PEDAGOGÍAS DEL SIGLO XX A.S. NEILL Universidad Pablo de Olavide
Celia Acosta Beltrán Rut Álvarez Fernández Ikram Azerkane Otmani Julia Ceballos Corzo Julia Dong Robles Carmen Murillo Sánchez Xiana Pena Lima
BIOGRAFÍA Y OBRAS
Alexander Sutherland Neill. Alexander Sutherland Neill, nació en Forfar, Escocia 17 de octubre de 1883. Hijo de George Neill, un maestro de escuela rural, fue un educador de carácter progresista artífice y fundador de la Escuela de Summerhill (1950), considerado como uno de los centros pioneros de la educación en libertad. Neill recibió influencia de Sigmund Freud, del pensamiento libertario y de Rousseau, a quien iraba profundamente. El contexto en el cual se desarrolla su pensamiento comienza con la Primera Guerra Mundial, época histórica en la que las doctrinas existentes e impuestas por las altas jerarquías del poder provocaron que los pensadores luchasen por la libertad de pensamiento y de acción. Neill recibió una educación bastante religiosa y con 14 años se fue a Edimburgo a trabajar, pero poco después perdió el trabajo y decidió volver a estudiar. Su padre lo empleó como ayudante en la escuela que éste llevaba, Kingsmuir, y fue aquí cuando comenzó su motivación por aprender siendo aprendiz de profesor. En diferentes etapas fue destinado como profesor a varias escuelas, pero las malas experiencias en éstas y las medidas tan severas con las que contaban, hicieron que defendiese el fin de la jerarquía y la autoridad como método para crear individuos libres: un estilo de reacción no acorde con la educación de ese momento que lo caracterizaría a lo largo de su vida. Ejerció de profesor en otras escuelas y mientras estudió para sacarse el título de Filología Inglesa, de la cual se graduó el 1912 en la Universidad de Edimburgo. Además, comenzó a trabajar de periodista en Londres. En este periodo Neill se hizo seguidor de las ideas socialistas y empezó a mostrar interés por temas como la justicia social, y a pesar de su interés no pudo ir a la Primera Guerra Mundial debido a una lesión grave en una pierna. Trabajó en el mundo editorial y periodístico antes de convertirse en el director de la escuela de Gretna Green (Escocia) en 1914, donde pudo aplicar un sistema pedagógico libre, eliminando los trabajos de casa y desarrollando un agudo espíritu crítico. Como profesor Neill era agradable y poco exigente. Es aquí cuando publicó sus dos primeros libros A Doiminie´s Log (diario de un profesor rural) y A Doiminie´s Dismisset (un profesor acomodado). Su primer libro provocó muchas críticas en la prensa y según un diario inició “una lucha contra el formalismo y la traición”. Durante la Segunda Guerra Mundial, a la que sí asistió, llegó a ser 1
segundo teniente. Tras el final de la guerra, Neill volvió a casa con algunos problemas de salud y allí sufrió la muerte de su hermana, lo cual le afectó muchísimo. A pesar de estos acontecimientos Neill siguió con su carrera de enseñanza y llevó a cabo unas prácticas en la Little Commonwealth, un hogar para jóvenes delincuentes fundado por Homer Lane del que Neill sacó las principales ideas que fundamentaron su escuela. Neill fue elegido como co-editor de la revista de educación “Education For A New Era”. Además, éste pudo estar en o con las ideas de Montessori, pero decía que su sistema era demasiado científico, ordenado y didáctico para su gusto. En Octubre de 1924 funda Summerhill, la escuela en la cual la educación debía trabajar la dimensión emocional del alumno para que la sensibilidad sobrepasara siempre la racionalidad. Esta escuela se convirtió en icono de las pedagogías alternativas, ya que mostraba un método educativo en el que lo importante es la libertad de elegir del niño y que éste se desarrollarse a su propio ritmo. Para Neill, los niños eran por naturaleza sensatos, realistas, buenos y creativos, y si se les daba una educación fuera de la influencia de los mayores (sobre todo de sus padres), estos se desarrollarían acorde a su capacidad y límites. Fue en dicha escuela donde conoció a su primera esposa, Lilian, que era codirectora del centro. En este periodo Neill escribió otra obra: “The Problem Parent” (el padre problema), en el que defendía que el padre era el enemigo del profesor, ya que consideraba que los padres, con su sobreprotección, impedían que los hijos desarrollaran la seguridad suficiente para conocer el mundo, ya fuese de forma intelectual, emocional o artística. Por eso, los alumnos de la escuela Summerhill, permanecían allí y recibían la visita de sus padres de forma esporádica. De ahí su frase: “los creadores aprenden lo que desean aprender. No sabemos cuánta libertad de creación matan las salas de clase”. Años después rectificó el libro para aportar que los padres necesitaban también comprensión y dedicación al igual que los niños.
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Neill publicó sus ideas en el libro “The Modern School Handbook”, en el año 1934; más tarde publicó otros dos similares: “Is Scotland Educated?” (1936), y “That Dreadful School” en 1937. En 1938 publicó “The Last Man Alive”. Además publicó “A Story from the age of Seven to Seventy” libro que explicaría la historia de Summerhill. En el año 1939 escribió “The Problem Teacher” y en el año 1945 “Hearts not Heads in the School” Debido al comienzo de la Segunda Guerra Civil los niños de Summerhill y la propia escuela se trasladaron al norte de Gales durante este periodo, y, una vez allí, Neill tuvo que volver a cuidar las relaciones de su entorno, teniendo algunas disputas con los profesores que no estaban de acuerdo con su sistema. Estando en Gales y tras un largo periodo de deterioro, su mujer murió en 1944. Una vez terminada la guerra la escuela volvió a Leiston, donde estaba inicialmente.
Después del regreso, Neill se casa por segunda vez con Ena Wood, antigua cocinera de Summerhill, de cuyo matrimonio nació su hija Zoë Sutherland a finales de 1946. Su nacimiento y posterior crecimiento fue el motivo de su siguiente publicación: “The Problem Family”(1949), ya que su hija y las relaciones con ella eran el centro de su nueva reflexión. En el año 1953 publicó “The Free Child (el niño libre). El 7 de Noviembre de 1960 publicó ”Summerhill”, cuyo éxito fue considerable: fue muy vendido y más de 600 universidades lo incluían en las listas de recomendados... En parte, el éxito parecía ser debido al poderoso movimiento de crítica de la escuela pública, de hecho, Neill fue mal leído y peor asimilado, ya que su teoría fue entendida como libertinaje y no como “libertad” que era lo que él quería transmitir. La crisis de Cuba y la tensión internacional, así como demás 3
acontecimientos de la época, lo llevaron de nuevo a esa actitud combatiente de siempre, participando en campañas a favor del desarme y la paz, incluso llegando a ser detenido una vez a en una manifestación pacifista. Estas situaciones afectaron también a la escuela, la cual se vio en unas situaciones económicas difíciles, pero gracias a sus propios beneficios literarios logró seguir adelante. Las dos últimas obras de Neill fueron “Talking of Summerhill” (hablando de Summerhill, 1967) y su obra autobiográfica “Neill! Neill! Orange peel” (Neill, Neill, pela la naranja). Además, algunas instituciones como la escuela sueca SKAA, estaban muy interesadas en las ideas de Neill, cuya presencia en Europa en los años 70 fue muy notable, incluso llegó al continente asiático donde, por ejemplo, Seshi Simoda introdujo sus ideas en Japón. Finalmente murió el día 22 de Septiembre de aquel año.
IDEOLOGÍA E IDEAS PRINCIPALES DE NEILL La propuesta pedagógica del Neill es básicamente regeneracionista, de manera que no se centra en la didáctica o en la instrucción, sino en la libertad y felicidad de las personas educadas, ya que considera que los sistemas educativo y social se basan en la represión de la personalidad de cada sujeto. Esto sucede a causa del autoritarismo de las instituciones de enseñanza: los padres, la Iglesia, la escuela…, que no permiten el desarrollo creativo e individual de cada persona. “El poder explota sagazmente el espíritu de rebaño”, dice Neill para expresar esta idea. -
Contexto filosófico
Neill defiende la libertad del niño educado desde una ideología anarquista. Ésta se enmarca dentro del contexto filosófico de Rousseau, quien aseguraba que el hombre es bueno por naturaleza y es la sociedad quien lo corrompe (y quien influenció a Neill sin que éste lo hubiese llegado a leer nunca). Por esto, plantea una educación natural regida por los siguientes puntos: - El desarrollo libre del hombre donde se manifiesta espontáneamente su bondad. - La conexión con los sentimientos y no con la razón. 4
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Alejarse de lo urbano y ar con la naturaleza. Educación negativa: no se deben transmitir conceptos, sino proveer las condiciones adecuadas para que se desarrollen libremente en el sujeto.
Es decir, propone una educación antiautoritaria que procure los sentimientos y pasiones del niño por encima de los contenidos. Las ideas anárquicas defendidas por Neill se caracterizan principalmente por la crítica al Estado, que reprime la acción libre social de los males que sufren los hombres, imponiendo un dominio del hombre sobre el propio hombre; a la religión, que somete las consciencias de los ciudadanos impidiendo el libre uso de la razón; y a la economía capitalista, ya que defiende la propiedad privada, fuente de las diferencias de poder y desigualdades en nuestra sociedad. La educación antiautoritaria propuesta por Neill junta las ideas de las dos etapas freudianas, que son el ataque contra la represión sexual y cualquier otro tipo de represión y la satisfacción de los deseos y control de los excesos para desarrollar la plena bondad que está presente en todos los individuos. De esta forma se busca iniciar una lucha contra la represión.
Rousseau -
Sigmund Freud
Contexto sociopolítico:
Existen ciertos hechos históricos que afectan indirectamente a la nueva propuesta de una educación antiautoritaria y acción pedagógica correspondiente: la Segunda Guerra Mundial y campos de concentración, la quiebra de las esperanzas en la revolución soviética y las democracias que usan el Estad en beneficio de las clases altas. Principalmente por estas razones, Neill no cree en la política, y mantiene que no es posible cambiar nada en la sociedad si no conseguimos que las personas que la conforman sean felices. -
Influencias en su ideología:
Homer Lane fue uno de los autores con mayor influencia en la obra pedagógica de Neill. Además, fue el creador de Little Commerwealth, un hogar para jóvenes delincuentes del que Neill sacó las principales ideas que fundamentaron su escuela. Por otra parte, le inició en el psicoanálisis y consagraron una gran amistad. Wilhem Reich, uno de los discípulos predilectos de Freud, le hizo tomar conciencia de los problemas de la represión a la que están sometidos los hombres, ya desde la familia y la escuela. Creía que los 5
males de la sociedad se deben a la represión sexual y expuso que los niños deben vivir y actuar espontáneamente y después conocer sus objetivos y el sentido de lo que el deseo les empuja a realizar. Bertrand Russel es otro gran contribuidor en el campo de la educación libre, fundador de la Escuela de la Colina de Faro en Inglaterra, que a menudo se compara con Summerhill, la escuela de Neill.
Lane Russel
Reich
SUMMERHILL: UNA GRAN ESCUELA – TALLER
La Escuela de Summerhill es un internado mixto que cuenta con unos sesenta niños y niñas, dirigido por Neill y su mujer. Nace en 1921 y está situada al sur de Inglaterra, a 160 kilómetros de Londres. En Summerhill conviven chicos y chicas desde los cinco hasta los dieciséis años. Funciona como escuela privada en la que los niños pueden escolarizarse. La función de los profesores de esta escuela no es sólo la de impartir clases: su objetivo va más allá. Algunos de los profesores ejercen como padres adoptivos o tutores con algunos de los niños. En general, se aconseja que los niños ingresen en el centro antes de los 12 años, ya que se considera que con más edad es difícil que cambien ciertas actitudes (personalidades conflictivas o desestructuradas). Al principio parecía que Summerhill iba a ser un centro para muchachos difíciles pero no ha sido así. La mayoría de las familias que han optado por llevar a sus hijos a Summerhill, lo han hecho más en función del ideario neilliano que por las dificultades educativas de sus hijos. En cuanto a los aspectos más propiamente pedagógicos, la vida en Summerhill está fundamentada en el autogobierno de sus propios residentes por medio de las asambleas semanales y de los tribunales que deben decidir en caso de sanciones. La participación en estas acciones de autogobierno es muy alta aunque no es obligatoria. Cada reunión cuenta con un presidente y un secretario escogido por los propios niños y que cambia cada semana. Según el argot de Summerhill, hay más de doscientas “leyes” diferentes, que regulan, a partir de las propias resoluciones de los niños y niñas reunidos en asamblea, la vida en el centro. Muchas de estas leyes cambian con una cierta regularidad en función de lo que decide la comunidad. Existen leyes de todo tipo: relacionadas con el uso de las
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herramientas de los talleres, con las actividades que los más pequeños no deben hacer, con el uso de la televisión, con los grafiti, etc. Al comenzar cada trimestre, los alumnos establecen un programa de trabajo orientativo sobre las materias y los temas que quieren trabajar. Cabe asociar la importancia de la autorregulación en la vida de Summerhill al desarrollo libre de actividades de todo tipo y a la importancia de la actividad de taller, a las prácticas artesanales y manuales, aspectos que, por otra parte, constituían la pasión personal de Neill. En este sentido, Summerhill es una gran escuela-taller. El uso de todo tipo de materiales para jugar, la construcción de artilugios, la reparación de objetos, etc. representan un elemento esencial de la práctica summerhilliana, coherente con la primacía del juego y la creación individual. Para Neill, la enseñanza viene después del juego y “los creadores aprenden lo que desean aprender con el fin de dominar las herramientas que su genio y originalidad demandan”. En Summerhill, la educación académica siempre ha sido, y sigue siéndolo hoy, secundaria. Summerhill establece unos principios básicos que rigen la ideología de dicho centro como son: La bondad del niño; educar con el fin de la alegría y felicidad del niño; igualdad entre el desarrollo intelectual y el sentimental en la educación; libertad pero no libertinaje; sinceridad de los maestros; búsqueda de la independencia y autonomía del niño en la vida; rechazo al castigo ya que produce temor y hostilidad; no se debe hacer sentir culpable al niño, ya que supone obstáculo en su independencia; por último, la libertad religiosa. Lo que realmente busca la escuela de Summerhill es formar niños y niñas felices, alegres, respetuosos, valientes ante la vida, trabajadores, personas con una gran capacidad para vivir el día a día de forma independiente. En lo que se refiere a la educación, Neill defiende una enseñanza libre. Aquí nadie está obligado a asistir a las clases, no es obligatorio, y es precisamente eso lo que hace que el interés de estos niños se crezca y su asistencia se haga regular. Es muy importante matizar lo que Neill entiende por libertad. El hecho de que los niños dispongan de un amplio margen de autonomía y libertad no implica que en la escuela reine el libertinaje. La verdadera libertad es la que no supone un abuso de los derechos ajenos. Va asociada al respeto y la responsabilidad. El niño libre se autocontrola, sin que esto suponga una represión de ningún tipo, ya que lo hace por la estima en que tiene a los demás debido a un tipo de relaciones con ellos sin miedos ni odio. En esto se basa el aprendizaje de la libertad. Respeto y libertad están íntimamente ligados, y se aprenden, básicamente, conviviendo. La convivencia ideal, según la entiende Neill, es una horizontalidad en las relaciones entre niños y adultos en la que ninguno posea todos los derechos y anule los del otro. El autoritarismo tradicional en la educación oprimía a los niños, en cuanto no respetaba sus peculiaridades y forma de ser. Neill creía que es más importante el desarrollo adecuado de las emociones
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que el adelanto intelectual. Un niño emocionalmente sano podrá enfrentarse en el futuro a lo que quiera hacer e incluso ponerse a la altura, en conocimientos y recursos intelectuales, de los niños de la escuela convencional. Se oponía al estímulo de la competitividad fomentada en los niños: el mejor de clase, el más listo, las mejores notas. Lo fundamental, para Neill es el equilibrio emocional, como factor clave para que los niños se hagan personas felices, objetivo último de la educación. También se oponía con fuerza a la represión sexual y la imposición de valores puritanos estrictos propios de la educación de la primera mitad del siglo XX; destaca que hacer de este terreno un tabú en la educación tradicional perjudica al niño. Defiende la libertad sexual, es decir, no está mal que estos muestren sus sentimientos, descubran la masturbación y la practiquen... En general, se critica que las falsas ideas que en una escuela normal se dan sobre esto provocan que el niño muestre miedo, vergüenza, etc. En cuanto a lo religioso, no se cree que exista una religión verdadera, una que destaque por encima de las demás, y es por eso que no hay una educación religiosa en Summerhill. Y en cuanto a la moral, según Neill la instrucción moral es lo que hace malo al niño, lo que lo corrompe. El sistema pedagógico de Neill ha sido tan criticado por unos como querido por otros. Sus controvertidos principios y el funcionamiento de la escuela que fundó han recibido tanto halagos como críticas. En especial, se ha cuestionado el entorno de aislamiento en que se educa, lejos de una sociedad cuyas reglas son bien diferentes. No obstante, Neill siempre defendió que los niños se adaptarían a cualquier entorno al salir.
UN DIA EN LA ESCUELA DE SUMMERHILL No es del todo posible describir un día en la escuela de Neill. La no obligatoriedad de asistir a clases implica que el órgano central no es el aula. Los alumnos reciben clases de los profesores si así ellos lo desean. Es este el principal conflicto con los inspectores y las autoridades educativas británicas. La mayoría de niños y niñas asisten con regularidad a clase y a menudo son ellos los que piden que la asistencia a clase sea regular para que de esta manera se pueda llevar un ritmo bueno y que nadie se quede atrás. Para los maestros es todo un reto organizar las clases sabiendo que puede ser que nadie asista, aunque tienen comprobado que la asistencia a clase después de unos días de descanso, motiva su participación y su rapidez en los aprendizajes. La vida en esta comunidad depende de sus propios habitantes por ello no implica desorden o caos. 8
Como decía Bruno Bettelheim, las instituciones con muy poca demanda específica son muy exigentes, ya que incitan a los alumnos a desarrollar el respeto hacia ellos mismos y hacia los demás. Es más difícil aprender esto que llegar automáticamente a las nueve de la mañana a clase, y ya estando ahí, prestar atención. Para que todo el mundo siempre este localizable, los alumnos escriben su nombre en una ficha y la meten en la casilla correspondiente. No se puede bajar al pueblo sin un permiso previo, y los menores que son los menores de 12 años, no pueden ir sin compañía de un alumno mayor. En fin, un día en esta escuela es como escribe en su libro más famoso, un día típico en ese centro educativo atípico. Y aunque pasen más de cuarenta años, desde que este libro fue escrito, hoy en día continua, como podemos leer en su artículo “Summerhill o la escuela de la vida”. La hora de levantarse es a las 8, a las 8:45 profesores y alumnos tienen que desayunar, hay que estar vestidos a las 8:30 aunque no se valla a clase, y a las 9:30 tienen que estar echas las camas, que es a la hora en la que se entra en clase. Clases con duración de 40 minutos, después un descanso y de nuevo hasta la hora del medio día. Los pequeños comen a las 12:30 y los maestros y mayores una hora más tarde. Después de comer hay un rato de tiempo libre, durante el verano hay juegos y baños en la piscina, también se va a la playa o se monta en bicicleta. Está prohibido que los pequeños cojan las bicis de los mayores ni tampoco pueden ir sin frenos. En invierno, nieve y patinaje sobre hielo. La tradición británica del té también se lleva a cabo, siendo la hora del té hacia las 16:30-17:00h, y luego se vuelve a las clases y se hacen actividades en orden diverso; deporte, cocina, yoga, carpintería… Los deportes que se practican son el fútbol, baloncesto y el tenis de mesa, el deporte también ha aumentado y progresado con el paso del tiempo. Para Neill la práctica de algún deporte es imprescindible, ya bien en clases o individualmente cada uno por su cuenta, no tiene por qué ser en grupo, ya que es la vida en si la que potencia el trabajo en equipo. El trabajo de taller, la construcción de objetos, el uso de todo tipo de materiales, constituyen el tipo de actividad con más peso en lo que sería una jornada tipo e Summerhill. Cada día después de la cena se realiza alguna actividad: los lunes se va al cine, los martes los maestros y los mayores escuchan charlas sobre psicología, al mismo tiempo los menores organizan grupos de lectura. Los miércoles danza, los jueves los que tienen dinero vuelven a ir al cine. Los viernes se reserva para algún acontecimiento especial, como por ejemplo alguna obra teatral. Los sábados, para ellos lo más importante, se celebran asambleas generales de la escuela. Después suele haber baile. En invierno el teatro es por la tarde los domingos, y domingos alternos se les cuenta un cuento a los niños. Hoy en día el Tribunal que dictamina sanciones para los que no cumplen las normas de la comunidad, se reúne los lunes, y ello 9
implica la reunión de todo el centro sin excepción. Las sanciones suelen estar relacionadas con las actividades diarias o semanales, ayudar a repartir la comida, quedarse sin alguna actividad, trabajar para la comunidad… La hora de irse a dormir es un tema clásico de Neill, los mayores suelen luchar para no tener hora, algunas veces lo han conseguido, ya que se ha aprobado en asamblea. Pero la norma general dice que los pequeños tienen que acostarse entre las 8 y las 9 y los mayores a las 10.
Summerhill: “Cuando mi esposa y yo establecimos la escuela, teníamos una idea predominante; hacer que la escuela se acomode al niño y no hacer que el niño se acomode a la escuela”. INFLUENCIAS EN LA ACTUALIDAD Y CONCLUSIÓN En conclusión podemos decir que a pesar de que los principios educativos defendidos por Neill fueron objeto de polémica y de fuertes críticas, estos constituyeron una verdadera revolución en el ámbito pedagógico. La Escuela de Summerhill, la cual representa uno de los centros pioneros en la educación en libertad, fue fundada por Neill en 1924, y pese a que han transcurrido más de cien años desde entonces, y de que pocos apostaban por su continuidad, en la actualidad dicha escuela sigue existiendo. El propio Neill afirmaba: “No creo que el mundo utilice el sistema de enseñanza de Summerhill durante mucho tiempo, si es que llega a hacerlo. El mundo puede descubrir una manera mejor de educar. Sólo un charlatán vacío de contenido es capaz de considerar que su trabajo constituye la última palabra sobre el tema”. Sin embargo, para Neill no era tan importante la supervivencia de la Escuela de Summerhill como la necesidad de profundizar en una educación libre, en un mundo más libre: “El futuro del propio Summerhill puede ser de poca importancia, pero el futuro de la idea de Summerhill tiene la mayor importancia para la humanidad”. La actual escuela de Summerhill se encuentra bajo la dirección de Zoë Neill Readhead, hija de Alexander Sutherland Neill. Constituye una comunidad de un centenar de personas aproximadamente, de las cuales 75 son niños de entre 5 y 17 años. Además de mantener el nombre con el que su fundador decidió denominarla, los principios que rigen la educación que se imparte en este lugar siguen siendo los mismos que en sus comienzos, así como la organización del centro, que aunque con pequeñas modificaciones, sigue manteniendo el esquema básico que Neill estableció. La Escuela de Summerhill sigue teniendo una gran influencia en la educación progresista y 10
democrática de todo el mundo, pues se trata de un centro de autogobierno democrático en el que los niños tienen capacidad de decidir. Las leyes que regulan la vida dentro de la Escuela de Summerhill son fruto de las resoluciones tomadas por los propios niños y niñas que se reúnen formando asambleas. La elección del presidente y el secretario de estas asambleas también se hace de forma democrática, de tal modo que los niños votan quienes quieren que los representen.
En 2007 fue reconocida por la Ofsted británica, y poco después premiada por las Naciones Unidas. Sin embargo, la situación de la Escuela de Summerhill no ha sido siempre tan favorable. En los años 1990 y 1994, el antiguo gobierno conservador británico protagonizó dos intentos de cierre del centro. En el último de los casos se argumentaban como motivos por los que la escuela debía ser cerrada, la dejadez de las instalaciones, la no obligatoriedad de asistir a las clases, la forma de hablar de los niños… La libertad de los alumnos para elegir si asistir o no a clase ha sido una de los principales causas de los impedimentos oficiales que ha sufrido la Escuela de Summerhill por parte de las autoridades británicas, así como uno de los más importantes motivos por los que este modelo ha sido criticado.
Se hace evidente que el pronóstico de Neill no se cumplió y que sus deseos tampoco lo han hecho, puesto que el sistema de enseñanza de Summerhill no solo llegó a ser utilizado, sino que se sigue manteniendo en la actualidad. No obstante su interés por la extensión en el tiempo y en el espacio de la libertad como eje central del proceso educativo, no ha llegado nunca a alcanzar la magnitud que a él le hubiese gustado. Hoy día existen escuelas que siguen los preceptos de la educación libre, y un porcentaje de la sociedad actual apoya una educación basada en la libertad. Sin embargo, este porcentaje es muy reducido en comparación con el de las escuelas que siguen un método educativo perfectamente organizado de forma anticipada, en las que no se fomenta en un nivel tan alto la autonomía de las personas, y en las que la formación intelectual de sus alumnos prevalece frente a la educación emocional de estos. Los modelos pedagógicos que inspiran la mayoría de las escuelas que predominan en nuestros días y a las que asisten la mayoría de las personas, no tienen como fin último la felicidad y libertad de sus 11
alumnos. Dichas escuelas anteponen a esto que el alumno adquiera una serie de conocimientos determinados que contribuyan a su formación académica. Es cierto que ni el número de escuelas existentes que promocionan la educación libre, ni la cantidad de alumnos que se han educado en la Escuela de Summerhill, ni tan siquiera el mantenimiento del funcionamiento de dicha escuela en la actualidad, sirven para justificar la influencia que Neill ha tenido en el mundo, si las comparamos con las de otras instituciones educativas y otros impulsores de propuestas y métodos pedagógicos. A pesar de todo esto, el referente summerhilliano perdurará en el tiempo por su simplicidad, en el sentido más noble y filosófico del término. Summerhill transmite la necesidad de una pedagogía basada en el respeto incondicional por la infancia, la vida y la libertad. Neill transmite el ejemplo del coraje, la modestia, la alegría, y la independencia de un educador dispuesto a llevarla a cabo. En nuestra opinión consideramos que la propuesta educativa de Neill tiene tanto aspectos favorables como aspectos desfavorables. Sin embargo, en contraposición a lo que muchos afirman, estimamos que este modelo no debería ser tachado de utópico, pues le respalda una realidad de más de cien años. En primer lugar, no se puede negar que el modelo educativo propuesto por Neill contribuye enormemente al completo desarrollo de la personalidad de los niños, de su autonomía, y de su capacidad para decidir. Además la libertad que se otorga a los niños implica también el desarrollo de la responsabilidad de estos, que se enfrentan a una gran cantidad de situaciones en las que tienen que decidir por sí mismos que es lo que tienen, quieren o deben hacer. Esta responsabilidad, se ve también potenciada por el hecho de que ellos mismos autogobiernan el lugar en el que estudian y viven. Por otra parte, pensamos que la importancia que se otorga al juego, y a las prácticas artesanales y manuales en la Escuela de Summerhill fomenta la creatividad de las personas, y mejora su salud tanto física y mental, dando lugar a personas más felices. También es importante mencionar que en este centro y siguiendo el referente summerhilliano los niños adquirirían un nivel de sociabilidad muy alto, aprenderían a trabajar en grupo y a tomar decisiones de manera conjunta, respetando las decisiones de los demás compañeros y procurando que las suyas propias no perjudicasen a los demás, pues como el propio Neill afirmaba: “ En nuestra escuela, libertad quiere decir que uno puede hacer lo que quiera mientras no interfiera en la libertad de los demás”. En cuanto al aspecto de la no obligatoriedad de la asistencia a clase, no nos posicionamos ni a favor ni en contra. Por una parte, es cierto que el autoritarismo de los padres y de la escuela, y el hecho de imponer a los alumnos la asistencia a las clases podría contribuir a que estos considerasen dichas clases como más indeseables, y acudiesen a ellas con tal desgana y falta de interés, que les condujese al fracaso escolar. Sin embargo, también es cierto que dejar en manos de los niños esta elección conllevaría el riesgo de que estos 12
decidiesen dedicar el tiempo de clase a otros quehaceres que le motivasen más, como puede ser jugar o realizar otras actividades más dinámicas. Neill no consideraría esto un problema pues para él el fin último de la educación es la libertad y felicidad del individuo, dejando en un segundo plano la importancia de la formación académica. Con respecto a esto podemos decir que estamos a favor de un modelo pedagógico en el que se conjuguen educación emocional y educación intelectual, pero no consideramos adecuado que a la formación intelectual y académica se le dé menos importancia. En el mundo en el que vivimos es necesario que las personas adquieran unos determinados conocimientos para poder trabajar en el futuro. Las personas deben contar con un nivel mínimo de cultura general, y por lo tanto estimamos que si bien los niños deben tener la oportunidad de decidir qué es lo que realmente les gusta, les motiva, y centrarse en el estudio y la práctica de esto, deben existir una serie de asignaturas obligatorias. Lo que no ponemos de ningún modo en cuestión es la creencia de Neill de que una humanidad buena solo puede alcanzarse a través del amor, la comprensión y la libertad, y no mediante el castigo, el odio y la represión.
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