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10. en profundidad
El papel de 10 preconciente psicoanalítica'
en la técnica
Todo analista sabe que su trabajo consíste en ana.,. lizar a cada paciente como individuo. a través de su; self más personal. ¿Se puede hablar de técnica analítica única sabiendo que en el curso de una sola jornada se emplearon diversas técnicas. adecuadas para pa- . cientes individuales o aun para tipos individuales de: pacientes? No obstante. así como siempre se emplean' referencias diagnósticas aproximadas. se habla de una técnica. entendiendo por tal cierta práctica ideal o común. aunque los hechos no se correspondan con eso' ideal o común. En consecuencia se puede decir que existe un modelo teórico implícito.
El modelo teórico implícito La situación analítica favorece la trasferencia en virtud de la regresión. Esta regresión es temporal. dinámica y tópica. Ahora bien. si consideramos sólo la regresión temporal (o genética). dejamos de considerar la tópica. Esto. como sabemos. induce a error. Así. el remplazo de un contenido por otro (fantasía de incorporación). atribuido al pecho más que al pene. cede el paso a una ecuación de contenido-estructura. En el ejemplo que acabo de dar. el contenido oral remite a la regresión oral sin tomar en cuenta el nexo entre la expresión tópica y el método de la representación. En realidad sólo la estructura nos puede decir si el paciente experimenta una regresión oral o fálica. Los analistas saben que para aprehender la estructura no es posible limitarse al estudio del contenido. Ya Freud lo sabía. La falta de confiabilidad de la representación ha ,
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rey
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llevado a conceder más importancia a los afectos. La .'representación. en consecuencia. se deja de lado casi por completo. en favor de los afectos. De este modo. la comunicación de paciente a analista se produce por medio de empatía; esto hace que la comunicación de analista a paciente. es decir. la interpretación, se distinga por un mayor o menor descuido del discurso del paciente y del papel que el lenguaje desempeña en él. Hacer conciente lo inconciente no se logra ya. como Freud pensaba. recurriendo a eslabones entre representaciones-palabra y representaciones-cosa. Lo preconciente es empleado cada vez menos como mediador, se salta sobre esto y la comunicación se establece casi de inconciente a inconciente. Lo cual concuerda con la tesis de Freud de que los afectos son susceptibles de devenir inconcientes con independencia de su nexo con lo preconciente (Freud. 1923b). La tendencia a emplear de manera directa los retoños del ello puede hacer que el silencio ya no se emplee como recurso técnico. En efecto. el silencio. en la teoría freudiana. induce regresión. En otras palabras: sí en los sueños es la coartación de la descarga y. en consecuencia. la ímposíbilídad de obtener satisfacción lo que fuerza a los pensamientos oníricos a trocarse en imágenes por vía de regresión. el silencio del analista y la posición su pina fuerzan al paciente a expresarse en ellenguaje del proceso primario siempre que la censura. las defensas obsesivas o las defensas psicóticas más arcaicas no sean demasiado fuertes. En el caso de las defensas histéricas. se presentan ellas mismas a través de la actividad de los afectos. sofrenados porque no es posible la descarga por actuación o conversión. Desde que se escribe sobre técnica analítíca. la resistencia por hiper-entendimiento (de tipo obsesivo) y la resistencia por hiper-vivencia (de tipo histérico) se han considerado opuestas: es lo que Bouvet llamó resistencia hacia la trasferencia. opuesta a la resistencia por la trasferencia (Bouvet. 1968). Parece que diversas corrientes de pensamiento psicoanalítico desequilibraran esta oposición dando preferencia al afecto en la comunicación emocional entre los dos partícipes. o, en cambio. a la comunicación intelectual entre ellos. "
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La dificultad está en determinar la importancia que es preciso atribuir a cada uno de los términos de la alternativa. y esto depende de las necesidades del paciente y del proceso psicoanalítico. El principal problema es el desarrollo del proceso psicoanalítico. que. según Freud. se sitúa más allá de las dos personas participantes o. según Winnicott. entre ellas. Esto nos introduce en el problema de la interpretación de la trasferencia. que sin duda es la fuerza impulsara del proceso analítico. Ahora bien. importa re.: parar en que un análisis conducido exclusivamente por. medio de interpretaciones de la trasferencia a menu.: do coloca al paciente bajo una presión insoportable. El análisis cobra un aspecto persecutorio aun si estas interpretaciones van encaminadas a que aquel com-. prenda lo que sucede en su interior. El respeto por 1 . resistencia del paciente es una condición para el desa.., rrollo del proceso analítico. A veces es necesario qu él proyecte sobre el analista. es decir. se introduzc$) en su interior para ver lo que sucede ahí. Pero es esen.:: cial también que de tiempo en tiempo los dos miren; Juntos un objeto tercero. El concepto de desarrollo que acabo de mencion es correlativo de la idea de regresión que. paradójica' mente. es progresiva. Pero el análisis no se caracteri por la mera regresión sino también por un proceso d regresión-progresión. un ir hacia atrás y hacia adelan" te. causado por la resistencia. Este proceso debe se. respetado si el paciente ha de seguir su propio ritmó; u. Esto supone no sólo silencio de parte del analista. silencio permisivo. sino también el aspecto progres va de las interpretaciones dirigidas a la regresión d paciente. En este caso cabe preguntarse por el propósito d análisis. Según las ideologías. se puede decir que psicoanálisis se propone ajustar el paciente a la re dad. promover su madurez emocional o su liberaci personal. Prefiero entender que el propósito del an sis es preparar al paciente para su autoanálisis. E punto de vista coincide con el de Winnicott. quien s tuvo que la capacidad de usar un objeto se ligaba trechamente con la supervivencia de este tras su d
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trucción (Winnicott. 1969). En suma. debemos poder usar al analista y a sus interpretaciones como objetos que nos sirvan para alcanzar la capacidad de estar solos (sin el analista); al principio en presencia del analista. y después. sin él. como si estuviera potencialmente presente cuando en verdad no lo está. De este modo el silencio puede ser considerado inicialmente como un espacio vacío que. a medida que el proceso analítico progresa. se convierte en un espacio por llenar. en , un espacio lleno de objetos de fantasia: el análisis no se empeña en su destrucción sino en su trasformación beneficiosa para el paciente.
Lo preconciente:
mediador
y transicional
Desde que Freud sustituyó la primera tópica por la segunda. el papel de lo preconciente disminuyó poco a poco. La referencia a instancias nuevas (ello. yo, superyó) no obliteró por completo las antiguas. Pero si se sigue hablando en los términos de conciente e inconciente. lo preconciente es mencionado cada vez menos. Sin embargo. cuando Freud escribió Esquema del psicoanálisis (1940a). no subestimó el papel de lo preconciente. En la práctica, la principal diferencia entre lo preconciente y lo inconciente es que lo preconciente ingresa en la conciencia con facilidad mientras que el pasaje de inconciente a conciente tropieza con fuertes resistencias que son. según Freud. condición sine qua non de la normalidad. Esto interesa a una importante cuestión técnica. El paciente por si mismo puede hacer conciente lo preconciente. Aquí la asistencia del analista es desdeñable. En esta situación hay dos alternativas: o bien el analista utiliza lo preconciente como mediador y continúa el trabajo analítico hacia lo inconciente siguiendo la ruta de comunicaciones desde lo preconciente hasta lo conciente. en el deliberado intento de alcanzar lo inconciente por esta senda trillada. en cuyo caso las resistencias poco a poco cederán. infligiendo al yo unos
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traumas muy leves; o bien va directamente
de lo con- i
ciente a lo inconciente. y produce una real herida narcisista debida al método empleado en la interpretación" más que al contenido de esta. Innecesario es decir que, el paciente puede reaccionar a esta intrusión sólo de' manera desfavorable: con una desmentida protectora: de su espacio interior o con la aceptación complaciente de un self falso, sin creer realmente en él; también:, puede construir un tipo de alianza terapéutica maso-, quista: ..Déme más interpretaciones, vióleme. lastímeme, me gusta... Esto conduce a una erotización del su-! peryó, que desvirtúa su naturaleza propia. La regla de, que uno debe interpretar 10 más cerca posible del yo se justifica si uno no desea promover el establecimiento' de un bloque pétreo de resistencias. característico de}; comienzo de un análisis interminable. Se comprueba: que análisis que desde el comienzo incluyen interpre-' taciones detalladas y frecuentes difícilmente sean máS' breves que los otros; más bien parece lo contrario. No', está probado que produzcan mejores resultados.' mismo se puede decir de análisis en que las interpre-';, taciones promueven abreacciones repetidas, sin dejar' tiempo para que el yo asimile e integre los nuevos con'; tenidos. En este caso se regresa al tratamiento catárti-¡ co y a la creencia de que la conmoción provocada es; satisfactoria. ..Esta interpretación indudablemente l~. produjo efecto... Pero. ¿qué efecto?: ¿Cómo puede ser utilizado lo preconciente en el tra.'; bajo analítico? Para Freud, el lenguaje desempeñab' un papel esencial en el paso de lo inconciente a lo con. ciente: ..El interior del yo, que abarca sobre todo la$:
procesos cognitivos, tiene la cualidad de lo preconcien
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te. Esta cualidad es característica del yo, le correspon~ de sólo a él» (Freud. 1940a). Sabemos que ellenguaj muda el pensamiento en percepción; en consecuenci es el lenguaje el que posee esa característica. No ob tante, Freud agrega: ..Sin embargo. no sería correct hacer de la conexión con los restos mnémicos dellen~, guaje la condición del estado preconciente; antes bien~.. este es independiente de aquella. aunque la presenci de esa conexión permite inferir con certeza la natura';' leza preconciente del proceso.. (ibid.).
Aquí Freud implícitamente se refiere a las impresiones sensoriales, a los afectos. no menos que allenguaj~. Entonces, el lenguaje es prueba del proceso preconClente, pero el estado preconciente no se agota en el lenguaje. Por su parte. el afecto puede ser preconciente, pero no necesariamente lo es. También puede ser conciente o ínconciente (Freud, 1923b). Lo preconciente es un espacio transicional entre lo inconciente y lo co~cien.te. y entre el ello y el yo. Por su parte, el superyo esta interesado en la estructura del lenguaje; esto. s~ aclara si se recuerda el papel que los restos mne~lcos dese~peñan en la formulación y la introyeccIOn de prohIbiciones. Lo preconciente está destinado a ser un espacio de tránsito para la traducción v~rbal de las representaciones-cosa. pero es un espacIO que puede ser saltado por el afecto. Una defensa obsesiva se detecta si el lenguaje carece de afecto po'rque el afecto mismo ha sido desconectado o reprimido. En esta situación es mejor no buscar el afecto reprimido ni interpretarlo directamente de manera silvestre; conviene en cambio enlazar el afecto reprimido con l~ ~~presentación preconciente. Esta parece ser la condlcIOn para un trabajo interpretativo constructivo. Obrando de ese modo no. sólo se restablece el nexo roto sino que también se puede llevar al paciente a percatarse de que el afecto había sido desconectado o reprimido por su lazo con esa misma representación. El trabajo conducido de esta manera no pierde profundidad pero gana en precisión. y así alcanza justamente el blanco que el paciente procuraba ocultar de la trasferencia. Lo. dem~estra sobre todo el hecho de que la interpretacion sera confirmada después. cuando el proceso asociativo retorne su curso. sea que el paciente apruebe o que rechace la justeza de la interpretación. ~n este punto suele suceder que el paciente y el anahsta se encuentren pensando en la misma cosa; algu?as veces el contenido del pensamiento está muy aleJado del material anterior pero echa nueva luz sobre este. De esa manera el paciente recibe la explicación de un hecho, de un síntoma. de una fantasía o de un sueño que ocurrieron semanas o meses antes de aquella sesión.
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En resumen, acabo de restablecer el hecho de que lo preconciente es una instancia Jigadora de energía anímica, que une los procesos primario y secundario. y la trasformación de energía libre en energía ligada es fundamental para el trabajo analítico, como lo es para el funcionamiento del aparato psíquico. Esto nos proporciona una teoría acerca del yo, que le atribuye un papel semejante al que desempefla en la relación terapéutica, sin recurrir a la teoría psicológica tradicional del yo. Es que la idea de Hartmann de una función autónoma del yo con una esfera exenta de conflictos nos haría retroceder imperceptiblemente al concepto prefreudiano del yo. Es importante seflalar que no se permite al paciente actuar sino que se le pide decir cuanto se le ocurra, y así trasmitir la relación de objeto por medio del lenguaje: esto implica que el trabajo analítico necesariamente conduce a una pu1sionaJización de11enguaje. El resultado es que el lenguaje no se utiliza para la comunicación como en la vida cotidiana. Hablar al analista supone entrar en una relación muy estrecha con él. amante y destructiva a la vez. No existe equivalente de esto en la vida cotidia. na porque. además del lenguaje. se dispone de otros, medios de comunicación, como gestos, acciones y re.' laciones cara a cara, que varían con las reacciones del: . receptor. Lo mismo se puede decir del silencio. En análisis. el silencio no es sólo una ausencia de habla. como lo sería en la vida cotidiana. sino que está dotado de afec. to (o lo induce. cuando el silencio es el del analista). Estos afectos pueden ser representativos de fusión o'' de destrucción: por eso es muy importante el dosaje; del silencio. A veces el silencio representa comunión,', la presencia del analista; otras veces representa ausen., cia, muerte o vaciedad. Lo que importa no es tanto la cantidad de silencio como su cualidad, un aspecto so.. bre el cual sólo el analista puede decidir. No existen, reglas rígidas y fijas sobre silencios: cada caso requie- ' ,
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re una actitud
apropiada.
En este punto
es pertinente
la idea de Winnicott del «ambiente facilitador... El si.: lencio se tiene que juzgar según la ayuda que ofrezca al paciente, y no necesariamente se lo debe abolir por;
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el mero deseo de evitar la frustración. El lenguaje. en tanto opuesto al silencio. desempefla un papel intermediario entre placer y displacer. y no sólo entre fusión y destrucción.
Asociar.
interpretar.
pensar
Se puede preguntar: «¿Qué es asociar?... Asociar es una de las actividades fundamentales del análisis e interesa al paciente en dos niveles. En un nivel. asociar permite que los contenidos de lo inconciente y del ello se manifiesten a través de la trasferencia y de una reducción de la censura. En otro nivel. se pide al paciente que asocie con 10 que acaba de asociar. es decir. que encuentre el nexo que gobierna los resultados de la asociación. El analista también asocia. lo cual es una reconocida causa de la atención suspendida. Asocia tanto sobre las asociaciones del paciente como sobre las propias. Esta contratrasferencia es perceptible sobre todo cuando el anal1sta halla difícil asociar las asociaciones mismas del paciente y asociar sobre ellas. No obstante. para ser reveladoras y significativas, las asociaciones tienen que adquirir cierta constancia. Impone esta la compulsión de repetición. que ofrece a la atención del analista aquello que necesita ser interpretado en la trasferencia. Frente a la interminable cadena de asociaciones. la compulsión de repetición representa en el tratamiento una suerte de etiquetamiento artificial de aquellas. como en ciertos análisis químicos un ion determinado es marcado para que se lo pueda seguir a través de sus trasformaciones. La trasferencia misma es una asociación en el sentido más amplio de la palabra; Freud la llamó «conexión falsa... La trasferencia y la compulsión de repetición van enlazadas. La trasferencia se puede considerar una resistencia o aquello a lo cual la resistencia se opone; también se puede entender que incluye la resistencia. Si se la mira como una manifestación del apego al analista (positiva o negativa). su esencia será su naturaleza repetitiva. El analista ofrece al paciente un objeto. a saber,
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el propio analista. sobre el cual puede fijar su comp $ión de repetición; esto le permitirá reducir la can' dad de compulsiones de repetición enlazadas con otr objetos del mundo exterior. La trasferencia es, por 1" tanto, una asociación, y más que hablar de alianza te', rapéutica, prefiero denominarla asociación analítica., de manera de retener la posición privilegiada o la ri-; queza de connotaciones de aquella. Lo que se interpreta en la trasferencia (y no es toda la trasferencia. que no se puede interpretar, no importa el talento que tenga el analista) es ese elemento que representa a una estructura activa. como lo es una asociación repetitiva. Importa poco si esta estructura activa. repetitiva, es una repetición del pasado en el sentido estricto del término. o si es un producto del análisis. En cualquiera de los dos casos. alguien sólo puede repetir lo que ya es parte de él mismo y lo que se ha consolidado en contra de la evolución progresiva y del gobierno del yo. Ahora bien, ¿cómo obrará la interpretación. resultante del trabajo asociativo del analista. contra la repetición asociativa de la estructura activa? La respuesta usual es que para ello se debe anoticiar al paciente de sus afectos más íntimos y escondidos. Tal vez no baste. La conexión entre el contenido inconciente y el contenido formulado (que resulta de la interpretación) se basa en un postulado lógico. a saber. que existe, en medida mayor o menor, una identidad entre ambos. Entonces. si penetramos en los estratos más profundos y en apariencia más irracionales. alcanzamos una lógica de cierta índole. Los procesos primarios, aun en sus aspectos en apariencia más primitivos, están gobernados por una lógica. que, desde luego. no es la lógica del proceso secundario o de la razón. pero sí una variedad de lógica simbólica. Es cierto que un analista no razona cuando interpreta; las mejores interpretaciones son las que surgen de manera espontánea. Pero esto sólo significa que un trabajo razonado y lógico (de lógica primaria) se ha producido fuera del dominio de la lógica secundaria de la razón. Resulta notable. en este sentido, que en tanto la lógica secundaria emplea solamente procesos de lenguaje (representaciones-palabra. en la teoría de Freud). la ló-
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gica primaria recurre a otros medios: en primer térn:ino, a representaciones-cosa y afectos, para no mencIOnar los actos y los estados corporales. Aquí la escala de las asociaciones es más amplia, y los procesos asociativos están menos limitados y son más polisémicos. La teoría freudiana del pensamiento es por eso más rica y más comprensiva que las teorías no freudianas; en efecto, nos presenta diversos tipos de pensamiento que entran en conflicto pero que en ocasiones se apoyan. Proponemos llamar proceso terciario al fenómeno de la asociación entre procesos primarios y secundarios. Aquella cita de Freud (1940a) que define lo preconciente adquiere su pleno valor si recibe una interpretación amplia: ..El interior del yo, que abarca sobre todo los procesos cognitivos, tiene la cualidad de lo preconciente.. (las bastardillas son mías). Lo preconciente incluye. en consecuencia, fenómenos que pertenecen al estado conciente (pensamiento sec~ndario) y al estado inconciente (pensamiento primano), como se lo ve en las fantasías. Es legítimo entonces utilizar este instrumento de pensamiento. es decir. lo preconciente. como una de las herramientas principales del trabajo analítico hacia lo inconciente. Tal vez sea la proyección de este espacio hacia el exterior en la relación madre-hijo lo que justifique lo que Winnicott llamó espacio transiciona1 (Winnicott. 1953). El siguiente ejemplo clínico contribuirá a ilustrar estos puntos. Una mujer joven. de unos treinta y cinco años. inició análisis conmigo hace unos cuatro meses porque sentía atrofiada su vida afectiva, y esto la deprimía. Estaba casada con un hombre a quien. no amaba pero con quien se llevaba pasablemente bIen. Por mutuo consentimiento, ella había vivido a su gusto desde los sucesos de 1968 en Francia. Esto le había producido un sentimiento de gran liberación. Había tenido dos amoríos desde entonces, ninguno de los cuales paró en nada; el primero fue con un hombr~.poderoso y tirano que no mostraba gran comprensIOn hacia sus problemas, y el segundo. con un colega que no tenía intención de comprometerse seriamente. Esta segunda relación se había interrumpido. Y el hom335
bre vivía con otra colega. mucho más joven que mi paciente. pero hacia quien esta afirmaba no sentir celos. He ahí. entonces. los antecedentes de la sesión que presentaré.
Paciente: Todos están locos en el laboratorio [trabaja en un laboratorio de fisiología]. El menos molesto es el hermano de Kenneth [amigo y colega]. que es esquízofrénico y se queda detrás de una sin decir nada. se apresura a alcanzar un cigarrillo cuando una lo desea y una cerilla en el momento oportuno. . . [esta es una alusión indirecta a mí. que pone de relieve su deseo de mantener su distancia]. Soy muy influible. Usted me dijo que en mi caso los sueños eran un método que podía utilizar para comunicarle indirectamente todas las cosas que no le podía decir acerca de mis relaciones con la gente. Tuve un sueño. pero no me gusta haberlo tenido si es que estoy todavía en esa etapa [llevaba cuatro meses de análisis]. Kenneth vino a verme ayer. Hablamos y tocamos la flauta juntos; mi hijo Bernard estaba presente [su hijo menor. quien. por razones que no atino a explicar. es el hijo fantasmático del padre]. Después Bernard se fue a trabajar a su cuarto. y Kenneth y yo nos pusimos a redactar un artículo que estamos escribiendo juntos. Un artículo que será bueno. un poco polémico pero bueno [se había quejado hacía algún tiempo de que la gente solia explotar sus ideas. robándole su trabajo]. Este es el sueño: usted estaba en el sueño. yo estaba también. y lo mismo Kenneth. Primero yo estaba acostada en el diván. después Kenneth vino y se sentó junto a mí. Le contaba a usted acerca de sus problemas. . . Su madre es terrible. y no lo es menos su padre. Y usted. usted estaba ahí. Se le acercó y se mostró muy cariñoso con él. le puso la mano sobre el hombro -del mismo lado. sin rodeárselo con su brazo-o Había como una complicidad entre nosotros. Usted me preguntaba -pero sin decirlo. sino con sus ojos- si yo estaba de acuerdo en que la sesión trascurriera de ese modo. y lo atendía a él más que a mí. Hice señas de decir que estaba bien. Después. cuando estuve frente a frente con usted. me acerqué más y más para oír lo que ocurría [el pasado de
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esta mujer había estado dominado por un asma infantil; velaba por las noches en el baño. entre el dormitorio de sus padres y el de ella. a la espera de que el alba pusiera fin a estos ataques. Ya no tiene asma. pero ciertos síntomas alérgicos persisten]. Ahora bien. en el sueño había alguien más. sentado en una silla. visible sólo de perfil. Se parecía a mí, era yo o tal vez mi hijo Thomas. que se me parece mucho. Pero esta persona sentada en una silla y vista de lado tiene que haber sido el analista. Tenía una mirada muy desaprobadora. Pero yo no advertí su mirada de reproche cuando me acerqué. Y entonces el sueño terminó. . . ¿No soy tonta. que todavía me dejo influir por el reproche? ¿Y por qué sueño con reproches si estoy de acuerdo? Esa persona es usted y a la vez soy yo. Analista: Es como si para usted hubiera dos personas ahí. Una que usted conoce y la otra que usted ni conoce ni percibe. el analista que reprocha. Hace unas sesiones me dijo que usted no tenía ..sentimientos trasferenciales.. hacia mí. Esta situación se presenta en el sueño con Kenneth. que le prohíbe experimentarlos aquí conmigo. ese es el analista que los desaprueba para usted. Paciente: ¿Por qué usted los desaprobaría para usted? [Integración de la interpretación en eco.] Analista: ¿Por qué me oyó decir que yo los desaprobaba para mí? Es como si deseara decirme que yo no le consentiría lo que no me consiento a mí mismo. Esto es lo que dijimos con respecto a su madre. que no le consiente o alguno con su padre. y que ella misma se mantiene distante de él y de usted. Paciente: Entonces entiendo por qué puse a mi hijo Thomas en mi lugar. . . yo soy su madre. En consecuencia me veo obligada a mantenenne apartada dos veces, una vez de Kenneth y otra vez de mi hijo. para poder representar a mi madre. . . En resumen. no puedo consentirme verdaderamente placer alguno. como usted ha visto. sólo lo puedo hacer a través de otros. y me tengo que conformar con ..relieve.. [alivio; la palabra le acudió en inglés; es una referencia a mis imaginados orígenes y a una experiencia que tuvo en los Estados Unidos y que le resultó muy liberadora] . . .
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I
otras interpretaciones. más activas y más penetrantes por su impacto directo sobre la trasferencia. Pude hab~rlas ~roducido siguiendo las líneas de la fantasía de vlOlacion expresada por la paciente unas sesiones antes. Pero una violación desprovista de placer y de beneficio habría provocado más bien un bloqueo a causa ?e la r~sistencia. o una aceptación masoquista. Pref~n. trabajar paso por paso de una forma cuasi arqueo10gl~a teniendo en cuenta la estructura alérgica de la pacIente. El trabajo progresivo de la sesión ilustra la manera en que se puede utilizar lo preconciente para alcanzar lo inconciente. Formalicemos del siguiente modo lo que acabamos de exponer:
con alivio. amistad. comprensión. como ocurre en el sueño. Analista: Relieve puede fonéticamente ser entendido de otra manera. Paciente: Re-live [re-vivir]. eso es lo que quería decir. . . No tengo energía para vivir. Pierre [el segundo amigo] regresó esta mañana con regalos: me dijo que le fue maravillosamente. el lugar era ideal. el esquí. fabuloso [ella había prestado su estudio alpino a Pierre. quien fue allí con su nueva amante sin decírselo a mi paciente. quien sin embargo lo sospechó]. Me puso muy feliz que le gustara. vi también a Carole [la nueva amante de él]. que estaba muy tostada por el sol. me puso feliz también. después me sentí irritada.
a-+b-+c a # 1 b Y b # c. entonces a # e
[Llora. ] Analista: Celosa. Complete usted ahora la interpretación de su sueño. El nexo entre Pierre y Kenneth es que usted les prestó a los dos su departamento [a uno en la región alpina y a otro en París). Es Pierre quien está en su sueño y a usted le hubiera gustado que le pidiera permiso para llevar a Carole consigo. El tercer significado de la palabra "relive" es re-lea ve. "permiso para faltar": yo le había dicho que no la podía ver el miércoles por la mañana. Usted habría preferido que yo le pidiera permiso para faltar. Paciente: [Silencio prolongado.] Estoy pensando en cosas que intento compaginar. Pero esto va más bien en contra de usted. Al término de la sesión. la paciente se interesó por la sesión de alternativa que le había ofrecido antes. Ella la había rechazado en aquel momento diciendo que no le convenía porque para entonces tenía pensado ir a esquiar. Podemos ver que en esta sesión todo el trabajo se desarrolló próximo al yo; esto permitió un progreso. constante
hacia
la regresión.
que se manifestó
en el
Pero si existe sólo una leve diferencia entre a y b y si también es leve la que separa b y c. estas diferen: cias se compensan y tenemos una asociación entre a y c. ~ue. a causa de la suma algebraica de las dos pequenas ~iferencias. tendrá por resultado la unión de los dos terminos que estaban separados por una dife. rencia mayor. ~stas mismas diferencias acumulativas nos permiten mterpretar más allá. hacia lo inconciente o sea ir de lo conciente a lo inconciente (la diferen~ia ma: yo~). Se podría decir que nos hemos basado en el sigUlente modelo: despues.. después. después. finalmente.
t
afecto de tristeza patente en sus lágrimas. La trivial), .. palabra "relieve" se utilizó como encrucijada semántica de la que partían varias sendas hacia lo sofocado. Habrían sido posibles otros tipos de interpretación Y
representación-palabra l representación-palabra 2 representación-cosa 1 afecto representación-palabra 1
# # # # ...
representación-palabra 2 representación-cosa 1 afecto representación-cosa 2 representación-cosa 2
Entretanto hemos pasado por varios procesos psíquicos: desplazamiento (o condensación). proyección. ~udanza en lo contrario. vuelta sobre la persona propia y aun sublimación. 1 Símbolo
algebraico
que significa
<no muy
diferente
de».
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338
Análisis de superficie, profundidad
¿gué significa esta distinción entre los diver~os ma- ',', teriales de la organización psiquica? ¿Por que no se.; guir a los analistas anglosajones, que han abandona- .,,
do las diferencias delineadas por Freud entre representación-palabra,
representación-cosa
Y afecto? Si es ,
cierto que debemos tomar en cuenta la dirección del aparato psiquico, donde la verbalización representa. el término de una elaboración mental. entonces, a la m. versa, todo remplazo de elementos referidos a la ver. balización (representación-palabra) por otros elementos, no verbales, será revelador de un conflicto psiqui., co que demanda solución, lo que a su vez pondrá de manifiesto cierto grado de censura. Parece probable. entonces, que la censura intervenga en menor medida cuando las palabras son remplazadas por imágenes; en una medida más grande, cuando las remplacen afectos, y todavia mayor, si son suplantadas por ac- " tuaciones o estados corporales. Desde luego que esto se tiene que apreciar no como hecho aislado sino en relación con cadenas asociativas más o menos largas y -si las demás condiciones no varían- con. el esti~o asociativo del paciente. Desde un punto de vista mas teórico, pareciera que el recurso a materiales primitivos de organización. en el retorno de lo reprimido, .es indicio de los niveles de conflicto. En consecuenCia. para interpretar desde el lenguaje del paciente hace falta un progreso gradual por diferentes niveles, que parta de la superficie y trabaje hacia abajo. Requiere, también el empleo. por el analista. de su gobierno so- , bre el yo. de sus capacidades de inhibición y su habili-. dad para enlazar e integrar los estratos psíquicos más distantes del contenido manifiesto. . Hay aquí peligro de intelectualización? Lo habria. sin ~uda, si el analista fuera a considerar sólo las pa-
labras. Lo importante no es concentrar la atención en estas sino. más bien, registrar las ocasiones en que fra. casan o dejan de cumplir su función, El factor más elo. cuente no es el lenguaje: lo son sus limites. Pero es por medio del lenguaje como averiguamos el punto en que la comunicación del paciente necesita de un ca. nal de alternativa, más próximo al proceso primario.
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.
análisis
en
El análisis de lo preconciente y, en particular, el empleo del material analítico del paciente (en su propio lenguaje) se han descuidado desde Freud. La razón no parece otra que esta: como lo preconciente es asequible a lo conciente. la importancia de lo preconciente es desdefiable y el lenguaje es superficial. Pero, a mi juicio, este punto de vista es superficial. Lo preconciente. según hemos visto. es un espacio privilegiado en que ambos. analista y paciente, se pueden encontrar para compartir parte de la trasferencia y seguir adelante juntos. No se trata de que el analista corra como una liebre si el paciente avanza como una tortuga. Es más probable llegar a un punto de encuentro en profundidad si el hilo que une a los dos viajeros sirve al mismo tiempo para mantenerlos suficientemente distanciados. Esta técnica parece la opuesta de la que aplican los kleinianos, según yo la veo por su material clínico. Estos analistas utilizan también el lenguaje del paciente en sus asociaciones. Pero lo emplean como una estructura que después es reducida directamente al lenguaje primario. en que sílabas fonéticas son separadas para ser referidas a lo inconciente, Ahora bien, si seguimos a Isaacs (en su artículo sobre la fantasía). es claro que la fantasía no mantiene lazos con lo conciente o lo preconciente sino que es expresión directa de una actividad pulsional. El trabajo de trasformar la actividad pulsional. desde sus orígenes somáticos, en su expresión verbal. se deja de lado en esta modalidad de descripción. Es una técnica que tiene dos grandes desventajas. Por un lado provoca un forzamiento continuo de las interpretaciones, que conduce al paciente. tras un período de resistencia, a un vínculo terapéutico caracterizado por un selffalso o a su erotización masoquista; el paciente nunca es dejado a su albedrío, siempre tiene que obedecer. Además, la plétora de interpretaciones representa una alimentación intelectual forzada que a mi juicio sólo puede llevar a un hambre
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tnterpretativa mórbida o a una anorexia casi total hacía el discurso del analista. . . Cuando interpreta lo conciente e.~ lo~ term:nos de lo inconciente por medio de traducclOn s~multanea. el analista puede estar interpretando lo conclente o ~opreconciente y tomarlos equivocadamente por lo mconcien te. Esto puede llevar a confusiones laI?entables. Sorprende cuán poco los kleinianos suelen mterpret~ el tras-tomo hacia lo contrario: para ellos. la angustla significa angustia. nunca es la señal del yo frente al deseo prohibido; el odio es siempre odio. nunca la inversión defensiva del amor; la madre mala ,n,:~~a es una construcción defensiva frente a la prohlblclOn del incesto; la vagina terrificante nunca es un horror de castración. etc. Si se utiliza el material para una tradu?ción simultánea (que se hace siempre por referencIa al desplazamiento sobre el analista. y rara vez en el sentido del tras-torno). y si se repiten las interpretaciones (que varían muy poco en análisis extre~adamente prolongados). se corre el riesgo de convertIr esta actividad interpretativa seudo profunda en sugestión hipnótica. Los kleinianos. qu~ se considera~ coI?~ garantes de la pureza interpretatlva porque evitan m terpretaciones extra trasferenciales o interve~ciones no interpretativas. de hecho puede.n l~egar a l~dUCi~ un proceso de sugestión, Esto no slgmfica. segun es pero que haya quedado claro. que propongamos u~ tipo de yo concebido a la manera de Hartmann. auton.omo y exento de conflictos, Sustentamos la conce~cion freudiana del yo. que respeta la libertad del pacIente y que recomienda proceder con arreglo a lo que e,lpaciente es capaz de comprender de lo que le declmo~ en este punto temporal del tratamiento. o sea. permltirle elaborar e integrar dentro de un proceso, d,e regr~sión-progresión. y así pasar de lo más superfIc~al al n.lvel más profundo. Esto evita bloques de resIstenCia prematuros y duraderos o -a la .inve~~a- quebrantos psicóticos. psicosomáticos y pSIcopatlcos. . , He tratado de especificar las dIVergencIas de m:s opiniones respecto de las de otros autores; ad,emas quiero señalar que la técnica se adapta al, pacIente. Desde luego. en casos fronterizos y en pacIentes con
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psicosis latente. los instrumentos que utilizamos están dañados; estas estructuras son particularmente frágiles y. en consecuencia. presentan defensas masivas que se caracterizan por una falla de lo preconciente. Es una explicación posible de lo que Balint llamó la "falla básica.. y Winnicott el "self falso... Bion insistió en las perturbaciones de pensamiento que se descubren en estructuras psicóticas y. en particular. en el hecho de que en estos pacientes las palabras son equivalentes a actos. Los pacientes a veces necesitan que comprendamos lo que ellos experimentan antes que lo interpretemos. Lo importante para ellos es que el analista sea capaz de experimentar lo que ellos experimentan antes que sea cuestión de comprenderlo. En este punto puede suceder que la técnica sólo consiga mover su foco de lo conciente a lo inconciente o. tal vez, de lo inconciente a lo inconciente. Pero cualquier generalización de semejante técnica perjudicaría. me parece. al resto del análisis. Por último. para volver a la concepción freudiana de la metapsicología. no se debería olvidar la fuerza de los factores dinámicos. tópicos y económicos. Las relaciones entre energía libre y energía ligada nos demuestran que el factor más importante es el funcionamiento mental. es decir. la movilidad y flexibilidad de los contenidos (ni estáticos ni inalcanzable s por la velocidad de sus desplazamientos; esto es verdadero para el factor dinámico que vuelve tolerables los conflictos). Existe variedad y elasticidad en el uso de diferentes tipos de comunicación. como estados corporales. afectos. representaciones-palabra y representaciones-cosa. pensamientos y acciones. todos los cuales son signo de relaciones tópicas satisfactorias. Por último. el sistema de trasformación de deseos desde el ello hacia el yo no debe avasallar al aparato psíquico proporcionándole más de lo que puede soportar. ni obligar al yo a una represión drástica que lo empobrecería, De otro modo se secarán las fuentes de energía de la actividad psíquíca. Este es el factor económico. No parece necesario agregar un factor adaptativo (que se infiere en los principios del funcionamiento mental del
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. aparato psíquico) ni un factor gen ético porque no conocemos bien todavía las reglas del funcionamiento temporal en lo inconciente. Además, la génesis está supuesta en el proceso asociativo como tal. donde cada elemento da origen al que le sigue. El óptimo analítico se define en función de distancia (Bouvet, 1968), es decir, por la existencia de una diferencia eficaz entre los dos términos asociados. La relación entre los términos a, b, c, tiene que ser tal que se pueda deducir de ellos una interpretación viable. Si esta distancia es demasiado pequeña, el paciente no aprende nada sino que se refugia en una defensa maníaca. Si, por el contrario, la distancia es demasiado grande, la interpretación es ineficaz y el paciente no puede utilizar el nexo entre los términos porque las resistencias los mantienen separados. La resistencia ensanchará la distancia entre lo que el paciente experimenta y lo que el analista interpreta, no importa cuán correcta sea la interpretación. El trabajo analítico aprovecha esta diferencia eficaz mientras persigue una interpretación en caso de que la secuencia nueva esté compuesta por d, e, f, g, donde g no hace las veces de un contenido nuevo sino que es el resultado de una autointerpretación que opera también en la relación entre d, e y f. Aquí entrará en acción lo que he llamado proceso terciario, es decir, existirá un nexo entre el proceso primario y el proceso secundario. Este tipo de trabajo, que es característico del buen análisis y que el analista debe alentar en el paciente, requiere un mediador. El lenguaje no es superficial si se expresa en un discurso vivo;2 un discurso en que intervenga el afecto, en que este no falte ni subyugue. El lenguaje no puede ser superficial puesto que sabemos que se edifica sobre las estructuras profundas de la actividad mental. Estas estructuras mentales, que pertenecen a la actividad pulsional, son de conocimiento de los analistas desde hace algún tiempo pero los lingüistas las siguen ignorando. Esta es la razón por la cual Freud situó el dualismo en el centro de sus diferentes teorías 2 Le discours
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vivant
(Green.
las pulsiones. Toda nuestra actividad refleja el :;br~ ,on ~mo y antagonismo incesantes de fusión y defuion'l e co.njunción y disjunclón, de condensación y ~ es~ a~ar;:llento, de Eras y pulsiones destructivas. n e IniUva, como dijo Freud, ..Dios ayuda a los b a t a llones más fuertes...
1973).
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