Dichos De Los Sabios. 296o3o

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30 dichos de los sabios Colección para la vida Presta atención y escucha las palabras de los sabios, dispón tu corazón a mi experiencia; Pro 22:18 te gustará guardarlas en tus entrañas, y ponerlas juntas en tus labios. Pro 22:19 Para que pongas tu confianza en Yahvé te voy a instruir hoy. Pro 22:20 Te he escrito treinta sentencias de consejos y experiencias, Pro 22:21 para que conozcas con certeza la verdad, y puedas responder con la verdad a quien te envíe. LOS POBRES 1. Pro 22:22 No despojes al pobre, por ser pobre; no atropelles al humilde en el tribunal, Pro 22:23 porque Yahvé defenderá su causa y quitará la vida a sus opresores. EL HOMBRE VIOLENTO 2. Pro 22:24 No te juntes con el iracundo, ni vayas con el violento; Pro 22:25 no sea que te acostumbres a sus sendas y pongas tu propia trampa. LOS FIADORES 3. Pro 22:26 No seas de los que chocan la mano y salen fiadores de deudas; Pro 22:27 pues si no tienes con qué pagar, te quitarán la cama acostado. RESPETO A LOS LINDEROS ANTIGUOS 4. Pro 22:28 No desplaces los antiguos linderos que fijaron tus antepasados. EL HOMBRE DEDICADO 5. Pro 22:29 ¿Conoces a alguien diestro en su oficio? Se pondrá al servicio de reyes y no de gente insignificante. LA GLOTONERÍA 6. Pro 23:1 Si te sientas a comer con poderoso, mira bien al que está frente a ti; Pro 23:2 refrena tu voracidad, si tienes mucha hambre; Pro 23:3 no seas ansioso de sus exquisiteces, porque es comida engañosa. LA AVARICIA 7. Pro 23:4 No te afanes por enriquecerte, deja de preocuparte. Pro 23:5 Apartas tu mirada y no queda nada, pues echa alas como águila y vuela hasta el cielo. CUIDADO CON EL ENGAÑOSO 8. Pro 23:6 No te sientes a comer con el tacaño, ni codicies sus exquisiteces; Pro 23:7 porque son como un pelo en la garganta. Te dice: «¡Come y bebe!», pero piensa otra cosa. Pro 23:8 Vomitarías lo que has comido y malgastarías tus palabras amables. NO HABLAR CON EL NECIO 9. Pro 23:9 No hables a oídos del necio, porque despreciará tus sensatas palabras. RESPETO A LOS LINDEROS Página 1 de 3

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10. Pro 23:10 No desplaces los linderos antiguos, ni invadas el campo del huérfano, Pro 23:11 porque su defensor es poderoso, y defenderá su causa contra ti. 11. Pro 23:12 Aplica tu mente a la instrucción, y tu oído a las palabras de la experiencia. 12. Pro 23:13 No ahorres castigo al muchacho, pues no morirá porque lo azotes con la vara. 13. Pro 23:14 Si lo azotas con la vara, salvarás su vida del abismo. 14. Pro 23:15 Hijo mío, si tu corazón se hace sabio, se alegrará también mi corazón, 15. Pro 23:16 y disfrutarán mis entrañas cuando tus labios hablen correctamente. 16. Pro 23:17 No tengas envidia de los pecadores, sino del temor de Yahvé en todo momento; 17. Pro 23:18 porque así tendrás futuro y tu esperanza no será defraudada. 18. Pro 23:19 Escucha, hijo mío, hazte sabio y sigue el camino recto. 19. Pro 23:20 No te juntes con los que beben vino, ni con los que se atiborran de carne; 20. Pro 23:21 porque borrachos y glotones se arruinan y la modorra se viste de harapos. 21. Pro 23:22 Escucha a tu padre, que él te engendró, y no desprecies a tu madre por ser vieja. 22. Pro 23:23 Adquiere verdad y no la vendas; también sabiduría, educación e inteligencia. 23. Pro 23:24 El padre del justo rebosa de gozo, quien tiene un hijo sabio se alegra. 24. Pro 23:25 Que tu padre se alegre por ti y rebose de gozo la que te ha engendrado. 25. Pro 23:26 Hijo mío, confía en mí y mira con buenos ojos mi conducta. 26. Pro 23:27 Fosa profunda es la prostituta y pozo estrecho la mujer extraña. 27. Pro 23:28 Como un ladrón se pone al acecho y acrecienta la traición entre los hombres. 28. Pro 23:29 ¿De quién los ayes?, ¿de quién los gemidos? ¿de quién las riñas?, ¿de quién los lloros? ¿de quién los golpes gratuitos?, ¿de quién los ojos turbios? 29. Pro 23:30 De los que se pasan con el vino y andan probando bebidas. 30. Pro 23:31 No mires el vino: ¡Qué rojo está! ¡cómo brilla en la copa! ¡qué suave entra! 31. Pro 23:32 Al final muerde como serpiente y pica como víbora. 32. Pro 23:33 Tus ojos verán alucinaciones y tu mente imaginará incoherencias. 33. Pro 23:34 Estarás como tumbado en alta mar recostado en la punta de un mástil. Página 2 de 3

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34. Pro 23:35 «Me han pegado y no me duele; me han golpeado y no lo siento. Cuando me despierte seguiré pidiendo más.» 35. Pro 24:1 No envidies a los malvados, ni desees estar con ellos, 36. Pro 24:2 pues su mente trama violencias y sus labios hablan de desgracias. 37. Pro 24:3 Con sabiduría se construye una casa, y con inteligencia se consolida; 38. Pro 24:4 con conocimiento se llenan las estancias de objetos valiosos y confortables. 39. Pro 24:5 Más vale sabio que fuerte y hombre de ciencia que poderoso; 40. Pro 24:6 pues la guerra se gana con estrategia y la victoria con muchos consejeros. 41. Pro 24:7 La sabiduría es inalcanzable para el necio, incapaz de abrir su boca en público. 42. Pro 24:8 Al que trama maldades lo llamarán intrigante. 43. Pro 24:9 La intención del necio es el pecado; la gente detesta al insolente. 44. Pro 24:10 Si te rindes en los momentos difíciles, escasa es tu fuerza. 45. Pro 24:11 Salva a los condenados a muerte, libra a los conducidos al suplicio. 46. Pro 24:12 Pues, aunque digas que no lo sabías, el que juzga los corazones lo comprende, el que vigila tu alma lo sabe; y Él paga a cada uno según sus obras. 47. Pro 24:13 Come miel, hijo mío, porque es buena; el panal de miel es dulce al paladar. 48. Pro 24:14 Así será la sabiduría para tu alma; si la encuentras, tendrás futuro y tu esperanza no será defraudada. 49. Pro 24:15 Malvado, no aceches la casa del justo, no destruyas su morada; 50. Pro 24:16 pues el justo cae siete veces y se levanta, pero los malvados se hunden en la desgracia. 51. Pro 24:17 No te alegres de la caída de tu enemigo, ni disfrutes con su tropiezo; 52. Pro 24:18 no sea que Yahvé lo vea y le desagrade, y aparte de él su ira. 53. Pro 24:19 No te exasperes por los perversos, ni tengas envidia de los malvados. 54. Pro 24:20 Porque no hay futuro para los perversos y la lámpara de los malvados se apagará. 55. Pro 24:21 Teme, hijo mío, a Yahvé y al rey, no te extralimites con ninguno de los dos, 56. Pro 24:22 porque su castigo será fulminante, y nadie conoce el furor de uno y otro.

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