REFINERÍA DEL PACÍFICO: EL ELEFANTE BLANCO QUE HEREDÓ LENÍN Refinería del Pacífico: 'La madre de todos los elefantes' Por la preparación y mantenimiento del sitio donde se levantaría la refinería, es decir, por la gran planicie se pagó $303 millones. El área total es de 10 kilómetros cuadrados. La planicie sobre la que se asentará el complejo petroquímico tiene 700 hectáreas, tan grande como casi seis parques Samanes de Guayaquil o 10 parques La Carolina de Quito. Debió́ operar en 2003 según pronóstico original o 2016 según un ajuste posterior. Hasta ahora se han invertido 1.500 millones de dólares, ¿qué falta? Pues financiar 13 mil millones de dólares más. “Con las nuevas reservas encontradas y certificadas en el ITT –750 millones de barriles, 80 por ciento más de lo que creíamos que había– se vuelve aún mucho más urgente la Refinería del Pacífico, la inversión más grande de la historia del país que, además, tendrá complejo petroquímico”, dijo el presidente Rafael Correa en agosto pasado mientras entregaba en concesión el Puerto Bolívar a una empresa turca. La década perdida Todo empezó en Caracas, el 28 de abril de 2007. Entonces los presidentes Rafael Correa de Ecuador y Hugo Chávez de Venezuela firmaron lo que denominaron, “Acuerdo básico de cooperación técnica”. Dos meses después, el directorio de Petroecuador aprobó la ejecución del proyecto de construcción de una nueva refinería y obras complementarias en la provincia de Manabí, en una alianza estratégica con la estatal venezolana PDVSA “y de ser conveniente con otras empresas petroleras”. La idea de hacer una nueva refinería no era nueva. La más grande, la de Esmeraldas es ya cuarentona y la que le sigue en tamaño, la de La Libertad, está bordeando la tercera edad. Una tercera, más nueva, está en Shushufindi pero con una producción marginal. Durante el gobierno de Lucio Gutiérrez se empezó a hablar de Manabí como anfitrión de la nueva megaobra. En enero de 2008 ya estuvo listo el memorándum de entendimiento entre las petroleras bajo la figura de “alianza estratégica”. Es la Reserva ecológica Pacoche. En esta etapa que se denominó “estudios de línea base ambiental” participaron la surcoreana SK E&C como consultora y el INOCAR como fiscalizador. Costo aproximado, nueve millones. El 15 de julio de 2008 se puso la primera piedra. El extinto mandatario venezolano fue el invitado de honor. Allí se dijo que se refinarían 300 mil barriles diarios y que Venezuela nos enviaría unos 50 mil barriles diarios. Ecuador pondría 244 mil barriles diarios. Para ello hay dos opciones: o transportarlos por un ramal del oleoducto que partiría desde Quinindé, que recorrería 220 kilómetros y que costaría unos 600 millones de dólares; o, llevarlos en barco desde Balao en Esmeraldas, hasta Barbasquillo, al sur de Manta y de allí por tubería a la refinería. A Barbasquillo también podría llegar el crudo venezolano.
Consultorías e inversiones Hasta marzo de 2017 se han gastado 1.527 millones de dólares. Los mayores contratos fueron con la brasileña Odebrecht. Por la preparación y mantenimiento del sitio donde se levantaría la refinería, es decir por la gran planicie se pagó 303 millones de dólares y una cifra similar por la construcción de un acueducto que va desde la presa La Esperanza hasta El Aromo. La tubería no es exclusiva para dotar de agua a la refinería, también fue diseñada para suministrar el líquido vital a tres cantones manabitas por donde atraviesa. El agua es cruda y debería ser potabilizada antes de ser usada para consumo humano. Junto a estas dos obras se construyó una vía de y un campamento. La vía tiene casi ocho kilómetros y junto a una vía operacional se invirtieron unos 60 millones adicionales. Lo que más difícil ha resultado para el gobierno es la búsqueda de financiamiento. Para empezar el socio PDVSA no ha aportado con el 49 por ciento que se comprometió y solo ha manifestado su predisposición de permitir el ingreso de un nuevo inversionista con capital fresco.
La refinería permitiría ser autosuficientes energéticamente en los combustibles que consumimos los ecuatorianos y que generará ahorros para el país de miles de millones de dólares anuales en la reducción de importación de combustibles y la generación de 22.000 plazas de trabajo únicamente en la fase de construcción.
Cecilio Moreno /
[email protected] jueves, 17 de enero de 2019 - 12:10