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[Jesús David Contreras Navarro] [Dr. Tomás Chacón Rivera] [Taller de realización de ensayos] 4/05/13 “Una mirada al Satanás que portamos.” Yo soy Legión, porque somos muchos. Marcos: 5,9 Latinoamérica ha sufrido grandes olas de violencia, el narcotráfico, los asaltos a mano
armada,
los
secuestros,
robos,
prostitución,
abusos
sexuales,
maltratos
intrafamiliares, etc. Estos males sociales son agravantes que preocupan a la sociedad actual. Desde tiempos atrás la violencia y carencias sociales han venido tratándose sin lograr erradicarse del todo. Las conductas que el humano toma cuando se ve bajo presión o situaciones no favorables son dignas de llamarse desde un punto de vista religioso, acto de Satanás. Muchos de los males sociales que se sufren en el siglo XX y XXI son los mismos de años atrás, algunos se han quedado estables, otros mutaron para mal y crearon una psicosis que actualmente vivimos. En la novela Satanás de Mario Mendoza se reflejan algunos de las peores actitudes humanas, llegando a caer en robos, abusos sexuales y demás. En este trabajo se abordarán los males sociales y la violencia que imperan en el México actual tomando como ejemplo la comunidad de Bogotá planteada en el texto de Mendoza (1986). La razón de este análisis es para contrastar los hechos violentos del texto con las agresiones
actuales ocurridas en México, así como las deficiencias de la sociedad
mexicana. La novela Satanás transcurre en la ciudad de Bogotá en el año 1986, la historia cuenta un hecho verídico, el cual protagonizó Campo Elías Delgado, veterano de guerra de Vietnam. La historia nos cuenta como planificó el múltiple asesinato del 4 de Diciembre del año en curso. Así mismo esta historia se cruza con la vida de una joven atractiva que se
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dedica a estafar a altos ejecutivos y de igual manera nos cuenta como es la vida de un sacerdote que decide colgar los hábitos en medio de pleno caso de posesión de una chica. La comunidad de Bogotá es retratada en el texto como una sociedad en decadencia, así como una comunidad que en aparente cotidianidad son portadores de la violencia y males sociales. Un ejemplo claro de esto es el sacerdote Ernesto, él se encuentra atendiendo un caso de una posesión demoniaca, sin embargo esto no es prioridad para Ernesto. Él se encuentra en crisis ya que desea tener una esposa e hijos, anhela tener una familia como cualquier hombre. María es una joven que se gana la vida vendiendo té y bebidas en un mercado, harta de su vida y de la gente que la rodea decide aceptar la propuesta de dos clientes habituales del mercado, incursionando así en el negocio de estafar a grandes empresarios. Como el autor declara en el texto: “[…] —Es fácil, María. El dinero lo tienen los ricos, lo acumulan, lo esconden. […] —Un amigo enfermero nos enseñó el funcionamiento de una sustancia que deja al paciente como hipnotizado durante unas horas.” Mendoza, Mario, 18 Aquí se puede ver como la aparente vida cotidiana de una mujer se torna en próxima violencia en unos cuantos minutos. María es caracterizada en la obra por ser una mujer trabajadora, sin embargo, está harta de laborar en un agujero lleno de gente sin modales, pudor y demás. Por último haré mención de la historia de Campo Elías Delgado. Este ex combatiente de Vietnam está harto de la sociedad en la que vive, cree que son sucios, desinteresados, vánales. Campo tiene una obsesión por la novela El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde de Robert Louis Stevenson, él piensa a menudo entra la dualidad del bien y del mal y esta novela lo impulsará a cometer el asesinato de 32 personas en la ciudad de Bogotá. Una vez más, la aparente vida de un ciudadano promedio, amable y que no se mete en problemas da un giro de 180° grados y nos demuestra que la violencia está en todos, en menor o mayor proporción en cada caso, sin embargo, estos son solo algunos casos suscitados en Bogotá. Es entonces que se ven casos diversos con un punto en común, los robos, la violencia y males sociales de una ciudad decadente dan a luz a más podredumbre.
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Ya en tema de la violencia, es importante mencionar como estos hechos no solo ocurren en la capital de Colombia sino en toda Latinoamérica. La sociedad mexicana actualmente carece de una guía, una de ellas es la religiosa. México se caracteriza por ser un país católico, aunque actualmente han bajado las cifras de feligreses en los diversos estados de la república. Entre disturbios y problemáticas la iglesia ha caído en grandes errores. En la novela se mencionaba como un sacerdote quiere colgar los hábitos por seguir el deseo carnal. Un caso muy sonado en México es el de Marcial Maciel, sacerdote acusado de romper su voto de castidad. Al escuchar de este caso, parte de la sociedad se decepcionó y fue perdiendo devoción y creyendo que los demás integrantes de la iglesia serían iguales. Este mal ocasionado por un cura es grave debido a que no lastima solo al cuerpo de sacerdotes sino también a toda una familia religiosa. Así mismo los casos de pederastia por parte de los clérigos en México ha sido una razón para mermar la fe de muchos. Otro caso sonado es el de Nicolás Aguilar Rivera, sacerdote de Puebla, este cura es acusado de pedofilia y se encuentra prófugo hasta la fecha, se le adjudican 60 violaciones a lo largo de 11 años, este caso particularmente causo revuelo en la sociedad católica de México. Mario Mendoza está consciente de este tipo de faltas por parte del clérigo y lo retrata de una muy buena manera en Satanás, Bogotá es una ciudad que al igual que México tiene este tipo de deficiencias y estas mismas dañan la imagen y la fe de los creyentes. Es entonces que en la novela se plasma este tipo de déficits y problemas sociales que tanto afectan a la sociedad. Por otro lado la falta de guía religiosa no es el único inconveniente en la sociedad mexicana. En la actualidad hay carencia de líderes sociales, ya sean políticos o personas morales, estos van desde padres de familias, diputados, maestros y el mismo presidente de la república. La falta de atención por parte de los padres a sus hijos a ocasionado una terrible cifra de delitos y demás males sociales, desde drogas hasta embarazos prematuros. El líder que solía haber en años anteriores en casa se ha ido alejando debido a vicios como lo es el dinero, poder, carne, drogas, etc. De igual manera ese líder indirecto que es el profesor del aula de clase ha ido decayendo y es altamente notorio en la falta de educación ética de los alumnos, muchos de ellos ni siquiera estudian. Este caso se ejemplifica es visto en el texto siguiente:
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“— ¿Y puedo estudiar? — Puedes hacer lo que quieras— le dice Alberto a María mirándola a los ojos— nosotros no nos meteremos en tu vida.” Mendoza, Mario, 19. Aquí se evidencia como la falta de un líder puede influir en las decisiones del personaje, ya sea una cabeza de familia o un líder escolar, finalmente esta decide incurrir en los asaltos exprés y robar a adinerados empresarios, lo contrastante aquí es como la joven desea robar para superarse, cosa que los demás personajes no lo hacen, inclusive en la vida real, son contados los casos que recurren a este medio para lograr algo mejor. De igual manera me viene a la mente la famosa frase, el bien no justifica los medios. Para México actual, los secuestros son un grave problema ya que no solo se realizan por hombres mayores o mujeres, hoy en día jóvenes de hasta 15 años caen en este delito, peor aún, actualmente los secuestros ocurren hasta por mil pesos y muchas veces desembocan en el asesinato del secuestrado. Igualmente los mexicanos no solo sufren de secuestros exprés y secuestros tradicionales, también ha subido increíblemente la cantidad de robos a casas habitaciones, robos a mano armada, robos a establecimientos, etc. Este tipo de violencia no distingue clases sociales, credos ni razas, este mal social es un delito que se ha venido optando como forma de vida. Los mexicanos están cada vez más recurriendo a los antivalores para llevar una vida cotidiana. Desde pequeños los niños deben educarse a no tomar cosas ajenas, en caso de omitir esto se va creando una anti conciencia que irá pudriendo al mexicano a lo largo de su vida, y finalmente el ciudadano creerá que no hace mal o dado el caso “tanto” mal. Se vio pues como los antivalores van creando un país con paranoia, con miedo, se va creando un país que ve cada vez más fácil el hurtar o secuestrar hasta por míseras cantidades de dinero. Sin embargo, los robos con o sin violencia o los secuestros no son lo único que preocupa en el país.
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En pleno siglo XXI las violaciones y abusos sexuales son el pan de cada día. La ciudad de Juárez es la mayor representante de violaciones y abusos sexuales en el país, sin embargo existe a lo largo del territorio nacional. María, una de las protagonistas de la novela es víctima de este delito, justamente cuando ella terminaba su delito de robo, Mendoza no los cuenta así: “[…] —Hermano la muñequita era virgen. — ¿Si? —Le quité el virguito, imagínese la delicia. — Ábrase, hermano, que me toca a mí — Dice el copiloto entrándose al taxi de sopetón. Cierra la puerta, deja la navaje en el suelo y se quita la ropa sin pronunciar palabra.” Mendoza, Mario, 117 Mendoza nos regala un retrato vivo y crudo de la realidad de su tierra natal, no obstante este tipo de acciones inhumanas no se limitan a Bogotá, México es un país repleto de este tipo de abusos. Ambos países, hermanos en violencia, reflejan esa falta de moral en la sociedad, retratan cada vez más los antivalores sobresaliendo y la violencia imperando en una comunidad determinada. Como se vio anteriormente, la novela de Mario Mendoza retrata a una Bogotá en decadencia debido a su baja moral, a sus delitos. Cuenta como los que se supone deberían ser pilares de moral se desmoronan y sucumben ante la carne, sucumben ante ese Satanás que todos llevamos de vestido. Cada uno de nosotros, en Bogotá o México, tiene un fragmento de maldad, este tipo de eventos contados en el texto son obra de la carencia de líderes, ya sea religiosos, morales, sociales etc. Por otro lado, están los ciudadanos estándar, estos que parecen ser normales a simple vista y resultan tener un as bajo la manga. Satanás es una novela que nos cuenta los males en una sociedad, nos habla de la presencia de esa maldad en la vida común, esa crueldad que los humanos cargan día a día, es entonces que
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Mendoza nos habla de ese pecado en la vida cotidiana y hace una crítica a los que se dicen no hacer mal, ya que cualquiera obra mal a su manera, unos más drásticos que otros, como se vio anteriormente, pero finalmente todos recaemos en los actos reprobables, es entonces que el epígrafe mencionado al inicio se reafirma.
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Bibliografía. http://elpais.com/diario/2011/03/06/domingo/1299387161_850215.html http://www.jornada.unam.mx/2006/11/13/index.php?article=012n1pol§ion=politic a Satanás; Mendoza, Mario; Editorial Planeta.