Prosas profanas Después del período chileno (1886-1889) con Azul..., obra fundacional del modernismo, viene el período centroamericano (1889-1993), en donde Darío evidencia un acelerado proceso de perfección y de madurez en el estilo. Publica la segunda edición de Azul... (Guatemala, 1890), y escribe poemas que serán incluidos en una obra --producto del período argentino (1893-1898)-- que representa un momento de cardinal importancia para la literatura y específicamente para el modernismo: Prosas profanas. ¿Por qué Prosas profanas? El término prosa se empleaba en la Edad Media para referirse a un poema en latín en homenaje a los santos. Rubén, con pleno conocimiento de ello, titula su segundo libro Prosas profanas, es decir, “poemas profanos”, porque son poemas (significación medieval) que abordan temas mundanos y no religiosos como en la Edad Media. Este arcaísmo escandalizó a la burguesía que le resultaba difícil digerir para su precaria y banal cultura. Dice Rubén en su Autobiografía: “Muchos de los contrarios se sorprendieron hasta del título del libro, olvidando las prosas latinas de la Iglesia, seguidas por Mallarmé en la dedicada al ‘Des Esseintes de Huysmans’, y sobre todo, las que hizo en ‘roman paladino’, uno de los primitivos de la castellana lírica”. Las ediciones de Prosas profanas Dos ediciones importantes circularon en vida del autor. La primera edición de Prosas profanas y otros poemas se publicó en Buenos Aires en 1896, constituido de un prólogo titulado “Palabras liminares” y 33 composiciones distribuidos de la siguientes manera:
I. Palabras liminares, II. Prosas profanas (18 poemas), III. Coloquio de los centauros (extenso poema de 212 versos), IV. Varia (9 poemas), V. Verlain (2 poemas), VI. Recreaciones arqueológicas (2 poemas), VII. El reino interior (1 poema). La segunda edición apareció en París en 1901, agrega 21 poemas. Rubén Darío se refiere en su Autobiografía a algunos de los poemas de Prosas profanas. El poema “Era un aire suave...” fue escrito “en edad de ilusiones y de sueños y evocada en esta ciudad práctica y activa, un bello tiempo pasado, ambiente del siglo XVIII francés”. “Divagación” la escribió, “en horas de soledad y de aislamiento que fui a pasar en el Tigre Hotel”, y en cuyos versos “hay una gran sed amorosa y en la manifestación de los deseos y en la invitación a la pasión, se hace algo como una especie de geografía erótica”. De la “Sonatina” Rubén se extraña que no haya tentado a ningún compositor a ponerle música. “Blasón” fue escrita en Madrid “en el tiempo de las fiestas del Centenario de Colón”. De su poesía “Alaba a los ojos negros de Julia”, Rubén confiesa ignorar “la bella dama que inspiró las estrofas”, pero ite que aquellos “ojos negros” eran en aquel instante “los preferidos”. Se solaza Rubén de su “Margarita”, soneto conocido y recitado “en tierra hispana como en nuestra América”. Fue compuesto en el cercano pueblo de San Martín en Buenos Aires, a donde el poeta se había refugiado para “ocultar su idilio, mezclado a veces de
tempestad”, después de haber caído “en nuevas redes pasionales”. “Pórtico” lo “escribí en Madrid para que sirviese de introducción a la colección de poesías que con el título de En tropel, dio a luz el poeta Salvador Rueda”. “La página blanca” fue escrita en Buenos Aires, en casa de Miguelito Ocampo, ensayista argentino, y “en presencia de nuestro querido viejo Lamberti, a quien dediqué esos versos”. Darío afirma que casi todas las composiciones de Prosas profanas fueron escritas rápidamente, “ya en la redacción de La Nación, ya en las mesas de los cafés” y en casa de amigos. Del “Coloquio de los centauros” dice que lo concluyó en La Nación, “en la misma mesa en que Roberto Payró escribía uno de sus artículos”. La ideología estética de Rubén en Prosas profanas Prosas profanas marca un cambio capital en la lírica castellana. Rubén es ya un poeta cosmopolita. Ha viajado por Europa y América; tiene amigos en todos los círculos literarios, ya está seguro de su genio. Es un maestro. En el prefacio del libro, Rubén proclama su ideología estética: “Yo no tengo una literatura ‘mía’ --como lo manifestado por una magistral autoridad--, para marcar el rumbo a los demás: mi literatura es mía en mí; quien siga servilmente mis huellas perderá su tesoro personal...”. Estética acrática, como lo afirma él mismo, sin sujeción a reglas, escuelas, ni maestros y modelos. Libertad plena en el arte creador, y agrega --citando a Wagner--: “Lo primero, no imitar a nadie, y sobre
todo, a mí”. Es decir, originalidad. Sí, originalidad conquistada a fuerza de lecturas. El mismo Rubén nos lo dice a propósito de Azul...: “¿A quién podría imitar para ser original? Pues a todos. A cada cual le aprendía lo que me agradaba, lo que cuadraba mi sed de novedad y a mi delirio de arte”. Y lo cierto es que “resulté original”, nos diría más tarde. Aludiendo a la cuestión métrica y al ritmo, nos dice en sus “Palabras liminares”: “Como cada palabra tiene un alma, hay en cada verso, además de la harmonía verbal, una melodía ideal. La música es sólo de la idea, muchas veces”. Es la formidable concepción del ritmo y la intuición musical de Darío que ya se advierte en Azul... Pero Rubén nos habla también de su espíritu aristocrático, es decir, arte para unos pocos, elegidos y conocedores y gustadores del oficio, y del arte de evasión o alejamiento de la realidad prosaica de las repúblicas americanas: “...he aquí que veréis en mis versos princesas, reyes, cosas imperiales, visiones de países lejanos o imposibles: ¿qué queréis? yo detesto la vida y el tiempo en que me tocó nacer; y a un Presidente de República, no podré saludarle en el idioma en que te cantaría a ti, ¡oh Halagabal!, de cuya corte --oro, mármol-- me acuerdo en sueños...”. El asamiento es evidente en su estética. Y aunque expresa su aprecio por los clásicos españoles (Lope, Cervantes, Garcilaso, Góngora, Quevedo), declara: “Y en mi interior ¡Verlain!”. Al final, la creatividad, fundamento de toda su concepción esteticista: “Y la primera ley, creador: crear. Bufe el eunuco. Cuando una musa te dé un hijo, queden las otras ocho encinta”.
PROSAS PROFANAS Publicó este libro después de Azul , en 1896. A este ( Prosas Profanas) seleconsidera nada más y nada menos que “proclamador de la misma esencia delmovimiento modernista”. Me parece que esta consideración es parcialmente acertada, pues al igual que Azul este libro es muy significativo, pero ambos textos aportan elementos muyvaliosos e interesantes al modernismo.Esto podemos verlo con más claridad en los siguientes ejemplos:Como rosa de oriente me fascinas:Me deleitan la seda, el oro, el raso.Gautier adoraba a las princesas Chinas.¡Oh bello amor de mil genuflexiones;Torres de kaolín, pies imposibles,Tazas de té, tortugas y dragones,Y verdes arrozales apacibles! Ámame en chino, en el sonoro chinoDe Li-TaiPe. Yo igualaré a los sabiosPoetas que interpretan el destino;Madrigalizaré junto a tus labios.Diré que eres más bella que la luna;Que el tesoro del cielo es menos ricoQue el tesoro que vela la importunaCaricia de marfil de tu abanico ( Fragmento tomado deDivagación)
Y ahora observemos este otro fragmento:Entonces la reina Mab, del fondo de su carro hecho de una sola perla, tomó unvelo azul, casi impalpable, como formado de suspiros, o de miradas de ángelesrubios y pensativos. Y aquel velo era el velo de los sueños, de los dulcessueños que hacen ver la vida de color de rosa. Y con él envolvió a los cuatrohombres flacos, barbudos e impertinentes. Los cuales cesaron de estar tristes,porque penetró en su pecho la esperanza, y en su cabeza el sol alegre, con eldiablillo de la vanidad, que consuela en sus profundas decepciones a losPobresartistas.Y desde entonces, en las buhardillas de los brillantes infelices, donde flota elsueño azul, se piensa en el porvenir como en la aurora, y se oyen risas quequitan la tristeza, y se bailan extrañas farandolas alrededor de un blanco Apolo,de un lindo paisaje, de un violín viejo, de un amarillento manuscrito.” (Fragmento tomado deEl velo de la reina Mab) Podemos apreciar diversas similitudes y diferencias en ambos fragmentos. Enlos dos se recurre a temas exóticos y/o fantásticos, los símbolos tienen unpapel muy importante y la forma de expresión se caracteriza por su delicadezay elegancia. Sin embargo, la estructura de ambos textos no es la misma. Elfragmento tomado de Azul, tiene más parecido con un cuento que con unpoema, por lo tanto no tiene la misma musicalidad y sonoridad que elfragmento del poema Divagación . De hecho algo curioso ocurre con estasformas; se explica en el prólogo de Azul
que los textos contenidos en él son“prosa como versos, con versos como música”. Y esto es cierto ya que, a pesar de tener gran cantidad de elementos poéticos en ellos, estos escritos no sonpoemas.En el caso de Prosas Profanas ocurre algo muy peculiar también. Se llaman Prosas Profanas pero no son prosa, sino poesías. Y se puede observar claramente que dentro de toda la obra está presente la búsqueda de larenovación de la versificación.
PROSAS PROFANAS {draw:frame} GUIA DE ESTUDIO Rubén, titula su libro “Prosas Profanas”, es decir, “Poema Profanos”, porque en el se abordan temas mundanos. Justifica el porque de estaafirmación. La afirmación anterior se basa en el hecho de que los poemas de Rubén en este libro tienen una temática referente a las acciones que están fuera de toda moral, tales como: la lujuria, el erotismo,la envidia, la burla, la sátira, etc. Melancolía, frustración, simboliza a la mujer como una diosa pagana Poesía de cultura, el amor de la mujer, melancolía interior, frustraciónante lo imposible de alcanzar el amor ideal, lo mitológico y fantástico.
La visión que tiene de la vida y la muerte, sus ideas filosóficas y religiosas, el misterio del mundo, el enigmade la mujer Interpreta la siguiente frase del poeta: “Si hay poesía en nuestra América, ella esta en las cosas viejas; en Palenke y Utlatán” Que la poesía solo puede ser creada, cultivada yextendida en los lugares en donde se ha cultivado y leído mucha poesía.
INTRODUCCION omo explica en su introducción José Olivio Jiménez, preparador de esta edición, PROSAS PROFANAS (1896) representa no sólo la cumbre del esteticismo de RUBÉN DARÍO, sino un hito decisivo en la evolución personal del genial nicaragüense. En esta obra, la extraordinaria «armonía verbal» del poeta no es sino la carnadura expresiva de la «melodía ideal» perseguida por aquél: la consecuencia de la Belleza, la Búsqueda de la Unidad. El presente volumen, además de las notas necesarias para la comprensión de los poemas, incorpora las páginas que sobre «Prosas profanas» escribió Darío en su «Historia de mis libros» (1913), junto con un glosario abreviado al que se remiten las numerosísimas referencias mitológicas que hacen de esta obra la más «culturalista» del autor. Es una serie de poemas dedicado a glosar brevemente a algunos escritores e intelectuales hacía los que Rubén Darío sentía una profunda iración, también para recordar losseres que significaron algo en su vida como su esposa Rafaela Contreras en el poema Stella, también hace mención de la crisis de la vida como preguntarse ¿A dónde vamos? ¿De dónde venimos? Entre losautores que hace referencia se encuentra, Villiers, Paul Verlaine. El predominio de la cultura sa es más que evidente. En las "Palabras Liminares" de Prosas profanas escribió un párrafo querevela la importancia de la cultura sa en el desarrollo de su obra literaria:
“El abuelo español de barba blanca me señala una serie de retratos ilustres: "Éste me dice es el gran don Miguelde Cervantes Saavedra, genio y manco; éste es Lope de Vega, éste Garcilaso, éste Quintana." Yo le pregunto por el noble Gracián, por Teresa la Santa, por el bravo Góngora y el más fuerte de todos, donFrancisco de Quevedo y Villegas. Después exclamo: "¡Shakespeare! ¡Dante! ¡Hugo...! (Y en mi interior: ¡Verlaine...!)" Luego, al despedirme: "—Abuelo, preciso es decíroslo: mi esposa es de mi tierra;mi querida, de París."… Cabe destacar que Rubén Darío es el padre que dio inicio al modernismo un movimiento literario donde el preciosismo, el exotismo, la alusión a nobles mundosdesaparecidos (la edad media caballeresca, las cortes de los Luises en Francia, los emperadores incas y aztecas, las monarquías china y japonesa), la mención de objetos preciosos, crean el paisaje modernista quese consolida con los viajes de Rubén a España (desde 1892) y su instalación en Buenos Aires en 1893. Como el mismo Darío lo expresa: "El Modernismo no es otra cosa que el verso y la prosa castellanospasados por el fino tamiz del buen verso y de la buena prosa sa".
Temas centrales de Prosas Profanas Los grandes temas de Prosas profanas Obra de cultura y de perfección formal, Darío se muestra erudito en algunos de sus poemas, pero aborda también grandes temas que constituyen constantes en toda su poesía: el amor y la mujer, el erotismo, la preocupación metafísica, la mitología, el arte y su relación con el ritmo del universo.
Después que Rubén publicó Prosas profanas la poesía en español no volvió a ser la misma, porque Darío introdujo nuevos ritmos, enriqueció el vocabulario, abordó nuevos temas y trabajó el poema con estupenda imaginación, perfección y originalidad. caracteristicas De La Obra Prosas Profanas Es una serie de poemas dedicado a glosar brevemente a algunos escritores e intelectuales hacía los que Rubén Darío sentía una profunda iración, también para recordar losseres que significaron algo en su vida como su esposa Rafaela Contreras en el poema Stella, también hace mención de la crisis de la vida como preguntarse ¿A dónde vamos? ¿De dónde venimos? Entre losautores que hace referencia se encuentra, Villiers, Paul Verlaine. El predominio de la cultura sa es más que evidente. En las "Palabras Liminares" de Prosas profanas escribió un párrafo querevela la importancia de la cultura sa en el desarrollo de su obra literaria: “El abuelo español de barba blanca me señala una serie de retratos ilustres: "Éste me dice es el gran don Miguelde Cervantes Saavedra, genio y manco; éste es Lope de Vega, éste Garcilaso, éste Quintana." Yo le pregunto por el noble Gracián, por Teresa la Santa, por el bravo Góngora y el más fuerte de todos, donFrancisco de Quevedo y Villegas. Después exclamo: "¡Shakespeare! ¡Dante! ¡Hugo...! (Y en mi interior: ¡Verlaine...!)" Luego, al despedirme: "—Abuelo, preciso es decíroslo: mi esposa es de mi tierra;mi querida, de París."… Cabe destacar que Rubén Darío es el padre que dio inicio al modernismo un movimiento literario donde el preciosismo, el exotismo, la alusión a nobles mundosdesaparecidos (la edad media caballeresca, las cortes de los Luises en Francia, los emperadores
incas y aztecas, las monarquías china y japonesa), la mención de objetos preciosos, crean el paisaje modernista quese consolida con los viajes de Rubén a España (desde 1892) y su instalación en Buenos Aires en 1893. Como el mismo Darío lo expresa: "El Modernismo no es otra cosa que el verso y la prosa castellanospasados por el fino tamiz del buen verso y de la buena prosa sa".
Análisis del poema Era un aire suave de Rubén Darío Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest Análisis del poema Era un aire suave de Rubén Darío
Era un aire suave es la poesía que inicia la serie que se publicó con el título de Prosas profanas ( el poema se reproduce al final del artículo).
Paseo por Longchamp de Gabriel de Saint Aubin El mundo evocado es el de la Francia versallesca del siglo XVIII. Rubén Darío pretende reflejar el mundo cortesano del siglo XVIII en Francia, principalmente: fiestas galantes, representaciones de escenas pastoriles con nobles y damas que llevaban estilizados disfraces rústicos, jardines artísticamente diseñados con estatuas, balaustradas, glorietas a imitación de los templetes griegos, ambientes interiores delicadamente decorados. La gracia, el refinamiento, la elegancia se ponen de manifiesto en todos los aspectos de la vida tanto de la nobleza como de la burguesía adinerada: en sus casas, en el vestir, en los gestos y actitudes. Es el período del rococó frívolo, ligero, artificioso. Estamos en pleno siglo XVIII que expresa así, a través de nuevas formas de arte y de vida, más libres, más desprejuiciadas, el camino hacia el romanticismo.
Darío iró el mundo versallesco y lo traspuso poéticamente en estas estrofas, interrelacionando con eficacia los recursos literarios; la organización graduada de los contenidos, marcada por el uso de los tiempos verbales; las imágenes y adjetivos caracterizadores, el ritmo acompasado, los efectos musicales. Todo sugiere levedad, gracia, coquetería. Y en ese mundo hará actuar a Eulalia, porque allí, en ese juego de amores y danzas resaltará lo que es la esencia de la mujer. Si bien allí Eulalia despliega sus artes con toda evidencia, ella, la mujer, será eterna, fuera del tiempo y del espacio. Su risa persistente es un símbolo. El mundo del rococó se evoca a través de imágenes auditivas y visuales, con predominio de las primeras, y va surgiendo en una cuidadosa gradación: - Al iniciarse el poema, las imágenes auditivas crean un ámbito impreciso y la música envuelve con su magia todo el conjunto. Por el momento es sólo un aire suave; las frases son también vagas; y tenues los suspiros.Tres adjetivos (suave, vagas, tenues) desdibujan la visión, la esfuman. - Luego aparece la mención de la terraza, y el indicio apenas esbozado de figuras humanas. Los sedosos trajes y las blancas magnolias van dibujando el mundo que se mueve en esa atmósfera sonora de violines. - Las imágenes auditivas se vuelven luego una orquesta, un coro de sones sugieren pavanas y gavotas, danzas de la época.
más precisas: que nos
- También los objetos comienzan a adquirir forma: sabemos ya que es noche de fiesta, en un baile de trajes: podemos imaginar el
contorno humano de ese aire, los brocados, las plumas y las joyas multiplicándose sin cesar en salones de espejos. Un nombre propio acentúa el proceso de acercamiento: es el de Eulalia, vestida de encajes, que sostiene entre sus tersas manos una flor destinada inútilmente a morir. No importa si Eulalia existe o no. Ella es, o puede ser, cada una de las delicadas presencias femeninas que enriquecen con su belleza el mundo apenas vislumbrado al comienzo. - El ambiente del siglo XVIII se va perfilando. Pero a partir de la estrofa sexta el cuadro evocado, la Francia galante, se presenta con un enfoque inesperado. El yo poético se interroga: "¿Fue acaso en el tiempo del rey Luis de Francia?". Y aparecen a continuación unaserie de preguntas retóricas (son las que no esperan respuesta), de valor dubitativo.Es como si se dijera: no sabemos en qué época y lugar ocurrió. La incertidumbre está acentuada por el adverbio acaso. La escena pudo desarrollarse en cualquiera de las brillantes etapas cortesanas de Versalles; quizás la de Luis XIV, o la de Luis XV, en pleno rococó. Y aun pudo transcurrir en cualquier parte: en el Norte, en el Mediodía. No hay finalmente localización ni en el tiempo ni en el espacio.
Hay un personaje, una actitud que perdura: la de Eulalia, la de la mujer frívola, esquiva y cruel, símbolo de lo femenino. Y la risa de Eulalia parece afirmar esa perduración. La intención del yo poético parece clara: sumergir al lector en un ambiente exquisito, que es evocado primero como una visión imprecisa y delicada y que luego se va corporizando. Así, el lector, con esta lenta recreación, puede gustarlo más, apreciarlo en todas
sus notas de refinamiento. Pero también se advierte otro propósito, el de sugerir que aunque ese ambiente y ese momento parezcan circunstanciales y perecederos, algo sobrevivirá: el eterno juego femenino que Eulalia representa. El yo poético y el lector van viviendo juntos un proceso, si bien no intervienen directamente en él. Pero en la estrofa final, el yo poético irrumpe sorpresivamente, en primera persona, marcada más aún con la presencia del pronombre (yo, el tiempo, el día, y el país lo ignoro). Con su intervención, pues, quiere subrayar la afirmación final, destacarla (Sé que Eulalia ríe). Es decir, lo femenino es eterno.
Análisis formal: El poema se desarrolla encuartetos dodecasílabos, es decir, estrofas de cuatro versos con doce sílabas cada uno. La rima es consonante y alternada, y se mantiene en todos los versos (1º y 3º; 2º y 4º);pero los sonidos repetidos al final de cada verso varían siempre: giros ysuspiros; vuelos y violoncelos en la primera estrofa; ramajes, y trajes, eolias y magnolias en la segunda, etc. Esta variación matiza el ritmo que está impreso en la poesía por la posición fija de los acentos (Era un airesuave de pausados giros...). El ritmo acompasado del verso largo sugiere ambiente de ballet; la variación de rima, insinúa la levedad y frivolidad de ese mundo. Todos los recursos del lenguaje están seleccionados con eficacia, tanto para recrear elclima cortesano como para conducimos a
laafirmación final sobre la mujer, encarnada por Eulalia. Vamos a señalar algunos:
Los calificativos se prodigan para describir lo exquisito y suntuoso de la visión: sedosostrajes, liras eolias, mágicas notas; dulcesviolines, triunfos mundanos; divina Eulalia,regia y pomposa rosa Pompadour. Son abundantes y sugeridores, y a veces se acumulan en un mismo verso, para realzar detalles significativos de ambiente (el tacón rojo, lindo y leve el pie; regia y pomposa rosa).
Pero por lo general, hay una distribución semejante en toda la poesía: calificativo +sustantivo (tenues suspiros). El calificativo así antepuesto connota el clima de fiesta dieciochesca, destacando los delicados movimientos de un ballet, la música melodiosa y suave, las representaciones pastoriles: galantes, fugaces, dulces, alados (referidos a la música y al baile); floridos, albos (referidos al tema pastoril).
IMÁGENES y METÁFORAS. La evocación se cumple por imágenes directas. Los objetos, las notas del ambiente (siglo XVIII) por su sola referencia, van iluminando el galante cuadro versallesco, terraza, ramajes, orquesta, encaje. El procedimiento (imágenes directas) es un modo de llamar a los sentidos, oído, vista, tacto, olfato, para que percibamos directamente el espectáculo, en toda su gracia estilizada.
Hay, sin embargo, varias metáforas,utilizadas cuando el poeta salta a la corte de Luis XIV, célebre por su riqueza, por su suntuosidad: Sol con corte de astros. Parece aludir al rey Luis XIV (a quien llamaban el rey Sol) y a sus cortesanos (que como astros, giraban alrededor de su señor). Campo de azur, es el color heráldico del fondo del escudo. La metáfora alude ahora a un emblema de nobleza. Ese sol y esos astros están sobre un escudo; representan así la corte más aristocrática y fastuosa de Europa. Pero hay algo más aún: el sol, foco luminoso, hace fulgurar a los astros que lo rodean (los cortesanos), los cuales como son astros, a su vez reflejan y revierten su resplandor sobre el cuadro, intensificándolo en su esplendorosa riqueza. Se exalta así, mediante un encadenamiento de metáforas, el brillo deslumbrante de ese ambiente.
Retrato de la marquesa de Pompadour, óleo de Francois Boucher,
pintado en 1759. (Colección Walace, Londres.) Regia rosa, Pompadour. La fragancia y la belleza de la rosa están señalando a la célebre marquesa Pompadour, que simbolizó a la mujer frívola, altanera y elegante de la época. Ciertos efectos sonoros parecen realzar su imagen (la repetición de sonidos como “r” y “p”: regia, pomposa, rosa, Pompadour). El variado uso de los tiempos verbalesrealza el sentido de esta recreación. - En pretérito imperfecto - En presente, la escena adquiere sus contornos (es, ostenta, ríe). - En pretérito indefinido indica desplazamiento impreciso de tiempo (del siglo XVIII, al reinado de Luis XIV o a cualquier época). "¿Fue acaso?" o "¿fue cuando?".Con estas interrogaciones plantea la duda, la incertidumbre temporal. Cada escena de las estrofas 6ª, 7ª y ª es recreada nuevamente en pretérito imperfecto usado con el mismo valor que se indica en el párrafo anterior (seguía, ornaban). Es decir, el indefinido nos traslada en el tiempo, el imperfecto revive ante nuestros ojos los diferentes y deliciosos cuadros: el baile del minué, los juegos pastoriles.
En presente, otra vez el poeta nos conduce hasta "su" verdad (ignoro, sé, es). Lo femenino-enigma, coquetería, exquisitez-, es de todos los tiempos y lugares, y siempre será reconocible, cualquiera sea su disfraz.
Algunos verbos están utilizados para provocar sinestesias (asociaciones de diferentes sentidos): "la orquesta perlaba(perlar, es un neologismo; sugiere el brillo y el resplandor de la perla que se vincula con el mundo de la música y lo enriquece); "la orquesta deslíe" (desliar,significa que separa las notas y por lo tanto las hace palpables). Los efectos musicales: El ambiente musical, casi de ensueño de la primera parte, está delicadamente insinuado no sólo mediante las imágenes y la adjetivación. Muchas palabras elegidas por su particular cuerpo sonoro, acentúan la atmósfera de suave armonía. Las susurrantes s y r de "pausados", "suspiros", "acariciaba", "sedosos", el ondulante efecto de trémolo y perlaban ; la melodiosa “l” en eolias, violoncelos,magnolias. Los siguientes datos históricos permitirán interpretar mejor el contenido de la poesía de Rubén Darío: - El palacio de Versalles fue construido en la época de Luis XIV, el rey Sol, quien dirigió personalmente las obras. Luis XV habría de embellecerlo y ampliarlo. El esplendor de Versalles abarcó desde el reinado de Luis XIV, hasta la caída de Luis XVI, en 1789. - La música italiana se había extendido por toda Europa en el siglo XVIII y era escuchada con deleite en los brillantes salones palaciegos.
- Dos grandes pintores, Fregonard y Watteau, reproducen en sus cuadros las fiestas deslumbrantes, los graciosos juegos cortesanos de los jardines. - Madame Pompadour, favorita de Luis XV,encarna el ideal de belleza femenina de la época, elegante, refinada, ingeniosa, a veces enigmática. - Las damas y caballeros de la corte solían actuar como pastoras y pastores refinados, siguiendo la moda que desde el siglo XVIreflejaba la literatura bucólica. Estilizaban el traje rústico, organizaban paseos campestres y hablaban de sus amores en un lenguaje artificioso. La pintura de la época reflejó los jardines en que ellos graciosamente se movían: elegantes columpios, frondas cuidadas, primorosos y blancos corderos. Y profusión de lazos y cintas en las elegantes pastoras. Vocabulario: Trémolo: sucesión rápida de muchas notas iguales, de la misma duración. Lira: instrumento musical de la antigua Grecia. Está compuesta de varias cuerdas tensas en un marco, y es el antecedente más lejano del arpa. Eolias: en este caso alude a Eolo, dios de los vientos: liras de viento. Pavanas: baile de origen español, de gran majestuosidad. Parecido a un desfile, permitía a las damas y caballeros lucir su lujosa indumentaria. Gavotas: baile y música con ritmo alegre, que tuvo su origen en Francia.
Azur: palabra de origen francés. Alude al color azul oscuro con que se denotan ciertos escudos. En grabado, se obtiene mediante líneas horizontales muy espesas. Minué: baile y música para dos personas, una de las más graciosas danzas sas. Chambelanes: gentilhombre de cámara, persona distinguida que tiene a recintos reservados para el rey y otras altas dignidades.
Bibliografía consultada: Antología II de Lacau - Rosetti, Ed. Kapeluz, Buenos Aires. Fecha
de
impresión:
ERA UN AIRE SUAVE...
sin
datos
. . . .Era un aire suave, de pausados giros; El hada Harmonía ritmaba sus vuelos; e iban frases vagas y tenues suspiros Entre los sollozos de los violoncelos. . . . . .Sobre la terraza, junto a los ramajes Diríase un trémolo de liras eolias Cuando acariciaban los sedosos trajes Sobre el tallo erguidas las blancas magnolias. . . . . .La marquesa Eulalia risas y desvíos Daba a un tiempo mismo para dos rivales, El vizconde rubio de los desafíos Y el abate joven de los madrigales. . . . . .Cerca, coronado con hojas de viña, Reía en su máscara Término barbudo, Y, como un efebo que fuese una niña, Mostraba una Diana su mármol desnudo. . . . . .Y bajo un boscaje del amor palestra, Sobre rico zócalo al modo de Jonia, Con un candelabro prendido en la diestra Volaba el Mercurio de Juan de Bolonia. . . . . .La orquesta perlaba sus mágicas notas, Un coro de sones alados se oía; Galantes pavanas, fugaces gavotas