Cualidades Morales: Debe ser sincera, bondadosa y con espíritu de sacrificio. Con la bondad y la dulzura se abren muchas puertas y muchos caminos. Debe demostrar rectitud y justicia en sus acciones. Tener templanza y compasión ante el sufrimiento y el el dolor Debe poder manejar las situaciones de stress. Debe tener paciencia, con los enfermos y con los Diostores, algunos de estos a veces pierden la paciencia y se vuelven neanderthales, se estresan, chillan o gritan... la enfermera debe mantenerse “entera” tener un autocontrol de si misma que imprima confianza en sus subordinados y especialmente el paciente. Debe acatar órdenes y seguir indicaciones de sus superiores bajo un criterio y sentido común, basado en el conocimiento y en la búsqueda de los mejores beneficios para el paciente/cliente. (somos seres pensantes que analizan y RESUELVEN). Debe tener responsabilidad y sentido del deber. Debe ser económica, organizada y ordenada. Tenemos amplio radio de acción. Podemos desempañarnos en muchas cosas relacionadas con nuestra profesión. Siempre hay vacantes para nosotros. (De echo donde trabajo ya hay una vacante.. la que esté interesada jajaja). Debe ser neuróticamente limpia y seguiry hacer cumplir las normas de IIH al pie de la letra. Debe ser diplomática, alegre, eficaz y eficiente. Debe conocer tanto la parte clínica como istrativa de su servicio Debe estar actualizada y capacitada. debe ser capaz de resolver problemas logísticos de su servicio I.- Sinceridad La enfermera debe decir siempre la verdad a sus jefes, aunque la perjudique: No debe perderse en ambigüedades y atenuaciones, sino contestar concretamente a lo que se le pregunte. Faltar a la verdad, aun en las cosas sin importancia, puede significar la pérdida total de confianza en una persona, dejar de creer en ella. II.- Bondad Las personas buenas crean un ambiente favorable a su alrededor, sobre todo si son inteligentes. Con la bondad y la dulzura se abren muchas puertas y muchos caminos, lo que no podrá lograrse con la dureza. No hay que confundir una persona buena con una persona débil. La bondad no sólo no es incompatible con la energía y con la rectitud, sino que al contrario, la persona buena es fundamentalmente justa. III.- Paciencia El enfermo requiere cuidados largos, penosos muchas veces; a consecuencia de sus males es injusto, no siempre tiene educación, etc. Hay algunos que ponen a prueba el ánimo más paciente; son los momentos en que se conoce la buena enfermera, que nunca debe tener un movimiento de impaciencia y mucho menos de irritación. También los médicos ponen a prueba la paciencia de las enfermeras; hay veces que en una intervención difícil ocurren incidentes, no marchan las cosas como quisieran , no encuentran el instrumento adecuado, la ayuda necesaria; chillan y riñen más o menos fuerte, según su temperamento; a la enfermera no debe importarle por ello y sigue cumpliendo su obligación aunque se dé cuenta de que ha sido tratada injustamente. El ideal es llegar al perfecto dominio de sí misma, que haga que ninguna circunstancia pierda la paciencia. IV.- Obediencia La enfermera debe de obedecer a todos sus superiores, en todo lo que constituye el deber profesional en cualquiera de sus manifestaciones. En una organización tan compleja como es un hospital, es absolutamente necesario la conservación de la disciplina; todos deben saber lo que se les puede mandar y todos deben saber obedecer. V.- Sentido del deber y de la responsabilidad La enfermera, en todo momento, ha de recordar que tiene un deber que cumplir. Todos sus actos, todos sus trabajos, son una consecuencia de este cumplimiento del deber; cuando se tiene bien inculcado este concepto, da la perseverancia necesaria para no decaer en el camino y un espíritu de rectitud, de amor a la justicia, esencial en todo puesto de responsabilidad. Si es muy irable la labor que realiza, mayor es la responsabilidad. Es necesario que las enfermeras se den cuenta de la enorme importancia que pueden tener sus acciones y omisiones; cuando conozcan bien la responsabilidad que tienen que soportar, entonces podrán afrontarla. El concepto del deber y el sentido de la responsabilidad marchan paralelamente y puede decirse que son una sola virtud. VI.- Economía Las instituciones hospitalarias deben de ser defendidas en sus intereses por todos sus empleados y muy especialmente por las enfermeras, que tienen innumerables ocasiones de hacerlo. Hay que crear e inculcar el espíritu de que es delito el malversar los fondos de las instituciones de beneficencia, tanto en las sostenidas por las corporaciones oficiales como en las debidas a la inagotable caridad privada, y la lealtad hacia ellas obliga a procurar suprimir los gastos inútiles. Puede economizarse en infinidad de ocasiones; no dejando el gas encendido inútilmente, apagando las luces eléctricas, no dejando correr el agua, sirviendo la comida justa, gastando el material de curas necesario y nada más, no cortando las vendas que puedan ser utilizadas otra vez, etc. etc. Puede economizarse también evitando el romper, el estropear el material, los útiles que se empleen en los servicios. Los objetos se rompen casi siempre por negligencia, por falta de atención, por una impaciencia muchas veces. También se rompen porque se les destina a un uso indebido; hervir el instrumental en una batea, usar un paño nuevo para agarrar una plancha caliente, colocar sin aislamiento un hervidero encima de una mesa de cristal. No hay nada más desmoralizador que ese espíritu de considerar sin valor lo que es de todos. La enfermera, para sí y para su alrededor, tiene que romper este ambiente e interesarse muy activamente para conseguir la economía en el funcionamiento del hospital. VII.- Amor a la limpieza En las funciones que desempeña la enfermera tiene una participación importantísima la limpieza. Tiene que vigilar el estado de suelos y rincones, limpiar al enfermo -luchando muchas veces con el terror al agua del mismo-, cambiar las camas, arreglar consultas, cuartos de cura, etc. Todo esto no se hace bien, si no es con un extraordinario amor a la limpieza, con verdadera repulsión a la suciedad.
FUNCIONES DE LA ENFERMERA Defensa y cuidado de la familia Su principal responsabilidad son los receptores de sus servicios: el niño y la familia. El personal de enfermería debe trabajar con la familia, identificando sus objetivos y necesidades y planificar las intervenciones del mejor modo posible para resolver los problemas definidos Como defensora del niño, la enfermera debe hacer uso de sus conocimientos para adaptar los procedimientos empleados de manera que logre el máximo bienestar físico y emocional del niño. Cuando el personal de enfermería atiendo a los niños y a sus familias, debe demostrar cuidado y expresar compasión y simpatía por los demás. La enseñanza requiere por parte del personal de enfermería una preparación previa adecuada ya que debe transmitir la información de forma comprensible y satisfactoria para el niño y la familia. Como educadora eficaz, la enfermera debe ofrecer la información adecuada y fomentar el intercambio y el repaso de forma generosa para facilitar el aprendizaje. *Enseñanza Prevención de la enfermedad y promoción de la salud la prevención de la enfermedad y mantenimiento de la salud, más que hacia el tratamiento de las enfermedades o incapacidades. Apoyo y consejo: El consejo supone un intercambio de ideas y opiniones que proporciona la base de la solución mutua de los problemas. Supone la aplicación de técnicas de apoyo y docente que favorezcan la expresión de los sentimientos o pensamientos, y procedimientos para ayudar a la familia a que supere el estrés. Papel terapéutico: La misión básica del personal de enfermería es restablecer la salud por medio de actividades asistenciales. Intervenir estrechamente en la satisfacción de las necesidades físicas y emocionales de los niños, incluidas la alimentación, el baño las necesidades higiénicas el vestido. Función asistencial Consiste en ayudar al anciano sano o enfermo a conservar o recuperar la salud para que pueda llevar a cabo las tareas que le permitan el mayor grado de independencia posible. Para conseguirlo enfermería abordará de forma sistemática las etapas siguientes: . Estudiar la situación salud-enfermedad del anciano y recopilar información. . Analizar e interpretar datos. . Emitir un juicio/diagnóstico de enfermería. . Planificar los cuidados priorizando según las necesidades. . Evaluar los resultados. . Vigilar el estado de salud de forma periódica. Función social La estadística sanitaria nos indica que nuestra sociedad va envejeciendo y sin embargo los recursos sociales siguen gestionados por la población activa. La función social de enfermería hay que entenderla como enlace entre los ancianos y el resto de la población. Por su proximidad al anciano enfermería puede: . Informar sobre la realidad social del anciano (deficiencias, abandonos, malos tratos). . Identificar los problemas sociales y culturales relacionados con la salud (económicos, vivienda, transporte, etc). . Conocer las políticas, asociaciones, iniciativas no gubernamentales que favorezcan a la población anciana. . Orientar sobre las ayudas y los recursos sociales. . Participar en órganos de decisión para crear alternativas que consigan mayor equidad. Función gestora-istrativa Los recursos tanto humanos como físicos son siempre limitados, luego es importante cuidarlos, aprovecharlos y sacar el mayor rendimiento de ellos. Enfermería también tiene su función gestora: . Organizar el trabajo. . Velar por la calidad asistencial. . Garantizar la continuidad en la asistencia al anciano. . Ayudar a definir protocolos. . Racionalizar y contener los costes. . Impulsar reformas. . Definir normas de calidad. . Cooperar en los sistemas de evaluación y autoevaluación. Función docente El saber, los conocimientos, la práctica y las habilidades, es algo que se debe transmitir para avanzar y mejorar la calidad asistencial. En este sentido la función docente de enfermería tiene dos campos de acción: a) los compañeros noveles que comienzan su andadura en la práctica de su carrera profesional. A ellos debe motivarlos, estimularlos y facilitarles el aprendizaje. b) la población anciana (individual o en grupo) teniendo en cuenta sus valores culturales, niveles de conocimiento y formación para desde ese conocimiento promover estilos de vida, desarrollar programas de salud y facilitar cambios de aptitudes. Función investigadora-formativa Asistimos con iración a los cambios que se van produciendo a nuestro alrededor y el asombro es mayor si nos fijamos concretamente en la evolución y los cambios médicos-sanitarios. Enfermería no puede quedarse atrás, los descubrimientos y novedades que se van produciendo, nos obligan a una puesta a punto continua y esto requiere conocimientos en: . Metodología de investigación. . Bioestadística. . Epidemiología. . Lenguas modernas. . Tecnología de la información. Hay que ser reflexivo y estar abierto a la innovación, ya que de esta forma se podrán aportar nuevas ideas y facilitar cambios profesionales que mejoren los cuidados de enfermería.