Monografía: Octubre, Un Crimen 6z1q4r

Autor: Facundo Silberstein. Monografíía: Octubre, un crimen de Norma Huidobro. 6ºA.

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOMAS DE ZAMORA Facultad de Ingeniería Escuela Tecnológica "Ing. Carlos E. Giúdici"

Lengua y Literatura VI 6°Año MONOGRAFÍA “Octubre, un crimen” de Norma Huidobro Autor/es: Facundo Silberstein Profesor/a: Valeria Brunetti

UNLZ. Facultad de ingenieríía. ETIG. Lengua y Literatura. Prof. Valeria Brunetti

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Índice: Introduccioí n: Desarrollo narrativo: Personajes: Rivalidad entre clases sociales: Conclusioí n: Bibliografíía:


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Introducción:

En este trabajo abordaremos un análisis en función de la novela “Octubre, un crimen” de Norma Huidobro, profesora de letras y correctora de libros, galardonada al premio “El barco de vapor”, en este podremos ver como Inés, una joven curiosa, que ante la invitación forzada de su prima Ayelén, emprenderá en la búsqueda de un vestido, en el cual, se sentirá fascinada por uno amarillo de organza1 de la década del cincuenta, pero lo que parecería ser un vestido común y corriente terminaría siendo el inicio de una investigación hacia un supuesto asesinato, ya que el dobladillo del mismo se encontraba una carta doblada en cuatro, puesta allí por un gran motivo. El libro se presenta como una crítica a la importancia que tiene el dinero sobre las personas y las acciones que son capaces de realizar por ello.

Desarrollo narrativo:

En este libro se narra la historia de Inés, una joven de Buenos Aires que por obligación de su madre tiene que ir a la fiesta de su prima Ayelén, como la fiesta es de disfraces, ella decide ir a una tienda de vestidos de épocas antiguas que siempre se queda a mirar cuando sale del colegio, por lo cual, era la excusa perfecta para comprar un vestido amarillo que por algún motivo le despertó interés. Una vez hecha la transacción, se lo muestra a su madre para que lo corte un poco debido a que llega hasta las rodillas, es entonces cuando Inés va a su Habitación para descocerlo, por lo cual, en el medio de la operación, más precisamente en el ruedo encuentra un sobre antiguo, que fue enviado el 22 de octubre de 1958, donde autora de la misma llamada Elena, le informaba a la destinaria Malú que había escuchado mientras se colgaba de la terracita de la cúpula que unas personas hablaban sobre envenenar a su padre y que ella sería la próxima, si a este le sucediera algo, por lo cual, quiere internarlo para prevenir el siniestro, necesitando la ayuda de su amiga para convencer al doctor. Debido a lo antes mencionado, Inés se quedó pensando mucho en esa carta, hasta que decidió decírselo a sus padres, teniendo como respuesta de estos, que se trataba de alguna estrategia de marketing por parte del local , por lo cual, ella decidió investigar más a fondo, consecuentemente, fue a la tienda y dijo que tenía que hacer una monografía para la escuela sobre un objeto antiguo, entonces la dueña ante sus preguntas sobre el vestido dijo que se va a ar con una amiga de España y que le enviaría un fax, ya que fue esta, la que consiguió dicha prenda. El fax de la amiga de la dueña de la tienda llego días después y dijo que lo compro en una rebaja, más precisamente en un casa de cúpula sin cúpula, siendo esta la primera vez que compraba algo por cuenta y voluntad propia, y como tenía miedo de perderse, fue entonces a un portón de una edificación para orientarse, y lo logro, se podía ver 1 Organza: Muselinas de tejido de algodón que pueden ser blancas o teñidas de colores pálidos. Consisten en una tela fina, transparente y rígida y a veces está bordada.


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espléndidamente la casa sin cúpula; En Ese Momento Inés pensó que se trataba del antiguo Museo de la Plaza, fue y se imaginó a la hija subida de ese techo y a las otras personas hablando de envenenar a su padre. Por lo tanto, fue a hablarle a un señor que estaba limpiando la vereda de un restaurant y como excusa le dijo que era una periodista que escribía historias antiguas sobre los barrios de Buenos Aires, en ese momento el señor le dijo que hablase con vecinos viejos, entonces, ella dirige a otro local de comidas, dando de nuevo la excusa antes mencionada luego de ver en el mostrador a Doña Anita, una señora muy avanzada de edad, y a su “cuidadora" Amelia. Es entonces, cuando la primera le dijo que hablase mejor con Amparó, la antigua mucama de la dichosa casa, y que la podre chica de la carta (Elena) estaba muy triste ya que su padre estaba muy enfermo, por lo cual, cuando este murió, se suicidio tirándose de la torre luego de llegar a un grado de locura considerable. Inés fue a ver a Amparito al club de jubilados y la encontró, utilizando como método para encarar una conversación con ella que era una periodista, teniendo como respuesta de esta que mejor escriba sobre los jubilados, entonces, ante la tensión mostrada y al sentirse como una cucaracha al mentirle a una “luchadora social”, decidió contarle la verdad y se disculpó por la mentira, por lo cual, Amparito le dijo que le mostrara la carta y el vestido. Ellas fueron armando el rompecabezas, y Amparito le dijo que el Don Emilio, el padre de Elena, era muy amigo del Doctor Bilbao, ya que era el médico de la familia, sin mencionar a su esposa María de Bilbao y su hermano, además, antes del dichoso crimen, Elena le pidió por favor a ella que le lleve un vestido a la casa de Malú, pero como ella no estaba, tuvo que volverse, pero lamentablemente ya se había concebido la masacre. El tiempo paso, hasta que un día llegaron a la conclusión de que el Doctor, la viuda y su hermano habían hecho un complot para envenenar poco a poco al padre, para de esta forma, quedarse con toda la fortuna del mismo, y en cuanto a lo que respecta sobre su hija, Elena y su amiga Malú, llegaron a la idea de que también fue borrada del mapa por saber demasiado, especialmente a esta última. Luego de la pausa en la investigación debido a las fiestas, se decidió dividir las tareas, así, Amparito se tenía que dedicar al Doctor Bilbao, Marial del Carmen y su hermano, en cambio Inés le tocaba la peor parte, averiguar dónde estaba actualmente la mejor amiga de Elena, por lo cual decidió ir a una hemeroteca, con el fin de encontrar noticias antiguas sobre el crimen. Luego de la interminable búsqueda en los diarios de hace 40 años, la joven detective encontró noticias unas tras otro de una mujer que se encontró muerta en el fondo del riachuelo luego de leer un policial del diciembre de 1958, quien nadie, nunca jamás, realizo la denuncia, dando además, detalles de sus características físicas, por lo cual, se llegó a la conclusión junto con Amparito de que aquella chica misteriosa esa Malú, ya que tenían el mismo color de ojos, sin mencionar, que como era humilde, y sin familia alguna, nadie podría advertido su ausencia, nadie excepto Elena, quien ya había estirado la pata. Por lo cual, por cuenta propia, decidió ir al consultorio del doctor, gracias a que Rosa le informo que aún sigue estando, y la atendió la esposa del mismo con un porte muy elegante, debido a que el doctor se encuentre con una grave enfermedad, ella dijo que no recuerda nada relacionado con la casa en la que trabajaba su amado. Luego de despedirse, la protagonista se UNLZ. Facultad de ingenieríía. ETIG. Lengua y Literatura. Prof. Valeria Brunetti

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infiltra burlando las normas de seguridad en el hall del consultorio, para posteriormente entrar a la habitación del Doctor Bilbao, en la cual, se puede confirmar el estado psicológico del mismo, pero debido a la falta de tiempo, Inés decide indagar en los álbumes de fotos, en el cual, ve unas fotos del casamiento de la licenciada María de Bilbao, en el cual, no puede evitar hacer comparaciones con la boda de civil de sus padres, dando origen a muchas dudas acerca de la edad de la señora, confirmando gracias a su vuelta al local de ropas y a los conocimientos de Amparito que tiene más se sesenta años, y que gracias a las cirugías estéticas, mantiene su figura. Días más tarde, Amparito llama a la joven para informarle acerca de lo que estuvo averiguando, se trataba de una comparativa entre la foto en la que se encontraba Elena con su madrasta, María del Carmen Lima, con la imagen que la pequeña detective había visto en persona de María de Bilbao, no sin antes hacerle recordar acerca de la señora del remate que había mencionado la mujer de España, aquella como la licenciada eran elegantes y formales, por lo cual, luego de muchas dudas por parte de Inés, esta coincidió con Amparo: María de Bilbao era María del Carmen Lima. Amparito y ella, durante un largo día de lluvia, tomaron la iniciativa de ir al consultorio para hablar con María, con intenciones de decirle que el plan de hace 40 años ya no era un secreto, sino que, a pesar de que ya no se podía hacer justicia debido a la “perfección” del plan, no eran los únicos que sabían acerca de los susodichos actos criminales. En un principio, la cómplice no tiene intenciones de desistir, pero Amparito luego de quedarse paralizada por mucho tiempo mientras que Inés esperaba a que su ropa se secara en el baño, empezó a narrar en forma breve, todo lo que habían descubierto, haciendo que, termine por confesar debido a la presión psicológica que se le fue impuesta, esta confeso que se enamoró del Doctor Bilbao cuando su esposo empezó a enfermarse, y que estaba de acuerdo con envenenarlo poco a poco para acelerar su muerte; En cuanto a Elena, esta confeso que cuando apenas supo que no se trataba de un suicidio, sino que de una serie de inyecciones alucinógenas junto con relatos de la torre, quiso separarse, pero este la amenazó con matar a su hermano, por lo cual, no tuvo más remedio que obedecer, sin mencionar, que juro no saber nada acerca de la implicancia de Malú en este asunto pero que no descarta la posibilidad de que el Doctor también la haya asesinado. Finalmente Inés y Amparito fueron juntas a la marcha de jubilados, y vieron que “la mansión”, “la casa de cúpula sin cúpula” fue remodelada en un hotel, por lo cual, al final del evento, la joven observo que en la torre, habían colocado masetas, mientras se preguntaba si alguna vez, escribirá la historia de Elena y si alguna vez aquella torre volvería a tener cúpula.

Personajes: ●

Amparito: Es una de las protagonistas de la novela y la “segunda detective”, reside en el club de jubilados, habiendo trabajado antes en la casa del Doctor Bilbao como mucama, poco a poco se va tomando confianza a Inés, haciéndose con esta a lo largo del tiempo, muy unidas, incluso después de que concluyera la investigación. Se presenta como la cara humilde de los trabajadores domésticos y la información que estos pueden saber sobre sus patrones


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Inés: Protagonista de la historia, es una joven apasionada por los libros, series y películas policiales, es quien compra el vestido amarillo, descubriendo la carta, siendo este el objeto primordial durante toda la historia, se presenta como una chica muy curiosa y detallista. Javier: Hermano mayor de Inés, no tolera ineficiencias de su hermana a la hora de repartir las tareas, se está iniciando en la facultad, siendo el mejor cocinero de la familia. Juanjo: Hermano de Inés y Javier, es el menor de la familia, disfruta acusando a su la protagonista de la historia, al igual que su hermano. Ayelén: Es la prima de Inés, es una chica fría y falsa, siendo la principal némesis de la protagonista, representa la soberbia en las altas clases sociales durante el relato. Los Luisers (Luis y Luisa): Son los padres de Ayelén, tía y tío político de Inés, al igual que su hija, quieren sobresalir por su dinero, habiendo enemistades entre la parte masculina de este núcleo con el padre de la joven detective. Florencia: Es la mejor amiga de Inés, esta al igual que su familia, cree que exagera acerca de sus sospechas sobre la carta que encontró en el vestido Teresita: Es la empleado domestica de la familia protagonista, viene a su residencia cada 15 días, para hacer una limpieza profunda de 6 horas. Alicia Gutiérrez: Es la mujer de España que le envía FAX a Inés, es amiga de la dueña del local de ropas antiguas. Elena: El eje principal de la historia, es quien escribió la carta a Malú, quien 40 años más tarde sería recién descubierta, se preocupa mucho por su padre y no soporta la idea de tener una madrastra, tanto que enloquece cuanto ocurre el siniestro, provocando su suicidio cuando tenía la misma edad que Inés. Don Emilio: Poseedor de una gran fortuna y padre de Elena, residió en la torre de cúpula hace 40 años, es la gran víctima del relato Malu: Es la mejor amiga de Elena, es quien le pide ayuda para convencer al doctor de internar al padre, es buena chica de barrio de aproximadamente 20 años, trabaja y vive sola, sin familia alguna. Se desconoce quien la asesino luego de la tragedia. María del Carmen Lima: Es la madrasta de Elena y esposa de su padre, viste con sombreros de rosas estilo correges 2y flequillos llamativos. Enviuda una vez muerto su esposo. Doctor Bilbao (Ricardo): Es el doctor de la familia de Elena, es un hombre frio, calculador y siniestro, es capaz de hacer cualquier cosa por dinero y para que sus planes no se vean frustrados, es dueño de un consultorio, siendo su esposa, la mismísima secretaria del mismo. María de Bilbao (María Fernández): Se presenta como la esposa del Doctor, siendo la que maneja actualmente su consultorio de alto nivel, aparenta ser joven pese a su avanzada edad, es elegante, rubia, formal y muy amable. Se ve atormentada por su esposa, pese a su edad y estado. Rosa: Miembro del club de jubilados, y por ende, amiga de Amparito, anteriormente trabajaba con la hija del Doctor Bilbao hace muchísimos años, por lo cual pudo dar información relevante acerca del carácter y aptitud del mismo. Actualmente se encuentra en silla de ruedas, vive con su hija y se encarga de los asuntos afines a la florería en el club.

Rivalidad entre clases sociales:

2 Correges: Estilo de modo de la época del 70 UNLZ. Facultad de ingenieríía. ETIG. Lengua y Literatura. Prof. Valeria Brunetti

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En este libro se puede apreciar como la mayoría de los personajes presenta una situación económica, un tanto complicada y a la vez, diferente a la de los otros, dándose lugar a prejuicios y consecuentemente a conflictos entre estos, tal como se demuestra en la acción que lo inicia toda la serie de sucesos alrededor de la investigación a futuro: el complot por parte del Doctor, la viuda y el hermano para envenenar al padre de Elena y drogar a este ultima, con el objetivo de obtener una fortuna. El caso más claro en cuanto a rivalidades que se presenta, es al principio de la historia, en la tensa relación entre Inés y su prima, Ayelén, se puede apreciar que ninguna soporta las actitudes de la otra, sin embargo, se ven obligadas a hablarse y verse en la fiesta de esta última para no sumar más conflictos a la familia, habiendo ya una base conflictiva entre sus núcleos familiares, siendo un claro ejemplo de esto, la mala relación entre el tío y el padre de la protagonista, que según esta, existe y es casi o igual de intensa que su “odio” hacia Ayelén, quien se lo demuestra explícitamente mediante algunas actitudes provocativas y pensamientos irónicos. “El grupito de amigas selectas-seis auténticas arpías que conozco a la perfección después de haber padecido todas las fiestas de cumpleaños de Ayelén, mas comunión, confirmación, egreso del primario con medalla y diploma de honor celebrado en un salón de fiestas a todo lujo y algún acontecimiento más que por fortuna debo haber olvidado- estaba presente en pleno” (Huidobro, 2005, p. 26) Se puede apreciar como la protagonista considera a su prima y a su círculo íntimo como una chica egoísta, falsa e hipócrita, siendo esta, curiosamente, de clase alta como puede observarse durante la celebración, más precisamente en la calidad de la misma. “[..] Me pregunto papa, en la puerta del lujosísimo edificio de veinte pisos, con la pileta de natación, solárium, cancha de tenis, sauna y vigilancia las 24 horas del día” (Huidobro, 2005, p. 25) Así mismo, se puede considerar al personaje de Ayelén que debido a su alto prestigio económico, intenta aparentar apariencias y actitudes que no le son propias, tales como la preocupación por su esbeltez, otro caso, muy preocupante en la actualidad, y planteado claramente en este libro. “Iba a comer de todo para fomentar la envidia, pues sabía perfectamente que Ayelén y compañía seguían la moda de la flacura extrema y no comerían nada […]” (Huidobro, 2005, p. 25) Siendo estas actitudes, tal como en la vida real, influencias de sus progenitores, que como se detalle a continuación también pretenden aparentar importancia y prestigio, aun con su propia familia. “Me imagino que no comeremos aso… creo que lo más indicado será comer afuera. Yo invito […]” (Huidobro, 2005, p. 111)


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“[…] Tía Luisa no protesto, pero se pasó todo el tiempo hablando de sus amigos de Punta del Este y de la actividad social que tenía programada para las vacaciones, desfiles de modas incluidos” (Huidobro, 2005, p. 111) Aun así, no es el único caso que se presenta de personas intentando aparentar lo que no son a lo largo del libro, sino que tal como se demuestra a continuación, la esposa del Doctor Bilbao, cree que por tener un apellido “no tan común” tendrá más prestigio en la sociedad, dando indicios de que porque una persona sea más exitosa, se cumple con las condiciones necesarias para suplantar el apellido proveniente de las raíces familiares. “Me llamo María Fernández. Adopte el apellido de mi marido por... –titubeó- porque el mío es demasiado común” (Huidobro, 2005, p. 186) Por otro lado, es interesante ver como la autora integra en la narración de la historia, temas de debate tales como la discriminación social, un punto que la misma considera tan preocupante como grave. “La discriminación. Es una problemática de siempre, pero la veo tan arraigada en nuestra sociedad, que realmente me preocupa. La falta de sensibilidad social de tanta gente me aterra” (Norma Huidobro, 14 de mayo de 2011) Utilizando como punto de partida para integrar esta problemática en la historia, la discriminación que recibe nuestra joven detective por parte de Ayelén. “Me acordaba de las fotografías del casamiento de mis padres” (Huidobro, 2005, p. 146) “[…] Esas fotos habían sido motivo de pele entre Ayelén y yo durante años, peleas que se trasladaban a mis familia cuando yo contaba las cosas que mi prima me decía. Para Ayelén, sus padres habían tenido un casamiento de verdad, mientras los míos se habían casado como pordioseros. Eso decía. Yo lo contaba en casa y papa se ponía furioso” (Huidobro, 2005, p. 147) Tal como se citó anteriormente, está claro que Norma Huidobro quiso plasmar en el libro directa o indirectamente este asunto social, pese a su oposición a la incorporación de morales, y enseñanza de valores en sus obras y en las de colegas ajenos. “Yo detesto las moralejas y las enseñanzas… ¡y sigue habiendo! Otra cosa que detesto como lectora es “la familia huevo”. “Familia huevo” es aquella en la que mamá, papá, nene, nena hacen lo mismo y todo para adentro de la familia. Es decir que todo lo que pasa, pasa entre ellos: los padres son aventureros como los hijos, los abuelitos se sacan años y se ponen a la altura de los chicos, todos hacen lo mismo… Yo pregunto: ¿por qué no los dejan a los chicos solos? Yo me pongo como lectora niña -que no me cuesta nada porque me acuerdo perfectamente como era yo cuando era chica: lo tengo tan vivo, tan patente- y lo que quería era sacarme a los adultos de encima. Es decir, me gustaba estar con mi papá, mi mamá y tener la comida en la mesa. Pero en las fantasías, no. En la fantasía es otra cosa. Pensemos en Tom Sawyer y Huckleberry Finn, los chicos aventureros y traviesos de Mark Twain. Esos son los chicos de la literatura. Esos son los chicos que nos atrapan como lectores” (Norma Huidobro, 1 de Marzo de 2014)


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Como puede verse, la autora se contradice a si misma colocando estos elementos, siendo esta contradicción aplicable para la familia “huevo” de “Los Luisers”, quienes, como ya se mencionó, presentan iguales o semejantes características. Aun así, es interesante como esa discriminación dio como resultado que la protagonista, no solo vea a lo largo del transcurso de la historia elementos y detalles que la ayudaran a resolver el misterio, sino que los mismos, son muy específicos, al grado de darle especial énfasis en el costo, diseño y demás elementos económicos de los mismos. “El piso era de un mármol traslucido, con unas tenues vetas anaranjadas. En una de las paredes había una ventana con cortina de puntillas y volados, y debajo de la ventana, una mesa pintada de blanco, repleta de macetas con violetas africanas en tonos que iban del violeta furioso al rosa más pálido” (Huidobro, 2005, p. 179) Pese a lo antes mencionado, es importante recalcar, que gracias a ello, nuestra protagonista tiene los pies sobre la tierra, dejando de lado completamente el egocentrismo, preocupándose como puede apreciarse, por las movilizaciones sociales, tales como las de los jubilados, dándose indicio de esto cuando Inés se sintió mal al mentirle sobre su profesión en su primer encuentro con Amparito (quien curiosamente, también estaba involucrado en marchas de esa índole) y quedando más explícito cuando ella misma, participo de un evento de dichas características “En fin, Amparito resulto ser toda una activista social, una luchadora solidaria que me pedía la pequeña colaboración […] ¿Y yo que podía hacer, aparte de sentirme una cucaracha[…]” (Huidobro, 2005, p. 61) “Después les tocó el turno a otros jubilados, todos hablaron de reivindicaciones y justicia social, de solidaridad, toma de conciencia y compromiso… ¡Como me gustaría que algunas de esas palabras lograra filtrarse por las paredes del congreso!” (Huidobro, 2005, p. 200)

Conclusión: En síntesis, se puede apreciar como Norma Huidobro ha sabido plasmar en este policial de fluctúa lectura, elementos que dan a entender que en la vida no todo es equitativo, por lo tanto, la realidad de cada individuo será divergente la una con la otra, habiendo personas que, mediante el esfuerzo intentaran cambiar su situación económica y social, mediante la realización de protestas o la búsqueda de una verdad, mientras que otros, solo querrán obtener lo que quieren y mostrarlo, deseando imponerse ante los demás con el poder del dinero, quien querrán conseguirlo mediante acciones inmorales tales como lo son la traición hacia los amigos y familiares. Siendo todo lo anteriormente mencionado explicitado mediante actitudes y características de personajes realistas pero no por ello, menos interesantes, tales como las marchas de los jubilados, el complot para obtener la fortuna o el prejuicio producido por unas fotos de casamiento, entre otros. Siendo todos estos elementos la estructura de una fuerte crítica a la importancia que tiene el dinero sobre las personas y las acciones que conllevan.


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Bibliografía:

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http://www.revistaplanetario.com.ar/news/view/escritora-para-lectores-sagaces Huidobro, Norma, Octubre, un crimen, Buenos Aires, Ediciones SM, 2005. http://www.imaginaria.com.ar/18/0/octubre-un-crimen.htm http://editadoenlij.blogspot.com.ar/2011/05/norma-huidobro-responde-las-15.html


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