DIEZMO BÍBLICO (Números 18: 21, 24, 31; Deuteronomio 14: 22) La palabra "diezmo" significa literalmente "la décima parte". Y hoy se utiliza como una ley en muchas iglesias, para obligar a los cristianos a dar la décima parte de sus ingresos a la iglesia respectiva. A muchos se les dice que están "robando a Dios" si no dan por lo menos este monto a la institución a la que asisten cada domingo. El diezmo no es una ordenanza para la iglesia, sino para la nación de Israel, porque pertenece a la ley y la iglesia está bajo la Gracia. Dios dispuso en su pueblo terrenal, Israel, que la tribu de Leví no podía tener propiedades, por esta razón ordenó al resto de la nación sustentarlos con el 10% de sus productos, para que los sacerdotes levitas pudieran dedicarse al servicio del tabernáculo. Esto es muy diferente a lo que vemos hoy en día entre los que gustan llamarse "levitas espirituales", quienes se han transformado en grandes empresarios con esta práctica antibíblica de introducir el diezmo en la iglesia. El diezmo nunca fue dado en dinero (Deut. 14:22,23 ; Lev. 27:30,32). El Señor ordenó a Israel que el diezmo fuera entregado en productos: trigo, vino, aceite, animales, etc. Todo lo cual era guardado en el "ALFOLÍ", que era una gran bodega que estaba en el templo y que servía para almacenar el diezmo, porque era para suplir el sustento diario de los levitas, jamás para que ellos obtuvieran bienes terrenales. A muchos predicadores les gusta igualar el "alfolí" con su propia iglesia, para poder aplicar estas Escrituras a ellos mismos. "El 'alfolí' de Malaquías no tiene ninguna similitud con la estructura de la iglesia de hoy. El alfolí no fue ningún lugar de reuniones, ni un lugar de adoración. Fue simplemente un almacén para los productos diezmados, que desde allí fueron repartidos a los levitas que no tenían herencia, y también a las viudas, los extranjeros y los huérfanos." Tampoco el alfolí era una alcancía; aunque hoy ha venido a ser el bolsillo del pastor. El diezmo no era dinero para comprar comida, era algo que se comía (Deut.14:23; Mal.3:10). Los engañadores de hoy argumentan que en el tiempo que fue ordenado el diezmo para Israel no existía el dinero. Pero en los días de Abraham ya existía el dinero (Génesis 23:16). En los días de la Ley existía el dinero pero NO SE DIEZMABA DINERO
(Deut. 14: 24 – 26).Incluso en la ley, Dios ordenó que no se retuviera el salario del jornalero hasta el día siguiente (Lev. 19:13). Hasta en los días del Señor se menciona que los diezmos no consistían en dinero (Mat. 23:23). El pueblo de Israel, bajo la ley debía guardar el Sábado, la circuncisión, los sacrificios de animales y muchas otras ordenanzas, pero eso no significa que la iglesia deba guardar el Sábado, ni circuncidarse o continuar con los sacrificios de animales. Si los cristianos no debemos cumplir esas ordenanzas, ya que eran para la nación de Israel, entonces ¿por qué muchos pastores y predicadores hoy insisten en exigir diezmos, lo que claramente era un mandamiento para Israel y no para la iglesia? No hay que ser muy observador para darse cuenta que lo hacen para obtener beneficio material. No existe en todo el Nuevo Testamento disposición alguna, ni mandamiento, ni tan siquiera un solo ejemplo de alguna iglesia que recogiera el diezmo, o de un cristiano que lo hubiera pagado. El diezmo siempre se menciona para la nación de Israel, NUNCA para la iglesia. En todo el Nuevo Testamento, donde se encuentran las instrucciones para la iglesia, el diezmo solamente se menciona en Lucas 11: 42 (// Mateo 23:23) y en Hebreos 7 y nunca en conexión con la iglesia ni los cristianos: En Luc. 11:42 Jesús reprende a los fariseos (que eran israelitas y no cristianos) por su hipocresía de preocuparse del diezmo, y no de la justicia y del amor de Dios, y en la última parte del versículo dice que esto "ERA necesario hacer". No dice que ES necesario hacer. Este mismo texto lo tenemos en Mat.23:23. Jesús se refiere a estas cosas como "asuntos de la ley". Esto es lo que son. Son asuntos de la Ley del Antiguo Testamento - no son parte del Nuevo Pacto para cristianos. Y note a quiénes habló Jesús. El habló a JUDÍOS SUJETOS A LA LEY que estaban todavía bajo el ANTIGUO PACTO. (El Nuevo Pacto no empezó hasta que Jesús muriera y resucitara.) Entonces lo que Jesús dijo fue correcto - PARA ELLOS. Pero no para nosotros - y no para hoy. En Heb. 7:5, se vuelve a señalar que el diezmo ERA DE LA LEY. El diezmo pertenece a la ley que fue abolida; la ofrenda voluntaria, a la gracia en la cual se encuentra la iglesia. ¿Ud. está bajo la gracia o bajo la ley? Los engañadores usan versículos sacados de contexto para atemorizar al pueblo de Dios, sus favoritos son: Malaquías 3: 8-10. Esta exigencia siempre está ligada a fuertes amenazas con las cuales los comerciantes de la fe atan a sus congregaciones, para
atemorizar a los que pretendan escapar de esta "obligación", atemorizándolos con todos los males del infierno que le vendrán si no cumplen con este "deber", y prometiéndoles que las ventanas de los cielos se les abrirán si pagan; el mayor éxito lo han conseguido a través de la superstición y el temor. Enseñan que si alguien no paga el diezmo, le está robando a Dios, y que los ladrones no entrarán en el reino de Dios. Claramente están diciendo que si alguien no paga, no es salvo y en consecuencia se irá al infierno. También los atemorizan con historias que inventan sobre tragedias que supuestamente han acontecido a aquellos que no han pagado sus diezmos, o como las ventanas de los cielos se han abierto en bendiciones sobre los que están al día en su pago. Conectan todo lo bueno y lo malo que el ser humano pasa en esta vida terrenal, a una consecuencia directa del diezmo. Al leer todo el capítulo 3 de Malaquías fácilmente descubrimos que se dirige exclusivamente al pueblo de Israel. Todas las veces que se menciona el diezmo, siempre es para la nación de Israel. Hoy en día muchos pastores, citan a Malaquías y aterran a las ovejas acusándolas de robar a Dios por no llevar los diezmos al alfolí. Lo que omiten estos "pastores" avaros es que cuando el texto habla de "la nación toda", se refiere específica y únicamente a la nación de Israel. No habla ni de Argentina, ni de España, ni de Colombia..., tampoco se refiere a la iglesia; habla de Israel, la nación del Antiguo Pacto. "Los lobos rapaces han robado a las ovejas ignorantes". Malaquías era un profeta de la ley y Jesús dice que "la Ley y los Profetas eran hasta Juan " (Mat. 11:13; Lucas 16: 16). La iglesia no está bajo la Ley (Gálatas 5: 18). La única ocasión en que se menciona el diezmo fuera de la ley, corresponde a UNA vez, cuando el padre de la nación de Israel, Abraham dio el diezmo después de la victoria sobre los reyes que habían llevado prisionero a su sobrino Lot. Fue una sola vez, y no un pago mensual. Abraham "dio" en esa oportunidad el diezmo, pero jamás dice que "pagó el diezmo" como tuercen los falsos maestros de nuestros días (Gén. 14: 18-20; Heb. 7: 2 y 4). En este mismo capítulo 7 de Hebreos, el versículo 12 indica también con mucha precisión que ahora en la gracia, no existen los sacerdotes levitas, porque hubo un cambio de sacerdocio y de ley. Abraham es padre de la fe (Gálatas 3:7) para los que obedecemos los preceptos del Nuevo Testamento, pero no por eso nos vemos obligados a edificar altares y sacrificar animales porque él lo hiciera, ¡ni a diezmar porque el diezmó!
¿DIEZMABAN TODOS LOS PATRIARCAS DESDE ADÁN HASTA MOISÉS? No hay evidencia bíblica de que lo hicieran. Durante la era patriarcal, no había un sacerdocio especial que necesitara sostenimiento tal como el sacerdocio levítico de la era mosaica. No hacía falta que se dieran diezmos durante la edad patriarcal. Para los que insisten en pedir diezmos a la iglesia argumentando que éstos vienen desde antes de la ley con Abraham deberían explicar por qué si el diezmo hubiese sido una costumbre de antes de la ley, entonces Jacob el nieto de Abraham le hizo promesa al Señor de apartar el diezmo a cambio de que Dios le guardase y le sustentase (Génesis 28: 20 – 22). No le hubiera dicho esto Jacob al Señor si su abuelo Abraham se lo hubiese enseñado a Isaac y éste a su hijo. Abraham recibió la circuncisión también antes de la Ley de Moisés (Gén. 17: 10 – 14). En ese caso diezmo y circuncisión estarían vigentes hasta hoy en día, pero no es así. Y en todo caso ¿Dónde está Melquisedec para que reciba esos diezmos? Jesús, el Sumo Sacerdote según la orden de Melquisedec, no cobró diezmos. Jesús se limitó a recibir ofrendas. Pablo no enseñó acerca de dar o recibir diezmos pero sí enseñó que las ofrendas deben ser voluntarias, de corazón alegre y por amor (1 Corintios 16: 2 y 2 Corintios 9: 7). La Ley es por obras obligatorias, la gracia es por fe y amor que genera obras. Además el Señor establece en Su Palabra que ahora en la iglesia TODOS somos sacerdotes (Ap. 1:6), no solamente los llamados pastores. Hoy no existen levitas espirituales, si alguien enseña esto es un estafador, que con engaño está haciendo ganancias deshonestas. Si el diezmo fuera una ordenanza para el cristianismo ¿no es extraño, que no se menciona ni una sola vez para la iglesia en todo el Nuevo Testamento? Entonces ¿por qué las iglesias piden el diezmo? Inclusive en algunos lugares hasta publican listas con los morosos para humillarlos públicamente. Aunque es una práctica sin ningún fundamento bíblico para la iglesia, insisten en mantenerla porque es MUY LUCRATIVA (Mateo 21: 13). El dios que estos líderes religiosos presentan, es un dios que está más interesado en el dinero que en las almas, y eso no corresponde al Dios que enseña la Biblia. Los apóstoles condenaron duramente a los que pensaron que podían manipular o influenciar a Dios, por medio del dinero (Hech. 8:20). Y cuántos en el día de hoy hacen donaciones para que les vaya bien (para una sanidad, conseguir trabajo, ver a su hijo
en la universidad, solucionar un problema familiar, económico o hasta amoroso como lo hacen los brujos). Todo esto es reforzado con testimonios emocionales que arrancan lágrimas y dinero a los oyentes. El diezmo fue una disposición divina para sostener a los sacerdotes levitas que, por ordenanza de Dios, NO PODÍAN POSEER BIENES MATERIALES, NINGUNA PROPIEDAD (CASA, TERRENOS, ANIMALES, ETC.) Y esta era la razón por la cual el diezmo consistía en alimentos agrícolas y ganados, dándose este ANUALMENTE (Deut. 14: 22). Era sólo el 10% "de todos sus frutos" cada año, mientras que el diezmo del tercer año era tanto para los levitas como para otros israelitas que estuvieren en necesidad (Deuteronomio 14:27-29). NUNCA consistió en dinero. ¿QUÉ DEBÍAN HACER LOS ISRAELITAS CON LOS DIEZMOS? Y comerás delante de... tu Dios en el lugar que él escogiere... el diezmo de tu grano..." (Deuteronomio 14:23). Los primeros dos años comían los israelitas sus diezmos. El tercer año, y de ahí en adelante "cada tres años", entregaban "todo el diezmo de aquel año" a los levitas (la tribu sacerdotal de Israel), a los extranjeros, al huérfano y a la viuda (Deut. 14:28-29). DE ENCONTRARSE ALGUNOS ISRAELITAS TAN LEJOS DEL LUGAR ESCOGIDO POR JEHOVÁ PARA COMER LOS DIEZMOS QUE NO PUDIERAN LLEVAR LA DÉCIMA PARTE DEL GRANO Y DEL GANADO, ¿QUÉ DEBÍAN HACER? Vender los diezmos, guardar el dinero, llegar al lugar señalado y comprar "cualquier cosa" que desearan comer (Deuteronomio 14:24-26). Los israelitas no entregaban dinero a los sacerdotes. ¡Debían comprar comestibles, y comer de ellos! ¿Dónde comen sus diezmos los que hoy por hoy diezman? Si hubiera que diezmar hoy día: ¿Por qué no hacerlo tal como fue hecho durante la era mosaica con el mismo propósito y de la misma manera? Los levitas eran los únicos que tenían derecho de recibir el diezmo del pueblo el cual El apóstol Pablo nunca le citó Malaquías a la iglesia y nunca pidió diezmos, porque conocía perfectamente la ley y sabía que sólo los levitas tenían este derecho. Todo aquel que le pide diezmos a sus ovejitas ha caído de la gracia "Los que por la antigua ley se justifican han caído de la gracia" (Gálatas 5:4). Ninguno de los hombres fieles de la iglesia ha llegado a ser rico como consecuencia de su fidelidad. El mismo Señor Jesucristo nos dejó un vivo ejemplo de austeridad, que siendo rico, se hizo pobre; pero obviamente no porque tuviera algún pecado, como mienten con sus estrategias los comerciantes de la fe. Los primeros cristianos donaron
todo a la iglesia, incluyendo sus casas, pero ninguno de ellos llegó a ser rico, como falsamente prometen hoy los exponentes del evangelio de la prosperidad. La gran mayoría puede citar solamente una frase de 2 Cor. 9:7 "Dios ama al dador alegre". El versículo completo dice: "Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad (por ejemplo, para ser sanado o conseguir algún otro favor), porque Dios ama al dador alegre". PRIMER RESUMEN: 1.- El diezmo fue ordenado por Dios para entregarlo en productos a los levitas (Lev. 18: 21), NUNCA en dinero, porque era para su sustento diario, no para tener bienes y menos para acumular dinero, porque ellos no podían poseer propiedades (Lev. 14: 27). 2.- El diezmo "era" de la ley (Mat.23:23). "Según la ley" (Heb. 7:5). Si alguien se somete a un punto de la Ley entonces enfrenta dos problemas: (A) Debe guardar toda la Ley. (B) Está bajo maldición (Gálatas 3: 10). 3.- En la Gracia debemos ofrendar cada primer día de la semana, libremente, como cada uno propuso en su corazón, por amor, porque amamos al Señor, y no para ser vistos por los hombres, no esperando recibir nada a cambio, porque no se puede "comprar" el favor de Dios (1 Corintios 16:2; 2 Corintios 9:7). Obedezcamos a Dios antes que a los hombres lo cual sí recibirá la bendición del Señor. ESCUDRIÑAD LAS ESCRITURAS: Jesús fue claro al decir; "Escudriñad las escrituras porque ellas son las que dan testimonio de Mí"(Juan 5:39). El problema de la iglesia moderna es dejarse esclavizar por hombres que le roban al pueblo de Dios; creer ciegamente a un predicador y no consultar realmente lo que dicen las Escrituras. Una vez que comprendamos lo que es la gracia de Dios...el velo será quitado de nuestros ojos y comprenderemos que una cosa es dar bajo la ley mosaica y otra bajo la gracia de Jesucristo. Si algún pastor, evangelista o predicador por cualquier medio solicita diezmos, primicias, u ofrendas, A CAMBIO DE UNA BENDICIÓN particular, ellos están practicando una estafa. Nadie puede asegurarle a otro una bendición de Dios. Dios es soberano y a su tiempo dará buenas dadivas a los fieles de su pueblo. Si en una iglesia hacen, indirecta o directamente, sentir culpable a las ovejas si no diezman; si enseñan
que es obligatorio diezmar; si constantemente afirman que los que no diezman le están robando a Dios, y por tanto no reciben bendición financiera, tal iglesia está practicando una estafa. El diezmo era una práctica obligatoria en el Antiguo Testamento, no así en el Nuevo Testamento. Ya no estamos bajo la ley sino bajo la Gracia, pues si por la ley fuese la salvación entonces Cristo murió en vano. El Señor habla de esos pastores que se enseñorean del rebaño (Ezequiel 34: 1 -4). Al leer con detenimiento Juan 1:17 vemos que la ley se opone a la gracia y la verdad traídas por Jesucristo. Querer guardar la ley aunque sea en uno solo de sus puntos es despreciar la gracia del Señor. No existe ninguna referencia Bíblica que diga a un CRISTIANO dar el diezmo. Existe una referencia del Nuevo Testamento que dice a los FARISEOS que diezmen. Pero en todas las cartas de los apóstoles a la iglesia, ellos nunca dicen que esto es para los cristianos. Y en el libro entero de Hechos (una historia de los primeros 30 años de la iglesia), no se menciona el diezmo NI UNA SOLA VEZ. Tenemos una multitud de ejemplos de personas que dieron dinero "de corazón" (Hechos 2: 44-45), pero NO SE MENCIONA el diezmo. En el libro de Hechos, encontramos que LA MAYOR PARTE DEL DINERO que ingresó, fue dado para alimentar y vestir a los pobres y las viudas. (Hechos 4: 34-35). ¡Qué amor demostraron ellos! Y este fue un verdadero dar "del corazón", no por alguna "ley" que les imponía un monto a dar. El Nuevo Testamento enseña claramente: "No estáis bajo la ley, sino bajo la gracia". (Rom. 6:14). "Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley." (Gál. 5:18). Así que quienes enseñan el diezmo para la iglesia están enseñando “otro evangelio”. Cuando se enseña acerca del diezmo basándose en el libro de Malaquías diciendo que el que no cumple con este mandamiento está bajo maldición, se está volviendo al antiguo pacto con todas las ordenanzas y mandamientos, no entendiendo lo dicho por el apóstol Pablo "maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas" (Gál. 3:10). Romanos 3: 21 dice: “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios” notemos que dice aparte de la ley, no dice juntamente con la ley, sino aparte. El diezmo es de la ley y nosotros no estamos bajo ese régimen o pacto.
¿PARA QUIÉN ES LA OFRENDA? “para los santos” (1 Corintios 16: 1). "Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe" (Gálatas 6:10). Los fondos así recaudados pueden ser usados para socorrer a los necesitados (Romanos 12: 13; 15:26) y para suplir las necesidades de los ministros del reino (Filipenses 4:10-20). Uno de los argumentos que se presentan para defender estas enseñanzas es que si no se cobra y exige el diezmo, ¿cómo se van a sostener los ministerios y el trabajo pastoral? La escritura enseña en 1 Tim 5: 17-18 "Los ancianos que gobiernan bien sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla, y el obrero es digno de su salario" lo que significa ayudarlos económicamente, porque esto es justo. El Señor no dejó desprovisto el tema sino que toca el tema para que no falte la provisión en la casa de los ministros que dedican su tiempo en los negocios del Señor. Aquellos que trabajan en la obra del Señor tienen derecho a recibir el fruto de su trabajo para su 'sustento', mas no para su 'enriquecimiento'; hay una gran diferencia. Los diezmos eran para los levitas (Números 18:24). Y los que hoy día piden diezmos, ¿pertenecen a la tribu de Leví? Si no, ¿con qué derecho piden los diezmos? ¿DIEZMABAN LOS DE LA IGLESIA PRIMITIVA? No. En el Nuevo Testamento, ¡no hay ni siquiera un solo ejemplo de algún hermano o iglesia que diezmara!. ¡Ni uno!. ¿Adónde habrían llevado los diezmos? ¡La iglesia no tenía almacenes! (alfolí). ¡La iglesia ya libre del Antiguo Testamento, no tenía que sostener al sacerdocio levítico! Cristo no estableció en su iglesia un sacerdocio especial que los tuvieran que sostener mediante diezmos sino que hizo a todos los creyentes "reyes y sacerdotes" (1 Pedro 2:4-10; Apocalipsis 1:6). Los cristianos estaban en el deber de brindarle hospedaje a los ministros de la Palabra, cooperando con ellos y encaminándolos para que continuaran sus viajes evangelísticos (3 Juan 5-8; Hechos 6:14-15;18:1-3,7). Cuando Cristo envió a los doce y luego a los setenta, no los instruyó a cobrar diezmos sino a quedarse en los hogares de los justos y a comer lo que les pusieran delante (Mateo 10:5-15; Lucas 10:1-12). Éstos son los modelos del Nuevo Testamento
Si los diezmos han sido abolidos y vivimos bajo el Nuevo testamento, ¿POR QUÉ TANTOS PASTORES, EVANGELISTAS Y OBISPOS ENSEÑAN QUE EL PUEBLO DE DIOS DE HOY DEBE DIEZMAR? O desconocen las verdades escriturales (pero se supone que deben saberlas porque son los guías espirituales de las ovejas), o con avaricia hacen mercadería de los creyentes (2 Pedro 2: 1-3). Los diezmos, ¡fueron abolidos! ¡cesaron!, Dios no los exige ni autoriza a nadie a exigirlos en el Nuevo Testamento. Algunos líderes de hoy día han ido al extremo de 'demandar' a sus feligreses tres tipos de dádivas monetarias: (1) primicias, el primer cheque del año completo debe ser dado a la iglesia (2) diezmos, la décima parte del resto de las ganancias del año, y (3) Ofrendas, cuando éstas son pedidas para cualquier necesidad o asunto que se presente a la discreción de los líderes. ¿Por qué los hermanitos se aferran a seguir diezmando, aun conociendo la verdad? Porque les han lavado el cerebro con doctrinas y mandamientos de hombres que utilizan la palabra de Dios para enriquecerse...en otras palabras han sido manipulados para no entender esta verdad bíblica... Ellos sólo citan de Malaquías unos pocos versículos para que la gente diezme...sin mirar qué dice el Nuevo Testamento. Cristo nos redimió de la maldición de la ley (Gálatas 3: 13). Ya no estamos sujeto a esa ley...ahora pertenecemos a Cristo, bajo el conocimiento del amor y la verdad. Cuando demos ofrendas voluntarias busquemos apoyar ministerios que prediquen la Palabra de Dios sin avaricia. No debemos dar dinero a los que en nombre de Dios se han enriquecido ilícitamente recaudando diezmos y ofrendas fuera del contexto del Nuevo Testamento. Los diezmos en el Antiguo Testamento tenían como propósito alimentar los sacerdotes y levitas pero no es así del todo en el Nuevo Testamento. Es cierto que las congregaciones necesitan fondos para funcionar. La obra de Dios se mueve con el dinero que dan los feligreses. Se necesita dinero para pagar por local de reunión, el
agua, la luz, teléfonos, imprenta, difusión, etc. La obra misionera, el ministerio de benevolencias, y aun el trabajo de los ancianos requiere de fondos monetarios para que puedan ser llevados a cabo. LA CANTIDAD A DAR EN EL NUEVO TESTAMENTO Cada uno; según haya prosperado; el primer día de la semana (1 Corintios 16:2). Cada cual debe dar según propone en su corazón, pero no tan poco que no sienta sacrificio, y tampoco tanto que sufra necesidad. La ofrenda es voluntaria pero esperada. Dios espera que lo hagamos con alegría. Dios bendice al dador alegre (2 Corintios 9:7). Otro punto importante y que no debemos pasar por algo es que el dar no solo se refiere al dinero sino a todo lo que somos. Debemos dar primero que todo nuestro corazón a Dios y a su obra que es la iglesia, de eso depende si también damos nuestro tiempo, fuerzas y dinero. SEGUNDO RESUMEN: Los diezmos se mencionan por primera vez en la historia de Melquisedec y Abram (Génesis 14:17-20). Abram le dio los diezmos de manera espontánea y voluntaria, sin que se le pidieran; después del episodio con Melquisedec no se encuentran más registros de que Abraham hubiese dado diezmos. En Génesis 28:10-22 leemos que Jacob hace a Dios promesa en cuanto al diezmo sin que Dios se lo hubiera demandado, además sin muestras de verdadera fe y confianza; habla del diezmo en forma futura, y en su historia no leemos acerca de si cumplió al respecto o no. En la dispensación de la Ley el Señor menciona el diezmo dentro del pacto con Israel (Levítico 27:30-32; Deuteronomio 14:22-29; Hebreos 7:5). Los diezmos eran recogidos por los levitas (Números 18:24). Los diezmos se daban UNA VEZ AL AÑO y no consistían en dinero sino en vegetales y animales que eran comidos en el lugar que Dios designaba (Deuteronomio 14:2226). Cada tres años el diezmo se daba completo a los LEVITAS (TRIBU SACERDOTAL) y ese año se dedicaba al sostenimiento de levitas, extranjeros y viudas (Deuteronomio 14:28-29). Al leer con detenimiento Malaquías 3:8-12, el contexto se refiere CLARAMENTE a la nación de Israel, habla de traer los diezmos al alfolí (inmenso depósito de
alimentos, no una alcancía, bolsa o canasta y menos el bolsillo de un pastor), “y haya alimento en mi casa”; habla de “alimento” no de dinero. A la Iglesia no se le impuso nada en cuanto a diezmos (Hechos 15:28-29). Los pastores que nos dicen que al no pagar "el diezmo" robamos Dios, bíblicamente son ellos los que en verdad lo están haciendo. La exigencia del diezmo para la iglesia no ha existido nunca, excepto por parte de pastores que exigen para sí mismos en el nombre de Dios, lo que Dios nunca les ha dado el derecho de tomar. Usan las Escrituras fuera de contexto para apoyar su punto de vista. La mayoría de las denominaciones han mezclado el Pacto Mosaico instituido por Moisés, con el Nuevo Pacto, que es la Ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús. (Romanos 8:2). Cuando el Cristiano verdaderamente empieza a ver la diferencia entre el Antiguo Pacto y el Nuevo Pacto, son descubiertos los falsos ministros quienes usan porciones del Antiguo Pacto para esclavizar al pueblo. EL PACTO ABRAHÁMICO La ratificación del Pacto Abrahámico, o, el Pacto de Fe, la encontramos el Génesis 15. No se halla ni una palabra sobre el diezmo. Abram trajo una becerra de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un palomino. Los cortó a todos por la mitad excepto a los pájaros, ahuyentaba a las aves de rapiña y se quedó dormido. Luego “Sucedió que puesto el sol, se veía un horno humeando, y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos” Génesis 15:17) Dos luces pasaban por entre los animales mientras Abraham dormía. Aquí está el Pacto de Fe... todo de Dios. El hombre duerme. El hombre nunca puede entrar en un pacto con Dios porque siempre lo rompe. Dios dio la Ley Mosaica para probar esto. Por eso en el Pacto Abrahámico, vemos un acuerdo hecho solo entre uno, Dios con él mismo, mientras Abraham dormía. No ay diezmo aquí. JACOB Volvamos a nuestra búsqueda del diezmo en el Antiguo Testamento, vemos que la palabra diezmo se encuentra en Génesis 28:20-22. Jacob, el nieto de Abraham, pasó la noche a un lugar llamado Luz. Tuvo un sueño increíble en que Jehová reafirmó la promesa que hizo con Abraham. En este punto, Jacob trató de hacer un negocio con Dios. Lo que vemos aquí, es típico de Jacob, si me beneficio - entonces doy. Si Abraham había enseñado a sus hijos el diezmo, entonces Jacob no tenía que tratar de
hacer un negocio con Dios. Si me das todo lo que quiero, yo te devolveré el 10%. No hallamos a Dios contestando a Jacob. El hecho de que él tratara de negociar con Dios no tiene nada que ver con nosotros, excepto por el hecho de que muchos de nosotros parecemos tener la misma naturaleza de Jacob y parece que jugamos a los mismos juegos con Dios que Jacob jugó. No hay nada escrito donde Dios le haya ordenado el diezmo, no hay nada escrito que demuestre que él lo hizo. Santiago 2:10 es una advertencia en el Nuevo Testamento sobre las consecuencias por mezclar el Antiguo y el Nuevo Pacto. “Porque cualquiera que guarda toda la ley pero ofende en un solo punto se ha hecho culpable de toda” (Santiago 2:10). Quien quiera imponer el diezmo Mosaico en otros también tendrá que apedrear su hija o hijo rebelde (Deuteronomio 21:18-21). Levítico y Números están llenos de leyes a las cuales la mayoría de los Cristianos no nos gustaría sujetarnos. El cerdo está definitivamente prohibido. Si el esposo de una mujer muere sin tener hijos, su cuñado tendría que engendrarle hijos, los pecadores tendríamos que sacrificar muchos corderos.... Los que quieren usar el sistema del diezmo Mosaico para financiar sus iglesias y ministerios, no están dispuestos a aceptar el resto del paquete. Pero éste siempre fue, es y será un solo paquete, todo o nada (Gálatas 3: 10). Más grave es que el diezmo que los pastores modernos exigen no se halla en la Ley de Moisés. 1 Samuel 8: 4-18 ilustra cómo hoy la iglesia también ha rechazado al SEÑOR, y ha puesto reyes sobre ella para ser gobernada, y esquilada por ellos. Los que tan fuertemente enseñan a diezmar se parecen mucho al "rey" descrito. ¡Y estos reyes nos separan de nuestro verdadero Rey! ¡Así diezma la iglesia moderna! En el séptimo año, nada podía ser plantado, no había cosecha, ni diezmo (Levítico 25:1-7) ¿Los pastores que predican el diezmo, dan a su congregación un descanso cada 7 años? No se ha encontrado uno todavía (ellos no pueden haber sacado su enseñanza del diezmo de la Biblia). Solamente los Levitas podían recibir el diezmo. Jesucristo mismo no podía recibir el diezmo, porque Él era de la tribu de Judá. La Ley Mosaica es un contrato que debe
cumplirse todo, no puede fragmentarse. Los Levitas ya no están, ni los Judíos modernos les pueden diezmar. ¿Cuántos pastores pueden probar que son descendencia biológica de Aarón? Lo que enseñan hoy como “diezmo Bíblico" no es nada más que una gran estafa. Es muy fácil trasmitir tradiciones de hombres, y acabar nosotros mismos ignorando las Escrituras y los caminos de nuestro Padre. En Lucas 18:12-14: Entre el diezmador que "ayunaba dos veces a la semana y daba diezmos de todo lo que poseía" y el publicano, un pecador - fue el pecador quien se "fue a su casa justificado" y no el diezmador. ¡Tantas bendiciones para los diezmadores! De todos los escritores del Nuevo Testamento, Pablo habría sido el más capacitado para usar los pasajes del Antiguo Testamento y conseguir que la gente le diera el diezmo para sufragar sus gastos. Pero Pablo no citó un solo versículo de la Escritura para hacer que le dieran el diezmo, ni uno. Pablo sabía que los Levitas eran los únicos que podían recibir diezmos. ¿Por qué no los atacó Pablo, con algunos versículos fuertes sobre el diezmo, y luego soltarles el pasaje de Malaquías "ustedes están robando a Dios", como muchos predicadores modernos hacen? ¡Porque Pablo conocía el Antiguo Pacto mejor que los predicadores modernos! A principios del trabajo misionero de Pablo, él proveyó para sí mismo con su habilidad para fabricar carpas (Hechos 20:34-35). Él nunca pidió ni recibió diezmos. En todas las referencias de Pablo al Antiguo Testamento, él nunca citó ningún pasaje del diezmo. Pablo nunca usaría algunas de las maneras engañosas que usan muchos pastores para sacar dinero a la gente. En cuanto al sostenimiento de los sacerdotes; sacerdotes somos todos los creyentes (1 Pedro 2:9). ¿Se supone que todos nosotros nos demos el diezmo el uno al otro? Seguro que ese no es el diezmo que los pastores quieren. Ellos quieren que nuestros diezmos se los demos a ellos. Los que enseñan a diezmar como un principio o ley del Nuevo Pacto son realmente los que están robando a Dios.
Muchos Cristianos que diezman se sienten a sí mismos virtuosos. ¿Por qué? Porque la mezcla de la ley y la gracia hace que se sientan personas virtuosas, es el espíritu del Fariseo. “Gracias Señor que no soy como ellos. Ayuno dos veces a la semana y doy diezmo de todo lo que poseo. Seguro que Dios debe estar orgulloso de mí.” Los que predican el Evangelio tienen derecho de vivir del Evangelio (1 Corintios 9:313). Es el tiempo para dejar de apoyar a los lobos vestidos de ovejas y ocuparse de los negocios del Padre. DOCTRINA DE LA SIEMBRA: Esta enseñanza equivale a la doctrina de "dar para recibir", que abiertamente tuerce las Escrituras. Cuando un predicador dice algo como: "Siembra una semilla de cien dólares en mi ministerio hoy, y Dios te devolverá cien veces más", la motivación para dar no es tanto el querer bendecir a este ministerio, sino RECIBIR ALGO A CAMBIO de Dios. Algunos predicadores aman esta doctrina, porque les permite acumular grandes sumas de dinero. Es bastante común que cristianos desesperados ofrendan mucho más allá de sus posibilidades, con la esperanza de que Dios los rescatará. Algunos incluso pierden sus casas. Y los ancianos y enfermos a menudo dan de manera sacrificial, en la esperanza de alguna mejora. Muchos predicadores están muy conscientes de la clase de personas que están explotando. Pero darán cuentas a Dios (Mat.23:14). el Apóstol Pablo dice en Romanos 3: 21 " Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios" notemos que dice aparte de la ley, no dice juntamente con la ley, si no aparte. Los que se someten a un punto de la ley, deben cumplirla toda (Santiago 2:10 y Gálatas 3:10). La ley de Moisés es el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, y la cual Cristo quitó de en medio y la anuló clavándola en la cruz (Colosenses 2:14-15). El Nuevo Testamento en la Sangre de Jesús entró en vigor precisamente en el momento en que Jesús murió en la cruz (Hebreos 9:16-17), anulando el antiguo Cuando te sometes a alguna ordenanza de la ley, estás siguiendo un evangelio diferente al de Jesús, y te apartas del Padre (Gálatas 1:6).
Si el diezmo según la ley era para los levitas, ¿quién convirtió a los pastores “cristianos” en levitas? Ya está comprobado que a la gente le gusta escuchar acerca del dinero y la prosperidad, dado que, el que tiene quiere más, y el que no tiene desea tener. Son muchos los que tratan de manipular las mentes, y lo hacen torciendo la Palabra de Dios, para conseguir su dinero, hombres inescrupulosos traficantes de fe. Hebreos 13:5 - “sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”; I Tim. 6:10 - “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores” y Mateo 10:7-8 - “Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia” VRV. “Cuando vayan, anuncien este mensaje: “El reino de Dios muy pronto estará aquí”. “Sanen también a los enfermos. Devuélvanles la vida a los muertos. Sanen a los leprosos, y expulsen demonios de la gente. ¡No cobren nada por hacerlo, pues el poder que Dios les dio a ustedes no les costó nada!” VBLS. “LOS PACTOS” ¡Cuidado! con los “pactos” con Dios, de dar el dinero para que ÉL haga algo en mi vida, en mi familia, o en la sociedad. Los pactos no existen, es un invento de hombres amadores de sí mismos, cuidado con pactar y menos aún a comprometerse a dar de lo que uno no tiene (2 Corintios 8:11-12). La Biblia es muy clara con respecto a nuestras motivaciones, no debemos vivir con una mente codiciosa. Pablo escribió algo acerca de esto en I Ti. 6:3-5 “…si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales“.