A los 68 años de edad falleció en Granada el periodista y profesor Gonzalo Martín Vivaldi, víctima de un paro cardíaco que le sobrevino días después de haber sufrido una operación de coronaria
Esposo de María Teresa García Tredijano y hermano de Elena Martín Vivaldi, considerada como la mejor poeta viva de Granada, Gonzalo era en la actualidad catedrático de francés del instituto de bachillerato de la localidad de Cogollos Vega
Fue profesor de la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid, donde enseñó la asignatura Estilo Literario, docencia que también ejerció en la Escuela de Estado Mayor del Ejército del Aire. Autor de varios libros, entre los que destacan su famoso Curso de redacción, que aún sirve de texto en la facultad de Ciencias de la Información de Madrid.
Martín Vivaldi había sido durante los años cuarenta y cincuenta redactor del diario Ideal, de Granada, y del madrileño Ya, donde ejerció como secretario, articulista y editorialista.
Gonzalo Martín Vivaldi, por su parte, define al periodista como un escritor que habitualmente escribe en un periódico, diario, seminario o revista. "Para ser periodista, desde un punto de vista psicológico o caracterológico, se necesitan especiales condiciones, entre las que se destacan la vocación y una sólida preparación cultural básica, con especialización posterior en cualquiera de las actividades fundamentales del periodismo moderno. Según Verpraet el periodista debe poseer un triple sentido: sentido del tiempo, de la actualidad y del público. Y según la fórmula clásica de Rivarol, todo el oficio del periodista se resume en la siguiente afirmación: ver y saber, hacer ver y saber hacer. Para Ortego Costales ser periodista no es escribir en los periódicos. "Aquí –escribe– como en el manicomio, no son todos los que están ni están todos los que son". Y afirma: "Son periodistas los que traba directa y racionalmente la noticia, quienes la buscan, escriben, seleccionan o titulan, pero no quienes se reducen a una simple manipulación de la misma: el taquígrafo que la recibe por telefono, el que la envía y/o repite por teletipo, el linotipista que la compone, el corrector de pruebas". (Martín Vivaldi, 1986:87)