EL PERRO Y EL TROZO DE CARNE
Un perro llevaba en la boca un pedazo de carne,
Cuando se disponía a pasar un río, vio reflejada la sombra
del pedazo de carne que llevaba en el hocico,
viendo que la carne que se veía en el agua era más
grande y jugosa que el que
llevaba consigo. El perro se quedó
quieto
un
rato
mirando fijamente la imagen,
hasta que abrió la boca para
agarrarlo; al hacer esto, el pedazo de carne que llevaba se le cayó al agua, quedándose el pobre perro sin ambos.
Moraleja de la fábula el perro y el pedazo de carne
La moraleja de esta fábula de Esopo, nos dice que casi siempre
perdemos lo que tenemos seguro, por tratar de tomar algo que no nos pertenece.