El Valhalla Distante Divergencia 0.334581%
- Escenario: Hayashi Naotaka Normalmente mucha gente quiere escapar de sus responsabilidades, pero yo me divierto mucho mientras escribo historias. Es incluso mucho más excitante cuando el escenario es el "gigantesco espacio cerrado" conocido como el Túnel del LHC del SERN. ¿No te parece emocionante? Bueno, tenía pensado originalmente hacer esta historia de 30.000 palabras de largo, pero me esforcé demasiado y el contenido alcanzo las 40.000 palabras sin darme cuenta. Por cierto, la cosplayer que aparece en la escena final está relacionada con el viajero del tiempo de dentro de veintiséis años en el futuro. En lo concerniente a eso, por favor, echadle un vistazo al manga “Boukan no Rebellion” ♪ -Ilustraciones: Ayakura Juu Saludos, mi nombre es Ayakura Juu. "Steins;Gate" fue uno de esos raros y maravillosos productos que leí de principio a fin sin parar ni una sola vez, así que estaba bastante feliz cuando obtuve la oportunidad de dibujar ilustraciones para esta historia corta. Mientras trabajaba, recordé las escenas del juego original y me puse algo triste cuando me di cuenta de que así es como continúa esta línea de universo. Esta vez sólo he tenido que dibujar a Okarin y a Kurisu. No obstante, estoy interesado en probar mis manos dibujando a Mayuri y a Suzuha, así que estaría muy contento si consiguiera la oportunidad para hacerlo. Muchas gracias.
[VALHALLA] El nombre de la tierra que pertenece a Odín, líder de los dioses en las leyendas escandinavas.
[21, DEC, 2011 11:31 AM] La chica a la que no había visto en año y medio estaba arropada por un aura fría llena de dignidad. Uno es libre de decir – aunque yo soy completamente consciente de ello – que ella no había cambiado nada desde aquella vez, y que la responsabilidad de hacerla de esta manera sólo podía ser mi culpa y la de mis descuidos. El inclemente clima del diciembre europeo era tan frío que todo el mundo dudaba en salir. Envuelta en ese frío helador, la chica está sentada grácilmente en el único banco de la terraza. Este es un humilde bloque de apartamentos en el lado francés del territorio del SERN.
El edificio está rodeado de centros de investigación, así que incluso desde aquí, el tercer piso, no se puede tener una buena vista rural. Abajo, en el patio interior, no hay nadie, y los árboles marchitos lo hacen parecer incluso todavía más aislado. Este es el centro de investigación de partículas más grande del mundo. Aun así su atmósfera no se diferencia mucho de una universidad japonesa normal. La chica, sin darse cuenta de mi presencia, está mirando atentamente al cielo distante. Me pregunto en que estará pensando. No lo sé. No lo sé, pero... Sus rasgos. Su voz. Sus gestos. Puedo recordar claramente todos ellos. Siempre he querido reencontrarme con ella. Ya ha pasado un año y medio. Y ahora que lo pienso, el tiempo que pasé con ella fueron apenas dos semanas escasas. En comparación, los largos meses de estar separados han sido como una eternidad. Incluso así, esa chica es uno de mis amigos más importantes. Resistiendo las lágrimas y asegurándome de que no había nadie más por los alrededores, me situé al lado del banco donde estaba sentada. “¿Eh...?” Algo asustada, la chica se da cuenta de mi presencia. Nuestras miradas se encuentran. Parece que he conseguido sorprenderla con éxito. La expresión de su cara lo hace demasiado aparente. “Asistente” La llamé con valentía. “Ha pasado tiempo.” “Okabe, tú... ¿por qué...?” Makise Kurisu, estupefacta, empezó a levantarse del banco. “He venido a buscarte.” “...” - Y justamente cuando pensaba que se había quedado sin palabras - “Pfft...” Eh, estoy intentando ser serio, ¿por qué se ríe? “Intentando ser guay como siempre, ¿eh? GJ, pedazo de lunático inmaduro y pretencioso. Incluso aunque ha pasado un año y medio, estás Hououin Kyoumeando como siempre.” “No conviertas mi nombre verdadero en un verbo auxiliar.” Pese a las apariencias, sólo recientemente he vuelto a mi modo Hououin Kyouma. Básicamente, sólo estoy intentando ser valiente, y para ser honestos, estoy temblando ligeramente ahora mismo. Cuando pienso en el peligroso puente que estoy cruzando, mis rodillas parecen que van a ceder en cualquier momento. Pero eso es algo que no puedo contarle a Kurisu. “Asistente, ¿eh...?”
Una dolorosa y triste carcajada abandona su boca. “Por aquel entonces tú solías llamarme por un montón de nombres tontos... Como Christina o Zombi. No recuerdo si alguna vez me llamaste correctamente. Hay tantas cosas que quiero preguntarte ahora mismo, ¿por qué algo tan absurdo se me viene a la mente...?" “Quiero disculparme por eso.” “Bueno, no hace falta.” Tras encogerse de hombros, Kurisu se levanta y me mira. Paso a paso, como si quisiera confirmar algo, se acerca a mí. “Dime Okabe, ¿todavía sigo siendo un Lab Member?” “Por supuesto.” “Ya veo... me alegro...” Y de repente, su rostro se entristece y salta a mi pecho. “Pensé que nunca más volvería a verte.” Abracé estrechamente su cuerpo delgado. Con todo mi ser, quería confirmar la certeza de su calidez y de su existencia justo aquí, entre mis brazos. Aunque el frío clima había calado en su cuerpo, así que no pude confirmar su calor. “Pensé que Hashida y tú ya estabais muertos...” “Siento que haya tardado tanto en llegar hasta ti.” “Deja de hacerte ya el chulo, pedazo de lunático inm... Sniff.” “Christina.” “¡N-no estoy llorando!" Sin importar como lo miraras, lo estaba haciendo. Incluso su voz estaba temblando. Sin embargo, una burla despreocupada sobre este hecho es algo que ya no podemos permitirnos más. Todo lo referente a aquellos tiempos en los que sólo seguíamos inocentemente a nuestra curiosidad han cambiado drásticamente. Y justo ahora, ni tenemos tiempo de celebrar nuestra reunión. “Christina, huyamos.” “¿Huir? ¿Adónde?" “Ya he dicho que he venido a buscarte.” “Espera, de verdad estás...” “Plan de huida del SERN. Nombre en Clave, 'Operación Valhalla'. Regresemos juntos a Akihabara, Kurisu.”
[21, DEC, 2011 11:36 AM] Todo cambió hace un año. El día en el que mi ordinaria vida de universitario me fue arrebatada. A veces, todavía oigo el disparo como una ilusión auditiva. El sonido del arma con la cual fue disparada en la cabeza mi preciada Rehén, arrebatándole la vida. Esa carta también se ha grabado en mis retinas. Cuando puse mis manos sobre esa carta llena de desesperación que prácticamente gritaba he fallado, me di cuenta cómo de reciamente desea el universo un final cruel. Aún peor, ese resultado es mi propia culpa y ahora sólo estoy recogiendo lo que he sembrado. Es algo que siempre he entendido a la perfección, pero aun así me ha costado un año y medio ajustarme a esta cruel realidad. Dos de mis irremplazables compañeros se convirtieron en sacrificios de mi imprudencia. Uno de ellos era mi Rehén. El otro, la hija de mi mejor amigo que vino del futuro. Frente a tantos sacrificios, no pude hacer nada salvo aceptarlo. Y así, fui conducido a este lugar. El SERN. El centro de investigación de física de partículas que, en el año 2034, creará con éxito una máquina del tiempo y conducirá a este mundo a una distopía. Una organización de investigación que pertenece al Consejo de los Trescientos, los enemigos de Suzuha, los responsables de la muerte de Mayuri y los que nos pusieron bajo arresto. Todo porque accidentalmente creamos una máquina del tiempo. El SERN, que estaba haciendo investigaciones sobre viajes a través del tiempo en completo secretismo, no pudo dejarlo pasar y envió a los Rounders, su organización clandestina de secuaces, para detenernos. Ese inolvidable 13 de agosto de 2010. Cuando atacaron estábamos pasando el rato despreocupados en nuestro laboratorio en Akihabara. Ese fue el momento y el lugar en el que dispararon a Mayuri. Como no quise aceptarlo, volví hacia atrás en el tiempo. Cooperé con Amane Suzuha, también conocida como John Titor - El viajero del año 2036 - para ayudarla a hacer un gran cambio en el futuro. Pero eso también terminó fallando. Suzuha se suicidó en el año 2000. Yo no pude enviar el D-mail para borrar los recuerdos que creamos con ella. Intente luchar usando la Máquina de Salto Temporal, pero eso también terminó cuando me di cuenta de que era un sinsentido. Cuando me rendí, el futuro permaneció inalterado, y una vez más, Mayuri murió de un tiro en la cabeza. Nuestra máquina del tiempo fue robada. Fuimos capturados y enviados aquí, al SERN. Daru y yo fuimos puestos bajo arresto y separados de Kurisu, así que durante un año y medio no pudimos confirmar si el otro lado estaba bien o no.
Ha sido un año y medio muy largo, pero ya es hora de ponerle fin. Divergencia 0.334581% Ese es el número que vi antes de que me raptaran de Akihabara indicando la actual fluctuación de la línea de universo. Desde entonces, Reading Steiner ha estado en completo letargo. [21, DEC, 2011 11:47 AM] Aunque la institución donde Kurisu está cautiva parece agradable desde el exterior, se trata de un área de aislamiento. No hay barrotes de hierro en las ventanas ni nada parecido, pero la habitación en la que estaba asignada tenia una cámara en el techo, su privacidad completamente ignorada, y en una situación parecida a la nuestra propia en el lugar donde Daru y yo estábamos encerrados. Recuerdo a Daru diciendo de forma lastimera algo así como “¡'Dita sea, ahora ni siquiera me puedo masturbar en el suelo!” El tío debería parar de hacer el idiota. Con Kurisu a mi lado, caminamos desde la terraza del tercer piso a la del primero del edificio. Aquí, en medio del corredor, hay una verja de hierro controlada por ordenador. En este momento está completamente abierta. “Okabe, eso...” En el momento en el que traté de deslizarme por la puerta, Kurisu soltó mi mano y se paró en el sitio. Con expresión pálida, mira hacia uno de los lados de la puerta. Allí, un hombre robusto yace en el suelo. Las puertas son custodiadas las veinticuatro horas al día, siete días a la semana, y este es el guarda del turno actual. Desbloqueé las puertas con la llave que le cogí “prestada”. “¿Eso... lo has hecho tú...?” “Sólo lo he puesto a dormir.” Dije eso bien claro, implicando sutilmente que no soy como los Rounders. Hace como un mes, durante mis investigaciones preliminares, me di cuenta de que todos los días a la misma hora este tipo usa cierta maquina de café. Entonces todo lo que tuve que hacer fue echar drogas para dormir en el tipo de café que bebe normalmente. “De todos modos démonos prisa, los Rounders puede que ya estén tras nosotros.” Puedo imaginar que esos pervertidos miran a través de las cámaras de seguridad del cuarto de Kurisu bastante a menudo, así que ya deberían de haberse dado cuenta de que algo anda mal. “Rounders...” Su expresión cambió. “¿También están aquí? Espera, claro que lo están." “Después de todo, ellos fueron los que nos trajeron aquí.” “¿Qué hay de Hashida? ¿Esta aquí ahora?” “No te preocupes, sólo es el viejo Daru pervertido de siempre. Fue él quien empezó todo este plan en primer lugar.”
“Es inusitado que él esté más motivado que tú, Okabe.” “Está impulsado por su deseo de estar allí para la ComiMa de invierno.” “Sep, ese es nuestro enfermo pervertido de siempre.” Como en los viejos tiempos, Kurisu es despiadada tanto con Daru como conmigo. Eso me hace feliz, pero no es que sea masoquista o nada parecido. Irrumpiendo a través del vestíbulo, escapamos a través de la entrada delantera. Comparado a Akihabara, el área de la frontera norte entre Suiza y Francia es muy fría. Casi no hay gente aquí. Una vez más, comparándolo con la actividad febril de Akihabara o Ikebukuro, este lugar parece extremadamente aislado. Eso nos complica mucho el no llamar la atención. Tras confirmar que no había ningún guardia alrededor, empecé a caminar rápidamente. “¿Adónde vamos a ir? ¿Al aeropuerto?” El aeropuerto de Génova esta a unos kilómetros de aquí. Ese es probablemente el mejor lugar al que ir si queremos llegar a Japón lo más rápidamente posible. Ese era mi plan A original, pero entonces me di cuenta de que era demasiado arriesgado. “No, vamos a hacer el plan B.” “Explícalo detalladamente, por favor.” “Vamos a ir al LHC. Allí, cierto compañero vendrá a recogernos en un helicóptero.” “¿Qué...? ¿Un helicóptero? ¿Quién es ese?” “Un amigo de Daru, nunca le hemos conocido, pero sin él, el plan no puede continuar. La única cosa que sé sobre él es su apodo, el cual es...” Me pare y mire a Kurisu. “Lightning-Fast Neidhardt” “¿Otro lunático...? Aunque se llame de esa forma a si mismo, es japonés, ¿no?” “Daru dijo que es un jugador online de Japón." En una ocasión él me dio una explicación corta sobre Neidhardt: "Lightning-Fast Neidhardt es un jugador conocido por todo el mundo en los servers. Famoso por gustarle Seira de Blood Tunes. Como fan de Erin, me gustaría mucho luchar con el algún día. Pero bueno, vayamos al grano. ¿Recuerdas la locura sobre espers que paso antes del terremoto de Shibuya hace dos años? Bien, hay rumores que dicen que el deslucido chico de instituto que encontraron en la intersección destruida era Neidhardt." Cuando le conté esta historia a Kurisu, ella alzó una ceja. "Hmm... escuché sobre los desvaríos esper..." "Él es un versado de Internet, tiene muchas conexiones personales, y es experto en muchas cosas... aparentemente. Daru es algo extraordinario, pero no está por encima de Neidhardt." "¿Está bien confiar en el?" En el momento en el que traté de contestar, el sonido lejano de un silbato llegó a nuestros oídos.
Tras girarme rápidamente hacia donde provenía, vi a un guardia viniendo hacia nosotros en bicicleta. "¡Maldita sea, nos han encontrado!" Agarré la mano de Kurisu y empecé a correr. En ese momento... Bang, un sonido seco perforo mis oídos. ¿Un disparo? Tras el guardia que estaba tocando el silbato, ahora hay dos personas más. Ambas apuntando sus armas mientras gritaban algo en francés. Tiros sin dilación, tiros sin advertencia. Hay límites sobre cómo de irracional puede uno llegar a ser. Los recién llegados no parecen guardias. Incluso desde esta distancia puedo ver que tienen cuerpos entrenados, lo que borra la posibilidad de que sean físicos investigadores. Lo que quiere decir que son... "Rounders... ¡Su reacción ha sido más rápida de lo que esperaba! ¡Kurisu, corre!" "¡P-pero tienen armas...!” Kurisu está agarrotada por el miedo. Tras perder el tiempo perfecto para correr, cogí los hombros de Kurisu, como para cubrirla. El guardia y los dos Rounders están como a unos veinte metros. Nos han perseguido hasta una carretera que atraviesa el área, poniéndonos en una posición en la que nosotros estamos a un lado y ellos en el otro. Si paramos aquí, llamarán a los refuerzos y todo terminará antes de que podamos escapar. Pero si nos movemos, dispararan sin dilación. ¿Cuál es la posibilidad de que me den si me disparasen desde esta distancia? No me importaría que me dieran. Pero la posibilidad de que le den a Kurisu no es cero. No importa cuánto la cubra con mi propio cuerpo, no puedo borrar esa posibilidad. Mientras pensaba esto, perdí el aplomo. ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué pued…? Empecé a entrar en pánico. El guardia que tocó el silbato ha empezado a cruzar la carretera. ¿Debo correr? ¿Debo afrontar el tiro? Siento como si ambas opciones fueran a terminar fracasando. El fondo de mi garganta se llenó con una desesperación similar a la que sentí mientras leía la carta de Suzuha. Una violenta necesidad de vomitar. Esto no pinta bien. ¡Todavía no he conseguido superar los hechos que ocurrieron hace año y medio...! En ese momento un coche pasó por la carretera con un corto pitido. Por un momento, la atención de los hombres se rompió. "¡Ahora!" Antes de que me diera cuenta, estaba sosteniendo la mano de Kurisu y corriendo como alma que lleva el diablo.
Escuché unos cuantos disparos a mi espalda. Estoy temblando. El miedo hace que quiera gritar, pero aprieto mis dientes y resisto. Si me hubiesen dado, podría haber muerto. Ahora me doy cuenta, lo que hace que los escalofríos recorran todo mi cuerpo. Cierta escena me vuelve a la mente. En el suelo del laboratorio, Mayuri yace en un charco de sangre. Una expresión de shock se muestra en su cara. Opacos y muertos, sus ojos abiertos están mirándome. Mi vista se ahoga en una alucinación rojo sangre. [21, DEC, 2011 12:03 PM] Las escaleras de emergencia están iluminadas con nada más que luces rojas. Esto no es una ilusión. Mientras bajaba las escaleras, no podía dejar de repetírmelo. Una larga escalera, tenuemente iluminada. No hay nada aquí que se parezca a una puerta. Este camino de cien metros es de un solo sentido que va directo hacia abajo. Creo escuchar un entrecortado sonido que retumba proveniente de abajo, lo que hace que este lugar parezca una entrada al infierno. Kurisu y yo estamos corriendo hacia abajo. Siento como si fuera a perder pie en cualquier momento, pero no puedo para ahora. "Oye, ¿está bien tu herida?" Completamente sin aliento, Kurisu me pregunta mientras me sigue. Mi pierna esta sangrando. "¡Sólo me ha rozado, y sólo duele un poco, así que no te preocupes...!" Incluso aunque me han disparado por todos lados, esa es la única herida que he recibido. Me pregunto si es porque los Rounders carecían de habilidad o porque... La línea de universo converge hacia este resultado. De todas formas, conseguimos salir vivos, aunque a duras penas. Las escaleras que estamos usando están conectadas al túnel anillado de veintisiete kilómetros, el Gran Colisionador de Hadrones que está construido a cien metros bajo el SERN. Estas escaleras no son usadas normalmente. Este es el camino más rápido para llegar al LHC desde la institución donde Kurisu estaba cautiva. Han pasado casi cinco minutos desde que rompimos la cerradura y empezamos a bajar. "Haah, haa, haah..." Kurisu tiene problemas para respirar. Su ritmo es visiblemente más lento comparado a cuando empezamos. "¡No pares, Christina! ¡Llegaremos pronto, así que mantente firme!"
"¡Ya... ya lo sé!" Estoy seguro de que los Rounders de antes han dejado de perseguirnos. Eso también es parte del plan B. Esta es la razón por la que escogí venir aquí en vez de ir al aeropuerto. Pero para asegurarnos no podemos dejar de movernos hasta que lleguemos al fondo. Y finalmente, las escaleras que pensaba que no acabarían nunca llegaron a su fin sin avisar. La puerta de seguridad desbloqueada crujió según la abría. Mientras cogíamos aire a duras penas sin decir nada, atravesamos la puerta y entramos al túnel. Este es el LHC. El mayor acelerador de partículas del mundo. El ancho túnel de tres metros esta revestido de cemento. El lugar no es muy estrecho, pero el hecho de que no poder ver cómo el túnel se curva es algo que me hace sentir nervioso. Al contrario que las lóbregas escaleras de emergencia, este lugar tiene iluminación real, lo que lo hace parecer absurdamente brillante. Para luchar contra la ansiedad asfixiante, empecé con algo de mi cháchara habitual. "¿Es esto Uroboros? ¿O es posible que sea la Rueda de la Fortuna...?" "Parece que estás animado... pero por favor, deja eso por ahora..." Sin una sola risita, Kurisu se cruzó de brazos. "Eh, ¿hay alguna posibilidad de que vengan tras nosotros?" "No lo harán, ahora mismo están realizando aquí un experimento." "¿Te refieres al experimento de colisión de protones?" "Eso es sólo lo que quieren que el público piense, ya sabes. Hace año y medio, encontramos lo que ellos están intentando hacer en realidad." "El Programa Z..." Experimentos sobre viajes a través del tiempo que implican el uso de mini agujeros negros. Son actos inhumanos que llevan cometiendo desde el 2001. Los conejillos de indias obligados a entrar en los mini agujeros negros, provocando que sean lanzados aleatoriamente al pasado. Sus probabilidades de supervivencia son ignoradas completamente. "¡Es suicida ir al lugar donde se están creando los mini agujeros negros...! ¿Has olvidado los Informes Jellyman?" "¡Cómo si pudiera! Es porque lo recuerdo por lo que decidí ir por aquí." "Oh, cierto... por eso los Rounders..." Ellos quieren evitar los peligros de convertirse en un Jellyman. Por eso el ir por fuera del límite del LHC es la mejor ruta de escape. Soy consciente de los peligros, pero algunos son necesarios para escapar de los Rounders. También está el hecho de que sé que un agujero negro no puede aparecer de repente en el túnel, si eso pasara, probablemente el LHC... no, todo el SERN sería lanzado al pasado, dejando nada más que un cráter.
Sin embargo, eso no quita el hecho de que sea peligroso. El que los Rounders no nos estén persiguiendo lo demuestra. He escuchado que cuando el LHC esta funcionando no es fácil detenerlo. Esa es la razón por la que esta ruta de escape nos hace ganar bastante tiempo. De repente, sentí las vibraciones del teléfono en uno de mis bolsillos. "¿Tienes un teléfono? Yo no he visto uno desde que me trajeron aquí y me quitaron el mío." "Neidhardt coló unos para nosotros." "¿Los envió desde Japón?" "La habilidad de hacer que todo lo que él quiera llegue a donde él quiera usando sólo la red es lo más impresionante sobre él." Puede que haya añadido demasiada fantasía a mis palabras, pero como alguien que lo ha experimentado, sólo puedo decir que no es raro llamarlo magia. La manera en la que hace que las cosas lleguen a su destino es tan fascinante que uno no puede hacer nada salvo asombrarse. Oh, olvidé que me estaban llamando. Sólo hay una persona que puede estar llamando a este número. "Hola, soy yo." "Okarin, ¿te has reunido con Makise?" Justo como esperaba, es Daru. "Si. Vamos más lentos de lo esperado, pero hemos alcanzado con éxito la fase tres. ¿Cuál es la situación?" "Ha pasado tiempo desde la última vez que estuviste así de animado, Okarin. Como un lunático pretencioso, claro está. Ahora mismo, parece que los científicos no van a parar el LHC." "Entonces no hay cambios en la fase cuatro, ¿no?" "Si no llegas al punto de encuentro en las próximas dos horas, esto se va a poner verdaderamente serio, tío. ¿Crees que puedes hacerlo?" "Si no lo hacemos, todo habrá terminado. No hay lugar para el fracaso. Este plan tendrá éxito y estaremos a tiempo para el primer día de la ComiMa." "Uhihi, por supuesto que lo lograremos. Después de todo, las fuerzas impulsoras detrás de los avances científicos son la guerra y la erótica." Antes de soltar un gran suspiro, le corté. En estos momentos el LHC está realizando un experimento de viajes temporales del Programa Z. El sujeto del experimento será probablemente otro ser humano. Seguramente otro voluntario desinformado esperando algo fascinante. Ahora mismo nos es imposible salvar a esa persona. No hay forma de salvarle de ese horrible destino. "¿Desde dónde ha llamado Hashida?" El sudor gotea de la frente de Kurisu. Es mala atleta, al igual que yo. "Él ha hecho otras cosas y ya esta aquí en el LHC." "¿Eh? ¿De verdad?" "Si. Ahora mismo estoy seguro de que estará hackeando por aquí y por allá para poner al SERN en un estado de caos total." Puede que él sea la razón de la carencia de actividad de los Rounders.
Calmando la respiración, miré una vez más a mí alrededor. Excepto por nosotros, el túnel carece completamente de presencia humana. El único sonido que alcanza nuestros oídos es uno que me recuerda al de un borborigmo. Incluso aunque hay un experimento en marcha, está todo demasiado tranquilo. Me pregunto si este es el LHC “normal”. Lo que más llama la atención en este túnel es esa cosa parecida a un conducto que libera un brillo plateado. Todos los veintisiete kilómetros de túnel fueron creados para este conducto que ni siquiera tiene un metro de ancho. Un acelerador de partículas. También llamado un túnel de aceleración. Este objeto que tiene un estremecedor parecido a una cañería es la auténtica forma del LHC. Mientras pensaba en eso, me di cuenta de que en cierto modo tenia miedo de tocarla. Sé que es imposible, pero una parte de mí esta atemorizada de que pueda explotar si lo hago. "Christina, mira. Ahora mismo, dentro de eso, un protón está siendo acelerado a una pasmosa velocidad de 99.9999991% de la velocidad de la luz." "…Guay." A Kurisu no parece interesarle mucho. Ahora que la miro, parece que intenta mantenerse tan lejos como le es posible. Extraño. Ella siempre ha sido una amante extrema de los experimentos y una científica enérgica con una curiosidad ilimitada. La Kurisu que conocía ya habría mostrado curiosidad. Le pregunté con una mirada. Dándose cuenta de que la miraba, Kurisu rápidamente desvió sus ojos hacia el túnel lejano. "Okabe, ¿no tienes miedo?" "¿Lo tienes tú?" "..." Así que básicamente su miedo gana sobre la curiosidad. El hecho de que las balas volasen sobre nosotros hace un rato puede que haya influenciado. "De todas formas, ¿por dónde?" Ella está preguntando por dónde se supone que vamos a ir ahora. Afortunadamente para nosotros hay un de información cerca. El lugar donde se supone que nos vamos a encontrar con Neidhardt es el CMS, uno de los puestos de observación del LHC. "Hmm... Desde donde estamos, está casi en el extremo opuesto del anillo del LHC. Es una distancia considerable." "Era el lugar más fácil de asegurar." "¿No seremos interceptados allí?" "Ese es el motivo por el que Daru está liándola." Además, el SERN no es una fortaleza. No es como si un gran número de Rounders estuviese a la espera por todo el lugar. Es físicamente imposible para ellos asegurar todas las salidas del LHC. Podemos beneficiarnos de eso. "Tenemos que estar en el punto de encuentro en menos de dos horas." "¿Cuál es la distancia?"
"Unos 10 km." "5 km por hora, ¿eh...? Bueno, es una distancia que podemos cubrir caminando a un ritmo rápido." "No hay pruebas de que no vengan tras nosotros. Además, ¿has corrido alguna vez 10.000 metros?" "Nope." Tras un leve asentimiento, cogí la mano de Kurisu y empecé a correr. "¿E-espera, Okabe! ¡Deja de tirar de mí!" "Si no llegamos al punto de encuentro con Neidhardt, se acabó. Tenemos que llegar tan pronto como sea posible." "No creo que mi cuerpo aguante..." "Yo igual." Además, me han herido en la pierna. La herida del disparo no es profunda, pero aun así duele. Aun así no es hora de estar quejándose por algo tan nimio como eso. "Sin duda eres un egoísta." Como rindiéndose por algo, Kurisu negó levemente con la cabeza y dejó de quejarse. Una reunión tras un año y medio. Hay muchas cosas que quiero decir. No obstante, habrá mucho tiempo para eso tras escapar. Silenciosamente, no dejo de repetírmelo.
[21, DEC, 2011 13:32PM] Hace frío en el túnel anillado del LHC. Incluso aunque esta zona es subterránea, se nota más fría que el exterior. Sin embargo, el frío le sienta bien a mi cuerpo acalorado después de tanto correr. Para Kurisu y para mí, que no somos muy atléticos, correr diez kilómetros es casi imposible, así que tenemos que esforzarnos mucho. Toda esta carrera ha sido una tortura rompe-músculos y reseca-gargantas del infierno, pero gracias a eso hemos llegado al punto de encuentro treinta minutos antes de lo planeado. "Hemos ido... muy rápido... hah... hah..." Incapaz de seguir caminando, Kurisu cayó de rodillas. Yo también puse mi cuerpo destrozado por el ácido láctico en el suelo y me acomodé para descansar confortablemente. Lentamente, miré a lo que había sobre nuestras cabezas. No había tenido tiempo de inspeccionar el alto, oscuro e innatural techo. CMS. Abrazado por el silencio, el puesto de observación da una sensación como mística. Parece una especie de altar. Este es uno de los lugares para la observación de los experimentos de colisión de partículas del LHC. El eje del CMS tenía una altura similar a la de un edificio de seis plantas. En el medio había una gran, impresionante y llamativa unidad de observación que se parecía a un Mandala. Una obvia carencia de materia orgánica y una simetría perfecta. Innumerables cables estaban conectados a él como si fueran vasos sanguíneos. Daru, mientras miraba imágenes de esto, solía soltar alguna gilipollez sobre lo moe que era. El actual experimento del Programa Z está siendo ejecutado en un punto de observación diferente. Ahora mismo el CMS no es nada más que un punto de control para el protón acelerado. Para Kurisu y para mí, sin embargo, este lugar es nuestro objetivo. Al igual que ese camino de casi diez kilómetros que corrimos, esta gran cueva hecha por la mano del hombre carece de otras presencias humanas. Parece que Neidhardt no ha llegado aún. Daru debería venir aquí también. Sólo para asegurarme, saqué mi teléfono y le llamé. Pero, sin importar cuánto esperase, no lo cogía. "¿Qué estará haciendo ahora....?" A lo mejor no puede contestar porque se está moviendo. No me pongas ansioso, maldita sea. Cerré el teléfono por ahora y decidí que lo llamaría de nuevo al cabo de un rato. Me acerqué a Kurisu, que estaba de pie con la espalda apoyada en la pared. Fuimos capaces de conseguirnos algo de tiempo, y además sin querer. Quiero usar este tiempo para hablar con Kurisu.
Mientras Kurisu recobraba su aliento, me senté a su lado. Ella me lanzó una mirada al rostro, pero rápidamente miro hacia otro lado. Si hubiese tenido algo de agua, se la habría dado. Desgraciadamente, no tengo nada tan conveniente. "¿Qué has estado haciendo en este último año y medio...?" "He estado encerrada, como tú." Todos los días nos proveían de las mismas tres comidas, y nos bañábamos por la tarde. Si teníamos suerte, nos daban libros, DVD o incluso algún videojuego. Daru estaba en la misma habitación que yo, pero en lugar de ayudarme a recuperarme, esperó. La habitación en la que estábamos encerrados no tenía ninguna conexión a Internet, pero de alguna manera, Daru consiguió ar con Neidhardt y tuvo un gran papel en la Operación Valhalla. "¿Te mostraron los experimentos...?" "¿Experimentos? ¿A qué te refieres?" "Los experimentos humanos del Programa Z..." La expresión de Kurisu cambió a una de dolor. "¿Tú no asististe a ninguno de ellos?" "No..." "Me coaccionaron a observarlos. Y no sólo eso, también me dieron una explicación detallada, como si estuvieran esperado que tomara parte en ellos." La inteligencia de Kurisu es extremadamente valiosa, así que es probable que el SERN quiera usarla. El que hizo el Microondas Teléfono (nombre provisional) fue Daru, y quien lo actualizó en la Maquina de Saltos Temporal fue Kurisu. Yo no hice nada. Lo único que hice fue soltar delirios estúpidos. Esa es la razón por la que empezaron a tratarnos diferente con el paso del tiempo. "¿Entonces fuiste obligada a observar los experimentos en los que sabías que el sujeto de prueba sería gelificado?" "Ninguno de los sujetos elegidos era informado del resultado. A la mayoría de ellos se les contaba que se convertirían en los primeros viajeros del tiempo de la historia." "..." El observar el experimento es lo mismo que participar en un asesinato. Sin embargo, Kurisu no puede hacer nada para salvar al conejillo de indias. Ese dilema debe de ser una tortura mental. A mí... no me hicieron nada, no fui llevado a ninguna parte ni fui forzado a observar experimentos. El valor cerebral de Kurisu y el mío son completamente diferentes. A quien el SERN necesita no soy yo, sino a Kurisu y a su abrumador intelecto. Espera, ¿por qué me siento celoso? ¿Acaso soy idiota? "Eh, Okabe..." Kurisu no esta mirándome. Arropada por la oscuridad de la sala, su expresión parecía ausente. Durante este último año y medio, probablemente Kurisu ha sido la única que no tuvo ningún momento de descanso para su corazón y su mente.
"Si escapamos de aquí, ¿qué es lo qué planeas hacer?" "Tras regresar a Akihabara, cambiaré el pasado." Una vez más. Cambiar el pasado cambia el futuro. El cambio es algo que yo, el poseedor de Reading Steiner, puede observar. "Mayuri tiene que ser..." Mayuri tiene que ser salvada. El fallo de hacer eso aquel entonces está ardiendo ahora como el combustible de mi motivación. "¿Has encontrado una manera de cambiarlo?" Esa pregunta hizo que no supiera qué decir. Cierto, no conozco una manera de hacerlo. Lo que tengo son dos cosas: La voluntad de cambiar el pasado. La voluntad de traer de vuelta a una amiga de la infancia que murió hace año y medio. "Si quieres cambiar el pasado, entonces no hay ninguna necesidad de escapar de aquí." "¿Qué...?" "¿Recuerdas lo que dijo Amane?" La persona que apareció en los foros de discusión japoneses, alegando ser un viajero del tiempo del futuro, John Titor, también conocida como la Lab Member 008, Amane Suzuha, es una de mis camaradas de confianza. "En veintitrés años a partir de ahora, en 2034, la humanidad creará con éxito la primera máquina del tiempo. Los únicos responsables de ello es SERN." "¿Adónde quieres llegar?" "Si verdaderamente deseas cambiar el pasado, entonces no hay ninguna necesidad de escapar de aquí." Kurisu repite las mismas palabras una vez más. "Si realmente deseas cambiarlo, entonces deberías de cooperar en los experimentos del SERN." Dudo de mis oídos. "¿Lo dices en serio?" "Si salvar a Mayuri es todo lo que quieres, entonces es la mejor opción. Si esperas unos veintitrés años, obtendrás un método para influenciar Akihabara en 2010." "El SERN y los Rounders fueron los que mataron a Mayuri." Apretando los puños, me enfurezco. "'¡No te atrevas a decir que debería ayudarlos...!" "Lo siento, no quise decir eso..." Kurisu se sonroja visiblemente ante mi reacción. Sé perfectamente que Kurisu no habla en serio. Aun así, no puedo evitar ponerme furioso. Me sorprende que yo, que me rendí hace año y medio, todavía tenga ese tipo de sentimientos en mi interior. "Ya hablamos sobre las posibilidades... El mejor plan de acción si priorizas salvar a Mayuri es el de cortar tus lazos emocionales y hacer lo que debas..."
"Ciertamente, esa sería una decisión lógica. Pero de todos modos, yo, ni soy lógico ni soy realista." Hace mucho tiempo me solía llamar a mí mismo un científico loco que no elegía métodos para cumplir sus objetivos. Sin embargo, cuando me veo frente a una situación como esta, mis emociones sacan fácilmente lo mejor de mí. "Oye, ¿qué es lo que haremos cuando volvamos a Akihabara...?" Me pregunta Kurisu nerviosa. "¿Tienes alguna idea de cómo salvar a Mayuri?" "Crearemos otra Máquina de Salto Temporal..." "Imposible." Kurisu mira hacia otro lado y niega débilmente con la cabeza. "Ese fue el resultado de accidentes acumulados a los que uno podría llamar milagros. No es algo que hiciéramos a propósito..." "¡¿Estás diciendo que quieres quedarte aquí?!" Grité sin pensar, un poco excitado. Me doy cuenta de que debería haber tenido algo de autocontrol, pero no pude contenerme. Kurisu nunca fue tan servil y negativa. Todas y cada una de sus palabras habían sido solemnes. ¿Habrá cambiado? ¿Al igual que yo me pudrí durante el año y medio de confinamiento? No quiero ver a mi asistente de esta manera. “De ninguna forma querría algo así... es sólo que durante todo este tiempo he pensado sobre bastantes cosas...” Cierto, lo mismo que yo, ¿qué es lo correcto? ¿Estoy equivocado? ¿Qué debería hacer? El resultado de estos pensamientos fue la Operación Valhalla. “Suzuha era un miembro de la resistencia que Daru y yo creamos. Ella luchó para prevenir el gobierno distópico del SERN. ¿Qué usó para eso? ¡Respóndeme, Kurisu!” Kurisu dio un respingo debido a mi vozarrón, y abrazó ligeramente sus propios hombros. "Una Máquina... del Tiempo..." "Correcto. La máquina del tiempo que Daru y yo construimos. Estaba incompleta, pero podía volver atrás en el tiempo. ¡Ni D-mails, ni saltos temporales, sino un viaje en el tiempo físico, por encima de lo que el SERN puede hacer..!" Podemos hacer una máquina del tiempo nosotros mismos. No necesitamos al SERN para eso. No tenemos ningún motivo por el que quedarnos aquí. No debemos permanecer en este lugar. "Intenté no pensar mucho sobre Amane..." Sin embargo, Kurisu se muerde el labio, como si tuviera algo difícil de decir. ¿Qué será? "Si vas a hablar de máquinas del tiempo, entonces no deberías intentar engañarme." ¿Qué? "Intenta recordar el 2036 que ella observó." "¿Observó...?"
"Específicamente, la condición de Hashida y la nuestra en esa época." "..." Tragando algo de saliva, pierdo el aliento sin ni siquiera pensarlo. Kurisu cubre su rostro con las manos y niega ligeramente con la cabeza. Ese gesto es una muestra perfecta de lo mucho que está sufriendo. "Cuando pienso en algo como eso, yo... Simplemente no lo sé, no lo entiendo. El último año y medio lo he pasado pensando, y cuanto más pensaba, menos entendía. Ya no puedo diferenciar qué está bien y qué está mal." Cuando miro hacia arriba, me di cuenta de que sus ojos estaban rojos. ¿Está llorando...? "Siento como si estuviéramos yendo de cabeza hacia el mismo futuro que Amane nos contó." "¿Mismo futuro...?" "La máquina del tiempo incompleta que Amane usó fue creada por Daru y por ti, en aras de negar el futuro donde Mayuri muere y el SERN crea una distopía." "Si, eso es cierto." "¿Y qué paso?" Detente. "¿Qué fue de Amane, la máquina del tiempo... y Mayuri?" Detente. "Ella fracasó. Amane fracasó. No me digas que ya has olvidado aquella carta..." No sigas. ¡No digas la conclusión que he estado negándole a mis ojos! "No repetiré los mismos errores de nuev-" "Eso convergerá, Okabe." Cállate. "En el mismo final." "Los Campos... de Atracción..." La voluntad del universo. El futuro predeterminado. Incluso aunque uno cambie los pasos, el futuro convergerá en el mismo resultado. Como si el universo mismo decidiera a dónde llevar el futuro, haciendo todo incondicional y absoluto. Hace un año lo experimenté en mis propias carnes cuando sin éxito intente salvar a Mayuri saltando en el tiempo innumerables veces, intentado cualquier método posible. Simplemente no pude alejarme de la convergencia. Ese es el significado de un Campo de Atracción. Ni la interpretación de los universos paralelos, ni la interpretación de Copenhague. Si no la manera en la cual el mundo esta delimitado en 2036. "Los Campo de Atracción son como grilletes para nosotros. No dejo de pensar que es imposible hagamos lo que hagamos... No creo que un método para obtener un final diferente exista siquiera..." Mientras habla, Kurisu se limpia los ojos con los dedos. Su voz está quebrada por el llanto.
"¿Todavía crees que puedes escapar de aquí? A pesar de saber que fracasarás, ¿continuarás resistiéndote al SERN?" "Yo..." "Además, incluso la mentalidad de que puedes hacer un cambio puede ser un error en sí mismo. Puedes estar malinterpretando las cosas sólo porque tienes ese poder raro de Reading Steiner. Pero yo... no, cualquiera que no sea tú no puede darse cuenta de los cambios en la línea de universo. Si eso es así, entonces no sólo el resultado, sino también el proceso no puede ser cambiado..." Mi poder es hacer trampa. Es algo que no debe ser poseído. "Tenerlo es lo que me da una oportunidad de hacer un cambio." A pesar de que es posible que esté exagerándolo... Usaré esta oportunidad que me ha sido conferida. "No puedo volverme fuerte sólo con eso." Kurisu ríe burlándose de sí misma. La sardónica risa enmedio de su llanto descompuesto es una indicación perfecta de su estado mental. Ahora mismo Kurisu está demasiado nerviosa. "El resultado observado por Amane es tan pesado que puedo sentir que me aplasta, dificultando mis movimientos." El valor de la Makise Kurisu del 2036 que Suzuha observó... ese es"'La Madre de las Maquinas del Tiempo', ¿eh...?" La investigadora principal tras la primera máquina del tiempo de la historia. La razón principal tras la distopía. Una investigadora del SERN. "Si las líneas de universo convergen, entonces no importa lo que haga, no puedo escapar de aquí, ¿cierto? A partir de ahora me quedaré aquí, investigando sobre máquinas del tiempo durante unos veinte años..." "Nadie puede probar eso." "Te estás contradiciendo a ti mismo, Okabe. Tú creías en las palabras de la supuesta Hija de Hashida, que vino a Akihabara en el año 2010 en una supuesta Máquina del Tiempo. Entonces debes creer en sus palabras sobre la situación del mundo en el año 2036." "Eso es-" "Tu propio futuro ya te ha sido prometido. Tienes... que aceptar eso..." "Mi futuro..." Moriré dentro de catorce años. Suzuha, también conocida como John Titor, ha predicho eso. Aunque 'predicción' no es la palabra correcta en este caso. Para Suzuha, esa era una verdad que ya había pasado. No era una suposición, sino un resultado. De todas formas, ahora mismo yo... "¡No pienso aceptar eso!" Acercándome a Kurisu, la agarro por los hombros y la miro a los ojos. "Estás contradiciéndote a ti mismo..." "¡No, no lo estoy!"
"¡Pero no lo comprendo! ¿Primero fue el huevo? ¿O lo fue la gallina? ¡Respóndeme!" "D-mails, Kurisu. Usándolos para influenciar el pasado, fui capaz de cambiar el presente. Esto es lo mismo. Cambiar el pasado cambia el futuro." Por “pasado” me refiero a los eventos que llevan a un fin. "¡Justo en este mismo instante, infinitos finales están naciendo junto a los procesos que llevan hasta ellos! ¡Ni Dios ni nadie conoce la diferencia entre los dos! ¡Esto no es ni una película ni una historia corta, así que no hay una clara distinción entre ellos!" No dejaré que mi futuro sea decidido. Lo cambiaré, lo sé. Debe de haber una manera de salvar a Mayuri. Y debe de haber una manera para mí de no morir dentro de catorce años. "Debe de haber una manera de evitar la convergencia. La misión de Suzuha estaba completamente basada en ese hecho. Esa es la razón por la que fue a 1975." Para escapar de la influencia de los campos de atracción - el destino del universo hay que influir de alguna manera en un gran punto decisivo en la historia. Haciendo eso, podemos crear un camino completamente diferente. Eso es lo que Suzuha nos contó. Para ella, la herramienta que necesitaba era el IBN 5100. "Incluso aunque ella fracasara, todavía es posible hacer un cambio. ¡Eso es en lo que yo creo...!" Sé que sólo estoy soltando mamarrachadas sobre la fuerza de voluntad o lo que sea y que a Kurisu le disgusta eso. Aun así, para invocar milagros, uno no debe permanecer a nivel teórico. "Kurisu, ¿qué hay de ti? ¿Crees o no crees que es posible?" "..." Le pregunto si está preparada. Sólo he dejado claro mi propia decisión, pero ¿qué pasa con la suya? Le lanzo una mirada interrogante. Kurisu, dime tanto si estás preparada como si no. "Quiero creer." Sin limpiarse las lágrimas, me devuelve la mirada. Una mirada como la de los viejos tiempos. Desafiante. Mordiente. Penetrante. Afilada. "Quiero creer en ello." Ella repite su respuesta, y salta hacia mi pecho. Sin dudar un momento, la abrazo. Mientras tiembla entre mis brazos, acaricio dulcemente su pelo y su espalda.. Siempre he querido verla. Una amiga de la que fui separado durante un año y medio. Una amiga que luchó a mi lado en aras de salvar a Mayuri. La única que me entendió en mi batalla contra el tiempo.
Ella es la única que me apoyó, y ella es la razón por la que perduré. Ella me dio la oportunidad de intentarlo de nuevo, la Máquina de Saltos Temporal. Sabía que permanecerías firme ante este desafío. Esa es la fuerte compañera que eres. Sin Kurisu y sin Daru no puedo salvar a Mayuri. "Te prometo que escaparemos. Regresaremos a Akihabara." "Llévame contigo, Okabe... lejos de la convergencia de la línea de universo..." No lo permitiré. Yo... Nosotros definitivamente evitaremos ese futuro. La huida del SERN y la Operación Valhalla son acontecimientos decididos por Okabe Rintarou, no por el universo.
[21, DEC, 2011 15:04PM] Han pasado cinco minutos desde el tiempo de encuentro prefijado. Ni Daru ni Neidhardt han llegado. Agarrándonos las manos, Kurisu y yo en silencio, en calma y ansiosos, les esperamos. El único que nos dijo que no llegáramos tarde fue Daru. No sólo el único que tuvo valor de decirlo, sino también el que había hecho todo perfectamente hasta ahora - Neidhardt - llega tarde. ¿Qué demonios pasa? Llamé a Daru otra vez, y eso hizo mi quinto intento. Ninguno de los anteriores tuvo éxito. "Pues sí que está silencioso..." Susurra Kurisu con una expresión clara mientras mira hacia arriba. Silencio. Lo único que puedo escuchar es la señal de llamada de mi teléfono. El silencio es tan denso que trae una sensación de estar solos en el mundo. Incluso el mismo tiempo parece haberse detenido. Una vez más, me doy cuenta de que este lugar es uno separado del resto del mundo. Después de todo, esto está a cien metros bajo tierra. ¿Por qué Daru no contesta...? ¿Qué pasa con Neidhardt? ¿Por qué no están ya aquí? Por favor, que no sea que Neidhardt haya sido interceptado y esté en medio de un tiroteo con los Rounders allá arriba... ¿O es posible... que hayan escapado ya? No, no veo absolutamente ninguna razón para que Daru nos traicione. ¿Quizás haya habido algún tipo de accidente? ¿He llegado al punto de encuentro equivocado? No, eso no puede ser, esto es sin ninguna duda el CMS. ¿Qué otras razones puede haber? De repente suenan ecos de agudas pisadas. Sorprendidos, Kurisu y yo nos levantamos ligeramente y nos pusimos alerta. Cerré el teléfono, terminando así el infructuoso intento de llamada. Como aferrándose a mí, Kurisu se acerca. La dirección de los pasos... Los pasos vienen del túnel opuesto por el que hemos venido. Puedo ver a alguien allí. Una sola persona. La luz da en mis ojos, así que no puedo ver quién es. La persona se acerca. Hay dos cosas que puedo distinguir de esas pisadas. La primera es que la manera en la que esos pies se mueven es tan alegre que resulta molesto. La segunda es es el hecho de que esos zapatos son tacones. Neidhardt es...
"Una mujer..." La única en inclinar su cabeza inquisitivamente fue Kurisu, pero ella no dijo nada más. Daru no está con ella... ¿Entonces por qué no responde? "Oye..." Aferrándose a mí, Kurisu susurra. Debido al silencio sobrecogedor, Neidhardt puede estar escuchando ese susurro. El sonido de sus tacones está resonando por todo el CMS, que es tan grande como un edificio de seis plantas. "¿No está todo muy silencioso?" Pregunta Kurisu. Juzgando sólo por la silueta de la sombra de la mujer que pensamos que es Neidhardt, no parece japonesa. Ella es un poco alta, probablemente tenga la misma altura que yo. A medida que camina grácilmente, vistiendo un traje negro y una falda ajustada, me recuerda a alguna mujer sacada directamente de una película de Hollywood. Es molesto que no pueda ver su rostro. No puedo saber si es japonesa. "¿Demasiado tranquilo? Obviamente, ¿dónde demonios estará el holgazán de Daru?" "Está demasiado tranquilo, Okabe." Es tan importante, que lo he dicho dos veces. Recordando ese slang de la red, prestaré más atención a sus próximas palabras. "Cuando estábamos viniendo hacia aquí, había un montón de ruido, ¿recuerdas?" Es verdad. Estaba también ese retumbo incesante. Hice vagas suposiciones de que era el sonido operacional del LHC, o quizás la ventilación. No pensé en nada más allá de eso. Pensé que no importaba. "Ese zumbido ha desaparecido." "¿Desaparecido...?" Me concentré en escuchar. Justo como decía, el ruido ha parado. No puedo escuchar ese ruido grave y pesado por ningún lugar. ¿Era así cuando llegamos al CMS? ¿Podríamos escuchar ese sonido en este lugar? No lo sé. No puedo recordarlo. No fui consciente de ello. El LHC debe de estar enmedio de un experimento de colisión de protones del Programa Z. Deberían tardar bastante en pararlo, ¿entonces, por qué no podemos escuchar más ese ruido? "El señor Okabe y la señorita Kurisu, ¿correcto?" Mientras estaba en un estado de confusión, Neidhardt empezó a hablarnos. "Soy Lightning-Fast Neidhardt. Heheh, me da vergüenza presentarme con ese nombre." Su voz es calmada e intelectual. Un completo contraste con lo que normalmente esperarías de alguien apodado “Lightning-Fast”.
"¿Eres una mujer...?" Una vez más, Kurisu ladea la cabeza. Esa pregunta calma mis pensamientos hirvientes. "Mi auténtico nombre es Hiiragi Akiko, y al igual que vosotros soy japonesa." Kurisu debería de trabajar un poco respecto a la prioridad de sus preguntas. Tanto si Neidhardt es un hombre o una mujer no importa ahora mismo. ¡La auténtica pregunta ahora mismo es por qué el LHC ha parado! "El LHC se ha parado... ¡Incluso aunque debería ser imposible apagarlo tan deprisa...!" Tirando fuertemente de Kurisu, corrí hacia la unidad de observación parecida a un altar la cual es atravesada por el conducto que se extiende desde el túnel por el que vinimos hacia el túnel por el que Neidhardt entró. "¿Por qué lo habrán parado?" Tras extender mi mano lentamente hacia el conducto, lo toqué. Lo único que sentí fue que la superficie era agradablemente fría. No podría asegurar que había un protón viajando a velocidades cercanas a las de la luz sólo con tocarlo. Y justo tras eso... Las luces que abarcaban ambos túneles desaparecieron. Parecía como si alguien hubiese apagado todos los interruptores sin orden alguno. A medida que las luces fluorescentes del CMS se apagaban, la oscuridad se acercaba... Y la luz estaba escapándose. Mis ojos no se ajustaron todavía a la oscuridad, así que perdí la visión por un instante. El sonido de los tacones se había parado. "¡¿Neidhardt?! ¿Dónde estás? ¡Esto va a ponerse realmente mal a este ritmo, los Rounders están-" "Por favor, cálmese, Señor Okabe." Calmada y serena, la voz de Neidhardt resuena en la cueva artificial. No alzó el tono ni nada de eso, pero aun así la escuché perfectamente. Aun así... No sabría decir de qué lado provenía la voz. ¿Estará mi sentido de la orientación volviéndose loco por la carencia de luz? ¿Dónde esta Kurisu? Miré a mi alrededor, pero no la pude ver en ninguna parte a través de la oscuridad. No puedo soltar el conducto que estoy tocando. Es como si la oscuridad fuera a consumirme si lo hiciera. Después de todo, esto está a cien metros bajo tierra, cerca del lugar donde los mini agujeros negros son creados y del cuartel general de las personas que mataron a Mayuri. "No hay nada de qué preocuparse. Todo está saliendo según lo planeado." Algo en aquellas palabras las hacían sentir incómodas. ¿Cómo podía estar tan calmada? "¿Eres realmente Neidhardt...?"
La voz de Kurisu surgió más cerca de lo que pensaba. Sintiendo su presencia, extendí mi mano hacia ella. "¿Kurisu?" "¡Okabe...!" Kurisu saltó hacia mí. "Señorita Makise, ¿piensa de verdad que no soy Neidhardt? Que descortés, ¿no nos conocimos antes en la red, Señorita 'KuriGohan y Kamehameha'?" Todavía no puedo saber cuál es la posición de Neidhardt. Pero dejando eso a un lado, ¿Qué es lo que Kurisu acaba de decir ahora mismo? "No pensamos eso. Pero aun así, la identidad el chico de instituto encontrado en la intersección de Shibuya durante la locura esper era masculina." "¿Y hay alguna prueba de que ese chaval fuera Neidhardt?" "¿Así que eres del tipo persona que juzga a la gente por su intuición, Señorita Makise? Eso es algo decepcionante." ¿De qué demonios están hablando? "Eh, dígame, por favor. ¿Qué es lo que está saliendo 'según lo planeado'?. ¿Ha sido Daru quien ha apagado las luces? ¿Dónde está? No me digas que lo han capturado..." "Okabe, hay algo raro en ella." Me susurra Kurisu. "¡Además, hay alguna posibilidad de que los Rounders estén bajando, escapemos lo antes posible!" También tengo que ar con Daru para eso... "Los Rounders..." La voz de Neidhardt está desbordante de felicidad por alguna razón "... ya están aquí." Por un momento fallé al comprender el significado de esas palabras. Acostumbrados a la oscuridad, mis ojos por fin captaron algo moviéndose. Rápidamente mire a mí alrededor. Dos luces verdes están flotando en la oscuridad. NoNo dos. El número aumenta constantemente. Seis... Diez... Catorce... Veinte... Innumerables demonios verdes jugando en las tinieblas. Esos son ojos. Volviéndose rojos, los diez pares de ojos nos observan ferozmente. Ahora sé lo que es el autentico terror. Una sensación de miedo tan grande que no puedo ni siquiera gritar. Quiénes son de dónde han venido no han hecho ningún ruido de pisadas esas luces son gafas infrarrojas probablemente han venido por el túnel por el que corrimos casi dos horas ¿han venido tras nosotros? ¿Es qué ni Daru ni Neidhardt se han dado cuenta si lo hacían? ¿Por qué no nos contaron que el CMS estaba tan silencioso? El ruido del LHC había parado aunque escuchamos el sonido de los tacones de la mujer que pensábamos que era Neidhardt no sentimos la presencia de los diez soldados viniendo tras nosotros ¿vinieron en coche o en bicicleta? No escuchamos el ruido de motores o pedales y ni siquiera escuchamos sus pasos al correr no lo entiendo no lo entiendo-
"Será mejor que no os mováis, estáis siendo apuntados con P90s ahora mismo, así que si os movéis, ya no será un experimento." El tono de Neidhardt es alegre. "¡¿Rounders...?!" Un sudor frío corre por mi espalda y mi boca se seca completamente. Kurisu también pierde el habla. Los hombres armados no hicieron ningún sonido mientras venían tras nosotros. Ningún sonido en absoluto. Ahora que lo pienso, el tiempo entre el que se apagaron las luces y nosotros dándonos cuenta de su presencia fue de menos de treinta segundos. Lo que significa que... No fuimos emboscados. Cuando vinimos aquí, no sentí ninguna presencia humana escondiéndose. "¿Estaban... justo detrás de nosotros...?" "Permanecer a unos quinientos metros de distancia es más que suficiente." Neidhardt también conocida como Hiiragi Akiko dice algo críptico. "A esa distancia, no podríais daros cuenta debido a la curvatura del anillo del LHC." ¿Qué es lo que esta diciendo? De repente, el teléfono en mi bolsillo empezó a vibrar. Alguien está llamándome. Ese “alguien” es muy obvio. El único que conoce este número de teléfono es Daru. Aun así, no puedo contestarle. El miedo de ser apuntado con diez armas en esta oscuridad cegadora destruye mi habilidad de mover un solo dedo. El sonido de la vibración se vuelve tan molesto que quiero que pare ya. "La razón por la que no os disteis cuenta de nosotros yendo detrás vuestra no es porque vosotros seáis incompetentes." Ella habla como para consolarnos, alegre, calmada y algo molesta. "Es porque todos los Rounders están muy cualificados." "¡Así que después de todo no eres Neidhardt!" Grita Kurisu con una voz temblorosa. "No." La autoproclamada Neidhardt también conocida como Hiiragi Akiko niega ese hecho, como si estuviera esperándolo. "Soy el mismo Neidhardt que planeo la Operación Valhalla junto con el Señor Hashida y tú. ¿Por qué no contestas al teléfono?" ¿El... teléfono...? "Okabe, todo esto era una trampa..." Saque mi teléfono del bolsillo. En esta completa oscuridad, la luz de la pantalla parece más brillante de lo normal. El número mostrado en la pantalla no es el de Daru. "¿Lo entiendes ahora?" Las voces provenientes tanto de mi teléfono como de la boca de Hiiragi Akiko están sincronizadas. Me faltan las palabras. Mis brazos rodean a Kurisu sin darme cuenta. No conociendo su localización, le hablé al teléfono. "¡Tú también... eres una Rounder!" "Heheh."
Una risa femenina. "Bien, empecemos con el experimento." "¡¿Experimento?! ¡¿El Programa Z?!" "Un experimento para probar la convergencia de la línea de universo." "¿Qué...?" Una sed de sangre abrumadora. Los escalofríos recorren todo mi cuerpo. Esto no es nada bueno. Puedo sentir a los demonios de ojos verdes preparar sus armas. La muerte está cerca. Me siento tan mal que creo que voy a vomitar. Mis dedos están tan fríos que pueden caerse en cualquier momento. La misma atmósfera de la sala parece haberse congelado. "¡Kurisu, corre!" El sonido de los disparos taladra mis oídos. El destello de los cañones se convierten en rayos de luz que atraviesan la oscuridad. Con Kurisu en mis brazos, me refugio a la sombra del conducto del LHC. Todo lo que puedo hacer es ocultar nuestros cuerpos. Kurisu gritó algo, pero el sonido de las armas era demasiado fuerte para mí como para oírlo. Un tiroteo caótico. Los disparos volaban en una sola dirección, carentes de ningún patrón u orden. Cientos de balas vuelan sobre nosotros. Nunca he estado en medio de ninguna batalla antes, pero los sonidos y las explosiones violentas que sacudían el corazón son tan fuertes que no tengo palabras. [21, DEC, 2011 16:10PM] Duele. Duele tanto que es como si mis hubiesen sido arrancados. ¿Dónde esta Kurisu? Antes de preocuparme por mis propias heridas, centro mi atención en ella. Ella está acurrucada en mis brazos. "Uh, uhh..." Un ligero quejido consolador. "¿Señor Okabe, está vivo?" No sé desde cuándo, pero la luz estaba brillando una vez más. Veo la silueta de una mujer acercándose. Intenté levantarme, pero fue inútil. El calor fluye por todo mi cuerpo, y el dolor me atraviesa en el momento en el que trato de moverme. Es entonces cuando me doy cuenta de que estoy cubierto de sangre. Incluso yo estoy asombrado de estar vivo en semejante estado.
"¡Oh, esto es maravilloso!" Una aguda voz femenina llena de excitación llega a mis oídos. "Sigues vivo a pesar de que un puñado de Rounders de élite han intentado seriamente matarte. Tenían las gafas infrarrojas puestas, así que no han podido fallar por culpa de la oscuridad. Aun así, sigues respirando. Y no sólo eso, además no tienes ninguna herida crítica." No puedo alzar la cabeza debido al dolor, así que no puedo mirar al rostro de Hiiragi. Sin embargo puedo escuchar su voz, y es alegre, como si un tiroteo nunca hubiera pasado en este lugar. Los Rounders que nos dispararon grandes cantidades de balas están quietos a cierta distancia, portando sus armas. Adornados con uniformes grises para uso en ciudad, parecían soldados normales. "Nunca pensé que serían tan majestuosos los campos de atracción y la convergencia de las líneas de universo. Desafía completamente el sentido común. Nosotros al ser científicos, no queríamos creer en semejante fenómeno hasta que fuese científicamente probado." Nos habían estado jodiendo. Tenían planeado esto desde el principio. Y ni siquiera habían intentado ocultar que estaban relacionados con el SERN. "Tras ver este resultado, no me queda más remedio que creérmelo. ¿No piensa así, Señor Okabe? Ah, no se preocupe. Los doctores están aquí a la espera, así que le tratarán pronto." Un dolor violento recorre mi cuerpo y mi mente como si de electricidad se tratase. Me muerdo los labios para resistir los quejidos de dolor. "Tenemos órdenes estrictas del Consejo de los Trescientos de entender la estructura del universo. Para eso, nos gustaría también saber algo más sobre su poder psíquico de Reading Steiner." Los remordimientos crecen sobre el dolor. Me muerdo las labios tan fuerte que los rasgo, causando que el sabor de la sangre se esparza a través de mi boca. Las palabras dichas por la mujer conocida como Hiiragi Akiko. Los campos de atracción y la convergencia de las líneas de universo. Intenté darle la espalda a semejantes maldiciones. 'El futuro puede ser cambiado'. 'Cambiaré los fracasos del pasado y restauraré el futuro'. Sin embargo, si lo que ha pasado aquí ahora mismo es la realidad... Entonces las cosas que dijo John Titor ni fueron ni chiquilladas ni gilipolleces. Este es el resultado del universo yendo estrictamente a un futuro predestinado. El hecho de que continúo vivo es prueba de que el mundo converge hacia el mismo resultado. Sí. En condiciones normales debería haber muerto dos veces hoy. Por suerte, sin embargo, sigo con vida. En ambas veces, las balas no hicieron nada más que rozar mi cuerpo. ¿Fue eso suerte en realidad?
¿O quizás... el hecho de que estoy vivo ahora mismo es sólo un acontecimiento convergido? Si eso es cierto... ¿No está el resultado de mi fallecimiento en 2025 decidido ya también? Tal y como Suzuha lo conocía. "¿Entonces... no puedo escapar de la causalidad...?" Y no sólo yo. El futuro de Kurisu también es conocido. Si es como Suzuha dijo, entonces hasta que Kurisu complete la máquina del tiempo en el 2034, no escapará de SERN pase lo que pase. "Los resultados del experimento actual han sido recogidos. Sería equívoco decir que ha sido todo un éxito. Os damos las gracias a los dos... no, tres incluyendo al Señor Hashida por cooperar en el experimento. Permitidme explicar por qué escogimos semejante manera tan incómoda para llevarlo a cabo. Tenemos la responsabilidad de hacerlo." Hiiragi continúa hablando. Tan fluidamente que parece que está cantando, con su alegría de siempre. "Por decirlo de una forma sencilla, nosotros respetamos el libre albedrío de vosotros tres. Si hubiésemos intentado doblegar la causalidad con nuestras propias manos, los resultados del experimento habrían sido en cierta manera dudosos. La prueba que necesitábamos era un suceso más puro y natural del fenómeno. Esa es la razón por la que investigué sobre algunos de los resultados del futuro del Señor Hashida. Como el hecho de que su pequeña señorita viajó desde veinticinco años en el futuro. Realmente no lo dudo. Después de todo, nosotros también estamos investigando los viajes en el tiempo." Estoy encarcelado por la voluntad del universo. Haga lo que haga no moriré en los próximos catorce años. Haga lo que haga moriré dentro de catorce años. Haga lo que haga... Durante veintitrés años Kurisu estará investigando máquinas del tiempo para el SERN. Daru será asesinado por los Rounders, mientras que su máquina del tiempo se quedará incompleta. Suzuha viajará en el tiempo al 2010 y fracasará. No recuperaré el IBN 5100. No escaparé de los campos de atracción. "Usando la información de esa chiquilla como base, manipulamos vuestras acciones. Eso puede llamarse manipulación de la causalidad y añadió algo de duda para los resultados del experimento. De todas formas, puesto que no estamos en el 2034 y todavía no tenemos maquinas del tiempo, este tipo de inspección en la inflexión de la causalidad es algo insustancial." Nada cambiará. Nada habrá cambiado. Hace un año y medio me rendí una vez. No importa cuántas veces lo intente, todo volverá a repetirse. Nada tiene sentido.
"El resultado ha sido satisfactorio. La convergencia de la línea de universo previene incluso la muerte en sí." No importa cuánto lo intente. Al igual que no pude salvar a Mayuri en aquel entonces. Nada ha cambiado. "Perdóname..." "Es lamentable, pero tenemos que liberar al Señor Hashida. Debe volver a Japón y tener una hija. Hasta que tengamos nuestra máquina del tiempo dentro de veintitrés años, no queremos enredar demasiado con la causalidad." Mientras la mujer hablaba, los Rounders estaban posicionados completamente quietos. Tan quietos que parecían maniquíes. Sus armas estaban apuntadas hacia mí, y sus dedos en el gatillo. Estoy en una situación en la que normalmente moriría en cualquier momento. "Siento la molestia, pero la Señorita Makise tendrá que quedarse con nosotros. La razón creo que es más que obvia. Eres la futura Madre de Todas las Máquinas del Tiempo. Bueno, ¿y qué hay de usted, Señor Okabe? Vamos a respetar su libre albedrío." Si la línea de universo converge, entonces aparentemente no moriré pase lo que pase. Sus armas se encasquillarían... vigas de hierro caerían sobre sus cabezas... los grandes y poderosos vejestorios del Consejo de los Trescientos podrían aparecer y decir 'No matéis a ese hombre', o las balas simplemente podrían ignorar la ley de la física y evadirme por completo. De todos modos, siguiendo cualquiera de esos mongólicos eventos de guasa, mi muerte no ocurrirá, no importa lo que piense sobre ello. Ese hecho ya ha sido probado por un experimento. "A nosotros nos gustaría muchísimo investigar su Reading Steiner. Si quiere cooperar con nosotros en esa materia, prometemos tratarle amablemente. El Consejo de los Trescientos le dará la bienvenida con los brazos abiertos." No obstante, ¿acaso esos chistes ocurrirían de verdad? Realmente me gustaría comprobarlo. En mi estado actual, me siento tan estúpido e impotente... Tan impotente que casi quiero pedirles que me maten. "Asimismo, dije antes que no queríamos retorcer la causalidad. Si quisiéramos seguir eso hasta el más mínimo de los detalles, deberíamos ponerle en libertad ahora mismo. En el caso del Señor Hashida y la Señorita Makise, elegimos lo que menor efecto tendría sobre la causalidad, pero eso no reduce la posibilidad de que haya resultados dudosos. Queremos una línea de universo convergente lo más natural posible." Tras veintitrés años, no sólo la distopía del SERN será creada, sino que millones de personas perderán su libre albedrío. Si no puedo resistir un resultado que ya ha sido decidido sólo por cambiar el proceso, entonces... "Va a fallecer en catorce años. Estamos al corriente de que es un peligro, pero siguiendo la decisión teórica, sabemos que no es necesario hacer nada sobre usted. Así que por favor, elija." ...¿No es esta manera de vivir un sinsentido?
Además, duele tanto que ni siquiera puedo mantenerme de pie. La hemorragia no para, y mi visión se está volviendo borrosa. Estoy cansado. Deje descansar. Eh, que alguien me mate. Por favor, mátame. Si lo haces, entonces probará que el futuro no está decidido. No creo que sea capaz de vivir sin ser capaz de ahogarme hasta la muerte en este pelo sedoso... "Okabe..." La voz a la que estoy acostumbrado que ponga una pizca de color al mundo se ha vuelto monocroma. "Okabe, escucha." Entre mis brazos Kurisu empieza a moverse ligeramente. Parece que ya ha recobrado la consciencia. Por debajo de la línea de mi visión, Kurisu mira directamente a mis ojos. Su mano toca suavemente mi mejilla. "Me quedaré aquí." "¿Eh...? ¿Qué..?" En el mismo instante en el que perdía el habla, Kurisu, totalmente ilesa, se levanta como si me estuviera echando a un lado. "¡Kurisu...!" Mientras yacía sobre uno de mis costados, extendí una mano, pero ni siquiera las puntas de mis dedos la alcanzaron. "Gracias… por cubrirme hasta ahora." Rindiéndome, dejé de transmitirle fuerzas a mi brazo. "Voy a quedarme aquí." Como para enfatizar eso, Kurisu lo dijo una vez más y me dio la espalda. Básicamente ella está indicando que está aceptando la convergencia de la línea de universo. No, no es como si fuera su propia voluntad. Esto también es la elección del universo. Nuestras voluntades no importan. Intentar pararla es inútil. La convergencia de la línea de universo es absoluta. Es imposible resistirse. Kurisu simplemente ha aceptado la débil existencia que es ella. Y así, mientras vive una vida equivalente a un raíl de un solo camino, esperará a que su muerte acordada llegue. Una existencia programada. Perdóname, Kurisu. Te he mentido. Te he dado falsas esperanzas. No hay nada más cruel que las esperanzas que no pueden hacerse realidad. Eso es lo que siento. No me importa si me odias. Después de todo, no he sido capaz de sacarte de aquí...
"Eh, Okabe." Con su espalda vuelta hacia mí. Kurisu susurra. Ella ni mira hacia mí, pero tampoco mira al suelo. Tiene la cabeza alzada bien alto. "Lo que Amane observó solo son piezas y fragmentos." "¿Eh..?. ¿Qué...?" No puedo entender lo que está diciendo ahora mismo. "Es cierto que el futuro de ambos ha sido observado. No obstante, esa no es mi vida entera. No es como si Amane haya sido una espectadora constante de mi vida. ¿Cierto?" Su tono, lleno de serenidad, orgullo y fuerza... "Entre el presente en el que vivo ahora, y el futuro que ella observó no hay nada salvo un blanco puro." ...es exactamente el mismo de aquella asistente genio que me hablaba en aquel entonces en Akihabara. "Podemos imponernos a eso." El resultado no puede ser cambiado. El proceso puede. "Te lo dije en aquel entonces, ¿verdad? Quiero creer." Hasta entonces Kurisu había estado rindiéndose. En ese estado, le di algunos sentimientos... esperanzas, que no pueden ser cumplidas. "Ignoré completamente las teorías porque creía en ti." Justo ahora, Kurisu, que creía en esos sentimientos, está... "No me desesperaré más." Justo ahora, mientras ella se vuelve hacia mí, su expresión... "Sólo quiero que continúes diciendo ingenuamente que el futuro puede ser cambiado..." Cercana al llanto... "Me quedaré aquí por mi propia voluntad, así que por favor ven a recogerme algún día." Llena de soledad... "Es una promesa, Okabe." Sonríe. Regresaremos a Akihabara. La promesa que intercambiamos hace unas pocas horas. La promesa en la que creía con necia honestidad. Creencia. Es la voluntad con la cual Kurisu se alza contra este mundo. Apoyándose en ella, camina alejándose de mí, y esos pasos están desprovistos de toda duda. En su espalda puedo sentir la resolución de que nunca dejará flaquear su voluntad. Como inspirado por eso, resisto romper a llorar. Esto no es una despedida.
Mientras esta promesa dure... No importa cuán lejos estemos, volveremos a encontrarnos. Algún día regresaremos a Akihabara. Y definitivamente crearemos... Ese futuro... Y ese final.
[29, DEC, 2011 14:49PM] El mar de Japón que no he visto desde hace año y medio no parece hermoso ni nada por el estilo. El sol del atardecer de mediados de invierno brilla en la superficie, dándole un brillo agradable, pero no es nada a lo que pueda llamar hermoso. He estado mirándolo durante casi cuatro horas. Tokio, Ariake. Estoy rodeado por la actividad y el bullicio de otakus varones cargando toneladas de bolsas de papel con imágenes de estética anime en ellas y otakus femeninas llevando disfraces sexis. Es el primer día de la ComiMa. Un evento que sucede dos veces al año. Incluso en este momento, los usualmente exteriores vacíos del salón de exhibiciones internacional son bastante prósperos. Ahora que lo pienso, es la primera vez que vengo aquí. Un suspiro escapa de mis labios. Siento miradas penetrando mi cuerpo. Cuando alzo la cabeza, veo claramente a los dos hombres trajeados mirándome fijamente desde la distancia. Vigilancia Rounder. Al ser tan abiertos con ella, están advirtiéndome, diciéndome silenciosamente “no hagas nada raro”. Deseché la idea de acercarme. En el SERN, la Operación Valhalla terminó con Kurisu quedándose allí mientras Daru y yo éramos liberados. Daru sólo fue capturado amablemente. La promesa. Desde que volvimos de Francia, la sonrisa de Kurisu de aquel momento ha estado presente en mi mente todos los días. Las cosas que Kurisu dijo en aquel entonces... ¿En verdad creía en aquello que le conté entonces? ¿O dijo ella una mentira para ayudarme a escapar? Realmente no lo entiendo. Kurisu nunca antes había hecho una conclusión ignorando las teorías detrás de ello. Sin embargo, ella dijo que creería. Y así, yo también decidí creerla y a mis propias palabras de aquel entonces. No me desesperaré más. No importa lo que pase, seguiré luchando. Ya sea la voluntad del universo o mi propia decisión, no importa. Dejaré esa respuesta para cuando muera. Ahora sólo tengo que seguir avanzando. El viento salado hace que mis heridas duelan. Los cientos de arañazos que obtuve de la tormenta de balas en el LHC todavía no se han curado completamente. Soportando el dolor, saqué un viejo reloj de bolsillo. El plástico transparente que actúa de superficie esta un poco agrietado. Sin embargo todavía funciona y sigue midiendo el tiempo como siempre lo ha hecho. "Okarin sólo es Okarin cuando lleva una bata de laboratorio."
Abrazado muchas bolsas de papel, Daru camina hacia mí mientras suda. Es sorprendente cómo puede estar así en este frío día de inverno. Suspirando, guardo de nuevo el reloj de bolsillo. "Mirando tu estado actual, creo que has pillado lo que estabas buscando." "¡Y lo hice, hermano! ¡La secuela de 'Chu☆chu with Erin'! ¡Estuve tres horas en la cola de espera, pero no tengo nada que lamentar! ¡Este ha sido un desafío contra esta misma era!" "Maldito lolicon." "No me piropees, tío." Una conversación inútil y sinsentido de dos bastardos. Sin embargo... Un chorro de aire se escapa de mi nariz. Esos sentimientos que intento aguantar afloraron tan de improviso. Cuando me quiero dar cuenta, estoy rompiendo a llorar, ignorando completamente las miradas de los demás. "Eres un m-maldito pervertido, D-Daru..." "No sólo y-yo, hermano. Los j-japoneses han s-sido pervertidos d-desde el amanecer de los tiempos..." Cuando le miro, me doy cuenta de que el rostro de Daru también está cubierto de lágrimas. Esta debe de ser una visión patética. En las afueras de los terrenos de la ComiMa, dos hombres adultos están de pie llorando sin poder controlar sus voces. No obstante, no podemos resistirnos. Las cosas que hemos perdido para llegar aquí han sido demasiado grandes. Hace sólo un año y medio... Estas conversaciones eran cosas de todos los días. Ahora, sin embargo, parece como si fueran algo irremplazable. "O-oye, Daru... p-parece que nuestro f-futuro es crear una r-resistencia contra los Rounders..." "Estoy... hic, p-preparado..." Dice Daru mientras solloza convulsivamente, sorprendiéndome totalmente. "Espera... ¿lo dices en serio?" "Esa es la razón por la que esta es mi última ComiMa. Ahora, no tengo nada que lamentar..." Ya veo. Así que Daru también ha estado pensando sobre ello... a su propia manera. "Puede que nunca volvamos... hic... ¿estás de acuerdo con eso?" "Me convertiré en tú mano derecha y todo eso, ¿no? Por eso lo haremos juntos hasta el final..." "Como era de esperar del Súper Juaquer." "Es hacker." Mirándonos nuestros rostros cubiertos de lágrimas, intercambiamos una amistosa sonrisa burlona. Los Rounders todavía seguían observándonos. Tenemos que perderlos de alguna manera. ¿Es eso posible para personas desentrenadas como nosotros?
"Uhmm..." En ese momento, una chica disfrazada con ropa parecida a la de una maid llama nuestra atención. Mirando con preocupación a nuestros rostros, nos tiende un pañuelo. "¿Querríais usar esto?" "¡¡¿WHOA?!! ¡Este cosplay es... del Real Dream Club! ¡Hhnnnnngh!" Respirando pesadamente por la nariz, Daru coge avariciosamente el pañuelo. Y justo enfrente de la chica, lo huele con toda la fuerza que puede conseguir. Todo esto es catastrófico... "¡Durante toda mi vida entera estaré Moe Moe☆Kyun por ti! ¡Por favor cásate conmigooo!" "Ahahah.... e-eso es un poco..." "Tú eres la famosa cosplayer, ¿verdad? Yuki, ¿no?" "Sí, eso es." "Entonces, ¿puedo preguntarte una cosa?" "No voy a casarme contigo." "¿Podrías hacer que tus colegas cosplayer se reunieran por aquí? Y entonces..." Daru baja la voz de repente. "¿Ves a aquellos tipos trajeados? Quiero que les mostréis la razón por la que la ComiMa es un evento maravilloso." "Daru... ¿estás...?" "¿Quiénes son?" "Agentes secretos del gobierno. Los instigadores de la gente que quieren destruir el Otakismo y la ComiMa." "Así que son un peligro para la cultura otaku." "¿Puedes ayudarnos?" "Dejádmelo a mí." La cosplayer llamada Yuki asiente con una gran sonrisa en su rostro. "Traeré a algunos de mis amigos." "Okie dokie. ¡Esfuérzate mucho!" "¿Okie dokie? ¿Qué significa eso?" "Es una manera alegre de decir ok." "He~h. Creo que lo usaré. Okie dokie ♪" Y así, Yuki corre hacia el área de conferencias. "Bueno, Okarin..." Pretendiendo estar limpiándose las lagrimas con el pañuelo, Daru me mira. "Prepárate para correr. Vamos a perder a esos dos." "¿Está esa chica en algún peligro?" "Esos tíos no son tan idiotas como para disparar a un civil en un lugar como este, hermano. Además, sólo le he dicho que les enseñe las maravillas de la ComiMa." Así que básicamente no terminará en violencia. "Okie dokie." Yo también me limpio las lágrimas. Habría estado bien usar el pañuelo de la chica con el agradable aroma floral, pero le dejé ese privilegio a Daru. "Bueno, ¿cuál es el nombre de la operación?"
Me quede sin palabras otra vez. No he pensado en ello todavía, parece demasiado apresurado. "Cierto, el nombre de la operación es..." Cosplayer y niñatos con cámaras empezaron a congregarse alrededor de los hombres trajeados. Con Yuki en el corazón de todo aquello, empezaron a cantar una canción de anime a coro. Los Rounder están abrumados. "...Valkyrie." Asentimos mutuamente y empezamos a correr al mismo tiempo. Nuestra batalla empieza ahora. La batalla en pos de escapar la convergencia de la línea de universo, ganando el auténtico libre albedrío y recuperando a nuestros camaradas perdidos. Una batalla que estaré luchando durante los próximos catorce años. "¡Justo como en el final de un manga, tío!" "¡Por favor, resérvame de esas chorradas de 'Gracias por leer mi trabajo durante todo este tiempo'!" Corriendo a través de los otakus que dejan la ComiMa, dije la última contraseña de las despedidas sin ningún significado en especial hacia el área de exhibiciones internacionales. "El Psy Congroo... esta también es la elección de la Steins;Gate." [Valkyrie] El termino general usado para describir a las mujeres celestiales que tienen el papel de recoger a aquellos muertos en batalla, preparándolos para el Ragnarok y llevándoselos al Valhalla.
Agradecimientos y notas finales Empecé este proyecto hace mucho, mucho tiempo, podría decirse que es incluso parte de mi historia en el mundo de la traducción y estoy agradecida por ello y me alegra ver que ya ha llegado a su fin. Espero que la hayáis disfrutado de la misma manera en la que yo lo hice traduciendo, aunque debéis saber que esta traducción no es directa del japonés, sino que usa de puente la versión inglesa del texto. Esto no podría haber llegado a buen puerto de no ser por la ayuda de varias personas y la bendición de otra y debéis de darles las gracias a ellos también, porque sin ellos no habríais disfrutado de este texto que tenéis ahora mismo entre las manos. La más importante de todas es Steiner, autor de la traducción inglesa del texto, él me dio su permiso y su bendición cuando se los pedí, sin eso, no habría iniciado este proyecto. Con algo menos de importancia, pero importantes a su manera, Majaraja y Cypert me ayudaron a corregir algunas cosas que estaban mal y algunas de mis cagadas más importantes, sin ellos esto no habría salido adelante. Y por último y no menos importante, Miko, el chico nuevo, sin su corrección final y sin su trabajo con las ilustraciones, la edición podía haber sido total y completamente diferente (sobre todo el .epub). Así que dadles las gracias a ellos también cuando acabéis de leer este texto, gracias por escucharme. A medida que los Tiempos Finales se acercan y el Último Signo del advenimiento del Ragnarok arde en el cielo, nos encaminamos a nuestras posiciones en la vanguardia del campo de batalla. Nos veremos allí. El Psy Congroo. Atte Aura