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Breve historia de los mexicas (aztecas)

El origen de esta cultura de la antigüedad, como es común, tiene dos caras: una mítica y científica. El mito nos dice que los mexicas se originaron en Aztlán, una isla desde la cual partieron por designios divinos para civilizar a los cercanos. Por eso también se les llamó aztecas, o “los que vienen de Aztlán”, aunque muchos prefieran llamarlos mexicas simplemente, que quiere decir “hijos de la luna”. Este mito contado en el códice de Boturini, se forjó durante el apogeo de los mexicas y según investigadores respectivos se asocia a la idea de que la misma Tenochtitlán se forjase sobre un islote, dándole verosimilitud al lugar donde se estableció tan poderosa urbe, quizá para concordar con la parte mítica, que amedrentaba a los pueblos vecinos sometidos. De la legendaria Aztlán, saldrían siete grupos o calpultin, siendo el más poderoso el de los Huitznahuaque, quienes estaban guiados por su dios Huitzilopochtli, una clase sacerdotal sabia, con bultos sagrados llamados tlaquimilollis, que al parecer causaban impresión en todo aquel que lo veía por ser desconocidos o maravillosos. Todo esto resulta muy agradable al oído y en su respectivo momento, causó el efecto necesario, tanto en la población mexica como en los pueblos vasallos para mantenerlos a raya, cumpliendo estos grupos sus funciones en la sociedad y otorgando los tributos respectivos. Pero por otro lado, tenemos la versión científica. Tal parece que los mexicas inmigraron desde los terrenos áridos del norte de México buscando mejores tierras. Entre los siglos XII y XIII, los pueblos que inmigraban y buscaban nuevos asentamientos eran tantos, ya sea que estén solos o aliados, que resulta algo complicado para los arqueólogos determinar sus pasos. Uno de los grupos más fuertes, fueron los Chalco-Amaquemecan, los cuales instauraron alrededor de doce señoríos y al menos unos dieciocho grupos étnicos. Tal parece que los mexicas fueron uno de los grupos finales en llegar, sino los últimos, llegando a la zona de Chapultepec, y allí fueron expulsados. Marcharon a Tizapan y más tarde hacia Texcoco, y en dicho lago fundaron la ciudad de Tenochtitlán.

Escultura que rememora el momento en que los mexicas encontraron la señal para la fundación de su ciudad (Tenochtitlán) dada por Huitzilopochtli. La escultura se encuentra en la Ciudad de México. Encontraron otros pueblos anteriores, que bien o no fueron hostiles o fueron sometidos. Se ite el año 1325 como fecha de fundación de esta urbe y según la mitología mexica, fue porque sus dioses le habían indicado a este pueblo que el lugar apto para erigir la urbe sería donde se halle un águila devorando a una serpiente sobre una tuna. Pero dichos lares eran pertenencia de los tepanecas, de los cuales los mexicas fueron siervos o al menos pagaron tributo un tiempo, hasta que después de haber aprendido lo suficiente, asimilado características culturales indispensables, aprendido sobre la geografía y habiéndose hecho lo suficientemente fuertes, se rebelaron contra sus dominadores. Ya sabían del modo de gobernar y hacer la guerra, por tanto esto fue lo que motivo el inicio de la construcción de un gran reino. Los antecesores de Moctezuma El primer gobernante del cual se tenga registro fue Acamapichtli. Su hijo, Huitzilihitl lo sucedió. A éste su hermano Chimalpopoca, el cual fue asesinado debido a la envidia de los de Azcapotzalco, ante la prosperidad que envolvía a la ciudad mexica. Al fallecido emperador lo reemplazó Itzcóatl, quien dio un paso adelante en política forjando la alianza con las urbes de Texcoco y Tlacopán. Todos se aliaron para derrotar a los tapanecas, los cuales se

rindieron en el año 1428, (o sea los de Azcapotzalco) y de allí en más los mexicas con sus aliados serían indetenibles.

Sacrificios humanos aztecas Detrás de la victoria de Itzcóatl estaba la importante consejería que éste recibía de uno de los asesores de su corte: Tlacaelel. Gracias a él, además, Huitzilopochtli fue elevado a la categoría de dios máximo y se empezaron a construir gran cantidad de templos y a hacerse sacrificios humanos. Por otra parte, se distribuyeron tierras, poderes, el ejército se fortaleció al igual que la casta sacerdotal, se mejoró la recaudación tributaria, entre otros puntos. Así poco a poco se fue instituyendo el imperio de los mexicas. A esto siguió la caída de Chalco y Xochimilco, donde esta nació llevó a cabo destrucciones crueles y temerarias, esparciendo su fama por dichos lares. Itzcóatl murió en 1440 y los electores de las tres ciudades eligieron a Moctezuma I o llamado también Moctezuma Ilhuicamina (hombre grave o serio respetado). Fue también un muy buen gobernante. Organizó el sistema fluvial del lago-ciudad y erigió más templos. Para esta altura de su historia, los mexicas sólo tenían como grandes enemigos a los de Tlaxcala, sin embargo no se esforzaron en derrotarlos, pues necesitaban al menos un pueblo con el cual mantener la guerra constante y el cual les provea de sacrificios. Moctezuma I fue sucedido por Axayácatl, en cuyo gobierno se labró el Calendario o Piedra del sol. Las guerras durante su mandato fueron varias y constantes. Su muerte acaeció en el año 1482, cuando fue sucedido por su hermano Tizoc, quien murió asesinado por orden de Ahuitzotl, su hermano también. Al parecer durante el régimen de este emperador se re inauguró el Gran Templo y para celebrar se sacrificaron unos 20 mil prisioneros. Las invasiones y la expansión del imperio continuaron avasallando pueblos

hasta la frontera de la misma Guatemala. Este emperador murió en el año 1503 y fue sucedido por Moctezuma II Xocoyotzin. Su política fue casi la misma, y extendió las guerras a múltiples frentes, lo cual lo hizo un emperador bastante odiado por los pueblos sometidos. Moctezuma, sin embargo, se enfrentó a una crisis interior, muy cercana a su corte, pues muchos malos presagios le advertían ya que su imperio tendría fin. El fin de los mexicas Fue durante el reinado de Moctezuma II, cuando los españoles llegaron a territorio mexicano. Este emperador pronto se enteró de estas noticias gracias a sus mensajeros, y así lo relacionó con el regreso del dio Quetzalcóatl, quien había prometido volver desde el este algún día. Pronto Moctezuma entró en una crisis, ¿debería relacionarse este hecho con los presagios de los últimos meses? El emperador continuó recibiendo noticias de aquellos extraños que navegaban en balsas que parecían casas, usaban bestias gigantes y armas que parecían lanzar rayos.

Moctezuma Luego de que Moctezuma llegase a la conclusión de que no se trataba de Quetzalcóatl, intentó con todos los medios posibles, evitar que los españoles ingresasen a la ciudad, y por ello los colmó de regalos y siervos. De todas maneras, Cortés y sus ejércitos habían llegado para quedarse, y ante las evasivas de Moctezuma por recibirlos, lo único que conseguían los mexicas es

generar más expectativas en los invasores, los cuales, aliándose con las tribus vasallas a Tenochtitlán, finalmente, hacen su ingreso a esta urbe el 8 de noviembre de 1519. Los españoles permanecieron allí varios meses, y una de las primeras decisiones fue hacer prisionero a Moctezuma, empero, no lo asesinaron, pues sabían que eso sería su fin. De todas maneras, cuando Cortés y sus hombres se enteraron que Narváez venía con órdenes de apresarlos por desacato y deslealtad a Carlos V, decidieron adelantársele y salieron a hacerle frente. Les fue bien, pero al regresar a Tenochtitlán, se percataron que la ciudad había cambiado y que Moctezuma había sido herido. Todo parece indicar que en la fiesta de Huitzilipochtli, los españoles habían atentado contra la vida de los mexicas. Según las fuentes, porque se realizaron sacrificios cuando los invasores ya lo habían prohibido. Moctezuma trató de calmar a sus ciudadanos, pero fue herido con una piedra que lo mató a los pocos días. Otras fuentes dicen que fueron los mismos españoles los que lo hicieron, bien como represalia, bien porque ya no lo necesitaban. Sea como sea Cortés a su regreso decide no esperar más y el 30 de junio de 1520, mientras se retiraba es casi exterminado junto con todo su ejército español y aliado en un acontecimiento conocido como La Noche Triste. En Tenochtitlán se preparó entonces la contraofensiva dirigida por el nuevo emperador Cuitláhuac, quien murió en noviembre de ese mismo año-1520-. Lo sucedió Cuauhtémoc. Meses después, Cortés y un ejército de indios aliados empezaron el asedio a Tenochtitlán, el cual duró alrededor de 93 días, cuando los últimos defensores al borde la inanición, se rinden. Fue una batalla heroica, y Cuauhtémoc, desesperado, y siendo consciente de que había hecho todo lo que estaba en sus manos para salvar a los suyos de la dominación extranjera da la orden final de deponer las armas, más que todo preocupado por el destino de ancianos, heridos, niños, mujeres y enfermos. Allí acabó el Imperio Mexica. Cuauhtémoc moriría en el año 1525 por orden del mismo español, mientras iban juntos de viaje a las Higueras, cuando para entonces el depuesto emperador, era una figura del pasado glorioso imperial, meramente decorativo y que ya no hacía falta, pues ya no había una sociedad mexica la cual someta a sus vecinos, ni imágenes a las cuales adorar, ni pirámides en las cuales realizar sacrificios. Todo eso acabó, es cierto, pero había llegado la hora de un nuevo tipo de dominación.