Aprendamos A Confesarnos Revisado 6p4h6z

«Queridísimos: Tened, pues, la valentía del arrepentimiento; y tened también la valentía de alcanzar la gracia de Dios por la confesión sacramental. ¡Esto os hará libres!» (Juan Pablo II, aloc. 11-04-79)

¿Qué se necesita para confesarse bien? Algunas de las realidades o partes que componen el signo sacramental del perdón y de la reconciliación son actos del penitente, indispensables tanto para la validez e integridad del signo como para que este sea fructuoso. Para confesarse bien se necesitan seis cosas, a saber: 1. Examen de conciencia La rectitud y transparencia de la conciencia del penitente le permiten recordar y itir los pecados que ha cometido. Más que una ansiosa introspección psicológica, este examen es una confrontación sincera y serena con la moral interior, con las normas evangélicas propuestas por la Iglesia y con el mismo Cristo Jesús. 2. Arrepentimiento Consiste en sentir sincero dolor por haber ofendido a Dios, y detestar el pecado de manera clara y decidida. Para alcanzar el verdadero arrepentimiento hay que pedírselo a Dios. La verdad de la penitencia depende de esta contrición del corazón. 3. Propósito de enmienda Consiste en decidirse firmemente a no volver a pecar, en estar dispuesto a evitar el pecado, cueste lo que cueste, por el amor que se tiene a Dios. 4. Confesión Consiste en decir al sacerdote todos los pecados que se han descubierto al hacer el examen de conciencia, cometidos después de la última confesión. Acusar los pecados se exige ante todo por la necesidad de que el pecador sea conocido por aquel que en el sacramento ejerce el papel de juez, el cual debe valorar tanto la gravedad de los pecados como el arrepentimiento del penitente, y a la vez hace el papel de médico, que debe conocer el estado del enfermo para ayudarlo y curarlo. La acusación de los pecados es también el gesto del hijo pródigo que vuelve al padre y es acogido por él con el beso de la paz. Es gesto de lealtad y de valentía; es gesto de entrega de sí mismo, por encima del pecado, a la misericordia que perdona. Esta confesión de los pecados debe ser:

    

Sincera, es decir sin engañar al sacerdote. Completa, es decir sin callarse ningún pecado grave. Para una confesión profunda y provechosa es necesario confesar todos los pecados recordados. Humilde, es decir sin altanería ni arrogancia. Prudente, es decir, debemos usar palabras correctas y adecuadas y no debemos nombrar ni acusar a otras personas o descubrir pecados ajenos. Breve, es decir sin explicaciones innecesarias y sin mezclarle otros asuntos.

5. El momento del perdón Este momento esencial del sacramento de la penitencia compete al confesor, juez y médico, imagen del Dios Padre, que acoge y perdona a aquel que vuelve. La fórmula sacramental «Yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo», la imposición de la mano y la señal de la cruz trazada sobre el penitente manifiestan que en aquel momento el pecador contrito y convertido entra en o con el poder y la misericordia de Dios. Es el momento en que, en respuesta al penitente, la Santísima Trinidad se hace presente para borrar su pecado y devolverle la inocencia. La fuerza salvífica de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús le es comunicada. Solamente la fe puede asegurar que en aquel momento todo pecado es perdonado y borrado por la misteriosa intervención del Salvador. 6. Satisfacción Es el acto final que corona este signo sacramental. Consiste en cumplir la penitencia impuesta por el sacerdote y aceptada por el penitente, con la intención de reparar los pecados cometidos; por tanto, su cumplimiento es obligatorio. Guía para hacer el examen de conciencia Esta guía en forma de preguntas te facilitará hacer el examen de conciencia. Léela despacio, meditando cada pregunta; si lo prefieres, haz una lista de los pecados, para no olvidar nada cuando llegue el momento de confesarlos ante el sacerdote. * ¿Dejé de cumplir la penitencia que me impuso el sacerdote en la última confesión? ¿He dejado pasar más de un año sin confesarme? * ¿Callé algún pecado grave en mis confesiones anteriores? ¿Cuál? * ¿He puesto en duda seriamente alguna verdad de la fe? ¿He negado la fe o algunas de sus verdades, en mi pensamiento o delante de los demás? ¿Me he avergonzado de mi fe?

* ¿He desesperado de mi salvación? o, por el contrario, ¿he abusado de la confianza en Dios, presumiendo que no me abandonaría, para pecar con mayor tranquilidad? * ¿He murmurado interior o exteriormente cuando me ha ocurrido alguna desgracia? ¿He hablado sin reverencia de las cosas santas, de los sacramentos, de la Iglesia, de sus ministros? * ¿Creo en agüeros? ¿He practicado la superstición (horóscopos, naipes, riegos, talismanes) o el espiritismo (médiums, ouija, brujería, satanismo)? ¿He participado en alguna reunión de alguna sociedad contraria a la religión? * ¿Tengo otros dioses, es decir, cosas a las que amo más y en las que confío más que en Dios, como el dinero, la fama, el poder o yo mismo? * ¿He pronunciado el Nombre de Dios sin respeto, es decir con ira, por burla o por juego? * ¿He incumplido las promesas que le he hecho a Dios, a la Virgen o a los santos? * ¿He recibido indignamente la Sagrada Comunión, estando en pecado grave y sin haberme confesado antes? * ¿He leído o retenido libros o revistas contrarios a la fe o a la moral? ¿Los he dado a leer a otros? * ¿He dificultado, con el ejemplo y las palabras, que los demás adquieran la formación que les permita ser testimonio de Cristo? * ¿He blasfemado? ¿Lo he hecho delante de otros? * ¿He dejado de cumplir, por mi culpa, algún voto, juramento o promesa? * ¿He jurado en vano el santo Nombre de Dios, es decir, sin verdad, cuando he jurado lo que es falso o prometido lo que no tenía intención de cumplir; sin justicia, cuando he jurado hacer una cosa mala; sin necesidad, cuando he jurado por cosas que no son importantes? * ¿He faltado, por mi culpa, a Misa los domingos y los días de fiesta de precepto? * ¿He dejado de observar la abstinencia los viernes de Cuaresma? ¿No he guardado el ayuno el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo? * ¿He desobedecido a mis padres y superiores en materia de importancia? ¿Soy amable con los extraños y me falta esa amabilidad en la vida de familia? ¿He dado mal ejemplo a las personas que me rodean? ¿Les corrijo con cólera o injustamente? * ¿Me desintereso por la formación religiosa de las personas que dependen de mí? ¿Me despreocupo de qué libros leen, qué películas ven, cuáles son sus amistades? * ¿Hago con desgana las cosas que se refieren a Dios? * ¿He causado la muerte de alguien, por ejemplo, practicando el aborto? ¿He inducido a la muerte de otro o he colaborado con esta? * ¿He despreciado, odiado o guardado rencor a alguien? ¿He deseado o planeado vengarme?

* ¿He golpeado, herido o torturado a alguien? ¿He practicado o colaborado con el secuestro, la extorsión o cualquier forma de violencia? * ¿No he sabido controlar la ira o el mal genio? ¿He insultado o agraviado a otros de palabra o de obra? * ¿He practicado o autorizado la esterilización (vasectomía, ligadura de trompas, extracción de la matriz) no con fines de curación, sino para evitar los hijos o por hedonismo? * ¿He practicado o autorizado la eutanasia, es decir, que se dé muerte a una persona, sea embrión, feto, niño o adulto, enfermo o agonizante, con pretexto de que no sufra o no tenga una vida desdichada? * ¿He puesto en peligro mi vida o la de otros? ¿He sido irresponsable al conducir vehículos? * ¿He bebido alcohol en exceso o he consumido drogas o sustancias que dañan mi cuerpo y mi mente? ¿He negociado con estas sustancias por ambición de dinero, sin importarme la ruina física y espiritual de los demás? * ¿He comido de gula? * ¿He aceptado pensamientos o miradas impuras? ¿He visto películas inmorales? ¿He tenido conversaciones impuras? ¿He realizado actos impuros?, ¿solo o con otras personas?, ¿del mismo o de distinto sexo? * ¿He presionado a otras personas para obtener de ellas una relación sexual? * ¿He inducido a prácticas sexuales a menores de edad o a personas casadas o con voto de castidad? * ¿He tenido relaciones sexuales prematrimoniales? ¿He asistido a casas de prostitución? * ¿He usado mal del matrimonio (lujuria)? ¿He sido adúltero? ¿Vivo en unión libre? * ¿He sido causa de que otros pequen por mi conversación, mi modo de vestir, mi asistencia a algún espectáculo, o con el préstamo de algún libro o revista? * ¿He usado métodos artificiales de control de la natalidad o métodos anticonceptivos? * ¿He tomado dinero o cosas que no son mías?, ¿cuánto? ¿He dejado de restituir o reparar por el daño causado? * ¿He malgastado el dinero o lo he despilfarrado en cosas innecesarias? * ¿He engañado a otros en el peso o medida de los artículos, o cobrando más de lo debido? * ¿He cobrado intereses de usura, es decir, mayores a los permitidos por la ley? * ¿No he devuelto oportunamente lo que me han prestado? ¿He dejado de pagar mis deudas? * ¿He sido avaro y ambicioso con el dinero y las cosas? * ¿He usado indebidamente los dineros públicos? ¿He obtenido o intentado obtener servicios o privilegios abusivos mediante el soborno?

* ¿He practicado el contrabando? ¿He buscado enriquecimiento ilícito? * ¿He sido perezoso en el cumplimiento de mis deberes? ¿He incumplido las exigencias éticas (honestidad, responsabilidad, seriedad) en mi trabajo o en mi estudio? *¿He cometido alguna injusticia o he cooperado formalmente en ella por no sufrir una merma en mi reputación profesional? ¿He sido cómplice de algún delito? * ¿He actuado contra mi conciencia por miedo o por hipocresía? * ¿He dicho mentiras? ¿He descubierto defectos graves de los demás sin causa justa? ¿He calumniado, es decir, he atribuido algo negativo a alguien, que no es verdad? ¿He hecho juicios temerarios contra el prójimo? ¿He dejado de reparar el daño que haya podido seguirse? * ¿He sido hipócrita y falso? ¿He revelado algún secreto? ¿He mentido o callado la verdad ante un juez o una autoridad competente? * ¿He sido envidioso? ¿He sido adulador por interés personal? ¿He fingido sentimientos que no tengo? ¿He incumplido la palabra empeñada? * ¿He sido orgulloso o soberbio? * ¿He sido indiferente ante las injusticias y ante las necesidades de los demás? ¿No me preocupo por el bien de la comunidad donde vivo, familia, trabajo, colegio, conjunto, barrio, ciudad, pueblo, vereda? * ¿He destruido la naturaleza, dañado los árboles, maltratado los animales, contaminado el agua, el aire o la tierra? * ¿No hago nada por defender a Cristo y a la doctrina de la Iglesia? Oración a la Santísima Virgen (de Juan Pablo II)

Esperanza nuestra, míranos con compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, si caemos, ayúdanos a levantarnos y a volver a Él mediante la confesión de nuestras culpas y pecados en el sacramento de la Penitencia, que trae sosiego al alma. Amén.