LICENCIATURA EN EDUCACIÓN I SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN ESCUELA LIBERADORA DE PAULO FREIRE
Paulo Freire es considerado como el “Último Gran Pedagogo”. Nació en un barrio pobre y conoció lo que es no tener que comer, con base en sus experiencias lo que quiso fue hacer una mejora desde la educación que reciben las clases bajas para mejorar el nivel de vida. Para Freire la enseñanza y el aprendizaje es una dualidad, no puede existir una sin la otra, para que haya un aprendizaje tiene que haber antes una enseñanza y para que haya una enseñanza tiene que haber un aprendizaje sino, no habría enseñanza. Recalca que nadie educa a nadie y nadie se educa solo pues los hombres se educan en conjunto al momento de transformar al mundo. En cambio el animal no puede transformar el mundo y no es histórico, es una gran diferenciación entre estos y el hombre. El hombre es reflexivo, desafiante y toma decisiones. Freire dice que nuestra vocación es la libertad pues siempre hay un eterno “estar siendo”. Y en eso se basa su pedagogía, en la libertad para que las clases bajas de los países latinoamericanos y en el mundo en general mejoren, como se menciona al inicio. Las características que destacan a esta pedagogía es que busca que se construyan nuevas formas de relación entre las personas y el saber; y también es difícil separar la práctica de la teoría. La práctica es un reflexión que deviene la acción y es esta la que nos lleva a mejorar o transformar al mundo. Paulo Freire veía que la escuela tradicional pasaba por una crisis, había algo en ella que no funcionaba y pensaba que la escuela estaba haciendo más difícil el aprendizaje.
La escuela tradicional tenía las características de contar con métodos autoritarios, la realidad está al margen de la vida basada en la disciplina y el castigo. También un orden muy programado, como algo muy repetitivo y el maestro tiene el papel principal y se ve como una autoridad fuerte. Esto es lo que criticaba Freire pues, además, la escuela veía al pueblo como una masa ignorante, no como un sujeto. Y esta debería ver hacia el interés del pueblo desprotegido y dejar al poderoso. Toda situación es modificable, nada es inevitable. Cada persona se forja su propio destino y lo importante es llegar y ser un ser histórico. Freire es totalmente anti fatalista Un ejemplo de esto es el Francis Fukuyama, quien en su obra “El Fin De La Historia y El Último Hombre” habla de que se da el fin del socialismo con la caída del muro de Berlín en 1989 y que esto significa que el socialismo fracasa y triunfa el capitalismo, y es algo incuestionable y se debe aceptar con todo y las desventajas que traiga a las clases más desfavorecidas, deben tomarse como un mal necesario, pero no se hace nada por mejorar a la sistema socio-económico. Lo que Freire propone en su pedagogía son los siguientes puntos:
Todos Pueden Aprender.
Todos Saben Algo.
El sujeto es responsable de la construcción de conocimientos y darle un nuevo significado a lo que aprende.
Se aprende cuando el educando posee un proyecto de vida donde ese conocimiento es significativo.
Podríamos decir que Freire buscaba una revolución educativa, que de primera acción se cambiara el método tradicional para que se pudiera dar más apoyo y enfoque a las clases bajas.
Como Freire paso y sufrió un método tradicional y fatalista es lo que quiso cambiar, en primero que todo se puede lograr si se tiene las ganas de hacerlo, transformar el mundo, y solo se puede transformar a través de la educación, pues todos sin importar clase social son capaces de aprender y se aprende en conjunto y es así como se enseña. Los sujetos deben manipular sus conocimientos a fin de darles un uso, y reflexión para que se conviertan en acción y que no quede solo en eso, sino que se pueda aplicar para mejorar la calidad de vida de uno mismo y con esto cambiar el contexto que hay en el mundo, perfeccionar lo perfeccionable.