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Pedro Ponce de León

Pedro Ponce de León nació a principios del siglo XVI en el antiguo reino de León, y murió el 29 de agosto de 1584. Se desconoce la fecha exacta de su nacimiento pero sí se sabe que en el año 1526 realizó su voto en la abadía de Sahagún. Fue un monje benedictino que residió en el monasterio San Salvador de Oña, en la provincia española de Burgos, además de ser una figura sumamente importante para el desarrollo de la educación centrada en las deficiencias sensoriales. Llevó a cabo la educación de varios nobles sordomudos. Se le atribuye la autoría del libro Doctrina para los mudos sordos. Lo poco que se conoce respecto a Ponce de León nos llega a través de testimonios de otras figuras históricas, aunque estos se encuentran influenciados por cierto misticismo debido a que durante mucho tiempo sus resultados fueron considerados como hechos milagrosos. De hecho, se cuenta la existencia de solo tres menciones oficiales respecto a la labor de Pedro Ponce de León mientras este aún estaba con vida:  

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1575: Antigüedades de las ciudades de España, por Ambrosio de Morales. 1583: Aprobación de la Regla y orden del gloriosísimo padre San Benito, por Juan de Castañiza. Aquí se advierte sobre la existencia del libro Doctrina para los mudos sordos, el que probablemente nunca llego a ser terminado. También se menciona que era un folio a dos caras sin ilustraciones. Los manuscritos incompletos pueden ser consultados en el Archivo Histórico Nacional de Madrid y en la Casa de Cultura de Burgos. 1587: De sacra Philosophia por Francisco Vallés, en donde se enfatizaba el hecho de que Ponce de León no enseñaba a hablar a sus alumnos sordos, sino que los ayudaba a escribir y leer, utilizando como principal sentido la vista.

También existe otra referencia a Ponce de León en un manuscrito de un jurista conocido como Licenciado Lasso, con el que se pretendía defender los derechos de los sordomudos a los títulos nobiliarios y a las herencias familiares que se les eran negadas debido a su condición. Los argumentos empleados por Lasso se respaldaban en las prácticas pedagógicas de Pedro Ponce de León y sus resultados obtenidos con los hermanos Tovar1: Francisco y Pedro.

Propuesta educativa. Durante mucho tiempo se creyó que la sordera2 como anomalía orgánica era un impedimento para el aprendizaje, hasta que Ponce de León puso en práctica su metodología. A éste le interesaba formar y habilitar a hombres para que pudieran actuar libremente en todas sus

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Ambos eran hijos del marqués de Berlanga, Don Juan Velasco de Tovar. Existen varios registros de que los casos de sordera hereditaria se daban de forma recurrente en esta familia, de hecho, Don Juan tuvo dos hijas más que también eran sordas. Debido a su condición de discapacidad auditiva, además de sus sexos (dos cuestiones que las inhabilitaban a la hora de recibir la herencia de su familia), ambas decidieron convertirse en monjas. Ambrosio de Morales afirma que una de las hermanas también estudió con Ponce. 2 En el siglo XVI se pensaba que los niños eran sordos y mudos al mismo tiempo, se desconocía el hecho de que esos niños podrían haber aprendido a hablar con ayuda especial. Se creía que sufrían de una parálisis de la lengua.

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facetas. Pero si bien fue uno de los pioneros e iniciadores en la enseñanza de sordomudos en España, no se posee conocimiento exacto de los métodos que utilizaba para enseñar. Como ya se mencionó anteriormente, el sistema de Ponce de León estaba dirigido a la escritura. Al iniciarse con ella se intenta “abrir” los sentidos que hasta ahora estarían dormidos o disminuidos, reforzando el aprendizaje con el uso del Alfabeto Manual Español3. Se comenzaba con la enseñanza de la escritura: el primer paso consistía en seguir la silueta de las letras con un dedo, para luego practicar con la pluma los movimientos necesarios para reproducirlas. El resto del proceso se completaba con la práctica constante, tratando siempre de que las letras fueran claras y de que se respetaran los signos de puntuación. También se practicaba a través de la observación de los objetos que los estudiantes tuvieran cerca, tratando siempre de identificarlos con su nombre. También debían tener anotaciones con preposiciones y conjunciones que les pudieran servir de ayuda en un momento de duda. Se debe destacar el hecho de que todos sus estudiantes pertenecieron a la nobleza, ya que el dominio de la lengua era un requisito fundamental a la hora de ejercer el poder político, social y económico. Además de que una gran parte de sus enseñanzas estaban orientadas a la doctrina cristiana, como poder rezar, confesarse y entender los textos bíblicos. Sus estudiantes llegaron a comunicarse tanto en castellano como en latín, e incluso a escribir un poco en griego.

Bibliografía. CALVO, L.M. (2003) Aprender a hablar, ¿un milagro para los sordos del siglo XVI? Revista CRITICÓN, Núm. 87, pp. 113-123. GASCÓN RICAO, A. La defensa de Lorenzo Hervás y Panduro y Tomás Navarro Tomás de la persona y de la obra de Juan de Pablo Bonet, ante las malévolas acusaciones de Jerónimo Feijoo GASCON RICAO, A. Pedro Ponce de León y Juan de Pablo Bonet, dos doctrinas pedagógicas enfrentadas. Conferencia impartida con motivo de la inauguración del curso 2003-2004 de Lengua de Señas Españolas en la Universidad de Sevilla, noviembre 2003. GONZÁLEZ, MARÍA PAZ y POBLACIÓN, GASPAR F. CALVO. Ponce de León y la enseñanza de los sordomudos. Universidad de Extremadura. SANCHEZ MANZANO, E. (1994) Introducción a la educación especial. Madrid, Editorial Complutense.

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Este alfabeto les permitía comunicarse sin instrumentos de escritura.

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