CARLOS FUENTES MACIAS MAESTRO: ALUMNA:ITZEL SANCHEZ MATERIA:ARTES GRADO Y GRUPO: 3 «A»
HISTORIA DEL CAN-CAN Es un baile de alta energía y exigencia física que se convirtió en un conocido music hall en la década de 1840, continuando su popularidad en el cabaré francés hasta nuestros días. Originalmente bailado por ambos sexos, está tradicionalmente asociado al femenino. Sus principales características son las patadas altas, split y piruetas varias. La melodía que más se asocia es el Galop infernal del Orfeo en los infiernos de Jacques Offenbach. El cancán apareció por primera vez en los salones de baile de la clase trabajadora del barrio parisino de Montparnasse alrededor de 1830. Se cree que éstos fueron influenciados por los movimientos de un popular animador de los años 1820, Charles Mazurier, quien era muy conocido por sus demostraciones acrobáticas, las cuales incluían el grand écart, que más tarde sería una característica popular del cancán. Para este momento, y durante la mayor parte del siglo XIX en Francia, el baile fue también conocido como el chahut. Ambos términos son ses, cancan significa 'escándalo', mientras que chahut significa 'ruido' o 'alboroto'.
A medida que los bailarines de cancán se volvieron más habilidosos y arriesgados, fue desarrollando gradualmente una existencia paralela como entretenimiento además de la forma participativa. Unos pocos hombres fueron estrellas del cancán entre los años 1840 y 1860, pero las mujeres bailarinas fueron mucho más populares. Estas eran mayormente cortesanas de mediana categoría, y sólo animadoras semiprofesionales —a diferencia de las bailarinas de los años 1890, tal como La Goulue y Jane Avril, quienes eran muy bien remuneradas por sus presentaciones en el Moulin Rouge y en otros lugares—. Estas mujeres desarrollaron los variados movimientos de cancán que fueron luego incorporados por el coreógrafo Pierre Sandrini en el espectáculo "Cancán francés", el cual presentó en el Moulin Rouge en los años 1920 y en su propio Bal Tabarin a partir de 1928.
¿DONDE SE ORIGINO? El cancán apareció por primera vez en los salones de baile de la clase trabajadora del barrio parisino de Montparnasse alrededor de 1830. Por lo tanto, el cancán era originalmente una danza para parejas, las cuales realizaban patadas altas y otros gestos con los brazos y las entrepiernas. Se cree que éstos fueron influenciados por los movimientos de un popular animador de los años 1820, Charles Mazurier, quien era muy conocido por sus demostraciones acrobáticas. En 1924 se estrenó la primera presentación en Londres del musical "Can Can".
PAISES DONDE SE BAILA EL CAN-CAN En la Francia del siglo XIX, el cancán permaneció como una danza para bailarines individuales, quienes se exponían en la pista de baile. En el Reino Unido, los Estados Unidos y otros lugares, el cancán adquirió popularidad en salones de baile, en donde era bailado por grupos de mujeres con rutinas coreografiadas.
¿COMO SE BAILA? El cancán se baila en un compás de 2/4, y en la actualidad se suele bailar en un escenario, formando una hilera. En la Francia del siglo XIX, el cancán permaneció como una danza para bailarines individuales, quienes se exponían en la pista de baile. era bailado por grupos de mujeres con rutinas coreografiadas, una rutina altamente coreografiada que dura alrededor de diez minutos, con oportunidad para que cada bailarín muestre sus especialidades. Los principales movimientos son la patada alta o battement, el rond de jambe (rápido movimiento rotativo de la pantorrilla con la rodilla levantada y la falda sostenida a lo alto), el port d'armes (girar sobre una pierna, mientras se sostiene la otra por el tobillo de forma casi vertical), el puente y el grand écart. Además, la práctica del cancán casi siempre incluye gritos, chiflidos y trinos mientras se baila.
VESTUARIO: el vestuario de can can es un corset con falda circular que por debajo esta llena de olanes de tul y el color mas usual es de rojo con negro, falda negra con tul rojo, o falda roja con tul negro, y en la cabeza llevan una pluma o varias de adorno y tambien una gargantilla con una flor de la misma tela de la falda y botas cortas con agujetas y de tacón mediano esa es mas o menos una base.
MUSICA DE CAN-CAN El compositor de origen alemán Jacques Offenbach escribió una melodía de cancán muy conocida para su opereta "Orfeo en el Infierno" en 1858. Eel pintor francés Henri de Toulouse-Lautrec realizó varias pinturas notables sobre las bailarinas de cancán con las que se hizo famosos: 1. Orfeo en los infiernosAndrea Camba Mirás 2. Una tarde, en la orilla del río, Orfeo conoció a la ninfaEurídice y, desde aquel instante, vivió para quererla. En el reino de Tracia, entre encinares vírgenes y cascadas rugientes, vivía un hombre llamado Orfeo que manejaba como nadie el poder dela música. 3. El mismo día de la boda, Eurídice pisó sin darse cuenta una víbora que estaba agazapada en la hierba. El animal saltó sobre su pie y le clavó en el talón sus letales colmillos. El veneno se dispersó por todo el cuerpo y su cadáver quedó tumbado en la tierra como una rosa cortada a destiempo. Cuando Orfeo se casó con Eurídice, se sintió en la cumbre de la felicidad. Su alegría, sin embargo, fue fugaz como el rocío que tráela mañana.
5. Cada día, Orfeo suplicaba a los dioses que le devolvieran a Eurídice, pero sus ruegos se desvanecían sin obtener respuesta. Al final, empujado por su amor invencible, concibió una idea casi suicida: decidió bajar a los infiernos a rescatar a su esposa. 6. Durante días, Orfeo caminó sin descanso con rumbo las entrañas de la Tierra. Cuando ya se sentía al límite de sus fuerzas, Orfeo divisó a lo lejos una inmensa extensión de aguas negras. Se trataba de la laguna Estigia, que separa el mundo de los vivos del reino de los muertos. En la orilla, alto y solitario, se encontraba Caronte, el anciano que se dedicaba a trasladar a las almas hacia el infierno. Cuando Orfeo le pidió a Caronte que lo llevase a la otra orilla, el barquero lo miró asombrado y soltó una horrorosa carcajada. 7. Caronte le dijo que los vivos no podían cruzar, así que Orfeo, en vez de suplicar, alzó su lira y cantó. Caronte se sintió trasladado a los días más queridos de su niñez. En sus ojos de viejo barquero, tan castigados por el paso de los siglos, centelleó el brilló tembloroso de las lágrimas. Tierno por una vez, Caronte murmuró:- Has ganado, Orfeo. Sube a mi barca y te llevaré a la orilla.