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Cap t r eór¡(os de !;> comUnicaCión
Charles tílerton Osgood
119
interfer'?n{.\as $b"l";ánt!{a:¡¡
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Por otra pdl1e, dentro del humano influyen otros {aetOles además de! campo de expenertm:
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Figl,.11'3 731, El proceso de comuni<áoon !nl€¡pef:>onu¡ y los campos OO¡;¡Une5 dI¡'
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experiencia l'mrf' WfI1unkado( y perceptOf.
Cada uno está
foJüm: Alejamho G~¡¡afdo (1990).1<11
conectado (00
Este modelo, el cual ¡fricta de la comuoicación nuerpí?r5on.;¡!, de:scribe que para cifrar o descifrar un mensaje. se parte de un cúmulo dí? de 1n formación sobre algo, y mientr.;¡s más cercanos o comunes s('an campos de ex periencia entre el comunicador y el perceptor, más eficaz será la cumunic.acióo ..M~ Como podemos observar, el rol ceniral se ubica en el. mensaje, los factores intervienen para que éste se genere y desarrollE'. Prácticamente este modelo po ser una extensión del primero (comunicación intrapersona!), sólo pefS¡ uva desde este enroque implica un campo de experiencia. En ti una varie dad de signos y sjgrüñcados, que lanto comunicador como perceptor comparten.
Algunas observaciones al modelo No se puede dejar de considítrar dentro de este modelo el hecho de que existen campos de expeliencia común con todo$ y cada uno de los individuos que se encUentran a nueslfo alrededor. sin embargo, no existe un campo de e;(~ petiencia i;')((iCtamenle a otro. Tomando como refen:ncia que aun cuando indjviduos a determinados acuntec[mienlos pued;:¡ exposición de dos o ser la misma, la percepción de cada individuo es distinta.
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C.p, 7. Tt'OW'CA dI' la tomurucaClón
un grupo, en
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figura 7.32. Proceso de cOIY\(!(1icacJón co¡eatva o wba fw¡¡-t.
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se reinterprew t':l mensaje y a Menudo se hace
ce Schmmm
rOUSS~f(lI {1 1389),'%
com¡,re:nd," este- modelo (uno de Jos más comunes en ese ljpO de co· murricación) su composldón gráfica, recordaremos la afición de Schramm la música y en especia! por los instnnnemos de viento, muy proba 1: :~;~~~li:j~de ahí deriva eslC símbolo lrasladado al ploceso I~· como IJ fuba la interpretación de su modelo de comunicación colectiva o luba, de término colectivo, mismo que hace referencia
m
Char!6 Egertoo O!if.lood
12 j
cactor, a partir de determinadas fuentes externas de información, genera un único. el cual es trasmitido a personas consider¡;das como líderes de quienes a su vez difunden la información a su propio grupo, En este proceso comunicativo existen tres elementos que ejercen la comu' nicación [ol1apel'sonat de la cual habla Schramm, Jos elementos son comunica dor, líder de opinión y gmpo, Los tres perciben y reinterpretan la información obtenida de acuerdo con su contexto cultural, educativo, sodal. económico, etc., los tres suman o restan elementos al mensaje. Una vez realizado el paso de los diversos grupos, se regresa de aJguna for ma su relnterpretación al comunicador,
Schrarnrn describe un model.o en el que existen de interpretaCión, tantos como personas intervienen que destacar son los Meres de primordial en la interpretación quienes la gente cree y ademas perspectiva desde la OJ.31 habrá de abordarse un obvio cómo Schramm reitera el rol del co además se encuentra la percepción diroom,eote de manera trascendente en el proCf que a su sus seguidores. un paso más allá de los d entre ellos, grupos podemos mencionar la diferencia de enlaces mismos que nevan inmersos un conjuuto de normas, valores y creencias. m
F.stli claro que el modelo que elaboraron $chramm y 7.33), dado el pelfil de cste úlrimo, hace referencia direcfamente a fleS lntt'fpersonal.es y no es aplicable directamente a ]a comu.n:icaci6n maSiYiL De acuerdo con este modelo, tanto comunicador como una relación simétrica, es decir, en igualdad de privilegios y (codih· ca1", interpretar y decodificar), sólo que en un orden distinto, donde el mensa je es el enlace que logra la interconexión. Podemos mencionar que cuandO' la palabra retroalimentación no aparece en este modelo, se da por asentadO' existe desde el momento que la gráfica se presenta como circular y en el
perceptor (ubicado en la esfera izquierda del esquema) tiene el poder para codificar un nuevo mensaje y trasmitirlo así al comunicador y éste a su vez seguir reproduciendo mensajes para compartirlos.
Algunas observaciones al modelo Al parecer en una cOffiunic.ao;:jón cOlectiva, el miembro dl:l lider). permanentemente se encuentra a lo que su Líder de información y optnión. En este en cada receptor influyen más los juicios y los datos del JJdet de gropo que la discusión de podría externa. suscitarse dentro del Olismo grupo o la confrontación con Cada miembro de un grupo interpreta la información de manera distinfa.
En este modelo no se considera el rol de tider es cambiante.
En la gráfica de SchIa.mm el es considerado como un trasmisor de
Si considerarnos la mensaies idénticos, los cuales son enviados al aseveración de McLuhan: J5l "El medio es el pprque es el medio e! que controla modela la escala y forma las asociaciones y trabajos humanos". enliderazgo podría encontrarse también ejecutado desde el medio y no líderes de grupo,
a) Nivel de comuruc:aa~dj~Ó'~o~:í~n~~a)~rSOllal. b) Área disciplinar: ::\
r) Enfoque ¡cónco: funcionalJsmo.
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ffX¡m:O$ de la rortllJflittluón
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Algunas observaciones al modeJo Los problemas comunicativos en la actualidad siguen teniendo una rela ción directa con la fjdeUdad con la cual trasmitimos un mensaje. En eSie tenor, vale la pena nOlar la ausencia de! mismo que no es considerado en este el cual representa un factor esquema proporcionado de índole interna qoe a l1avés de cual.esquiera de los e!ementas de un proceso comuoicatlvo d +
El modelo de Osgood y Schnunm (1954)
Mct..uhal'l. \Am¡:w:trl-t'
Figura 7.33.
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E~P4Ú,\. ¡9~
Charles cgerton Osgood
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EVERElT ROGERS
El antecedente teiÍnco del modelo de la difusión de innovaCiones de Ro Shoemaker es una realizada Gabrlel Tarde en 1903. quien una S para la [o1111a de cur,¡,a de la Asimismo, se puede mencionar a dos sociólogos, Bryce Ryan Neal Gross, quienes publie¿ron en la década de 1940 un estudio sobre la híbrida entre granjeros de lowa, renovando el interés en la difusión de la innovación '1 en la representación grJfica de! proceso a través de la S,m El interés de Rogers por estudiar la djfusión de innovi\clones inició con su tesis doctoral, para la cual estudió las repercusiones de la tecnologiJ en ia agricuJtura. A pa:rtir de entonces su texto, en el que se encuentra ~el modelo básico", es publicado en 1962, nO obstante aparecieron algunas críticas y comentarios, por lo que en 1971 realiz..1. una segunda edicié . cuaJ tiene contribuciones de Floyd Shoemaker, un colega suyo de 1.:1 versidad Estaca} de En ésta Rogers '1 Shoemaker explican eómo ocurren los cambios a partir de la difusIón dentro de un If¡jcronivel, así. la dIfusión de cualquier Innovación puede ser abordada con el "modelo c[¿sIeo" (mejorado) que se encuentra en el libro que denominan ambos autores Commllnicat{on of innova.tiom con la f:inalidad de distiru::ulrlo del gen>
BíograÍÍa EverettRogersnaclóen 1931 enCar~ roll, iowa, y murió el 21 de octubre de 2004 en Albuquerqu€', Nuevo México. Profesor. escntor, mentor y precursor de la teoría de la difusión de lnnovaclones,
tras habi?T servido Itn la guerra de Corea por dos dl"íOS obtuvo el grado de doctor en sociología y eSladfstka en 1957 en la Universidad de rowa.l~
Ocupó diversos cargos en univer sidades como: la Estalal de Ohía, la Nacional de Colombia, la F"Statal de MicrngaJ', la de Mkhigan, StJf'lford, la de del Sur de California v la de Nuevo Méxlco, donde dirigió e ció el programa de doctorado en 199$. Asimismo, Holt lW menciona que traba
fVom¡:
l M~U"" (WQ4). '"
,Ó en programas de camurucación
la pLaneadón faromar en Core Indonesia y Tanzania; dirigió inv!::stígaciones sobre la prevlImclón (SIDA} en Tailandla, S\ldáfric.a, Kenya y Brasil. Rogers p\lbllcó 30 Ilbros, tos cuales han sido tradúcidos en lS idiomas, más dI? SOO artic'ulos. Sin embargo, una de sus obras más conocidas es Vide innavadones, t:.'ditada varias veces, la illúma en 2003, donde probó que quienes adoptan innovaciÓn O idea ser categorizados como mnovadores, !empranos, temprana, mayoria tar dia y los con base en la curva la división matemática en forma de S de
primero. M A partir de lo ant€'nor, la id€'a cenITal que prevalece en el modelo es la forma en que una innovación o cambio se promueve en un sistema social, desencadenando así un efeclo dominó. De esla manera la difusión es el proceso a través del cual una jnnovación 0S comunicada mediante ciertos entre los de un grupo social y una canaies en determinado innovación es una idea, u objeto que es percibido como nuevo por 1 ellndhriduo. &l La representación gráfica de! modelo (véase ñg 7.34) todica que son al menos cuarro aspecrns los qu€' inciden en el proceso de difusión de innova~ dones: conocimiento, persuasión, decisión, en donde se pone en práctlca o no, y confirmación.
Modelo ([962) a) Nivel de comunicación: masiva. b) Área sodologia,
e) Eoloque
dífusíones.
en uNM Tt!::tay.
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CilP 7 kÓ'¡C05l!(
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Consecuencias
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Son cosmopolitas, pertenecen generalmente
socia! y réqw'eren menOr
una También poseen la habí!idad
Jos avances deotHicos.l«l
2, Atiavradores tem.pranos. Utilizan los datos utilizados por la puesta en y confirmaci6n de los iHIlovadores sobre la innovación para tomar sus decisiones de la adopción,1M De esta manera fundo nan como de opinión que o!)servan que 1a Ímmvación ha sido eficaz y ellos posibililarán que el resto las novedades, por tamo sirven como modelos para otros la sociedad, 3, Mayorú!: temprarla. Rara vez asumen la posld6n de uno de cada tres del sistema: cantann.a este segmento. el principal mente delibera antes de aceptar una idea oueva.l6i' 4. Mayona tardta.. Poseen neceSIdades económicas, son escépticos y cau· ¡elosos. 5. Rezagados. Aquellos quienes son tradicionales o están aislados de la sociedad,l'ÓS' por lo que carecen de de opmi6n, su punto de refe· renda es él pasado, sosped!an de las innovaciOnes, sus recursos son limitados y la decisión para adaptar la innovaci6n se tomillentamente. 1. Innovadores.
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(Canales)
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y
A&lp\1lrt" +
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'" 1
Los lideres de opinión se desarroHan partiL"Ularmeme dentro de un nivel en el proceso de recepción de las innovaciones, de manerJ ocupan el segundo silio de los los cuales a la cate· garla 1 dentro de clasificación de la El liderazgo de opinión es conslderado por Rogers y Shoemakeru como ei grado en que un indlviduo es capaz de influir informalmente sobre las actitud€'S de otros individuos, o sobre su conducta, en una dirección determinada. Enseguida pueden obser varse los niveles que corresponden a cada tipo de líder
S.
~.bi!idad
Figura 7.34. Paradigma dl'! prOQ.!SO de ¡nm"",ón,d,",,~" F\!!'m: ~¡"¡f¡. MtQu¡¡U y Swn W'ndahl
El conocilT1lento es entendido por los autores como la forma en que el indjvjduo se expone a una innovación y a de ello tiene cierta idea de cuál es su funcíonamíento.'4J La persuasión la actitud favorable o des favorable an!€" la innovación, La decisión está relacionada con las actividades del sujeto de acuerdo con las cuales adopta o rechaza la ¡n novación. La con~ nrroaclón se refiere a ras búsquedas de reforzamiento que inteuta el individuo sobre la innovación de manera tal si existe algún conflicto COil la exposi· don a un mensaje puede cambiar opinión. 1M Esta necesidad de separar las diferentes funciones, las cuales ocurren normalmente en este orden incluso S1 la secuencia no se completa, permiten enlrever la fuerza que tienen aquellas personas dentro de un grupo social se denominan líderes de opinión, aun que ser únicamente conocedores, expertos y no líderes
Si se logra persuadir a los líderes de opinión será más factible que se fo· menten actitudes positivas hacia alguna innovad6n, sin embargo, como afir· man DeFleur y Ball·Rokeac:h,ll'O estos lideres que intervienen en el proceso de adopción son parecidos a aquellos a quienes influyen, pues tienden a coincidir con las normas de sus grupos. Ahora bien, del de decislón depende la adopción o re\:hazo de la innovación; pata se consideran la información, el interés del individuo, la evaluación y la prueba. Asf cuando se presenla la adopción ésta se puede ge· nerar de manera conllnua o discontinua en un indlvlduo; cuando se presenta la ultima existen dos opdones, la primera de ellas, por remp)aumlento o sus titución decide cambiar de idea para adoptar una mejor) o por desencanta mientO o (se elimina una idea como resultado de la insatisfacción que produjo). Al suscitarse el rechazo, éste puede deberse a una adopción lar· dia o a una forma contmua de retrOceso, Carr:fa y)
!tw;" Sociclogút de" la roll1l.m~ ntKui. Madrid. 1997.
l.h{Vmur¡~n IV m~', Pald6~ M1!xiC':l, 1997.
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C¡¡P 7 Tet.Hlcosde- la tOffiut'w:at1ór
E'I('rtt1 RogtrS
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EllTIodelo de t:vereft y Shoemaker permite la distinción de las Ires prin· cípales etapas de todQ evento: lOS antecedentes, el desarrollo o proceso y las consecuencias, La pnmera fase está relacionada con las características de (a gente involucradd. por lo que la exposición a la informaclón sobre innovación será más probable que ocurra cuando se aprecie su necesidad y por tanto se está dispuesto a cambiar. E! proceso se orienta hacia el aprendizaje del cam, bio de actitud y dedsión. Las consecuencias de la difusión del evento primor dialmente se relacionan con la historia que- se presenta más adelante sobre el uso o desuso si la adopCIón toma !ugar, Ahora bien, la difusión de la innovación uormalrnente incluirá diferentes recursos comunicadonajes -como medios de comunicación masiva, anuncios o material promociO[ul, agencias oficiales de cambio y contaclOS sod:tles infor males- que son importantes en los diversos estadios del proceso, De este modo los medios y los anunciantes producen informaclón y conocuniento, por lo que las agencias a nivel local pueden persuadir, aunque la mOuencia personal pue de afectar ia decisión de adoptar o la iJU1ovaCÍón, asf como la experiencia de usO puede incidir para t'únfurnar lo o pa:r;a tomar nuevos caminos. 1n El modelo por tanto muestra las variables del receplorque afectarán el primer del conocimiento, no obstante id adquisición dependerá de la petsonaMad éste y de las C3ractensticas sociales del medio en que se desenvuelve. fkamente Rogers y Shoemakerl l l indican que al menos cinco son las cara(;[.,1, tieas de las innovaciones que permiten la adopción por parte de los individuos:
• Ventaja relativa,
N~vel
de superioridad con que eS perCibida la innova ción para remplazar a la adopción anterior. Q;mpatihil.i.da.d.. Grado de consistencia con que es vista la innovación con base en previaS, necesidades y valores. • Complejidad. de dificultad enleuder y usar las innovaciones. • Factibilidad o divisibilidad. H.r:nítada a la que un indi viduo se enfrenta tras la innovación. • Observabilidad. La manera en que los resultados de la aplicación de la innovación son visibles para la sociedad Adicionalmente eXlste un factor que no debe obviarse en el proceso de adopción y t1'ste se refiere a las creencias culturales del sistema social en que se pretenda incorporar alguna innovación. La teoría de la difusión de la innovación enfatiza que los medios, así como las relaciones mlerpersonaJes información e influyen en la opinión y juicios de un grupo sociaJl7l su utilizacjón puede abarcar desde la me, dicina hasta 13 agncultura y la educación, aunque también puede contribuir al entendimiento de las variables que expliquen cómo y por que los individuos adoptan nuevos medios de información, como intemet.
HI Of .." ..ro
d~ 1.00$,
AlgWlas observaciones al modelo A rravés de este modelo queda plasmado el paradigma de la relación q' gesta entre comunicación y desarrollo. No obstante el diseno mantiene la petSiJE'O' t¡va de un agemeexterno de cambio y presupone una estructura lineal y racional de la secuencla de los eventos. Aslmisffió, la persuasión o los cambios deac¡imd son locaHzado5 entre el conocirn.iento y la decisión, pero esto no necesariamente su cedeasf todas las Vl'C€S, ya que e:
MELVIN Li\WRF.NCE DEFLEUR
Biograña
Melvin DeFleur nadó el 27 de abril de 1923. Realizó estudios de sociología y psico!ogia en la Universídad de Washíng· ton, donde también se doctoró. Hd cola borado como docente en la Universidad de Indiana, En 200$ todavía se desem peña como profesor emérito de la Uni· versidad de Boston, en el de-partamento de comunicación de masas, publicidad y relaciones públicas. PCltenece, entre orros grupos, al co mité ejecutivo del Center for Global Me dia Sr,.¡dies de la Universidad del E$lJ· do de Washington y a:.l comité editorial de Joumalism & Mass Commllnicarl1Jn EdI..UXltor.
de Imp,¡ ¡
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Cap, 7, Teó(!co~ de IJ tomul1l1::ac:ón
Mdvl!luwn::m;( Odkur
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Ha publicado diversos textos entre los cuales se encuentran: Theories of Mass O:munun~..on, Undemanding Mass CommUl1icaIion, Milestones in Mass Com;rrUf;rtú;ation Research, Masten'ng Communication in Con1emporary Amert.r4!.."'Next Generation's Image of Amencans. Sl:':i!$tudiú que supuso para DePleur una primera notoriedad internacio J-~ • . la Investigación sobre los medios de comunicación (1966,1970) fue n~ of Ma..ss Communication, m publicada en castellano por Pa¡dós. En la (~a edición estadounidense (1982) se incorpora Sandra Ball-Rokeach, de 10 cual se obtiene un texto ampliado, aCLUalizado y nOlablemente diferente de b. verSi6n original. m DeFleur parte del modelo de Katz y Lazarsfeld e intenta ir más allá, consi derando la interacción que existe entre las psicologías individuales y las normas sociales y la posibilidad que tienen tos medios de actuar sobre esas normas en favor de opciones políticas, intereses comerciales, etc. Pero el proceso no es (an sencillo, por 10 que cuestiona la relaciÓn estímulo-respuesta del modelo de la "aguja hipodérmica" en la acción comunicativa como una regla universal y de efectos inmediatos, sentando Las bases de la revisión critica de las futuras teorías sobre la recepción. En DeFleur la nueva variable decodificadora está en la dimensiÓn psicológi ca del individuo o del grupo, por lo que el éxito de la persuasión comunicativa pasa por trabajar sobre esa variable. Sin embargo, no abandona el esquema causal de sus predecesores, aunque lo hace más complejo. Understandi.ng Mass Com.mUllication 1I981), escrito junto con Everette E. Denüs, fue el libro con el que DeFleur continuÓ profundizando en su teoría sobre la comunicaciÓn de masas, analizando las relaciones entre el sistema de medios y sus vinculaciones con los sistemas pol!tico y económico. Para describir unas lineas generales acer ca de la investigación sobre comunicación de masas DeFleur compiló 14 de los pril1cipales estudios, realizados entre 1959 y 1989, en una de sus obras más ci tada internacionalmente, MileslOnes in Mass Comm.unication Research. En este libro se resumen los objetivos y logros, asl como los métodos e implicacioues de las prindpaJes investigaciones en el campo de la comunicación. 250 El más reciente estudio de DeFleur, The Nexl Ceneration's Image of Amen eam, realizado junto a Margaret DeFleur, analiza la imagen de Estados Unidos de América después del 11 de septiembre, mediante encuestas a 1200 jóvenes de 12 naciones, entre ellas Argentina, Espaiía, México y República Dominicana, Los resultados fueron significativos en cuanto a las características negativas que se atribuyen a la sociedad estadounidense, relacionadas con la violencia y la falta de valores morales. Según este estudio, los medios de comuIliCdción, especialmente el cine y las series de ficción, son identificados por los jóvenes de lOdo el mundo como un reOejo de la sociedad eS[adOlulldense. La obra de DeFleur ha sido traducida a varias lenguas, entre ellas a la española, en la que se cuenta con TeorúLs de la CDmUllicadón de masaslSI , y la portuguesa, Teoria~~ da C,omuTliea.t;iío de Massa. lIl' m M DeFlew:. ylti'or..es of Mass Commllfli.::"al,..,". D .. vld McKay. Nue~d York, ¡ ')96.
BaU-Rokea~h. Tenría~ de In amwl1!can.,1n de ma.
".. DeFleur 'i
'""¡n/oamér;C3.,
op ClL
UH M O€FleUT. Trona.' de la romumwáó" de IfWS'''-'. U" M D~F1e;n. Tronns ,11, /a C-Orr"'JlIw{ílo de 1'0111'<$(/,
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Cap 7 TtArkos dí: la comUnicaCión
PaiJ6~.
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Bclfcdon.,. \ 932.
Río d~ JJne'Il'. ¡ 'W3
ZJ.har,
SANDRA BALL-ROKEACH
Biografía Nació en 1941. Realizó sus estudios universitarios en Jerusalén e Italia, Se doctoró en filosofía en la Universidad d~' Washington. Inició su actividad docente en los años setema y desde 1986 labora en la Armenberg School for CommunicQ tion de la Universidad del Sur de Califor nia, de la que es actualmente directora del programa de tecnología de la comuni caclón y sociedad. Es coedilora de Communicaiíon Re searrh con C. R, Berger. Sus principales textos publicados son: Violence and The Media, con R, K. Baker (1969); Theories of Mass Commun.ication, con M. L. De Fleur (1976); Tite Great Amen:can ValFlJom: Nerwor.l:erUSC (1999)."'" ues Test: Influendng Belw.vior and Belief Through Thlevision, con M. Rokeach y J. W. Crube (1984) y editora con Munel C, Cantor, de Media, Audü.nce and Social Structure (1987), En 2003 publicó Technalogical VL)wns, con Marita Sturken y Douglas Thomas.<&:
Modelo de DeFleur y Ball-Rokeach (1976) a) Nivel de comunicación: masiva. b) Área disciplinar: conllullcación. e) Enfoque teórico: teoría de los efectos_ Retomando el modelo de Katz y Lazarsfeld, DeFleur ¡menta ir más allá, considerando la interacción que existe entre las psicologías individuales, las normas sociales y la posibilidad que tienen los medios de actuar soore esas normas en favor de diversas opciones: políticas, comerciales, etcétera (véase fig.7.35).
Al analizar el modelo de la relación lripanita, tenemos los tres elemenros clave para ello: sistema social, sistema de medios y audiencias. Como se puede observar, las repercusiones de los medios no sólo se circunscriben a efectos ideológicos, sino que se proyectan en los valores de consumo y comportamien en NelWOrk<'T
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.;Z~~;~(~~~:~~;~~:~;;;:~,i_;r~ccuperado el ,(, d~ may" de 2005 d~ hlip./ !www\lscc'dlJ!lSd¡ Sandra Ball-iMcacl1
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lO, en tauto pueden activar o inbibtr las conductas de la audiencia. Estamos hablando de audiencias activas, no de simples receptores de información, éstas se encuenlran marcadas de manera por varios factores, entre ellos tenE" mos e! grado de dependenda: los medios, el conocimiento sobre los datos proporcionados, la afectividad y !a conducta hacia las temátiCas.
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Figura 735, El estado de deptndenda,
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observaciones al modelo
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De acuerdo con la gráfica presentada por Defleur y tlaU-Rokeach, la pla taforma o base M la comun.ícaci6n de masas se concentra entre el sistema social y los medios de comunicación. Con referencia al primero, desde esta perspectiva se está dejando por fuera a todas aquellas personas que se salen de su propIo sistema, actuando fuera de los cánones marcados por éste. Por otra parte, al considera! a las estructuras como ·'estables", el cuestionamíeníO principal es ¿dónde queda la transformacu5n constante de la sociedad?, incluso dentro de una misma grupo social, político o económico, existen variables dicha esrructura, por tanto. l.a estabilidad se convier~ tE' E'n aiga y dificil de descifrar. En cuanto a tos medios de comunicación, tendría que especificarse qUE' los medios analizados, exclusivamente desde el ángulo del «número e importancia variables de las funciones de la mformaci6n'" sólo nos están hablando en pril.l
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s, W!IItr..¡-,1. (";Vnl/fHUllCllIiOO mOOd~, ~lIrnoll I'Nlllk:e HaU,
Cap. J. T~óflcOS ¡jf; iil ~mVnKaC!ón
[993
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133
mera ínsta.ncia de los mensajes generados y recibidos, no de otros elementos de! proceso comunicativo que intervienen en el medio de comunIcación, como el emisor, por ejemplo. que desempeña un papel relevante (véase fig. 7.36;, a) b)
Biografía Pamela Shoemaker nació en Chillico
de comunicación: masiva. lisciplinar: comunicación. teoría de los efE'Ctos.
el
me, OhiQ, Estados Unidos de AméIica, el 25 de octubre de 1950. Estudió periodls,
En 1966, Melvin Defleur creó un modelo de comunícaclón sobre la ver· sión de! modelo original de Shannon y Weavec En esta gráfica planteada por DePleur el autor retoma el mod~Jo de Shan non y Weaver (nivel técnico e interpersonaJ de comunicación), para ejempli ficar lo que sucede en el nivel masivo. Dentro de este margen, algunas de las modificaciones que podemos men cionar en C'sta versión dC'! modelo es la existencia de dos factores: retroali mentaci6n y medios masivos. En cuanto al concepto del. ruido, e~ autor retoma de los elementos asevera que el ruido manejados previamente por David Berlo./.&1 en los puede ¡mrodudrse PO( cualquiera de los componentes del proceso comuni cativo, no solamente por la señaJ, tal como lo plantearon Clauue Shannon y Warren Weavet En este modelo los medios masivos y la retroalimentación se encuentran ::ditados al canal y en una postci6n a partir de la cual el ruido puede exten uada les demás elementos comunicativos. Es decir. el ruido se genera es· p":íli'",,,ente en dos puntos eje: canal·retroalimentación 'j canal~medios ma Cualquier mido originado en estos eotaces se extenderá hada los demás componentes del proceso de la comunicaclón, de tal manera que la efectividad o fidelidad del mensaje se concentra en los dos puntos mencionados.
Algunas observadones al modelo En este modelo podemos seguir hablando de un planteamiento lineal. si bien considera el factor de la retroalimentación, la responsabili la fidelidad de! mensaje se concentra solamente en dos puntos, tal vez valdrfa la pena regresar al planleamiento básico de Serlo, en el que cualquiera dte 10$ componentes del proceso comWlicativo tiene la misma responsabilidad con respecto al mido o a la ñdelidad del Es decir, que no sólo es un elemento afectado por el ruido, siJlO que puede ser generador de éste.
'"'ÍÁl'lkl Sedo, El [ rel="nofollow">~ di: fu am",mlcoonll. Intn:;lduuién
México, lOOO,
134
PAMELA J. SHOEMAKER
C;;p f reMiro:'> df' la W!\'lunwaqÓf!
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lenrw y" la p"ktl«(1, fJ A1e,v"t>,
mO en la Universidad de Ohio en 1972, donde se graduó con la tesis HoUJ the Nws Magazinfs Covemi Serwdor JOSI!.J1h McCarthy. El grado de doctora 10 obwvo en \982 en la Universidad de WlsconSÍn titulado Political Deviana:, con el
the Media
Fli'tl
Legitimacy,
1l."abajó corno profesora asociada y asistentc en el departamento de graduados y en el departamemo de periodismo de la UnivE!n>ídad (Í(> Austin, Texas, de 1982 a 1991. En 1991 fue directora de la de periodismo en Ohio, hasta 1994, yil que en ese en la Escuela P(lbllca Newhouse en Durante lOOS
Videoarte y Tecnología en China
en también en el
Fue pública de la campaña para el rich en 1972 en Ohlo, También f)JJlgi6 como editora de re', ,_.~ ~ .. tor de 1972 a 1974, además de ser directora de edición e imprenón Como consultora de comunicación trabajó para varias organizaciones entre las cuales se puede mendonM la Federalion for Prosthodontic Organir..atW!lS y la Asociación Americana de Mujeres Dentistas, Ha pertenecido a diferentes como la A$O(.\Jclón de Educadón en PeIiodjsmo Y Comuni(.ación le Asociación Internacional de Comu nicación, el Consejo de Presidentes de Organl7.¿ción Nacional de Periodismo, la Asodación del Cercano Oeste para la Opinión Pública, la Asociación de la Comunicación del Discurso, la Asociación Americana para la Opinión Pública, [a Asodacíón Internacional de La lnvestigaci6n de la Comunicadón de Masas y la Asociación Americana de Ciencias Políticas. Su obra Mediating the rrtF'_~sage: Theories of infIuences on m.:r.ss media t"Vn ten!, escnla también por Steph€n D. Reese, ha sido reconod.da comO lmo de [os libros más SIgnificantes del siglo XXI por la revista académica Joul7lJ1.1ism a.nd Mass G.."mmuru'catwn Ql1arterly.
¡UCunitu!\ltI1 VIIAt d\." Pam"la sltoetn.a.'ker, ~j1!\l<) d \1 ¡jI! lulJo de U&t dd s!tio "'eh de 13 Vni"t'ni W dt $)'T.'IM<: Iú:tp:Jjweb,S)'T,edulfflto(jwsltoe
Pamela 1. Shcemal;:,('(
135
Como se mencionó eú las blogta!ías de Shoerrwker y Reese, ambos son con autores de Médioting the messa,ge: TIteOries of m(l.u.eru::es on ma.ss media n la len· tent (La mediatiwci6n del mensaje) editado en 1991, donde cuestiona Biografí a se enfocan al proceso median!€! el denda en 10$ estudjos de comunicaci6n de comunicación o de los medios de o contenid el recibe aud[encia la cual de maes- Reese obtuvo el , sin advertir la impor sociedad la y perSOnas las sobre o contenid del efectos ITa en la Universidad Termessee en personales de los trabajado res ones onentaci y aemudes las analizar de tancia KnnxviUe y el de doctoren la Uru'versi de los memos, del profesionalismo, de las poHticas corporati vas, de los modos dad de Wisconsi ll en Madlson, Ha sido e in propios de las organizaciones, del ambiente económico, de anunciantes en Texas de ad Universid la miembro de m etcétera. as, ideológic fluencias ocupado ha Austin desde 1982, donde Resultado de sus observaciones y con base en algunos enfoques teóricos diversos cargos como el de consejero, e por Gans (1979) y Glllin (1980), Pamela Shoemaker y Slephen Re€s reunidos dlrector de graduados y más reciente ~a socialización y las por influido es medios los de o contenid el que observan mente titular de dfv€'rsas cátcdras,l'lli medláticas, la aclitudes de los trabajadores dentro Sus trabajos relativos a los efectos económicas y culturales), ador comunic al exterúos faclores de de miento funciOna de los medios y al a etc" por que su inleres es evidenciar y entender los (actores que ayudan la prensa han sido publfcados en nu o de las no contenid el y forma la decidir a ¡s ffiediáuc¿ empresas las merosos .arliculo$ y Huros, éntre otro Su enfoque se perfila o?n la l.ínea teórica de la sociología de las noúdas tipo de textos, donde destac.m el )ol.1r de lo;¡¡ {l (ncu.'srrtaking) , sociología de la producción de mensajes naüsm Quaru:rly, Commllrtication es esta de finalidad La rsele, denomina suele medios como Resea.n::h, JOI1.m.ru o{ Communfeation, de los diversos condicionantes que inciden en la }ol1m.ru of Broadtasting and Electronse difundan 'f cienos que an determin que y medios y Qumter¿y Public Opütion (2001).- 10 que la pregunta clave que se formulan es ¿qué faCtores in Mass Commwtica las org.anízaciones de medios afectan el contenido de los ti<:m,·~l Es coautor junto con Pamela l. ,' La respuesta a la inten'ogante se manifiesta a partir del mooelo fvi!iI!ii.lI s: on mass i.n.f1uence of Theories messag€ Ehe g Meili.atin texto del r "n ~oemake pnldulccii la zan" "mediati que esferas diversas las clasifican qlte en 7.37} ación. medfd COTllen!. donde se enCUentra el modelo j\;'rárquico de la cornun.tc contenidos en los medios en' Ha sido editor del )oumalis m and Mass COmmulliootion Quanerly y del asociaciones de )oumaI of Communicatior¡. Además ha pertenecido a diversas a) Nivel p1!:'rsonal o individual. Por qué valores, creendas y actitudes relativas al campo de la comurucación y el periodismo_ anulados por las organü:.adoni?s te totalmen son no ales profesion los desem su por 40 Re~$e fue galardonado con el prelflio Krieghbavm Undi?r donde nabajan, rl in peño docente, investigaaones y lrabajos con la Aswdatj on for EduCt1tio establ.ecen b) Nivel de procedimientos o rutinas de los medios Cómo se coau. (en artículo su 1994 En . (AEJMC) 1ic
Modelo
a} Nivel de comunicadón: masiva, b} Área cUsc.ipHnar: comunkilci6n.
eJ Enfoque teórico.' sociología de la producción di? mensajes,
ru
136
C',¡p, 7 Teóncos de la comUf'lic~cl6n
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Ali¡amt;.n·Pt1an,ofl,
;:~~flf~~~~~~~:~¡~~~~~~::¡;:1:~~¡,t~"~"i'i~:n¡~esw~
9 de julio d s
'::;tepht:1'l O Ree~e
i 37
NM:,"' ideológico NNd ex!ramediO$
Nivel
Ot'g1l-:"H1Z( ,00
Nivel 6e procedimter:tos de !os medIOs,
Nivel mdMdual
Figufil 731. ~df!!Q je,árquico de influencias di.' coote~'do. ÑJum:: f>1¡fftt'Ia )hooma~ 'f Stephen
R~ í19\!4)fl"
estos niveles corresponden variables específicas que van de macro. de los condicionantes individuales o factores inuinsecos sexo, edad, clase social, valores personales, creen' políticas y orientación religiosa de comunicadores que de influyen en el contenido de los mensaje!L Por ejemplo: cuando remas como el aborto, la "I'lulan6n o los derechos de la mu dará Wl tratamiento distinto al que daría un hombre, l'P profesionales son reconocidas por Shoemaker y Reese obstante varios autores Jos colocan en niveles diferen códigos dé tes porque son las mismas instituciones mediálkas las conducta, es dedr, san formadas dentro dellrabajo a sodalización. E! segundo nivel. de los procedimientos o rutinas de [os medios, incorpora todo modo que se utiliza para recopilar y procesar)a información, como lo indkJ Woif,l't4 hay que contemplar la racionalización del trabajo, la reducción de costos y tiempos, así como la fiabIlIdad de quien sumin.istra los materiales, En palabras de Shocmaker y Reese:l9'J "son prácticas repetidas, modeladas y hechas rutina, que los trabajadores ut:ili.zan para realizar su actividad", por lo que a partir de esto se comprende que el individuo cumple un papel y posee detenllinadas fun dones dentro de un sistema que impüca procedürüentos y nOImas taoorales. La orientación de este sistema tiene que ver con el obJetivo que poseecoroo negocio, en donde se compite por encontrar un mercado para el producíO. Los procedi rn.ientos entonces son resultado de las restricciones reLativas J. "¿Qué es bie para el consumidor (audienciaH, tqU€ es capaz de procesar la oq;anlLllCléin
(medio)?, ¿qué materia prima está disponible de los proveedores (fuento:."S)f"yJ
ve como fueru integradora ycohesivaen la
que !as personas, los procedimientos y la~
,'""V'",",,«' de
poseen los medios en ta Judiencia, la manera en que legitiman y ejeroon: poder. así como la forma en que que se establezca el c.onsenso en Al analizar los cinco que proponen Shocmaker y Reest) $li)} "" que en los ~menos determinantes se encuentran las caracte¡ . "' les de los coruunJcadores, ias rutinas de trabajo y los Factores más como los condlcionafilCS ccon,lrnico-p,¡lltiOOll gicos, por otra ejercen una lnfluencÍd mw
AI,gw"". observaciones al modelo Aunque a través de la propuesla de Pamela Sboemaker y Srephen Reese se tnmsita del. ámbito de los efectOs de los medios de comurncací6n masiva
al del emisor, ex:lsten factores dentrO de lJS organizaciones roedíátlcas como nivel individual que no son tan determInantes. Tal como lo afirma McQuail datos sobre la üúluenda de las y valores no han renada conduyentes"H"¡; Sin el hecho señalar que no puede implicar la exJstencia de autonoruia individual dentro medios y subestimar así el poder de la socialización Jaboral.
Por otro lado, se debe reconocer que con el modeio jerárquico de influen·
en el conlenido se abarca el esrudio de los emisores desde lo simple hasta
....Shoemaker. tlp. Ól !1t'L.o=.OftdL I\"JrL-m.
M She>ern.atet, tlp. r'Íf ,p
138
w.t.
Cap. 7. TtóncosOe la comunIC3CIón
f',,¡dó~,
Mo'.'I.lco, lOO!
S!l."pt.en D. Rrt:~
i 39
lo complejo, ya que no se interesan únkamente en la lógka productiva interna de los medios. Desde el punto de vista iniormadonal o de} newsmaking estu dia tanto los facwres externos como los intemos,'Q<' Con esto el modelo se cen tra en el emisor y no considera el mensa}e ni al n?ceptoL F¡nalmente no debe olvidarse que el modelo de Shoemaker y Reese Con a señalar ciertos faclores que en un determinado momento inregran o en el gruekeeper (seleccionador o guardabarreras) de la información.
AllRAHAM NOSNIK OSTROWlAK
Biografía Abraham Nosnik nació en 1954 en la Ciudad de México. En 1977 concluye su Ucendatura en comunicación en la sidad Iberoamericana CillA), donde recibe el premio al m~Qr de Su gencradón se con la tesis Un ~"rudio sobre
dad y ¡XUIti1.S comwtimtivas en el n.o tkI /ideroJ;¡¡o. En 1977 se desempeña como profesor de tiempo completo en el depanamemo de comunicadónde 1" lITA y para 1983 finaliz.a el doctorado en Comunicación Social en el
El doctor Nosnik es uno de los teóricos más infJuyen:es f'n 2'1 comurticacíón organiuClonal en México, su extensa labor como capacitador e investigador se ve reflejada en diversas instituciones del país, como las universjdades Anábuac, Iberoamericana. instituto gico de Escudios Superiores de Monterrey" Institu.to Tecnol6gico Autónomo M entre ouas.
Modelo a) Nlvel de comurucadón: organizacionaL b) Área disciplinar: comunkaci6n urganizacional.
e) Ehfoaue teÓrico; funcionalismo. Nosnik OSlrowiak platlléaalgunas cOnsideraciones básicas para el aborda je del proceso CC.lIIlWllCaUvo a nivel organizacional: a) La comunicación es un proc€'So complejo. No podemos pretender que tra.¡;w
mitiry recibir mensajes se Ueve acaDosóJodeuna forma rnecánicaeinialible. b) Para que exista efectividad entre lo dicho por una fuentE'/é'mísot' y 10
captado por un receptor debemos iOtnar en cuenta si t~tursos de tenguaje 'f la situaci6n que rodea al proceso de ayudan a se dé un buen entendirrtiento entre ambos. e) proceso de comUflic.adón requiere la retroalimentación asegu rar que los mensajes que fluyen emre fuentesjeI'Oisores recepto [nstullie {or Mass CormnJ.lJluntion Researrh siI'Oilar, res y viceversa, sean interpretados en ambas partes de en la Univ~rsidad de Stanford. Obtiene su de tal suerte que eno lleve a una mayor y mutua comprensión de los grado conJa tesis El desarrollo de la comuni mensajes trasmitidos y recibidos.
auión.soao{. Unen{oquemetodológico, ase
F'l.i1m't; '" N~l1ik (2005)."'"
sorado por Everett RogeíS, William Paisley,
Bella Mody y Denis e. Philips y financiado
por el O!nter for Research in lntenUllwnru $tlulie.s de la Universidad de $tanford.
En 1987 funda eL despacho elOS (Consnl.toria en Investigación Organiu
dona! y social, S. C.) del cual es dlfector hasta la (echa. Fue director general y
I ,eelitor .de 'AltaDirecci6n, revista de anáüsis y desarrollo gerencial de 1989 a 199).
En MéXlCO ha publicarlo los libros:
• Galileo Galtlei: El hombre de la torre incImada, en roautona con Irene Cruz y Eva Rencillas, Galo PardojConaCYI, 1985. .. ComUlúca.cwn organizadonal pnicti.ca, con AJbeno Martínez d€' Velas co (coordinadores). Trillas, 1988. ., Caminos de apertura: El pensamicrtto de Karl R. Popper (coordinador y
autor co!aborador;, en Thllas, 1991. • El desarrollo de la comunicación. social Un enfoque metodológico. Tri llas, 1991
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problema de análisis de los sistemas de comunicación or' desde dos niveles.~ a) Por un lado busca responder a la pregunta
¿c6mo analizar los sistemas: de comunicación en las ·oqiárliz,clones? b) Por otro, busca contestar específicamente a la cueslión de ¿cómo po· demos evaluar la eñcacia y la €'ficlenda de los sistemas de comunica ción eon las organizaciones?
Vale la pena mencionar que para la creación de sus teorías, en el ámbi ID organi7.acionaL el autor retoma el modelo funcional de Harold Lasswell {quién, dice qué, a quién, J través de qué canal, con qué intención y cuál es el efeclo). En e-sle modelo (véase frg. elaborado por el dísópulo de Nosnik, An· tonio Berfhier (profesor-lnvestigador la Universidad MesoaUlelicana OdXJca) encontramos }a descripción teórk:.a de su tutor, en !a cual se plantea Jo siguiente:
~AbJilhaffi NOi'SI"I¡~ Ostrowlak
141
Los modelos productivos de la comlullcaClún conciben ¡l ésta 00
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tribuyente universal- .. la product\vid¡ld del SIstema ClUf L~
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a) Qve la información llegue oportunamente Yconalidad a los receptores. b) Que los receptores realicen una retroalimentación en fundón de sus
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Es obvio cómo tambíén Berthier retoma en su modelo la en cuanto a la diferencia entre los conceptos de i; mlSlon oe mensajes sin pOSibilidad de retomo, y comunicación mensaíes con posibilidad de retorno. JO
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cuanto a la información, le concede a ésta IO'¡~"~¡~V~cl~"~I~'.E=~5E comunicación <10 estados internos y descripciones), Respecto a
ción, ésta lodos los cuatfo niveles (aiena,
¡¡lternOs, y t:ñtica y argumentación),
Las etapas presentadas en la ceso comurucativo oesde su a un ruveJ productivo. De acuerdo con Nosnik ..uo la comunicación úroductiva con múlliples implicaciones:
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4 Critica y ar¡;mn.,lIadón.
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Dentfo de la organización, Berth[(t¡-11l -basado en la teoría de la producti vidad por Abraham Nosrúk- propone cuarro niveles de comunír.a, dón, que son considerados en estricto orden:
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:~:r::1~:E:?i~~~~:~e;Y operativa de los abendidos Que la dlslimos sus También apUca una organización y sus
alguD tipo de riesgo por diferentes carenaas materiales. económIcas, de salud, sociales, cuhu({\les, etcétera. En resuroen, la comunicación como modelo productivo es una damenia! medio para la competitividad de los sistemas organizaci can sobreviVir en la globalizaC16n apertura de las economfas nacionales o a un orden lntemadonaJ. ll
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ya los individuos que desarroUan todo tipo de labor veles y áreas profesional y I~IJYO esta relacionado con la satisfacciÓn de lerceras pt'f $ona$, sean éstas c.ortSum:idores, clientes. s, cmdadanos (} pobJacioIlf..'S en
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con los objetivos tanto de la etnpresa o instituciÓH, romo de tlhcos. La comunicación en este nivel es una parte básica,
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respeclivas fuentes O emisOres. Que las fuenles o emisores cnctlen(ren [OmlJS noveoosas de vint:uJa* productiva
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Abl)h~lf, NO~(l¡" ú)Vú",,;¡k
143
d) Que
todas las partes involucradas generen en conjunto beneficios de satisfacción por medio de procesos, productos, herramientas, medios y/o acciones de comunica
Como se puede apreciar, la comurucación -desde el nivel de gestión de la productivldad-, se ve como una forma de apoyo en los de produc" dón, distribución o difusi6n y uso inteligente (es al propósito del sistema) de información q'Je resuelve y genera para todas las partes involucradas. En este senlido exlste un doble efecto de influencia entre la vanguard¡a ad istraliva, de orga11ización la propia comunicación. Por un lado, 14'15 teorías más avanzadas en y gestión nos exigen y 110S ofre.:::en vfas para entender que la demandada en econo mías globales, sean maduras o emergentes, deben practicar una "disciplina de fa innovadón"JlS para incrementar su capacidad a la comunicaci6n como un proceso qu evaluarse y mejorarse con los estándares vigentes de calidad muo." la comunicación es al mismo tiempo una plataforma más de para que logren su competitividad y prosperen en ambientes
nidad de retroalimentación pJra que esto se genere existir un COnta<.:fO permanente entre de la organiZJ el cual es dlffctl de conseguir, sobre todo ruando ésta es y en eUa existe la comunicación ascendente (hada pu_ cos superiores) y descendente (hada puestos jerárquicos e) Tal vez para llegar a un buen nivel de productividad, como lo plantea el aútor, se requieran también de mayores herram)enlaS para UtiUZJf en el nivel [nterpcrsonal de comunicación, punto qUE" no se presenta a detalle y en el que otra disciplina ha entrado con mayor vigor, la psico logía (comportamiento organizacional, recursos humanos, etc),
mCíettOS.
unicadón no calidad, ni servido, ni eficlenda ni un pn'p(í,ll.o '1 bien entendido por la organi7...adón, sin calidad, ro e"<"Jada, ni un prop6sito ciaro no hay organiuciona.l posible. A~II"'_llb""rva(~Olle.
al modelo
En la implantación de este modelo no podemos dejM de considerar que f'¡f@sn.!k retoma a L.lsswell para el anális.is dei ámbito organizacional, por lo cual algunas de las observaciones son las siguientes: a) Parte de
lo que se le critica a este modelo es el hecho de que desde su pLmteamiento i.nida! en romo a los intereses del emisor (que en este caso seria el de la organización). por tamo el concepto de se restringe ;¿¡ su criterio b) En una organiulción, como en clHIlQuier proceso comunicativo se busca el de los sistemas, pero se tendrá qt toma de declsJones y que pMa ello son creados los líderes, quienes no siempre deben seguir 10 sus subalternos desean, e) El modelo de productiva resulta en la
complejo, ya que considerando lo que pretende, se
nejo de lodos los niveles de comun[c.ac¡ón (io"rapersorL1l,
grupal, social. organizadonal y m,,,!"o).
d) Cuando se menciona el diálogo se afirmar que estamos hablando de una comunicación de carácter cara a cara, con oporto mIrkm.
144
L';¡p 7. leoncos de la
('Onl\,mIC;)OQr¡
A!:¡;anam N05nik Ostmwi,ll:
145
EL MODELO DE LASSWELL EN LA PLANEACIÓN DE LA COMUNICACIÓN DRGANlZACIONAL: ABRAHAM NOSNIK Existen múltiples interpretaciones acerca del modelo de LJ:;SW€II, ellas encaminadas en su a cuestiones politiC3s y de opinión Abraham Nosnik,! uno de teóricos mJs importantes de la cornu(líCClCí'in organi.z.acional en México. retoma esta representación gráfica y l.e da una apli cación diferente a la predomina, COmO se describe a continuación. Se parte de la idea el clásico propuesto por Lasswell (véase fig. 3.1) ha negado a conocerse popuJanIlen¡€ en la dlscipllna di: comunica ción como la pregunra O el paradigma de LassweU, el cual incluye los stguientes elementos: ¡Quién dice qué a quién a través de qué canal. con qlJé intención y qué
De la teoría a la praxis de los modelos comunicativos
efecto?
Al
el tiempo se adicionó "con qué intención" que en un pli,.dil"':1
'p'''''''., Yse refiere al objetivo o propósito de la comunicación q\!e o emisor y al que responde el receplor.
i
~~=::I~r~~~: pr"!:máti,:os cuando una de las primeras W'Ud4ueme sirven Jos modeJos de comurncación sí
del
ejercicio relaCj,onilGo con ellos! algunos de los relos que entren tamos en el aula Jos: do rentes de la comunicación es que nuestros finalicen su proéeso educativo y utilicen herramjeruds de su área diSCI¡ill
ceso
Los
de
son propuestas explícitas de los autoret; (modelo Shannon- Weaver) que van desde el Ututo hasta su
)$
que en otras se retoman situaciones
caSOS particwares
con base en ellos se pone en práctica el modelo ThJ vez el lector se preguntará por qué selee<"OrlalllOS cinco ¿ los modelos Dicha selet":ción no eSlá relacionada directamente con la relevancia los autores (; sus propuestas, ya estamos conscientes de que pueden llevarse a la praxis cualquiera de los modelos presentados en este del tiempo ido eso fueron diseñados, aunque con el perdí,,"rlo esta percepción. Cabe señalar que las que obser varse en los distinlos casos en cuanto a extensión, de manera deben aLdbui vincularse con la preferencia personal de las autoras o a la da a los troncos, SIDO a la informadón a la cual se tuvo , El procedimiento consistió en retomar aquellas teorías a las cuales se nos permitió el y selecdonar las que consideramos mJs vl,¿¡bles para ejem pljficar a nivel de !icencialura. 146
a) La fuente o emisor ¿Quién díce? La fuente O emisor es la instancia organLzacional que illicia el proceso de comurncadóo. P blamos de una "instancia" porque en el contexto organizacionalla fuente o emisor ser la dirección general, el departamento de recursos humanos; el de istración, el secretario de economía, la redoria de la unl· ve¡'staaa, etcétera. mensaje dice qué. Los mensajes son d conjunto de señales y súnbo con un senlido propio (es decir, con base en la gramática del lenguaje los in "'iliZllda por el tipo de conversadón y medios utilizados !~;~~:,::~,\ID~ a persona trasmite a otra, Estos mensajes tienen una de uso y de [al manera a los receptores que evocan en ellos ,ig'rríftwlos que la fuente o ermsor reqmere para establecer un vinculo co"nr::f[~~~O,:, Cuando la fuente o emisor encodifi.ca, lo que queremos s: es que traduce las ideas o conceptos que le quiere expresar a su receptor en IdS $!.'fiaies o símbolos que anteriormente explicamos como los elementos constitutivos de ~"iM M~f¡¡:>:L
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1999
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Elmoddo de U$;$wd! en !a p1JHleaClon
14'7
los mensajes. Las ideas se ponen E'O un código que pueda entender el receptor. La función inversa, pasar del código, de la~ señales y símbolos expresados en un tell~aJe y oon base en una gramática especIficas a las ideas, se llama d.ecodi esto lo realiza un receptor para hacer sentido, entender o interpretar le envió su fuente o emisor. LiI encocliñ"",i6n y lo decodificación son funciones esenciales del proceso fuentes o emisores 'f receptores Se entiendan. En la encodificación corno lB decodificación evocan signifi
cados en CJda una de las per:sonas que imentan comunicarse, en esa medida el entendimiento mutuo SE't'á mayor 'f la propia comunic.aci6n resulla rá más efecuva. c:) El a quién. Prácticamente lo que se ha dicho de la fuente o decir del receptoc Es UDa persOna o instancia organizacionaJ C~i~~l:~Xl~:':i~~;nb~~t:¡la intendón de al el $< y buscar entenderlo. de comunicación, a través de qué canal. Los medios de coroum ;~~::::~~:e~U~l:aces o canales por medio dE' los tu.;!]es se establecen vinculos o instancias orga.niz.acion.;¡]es. Los medios, canales o enlaces
su fuente oemisor captar
~
simplemente conducen los mensajes a través de la distancia física ben recorree Los medios pueden ser personales o im
personales, que aJ establecer el vinculo se convierten In todos aquellos que hacen físicamente disponible li'l o emisor al receptor; de forma inmediata y sin la me (in'nl"e'D" audiovisual, electrónico, virtual) entre
los actores comparten tanto espado como canales personales O' interpersonales son Las acciones. d.€! que se están comunicando entre sí. junto con todos Jos elemen· tOS atl1:biil:ntaIes que permiten captar la el sonido y demás elementos slvob/íllc.'.de las personas que emiten mensajes, unas de las otras. :::~de los elementos que y rodean a la comunicación ínter· el aire, la luz, las ondas sonoras, etc. Al conjunto de este tipo de de la oomuniu suele llamársele la Los multados de la y con de control de la comlJ1l!cadón: cómo se Ul~ ~. tue>quétaatola imención ,prendlím'" d"linterc~m" bio de iniormación entre los actores. Los ( ser tan diversos como entretener, inIOtmM, o criticar una decisión, evaluar una acción o un proceso proouctivo, entre otros. EJ resultado o efecto mlde qué tan eficaz. y qué tan eficiente fue la co murucadón. La eficacia de la comunicación se refiere a la claridad y el curn¡!lirllien'o de los objetivos en términos de efectos en Jos receptores. Es tos tradicionalmente se reconocen en tres dimenSioo~n\,:;s:I~~ia'~~'~~,C!1 lo cognoscitivo. mental o el análisis de la información i..r en el proceso; lo afectivo o es decir, las reacciones que involucídll los sentimientos de los el vista de su intensidad y su valencia o de lO escuchado, etc); y lo con· él la acción rnlsma de cada: pane del pn¡ceso. nativo o o emisores y receptores, y 10 que estas sigmfican en e! COlntexw
municado. La eficiencia de la comunicación se refiere al costo en capacidad ele., de la eficacia de la comunicación. humana, tecnológica, f) Con qué imención: el de la comunicación. Los objetivos de la comunjcaciÓn al ejercerse o presenciarse son muchos y muy variados. queremos divenir o entretener con nuestro resulta O bipn ceptares aprendieron algo de foma incidental en al revés, queremos educar ;3 un con respecto a un lema y lo h03cemo? jugando, E:n la organización suceder que !O$ medios las herramientas de comunicación nos al ser éstas evaluadas, que públicos captan ni consideradas por el de expertos intenciones que no estaban de comunicación y que le a los especmlislas cosas tmportan" les aCeIT.ii de la de las e slrven. Por tanto, quizá uflO de los de los de la comunicación es que éstos SOn y descubrimos así, gracias a la evaluación que reali2:all nuestros receptores la comunlcacli.1n, f ::a nrj>allnr:¡
I
los conceptos, nes; ono desus "-l~'" ciones y los arnblentes (1as condiciones que ción en empresas, instiluciones gu!x:mamemales, civil y en general, en todo grupo Si retomamos los elem0ntos obfenemos un orden consecutivo debemos seg1úr al planear los apoyo qúe
:
148
C3P S De la teoria ;¡ kI pr{¡XI)
sores sin sensibilidad de las necesidades de estos tud y comportamiento frente a la comunicación sea, .
Si planeamos desde el efecw de la comunicación gunta) ¡:;mpezamos a despertar al mvel de dinamismo además de nosotros como conscientes de íos receptoreS,además de nosolros com.Q
A pesar de que críticos del pensamiento de Las.swell consideran su esquema es lineal, habemos OIJOS qUI! podemos intwr un ciertO dinamismo NI sus exphcacumes del proceso de comunicación. Reconocemos también, sin embargo, que ioteresatSe en los efectos que hemos causado con nuestra información y mensajes en el otro puede 'SeguIr en un nivel de madurez proceso, Los efectos. por lo menos consjderados en el presente planteamiento, pue den llevarnos Oremitirnos a tres posibles niveles de retroalimentación asocia dos a la condencia, voluntad, capacidad y condiciones de cambio de los acto res del proceso de comunJcaciÓn. El primer nivel de retroalimentación es actlvo por parte de un ,'I,ctor y pa~ slvo el OlIO. Generalmente en eSte caso una fuente o emisor se interesa por el que causó en Su receptor, El segundo nivel sucede aJ revés del primero, se interesa por retroalimentar a su fuente o emisor ante la resisteny finalmente, ya instalados en el dinamismo de la comuni· receptores se interesan y ejercen 10 que consideran hacia su contraparte, retroal.itnentar al otro. i que en dos de los tres casos de efectos de comu· lo que planear desde una sjruaclón de Hneaüdad, condiciones resultará en un reslringido para el tercer caso, que no siempre se da en las organlZ
Cap S De!) teoliJ
.ll
la praxl~
EL MODELO DE LAZARSFELD Y KATZ APLICADO
EN UNA ESTKATEGIA PUBLICITARIA DE LA
BOLSA DE VALORES y EN LAS CAMPAÑAS
POLíTICAS EN MÉXICO: GABRIEL GONZÁLEZ
/; "
lideres de Opl(1¡ón
Figura
Elmedio modelodep~~:~~:;~;~~ ' masiva, para tener mayor claridad de su ~í¡¡¡';;;;¡¡I;i;~ tomado de Gabnel González Medina,~ resultado de sobre el CTt1.Ck bursátil mexkano que Vino tras un p Gonzá!ez debido a factores de tipo comnnjcaeíonal y La situaciÓn fue el boom presE'l1!ado durante algt. ,. " . xicana de Valores, debidO' al cual algunos analistas ubicaban sus in,lmmtlll.i. de mversión entre 100s de mayor rendimiento a nivel mundial. Sin embaTgQ,J.!U dos semanas del ...ño 1987 el ¡ndiee bursátil de la Bolsa Mexicana se menos de la rrtitad, dejaodo a miles de IDversiorustas perplejos, algunos inclusive endeudados. Así se observó un índice de presión crecíente de gmpo, el cual funcionó de la siguiente manera. En México, como en OIIOS paises de Latinoamérica, el inversionista mecLio generalmente Garece de una culrtlIa burs¿til es decir, las decisiones acerca de cómo invertir su pauimonio están ins piradas en un conjunto lTadiciona.! y muy probado de critelios. Sin en muy tiempo la Bolsa: Mexicana de Valores abn6 sus puertas no sólo gran inversíonísta sino
ti rfhXltio de Lazars(e1d 'f Katl
t51
CAna!
Aunque los esfuerzos publicitarios de las casas de inversión estaban cana
lizados exclusivamente a través de los medios de difusión, se inició un enor me efecto en cascada, el cual estuvo estelan7.ado por el conjunto de líderes de
opinión,
en forma no intencional propcrdonaron toda la gama de interpersonales a los clientes potenciales de este innovador servicio. jefe de farnll.ia de clase media de repente se vio acosado amigos, colegas de trabajo, famHja:.res y conocidos quienes explkaban con de detalles las maravillas de las nuevas formas de inversión, El o creciente y multiplicado de encuenfros con grupos qUE: de alguna forma d~ mandan conformidad paul,atinamente fue cristalizando opiniones en aClitu·
des, y acutudes en conductas En este caso, la insutudonal fluia de las casas de bolsa y de los medios a de la población mejor informados y comprometidos eIJfen6men,o, y de ah! la JufotmJclón iba can crecieme poder persuasivo s:;;;,;~~~~~;::o~iníOrmados y seguros, ~~ como lideres de opinión fueron los amigos, t:elegas y conocidos. debido a que dentro del modelo éstos son mientras que los demás gracias" estas relaciones seguidores. Se evidencia el flujo o ¡nOuencia en o dtrecto entre estímulos y respuestas. e planteamiento puede tener apii<:ación al efecto me rnpos similares donde se involucran irmovaciones , imponantes para la audiencia y para las cuales no erpretación convencional o estandariz..'1do. Casos espe ublicidad> pueden ser como en el ejemplo de las formas la propaganda jXilítl •..;¡ de opciones electoralcs, l.a cual se sectores en las colonias para llegar a los volantes.
Figura 83. Di3grama tie un \P.,lema generel de comunlC¿¡OÓn elm~ ñon¡
A!e¡a,1dmGa~J,dt>
.... _,.
Excesiva rapidez. de prommciadón. .. Bajo IOno de v02:.. Bajo volumen de los téCIÚt:OS. ln..'ldecuada colocación los .aparatos técnicos, AvenaS técnicas surgidas en JOS aparatos durante su: .. Estado de conservación defectuoso, etcétera. b} Penurbaciones
que pueden darse en el receptor
.. Defectos en los órganos visuales .
.. Defectos en los óJ"ganos auditivos .
.. FaltJ o Ineficiencia de atención.
~ ~mlfba(:ion"qu',pue~ffidm,,,n,;m.dio
..., a dudas ha tenido mayorr ~~~~~~~:6~~ la comunicación corno en la teoría de la e ha y Weaver (véase ya que trata de resolver algunos de la trasrniSHJn mensajes. De acuerdo con este comunicación es un proceso que comienza con la selección o mensaje que se va a errutir, información es codificada un trasmisor para que sea suscepüble ser emitida por material, que pone en o al uasmisor con e! receptor: una vez recibida I.a inlonnad6n, la decodifica, finaliu el proceso es decir, aquello por lo que reajjza toda la operación.. Este puede verse dificultado por una serie factores externos. a los eua· Shannon y Weaver denominaron perturQaciones. a)
Penurbaclones que put'den darse en el emisor (docente): .. Escasa legibilidad.
'" Defectos de anícutación y vocahzación
, 52
Cap, S. Dt la teorh. a la pral11
.. Mal acomHcionamiento del aula para recibir
In,m',a!,•• ',
visuales. Temperatura ambiente. .. ElemelHos eXlraños que pueden distorsionar el mensaje. Por otra parte, el mensaje. es decir, la información transferida al esturuame, es uno de los elementos significativos de es.le modelo. Mensaje que de acuerdo con Krlppendorff~ posee fres características básicas: Es posible describirlo obje¡jvameme y se trasmite' de un lugar físico a otro independientemente dé! espacio yel tiempo. 2. Su fw'!.dón básica es la de persuadir a las personas (aJunulOs), estimu lar, informof, etcétera.
1.
'~';I.;::,~:;:;:~:,\JNAM, Mf~K(j.
~
lool
19')Ü
El mot;!elQ 4(: $ha'lool1 y We3vef
153
3. La c.omumcaC1ÓO tiene un sentido social, ya que la exposición a los mis· mos mensajes produce un espado de encuentro entre emisores (docen (es) y receptores (estudiantes). El mensaje se encuentra caracterizado por dos dimensiones básicas:} la sintáctica y la semántica. La primera se refiere al conjunto de instrumenlos externos que transportan ei conrenido del mensaje, podemos incluir desde los códigos y sistemas simh611cos movilizados hasta las formas concretas de utilizar Jos medios; la segunda está relaclOnada eOIl la sellPcción y secuencia cjón lÓgica de la intormación. Al tomar como referencia este planteamiento se han desarrollado algunas investigaciones centradas en el diseño de diversos ffiedlOS COUlO el video, la informática y los hípel'1extos, Con it, exPuesto respecto. de las pennrhaclOne-s no se desea obtener una éstas solamente se dan en canales físicos y elementos -contrario, las perturbaciones en (>1 de ensenanza a djmenslone-s psicológicas, y culturales. Entre por el emisor (docente) y la recibida por tos sistemas de valores que ambos movili.z.an, sus .. ~~_ .. __ .$ y sus experiencias. ASf. al momento de ejercer otl~¡derar$E 105 elementos mencionados para lograr fide mensaje (contenidos y objetivos escolares).
Además, aunque 00 ¡nciuye demasiados elemento:;, logra considerar a los básicos (emisor, receptor y mensaje), por lo cual se relama el caso y aplicación <:>xplldta de Je rónimo Corrai,' quien lo enfoca al DCrKho}' donde parte dela Idea de que sus nonnas son susceptibles de ser analizadas desde la lógica (ciencia fundada por A.üstóteles), Como señala Corral, I\l la lógica deónrica es ,!JI estudio del tenguaje del Dere cho, quesc mues[ra insuficiente para estudiar el lenguaje de los junslas, el ra7.ona· nucnto jurídico del operador del Derecho 005ó10 se explica desde los presupucstos de la lógica dl?Óntlca, que nace de la formal deducliva, sino que es preciso ampliar esta noción con la "nueva , para analizar los razooJ1Ilientos y las distintas argumentacjones de los juristas en el proceso de est.blecimii'~tó, interpreladón, aplicación y e..xplkaclón del Derecho, porque en un caso lo decisivo [la es el proceso deductivo fonna!, sino la elección ~I¡:~~:.s¡ dectr, la interpretaci6n de los hechos y las normas que les son de di particularidades del razonarrtienlo en: Derecllo han llevado a dad de contar con una disciplina es.pecifica sea verdaderamente útil para ei jurista prác.~ __ , juzgador y dicha dlsciplina puedcconstituir!a la Con base en: la clásica distinción de los gé( ¡¡va, forense Ojudicial epidlctica o demOSlrativ de ellos. Se la optnión de Viehwe~ principales conoorntento jundico es confrontación de opiniones diversas, lo que ocurre l€ n la dedsión judkial Así pensaban los griegos acerca del desavenencia entre I€ . la confrontJd la ley. Ésra conflicto medjanle la z..a. Cuando S€ esr;¡blece en medio di lítico, la palabra. la retórica, es de ~~_ .... 1ero judicial, el interprete no sólo usa el argumento El fin último de [a operación es la búsqueda de 10 de Aristóteles y CIcerón el jurista no se limita. a bu;,coda co""'" sino que se la cualídad del objeto y pOI litigante, la ret<írica La jmi( 5.1 vía, basJda en la idea que la Derecho '€ sí, tad dE' la decisión judicial del juez, quien está lotalmenie soro La retórica es el lugar privilegiado para el estudio de ¡ Ho es paralelo al de las formas políticas cvoluclonad3$, siei~d() síntoma lucha la justicia, con ella. nace la profesi6n de abogado y st' háCe corrien [e la del íog6grafo u orador que defiende o proporciona discursos de defensa. palabra es el vehículo del lJerecho y éste, a su vez, reguia el uso El tradidonal de Atenas prohibía hablar adecuado de la "'mera de la , es dedr, acudir a retóricos ilegitimos modo. Lo mismo dice en cierto momemo Arislóleles que se orde-I ciudades de buen gobierno 1, 1,1354), en lo cual coincide con las normas del viejo Platón (Leyes XlI, que recomienda en los asuulos de justicia el bablar respetuoso, sin llantos gestos teatrales. K.
ffilSTÓTELES APLICADO RÓNlMO CORRAL Audiencia
E!'Mot
Mc:¡taJe
Hgura 8.4, Modelo arblot~lioo oo!ocado en la m6rica.
Fuom:: U~i\t1!t'Slda
el modelo de Aristóteles es el más
de que se aplica en otras áreas y no
fig. SA), no pierde vi· en la comtl nícadón V{'roaL
• J Corral, 'u !lodón de 1... ~1J'~1"1 ''!l L. ¡któf>CII or Arü!6~dfl*, t€ I Frlwlf}fhl y ,1I'f(w.\ núm 6, 2003, (Pl">'"
I;;;:~~ad
Clp. !l. De fa leüna a la pr;¡,(¡s
roldo e~~ ~1t iWI"1!<;1 de 2004, \le
hltp.l!www.fiIc;;oílil}.l.lercdw_~t)m¡rtíd/l1urnerOO!3fH¡NoN~~_hlm
Ei modelo {le An$tótd~
155
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EL MODELO OE EDWARD T. HAI.L EN LA RESOLUCIÓN OEL CONFLICTO COMERCIAL MIÍXlCO-JAPÓN: MARÍA CHÁVEZ
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El moddQ presentado por Edward T Hall (véase fig. tener apli· cación para cualquier comunlcadón que se efectúe dentro grupos sociales o culturales distintos, debido a los requisitos de la globa.J.iución, fIlia que necesariamente hay que mantener comunicación con personas de diferemes culturas. En general puede decirse que muchas de {as confusiones se deben a choques culturales, ti la talta de companir los mismos códigos y atribuir el mismo significado a !a organización del. espacio, por ejemplo_ Desde nuestra perspectiva puede tener la máxima utilización dentro de las .~:~~:::=~~:: organiZa.ciones para mejorar la produc!lvídad y la efectividad, para de -¡)oUtica y negociaciones, entre otra~L la finalidad de íener mayor claridad en su te caso imaginario, en el que las diferencias culr:w diñcuharon las relacjones comerciales entre amb criterios, con base en los cuales se puede inferir el complicó la relación, éstos son la conceptuaJiz.ad( la míormaci6n, el uso del ye de un trabajo realizado por G. En laDón la interdependencia de
familia y la identidad de l!rnDO fu ..1
de antaño, ,4.$í, también
grupal e individual, el pensMniemo estratégico tlva m.iJitarizada, como búsqueda de una meta uemo está México, donde esas características n", "";,- ~~:~E de la gJobaliución, ya lo individual siempre dejando de lado las formas Omélodos
~!:~i~:~:~:~~~=~
En cuanto alpor l1ujo formaci6n COfre todosinformación lados para en el poder individual. En el CJ.so de esto es algo muy 10 individn:alismo y las constantes luchas de clases hacen que modelo HQ sea fúncional. La faita de infonnación puede usarse pal_ "'''- un cierto sometimiento. el cual rarlto en la sociedad como en las industrias del país es muy utilizado. La tipica y muy frecuentada "'información confidencial" o los secretos tienden a dar poder sólo a unos cuantoS, para propiciar una su peración personal y no grupal. El éspacio también es sinónimo de podec Mi~nuas en Japón las oficinas no son de uso frecuente, en México y sobre todo en las dependencias gobierno el uso de ellas es esencial demostrar el poder y rep".,..n'", el nivel dé la jerarqulzación En este aspecto se aprecia el poder en México no se refleja al mezclarse con ~cualqulera", lo ca es una diferenciación de la masa a ]a que se penenecé. el uso del automóvil en lugar del transporte colectivo. "M ®d2S";\~
El modero de MwaIV 1, HOO:t
El uso del tiempo en Japón es muy complejo peTO está muy bien definido.
endiendo de La acc!ón serj el tiempo que: se le invertirá; para se erte mucho pero para poner en acdón se usa poco; para relac!o· nes y la empresa se invierte mucho, pero para actividades se invIerte poco, En este aspecto se debe tomar en cuenta e!
sent¡~
do de lealtad. En el caso de México, se invierte más tiempo en relacjones fuera de la empresa y para el placer personal, que para mejorar la situación laboral o la empresa. Esto depende mucho del puesto y lo "trabajóüco" que sea uno, Lo CÍt'rto es el mexicano tiende a buscar más el placer que el reconoclrmemo, "UIO lA",O, el [érmlno a largo plazo realmente no es muy frecuente en MéKl~ )r la poca visión y la incertidumbre constante eH la que se vlVe Se la satisfacción inmediata. Los mexicanos prefieren constan· que ahorrar y tener una grande fútboL que planear a [muro tener unas a la cOnslallle al mexi· forma dE:' vivir al día. se puede corroborar la pertinencia de la tea los dos países estudiÓ previamente de hac(>r negodos y establecer reladon,,, orientación hada los aspectos formal técnico, má.'!i sus intercambios en el niveJ Si se antecedente de esta diferencia esta en la base mili· el objetivo de lograr metas y, ~;~~~~~!~ en equipo; tos mexicanos n una in· teSbá,,,los generalmente en o reglas escritas le se han lIasmitido de en generadóR
no
Breves reflexiones
a manera de conclusión
La compilación de datos sobre teóricos y
paDra para observar. de alguna manera y desde
arrollo de nuestra disciplina,
La vmculación de los datos obtenidos la
de estudio de los modelos comunicativos: las
comunicativos fig. 9.1). Para ello,
información en mapas conceptuales,
enfoques mencionados.
A partir de esta re¡'re,¡entación derivamos la c:~~:'=:r:::'
integración como
autónoma desde el enfoque de s.us
Nace en su nivel básico, como una [Cóna cnfo(.4da al nivel de la oomu masiva. Recordemos que el pueblo griego es el único interesado Hur las maneras en los seres se comunican entre sI. Por lo
humanos
1p<: p<;¡ 1"1 AriStóte_
en
nrimpm PO tA"ln7::U" nnr r- p«rnln <:t">hn:> t<:¡P p'n
Reclbe el mayor nUmero de aportaciones ":entre los teóricos
desde esta área tenemos a lodos ellos con un
Rogers. la
maS1V,L
d;~~~v~j;l~~~~~~~~~a;u:o~e:;da~dde~:,~~~~:~~:::!;d;;d;;;t~wp-e-,,-,p-
de
los mediOS. Una las preguntas elementales sería los medios el desarrollo de una sociedad? ,t
158
C~p 8 (Xe la teQrI" ¡¡ la praXIs
~::;:~ : : : ; ,~;:~"r'~~':.;j1993 ,f.s.pa$,l·CJI~, M.xInd.
19~1
159
,
COMUNICACION
, INFORMACION
Perspectivas teóricas J. Antonio Paoli
A~
Casa abierta alliempo UNIVERSlr 'AUTÓNOMA METROPOLITANA
EDITORIAL
~~~
TRILLAS ~~ MÍI:dco, ArgonHni\, [spaila, Coiombf4, PuMO flleo, VerhHuGI,¡¡
®
Cap,3, Hacía una defmic',ón del estructuralismo
46
ritmo más rápido, En las relaciones económicas los bienes y los ser vicios no son personas, ni son solamente signos, pero sí son valores y además de su función de significar son algo más, Así, ha blar de este conjunto de elementos como de un proceso estructurado de comunicación social, donde las tres estructuras mencionadas se unifican en una estructura mayor, que fonna'un sistema de comunI cación y en una estructura mayor que forma un sistema social. Dentro de este proceso, el eSUuctnralismo se ha preocupado de las estructuras significantes (llamados también "modelos m"Nini,,,,,:" \ y muy poco de las probabilidades estadísticas, con lo cual se vuelve a oponer al análisis funcionalista de la comunicación, que construye sus análisis mediante el método probabilístico, Sin embargo, algunos autores prefieren hacer combinaciones entre los dos métodos, Elleeo Veron considera que el comportamiento lingüísticO verbal encierra varios niveles de determinación sefialables por los modelos, A nivel fonológico, la determinación es muy grande y decrece al nivel de las estructuras sintácticas, en las cuales el sujeto puede darse mayores libertades. Ante esto, Veron considera esencial observar que el "coe ficiente de indeterminación" de la conducta comunicacional enun ciada por los modelos es un valor relativo y no absoluto, "El fundamento de este coeficiente relativo de Indeterminación de la conducta, con respecto a un cierto modelo del sistema de co municación, es el hecho de que cualquier comportamiento comuni cadonal en Una situación social concreta integra una multitud de sistemas semiológicos que operan simultáneamente, Toda conducta social resulta de la convergencia de una multitud de campos serMl1 ticos. De esto resulta que, para cualquier nivel de análisis en el que nos coloquemos, se tratará siempre de combinar modelos mecánicos y estadísticos"'"
66
VetOo. OP. cfr., pág. 61.
4 UNA dEFiNiciÓN dEL .
MARXISMO
. .. , EN COMVNICACION YPRÁcncA marxismo no puede entenden;e como teorla pura, supone una ligada a una teoría construida con un método rigurosamente que se opone al estructural fundonalísmo ji al estructuraLa teoría y la praxis se implican mutuamente, como comprenderse sin la otra, La solo movímiento, y una na se entiende como praxis, y la praxis como el modo de confron teorla con la realidad, a fin de transfonnarla, Por eso resulta aunque sea a grandes rasgos, de de la teoría sin gel1enilÍes de la praxis y sus objetivos, arxisIno se entiende como teoría de una clase social: la clase , en busca de la transfonnación de la realidad social, para la alienación y convertir las relaciones sociales en relaciones Se entiende alienación como la ídad y no de sujeto para reconocer sus aportes a una realidad que Pongamos un ejemplo: los obreros que trabajan, pro en trar en relación con medios de producción (maquinaria, primas, en general), Su trabajo lo capitalizan otros de la sociedad y le devuelven en pago un salario que no todo lo producido, La capitalización de su trabajo se utiliza nerle un orden social que reproduzca y amplíe esas condiLos medios de comunicación, la escuela, el ejército, son ele que se orientan a reproducir ese estado de cosas, El obrero se a ese proceso aunque en éL En ese sentido está a la realidad. Las riquezas que él produce se convier impc,ne una posición de desventaja con res de ese modo, él otros grupos sociales. no se le no Jo ve asi. La realidad se interpreta de otras maneras, los
48
Cap. 4. Hacia una definición del marxismo
sujetos tienden a ver este estado de cosas como "naturales", no como procesos creados por las acciones concretas de hombres concretos, :tino como constantes que trascienden a los individuos. Así, los hom bres reifican la realídad: se alienan. Esta alienación conviene a los intereses de los grupos dominantes, aunque éstos también reifican la realidad y, por ello, también están alíenados. Sin a los de los de SU trabajo no les conviene esta reifica ción. A ellos, les conviene conocer los procesos del despojo y del encubrimiento consciente e inconsciente del suceder real; los falsos conceptos impiden conorer la realidad para transfonnarla. Por eso 'Lukács ha dicho que "es propio de la esencia del método dia' léctico el que en él los conreptos falsos, por su abstracta uniJaterali dad, lleguen a su superación"!? Y por todo esto decimos que se trata de una ciencia proletaria. a) Bases materiales de la ideología. El marxismo supone una
para combatir la alienación y poner las productivas al servicio de toda la sociedad. Para han de develarse y denunciarse las ideologías que, aún de buena fe, encubren los auténticos procesos. Los individuos deben tomar conciencia de los verdaderos procesos y de sus encubrimientos, para combatir las relaciones sociales que gene ran la desigualdad al mantener a unos dueños de los medios de pro ducción y a otros sólo duellos de su fuerza de trabajo. Este combate, con plena conciencia histórica de las posibilidades de triunfo y derro implíca un proceso de revolución comunista. La comunicación social, en esta perspectiva, supone una teoría de la evolución histórica de la sociedad global, que es, al mismo tiempo, parte actuante de una práctica política. Esta teoría nOs presenta un método para develar los verdaderos procesos y denunciarlos. Parte del proceso social es el conjunto de opiniones más o menos estructurado que tiende a legitimar un orden de cosas y a imprimirle una tendencia. A este conjunto de opiniones lo llamamos ideología. Según Luden Goldmann, "consiste en el hecho de que los hombres tienen con toda buena fe una tendencia a deformar sus pensamientos corresponde a los intereses del grupo y sus acciones en el sentido social del que forman parte". En este pequeño escrito, describiremos a grandes rasgos, la con cejpcíón marxista:· señalando, como hemos hecho con las corríentes &7 G. Lukács. Prólogo a la primera edidón de su libro Historia y conciencia de clase, Editorial México, 1969, XLIX, 68 L Marxismo, y eSlrocturalismo. Ediciones Caldeo, Buenos Aires, 1968, pág. 25 69 Del "'ismo modo en ¡as cOJr\cntcs anterioff's. trato de tendencias gene rdk'~ Mt! ¡ado en planteamientos de (;eor~ L, Goidrnann. y des de h.lcg:o de "',' ti M;w'(
Teor(a y
ndrrir:.
49
investigaciones y teorías que ilustren los planteamientos., Las representaciones conscientes de los individuos no brotan por ón espontánea, sino que de los procesos sociales que condicionan su percepción y a los cuales, a su vez, vuel a dctenninar: La conciencia no puede ser nunca otra cosa que el ser consciente y el ser de los hombres es un proceso de vida real. 70
individuos ven las cosas como se les aparecen en su contexto Frecuentemente piensan que la conciencia es primero y 'rganiza el ser social. es falso. "NO es la conciencia la que la sino la vida la que determina la conciencia". 71 el análisis marxista: No es parle de 10 que los hombres se representan o imaginan, ni "btInpoco del hombre predicado, pensado, representado o imaginado, para lle oarnendo de aquí~ al hombre de carne y hueso; se parte del hombre y¡ arrancando de su proceso de vida real, se expone también desarrono de los reflej os ideológicos y de los ecos de este proceso de vida. las formaciones nebulosas que se condensan en el cerebro de los son sublimaciones necesarias de su proceso material de vida, proce- empíricamente registrable y sujeto a condiciones materiales. La moral, la metafísica y cualquier otra las fonnas de conciencia corresponden pierden, así, la de su propia sustantivi su propia historia ni su propio desarrollo, smo que los hom 'eS que desarrollan su prOducción material y su lntercambiomaterial cambian al cambiar esta realidad, su pensamiento y los productos de pensa~ No es la conciencia la que detennina la vida, sino la vida la que de la conciencia. 'n
esta perspectiva, el material elaborado por los filósofos y los en general, pierde su aparente autonomía. Para el investí· marxista empieza entonces el trabajo de ordenar el como conjuntos que los modos en que se les pre realidad social. la teoría de la comunicación enfrenta un serio pro ¿cómo analizar los contextos para explicar los modos se presentan a los sujetos, generando significados que retoman los literatos o los programadores de los medíos de eara presentárselos de un modo coherente a sus recep
y Engels. La ideolog(a alemana, Ediciones de Qlltura Popular, México, 1974,
50
Teor(a y práctica
Cap. 4. Hacia una definición del marxismo
Para Marx no puede eliminarse la dificultad metodológica or denar los materiales en relación a los contextos históricos mediante recetas. Ya que esas dificultades "derivan del estudio del proceso de vida real y de la acción de los individuos en cada época".'" Marx se ñala un método general a grandes rasgos en varias de sus obras, entre ellas, La miseria de la jilosoila, La ideología alemana, Introducción a la contribución de la critica de la economla política de 1857, méto do que retoman, exponel1 y aplican diversos autores entre otros: Le nin, Lukács., Goldmann, Gramsci, Luxemburgo. Algunos de ellos: Lukács, Goldmann y otros más, elaboran una sociología de la litera tura, que constituye una verdadera teoría de la comunicación. La gran pregunta que debe !:esolver esta teoría de la comunica arriba. Aquí trataremos de esbozar ción está planteada dos en lineas generales el método y ejemplificarlo con investigaciones de estos autores. b) La idea de totalidad. El materialismo dialéctico tiene como idea central la totalidad, entendida como el predomirúo del todo so bre las partes. Dentro de un conjunto social, nada está aislado, nada es por sí mismo: la T. V., el cine, la mosafCa, el dinero, el delrecll1o, etc., etc. Estos elementos, tan dispares aparentemente, están traba dos en una sola totalidad y si son lo que parecen ser es por el contex to. La T. V. es un complejo circuito electrónico, pero está vinculado a un sistema que implica una política, un mercado, una legislación, etc., etc. Y sólo podemos entender lo que es, gracias a sus múltiples relaciones, y estas relaciones le dan su ser concreto en cualquier so V. no es algo concreto. ciedad. Sin todas eslas detenninaciones la El derecho, la política, el trabajo, la familia aisladamente conside rados, son abstraociones, son categorías simples. Hay que definir cada una de estas ideas, en lo que tienen de común en t<Jdas las socie dades en donde aparecen o, al menos, en un buen número de socieda des diveI:Sas. SeleccÍQnar las que :son más importantes en la sociedad que nos ocupa y la es la más importante o la preponderante. Juz gar por qué es esa pr~onderan te. Entonees, hay que ver oom<J esas categorías simples, abstractas, se van detenninando las unas en relación con las otras, por las activida des y relaciones de los hombres concretos. Ver cómo unas se oponen a las otras y mutuamente se transforman. Este proceso contextual nos va dando un COl'ljunto de relaciones concretas que determinan los modos de ser de las cosas. Entonces, estamos en posibilidad de anali zar la T. V., el cine; el periodismo,1a novela, la filosofía, el derecho, en función' ·se conjunto de determinaciones peculiares, que forman " Man Y11;ngels.
(JI'.
clt, pá¡¡. 21.
51
totalidad cambiante dentro de una evolución histórica. Y no Ve· la T. V. o la novela como un aislado que funciona de manera, sino como un elemento inmerso en una realidad social que hace funcionar as!. Para Marx, "lo concreto es concreto, porque es la síntesis de muo determinaciones, es decir, unidad de lo diverso"." Mucho se ha dicho que para Marx y los marxistas la vida económi tiene un papel preponderante en la determinación de los procesos conforman la totalidad. Ésta es una cuestión que matizarse. .dablemente, Marx utiliza la producción, la distribución y el con considerados como categorías abstractas, para estudiar las suee determinaciones o inter-determinaciones del contexto. lrías econ6micas como punto de partida metodológi~o. el objeto de aplicar el método necesitamos categorías abs para ver el modo en que se ligan a otras; mediante ello, se concretas, esto es, determinantes y determinadas en un proce volutivo. La producción es una categoría abstracta que encon os en toda sociedad, por lo cual, podemos tomarla como punto arranque para el estudio de cualquier sociedad, aunque quizá no el elemento preponderante para la ordenación de la estructura. la labor del cientCfico social será encontrar y describir ese en sus determinaciones principales, dentro de la totalidad. Marx, como los individuos producen en sociedad, lcción de los individuos, socialmente determinada, es, natural el punto de partida"." uando algunos "marxistas" elaboran un análisis de una realidad o, específicamente, de su arte, sus modos de comunicación, y centrarse en la economía como único punto, como determi que explica los procesos globales, están falseando el método de están yendo contra él, están eliminando la dialéctica. Lukács, se opone a los que cambian asC el método y pre señalar lo propio del marxismo y su diferencia específica, cuan-
Lo que diferencia definitivamente al marxismo de la ciencia burguesa, no .s la tesl. de un predominio de lo. motivos econ6mico. en la expllcaci6n de la historia, sino el punto d. vista de la totalidad. L. categoria de totali .1 dominio omnllateral y detenninante del todo sobre l.s partes es 1. doncia del método que Marx tomó de y transform6 domanora original, para hacer de él el fundamento de Un! nueva ciencia ... y o¡.lomento bbj· eamenteo reVolucionarlo de la ciencia proletaria no consiste sólo en contrapo '14 Marx. Introducción (J la 'ratea de la c(.'onom(o POlffir:tl de 1857, Ed¡do""·'~ de Culo ¡PoOUliH. México, 1974, pág. 258. fnrroduccfón a la cr(tfC(J de la CCOflorn (/1 por/rica de 1857, pág. 2;;., tus cur·
do!
EUnO!
de obra (N, dt:l
11.),
Teoría y práctica
Cap . 4. Hacia una definición del marxismo
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ner a la sociedad burguesa contenidos revolucionarios, sino también y ante todo en la esencia revolucionaria del método mismo. El dominio de la C3 tegar! a de totalidad es el portador del principio revolucionario en la ciencia. 76
La totalidad, descrita como proceso, nos revela los movimientos sociales reales, explicados por los aspectos preponderantes qne, al en lazarse los unos con los otros, nos dan el concreto social. Entonces, el sistema de producción determinará y al mismo tiempo será determi nado por los planteamientos ideológicos. Esta situación de determina ciones mutuas tienden a formar un "bloque histórico", para utilizarel lenguaje de Antonio Gramsci. Y cuando un sistema parece integrado, sus capas sociales tienden a pensar de modo tal, que todo el sistema se vea reforzado. Sus medios de comunicación, sus escuelas, su políti ca, tienden a reforzar esta situación, a crearla y recrearla, frente a las rupturas que amenazan desde dentro y fuera del sistema. Cuando se da este fenómeno, estamos ante una verdadera "hegemonía cultu ral"; 77 la sociedad ha sido organizada en relación a los intereses de una clase y tenderá a reforzarlos, a· presentar ese estado de cosas como el camino adecuado aunque perfectible. La adhesión o no a la ideología, que legitima el sistema total en sus rasgos esenciales, tiende a producir o no una crítica revolucionaria. Frecuentemente, el siste ma hegemónico, tenderá a retomar esa crítica en sus propios térmi nos, para legitimar aún más sus elementos esenciales. De aquí que la teoría marxista de la comunicación pretenda como un objetivo muy importante, develar permanentemente la ideología y explicar las implicaciones que un contenido implica en el contexto. Las ideologías son como cemento para integrar el sistema. e) La ideología. En esta perspectiva Georg Lukács y otros mu chos han elaborado diversas investigaciones y planteamientos teóricos, donde pretenden descubrir las ideologías, ubicándolas en su contexto histórico. En 1934, al escribir sobre "La ideología de los intelectua les alemanes, en el periodo imperialista",78 señala una evolución del irracionalismo. Con apariencia mística, los expresionistas plantean una apologética del capitalismo, aunque mediante una polémica que aparenta ir contra él. Critican el presente, pero nunca contemplan las bases económicas de la sociedad y, por tanto, no pueden ver la totali dad . Al no verse la sociedad en su conjunto, no se baja a lo concreto: se mitologiza la realidad. ... La mitologizaci6n de los problemas abre en parte el camino para que lo criticado no sea representado en modo alguno en relaci6n con el capitalismo, 76 HislO.
:onciencio de cIose, págs. 29 y 30.
GraffiscJ , El materialism o histórico , Ed. Lautaro , 8uen a s Airos. 19S8.
18 Lukács. Soci%glo de la literatura. Edic jon c~ Pcn ínsula. BarcoloDl., 1968. cap. X IX .
77
53
o bien dando al capitalismo una forma tan superficial, desflgUrada y misti· ficada, de modo que la crítica no se convierta en una lucha, sino en un para· sitano confonnarse con el sistema ... y por el rodeo de esta crítica se deduce incluso una aceptaci6n .. ,79
Así se critica en abstracto lo burgués. Los literatos naturalistas sobre todo los expresionistas alemanes de principios de siglo, al cri Una abstracción de lo burgués, no sólo no ayudan a las clases ¡idas, sino que ofrecen más tarde al fascismo, un apoyo para in reducirse en las masas de Al~mania8o Lukács había señalado en 1923 que "en cuestiones de marxismo .ortodoxia se refiere al método" 81 y el método implica la recons ~cción de la totalidad , para estudiar la realidad concreta, y "esta' de la conciencia con la realidad es lo que realmente posibilita unidad de la teoría con la práctica". 82 No debe extrañarnos que en las series de T. V., en las películas, comics, en las novelas o fotonovelas, elaboradas por compañías para las masas, se nos presenten problemas que parecen al sistema capitalista. Lo que sí será difícil ver es que se conuna totalidad interrelacionada en sus elementos esenciales y se con fundamento en esta interrelación, la validez de los eleesenciales. . Los distintos géneros literarios o audiovisuales tendrán modos di de presentarse. Pero si sus productores han asimilado la ideolo preponderante, tenderán a presentar problemas sobre elementos ho son claves en el sistema; y aun en el caso de que lleguen amos problemas sobre elementos sustanciales, lo harán abstrayendo. frecuentemente sefialarán a un agente malo para el orden esta ; se le verá como algo que debe combatirse y que, finalmente, Totado. si no, sería altamente nocivo para todos. En otra obra reciente, Ariel Dorfman afirma que: Toda obra subliterana o producto cultural masivo que utilice la ficción como fuente de entretenimiento y dominio emocional o intelectual se des- siempre de una manera idéntica. Se plantea un problema central. lo pOsible denominar situaci6n de crisis. Esto significa que algún ser o lituación esta cuestionando_ciertas leyes de funcionamiento de] mundo. Pero Jo fundamental, en la región de la ideología, es que ese hecho es calificado tomá.ticamente como elemento perturbador, critico, mOlesto,83
[E
~ /b/d ., pág. 303.
lO/bid .. pág. 308.
11 Hisron'a y conciencUJ de clase, Ed . Grijalbo, México, 1969, pág. 2.
U/bid., pag o3 .
., Dorfman y Jorra. Superman y SU! amigo! del alma. [d . Galerna. B pág. 41.
Aires,
S4
Cap, 4, Hacia una definkí6n del marxismo
Aquí hay que hacer notar que las "leyes de funcionamiento del mundo" son las leyes del sistema, lo cual no se aclara y, por tanto, se mitologízan los problemas, se reífica la realidad al no mostrarse como una ley dentro de un contexto, sino como algo natural, Por otra parte, el sujeto, que está imbuido esa ideología y recibe un mensaje de este tipo, no se da cuenta de la reificación, retroalimenta su ideología y, en ese sentido, al sistema, Así, los comics y los de difusión en general se convierten en un arma política," en el sentido de Gramsci, a el bloque hegemónico de la cultura dominante, La ideología es una parte del todo que de termina y es determinada. No aplicar el método de la totalidad dia léctica y genética es enmascarar tendencias reificantes yeso va contra la liberación de los hombres, en el sen tido marxista. Dorfman continúa hablando sobre la crisis que presentan este tipo de medios, frente al cuestionamiento de "ciertas leyes de funcio namiento de ese mundo": "esa crisís va a ser derrotada en la obra, porque ha sido definida de antemano, desde un principio, como una contradicción que tiene salida en este mundo específico". Para el mundo comic todo parece tener una feliz solución dentro de las leyes este mundo. La rustorieta tiende a dar a los lectores una sen sación de seguridad en esas leyes. El hegemónico se consolida. Para el método marxista, la comunicación no puede verse como un está dentrO del concreto social interrelacionado.
,,,'~umlendo:
Si quisiéramos esbozar rasgos generales de la visión marxista de to talidad, tendremos que hablar quizá básicamente de cuatro postulados: l. El carácter social y activo de la vida esto es, que las ideas no nacen sino que están enraizadas en la vida social, de la cual y a la cual, a su vez, condicionan. 2. La unidad de pensamiento y acción: el empezar a aplicar el método ya es una forma de acción y toda práctica verdaderamente revolu cionaria no puede separarse del método, bajo riesgo de mitificar la realidad y, por ello mismo, hacerse antirrevolucionaria. 3. La unidad del sujeto y del objeto: los individuos con su teorla y su práctica no van a actuar sobre un objeto externo, ellos mismos son los objetos a transformar, al transformar el contexto social. 84 Cfr. M, re Comunicación masiva y revoluci6n soctaUsta: lA cultura como em p'esa rransnac!orn,,¡: Para lur el Pato Dorutld y Agresfón de$de el tspacio,
Llkco Veron. El procltso ideológico; Comunicacl6n de maUly p,.~.fd«>108((J·
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Estructura significativa y concíe.nda
carácter rustórico de todas las sucesivas unas y otras se condicionan mutuamente en un proceso de trans la realidad. Se oponen mutuamente y se elíminan cO.nd.ici,ona.rnje'ltc.s mutuos, para convertirse y con ello con re¡iIIc,,,u concreta, en otra cosa. Esto no es un proceso por la acción de los hombres en condiciones mecánico, especificas.
ESTRUCTURA SIGNIFICATIVA y ¡-mNCfENrIA POSIBLE Ahora veremos conceptos básicos para la teoría marxÍllta de comunicación. son: el concepto de estructura significativa y de conciencia posible. a) El concepto de estructura significativa. Si retomamos los plan
anteriores, consideraremos a los medios de comunicación una parte de la sociedad global, que condiciona y es condicio por ella. Trasmitirá ideas, tomadas de la sociedad, de sus rela internas y de las relaciones que guarda COn su medio ambiente. ideas tenderán a reforzar algunas de esas relaciones y a eliminar Se organizarán de tal modo, que tiendan a generar o a refor modos de concebir el mundo. A estas organizaciones las estructuras significativas. El conjunto de valores y argumentos presentados por comunicación una finalidad: que la sociedad juzgue con ellos los hechos humanos. Algunos de estos se conimplícitamente buenos por los medios y otros malos. Pero o derecho de base a estos juicios? ¿Qué pruebas se a los múltiples jueces que forman la sociedad? Los códigos y las "pruebas" aceptadas por ellos constituyen estructuras Las estructuras significativas tienden a generar y a re modos sociales de comportameinto. Pueden existir div,ers,ls significativas que convivan en una sociedad y hasta en un reforzándose y oponiéndose. tes d"e definir estructura tratemos -de poner Al parecer, podemos de la publicidad como una essignificativa que otras estructuras del sistema opone a otras. El ligero que haremos de la publí<:íd:ad p.
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Cap. 4. Hacia una definición del marxismo
mañana, la misma marca de vestidos, por el mismo medio, nos afIr ma que es otro completamente distinto. Hoy nos señalan que los "muebles lecanos" son signo de tradición y distinción y mañana que no; ahora los laqueados, después los de plástico son signo de la mo dernidad que distingue. Si queremos descubrir los códigos que guían este lenguaje, partien do del puro análisis de su coherencia interna, quizá nos perdamos en un mundo esquizofrénico. Tendremos que buscar un sentido mediante el cual concibamos todas estas oposiciones, en función a una fmalidad común, y esta fInalidad interrelacionada con otras circunstancias nos revelen la coherencia publicitaria, en mnto participa de una interde terminación de factores, que constituyen una tomlidad en evolución. Un elemento que nos puede ayudar a aclarar el sen tido es la econo mía .. Es propio del capitalismo elaborar un númerO cada vez mayor de mercancías, no sólo según el aumento de la población, sino más ampliada aún, para obtener una reproducción ampliada de capital, mediante el trabajo asalariado, del cual la clase capitalista extrae plus valía; pero esta plusvalía no puede convertirse en ganancias, si no se venden los productos. Ante esta situación social, empezamos a ver cierto sentido en el.discurso publicitario de la moda, pero no porque en sí sea coherente, sino porque tiene sentido para la totalidad del sistema. Por tanto, es necesario vender, es necesario convencer de que lo antes comprado ya no cumple su cometido. Por otra parte necesitamos ver cuál es este cometido dentro del sistema. En relación al vestido y a los muebles, no sólo es cubrir la piel y tener utensilios. Es distinguirse, diferenciarse, hacerlo signo de estatus. Según lean Baudrillard " para hacer un objeto de consumo dentro de la sociedad capitalista, hay que quitarle sus detenninacio nes psíquicas como símbolo permanente de alguna relación; hay que liberarlo de sus determinaciones que lo identifIcan fundamentalmente como utensilio; hay que tender a quitar de la mente de los individuos que sus objetos usados pueden venderse, que son mercancías y con vertirlos, principalmente, en signos distintivos, en signos de estaros. Sin embargo, esto no es posible hacerlo tomlmente. Entonces será co mún ver una lógica de la mercancía o del valor de cambio, una lógi ca del símbolo permanente de una relación (como el anillo de boda), una lógica del instrumento o del valor de uso. Pero sobre todas estas lógicas teriderá a preponderar una lógica del signo distin tivo. Con el~ fIn de poder entender este predominio, habrá que ver la evolución de este proceso que ha hecho que las cosas lleguen a ese estado para determinados sectores de la población y no para otros, dependiendo de las circunstancias concretas, es decir, interdetermi 85 O"trica de la econum{o polt'tico del signo, Ed. Siglo XXI. M6xlco, 1974.
Estructura signlficat¡va y conc,:encia pOSible
57
Desde luego, estos procesos tienen múltiples matices que muy complejo el análisis. Las relaciones humanas y la composición social requieren reto lo que aparece a nuestras experiencias, para explicarnos el mun con el propósito de orientar nuestra acción y la dirección de los sociales. Para ello, se necesita presentar de cierta "la realidad" y constituir esta "realidad" en prueba de nues juicios: "el que usa este perfume es un hombre de éxito". El publicista sabe que la realidad no la perciben igual todos los sociales, pero tiende a imponer esta estructura significativa distinción, con lo cual, mañana, el individuo podrá comprar nuevo artículo para distinguirse y, con ello, apoyar la compra productos de la reproducción ampliada de mercancías. Pode decir que la publicidad es una ideología que tiende a dirigir a to los sectores de la sociedad hacia los intereses de la clase capitalis lo cual utilizan ese modo de percepción de la realidad. publicistas, no son creadores que sacan las ideas de la nada, los grandes fIlósofos o los científicos. Se diría que todos similares a Na than, un literato que describe Balzac: "es el más Cazador al vuelo de las ideas que caen sobre París, o que París levantarse. Su fecundidad no es suya, sino de su época: vive de rcunstancias ... " 86 Pero el escritor, el publicista o el filósofo, retoman las circunstancias y los problemas de su época, para al equilibrio y reforzar una situación tal cual está. No, aun el al buscar compradores, está buscando cambiar en alguna las cosas. El ftlósofo al plantear un sistema ético, o simplemen olicar" la realidad, ya está planteando un juicio transformador: cuando menos, que la gente piense más ordenadamente; ya querer cambiar la realidad. Hasta el más conservador quie . las cosas, para que puedan conservarse mejor sus valores. Una verdadera contradicción que mantiene a la sociedad en evolución. ,ociología de la literatura ha mostrado cómo los autores están os y condicionan la percepción de su realidad. Lukács Balzac retoma grandes problemas de su época y preten rimirlps una dirección, aunque siempre con realismo. Balzac la caída de la nobleza frente al capitalismo y muestra "por vez primera la trágica risa de escarnio sobre los más ~oductos ideológicos del desarrollo burgués, la trágica disolu los ideales burgueses por la fuerza de su propia base econóIpítalista ... de forma global y en su totalidad" .. 87 "Los exla novela Una hila de Eva. Lukác~. S~(Q dt: fa
Uteran/ro,
pág. 331
Cap.4. Hacia una definición del marxismo
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Estructura Significativa y conciencia
plotados son ahora los periodistas y los escritores: sus capacidades se convierten en mercancía, en objeto de especulación del capitalis mo literario. Pero son explotados y prostituidos por el capitalismo. EHos mismos quieren ascender a explotadores o por lo menos a inter mediarios de la explotación"" Pierre Bourdieu nos dice: "Para dar su objeto propio. l. Sociología de 1. creación intelectual y para establecer, al mismo tiempo, sus límites, es preciso percibir y plantear que la relación que un creador sostiene con su obra Yr por ello, la obra mis ma se encuentran afectadas por el sistema de las relaciones sociales, en las cuales se realiza le creación comO acto de comunicación o, COn más precj.. aíón, por la posición del creador en la estructura del campo intelectual"."
Los individuos está inmersos en estructuras significativas y con forme a ellas organizan sus concepciones del mundo y de las relacio nes sociales. Sus prácticas concretas, son elementos para construir sus estructuras significativas, en un proceso de transformación perma nente, Para entender una creación, hay que ubicarla en Una organi zación de significados determinados y determinantes del contexto, lo cual constituye una estructura significativa. Para los marxistas es de gran importancia el estudio de las obras literarias, filosóficas, artísticas, publicitarias, en su contexto, de ma nera que se pueda desenmascarar sus tendencias y su razón de ser. Lucien Goldmann considera que "no sólo es imposible estudiar de manera válida ciertos elementos de la obra fuera del corljunto del que forman parte, que es lo único que determina su naturaleza y su significación objetiva, sino también que la posibilidad de dar cuenta de la necesidad de cada elemento respecto a la estructura significativa global, constituye la más segura guía del investigador" 9Q A veces, encontrar la estructura significativa preponderante, a la que se adhieren un conjunto de obras, es una tarea difícil. En una sociedad pluralista, donde convive una estructura publicitaria con otras diversas, nos encontramos ante el problema de analizar a cuál se adhiere principalmente una obra. Necesitamos, entonces, definir con precisi6n los de estructuras significativas, Con ello, no sólo podríamos entender mejor los planteamientos filosóficos, literarios, jurídicos, publicitarios, sino senalar tendencias sociales, al mostrar como interactúan entre sí las estructuras significativas y sobre todo visualizar tendencias posibles. 88 ¡bid. pág. 333. 89 P. Bourdieu. "Campo intelectual y proyecto creador", en el libro Problemas del eS rrncfI,Jta!ismo, pág. 135
90 Goldmann ¡\.1arxismlJ, eSfHJcturalismo
pág. 63.
y dialéctica,
Ed,
Calden, Buenol AireJ, 1968,
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concepto de conciencia posible. El lfmite de la conden· posible de un grupo social podemos fJjarlo en cuanto que, para un pensamiento, debe renunciar a sus intereses de clase. Para }lUmann el caso en que, para conseguir la trasmisión, el grupo cuanto a grupo debe desaparecer o transformarse, hasta el punto perder sus características sociales esenciales," " Se trata de un concepto fundamental para el estudio de la comu leadón en la vida social, simplemente porque nos sefiala qué tipo de ll1ificados no pueden evocarse en común, y aunque se llegaran a en , serían violentamente rechazados. Hay diversos motivos por los cuales no puede comunicarse una . Veamos tres de éstos, que no son lo que hemos llamado límite la conciencia posible. Uno es la falta de datos. Si yo no he tenido nunca la experiencia conocer el mar, difícilmente puedo evocar en común una playa ma y cuando me hablen de eso, no podrá comunicarme. Otro motivo por el que no puede pasar la información es la estruc psíquica del individuo, que deformar ciertos datos, o es impermeable a otros, n tercer motivo puede ser la fuerza de la costumbre, por lo no acepta nuevos datos o formas de entender la realidad. Suce por ejemplo, con algunos cient{ficos ubicados en cualquiera de corrientes que hemos intentado describir, que no quieren cono otras porque pondrían en duda la validez de sus investigaciones el límite de la conciencia posible es algo distinto a estos sos, aunque se complementa con ellos. Es'el caso de que no aceptarse como verdadera cierta información, porque ello 1m· desaparecer como grupo." No es sólo que falten datos o que de informarlos sea distinto (esto, desde luego, puede ser cíer· que los procesos que forman la vida social se cambiarían a con la nueva manera de informarlos, que los sujetos inte grupo social a que se dirige esta información, no pueden . ya que de hacerlo, el equilibrio social que han logrado, in de un modo determinado su realidad, se eliminaría. conciencia posible no es un fenómeno directamente observa una elaboración teórica, que nos ayuda a entender por qué .ciencia de un grupo social puede filtrar determinada informa. máximo de conciencia posible es el conjunto de ideas; o si estructuras significa tivas que podrían tener los miemGoldmartn; Importancia de! concepto de conciencia posible para la COmunica. El concepto de información en la ciencia contemporánea. Varios ¡J' ~es. Ed. México (1966), pág. 34. V",.. Goldm",n, 0,. cit., pág•. 3J y 34.
60
4. Hacía una definición del marxismo
bros de una si captaran los elementos preponderan tes de la "to talidad social en la cual viven y tendieran a adaptarlos a sus intereses objetivos. 93 Vamos a ejemplificar lo que acabamos de decir: la estructura nitlc3lti\'3 publicitaria que esbozamos a modo de hipótesis en el punto a), es un conjunto de categorías, racionalmente adecuada al proceso de reproducción ampliada de mercancías, ya que favorece su venta, sin la cual no tendría la clase capitalista la posibilidad, en su beneficio, de una reproducción ampliada de Esta estructura signu'icil a sus prácticas tiva va de acuerdo a sus intereses de clase. utilitarias y, por tanto, les es perfectamente posible y deseable acep tarla. Sin embargo, una estructura significativa que postulara que to dos deben tener igual al consumo -y para esto todos deben ser trabajadores, y a la vez igualmente propietarios de los de producción- no iría de acuerdo a sus utilitarias y no sería aceptable: estaría más aHá de su límite de conciencia posible. Cuando un grupo obrero o campesino no ha una con de clase adecuada a sus intereses objetivos, tiene una falsa conciencia. Pero si en sus luchas concretas van viendo pOsibilidades objetivas y a sus intereses de clase, irá cambian do su conciencia real y empíricamente observable en un momento detenninado, por su conciencia posible, racionalmente atribuible a sus prácticas utilitarias de clase. El estudio de las estructuras significativas de las diversas clases puede confrontarse con sus relaciones con el "todo" socioeconómico y comprobarse qué tan adecuadas son las estructuras significativas de Una clase, a sus intereses objetivos. En teoría, las clases dominantes tendrán estructuras significativas más adecuadas a sus intereses, y las clases dominadas estarán más lejanas a esta Pero su con ciencia posible, o sus posibilidades de conciencia, son cualitativamen te diferentes: unos estarían dispuestos a aceptar ideas, que otros no están o /lO estarían dispuestos a aceptar. Ha sido un error tratar de entender son los in trínsecamente, .en vez de buscar bajo qué tipo de estructuras flcativas trabajan, de manera vienen a y en qué senti utilitarias do se acercan o no a la conciencia posible que las de una clase, en un momento histórico determinado, penniten des arrollar 94 A los sociólogos marxistas de la literatura les interesan especialmente las obras filosóficas, literarias Y artísticas, porque se orientan a estar más cerca del máximo de candencia posible de un grupo. Tienden a explotar al máximo sus estructuras significativas. 93 Lukács Historia )' conciencia de clase. capílU!o 3,
- os intclrcluales. y fa or,r;:artl:::ación de la cul/llra, Juan Piblos Editor,
MéXICO íl975) 94 G!am",c
Estructura {;:'"n,fj,..,;¡
y condencia posible
61
globalizar, a integrar má~ elementos para que nos brinden una vi· coherente del mundo. El concepto de estructura significativa viene a ayudarnos a com ,render y los modos de captar la realidad, lo cual es distinto el máximo de conciencia posible que, como de una clase, tener. Contrastemos un poco más los conceptos. Luden ,oldmann nos dice: La descripción de una estructura significativa y de sus enlaces internos es un fen6meno de comprensión. Pero el intento de describir la estructura más vasta ,.' tiene un valor en relación con la estructura ou",vvo' da Si estudio los pensamientos de Pascal como estructura >ig:ruJllc,'ti',a na. procuro pero si después los inserto como una estructura parcial en una estructura más vasta, que es el movimiento jansenista, com~ J""'uv el jansenismo y por él los pen.~lentos de Pascal. ss
procedimiento lo ha desarrollado Goldmann, en su ya céle investigación sobre la estructura significativa de lo que él llama trágica", que constituye, entre otras cosas, la esencia del extremista. Según dice en el prefacio, esto le ha permitido y comprender la esencia de diverS
'nicación,
Lucio" Goldmann: El hombre y lo absoluto E
62
Cap. 4. Hacia una definición del marxismo
5
adecuadas son ese conjunto de ideas a los intereses objetivos de cada dentro de una formación social concreta e históricamente de terminada. Por otra parte, hay que preguntarse qué tanta diferencia hay entre esa conciencia posible y la conciencia real de cada clase. Esto nOS llevará a d~finir, más o menos certeramente, la eficiencia his tórica de la conciencia de clase, para consolidar, en lenguaje de Grams ci, un "bloque histórico".
SElEccióN dE TEXTOS
INVESTIGACIÓN DE LA COMUNICACIÓN EN LOS ESTADOS UNIDOS"
Durante los últimos treinta alias, un número cada vez mayor de ntelectuales de los Estados Unidos se han interesado en el estudio proceso y de los efectos de la comunicación. La comunicación, Ituralmente, no se ha convertido en una disciplina académica, como física o la economía, pero sí ha alcanzado a ser un campo animado investigación y teoría. Es una de las más activas encrucijadas en el del comportamiento humano lo cual es comprensible, ya que comunicación es un proceso - qui2:ás el proceso - social fundamen Sin la comunicación, no existirían los grupos humanos y las so Difícilmente se puede teorizar o proyectar investigación en campo cualquiera del comportamiento humano, sin hacer algunas ¡posiciones acerca de la comunicación humana. La teoría y la investigación de la comunicación han atraido, por tanto, el interés de los psicólogos, sociólogos, antropólogos, poli cientlficos, economistas, matemáticos, historiadores y linllüis ; y hombres de todas estas actividades y otras, han contribuido una mejor comprensión de esta ciencia. Ha sido una encrucijada cadémíca por la cual han pasado muchos, pero pocos se han dete Ha habido psicÓlogos que han trabajado en los problemas de la .municacíón durante cierto periodo y han regresado luego a pro • TomadQ del libro La ciencia de la comunicación humono, Editorial Rob¡<.<, Méxi
«>, 1972.
J. Artnur Heise Director General, Programa latinoamericano de Periodismo y Decano,
Escuela de Periodismo y Medios de Comunicación,
Florida International University
FUNDAMENTOS DEL
Charles H. Green Director, Programa Latinoamericano de Periodismo
Jonn Virlue
Subdirector, Programa latinoamericano de Periodismo
liza Gross Editora, Serie de Libros de Texto
Comilé Edilorial Daría Arizmendi Posada
Mary Gardner
Emilio Filippi
Gabriel Murillo
Álvaro Rojas Guzmán
Josep Rota
Vilma Gloria Rosales
Arturo Villar
Comité Asesofl Programa latinoamericano de Periodismo Morris Rosenberg, Presidente
Rosario Ar¡as de Galindo
Juan José Borja
Jorge Canáhuatl
Pilar Cfsneros
Eduardo oraz Reyna
José Alfredo Dutriz
1. Roberto Eisenmann, Jr.
Peter Eisner
Fernando Eleta Casanovas
Tom Fenton
Rafael Ferrari
Mary Gardner
Roma Knee
Ram¡ro Mac Donald
Bernard Redmont
Mark 8. Rosenberg
Rolando Santos
Ferman Vargas Rohmoser
Arturo Villar
Serie: Periodism9latinoamericano Not Printed at USA Sta te Expense
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CAP 2.
DEL PERIODISMO
exigiría, sobre enfocar los hechos en la certeza de que ellos involucran a seres humanos, a grupos sociales, a gentes diver sas, cuya dentro de la sociedad es determinante para que és ta evolucione y pr'Of!l-ese. la renovación periodisma no sólo se ha dado en el tratamiento de los contenidos, sino también, y en forma muy agresiva, en la búsqueda ambiciosa del público. pues se trata de captar su interés y sobre todo de fomentar la adicción a los medios de comunicación para satisfacer su necesidad de man tenerse bien informado. La irrupción de los medios audiovisuales, que por su natu raleza atrayente logran penetrar manera más directa y alcan zar una presencia más próxima en la gente, ha provocado de modo reflejo un impacto muy importante en el periodismo es crito, que se ha visto en necesidad competir en agilidad, oportunidad y recursos gráficos atractivos. En este sentido las fotogralías en fueron, tal vez, el nrirm ción a un cambio cualitativo. Aunque no todos los periódicos tradicionales han aceotade esta ayuda en su diseño y otros se han aven en derroteros más audaces. Un ejemplo de imaginación C·~,H .. ha sido la del diario USA Today, ha revoluCionado el y el tratamiento tradicional de noticias. Con el aprovprh miento de elementos de la gránca moderna y las inmensas bílidades de la informática y el recurso los despachos convenientemente ordenados, como en el uso del col un lenguaje más coloquial y menos formalista, ese periódll ha irrumpido en el mercado con bastante vigor. El USA Today optado preferentemente por presentar las noticias de atractiva y ofrecer al público aportes reveladores como las grafías con mapas, estadísticas e indicadores comparados. diseño trata de conseguir un efecto visual de instantaneid. exactitud y concisión, produciendo en el lector una aprpr¡ causan economía de tiempo. Es un electo similar al mación radiofónica y la de televisión, aunque, por lo cunnm, cobertura resulta ser relativamente superficial.
3 Función social de la prensa PERIODISMO EN LA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA Ya dijimos no es concebible la existencia de un periodis mo pleno sino un estado de libertad. Pero esta alirma ción de un análisis más detenido. Ve,sde el siglo XVIII se insiste en unir al concepto de democra la vigencia de la libertad de prensa como necesaria para Ji de información y de opinión. La idea central que susten la libertad de prensa radica en que los poderes públicos no no deben reprimirla ni censurarla, sino que, sobre todo, , rantizarla a través mecanismos que la protejan de los Itentos de disminuirla, limitarla o suprimí Aunque pareciera que la libertad de prensa se restringe los medios de comunicación impresos, este derecho inv()lll<'r~ general a formas periodísticas, en virtud del que de masas para el perleccio miento del con el que se consolida la convivendemocrática. UBERTAD DE PRENSA Y LA INFORMACIÓN
Para tener una prensa, es
DERECHO
sobre el tema de la libertad conjuntamente con el del de re a la información. libertad prensa el derecho a la infor resulta ilusorio y, si se olvida existencia de este de rela libertad de prensa todo sentido.
64
CAP. 3. FUNCIÓN SOCIAL DE LA PRENSA
LA Ll8€RT.AD DE PRENSA
Por lo general, se cree que para que haya liberta d de prensa es neces ario que el Estado, en cuales quiera de sus órganos': se absten ga de impon er contro les a la comun icació n social. Aunque pareci era haber conse nso al respec to, mucha s veces la inter venció n estata l en los medio s se expres a a través de instru men tos más compl ejos, como, por ejemplo, la promulgación de leyes de prens a para regular el ejerCicio del period ismo o enmie ndas a los código s destin ados a salvag uardar la honra ajena dañad a por la prens a o la vida privad a de las person as invadida indebida mente por los period istas. En relación con este tema, el políticO Eduardo Haro Tacglen plante a un aspec to polémico: La libertad de prensa ha sido reclamada siempre por la iz quierda, menos en los plazos cortos en que ésta go»ierna o alguien lo hace en su nombre, hasta el momento en que ]¡¡ carestía de la prensa la ha dejado en manos del capitalismo, que ía
objetiva; o de los partidos políticos mueaas veces la convíer~ en ....:Iama UI'lá prensa de Estado que garantice su lieutralidad ejetl:!ida pOl'¡lf:oles'ional'es puros. flas!a ahora esta pretensión eS utópica y, provisionalmente, se la. mejor de la libertadcle prf:!lsa. es la existencía un de, ~:~~~: de información Y de O
·posibles.'
todo
~~~e~~~:I~~~~~~~ pn;~nsa
consid eracio nes, e!l<:.ucha la prensa se desen muy librem ente y sin alguAa, no hay liberta d sino líbertinaje, lo que se expre$ a en términ os corrup ción, faltas a la verdad , atrope llos a la intimidad de las person as o a la moral general. Cada una de estas acusacioneS {arma parte del arsena l reproc hes que la prensa recibe habitualmente, sobre todo por que el ejerCicio de la liberta d conlleva casi siemp re un riesgo incom prensi ón, Sin embar go, no se puede negar que el man de este instru mento por parte person as ínescr upulo sas irresp onsab les provo ca una natural reacción en quiene s se Con
't:duard o
Tacgten, DÜ;CfOnario polfliao, PI,,¡;II!IIlI¡pllillil!!!i!ílt:'!IIIIiY>
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ten afecta dos y la inevitable tentación en los dirigentes políticos de conve rtir los "excesos de la prensa" en un asunto Estado. Tomando en cuenta la simpa tía que produ ce en numer osos sector es de la poblac ión culpar a la prensa de los que en justicia debier an ser atribu idos a la socied ad, los poder es públicos idean variad as formas correc tivas destin adas a sancio nar a los infractores, como las ya menci onada s leyes de prensa , que tienden a config urar delitos específicos que en el uso de su liberta d son asigna dos a los periodistas. Normas bastan te habi tuales , por 10 demás , especi almen te en los países democ rático s que respet an el Estado de Derecho, En los países no democráti cos, en donde predo mina la arbitra riedad , la censu ra previa y la f€:presión, dichas norma s forman parte de los instru mento s que sus gober nantes utilizan a tín de enfren tar el peligro que signifi caría para su estabi lidad contar con una prensa autóno ma y libre.
Adlen,ás de la injuria y la calumnia, delitos comun es que pue COi"",, !er cualqu ier person a, sea o no per·iod ista, se tipifican 01T05 como el del uso periodístico de docum entos reser vados , información no conse ntida por las autori dades o el anticip o de notici as que éstas deciden mante ner en secret o. Pero ehm$t ento democ rático de la liberta d de prensa radica dere
~Derecho
a fa informacfón", discmso pronunC Iado en el Club Nacional
\\I.i¡shlnglon, 1945 El derecho a sOOer, Sudamericana, Buenos Aires, 19;:'"
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CAP, ),
SOCIAL DE LA PRENSA
LA UBERTAD DE PRENSA
sarrollo y para la obtención de su felicidad. El problema se cir cunscribe a apreciar qué es lo indispensable conocer,'" Clarke señala que el aspecto contencioso existe entre quie nes argumentan que el hombre necesita conocer sólo las genera lídades y los que sostienen que además tiene que analizar las cuestiones específicas. Explica: Es suficiente, dicen los unos, que el hombre conozca que menos del uno por ciento de los jóvenes son delincuentes; no es así, responden los otros, pues el hombre debe determinar quiénes son los que están comprendidos dentro de ese porcentaje, qué fue Jo que robaron, qué hicieron con el botín y de quién lo tomaron: derecho a la información, de acuerdo con el esquema de Clarke, implica que la gente debe tener a la mano los antece dentes para hacer funcionar la democracia en la dirección gobierno en correcta, porque la democracia es un sistema continua elaboración y para ir perfeccionando sus mecanismos internqs, la información juega un papel extraordinariamente importante. En ese orden ideas, Clarke reflexiona: El derecho a l'l información significa mucho más que el derecho de la persona a aquilatar la capacidad y los antecedentes de hom bres y mujeres que solicitan un voto a favor o en contra; o el dere cho a conocer qué dicen las leyes. y si éstas en verdad obligan a todos por igual. Incluye el apreciar si las escuelas a las que van sus hijos son buenas o malas; sí los compañeros éstos son rufianes. si el joven por el cual ha perdido la Cabeza su hija es digno de fian·za, si sus vecinos son honrados o si son ladrones o criminales, si la policía es honesta o si los jUe(:es son incorruptibles.' Al hacer valer este derecho, los periodistas contraen un promíso ético imprescriptible. Si la gente tiene derecho a los periodistas que cumplen con la tarea de informar tienen deber de hacerlo de manera correcta. Esto es lo que se llama función social del periodista. cuyos objetivos básicos son mar. dar expresión a las diversas corrientes de opinión y tribuir ál desarrollo de sociedad. ¿De qué deben informar los periodistas? Ese es un punto controversia. Hay quienes sostienen que la respuesta es: de 'Wesley C. Clarke. Derecho a fa información. Hermes. ~lbjder
'[blde,
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lo que a la gente le interese saber. En esa posición está, por ejem plo, el Colegio Periodistas de Chile, yes el criterio de los dos autores antes mencionados, Cooper y Clarke. En posición divergente se ubica el periodista costarricense Eduardo Ulibarri, miembro de la Comisión de Libertad Prensa de la Sociedad lnteramericana de Prensa (SIP) y director del San José, quien sostiene que los que procla diario La Nación, man el derecho del público a estar informado no reparan en que "ese derecho es teóricamente ilimitado y, por ello, insaciable e imposible de respetar; no se puede informar sobre todo lo que cada individuo de la sociedad tiene derecho a saber",' El problema, sin embargo, como hemos dicho en otro capítulo. no está en la cantidad de información que se entrega al público sino en la calidad de la misma. Cada vez parece más indispensable ser proce Insistir en que el material que recoge el periodista sado debidamente. verificando la solvencia de las fuentes. cote jando dato. comprobando las declaraciones y, sobre todo, re visando meticulosamente la precisión de sus informes. Cuando en las redacciones hay preocupación por la función social que cumple el medio no se olvidan los efectos que puede tener en la comunidad la emisión de una noticia no suficiente mente comprobada, y.las, consecuencias que puede provocar la difusión de rumores o de informaciones inexactas. En este plano se encuentran también las actitudes poco ho nestas tanto de las fuentes que manipulan a los medios de comu ,Ijicación para servir sus intereses políticos o económicos, como las estos medios cuando convierten la leg[tlma competencia .que honorablemente realizada sirve para el constante mejora a cual miento la calidad de los concurrentes, en un pase quier procedimiento indigno. La libertad de prensa, como. en general, todas las libertades,
implica además del goce de un derecho. un comp.romiso de ejer
cerlo como corresponde. deber de decir la verdad, de contar
realidad de las cosas. significa naturalmente no mentir ma nera deliberada, El deber de contríbuir al mejoramiento de la sociedad implica el respeto a la dignídad de personas y, por tanto, a no difamarlas ni menospreciarlas en razón de su raza. sexo o condición. Éstos son elementales deberes éticos que un periodista debe siempre tener en cuenta,
1980, '1ilO1_rdo UUbarri, MEjerch::IQ de la d!a1éctlca", en Pulso del periodi'i)mo, Miamf, enero mUIIC%<>.
68 LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOQAL: ISTRACIÓN y REDACCIÓN Los medios de comunicación social se desarrollan a través de empresas , es decir, de entidades de carácter industrial y mer cantil, en las cuales actúan en conjunto los dos más importantes fa ctores de la producción: el capital y el trabajo. Si bien, a veces , ambos factores radican en las mismas personas, lo habitual es que estén separados y atiendan a intereses específicamente di ferentes. Sin embargo, ambos se necesitan pues confluyen en un mismo fin. Lograr el equilibrio de ellos requiere del esfuerzo con junto de la ' redacción y de la istración. La empresa es un todo y en ésta todos deben poner de su parte para que el pro ducto que resulte sea de la mejor calidad . En la i.s tración se atiende al financiamiento de la em presa, a través de la venta de ejemplares o de espadas publicita rioS. Una combinación adecuada de información y de publicidad es lo que ca'rac'teriza·a, una empresa periodística splvente. No obstante, para·evitar un uso inadecuado d'e los recursos pu blicitarios, como, por ejemplo, cuando se produce una confusión entre lo estríctamente informativo' y los espacios de publicidad vendidos 'a anunciantes que pronüJeven sus product0s, se tiende a diferenciarlos. En general, en los medios 'gráficos se lisan diseño y ti'pogra'fjadifererites, cuándo no s'e indica directamente cuáles son los anuncios publicitarios. En los medios atÍ'diovisuales, la publici dad se inserta en los desciÍnsos o lriterru'pdones, o con la adver tenera clara de que se trata de avisos publicita-riÓ's. La istradón 'riehe como misión fUAdainental asignar a la redacción los recurs-os adecuados para que ésta desarrolle en buena forma su actividad. La redacción, 'por su parte, debe tratar de hacer el mejor producto. A la primera le corresponde la res ponsabilidad de dotar a la empresa de los instrumentos que el periodismo moderno utUiza en la actualidad; atender, en los ca's os de diarios y revistas, los g'a stos de 'impresión, obtener el papel y las ltintas , equipar las saJa's de redacción con muebles , estantes, y computadoras y proveer a los periodistas de cámaras fotográficas, grabadoras, etc., y de todo lo necesario para la con fección de los periódicos. Todo ese trabajo precisa de planifi cación y ordenado desarrollo, características que consigue exI tosamente una buena .istración. El español Francisco de Luis y Díaz señala que "en un estudio realizado p - Norteamérica hace algunos año,~, se llegó a la con clusión d~ .Je el negocio más difícil de llevar es el de las com-
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pañías de navegación trasatlántica y que, en segundo lugar, figu ra el negocio periodístico".' Luis y Diaz coincide con lo anterior y menciona el caso del costo de produCCión muy alto del periódico cuya vida útil es de sólo horas. El papel impreso, al perder actualidad , ya no puede ser vendido como novedad y su acumulación como sobrante constituye una pérdida evidente. La distribución es , por lo gene ral muy difícil de realizar y los insumas (papel, películas, tintas) son progresivamente cada vez más caros. La publicidad, agrega Luis y Díaz, viene a jugar por eso un papel esencial en el finan ciamiento de los medios de comunicación. "Éstos -dice-- entre gan al público dos cosas: información y espacio publicitario. El público se informa sobre el acontecer diario del mundo y sobre cómo satisfacer sus necesidades materiales. Al llenar ambos fines, el medio resulta ser un intermediario muy barato.· Pese a que en el fondo la redacción y la istración bus can lo mismo, el éxito de la empresa periodística, a veces se pro ducen competencias entre ambas, especie de celos respecto de la esfera de acción de cada una de ellas. Como no son enemigas ni adversarias, las dos deben conducirse de tal manera que busquen un equilibrio a través de la debida comprensión de sus tareas prqpi·as. Con el fin de que ese equilibrio se produzca hay que cons.iderar que una buena empresa periodística debe ser económicamente solven.te para asegurar su independencia y la bondad de sus afanes periodísticos. Pero, a veces, se produce dicotOmía entre la ética de la redacción y los objetivos comer ciales de las empresas. En esos casos puede llegarse a un ser·io conflicto si no se encuentran los mecanismos de conciliación adecuados. La creación de instancias bipartitas de análisis y solucióA de 'estas situacione.s es un camino que algunos medios han logrado establecer. Más adelante, en el apartado acerca de las relaciones de los periodistas con las empresas, trataremos este aspecto.
SINOPSIS HISTÓRICA DE LAS EMPRESAS PERIODÍSTICAS Aunque las empresas periodísticas, en la actualidad, pana tener un desarrollo exitoso requiereA de un capital relativamenfe 'FrandKO de Luls y Dlaz, Problemas de la empresa periodistica, Noguer, Barcelona, 1975.
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cuantioso, no siempre fue así. Al revisar los datos históricos de empresas periodísticas, encontraremos que su comienzo lue muy modesto. En breves pinceladas vamos a revisar los orígenes de lo que genéricamente se ha llamado la prensa. El profesor español A1tabella dice que la antigüedad del periodismo es relativa, pues está en los balbuceos del pasado junto a las más primitivas civilizaciones. Explica que las ver siones sobre ella varían según los autores. Voltaire nos ha dicho que la China tenía periódicos d".sde tiem pos inmemoriales y el historiador judío Flavio José alirma que el ori gen de la prensa estaría en los historiógrafos que en Babilonia esta ban encarg¡¡dos de escribir día a día los sucesos que pasaban; Samuel Johnson nos habla de! ágora griega, donde, Demós tenes, los atenienses iban a preguntar las novedades que circulaban por la plaza pública. La noticia oral y la manuscrita coexistieron. Las hojas de noticias, las cartas y relaciones de bandos y decretos reales eran distribuidas por mensajeros, en tanto que los escribien tes sacaban copias para ser entregadas a sus destínatarlos: Pero el origen de lo que pudiera llamarse en sentido estricto una empresa periodística está en los banqueros Fugger que Venecia, durante el siglo XVI, hicieron que las cartas notici< sirvieran como soporte para sus actividades comerciales. cartas manuscritas tenían una característica que resultó ser importante: la letra inicial capital era dibujada representaba una figura fácilmente reconocible, uoa urraca, un pájaro muy habladw, bullicioso y vocinglero italiano, urraca se traduce como gazza y debido a que se de uoa urraquiHa, el nombre quedó como gazzelta. Pero quienes afirman que el término gazzetta viene del precio cobraba pór cada ejemplar, que equivalía a una moneda da con ese 110mbre. Los buscadores de las noticias y los que las escribían maban novel/ami, rapportisti y gazzettanti, nombres que en llano equivaldrían a narradores de novedades, infnrm~rln' parlanchines, respectivamente. Jacobo Fugger (1459- 1525), un banquero millonario, fortuna gracias a su eficaz servicio de información, sobre la base de una organización de correos cias que él obt!,!nia de todos los banqueros europeos. ..''''1....... <101' ,. 1Il.1Oria
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transformó en el dirigente económico del capitalismo europeo primitivo. a su documentación y a una amplia red de corresponsales, en su oficina matriz en Augsburgo recibía los informes que verificaba y cotejaba con sus propias predicciones. todo este material hacía reSÚmenes manuscritos que enviaba a príncipes, amigos y protectores. La distribución de estas car Taxis, una familia oriunda de Ita tas dio el paso al trabajo de lia, que organizó los servicios de correos en los Países Bajos, Flandes y España, monopOlizando su explotación. asocia una empresa periodística, ción comercial vino a ser el embrión tres décadas después de que el alemán Gutenberg hubiese perfec cionado imprenta, durante su estancia en Maguncia, en 1448. La imprenta demoró en imponerse sobre las hojas manus critas. Las prensas estaban sometidas frecuentemente a vigi lancia de la autoridad pública, temerosa de lo que en ellas pu diera imprimirse. El sistema de censura impedía muchas veces la circulación de las hojas impresas, e incluso se exigía el imprimá· tur o permiso eclesiástico para la publicación libros. Dice Ho racio Hernández: La prohibición de publicar noticias fue más o menos rigurosa según la costumbre del lugar, y así en Inglaterra -que puede con siderarse como la cuna del periodismo moderno- era más toleraen la primera época, el examen de los sucesos del exterior que los propios del país, a excepción de aquéUos donde no intervenía pata nada la política, como el relato de temblores, asesinatos, epi demias, inundaciones, etcétera."
1631 nació, en París, La fundada por Teofrasto a quien se considera el verdadero "padre de la prensa". médico de la Universidad de Montpellier, ¡;rotegido del car Richelieu y de Luis Xlii, impuso un estilo y abrió de par en as puertas a las noticias. Para Voltaire, la gaceta no era otra que "el relato de los asuntos públicos"" y su diferencia con periódico radicaba en oportunidad en que se publicaban: una gaceta se recogen los primeros relatos, las impresiones instante, en tanto que en el periódiCO el redactor tiene una por delante para reflexionar antes de contar."" Estos conceptos, inicialmente tan novedosos, en la actuali 19ioraclo Hernández ARderson, El peri()(:}¡smo. Imprenta Victorla. Valparaiso, Chile, "V,'lIIlI.I",. Diccionario filosófico, Sempere, Valencia, 1935.
Fondo de Cultura Económica, MéxIco, 1.....
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dad no tienen sentido, dada la evolución que ha experimentado el periodismo. . El XVIII es considerado el siglo de oro de la prensa en Ingla terra. En esta época figuran los nombres de Daniel Defoe, Joseph Addison, Richard Steele y Jonathan Swift, creadores de periódi cos que publicaban ensayos y que abrieron el paso a la que se llamó prensa mora.Jista. Hasta que el II de marzo de 1702 apare ció el primer diario, el Daily Courant, fundado por Elizabeth Mal let, quien además fue su editora y directora. Aunque muchos piensan que ésta es la primera mujer periodista del mundo, hay autores que, sin dar otros nombres, sostienen que en 1544 una italiana se dedicaba al periodismo y que en 1688 lo propio hacía una española. El Daily Courant era una simple hoja pequeña impresa sólo por un lado. No tenía noticias, sino reseñas de publicaciones extranjeras, reducidas en el más mínimo espacio. El 21 de marzo, cambfé de manos y de impresión . Lo ádqui-r'ió Samuel Bucldey, editor en 1711 del Spectator, quien decidIó imprimir el Courant por ambos lados. A fines de 1702, el diario tenía página y media de noticias traducidas de periódicos holandeses y ses , cuatro párralos de informaciones de pases de la primera página y media columna de pequeños anuncios . Prontr!l llegó a tener cuatro páginas, yen ocasiones, hasta seis. El Courant dejó de pu blicarse en junio de 1735." En 1704, se fundó el Bost.on Newsletter, primer di.a rio esta dounide'nse, y en 1758 nació el Journal de Paris, primer cotidiano francés. En esos tiempos, los diarios se imprimían en prensas planas y generalmente sus edi.t ores eran a la vez propietarios del taller y operadores en el mismo. Luego se fundó la empresa agresivamente dinámica del ale mán Frederick Kóning, asociado con el escocés John Walter, que había fundado en !'l85 el Daily Universal , transformado tres años después en The Times de Londres, nombre con el que se le conoce hasta hoy. El mecánico germano Kóning revolu cionó el arte de imprimir, logró entusiasmar a Walter con el dise ño de una prensa plana cilíndrica, movida a vapor. No sólo dudas sobré la eficacia del nuevo sistema, que permitía imprimir con mayor rapidez que la prensa plana tradicional, despertó la decisión de Walter de instalarlo en el Times . Además, tuvo que enfrentar lá oposición de los obreros del taller, que temían per 03José AltaL
" op. cit.
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der su trabajo. Walter venció esos obstáculos sin despedir a na die. El recelo terminó cuando la máquina de Kóning llegó a imprimi'r 1100 pliegos por hora, todo un éxito si se toma en cuen ta que la prensa plana corriente imprimía no más de 100 en el mismo lapso. Ya en 1825 aparecía en París un novedoso diario -La Presse impreso en una rotativa, invento de un joven aprendiz de apenas 25 años, Hipólito Marinoni. El éxito de la nueva máquina, que pasó a ser conocida como rotativa Marinoni, fue significativo. Lograba imprimir 6000 ejemplares por hora, y su inventor traba jaba incesantemente por encontrar fórmulas que le permitieran lograr una mayor rapidez y capacidad de producción. En 1867, Le Petit Journallograba tirar 300 000 ejemplares. De allí la rotati va fue· modificándose, hasta las Harris actuales. Se incorporó el papel en bobinas, e incluso se logró acoplar varias unidades para hacer tiradas que, en algunos casos , llegan a ser millonarias. El avance de las artes gráficas y de los instrumentos para mejorar en presentación, nitidez y rapidez, fue determinando en gran medida el desarrollo de las empresas periodísticas. En casi todas las pequeñas comunidades y, desde luego, en las grandes ciudades, se editaban periódicos y diarios fundados, generalmen te, por personas que teriían un gran espíritu público y que cons tituían s us pequeñas empresas en instalaciones vecinas a sus propios hogares. Al hablar de "empresas" es necesariO decir que no se trataba de organizaciones industriales o comerciales como las que se co nocen en la actualidad, sino centros de trabajo en donde el pro pietario y director, que a su vez recogía las noticias y las escri bía, además de redactar editoriales o comentarios, ayudaba a montar las páginas en los moldes de metal. Para el trabajo tipo gráfico propiamente tal, es decir, para "parar los tipos ", compa ginar y meter en la prensa, generalmente plana, el editor conta ba con obreros O aprendices, muchas veces de su propia familia. La tradición familiar fue un soporte importante para el des arrollo de los pequeños diarios y, luego. su expansión. Lo que movla a estos precursores del periodismo era un evidente afán de servicio público. Los editores se convertían en líderes de su comunidad. no sólo porque daban noticias y reproducían lo que en otras partes se publicaba, sino tambié n porque emitían opi niones, eran críticos de su sociedad , enjuiciaban a los poder~s . públicos y pro'ponían soluciones, es decir. "hacían pensar"." I l'John Simon , El periodista, Hermes, Buenos Aires.
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Esas empresas familiares mantuvieron la tradición por años. Hasta el día de hoy existen periódicos que son editados por descendientes de los fundadores, y en no pocas partes se da el caso de grandes diarios, transformados gracias a las innovaciones técnicas , que pertenecen a las mismas familias de quien los creó. En América Latina podrían mencionarse La Naci6n de Bue nos Aires, fundado por Bartolomé Mitre; El Espectador, de Bogo tá, de la familia Cano; El Tiempo, también de la capital colom biana, de la familia Santos; El Mercurio, de Santiago, Val paraíso y Antofagasta, Chile, de la familia Edwards, y el brasileño O Estado de sao Paulo, de la familia Mesquita, entre otros. En la medida en que el papel escrito fue adquiriendo mayor notoriedad, las personas con vocación política se interesaron por dedicarse al periodismo. De muchos periódicos surgieron politicos que buscaron relevancia en los órganos del poder. Asimismo, los partidos o grupos políticos tuvieron el interés por contar con un periódico propio para defender sus ideas y, en lo posible, con un diario. Lo mismo ocurrió con la Iglesia que vio que la prensa podía, si no sustituir, por lo menos complementar con eficacia las homilías del púlpito. Al aparecer el movimiento obrero, como producto de la revo lución industrial, los sindicalistas entendieron que los periódi cos podían cumplir la función de altavoc.es de sus reclamos. Pero sobre todo que servían para exponer las causas de sus lu chas reinvindicatorias y mostrar al público quiénes eran los cul pables de la situación de los trabajadores. Polítiws, religiosos y sindicalistas no formaron empresas periodísticas propiamente tales, sino centros de difusión para divulgar sus tesis a través de la prensa. Pero no sólo ha habido grandes ideales en la historia de l a prensa. En ella también se consigna la aparición de la llamada prensa amarilla o sensacionalista. José AltabelJa sostiene que el padre del amarillismo periodístico, James Gordon Bennet, "hizo del periodismo un negocio, desbordando todos los medios líci tos e ilícitos". De simple redactor del Courier and Enquirer, de Nueva York, Bennet llegó a fundar el The New York Herald, diario independiente, especie de eco imparcial de la opinión públi ca acomodándose a és ta en sus impresiones y veleidades. Cuando la opinión pública pasaba de un partido a otro, el periódico de Ben net la seguía . En su diario las doctrinas fueron remplazadas por los hechos, I eorfas por las noticias más extelllU., por los Incesan-
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tes informes de reporteros y corresponsales sin desdeñar hasta las anécdotas más escandalosas y que los puritanos aguardaban siem pre en silencio" .1S
Bennet fue el primero de una familia de editores. Su hijo, a quien nombró sucesor cuando apenas tenía cuatro años, termi nó efectivamente heredando el diari o, convertido ya en un colo so de la prensa estadounidense. El sensacionalismo se inici ó con Bennet y continuó con Jo seph Pulitzer y William Randolph Hearst, en Estados Unidos, y con Lord Beaverbrook y Lord Northcliffe, en Inglaterra. Las grandes tiradas, la presencia de publicid ad y la incorpo ración de reportajes realizados en el lugar de los sucesos, hi cieron crecer a las empresas periodísticas. Si bien continuaron existiendo los periódicos de comunidad, los grandes diarios y revistas poco a poco dieron paso a empresas periodísticas que procuraban expandirse, creciendo en tamaño e importancia o creando consorcios y conglomerados. La tenrlencia más reciente es crear cadenas de periódicos y concentrar el poder informati vo en pocas manos. Esto ocurre tanto al interior de los países como en lo que se ha llamado l a trasnacionalizaci6n de la pren sa, por la injerencia de capitales provenientes de un país extran jero en los activos de empresas de determinados lugares. La presencia de los multimedia , es decir, del conjunto de va rios medios de comunicación de distinto tipo en un solo comple jo empresarial, ha signiJicado también la irrupción de este meca nismo de reunir en un único esfuerzo a periódicos, radioemisoras, televisión y sistemas interactivos de computación. Esto, maneja do desde un único comando central, se convierte en uno de los más formidabl es instrumentos de poder mediático de la sociedad moderna. Este fenóm eno, que existe en los países industrializados y que empieza a apar~cer con cierto vigor en los que se van incor porando al desarrollo, tiende a producir reacciones negativas. En algunos países, como Alemania e Italia, por ejemplo, existe preocupación por el grado de influencia que puedan adquirir los dueños de este poder y los efectos dai'linos que para la salud democrática de esos países puede causar tal situación. Este he cho tiene su contrapartida en ciertos criterios rectores que se esgrimen en aras de un equilibrio. Uno de ellos es l a necesidad de una clara, limpia y sana competencia, lo cual significa que los ~JOI6
AJtabella, op. cil .
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medios deben competir en calidad y no gozar de privilegios es peciales que les favorezcan en desmedro de los otros, La~ me didas que ha tomado el Estado respecto de esta situación van desde la aplicación de leyes antimonopolios, o antitrusts, que impiden la concentración del poder informativo para que el propietario de un periódico, por ejemplo, no pueda adquirir si multáneamente una estación de televisión y viceversa, hasta , como ocurre en algunos países, el rechazo a la presencia de ca pi tales extranjeros en los medios de comunicación, La com petencia por vender ejemplares o ganar sintonía tien de en ciertas partes a ser regulada para asegurar que se desarro lle con lealtad. Esta competencia permite el fortalecimiento de los buenos medios de comunicación y se convierte en una pugna lea!' por crecer y obtener mayores utilídades con una partici pación equitativa en los volúmenes de la publicidad. Las empresas periodísticas han tenido una trayectoria que va desde los primeros balbuceos, en donde se distinguían de cualquier organismo de producción por su dimensión y precarie dad , hasta la 'é poca a~tual en que son industrias que precisan de una excelente organización, capitales suficientes e instalaciones adecuadas. Para tener \.Ina presencia real en el desarrollo lo más proba ble es que la empresa periodística con' mayores p0sibilidades de expa nsión s'e a la deestructlna capitalista, en donde unos apor tan 'el capital y otros, el tl'ilb:tjo. 'Sin emba'rgo, algunas experien cias, corrio las de hpo c00perativo, soh dignas de consideración, También existe la empresa estátal. En algunos países hay perió dicos del Estado, que es quien aporta el capital y los maneja rriediante el gobierno en turno, el cual se adjudica el privilegio de designar al director del medio, sé da también el caso de estacIo nes de radio y televisión en .la misma situación. Muchos países ] tienen' televisión estatal, a veces dirigida por un consejo des l.: nado 'p or el Estado, con participaCión de los diversos grupos líticos o por entidades representativas de la comunidad sias, universidades, municipios, etc,),
LOS PERIODISTAS Y LAS EMPRESAS Generalmente, para trabajar los periodi,s tas ¡irman un trato con alguna emp resa periodística. También lo pueden ha~"~ independient~'1lente, por supue~to, pero lo habItual es que el hagan supeditados a los lazoe contractuales baJo estable
LOS PERIOD ISTAS Y LAS EMPRESAS
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determinan sus derechos y deberes al interior de una empresa, Al integrarse a la plantilla de un medio de comunicació n y acordar un contrato de trabajo, el periodista establece una rel a ción que puede ser similar a otros vinculas laborales, Si existe un sindicato, es posible que los términos del documento sean co munes a todos los periodistas, pero lo regular es que también se especifique con mayor detalle según sea la actividad concreta que debe realizar el periodista. Aparte de los capítulos relativos a la remuneración , horarios de trabaj o, regalías , etc" "la situa ción ética del periodista generalmente se so breentiende. Se parte de la base de que tanto la empresa como el periodista co nocen perfectamente cuáles son las normas de conducta que han de regir 'e n el desempeño profesional de ~ te", l' _____ __ Rara vez en el contrato de trabajo se estipuTan esos aspectos justamente porque se dan por sobrentendidos. -Sin embargo', en . España, pOr ejemplo, empres'a s periodísticas como las de El País y ABe, han editado Libros de estilo en los cuales, además de los puntos propiamente estilísticos', incluyen diversos preceptos éti I GOS a los ,que deben atenerSe sus periodistas, y que son conoci dos por el público, puesto que tales libros son vendidos a quien desee tenerlos. Según ,las características ,:!'e las empresas perio.dísticas, éstas pueden estar organizadas con una disciplin¡¡ piramidal, en la cual prevalece la voluntad de la istración p0r sobre la de .la 'red'acción. La empresa como organización se impone así a los periodi'stas q.ue son dependientes de ella. Esta situación permite 'q ue se produzcan roces o conflictos provocad,o s por falta de acuerdo en determinados asuntos o por las diversas apreciacio nes éticas de la dirección de la empresa y del periodista. En algunos países como Francia y España existe una figura jurídica para regular las relaciones de los periodistas con las empresas: la cláusula de conciencia, destinada a resguardar los d~rechos de los peri0distas y, a la vez, asegurar la transparencia de las empresas. Se ha definid o esta cláusula como "una norma legal que hace vinculantes el contrato de trabajo de los peri o distas con los fines propios de los medios de comunicación en los que prestan sus servicios y con los principios éticos profe slonales"." De acuerdo con esta definición, las características de la cláu sula de conciencia son: I'EmJlJo Flllppl •.La profesi6n de periodista, Atena. Santiago de Ch ile. IQ91 . .,,,,...,,,, r
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CAP. 3. FUNClON SOCIAL DE LA PRENSA
a) Es una norma legal que obliga en las relaciones laborales de los periodistas. b) Vincula el contrato de trabajo con los fines propios' de la empresa, los cuales deben quedar plenamente determina dos en el contrato. c) Relaciona el quehacer del periodista y la conducta de la empresa con la ética profesional, todo lo cual debe que dar plenamente regulado antes de la firma del contrato. Esto quiere decir que la empresa y el periodista se compro meten a respetar el acuerdo y en caso de ser incumplido por alguna de las partes, la infractora deberá compensar a la otra. Esta cláusula de conciencia actúa en casos como los siguien tes: a) El periodista podrá proceder a la rescisión del contrato cuando el medio en que trabaja cambia de orientación ideológica. b) El periodista se podrá negar a quese ponga su firma en un texto del que es autor y que haya sido sustancialmente alterado o modificado con la introducción de conceptos nuevos o la supresión innecesarra de algún concepto ori ginal. c) El periodista no estará obligado a realizar o firmar artícu los que vayan contra su ética profesional. d) El periodista no podrá violar las normas éticas, faltando deliberadamente a la verdad, deformando los hechos o re cibiendo recompensas pecuniarias o de cualquier otro or d.en a cambio de la alteración de una noticia, ni contrariar los fines de la empresa que se comprometió a respetar. La existencia legal de esta cláusula de conciencia implica que las situaciones descritas pueden ser conocidas por un tribunal competente, el cual debe determinar si procede o no que la em presa indemnice al periodista, en el primer caso, o quede fa. cuItada para rescindir el contrato sin obligación de pago, en el último. La experiencia sa ha sido hasta el momento bastante más exitosa que la española. En Francia, la cláusula de concien cia existe desde hace varios años y se ha aplicado en muchos casos de conflicto. En España, en cambio, la discusión parla mentaria sobre los alcances de esta norma 'ha disminuido en cierta medie' u eficacia. Sin decir que alIf b«Jafracasado, seria
LOS PERI ODISTAS Y LAS EMPRESAS
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más propio señalar que todavía no se ha aplicado en todos sus alcances. En Chile, durante la discusión de una nueva ley de prensa, el Colegio de Periodistas y el propio gobierno han querido intro ducir la cláusula de conciencia entre sus disposiciones , con la fuerte oposición de los empresarios de medios de comunicación que la estiman un atentado a la libertad de expresión y una for ma de crear conflictos artificiales entre las empresas y los perio distas. Existe también una tendencia moderna a reclamar mayor autonomía de los periodistas en el ejerciCiO de sus funciones. La base de esta forma de pensar es la certeza de que el periodismo es una actividad sustentada en la responsabilidad de quien la ejerce y que para ser responsable el periodista necesita trabajar con libertad. Esta posición cree ver en el manejo empresarial de la comunicación una forma de manipular y servir intereses ajenos a los fines propios del periodismo. La creencia de que una excesiva preponderancia comercial puede anular los mejores propósitos profesionales, ha hecho que surjan iniciativas desti nadas a evitar esos malos resultados. Pero no sólo se teme una manipulación económica, sino tam bién, y en importante medida, las de carácter político o religioso. Incluso es en este campo en donde se puede producir con mayor f).lerza una falta de entendimiento entre la dirección y los perio distas. Las fórmulas que se han buscado para solucionar ese proble ma son varias: a) Consejos de redacción. Organizados con la participación de todos los periodistas, estos consejos fijan la línea del medio de comunicación, conocen los conflictos internos y se pronuncian al respecto. Sus decisiones son determi nantes. En .algunos casos, los consejos tienen facultades para elegir al director del medio, censurarlo y deponerlo. b) Ombudsman. Institución nacida en Suecia, bajo la figura de defensor del pueblo, su objetivo es proteger al ciuda dano común de las arbitrariedades de la autoridad públi ca Este ombudsman es elegido por el Parlamento y actúa con independ.encia de los poderes públicos. De él depen den varios ombudsmen, cada uno destinado a alguna área precisa de la actividad nacional. Por eso, también hay un ombudsman de la prensa, dedicado a defender los intere ses del público frente a los medios de com cación.
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CAP. 3. FUNCI(lN SOCIAL DE LA PRENSA
Como una proyección de esta institución, en algunos pe riódicos de Canadá, Brasil, Sudáfrica, Israel, Japón y Espa ña se han creado secciones especiales para defender á los lectores, a cargo de un ombudsman que, a su vez, conoce los litigios internos que, por razones de discrepancias en el manejo de determinadas informaciones, se pueden pro ducir en el interior de los Este ombudsman es a la vez y juez, nombrado por la dirección o por el con sejo de redacción. Su mandato por lo general dura un año, aunque puede ser reelegido, pero no destituido, aun cuan do el dictamen desagrade a sus electores. trabajo es autónomo e independiente. e) Pacto de autonomía. Consiste en pactar la autonomía de la redacción, estableciendo que la istración debe mantenerse alelada de las decisiones periodísticas. Este generalmente tiene una-vigencia determinada. d) Sociedades de redactores. HaJalgunos ejemplos en el mun do en qué los .periodistas son sodas de las empresas en que trabajan, ya sea a través de la fo·rmación de socieda des de redactores o de cooperativas. En ambos casos, los periodistas deben aportar capital además de su trabajo. En México existe la cooperativa que edita el diario Excélsior, y en Francia la sociedad de redactores que sustenta al diario Monde. Ambos casos han sobrevivido al paso del tiempo, a pesar de haber afrontado dificultades internas~ En Chile se hizo el experimento de crear una sociedad de responsabilidad limitada formada por periodistas para editar revista Hoy. En la actualidad, si bien la publicación subsiste, ninguno los antigutts socios está integrado en Generalmente, un punto fricción y conflicto en los medíos comunicación lo constituye el interés tanto de los poderes económicos como de los sectores políticos por controlar los me dios de wmunicación. Sea a través del crédito financiero, de la publicidad o de las más diversas formas presión, estos pode res lácticos tratan de atraerse a los medios para que sirvan a sus propósitos. Justamente este peligro que se cierne sobre la activi periodistas busquen cami dad periodística es causa de que nos que les permitan asegurar su autonomia e independencia.
EL PERIODISMO Y EL DERECHO
Cuando analizamos las relaciones entre el periodismo y las normas jurídicas, nos referimos a la influencia que la labor perio dística puede alcanzar en la renovación la juridicidad. No con sideramos, sin embargo, la forma en que los periodistas están habitualmente sometidos al derecho, Esta relación tiene que ver con algunas figuras delictivas relacionadas con el ejercicio de la actividad periodística y que, a través del tiempo, han adqui riendo rasgos más precisos. Ellas se refieren a ciertas acciones u omisiones penadas por la ley, que es como se define a Jos tos, y que, en el caso de los periodistas, snn asimilables por general al derechn común. Es decir, se trata de los llamados deli tos de opini6n, los cuales pueden ser cometidos no sólo a través de los medios de cnmunicación sino en cualquier ntra forma, pero, al ser ejecutados por periodistas, tienden a ser castigados con penas de mayor gravedad. Aunque en casi todos los países del mundo se aplícan criterios jurídicos similares, la caracterización de dichos deUtos varía de país en país, de acuerdo con el sistema político implantado; bajo un sistema democrático o bajo uno que no lo sea. En la mayoría los primeros países las leyes penales se hacen extensivas a todos los ciudadanos en igualdad de condiciones y los castigos son más graves cuando el delito se comete con publicidad. Tales delitos son: la injuria, la calumnia y el libelo o la difamación. .-t1ay definiciones-tipo para cada uno de estos delitos que, aúnque difieran según la legislación de que se trate, coinciden en lo esencial. La injuria es definida generalmente como "toda acción pro ferida o acción ejecutada en deshonra, descrédito o menospre cio de una persona". Los elementos de esta definición son los siguientes: a) La víctima debe ser una persona, se supone viva, porque no hay injuria cuando se trata de la memoria personas muertas. Tampoco, desde luego, se injuria a las cosas. b) Debe ser una expresión oral o escrita, n una acción ejecu tada en descrédito o menosprecio de esa persona. c) Debe existir ánimo o intención de injuriar (an/mus injuriandi).
La calumnia es "la imputación
UlI delito determinado pero
falso y que puede ser perseguido de público".
pnr el Ministerio
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CAP_ 3_ fUNCIÓN SOCIAL DE LA PRENSA
Los elementos de esta definición son: a) Imputación de un delito determinado. Consiste en atri
buir a una persona la comisión de una acción delictuosa individualizada en forma concreta y precisa, sea como autor, cómplice o encubridor, se trate de la participación la simple ten en un delito consumado o frustrado o tativa. El delito imputado ha de ser falso, es decir, no haber sido cometido por la persona a la cual se le imputa. Puede ser· lo porque el delito no se cometió, la persona señalada no tuvo participación directa ni indirecta en él y no concurren todos los requisitos que las leyes señalan como constitu tivos de delito. e) El delito debe ser actualmente perseguible oficio por el Ministerio público, es decir, que los plazos de la acción penal no estén prescritos, indultados ni amnistiados. La difamacíón es definida corno "la comunicación no aproba da o sin permiso (impresa o retrasmitida por ondas) a un ter· cero, de una afirmación falsa que lesiona o tiende a lesionar la reputación de alguien, rebajando la estimación de la hacia esa persona y haciendo que se evite o esquive su conta~ to o bien exponiéndola al odio, desprecio o ridículo"." La diferencia entre la difamación y la calumnia consiste que ésta es la imputación de un delito, en tanto que la ción es una simple afirmación falsa destinada a lesionar la tación de las personas. En la primera, el que la profiere debe que lo dicho corresponde a la verdad; si no puede incurre en el delito de calumnia. difamación, en cambio, es más semejante a la cuanto persigue los mismos propósitos y porque los ella deben probar que no han tenido intención de injuriar (animas infamia infierre). libelo es una figura jurídica que ha sido incorporada en algunos códigos penales. En Estados Unidos. por . ha definido el libelo corno «la difamación publicada por o por otras fonnas (v. gr. radio, televisión) causando persona afectada". El abogado estadounidense David L. Hill, especialista gislación sobre comunicacioneS, comenla lo slgulellte: "DaVid L. Hí
Ilfa.mad6n o IIbelo'\ en ti
EL PERIODISMO Y EL DERECHO
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Históricamente las palabras clasificadas como libelo per se han sido tan injuriosas para la reputación de otra persona que los tri bunales dieron por senlados los daños. Por ejemplo, decir falsa mente que un individuo es charlatán, fraudulento. comunista, chi flado o fascista. Un reportaje que identifica erróneamente a una persona como arrestada sobre la base de una acusación penal es un ejemplo de libelo per se. Si la comunicación motivo de la queja es difamatoria única mente por referencia a hechos extrínsecos. entonces se trata de libelo perquod. En estos casos, el reportaje puede parecer inocente per se, pero ciertos hechos o significados extrínsecos lo hacen difa mador. Estas acciones suelen tener como base un reportaje des cuidado (direcciones, iniciales y nombres equivocados, u otros errores similares)."
Otra figura jurídica que está ganando terreno en los últimos intromisión indebida en fa vida privada de las años es el delito personas o invasión de la privacidad. El concepto de vida privada no ha podido ser detenninado con exactitud. dice que todo lo que hacen las personas par ticulares constituye actividad privada. Pero eso no siempre es así exactamente. Si un particular comete un delito, éste deja de ser un hecho privado. Informar sobre dicho acto no podría con siderarse como invasión de la vida privada de esa persona. Y aunque no se trate de delitos en sentido estricto, puepe ocurrir que si alguien investido de dignidad (una autoridad política, un juez o un sacerdote, por ejemplo) tiene una conducta privada reprobable a los ojos de sociedad en que desempeña sus fun ciones, podría estar exponiéndose a que tal situación se haga públíca. Todo depende, ciertamente, de las circunstancias y de lo que las leyes definan en esos casos. Híll afirma que conforme el derecho ha evolucionado en este terreno, el concepto de invasión de la privacidad ha acabado por comprender no uno, sino cuatro agravios: a) Apropiación del nombre de una persona o de su aparien cia para fines comerciales (derecho a la imagen).
Publicación hechos sobre una persona que la sitúan en una pOSición falsa ante la opinión pública. e) Intrusión en los asuntos privados de un individuo o en su aislamiento personal. d) Para que se estime lesiva la invasión periodística de la pri j?l~m.
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CAP. 3. FUNCIÓN SOCIAL DE LA PRENSA
vacidad de una persona, la revelación en cuestión debe considerarse como ofensiva para la sensibilidad dé, una persona razonable y no debe tratarse de hechos ya cono cidos y del dominio público. En algunas legislaciones se castiga a las publicaciones que de una u otra forma incitan al delito. En algunos países se ha esta blecido que la apología del delito consiste en entregar iAforma ción mediante la cual se realza lo hecho por el delincuente, men cionáAdolo con simpatía y sin censurar sus actos delictivos. En otros, la ley sanciona muy severamente a quienes informan con detaUes' sobre actos terroristas ·o destacan, por ejemplo·, 'l a vida de los líderes guerrilleros o de los narcotraficantes. Esta figura de incitación al delito se ha querido extender a los programas de televisión que muestran escenaS de violencia. En algunas legi's laciones se menciona también la transgresión a la seguridad del Estado, cuando la autor'i dad considera. que la in formación atenta contra la ·tfaQquilidad p·ública. Si la investigación de un delito o' de un caso que cae en la esfera judicial es conocida también por los periodistas que nece sitan informar aJ público de lo que sucede en determiAados pro cesos o situaciories, sepm!d,é producir 'Una col·isión legal. Desde luego, eri casi todos los sistemas jurídicos los sumanes crimi nales se mantienen en secreto mientras dura la investigación, lo cual obliga a mantener el debido sigilo no sélo a '1os' jueaes sino también a los abogados 'de las partes y, por extensión; á los pe riodistas'. Este para aSegurar la protección de los inooentes y el debido proceso, garantizando aSí que se hará justiCia en mérito exclusivamente de los antecedentes recopilados por el juez o por el fiscal i,n structor y no por lapubHcidad que alcance el caso. Tal cúidadose aplica, por cierto, en aquellos países en donde los procesos se nevan mediante escritos y no necesariamente en los juicios orales que son, por' su naturaleza, públicos. Aunque en estos últimos se ha extendido la prohibici.ón de fotografiar a los acusados e incluso a los testigos y jurados. Lo más que se permite es el relato de los alegatos y la presencia de dibujantes que trasladen al papel los diseños de los momentos más res al tan tes de cada audiencia. En algunos países también se castiga la publicación de docu mentos que por razones legales y de seguridad deben ser man tenidos confidencialmente. Sin embargo, por el hecho de que ca da vez haya más rechazo a disposiciones de este tipo y a que permanezca n secreto documentos de Inta'ts .pilbIlco, esa
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norma que penaliza a los periodistas está siendo relativizada. Se tiende a imponer así la doctrina de que en las democracias el público tiene derecho a saber y que el Estado debe hacer lo indispensable para que ese derecho sea respetado. Si bien es cierto que en estas materias los periodistas se rigen preferentemente por normas deontológicas que los obli gan a no mentir, ni tergiversar ni ofender o atentar contra el ho nor y la dignidad de las personas sobre la base del buen uso de la libertad de expresión, el hecho es que la ética, por pertenecer al ámbito de la ·conciencia, incumbe a cada persona, por lo que las infracciones a la misma no son juzgadas habitualmente por tribunales de competencia juridica ordi·naria. Esas situaciones suelen ser conocidas, en cambio, por organismos gremiales especializados, por consejos de ética o por los ombudsmen. EL PERIODISMO Y LA CiENCIA
EAlo.s últimos 50 <Úi0s la información.científica ha adqUirido una extraordinaria importancia, no tanto por el inmenso caudal de información de.este tipo que se entrega en las más variadas formas. al publico, ·sino ¡:Jorque la cienCia juega un papel pro tagónico erucial en la ·vit;la de 1\1 h.u manidad. Es conveniente, por eso, revisar lo que ha sucedIdo en este siglo en que se ha pro d\lcido Una Verdadera rev01ución científica y tecnológica para compreAd,e r por qué e,s importante para el periodis~a incursio nar en esta área, del.conocimiento. Dada la importancia que tiene el progreso científico en el mejora1lliento de las condicjones de vida de los pueblos, todo lo que ocune en ese campo no sólo incide en el bienestar de las personas sino también adquiere para ellas. el más alto interés, Los hechos lo demuestran. Al comenzar la década de 10s treinta, los científicos vivían prácticamente encerrados en sus laborato rios resolviendo qimplejos problemas físicos y químicos, preo cupados por encont'rar los medios para combatir las enferme dades que afectaban a la población mundial. A largo plazo, la ambición de los im¡estigadores era encontrar la forma de cons truir un mundo mejor. Mientras en lo social se producía la eclo sión de las masas populares y en lo económico impactaban los efectos de la Revolución Industrial; la investigación se orientaba, paso a paso a la ambición de encontrar fórmulas mágicas para prolongar la vida o resolver los hasta entonces males incurables del cuerpo.
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CAP 3 fUNCIÓN SOCIAL DE LA PRENSA
Tal como señala David Halacy, "la rapidez del desarrollo treinta ha sido científico y tecnológico desde la década de espectacular. número de personas que en la actualidad' po seen aparatos de televisión supera a los que en ese entonces tenían bañeras"." En dicha década no existían ni televisión, ni computadoras, ni radar, ni vuelos espaciales, ni rayos lá ser, ni energía molecular. La medicina nuclear era im pensable, en tanto que los teléfonos, los acondicionadores de aire, e inclu so los refrigeradores eran para la mayoría artículos suntuarios. Los alimentos congelados, las tarjetas de crédito, la música estereofónica, los discos compactos, la trasmisión automática en los automóviles, las cortadoras mecánicas de césped, los materiales plásticos, eran de futuro. El golf era un deu porte para ricos y pocos pasajeros de las aéreas surca ban el aire a una velocidad de 400 kilómetros por hora. No eran muchos los poseían automóvil; autopistas sólo se co nocían en algunas ciudades importantes; el buceo, la aérea y el esquí acuático eran deportes prácticamente descono cidos. No existía la vacuna antipoliomielítica y todo aquel que hubiera sugerido un trasplante cardíaco habría sido catalogado de loco. No se conocían los transistores ni la baterla solar. No existían los tel~dirigidos. Y para qué que el sueño Verne de lIejgár a la Luna no pasaba de ser sino la tásia de un imaginativo autor. cuanto a la la gente moría de tuberculosis, las enfermedades pTovocaban parálisis y muerte. Aunque la sHBis era atacada cO,n el salvarsán. se desconocían total m!~n¡eI6s'antibióticos, pese a que el Dr. A!exander Fleming descúbierto propiedades de la penidlina en 1928 y faita de comprensión y ayuda económiéa, sólo en entregarla a la humanidad. Lb ocurrido entonces hasta ahora ha sido realmente lantástico. No sólo la humanidad cuenta con todos aquellos ele mentos de que antes careCía, y que a veces ni siquiera soñaba. Si desde la década de los treinta hasta nuestros días el progreso ha corrido a una velocidad de mil kilómetros por hora, en las habrá de significar próximas décadas llegará hasta los 3000. una notable y progresiva transformación del ambiente de los sistemas el hombre está ideando para la de de la gente. Simultáneamente con el progreso de la ciEucl1a "David g. &
• Nuesrm vida ~n ei 2000, fr(1Ct'• •
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nología, ha aumentado la información científica a la que accede el público, y ha sido necesario no sólo aumentar la cantidad sino también mejorar la calidad de esa información, al punto de que prácticamente todos los medios de comunicación social dedican espacios exclusivos a ese tipo de entrega. Incluso han surgido publicaciones especiaiizadas en las distintas ramas del saber y, en la medida en que el público es más exigente, éstas van adqui 10 que ha ocurrido, ejem riendo mayores dimensiones. plo, con revistas dedicadas a la informática. Existen numero sas publicaciones médicas en el mundo, así como las dedicadas a técnica maquinarias, automóviles y aeronáutica. Este mercado abierto a los periodistas obliga a éstos a asu mir que. si quieren ingresar en él, tendrán que especializarse en las disciplinas correspondientes. Un buen periodista debería es tar capacitado para enfrentar cualquier desafio profesional y tra bajar con propiedad una noticia política, económica, policial o científica. Por más que existe creencia que encasillarse en una sola actividad o especialización limita el horizonte un perio dista, 10 real y concreto es que en la época actual el periodismo exige cada vez más una preparación especializada y más com pleta para aten(ler a los diversos requerimientos de los m(~dios. E.s conveniente, por eso, tener en cuenta que, qebido a la natu del mundo en que vivimos, los periodistas especlaliza en áreas más exigentes tienen una mejor vaioración en su
trabajo.
E.n materia científica es primordiai que el periodista empiece pOr reconocer su propia ignorancia, ejercicio que le permitirá investigar, estudiar y recurrir a las fuentes con el deseo de saber y con la seguridad de que el público que ignora tema va a recibir ese trabajo con curiOsidad y avidez. Para lograr esto, periodista debe escribir y hablar con sencillez, en un lenguaje fácil comprensión, incluso para tratar los aspectos más profun dos de su investigación. El principal mérito de un periodista de dicado a divulgar las ciencias debe ser el de convertir un asunto complejo en un bocado agradable de digerir por parte de la ma yoría de las personas.
EL PERIODISMO Y LA CULTURA El filósofo chino Lín Yutang dice que "cultura es el desarrollo del buen gusto en el conocimiento y buenas formas de con
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ducta"" y el francés Jacques Maritain, que es "la plenitud de la vida puramente humana, que comprende no solamente el (jes arrollo material necesario y suficiente para permitirnos una Vida recta sino, y sobre todo, el de las actividades especulativas y de las artísticas y éticas, que merece ser llamado con propiedad un desarrollo humano"." El alemán Max Scheler afirma, por su par te, que "cultura es una categoría del ser, del saber y del sentir"" En general, se estima que la cultura tiene básicamente rela ción con las bellas artes, la erudición y la filosofía, y quien haya profundizado su conocimiento en esos campos será considerada una persona culta. Sin embargo, la noción de cultura tiene que ver también con el acervo propio de cada pueblo, con .las tradi dones, los hábitos y las costumbres, con las ideas y creen<;ias, con el folklore y el arte clásico y popular, con la geografía y el ambien't e, con la investigación histórica y con. las instituciones que la humanidad ha ido creando para regular la convi,v encia so.cial. Mientras tanto, el periodismo contribuye al desarrollo culturaf insertándose en la sociedad como elemento positivo o negativo para estimularía o desincentivarlo. Por otro lado, se considera que el desarrollo cultural con siste no sólo en la entrega sistematizada de determinados cono cil'nientos 'que enr·i queceil e]' patrimonio personal de las perso nas, sino también en la búsqueda de los caminos adecuados p.ara que cada quien encuentre sus posi·bilidades de llegar a ser realm·ente una persona i'ntegral: Lo paradójico es que, mientras para el público el periodismo es cátedra, en reali'dad la tarea periodística apenas sirve de guía, proporciona elementos, facilita su examen y puede convertirse en un gran divulgador de ·doctrinas, pera no crea las ideas, ni organiza los sistemas. Y en el común denominador de lo que ge neralmente se entiende por cultura, la función que cumple el periodismo cuando proporciona nuevos conocimientos sobre el progreso de las ciencias y las nuevas proyecciones de la tecnología, o refleja la dimensión que los grupos humanos dan al derecho, la moral , los hábitos , las creencias, etc. , no es otra que la de proporcionar cultura o valores culturales"
"Lin Yutang. La importancia de vivir, Ediciones Cultura. Santiago de Chile, 1945. "Jaques Maritain, Humanismo integral, Ed . Del Pacifico. Santiago de Chile. 1952, 'llMax Scheler, Saber y cullura. Conocimiento, Buenos Airea, liMO. ZAE.nrlque Ecneverrra Barrera, El periodismo como 11III1Iud4tt lOdaI d. lo comunico cl6n . • esl. 'de srade ·.uela de Periodismo de l. Unlveraldld dlC.ClJcl6n, Chile, 1967.
EL PERJODISMO COMO FACTOR AMBIENTAL DE LA EDUCACIÓN Cada persona tiene rasgos propios que la identifican. Estos signos no sólo son de carácter físíco , sino también abarcan los dones espirituales y los del intelecto. Si atendemos con cuidado, perCibiremos que quienes nos rodean son seres que constituyen en sí variados microcosmos, como dice Maritain: "cada uno con su yo íntimo "." En ellos se pueden encontrar toda clase de atri butos que los psicólogos definen como carácter o personalidad: "aquella manera de obrar y de reaccionar que tiene su origen en los sentimientos y en la voluntad", según el filósofo francés Ar mand Ri bot." Este sello inconfundible de cada persona, que la tipifica y la hace diferente, es producto de una combinación de factores, muchos de ellos inhereiltes a la condición misma del sujeto y otro~, comunes a u'n sector determinado o a un grupo social más extenso. El carácter o la personalidad de un ser nacido en el trópico es diferente del de un esquimal. Lo mismo pasa entre un solitario selvático y aJguien habituado al bullicio y la comunica bilidad de la metrópoli. Lo que ocurre es que los seres humanos estamos siempre recibiendo estímulos ext.eriores y somos objeto del perfeciona miento o modHicación d·e nuestros prop·iOs estímulos interiores. l.os 'factores que influyen parecen ser realmente decisivos en el carácter de una persona. La herencia determ'ina uno de estos factores, en tanto que la .inteligencia y la voluntad son aspectos básicos en la formación de la personalidad. Debido a que el hombre tiene espíritu gregario, es decir, es un ser eminentemente social, de acue·n;lo con Aristóteles, está hecho para vivir en comuni'd ad y de ésta recibe en el curso de su existencia las ideas que engendran los hábitos , as) como otros medios que también le permiten modificar en gran parte su per sonalidad: Estos f·actores adquiridos son de múltiples aspectos: el ambiente, la educación, las 'economías familiar y social, los métodos de vida y I'a s exigencias del clima, de la geografía y de las costumbres. Dado que en la primera infancia y en la niñez existe mayor receptividad, los educadores ponen énfasis en la sistematización a.~Jaque s Maritain . op. cir.
:'6Armand Ribot, "Psico logía expe rim ental", en Reuue de Psicologíe. Parrs, segund o
semestre de 1990.
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CAP. 3. FUNClON SOCIAL DE LA PRENSA
de la enseñanza y en la formación del carácter y la cultura. al mismo tiempo, la sociedad que agrupa a los microcosmos interactúa, a través lo que se denomina la educación refleja, Se puede alirmar que son ideas las que gobiernan e impul san a la humanidad. En general, los actos las personas son inducidos por ideas motrices previas, que sirven acicate, de justificación o de sostén, de tal modo que el actuar la so ciedad es regido estímulos intelectuales, en los cuales tiene mucho que ver temperamento individual, pero en los que se impone todo la influencia rectora las ideas, de los con ceptos o de los preíuicios sobre la conciencia individual, En tér minos sociológicos puede decirse que una propagada con criterio científico y de manera gradual y paulatina es capaz de horadar toda la resistencia posible en un ambiente determinado. . Es en este punto donde el periodismo entra a desempeñar un fundamental como factor ambiental de la educación. capacidad es un arma formidabíe y constituye una gran respon sabilidad para el periodismo. Si se le usa tomando en cuenta los valores que puede aportar para el desarrollo cultural de la so ciedad en donde se desenvuelve, los resultados pueden ser muy positivos. Si, en cambio, desaprovecha tal oportunidad, podría ser un lamentable factor negativo. En la medida en que los medias de comunicación adquieren nuevastecnologias que amplían su radio de acción y, por tanto, tienen más influencia, el papel educador y cultural del periodis mo tiende a ser ;;:le mayor importancia y a ilsumir una trascen dencia superior. Pero si el periodismo pierde credibilidad o tri vializa el mensaje, el resultado puede ser contraproducente.
EL PERIODISMO Y LAS RELACIONE..'i SOCIALFS En el interior de los palses seres humanos se organizan dos maneras: por imperio de ~ley, Viven dentro de una-organi zación política -el Estado- que se por una Constitución o ley fundamental y por una serie de cuerpos legales codificados y destinados a regular las relaciones de los ciudadanos de cada pals. Por lo general, la Constitución determina el tipo Estado, los órganos de soberania o poderes que en ellos se e~,;a:~=~~~~ quiénes son ciudadanos y cuáles son <:arIlO$ Que peiian sus principales autoridades, Se deS:lSII:a(;!as es si
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mediante algún sistema indirecto. También definidas las atribuciones de cada poder y el grado de dependenCia que tienen unos respecto de los otros. Pero asimismo existen otras organizaciones sociales que es preciso considerar: las voluntarias normadas legalmente, corno los partidos políticos, los sindicatos y las sociedades comer ciales, cooperativas o agrupaciones gremiales, y las voluntarias que responden a intereses propios, corno las Iglesias, los clubes deportivos, las entidades artísticas, sociedades científicas. literarias o de carácter profesional, que fijan sus propios estatu tos y regulan autónomamente sus relaciones internas, El periodismo tiene estrecha vinculación con todas estas for mas de organización social. Generalmente, ellas son fuentes de información y se comunican con la opinión pública a través de los medios periodísticos. Éstos, a su vez, de manera periódica ofrecen tribuna a las organizaciones y se convierten en su mejor vehículo de conexión. Aunque normal es que esas organizaciones utilicen los medíos de comunicación abiertos al público, para dirigir sus mensajes al resto de población, y que los medios informen a veces hasta con lujo de detalles acerca de las actividades de las mismas, se da una cierta tendencia a crear medíos propios: periódicos, revistas o programas radiofónicos, con lo cual se impulsa un tipo periodismo institucional dirigi do a los adeptos o simpatizantes de dichas organizaciones. En esas tareas muchas veces se recurre a la as'esoría profesional de periodistas que aportan sus conocimientos a esta especializa ción. Por ejemplo, determinadas industrias, clubes deportivos, sindicatos e instítuciones religiosas editan revistas para divulgar sus logros. Esta realidad que de una u otra forma el periodismo siempre está inserto en la sociedad y es, por eso, un calificado testigo de su Ello le obliga a ser muy riguroso en su que hacer, ya que la prueba testimonial que el periodismo entrega para escribir la historia debe ser fiel a los hechos, es decir, debe reproducirlos como ocurrieron. El rigor con que el periodista trabaja le servirá para ir ascendiendo a mejores niveles en su desempeño profesional. Pero su meta no debería ser conseguir la fama o el éxito a cualquier precio, puesto que el verdadero capital que tiene que ir acumulando debe estar formado básica mente de la credibílidad que inspire y del que logre alcanzar por la responsabilidad de su trabajO.
3c¡. eol~c~óll'v
Fl~n~dm6ntOg ~6
eoml~niedei6n hl~mdnd
Margaret H. DeFleur
Patricia Kearney
Timothy G. Plax
Melvin L. DeFleur
. Comunicación •
•
en organIzacIones -,
E .,
.
r.a un día claro
c;i~ otoño en Boston, y Jeremy se sintió realmen·
te bien al bajar del autobús y entrar al edificio en el que trabaja
-baoDisfrutaba laborar en KidsToys.COffi, compaiiía ubicada
en Cambridge. Era precisamente el tipo de trabajo que había esperado obtener luego de graduarse) hacía s610 un año y medio . Su interés por )~, <:ornp).ltllci6n)
antes de terminar la escuela) había sido un paso inteli~
gente. El sueldo era bueno y estaba planeando comprar un BMW con \lcz;ti,b le tan pronto com o terminara de pagar sus esrudios. Su jefe, Lucas . Eer-ne ,: era un tipo increíble . Había ~mpezado su compañia "B2B" (bu
sincss-Jo-busi'ness) hacía s610 dos años, con una gran cantidad de ccapital . priva.dq. Lucas había co nrado con muchos fondos para echar a andar
KictsTQys.com. Su valor se había disparado cuando las acciones se ofre ciero n 'Por primera vez
al público.
Jeremy pasÓ sus días programando para desaHollar y mantener la pá .gin.a . ~n ,la. Internet, a través de la cual la compañía venru-a juguetes de
diverso<¡ .fa bricantes. También desarrolló y dirigió los programas y sis .te·mas· istrativos y de inventario para la empres a. El catálogo de Cdrt).p,añía.!l de juguetes representadas ereda constantemente , mientras cada ·vez m,ás fabricantes .que;I"Ían vender tanto a minoristas co mo a clien tes en l~ red. Era cierto que lGdsToys .com todavía tenía que lograr gana:ncj.as~
por eso, Lucas había asegurado a Jeremy que las utilidades
yendóan pro nto.
Entre las cosas que le gustaban a Jeremy de su labor en KidsToys estaban las "ventajas labo rales" ; había muchas . Lucas realmente se pre oeupab~ por sus empleados) pues sabía lo que significa para los múscu
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los de los hombros trabajar frente a una computadora
Tres semanas después) tras haber respondido a una
durante horas. Los programadores contaban con una
serie de anuncios, Jererny todavía no tenía empleo. Al
masajisra que iba dos veces por semana a darles un ma
principio no sabía a qué se debía) pero una cosa era cJa ,
raviUoso tratamiento, precisamentc en la silla de su escri
ra: pronto descubrió quc pocas compañías punto com
torio. Jeremy jamás tenía que vestirse de maner.a formal
estaban co ntratando. Debía intentar algo más. Se di o
para ir a tra bajar. Todos los días eran "viernes informa
cuenta de que no muchas de las compañías con las que se habia entrevistado tcnÍan interés en sus habIl,da,dd
les" . Además) en el cuarto posterior había tenis de mesa; si los programadores se sentían estresados, podían jugar
para· la computación. Por supuesto, notó quc las
un partido o dos para aflojar las extremidades. También
c~mbia ban tan rápido en el mundo de los ordenadores
contaban con refrescos fríos que cualquier esrudiante del
el software qu e empezaba a estar rezagado; aunque
servicio social les llevaba cuando lo pedían. (Por qué al
no erael problema al que se enfrentaba. Los dir'ec,:orc
guien con habilidades tan buenas para la computación
de p,rsonal de las compañías que lo habían
habría de uabajar en ouo lado?
parecí~
Un día, al enUar a la oficina principal, Jcremy vio que
C", " UH IliO
querer algo distinto. Jeremy había percibido casi inmediatamente que
Lucas ya estaba ahí. Tenía una expresión preocupada en
dría que vestUse de manera distinta·. Su primera
su rostro y le pidió a Jeremy que se sentara.
vista había sido un desastre, cuando se presentó
"Jeremy
~jo
Lucas-, creo que no hay una forma
fácil de decir esto. El negocio se está yendo a pique. Kids
usual vestimenta informaL La entrevista había do en sólo diez minutos. Así, aprendió a usar
Toys está en quiebra. Ya no tengo fondos para pagarle a
limpia, corbata, traje y zapatos lustrados; hasta se
ninguno de los empleados más allá de esta semana. H e
el cabello.
mos gastado virtualmente todo el capital asociado que nos permitió comenzar el negocio. Ahora nuestro valor en acciones ha desaparecido.» "Pero -Jeremy dijo con incredulidad-, me dijiste
No obstanl;e, era cvidcnte que tendria quc más. En varios lugares donde lo habían Cl1'twvist:ado. pidieron que hiciera pru ebas dc escritura; algunas estándar, enf0cadas en la estructura de la o ración )
una ganancia."
mática y vocabulario. En otros lugares, los ,n':""I"'" res lo habí'an scrytado frentc a una computadora para
"Lo sé, tuve la esperanza y recé porque así fuera, pero nunca sucedió."
nó un tema .distinto a desarrollar, pero era obvio
hace sólo unos meses que estábamos a punto de -tener
H
¿Estp -,iignifica que ya no tengo trabajo?"
"Eso me temo . Te sugiero que vacíes tu cubículo par·a
preparara un ensayo de dos cuartillas. Cada uno le en cada caso, .querían valorar su dcstreza para Jeremy·nunca había sido muy bucno para esto.
el final del día. Llévate todas tus cosas personales, por
gradliaL"se, se había concentrado en las comfluraaoIO
supuesto. Tendré que liquidar todo el equipo y los mue
los deportos) y sus calificaciones en las clases donde
bles, inmediatamente) para poder pagar el mayor nume
critU"ra era importante na habían sido del [Oda
ro posible de deudas. En verdad lo siento, Jeremy. Jamás
m Otro punto que se hizo notar fue que los
soñé que el resultado fuera éste."
[adores le hacían muchas pregun tas que parecían
Cuando terminó el día, Jeremy dejó la oficina para siempre, cargando unos cuantos objetos personales en una caja de cartón. Se preguntó qué demonios hatía ahora. ¡Adiós, BMW convenible! ¡Hola,
nuevam~nte,
carse-en algo tomo habilidades de comunicación ¿Qué le diría a un compañero de trabajo o a un bajo det~rmi·nadas circunstancias~ ¿Qué W;p()n,jelÍJ alguien dije.ra esto o
aquello~
¿Có mo se scntiría por
préstamos de estudios! Hasta el pago de su renta se
ner que exponer un tema breve a un grupo de
convertiría en un problema. No había ahorrado mucho
presentlrr·un informe ante un comité? No era
dinero) por lo cual debía encontrar de inmediato otro trabajo.
en el área de·la computación lo que parecían querer,
'.48 PARTE DOS
Comunicación en contextos distintos
to como la facultad .Bara comunicarse eficazmente .
Finalmente, Jeremy encontró otro trabajo. Ahora labora en una importante compañta"" de bienes ralees, donde está a cargo de los sistemas de c6mputo -un trabajo que no implica lidiar con otras personas. Jeremy siente qut en esencia, es una labor que' no le brinda l
oportunidades para progresar. Si bie.n le permite pagar la renta y hacer pequeños abonos a los préstamos de sus estudios, simplemente no es el tipo de trabajo que tenía en KidsToys.com, No hay acciories, no masajista ni tenis de mesa;
taTIlpOCO
refresco y ni siquiera un víernes
informal.
J
A finales,de la década de 1990, la ccoJ1omía es,adouni· dense experimentó una expansiÓn' y. un crecimiento muy rápidos, El nivel de desempleo era bajo y los Jeremys de la nación senlÍan que ya habían asegurado su futu· ro; no obstante, la situación cambi6 drásticamente en el 2001. Los trágIcos acontecimientos del 11 de septiem· bre) junto con una recesión económica y una caída en el mercado de -valores, en la de trabajo para muchos en diversos sectores de la economía,
e 11
).
)e
A pesar de estas condiCiones cambiantes, era eviden te que muchos trabajos disponibles no eran ocupados, En Estados Unidos los patrones señalaban un creciente "vacío de habilidades)}, y 10 descnbían como un desafio a largo plazo frente a la na~ión, La {
Asimismo, presentaron al Departamento del Trabalo e, Ir.
estadounidense estadisticas que: mostra.b:an que la perso na tÍpica cambiarla de carrera alrededor de seis veces du~ !"ante su vida, Esto asegmaron, la necesidad de una
fuerza laboral que no tenga soJamente una serie esped~ lica de habilidades, sino también la facultad de aprender $-
"
nuevas"
.
las destrezas para ia computación
son cruciales en el lugar de trabajo presente y futuro. Sin embargo, los patrones' también cÍtaron una !1e~e· sidad credente de "habilidadés suaves") como crimuni
0-
JO
si :cla
ad m-
tado en un medio en el que los sistemas y aplicaCIones de software: se introducen constantemente, El conocimien to obtenido antes de que una persona se gradúe y ob tenga un primer empleo se vuelve rápidamente obsoleto.
trabajo. Sin embargo, señalan que el crecimiento ex·
Aunque los patrones consideran que nuevas habilidades duras Plleden enseñarse en el lugar de trabaJO, también creen que estO eS más fácil cuando los empleados cuen tan con las destrezas suaves deseadas. En otras palabras~ es importante para los solicitantes demostrar la dad de aprender, y un mdicador clave es la destreza co municación del aspirante. Por lo tanto, la comunicación tiene un papel que crece en importancIa en el trabajo y las organizaciones. (Véase recuadro TI) Todas las sociedades urba.nas e industriales modernas) como la de Estados Unidos y otros países desarrollados. dependen de grandes grupos con patrones complejos ¿
'l,l':>SÍ\'o de la tecnología -en años recientes- ha resul-
organización social) en los que la gente trabaJa, estudia
M
al:
La comunicación dentro de las organizaciones se conduce a través de canales tanto formales como informales. Los primeros reglas acerca de quién puede decir a quién y sobre qué remo,. Los segundos, llamados «ruta dandescina» (murmurios), incluyen una compíeja serie de pasaruros a rravés"de los cuales se intercambian verbafmente chismes, rumores u OITOS mensajes no ofidales.
Faetón interperso'fJal) pcnsam:'ento critico y solución de :/ryobiemas, De hecho, un reporte reciente del Instituto (fe] Foro Público concluyó que estas «habilidades suaves» eran buscadcis con más interés que las «duraJ~ como' los tonocimientos técnicos y de computadoras. l Las razones que explican este fenómeno son muchas. nunCf'J,"los dueños de las empresas dicen que es esencial los individuos que empiecen a trabajar sean flexibles
capaces de adaptarse a los nuevos y cambiantes medios
Capitulo siete
Comunieac16n en organizaciones 149
o sirve para llevar a cabo sus actividades. Pueden encon trarse en negocios, industria, gobierno, religión, educa ción, fuerzas militares, y virrualmente en cualquier otra esfera de la vida donde se persiguen objetivos y metas 'portantes. Las organizaciones han sido esrudiadas durante mu chas décadas -más de un~ cenruria- por e:specialistas de muchas disciplinas, entre ellas a9min-istración, econo mía, psicología social, sociologí'a y comunicación. La ra zón de una atención tan intensa por parte de los estu diosos es que' las organizaciones son fundamentales para la prosperidad, el bienestar, la seguridad y, en ocasiones, hasta para la supervivencia de sociedades modernas. 2 Los prf)':CSOS comU)'licativos dentro ~e una organización son distinros de aquéllos en otros tipos de grupos, y forman parte fundamental de la manera en que las agrupacion
La naturaleza y las funciones de las organizaciones ~ Tna
organización es un grupo humano en el sentido que _ discutió en el capítulo anterior; es decir, u~a cantidad de gente que se ha reunido para actuar de manera colec tiva con la finalidad de lograr una meta que no podría ~e r alcanzada si se acruara individualmente. Por 10 general, el término ot;!Janizaciones es usado para etiquetar grupos grandes q\le"han diseñ ado cuidadosamente patrones de organización social. Éstos no son como los pequeños y espontáneos conjuntos primarios creados mediante la in teracción y la comunicación de sus . En las organizaciones se ha pensado y planeado de manera deliberada la serie de normas} papeles. rangos y con tro ks del grupo antes de que las personas se reúnan para Uevar a cabo las actividades requerid as para ..1ograr sus objetivos. El patrón de organización social diseñ~do con anterioridad es formal -en el sentido de presen tarse en documentos (como organigrama), un libro de referencias para reglas y políticas y, finalmente, de.s:qip ciones de trabajo escritas. Esto proporciona descripcio nes "oficiales" de las normas, papeles, rangos y qmtroks generales del grupo que pueden utilizarse para mantener el patrón. Sin embargo) existe una segunda organización que también hay que considerar: es b. de facto, que. emerge en la práctica un a vez qu e las perso nas son conuatadas, ,0 PARTE DOS
Comunicación en contextos distintos
o son redutadas de otra manera, para convertirse en reales del grupo. Entonces tienen que llevar ti. cabo su condu cta cotidiana y comunicarse con otros sobre las tareas grupales . Cuando hacen esto, surge un patrón informal de organización social, La razón es quc las personas aportan su propia manera de hacer las cosas, sus personalidades únicas -actitudes, valores, opirrio nes, acuerdos y hábitos- que tienen profundas conse cuencias en la configuración de su comportamiento y hacen ' que los participantes actúen el patrón de o rga niZación social del grupo en formas únicas e individua les, Por )0 tanto, hay un plan formal y otro informal de organización social en la conducta de los participantes. Ambos desempenan partes clave en el perfil comunica· tivo dentro de la organización·. ' Cuando los participantes se entregan a sus labores, sus patrones~ de comunicación inclu yen todos los procesos verbales y no verbales, t3.!1~o lineales cq'mo transacciona les , que ya han sido discutidos antes. Tanto en una orga nización comü en los contextos de grupos pequeños que fue~on descritos en el capítulo anterior, las personas se com\.vuc~ de mape;ra interpersonaJ, formal e informal mente, Sin embargo) una organización es un con-texto de comunicaci6n distt.n'tivo por derecho pr~pio; es decir) inclu ye formas y procesos de comunicación que no se encuen tran en los otros contextos previamente examinados. 4 Como se señaló 1 una organización es un grupo huma no que ha sido diseñado de manera deliberada para al· canzar un objetivo deseado. Usualmente , tiene un gran número de participaptes, al menos .comparado con las agrupaciones peq\,l,e.pas examinadas anteriormente . Co mo se indicó .e n análisis .prev~os .acerca del número de pares posí?le~ en~"$(upÓ (cal?íh.Ílo 6, página 128), no es posible para Uf! ,gr,a n número de personas participar en una comunicación interpersonal,so bre una base coti diana . Por lo rante} un n(IJnero gr~de requiere reglas complejas y claras Hue canalizan O t:estringen la co~u nicacióq.) en forp13 tal que las actividades de sus partici pantes puedan ser <;oordinadas de manera eficiente, lo cual usualmente es manejado por una jerarquía de ge· rentes.que transmi~~n o r.~cib.en v~os tip~s de qlensajes -hacia arriba y hacia abajo mediante los rangos; hacia y desdé' los diversos particip~te~.; y~ eI). ~gunas síruacipnes) de manera lateral des,d~ un,a parte del 'gi-upo hacia otra, Existen mUGhos ~P'C?s ~'e tra~~rpisíon es .de mensajes que los esrudiosos de diversas dis~iplinas llaman CQffiUni cación organizac!ona1. Alg:unas,lidiancon las maneras en que la organización se relaciona con la gente del exterio r -dientes; el público general, los sistemas político y le· gal, etc, Este capítulo gira .p'rincipalmente en tOtIlO a la comunicación. interna entre tra~ajadores, supervisores y gerentes en fa operación coÚdi;¡na cualquier tipo de otganización, cualesquiera que sean sus objetivos y pro ductos. En este texto, la comunicación ot;ganizaciona/
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se define com(i) la transmisi6n de mensajt;sj a través de
canales formales e iriform.aies¡ d"é tI·n grrupo relativamente grande y deliberadamente. dise.ñado) Lo cual resuLta en la construcción de significados que influye.n ,en sus ) como indivt'duos y comogruPd. Una manera en que los objetivos de las miles-dc,gran des organizaciones exisrc;nres en la sociedad contempo ránea pueden en tenderse) consiste en ver a dichas agru· pactones en el marco de lo que una sociedad moderna necesita. Esas necesidades son distintas de las pertene cientes a sociedades más tradicionales. Por ejemplo ) con forme las sociedades se hicieron más complejas, con -'c l avance de la Revolu ción Industrial, ciertas orgarúzacío nes tuvieron que proporcionar, de manera creciente, los bienes y servidos que sus poblaciones requerían . La era de los artesanos individuales, los trabajadores especia lizados y las operaciones familiares de prod ucción de bienes declinó drásticamente hacia finales del siglo xx. Se desa rrollaron organizaciones mayores y cada vez más
complejas para producir y distribuir productos d e consu mo y para satisfacer mercados crecientes de servicios.
Organizaciones: una necesidad de la sociedad En cualquier sociedad) las instituciones sociales satisfacen las ne cesidades básicas de la p oblación. En este sentido , institución no significa un grupo particular, como un a escuela, o un hospital, sino una característica de una so ciedad que está "profundamente establecida " , o institu cionalizada. Con base en este significado, una institución social puede definirse como un amplio arreglo de elemen tos C1,~ltttrales íntimamente relacionados y de actividades sociaLes-.orga nizadas que son esenciales para satisfacer una, n ecesidad percibida en el orden sociaL. Esos elementos cu rurales pueden ser creencias ampliamente com partidas ( por ejemplo, "los niñ os son valorados" , "la búsqueda Cap.ítulo siete
Comunicación en organizaciones 151
de una ganancia es buena" , ul a democracia es lo me jor"). También pueden ser leyes u otras reglas, prácticas, valores o creencias culturales, o incluyen grupos que son indlspensables para llevar a cabo las actividades que satis :en las necesidades de la sociedad. Aunque esta definición llegu e a parecer compleja y técnica, puede ejempLificarse fácilmente~ la educativa es una de las cinco instituciones básicas que hay en cada so ciedad, sin excepción. (El recuadro 7.2 ofrece una visión global de las instituciones sociales.) En otras palabras, la vida social organizada requiere que los na cidos en ella scan introducidos de manera sistemática a sus formas y requisitos. En las sociedades tradicionales, sin escuelas formales, esta tarea por lo regular es asigna da a los padres u otros parientes. Estos individuos son rcsponsabks de enseñar a los niños las habilidades que necesitan, así como las reglas para un comportamiento socialmente aceptable , En nuestra sociedad, algunas de esas funciones todavía están bajo el dominio de la fami lia, pero muchos aspectos educativos ahora son maneja dos por organizaciones, como escuelas, iglesias y hasta organizaciones de esparcimiento (como los equipos de exploradores). En cada institución, una variedad de grupos puede desarrollarse para satisfacer una necesidad sociaJ básica. Por ejemplo, en la institución re1-igiosa hay muchos siste mas de creencias, denominaciones, ete. , que satisfacen taJ requerimiento . Algunos pueden implicar grandes cate drales o mezquitas , congregaciones organizadas, escriru ras sagradas y rituales complejos. Otros pueden incluir amanes, hechizos, el sacrificio de animales u otros pro cedimientos designados. No obstante, sea cual fuere su naturaleza, son parte de una instirución religiosa global de su sociedad. Todas las sociedades tienen cinco instituciones socia les básicas. Adicionalmente a la educativa, la institución del gobierno proporciona el orden , la previsión y la. sego" ridad que necesitamos en la viqa social. La institución re lrgiosasatisface nueStra necesidad de entender y tratar de modificar lo sobrenatural. La 'institución económica ma neja la producción y distribución de bienes y servicios. Finalmente) la familia -la más antigua y fund amental de todas- regula la concepción y crianza de los·_niños dentro de grupos responsables y estables. En sociedades urbanas modernas) ade más de las cinco básicas, exis'ten otras instiruciones; por ejemplo, la medicina, la ciencia, los deportes como espectáculo y los medios de comuni cación de masas, Con base en estos antecedentes, la relación entre nece sidades colectivas) instituciones sociales y organizationes se vuelve más clara. Es fácil ver este vínculo alrededor de la institución económica. Las empresas de negocios, las industrias, los bancos y los establecimientos comerciales que satisfacen nu estras necesidades económicas están, 2 PARTE DOS
Comunicación en contextos distintos
evidente-m ente) estf.ucturados~ por ·organizaciones; obstante) eSto también es cierto para otras instiruci.on,e sociaJes. La educación) por ejemplo) no es sólo una tión del aprendizaje de la lecttlfa y las. formas de la dad. N'Iestras necesidades educativas quedan satjsf<:chla5 por una lista compleja de cree_nci~, valores, leyes, grupos y sus. actividades, que proporcionan servicios educativos a millones de integt:antes de nuestra sociedad. Una razón para enfatizar la relación entre necesidades e instituciones sociales consiste en Jo que los esrudiosos de la,comunicación organizacional han atendido <de ma.· nera ,más-profunda. S.e han preocupado por asistir a la istració,,·en·.la solución de problemas que giran al rededor del control y la productividad de los empleados en ambientes de negocios e industriales .S Aunque este capítulo atiende esa cuestión debido a que es una pre ocupación tradicional de la disciplina -indudablemen te importante-, el entendimiento de la comunicación orgaruzacional tiene más implicaciones, Por lo tanto, se presentan varias perspecriv.as que se aplican a todas las organizaciones) sin importar su ubicación dentro de una instirución .sociaJ p.articular.
w
L d A dI Cl
d, rc se C<
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Burocracia como teoría de la arganización social formal
dI m d
La teoría organizadora básica propia de las organizacio · nes es la· burocracia) una fOfma especial de definir la
n
er
organización social de un grupo ,complejo,. ,como los tipos de orgaI>iz.ción discutido$.e'f este capírulo. Desa fortunadamente, el término ticfl"C:una serie de connota ciones negattN'as,. fZomb papeleo, '1'("glas' necias 'C inepti tud; sin embargo, el sigruficado técnico -de burocra"cia es algo distinto, y esencial:.p:rra-, entende. la ,liga ,enue una otganización y las-reglas' de,éomunicación que la hacen funcionar. En .este sentido)técnico, burocracia se df!fine como un plan -deLiberadamente diseñado de m;etas, nor mas, funciones) rangos y contrOles
en
una rirganizaá6n .
Dicho de manera sencilla, estas características son las que c0nuolan los patrones de comunicación formal de una organización, y proporcionarán· él '11nr para.,la discu sión en este capírul0.
La ,necesidad de una burocracia·.$u(ge '¡?I,or ,dos: razo nes: el ramaño del ,grupo y '" comph>jida!Ol de, las tareas que debe seguir, par" alcanzar sus metas, Recuerd,e ,que en .e1 capítqJo 6 se e>;pllca que cQflfllfme el nÚmero de enungrupo aumenta; se:ha.c.e-m1Ís dificil t;nan
tener u'na comunicación pásonal, tEsto significa que la comunicaci6n .ftccuente no -puede lleMars~ a. C;tb0 entre todos los de un gruPQ., PQ< ej.emplo, con más
no Les :5-
¡C
de 20 personas , Los cmales de comullicación deben que· dar claramenre espeGi6cad'Os y restrlngiqos, isi t:¡n sólo fuera ,para evitar q~e los empleadq8.¡,asen ,el dia entero intentando saJudar.s~! . Entonces., unQ,de los rasgos básicos.de un disello, orga nizacional efica:z es la,estipulación de una reQ' de comu nicación formal qu-c;. hará po~ible tanto el mantenimiento
laS
de la cohe;;ón como.el.logr.o d.e las metas del,¡;onjunto, En
OS
las secciones que siguen obscrvarem'o s detenidamente la
OS
naturaleza de lá 'burocracia, porque en- el sentido ·defini do ayuda a entender la comunicadóldortna:l dent:r6 de un grupo grande y
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o
la
La teoría clási.ca de h1ll'i'o.aracia de Max Weber Aunque las organizaciones han 'e stado con n0sotros des de tiempos antiguos, el estudio sistemático de los prin cipios de su. dis~ño no empeza,ron sino hasta principios
del siglo xx, Una compl<:ja teoría de la organización bu rocrática fue., desarrollad;t por M¡u Weber, un ·científico social alemán,6 (El recuadro 7,3 describe los cuatrO prin cipios de Weber con rélación a la burocracia.) Weber desarrolló su teoda de la buroGracia para ,ay~.1dar a clarificar los amplios cambios sociales que se den..varon
La. sociedad urbana e industrial emergente era algo distinto, es decir, más heterogénea e impersonal; estaba hecha de muchos tipos diferentes de personas que no te rnan vínculos sociales significativos y que no comparúan el mismo conjunto de valores y creencias. Sin embargo, eran capaces de vivir y trabajar en un orden coherente mente. social, Weber crda que la razón de esto era que las personas hadan un uso eficaz de la organización bu rocrática formal.
de la Revolución Industrial, fenómeno que acoineció durante el siglo XIX , El cambio subyacente fue un movi
El surgimiento de una sociedad "racional"
miento aparte de las formas tradicionales, en las que so ciedades relativamente homogéneas y-abrumadoramente rurales eran mantenidas juntas por una cohesienn basada en sentimientos>, valores compartidos y creencias.
WebC!r empezó su análisis haciendo una. importante pregunta: si una población es heterogénea e imperson" ¿cómo puede mantenerse el orden social ?; es decir, ¿(t. es la base de la cohesi61J social en sH Weber creía que
Capítulo siete
Comunicación en organizaciones 153
era resultado de la tendencia de la socie,dad industria! y urbana hacia la "racionalidad", Obs~rvó que la nueva sociedad se desanol1aba de manera evolutiva al.rededor de organizaciones diseñadas c-ttidadosamente, las cuales :ncargaban de las necesidades de sus poblaciones, Vio •.....le había dos factores que yacían b~jo esta tendencia: la capacidad creciente de la sociedad para diseñar orga· nizaciones de acuerdo con líneas racionales y un enten· dimiento progresivo de la naturaleza del liderazgo qUe hacía funcionar a tales organizaciones, Weber quería entender la base de/liderazgo en el or den racional emergente, Esto 10 condujo a un análisis de la autoridad y del ejercicio del poder en disUntos tipos de sociedades. Pensaba que entender el liderazgo en la sociedad como un todo y en sus organizaéiones prop.o.r· cionaría una importante clave para comprender la base de la cohesión social Vio que en el pasado la autoridad estaba frecuentemente basada en la tradición; en algu nas sociedades radicaba en él cariimif. En'las sociedades indusrriales y urbanas, sin embargo, la autoridad 'tendía a basarse en dise110s jurídico-racionalei, La idea de tradición como origen de autoridad para el líder es evidente en muchas socieeiade'S antiguas en casi todos los niveJes. En eJ plano familiar, el poder ejercido por el padre era virtualmente absoluto; tenía el poder in discu tibJe y legítimo para aprobar o desapro.bar Jas accio. nes de todos Jos integrantes de su familia. Análogamen te, el señor feudal telúa la autoridad legítima (basada en tradiciones) de asignar trabajo a siervos y campesinos y de riecidir si éstos padian vivir en sus tierras. En la cima de_la , iedad, el poder del soberano político se basaba sóli damente en la rradición. Otro ejemplo son las creenc1as tradicionales de la sociedad japonesa sobre los prígenes divinos del emperador; éste trunbién 'fue el caso enrre las monarquías de otras latitudes. Una se~da fuente de poder legítimo puede venir de la 3ntoridad carismática, basada en las cualidades per sonales del poder en ejercicio. Weber sosterua que en ta les situaciones la autoridad emana del caIÍsma -un mag netismo o encanto personal que despierta sentimientos de lealtad o apoyo hacia otros.? POt ejempl0, a través.de la historia, poderosas personalidades han apau.cido en muchas partes del mundo. Esos individuos r:euqieron seguidores e·mocLonalmente consagrados en un todo im presionantemente cohesivo , Líderes mil-itares podero sos con frecuencia han hecho esto. Para sus seguidores, Genghis Khan parecía poseer cualidades extraordinarias . Durante la Segunda Guerra Mundial, este tipo personal de autoridad qued6 caracterizado por Adolfo Hitler en Alemania y Benito Mussolini en Italia. Más tarde, este ti po de liderazgo carismático fue encarnado por Mahatma Gandhi en India y por el ayatollah Jomeini en Irán . Weber vio, no obstante) que ni la tradición ni el ca risma eran responsables de la Iegítimidad y la autoridad
;4 PARTE DOS
Comunicación en contextos distintos
del líder en las sociedades modernas ur.bano-industriales.
Aquí el ejercicio del poder parece estar fundado más en
lo que Weber llamó autoridad legal-racional; es decir,
los líderes en las organizaciones (burocráticas) gue dan sostén a necesidad-es institlJcionales usualmente son ele gidos o designados. no por tradición o por su carisma) sino porque poseen habilidades técnicas de istra ción) y se les, permite ejercer el poder dentro de una es
fera que queda delimitada de manera estrecha por defini ciones·'.y-dccisiones Gn
Los prinCipios de Weber Weber ;cstableció u.na serie de 'pri'ncipios básicos que deben cstit prese'ntes en elfunciona'mie'nto de una orga nizacióribmocdtica bj~n diseñada. Debido·a·que su des crip~ión 'es muy coffip'leja par·a ser presenta'd a ·en su tota-l lidad) atenderemos los faétores centrales que ocupaban a Weber. Éstos ayudan a comprender la na·turaleza de canales formalizádos de comunicaciÓn en grupos orga -· nizados burocrádcarttente. 8·
l. Re¿jlasfi'jás. Este principio requiere normas estables y explícÍtas pMa tod'i5-' las' fórmas de comportamiento (incluyendo la comunicación), que se·aptican igualmen te a todos· y que puedan se" ,ipidamente adquiridas y acatadas, Actualmente; tales 'normas incluirían estánda res para las' relacion-es entre: trahajadores masculinos y femenjnos~' enEIe gtupos 'étnicos, etcétera. 2. V1Jadipjsi6n laboral .ra.cionahnente· definida. Este principio. ,exige.que ca.9a \ 1l0~ici6n dentro. de la organi zación sea trazada en una descripción de trabajo formal (escrita). La jurisdicción y las obligaciones oficiales del individuo que realiza tareas especializadas de tales posi ciones debemskestibJecidas en reglas,.leyes y reglamen"
tos oficiales. Éstas gobiernan no sólo.las actividades exac tas a ser desempeñadas, sino también qué mensajes puede traSlsmitir, a quién y .,obr.e. qué .Ia persona queoeupa el puesto, 3. Una dar;' y gra·d uada jerarqMa de poder y autori dad, Este p'iülCipio necesita una eadena de mandato en la que él sistema de raÍlgos seB formalmente establecido en un plan oficial. Esto muestra gue cada trabajador tie ne un supervisor,' y 'é's te tiene subordinados específicos. Las regl~s oficiales establéten quién tiehe la autoridad para rransmitir 6ál"enes, a quién, gué persona debe obe decerlás, qué individuo 'cl:ebe presentar informes ante el supervisor, etcetera,
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4" Un sisttmJa fijo-y. uni-rersal de 'sancionu. Este prin cipio !=iomanda ¡que,los ' craba~dores sean conuatados, ascendidos-, 'reaompehsadQs,'amoncstados o despedidos
.1 di;
rel
f,
con base en Su competencia y <::iesempeño. Los Crl deben hacerse e igualmente aplicables a (universales); es decir, cada lln0,debe ser juzgado parámetros daros y uniformcs~ y ITtctores' personales gustos o aversiones, lazos' familiares, o).acrualmen cuestiones tajes como raza,' edad y género '00 .deben . en el ejercicio de los controles sociales. 'Jal-slste requiere una comunicación clara y responsable; así
registros de todas las decisiones concerniefltes a recompensados o castigados, y de bus razone',$ (n las que tales decisiones'se basaron. 9 Aunque Weber fue el pionero e11 el estudio sís,ten1¡\ti
co de la burocracia, ahora los especialistas publican cada año miles de ensayos de a muchos aspectos del diseño or:gaJlizaci:orlal,. espe,dalmen
te sobre las áreas relacionadas con la I
n e 1
S G
y
e
,1
a~ministtadqn)O
Como resultado, un gran cuerpo de conocimiento se ha acumulado sobre la rdaci6n entre diferentes tipos de organizaciones) diversas estrategias de ,adrniniscr:adón y las clases de problemas de comunicad<'m que engen dran,U De hecho, tantos. enfoques, t~orias y perspecti vas han sido propuestos que el estudioso Harold Koolltz ha caracterizado la situación como la ¡'selva de las teodas istrativas")2 Debido a que es l¡nposible abarcar tanto conocirniento en esre capitulo) la sección ofrece Wl breve esbozo de varias tormas alternativas para observar las organizacione.s,
Los diseños istrativos para la comunicación organizacíonal Cmrto se señaló antes, el estudio de la comunicación or ganizacional actualmente se ccnrra en los problemas de istración y en el diseño de grupos orientad0s a la prod\leCl6n, Esto es perfectamente entendible porque fábricas, corporadones y orras entidades pr0t:iuctivas es tán en el corazón.de la insoruciún económica de nues tra sociedad industdaL La cornurllcaci611 dentro de taJes grupos tiene consecuencias significativas en cLte:rreno social. Esta seccÍón revisa Cuatro di~li.ntaS teorías de ia ma" nera en que la comunicaóón es manejada en las orbani zaciones laborales, Cada una fue orlginalmente desarro llada como un medio para promover la elevar la producti\>idad e incrementar el rendimiento" Por -su puesto, estos objetivos son básicos para ínayores ;ganan~ cias sobre: la inversión -un vaJor profundamente apro bado en la sociedad capitalista_ Por lo rmuo, el estudio actual de la comunicación organizacional gira en tOrno ü los diseños para d flujo de mensajes e influencias) rne ruante los cuales la istración puede alGanzar mayor rendinuento para si misma y sus ernpleados,
Las reorías consideradas aquí fueron desarrolladas du ranté los últimos dos siglos, Por simplicidad, pueden lla marse: 'teorías de uso hl.fma1l0 (desarrolladas entre princt' pios del siglo XIX y finales de la década de 1920), teorlM de relaciones humanas (dominantes desde principios de la década de 1930 hasta la de 1960) Y teorías de reCurSOS humanos (miciadas en la década de 1960 y todavía vlgcn enfoques más contemporáneos tes), También se como las teorías de los sistemas, Revisar estas tesis propor ciona una importante base ,para estudiar los patrones de comunicación dentro de las organizaciones; cada una re· vela "na parte distinta del cuadro organizacional y los problemas de comurucaci6n inherentes a ellas.
Perspectivas de uso humano En las primeras décadas de la Revolución Industrial, guie· nes establecieron y dirigieron fabricas u OtraS orgaruzacio nes"contaban COn pocos dementos para guiar su comuni cación con los empleados~ salvo su intuición) experienóa previa y sentido común, Con frecuencia cometían errores graves. No entendian la naturaleza ;,ocial y psicológICa de los trabajadores o la manera en que éstos podrían ser eficaces. motivados a productr más mediante Adicionalmente, los es no veían a los tra bajadores como sere.s humanos sino como -re cursos qfte podían utilizarse} junto con la maquinaria~ y a "explotar" en gr
Capítulo siete Comunicación en OTlga11iz,aclOrJCs 155
en una /6r", ,,Ja de sueldos. En 1776, cuando la Revolu ción Industrial estaba por empezar, Ad am Smith publicó An Inq"iry into the Nat"re and Ca",e, 01 the Wealth 01 Nation~') uno de los libros más influ yentes jamás escritos ., la base sobre la que se desarro lló el capitalismo mo .erno. 13
Durante las primeras décadas de la Revolución Indus trial , las ideas de Smi ch dominaron el pensamiento sobre la comunicación entre la istración y el trabajado r.
En particular, fueron sus ideas sobre la relació n enue salarios y la demanda de trabajo lo que perfiló el pensa miento de los es sobre el uso y el control de los obreros. Smith sostenía que si la manO de obra era escasa, debían pagarse sueldos elevados; por otra parte, la superabundancia de trabajadores haría que bajaran . En general, sosrerua que los salarios en equilibrio con el desempeño proporcionaban el rendimiento apropiado para el trabajo. Por lo tanto, los salarios no deben es ta blecerse con base en eonsideraciones humanitarias) sino solamente por la ofena y la demanda d e mano de obra, además de consideraciones de productividad individual. Con poco entendimieotQ sobre la nanualeza human-a como la conocemoS ahora, se creía qu e el salario era prác ticamente el único medio disponible para motivar a los empleados. En consecuencia, se asumía que si ctercas vfas para ganar más dinero podían uansmitirse a los uabaja dores, ésws decidirían racionalmente esforzarse más. Era una idea totalmente congruente con su tiempo . A principios del siglo XIX la principal forma mediante la cual los es se comunicaban para moci ar a sus rrabajadores eran los sistemas de incentivos . ~e desarrollaron fórmulas de trabajo a destajo para que los salarios estuvieran unidos al rendimiento personal; es decir, las ganancias para un uabajador en un talle-r de producción eran determinadas por el número de piezas que produc~a en determinado tiempo. Las normas de producción (como las unidades manufacturadas por un operario en una hora) eran establecidas para el uaba jo diario estándar, y se añadían las gratifieaciones como controles de motivación para alentar a los obreros a que excedieran esas normas. Para finales del siglo XIX, este enfoque de diseño de tra bajo y control social en el ámbito industrial era de amplio uso; sin embargo, tenía muchos problemas. Uno de ellos era qu e los trabajadores lo odiaban; habían descubierto que si au mentaban el ritmo de su trabajo -producien do más por hora para recibir gratificaciones-, la i nistración simplemente aumcntaba su norma para forzar el descenso de sus salarios; esto pasaba -con frcG.uencia. Entonces tenían que esforzarse más que nunca tan s610 para obtener el mismo sueldo que antes. Como resulta do, los o breros desarrollaron formas para minar la fórmu la del trabajo a destajo con el fin de mantener abajo las normas . . 56 PARTE DOS
Comunicación en contextos distintos
Durante la última parte del siglo XIX, Frederick W. Tay lar desarrolló un asombroso refinamiento del enfoqu(; del uso humano para controlar a los trabajadores. Éste se llamó istración científica. Taylor empezó su carr.era como modelador y maquinista en una fundici ón de Filadelfia . Gradualmente ascendió y se convirtió en ingeniero prindpal en una gran fundición de acero.l 4 Empezó a estudiar detaIladan1ente las condiciones de trabajo en la fundición y quedó asombrado ante la inefi cienciG ·que descubrió . Trabajadores pobremente califi cados y entrenados debían averiguar, sin ningún auxilio , cómo realizar sus labores. Las fórmulas de incentivos vi gentes ocasionaban que los obreros restringieran su ren dimiento (lo que él llamó "militarización sistemática") para in:pedir que la istración elevara las normas de carga laboral. Taylor decidió hacer observaciones detalladas sobre la manera en que cada operario desempeñaba realmente su trabajo en la fundición. Mediante un Cronómeuo y no tas cuidadosas regisuó el tiempo de diversos movimien tos que los trabajadores reali za ban al e:fectuar tareas tan mundanas corno recoger el carb6n con palas y levantar bloques de hierro en bruto. Como resultado de sus estu dios, Taylor fue capaz de conseguir que los trabajadores simplificaran, estandarizaran y controlaran la manera en que 'hacían sus tareas. Asimismo, reordenó las estaciones de trabajo, controló los periodos de descanso y rediseñó el flujo de trabajo en la fundición. Como consecuencia de sus innovaciones, los obreros no se sentÍan tan can sados al final del dia; adicionalmente, ¡eran capaces de incrementar su pago en un sorprendente 60%! Además, su elevada eficiencia aumentó los márgenes de ganancia d e la fundición de manera significativa. Con estos estudios de tiempo y movimiento, aparte d e ouas ·innovaciones de Taylor, nació la "istración científica". En esencia, era un sistema para istrar una organización mediante la. comunicación de regtas a sus .nra bajadores -con relación a la manera de realizar sus actividades-, incentivos de salario, flujo de trabajo y patrones de autoridad. Estas ideas hicieron famoso a su autor) 5 Taylor siguió desarrollando sus teorías de ma. nera más elaborada, y para comienzos del siglo XX sus principios de istración científica habían sido apli cados de manera amplia en el mundo. industrial. D esafortunadan1ente, el enfoque humano de Taylor no siempre era seguido por quienes a'doptaron sus esuJ.~ tegias de lnisuación científica para lograr eficiencia. A menudo los uabajadores eran considerad es poco más que..engranajes de una máquina. Mucho.s eran mani pulados y deshumani zados descaradamente, al tiempo que surgía el.ímpetu por elevar la efit iencia y maximizar las ganancias. Durante los años de la Gran Depresión, el sistema de Taylor ----de comunicación abierta en ue trabajadores y es- fue abandonado. Sin
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FIGURA 7.1 Organigrama Unil característica importante dd orgamgrama es ti desplegado gráfico de los víncuJos de poder y amoridad en el grupo, de las esferas superiores a las inihioI'es. Ta'mbién es un m'apa de-los canales formales de comunicación que ind_ical1 claramente quién debe presentarse ante quién, así eom
embargo) incluso hOY:iffíUchas de lás inn'ovaciones.~intro dllcidas por Taylor son lltiliZ'f
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en lo que después se Uamó lesp.i"c¡pi~j uts;versal.es de la istraci6n. Estas ideas fUeron des-arrolladas por el te6rico Henn Fayol, un ¡ngeráero istra· dor de una importante empresa minera. En 1"19, Favo! publicó un destacado libro que establecía su vepsl6n de
tales preceptos universales. 16 No publicó su libro sino hasta ~os 7S años de edad, lo cual refleja su vasta expe rienda como imsuador práctico, La contribución más importante de Fayol es el orga' nigrama. Tal diagrama comunica gráficamente la cadc* na de autoridad v mandatO y, por lo tanto, el flujo e mensajes formales. (La figura 7.1 ilustra el diagrama.) b especialmente útil entender el flujo vertical de la comu· Capitulo siete
Comunicación en organizaclones 157
nicación: ascendente y descende nte en la organización. Fayol señalaba que la comunicación entre supervisores y sus subordinados debe ser fácil y desinhibida, pero tam~ bién estar restringida a las tareas y operaciones rdacio "ladas con el trabajo que habrá de realizarse. Ade más, en operaciones normales, era esencia! para la comunicación seguir de manera rígida los canales deli neados en el organigrama . Asimismo) reconoció que du rante tiempos de crisis puede ser necesario y útil "puen tear') o desviar esos canales formales. Por lo tanto, la idea del "puente de Fayol" sustentó la u ansmisión rápida de mensajes vitales euando eran básicamente necesarios) sin embargo, esto era un proceso de comunicación informal. En tiempos reciente.s, este proceso de "puenteo" ha reapa recido como una idea defendida en el gobietno fed eral de Estados Unidos. Un fraca so de comunicación entre agencias federales, como la FBl y la elA, fue citada por aJo gunas autoridades como un factor muy importante que hi zo posible que los terroristas ataearan los edificios del World Trad e Center el 11 de septiembre del 2001 )7 Las obras de Taylor y Fayol complementaron la teoría clásica de Weber acerca de la burocracia, a! centrar la aten ción en la naturaleza de la planeación racional de sistemas de comunicación formal en las organizaciones. Sus norA mas, papeles, pauones de jerarquía y sistemas de control (q ue determinan quién debe uansmitir qué a qu'i'én) no se dejaron al azar, al desarrollo espontáneo, a la tradición o al sentido común. Las personas podían uabajar mejor para lograr sus objetivos en organizaciones sólo si las ac tividades y los canales de comunicación de sus -an definidos de manera adecuada. Actualmente pocos ciC sen tirían a disgusto con esa generalización.
Perspectivas de relaciones humanas
,
Duran« lal; ptimeras dos décadas del siglo xx, por ejem plo, una fuerza de trabajo inmigrante y barata, materias primas, capital abundante, sindicaros débiles y al pate cer mercados insaciables, dieron gran prosperidad a los fabric antes. En ese tiempo la istración científica es taba de moda. Los líderes comerciaJes estaban deter minados a maximizar su producción media nte la <:sta n darización, la organi zación y el conuol de todos los as· pcctos del trabajo -materiales, espacio, incentivos de pago y cualquier otro factor que pudiese lograr eficien cia y ga nancias máximas. Los estudios de Hawthorne y su legado En el con texto de esta búsqueda de. formas para maximizar la pro du cción , en 1924 se llevó a cabo una serie de exper:imew tos de isu ación científica en Cícero, lllinois, en la Planta Hawthorne de la Westem Electric Company)B Fue un esfuerzo conjunto y a gran escala de la Western ~8
PARTE DOS
Comunicación en contextos distintos
Electti c Company y la Academia Nacional de las Cien cias. Tales experimentos son clásicos en el estudio de la comunicacÍón organizacional ) pues analizan radicalmen· te el pensamiento sobre cómo las personas se CUIll'.u'ca"· en el trabajo19 Dentf0 de la serie, un grupo de experimentos ech luz a'Ccide ntiJmen te sobre el proceso de comunicación_ Los investigadores empezaron por cenuarse en Jos efec tos de la iluminación en el re ndimiento del trabajador. En la tr-arución de la istración científie.a, su objeti vo era ve r si algún nivel particular d'e ilpminación podía propiciar una mayor eficieFlcia en el obrero. Como resul tado, los estudios de iluminación e.asualmenre tuvieron impJicaciones significativas--en el en tendimienro de aspec tos impGrtantes de la comunicación organi zacional , y esbQzarqn un cambio aplastante en la filosofia de la ad minis~G"ió'L El desplazamiento de las bases de la i nisuación cien tífica llegó a conocerse como perspectiva de las relaciones humanas.20 Extrañamente , los experimentos de il-uminadón fue ron un tQt:al fracaso -al menos desde el punto de vista de los expertos en ad ministració n eientífica. Sin cmbargo, sus aparentemente inexpficables resultados brindaron la prind~al eviden cia de que las características personales y sociales de los uabajado res como,scres humanos indi vi duntes son, con frecuencia, factores trascenqentaJcs en el proc.eso de ttabajo. La perspoctiva de la ad ministración cie.otifica ha bía considerad o a los operarios de la linea de montaje como básicamente intercambiables -partes O unidades fácil mente sustituibles que sólo n ec e~ itaban ser conuoladas y motivadas a uavés de la comunicaCión de incen tivos económicos sencillos u o tros'factores mensurables . Los experimentos de iluminación se basaban en esa pers pectiva. Los ingenieros industriales que llevaban a cabo los estudios estab·an conve nciaos de que (1 rendimiento del trabajado r estaba Íntimamente ligado al nivel de ilu minaci6n en el luga r de ttabajo , es decir, mienuas más luz, más u abajo. Empezaron reuniendo . datos .de base.. Regisuaron el rendimientO en ues secciones de uabaja doras en la planta, quiene,s ensamblaban equipo telefó ni.r:o. ¡Las rpu.jcr.cs,qtaban pLenamente conscientcs de la naturaleza de los ,ewerimentos, Se les había .dicho que se estaba haciendo un esfuerzo por encontrar el mejor nivel de iluminación, con el fin de hacer su uabajo más fácil y eficiente . Debido a que el pago estaba ligado a la plodu,ctividad -meaian te un sistema de evaluación del producto, las obreras no tuvieron objeción. Después. de que el nivel de rendimiento -básico inicial fue determinadQ., ·Ios ingenieros empezaron a variar sis· remátkamente 1<). eantidad de iluminación en .las áreas de trabajo, siemp¡-e llevando un registro de Jos resulta dos del ttabajJlc!oI. Durante una semana, incre.mentaban la iluminación .sutilmente. En la siguiente, la reducían
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un poco o la increm~ntaban enormemente. Finalmen regresaban ·aI mu y bajo ·.riivel de"lIurtUnación inicial. Mantu vieron cada una de estas ,condiciones durance d tiempo soficienu ~para poder- o.btcllcr m:ediciones oxactas de la productividad de lo. trabajadores_ oLos ingenieros esperaban confiadamente "l;"e>Ja · pr
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En realidad, algunas veces la perspectiva de relt\ciones humanas funcionaba y otras no. Aunque era más huma no que los anteriores, el acercamiento de las relaciones humanas a la adrrrinistración organizacional no podía garantizar, de manera universal, la eficiencia laboral. No obstante) las-teorías de relaciones humanas hicieron evi dente que los lazos sociales existentes entre trabajadores, así corno sus patrones de comunicación informal, eran factores' mu y importantes en la vi nculación del obrero con la organización. En resumen, y tan lejos como pudieron Llegar, las teo rías de Weber, Taylor) Fayol y otros constiru ye ron aportes importantes; sin embargo, eran incompletas. Estas tesis estable.cieron claramente que la organización de ¡acto se constituía de alguna combinación de reglas burocráticas deliberadamente diseñadas y la comunicación espontánea de grupos de compañeros, que emergía cuando la gente convivía en el trabajo. En este ámbito) las personas de sarrollan redes complejas de gustos, ave rsiones, amista des y animosidades, las cuales proporcionan la base de cmales,de comunicación formal profundamente estable cidos, que no tienen nada que ver con el organigrama. EI·dt!Scubrimiento de la importancia de la comunicación informal dentro de organi zaciones mayores fue entonces principalmente resultado de los más bien CLUiosos expe rimentos de Hawthorne. El estudio de las redes infor males y los tipos de comunicación que surgen dentro de esta 'parte de la organización se convirtió en el centro de-atención de los cienóficos de la comunicación y de los especialistas-en -adrrrinis·u ación .
La· dc:clinación de'la perspectiva de las relaciones hruna nas En general, la perspectiva de las relaciones hu manas se mantuvo h asta la década de 1960; sin embar go, los es poco a poco fueron perdiendo mucho de su entusiasmo inicial, porque este modelo era extremadamente difícil de ejecutar. Además, en algunos casos producía consecuencias imprevistas y¡ con frecuen cia, indeseables. Por ejemplo, la práctica demostró que Ji comunicación ti br:e can los empleados ordinarios era dificil, y los supervisores que intentaban ser interesados y comprensivos eran vistos como débiles e indecisos por los trabajadores y los gerentes de más alto nivel. 'Un requerimiento de la perspectiva -que involucra ba a los operarios en la toma de decisiones, formación de políticas y participación en el podcr- demosuó ser en · particular complicada . Las personas que carecen de experiencia con frecuencia toman resoluciones equivoca das .·CoASr.ruir una política eficaz demanda conocimiento y experiencia sólidos, y no es para aficionados. Además, quienes tienen estanlS y poder rara vez quieren compar tirlo con los de menor jerarquía. Éstas son actividad e centrales de la istración, custodiadas celosamentt. por los que tienen una ambición impetuosa . FrecuenteCapítulo siete
Comunicación en organizaciones 159
mente son el centro de Levantamientos políticos en or garuzaciones, como cuando la competencia por ascender se vuelve incisiva . Involucrar a los empleados ordinarios en tajes actividades a menudo creaba una conmoción de tensiones y conftictos no deseados. En años más recientes, se han desarrollado Otras pers pectivas. Entre ellas se encuentra la de los reCursos hu manos, que demostró ser jmpresionantemente exitosa en al menos algunos escenarios. Los japoneses, en particular, utilizaron este enfoque en sus diseños organizacionales, lo cual ayudó a su nación a volverse más productiva.
Perspectiva de los recursos humanos Aunque no es un acontecimiento ampliamente cono cido en Estados Unidos, algunos de los principios de la producción industrial que ayudaron a Japón a desarr0 llar una economía fuerte después de la Segunda Guerra Mundial no fueron inventados por los japoneses. En ese tiempo) esas bases fueron enseñadas a los nipones por el estadounidense W. Edwards Deming ---estadista y consultor istrativo-, quien había desarrollado una compleja filosofia de la producción indusuial que enfatizaba la calidad sobre tOdo lo demás. Cuando terminó Ja Segunda Guerra Mundial, Jas indus crías japonesas se encontraban vacilantes, prácticamen ce desaparecidas por el bombardeo. Pero el presidente Harry Truman y Otros líderes estadounidenses decidie ron que en lugar de castigar a la nación por sus malas cciones) ayudarían a desarrollar un aJiado confiable en contra de la Unión Soviética, que había emergido como una nueva amenaza. EstO debía hacerse asistiendo a los japoneses en la reconstrucción de su base industrial per dida. Deming fue llevado a japón para entrenar i nistradores de la posguerra en las técnicas que estable cerían una sólida base de prod ucción para la economía reconstruida . Demjng insistió en que la mejor manera de garantizar un lugar fuerte para japón en el mundo industrial de la posgu ~rra era lograr que produjera bienes de máxima calidad. Éste era un cambio drástico del Japón de la pre guerra, cuando se hada énfasis en bienes baratos de baja calidad. Con este objetivo en mente, Deming enseñó a los industriales japoneses a privilegiar la producción de bienes elaborados bajo los mayores estándares posibles. Deming les brindó un programa muy claro sobre cómo alcanzar este objetivo desde un punto de vista técnico. Creía totalmente que debido a que empezaban de la na da, por así decirlo, los japoneses se convertirlan en un poder industrial mayor dentro de un tiempo rclativamen ~ te corto. Decir que estaba en lo correcto es subestimar la situación. Para Ja década de 1960, Japón iba en direc ción de convertirse en la potencia económica más sobre . 60 PARTE DOS
Comunicación en contextos distintos
saliente del mundo . De hecho, permanece en seg;un,do, lugar después de Estados Unidos, incluso en el actual de competencia global intensa. Quizá nadie se sorprendió más por el éxito 1",m,tI.. que los propios japoneses. Escucharon cortésmente Deming) e igualmente amable.s sigulcron su Of
dcsprestigiar:nos, hicimos lo que nos dijo, iY funcionó! 23 En términos de comunicación or.garuzacional, para 1970 era evidente· .que japón estaba haciendo algo dis tinto en su diseño de organizaciones' orientadas a la pro ducción , Los japonesesne s610 habían adoptado Jas pau ras de. DerniHg' concarruentes a .las bases estadísticas para eJ coneroJ de calidad.y la istración de calidad, sino que habían desarroUado organizaciones de producción OOA patrones .de .comuni·c aci6n que eran muy distintos de los utilizados en el ffiW1do occidental. 2 4 Esencialmente, japón ·.ha incorporado una pcrspecti, 'Va de -:recursos hU1nfJnus en ·su dise.ño de organizaciones. Fue.tina teoría d_e .isuaciÓn· basada en la creencia de que.los:mCliJe".de lealtad y las, actitudes de dedica; ción al trabajo pueden ser cceados por los empleados mediante parron.e'S .selectivos dG comunicación entre la istración y el empleado. Los japoneses pusieron en marcha ·este modelo en -una forma que. era totalmente congruente con su,culrura·, e igualmente consistente con los pci.ncipio.~ de istración ·que Deming les había enseñado.'Por.eJemplo; hasta tiempos ,recientes) muchos trabajadores jap.ones,es tenían virtualmente garantizada una \cida ,de .e mpleo en l-a m:isma"compañía, y eran ascen didos solamente con base en Ja antigüedad .. Esto,,, opo nía, evidente-m ente, a los principios de Weber, aunque elimina'ea Ja .competencia descarnada que podría arr:ae nazar los objetivos del. grupo mayor, ·Por ejempJo, en tal sistema los es ·. no tendrían razón para 'sentirse amena,zao@s por subordinados compet~ntes y exitosos;, éstos podían comunicar sus ideas, las cuales se incouporaban>a lo~:procesos de p,r oducci6n. Aotualmente las cosas han cambiado en Japón. El em pico vitalicio no est,;á 'garantizado en' .m uchas organiza ciones_ Otras naciones setl:tan vuelto industrializadas, y un. incremento ·en·el número de 'Corp.oraciones multina cionales globales ·. se h~ aunado a un ainbi(:n~e intensa mente~ competitiyo,~ Sin emb.argo, la p.erspectiva única de
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Japón sobre la comunica€ i ón organizacional y el estilo de ad minisu:i"cióa le permitió sobreponerse a su posición devastada en el mundo industrial, que había empezado al concluir Ja Segunda Guerra Mundial, y a hacerlo de manera r~pida e impresionante. Incluso ahora, debido a que la población japonesa es racial y étnicamente homogénea, existen m~nos ~arreras para la comunicación que son típicas en el muJticultural Estados Unidos. Los mkmbros mayores de una empresa japonesa escuchan y entienden las ideas sugeridas por quienes están más abajo en la jerarquía de la organiza ción, lo cual también hace más fáciles el entrenamiento yel adoctrinamiento. Asimismo, se crean vínculos entre trabajadores y istración, Jos cuales serían más difi ciles de establecer con una m,a no de obra racial y.cultu rumente diversa. Los japoneses se dieron cuenta de que los trabajado
res tienen uria percepci'ó n y un entendimiento del pro
ceso de producción de Jos que carecen ejecutivos que
están alejados de Jas operaciones diarias. Por esta ra zón crearon grupos pequeños de trabajadores llamados drculoJ de control de calidlld. Éstos están compuestos de individuos de urndades particulares, cuyos míembros ejecutan la misma tarea de producción. En industrias donde son utilizados, sus integrantes se reúnen semanal mente COmO grupos de discusión que son coordinados por su supervisor. Su objetivo es enCOntrar formas en las que su trabajo de ensamblaje pueda hacerse de manera más eficiente y con mayor: calidad. Sus soluciones son escuchadas muy seriamente por-la istración, y si se ejecutan, el grupo gana recompensas y gratificaciones monetarias. En Estados Unidos se intentó llevar a la práctica la estrategia japonesa, pero nunca tuvo éxito. Era diferen te de la tradición estadounidense, en donde los traba jos usualmente se asignaban por expertos remotos y las sugerencias del trabajador no eran bien recibidas, Bajo tales circunstancias, Los empleados rara vez se preocupan por la calidad porque no obtienen una ganancia personal 'con el resultado, Por el contrario, los drculos 'de control de calidad japoneses utilizan -eficazmente los~ recursos humanos -las ideas, los talentos, Itas habili&ades y Jas lealtades de los uabajadores- para mejorar la eficiencia productiva y para mantener altos estándares- en 'sus pro ductos. En otras palabras, los ·canales de comunicación entre trabajadores y istra·ción se mantienen abier toS y flexibles de manera deliberada, y los mensajeS de Jos trabajadores los atraviesan de manera fuerte y clata. En resumen, el enfoque de 10s recursos <.flum·anos se relaciona con la teoría de las relaciones personales, aun que hay diferencias importaRtes. En particular, eJ enfoque de los recursos hwnanos es más complejo. En esdncia, considera a los empleados com0 un·recurso potencial im ,portante para la organización en términos de talentO,
energía, dedicación y orgullo laboral, Si las ideas de estos recursos humanos pueden comunicarse de manera eficaz e incorporarse al proceso de producción, se obtendrán eficiencia en la producción y alta calidad en los produc tos ~ La tarea de la istración, en tonces, es diseñar un sistema que minimice las barreras de cOlTIWlicaci6n y conduzca a un elevado desempeño de los trabajado res, y que al mismo tiempo maximice factores que los motiven a trabajar en un alto nivel de calidad.
Perspectivas contemporáneas Sin elI]bargo, Ja búsqueda de modelos de eficacia organi zaciona! no terminaron con las perspectivas de los recur sos humanos. Los teóricos y practicantes reconocieron que las tesis clásicas y humanistas, como las ya descritas en este capítulo) fracasaron al no considerar el efecto del entorno sobre la organización. Por lo tanto, enfoques más contemporáneos como la teoría de sistemas fueron desarrollados para reconocer la interrelación de distintos componentes, adentro y afuera de la organización, que tienen trascendencia en ella. La teoría de sistemas) derivada en parte de las ideas desarrolladas en el campo de la botánica, ve a la organí za"Ción como una entidad viva) compuesta de múltiples sllbsistemas que trabajan juntOS para alcanzar un equili brio u homeostasís. Los subsistemas de un organismo) co mo las partes de una organización) se relacionan y funcio nan en formas similares . Por ejemplo, si una-fracción del organismo falla, el resto del sistema se ve directamente afectado. De manera análoga, sí una persona en una orga nización fracasa en completar su trabajo, la organización entera puede padecerlo. Por lo tanto, la organización es un sistema de partes mutuamente dependientes. Adicionalmente a la interdependencia de sus partes , los teóricos de sistemas enfatizan la sinergia de la orga nización' Esto significa que las habilidades y el conoci miento combinados de sus es mayor que la suma de los esfuerzos individuales. En otras palabras, los integrantes del sistema que trabajan juntos aprenden al mismo tiempo y Son más eficaces y creativos gracias a sus lnteracclones.25 No obstante, con la finalidad de mantener el equilibrio y la usaJwd n la organización debe considerar el ambiente exterior, qtle tiene gran influencia en su operación . Esto incluye todos los factores políticos, económicos, sociales y legales o reguladores, o instituciones que pueden re percutir positiva o negativamente en eUa. Teoóas previas no reconocían el entorno como un factor en la eficacia de los trabajadores o la organización. Finalmente, la teoría de sistemas enfatiza la importan cia de la comunicación dentro de la organizaciÓn. Ést" es un punto central y no sólo un medio para controlar I
Capítulo siete
Comunicación en organizaciones 161
s 1. (
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r, la conducta de los trabajadores; en' ot.ras. palabras, es el " pegamentQ" que mantiene unidos a tod os los subsiste mas, per~jtiéndoJes funcionar en sintonía entre sí Y ' C0A el entorno en el que la o rganización opera. 26 En años recientes, los es y los r-e6ricos se han centrado cada vez más en el cambio :dellug·ar.de trabajo moderno. Con una gran confianza.en,!os 'sÍste mas de cómputo y los métodos electrÓnie0s 'paro." envütr y obtener información, las organizaciones se enfrentan a mayores desafíos en su búsqueda de formas d(!/i nistrar y procesar la cantidad masiva de informaci6n que reciben y procesan. También deben adaptarse· conStan temente a las tecnologías cam biantes y a la competencia global. No es de sorprender que las teorías más "'.cien, tes , que enfaúzan el caos y la complejidad, estén ganan do apoyo. Por lo tanto, es evidente que las .tesi-s 'más novedosas continuarán siendo desarrolladas. para reflejar la naruraleza evolutiva del mundo en el ,que las'personas se comunican y trabajan juntas para alcanzar objetivos comunes. (Véase recuadro 7.4.) 162 PARTE DOS
Comunicación en cante.tos·distintos
Flujo aemem¡ajes>,en g.randes orgamzaClón'E)S ,.
•
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Uno.·de: l0S' ,tipos,·más:s0bresali~nl!es de conducta. restrin; gida.~por .W\l,dise~:0 ·,oIJganizacic:mal .,es la' c;omunicaci6n forma~·· e~ d~ir, unacimportante.función del plan social de cualq.uier "organiz;lción:: (!onsiste en dirigir la manera en que.10smensajesBuyen-aetnlvés del sistema. Como ya lo bemos,seilalad0, lillcomunic¡a:ci6n formal se llev~ a ca bo sólo dentro de una:sel'ie;de regIas-ccuidadosamente de finidas -.entre ciertas panes.:d'e signadas,-Varias. caracterís ticas más · podrían~ agr.egarse ~ .,Ia de·finición: sus mensajes tratan.s.610'd.e un ~rango d'e'xemas·xeJe.Mntes par:a la ooga niz-adénvs.0n ttransmitid0s,iy -r.ec.i.bidcs a tra·v.és· de medios prescrit1Js, ,y 'su' prop6siro-:,cs, lograr obfttivos establecidos por,·ehdiseño_détlll r.prganizaGión: Una fCllfma simple de des~-ribir fa comutll€a-ción,formal en una organización es declF!que1 el ¡di-señv para el1conten"ido, la .transmisi6n y la
recepá6n,de mei>.trfos,wicta'fjui¿n:pu.ed. decir,qué, para seI,
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recibido por quién, sobre tipos 'es:pe.cíficos ,de tenl-aJ) a través de la comunicación con lJubnellio¡ .oncta.finalidad de al ean"", tipos ,spccificoscdc motas, Debido a que Jos ta11laks óiíiciales de la comunica, dón formal están tan poderosamente controlados y res tmugidos, 'Y porque pueden usarse s610: por un. rango limitado de temas, se desarrollan, canales más flexibles y abiertos de comunicaci6n: informal. Las personas que traba.ian en gIllpOS nce,esÍran -cnmurucarse ee maneras muy diversas sQbre'un,sinnúrnero cie:cuestl'Ones y temas. Por esta ht rum c~tina'y otL:ús sistemas in formales y redes también se desarrollan y son utilizados para rr.ansrnitirun graq llÚIT1oro de mensajes a las mulutudes, sohre: una vAril:dad -de t~mas y sin restric dones visibles en Su transrtúsión.
Comunicaciánformala t?:ayés de canales ofii;~alel:! Cuatro cuestiones necesrtá11 ,considerarse en la descrip ción dd flujo de mens¡¡'¡<":
rormaks
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1.. .lvfc1Jsajcs o-peracionates de rutina. Una gran parte del flujo ascendente de mensajes consIste en detalles técnicos sobre materiales necesarios , inventario, cuestiones'de personal, datos de contabilidad, estimarivos de costO, etC, Éstos proporcionan datos cotidianos utilizados por los es para tomar decisiones de rutina.
2. VaLoraciones hechas por expertos. ÉStos son mensajes relacionados con las mejores maneras de lograr ciertos objetivos o de hacer labores particulares" Con frecuencia) los empleados de rango inferior tienen precisamente la" habilidades, el conocimiento y la experiencia que los supervisores necesitan entender al formular prOpuestas O diseñar fi.1l1ciones laborales. En consecuencia,'este tipo de contenido es enviado hacia arriba.
3, Rttroatimentaci6n en la realización de tareas. Informes sobre c6mo se siguieron las órdenes y los restiltados que se 'Obtuvieron pr'OPorcionan importante claridad, necesaria para los rangos Tales detalles pueden proporcionarse s610 mediante reportes que son inidados en los Illve1es más bajos, donde el trabajo en realidad se materializa. 4, ~nformes sobre problemas. Quienes toman decisioncs en la deben tener un completo conoClfX\iento sobre los problemas encontrados, ya sea dentro o fuera de la Estos mensajes proporcionan información \'ltal para que las políticas puedan cambiarse y así mimmizar tales problemas. La istración toma muchas decisiones La calidad de éstas depende de la precisi6n y la puntualidad del contenido del mensaje que aSCiende por el SIstema. Si observamos la transmislón verttca.l desde la otra ¿cuáles son las categorias de los mensajes que fluyen de manera descend,nte por el sistema formal? Nuevamente) estos mensajes genera:lmente caen en una de las síguientes categorías básicas de comenido:
1. MenSftjes operacionales de rutina-, Ésta es la contraparte de la primera categoría de la información de flujo ascendente. 2. Órdenes e instrucciones especificas. Bstas Se centran ·en lncUvicluos particulares que se relacionan con materias como asignación de nuevos empleos, ascensos
y ca.mbios .de personal. También incluyen instrucciones r,elativas a la producción o al procesamiento de servíci0s O productos particulares (por ejemplo, cuántos deben estar listos y a qué hora).
Capitulo siete Comunicación en organizaciones 163
3. Pautas de operación. Éstos son generalmente mensajes sobre asuntos de largo plazo. Pueden referirse a formas de realizar tipos particulares de trabajo, cómo distribuir el espacio para funciones específicas, medios ra incorporar ciertos materiales, cómo empacar t"",oductos acabados o formas de manejar a los clientes· en un pedido particular.
4. Directivas de cambio de política. Estos mensajes usualmente giran en torno a relativamente amplios cambios en la forma de hacer las cosas. Representan innovaciones en los objetivos de una organizaci6n, en su plan ordenador o en la forma general en q:ue el uabajo será manejado. Por ejemplo, una mutación de, un sistema de contabilidad elaborado en papel a uno computarizado, con la consecuentc pcrmuta de personal, podría ser una directiva de política cambiante. Los mensajes que se desplazan por las vías formales son, con frecuencia, de gran importancia tanto para quie~ nes los envían como para aquellos que los reciben. Los trabajos de la gente pueden depender de los mensajes que reciben en forma de órdenes, evaluaciones" informes e insuucciones. Sus recompensas se enlazarían a qué t-an precisamente pueden interpretar los significados que los mensajes intentan transmitir. De hecho) mejorar tal co~ municación es un factor clave en la motivación de los empleados. 27 Dado este alto grado de importancia ) se podría con~ luir que las personas cometerían pocos errores, ya sea J mo emisores o como receptores, al consuuir o inter pretar la comunicación oficial; aunque es nn hecho que los errores son comunes. ¿Cuáles son, entonces) los fac tores que pueden contribuir a una pérdida de precisión, a malentendidos y a otras limitaciones en la com unica ció n formal!
Precisión frente a distorsión, de arriba abajo Con forme los mensajes se mueven de arriba abajo, una serie de factores tienden a distorsionar los significados que los involucrados en la cadeoa de transmisión codifican y decodifi can. Vistos dentro de los modelos de las transacciooes. tan to lineales como simultáneas (véase ca pítulo 1 l, los for madores de políticas, i.nistradores y supervisores cn cada nivel tieoen el problema de la representación eficaz de s,. papel. Es decir, debeo codificar sus meosajes de manera que, cuando son transmitidos en forma descen dente, su contenido sea entendido sin distorsión e influya en el comportamiento de las persooas que están siendo supervisadas. Si alguno de estos objetivos op es
64 PARTE DOS
Comunicación eo contextos clistiotos
es y supervisores se enfrentan al desafio de interpretar eficazmente la retroalimentaciónj es decir, los significados reales de los mensajes que originan los subordinados y que pudieron haber cambiado en su as censo. Para entender cómo tal sistema formal puede fraca sar en una comunicación precisa, considere el hec ho de que son seres humanos quienes formulan los mensajes que ascienden y descienden, así como los que reciben esas'transmisiones e intentan interpretar sus significados. Desafortunadamente, ningún ser humano es perfecto como emisor o receptor, y muchos factores pueden dis ,torsionar y limitar el paralelismo de significados entre partes que se comunican. Esto es tan cierto en el escena rio organizativo como en cualquier ouo contexto de co· municación. De hecho, dada la importancia del trabajo y la carrúa de los involucrados, ¡tales factores pueden operar en su contexto con particular fuerza! Considere, por ejemplo, lo que pod·ría pasar con los mensajes formales que se mueven a través de la jerarquía de la organización. (El recuadro 7.5 sintetiza la forma en que los mensajes pueden d..istorsionarse al ascender en una organización.) Tales mensajes pueden ser interpre tados incorrectamente porque han sido:
1. Conden.sados. Los mensajes tienden a hacerse más corros y más concisos cuando pasan de tll1 nivel a Otro. Por ejemplo, un informe escrito que explica una avería mecánica o un asunto complejo relacionado con el personaJ muy probablemente será una versión mucho más resumida) aJ aterrizar en el escritorio del presidente, de lo que fue al ser elaborado vanos niveles abajo por un supervisor. Incluso, al término inglés to briej (resumjr) implica que los subordinados presenten versiones condensadas de lo que realmente ha sucedido. 2. Simplificados. Ésta es una contraparte de condensar un mensaje. Los detalles son omitidos, selectivamente, de informes complejos. En seguida son organizados en torno a los detalles más sobresalientes. Con frecuencia esto uansforma el contenido en categorías simplificadas) como "bueno", "malo", "rodas" o "ningtillO", siendo que éste no fue el caso en realidad. Esto represe~ta una pérdida de riqueza del detalle que, aunque al parecer clarifica el asunto) en realidad despoja al meosaje original de iot,rpretaciones sutiles. También exageraría 'situaciones o condiciones moderadas en la base, convirtiéndolas en problemas notorios c,uando Uegan a la cúpula.
.. N. del traductor: Entre sus varios significados, britf tiene dos que nos conciernen: breve e informe. Imposible traducir el término sin omitir este doble juego de la palabra.
3. EstandarizaaIJs. Los memajes son formulados en términos estándares dentro de la. jerga de la organización. Los acontecimientos originales pueden ser de tal naturaleza que el lenguaje oficial no pueda describirlos ,con precisión. Por ejemplo, un soldado que a pesar de sus mejores esfuerzos no puede regresar a su base a tiempo (por ejemplo, un vuelo cancelado) puede ser da.ificado en jerga oficial como AWOL (por sus siglas en inglés: absent without o!Jicial leave: ausente sin permiso aficial). Desafortwladamentc, esto implica una transgresión moral deliberada -que no era la intención- ~ue debe ser castigada; por lo tanto, el significado ha sido cambiado. 4. Idealizados. Un mensaje transmitido a un nivel superíor puede ser reformulado para enviarlo al receptor bajo la mejor lÍlz posible. Las personas quieren que sus supervisores Crean que actuaron sabiamente y dentro de las pautas de la organización. Por lo tanto, pueden omitir algunos detalles y modificar otros -casi inconscientemente- para idealizar su comportamiento. S. Sintetizados. El mensaje transmitido puede combinarse con detalles adicionales para formar un cuadro general más entenrlible, in~luso cuando los significados álIadidos f.¡m:is fueron parte del acontecimienco origma!. Por ejemplo, un informe sobre un individuo que se comportó de manera inusual pudo haber induido un comentanü sobre el cuidado psiquiátrico que recibió ese sujeto varios años antes. Este hecho quizá no tuvo inflnencia alguna en el incidente) pero obviamente pudo introducir distorsiones en la interpretación hecha por sus superiores. Los mensajes que descienden tan1bién pueden surnr cambios característicos, y sus intenciones verse socavadas. Las causas que pueden producir tal resultado son los fac tores generales de comunicación que limitan el grado al cual los emisores 'y receptores alcanzan significados com petamente paralelos o el nivel en que los mensajes modi fican el comportamiento de los receptores. (Efrecuadro 7.6 enumera estos factores de distorsión.) Los mensajes formales de los supervisores pueden ser interpretados in correctamente por cualquiera de las siguientes razones:
1. Exposición selectiva. Los mensajes podrían no
ser leídos o escucl1ados por una serie de razones,
incluyendo fatiga o simplemente circunstancia. 1.Á)s
mensajes se archivan mal, se colocan en un lugar
erróneo) y accidentalmente se desechan.
2. Atención y oído selectivos. 1nduso si una persona escucha un mensaje completo) la atención puede vagar y el acto de escuchar deteriorarse. La gente ocupada
puede verse distraída por otros y la atención a una comunicación formal quedar interrumpida, La gente con frecuencia se sorprende cuando relee un mensaje y encuent".ra significados en él que simplemente no notó la primera vez. 3. Percepci6n selectiva. Se ha demostrado repetida mente que el proceso psicológico de organizar los símbolos de los mensajes en significados asociados es una actividad compleja, lo cual es fundamental para el proceso de comunicación. En una organización, la asignación de significado a mensajes formales sigue los mismos principios generales establecidos en capitulas anteriores. Adicionalmente, los mensajes forrnales que descienden de lugares elevados constituyen un tipo de transmisión particularmente importante, que puede tener implicaciones para el bienestar de una persona. Por lo tanto) la percepción e interpretación se realizan dentro de un sistema de actitudes, creencias, valores y expectativas personales que pueden agregarse a los significados reconstrnidos. En gran parte, esos factores psicológicos pueden remodelar la interpretación para encajar con lo que el receptor espera, quiere, teme o aprecia.
En estos términos) el significado de un mensaje puede ser transformado por un receptor para minimizar una amenaza potencial; comúnmente esto se llama defensa de perc.e,pción. Otra transformación del significado puede oc.urrir por un juego de percepción, mediante el cual un receptor espera la implica'ción de un significado particular en un mensaje. Aunque éstas Capítulo siete
Comunicación en organizaciones 165
son reacciones psicológicas SU~leS, la selección opera para modificar los significados recibidos) incluso a través de canales de comunicación formal-que.h
4. Retención y rememoración selectivas. Nadie tiene una memoria perfecta. Los receptores tienden a recordar significados complejos) en mensajes importantes, de forma muy selectiva. Este proceso implica remodelar los símbolos del mensaje para que éste se ajuste a la interpretación de las esperan-zas, los deseos, los miedos o los gustos de un receptor particular de manera preferencial. Por ejemp19, las personas tienden a recordar las partes buenas o gratificantes de un mensaje y a reprimir (olvidar inconscientemente) las que parecen estresantes, punibles o difíciles. Por esta razón, un mensaje descendente puede ser bien entendido al momento de su lectura, pero más tarde recordado en forma distorsionada. 5. Acción selectiva. Incluso si un mensaje es percibido e interpretado de manera precisa y recordado en su totalidad, no podría ser ejecutado como se solicitó u ordenó. Las circunstancias pueden requerir que algunas de las acciones ordenadas se pospongan, modifiquen o ignoren. Los subordinados rápidamente aprenden cómo esquivar dificultades o acciones no recompensadas, o cómo desarrollar razones lógicas que expliquen por qué las órdenes no pudieron ser acatad;;¡.s omo se especificó. 6. Diferencias de vocabulario. Gerentes con un alto nivel de educación y empleados con uno menor podrían tener un vocabulario distinto, o no corupartióan los significados para las palabras que usen. Además, en una sociedad multicoltural, los usos de lenguaje pueden variar entre la gente que viene de distintas categorías sociales. Estos factores pueden distorsionar las in[erpretaciones de un mensaje debido a las diferentes maneras con que la gente establece convenciones para vincular palabras, realidades y significados subjetivos.
Comunicación informal en contextos
organizacionales
No sólo esd la organización real compuesta de su es* tructura deliberadamente diseñada, sino también inclu* ye las ligas sociales entre los muchos grupos pequeños e íntimos de compañeros encontrados en cualquier gran conjunto. Por lo tanto, los mensajes fluyen no sólo a tr_a* vés de canales oficiales prescritos para la comurücación \66 PARTE DOS
Comunicación en contextos distintos
formal, sino también por rutas clandestinas informales -senderos sociales complejos en una red de grupos ín* timos. La -utilización del término ruta clandestina puede ras* trearse hacia 1860, durante la Guerra Civil estadouni* dense. Debido a que los frentes de guerra se movían constantemente, los cables telegráficos del ejército eran tendidos de un árbol a otro a través de los eampos de batalla, por lo que parecían parras. Debido a la urgencia y el poto cuidado al colgar los cables, con frecuencia los mensajes eran alterados, lo cual derivaba en malas inter pretaciones y comunicación imprecisa. Con el tiempo empezó a decirse que los rumores o los mandatos oficia * les habían sido escuchados tia través de la vid". La ruta clandestina ha sido parte de la cultura organizacional des de entonces. 28
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Construcciones sociales de significado A través de tajes· redes pasan los rumores, los chismes son intercam-
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biados y se transmiten notidas importantes de forrna oral. De muchas maneras, el desUno de una organización pue~ de depender del contenido del mensaje dentro de esta red y de, su fimcionamiento.·Si la'·comun1cadón a través de la ruta clandestina continuamente contiene términos que definen a la istración como descuida da, dura o explotadora de sus trabaj~dores, entonc¿s és LOS serán Jos significados construidos socialmente que ,los trabaíadores compartirán acere,a de la aclmirustradón; esto valida tales significados, les da degitiimilrla
[;.I,acidt'd, flexibilidad Y rapidez En'términ0S ge ,er"lO', las redes' d~ comunicaoi6n ,informal dentró de organización transmiten gran variedad de rmm:,.,c, una base cotidiana, que posiblemente exccde'el nú trammitido por los canales formales, Estas redes muy exactamente lo opuesto ddoscanaJes la cornurl1cadón formal. En el pr.,Qceso ú1formallos , fluyen oralmente, por teléfonQ; corhpm:adora y Se mueven sin restricción, de,arríba·abajo a través os rangos y horizontalmente dentro de un estrato eS Ciertos centros para el intercambio de mensajes el proceso. Éstos incluyen bai'ios~ máqu.inas de O refrigeradores, la cafetería o d comedor y d es~ ¡ci')ll,uniertto . En efecto, cualquier lugar en donde los pl,"dlos se encuentran frecuentemente puede funetO como un centro de mensajes. Además, las personas por tdéfono a sus hogares y continúan el proceso de las horas de trabajo. cbido a estas condiciones de escasas barreras, mu· canales y v1rOlalmenre ninguna restricción sobre el )relUCIO, la informal puede fluir muy .idarrlerlte hada multirudes, En este .sentido) es una muy eficiente de comurucaclóI-l que puede trans~ mem.jes y significados sobre una variedad de te una gran cantidad de participantes 'en un tiempo cOrto. El "cibeTchisme'! fa través de la ) ha hecho de la ruta clandestina un medio más rápido de comunicación.. mensajes) rumores y chismes que viajan a-través ruta dandestlna pueden tener un impacto pro en la org~ni;¿adón, Sin embargo, estos mensajes tienen <..:onsecuencias para que los iniLa comunicación infbrnlal puede incrementar a la influenda que un individuo tiene en el lugar dependiendo de la naturaleza de la comu-
Distorsión de mensajes en la ruta clandestina La exacurud de una ruta clandestina organizacional pue~ de ser muy baja; sin embargo) éste no siempre es el caso) especialmente con mensajes muy cortos {como "el jefe acaba de renunciar)' o -'Jane fue ascendjda l l ) . No obs~ tante, para mensajes más complejos ha sido encontrada una serie de patrones específicos de distorsión por cien tífi-cos,sociales que estudian la comunicación oral) como acontece en una variedad de contextos. Dos patrones generales de distorsión caracterizan la difusión de rUlllores, el movimiento de nuevos informes de una persona a otra, y casi cualquier transmisión inrer personal de mensajes verbaJes, Estos dos patrones snán descritos por separado, pero en realidad tienden a succ> derde manera simultánea en el misnlo escenario, cuando un mensaje particular se tratlsrrute oralmente a través de una ruta clandestina interpersonal. El primero se llan1a patrón de empotramiento) y ha sido ampliamente es tudiado por los ciem:ificos sociales y los especialistas de la comunicación interesados en el Hujo de los mensajes a través de ciertos senderos sociales.30 El segundo es el pa trón de composición, que parece caracteriz.ar rumores transmitidos dentro de comunidades o grandes grupos, como organiz.aciones mihtares. 31 ..""mbos se encuentrap en casi todos los escenarios orgaruzacionales. El patrón de empotramiento El patrón de empotra miento se refiere a una serie partlcular de distorsiones en un mensaje, que puede ocurrir cuando éste se transmite una persona sabe oralrnente en un patrón seriaL Es ;;le mano la información sobre algún aconteó rruento O condición; en seguida) pasa el mensaje oralmen te. El receptor carece de a las realidades que em pujaron a la primera persona a formular la historia, pero elnit¡t, una nueva versión del mensaje a una tercera. De ahí continúa en una cadena de relatores) ninguno de los cuales ha visto o escuchado realmente los hechos que fue ron la base del informe origínaL Tal sistema es típico de tO que freeuentemente ocurre en la nlta clandestina} e invita a varios tipos de di'itorsio~ nes. Una cantidad considerable de distorsaón con freeuen· da caracteriza el contenido de un en su despla· Zamlento a través de una cadena de rdatores t:stOS son nivelación, agudización y asimilaci6n. Nivelacióttse rdiere a un acortamiento general del in rumor o historia originaL Al viajar de una persona si,miente, las limitaciones de atención) percepción y memoria (muy semejante a las limitaciones discutidas en distorsiones de la comurücación formal) pronto reducer el mensaje a un menor número de palabras e ideas. Si e. informe original es relativamente grande> puede perder Capítulo s-íete
Comunicación en organizaciones 167
casi la mitad de su contenido al ser relatado de nuevo por la primera persona en la cadena. El segundo olvidará de ralles adicionales y pasará un informe aún más corto. La historia o rumor continúa encogiéndose en número de 'llabras y pormenores conforme pasa entre individuos Jicionales, hasta que sólo una versión corta (nivelada) permanece; entonces, ésta es transmitida de manera más o menos intacta conforme continúa moviéndose de una persona a otra. La agudización es la contraparte de la nivelación. Con forme la historia o informe se reduce, se organiza alre dedor de sus detalles más centrales o sobresalientes. La versión se vuelve cada vez más concisa hasta que sólo es un resumen del mensaje original. Éste es un resultado de la manera en que los seres humanos construyen signifi cados y los almacenan en la memoria. Inevitablemente, esto resulta en la pérdida de detalles y las distorsiones consecuentes entran de manera furriva} conforme el men saje es vuelto a empaquetar en versiones cada vez más pequeñas. La asimilación es un proceso por e! cual e! mensaje es remodelado por las características psicológicas y los hábitos, aprendidos culturalmente, de la persona que lo escucha. Esto es lo que la mayoría de la gente llama dis torsión, en el sentido de que los significados son modi ficados y la historia sufre transformaciones en el conte nido, las cuales pueden ser sustanciales. Ocurren debido a la percepción selectiva, la memoria y la evocación ba sadas en actitudes individuales, valores y otros factores de personalidad, así como a tendencias culturales que lle lO a pensar ciertos temas en formas características. Para ejemplificar, un hombre y una mujer que están casados, pero no entre sÍ, podrían haber conversado privada y largamente, según el informe. La siguiente persona, con orientaciones románricas} interpretaría esto como un en cuentro po~iblemente apasionado. Un tercero, con de finiciones 'cUlturales de relaciones masculino-femeninas como potencialmente íntimas, se refiere a la pareja como amantes, y un emocionante escándalo recorre la orga mzación. Mediante la nivelación, la agudización y la asimilación, el proceso de empotramiento puede producir muchos cambios inesperados e inusuales en la comunicación oral a través de la ruta clandestina de una organizaeión. El patrón de composición Al segundo patrón de dis torsión DeFleur lo ha llamado de composición. 32 Cuan do un mensaje transmitido por la ruta clandestina es de un especial interés para un grupo, puede moverse muy rápido y sufrir un patrón de distorsión que es distinto de! descrito por el proceso de empotramiento. Una inves tigación sustancial ha revelado un patrón en el que el mensaje original transmitido a través de comunicación informal, en una ruta clandestina, adquiere detalles adi 68 PARTE DOS
Comunicación en contextos distintos
cionales e interpr:etaciones que nunca fueron parte original. Esto tiende a suceder bajo dos condiciones: mera, si el mensaje primario es relativamente gunda, si es de naturaleza amenazante o oertulfbad.ora Para_ejemplificar, suponga que un fumor corto es mitido a través ,de la ruta clandestina sobre el cierre la fáiDrica'yel despido de todos. Tal-mensaje tan "lre,., ' te con toda probabilidad viajará por la red informal lozmente; sin embargo} en su trayectoria, los l·rIQlVl(lU~ probablemente agregarán elementos que consideran levanres y que ayudan a explicar lo que está su(:edierldg Alguno pudo haber escuchado que ciena agencia de bierno estaba planeando una investigación. Otro haber escuchado qJ.le los contadores habían sido trabajando horas extras. Estos elementos pudieron ber sido añadidos a la idea de que la fábrica iba a y todos perderían su trabajo, porque los dueños ""aul. , en bancarrota como resultado de que alguien hizo mal manejo .de los fondos. Sobre estas bases, la h¡sto'ÍII podría crecer incluso-más en cada transmisión. La es¡peo:u laeión $edirigiría hacia quién sería despedido prim,:ro, cuánducerraría la compañía y qué beneficios oc,lenn o no, los despedidos. Ad_cmás, los rumores podrían circu· lar sobre quién hizo un mal manejo (¿desfalco?) de fondos y quién sería sujeto de investigación. En realidad, los patrones de empotramiento y de com.. posición-tienden a trabajar juntos en la transmisión real de rumores por la ruta clandestina. Una historia puede crecer un día y encngerse al siguiente; puede ser redu ci.. da, asimilada y compuesta,al mismo tiempo. No hay un patrón .que caracterice el flujo de mensajes en un proce so de cQmunieaciDn informal en la. ruta clandestina de una organiza.ción·. Lo que puede decirse con certeza es que los mensajes transmitidos aSÍ, muy probablemente, resultarán en reconstrucciones de significado por los re ceptores.
Implicaciones para los es Como indica la discusión previ-a, la ru ta c1andes"tina no es siempre una maravilla; Las redes de comunicaeión infor mal sufren muchos prob-lernas, como la imprecisión del contenido que se rransmite y la mala interpretación de los que están en eLextremo·,de la recepción. Otro proble ma potencial es la amenaza, de acción legal que surge de información falsa que- se transmito en el trabajo. En años recientes, demandas.por difamación, fraude, invasión de la intimidad} aflicci6n:e-mocional, acoso y discriminación han resultado a partir.de imprecisiones-pr:opias de la ruta clandestina. No obstante, la ruta clandestina también puede ser un
valor para ,una org,anizaci6n. Aunque algunos is
tradores intentan silenciar la ruta clandestina con el fin
,
lel ri~
,e' 1. )S~
de n' 'o
os lo, ;0 do
de evitat problemas, la estudiosa de la comunicación ad ministrativa Patricia que, en su lugar, se sigan ciertas de para pro' mover un entorno en ttlfutadandcs tina, Entre eUas están las siguientes:
1, Acepte que la ,,,tI' clandestina existe y tu¡ tratt de eliminarla, Aunque tiene el potendal de crear problemas" también puede usarse para, beneficiar a la organización,
2, 1(econozca el hecho de 'l"e /'a n.ta clandestine; libre: Cuando los debe, en general, ínistradwtes estorbar o perder su ellc:adá,
de rnmern sistem.tica la ro", dand\",n:oa
3, No sube,,¡;ime el poder de la neta clandestina,ni m importancia pay" la organización, a la ruta clandestina puede causar más daño que provecho, como muchos es ,han tenido que aprender por la via dHldL
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4. Ut,litt la rut«- clandestin" tl<Mlftl< p"",,,an"cer como Utl Observe el contenido de la rura clandestina para la fulsa pueda áJltes de que dallo, c:sra"manera, cümo un sistema temprano de alarma para la or¡¡""cizs,ci()n, Cíertamente') con frecuencia los es utilizan la ruta clandestina para -enviar "globos de prueba" o para probar nuevos plane'So ideas, y obtenedasrea.cdones de los e¡llpkados a:nteS de que la decisión final se ¡ome,
5, Mantenga todos los canales de comunicación formal en la organizatió1l, La rura clandestina no es un sustituto de l¡¡ comunicación utilizarla como un sU1Jleme:l'lt'D
la idea es
Impulse a lormícmhrosde la arga"ízación.a cuestiona,. y ,cval,,,,, I:a txlif¡ttítu'd ¡Ú mensajes de la ruta ""tes de resplJndtrt~s, 'Esto ayudará a eviru que la ruta clandestina se c<>nvi"'rt" en facilitador de rumOres falsos que puedan dmu seriamente "- la organización,3,
tm"ecue:nc,eas de la comunicación procesos de com\Hlk.dóa en las son. traor
cultura organizativa única o especializada; la segunda eldesarrollo y,mamcniIDÍcnto de dos tipos de cohes\ que vinculan a los dd grupo a un todo.
~'"
Culturas organizad anales especializadas Todo gru' po humano tiene una cultura. Como se explicará en el capitulo 8~ Jas culturas especializadas son las creencias, actitudes, valores y patrones de comportamiento com partidos dentro de algún segmento de una sociedad, quc las distingue de la cultura general de la sociedad, Dentro de cada organización) una cultura interna se desarrolla y es única para ese grupo particular, Por lo tanto, ¡EM, sU colegio O universidad y el ejército de Estados Unidos tienen *2ulturas internas especializadas que son distintas de fas que pertenecen a cualquier otra categoría O geu' po. De manera cada agencia de gobierno, iglesia) prisión y banco tienen su propia cultura interna es¡,ecia !izada. Ésta illcluye todos los objetos físicos, a",cude,s, valores, creencias 1 sentimientos) reglas y lengua es¡)e<:ial producidos y compartidos por sus míembros, En resu men, la cultura interna hace de la ürganiz.a~i6n un con texto único. Es más, dentro de cualquier orga.nización existen mu~ chas mini o rnlcrocuituras; éstas son versiones altamente lo-calizadas de culturas únicas que se desarrollan a partir
de ramas
o dív-1siones -incluso) pequeños
grupos de y amigos. Las cuJruras únicas de la organización se desarrol,,~,.ü a partir de. dos fucnres básicas: una es la organización oficial y cómo funciona con sus canales cuidadosamente definidos de comunicaci6n formal; la otra¡ la red infor ma! a partir de la cual muchas mícroculruras individuales de todos los niveles de la organización se desarrollan, En algunos caso's, la cultura interna gencTal del grupo puede apoyar a la organización y ayudarla a alcanzar sus obje tivos. En otras) microculturas contlictivas pueden ser la base de serios problemas, La siguiente ptegunta a formu lar es:.¿cómo están relacionadas estas culturas únicas con lOS canales de comunicación en el
Cultu.ras en conflicto Recuerde la discusión prc"\1a sobre la natur.aleza verticaJ de los canales formales de comuni cación en grandes organizaciones, En una organización industrial oriem::ada a la producción) dentro de la divi· si6n de ingeniería, mensajes formales fluyen de arriba abajo, Hacen lo mismo dentro de la división de fabríca ción y en la división de ventas; sin embargo, pocos men~ formales cruzan estas fronteras, Los ingenieros rara vez Sé ilZomunican con quienes elaboran el producto. Es to re5uh::a en tres estructuras separadas de comunicación que sostlene:n culruras únicas dentro de las tres divis¡o~ nes. Por lo t{illto, los ingenieros) el de ven!"" '! 10& especialistllS de producción desarrollan y utiliza, propio lenguaje y hábitos de percepción, Dentro de cada Capitulo siete
Comunicación en organizaeiones 169
una de estas culturas separadas, las personas comparten actitudes distintivas, valores y crecncias que no son las mismas que las de otras divisiones. Siempre existe el peligro de que estas diferencias en , culturas únicas dentro de una organización diversa ,¡,:emeran con la comunicación general, que el le nguaje de W10 sea incomprensible para los otros. Ésras son ba rreras para la comun..icacjón eficaz, incluso del tipo for mal, y el grado al que el grupo puede alcanzar sus obje tivos es limitado . Tales diferencias culturales pueden convertirse'en ba se de conflicto. Recuerde, hasta los grupos pequeños de socios de trabajo pueden desarrollar una microculrura. Un pequeño grupo en el turno diurno y otro en el rur no nocrurno, que hace lo mismo en las mismas máqui nas, pueden tener distintas microculruras . .lJno puede compartir visiones favorables hacia l-a ..istración, mientras que el otro la ve en forma negativa. En tales ·cir cunstancias) se ha sabido que un grupo sabotea sileFlGio samente al otro. Cohesión orgaruzacional Si alguna forma de cohe sión no existiera dentro de una organización, no habría manera de mantener a sus desempeñando las tareas frecuentemente desagradables, necesarias para al canzar los objetivos. Antes vimos que distintos enfoques orientados a la istración han intentado encontrar políticas y estrate:gias para mejorar la motivación, con el fin de que los trabajadores sigan desempeñándose con una elevada eficiencia. Estos enfoques se basaron. en ;la 'cesidad de proporcionar satisfacción personal de .me tas para mantener la lealtad y la dedicaci6n de los indiYi duos que forman el grupo. La cohesi6n orgaruzacional es distinta de las satisfac ciones personales, como las que alguien puede derivar de: un buen sueldo, un trabajo seguro O un estarus elevado. También es distinta de la que mantiene unidos a oa:os tipos de grupos; por ejemplo, antes se ,discutió que es la cohesión basada en el sentimiento la que vincula a los de grupos Íntimos pequenos, como las familias y los compañeros. No obstante, es una cohesión basada en la recompensa la que caracteriza a los grupos de discu sión y la cohesión basada en la· asignación de una ta.r~a la que opera en pequeños grupos formales de decisión. La cohesión en una organización no .se explica fácil mente por ninguno de estos tipos. Tal grupo se manrie~
70 PARTE DOS Comunicación en contextos' distintos
ne unido como un todo organizado) por lo que COrrec tamente se llama cohesión basada en la dependencia .35 Este tipo de cohesión es producto de la compleja divi sión de la fuerza de trabajo, que produce un fuerte patr6n de dependencias entre individuos (e incluso entre unir dades) dentro de W1 organización . Para ejemplificar, 10$ trabajadores en una línea de ensam,blaje dependen los empleados en la división de nómina que procesan sus sueldos en un cheque. A su vez, esos empleados no ten drían nada que hacer si no existieran tales trabajadores. De la misma manera, cada persona que reiliza una tarea en la división completa oe trabajo cre.a lJ,n producto o servicio del qu~ otros dependen. Tales personas quizá no se conozc?J1, o si se conocen, pueden n'o caerse bien. No obstante, están en una relación de dependencia mutua que mantiene al grupo junto para que pueda nll1cionar como unidad. La· com-lll1..icación-formal coordina las actividades den tro de esta división de fuerza de trabajo'interdependien te. Por ejemplo·, d, d~partán.1ento d'c nómina no tendría idea de lo que hay que pagarle. los trabajadores sin datos comunicadqs fOI-malmente $obre escala de pagos, horas trabaj~das, etc., pa,ra .pda indiv.iduo. De maner·a similar, a través ,deI.sjstem-a"un flujo de comunic;ación formal pro porciona ,instrupn.es vitales q~e coordinan subgrupos e individuos que dcse-P1p,eñ~ tareas especializadas den tro de la esrrucrur.a. E~ términqs ge'nerales 1 la co~unicación formal es la base sobre la CU¡U. "a cohesión. basada en la dependencia se estabk~e y man-tie:ne, E~t9· era ciqto .en el tiempo de las pip).m.ides) y,a.sí continú-a. Si tal cOI1).\:1nicación formal se interrumpe, distorsiona o r.ctrélsa, h.ay consecuenc.ias serias. No obstante·, en verdad debemos observar los cua tro tipos de cohesión 'para explicar plenamente lo que mantiene witda a la organizad6n, le permite a los miem bros satisfacer sus necesidades:y ha te posible que el gru po alcance sus objetivos' cokc'uvos; es decir, los vínculos que ligan a los. ·. a la organi·z aci6n d. [acto se basan ·;Gn una.combinaciÓfl. ..de coh(sión cimentada en el sentimiento dentro de grupos peq-ueñ0s de.socios de tra bajo, la cual está. hasada en la recomponsa en grupas más temp.oral-es; ·en. la asignación de .una--tare
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Capítulo siete
CornumcaclOn en
orJ.!.lnIZ%n(Hh~¡;
¡ 71
172 PARTE DOS
Comunicación en contextos distintos
Capítulo siete
Comun.icación en orga nizaciones 173
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Fl~nddm6nto~ ~6
ef)ml~niedei6n hl~mdnd
Margaret H. DeFleur
Patricia Kearney
Timothy G. Plax
Melvin L. DeFleur
Comunicación
entre culturas
E
l Boeing 747 aternzÓ en la terminal O'JIare d. Chicago y despacio se aproximó a la puerta
par~
dejar salir a sus pasa
jeros. Había sido un largo vuelo desde Seúl, Corea ·dd Sur, y
Yu- Jin Park se sentía contentO de que hubiera terminado. Esperó pa cientemente para sacar del compartimento superior SJ.1 pequeña male
ta de mano. No traía más equipaje pues lo que enviado con anterioridad a su primo,
nece~itaría
qui~n . t~nía
había sido
un apartamento en
Crucago. Había planeado vivir ahi, al menos por algún tiempo. Final mente, era su oportunidad. Dejó el avión y caminó a través de un largo corredor hacia la terminal. Y~-Jjn
realmente se moría de ganas por entrar a estudiar en la Mid
western Universiry, donde había sido aceptado como un esrudiante de
posgrado. Planeaba especializarse en estudios de comunicación. Su
es
peranza era trabajar en publicidad o ,elaciones públicas cuando regre sara a Corea..
Estaba muy orgulloso de su dominio del inglés. Había estUdiado el complejo idioma por unos años -primero eh la preparatoria y después durante cuatro años en una universidad de SeóL Con sus amigos -había
practicado conversación c.n inglés, .entre ellos.y con los maestros de ese idioma en la escuela. También había visto muchas películas y programas de televisiÓn estadounidenses, por lo cuall'ensaba qne entendía la cultura muy bí
fl .
C.eí. que estaba listo para abordar cualquier tipo de conver
sación, di cll6i6n, conferencia o libro que pudíeran salirle al paso. Yu-Jin sabia que su nombre coreano podría ser díflcil para lós hablan tes nativos del inglés; por eso, eligió uno con el que éstos se sintieran
174
Escogió el nombre de "Eugene", porque so bien y se parecía mucho a su nombre verdadero. "UIII~;UC
se sentía orgulloso de su dominio del inglés,
que habrla algunas ,palabras que no le serían fa Cuando se topara con cUas, planeaba utilizar inc.reíble aparatito electrónico que había comparado
,;."te men'" Le había costado muy caro, pero era ma En la parte frontal tenia un pequeño monitor 'coml)Utad'~ra
Yun tedado. Funcionaba can baterías.
lo que tenía que hacer para determinar el signific a coreano de la palal:!lra en inglés era escribir el término
--Sí) tienes razón -expresó el conductor-, real mente son animales. Me disgusto algunas veces con ellos, pero al menos la mayor parte del tiempo 10 hacen bien . Anoche parecía que ardían. 'Yu-Jin reflexiona y se pregu ntó por qué los pequeñ os animales estaban acalorados. -Quizás -aseveró- alguien debe tomar medidas para enfriados. -No te preocupes -replicó el conductor-,
cuan ~
do jueguen mañana temprano, los Reds van a despeda ~a·r1os.
,,-e'ct2un"nte y después ' apretar el botón de entero El
Yu-Jin no estaba seguro de haber escuchado bien.
lI'ilicado de la palabra en coreano aparece-na instan
Se ,preocupó de no haber entendido el término "reds".
en la pantalla. Decidió llevar siempre este
Pensó en el color. Para asegurarse) utilizó su traductor y escrihió "r-e-d-s". El significado coreano apareció inme
Después de pasar aduana y migración ,e'n donde su pa
diataruente: "Un término coloquial con frecuencia uti
y documentos fueron revisados cuidadosa111C"nte., un largo corredor y llegó al vestíbulo principal_ se diúgió hacia la puerta que dada "transporte . Ningún problema hubo hasta el m0menro,
lizado para referirse a los comunistas." Él sJ'bía mucho
~[endlÓ
el significado y supo que habría taxis disp oni
---como en cualquier aeropuer to del mundo. Sólo decirle al conductor la dirección a don de quería
sobre comunistas) pues gobernaban Corea del N orte. Algo perplejo, Yu -Jin respondió: -Bien , tal matanza sería desafortu nada. Espero que pueda prevenirse. El conductor asintió, confiado: -Sí, tienes ra zón. Es peremos que no sea un verdadero baño de sangre . Al Uegar el taxi a la puerta del edificio, Yu- Jin sin tió qu e había manejado muy bien su primera conversa
Xu -Jin entró en el taxi yen seguida le pidió cortés
ción con un trabajador estadowlidense común, aunque
al conductor que lb ll evara a la dirección de su
le parecló un poco exuaño. Se preguntó por qué los
que leyó de una rarjera para poderla decir con
estadounidenses permitiría n que tales animales fueran
. El conductor no dijo nada, sólo asintió yel taxi
asesinados por comunistas. "Bien -pensó-, esos sacri ficios probablemente son alguna costumbre local. Quizá
'Por un largo tiempo el conductor no dijo palabra. mal-pens6 Yu- Jin-, me gustaría conversar con trabajador estadounidense. Necesito practicar mi in-
todavía tengo mucho que aprender sobre la cultura es tadounidense. " El taxista pensó : "Buen muchacho. Parece ser dc al gún país extranjero, pero realmente sabe mucho sobre
Finalmente, el conductor volteó a ve r a Yu-J in y le
béisbol. "
rCB;unw, -,Te gustan los Cubs? Yu -Jin quedó perplejo ante la pregeillta. No estaba seguro del significado de "cu bs". De inmediato su traductor electrónico y escribió "c-u-b-s H . Vio traducción coreana en la pantalla: "La descendencia inIloa,lu¡'a de algunos animales, como leon es y osos" . "Ah -pensó Yu- Jin-, puedo contestar esta pregun ----Sí, son animales. Me gustan-, dijo.
La sociedad estadounid ense es sorpren dente.! Uno de los rasgos más importantes es su gran diversidad. No só lo están representad as las culturas de las naciones de los inmigrantes, sino también un gran número de catego rías sociales en las cuales la ge nte puede ser clasificada (véase el capirulo 7, páginas 147 a 173); asimismo, cada una de éstas se caracteriza por su cultura especializa da. Algunas culturas de categoría social se basan en la Capítulo ocho
Comunicación entre culturas 175
edad) el género) el ingreso) la edu cación y el lugar de residencia (rural O urbano). Otras se definen por la 'ocu pación) la profesión o la clase socioeconómica. (Véase recuadro 8.1.) Una serie de categorías sociales será el foc o ceneral de es [e capítulo debido a que plalHea n problemas impor tantes de comunicación intercultural . Serán considera dos los patrones de comunicación de la gente de un en romo racial ¡¡articular y su lugar de origen (por ejemplo, africano-estadounidense O nipón-estadounidense). Estas categorías, así como la de hombres y mujeres) tienen es ti los distintivos de comunicación que serán examinados detalladamente en este capíwlo. La diferencia entre la cultura de Corea del Sur y la cultura más especializad,a de un conductor dt: taxi de un rango social particular (definido por los cieutíficos sociales como personas con un nivel particular de educación, ingreso y estatus pro fesional) planteó problemas de comunicación entre Yu Jin y el conduc[Or que son comunes en una sociedad multicultural. ¿Por qué es importante y valiosa la comunicación in tercultural para un estudio detallado' Una razón básica es que la sociedad estadoun.idense tiene mayor diversidad que cualquier otra) y es muy importante que [Odos nos llevemos bícn . Por casi cuatro siglos) a partir de 1620, en nuestra sociedad las personas provenientes de muchos lugares se reunieron y lentamente tllvie ron que apren 1
176 PARTE DOS
Comunicación en contextos distintos
der a convivir, incluso cQn sus distintas religiones, razas y formas especializadas de vida. En contraste, en otras parte's del mundo parece que las personas no pueden tolerarse -entre sÍ: No · s.~ mezclan fácilmente ,y hasta par ticipan en matanzas, hDlo~austos) . "Limpiezas étnicas" y guerras interminables. Por el contrario, Estados Unidos permanece como una sociedad estable en la que muchos tipos de personas coexisten, a pesar de tensiones y pre juicios, aunque con una tolerancia y una adaptación im presionantes, ~n ,compar~<;:ió.n n lQs p_aíses rasgados por el odio, la brutalidad .y la violencia. Por supuesto) existe Otra causa por la que la comuni cación intercultural' es tan importante. No s610 debemos vivi r y llevarnos bien con muchos· tipos de -gente, sino que , como nación" t;;tnflbién, d~b~l1,1os entender, comu nicarnos c interac tuar con. personas de otras naciones. Los espantosos acontecimientos del 11 de septierubre del 2001 son un recordatorio indeleble sobre la impor tancia de la comunicación inteTc.uJtural. Este capítulo _anaLiza la,naturaLeza deJa.cultura, tanto en términos de cultura gen eral (algunas veces llamada "cultura principal))) -la de una nación entera- como en términos cle cu/tll-ra especia/izada) es decir, la que existe entre distintas camgoóas sociales de gente en la sociedad (ejemplos importantes son las personas que comparten antecedentes é tni1;OS) raciales o religiosos particulares; hombres O mujeres; clases socioeconómicas ; ocupacio
ClHúl,El0 las pcrsonM sc'c
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y oriemaciones sexuales diferentes; y'gente con dis~ De manera particular;.este capírulo analiza rasgos de las culturas especializad-as} juntO' con ejem de tales categodas que puedan plaruear barceras la comunicación eficaz., irrterpersonal y de grupo. sugiere pautas para eludir esos obstáculos den· de contextos inrerpersonales y de gmpo, a fin de que personas diferentes pue:dan relacionarse entre sí en diciente,
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naturaleza de la cultura )$
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término cultura fue introducido por-'primera, vez en cien",,,,, sociales por el antropólogo Edward E. Tylor,
1871, guien afirmó: "Cultura ( ... ) es esa compleja que incluye conoómiento) creencia) arte, ley, cosr:umbre y cualquier otro hábito adquirido por lornblre (y mujer) como miembro de la sociedad." La definición de cultura quepr.opuso Tylor todavía ,áSlcam,:nte correcta hoy dIa; sin emba'go, una deli más actual Sena: La cu/:twrl+se neftere ad.a tntáiidad creacio'ue-s materiaLes; sociales ;y'Si'#'rbólir:as 'que los de una s(}cudad han incflYpoJ'ado a stf diseño de >ida. clave para entender la naturaleza de la cultura con en enfatizar la diferencia entre 'una sociedad -un grande y complejo de gente queparücipa en una
vida común- y su cultura) que produce y practica. EH otras palabras, una (nlmra no es un grupo de gente) sino las cosas que utiliza, las creencias que comparte y las reglas o patrones distinnvos de comportamiento que si gue. En este sentido~ cultura es la herenda sodal de una sociedad, todas las soluciones a problemas de la vida que han sido utilizadas generación tras genera(lÓn . Desde esta perspectiva, cuJtura es un termino som briUa ~un concepto mny amp~io e inclusivo que abarca todo lo que la gente u tiEza, dice, picnsa y hace. En Es tados Unidos hay dos categorías de cultura respecto d.;: esta idea: la primera es la cultura general o prindpa1 1 que da cierta uniformidad a las formas de vida de la gente en una sociedad diversa. La segunda es la de cldwra esp,;. cía/izada (algunas veces llamada "cocultura"), o las for· mas únicas de vida que caracterizan al enorme número de categorías sociales dentro de una sociedad compleja (como la nuestra).
Cultura general En la medida en que la gente de una sociedad comparte una culrura material más o menos similar) y vive unida dentro de una serie común de instituciones -incluso cuando puede haber muchas categorías sodales diversas entre participa en una cultura prindpal o gene~ ral, Ésta es la cultura báSIca que nos permite coexistir Capitulo ocho
Comunicación entre cultuttts 177
dentro de una sociedad mayor y única, y comunicarnos con los o tros en formas relativamente predecibles. Man ~ tiene a una sociedad unida en Un sistema funcional) sin importar de dónde vinieron nuestros padres o abuelos, ni el color de la piel o un segundo idioma. En una sociedad diversa, como la nuestra, re cultu ra general incluye el diseño básico que. los ~spcciaJis[as llaman principales instituciones 5.ociales (familiares) eco nó micas, políticas, educativas y religiosas). También hay o tras, como las científicas, las deportivas y las ·militares. 2 Éstas definen ampliame nte las form as en que tales acti ~ vidades son Uevadas a cabo dentro de la sociedad) con muchas va riaciones entre segmentos especificas de la població n . La cultura geI)eral también incluye el idioma principal en uso, creencias aITl:pli-aménte compartidas, los artefactos materiales y tunologías que las personas em plean (aviones, refrigeradores, computadoras , cucharas, relojes de pulso, y todo lo demás), más los valores que la mayoría de la gente adopta. Por ejemplo, casi todos los que vivi m os bajo las reglas de una cultura obedecemos las leyes del país; dependemos de los automóyiles para transp ortarnos; compramos arócuios en centros comer ciales con moneda nacional; vemos tele visión, y vivimos en nuestras casas decoradas con mesas, siUas, camas, etc . Como de una nación, tambi(. n valoramos a los nirios, condcnamos el crimen, utili zamos ropa habi tlla) y, en general , vi vimos en y alrededor de nuestras principales insti tucio nes sociales.
Culturas especializadas Una segunda e importante serie de culturas es la que proporciona formas de vida para míem bros de categodas sociales que son, en alguna forma, únicas o distintas de la sociedad$eneral . Por ejemplo, aquellos que son ricos, Su forma' de vida, artefactos y creencias compartidas., así como otros rasgos de lo que poseen, hacen y creen , son diferentes de la fo rma de vida de los pobres. En cada una de estas cate godas , las perso nas llevan a ca bo culturas especializadas. Éstas son "culturas dentro de culturas " .3 Son form as únicas de vida que incluyen artefactos, idiomas, l/alores, creencias y formas de hablar que caracterizan'a la gen te en categorías sociales particulares, como las clasificadas por profesió n; raza y afinidades técnicas y religiosas; clases sociales; regiones del país y o rientación sexual. Ejemplos de esto son la tinos, musulmanes, millonarios, vegetaria nos, la gente del oeSte medio , lesbianas) hombres, estu diantes de primer año en la universidad, obrer0s, mari neros y prisioneros. En la actualidad, las culruras especializadas en minia tura existen en cada familia, corporación, escuela , depar tamento de policía, hospi tal y otros gr upos de la socie 178 PARTE DOS
Com unicación en contex tos distlntos
dad. En cada un a los participantes deben aprender manera en que la ~ultura especializada define las expecta tivas sociales y de comportamiento del gnlpo -su de vida y el patrón de o rganización social discutidos en capítulos anteriores ., De muchas m aneras, este factor de es pecializació n la base de la diversidad. Es consecuencia del hecho cada categoría social - y cada grupo pequeño-- ti su propio patrón de cultura. Los patrones de creencias,'actirudes, lenguaje y normas de COffi¡Jorta - , mÍento distinSLu:~:n a los de cada grupo en sociedad. Asimismo) sin embargo) los del pó participan en la culntr• . general junto con todos dermis . E la spdaliz.cipn denl'ro ,de l~ cul tura general aprender $ US f0rmas y rcql1isitos- lo que nos hace tar.es a todos; pero es la socialización dentro de cnlturas espccializadás y en minianlra de las categorías sociales los grupos a los que cada uno pertenece lo que no, distinto" Ésta es la fuente de la personalidad única cada·.persona desarloUa .4 La socializadón única denoro': de un ,"cima de culeuras especializadas es lo que hace un .individuo pensar y, en ocasiones, actua-r de m:m,or. diferente de los demás. Por ejemplo, un sujeto identificarse como asiático-estadounide·nse (una especializada), una mujer (otra cultura especlall:,"ulO }., una abogada (una tercera), un vegetariano (uLla ta l y un católico (un. quinta) . El, grado de llUlUe:ne" qu e aquellas culturas especializadas. tienen sobre el dividuo depende de, una serie de facto res, Por ejem,,[a¡ ser mujer puede,representar ·sus iden tidades menos mmantes para·ja: mayoría de sus interacciones con . Sin embargo, ·sen .mujer puede convertirse en una fundamental de la visión que ella tiene .de sí misma y manera en que los demás la ven en sus intercambios comumcación. Para algunas personas, la cultura ge ne ral define cho de lo que ellos t reeoi Pie·nsan y ha'Ce¡l" ,:special¡nenn: entre aq uellos cuyas familias han estado en la soco¡eclalL duran·te generaciones. Otros)·cuyos orígenes en otra ciedad son m.ás reciente"S, pueden mantener i'clertticlacles distintivas de una ,cultura étnica especiali zada, De ra ·destacada"la cultura general nos garantiza que las categerias y grupos que poseen culturas eS¡leClalllza-1 das en Estados'Uhidos
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(tacos, sushi, balompié, modas específicas) pueden,con el 'ti empo, convertirse en parte de~ ·la' cutrora general' en: czonstante evolución. Nuestra diversidad cultural'eHlfayor-que la de cualquier Eltra nación, en la historia, Las' personas,de cada: paíS en la Tierra han!elnigrado a Estados l'Tnio6sl'Niilgúna nación puede vanagloriarse de 1.S'Con't:úbucl6Ms espeCiales 'q ue
cada una'de nuesltas categorías de ifimigrántes ~trije:ron a' este país, Sin' embargo; incluso,ai·seF,(¡'irI! 'nadón'd': di' versidad que bUsca la justicia,' igualdad,y' arrrlOnf~ ,entre la gente, 'C011.ti'e'cuencia no cdhs.guimos~Ia:'re'áI1tación de esre objetivo, ' En ,e[ año '2 000, el 'número de residentes extranjeros en Estados Uhidos'alcanzÓ 'el' máximd' l'Iivtl ÚIi ilthisto' 'ria. 6 Da :acúerd'o "c:-cm lbs!'rc'sulradas Idé'! censo :(ié ese año, la población .foránea ak"tldió.'a 2~.)4 'rtilIlórfés d'e personas, un increment0'de 44% desde él cóMo'de ~990 ; Adicionalmente, :¿7.5 millonos de 'esbidobnidénS'es in· fo rmarbn"que al menos 'uno 'de sUs padr~s h'abía' nacido en otrO país, Por lo tanto, un total de 56 miUones"de es' t.1dounidenscs --{) 20% de la Pbblación- habían nacido en un país extranjero o tenían al menOS \1n,padre que lo babía hecho, Los resul tados del censo del 2;000. también mOStraron que la ,mitad ,de IOS'rcSí"dentes le"tNlljeros p,bvemiúl de "nl1",ca",L atina, especialmente Méhco, MtrcnCis otros de ' Cuba, Rep\%blica' 'Dolhinié:irllf 'y 'El Salvádot, '! 6% proverif. dé &ia, eSpecialmente de Ghír'la, ln Vietnam ' y Corea< SólO 15% pro,eilia' de: Eúmpa: cambio significativo de las d écadas prevl.¿, cuárid~ fa pi"'ye,rfa de los inmigrantes registran",,' un país europeo su lugar de nadnuemo ? Estos tecién 'Ilegados's. est.lblederon,,¡!rinal'l',a1tnen te Califofnia, Nuevá iYork, Fló\'i\i.,Té"'as, ,No~Va' Jet.sey e , En c0n}unto;> estbs 'estadbS ,ábaJican,,70% del to . California 'está a ro: éá'"elta\ cl!!n 2'6% de' los resid1>nre's 'extra:nje'ro. Cícft!aménre, se csp+era qtle para el la mayoda de la polMaci&n o,':'C;iliforniá 'no' sea un aconteciffÚ<¡nto d~il\ográficd que :stñála un brhbil(,) dramático' en la eom¡}(')sid6n cultuta! del estado poblado' de la nacióñ estadouniden-se,'8' , ~. minorías que 'se han con'Vcnidb' en Jtíayorfas """---o ..garaJ), a'serl~ no están coftfinad:rs a
culturales con· frecuencia crean pro blemas especiales en 1~ ' preósi6n y eficacia de la comunkación . Suponer, en
tonees; que todas las personas deberán comportarse y cdmiiruca'rSe de la misma manera significa ignorar nues tra rita mezcla-cultural. Este capítulo intenta sensibili zarnos· artte las demandas singulares de las culturas es· pecializadas 'que: marcan una diferencia en la forma de coa\unlcarnos.
Lidia;' cOIÍ la diversidad ,Cómo ha manejado Estados Unidos la diversidad de lniciaJmente, el país esraba comprometido
s \:l'. poblad6n~
cdÍi:cuna polítiCa de crisol de razas -un lntento po r re
ducir las diferencias culturales entre la gente tan rápido como fuec:ji posible para asimilarlas a la cultura general, La lógica detrás de esra política era que si se desarrolla, ban fu ertes grupos tipo "tribal" en el país , pronto harían uri'esfuerzo por separarse en entidades políticamente in depoRdierttés, Esto' era un riesgo real y coroprensible , H'abía 'pasado antes en el sur, durante la Guerra Civil y en LuisÍana y Texas, dtmde ll egaron a existir gobiernos independie ntes, Más recientemente) está el ejemp lo de
la 'lucha en Canadá, con mucha de su pobl ació n de habla fran,es'a ert'búsOI,de independencia, Las escuebs condujeron el esfuerzo del caldero de razas. Estaban acos tumbradas a transformar a los niños d:e "inmigrantes') en "-estadounidenses''', (an comple(a y rápidá.m~nte
como n..u,ra posible, En la parte (emprana
dd Siglo, xx, elbbjetivo de la nación era "radicar las difor-éntiras entre'las personas y, por lo (anta, eliminar los pro blemas' s6cia.les, políticos, económ icos y de idioma . T0'dos debían aprender inglés y adoprar la cultura básica de' los estradounidertses-, ¡FW1cion6! La na.ci'Ón permaneció unida, incluso cuan
dó '!niÍI(')nes de personas de Otros países viajaron a Estados Uiiidé>s ,durante' el siglo XlX y principios del xx, Más tar
de, en ti¿mp'o s más 'recientes, la política de crisol de razas Ha; sldo cfiitidadá porque no respetaba las formas de vida de la gente·, Ad tmás, con frecuencia causó muchos proble
mas patálas familias inmigrantes -especialmente entre losñi.ños, que asimilaron la nueva cuJnlfa rápidamente) y sus 'p"adres, 'que1mantuvieron su cultura de origen.
' La"pt'Jlitka,\je'Gl'isol de ra zas también h' ,sido criticada por haeer'·'ver a'la mayoría como superio r; es decir, cual quÍ'er .culru·i::a. externa debía asimilarse y aju'starsc a ella ~it.rtaln'ef1te, ' rro . a1 revés."Una mirada rápida al número de cada'categoría étnica en Es(ados Unidos revela que la mayorfa de los inmrgranres vino principaJme:'n te de paí ses e·ufo peosi. Por!es(a razón, a 10's individuos· blancos en Esttrd0S' Uflid0S se les c:onoce como europeo-mador.mi d'efHts, pÓf algunos ·(is tudiosos (en oposición a a·fricano estití{o.uni'denses; arn etieanos nativos, etcétera). 'Capitul"o ocho
Comunicación entre culturas 179
Originalmente, la palabra mayoría tenia el prop6sito de referirse a los números reales de aquellos qm,,,ubtfa,!' el más alto porcentaje de la población. Más tarde, llegó a desarrollar connotaciones como dominante, superior y más poderosa, En contraposición, entonces, las~c.uJwras llamadas mUJorÍas eran vistas como menos sígnifi<;ati,,~as~ menos dominantes y menos importaR tes. Esta ~si6,n nq ha desaparecido, Quiz,á no es aceptable para, muchos) pero en un sentido real ha habido una larga tradición, que permanece como una tendencia etnocéntrica, que consiste en que algunas personas en EsVd9S Unidos con sideran que su forma de vida es superior, y miran con desdén la de los orros.! O Si bien la polít.ica del crisol de ra2;3$'prevíno divisiones poHticas y ayudó) de manc;ra muy eficaz.} a d~~arrQliar la cultura general estadounidense, no erradicó cOPlpleta mente las diferencias culrurales entre los inmigrantes, En comUJúdades de todo el país, las personas c.uyos ante!!.a· sados vinieron de un "país viejo" --u otro--,C\)Rt!núan manteniendo vivas muchas de las tradiciones y sen,Íll1len tos de ,dentidad que la política intentó elimina>, lliduso, personas que por varias generaciones han estadQ s~p~aw das de sus antepasados inmigrantes toda.vía sienten las influencias de sus raíces culturales. Por otra parte, tanlbién es cierto que después.de que han pasado varias generaciones) ¡;nuchos estadouq,idenses no sienten conex.i0n alguna con la tierra de, Sl.}1! ,anltepa· sados. En el censo del 2000, por ejemplo, el número personas que escribió la palabra american en Ja ca,tegoría "otro';, al preguntarles sobre Su ascendencia, a14menr6. a 20 míllones, de 13 millones en 1990. Asimismo, q]. nú' mero que afirmó tener ascendencia europ~a rlismip.uy6 significativamente. ll En otras palabras) con el,paso d,el tiempo y la crecieme asimilación de la cultura;,gen~I.aJ estadounidense~ muchos creen que ellos y sus farrillías~f han "convertido)) en estadounidenses, AdiéJonalmente, muchas de las culturas especializadas de esos grupos que vinieron a esta .nación h'lll desapare cido o lo están haciendo. Por ejemplo, ;.¡n estudio 80 mujeres japonesas niss.ei que inmigraron .a Es.ta,dos, dos --efectuado en 1957- mostró que maJj"'lVi~rQn una forma de vida esencialmente nipona --en cu;mto al idioma~ la relación con sus esposos e hijoSLru¡etaj;(i.ctivi· dades recreativas} rehgtón y muchas otras áreas. Ab:oo¡:w dar de la mitad de sus hijas nissei (segunda gent;.raeiÓn) se había casado con hombres que no .perte.ne¡::Jan a;,su grupo étnico (principalmente estadollnidellSes.illancOll). Estudios adiCionales mOstraron q uc para la ter.¡zera ge neración} el idioma japonés ya n9 estaba en usO' el)tr:e tales mujeres. Sus rutinas eran tipicamente eSlaqolJ;lliden' ses, Sus caractetfsticas físicas habían cambiado debido a la mezcla biológica, En todos los sentidos, se nal)Janam,u gamado (bioI6gtcamcnte) y asimilado (cultl.ll'ajmelllc) en la corriente principal de la cultura esradoW:Údcn:;e. ili
180 PARTE DOS Comunicación en conte"tos distintos
MuchQ d~l mismo proceso está ocurriendo entre aque" Uos que llegarol,1 a Estados Unidos desde Cuba, México, el Caribe y Otros lugares en décadas recientes, Conforme, cada gen}:.:;,~ación madura, las características de su culrura, origin,a) ·de.s.apareccn para ser rCGmplazadas por las tnás C0ffiunes de la cultura general estadotmídense,12 Actualmente, nuestra nación adopta una polltica pllltiÚismo;:ultural, que significa que intentamos rar y. aceptar nuestras,diferencias; mantener un fuerte tido dela di'lersidad¡ .y, al mismo tiempo, pe.rmanee"r Y'.Qmo ·una nación unific,ad~ y, comprometid~ con democráticos similares. Dentro del contexto del pluralis, mo/cultural, recopocemos q.ue aunque hemos permam:" cido ,diversos} los .cl\:ldadá;nos.con distintos anteceden teK una cultur;a general estadounidense Q,OS llevar -a cabo nuestras. actividades diarias relacionara"" en formas bastante predecibles, En socí~ad multicultural madqra, con un fuerte sistema PQ]{!iCú, una asimil.dón COlllpleta no signe siendo
Etnocentris mo excesivo A pesar.d«l·tiC¡¡¡P9 qlKeJtos o sus antepasados han vivi, dQ en Estade¡¡ UnIDOS, la m;¡yotfa SI! siente orgullosa de ser esradounífieLlS<;l, GuandQ se a amenazas O agresi6nexterl)as, los esta¡;!ounidenses son mny patrióti cos y a su país. CiertamCflte,\ffiuchos,han m,uerto def~íldién.;):olo ea contra de brutal¡:;s agresores determi nados a destruirlo, No ~"y ducjade que el mg\lllo nacio, nal, la lealtad y el patriotism0 SOIl bel1éficos. No obstan te,.I1¡iVadaJ""lextrenlOl tajes creencias son problemáticas Sl
O
dOn:Unar las orientaciones
El sentido de! orgullo que noo em.elía,aapreeíM nu(.Sr¡¡a túrma: de vida t.ambién nos puede hacer sentir superiore.s. El asunto es gue,e!.phl· ralismo cultural ,depende de la !¡,,;lu,sión cultural -un C,0a)p,;,O:rní,¡0 a tecon,ocer, respetar y (cuando es. posible) est:irnar pensar, sttnttr y comportarse: de m¡¡nera diferep,te, nosotros, En contraste, la ex' clusií;¡n.'¡;ultu.r'll, es ¡¡na condición q.ne ignora nuestra di~ers\d~d ;~, ¡¡¡¡PPI,le l.\11a v';si6n singular a las de¡;náSl>.ef$f>nas-"ila cuaJinsiste,en qu,l! sólo ftay una ma nem correcl;;\,dq,l'nsar y ¡¡:¡:tuar, rér""íno ¡¡ara a~tirud es ,emocentrísmo -del griego ethnos, c¡uó'si¡¡n¡jica, '~¡,; gente", Esta a,ctitud es con fr
ticular si el patriotismo o e1 Ofg1lijp. se necesitan para enfrentar una emergencia. . !. Pero el e.tnocentrismo ra~.Rante algunas veces e~tá en una forma más·problemática y ."agerada, llamada chovi n.i smo, que puede definirse como una condició.o:de,uau. toafirmaci6n jactanciosa y truculenta de un..grupo'? .14
chovinismo .ha sido, en algunos , asas a.d pasadp.• par peligroso cuando la gente ha oelgaclo a creer no s610 que su grupo es superior, sinq ItalTIDlen que·tic!).e el derecho de explotar; repri¡ni~ o has tiC1uJarmenltev,~estructivo y
eliminar a q.ui~nes considera menos ;va1~osos. Tal idq.
en. el corazón de muchas formas de terrible abuso pum'no por todo el mundo.l ~ Éstas incluyen guerras Je"ó'v>." y étnicas, ~sclavisP1o, los c.a(llpO~ de ~Qncen de la Segunda Guerra ·Munru.al o for.zar;a las mu a:servir _sexu
importante forma de .ver a las ~ulturas sin hacer jui es utilizar el priI¡cipjode la r~átividait ,cultural, perspectiva que reconoce ,y. -.cepta la idea. de que disti.n~a.
Este pein
encarna la convicción de'luyloque func.iop",para grupo está· bien y'es correeto .de¡¡de su p""ro d. vis --.-inc1uso· cuandol pu~"k .s;er di,.ferente ,de .la. ,nuestra. ejemplo, muchos respaldaríaznos con entusiasmo la general de vida estadouníclens.e como la más de pero:si le·p.regU:fltáram' os~ a lla'ge~n.te, qlle vive, por
en Corea del Sur, Islandia o Malasia, descubri Iu:nos ·qlle no coincidirían en esto y arg1lmentarian que """OHnas son i-g ualmente deseables. De ma.nera similar, IKJ.r:m,,, enc.o ntrar que la.gefl!~ qU,e' ,practica dÍstintas especializadas en .Es.rados U niRC¡~ no <:sl'iÍn de con cienos par.ár.nctr0s de
vj.{~a)
p.or ejemplo,
.nsi,d
la vida. Tal comprensión. es la base para .aceptar la de la gente. ¡,sim.islT10, el sentido común debe prevalecer.. En Es Unidos, pocos hab¡:ían estado dispuestos a ac.~ptar II!-,wrnod.lclad la cujtura deltalibán, los .fundammtalis -m usulmanes
qu~
cual puedw ver).. Tampoco podian ir a la escuela. Los c;astigos por las transgresiones eran severos, La "policía
mora)" del talibán apaleaba a las mujeres en público tan sólo por moStrar un tobillo. Todos los hombres tenian pr~:>lllbido
rasurarse , Escuchar música popular, ver tele e ir aJ cine estaba estrictamente prohibido. Final mente, ,cuando se supo que el talibán apoyaba a grupos terroristas, como los que atacaron e1 World Trade Cen
~si6n
ter elll de septiembre del 2001 , los estadounidenses no pudieron más. El relativismo cultural dejó de prevalecer y las fuerzas armadas fueron enviadas a erradicarlos .
Relativid:ad c¡¿ltural
personas hacen COS3$ de,maQ.er-a
a las rpujeres. pOf1 el taJibán como "la represión más siste ll1~~Cl ;de ffi!ljeres en la historia",16 Leyes especiales en contra de ellas las dejaron desprovistas, aterrorizadas, sin cu:i,lado ,médieo y mental, y fisecamente enfermas, Adi cionaJme:nte, n,inguna podía salir sin ser acompañada por un pa,rief.lte masculino. Cada una debía usar una bHrka (un vestido parecido a un costal que les cubre el cuerpo entero, con sólo una pequeña abertura en la cara por la
tomaron el poder en Mg¡mistán en
tras la salida de los soviéticos. Si bien instauraron • ", I>"'V sentido de orden en el país' d,vastado por la las creencias y las'prácticas eran. brutales. Los casti r.ituaJes y los' azot~s mmedia·(os y arb¡~os, así como medidas ·istradas por jóvenes ¡:on látigos y ar eran -comunes, Los estudiosos han descrito, el trato
En forma simil¡u, Io.s neonazis que querían restaurar una sociedad como la de Hitler no serían aceptados por
los es,adounidenses. O un grupo como el ¡(u Klux Klan ~on ,sus definiciones
negativas de los africano-estadouni denses y -sus práctiGas culturales de intimidacíón , quema de cCbJGes, uso de túnicas y capuchas blancas- sería di liól de aceptar por el principio de la relatividad cultural . No obstante, y nuevamente dentro de una perspectiva de sen,tido común, las diferencias en las prácticas y creen cias culturales que no dañan a la gente deben ser inter
pretadas de acuerdo con ese fundamento. Por lo tanto, la. relatividad cultural no significa que uno deba aceptar cualquie.r forma de comportamiento, simplemente por que cierto grupo 10 practica. El exceso de asesinatos en m~.a> ,"limpieza étnica" y opresi6n que existen en mu c;h~s sociedades nunca podrían ni deberían ser aceptados por nO$otros,
lia iÍÍfl'uencia de la cultura en la comunicación La cultura y la comunicación son inseparables. El antro pólogo Eclward T. Hall· argumenta que cultura es '0"'.. .nicaci6n y ep11H1-nicaúón es clIltura. 17 Explica que la ma nera en que nQS comunicamos --cómo influyen nuestras creencias en lo que decimos) el sistema lingüístico que
utilizamos y los gOStOS que empleamos- es establecida para nOSQtr0s por la cultura que adquirimos. En otras palabras, la forma en que nOS relacionamos ve.rbal y no verbalmente con otros es q,p.rendida de la cultura con la que .crecemos. Asimismo, lo que vestimos; nuestro uso del tiempo; los olores que nos deleitan (y los que aborre CI!IDOS); las ·cf-istancias que usamos para interactuar con Cap~tulo
ocho
Comunicación entre culturas 181
los otros, y cuándo, dónde y con quién mantenemos o visual son dictados, en g-ran medida, por-la éul mra de nuestra sociedad o grupo particular_ Por otro lado, el estilo de comunicación dice ,mucho de las culturas especializadas de una persona_ Por ;efe'm plo, los chino-estadounidenses' tienden a ser indirectOs y a subestimar sus propios logros y éxitos. Aprenden a hablar "'humildemente" _ Los europeo-estadounidenses, en contráste, aprenden a ser "autoafirmativos" y'a 'mos trar orgullo de lo que son capaces de hace-r. D_e manera no verbal, podemos encontrar que algunos latinos, lati nas y africano-estadounidenses asocian el o:mtacto-víslial directo y prolongado con el estatus y el podet'.Entre e1l0~, ver directa y constantemente a lbs' ojos de alguien con un estatus más elevado es una Jalta de- respeto. No es dificíl entender, entonces, que la comu-nica'cíón--y la culmra sean inseparables_ ' 1
Comunicación intercultural defini:da En años redentes no ha habido un área de ,interés que haya llamado más la atención de teórlcos de 'iaeomuru cación, investigadores, maestros- y prae:ticantes que el'es tudio de la comunicaci-ón intercultural. -Esta cbh'denda creciente sobre los antecedenteS cuJturales- éomo' 'algo central para cntender la comurucaciórl"se ha-unido a las dramáticas necesidades econÓmicaS,' pdlíticas y sociales de la comunicación internacional. Por ello, los inVes'ti'ga dores han intentado urgentemente descubrir los factores que "hacen una dif€rencia" en nuestros esfuerzos pór comunicarnos de manera eXacta y eficiente'con qUie'hes difieren de nosotros. Probablemente la lección más significativa hasta ·aho ra es que conocer el- idioma de alguien tnás nd garanti za entenderlo. De hecho, la comunicación illtercútlliral eficaz requIcre más que aprender español, francés, ale mán, ruso u otro idioma. Demanda un cntendimiento y apreciación de las culturas que penetran la jnt~rac;.(i~ri: . Todos hemos atestiguado la habilidad que tiene¡1 los visitantes extranjeros de nuestro idioma (¡a.tgúnos en tienden mejor que nosotros nuestra gramática!) y, sin embargo, viblan nuestras normas culturalmente defini das de manera ímpr'esionante. Pueden ~(rúvad:Ír- nuestro espacio'? o -llegar inexcusabletnente 'tarde a una cita 'o-a una cena -el tipo de desviación que habla 'sobre 'su falta dc entendi:miento cultural. Paralelamente, algunos estadounidenses que viajan: lal extranjero han ganado la fuma de ser g;ros-eros- por n'o reconocer, ni adaptarse y, en ocasiones) ofenderlas re glas de las culturas de otras personas. Por ejemplo,' l" s estadounidenses algunas veces se equivocan cuando sal tan demasiado rápido a hablarles de tU a los ingleses o ses) ignoran las estrictas reglas de alimentación 'oe 182 PARTE DOS
Comunicación en contextós distintos
un hindú devotC> o le dan una calurosa palmada en la es palda a una persona de negocios taiwanesa. 18 Probletnas similares- ocurren en Estados Unidos 'cuando V
Prin:cipt'-os de cliJmunicaciónintercultural ¿Qué' netesÍtamos-'Bábet sobre'la 'co Thuni-cación íntercol tural-que'nos ayude a- rélacionarhús'con'10s otro's de me jor marrera'>-(-La figura'8'.'l ¡lustra'los factores involúcra d-f>s"en"-}{l comurucación·-intercultural:) . APmenOslcrnc'Ú 'fa!et0"tes -deben se-t teeoribe:idos: pri mero;--una 'persana 'puede pertenecer a parias cutt-uras 'eS
pecializadlrs,
yet .i¡¡mero'de taies afiliaciones pueden va,
riar-pa'ya un tn diviÍd:U:O', Un hombre puede identifi'CaI"se coino ejecutivo de negocios; fnie-nibro,de la clase media alta y veterano de--la~,Gué rrade- Vietnam.t Además, -puede seT'neoybrqu'in0-y rnórmóI'l:: Cada:un6 Be'estos términos es 'una 'etiqueta-·cle su '-par.ticlpatté'o t::n diversas culturas especializadas. En ~ segundo' llll.-ga:r; "Ser I participante 'de una cultura especifica qutd'á definlJio pdr n1Jsotrós· y los demás. 08'OS pueden Jigribr-ar, 6 ·,negarse a recdriocer,:-nuestr-a' identi ficaCión con 'una cultura particúlar: Par la misma razón, supondrían iné~rrectamente -que. pert'enecemDs a otras y a'ctuar- asf !'EsLdedr, usted 'puede"l.pensar de sl mismo corno algwen- polítícamenteti'n depcnBlente) pero otros ptieden'verlá como'W1 d·emócrata·]jl5eriilo'un republica no cortsel'.Jador:-O- considere a
,a
)S.
1.
le ra
CI.ilttlra
CuJrura
general :
gen'eral Toma de funciones Culturas especializ.adas
CuLruras espec¡'alizadas
Re[foaliment:'lc i6n
,
,,""UIKA 8.
,
comunicación intercultuiaJ. ~v¿íucra' todo~ los factores de la comunicación) con 'la influencia " .1 ' ' 1 'O! , , las culruras gen,erales y las espe:q alil,adásque: la comunicaci6n ofrece -al inrercambio . • ' • 1 •• ~
,
.
l'
,ad~mlás . re'lcc:ionlan
ante ella¡c,omo si"lo fuer,.. .Recuerde ,principio de la con*uccións
co_ si Iq
f~era,
-:
,.
En tercer lugar, cualquier cultura especifica puede emer para (lominar suficientemente las creencias de una perso'"a e influir o alterar el inter-mbio ..de .u..11. mtmsaj~.
depende principalmente del contexto y las partes InI·ollú<¡r aU,as.., P"r. ~e,mpI9, ser hoq¡brc Pl'ed~ disolver tus identidades 1TIás.dominantes durante la mayode tus;. inceracciop.es , o'n lo~ otr.os. Sin .cmoatgG; pay :OCaslI)n,,,, e indií'idu?s q.ue pl'ede¡¡'detonar tahd~ntifica Si esto ~uceQe, ~er lfl) ·hol'\lpre pu,ede 'qmbiar sus U"""0 ,"4" ince~a~dqn .~Ó qu:~p. Por ~jemplo, tu idcnti.ficacióo cultural'masculipa ",arec"ría de j",p"rtan ca;.oa;ra ti cu.a;odo estás disGuti<;m!o-c! ,clima, ,tu ca,g~ de o tuspreferellci~s .de ckctura ,...,particular",.nte ~s interaC9oQ,es ;C;abJemente ,d~s~u~~s ¡p.¡.¡y..pxon,\o el ,¡¡¡un,cao.o c,sp.~cial dNal ideotil¡\ad c.u,:¡ndo'¡,<:{lg;U; éon ""sacioelcs con hombros que SQn iradorc~ d~ " ier !?, ~q~I)OS deportivos. o cuando te"C!l.c1:lcntres ·enu~ U)1 mamás que ~iscuten prQt>le¡nas del cuidado los nijlos. En cuano Juga,r, mi~nJras mayor sea el númerq..de cul similares .qJ4-e Zi" indivrduo ofrece a, U1J.,a . ctmversq. otros en un' intercambio) may(Jr será el pOrencial u.n(' co mun.icación.precisa. Recuerde.que siempre es q.ue: ll.y.i~nes .c o mp;trten nuest;r'os ancc!cedentes C01J
"".lB"'..
c xpe¡;:ienc,~s _c~lturalcs piens.ep!.<~omo. nosotros., Si .ést~ el caso) las,per.sonas, pU~5Íen- comu.nicarse (le mapen
precisa. Algunas,rVec.es esto no funciona. worq~e he podido c.onfundir intcrpretacipne~ de W1a yYXtapo,
si"cio n cultural. Por ejemplo , si dos inclividu"o; son de un o.rig.~r:l.. raci~ p.~,~c.ul~, no necesariamence significa que se identifiqu~n . co~o participances de la misma cultura esp,ecializada. Algunos pueden rechazar tal identidad y prefieren discan,ciarse de la cacegoría) particularmente si la percenencia se asocia con prejuicios y escereotipos ne gativos.. , En,qui.nto lugar) ~ie'Jtt:as mayor sea el núme1'o de ctd turas co.mpartidas que los .individuos ofrecen a U1Ja C01Jver saci6nJ mayores ser:án sus sentimientos. de atracción y como didad al comunicarse~ Sabemos que cuando las personas
creen compartir creencias) acticudes y valores similares, con probabilidad son compatibles y hasta atractivos . El viejo r~fran "1.9$ opuestos se atraen" ha sido ensombre cjdQ . g~>r .Qtro: ~~Los p4jaros del mismo plu.maje se con gregan';. Si r~conocel}1Qs que la cultura tiene una influen cia dr,amática en la forma en que pensamos y accuamos, es muy probable que le demos la bienvenida a quienes comparten algunos rasgos de nuestra identidad . Descu brir que la persona a la que uno acaba de conocer cre ció en ,tu ,ciudad nacal) es de la misma religión y tiene af-ltepasados qu~ inmigr4Ion del mismo país, aumenca su ¡atractivo de manera significativa. Estos anteceden ces compartido.s y las .culturas especializadas que impliclli r;edJl(!en la incenidumbre de. iniciar una relacióf.l . EstoSJ1ril¡.cipios.de comunicación intercultural enfa .tiza¡n la' imporcancia de bus'cM identidades compartidas q~e podem~s utilizar.e,n la comu.nicación con los demás . l,'ero, ¿qué pasa cuando no h'Wtal yuxtaposición y dos personas virtualmef1c<:_nada tienen en som(i,f1~ Obvia Il)e.~~e, los.cGnrexcos ,culturales dispares pueden interfe rir: cop \lna interacción eficience y precisa; pero, dado el rpulticulrur.a1ismo de Estados Unidos} necesicamos saber Capítulo ocho Comunicación entre culturas 183
cómo comunicarnos interculturalmente con la gente de ' OtrOS países , le caigamos bien o no .
Características de la cultura que marcan una diferencia Nunca como hasta ahora ha sido tan importante la ne~ cesidad de Uevarse bien con la gente de todas las cultu ras especializadas dentro de nuestra socied;ld, aceptadas plenamente y ser capaces de comünicarnos con ellos con mucha precisión. Existe una abundancia de' diferentes culturas especializadas en nuestra sociedad. Obvi9.men~ te) vivimos dentro de la culrura general estadounidense, prevaleciente en Estados Unidos. No obstante, si pensa~ mas sobre nuestro género, profesión e historia familiar por un momento) la mayoría pued,e identificars~ clara~ mente con varias culturas especializadas que infl~yen en cómo nos comunicamos con los demis. De esta manera) ofrecemos algo distinto a nuestra sociedad multicultural ya las situaciones de comunicación a las que nos enfren~ tamos. Lo que traemos de nuestras culturas especializadas son distintos valores o formas de ver el mundo (a veces opue's~ tos) que pueden inlluir en la manera en que coñ.s.trui~ mos, transmitimos) recibimos e interpretamos mensajes. Los investigadores han de's cubierto cuatro r'asgos cu.ltu rales que hacen una diferencia en la forma en que' ríos relacionamos con los demás . Se refieren a éstos corno: 1) incUvidualismo y colectivismo; 2) contexto alto y bajo; 3) cUstancia de poder alta y baja, y 4) masculinidad'y feminidad. Cada uno de estos térrilinos representá los extremos de un continuo que ilustra los distintos valores o formas de ver el mundo. Como verá, ningún grupo cul
tural o individual se encuentra realmente en esos 'e'Xtre~
mos -la V1ayoría se encuentra en medio. Cada ún'o de
estos términos necesíta explicación .
Indi vidualismo y colectivismo El primero de estos continuos -un ra's go cultural que parece hacer una diferencia en cÓmo nos comUflica mos- indica si una cultura particular ve el mundO. des de una orientación individual o colectiva. Para aclarar) una cultura con una orientación hada eJ indi"pidu-at"is ,no coloca un alto valor en 'personas qúe pueden 'hablar por sí mismas y no dependen de otros m'ás allá de su familia inmediata. A las personas que ven 'el milndo 'de esta manera les gusta pensar que son '},¡,cluros "irú.1.ividüa listas" que pueden ('pararse sóbre sus propios pid") y hacerse cargo de sí mismos. Se' esmeran:'en permanecer emocionalmente independientes de cualquier afiliación social) organizacional o institucional partieular. Los in 184 PARTE DOS
Comunicación en eontextos-distintos
dividualistas enfatizan el "yo" cuando hablan) y no el "nosotros". Es~te tipo de cultura promueve una iniciati va, inde~endellci3> expresión individual y privacidad.1 9 Algunas culturas generales pueden ser descritas como al tamente, individualistas, cntre ellas la-s de Australia) Gran Bretaña, Nueva Zelanda y Canadá. En Estados Unidos, los africano-estadounidenses y los europeo-estadouni denses (en particular, hombres) tienden a representar tal orientación individualista. En el otr0 ~gtremo de este continuo de valores· se en cuenva el éQt~&.ti¡Ji'smo . Este rasgo cultural es caracteriza do por gente muy unida en familia, que se define como un grupo excluyente. Los demás son consiserados extra ños. Los individuos de un· grupo excluyente (parientes, clanes) organizaciones) deben velar el uno por el otr?' en cualquier situación y conte)('to. La pertenencia a Uli grupo siiwifica he cempetir entre·sí. La colaboración yel respeto son ' ncUspi.nsábles,. a cambio .d e cuidado y protec ción: Los colectivistas enfatiza.n el voc:ablo "nosotros" a1 hablar) mis que el ·u yo". Culturas col'ectivistas son las de Japón, Paquistán, Celombia, Venezuela, Taiwán y Perú. En Estados Unidos, los' originarios del ' Medio Oriente, los J!atinoa·meriea:fl.os, los asiáticos, los ;:ncligenas' y mu'" chas. muje:res en 0traS culturas especializadas tienden i valorar esta orientación sobre el 'individualismo.
Con·texto' tilto y 'bajo Un" segunda'ViSi6n' dd mundó que gobierna· la forma en quda'gente ddliStintas eultuTas"se relacionan entre sí es el'contexto. ZO:En este conanuo, el context() señal·a que lo 'C
t:I,
:1
les, ejemplos y Otros datos. Si se da información insufi
1-
ciente, los receptores de- bajo contexto harán preguntas y
9
demandarán más detalles. La vaguedad y la ambigüedad
l·
no son toleradas.
n s,
to son verbalmente más imp#citos. No netesitan ser tan
1-
~xplícitos
al 1·
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a :5,
ro
Por otra parte, los grupos culturales de alto contex porque mucho se da por hecho o se asume. Los grupos culturales de alto contexto tienden a ser más indirectos y sutiles, y con1lan más en las señales no verba les durante la comunicación con oO'os. Las interacciones entre dos personas que han estado casadas largo tiempo constituyen un ejemplo. Con los años, han llegado a co nocerse tan bien que en ocasiones completan la oradón del otro. Simplemente "saben" cómo va a responder el OtrO en una situación dada, y no siempre sienten la ne
al de
cesidad urgente de hablar para entenderse. En otras palabras, las culturas de alto cüntcxco confian el1 gran medida en lo que no se dieey·dependen menos de lo que se dice en e! mensaje explícito. Buscan significado a partir de un escenaI'io fIsico, o de las demandas sobre
"Ú
entendidas en una simaci6n dada. Como resultado, con
te,
frecuencia hablan en '~taquigra6a ·verbal" porque tienen \lna buena idea de lo que e! otro quiere decir. Al re«>no eec que no todo debe Ser articulado en una conversa ción, los hablantes de alto contexto ·contlan más en li insinuación, la ambigüedad, los mensajes equívocos y la implicación. Más que eh decirle a alguien qué y cómO pcnsa.r, los comunicadores de alto contextO simplemente ,1U1.ielren u ofrecen opciones. Las sociedades que se inclinan ·más hacia el contexto son las de A1e.mania, Suecia e [nglaterra . Las culm de contexto alto incluyen a Jap6n , China y Corea. 22 Estados Unidos, los asiático-estadounidenses, los Ild[genas y los inmigrantes del Medio Oriente pueden ~" ct<:ri,:an;ecomo de contexto alto. Los latinoameriea y los ali-icano-estadOunidenses tienden a ser más mo cn su orientación contexrual, y los europeo-es nidlenses se caracterizan por el COntexto. más bajo.
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demás. La mayoría de los estadounidenses creen que pueden hablar con quien quieran, sobre cualquier tema, en cualquier estilo de reparto y en una situación pú blica o privada sin tener que considerar muy cuidadosamente el poder, .rango O estatus de la otra persona. Asimismo,
piensan que pueden hablar a los talk shows de radio y televisión y hacer preguntas directas -incluso al presi dente u otras personas importantes. ¡Tales interacciones
familiares ·senan insólitas en otras partes de! mundo' De hecho, apaste de mostrar un respeto mínimo hacia los otros, los estadounidenses tienen pocas restricciones o sanciones culturales en la forma de comunicarse con los
demás. Culmras similares con preferencias de baja dis tancia de poder son Austria, DInamarca, Israel, Nueva
Zelanda .e Irlanda.23 Otras, como las de México, Filipinas, Venezuela e In dia} dan un gran valor aJ estarus social, el orden de naci miento y las jerarquías profesionales y politicas. 24 En estas sociedades con culruras de alta distancia de poder, las personas -suelen tener escasa comunicación directa
con individuos de mayor estatus, y es poco probable que cuestionen figuras de autoridad. Tienden a aceptar las acciones de sujetos de mayor jerarquía, con frecuencia sin hacer un cuestionamiento ni pedir una justificación.
Los hijos de vietnamita-estadounidenses, por ejemplo, deben obedecer a sus padres sin cuestionarlos ni entrar
en debate. En contraste, los hiíos de africano-estadouni denses con frecuencia son recompensados por ser au
toafirmativos y desafiar los puntes de vista de sus padres . La visión de su culmra respecto del poder y el estams puede determinar qué tan dispuesto o renuenre esté us
ted para participar en lo que sigue: l. Discrepar de un profesor durante la clase (incluso
cuando sepa que e! profesor está equivocado).
2. Hacer preguntas en clase. 3. Interrumpir a su jefe en e! trabajo. 4 : Uarnar a su .instructor por su primer nombre. S. Cuestionar la evaluación de su jefe con relación a su
desempeño.
}isl:ancj··¡a de .a lto y bajo poder manera en que las sociedades cou diferentes culturas
poder, rango y i:status entre sus prefereneia de distancia del pader- es un tercer que determina la forma en que las personas se co
!tu.rucan . Aunque algunas culturas permiten,impúlSaI! y legislan -en la medida· de 10" posilile- la igHaldad estarus) rango y poder entre los' indiVidu:os) otras va las diferencias de· estatl1s y las jerarqul'as sddales. Como tUla característica de- su cultura general, los es
1I0unlde,nSlOS tienden a valorar la iguardad como una de vida. En la visión oficial y ampliamente acep nadie es inherentemente superior o inferior a los
6. Poner UA.a queja-sobre una injusticia en el trabajo. 7 _ Casarse con alguien a quien no aprueban sus padres.
8 . Pasar pOI la oficina de su profesor sólo para decir
hola.
9. Reportar a su jefe ante alguien con más autoridad si
cree que ha hecho algo poco ético o ilegal.
En Estados Unidos, las culmras especializadas que re presentarían una orientaCión de alta distancia de poder pueden encOntrarse entre personas dt: origen asiático, latinoamericano, indígena y, en menor medida, del Me dio Oriente. Una preferencia de baja distancia de poder es más característica de africano-estadounidenses y emo peo-estadounidenses (especialmente mujeres ).
Capítulo ocho
Comunicación entre culturas 185
FIGURA 8.2 Orientaci6n de valores d e las culturas émicas y de géner.o en
Bs tades ll,J~dQs
..
Cada una de las culturas étnicas y de gén,ero desQri.tas ~n este capítulo py:fde,co lo:cm~! eI).-.f1PguO~Jl4C represe~~an 19s ,cuatro rasgos culrurale.s.. L.as ~uJruras éU:U.sa.,*de género d~~ \lO in~yid\l;o.I~u~aen diferir. en sus oriemacione.s. El influjq que_ ~na orieIl[a.ci~n. P'lf.cicllJ~r .q~n¡;~?epende d:~il qividp ;: sIe! O?texto; en. ,alg~n~ situaciones,'l'os an,tecedentcs étnicos pue~en ser el fac~~.r dorqinante q~e tnn~y'~ d, r~Yo,dl~ CO.,lTIuqjcaclbni en otras, el gé6e~o u ?tra ¡d~'ntidad cu.~tural pued~ ser ~I ~CfO'~ más impor.tár\~( , • t • I
186 PARTE DOS Comunicación en
conte~l
Masculinidad y feminidad El cuarto fuctor cultural discriminador es un conlinuo al que le preocupa la medida en que las culturas son tradi· cionalmente más masculinas o más femeninas. La flUlScu linidad se refiere al grado el\ que una cultura valora e impulsa la afiímación propia -algunas veces ejemplifi cada como logro, éxico, ambición y competitividad. La !<mi"idad es evidente en un. preferencia de la gente por la condición nutricia -COD frecuencia definida como cordialidad, afecto, compasi(>n y apoyo social.25 En culturas de dominio masculino, los papelés seXUa les son claramente diferenciados; los hombres deben ser agresivos y las mujeres pasivas. El logro y la competiti vidad person:tl . oh a![;llÍl.cMe valorados en las culturas mas,culinas; las cuestiones de las relaciones humanas son secundarias . Ganar es más importante que la manera de jugar. La ambición es una cualidad personal :tltamente dc·seable; por ejemplo, ser un buen proveedor para 1.. fa milia. En el otro eJ(tremO, las cultllras de dominio feme nino tienden a dilui r las funciooes estricl':lrncnté defini das. Los papeles sexuales son más flexibles y la igUaldad tre los géneros es probable. En las culturas femeninas, las relaciones soci:tles y per 1Q" al;es son altame nte valoradas; ser un buen padre y ma esposo· y t:SPOS3, .hermana y hermano , ~ hijo e hija funciones de relación muy importantes. Más que ganar o efectuar una meta ipstrurncntal, llevarse cooperar y coLaborar son valores que se recono y recompensan. Ser una buena persona y mostrar ~mlpasi6,n y preocupación por los desafortunados son ¡Wi.d..:les culruralmentc valoradas. Las culturas fem eni enfatizan los aspectos más intrínsecos, casi altruistas, la vida.. Las orien.taciQn~s masculina y femenina penetran for.m-a de comunic.ac¡ón . J,...os coqmnicadorcs al .,.nnerHerpasct¡.)in.os enf,tti:z;:u¡ su¡;redibih.d.ad y exp·erien prefieren hech0sy datos objetivos., y ,dadonarse de .1!l'UlC" en~fgica y ·directa., EH el Otr.!> ·ext<er¡u;>, los co fllUnicadorcs QlJ:ameH~e fell\Oninos luchar¡. por conec con sus rec::e'f'tores a. tra,vés -de ~afin:idacl. y empatí~, ,pU.SC'UldIO apoyo para sus visiones y.apcJan.do a los senti '111'0111<>' y experiencias ¡per$onales de los .!>tros. 1..0s países idenQ.ficad'os,c.qmo ma~culinos ¡en su orlen J:!ciórlclllnrral son Austria', Italia,Japón y Méxi~Q . ~nclui, entre las culturas más femeninas se e,l1éuenrran Chile" NC)[Ue'''L Portuga) ·y Tail andia. 26 En ·cofl}p..ación con la culrura prevaledeme en Estad()s Unidos tiende a jérJig:er:amente mlrs·mas¡:·ulina que femenina. En qe. país muchas .calturas especializadas que .representan orientación más .masqulina. Éstas 'in€luyen una serie culturas asiático -es.tadouI.l:ÍdeFlses ~p ecíficas (particu IU-rneJ1te de origen japonés), africano, osradounidenses, lIS'lflr)s.grupos latinos (especialm¡mtc mexicano-estado
unidenses) y europeo-esmdounidenses (particularmente hombres ). Las culturas femeninas en Estados Unidos .pueden encontrarse entre indígenas, ciertos grupos.de es canrunavo-estadounidenses, gente originaria del Meruo Oriente y algunos grnpos latinos (especialmente los de antepasados chilenos, peruanos y españoles). El recua dro 8.2 resume las· características culturales que hacen Wla diferencia en la forma de comunicarnos.
Estilos únicos de comunicación en culturas especializadas Cada uno de los cuatro rasgos culruraJes discutidos en la secció n previa determina la manera en que la gente de cul turas especializadas se-reladona con los demás. Cada rasgo hace una diferencia en la forma en que nos comunicamos eon personas que comparten nuestros antecedentes cul ruoJes, así como la manera en que reaccionamos ante otros cuyas culturas son distintas de la nuestra. Cuando entendemos por qué otros individuos se ,c~mul1ican o cO'mportan como lo hacen, empezamos a aceptar y en tender nuestra sociedad pluralista. La discusión que si'gue se centra en las culturas espe cializadas de seis categorías racial~s y étnicas -de origen europeo, afric?-no, latino, asiático, indígena y del Meruo Oriente- y dos categorías de género (hombres y muje res) . Éstas son, por supuesto) muy importantes en una sociedad culturalmemre diversa que constantemente bus ca perfeccioI'J."ar el significado de democracia; por esta razón , son analizadas en detalle . Asimismo, debe tenerse en mente que el rérmino diJ'crsidad también se refiere a culturas especializadas que pueden encontrarse dentro de ptofesiones; clases sociales; regiones del pais; organi zaciones) como corporaciones, universidades e iglesias, etc. Éstas. también son importantes en un análisis de co munlq.cióQ..jntercultural, y cuando las personas de estas c;li.stintas cat~g.onas o grupos humanos se comunican, mu ,has ¡le los problemas surgen como se ha discutido . La~ personas en. Estados Unidos han llegado a enor g ulJ~cerse de sus identidades culturales especializadas y a-ceptan la importancia de todos esos grupos culturales . Sin embar:go"coexistir y comunicarse cómodamente den er\>.de la dive,~idad cultural no es fácil. El desafio, enton. ces, es adq).l.ió.r suficiente información sobre las cu.lturas especializadas.de otras personas, con la finalidad de co municarse en formas que muestr.en respeto ,por ellas, así como de adap.tar~e a sus diferencias . Para lograrlo, esta sección describe los principales estilos d~ comunicación de algllTlas -de las pFincipales culrur:JS especializadas pre septes en la soci~dad estadounidense . Antes de entc¡ir en la discusión sobre estilos par ricu lar:es, .hay dos notas onitorias que se deben tener en mente : primero~ nunca debemos asumir que sólo porCapítulo ocho
Comunicación entre culturas 187
que una persona pertenece a una categoría social dada-, necesariamente adoptará todas sus características cultu~
raJes En
otr~s
palabras, el peligro de identificar caracte
rísticas culrurales únicas es la misma tendencia humaria de ertereotipar a todos los inctividuos que se ajusten a e:'se
patrón. Por ejemplo, sólo porque los cubano-estadolUU denses tienden a valorar el con tacto social CGn amigos y familia más-que con otros, no podemos asumit -quc to das las personas con este anteced ente culrural cbmpar ten esto igualmente. En otras palabras, existe ctiversid-ad dentro de las categorías sociales de personas' simirar-es. Por lo tanto} debemos estar abiertos a las excepciones y a las variaciones individuales en todo mOmento. En segundo lugar} necesitamos tener en mente nues· tra casi inevitable tendencia al emocentrismb. Como las características únicas de cada culru ra especializada se des criben} necesitamos recordar el principio de la relativi
Para ejemplificar la manera en que hasta la gente sofis ticada puede ser sorprendenteme'n te emocé'ntrica, uno de los autores d-e este text(o)'cuenta la siguiente experiencia.
Pat Kearney viene de una pequeña' comunidad agrícola en el- oeste"medio. Su' cu'ltura especializada promueve la caza ·de aves ete presat conejos y, en -ocasiones, venados. Actualmente~ ella vive en un e'ntorno ,m uy urbano en el sur de -€alifemia, i.p¿ro su ' famiJiatcontinúa enviándole manjares especiales, com'o faisán y conejos silvestres. ·En
'US
una ocasión muy especial, Pat invitó' a ámigos de la ciudad (una culNra especializada distinta, con distintos valores-yvisiories) a'una cella de conejo al horno. Para su desilusión, se negaron a comer "pequeñas tonejos" ¡que habían sido cazados,' aterrorizados y -asesinados!
'El asunto es que nuestro antecedente cultural puede traernos muchas s'orpresas cuando pas-am0s tiempo con
geme-c!istinta ·Q,nosotros. Para evit;u-problemas, debemos
dad cultural: todos hacemos cosas de manera' diferente. Lo que funciona para otro grupo está bien para ellos (dentro de los límites sensatOs que hemos discutido),
reconocer que todes somos ctnocénmcos ,hasta €icrto grado· y nos' inclinamos a juzgar a la gente por sus es
incluso si difiere de nuestras formas,
jetivo-consiste en com'1:lnlcarnos precisa yeficien[emen[(C:
188 PART-E DOS
Comunicación en contextos d.istintos
tándares·culturales. Debemos recordar que nuestro ·ob
otros que son distintOs. IOn <"nsecuer\da, n~cesit3intentar entender por qué'otros grupos dé personas comportan como nosotroS. Los remltados del censO del 2000 mostraron que la ,b¡',,,iém de Estados Unldosh1l'éfeddoa cásl274míllo Además, l. gente cnEstados Uni esl. que ha tenido e"ro!,cos, De la cerlOenclamás frecuentemente r"l",rtada es'la alemana. total de 46 millones de estadounidenses reportaron
tenían ascendencia germana, Los grandes étnicos son los irlahdesd Yi,js'i:1'!!\,leses. didonalmente J 34 nilllones de estadounidenses afir que sus antepasad
s oran de origen hlspano o no,arrlenX:aJno; 32 mJl~ones reportaron -ser afiicano-cs IOl1TIl,lcrLse,;;· diez mitlofle~ tnforrnar.3n· se!' as'iático~ rúdens<:s; ITU'S de dosmlllot1es declararon que ind-ígenas. Orfos grupos étnicos razas fheroll re~ ,,
Efi¡rOpeO-esladounidenses Este capítulo utiJiza el título "europeo-es.tadounidenses>~ para referirse a los individuos que residen en Estados Utüaos y cuya herencia cultural c01l1ún proviene princi~ palmente de un país europeo. Hay que reconocer que eso no es muy específico. Algunos vinieron de Inglate rra' en el MayfliJwer. OtrO!), en forrnas diversas en un pe riodo de 300 años, Algunos llegaron en el Q}¡een Mary
---un elegante trasatlántico de pasajeros, Otros, fletados en tercera clase en' barcos oxidados para poder pasar a
través de la isla ElIis Recientemente, algunos llegaron en avi6n. Durante distintos peflodos, la mayoría de los recién llegados provino dd norre, el sur o el este de EUfOp.a. Es daro'que todos estos países tienen culturas muy distintas, No existe: una fuente europeo~estadounidense de Orl' gen comúlL La principal característica compartida de: ta:ks 'personas es que son caucásicos) comúrunente cono, cidos como ~~blancos~', (Se utiliz.an otros títulos como "anglos"":< que implican origen inglés, pero constituyen fuJsas representaciones, Una persona cuyos abuelos v¡~
Capítulo ocho
Comunicación entre culturas 189
nieron de i\lemania, Sidlia o Pol0nia es difícilmente un "anglo". ) Aparte del color de su piel, esas sociedades de origen en realidad comparten poco en la [aFma· del idio ma o la cultura general. Claramen te, los llamados europeo-est'
Comunicación en contextos4istintos
blemente más cierto eo los hombres ql:le en las mujeres. También, tienden a evitar tilla cerca.¡úa con mucha genre distinta, y reservan esta relación para los amigos cercaJ1.O$ y la. familia . Muchas de sus interacciones i.niciales con eJ.:traños, conocidos o socios de trabajo ocurren superfi cialmente. Cuando se comunican entre sí, desean cuál es el objetivo de la conversación y su duración. En términos de los rasgos culturales que se di,:eutierOII: anteriormente,"los europeo-estadounidenses tienen to nivel de individualismo, un bajo grado de colltext~ y poder, y una elevada m asculinidad . Con base en rasgos, podremos asu,mír qu~ tienden a ser ambkiosos competitivos, y gue valoran y aprecian la afirmación sonal y una conducta franca respecto de la t·,~n:,ur¡jc;,c") n,, i\lthen cree que éste es particularmente. el caso de hombres europeo-estadounidenses, en el sentido de valoran el' logro.individual más que el colectivo, la igualdad y mininúzan l•• diferencias de estatus . mismo, confíonmás en la información explfcita que la im plfcita cuando se comunican.; es decir, dependen mas los mensajes "erbalc.\ que: de los no verbales . Esta Iladora prefe.ren cia.por la comunicación verbal queda re. velada en sU preocupación por los hechos y la ev.,'te',,,"~ J en contraste con los r.,tcursos emocionales. Tienden desconfiar en la gente que es emotiva en sus ar¡;unneIltOSJ o mensajes. 3 ! Para d ios, la compostura es una señal credibilidad. Perder el control y hacer exhibiciones tremas de emoción SOn señales de debilidad. En conjunto, de acuerdo con Althen, un gran núme ro de europeo -cstado unidenses pueden caracterizarse mo comunicadOres de ori~ntación individual y pueden parecer fríos, distantes, impacientes, impasibles, raciona les) precisos ) discretos e indiferentes. Obviamente, existen muchas diferen<::ias individuales y no Ead~ :europeo-(;stadoi unidens~ , encaja-dentr_o d(. f Sla,S descripciones en form,a exacta . .-Oe manera sjmilar~ nlniún africano-estadouni~ \lense o latino. encajar* 'e n las gescrippones .siguientes. Sin .!]lb.rgo, es iIl1portamc notar que .somo.s lQS últimos ~n ~' abcr: cómo &omes al ,omJ!ni~arnos; esp~¡:ialm~ntt e)1 té~min0s ·de pómo,o9s ven los .que per,renecen ..a dis tintos.grup0s .<¡Úl¡u~ale~ .
Afri.no-,e stadounidenses I
.
,L os ~~da:dan~ ,cuyos Qrígenes se remont.an a Áfríca re prese\l.J:a!1 la segunda mayqr categoría de gente en Es; tados; Uni
fic. a1 g
rid
as
os el
ficativo todavía se refiere'l" sí ttUSrti@'CORro I'(negros;'} o algunas Veces '~personas d€'i3:der l:" termino prefe~ rido por algunos es afro_tl'<'i!anYJS.M !!lb' unJ encuesta reciente~ sin' embargo) 'persoAas"pert-eflecientes: a esta categoría sodal expreSar0I'l1 una thti:'-a preferencia por el tí-tuito Hafrícal1tH!stadounide1't~e») y por tsa razón es el u a tizado en este libro. M Elcompotwniento"<:!e comurucadón· propio de los :l.fricano-estrad0t,,:'¡de~ses·,
de
,¡¡minM por un C1Hlrt"': kINm':m
El estilo de COÍ'r1Ul'lÍcaei'Óll amcal'f'H!s""aounldellsetíen' a ser~altamente intenso --expresh'o) distindvo,. enérgi asertivo y abiertamel'lte eFI'roeíonru-, lo mal·"s fácil mahrtterprerado ¡lor las perst'llla& de ótrns'I1litegofÍas Jos ~átieGs, p0r ejemplo; 'píileden Los al ameáno-utadourií'dérise comO ruído$Oi de risi y sinceta en públh:;oy h"ilt.''d9controlitlo.W Paro Plieden negar" Uamar mud'n'l. atenóió'n -"¡u r,p" __' es pueden parecer "poco''lÍnódestós, des frcna,ibs y propensos a J• •moeetebraéÍlln".38- A su • los los afrkano-e>t.dourud<:"ses pa<:den atC'l'e'o-estadouni
un'ideúses. El resto de la clase consistía en individuos de uha variedatl'd'e contextos. Durante los momentos más impottantcsde su alocución, cuando la mayoría de los estUdian téS se mostraba interesada, en un cortés silencio e ,nteresada en lo que dla deda, algunos de los estudían tes 'afi'ü::aIlo-eStadCiUllidense interrumpían diciendo algo {:effio""lte escucho!" o '~¡daro que sí!" Si eUa no hubiese entendido el estilo de comW1icación de 'lbs típicos jóvenes africano~estadounidensesl respon~ dicndo con aprobación, pudo haber interpretado tales "in terrupciones" como groseras, malvadas y hasta vulgares. Ella pudo h~ber concluido que sus estudiantes amcano estadounidenses la rechazaban) o no estaban de acuerdo can lo gue decía. Sin embargo, entendió que estos "patro nes'de Uam-ada-respuesta n son utilizados por las audiencias üfri<:aI:lo-est:u~h::)unldenses como una retroalimenta.ciÓn positiva ·para los oradores públicos, Los amcmo-estado urd-denses sbn 'abiertos y expresivos, y les hac~n saber a los oladbrt:s'qüc están' escuchando activamente y ofreciendo su apm!3ación y apoyo 39 En resumen) con relación a los factores culturales que hacen una diferencia, los africano~estadoun¡denses tien den a ser individualistas, más moderados en contexto, bajoson distanéia de poder y elevados en masculiOld.d. En otras palabras, la mayoría valora la competencia y la distindón personal, y confía en sus ernoc1ooes y senti~ mientos, pero también aprecian el poder de la palabra hablada; tienden a ser altamente intensos y asertÍvos, W& africano-e's-tidounidenses aprecian lá utilización de ejemplós ytestimoruo personal o historias al argumentar un plinto, y tienen un sentido agudo de la justicia. 40 El estilo de hablar y' comunicarse --de manera más gene* ra]~ de un gran número de africano-estadounidenses l'u
LatinoS:JI latinas La te-rteN mayor categoría étnica en Estados Unidos es tá compuesta por gente cuyos apellidos u orígenes cul turales pueden rastrearse a través de su contexto romiliar a un-país latinoamericano de habla castellana) o a España rnisma. 41 Se utiliza una serie 'de designac10nes para iden tHk:ar a ias personás en esta categoría socia1, induyendo
Capítulo ocho
Comunicación entre culturas 191
hispanos) crucanos, mexicano-estadounidenses y lati nos (o, para mujeres, latinas). Todas son re,gularmente utilizí\das como sinónimos en Estados Unidos. Como cuando nos referimos a cualquiera de las categorías de personas descritas cn este capítulo} deb~mos ser qpaces de distinguir entre estos títulos si debemos comunicar respeto y ajus tarnos a las características únicas, aS0óadas con esta cultura especip.lizada. Los investig;:t6ores Ron Lustig y Jolene I(oester han hecho una distinción eficaz enu'e estas etiquetas : El término hispano se deriva del uso prevaleciente del idioma español) pero muchos huyen de es re término porque tiende a homogeneizar a todos los grupos de gente que tienen apellidos españoles y que hablan españ{,)l. Chicanp (o chica'la) se refiere a la "experi~ncia de h~renci a múltiple de mexicanos en Estados Unidos" !j apela a y.na conciencia política y social del mexicano-estadounidense . Términos específicos como el de rnex;ca1Jo-utadounidense o cubano'ertarl.ounideme son preferidos por quienes desean reconocer sus raíces culturales en una hereneia naGional particular, mientras simultáneamenre enfatizan su orgt.\tlo por ser estadounidenses. Finalmenre, /a#no-(o latina.) es un término cuJrural y lingüístico. ComoJuan González Jr. sugie re : Latino incluye Hcodos los grupos en América que comparren el idioma, la culrura y las trad,iciones españolas" .42
Siguiendo el ejemplo de Lustig y Koester, este tex(o designa latinos y latúJas a esta amplia y variada catego ría de gente. Las distintas terminaciones en estos dos tíndos -1" "o" y la "a"- son requeridas en el español para identificar hombres y mujeres, y en ese idioma un solo término no es utilizado para ambos. En el presente capítulo, siu embargo, debido a que el inglés no. sigue la estrucrura de esa lengua, el término latin·o es algunas veces utilizado para ambas categorías, por conveniencia - con la evidente implicación de que se refiere tanto a hombres como a mujeres. Como la cultura especializada africano -estadouni dense, los latinos muestran una gran dosis de expresión cUí\ndo se comunican . Para el latino, la forma de expre sión de una persona es CO n frecuencia más importante que lo que la persona dice. Los latinos valoran el dis curso elegante -con frecuencia utilizan palabras y frases en formas que otros pueden considerar floridas. Para las personas que valoran la comunicación callada O humil,. de, los latinos pueden parecer llamativos o dramáticos.43 Por ejemplo, un joven latino puede declarar ~u aQlor a una muchacha diciéndole: ¡'Tus ojos briUan corpo l;¡s est.relJ~s", o puede lamentar la pérdida de su amad;¡ ex plicando: " Mi corazón está entre mis manos". Para,los de otros grupos culrurales tales formas de ha blar pueden parecer demasiado emotivas o apasionadas.
192 PARTE DOS Comunicación en contextos distintos
Socializar y ser am·istoso son características muy im portantes para· los latinos típicos.44 Discutir o argumen tar en público se considera algo grosero e irrespetuoso. En Sld lldgar) a los latinos les gusta {rlostrarse cordiales y cor:tes~s . Les complace hablar, visi.tar y establecer un clima a1e~e p~a I,a comurncación. Estos .estilos cara~ terísticos de comunicación pueden (y con frecuencla lo hacen,) frustrar a los hombres, de n.egocios europ.eo-es taQounidenses tradicionales, que; con frecuencia se pre ~ OC"4pan por el tiempo; es decir) quieren que su socio la~ tino vay;¡ direcz to al grano. No ob~tante, para los latinos, preocuparse por el otro y hacer plática para mostrar su interés :$on .precursore.s del negocio. Demostrar diplo· macia, t" cuaqg.olas percepciones estereotipadas del " machismo" nO,han sido. Q.oIl1pl~amentc documenta das, lo~ pap.eles . s~xuaks\ tr:a dicioF)al~s son fuertemente alentados. Mientras s.e .esl"era"q,lje Jos \lombres sean es posos, padI's. y .proveeqores,asLco<1l0 rqp onsa ble.s y valie.Fltes,. se Efoo~a, que la ~ nUlje·res ¡;e~iban prote.ccjón, que permane·z can más en c-as,a y que alim.enten y apoyen a sus mmilias. 45 A-parrir de este p.erfil ·podemQs res¡¡mir.que el estilo de (,:QtTIunicaci6n.latino es.í}mable, exp!e.<;ivo, dramático, a.mist05o)t alegr~ y ~xtrovertid9.·. NueyalJlente, quer~ mos a;Gvef>tir .en cQl~a de ·1 4s gMeraliza~iones y asumir que. to.dos los larin0s·se c(,)mponan de acuerdo COA eUas. ES.~a$ c,aracterizacloncs :son .simpl~mente pautas para las
decisiones que tomamos en nuestrO? mtentos de r,elacio narnos e.ficazmcnce con los OtfO$"
Asiátú:o-estadounidenses
s
"Asiático-estadounide:nses'~ es otra amplia para und categoría de ciudadanos que Un;! serie de cul· en turas especializadas nlUy personas cuyas rafees culturaJes se enc:u!!ntran en-China, Japón, Taiwán, Corea, Singapur, 'fail;wdia y Vietnam, o en otros pa.¡;"ses con pobiac;ione~J~f(;dQrn..i.nanr;emente üsiá ticas. Por lo tanto, cuanclo sacamos cond,nsiGnes,..acerca de los,asíárí,;o-es
y
mlgr;lCl,on se vuelvan menos c-x:tremas c0nforme cada
)
:1
e
l'
o
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"e¡'aClOn pasa.
Como de una cultura de contexto elevado)
los asiático-estadounidenses tienden a enmascarar
SllS
emociones en forma no verbal cuando se comunican. El estudioso de la comunicación intereulrural Don Klopf sC!1:rua que "cn Japón, ver a alguien a los ojos~ ya sea al hablar o al escuchar) no es común) y cuando ocurre) in comoda a las,personasl~,49 Ejemplos de comportamiento no verbal si-milar se encuentran entre otras culturas asiá ticas en Esrados Unidos; muchos de sus, partidpantes también, se ven restringidos en su conducta no verbaL UsuaJmente, no participan en el o visual directo, asenürniento,de cabeza1 sonrisas o gesticulación al hacer prcsentaciones públicas. Es fácil para otros, que utilizan estilos de comunkación abiertamente expresivas ~afr¡ Gano-estadounidenses y latinos, por ejemplo--j malin terprcrar esta forma reservada de los japone.ses o chinos como señales de aburrimiento, falta de areución y hasra agresión pasiva, Como ilustración de la forma en que la connlSlón pue· d~ ocurrir, un sensible estudiante de comunicación ¡nter ltUtural rdató lo siguiente: en su trabajo, observó que su supervisor europeo*estadounidense se frustraba cada vez más con su empleada asiático-estadounidense. El proble ma surgió durante una-sesión destinada a dar información, en la que el supervisor explicaba a Su trabajadora cómo proceder en una labor particular. En lugarde fnirar direc· tamente al supervisor y) oca..<;ionalmente, ofrecer algún tipo de retroalimentación no verbal (una inclinación de cabeza, una sonris.3. o un ((ajá"")) ella seguía viendo hacia abajo o hacía otro lado, esperando respetuosamente a que su supervisor terminara su "sermón1 )" Éste malinterpretó totalmente su reacciÓn. Si el observador no hubiese in~ tcrferido y explicado a su supervisor el estilo de comuru· cación propio' de su comunidad cultural que la empleada ofrecía al encuentro} ella hubiera perdido su trabajo. El honor familiar es otra parte importante de la onen tación colectivista asiático-estddounidense. Si bien mu ehas personas se preocupan por el honor y la repu tación fanliJiar los asiático-estadounidenses tienden a hacerlo mucho más. El logro personal brinda honor a la fami· li-a entera", mientras los fracasos individuales significan vergik:nza y deshonor. La evidencia de esta orientación puede observarse en el salón de clases. Los estudiantes asi,ático~estadounidenses tienen la reputación de traba~ j-ar duro par!1 alcanzar altas calificaciones, Lo hacen no sólo pOLSU satisfacción propia, sino tambié.n, y de manera más importante, por el honor de su familia, Reprobar un curso signHica defraudar a la familia y traerle desgracia, Entre .los europeo-estadounidenses, por Otra partc) cí indhiduo tenderá a tomar (o rcclbjr) créditos personales por sus éxitos y> al mismo tiempo) ser forzado a tomaJ responsabihdad por los fracasos personales. Como comunicadores, se puede esperar que los -asiá, tico~estadounidenses sean mucho menos llamativos y j
muchos nipones-estadounidenses pueden du de externar sus opiniones, o- expresar 10 que vcrda~ w,mefl1'epiensansimp1emc!1te, porque. es una ,GostIJmbre deferencia a las personas, ,con autorid.ad, mayor o viejas,47 Además~ los' asiácico~_estadounidynses
a ser más sensibles a los sentimientos de 1€)s otros or lo tanto, no están dispu(:stoS a.,d~afiar directamente creendas o actirudes una ,¡2Iersol111 o dar un consejo :0 s;oliótad,), En su lugar, tenderán.• diset,q1uo. en una forma indirecta y con mblcho tactO,48 Es probable que part)dpen \Jn una conducta asertiva o con personas nieta de su fam,ilia.· El aumcontrol jmportante para-los asiáticOcitstadou-nidenses. por lo ser cortés y diplomático es una caracr:erlsuca clave estos comunicadores.
oe
Capítulo ocho Comunicación entxe culturas 193
sociablcs que los latinos o los africano-estadounidenses, Comparados con Otros que han sido discutidos· h.asta ahora, los asiático-estadounidenses tenderán a ser más :li mitados tanto en sus manerns como en sus palabras. Su estilo de comunicación es sencillo y connolado, eon po cos gestos o exptesiones faciales, Son proclives a los atérca micntos indirectos y prefieren que sus recept0res tengan sus interpretaciones y saquen sus conclusiones. Los asiá tico-estadounidenses con frecuencia son buenos oyentes: en sitüaciones públicas podemos esperar de ellos reserva, cortesía y simpatía. Es poco probable que hagan pregun tas o desafien públicamente el punto de vista de 0trO. En resumen, los asiático-estadounidenses son alt-amen· te colectivistas y elevados tanto en poder como en con texto. Sin embargo) no son fácilmente c1asific;ables e-n el continuo masculinidad-feminidad . Los de origen ja ponés tienden a ser altos en masculinidad (aser-tivos) am biciosos, orientados hacia el logro ), pero otros asiátieos lo son mucho menos -particularmente los chinos y los taiwaneses. Todas estas orientaciones culturales influyen la forma en la que la amplia categona de asiático- éstadb unidenses se comunica'. Como resultado, pueden carac terizarse eomo implícitos) modestos, deferentes, callados y aJgo reservados, sinceros y siempre respetuosos,
Americanos nativos La ambigüedad ha rodeado por largo tiempo tanlo le que constituye la pertenencia como'lo ql1~ es l'a más apro piada etiqueta de esta categona complej"a de estadouru denses. Locke explica eficazmente la cronología O e'stas ambigüedades y proporciol'la la razón de lo adecu-.c!io del título "americano nativo" como se utiliza aquí: ' HiStóricamente , el nombre indio era utilizado, seguido de indio.. .a'inericano y, más recientemente, de americano naúvo. La Agencia de Asuntos Indígenas (BfA, por sus siglas en inglés) (1988) define al americano nativo como un miembro de una tribu registrado o inscrito, O cuya " cantidad de sangre genealÓgicamente de un cuartO O más. Hirschfelder (1982) reporta que un centro d"e
Los americanos nativos, como las otras categorías de ciudadanos descritas en este capítulo, representan una 194 PARTE DOS
Comunicación en contextos distintos
serie de tribus,·nacioB.es, pueblos e indJvidu0s únicos de fácil clasificación o caracterización. Aunqu~ son' divet.. sos, los americanos nativos utilizan una serie de panones culturales identificables. Como en la qulNfa especializad, asiárico·esradounidense) el colectivismo es aJtamente va lorado; l~ <<>operación,la· armoRia·y la cordialidad son expectativas de las interacciones , A 'menos que la compe~ tenda personal beneficie al grupo entero, y la situaci6b sea daramente de·fi.nida como competitiva (como acontecitniento ·atlético), ésta es una cualidad humam, no eesoabte. 51 Junto cOn las nadones pueblo, como zuni 'de: Nu~vo' Mé"xico, la cullura tradkional ,6:trTnlt" a cuadqtiiera q\!lC"'ihte"ril!e superar ·a otros luchando poder- o· éxit6'peFsonál. 52 ESta restr-iaclól'l,en la com,'¿· : tencia puede plantear 'p"ibllfrhas· ~ignificativos para am'erlta110S nativos que imeh:tan asimiJar-se·a' ouas· cultu'" ras :especializadas. En el competitivo mundo de·los neo gocios; 1'0r ejemplo, 'los 'iúdJgenas tradiCionales pueden pasár tiempos dilkiles compitiendo por tra'bajo, dólar<'$ y poder. Por otra parte, pueden ser exitosos trabajan do en· ne'gocio¿ .que dep~ndet'l' de jugador-cs de equlpo, que pueden trabajar armónrcartlentepara realizar lia tarea asignada .. Dada· la naturaleza·de alt0 ·eontexto de sus culturas, los .amencan6s nativos tambi~ó··evltan un,eontacto visual directo· y sostenido al hablar. 'Tanto ·los hopi como 105 navajo' dt"finen el' o visual directo· como ofensi.. . vo_ De hecho, la ffiirada fija puede iftter-pretarse como una ·forma de agresión. 53 Además, los hopi tienden a e:star limitaaos en su expresividad fatial· no verbal; sus intercambios de comwucación suelen ser mas implíci tos que e* plítitos. :Comparado, con otras culturas dé conre-xto moderado 0 bajo (como ,los latinos, eUTopeo" e~tadt'l\lrtitiimsés·y· aftieano-estadbunidenses), los nativos americanos'son'visibleh1ente lTlt:flOS ruamáticos y menos animados eh la' manera efl~ que f1O"rma1monte se comuni,. can c-.en los demáS. 54 I -Aunque sus conduetas' no verbales no sean· del ·.todo expresi.vas y obvias para otros fuera de sus culturas espe cializadas, estas scñates -son UPl: ·medio vital para relacio narse. Con exoepción·Ele los cher6kcc, ellengu-aje escrito era vir-tualmente inexistente anteside que ·los amerkanos nativos se 'vietana- for.zados a intcractuar con los colonos blancos. ·Durante años; los· indJgeflas se han enorgulle cido 'de transmitir 'oralm~te sus·tradióon~s y costum bres·atra".s ck mitos, leyendas ·dústorias. "Uno puede aprender"mucho "-«'eseuchando}) 'lo'que los americanos natlvos·'expresan a'través del lenguaj.e'EOrporaJ,el movi mienro--dé'10s Of0S, el silenoioy· el tOno de voi".55 Cómo algo característico de las culturas ·de alro 'con texto, 'lós li ndígenas aprenden desde 'la niñez a cornu~ mcarse en formas más ind:iF~(tas, Para ilustrar esto, di· rijamos por un moFiitnto la mirada a la Laguna, otro grupo pueblo dei 'eentro de·Nuevo Méxice, cuyos niños
1
1
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participan en relacíones al:so singulares COn sus padres. 56 Cuando los nmos de Laguna se comportan mal, sus pa dres rara vez los castigan easi no necesir:m hacerlo. Cuando un mil" se porta sus padres acuden a una forma única e indirecta de conmnkar control sodaL Le dicen al niño que el ch"·be-,, -Un ser espantoso que di· cen es de Méxic<:r- vendrá por ellos. En rcalidad, el cha-he·uesrepresentado por dos miem bros de la tribu, que. se visten con disfraces horrendos y ·ca.Dalga:n por el puebl.o para la ocasión. Su tarca es casti al: los ¡úñosque se han portado seriamente asusrnrlos pa.!'. <J.Ue .... comportamiemo IlH'l,-,rc. el caSo de los ltUÍs pequeños, el ~ha·be-uaparece en pucrta de la casa y pregunta sí el travieso ~ ahí. padres í,en que su SI' y los El ,ha.-¡'t-".aslilif!i1nir que";;e 1f.:J ií: llevar al COn lejos de sus y·la·aidea, a un·s~tio hoEl milo; por sup";;StO, es Entonces padres cambian de parecer chfi,'bt-u· ai.niñocon dlos.51 El mé,odo del cha·b",,. 'P"'T" ctomunkar ellsciplina no resulta ",n·niños·blen·.f>O"ados cen la 'de los sinE> también pr<:Sl:r'II1l'· (lna cilla. rda,lón entre e hijos.. uo arodancel'e\lstigo sus padres; en sU lugar, ven ·i.nte",ediendo por En otras culrum, ¡os padres san los' que imponen en el sentido de comunicar directamente la Cic:rtamente~
una conversadóo entre padres
opeo·esltadoum,lenises s<;lbre disciplinar a los niños bó¡rral:e el azote; a al. milo") y l¡\ culpa dcs('ués de aplicar Í"~me dude 'más a a ti") {>rob.blem
en que ¡os :a.tá~Fit:á:no$ nativos "se
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que Plieden c-.:t<1;rizarse como UOa. culruxa de al y ",,,son, p",r lo tan,O, indirectos, ,aa.dos, in.''''P,res'¡vc,s, no asertivos 'f hasta
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púl,lí;:lUllrJl.te CQ1lI.pl:l~ierltes (en príva· dJ¡¡,cJle"",) 'f El> té,,!linos de la de diSl:a!'lwa de podeT,los americanos 'lativos a los mayores; . con .la.edad •••d'luíere experien
la experiencia) IZonocimienro, T4ITIbién creen en y el equilibrio. oaLl ti -mues.!rafl· sp,:w,pc>r todoJ","';,o. liinalmo"te, los amemcanos ¡:med"n ~cterizalíse ·e@mo~ . t~nlnosque Ofl su orientaci6n devalores. Lafamili. es de
importancü\j y las relaciones interpers0flales son a10lcadas que cl éodto o.la ambi"ión p"rsonaL Los
también
tieild~n,a
ser ca-utdos@s con la riqueza
y la colección de posesiones ma..reriales.q8
En resumen, como comunicadores) los americanos na-tivos tienden a expresarse en forma simila.r a la de los asiático~estadounidense.s. Sus gestos no ver bajes y sus r:no~ virriientos corp0ra1cs tienden a ser restringidos o domi· nados. Aprecian UDa buena historia y dependen de mitos y leyendas que han sido transIIÚtidos por generaClones. Es probable que sugieran, en lugar de insistir, rmá fOr ma particular de pensar o comportarse. Los americanos nativos con frecuencia aparentan ser complacientes y adaptables. Salvar las apariencias mamener la dignidad propia o de los otros eS importante para ellos. Son "agu damente sensibles a ser elegidos para una desaprobaCión, burla u ostracismo públicos"'.59 En consecuenaa) los in digenas tienden a ser públicamente COrteses y receptivos con otros comunicadores -estén de acuerdo con eHos
°
ono.
Estadounidenses del Medío Oriente Los ¡rrmígrantes del Medío Oriente fOrman otra catego· ciudadanos que tiene una representación sustan
n'il de
cial en Estados Unidos. Gente de Egipto, Libano, Jor dania, Arrncma, Irán, Irak, Siria y otros países del Medro Oriente por largo tiempo han hecho de EStados Unidos su casa. Aunque operan en cada sector social, político e industrial de la sociedad estadounidense, también man tienen muchos aspectos tradicionales de sus culturas, A pesar de su asimilación en la culrura general, algunos de
sus comportarrtiento$ continúan siendo notablemente difurell..tcs de las prácticas sociales y culturales de la mayo ria~. Similares a las tradiciones de los americanos nativos~ se comunican como una cultura predominantemente ora;]. Por siglos, en d Medio Oriente las personas depen . dieron de relatores tribales que almacenaban acontec¡~ mümtos significativos, registrando la historia y transm¡~ tléndola oralmente de generación en generación. 60 Acrualmente, en el Medio Oriente esta tradición con· tinúa" pero los relatores ahora son Uamados ';'poetas". La poesía "S una parte esencial· de la cultura contemporánea dd Medio Oriente Los poetas con frecuencia interpre [;JJl sucesos políticos y sociales; por lo tanto, influyen en las op1illones de. la gente y en la forma en que reacciona a 10$ acontecimientos. 61 Debido a esto) los pOetas son muy valorados en el Medlo Oriente . 61 La tra
Capítulo ocho Comunicación entre culturas 195
sonidos de las palabras al componer sus mensajes. Tanto el contenido como la presentación lógica de las idea'5' son secundarios. En su manual para los occidentales, Mar garet Nydell resume las peculiaridades del habla de los comunicadores árabes: Los árabes hablan mucho , se repiten , gritan cuando se emocionan y hacen W1 uso extensivo de la gesticulación. Puntualizan sus conversaciones con juramentos (como "'lo juro por Dios") para enfatizar lo que dicen , y exageran para ra1 efecto. Los extranjeros algunas veces se preguntan sí están involucrados en una discusión O un argumento . Si habla s suavemente y dices tus sentencias sólo una vez, los ára bes pueden preguntarse si real mente hay seriedad en lo que estás diciendo. Las pe rsonn s preguntarán: ...
Los estadounidenses del Medio Oriente no tienden --como los europeo-estadounidenses- a creer que el futuro puede ser controlado. Debido a que tienden a ser más retrospectivos que a mirar hacia adelan te en la vida, los acontecimientos del pasado les conciernen más de lo que pasa en el futuro. Por 10 tanto, los originarios del Medio Oriente ven el acto de hablar más como una for ma de relacionarse, y no de controlar. Hablar elocuen temente tiene un atractivo particular para ellos. Pueden comunicarse para expresar generosidad formal a alguien o mantener su orgullo cultlual, honor y pW1donor. 65 Como los africano-estadourridenses y los latinos, los
provenjentes del Medio Oriente tienden a ser comuni
cadores dramáticos y extrovertidos. Frecuentemente ha
blan para evocar W1 efecto emocional, en contraste con
comunicar un mensaje específico. En Otras palabras, no
siempre dú;en exactamente 10 que piensan. Al comunicar
se dentro de su culmra de alto contexto, los estadouni
denses del Medio Oriente insinúan o implican, esperan
do que los OtrOS sepan o entiendan lo que quieren decir.
Sus argumentos recaen más en la experiencia personal
subjetiva que en datos objetivos. También tienden a ser
colectivistas, altos en distancia de poder y marginalmen
te femeninos en sus orientaciones de valores. Son muy
sensibles a las percepciones que otros tienen de ellos.
Como personas orgullosas, se esfuerzan por ser perci
bidos positivamente en todas las situaciones sociales y
políticas.66
Mujeres y hombres Ya sea que pertenezcamos a nna de las cul·turas especia lizadas anteriores o no, todos nos identificamos con una categoría deg¿nero. Esto es, somos hombres o mujeres.
196 PARTE DOS Comunicación en contextos distintos
Ser uno u otra es más que una condición biológica del: cuerpo. También significa que, como un producto de la socialización en nuestra sociedad y culturización de una. culnua general -además de las culturas especializadas características de nuestro género particular-, tenemo visiones del ·mW1do únicas, directamente relacionadas con nuestra clasificación sexual. Cnalesq.uiera que sean sus condiciones' durante la niñez o la adolescencia, las muj.er.es y los hombres aprenden a pensar y comportarse en formas particulares. Si usted es un hombre, ha aprendi" do en una variedad de formas a actuar de un modo rado por la sociedad . Lo ntismo es cierto para las muje.: res. Cuando los hombres y las mujeres no se comportan en fOfmas apropiadas al género, reciben una re:
yan la influencia de tales preferencias de valoc. 69 El
de las mujeres es percibida como respetuosa y conés;
el la .la
,as os las ,an las
Ise ldi pe uje ~ [an
j6n ame a ser aquí 'a de
le ya 1[e la omu omu ltiples nden J)eres, ;. Evi entran e cada
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las Tien poder podc oridad milia y er una ociales s "mu:a mos-
ndi rec rltraste, to, alto
6napo
,1 habla
de los hombres, como enérgica y asertiva. Utilizan más caJificativos que los hombres, palabras como "'quiZá" y "acaso". Introducen sus preguntas con frases como "es [Q puede ser triVial, pero..." Además, COMan en rellenos verbales durante momentoS de silencio embarazosos: "OK", "bien") "segoro" y ""tú sabes". Emplean pre guntas repetitivas dos a tres veces con mayor frecuenc~a ql.lC los hombres: «Es un día hew1O.so, ¿no es cierto?» También tienden más que los hombres a. insertar llecn sHicadores en su discurso; en lugar de dectt "es bonito", exclaman "es tan boruto", No verbalmente, las mujeres utilizan más expresiones ¡aCla"" que los- hombres, e inician y regresan sonrisas más frecuentemente (incluso cuando no están conten También dependen más del concacto visual para COmllOi,carse: Los hombres hablan con un volumen m,a que las mujeres, en un tono más bajo y con menos "'"c;..-ión. Los hombres también utilizan más movimien~ de los brazos cuando hablan, golpean el piso con los y utilizan más espacio físico. Mientras los hombres lSuallloerlte se sientan con las piernas abiertas y parecen il'p'andilcse clIando están en una silla, las mujeres mmtie sus rodillas juntas y parecen contraerse. 70 ,Unp de los mitos que se ha perpetuado entrelos géne las muj eres hablan más que los hombres, En ~o ,¡ ici¡ón a la creencia popular, no hay un solo estudio Ktndamente esto. 71 De hecho, parece ser que;: no diferencia entre lo mucho que las mujeres y los hom hablan; sin embargo, en la mayoría de Jos COntextos artrCtllalrm,en,reen convcrsacio,nes hombre-mujer), ¡los deciden de qué se va a hablar y por cuánto tiem También, cuando hablan, son absolutos, directivos y wrlCaJcros sobre las mujeres ,72 Estas diferencias entre los e-s tilos de comunicación de hombres y las mujer..es han conducido a que los inves etiqueten .el habla ma:$culina como "potente" femenina como "impotente".73 Por desgracia, tales no ,igualitarios pueden tener efectos devastadores las m\l;eres en la política, ~ tra9ajo, la casa y. vir alnlerlte en cualquier contexto social. Por ejemplo, la ,cSltigación indica que las comunicadoras que utilizan mero"os intensificadores, calificativos, reUenos verba y preguntas repetitivas con frecuencia son percibidas ptivRlmeme -tanto por hombres como por muje Los oyentes suelen interpretar tales señales ve-rba ComO indicadores de incertidumbre, una carencia de ]I()(:r IIlIC
les, pero que los hombres (cuando utilizan las mismas preguntas repetitivas y calificadores) son con fr ec uenru considerados corteses y receptivos.76 Al mismo tiempo, sin embargo, el estilo de comunicación de las mujeres también es calificado como más atractivo, más cortés más cercano al ideal que el de los hombres. 77 Aunque cl estilo femenino de comunicación se prefiera, un criterio moral que permite más libertad al hombre que a la mujer se aplica cuando es utilizado por mujeres; es decir, las mujeres que utilizan este estilo tendráp menos posibili dad que los hombres de ser vistas como poseedoras de autoridad, credibilidad y coorrol.
Comunicación exitosa en contextos interculturales Incluso en -la mejor de las circunstancias, no somos com pletamen[e exitosos al comunicarnos de manera inter· cultural. El éxito de nuestros encuentros mulricultllrales depende en gran medida de nuestro 'l.aGercamien ro . Lo que sigue es una serie de pautas para alcanzar o maximí · zar nuestro éxito. 1. Reconocer que cada individuo tiene emociones necesidades y sentimientos que son tan importantes como los nuestros. Nunca cometa el error de creer que las personas que son distintas, en una o muchas maneras, son menos sensibles o hasta menos merecedoras de su respeto . Sus ojos ven la misma realidad que los suyos, y'au nque su cultura particular puede causar qne reaccionen a ella de manera diferente, sus percepciones e interpretaeiones son tan valiosas como las suyas. J
2. Intentar entender Las normas ct~lt'1-raLes de la persona con la que hay c011Hmicaci6n. Recuerde que la cultura., por definici6n, prescribe reglas no sólo para la comunicaci6n, sino también para virtualmente todas las conductas humanas. Para maximizar el éxitO de nuestra comunicación multicultural J necesitamos el mayor entendimiento posible de su cultura, al interactuar con gente de antecedentes y orientaciones distintos de los nuestros. 3. R"espetar las costumbres y tradiciones de los otros. Recuerde el principio de la relatividad cultural, que defiende que las personas que practican cada cultura especializada que hemos discutido en detalle en eSte capítulo ha llegado a soluciones para los problemas encontrados en la vida cotidiana . Para estas personas, sus s01uciones definen las maneras correctas de pensar, creer y comportarse. Aunque cierto comportamiento puede parecer poco realista, inapropiado y hasta poco atractivo, podemos apreciar que es propio y satisfactorio para otro tipo de gente. Cada esfuerzo Capítu)o ocho
Comunicación entre culturas 197
debe hacerse, entonces, para respetar las costumbres y las uadiciones de los Otros. 4 . Escuchar activame1ue eH 14-11 ell.cuentro de comuni cación COH aquellos de dirtiHta enltura. Escuchar eficazmente es crucial para el éxitO de cualquier encuenuo de comunicación, principalmente cuando el intercambio implica más de un a cuLtura. De'hecho, I:1s diferencias multiculrurales sólo exueman la dificultac1 de alcanzar fidelidad en la comunicación . Las habilidades de escuchar eficazmente son más importantes ·que nun ca en los intercambios multiculturales (véase el capítulo 4). c:;. Aprende'r a lidiar COIl la incenidumbre. La incertidumbre es una reacción predecible y normal cuando hay un encuenuo entre gente de distinta'S culruras,78 Como resultado, nuestra ansiedad es detonada. La manera en que maneja.mos tal incertidumbre y la ansiedad asociada .es.crucial para determinar el trito relativo de ntJ:esr:ras experiendas·de comunicación multiculrural. La da.ve es monitore'.lr. y controlar nuestras reacciones abie rtas, Al aceptar qlle· vamos a experimentar cieno grado de inccr'tidumbre, podemos suspender más fácilmente el juicio y, así, abrirnos a aceptar y entender las difeTcncias entí'e nosouos y los dtmás.
6. No euereotipM' a lagente que es dirtinta de nosotros. Etiquetar negati va mente y estereotipar no sólo han tenido una larga historia, sino también son procesos que siguen vivos en nuestra sociedad multicuJrural aetuaL Desafortunadamente, los significados que surgen a partir de tales títulos determinan la forma en que los individuos en distintas categorías sociales son percibidos, en tendidos, evaluados, aceptados o rechazados. Est€:r.e otipa:r a la gente que es-culruralm ente distinta de nosotros en formas negativas exacerba nuestros esfuCf,roS por comunicarnos. Para. evitar esto, debemos r.evisar de manera muy cuidadosa rodos los tíruJos que.utiiiznmos para designar a. o tros. (Las etiquetas son der:oga'torias? ¿Humillan o hablan con desprecio de Otltos?·.Ent(lffico5>, determine qué tirulos (si alguno) utilizan las personas·. para d escribirse a sí mismos; esto es, descubra q,ué etiquetas, si hay alguna, son aceptables desde est;\.· perspectiva. Finalmente, haga todo esfuerzo poi évit3..\ un pensamiento estereotípico oega~vo; en su .I~gflr, busq ue el entendimiento más allá de las simples y evidentes catcgorfas , 7 . Conciencia sobre el p"'opio etnocentrismo.
La mayoría de los es[adounidenses afir-rna.t:Ía con
cQnvicción '1Ue.s1l forma.de vida.ccs la mejor. I!) puede ser cierto par.LéJ/os. Tienden a se< eth 'éimic"s ddgual·1l'anen que etiquetan Y-tstereotip:ui. El
etnocentris1l'o ellCésivo putdé ser; tao pélígroso o::omo eontraproducente.en la r.omUl)icación \IIultlcultural. Acepte 'que -todos somos c:tJlI)d¡¡trioos en.cierta medida -,..y lJUe.estO pllede.ser posimr<>-, pero reconozc:LquedtmoceotrismQ en la comimit.a
d manera signifiativa 1.. oporlllnidadcs dc.WU\ inre.racció(l exitosa. r :Eh general, cstas siete.gulas (TCSUrnidas en el recuadro
8.3) ..,frectlLconsejo práctico_pa@ lII1"ac:cro¡nient'o a: la cOi¡lunicaci6n multicultw!al. Vtdas como una serie de sugerem:ias interrrla<1onadas·csJ:Lfotma má~ producti ' de considerar Sil aplicación, ya quedos pumos que atien· · den se yuxtaponen ee una o másl'ormas. '
•• 198 PARTE D.OS Comunicación en
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Capítulo ocho
ComunicacIón entre cultura s 199
200 PARTE DOS Comunicación en·contextos·\listintoB
Capítula ocho
Comunicación ent:re culturas 201
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202 PAR'rE DOS Comunjc.·cjón en.contextos.djstintos
José Carlos Lozano Rendón
Teoría e investigación de la comunicación de masas
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Capítulo 5
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El imperialismo cultural (,.' ... , e) en la comunicación
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Conocer las características
dd imp,eri,lisnlo
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CUIl[UraJ,
dolo con el de la economía polftica crítica. Anali= los procesos que han llevado a un, ",'¡Snlrerona":,",,,,,n de 1. y de
los flujos de la comunicación internacional. Idenrificar Ia.s formas mediamela.s cuales los medios locales y sus mensajes imitan las es tructuras y patrones de la comunicación transnac¡onal. Discmir la rdacíón de este enroque con el
movimienco por un Nuevo Orden Mundial de la Informaci6n y la Comunicación. Advenir la importancia de esta corriente [Có' rica en América Laúna y su reviralíz..1ción a pareir de la fIrma de acuerdos de ¡iorf' co mercio con Estados Unidos.
,~' "";¡,,
El ímpaio.l úmo cultural m lo. comunicación ínurnac ional
Figur a 5.1 Mecanismos de innuencia cultural de Estados Unidos en Améric a Latina, según Beltrán y Fax a) Las agencias internacionales de noticias .
Caract erístic as genera les del enfoqu e
b) Las agencias intemacionales de publiCidad.
a, es el del UN ENFOQUE cRlnco SUMAMENTE CERCANO AL de la econom la potiric comu sobre a teratur li la imperialismo cultural . Con una tradici ón muy vasta en los mismos nicació n de masas, esta perspectiva toma en cuenta básicamente desequili los r analiza aspecros que la econom ía polltic a, pero los utiliza para brios y las desigu aldades en los flujos internacionales de mensajes~ (aun El im perialismo cultura l, llamad o tambié n teorla de la depend encia se aboca a que algunos aUtores encuen tran diferencias entre ambos términ os), :;:asrco icaciÓ; estudia r los .desequilibrios de los flujos internac(onales
La dominación, en la era actual, ya es imposible con d único recurso de [a dominac
ión mi
litar, es necesaria la dominación semámica de los mMS mtdia.[... ] de con El cine, la televisión o [a creación de los grandes mires mundiaJ es de la sociedad o sis iones imposic como ramo no sumo, apa recen a la conciencia colectiv:\ de los pueblos autócto na .{.. .) remas exportados, sino como sistemas asimilados a la red cultural
ra en relación El comrol de la infraestructura de los medios de comunicación se encuenr afanes imp!;. los de y nales inacio mult las de ionales incernac inrereses los proporcional con garam(;¡ d..: última y ción rialistas del ejército noneamericano, úhimo reducro de penetra aquellos intereses económicos .
"la
El imperi alismo cultura l, según Beltrán y Fox (1981: 29), se da cuando los
sobre te cultura de un país central y domin ante se impon e unilate ralmen l". Nor paIses periféricos que éste domin a a expensas de su integri dad cultUra cias econó malme nte, explican los autores, lo anterior es resultado de las influen generales micas y políticas que ejercen esos países desarrollados en los planos más influencia de las relaciones entre ellos. La figura 5.1 muestra los mecanismos de Latina. cultura l que, según Beltrán y Fox, usa Estado s Unido s en Am érica
es pública s. c) Las firmas internacionales de opinión pública. mercadeo y relacion ntes. d) Las corporaciones comerciales transnacionales que adúan como anuncia y audiov s auditivo s. e) Los exportadores de materiales de programación impreso suales. f) Los exportadores de equipo y tecnologías de comunicación. g) Las compañías intemacionales de telecomunicación.
H) El organismo oficial de propaganda. i) El organismo oficial y central de segundad.
Luis Ramiro Beltrán y Elizabeth Fox. ComunicaCIÓn dominado .
ilfT-Nueva
Imagen. MéxlCc
1981 . p. 32.
co teóricos del imperi alismo cullUral tienden a ubicar el estudio de la ~cación de masas dentro del Contexro del orden económ ico inteenaciona f1~cience, y de las relaciones económicas y políricas entre los paises indus y los que se encuen tran en desarrollo. "El contextO económ ico de [; un flu. íijlicación internacional es un factor esencial en la conformación de unicación des balanceado, y es parte de un esquema mundial de depen. económ ica". (Hame link, 1981: 22.) ico Reyes Matra (en Beltrán y Fox, 1981: 14), la penerr ación económ : Jlacional se apoya en la acción de los sistemas de COm unicac ión masiva un estilo de crean el medio ambiente culcural presionador de un sisrema de vida, de arriculan la y l principa y relacionarse con lo~ de mis. Impulsan el consumo Como mera encima d( por expande se que de un ciudadano ripo para la cillílizac ión dd COTlJUmo [sic] .
(1991: 75) coincid e con lo anterio r al señalar que los rh'elil%~ rates, Inlcaclón en Méxic o han sido fieles aliados de los modelos neolibe l la identid ad nacional por valores ideológicos adecuados pa -', de ulada iento del sistema produc tivo y la distribución desreg que exige el moder no progra ma de crecim iento neoliberal f... )".
1:t
98
T~o rla
e invuúgación de la comunicación tÚ mmas
La transnacionalizaci6n de la comunicación internacional Los teóricos del imperialismo cultural estudian los procesos mediante los cua les los modernos medios y tecnologías de com unicación funcionan para crear, mantener y expandir sistem as de dominaci6n y de d e pe ndencia en el mundo
enrero. Estos proq:sos permiten a una poderosa minoría de naciones imponer sus c reencias, valores, normas y modos de vida sobre países menos poderosos.
El imperialismo cultural en la comUnicación imernac-Jonal
Ben Bagdikian (1992) realiza un d etallado recuento de las grandes carpo" qu e participan en el mercado internacio nal de las comunicaciones, y de: como se han ido concentrado los medios y los mensajes en un as cuant' (véase figura 5 .2). Para es ta d écada de los noventa, explica Bagdikiar que entre cinco y diez corporaciones gigantescas controlarán casi la m, d e los perió dicos, rev istas, libros, radiodifusoras , películas, grabaciones ~casetes más prominen tes en el planeta:
Así como dentro de cada país se dan fen6menos de concenttaci6n de poder y de control sobre los medios de co municaci6n, señala este enfoque, lo mismo ocu rre a nivel internacional . Los países desarro llados, y en es pecial Estados Uni dos, mantienen una h egemonía econ ó mica, tecnológica y militar sobre los demás países que les petmite a su vez ex portar numerosos mensajes comunicacional e, (notic ias, histo rietas , ca nciones, películas, videocasetes, discos compactos, pro gramas televisivos, etcétera) e incluso sus propios sistemas d e comunicación (agencias de publicidad, es taciones radiofónicas y televisivas, periódicos y re vistas). La asimetría es tan grande que los países dominantes logtan ten er la propiedad o por lo menos el control de muchos de los medios masivos de municación en los p aíses en d esar rollo. Al centrar su atención en la propiedad, el control y el origen de los m ensajes
Figura 5.2
Las cinco corporaciones de medios electrónicos de comunicación
más grandes en el ámbito internacional
Resu~ado de la fUSión entre la revista Time y la productora Cl n, matográ ~ca Wamer Brothers. Tiene ~Iiales en Australia, Asi,
Europa y América Latina. Es líder mundial en la venta dired de información y entrete nimiento.
Es la eMo ra de revistas más grande en EU (Time. Life. Spon
illustroted, Fortune, People) con 120 millones de ledores a niv~
mundial.
Maneja la segunda compañía discográfica en el mundo (WCI
y la segunda operadora de televisión por cable, que incluy'
comunicacionales y de su tecnología, los teóricos de esta corriente van más de los facto tes nacio nales y sociopsicológicos, hasta e! nivel de est ructura global , "donde es precisamente e! sistema sociopolítico internacional el que determ ina en forma decisiva el curso de! d esarroll o dentro de la esfera de cada nación" (No rdenstreng y Schillet, citados en Fejes, 198 1: 281) Hamelink (1981: 22), este se ntido, señala qu e más que una inte rdependencia global, como los defe nsores del sistema actual, se d a una d ependencia comunicacional p aís es en desarrollo frente a las nacio nes ricas e industrializadas : El públi co está en verdad s6lo garamizado a qui enes posea n los recursos económ i.. cos para permitirse la infraesr[ucwca de la comunicac ión. La mejor com prensi6n emre p ueblos consisce de hecho en la imposición de los valores sociocuhurales de las nacíoncJ' poderbsas sobre el resro del mundo. Todo esto sugiere que el conrexco económico de la comunicaciÓn inrernacio n al es un el emento esencial en la co nfiguración de un Huj o dt"~ sigual de la comunicación, como par(e de un esquema mundial de la depend enci a econó mica. [...J Esce Huj o des igual de los bienes y serv icios de la co mun icació n refl eja exacla· me me el Huj o des igual de los bienes y servicios eco nómicos.
9
HBO y Cinemax. AG.
Es una firm a alemana fundada a mediados del siglo XIX.
Se especializa en los clubes literarios y la publicació n de libro, En Estados Unidos es propietaria de las editoras Ooubleda) Bantam Books, Oell, del club I~erario Literary GUlld y de cereo de 40 revistas.
Posee las com pañías discográficas RCA y Arista.
T iene intereses en I S países ubfCados en cuatro continentes. Es propiedad del magnate australiano Rupert Murdoch. Controla 66 por ciento de la circu lación de periódicos en Au s tralia y 50 por ciento en Nueva Zelanda
e
Es propietaria de los periódicos bcitánicos News of!he world millones de ejemplares), The sun (4 millones). y del prestiglose The times. Tiene 7 por ciento de las acciones del servicio de notiCias Reutel y 20 por ciento de Pearson PCL (FmanCla! tim,es, The economs.
y la ed~orial Viking Penguin) .
Posee el sistema de t eleViSión por satélit e más grande de Eu
ropa. ,
______ .h
T~orla ~ invtsúgación d~
00
in comuntcacidn de
mllSaJ
ontmÚO..
En Asia es propietaria del Soum Chino moming poSt En Estados Unidos tiene diarios en Boston y San Antonio, dinge la cadena nacional de televisión Fox. y los estudios cinematográflcos 20th
Century Fox.
Es dueña de la editorial Harper & Row (una de sus revistas es TV g.;ide,
con 17 millones de ejemplares)
Es uno de los más grandes editores de revistas en Estados Unidos.
-Iachette, S.A
De origen francés. El dueño es el fabricante de armas Jean luc-Lagar
dere. Es el más grande editor de revistas del mundo (64 en diez países, In cluyendo Elfe y Paris-Match) . Mayor editor de libros de consuha. entre ellos la Encyclopedia Ame ricana
Propietaria de la casa editorial Grolier de Estados Unidos. Vende más de 30 por ciento de los libros que se compran en FranCIa.
Es dueña de la compañía editorial española Salvat.
Incursiona en la televisión sa.
Capital Cities I ABC Inc.
Posee 8 televisaras locales y 2 1 radiodifusoras en Estados Unidos, con afiliadas en la mayoría de las ciu dades principales. Posee 9 periódicos diarios en ese país y los estudios Hollyvvood.
Los canales televiSIVOS ESPN (Deportes), M E (38 por ciento) y Life Time (33 por ciento).
El impaialúmo cu/wral rn la comunicación inumacionat 101
ideología y los valores de sus países centrales imponiéndolos sobre el resro del mundo, controlan la información que utilizan diariamente millon es de personas en el mundo para tomar decisiones sobre múlriples cosas , desde p or quién votat hasta qué comer (cfr., Bagdikian, 1992: 16). En esee caso, el problema no teside simplemente en que la propiedad esté concentrada, sino en su resultante: que la diversidad de opciones sea cada vez m enor y que el a los medios, el paso de recepto r a emisor, sea cada vez más difícil para la gran mayoría de los ciuda danos de un país. Como dice Bagdikian , los grandes gigantes están abiertos a cualquier casa que incremente su s utilidades_ pero en busca de ese objetivo están tan dispue5wS como cuaJquier dicradura a su primir o ali ge rar nocicias o espectáculos que pudieran cuestionar se riam enre su poder. Y lejos de abrir sus siscemas a peri odisras, aurores, dramaturgos, músicos y grupos de ciudadanos, las gran des corporaciones están trabajando para ce rra rlos anre ideas e id iosincracias ajenas. Su es craregia es obcener un co nrrol {ocal r...].
Ante la clara tendencia a una mayor globalización e integración de los merca dos mundiales en los a ños venideros, las implicaciones de es tos asp ecros, lejos de d esaparecer, se volverán aú n más importantes, com o lo muestra el caso de la combinación de intereses econ ómicos y los conten idos d e los medios. ('~:tsl,,- ~~ gura 5.3.) ___:"
Publica 29 revistas comerciales y de COnSumo especializado.
FUNrc Ben Bagdikian. ·'Losseñores de la aldea globar', en Intennedios. núrn 4 (octubre). 1992. pp. 16- 17
El oligopolio de los medios electrónicos globalizados es invisible al ojo del consumidor. Los puestos de periódicos exhiben [Qdavía hileras de periódicos y revisu s con una deslum brame variedad de colores y temas. Las !ibrerías y bibliorecas ofrecen aún miles de estantes llenos de volúmenes disrimos . En {Odo el mundo continúan muhiplicá ndose compañías produccoras y canales de tel ev isión por cable, así como vid eocasetes y grabaciones musica les en docenas de le nguajes. Pero si e$(e brillante caleidoscopio desapareciera rep em ina me nre y fuera reemplazado por las firm as corporacivas de sus dueños, el coLl.ng~ se tornaría gris con los nombres de unas pocas empresas muhinacionales que ahora dominan es te: campo.
iY es to que pued e tener de malo> Para Bagdikian y los d em ás teóricos del imperialismo cultural, la respuesta es: mucho. Las grandes corporaciones interna cionales tienen SI' ""'ropia agenda polícica, rechazan sistemas económicos que no vayan a tono co. us necesidades expansionistas, reproducen y pri vilegian l..
CS"~;
La influencia en las estructuras, géneros y contenidos de las producciones locales
C*{.:i <).";-
I+~+ l. - _ ---v-
La infl uen cia ideológica de la comunicación masiva norteamericana en lo ~i/PUO · ticular, y de la occidental en lo general, no sólo se da directamente a través de la importación de películas., programas televisivos, música y demás mensajes . También se manifiesta en la adopción de sus fórmulas de producción, en la imi tación de sus géneros, de sus prácticas y valores profesionales por parte de los me dios de comunicación de los países importadores (cft., Kivikuru, 1988; Schillet, 1976 : 91 ) Como señala Golding (198 1: 330): Los medios de comunicación social de Afria, América Larina y Asia han su rgido casi inva riablemen(e como derivados de los cxim:ntcs en los paises industrialiu dos avanzados . No aparecen espontáneamence en un momenw opofluno de Id evoluci ón social , sino que han ~ id o rranspl;¡n(ados desde centros mcrropolitanos.
102
T((¡rfa
<'
inl.lmigdr:i6n d( la ((.ImwJ'liumÓn dt
/tima;
Figura 5.3 la industria juguetera japonesa y las cancaturas televisívas en México de
decide qué series animodas [f{:¡nsmtir (J la (efe-oodienClo in{cnuv ¿Los COi1cfes de telcVl 06'.1C::OO a dcdsJ011cs. tomadas por sus progrC/iTlOdorw No s.iempre.
El exitoso laru:a,miento de Los oobofíeros de! zodiaco en T elcvlsión Azteca, en ¡ 991 no se deb16 a \J(\i! decisión intema de cse rnedio por obtener los aered,"$- de lranStt'Hsión de dicha scnc, Por el contrd'Ío, fue fa filial mexicarta de la compañía Bandai, la quc compro t;empo en esa cadena telcvisiva para fanz;l¡" Itne¿¡ de jUguetes
Cobolleros 00 ZodlOCO y las caricat,lr-dS te!eviSfv
últimos años se ha \Il.Ielto más sofisticada. Así, la rnagina<¡oo ;nfanti[ se nutre de las e~:;~,~
men:antilistas y se desvia hao;) !os person3J€$ que cuenten con un mejor aparato (
tci<:nKo y comer(lalizador.
El adve:rwniento de programas creados Mlunoa/"tes, segiln cxp¡¡cart Shocmaker y Reese (1994: 201), se diO en la decad3 de ochenta en los Estados Unidos: ser pensado y ve:ndk'lo a !as cadenas televi:;iva~ sobre la base: de $U valor de entrctm· un comercIa! que dun un pmglólTla "se concibe onginalmenle corno l'n vehio;lo para proporcionar la pre,cni;Kión del producto a la audiencia irlfanld, ron la csper4l'lra de e~t:mular jM ventas del producto que a su vez pueda ayudar a ~osten~( la popularidad del ptOgr¿¡ma. Además. el control
Golding basa la afirmación anterior en dO$ comextos (córicos, El primero Se reflere a 10$ procesos de tr.ansfl;rencia de lt"cnotogías (hardwilM) de comunica ción, de equipos elecrrónicos y técniCOS de los países indu:miaÍizados hacia los
que cstán en vías de des3rroUo, El segundo sc teflere propiamente a] fenómeno de imperiaJismo cultural, es dedr, al impacw de los sistemas Internadonales de medios de comunicación, educ.ativos y culturales en la identidad de loS pueblos del mundo,
El l/l'1jiuiaiiu!lo rultrm:/ tI1
m
H}mUntCI1Ción
mlermU:fl)nal
103
Fernánde7. Chrisdíeb 34-35) coincide con Goldmg, al señalar que en 1950 en América Latina (en en México, Brasil '1 Cuba), se adoptó el moddo comercial norteamericano para su funcronamicn (o, debido a los patrones de dependencia económica y tecnol6gica de csres pai en el mundo predominaba, en ses haóa 10$ Escados Unidos, Esro a pesar de ese momcmo, el modelo de cxplow:i6n es.ata] europeo y no el co~ mefcial norteamericano, explica Fem:ál1dcz Chrisdieb, Estados Unidos logr6 im poner su esquema en América Latina a que: en el ámbito económico in(crnacional habia a Europa y a que la región se había convertido en área de ¡nfluencia para la cxpamt6n del capitalismo monopól¡<:o dl" ese Lo an:etiúr el por qué la mayoría de los medios en el mundo han imitado las escructuras, génelOs y contenidos de los noneame rÁca.nos, Como Schiller (199 J: 22) nos enCOntramos ante el surg¡mien~ to de un mundo en el que coexisten producciones noneamericanas juoro con imitaCIones de éstas rcaliudas por nacionales y cransnacionales, En el mismo semido, se da un cambio de escrategias en las corporaciones comunicacionalc$ noneamericauas, las relacionadas con cine y te., ievisión, Enfrentadas B poHticas proteccionistas que 00 dejan enrrar sus pdkulas programas cdevisivo$ en algunos paises, prin:dpalmenre en los indusrriali7..ados los europeos), han op[ado por propiciar atianzas r coproducciones con bs locales en c.s:ts naciones (p:, ]ensen, 1994: 27a). La. fórmula para muchos medíos estadunidenses ha sldo comprar parricipaciones minorirarias en productoras de televisión extranjeras, para posteriormente ayudarlas con la comercialización, promoci6n y programación (ibid.). Los teóricos del imperia esre es Otro mecanismo adiciona! para la homogen! iísmo cultural señalan 7..aci6n y la adopción un sólo tipe de producciones comunicac:ionales a nivel internacional,
al surgir la televisión
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En el conrex(O larinoarner¡cano, donde no se preseoran parrones de propie dad (ranSnaclonal de los mecLos de comunicación locales (cfr" Porrales, 1981: (4), cSta fUnción de moddajc. junto con una rd3C\Y¿ dependencia en la impor tación de mensajes, permite hablar de !a presencla de un imperialismo cultu ,al. Críticas a la comwllc:ací6n para el desarrollo Una de las más firmes dd csctp''lca y crfúca bacia ios esfuen.os de
culcutal ha. sido su posición naciones industrializadas por im
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104
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T~ar¡1J. t uwuúgacilin dr
La ((}muní.:,¡uón el..: mauo
El ¡mptnulIJmfi o;!tuf.al el!
la modernizaci6n yel credmiemo de los en desarrollo a [ravé$ de medios de comunicación. Después de la Segunda Guerra Mundial y hasta principi.os de la década de los sesenta, muchos académicos y políticos occidentales consideraron tos im problemas de los paises subdesarroHados podían $Cr resueltos a través plantación en ellos de los sistemas pollticos y económicos característicos de los de.sarrollados Servaes, 1987: 48). C...omo señala Servaes, el aspeao fun~ damemal de ('sta propuesta era:
la com¡miuúél1 intrfnar..Qn.1i j05
1976, este enfoque de la modemw.eión y el uso de la desarrollo había producido en Améric.1 L'1(lna cerca de 500 in vCS m,p¡"íc,cs, la mayoría de ellas basadas en la verrienre de: eSte enfoque
~nominado de innovaciones Fuentes. 1992: 90). Muchos de estOS
fueron parrocinados y realizados por e lnvesügadore;S OOf te ·
rneriClHOs.
El enfoque del imperialismo cultural-en su modaJidad de teoría de b dt:~
ndencia- reaccionó a estas principalmeme a partir de la
los sesenta, acusándolas de no respetlLr 10$ valores y las culruras aurócron:lS
pafses en desarroHo, lIS! COI'1"IO dt trarar de Imponer!(';$ moddos ideológico!> jJ metáfora del crecimiento y la ¡denrjfiaci6n d.e! crecimiento con El denrrollo ecw:m;::ll era organiC'o, inrn:tnenre, ;'t(',umtlhúyo, lTocapira!istll que sólo Icduodadan en un;¡ mayor dependencia económica i las grandes metr6p.olis:. De acuerdo a Dfaz .súr'denavc Fuentes, 1992: F~~~';~:I:;co::"~,;¡;d;i,::raba el des:uroJ.!o d"~,,.::o::,,¡~~:;:,;::~ tiva. ti "aliémlO!ie de diferencias e
paradigma de la modernizaá6n y el desa rrolló había fracasado debido á que ses ¡icos y pobres y entre S!:ctore;. lladiciollales y modernÜl dentro las nadone"
form u l6 "bajo condiciones sociocconómicas significativamenre diferentes Y Esre puente COnsistÍa en un pro=o imit:ttiv{j de &::cueooas gradl..\a1es,
'acuerdo con una posición ideológica incompatible con la realidad latll1o:Uf1 c'
. Las pregumas de inwstigación, según el mismo autor, no rOClbw los
"En el anterior, se recomendaba utilizar el porendal de los me~ básicos qlle afectan el desarrollo rural. dios de comunlClóón para e! necesarlo Clmbio de actitudes y conductas de JO$ Para Beltrán (19'8S: 88..89); sin cambios generales cn las esrruCturas soC!¡1 habjc;lnees de 10$ súbdesanollado$ a favor (lC la modcrnizaóón, O por lo de los países en des:arrollo, poco podía bacer la comUJú::aóón para
menos 'para transmirir infon'nación réChlCl y ciemf6Cl a los Hderes de opinión 4e,sarroHo auténdcumenre humano'y democnhico: "la rom,m¡ca<,íón, ;¡¡;J
ddru comunidades, información que ~tqs poddan dis'enllnar a $U vd entre sus existe en la regi6n [AmértQt Latina]' no s610 e,<; incapaz pOl" ".'v,.",~
s'¡;ui,do,es, Sé pensaba que: la oomunicad6r\, podli contribuir a so desarrollo nacional. $)no que a menudo ae(úa en su contra, de
lucionar ct arraso en que se enéO!1Erabah estas naaohes, lndepclldieflltmentc de de las minorías gobernantes"
favor cui1::::s condiciones socioeoon6micas y imperaran en ellos 1985: 79). PaJa Schramm, uno de los teóricos m
a) La comunicac.íón debe emplearse para contribuir al senrimícnro de nJ.óo~ nalidad. b) L'1 comunioción debe emplearse como la voz del p!aneami::::nrQ oac~onal. e) La comuniClci6n debe emplearse para a enseñar las dcscre:l:aS neee~ sarias, 'd) La oomunicaci6n debe usarse para ayudar a emple-ar el mercado etcctivo, e) Conforme el plan ~ dcsarroUa, la comunioción debe WlLr$C en .ayudar a la gente a representar sus nuevos t) La comunicación para a la a su como nación enrre: nadones. (En Fuentes, 1992: 80,)
debe usarse
preparar
gente representar
movimiento por un Nuevo Orden Mundial, 4e la Información
Comunicación
(' )
'"~
BleUOTEc..¡
propone, como una solución parcial a todos los problemas ya rnen~ el establecimiento de un flujo comuniClclonal balanceado y horitfln~ en el imernaclonal como dentro de cada naóón, Los paises en deben ser aurosu Acienres, adaran, y deben ser capaC('s de desarrolla!' nadomlJes de: comuniClclón encaminadlU a solucionar problemas espe ya n:forUlx 1<1 !Gemidad fl;¡cional. ((F: Reyes Matta, 1977: 13.) El movimt~t:í) ,pO%, un Nueva Orden Mundial de la Información y la Co~
década de los sercnra coma Iniciativa de 10$
ló.1It países en desarrollo que pretendían se!
t
e
106
ln;rb¡ e j,'I1!'n¡igdCIIJn di! b
,omfmú;.uián
cultrmd al M (t)fttumcarilm frrunuu:fafM.I
di! ma,w
m,lq,en,d",n,ct$, tanto del occidental industrializado {Estados Unidos sus como dd bloque soóalista (Unión Soviética, Europa dd Esre na), Para estos paises, el prevaleciente orden mundial de la información, en la doctrtna del Libre flujo de la comunicaci6n (adoprada desde la formación de la ONU a instancias de Esrados Unidos), se caraccerá.aba por dispari dades cuanricarivas y cualiratÍvas en los flujos: Los paises indusrrializados, en Esrados Un ¡dos, controlaban el Elu de la comunicación imernadonal, a través de sus de noticias UPI, AH'> Reurer), de las tra..nsnacionales publicidad, de la hegemonfa de Hollywood en mercado cinematográfico mundial, del prtdomlnio de ¡ss exportaciones televiúvas y discográficas cstadouniden ses, dd conll:ol de los satélites y de 10$ nucvos adelamO$ tecnológiCoS, etcétera. 2. Se un flujo radicalmente desequmbrado de enm:: los paIses anteriores y los subdesarrollados. '3 Cuamixarlv.lmeme, eran muchos más numerosos los mensajes desde y so bre los pt¡{ses indlJSrrializ.ados hacia las nackmes en desarrollo, que los de ésras haóa los primeros. 4, Cualitativamente, 10$ mensajes los .países en desarrollo rendfan a -pfcfienGl-f imágenes y conflictivas, míenrra..¡ que Jos mensajes so bre Unidos y ocódenrales desarrollados eran, más balanceados en su conrenido.
En 1973, en una reuni6n sosrenida en Argelia, el Movimienro de P:a1ses No Alineados (MPNA) éXÍge la de'[os éanaies de comunicación existen (es, ~'tcgado dd pasado coloniaJ que ha obstaculizado la comunicación libre, ditetta y rápida" entre los paises en desarrollo. En 1974) el MPNA logra que la ONU pase la Declaración para d Esrable cimiento de un Nuevo Orden Econ6mico Inrernanonal, orden que se para rediseñar posreriormente el orden comunicadonal. En la ConferenCia General de la UNESCO, reunida en Ntúrobi en 1976, se decidió que se realiz.ara un diagnóstico general de los problemas rdudvos a la comunic..aáón en la sociedad La direcci6n de ese organismo acó un grupo de n;abajo presidido por MacBridc, con un grupo plural de de gran personalidades represcntantes de Jos disuntos países y bloques, des controversias y complicados obstáculos por los cnFremamienros entre los
107
~1"n1bros de UNE.<;-CO en torno
al NOMIC, la comisi6n MacBride presentó final, c1wlado Un sow muJU."io, V(JCfS múltiples (MacBridc, t 980), Para a ak.anzar eran: "mayor justicia, mayor igualdad, mayor reoen el imercambio de informad6n, menor dependencia en relación con fes de comunicaci6n, menor difus)ón de mcnsajes en semido desocn~ mayor aurosufictenda c idenridad cultural y mayor nümero de la: humanidad'" (en de Melo, 1991: 13), Los principios bási~ de cse informe se pueden "IIe! en la Slfo;Ulclue figura
Figura 5.4 PrílKíc,íos para el establecimiento de un Nuevo Orden Mundial de la Informacfón y la Comunicación (NOMiC) EliminaCIón de los desequilibrios y deSigualdades que -raracterizan la sftuacién vigente"
E1iminaóón de 1m efectos nega!.Nos de delelm\nados monopohos rxíblicos o pnY¿
dos, y de Id$ excesivas concentraciones"
Remoción dc los obstát)•.J1os intemos y externm para un libre nUlo y una más arnrlia
eq>"lit"..,l, diseminación de informaciones e mr.<¡,oao de fuentes y ,anales de informaCión lJbertad de y de informaÓón. LJoel""U1d para periodistas y para todO$ los profesionales de 1m mediOS de comunl éación; una I¡bert~d ¡nsc~ble de la re~ponsabi!idad Habi!rtacKin de 1m pat'ses en deS&TQtlo mejorar sUS: propias srtuactones, sobre to tio en lo respecta a la "óquis;ci6n equipo 'propio, entrenamiento de personaL '"e<:up.e«Kiiio de infraestrVctvra, adffi'"lás de capa"citación de SU!; medios informativos y de comunicación, para srntonizarse cOn sus propias neceSidades y.M¡)Írauones. C"m¡)fo,misosincero de los desarrollado$ ¡>ar:l ayudarlos a lograr talés Objetivos. a la identidad de cada p1)f!blo y al derecho de cada nil.cicin para inal oúblfCO kttemadonal sobre sus intereses, aspiraciones y resrectrvos $ooales '1 culturales, en d Intcrcarnbo rrrtema· Respeto al dered10 de todos los el benefiCIO mut¡;o. dona] de ¡(¡formación, con base en , )5 Y sociales. así corno: de al derecho de la coledivid,jc, ¡os in(ji:,+ó"" pará tener a
José M~\Jes de Mdo, uNESCC, 'JOMI:; v()v0ud de MacBride", en
Utlna De id Guerr,l fría al i' soded()(t flÚm 12, mnyQ.AgortO.
de1x:erta
BIBUO: 1 "M
1'08
Teo'¡" e ¡lft.Jotigacidn tÚ ,úz comuntúd4" tk
Md.IflI
A pesa.c del consenso de un gran número de paises y del apoyo vigoroso de los aC3d~micos pcrccnccienres a las corrientes de la dependencia y dd imperia lismo cultural, las propuesras del NQMIC quedan sin concretarse debido al re chazo de los paises desarrollados, los cuajes acusan a la UNESCO y a Jos partida rios del NOM IC de impedir el libre flujo de la comunicaciÓn a n¡vd mundial y de buscar un ca nnol amidemocr:1rico de los medios y los mensajes. De hecho . Es rad os Unidos (con el apoyo de Japón e lnglarcrra) rompe con la UNE.SCO, eli minando así la posibilidad de que ese o rganismo adop rara medidas concretas para implementar el NOMIC. (Cfr. Marques de Mela, 1991 : 14.) En la accualidad.los reóricos del imperialismo cultu ral-ardfices de muchas de las propuestas del NOMfC-, así como ouos académicos críricos, insiste n en la pe rtinencia del NOMIC para comra rrcstar los patrones de concentración de la co municación internacional en giganrescos consorcios rransnacionales con sede en 10$ países industrializados, as! co mo los flujos de comunicación emre los pa í ses, que siguen tan desequilibrados o más que en los secenu.
El enfoque del imperialismo culrura.l en América Latina
"
En América Latina, esre enfoque fue adopr.ado y desarrollado fuenem ente por un gran núm ero de invest igadores a partir de la mirad de la década de los se se nu, pero en especial durante los setenta
Ellmpultllumo rulturn/ m Id cDmul'liraúón tnttmariona/
109
en las que sobrev ivirán sólo los grupos más fuerces; 2) una ¡men L' del c.a.rácrer oligopólico que caracce riu a esra indusrria debido a la - ~) norceamericana y canadiense en ella; 3) un refon.a.miemo de los obje co merciales y lucrativos de la radio, en perj uicio d(' las fUnciones sociaJes, .( j y culturales que debería tener; 4) la moderniz.ación tecnológica de radiofónica nacional, a consecuencia de la inversión y la simplifi- I rransferencia de recnología; 5) una mayor diversificación programática re· , J,.. de la segmenración más acderada de la audiencia, aunque sin que lo ......... signifique una arención a las necesidades del público , debido a la fina~ ~. ') lucrariva de esros cambios; y 6) la modificación de la esrructura j~lrídica _-1 facilira r la liberaliución del sector. Para Sán chez Ruiz (I 992c), aunque hay evidencias de que los públicos lali· no necesariamente prefieren la programación audiovisual ex sob re la nacional, la asimerría exisceme entre la industria cuhural mcxi y la norreamericana y canadiense, aunado a la inexperiencia compeririva la primera, propiciará un saldo negativo para el país. Barrera ( 1993: 10-17), por su parre, advierte que la mercanu lización de las
~ecomunicacio n es en México "ha rraido como consecuencia la privatización y
;a.nsnacionalización de la infraes rruclura, lo que afecta negaTivamente a los pe
s y a los demandantes de servicios básicos". Para esre auco r, d caso
..:México consticuye un ejemplo de cómo las telecomunicaciones, en la actua forman parre esencial del "'n uevo paradigma tecnológico de producción
que dota al capüal rransnacional de una flexibilidad geográfica que le
ire manipular los distincos mercados laborales nacionales" . A medida que la globaliución económica y los desarrollos de las tecnologías wmunicacionales inregren de manera más plena en los grandes bloques corner a los demás paises laúnoamericanos, las reflexiones críticas del imperialis
culcural y sus 'nuevas versiones sin duda segu irán advirtiendo en esta región
planera sobre las desigualdades en la propiedad y los flujos de la com uni
ción de masas que se da a nivd internacional.
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Trorlo r iTI/lr1figacid" d~ iD comu"ir4úd" d~ mllJllJ
cionales?, ¿cuál~ son sus ingresos anual~? ¿qué cipo de anunciant~ util iza n sus servicios, nacionaJ~ o extranjeros, de bienes básicos o superAuos? 2. En las mismas rcvinas , investiga qué ripo de alianzas estrarégicas han esra blecido las cadenas relevisivas nacionales con consorcios exrranjeros, ¿cuáles son los rérminos de las alianzas ? y ¿qué posibilidades rienen estos últimos de imponer sus fórmulas, estructuras, géneros y contenidos a uavés de esos acuerdos? 3. Analiza las coproducciones cinematográficas realizadas por México con Esra dos Unidos, Canadá u oeros países. ¿Cuál~ han si do los rérminos en que se han realizado?, ¿qué úpo de lineamientos han impuesro los socios extranje ros en rérminos de actores, ~cenatios. remas y estraregias de producción? 4. Investiga cuáles son las compañías d..isqucras más importantcs en el país. De termina si son nacionales o cxrranjcras y los momos de producciones y de ingresos con los que funcionan.
TERCERA PARTE
El contenido de los mensajes
Resumen El enfoque del imperialismo cwrural se: preocupa por la existencia de desequilibrjos y desigual dades en los flujos de medios y mensajes enue los países industrializados y l o ~ Q.~ se encuen· tran e n v/as de dc:sarrolJo. Para los teóricos de CSte enfoque, [a tnnsnacio.naliución de [as org;rniz.acioncs comunica· cion;'¡es y las tendencias hada la concentración d e la propiedad y control de los n;:e.ruajl::S inter nacionales, constilUyen áesgos muy sevCllU.pMa la soberanJa.nacíonal.y la identidad cuhuraJ , Pan eUos, la asimetda' econÓmica y tecnológica que se da enrre las naciones dcl'mü¡;-do, propicia una asimeufa similar en el plano de loS intercambios culturales. l .05 paises má:> podero sos controlan las cslIUCluras y las tecnologfas comunicacíonaJes a nivel mundial y bombardean al resto del planeta con sus programas televisivos, pelfculas. canciones, notidas, videocasetes y discos compactOs. Por si la recepción de esos mensajes extranj eros fu er~ poco. la dependencia tecnológica y ecón6mica de los medios loaJes 105 hace, muy frecuentemente, imirar los g~neros y eo nce· nidos de los mensajes foráneru, refo nando la influencia ideológica y cultural de los países cen· Hales. Los "torcs que defie nden este enfoque eri¡ican el estado actual de los flujos de comuni cación 'a nivd mundil l, .PO!.cgnsidcrar que favorecen plenamente a los paises mis poderosos. especialmente los Estados Unidos. Como una de las posibles soluciones, proponen ti csr.ableci· miento de un Nuevo O rden Mundial de la In(ormación y la ComUnicaCIón que eslablcua regulaciones y acuerdos pan que los paises_en desarrollo teng
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Aunque no ~ han u(iliudo mucho fuera de Estados Unidos, los enFoques del análisis del cuhivo y del cstablecimie nto de la agenda rie nen un gran potencial de apliClci6n en los p;úses latinoamericanos, de:bido, por un lado, a la gran camidad de: pwgr:unaci6 n tele:visiva impor tad a de Estados Un i do ~ y a J.:s irnicacion u locales de: los mensajes de ese p:ús, y por Otro, al p apel cada vez mis imponaJlle que juegan los medios inFormativos en los procesos decron..lcs y poUticos de: los paises larinoamericanos.
Capítulo 8 La polisemia de los mensajes
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Objetivos upedfi cos Conocer l:u aporuciones de: la se:miócica y d
C'SUuauralismo al csrudio de los mensajes co
muruClcionales.
IdentiFlcu la imponancia y b:s crn.cter Cs tiCl.~
de la re:orla de: la hegcm onra de G ramsci en
rdaci6n con los nu~O$ tnfoquC$ cchicos cul
tun..list1S.
Sefialar los desarrollos concepruale.¡; que dic
ron surgimiento a los es tudios culturales.
Analiur el conce: ptO de polisemia de los
mens,ajes, .:sí como de los signifiCldos do
minantes y alternativos.
/.4 poli;emltr <Ú los mrnstr}r~ 16 1
Las aporraciones de la semiótica y el esrrucruralismo DENTRO DEL ANÁLlSIS DE LOS MENSAJES. el enfoque semi6cico (ligado estrecha mente al estructuralismo) es uno de los que más aporcaciones ha hecho al e.~ (U dio de las implicaciones ideológicas de las contenidos. Seg ún McQuail (1983: 161). esta .perspectiva [e6rica ayuda a establecer ,¡¡ sltnificadón cuúurdl del contenido de los medios ( ...). Indudable · mCll{e ofrL'Ce u n sistema pan describir d coruenido : puede arrojar alguna luz. sobre q uie nes producen y transmiten un conjwHo de menujcs; potencialmente es un uri!, y ql1izj~ m:ls útil, que el análisis !Cadiconal de comenid o pua predecir o explicu los efectos; y c~ especialmenre aptO pua determinadas clascs de cstudios ,,:l.!orativos, sobre todo para los que prerenden descubrir la ideología y la undmciosidadlatemes en el co menido de los me dios de co municació n.
Para Seirer (1992: 31), la semiócica es el estu dio Je tOdo aquello que puede usarse para comunicar. desde las palabras y las imágwes hasta las señales de trá ~co. las flores, la música y los síntomas médicos. La semiótica, según b. amora , "esrudia la forma en que dichos signas comunican algo y las reglas qu e gobier nap su uso" . Esta disciplina más que preguntarse acerca de cuál es el significado. se p~egunta c6mo se crea. E.! escructuralismo, por su pane, se plalHea preguntas más amplias sobre d sign ificado cu lrural y la ideología, por lo que se ha utilizado ampliamente en los estudios críücos comunicacionales y literarios (Seirer, 1992: 32) : El e..suuctur,¡lismo se ñala que cada d emento demro de un sisrem a cuhural de riva su signi fiCldo de su relaci6n con orro elemento en el mismo sistema.: nO hay significados ind epc n d icmes. si no muchos significados por sus diferencias con otros demenros en el siS(c m;¡.
De acuerdo a Curran et al. (1982: 23-24), Jos estudios eS(rucruralisras de los mensajes de Los medios han incorporado muy diversas contribuciones: la lin güística de Saussure. la antropología esuucruraJ de Lévi-Strau!\S. la semi6tica de Roland Barrhes y la rec:laboración del ps icoanálisis de .t.acan. El es tru cru raJismo se considera, de eSta manera, "un mémdo de anilisis, basado en la
teoría lingü(srica y en el pensamiento anrropol6gico, que se cenera en las rela a o nes que existen corre los elementos de un sistema, en lugar de los elementos mismos" (Berger, 1995: 97). El significado de l;¡s acciones, evenros y objetos -de acuerdo a Berger- se da en función de las relaciones que tienen con la cul [ura en la qu e se encuentran . Esto significa que, en realidad, el significado de acciones y evenros es convencional o arbitrario y no natural. Por lo tan~ cada cu ltura puede visualizarse como un sisrema de signos y convenciones reglas sob re cómo interpretar dichos signos. (Cfr.. Berger. ibid.) E.! esrructuralismo tiene como obje tivo central y prioritario el estudio de Los t Ji,s[emas de significaci6n y represencaci6n. La clave para incroducirse a esros sis de acuerdo al esrrucruralismo. se halla en el análisis de los mensaje:. nicacionales (peUculas, forografías, programas relevisivos, tex(Os licerarios, (Curean "'al, 1982, 24. ) Según la semi6cica, los mensajes comuo icacionales se apoyan en rignos. (Odo que, "con base en conyenciones sodales previamenre e.o;tablecidas, puede como algo qu e representa otra cosa" (Eco, en Seiter, 1992: 35). Cada según Sawsure, está compuesro por un significante (\a imagen, objero o en sí mismo), y un significado (el concepto que repre.o;enta). Para Sau la relación entre el significance y el significado en e1lengu.aj e verbal es ~r¡ve nc~onal, arbitr.aria: ""[...] no hay relaci6n nece:sarí a enrre el significante y la relación esrá determinada por convenciones, r'~glas o acuer entre los s" (Fiske, 1984: 39-45). En la práccica. no hay una raron de que las leuas p, e, r, r, o, consti(U yan el significante que nos remite ~'ignificado de un animal cuadrúpedo con las caracterís[ios que le asigna~ Adt:m:á.s del significado denotarivo en cualquier signo, la semi6rica iden ti orros de fndole co nnora tiva : En las ¡m:fgcnes [tdevisivas1. J;¡ denot:llci6n es el primer orden de signifIcación: el signifI cante: es ,;¡ imagen misma y el significado la idea o el concep to -la imagen de q ué-o La connoraci6n es un sistema significante de segundo orden que usa el primer signo (signifIcan te y significado), como su signific.a.me y le :agrega un signifiodo adicional. otro significado.
Para Seiter, I~~ significados conno tarivos son Jos que llevan a los semi6ri . a estudiar el tenCino de I~ ideolog'a, "las visiones dd mundo (incluyendo ~odel~ de 1~ti~y $~causas) presel).~d:u desd~ una posici6n ciertos IOta • ea la JCKkdad. La scml6nca, segun esta aurora,
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[iene como uno de sus principales propósi[Os concienrizarnos sobre el uso la connNación en los medios, de cal forma que nos perc.:Hemos de que de los significados que aparecen como algo nacural e incues(ionable en mensajes son en realidad hisróricos, cambiables y paniculares a la culcura lo recibe. Una de las mayores limitaciones de la semiórica, desde los propios desarro~ Has cducos, fue el no preocuparse por ver más allá de los texros, por no [Ornar en cuenra si los receprores reales encuentran y asimilan los mismos significl dos que eUos detectan en los mensajes. Como señala SeiEer (1992: GO~G3), la semiórica habb con mucha frecuencia de los rexros como si sus significados fueran unívocos y como si fueran a ser imerprerados de la misma manera por cada recepror. Lo amerior, sin embargo, no es válido, ya que en el proceso de la recepción, como se verá más adelante, se pueden presenrar una serie de media ciones y de fac[Ores que propiciaran decodificaciones diversas de mensaje: U semióttca es extremadarnente útil en su lntento de describir en forma precisa cómo pro duce sign¡f¡cado~ la tele.... isión, y en su in$istencia. en la convencionalidad de los signos. SI ¡os signos son convencionales son también cambiables. PtrO la semi6tica permanece calla da sobre la forma de cambiar un siscema de signos. Al resuingirse obslÍnadamenre Jj ,eno, no puede explíClJ los condidonames económicos, ¡a producción, la ruswria o la au diencia de la televisi6n.
Sin embargo, eStas limitaciones se corrigen en un enfoque cdrico que, apo yado en la capacidad de la semiórica y el esErucmralismo para profulldizar ell el significado larente de los mensajes, los ubica en el amplio concexto de la pro ducción cultural y la reproducción simbólica en los comenidos comunica cionales.
La (coda de la hegemonía En la década de los se rema se consolidó esta nueva perspectiva teórica crítica: los estudios culruralcs, consriwye una aniculación de las (radiciones de análi sis de textos con la invesrigaci6n de la comunicación y la culwra desde las cien :fias sociales aensen, 1991a: 27). De acuerdo a Jensen, en esre nuevo enfoque se combinaron teodas sociales y psicoanalíricas sas, incluyendo dis[Íntas versiones de estructutalismo y semiótica, en el escudio crítico de aspeccos cul
út poh,umia de 1m ntnwtjtI
y sociales contemporáneos. Sus parridlarios ubican la investigación de textos (mensajes) y los medios de comunicacióll, en el más amplio corw.:no
la culmra y de las prácricas culwrales. Un pumo de patrida imporrame pata tos culp. m tlistas fue el rechazo a las li;oncepciones simplistas de los medios de comunicación como emidades wdo ooderosas c.1paces de manipular a su anrojo la ideología de los recepwres. Esea posiciÓn, similar a la de la aguja hipodérmica y la sociedad de masas, prevaleciendo en los secenca en enfoques crüicos como el del jmperia culmral y algunas varlantes de la economía política. Una de las teodas que más influyó para reconsiderar ta capacidad de los re resistir la ideología de la éliEe fue sin duda la de la hegemonía, por Amonio Gramsci, quien jugó un papel sobresalieme en la rmación del marxismo contemporáneo. ceórico iraliano reemplazó, por un modelo más sofisticado, el viejo y :símplisca esquema del marxismo orcodoxo sobre la dominaciÓn absolma de las subalternas por otra dominance. La clase dominante en fas sociedades contemporáneas, según Gramsci, no compuesta sólo por fa alta burguesía, sino también por diversos grupos so~ cialcs con disrinros imereses. Emre ellos prevalece la alta burguesía gracias a complejos mecanismos de negociación, concesiones y alianzas. Así, mi$ que do minación total por una clase, se da una hegemonía de la misma. Pero, esra he gemonía lograda por la alta burgues{a, depende de que wme en cuenta seria lneme algunas de las necesidades e inrereses de las clases '$ubordinadas (subal ternas). Al hacerlo, estos últimos conceden legitimidad y consenso a las étires para que sigan dirigiendo la sociedad. Esra visión gramsciana del control ideológico de la sociedad, vino a reformu lar muchas de las conceprualizaciones previas sobre la manera en que se ejercía el dominio. La idea de que la base cconómlca condici.ollaba direCla y ro'tal meme a la supercstruccura ideológica de la sociedad fue cuesrjonada y mariza da. En realidad, se manifestaba una rdativa auronomía de la.<; insEÍtuciones superestrucrurales (gobierno, escudas, iglesias, medios de comunicación) en re lación con la base capúalisra. Dicha auronomfa ciertamente era relativa (al final prevaJecen siempre los incereses de la clase hegemónica), pero exisría. Así, en la fase de produg;ió;r:~p~rh,<,)t:Í (os mensajes (en los emisores), podian darse cierras contradicciones y ciel~ j '''''''fA. espacios de aUlOnomía opuesws en ocasiones a los inrereses de la élire e'CfI-;}.';~":'i. poder. Paraldameme, los mensajes de los medios podian incluir rasgos de
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conrradiccion<:::s y llevar contenidos no solamenre manipularorios y enajcnan res, como afirmaba el imperialismo cuhural, sino algunos significados conrra rios a la ideologfa dominante. Los nuevos teóricos criticos, ubicando la comunicación denrro dd contex ro de lucha por la hegemonfa, desracaron los procesos de asimilació n, rechazo, negociación y refuncionalización de los contenidos, efecruados por los sectores subalternos de la sociedad. Stuan H all, David Modey, James Lull, John Fiske, John Hardc:y y Manin Aliar en Inglaterra y Estados Unidos, y Jesús Mardn Barbero, Nésror García Canclini, Guillermo Or02(0 y Jorge A. Gonzalez en Am érica Latina, enrrc Oc(OS, han desarrollado esta innovadora verrience te6rica denominada estudios cuhu rales. Esre término , como veremos más adelante, es sumamenre amplio e inclu ye una gran variedad de enfoques concepruales con diferen cias imporran tes enrre ellos.
SUIgimiento de los estudios culrurales El enfoqu e de los estudios culturales se preocupa de "la generaci6n y circula ci6n de significados en las sociedades industrializadas". (Fiske, 199 2: 284) En rérminos conceptuales, esta perspectiva se apoya en las rradiciones neomarxis ras de Althwser y Gramsci , y refleja en sus planteami.e nros tan[Q influ enc ias del esuucruralismo como de las posiciones etnográficas . El enfoque [Qma como pUntO de partida los postulados marxisras acerca de la manera en que los mensajes de los medios (películas, programas televisivos, canciones, no ricias, historiecas, etcétera) expresan y promueven Jos valores y las ideas de los grupos que los produ cen. Puesw que dichos mensajes (ancfactOs culturales) son producidos en conrex(os históricos espedficos y por grupos so ciales espedflCos, (ienden a reproducir los intereses y visiones del mundo de estos útrimos. (White, 1992: 163.) Los estudios culturales ubican los medios de comunicaci6n denrro de sus con (e)([OS hist6ricos y sociales más amplios. Los de eSte enfoque (Down ing et al" 1990, 19),
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La poJis.:mla tÚ /1)5 m':1Ut1jn
Tt:PrM (¡,,"umiEllcióf/. tÚ fA {omtminuidn tÚ m4J1U
rit:ndc:n a v is u~jur el área de la exprcsi6n euhur~ como una llen a donde compiten pers pt:ctivas socialcs y polltias, una irea donde la gcme común y corriente puede rein(erprctar y wisri, los valores dominantCS y la definición de la realidad prevalecieme en la sociedad , y quiús crear su propia cuhur¡ y significados.
165
Una de las aporraciones mis importanres del Cenrro de Birmingham fue reemplaur las concepciones rradicion ales del enfoque criüco sobre las audien cias comO entidades pasivas e indiferenciadas, con nociones más acrivas del pú blico, de sus lecturas de los mensajes, y de la relaci6n cnrre la encodificaci6n de los mensajes, el momnlto del rex ro encodificado y la variaci6n en la decodifi cación de las audiencias. (Cfr.. Hall, 19BO" lIB .) En una posici6 n inicial que desputs se haría m ás compleja y maüz.ada, Hall propusO que los mensajes de los medios sugedan por s( mismos a hs audiencias una duodificación preft:rmu, es d~cir, interpretaciones favorables a la ideolog(a de las élires dominantes que los hab{an producido (ideo logfa hegemónica o do minante). Según Hall , la decodificación de los mensajes por parle de las audiencias se da de (res mane ras: 1) lectura ' dominante-hegem6 nica; 2) lecrura negocia da; y 3) lecrura oposicionaL (Hall, 1980b: 136-137) De acuerdo con e$C auror i.nglés, ésras son las ((es posiciones hipotéricas desde las cuales se puede n cons rruir las decodificaciones de un discurso 1 relevisivo dado. La. lectura dominanu es aquella que inrerprera el mensaje siguiendo el códi go de referencia en que fu e encodificado, es dec ir, el recepror asimila los valo res y las opiniones hegemón icaJ (favorables a la dire) inserras en el contenido . La.lecrura n~gociada (Hall 1980b: 137), por orra pane {... } contie ne una mezda de elementos adapt¡tivos y o posicionaJes: por un lado ace pta co mo legrtimas las definiciones hegemó n icas para las rotaliucionu , mienlfas que por ouo. mis: resuingido, SilU¡cion01I . d abon sus propias reglas dd juego. funcion¡ con excepcio nes a la regla. Concede l¡ posici6n privilegi¡da a las delinicionu dominamcs de los suce sos, pero se reserva el derecho de h¡cef un01 aplicaóón mis negociad01 a las coruj.icio"es Iocolti (...). Esu versi6n negoci01da de la ideologra dominante escl plagad¡ de coWtt1n.iíto
"on", ,"nque ,,," ,Ican= vi,ibHid,d muy po= ""'.
V,;..· \I": "' 1~It...
jif : ~~:7'
Por úhimo, la lecrura oposicional se refiere a los momenros en los que lo . [ecepcores rechaz.a.n la interpre tació n de los mensajes con base en códigos do ~ t~ !
BIBLIOTECA Los culrur
1
166
LxI !u,lmmi,! k
noria e 11J!,(jfigaddn dI' in rtNnr.ln!
minanccs-hegcmónicos, dCLodificándolos mediante c6digos alternativos capa~
ces de cuestionar a las clases y grupos dominantes. Fundamental para la determinaci6n dd tipo de lectura era, clase social de los rectprores. de las dases sociales con el slstema hegemónico efeccuarlan la lectura preferente, mienrras que dales en franca oposición con la ¡deología dominante llcvarian a op,osllci(lnalcs Sin embargo, la gran mayoría de los receptores no se encuentran ni en situaciOnes de conformidad nl de oposición absolutas, por lo que
cirian lecturas negociat./as. Durante Jos ochenta, la corriente de cHudlos culturales creci6 VCIIll!;,"""" mente no sólo en InglHerra y Europa, sino en Awmalia, Canadá. Un l" dos América Latina. Para fines de esa década, deorro dd de Estu,dic>s culrurnlcs se encontraba una gran variedad de reóricas con marcadas diferencias enrre ellas. Una de las C,1USas de esta diversidad de en~ es d orieen discln!in;:¡rio de los mismos. Varios de dios se basil11 en d¡sc¡~ humanlscas como la Jireratura y la Otros se apoyan cn las ciencias sociales, en especial en la sociología y en la social La Situación actual de los estudios culturales, en su al análisJS de los es sumamente compleja y sus autores pertene~ cen a las más diversas corrientes cn ellas: crítia est¿ rica y literaria, semiótica, estructuralísmo, p',ns.ntÍemo filos"I¡w, ps¡<x¡ar,álislS,
°
marxismo, posmodernísmo, (coda crír¡ca, h:~~:o:':::~'~~.,e~ tintOs términos que comúnmenre d o esmdios culturaÍes se encuentran lClS análisis de c1cismo culrura.l, crüiósmo lücr.uio y eriricismo comem ponineo.
La reproducei6n ideológica en d contenido de los medios Como del enfoque crírlco, los culluralisr:.as parten de la CCrtCUl. de que los mensajes de tos medios de comuntcación Ja ideología de la da~ se dominame y buscan manipular al recepror para que que vive én un sistema social jusfO, equilibrado y democrático (aunque la realidad sea arra). En rodo mensaje com unicacional, por canto, se advlertc un significado dominanre o preferente, aquel que trata de defender a la clase dominante, que busca legjri~ maria o Transmitir sus valores dd mundo a los demás grupos sociales.
Para
ws mt)1JtlJd
1~7
autores, no
mensajes inocentes, es deór, ¡¡bres de manlpUla ciertos valores y viSIones dd man 1992, de programa de tdevtsi6n hasrn lOS programas de canción, hisrorlera, ercérera, sólo prc'pordrma entre, jroimie>lto, que no emite significados CSfOS
ideoliígi,:a o de contenidos que
Aún cuando e:J contenido explícito de un p;fIC""!.Ga He! de n:gur:~.k"la trivial-por cjemp~o J;b c.arECHuras de Tom ,len¡encutnuen ¡nS;:¡¡on en la rf.X~ rUfa dd programa un buen número de merti:lJdi muy sobre!as ;¡;:tiuldes so· Ó"Il'.s y Jos valorcs. (,
Para eua perspectiva, los mensajes no s610 comunican Sl¡;nlttcad,,, (manifiesros); sino que también contienen significados Por ello es tmponame, según Morley, no solao1cntc preguntar es la que dicc- el prosino también planccarsc ¿qué es que se toma por H!ntadJJ (lo que .no "decirse; en el programa! Así. se vuelve relevante el analizar los su básJcos,de"de los que parten los qué aspecros de la realidad coman como válidos e incuestionables y cuáles 110. La figura 8.1 mues~ uno de los múltiples en que las hiscorieras nortearneric.anas van alla del enneren¡rn lento y proporcionan definiciones e ¡dcológi~ de la rcalidad Fiske (1 987~ 4), es que no hay forma de repre la realidad de una manera Cada uno de nosotros la reaHdad de acuerdo a nuesrro COntexro cultural:
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La necesidad de la: realidad para ajguíen renga definir, establecer y Icg;iri:m3.r pJe<use. En earacttriud:as por de:;igIJal,dad en el y cn las oportunidades educarivas y Cierros grupos posibilidad..::s que O([OS (los grupos subalternos) de definir esaS y de imponérsdas a los demás.
8IB~IOTfC:A
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T~orla e immúgactón tÚ In comtmicllctón d~
La poLiumUl tÚ II)¡' mmj(/jej 169
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Los medios de comunicación, por sus condicionances económicos, poHri cos e ideológicos, tienden a reproducir los códigos y visiones del mundo de las clases hegemónicas. Sus mensajes incorporan signiflcados preferentes que sugie ren a los recepcores acepcar esas posiciones ideológicas de la dite como las ade cuadas para la sociedad en su conjunco. Un ejemplo tÍpico de esa reproducción de la ideología dominante se da en los programas televisivos y en las pe!(culas de acción. Los personajes que aparecen en ellos no son represenraciones de personas, sino encodificayiones ideológicas (Fiske, 1987: 9). Los héroes encarnan la ideología dominante, mientras que los villanos y las vfcrimas rienden a ser de grupos subalreroos (o de na ciones subalternas, como las latinoamericanas, asiáücas o africanas) que no pro fesan suficientemente bien la ldeología dominante, o que induso se oponen a
Figura 8.1
ell" La oposición del t~ X(Q entre (ns hérot:.S y los villanos, y la violencia mediilme la cual se dra
mal iza comÚflmc:mc eS12 oposición, se convierten en m~táforas sobre las relaciones de poder
en la sociedad, y por lo tamo constituyen una práctica material a uav¿s de la cual funcio
na 101. ideología dominame.
Los códigos de los lenguajes comunicacionales (periodíSrico, cinemacográ fico, televisivo, ercérera) son uriljzados para encodificar esos valqres ideológicos. maquillaje y el vestuario en el cine y la relevisión ayuda a definir qué perso najes son los héroes y cuáles los villanos, cuáles las heroínas y cuáles las vícrimas. Los diálogos muestran la compasión y buenos propóslros de los ~¿roes, así como la visceral maldad de los villanos. La edición concede más romas a los prorago hisras que a los antagoniscas; la iluminación refleja la pureza o la mezquindad. La conuaración de actOres (en Estados Unidos) favorece a los anglosajones en los roles positivos y selecciona a minorías ¿micas para los negativos (véase figu ra 8.2). El realúmo en los escenarios, acciones y uamas promueve y naturaliza (hace aparecer como algo natural) la ideología dominante.
El
1') En el episodio 195 de la historieta SupelTTlán. publicada en México por la Editonal VID. el supeméroe ayuda al Pentágono de Estados Unidos a transportar a ese país a un dictador del Medio Oriente. para que sea juzgado por las autondades norteamencanas. El significado do· minante o preferente se advierte en la adjudicación de las cualidades positivas de la herOICI . dad a personajes norteamericanos, yen la legitimación de aCCIones cuestionables como e( secuestro de ex gobemantes de otros países para juzgarlos en Estados Unidos. También se demuestra (a adludicación de los roles de villanos a personales no anglosajones (en este caso un arabe).
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Figura 8,2
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El discurso final (el sis(t!ma de representaci6n que produce y cttcula
propone aspectos que sirven a los intereses de "esa st:cÓÓn. de la sociedad
de la cual se origina dicho discurso, el cual trabaja ideológicamenre para
esos significados en senrido común" (fiske, 1987: 14.)
Sin embargo, aclaran los culruraJisras, los cornunicaciona.les no SÓ~
lnduyen el significado dominante, sino que ofrecen signific'1dos a!~
;ignificados que en ocasiones cuesrionan y critican a la propía clase
¡mlnarue que tiene la }f el connol de los medios. ¿en cuánras
nOt1ca.meric.1,mJs o policías íos viUanos rerminan
policiacos O: políticos de alto nivel? cuántaS re.sulran ser los gran-
empresarios o industriales? Hay muchos ejemplos de ambas<siruaciones, ¿Có
explicarnos lo anterior desde una perspecriva crírica considera que los
de com.unicaci6n tienden a servIr ;1 la clase en poder yal ifaM
autores en la. c.orrienre de estudios culwrales explican lo anterior scí'ialan comunicaclomdes son polúhnicfJs, es aecl{, que poseen múl tos si.gnificados y no so1.U1
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ser enc:odificado en mis de una forma. más de un;; lecwra rnensajes proponen y prefieren ciertas !ecxuras sobre 'Otras) pero nun cerrarse compleramente a una sola interprcTación: pe.rman,ec"n'¡:I¡ffo¡l'f ·polisémicos e) La del mensaje una práctica problemüic'1, pBtsL!OTECA mis transparente y natural que parezca. Los encodificados de una mancra siempre podrán scr leídos de una forma difcrenre, la historieta de Botmon, en sv episodio 195 publicado en México por Ec;lrtoíl..'¡ V.ID, repro.
duce algvnos dominantes, En Satman es vn aliado IncondICional de la potfcra, 14 en un sIstema social se ef\carga orden estableCido y la Ideo logía prevaleócnte. En segunJo lugar, los villanos son de otra raza étn:ca. en este QSO chinos rd¿¡cionado$ con ta v1ole(')(la, el parvj¡!!erivno y el tráfi(o Je dro¡;as.
~::~~~~~;;¡~fu~~~~~:l;'~ por varias r.uones, Una de ellas se debe a que en el muchos de los cúndicion:mres (individuales, orga [)iucionales, exrernos, eTcétera) se contraponen eorre sí, como cuando un repare
cero no está de acuerdo en que se favorcxc,'1 tl cieno ápo de am¡gos
w
172
T~orM ( invtJJJf¡ildán b la totnuniCdriún tk Jn4IJilt
dd dueño del periódico y logra filua! algunos aspectos ncg":iv,,, sus nocas. Otra razón por la que se genera la polisemia se debe: a la necesidad de nr amplios y divcrsos grupos con d.ísrinm$ nlvc!es culturales y visiones gicas. Los mensajes de los medios no resultadan tan exlcosos y (ln a((:¡¡cdVQ$' paca las clases dominadas O subalrernas si los mensajes emctos se co:nc<:n¡:rac,.j exdusivamenre en difundir los tocerescs, gllScos y valores de la clase hegem6n¡.. ca. En su af4n de maximizar los públicos para hacer más rentable el 1." medios realizan concesiones e incorporan rasgos de las dases subordinadas en los contenidos. Al hacer ConcC$loncs de ese los medios empiezan en cierta forma a per" der el comrol sobre la decodificanón, ya que al incluir algunos significados alter· nativos como gancho (aLgunos ricos son mtlLos; muchos pobres um buenos y mejores que Los ricos). además de los dominantes (los ricos son buena; gentes y ws pobres), abren posibilidad de que, en la recepción, sean aJ,cnla,ív,,, los que terminen siendo y no l6s O dom¡~ names. La figura 8.3 muestra lU1 ejemplo CÓmo las de histonetas mexicanas han convertido a grupos normalmente calificados por la élire corno mediocres o indeseables, como los traiJeros y lOS chok;s, en protagonistas her6i como mercado consumidor. ' ros, en su afán de Según Fis}q! (1987: 8S-S7), entre fas estraregias lextUaJes que generan la polisemia de los se encuentran las la ironía, la menifor.a, los ch.'i~(es, la comn:dicción, el exceso. Por contraponer opuestOS o in duir que terminan rompiendo el discurso J14t'UraliZdM, estos re~ curSOS semiótico para que lo exploren algunos receptores". La figura 8.4 muesrra. algunos ejemplos de: significados alrernativos que se encontrar en ciertos televisivos O cinematogrificos. Hay que aclarar, sin e'rnbargo, que la interpretación final de cada uno de dios depender&. de hs mediaciones que se presenten antes, durante y después de su re cepci6n y dd comcxto más amplio en el que se presenten dentro de los men-
Figura 8.3
(3)
11+ '.(..' lO' Un gran número de historietas naoOllale':i utiliza como protagonistas a personajes de dase tr,~bajadora. COrDO tralleros, pescadores. albañ:les, 'f a grupos suoa1ten,os como ¡os choí05 y las pM'ldiUas. El Interes de las edíiorialcs es a estos grupos y Lanvertirlos en consumi dores. pero al hacerlo gcner,m SlgrnflCadcs que pBlmnen negoc1Jf o rechazar los doninantes. BIBUOTECA
174
T(oyld
t
fA j1o!..isenm! tÚ f-IJ,
,nve!tf["ddrt Jt la. (om##itNiÓ'J tit ~1
Figura 8.4 altérna Uvas en lOS mensajes
J'!'émajtJ'
t 75
De igual forma, MorÍey (1992: 21) adara que aunque los mensajes de los medios no (iencn un solo significado, sino varíos, ex.istcn dentro de cada uno de dio} "rncr.:¡nismos de significación que promueven ciertos sign¡fica:c1os, incluso priv-ilegiando uno de ellos, miemraS que suprimen OHOS; estoS son las direcui ces de limitaóón cncodiflcadas en el mensaje" ('...on lo anrerior coinciden aún los teóricos más optimistas sobre la aisten~ cia de significados aitemativos en los mensajes comunicaciona.lts, I:iske (1987: 16), por ejemplo, adara que los te;r;{-as ddimíran el terreno dentro del cual se cons truirán los Significados y afirma que promueven cíerro.s significados mis rosamentc que orros. Otro de los aspecros plantean los culruralistas al discutir los mens<'jcs es la ne:ces¡dad de demro de sus condiciones hisróric1s de p",d"o:;"ón y consumo (ifr:, figura 8.5)" A!gunas de las variantes de la scmiótica tienden a considerar que: el análisis interno de! mensaje: es autosuficieme para derectar el impacro ideológico que tendrá en las audiencias 'lb manera en que éstas ren~ dcln que d~codificarlo. Para los cukurali.stas¡ el significado de tos mensajes no se puede "descubrir puramenre dentro del rCX!o, sino que se consrttuye en !a interacción entre el rcx[Q y sus s" (Hall, en Modey, 1992: 87). De esra manera, el se de distintas maneras de acuerdo ~..4lIif,z{¡, ..'. ':·{,'<;1~a cultural con que Cd.enta c.ada grupo receptores, asf como sus valores, pre..fú:.i'A ;';M'i'4 rn
Ofucas a los actos de corrupción, prepotencia o injustIcia de polítiCOS y grandes Cúr~
poraciones.
Criticas a las fuerzas dd orden ejército) OJando é$las legitiman o deflerhjen
(vncionanos o ",¡nemas corruptos. toria!es o injustos).
Pre'S€:nt3ción de ffilnorlas etl"licas ¡ndíos) y sociales,
óat1os. obreros. campesinos, o protagonistas pMc'oales. Cn'tkas a fas estereotipos
Olíic).s a la violenoa
Críticas al mamísmo.
Rechazo a la OJltvra elitista y defensa de la
Dcvcladón de los trucos de los medios
dicnoa,
Defensa de la eco!ogla y cenunda de "edones contaminantes,
'"
La gran aportación del concepro de la polisemia al eswdio de: la com unic.a ción de maSas, desde una perspccrjva cuJruralisra, ha sjdo el romper con el m.\'trxls~ mo orrodoxo que visualizaba los mensajes en forma por demás siro plista como porradorcs disec-cos de única exduslvamente ideología dominante. lr6nican:Jepcc, algunos han c"'lído en el extremo opuesto, consi~ derando que ghci:Js a la de jos a !a.<; mediaciones culturales en la los mismos, los receptores capírulo 10) que casi slempre logran rcchaz.ax la manipulación dominanre Sin embargo, los culruralisras vcrdaderamenre advierren sobre Jas ¡i mitaciones de la Hall (citado en Moares, 19:90: 16), por ejemplo. señala que el hecho de que los mensajes sean pohsémicos no significa que coo tt:ngan significados realmenre p/urtÚ.!s. Las conten¡dO$ dominantes o hegemóni cOs tienden a desracar sobre los demás, y los mensajes sugieren que los prirneros en la interpretación de las audiencias: sean los que Los textOS; no están abiertos a ctulquier tipo de kctura que d mente. puesto que la emodificdc4Jr/ tendrá d ef~o de COMrulr rámeuos denuo de los cuales operará la decodificación.
seleccione libre de 10$ !fmjte~ y pá'
Q meruajes escri!O$~ mil; bien o sinónimo de evito noü:::ia.l publicada¡; en pcr¡ódk:ol.
J Fl rérm'l\(¡ f=al no:re r¿¡>ere exdll1ivamen¡e
CtOS
y
AcnVlDADES
L Elige una tdenovda que esré al aire actualmente. BIBLIOTECA 2. Idenrlflc.a algunos de los significados pteferenrcs o dominantes y algunos de los alrernativos que se preseman en el argumcnro y en los personajes, Rc~ cuerda, el significado dominance no es el rema prinCipal de la novela, slno aquellos aspectos que pretenden difundir los valores ideológicos de la clase dominante o que ptercnden defenderla o legirimaria. 1m significados alrer nativos, por el conrrario, son aqlldlos que parecen criricar a la dase dom¡~ nante, O enaltecer a las: dases populares subordinadas, 3. Este ejercicio "lo puedes hacer con cua1quicr orro mensaje comunicaclonal
de masas. Las hisroÚec,l.$ populares como Guemroj' del asfalto, Smsaá()w¡} de
traiúros, E/libro policiaco) etcétera, incluyen numerosos significados dQmi
nanres '1 alternativos. L1.S pe!kulas norteamericanas de acción por
176
T~orfl1 ,
inunrigaodn tk
Lo polJJWll ft
/.¡¡ comunicadA" tÚ MaJIV
Figura 8.5 Brincan los Borregos Voy a platICar lo que me pasa en la cama
cuando ya es de noche y yo me acuesto sin mda
sin nada de sueño y cuento mil borregos
y sueño con la (nsis de \,Jn mundo tercero.
Con un m o ntonal de bon-egos aml.stlOdos
que eran arrastrados por un perro bien perro
y ese perro que era todo un animal
que se lo come el lobo en una Navidad.
l o que yo no entiendo es cómo siendo mil bon-egos
le tienen tanto miedo a U1 poco loco
rete tonto tosco lobo reo.
Coro Brincan brincan los borregos
dentro de un corral
brincan bnncan los borregos
e n e l mismo lugar.
Todas las borregas son unas perdidas.
perdidas pues no saben nada de la Vida ..
lo úniCO que qUieren es ser mantenidas.
se llenan de cnas y ya no hay salida.
lo que yo no entiendo es cómo siendo mil borregos
le tienen tanto miedo a Ln poco loco
rete tonto tosco lobo (eo.
Coro Cada 15 dia5 ellos tienen lana
pero se la tornan y q..¡edan sin nada
y viven soñando salir del corral
y con tener un día para Irse a esquiar
Coro Muchas canCIones modernas. como 8nncon los borregos. de Glona TreVl. presentan claros SIgnificados alternatIvOs que cue stio nan e l on:Ien ertableodo Su empoquewmlet7w comer Cial y su inserció n en e l flUJO Interminable de artistas y canciones de la teleViSión y la radiO. <;1/\ embargo. propician su utilizac ió n por parte de la ideología dominante
tÚ
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1m 11/lnJ4jll 1
$(allo ne , Schwarr.c neger, Van Damme, Sreve n Seagal, etcé rera) conrinuamen re abordan (ra lllas donde a ltos fu nc jonarios gubernalllencales O policiacos so n los villa n os.
Resumen Entre l o~ e nfoque~ teóricos que St: h an espeeia li1..ado en el ani lisis cualitatiVO de los m e nsajc-~ de los medios s~ cncue mra d e manera preponder;>, ntc el de los estudios culturales. A dife rcncia del i mperia lismo cu ltural, que tiende a considerar que el contcnido dc la comu nica ción de masas es esencialment e hegemónico (transml riendo e:l:clusivamen¡c la ideologra y los valores d e la dasc en el poded , y dd an ~ l isis dd culd vo. que no h;J,Ce diferenciació n enlre géneros y tipos de mensajes, ni enUe las foemas de represemu la violencil y los eslt':reodpos. este enfoque des uca la polise mia dc los productos cuhu rales. El puma de parrida para los cs!udios cuhnr.llcs reside en que no hay fo rma de represenlar la realidad dc una manera objetiva. Y como CXIStc la neccsidad de definirla, par.t poder (Ornar decisiones y actuar en ella, alguicn lit:ne que esrabkcer y legi (imu los códigos que se requjeu:n para ,,"codificarLo. En SOCiedades c.ar3cleriz.adas por la dc:sigu;¡ldad en el poder, en el JUtrus y en ras oponunidades c:ducariv~ s y soeiab, cienos grupos (las é!nes) (ienen mis posibilidades que o rros (Io~ grupos subalternos) de definir esas reglas dd juego y de imponérselas a los demás. Para C$ I OS enfoques, sin embargo. I.IS co mplejas a l¡ anu.~ cnlre diferentcs grupos que: con trolan las sociL-dades comemponneu. así como la dificultad inheren!e a cualquier leOb>uaj e de represefllat unívOCl.meme lu cosas y los p cocoos de la rcalidad , propician que en los conre nidos de los medios se p rese nten umo visio nes del mundo y de la vida compatiblcs con las clases dominJmcs, como critios y n:chuos a las mismas. A Ia.s primeras. nlás abundlfl{cs y con· si..\fenres. se les denomin a signific.ados p rrfrfrnf~, do11/i/'ll1n tN o htgmuJfliroJ. a las segundas sigo nifi cados aúrrruuivOJ. La adopción de eSlQS pl;¡nteamientos sobre la poi isemia de los mensajes lIev:!, necesari a menre, a establecer que, en ~u recepció n, los dd público pueden realizar lecturu (10 C(rp reraciones) domin antes . negociadas u oposicionales, Estos co ncepros, como vcremos en los sjguiemes ap[tulos sobre la recepción, signifiCMon un replanteamiento crascendem;¡] en la perspectiva criúca sobre los erecCOs ideol6gicos de los m ensajc:~ comu nicacionales.
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AUTORREGULACI6N
EL ESTATUTO DE REDACCI6N DE EL PAÍS
La autoFTegul·ación por ~ncima de I:eyes y coerciones estatales es ¡:>referible en el trato entre sociedad , Estado y prens'a en España. Para expli-s:amos la,yigoocia de esta modali dad'hay qUe recordar el silencio forzado que:durante el franqui'smp pa:decie. ron los periodistas eS¡iáñoleso Al momento de la iransiciórl política fue natural que insistieran en desplegar 's u prapi" res ponsabilidad a partir de -reglas de 'comportamí~nt'o inlemo, antes que quedar.lIl arbit~o .de los jueces. Sin demérito de los marcos juridicos, n intentos de 34tualización como los antes citádl'>S, en ES¡i§iia algunos' órga nos de prensa se han dotado de pautas de comportamiento para su propio trabajo, entre las cuales la más conocida e.s el Estatuto de Redacción del periódlcQ, El País:rEn los origenes del diario, , ~, \' $e preten~ia que fue~_ una ' S~iedad ~e Redaclore¡;. C¡omo es- . ta se presentaba inviable tanto por ~ones legal e,$, COl1'.O P!lr otras de tipo econOmíco deb¡do'~'la incal;acidad ' de'}eimir el capita' neces~3rioj como para t~h'eT U9 Peso esPecífico en la.Jun:ta de Accionistas, se opt&:fínal'mente pot preparar un Estatuío de Re¡lacción. Previamente al' estudio del Estatuto comenzó a funcionar un conuté de repesentantes de la Redacción en ma terias profesionales al margen de laotra representación laboral · al corrute .. de empresa. 15 que correspon d 13 15. José Femández Beaumont, " Eupas y cambios er la redacción y la sociedad", en Gémd Imbert y José Vidal Beneyto. (coords.), El País o la referencia dominan/e, Ed. Mitre, Barcelona, 1986, pp , 271 Y ss.
23
El Estatuto, aprobado por el Consejo de ini stración, la Junta de Fundadores, la Redacci ón y finalmente el 20 dejunio de 1980 por la Junta General de Accioni stas de la empresa editora de El País , fue el prime ro en su género en la prensa de Esp aña e " inauguraba un nuevo régimen de fuerzas dentro del tratamiento diario de la información en el periódico por el que la Red acción tenía la posibilidad, al menos formal , de acceder a unos determinados grados de participación en la línea del peri ódico "J6 El Estatuto aparecía en momentos difi ciles para la libertad de expresión en España , restringida también por la falta de leyes específicas que la ga ranti zaran . En la experiencia de este diario español, ha sido imp ortan te que el Estatuto contenga no sólo marcos de comportamiento ético para sus .,edactores, sino también formas de a las d ecision~s !jue les involucran sobre su propio trabajo . Ha lle gado a sostenerse que la ética periodística tiene mej.ote~ condi cion.es para d~sp~egarse en un ejercicio más completo d~ rese~)Osl\bilidad, a medida en que los·i.nfonnadores pue~~ par ticip§r en la,deliberación y en la decisión sobre el ¡IJl an.ejo delas noticias que han 'r,ecabado y han escrito . LQs ritmOS d~ trabajo necesarios en prácticamente cUalqui~r medlo ..de informaciÓJI, hacen imposible qlle el tratamiento a una I1Pticia pueda estar sujeto a un constante ejercici·o deliberati,vo, por-eso la condlia Giol'\ entre los derechos y po~í bilidadl:s de expresión de los periodistas spbre su propio trabajo, por un lad!?,' Y el autorita rism o, inherel)te a· cualquier medio. -de informaoión .~por otto --{jonde un solo funcionario editorial , o unos cuantos; deciden sobre eí 'trabajo del resto de los periodistasL.: obliga a busc~r F equí¡ibrÍo di h cil de enéo?trar y siem~¿e·Ctiscu~blc. Otro e'Juíli~rio constant~ ~.~ e~ que sleberi.a, 'haber entre libertad y responsabilidad . Un mi.embro de la Comisign que preparó para l~ UNESCQ el Informe MeE,ride, el yugoeslavo Bogdan OS0lni k, dejó estableci do que :
La etica periodística no puede limitarse a la proclamación de los pri Ilci píos y la ex igenCia de que Jo s periodi stas los respeten. Se requieren esfuerzos constantes para incrementar las oponu nidades efectivas para el trabajo libre y responsable e n los
medios masivos. Una de la ~ condiciones más importantes para esto es si n duda la democra tizac ión de las relaciones internas en los medios informati vos. La medida en que quienes traba jan en los medios masi vos puedan desarrollar su creatividad y afirma r sus cualidades morales y profes ionales, depende de la for ma como se i·njstre la institución . de los.recu rsos finan
cieros de que se disponga, de la polilica edilorial y de múchas ouas contliciortes concretas . La ética profesional se ex pres"a en la firmeza moral con la que se enfrenta un periodista a diversos intereses y pres iones que tratan de hacerl o cambiar o dís torsio nar sus cono.cimientos y hallazgos, o de que no publique la
verdad. 17 El Estatuto de la ,:Rect~cción de El Pai~ , col]s,ta de)1 artículos organizados en sefs capítulos . El primero d~.fine a IQS mi embros de la Redacción come " tedes los periodistas, al m ~rgen de la ti tulación que posean, qu~ re~ licen tareas de red~c., . , ,! '..... '. . ' . ' Clon, adscntos a su plantilla al menos con ~els m<;ses ~e .an~¡güedad " . El segundo considera como orientaciones o líneas ideológlca~ fundacionale~ del diario, las siguientes : El País es un perióchco independiente, nacional, de informa ción general, con una clara vocación euroPea. c;lefensor de
la
democ"",ia pluralista según los principios lil>erales y,sociales, y que se comwomete a guardar el· orden democrático y lega! eSlablecido Cil la Conslitu~ión. En este marco , a~oge a tOllas las tendencias, e~cl'pto las Hue propugnan la viole.ncia Pilla el cumpl,imiento de SllS fiqe~. Otro principio del diario entiende así a la independencia : ... rechazará cualquíer presionode personas. partidos pDlíticos. grupos económicos, relígiosos o ideo lógicos que trate n de pO'ner la información al servicio de sus intereses. Esta inde pendencia y la no manipulación de las noticias. son una garantía
para los derechos de los lectores, cuya salvaguarda constituye 17. Sean Me Bnde y otros. op. cit., pp 199-200.
16. ¡bid
24
25
la razón última del trabajo redaccionaJ , La información y la opinión estarán claramente diferenciadas entre sÍ.
Un cambio sustancial en esa Iineúdeológica seria "moti vo para que el miembro de la Redacción que se considera afectado en su libertad, honor o independencia profesional pueda , sin preaviso, invocar cláusula de conciencia y en su caso,
dar por resuelta o extin'g uida su relación laboral " , En caso de ct>n'flicto puede haber mediación del Comité de Redacción, El capitulo tercero , relati,vo la cláusula de conciencia, también establece que ningún miembro de la Redacción será obligado a tí ¡mar trabajos suyos qlle hayan sufrido alteraciones de, fondo que no sean re,slIltad,o de un acuerdo previo , El secreto profesional es tema del capítulo cuarto del Estatt4o, en donde se le considera como "un derecho y un deber ético de los periadist"s, I~ protección de las fuentes informati vas ~on'stituye uóa garantía del derecho de los lectores a recibir una información libre, y una salvaguarda d~l trabajo prófesio n'al" ,La empresa editora se compromete 'a cuidar el s.!lcreto p'rofes ional La línea editorial del diario es responsabil.idad del d'irecto}, que mantiene para ello derecho de veto sobre todos íbl origiFiales, incluyendo li.'publicidad , de acuerdo ~on el ¿apít1l1o quinto , El director es np'mbrado por el Consejo de istra ción, pero debe tener la aceptación de al menos dos tercios de la Redaccion , El Comité de Redacción que integran cinco , ,sus facultades para reunirse mensualmente con eJ, 'director,y para organizar asambleas de la propia Reda<;ción, son I8 ' reglamentados en el capitulo sexto del Estatuto 'útil corno referenoia y posible instruroerito, tant,o para los periodistas del diario como para los lectotes, el Estatuto encon tró obstáculos pronto:
a
¡ras la elección, el 4 de noviembre de ese misf\lo año (! 980) d~ los del Comité de Redacción en ~umplimiento del Estatllto, éste se mantuvo durante los dos años
sigujente~
pero en los dos últimos años la Redacción ha optado por dejar aparcada esta herramienta ante la falta de entendimiento con la dirección y un ciertp desencanto y un intento por parte ,de algunos redactores de l.mificar los intereses profesionales y los sindicales. Esta tensión entre lo profesional y 10 sindical existió desde el principio en el seno de la Redacció'n . Aunque en estos mom entos el Estatuto está aparcado se mantiene como fondo y corno una posibilidad a la que se puede acudir si las circuns
tancias obl igan a ello",19 Eso se decía en 1986 , El Estatuto de El País , se ha conservado como un cuerpo general de reglas paradigmáticas, algunas son muy específicas para la situación española, otras no acaban de conMituir un Código de Etica , Se trata de un mamo de compromisos para normar fundamentalmente el trato dentro del periódico ---{lntre tedactores y directivos- y de manera secundaria entre
El ombusdman en España Entre los medios de información españoles, quiz.á el recurso más exitoso para establecer mediaciones entre órganos de pren sa 'y lectores, ha sido 'la existencia, en algunos de ellos, de " defer:isores del lector " U ombusdmen en síngul'ar, ehtre los que dest;lca el que ha terudo desde 1985 el diario El País, Son fun~iones de este personaje "atender las quejas y sugerencias de los le~ol'l)s ~ohre el contenido dei periódico y garantizarla ob.ervancia riguró~a de las normas profesionales del Libro de estilo en las informaciones que publica , El Ombusdman está amparado por AA estatuJo que protege su indé'pendencia laboral y profesional,"Zo El ombusdman es seleccionado de entre los profesionales ligados a El País, por el director del diario, de
como
18 " Esututo de la Redacción", El Pais, Libro de esfflo, Madrid, 1990, pp 511 Y ss.
26
un instrumento vivo de relaciones, sobre todo con la dirección,
19 , Femández Bea\llllont, op, cit., pp, 272-273 ,
20, " Jesús de la Sema,nombradn Omburdman de El País" El País, Madrid, 22
de septiembre de 1991 .
27
a..oerdo con el Comité de Redacción y no puede durar dos años en el cargo , Esta figura tiende a extenderse en otras latitudes; p'ara lIiIIaclos de 1991 , se tenía registro de 71 ombusdm en en todo mundo, entre cuales había estadunídenses, británicos, cana dienses , japoneses, israelíes , suecos, brasileños y españoles , 21 todos ellos forman la Organization ofNews Ombusdman
DUREZA Y DISPLISCENCIA
EN LOS CÓDIGOS ESTADOUNIDENSES
En Estados Unidos, se han establecido numerosos códigos de ética para los medios de comunicación , En el eampo de la prensa, entre 10s más importantes se enc\lentran el de la Sooie dad Americana de Edito,res de Periódicos (AS~ , la Sooi,edad de Periodistas Profesionales Sigma Delta Chi y el diario The 22 ' . ~ ~ , • I Washington Post , En casi toejos los casos Sil t.rafa de deylara "iones de principios sujetas a valores entendíc(o~ que resulJ~ dificil precisar, Por ejemplo, el Código de la ASNE indica que los f eriodistas tienen " que evitar la falta de pro,piedad ,y la apari~~~ia de falta de' propiedad" , '¿'Ql,Úéil calitica qué es "falta de prop'i edad""7,. es airo problema, allí r~dica un~ de'l,as principa'les limttaciones de lo~ códIgos de ética, que acuden a valores mo'rales s"Ibreentendi dos, ¿uya definíci"n , y más aún , interpretaciófl:' s-ue.Ie qu~d,ar sujeta a criterios Su,bjeti vos , Estos CÓdigos ,insisten en el mantenimiento deja objetivi dad y en el d'espliegue de un ' Juego limpio" por pa'rte de la prensa , El Código de la ASNE dice es pecífica~ente que, " los
21. Jos~Miguel Larraya -ombusdman-, "Movimientos sin éxito". El País. Madrid, 19 de mayo de 1991.
28 ''-.;,
22. Esta síntesis de código's estadounidenses la hacemo s a partir del libro de Willam L. Rivers y Cleeve Mathe-.vs, La ética en los medios de comunica ción , traducc ión de EIsa Ruth Martínez Conde, Ed. Gemika , México , 1992, especialmente el capítulo " Códigos de los medios de comunicacioo " , pp. J07 y ss. y los Anexo s con los textos de lo s principales Códigos.
29
~_1IadOO publicados 60. T. H. QUllter . Publlcidnrl y demOCracia en lo sociedad de masas 01 . ·A. P,..dtlnis y E. Aronson - Ln ero de io propagaruJa 62 . E.. Noelle-Neumann - Ln espirol del silencio
bJ. v. Price - Ln opinión pública
b4 A . G. ud~eauh y F. Jost - El re/n/o cinemmográfico
6'. O. Bordwcll - El significr¡do del filme
66. M . Keene - PrtÍclicn de ((Tl%grafia de prensa 67. F, l a,meson - La esléticn geopolítica 68. D. Bordwe'lI y K. Thornpson - El (Irte cinemmogrilfico
6Q G . Ouran<.l in - Ln ¡nform ación, la desin!ormnción y {(lrea/idari
70. R. ~ ' 1.e n yO. Gom¿,"y - Teoria y p,.nctica de 1(1 historia del cine 71. J, 8r~e - Los niños. el consumo y el m(lrkering 72. D. Bordwe ll -1-(1 /l(¡r;-n ció" en el cine deficción
7) . S. Kracauer - De Crrliga ri rr Hitler
74. T. A . Sebeok - SignoF una introducción a InsemiÓfiC(l
75 F. Vanoye - Guiones modelo y modelos de guión
76. P. Sorl;n - Cines europeos. sociedades europeru: /939-1990 77 . M. McLuhan - Comprentler los medios de comuniCaCión 78. J Aumont - El ojo intem1irlf1ble 79. J. Bryan t y D. Zillman - Los' efeclos de los medios de comunicación 80. R.. Amheim - El cine como (Irte
81.-' s. K~caucr -' T(orjn d~1 cine
~U. T. A. 'van Oijk - Racismo y nnnhsis crilico de los medios
8J. A. Mucchielli - Psicología de In comuniención.
84 . ) C.. CQrric'l- - La p eJícufn que no se ve 8>_ J. A \lmOnr - El rOSfro en el cine t 6.' V. S~nchez_-B;~a - El montaje cinemMogrnico 81 M. C h ~.9""' .L,{/ 'nuí.sicn en el cine 8;8. P. J. Maarek - Mar,k eting político y comunicnción 89 O Bordwell , J . Stalger' y K. Thompson - El cine clásico de Hollywood 90. J Curran y otros (comps .) - Estudios cullurales y co'municnción
91 A. Y M .JMa·uela·n - HrSfOrin de Ins reorrttS de la comunicación
92 O. Tannen ~ Genero)' discurso
'93. B. Nichols - La represell /ación de {n realidnd
94. O, Vi llam - El enclfndre cinemntogrilfico
1)5. F. Albera (c;ornp.) - Los fo rmnlislttS rosos y el cine
% P. W~ Evans - Lns películas de Luis 8uñuel
,91 J. LyQns - Se",(mlicn lingüística
9S A Sazln - l en" Renoir. Periodos. filmes y documentos
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[OO. E. McLu han y F. Zlngrone (eomp!>.J - McLuht'ln: escri/os esenciales
101 . J. B. Thompson - Los media y In modernidt'ld 103 Q. Mongin - Violencm y cine conlemporilneo W4 S. Cavell- Ln búsqueda de Jnfe/icidnd 105 V. Nighlingale - El eSllaiio de Ins audiencins loo R. $ Iam. R Burgoyne y S. Fliuennan-Lewis - Nlle'llos conceptos de la teorit'l del cme
',M'."Chlon - 51 sonido
R. Whilaker· E/ji" de la privacidnd
J L. Camo de Paz - El $urg/fllienlo deJrelejilme
D. BQrdwell - El cine de EisenSlein
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Melvin L. De Fleur (Miami University)
Sandra J. Ball-Rokeach (Wash ington State University)
Teorías de la comunicación de masas Presentación de Everette E. Dennis
CEIITRll UrlI\'-91SiT.&RIO D E L~
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BIBLIOTECA
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La sociedad de masas y la teoría de la bala mágica
En los capitulas' anteriores hemos seguido el desarrollo delas ilmunicaciones brunimas desd~ la antigüedad'hasta los tienipo~ ac liemos (ndieado Que. los seres humanos 'pasaroJ;l a través de fases en su Progresión evolutiva. Aun ritmo incesant" se IISladaroJ;l desde 'la era de los signos y las seÍlales hasta· diferentl's en las que, adquirieron 'el habla y el 'lenguaje. ,Finalmente llrendieron a escribir, ,a ilnprirnir Y. fmalmente, a conquistar el tiem y él espacio en nuestra era actual de los medios de comunica sofisticados. Una conclusión importante acerca de estas transiciones es Que una tuvo «ef-edos» importantes. Es decir, cada una trajo con cambios importar¡tes que afectaron tanto al pensamiento hu en el nivel individua! cdmo a! desarrollo cultura! en el nivel "lectivo. Precisament. en la misma medida que el desarrollo del les dio a nuestros antepasados una gran ventaja sobre Jos se humanos anteriores, el surgimiento sucesivo de la escritura, la ~p'renta y los medios contemporáneos de comunicación de masas
194
le dieron a la gente de la era correspondiente vé~tajas sobre sus pre decesores. Así, a medida que cada era se fusionó con la siguiente, el pensamiento humano llegó a ser más sofisticado y la cultura cada vez más compleja. El proceso de evolución cultural, social y tecnológica no está acabado ni mucho menos. La tecnología se sigue desarrollando y, por ello, se amplía nuestra capacidad de comunicación. En los ca pitulos anteriores averiguamos la forma en que cada uno de los prin cipales me9ios de comunicación se basó en un dominio continua mente en desarrollo de losprincipioscíentíficos y de las aplicaciones prácticas. Estos último's dieron lugar a un increíble número de me canismos que alteraron nuestraS formas de comunicación, y se ex tendie(on desde la imprenta de Gutenberg hasta el último satélite de la red de televisión. Evidentemente, desd~ un punto de vista tec nolÓgico. los medios d~ masas continuarán su proceso de desarrollo.
, Al mismo ti.empo, las propias socieda
es
se
-'. .y'
. aaleS,...J .
195
WS EFECTOS DE LA COMUNICACIÓN DE MASA S
.
.
\
~bido a qPe tarito.la tecrrologia .d~ la'comunicación come el
orden social están en IIn proceso constapte de modificación. hay para pensar que,la Influencia de les' medios. de' masas en ·razones .' la sociedad no' será 'I a mis",a desde un ponto d:e vista qae desde otro: 'P or tim~ ' es' difíciJ describir regularid:ad es o desa
IOmunicación de masas los estudiosos ban intentado comprender
influencias que los medios ejercen en el ptiblico. El resultado
esta búsqueda ha sido una serie de fbrmulaciones que intentan
'cribir. explicar y predecir lo que puede pasar si determinadas
b"¿gorfas de personas se. exponen a especificas formas de mensapor vía de medios concretos de comunicación de masas. Los capitulos rest.a ntes ejel librO expondrán un breve resumen estas formulaciones. No es Una tarea fácil. lEI desarrollo de la , de la comunicación de masas no sigue unplan ordenadoJ ¡)e' / lo que tenemos en la actua lidad sUIgie? de una investigación y descoordinada que seguía dife.tentes tipos de principios.
V~..,.. ~'lpÍlulo 1.
I;on Reseorch. 28. ed .. White PJajns. N.Y., Longman. 1988.
,/
196
LOS EFECTOS DE LA COMUNICACIÓN DE MASA S
fluido e'n las estudiantes de la comunicación dé masas. Aunque esta influencia ha sido a veces inconsciente e indirecta, el
en~ontrar
es
tas conexiones 'puede clarificar en parte los motivos por los que los estudioSl)s de los medios se han concentrado en temas, asuntos y conceptos determinados, que constituyen el cuerpo de la teoría de la cOmunicación de masas, tanto del pasado como del presente, Este capítulo se ocupa especlficamente de las primeras formu laciones que caracterizaron el pensamiento acerca de las influen
cias ,de la comunicación de masas. Aunque hoy se considera que estas fa~mulaciones están obsoletas, tienen una gran importancia más a1\á; de 'ser meras curi6sidade"s históricas ya que ayudan a com prender las teorías 'de la comunicación de masas que sigúieron y • sustitllyeron '" las fó,mulaciones iniciales. La segunda y la tercera ,.1 generación ~e las teorías de la comunicacióo de masas -que se tra ......l ~' en los capítulos s¡guientes~ fuerori; en más de un sentido, oC reacciones contra los postulados,de las primetas fotrtiolaciones, por lo 'que pata ·enterider las explicaciones de hoy,,,, nc:cesario empezar por el' príncipio. , ,, DUrante las primeros deceiUos' de este siglo .Jos medios de ma sas estaban en panales. '\'.un así, el,pl1bllco 'se a1árlJ'ló 'c uando vio lo, que estas 'nuevas, fomias de eomunic¡wión -Periódicos diarios, cioe,' emisionesradiofó!lki.s-,estaban haciend<¡> con ellos, con sus \ / hijos O con sus """inos'. Era ésta una' épaca eo"la·4ue las teorías , , sobre lá'haturilleza 'de la sociedad &,\Ibrayaban el 'ctincepto de 'ma sas ~o'mo' una forma de relació'l humana impersolI3l qu~ caraeteri zabá ~I orden social urbano"industrial emergente. Fjle<á panir de esta , idea como 'se llegó a los conceptos de 'sociedad, de 'flra$QS y, consigUientemente, comunicación démasoS'.,Nuestra primera1área, por tanló; sem comp~rtder los orígenes y la n3,tutaJeza de este con ~pto báSico.
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¡-'"
~L ~ARf>IGMA EVOLUCIONIS'tA· y EL CONCEPTO ,DE LA SOCIEDAD DE lolASAS
La s<¡>cied;¡d es grande y está organizada. Parece asimismo h~ cerse más compleja. Estas dos observaciones elementales han sido las bases con que los fund¡¡doresdé,la sociología desarrollaron los sistemas de pensamierito. La especulación s~iire' fa naturaleza del orden social -la fonna en que éste cambia o podtía ser mejorado ha sido el tema de textos filosóficos desde el comienzo de la expe ri01)ciahurnana escrita. Sin embargo, el inicio de la sociología, r 1
197
TEORÍA DE LA BALA MÁGICA
ltisciplina sistemática dedicada especlficamente al estudio de los pro
sociales, no se produjo hasta la primera mitad del siglo XIX,
imadamente en los años en que Benjamin Day comenzó a ven-
su periódico en las calles de Nueva York al precio de una mo por cada ejemplar,
concepción de Comle sobre un organismo colectivo Se atribuye habitualmente a Augusto Comte haber dado el nom 'de sOciologí,a al nuevo campo, Thmbién sostuvo la aplicación método positivo (científico) al estudio qe la sociedad. Las prin contrib'Ucianes de Comte a la tarea de estudiar científica los fenómenos sociales fueron más filosóficas que sustantiSin emb¡u-go, sus voluminasos textos inclu~ó una concepci6n !O!lónica de (a :,oeied.ad que fue ampliamente utilizada por los pri
'sociólogos.
concepto de socIedad como un Qrgan/sma no fl[e original de
~omte, aunque éste lo convirtió en postulado flindamentli.L La im
,pOJtan~ia de ~ta idea estriba en <¡,ue 'de a1jí derivan importantes
oon~uenciaSi En términ,os sí"lples, la sociedad puede ser enten
como ,un tipa, p
'eoIec(ivo. Para 'Comito esto no suponía que exiE iera una anal<1.lli~
¡prImi!iya entr~ tií,l orgaOlsmo 61010glCo"inc¡lividu'ii1, como iD sería
o una planta, y Una sociedad humana. La suposición !ldeCom.te era que la sociedad era ya un organismo por sí solo. Vio tenía una estructur,a, que sus partes 'especiaüzadas funciona-
en
en un conjunto, que el conjunto era· más Que la suma de sus - -
y q,ue so(>rellevaba cambios en su evolución . Estas caracte rlsticas "ran ¡as de los organismos .en general, y como tal podía ser [apropiadamente clasificada la sllCiedád, reconociendo que difería claramente de otr¡¡s variedadesespecíflcas de organi;'ITIOs. El papel de la esp~cialiZlIci6n. Corntese maravillaba de la gran
diversidad de 'tareas, objetivos y ftrnciones que caracterizaban a una
socieaad, y com,e ntó' cómo cada individuo y cada grupo puede ser
visto en la búsqueda de ,sus finés privados y cómo el resultado glo
bal es un sistema de armonioso funcionamiento, Uno de los prin
cipios básicos de ,la sociedad (en cuanto arganismo) que explicaba
ese fenómeno llegó a interesarle
enorm~mente.
Ese principio era
la especialización. La división de funciones que las personas asu men voluntariamente -pensó- era, no sólo Ja clave rle la conti
210
WS EFECTOS DE LA COMUNI CACiÓN DE MASAS
sus propósitos individuales y de su desarrollo, las personas pierden su capacidad de id'e ntificarse con las otras y de sentirse en comuni dad con ellas. Posteriormente se convierten en Una colectividad de individuos psicológicamente aislados. que interactúan entre sí pe ro que están orientados hacia su interioridad y que están vinculados primordialmente por lazos contractuales.
LA TEO RfA DE LA BALA MÁGICA
211
cien social que les rodea. En la sociedad de masas, Como ha sido senalado en las teorías antes examinadas, 1) se supone que los individuos están en una situación de aisla miento psicológico frente a los demás; 2) la impersonalidad prevalece en sus interacdones con los otros; 3) los individuos están relativamente libres de las exigencias plan teadas por obligaciones sociales e informales vinculantes.
LA APARICiÓN DE LA TEORiA DE LA SOCIEDAD DE MASAS
lista era en general la imagen de la sociedad que surgía al final del siglo X·I X. El cuerpo ·en desarrollo de una ieoria sociológica , aun careciendo de coordinación y con elementos conflictivos, pa recla subrayar de una u otra manera esos temas. La sociedad era Un sistema amplio y complejo. Se estaba haciendo muchó más com plejo. Para ¡llgOnos observadores, eso represen¡aba el progreso, a través de las leyes naturales de la evolución, hasta un sistema más deseable y, en dHinitiva, más arnloilioso 'Que el anterior. Para otros, represen·taba un mo.vi.n \lentó peFj.udidal, que llevaba a ~na existcn -da sórdida y aislada d~1 individuo, él clIal sólo se preocupaba de propósitos modesto.s y er¡¡ incapaz de una identificaciÓn intensa con los Otros. Se produjerón grande~ debates sobre sí era aco.psejable interferir medi",,"!e la legisÍaci6n en ·la· eVoludón dI: la sociedad . Otras di'scusio.nes consideraron c\lál sé ría la mejor estrategia posi ble para encarar el desarrollo adidonal de i.orías sobre estos vas tos cambios. Pero, a pesar de eSos divergentes puntos de vista sobre las estrat\~gias y sus consecuencias, casi todos los estudia'htes del orden social.veÍan de modo ·claro. 1jue" el mundo occidéntál··experi mentab~ un aumento .oe heterogeneidad ,y de individualismo, una reducción en· ~ grado en que.la sociedad , podría <;ontrolareficaz mente a sus , por medios informales, una creciente aUe nación del individuo, .alejado de una ,fuerte idenÚficación éon el conjunto de la comunidad, un ¡lume~to en las relaciones sociates s·e gmentadas y contractuales y un gran incremento en eJ aislamien to psiCOlógico del ser humano. . Se consjderó que estas tenden'cias sociales generales conducian a una sociedad de masas. Idea R ~ no equivale a la de una socie dad compuesta p.o r !'lasas a)Jun~antes: es decir, por grandes canti dades. 'Hay muchas sociedades en el mund", (por ejemplo, la de In dia) q.ue incluyen cantidades astronómicas de personas pero que aún son más o menos tradicionales en su organi zación. La sociedad de masas se refiere a la relación existente entre los individuos y el Of
Estas ideas han sido preconizadas por algunos sociólogos has ta bien entrado el siglo XX, aunque también existen otras conside raciones importantes, así como una cantidad de modificaciones y de tendencias contrarias." Al considerar la organización del 0rden social industrial y urbano del mundo occidental contemporáneo, Brbom y Selznick han resumido los rasgos principales en la idea la sociedad de masas, mediante los siguientes y sucintos términos:
de
La soci'edad moderna está compuesta de masas en el sen (ido de Que «('ha surgido una vasta masa de Individuos segregados y aisla dos, que son ii'lterdependicntes en varios tipOs de fo'tmas . ~pecj(llí zcidas, pero que carecen dé. tOdo valor o propósito eentral' que los unifique)). El debilitamiento de los vinculos tradicionales, el aumento de la radonálidad y la, divisiÓn del t¡:abajo. han creado soaie4ades compueSLaS de individuos que 5610 poseen eitdeble-s,lal os entre sí. En este sent-ide, la pa)abra i(masa) s4gier'e algo m"á s c;;ercano.a una ~uma qu~ a un grupo 's~ial fuert emente unido. 19
Es~ visión de la naturaleza social de los seres hwnanos fue "reu nida con paradigmas generales, i~almente de·s arrQUados, sobre su naturaleza psicológica. En p.o cas. pajabras, la cQnducta humana , s,egún los er¡t6ques neurobiolÓgicos y comparativos,era fun~alnen talmente producto de su dotacIón genética. Es decir: las causas de la conducta e·r an buscadas dentro de la estructura biológica. Esta línea de pensamiento tendría imPortantes consecuencias para (as i'nterpretac[o.nes iniciales sobre los medios de masas. La naturaleza de estos paradigmas psicológicos generales y de su importanda para la interpretación de los medios de masas se verá más adelaJue. 18. Véase. po r ej emplo, el Conocido análisis de las «masas ») de Herbert 81umer al que todavfa se considera el planteam ienlO moderno del concepto: Herben 81u mer, «'Elementar)' C ollc:ctive BehavioDl , en New Out/ine 01 the Principies 01Socio 10C, comp. A,lfred. McClung Lee, Nueva York, Barnes and Noble, 1939, págs. 185-189. 19, Leo nard 8room y Philip Selzn ick, Sociology, 2a. ed ., EvanSlon. IlI., Row, Pc:lerson , 1959, pág . 38. La citación del fragmento es de KimbaU Young, Sociology, Nueva York, America n 8 ook, 1949, pág . 24 ,
212
LOS EFECTOS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS
LA TEORÍA DE LA SOCffiDAD DE MASAS Y LA B4.A MÁGICA
Frente a ese fondo intelectual los medios de comunicación de masas se difundieron en las principales sociedades occidentales du rante sus primeros años. Para evaluar la influencia que dichas in terpretaciones generales sobre «la naturaleza de la naturaleza hu mana'» tuvieron sobre parte de las primeras reflexiones acerca de los medios, necesitamos examinar brevemente el periodo en que la comurucación de masas era un fenómeno social relativamente nue vo que el mundo debía enfrentar.
Propagandn de guerra y creencias sobre el poder de los medios Poco después de la primera década del siglo, Europa y más tar de los Estados UlÚdosSe vieron lanzados a la GI"Í\il Guerra; La mis . ma división del tnlbajo, con i~ consiguienle heterogeneidad y el in hecho. ,posibles ' a I~s, niieva' sociedades dividualismo que habian • , 1 , -, . . ' inc;\ustriales, se convirtieron ,ahora en I1n problem~. La guerra de 1914-1918 fue realmente la primera de las luchas mun~ales en que ppblaciones enteras desempe1'laron papeles activos y coordinados e" su esfuerzo coplra el enemigo. 'En casi,toda,< las !luerras anterio res, las fuerzas militares opuestas lucharon ¡:6n hastan1e indepen denei,a de las poblacion¡:s civiles. A menos que el combate se pro dujera cerca de sus vi~iencl;!S, el pueblo , no esi;lba profunda y pe~sonalrnente involu9rado 'etlla guerra. Esto había .sido' pa'rticu ¡armente oierto en Inglater~a, qUe no había sido ocupada por un enemigo desde la invasión normancla (siglo XI). Thmbién era 'cier '6 en los Estados Unidos" que vio soldados exuani.ero~ etl suspla yas durante la época de su revolucién (siglo XVIII). aunque la pos tenor guerra civil produjo graves dificultad~ en algunas zonas. El 'nuevo tipo de guerra era de hecho una contraposición entre la capacidad de fabricaCión que tuviera un país contra la de otro, y así los ejércitos en el campo de batalla quedaban respaldados por los vastos compl"ejos industriales de la nación (y dependian de ellos), EstOs enormes esfuerzos industriales requirieron la cooperación sin cera y él entusiasmo de las poblaciones civiles que participaron de ellos. La guerra total suponía un compromiso total de todos los re cursos de la nacjón. Las comodidades materiales dObier.on ser sa crificadas; la moral debió se! mantertida; las personas debieron ser persuadidas para que dejaran a sus familias y se alistaran; el traba jo de las fábricas debió hacerse con un vigor sin flaquezas. Y, Jo
LA TEORIA DE LA BALA MÁGICA
213
que no era menos importante, debía obtenerse dinero para finan ciar Ja guerm, La propaganda y la necesidad de la Gemeinschafl. Pero las po blaciones diversas, heterogéneas y diferenciadas de las sociedades industriales no estaban unidas por ese «sentimiento recíproco. vin culante [... ] que mantiene unidos a !os seres humanos como miem bros de una totalidad », '" No eran sociedades Gemeinschafl, sino de hecho sociedades de masas, que carecían de tales vínculos efec tivos. Y sin embargo esos vínculos sentimentales eran necesarios pl!r.l unir a esas personas en una solidaridad efectiva, detrás de sus fe$pectivos esfuerzos bélicos. A medida que cada pals se vio políti Camente compron¡etido en la guerra, surgió una necesidad crítica y urgente de forjar lazos más fuertes entre el individuo y la socie dad. Se hizo esencial movilizar sentimientos y lealtades, inducir en ciudadanos un odio y un miedo al ehemigp, mantener su moraJ a pesar de Jas privaciones y' capturar sus epergia~ en una contri bu Ci.ón efectiva con ~u nadón. . La propaganda fue el medio para lograr estos objetivos urgen tes. Mellsajes d'e propagand'a, cuidadosamente dIseñados, cubrie ron a la nación en " ,l atas.noticiosos; fotogmfías, pel'(culas, discos, discursos, libros, sermones, pósters, despachos dei telégrafo sin hi los, rumores, publicidad 'eh 'muros y folletos. Los, supremos fabri cantes de la política decidieron que las apuestas ~ran tan altas y los, fmes eran tan importañtes' que llegaban a justificar casi cual quier medio que se emple~ra. Los ciudadanos tenían que odiar al mtmig.o, amar a su país, llevar al máximosu compromiso con el esfuerzo bélico, No se w
los
ces, se convirtieron. en los principales instrumentos de esa
pe r~
s_uasjón. Después de la guerra, numerosas personas que se comprome
tiemn considerablemente en la fabricación de propaganda se vie ron cargados de culpa por los groseros enganos en que habían in currido, Se habían dicho mentiras tremendas, de un ládo contra el otro, y esas mentiras, divulgadas a través de los medios de comuni cación de masas a las poblaciones de la época, a menudo fueron creídas. Esta persuasión en gran escala de poblaciones enteras, me diante el uso de los medios de masas, nunca se había visto antes,
y se condujo de una manera hábiJ y sumamente coordinada. Asi 20. Tonnies. CommllniJy and SocielY, pág . 47 .
214
LOS EFECTOS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS
mismo, aquéllos eran tiempos de apariencia más irtocente; ni siquiera la palabra «propaganda» era comprendida por el CIudadano común. Después de la guerra, cuando los anteriores propagandistas publi caron una serie de sensacionales denuncias sobre sus propios enga ños en tiempos de guerra, el público en general se hizo más sofis ticado. Para ilust",r breVemente el.material que fos propagandistas juz garon efectivo y las reacciones que procuraban a sus estimulos cabe citar lo siguiente, perteneciente a una de esas denuncias de posgue rra que fueron ampliamente leidas:
,>
La Historia de la Atrocidad fue un enorme factor para la propa ganda inglesa. En su mayor parte [ ... ] fue ávidamente ingerido por un público ingenuo; La gente habría estado menqs dispuesta a aceptar las his~orias de la ferocid~d alemana si hubiera pr.esenciado el naci miento de la más: lúg ~ bre historia de atrocidades que se produjo en el cuartel general'dei" 'Departamento' Británico d~ Inteligencia, du rante la primaverh de i9J7. . El' b,r:ig:adier gene~l J..v. ,.C haneris [....) estaba comparando dos fon~jgratías capturadas a ·los aJerrutnes. La primera era urla vivida reprodueción de una truculenta escena qJ,le mostraba los cadáveres de soJdados.aJe;mants cuanct0 er~n arrutFados para ser enterrados dea'As de-las líneas de ,comba~e. La segunda fotografia most:.raba a caballos mue(tos. nevados haCia la fábrica en Ja-qu.e etingenio ale· mán extraía jabón y aceite, de es;os cuerpos. Como Un relámpago surgió en el general Charteris la inspiración d~ cambiados epígra· de ambas fOIoj¡rafías. . .. • .. [ ~.. ) eLg'eneral utilizó djesnarnente sU's tíjera's y pegó-.la ·ínscrip· ció n «Cadáve¡:es alemanes en cani1no a la fábríCa 'de jabóri» bajo la f~to de' los soldados al~manes muertos. En i4 hor~ la fotografía bstaba en la mal~t3. del eorreo hacia Shangai. El geneiaI Ch.aneris despachó esa fotografia a China para levantar allí la opinión pl,Íblica·contra.los alemanes. La reverencia de los chi· nos por los muertos l1ega a la veneración. La ,prof.anación de los muenos, que se atribUla a los alemanes, fue urio de los factores que .nevaron a la decla(3,clón china de guerra c0ntra Alem~nia y sus aliados. 2t
fés
Que este propagaridista en particular haya hecllO una valora ción
Liveright, 1930, págs. 153·154.
LA TEORfA DE LA BALA MÁGICA
215
el efecto que Se le adjudica, dan una ilustración clásica del tipo de teoría sobre la comunícación de masas en que se apoyaron estos esfuerzos de la propaganda. Era un a teoría relatív-amente simple y era coherente con la imagen de una sociedad de masas como he.
t:encia cultural del siglo XIX. SupolÚa que los estímulos astutamente ideados habrían de llegar a todo miembro individual de la socie dad de masas y a través de los medios; suponía que toda persona los' percibi¡:Í¡:t de maneras similares y que provocarían una reacci6n más o menos uniforme.
Mensajes de los medios como balas mágicas. En la posguerra surgió una creencia bastante general en el enorme poder de la co municacíón de masas. A los medios se les atribuyó la capacidad de moldear la opinión pública y de volcar a las masas ha¡;ia casi todo puntb de vista que deseara la persona comunicante. Un cien t,H ico Dqlít,.i:co norteamericano, qu.e procur6 ;:tnali;zar objetivamen
te el impacto de la propaganda en tiempo .de g!lerra y el papel de los medios en la sociedad de masas, 1·legó a estas co~dus¡ones: Pero cuando se han descontado lodas las obj e¡;i9neS, y cuando to"das las estimaciones t!Xrravagames han sido reducídas a lo esen. cial, per:siste el hecho de que la proF'ag~da es uno ,de I~s ¡ostru· ffi!!n"tos más pod,eros"os del mundo moderno. Ha llegado a su actual promi'neQcia como respuesta ti un complejo conjunto de circunstan cias mo.d~fi~das que han alterado la naturaleza de la sociedad. Las pequeñas tribus primitivas pueden uni-r .a sus mi'embras heferogé. rieos en un ·conjunto combath'o medi.ante el gólpear de los tambo. res y'el ''ritmo frenético de la danza. Me:di'an'(e orgías de ex-uberancia fisjca los jóvenes San lleVados al punto de ebul'lición de I·a guerra, y los viejos)' los jóvenes, los hombres y las muj'eres, son arrastra. dos. por la succión del propósito tribal. En.la Oran Sociedad ya no es posible fusionar las peculiarida des de los individuos en el gran hOqlO de: la danza guerrera; un ins. trumento I1l~S nuevo Y más sutil habrá de soldar a miles y aun mi· 1I0nes de seres humanos en una amalgama de odio, de voluntad y de esperanza. Una nueva llama deberá quemar la gangrena de la di. sensión y templar el acero del belicoso entusiasmo. El nombre de este martillo '/ este yunque de la solidaridad social es propaganda.22
La teoría básica de la comunicación de masas que se infiere de estas conclusiones no es tan simple como podria parecer. Desde lue. 22 . Harold D. Lasswell, Propaganda Technique in ¡he World War, Nueva York, Alfred A. Knopf, 1927, págs. 220-221.
216
WS EFEcroS DE LA CO MUNI CACiÓN DE MASAS
go, es una teoría relativamente directa del modelo S-R (estímulo y respuesta), pero esa teoria supone un conjunto- particular de su puestos no dichos, que se refieren no sólo a la organización de la sociedad, sino a la estructura psicológica de los seres humanos que son estimulados y que están reacciemando ante el mensaje comuni cado a las masas. Es importante comprender todo el alcance de ta les supuestos implícitos, porque mediante su sistemático reempla zo O modificación se han desarrollado las teorías modernas sobre e! proceso de la comunicación de masas. Cuando surgieron nuevos conceptos relativos a la naturaleza d'el ser humano como individuo y a la n'atur3.Jeza de la sociedad, 'esos conceptos fueron utilizados para modificar la teoría básica de la comunicación de masas, in troduciendo diferentes conjuntos de variables intermedias entre el lado del estímulo y el lado de la respuesta en la ecuación S-R. El primer conjunto de creencias sobre la naturale~a y el poder d-. las comunicaciones'de masas no fue formulado dehecho en su 'm omento por ningún estudioso de las"tomunicaciones. Pero eh vi sión retrospectiva se conoce ,como ,la «,t eoría de la bala mágica». Posterio.rmente ha recibido otros nombres más pintorescos, como «teoría,de la aguja hipo.dérmica» y «teoría de la transmisión en ca dena». La idea básica que sub93ce tras esos hombres es que lÍ)s men sajes de los mtdios son recibidos de !Dánera uniforme ¡lar todo miembro del púbiico y que I;¡j¡ reácciones ¡nme(!iat~ y din!clas son disp,a radas ,por estos. eslímulós. , En v,i sta de las actuales Pef$pecti",as más, complíc,\das sobre el , prpces,o de la ,comunicación de ma$as '(perspectivas que luego con sideraremoS), la teoría de la ba,Ia mágica puede parecer ingenua y sus supuestos que lo que 'han suge simple, Pero había algo más rido escritores Goma Katz y Lazarsfeld; es decir, <dos medios omni potentes, por un lado, enviahdo el' mensaje. y las masas atomiza das, por el otro, esperando recibirlo, y nada en medio de e.flo» (la cursiva es nuestra)." Había presunciones muy definidas sobre lo que existía en medio de ello. Estas pudieron no haber 'sido farmu lad'a s explícitamente en el mOl)1ento, pero fueron extraídas de teo rias ba~~a"te elaboradas sobre la naturaleza humana y la naturale za del orden social (que ya hemos examinado). Estas teorías guiaron e"1 pensamiento de quienes vieron a los medios como poderosos.
en
23 . Elihu Ka[z y P'Aul Lazarsreld, Personal Influence. Glecoe. 111. . Free Press. 1954 (erad. casI. Hispano Europea , Lo influencia personal, Barcel ona. 1979).
LA TEORfA DE LA BALA MÁGICA
217
lA leoná de la bala mágica como corolario de postulados subyacentes ¿Cuáles fueron los supuestos de los que derivó la teoría de la bala mágica? Esos supuestos fueron extraídos de una combinación de los paradigmas comparativo y neurobiológico que se meAdona ron en el capítulo J. Aun así, figuraban en forma menos sofist,ica da que la que adoptan hoy. Por ejemplo, durante la primera guerra m\lndial la psicología del instinto estaba en su apogeo. No fue has tiI finalizar la década de 1920 cuando los hechos de la modificabi lidad y la variabilidad del individuo humano comenzaron a ser de mostrables, tras el uso de nuevos tests mentales y de otras técnicas de investigación. En consecuencia, la imagen del horno sapiens, re presentada en los textos de WilIiam MacDougall y de sus contem P9 ráneos. se puso seriamente en duda. Antes de ese momento, se daba por supuesto que la conducta de un individuo determinado estaba regida en grado considerable por mecanismos biológicos he r~dad'o s y de cierta'complejidad, que intervenían entre el estímufo y las reacdones. Por tanto. se pensaba que la naturaleza' humana b~ica era bastante uniforme de un ser humano a otro_ De acuerdo COn estas teorías" las personas heredaban más o menos el Il)ismo conjunto complicado d. mecanisl1)'OS biológicos innatos que les aportaban motivaciones y energías para responder a ciertos estímu los determinados con ciertas reacciones dadas. Se insistió mucho en la naturaleza irracíonal o ,emocional de ,tales meeanismos. p.a rti cula,rmente entre los teóricos que se inclinapan por el psicoanáli sis. Pero aun éstas eran, en un último ~nálisis, fuerzas heredadas (como la libido), que cada persona recibía en su nacimiento yen gf3dos más o menos uniformes. La psicología de las diferencias individuales no había progresado hasta el punto que un afanoso in terés por aprender se desarrollara entre los psicólogos académicos como medio de explicarse estas diferencias. Dada la perspectiva de una naturaleza humana uniforme y bá ska, con un énfasis en los procesos irracionales, más una visión del orden social como una sociedad de masas, pareció enteramente válida la teoría de la bala mágica, basada en mecanismos instinti vos S-R y en la creencia de que los medios eran dispositivos pode rosos. Se establecia que los estímulos llegaban uniformemente a la atención de los individuales de la masa . Estos estímulos despertaban urgencias interiores, emociones u otros procesos so bre los cuales el individuo tenía escaso control voluntario. Dada la naturaleza heredada de esos mecanismos, cada persona reaccio
332
LOS EFECTOS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS
Si Platón hubiera podido penetrar en la 'jerga psicológica, ha bría entendido muy bíen la idea de schernata: Básicamente, lo que hay es organizaciones personales de significados subjetivos para ob jetos, situaciones o acontecimientos percibidos a través de los sen
tidos, que conectan, a su vez, con la forma de hablar del psicólogo social acerca del modo en que se almacena el conocimiento huma no; o, lo que es lo mismo, respuestas internas que han sido provo cadas al percibir algo directamente, o cuando se utilizan palabras para comunicarse con los demás acerca de esta realidad detectada. Un ejemplo sencillo es la idea de una «casa». Dentro de la memo ria .individual 'hay una serie de atributos, representaciones, rastros
de la experiencia -o como queramos Ilamarlo-, que permiten a la persona, al estar ésta frente a una casa real, reconocer esta pri mera impresión sensorial como coherente con la experiencia pre
viamente acumulada sobre «casa». La organización de estas eJlpe
riencias en la memof·ia es el esquema, 'el cual no es ú.til solrunente
para la percepci-ón de uJ;]a casa real, sino lambi~n como base para
. la·.asignación de significado cuando alguien' dice «casa» en la co
muni.cación interpefSonal. Thmbién funciona, supuestamente, cuan
do el individuo quiere eXPresar la idea a alguien. más y utiliza el
término ,
a la persona el.pensar o imaginar con cierto senti
sas, y tiene un papel.importante eO el modelaje del 'compmutnien
,lo personal y social ha~ia las casas o en situadones telaCicmadas
con }=3.$'as.:. f Así pues, 'Ia.iilvC$figadón psicolÓ'gica sodal "oi>t~m:pQri\nea está conflFmande lo que se ha sostenido 'dorante largo tiempo por par te' de los filósofos, an.tJ:op.ólogos. s.0.ci610gos, etc., en el s.e ntido de que hay una :relacióncríiica entre ·el ·conocimiento. que ad'qtiirimos a partir de) aprendizaje en la sociedad, y el modoconlO reacciona mos ante el entorno físico y ·social. Schemata,\lue contieM mu chas ~imHitudes n la idea de Platón s0b~eJasJo~rn
ceso social de aprendizaje es coherente con gran parte del conoci miento. que ya se tenía anteriormente sobre la natUfaleza del signi ficado y del comportamiento. Evidentemente, la gente no nace con estas estructuras procesadoras internas; cada individuo las adquie re como res·u ltado de algo a lo que otras discipUhas aluden como so~iaJización. en una sociedad específica que tiene sus propias re gIas para la construcción del significado. En resumen, pues, c,,"'o
LA COMUNICACIÓN Y LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO
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resultado de los experimentos de los psicólogos sociales, tenemos una confirmación adicional de los sólidos principios por los que los significados recordados constituyen la base del lenguaje; y de que estos significados. junto con sus etiquetas y convenciones, son
la base de la comunicación. Y que la comunicación, a su vez, es la base del orden social. El aspecto más fascinante del dibujo en miniatura que hemos hecho, sobre algunas de las cuestiones esenciales de cuatro discipli nas, es que, en cierto modo, todas se dedican a los mismos temas · pero de forma distinta; utilizan vocabularios y epistemologlas di ferentes. Las disciplinas de la ciencia social contemporánea tien- . den a convertirse en guetos intelectuales, en los que la gente vive y trabaja de forma aislada un tanto al margen de lo que pase en cualquier otro lugar. Es por ello que, desafortunadamente, lo que · se. hace en 'una de ellás es desconocido por los investigadores de otra. Por desgracia, los investigadores contemporá,neos tarnbién pa recen,a menudo, desconocer las principales percepciones sobre la ""ndición h,umaI1a que se han ido acumulando a lo largo de siglos de pensamiento social y que conCiernen directamente a los temas que se estudian habitualmente. Quizá por este motivo se redescu bren una gran ca(ltidad de ruedas teóricas o concept.uales. Ence rrados en la cortedad' de miras de sus estudios einpíricos, y com Ple~érite ~jenos su própia herencia intelectual, muchos U:veStigadores rnoilerJlos sd~lo'que el sociólogo Pitrim Sorokin lIa m6 <
a
LAS COMUNICACIONES DE MASAS Y LA INFLUENCIA DE LA REALIDAD MEDrADA
Los eruditos e investigadores que estudian el proceso y los efec
· tos de la comunicación do masas han establecido diversas formula ciones basadas en el principio de que los significados e interpretacio nes de la sociedad se construyen en el plano social. Cada vez está · más ~Iaro que, al igual que los hombres de la caverna de Platón, estamos experimentando -de forma progresiva- un mundo trans mitido por los medios (mediado) más que la propia realidad . Sin embargo, a diferencia del espectáculo de las somb.. '. Platón,
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LOS EFEcroS DE LA COMUNICACIÓN DE
nuestros medios de comunicación habituales..llXpanden , en 'reducir, lo que llega ante nuestros ojos u oídos; pero, en caso, lo que percibimos SOn representaciones y no realidad, ha de tener forzosamente algún impacto en nosotros. Así
de los principales aspectos de nuestra actual tr·ansición hacia de las comunicaciones de masas es que estamos en o, ma cr~ciente. con representaciones mediadas de un mundo
y físico complejo, más que con los rasgos objetivos de nuestro' tringido entorno personal. LDs investigadores de la comunicación han intentado llar .líneas de explicación y análisis que exploren las consecuen de nuestra presente transición a la sociedad de los medios. gunos casos, han elaborado sus formulaciones y teorías base dei patrimonio intelectual perfilado en este capitulo. En las teorías sobré la coniunicación simplenient'e han corrido las a las de otras 'cienciás sociales y han ignorado los principios cubiertos en tpQCas anteriores. En' cualquier caso, los de )a COmUnicación han establecid'o cuatro fortnulaciones menos contemporáh~aS; que, de algún modo, S'ón versiones O vaciones de lo que den9minarnos el paradigmri ¡¡el significado. paralli.g ma se "lisa en los' princ,ipios d~l conoc.imien,l o, del ,y de ,a conducta 'que ~e han acumulado cles'de <ílle los miembl de nuestra especie in¡
nes, pero, en esencía, el paradigma del significado incluye las
posiciones -interrelacionadas- siguientes:
IMUNICACIÓN y LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO
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lenguaje es básicamente una serie de símbolos (verbales y no verbales) que dotan de una descripción a los significa, dos sobre 105 que estamos de acuerdo. Las convenciones estandarizan los nexos entre símbolo y sig nificado, y hacen posi·ble la comunicación entre los que si guen las reglas.
Los símbolos y convenciones del lenguaje aceptados y utili
zados por un grupo de gente específico modehin su perr:ep ción e interpretación del mundo físico y social, así como su a(:tÍlud hacia el mismo.
un modo o de otro, los principios anteriores deben tenerse en el desarrollo de las teorías de la comunicación de ma puedan ayud~rnos a comprender qut papel desempeña el de los medios ,en la construccióh social del significado. es que esta c.omprensión no ha ido más allá de unas po aciones preliminares Que tienen que ver con aspectos más
específicos de las comunicaciones de masas. Sin embargo, podemqs identificar cuatro de ellas que estudian la cues c9mo los medios crean modelos de significados, y cuáles imp'licaciones que esto tiene en la conducta: (1) la función ada-construcción de la prensa, tal como la explicó en ttr generales Walter Lippmann en la década de los veinte; (2) de la cu/lurización, q:ue se originó a partir de los análisis , Gerbner sobre la influencia de la televisión en el miedo gente a la violencia; (3) la función de la prensa en cuanto a .posición de los asuntos a tratar, desar,rollada por Donald L. Maxwell McCombs como Un medio para saber CÓmo el pú ilSifica, según su importancia, Jos temas políticos cubiertos l~s noticias; y (4) la función de los medios como modeladores '1enguaje; formulada inicialmente por Melvin DeFleur y Timothy
1. La memoria humana hace posible 'el desarrollo del
¡¡mción de la prensa en la construcción de significado miento. 2. El conocimiento existe en forma de conceptos, los cuales La obra clásica de Walter Lippmann, Public Opinion, cuya pri estructuras -denominadas o etiquetadas- de significado :a edición fue en 1922, compilaba varios ejemplos acerca de cómo cardado por los individuos. , características objetivas del mundo tienen a menudo poca rela 3. Una persona puede desarrollar signifi¿ados para los concep con las creencias que la gente abriga acerca del mismo.:lJ Tam tos tanto por medio del o sensorial con distintos as pectos de la realidad, como a trav~ de la interacción simbó 2'3. Waher Lippmann. Public opinioft, Nueva York. Macmitlan, 1922. lica en una comunidad lingüística.
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LOS EFECTOS DE LA COMUNICACIÓN DE MASA$
bién trataba de cómo las interpretaciones qué./lace la prensa de 101 acontecimientos pueden alterar radicalmente la fonna en que la gen le traduce la realidad y sus consiguientes paulas de acción . Pon!a el ejemplo de la Epropa de 1914, cuando estalló la primera guerra muqdial. Mucha gente no se enteró del inicio de la guerra hasta algunos días más tarde (entonces las nOlicias se transmitían más despacio), y en todo el mundo, decía Lippmann, la genle siguió produciendo bienes y mercancías que nunca iban a expedir, com
prando cosas en el exlranjero que nunca llegaría a importar, plani ficando el futuro profesional y contemplando iniciativas que jamás se realizarían. Por decirlo en otras palabras. estaba viviendo en un
mundo cuyo aspecto cambiaria radicalmente una vez llegaran las primeras noticias de la guerra.
Sin embargo; la cueStión más importante de Lippmann era que las represenlaciones de la prensa eran a menudo espurias, en el sen tido de que·cónfundían'o creaban «imágeI1es en nuestras cabezas », dis.lorsionadas o incluso completamente falsas sobre el «mundo ex tefioo>. Por ejemplo, cuando el 6 de noviembre de 1918 la prensa informó fals~erite solire el ármisticio (cinco 'días antes de que tu viera lugar en realidad), la gente se alegró con una representación falsá de ia realidad. Mientras tanto, miles de jóvenes seguían mu riendo en los campos de' batalla. Lippmann llegó a la conclusión de que las personas no aClúan en función dé lo que creen que realmente está sucediendo o ha su cedido, sino sobre la base de la situación real que ellas imaginan a partir' de las repres~htaciones que les proporciona 'la prensa -significados e interpretaciones que a rp.enud'o tienen una limita da correspondencia con lo que ha ocurrído verdaderamente. Y esto püede conducir a acciones y componamientos' inadecuados, que poeden tener poco que ver Con la auténtica naturaleza del.«mundo exterior».
Lippmann no puso nombre a su fonnulación. Sin embargo, ésta signifjc;~ado
COMUNI CACIÓN Y LA CONSTRUCCiÓN DEL SIGNIFICADO
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I=onocimientos a partir de los medios apunta a una función de la
como constructora de significado. Los medios dedicados a la información no se proponen delibe rauamente crear ilusiones o engañar a nadie, al menos en las socie occidentales. Muy al contrario, el código ético del periodis subraya el hecho de ser «objetivo», «claro», «completo» y ~basado
en hechos». Pero esto es una partida perdida antes de em
a jugar. La selección y las distorsiones que se producen en
noticias son producto de factores que están lejos del control de periodistas, editores, productores o publicistas. Las representacio del «mundo exteriof» presentadas por la prensa son consecuen de condiciones previas, tales como los limitados recursos con
cuentan los periodistas para estudiar de primera mano cual acontecimiento, a la vez qu.e del encorsetamiento a que se ve
'sometido el proceso de preparación de las noticias para encajar con requisitos de un medio específico. El espacio y el tiempo son por lo que toda la información debe resumirse. Hay una pér inevitable de detaUes en cualquier reportaje que pretenda cen en los hechos esenciales e ignorar los demás. Además está 'problema de captar y mantener la atención del público, sobre todo las industrias de la comunicación que dependen de la publici como prinCipal fuente de ingresos. Las historias y hechos que pueden hacer aumentar la tirada, que a su vez Ueva a concentrar atención en los anuncios -que, asimismo, llevan a obtener be neficios económicos- deben tener, inevitablemente, una seria pre ; tensión por conseguir más espacio o He,mpo.
Por lo tanto, las ventanas abiertas a la realidad suministradas la prensa están modeladas en parte por la naturaleza capitalis de la propia industria de la comunicación. La prensa que fun en las sociedades socialistas o'comunisfas está condicionada
por factores políticos o económicos de tipo distinto, pero, en gran por las mismas razones, también distorsionan las imágenes transmiten a sus audiencias.
portancia estriba en que es una de las primeras afirmaciones sobre
Lo que Lippmann no podia prever en 1922 era que su teeria se podría aplicar perfectamente bien a los nuevos medios de comuni cación que iban a transmitir las noticias en la segunda mitad del siglo XX . A medida que la radio, y después la televisión, pasaron
el papel de las comunicaciones de masas en la construcción de sig
,a formar parte de la «prensa», también crearon imágenes en las ca
es una clara construcción de una teoría del
que se cen
tra en la influencia de la realidad mediada, y es completamente co· herente cbn el paradigma del significado que vimos antes. Su im
nificados que pr.ovee una base para la acción humana. No obstan te, tenía mucho que ver con las nuevas industrias que existían en la época de Lippmann, o lo que es lo mismo, es una teoría restrin
gida a la prenso en el sentido tradicional de este término. Por lo tanto, la descripción de Lippmann sobre cómo la gente adquiere
bezas de las personas que se exponian a ellas. Inevitablemente, y por las mismas causas que obraron en los periódicos durante la pri 'mera guerra mundial, aquellas imágenes fueron construcciones dis torsionadas de la realidad, en vez de representaciones precisas de
la misma.
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LOS EFEcroS DE LA COMUNICACIÓN DE
En los primeros tiempos de la televlsi6n se realizó un clásico sobre cómo este medio haCÍa llegar al público interprct, nes de un acontecimiento que se desviaban significativamente los hechos objetivos. Kurt y Oladys Lang hicieron una eión detallada entre la descripción de un hecho en la televisiót el hecho real tal como había sucedido." El tema fue el desfile litar del dia de MacArthur, en Chicago, en 1952. El general g1as MacArthur, uno de los héroes amencanos de la guerra mundial, regresaba finalmente a casa. Había dirigido las zas de tierra en la guerra contra el Japón y permanecido en el después del conflicto, para istrnr la ocupación america Cuando estalló la guerra ile Corea fue puesto al mando de las raciones militares. Finalmente, llegó la bora de volver a los _itos Unidos. Después de los extraordinarios servicios prestado: s~ nación, lo propio era rendirle honores? cosa que hicieron chas comunidades y poblaciones. Chicago, por ejemplo, celebr' dia de MacArtbur, con un descomunal desfile militar. para homenaje al general. Mientras una enorme cantidad de gente fue a ver el desfile persona. otros varios miles se quedaron en casa para verlo' por
visión. Aquí, entonces, hubo dos versiones de la misma serie acqntec.ímientos reales: el desfile tal y como tuvo lugar en las de Chiéago, y el desfile tal y como apareció en las pantallas de televidentes. Los Lang enviaron a \In grupo de observadores a el desfile en persona y preparar infórmes detallaqos de la q.ue pudieran experimentar. El otro grupo de observadores vio desfile portelevlsión y también preparó su descripción informati, de Jos hechos. Al igual que los hombres de la cueva que sólo sombras frente al que pudo ver la re.¡¡dad tal como era, los grupos se encontraron con mundos distintos. El desfile de la (elev; sipn era algo bullicioso, en constante acción; y los observadores tu vieron la impresión de que babía enormes y entusiastas masas de gente. Se mostró al general, rodeado permanentemente de ira dores: en resumen, fue una experiencia emocionante. Por el con trarío, los que de verdad fueron al desfile lo encontraron más bien aburrido. Estuvieron esperando en la caBe con unas pocas perso nas más; no vieron grandes muchedumbres; el general pasó rápida· mente con su coche, saludó, siguió adelante y ise acabó! Los Lang llegaron a la conclusión de que la televisión presenta una "única 24, Kun Lang y Gladys Engei Lang, ((The Unique Perspecti",e ofTelevislon ami lts ErCect: A P¡!ot Study»), American Sociologic,,¡ Review XVII, pag!¡;, 3,12,
li:OiMerm,CA,CI()N y LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO
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~t1va». selecciona las escenas Y utiliza los ángulos de la cá <;on cuidado para maxírnízar la emoción de los telespectadores. investigaciones han confirmado que el mundo real y el en los medios puede ser sustancialmente diferente. 1", gente países a menudo se forma imágenes de los Estados Uni sadas en las series televisivas de detectives, los culebrones, tipos de representaciones que los distribuidores comerciali del país. Nosotros mismos, sin duda, nos formamos con acerca de sus sociedades, así como de la nuestra, de un parecido. Así pues, ¡aconvicción de Lippmann de que la pren imágenes en nuestras cabezas -ilusiMes-, Y que éstas sir conocer la realidad que modela nuestra conducta, es co con lo que sabemos en la actualidad.
Ira recíente teoría de la construcción, que trata sobre la in de la realidad mediada, es el trabajo de Oeorge Gerbner colegas. La formulación se originó a panir del creciente inte por los efectos de la violencia que caracterizó las déca los sesenta Ylos setenta. El estudio de la violencia televisada cdnvirtió en una obsesión, quízás a consecuencia de dos in
que se hicieron a nivel federal para comprerider estas cues Uno fue el nombramiento, por parte del presidente Jolm de la Comisión sobre las causas Y la prevención de la n El segundo fue la autorización por parte del CClnsre un esfuerzo investigador a gran escala: el conocido Informe General, lb Cada uno de ellos incluía un inventaría deta de la cantidad Ylos tipos de violencia que aparecieron en te durante este periodo. El análisis de los contenidos, dirigidos George Oerbner," nO pretendían ser te6rlcos; eran contabili 25~ Véase To Esuiblish JustiC€, fo lnSurr! Domestic Th:rn:lui{ity. informe final la Natio\lsl Comission on the Causes and Prevention uf ViQlence (Comisión :fl3. sobre las causas y la prevención de la violencia), Nueva York. Award Bool!:s, Surgeon General's Scientific Advl.sof)' Commiuee on Television and Social (Corníté científico consultivo-General Surgeon sobre la televisión y el como l'N"t"m'ec,tc sodal). Television and Growinf¡ Uf): The lmpact af 7elevised Violen :ce. Washington, D.e.. US, Government Prlnling Officc, 191L 27, Geúrge Gerbner,
3«)
LOS EFECTOS DE LA COMUNICACIÓN DE
zadones numéricas sobre qué cantidad de distintos tipos de lencia se mostraba en televisión. La conclusi6n fue que esta dad era enorme. El interés generalizado del público en la vío lencl continuó, de manera que Gerbner y sus colegas hicieron una luación anual -que abarcaba las dé<:adas de los setenta y ochenta-, en la que se informaba sobre la cantidad de vi< mostrada en televisión, en cuanto al Perfil de Violencia anual En épocas más recientes, Gerbner y otros han desarrollado lo un cuadro teórico como una estrategia empírica para el del impacto de la violencia televisada en las opiniones de la y extendieron el alcance de su inlerés al incluir no sólo' de violencia sino también otras formas de comportamiento que reclan en televisión. La suya es una proposiciÓn clásica, a que estas imágenes influyen en el comportamiento al modelar opiniones de la gente. El grupo de Gerbner ha acuñado nuevos términos para se a la Idea -es dificil que sea algo nuevo- de que la realidad dillda puede influir en las opiniones y y, por ello, en conducta. EUos lo llaman «formación de la corriente principal>>. En cuanto a la te1evisjón~ sugieren que su contenído «culturizan las creencias de la gente. No está claro que la introducción de nue vos términos haya supuesto una gran aportación. Su formulación descansa de Ueno en las viejas tradiciones del paradigma del signi ficado y en las teorías de la construcción social, tratadas con ante rioridad. En cualquier caso, en su estudio sobre los «efectos de la cultu rizaclóm>, Gerbner y sus colegas se han centrado en concreto en cómo la violencia que aparece en la televisión exagera el miedo que la gente tiene del crimen en su vecindario. Para tener pruebas em píricas de que las cosas son así, inventaron un procedimiento de medida, llamado el «diferencial de culturizacióím; que es en esen cia un procedimientO de elección forzada para construir y utilíz"r puntos de un cuestionario. Por ejemplo. se elige un asunto corno "tema, como «durante una semana determjnada~ ¿cuáles son sus po sibilidades de verse implicado en algún tipo de hecho violento (en su vecindario)?)). Hablando objetivamente, la probabilidad es pe queña -con toda seguridad, menos del I "1. incluso en una zona con un índice de criminalidad alto-. Sin embargo, si la persona que responda ha visto mucha televisión y si esta experiencia ha mo 28, Georgc Gcrbncr mc~~,
j' Larry Oross, «Living witn 'lelevision: The Violence Pro }oumal Qf Communication 26. primavera de 1976, 173-199.
C'OMUNICACIÓN y LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO
341
sus opiniones como observador en el sentido de que es pro encontrar niveles altos de violencia, la probabilidad de sen una vlctima potencial puede ser subjetivamente muy alta (por una entre diez), Así pues, (
La función de Agenda-seliing de la prensa
Un esfuerzo adicional por comprender las consecuencias de la realidad mediada es la hipótesis de lafuncíón de /a prensIJ en relo 29. Anthony N" Dúob y Aleo E. MacDonald. (ffi:levision V¡ewing and Fear of Victimlzation: Js toe RciaLlonship Casual?», Journal 01 f'ersona¡¡ty (lnd Social Psychology 37, n. 2 (1919), 171).179.
342
LOS EFECTOS DE LA COMUNICACIÓN DE
ción a los asuntos a Ira/ar, La idea básica es que hay una
relación entre la forma en que los medios inrormativos (la p
en un sentido amplio) exponen Jos temas durante wla campa~a
toral y el de importaocia asignado a estos temas por
de los que están expuestos a dichas noticias. Esta teona de Ja
trucción está centrada específicamente en la información
espectro del contenido de Jo
en tanto que opuesta al en general. Además, enfoca Su atención en un tipo de
cado interno o serie de opiniones que provienen de las
nes de los medios -el orden c1asíficatorio de importancia atrí
a una serie de asuntos politicos que se tratan en la prensa-o
embargo, esto es coherente con el paradigma del significado, e
sentido más amplio, y es un asunto de construcción social
a la realidad mediada, al desarrollo de los significados
y a la influeneia de éstos en la COnducta.
Maxwell E. McCombs y Donald L. Shaw elaboraron y la hipótesis básica en fonna investigable, a finales de los Esta se convirtió en la formulación principal para el estudio ti quella escala de las noticias relativas a la campaña presidenci 1968 y al modo en que la gente percibía la importancia de los blemas. '" Se hizo un análísis del contenido para ver la forma que la televisión, los periódicos y los semanarios informativos ponian las noticias politicas sobre los candidatos y las tratadas en la campaha, a lo largo de un extenso período, y bién un pequeño análisis de muestras para valorar las opinian los· encuestados sobre la importancia diferencial de las cuestiollj de las que los medios habían infOrmado, . Básicamente, lo que se encontró fue un nivel alto de correspo; dencia entre la cantidad de atenciÓn prestada a Un tema en la prensa y el nivel de importancia asignado al mismo po gente de la comunidad expuesta a la influencia de este medio. no significaba que la prensa hubiera tenido éxito a la hora de fluir en el público para que éste adoptara algún punto de vista creta; pero si lo tuvo en cuanto a llevar a la gente a considerar ciertos temas eran más importantes que otros. El orden del día la prensa acabó siendo el del público. En este sentido, había estrecha correspondencia entre el mundo exterior y las imágenlll miradas con atención por los votantes. El éxito del primer estudio que establecía la relación citada 30, MaxweU E. McCombs y Donald L. Shaw, «The Agenda·Setting ru:!1ctiQt! of the Mass Media)), Puó/ic Opinion Quatedy J972. págs. 176-187.
COMUNICACiÓN y LA CONSTRUCCiÓN DEL SIGNIF1CADO
343
a los
a llevar aclelante una investigación más exde las elecciones presidenciales de la cual confir en lineas generales, lo que ya se había visto la vez anterior. El del estudio era mucho mayor, los temas de la campaña no los mismos, y el lugar donde se iba a trabajar era distinto. No se confirmó la hipótesis El orden de los temas de atención prestada a las cuestiones) planteado por los me estaba estrechamente relacionado con la clasificación de im " ..ncia asignada a los temas por el público. Además, los ínvesti estudiaron una gran cantidad de variables que intervenian el proceso de comprensión de las diferencias entre los medios, de las diferencias individuales, y la influencia de las cate sociales en el proceso de determinación de los temas a trataL El estudio de la determinación de los temas a tratar se ha con en una tradición investigadora muy arralgada, Lo que es 'portante en esta línea de investigación y desarrollo teórico es que Ir~senta una especie de movimient&de ({vuelta a los fundamen para los investigadores de la comunicación. las tradicio ya estableddas sobre el papel de la prensa en las elecciones y el «poder de la prensa» para modelar las ideas de la gente relación al proceso poJ[tico y los problemas que éste alberga, A que esto prosigue, podemos estudiar más globalmente los ,ultados de este proceso de determinaciÓn de los asuntos, y su en el proceso democratico -en su sentido más mplio- puede volverse cada vez más importante. Por ejemplo, la gente considera que una serie de temas tienen una'importancia o menor (de lo que se le transmite), ¿podrá este énfasis in en el votO por cacia candidato en concreto? Esta determina de los temas, ¡.llevará a los políticos a aquellos asun de la lista del público y a ignorar el que están en la parte No disponemos de respuestas claras a estas preguntas, pero Il:umentan la importancia de la hipótesis de la determinación de los temas a tratar para una gran variedad de problemas, desde una for ¡nulación descriptiva a otra que tenga una potencial significación para la relación dinámica entre la prensa, el público y los políticos,
s1. Donald L Shaw y Maxwell E. McCombs, The Emergence O/American Po~ tilical !ssues..: The Agel'lda·Seumg Function oJ (he Press, Se Pan!, Minn., Wes! Pu bUshing Company, 1977_
344
WS EFECfOS DE LA COMUNICACIÓN DE
Las funciones de habla y lenguaje de los medios
A me:dída que sigue adelante la transición a la sociedad de medios, una cada vez mayor proporción de las actividades de munícaci6n diarias de un ciudadano normal tjene que ver con medios de masas. Nuestro instrumento principal de COmunicad, es todavía -y probablemente siempre lo sea- el hablar mente. Sin embargo, la cantidad de tiempo que la gente coosu con los medios de masas se ha incrementado enormemente en últimas décadas. Hacia 1985, en un hogar típico de los Estados dos la televisión estaba encendida durante siete horas y diez tos cada día, un aumento sustancial respecto a las cuatro hora cincuenta y un minutos de 1955. Los propietarios de aparatos radio pasaron de tres a casi seis. La utilización de la palabra en forma de revistas, libros y periódicos también ha crecido. Jl Dado que crece la proporción del total de nuestras actividad de comunicación dedicadas a la exposición a las comurucacior de masas, podemos esperar que los medios tengan una creciente en la forma de hablar, las palabras que se usan, y los nificados que se asocian convencionalmente Con sus símbolos. referiremos a estas influencias cama las funciones de habla y guaje de las medios. Hay dos maneras por las que los medios modifican nuestra completa de actividades de comunicación. Una es a través de influencia en nuestros modelos de habla; la pronunciación, la mática y la sintaxis. La otra se refiere más en general al a través de la expansión y modificación del vocabulario. Al así, los medios sirven algo así como de plaza de mercado de fonnas que compiten por influir en nuestra comunicación. influencias tienden a cambiar y estabilizar el habla, el lenguaje los significados. Hasta un cieno punto, los libros hicieron esto en lo que cierne al lenguaje escrito desde el principio, y los periÓdicos penaron la misma función cuando llegaron a ser populares. lo hagan todavía en la actualidad, al presentar' diariamente nes escritas de nuestro vocabulario, reglas gramaticales coherentes! y estilos de expresión escrita que son claramente parecidos de ti na parte del país a otra. La televisión parece tener una función 32" Me1vin L DeFlcur y EvereUe E. Dennis, Understanding Mass Communi calion. Soston, Hough(on Mifflin, 198& Vease especialmente los capftulos j y 2, págs. 4-86.
COMUNICACIÓN Y LA CONSTRUCCiÓN DEL SIGNIFICADO
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la comunicación oral. Todos los actores y actrices que actúan culebrones, las historias de detectives y las comedias más po pronuncian SUs palabras más o menos de la misma manera las mismas generales de la gramática, lo cual es cíerto para los individuos que presentan espectáculos ma o las noticias de la noche. Y esto lo hacen (en América) con nto tipicamente americano de las gentes relativamente ricas ,ncadas del medio oeste. No seria normal ver que estos progra los dirigen y presentan personas con un acento regional o que formas de típicas de los esuatos sociales de bajo cultural de la sociedad americana. Aunque los estilos idiomá de los medios no han sustituido de ningún modo los acentos, ática O la sintaxis que se usa a nivel regional, en el seno de grur ~s étnicos, o entre gente de bajo nivel económico, en última instancia tender a suavizar estas diferencias. A medida que las comunicaciones de masas tengan un papel y más importante en nuestro proceso global de comunicación, prever que tendrán también una creciente influencia en vocabulario: los símbolos que utilizamos, los significados asociamos a estos símbolos, y las convenciones que establece para relacionar a ambos. llImbién está claro que los medios masas han ampliado nuestro vocabulario, ya que al mismo tiem hemos añadido cientos de nuevas palabras que no habrían en su sitio en el lenguaje si no se hubieran expuesto y difun rápidamente a través de los medios. Por ejemplo, ¿quién había la palabra «crack» -un tipo de nar<:ótico muy peligroso de 1985? Antes de esta fecha los consumidores de drogas de áreas urbanas lo utilizaron como término de argot para re a una forma determinada de cocaína, pero para la mayoría americanos sólo sugería su significado original. Entonces, de re apareció en los noticiarios informativos que llegaban a todos rincones del país, de forma que ahora los americanos tienen un y siniestro significado para «Cfacb). Todo el mundo sabe aho ue es una forma concentrada y peligrosa de la cocaína, que se «sin ningún otro producto como base», y que es fácilmente para todos los jóvenes de la nación entre los que disfruta un extendido consumo, lo que añade una nueva amenaza a una en conflicto desde hace tiempo. El problema del significado creado-por -Ioscmedios es que es ob ltivamente incorrecto. No hay «epidemia» maligna alguna de crack esté afectando a toda la juventud de América. Sin embargo, este casa sabemos cómo se generó esta espantosa interpretación
346
LOS EFEcroS DE LA COMUNICACIÓN DE
de la realidad y cómo se extendió. James Inciárdi, uno de los gos gub~r.namentales que tenia bajo su responsabilidad el de las drogas ilegales siguió la pista de esta información haSla gar al primer articulo que apareció en el New York Times, el de noviembre de 1985. En él aparecía la palabra «crack» por mera vez en las páginas de información general, y se decía que un , término que describía una nueva forma de cocaína de
cuencias funestas. De aquí llegó a otros periódicos, y seis meses tarde la información sobre el crack apareció en unos 400 repo na" de prensa sobre el consumo de drogas. A continuación, unos ses después, la CBS emitió un reportaje sobre los peligros del en un programa de máxima audiencia. que vieron un número
mado de 15 millones de telespectadores. La NBC siguíó rápidamCft\ con otra importante exposición del tema. El término crack era entonces un vocablo fuertemente arraigado en el vocabulario ricano. COn un significado nuevo y terrible. Las encuestas de
nión moslraban que la preocup¡¡ción por el crack se habia tldo en la más importante de los americanos durante el inmediatamente posterior a su publicidad." Así pues. los medios lienen importantes influencias en el gu~e
y los .significados. Y ejercen dichas influencias de maneras: establecen nuM,S palabras con significados asociados; tienden los signi·ficados de los términos ya existentes; sustituyen jos ·significados pGr otros nuevos; y, sobre todo, estabilizan las venciones de significado que existen para el vocabulario de lenguaje. " La función «establecedora» de los medios se puede ilustrar dlmente mediante el fluJo constante de significados asociados aquéllos transmiten a s.us audiencias. Hace aproximadamente años, pocos americanos ·habrian entendido el significado de nos como (<wim p.(pobre hombre)>>, «couch potato (patata de o «jazzereise (ejerdcio con músic.a1». En la actualidad, muy tendrián dificultad en responder que estos términos son ciones de un individuo sin personalidad, de alguien que está 33 . James A. Incia rdi. ((Beyond Cocaine: Basuco, Crack and Qlher Coca dUCIS)t, documemo presentado en el 1981 AnnuaJ Meeting of Ihe Academy minal Justicc Sciences (Conferencia anual de la Academia de ciencias del penal. de 1987), SI. louis, Missouri. 34 . Melvin L. DeFleur y Timothy G. Pliu fueron los primeros que desarrol ron estas funciones de los medios, «Human Communication as a Bio-Social cess» , documento presentado en la Intemational CommurucaLion Association. pulco, México, 1980.
COMUNICACIÓN Y LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO
347
viendo la televisión o de una fonna de ejercicio vigorosa que hace mientras se escucha mú sica. Esto no quiere decir que cans
IIntemente se estén inventando nuevas palabras por pane de los res ,ansables de los medios, y que éstas se lancen deliberadamente al ~blico. Simplemente se extienden por todo el país, de fonua rápi '1 eficaz, porque el público de los medios es extremadamente nuLa función extensiva de los medios es un tanto diferente. Mu palabras que ya tienen defmiciones suficientemente itidas elementos de significado adicionales a causa de su apari en los medios. Por ejemplo, el término «ecología» fue en su utilizado solamente por una pequeña comunidad de cien tí para referirse al sistema de equilibrios entre un organismo vivo medio ambiente que constituye su entorno. Su popularización través de los medios le ha aJ!adido un significado más general y técttico, que implica de fonua un tanto vaga la preocupa por la degradación del entorno fisico. Ya indicamos antes, con el ejemplo del crack, la función susti de los medios_ Era aquélla una simple palabra, con un signi bastante claro_ A panir de aquí, mediante un uso frenético término de forma que se sustituyeron viejos significados .p or nuevos, los medios fabricaron una interrupción completamente Este tipo de sustituciones tienen lugar constantemente. Otro es el término «gate>•. Si preguntamos a muchos america
,10 que ~igni fica actualmente la palabra «watergate», la mayo ia relacionará con un escándalo politico (si suponemos que existe suficiente familiaridad con la historia reciente). Hubo un tiem no obstante, en que se refería simplemente a un compleja de Partamentos y hoteles de moda, aliado del río Potomac, en Was D.e.; pero la publicidad masiva que se generó acerca de delitos asociados a la istración Nixon transformaron su ÍBnificado en algo relativo a acontecimientos con escándalo inclui En la actualidad, podemos unir convenientemente el té(mino a cualquier nombre que sugiera la misma interpretación. Por ~plo, no hace muchos años una serie de hechos politicos rela Io.nados con el intercambio de armas por rehenes produjo la pala «imngate),
Por último, la función estabilizadora de los medios consiste en refuerza los usos ya existentes. A pesar de los cambios que he indicado en los párrafos anteriores, la mayoría de los signifi de nuestro lenguaje permanecen relativamente invariab les. ~emás, como ya señalarnos, los medios no perpetúan la s difereo
348
LOS EFECTOS OE LA COMUNICACiÓN OE
das regionales o de clase; por el contrario, tánto en la forma bJada COmo en la escrita, nos recuerdan diariamente los dos compartidos y estandarizados de nuestras palabras. En medida en la que la gente lee periódicos, escucha la radio, vil cine o mira la televisión, recibe lecciones diarias, teóricas y cas, sobre las convenciones lingüísticas que existen en la ,,,,,iecl'. En conjunto, la contribución de las comunicaciones de a nuestro sistema de significados compartidos es a la vez cornpl y profunda. En este sentido, las funciones de los medios en a modificar el comportamiento del público son de largo sutiles y acumulativas. Además, en nuestra sociedad, los están tan entrelazados con otras formas de comunicación que casi imposible aislar y examinar sus efectos separadamente. El análisis que hemos hecho del paradigma del significado este capítulo ha puesto de manifiesto la antigüedad de sus nes. Desde los tiempos más remotos de los que disponemos sociales registradas, y probablemente antes de eso, los seres nos habían estado preocupados por el tema del conocimiento, decir, por los significados que construimos subjetivamente para mundo exterior. Y el mayor interés en el tema lo provocó el hecho de que el conocimiento es la fuente de las decisiones individuales relativas a la conducta. O lo que es lo mismo, los significados para el mundo físico y social modelan las acciones de las personas. Los primeros teólogos y filósofos vieron en esta cuestión la necesidad de comprender las reglas para contener la conducta humana --el orden social ideal que daría como resultado la justicia y el triunfo del bien sobre el mal-. Aunque se siguleron muchos cantinas y se alcanzaron muchas conclusiones en la búsqueda de la comprensión de la naturaleza del conocimiento, y en cómo llegamos a ella, poco a poco se llegó a un cierto consenSO sobre algunos principios. ÚlS revelaciones acerca del conocimiento y su relación con la conducta se acumularon a lo largo de los siglos. Cuando las ciencias sociales especializadas se separaron de la filosofía, continuaron la invesli ¡¡ación sobre la comprensión, mediante el estudio de la construc ción del significado en ellenguaíe, la cultura, la interacción simbó lica y los schemala de la memoria. Hoy en día, estos esfuerzos se han visto complementados por el estudio de las comunicaciones de masas en su búsqueda de nuevos caminos en los que la realidad mediada proporcione una base para la construcdón de significados. M
Las estmtegias teóricas de la persuasión
En los capítulos 8 y 9 hemos examinado una serie de teorías de la comunicación de masas extraídas tanto de los paradigmas bá de las ciencias sociales como de análisis muy anteriores sobre cuestiones que durante largo tiempo han sido materia de preocu pación para los filósofos. A partir de estas leo rías, ha sido posible explicar cómo la gente acude a los medios, percibe el significado de sus contenidos, adquiere conocimiento de estos contenidos a cau sa de su exposición a los mismos, y uliliza este conocimiento para reaccionar ante el entorno físico y sociaL En njngún momento se ha tratado del uso delíberodo del contenido de los medios para mo delar o controlar estas respueslas_ es precisamente el tema que se va a considerar en este capitulo. Mostraremos de forma las mismas formulaciones que Sir ven de base para comprender la adquisición ·-incidental, jncons~ ciente y de largo alcance- de Ínnuencias sobre el comportamien to, a partir de los medios de comunicación, pueden proporcionar Una serie de fundamentos para desarrollar explicaciones sobr~ómo
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Epistemología y estudios de comunicación En busca de la constitución de un campo Gastón Julián Gil Reflexiones sobre la investigación teórica de la comunicación en América Latina Alberto Efendy Maldonado G6rnez de la Torre
INTRODUCCiÓN 91
Maria Immacolata Vassallode lopes y Raúl
105
La prohibición de la imaginación Recepción y usos de la escuela de Frankfurl en los estudios latinoamericanos de /a comunicación
Víctor Len.arduzzi
127
Elicidad y campo comunlcac;onal sobre la construcción del objeto Muniz Sodré
149
lIIotas par" una anlropología dialéctica Alicia Entel
161 Hace más de 25
La contemporaneidad como edad-medla
Antonio Albino Cané/as Rubim
1ES
Interrogaciones sobre el público
Maria Cristina Mata Ciberespaclo y mel"f[s;ca de la SUbjetividad: Nietzsche y los orígenes de la teoría del sujeto fraefal Francisco lVAolg,er Los procesos de la comunicación a la luz de los medios interactivos ReVisiones conceptuales y de tipologías Migdalia Pineda de Alcázar Exploraciones teórlco-melodológicas para la Investigación sociocultural de los usos de la Internel Raúl Fuentes Navarro
183
~n
septiembre de 1974, Luis Ramiro Beltrán presentó er
Leipzig su célebre recuento "La investigación de la comunicación en América Larl na ¿indagacióp C011 anteojeras?", que feÍizmente ha sido republicado por el propi( autor (Beltrán, 2000). En este tex[Q clásico, que puede considerarse la amén tic; hmdación de la reflexi6n de nueStro campo sobre sí mismo, COn base 500fe [ocl( en la documem:aci6n compilada por el Centro Internacional de Estudios en Comunicación para América Latina (ClES?AL), Beltrán enumeraba las principale, ár~as
de concentración temática, subrayaba las
en cuanto a los
íi1\'estig:,d()S y a los resultados obtenidos en Jos 15 años ameriores
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215
[... ] es obvio que La investigación de la comunicación en América Latina bt seguido las ofient~ciones conceprual<:s y metodológicas es[ab!e~idas por 10: en Europa y Estados Unidos. EJ ~fecrq de esto, en h~ que algunos esrudios han enfatizado la co~prensi6n conceptual pOI encima de la producción de evidencias han hecho exactamenre lo opuesto
229
y :=onstataba:
mientras que otros estudio: 1974: 23),
La influenCia predominante y más duradera era la que Beltrán llamaba "'orientaciór europea dáslcat (caracterizada como mrumva,
iNTRODUCCiÓN
escolástica), presente sobre rodo en los estudios de hisroria del periodismo y leglsla ción de la comunicación. En segundo quedaba la influencia de la ¡'orientación norceamedcana" (positivista. empirista, sistemática y hmcionalista») en especial en los trabajos de difusión de innovaciones agrícolas, estructura y fundo'nes de los medios y comunicación educativa, es decir, relevisión, radio y audiovisuales grupales. Por último, la influencia de la "orientación europea moderna" (semiótica, estruc turalísta) era la más reciente y melJ-OS fuerte:, concentrada en los :análisIs de conteni~ do. Se detectaban 'Iinfluencias mixtas" en las áreas de análjsis de contenido y efecros de la programación televisiva} y en estudios del flujo de noticias y las influencias extrarregionales sobre los sistemas de medios. En cuanto a los enfoques metodoló~ gicos, Beltrán observaba que "si los estudios existentes se dasíficaran en descriptivos, explicativos y predictlvoS 1 probablemente la mayoría quedaría dentro de ]a primera categoría, algunos en la segunda y los menos en la tercera" (Beltrán, 1974: 24-25)_ Aunque las "áreas temáticas)' han variado de manera sustancial, no puede decirse que en su eStructura fundarnental el campo haya cambiado demasiado, sobre rodo en sus alcances teórico-metodológicos. Pero la invesrigación de la comunicación como ptáctica social se explica tam~ bién en orras dimensiones. Aquel documento de Beltrán significativamente) con comentarios sobre la "'mitología de una ciencia exenra de valotes" y sobte el "'riesgo del dogmatismo"', La oposición, maniquea en muchos sentidos, entre el rígor de J3 ciencia y el compromiso político con la trans[onnadón s~cia1> referida de manera dite~ra a la polémica entablada poco tiempo antes entre los !?~PoS de investigadores encabezados por Eliseo Verón en Argentina y Armand Mattelart en Chilc}l da lugar a una pregunta con la que Beltrán remata su recuen~o: ¿Podrá estO significar que la inve~rigación latinoamericana de la comunicación. estará día en de sustituir el funcionalisrno ideológicameúte conscntador y metOdológicamente por un radicaUsmo no tiguroso? Sea tan amable el paciente lector de responder a esa ptegunta, Y esa respuesta nos dé lúcidas Claves sobre si la JnvestÍgadón latinoamericana de la comunicación dejatá de ser la búsqueda con anteojeras que a ve~es parece haber sido l... ·] independientemente del color de las ameoíeras (Beltrán, 1974: 40)_ Más. de un cuarto de siglo ha transcurrido desde entonces y ante una evidente mul tiplicación de los colores, modelos, tamaños y orígenes de las "'anteojeras" en uso,
1.
8
Una reco!\strucción sudma de esa polémica se puede encontrar en Fuentes Navarro, 1991.
COMUNICACION: CAMPO y OBJETO DE eSTUDIO
es pertinente subrayar que el conocimiento científico es siempre el resultado d fa,ereores, de orden institucional y los que constituyen la condiciones concretas de producción de una ciencia. Pero) ¿cómo se ha traducido el el campo de la comunkación la preocupación por esos diversos contextos de produc ci6n de su discurso A nuestra manera de ver, en un enorme interés por e COntexto social o rnacrosociaJ de la científica, un escaso interés po el contexto instituclonal y un creciente interés por el COntexto discursivo. La gIobalízac16n, en sus más variados aspectos) se volvió el tema hegemónico el los estudlOs y reflexiones actuales en el campo de la comunicación. Sm dejar d\ apuntar los maieficios simplificadores acarreados por la redición del vi'ejo debatf sobre la cultura de masas, que Moragas (1997) identifica ahora entre '~neo· apocalípticos" y "'neo-inregradosJ> frente al actual moddo de sociedad~ diverso estudios serios abordan cuestiones cruciales acerca de Ja nueva fase de desarrollo de capitllhsmo neoIíberru; las traducen en la imperiosa necesidad de comprendet 1; globalización en su densidad y ambigüedad, y proponen temató.arla a través di pistas conceptuall::s, como la '-!cuJtura-mundo" (Martín-Batbero, 1998.)1 la "comu nicación-mundo" (Mandart, 1993), la "sociedad de la comunlcaciónl'> (Vattjmo 1992) o el "paradigma de la globalización" (¡anni, 1994)_ Lo que eseas pistas hacer es sefialar la centralidad dI:: la comunicación para el propio modo de organJzadór de la sociedad contemporánea~ en la que la comunicación pasa a 'Operar al nivel d, las lógicas internas del funcionamiento del sistema social. Lo que hay de nuevo er esto es que el campo de fa comunicación se vuelve muy complejo, hacil::ndo tú el eHOf epistemológico de continuar tratando a la comunicaó6n como un objetc de estudio I::n una perspectiva meraml::nte instrumental) sea a través de la crídci puramente ideo16gka, Sea a trayés de la afirmación funcionalista. el enorm< interés por el tema de la globalización ha generado aportes renovadores en 10s esru· dios de comurucaci6n al realizat enCuentros jnterdisciplínarios, proponer nueva~ categorías de análisis y propiciat un trabajo conceptual más complejo. Pero si se considera la teflexión sobre el COntexto instirudonal de la producción científica en el campo de la comunicación, el escenario es pobre. Es fácil COnstatar el reducido interés en cómo se institucJonaJizan los estudios de comunicación en nueStros Pero también lo es verificar la ausencia de ,reflexión acerca de lo~ mecanismos y procesos institucionales dentro de los ptoyectos de investigación; a comenzar por la reflexión sobre la propia elecci6n de un objeto de estudio que J como bien se sabe.) está condicionada por los no poco visibles mecanIsmOS de fo mento a la 'í'investigación inducida" Aquf tambJén se ubica la cuestión del prestigio de determinados grupos0de investigación o de poder en ciertos citcultos imelecrua principalmente vinculados COn las asociaclones científicas, la istracr6n
INTRODUCCiÓN
9
universitaria o los procesos de selecóón y de evaluación de la producción ¡ntelec~ tuaL Creemos que estas cuestiones de la institucionalización científica y académica de la investigación de la comunicaóón deberían ser objeto más frecuente de papers y de seminarios, que ruvieran como foco central la cuesti6n de la for.(Ylací6n del investigador de la comunicación, comenzando con el de la inv<1;ri,;ación nuestros programas de licenciarora y la identificación de la investigación dentro de las políticas de posgrado (maestría y doctorado). Por OtrO lado, sin el interés por el contexto discursivo de la cienda Yt más específicamente, de la historia del campol ha crecido y se ha generalizado por toda América Latina. Una de las cuestiones centrales ha girado en torno a la con dici6n disciplinaria de la comunicaci6n) la que ha sido especia! de preocupa ci6n a partir de los noventa. La historia del campo de la comunicación ~a sido marcada por la diversidad teórica y por la historicidad de su objeto, marcas distinti vas del campo de las ciencias sociales y del cual forma parte. Como se ha señalado (Vassallo de Lopes, 1998), el origen de campos de estudio imerdísciplinarios, como el de la comunicaci6n, reside en movimientos de convergencia y de sobrepo sición de conrenidos y de metOdologías, que se hacen notat de forma creciente en el desarrollo histórko recieme de esas ciencias. Los principales desafíos epistemoJó parecen provenir de la confluencia del paradigma gicos, teóricos y histórico de la globalizacíón (Ianni, 1994), del paradigma de la com plejidad (Morin, 1994) y de un nuevo paradigma insrirucional (Wallerstein el al, 1996). La conciencia de este último es resultado de una reflexión multid1sdplinaria) coordinada por lmmanuel Wa.llerstein, sobre la restructuración de.las ciencias socia que las delimltaciones de 1~1) disclplinas sociales serán· más el les. Ahí se resultado de movimientos de instiroóonalización de esas ciencias que el de impera rivos provenientes de sus objetos de o sea, de de naturaleza, propiamente epistemológica. El problema es que esa disposición disciplinnria llevó a un saber en disciplinas instJrocionalizadas cuando hoy cualquier análisis requiere necesariamente de varias disciplinas. Se pone en duda S1 todavía algún criterio que pueda usarse para señalar, con relativa claridad y cons.isten cia, las fronteras entre las disciplina..;; sociales, Renato Ortjz propone la que, a nuestro es la postura crítica más produc tiva y racional ante el movimiento de ~~repensar las ciencias sociales". Señala que es necesario evitar dos acritudes: la conservadora, que "consiste en tOmar a los clásicos como fundadores de un saber lo que nos conduciría por necesidad a una mineralizaci6n del pensamiento", y la opuesta, representada por el '"'creer que todo ha que los actu.ales) demandarían una ciencia social radicalmente 'distinta e incompatible cOn lo que hasta entonces se ha practicado""
10
COMUNICACIÓN: CAMPO y OBJETO CE ESTUDIO
(Ortiz, 199.9: 20). Otriz rechaza la idea de que estemos ante una '"'revolució epistemológica!> pues) como Bourdleu, reconoce para las ciencias sociales únie: mente "'el momento de la revolución inaugural.. acto fundador del campo ( conocimiento" . Cualqu(er balance que se realice sobre las ciencias sociales debe tomar e consideración la existencia de una tradición inteiectuaJ que se incorpora en h diversas instituciones ,1Cadémicas, El pasado es el que se manifiesta e ei arsenal de conceptos cOn los que operamos, en los tipos de in've',ti,¡aciOl1( que reaUzamos, en la bibüografía que sdeccionamos, en las técnicas qu eUlplealnos, etc. No las transformaciones ocurridas han sido profunda: Hacer un fetiche del saber tradkional equivaldría a confinarnos en una posició conformista y a de percibjr aspectos que exigen un tratamiento nuevo dHerenciado. El arte consiste en entender la tradición como puntO de en la cual sólo enraizamos nuestra identidad, sin que por ello quedemo de su Comprender la tradición es, pues, superada; da continuidad a la constitución de un saber que no es estático tH definitivo (Orti2 1999:
En suma, en [a investigación de ta comunkación
diversas ttadiciones teórico. metodOlógicas, que al igual que en las ciencias sociales en escala más amplia, haJ sido puestas en revisi6n en Jos últimos años.l Y a ese movimiento se añade la ineor poración de tradiciones y perspectivas' nuevas, Desde muy distintas posiciones inte lectuales, ideol6gicas y geográficas, la' multiplicación de propuestas de reformuiaciór teórica- y práctica de los estudios de la comunicación manifiesta una insatlsfacci61 generiUizada con el estado actual del campo, y la de repensar sus funda mentos y de reorientar su ejercicio. Sin la conclusión del debate en una confluencla de posiciones, sea el el contexto macrosocial de referencia) en el institucional o en el dlscursIvo, y CQI mayor razón en el conjunto que forman todos ellos, se ubica en un horizonte, s acaSQ, muy lejano. Por eso cabe alentar la discusión reflexiva y el trabajo slstemáticc
2. La comunidad "imernndona!"'. es dedr, (..áS! eXCh.lSlVamenre la de inYestigadote~ de la com¡micacíón 1 ha generado un debate interminable, bíen en los n¡Jmero~ especiales ddJourntil of Communication, el de 1983 al fermento en el campo, y el di 1993 al furoro del campo. Otras comunidades de como la larinOamencana, har hecho lo propio, un buen ejemplo de [o cual es el presente hbrcL
!NTHOOUCCIÓN
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de reconocimiento de las condiciones desde las que se practica la científica de la comunicaóón (Vassallo de Lopes, 1999j Fuentes Navarro, 1999). La convicción de que esta discusión reflexiva es una necesidad prioritaria en América L.atina ha llevado a' un número creciente de investigadores de diversos a reunirse de manera para avanzar en conjunto, Un foro importante para eHo han sido los congresos convocados por la Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación (ALAlC): $áo Paulo, Guadalajara, 1 Caracas, 1996; 1998; Santiago de Chile, 2000, y muy especialmeme a partir del tercero de estOS .congresos, los grupos de especializados. Uno de estos grupos de trabajo, coordinado por Maria Immacolata VassaHo de Lopes, tiene por las teorías y merodologfas de la investigación en comunicación, y más en especifico la discusión de cuestiones como las siguientes; Critica del estado del conocimiento en el campo de la comunicación, Fundamentos teóricos y metodológicos de la interdisciplinariedad. La fragmentación y la integración teórica en comunicación, • La actualización de las reorias de la comunkación, • La construcción de los objetos de investigación. Las de combinación metodológica, Fundamentación empírica y teotizaóón en ia investigac_i6n. • Relaros de experiencias merodológicas, Uno de lOS frutOS del espaCIO reflexivo construido POt los participantes en este grupo de trabajo es este libro, en el que se reúne una selección de los trabajos J.?resentados en el V Congreso de la ALAle, celebrado en Santiago de Chile, en la sede de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Diego Portales, del 26 al 29 de abrrl de 2000. Por razones de editorial, hemos seleccionado algunos de los 33 ttabajos presentados los que a nuestro se concentraban más en la reflexión sobre el campo y el de estudio de la comunicación. OtrOS traba jos) de gran interés¡ que enfarizaban propuestas de: investigación mis parm;u,""!">, fueron canalizados bacia otras publicaciones. Y se agregó un texro, el de Jesús Mar tín-Barbero, que propone: una muy pertinente a la discuslón. No hay, por supuesto, matetial suficiente para una síntesis en el plano epistemoló~ teórico o merodológlco, ni es ése el de esta compilación. Más allá de los innegables rasgos comunes de la investigación de la comunicación reahzada en Jos latinoamericanos, que son objeto de análisis y reflexión de casi todos los textos incluidos, reconocemos como una característica rica e indispensable la
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COMUNICACiÓN: CAMPO Y OeJETO DE ESTuDIO
diversidad de perspectivas y la múJtiple apertura al debate: acerca de Jos distinto factores y niveles de constitución del campo de la comunicación en América Latim: paralelo al debate que: se desarrolla en otras QUlzá se:a el mOmentO d ¡""pe,!"" que estos debates se integren, y que no sólo se traduzcan al portugués y ~ español los aportes que se escriben y discuten en inglés, fraocés o alemáJ1 sino qu rambién puedan considerarse en esas las perspecr1vas latlnoamericanas. Perl sln duda, esa colaboración "intemacional:Y tiene todavía mucho por reforzar el América Latina. Este Jibrú QUIere, al menos) contribuir a ella.
Referencias Beltrán, Luis Ramiro (1974}. "Communicatlon research in Larin America: eh, blindfolded inauirv?'\ Imernational Scienrific 00 Mass Commu nication and Social Consciousness in a Changing World 1 c.elp"lg_ (2000). Investigación comunicación en Latinoamérica. Inicio) trascendencu y proyección, PluraVUnjversidad Car6!íca Bolíviana, La Paz. Fuentes Navarro, Raúl (1992), Un campo cargado de (uturo, El de It comuniC4.ci6n en América FELAFACS, México. . "'La de la comunicac.ión en América Latina. Condicione: y perspectivas para el siglo XXI", en Dut-togos de la Comunlcación, núm.56 FELAFACS, Lima_ Octavlo (1994), "'GlobaHza~ao; novo paradigma das ciéndas socials", er Estudos Avanr:;ados, volos, núm21, Sao Paulo_ Martín-Batbero, (1998). "De la comunicación a la filosofía y vIceversa: nuevo~ mapas. nuevos reros", en María Cristina y Rossana Reguil10 (eds,). nocturnos. Diálogos con la obra de Jesús Martín-Barbero, Siglo de! HombteNníversidad Bogotá_ Mattelart, Armand (1993). La comunicaci6n-m!mdo. Historia de las y de "1$ Fundesco, Madrid. M(lral;;'s, Miguel de (1997)_ "Las Ciencias de la comunicación en la 'sociedad de la informad6n'", en Diá-Iogos de la Comunicación, núm.49, FELAFACS, Lima. MoriD, Edgar (1994). Introducción al pensamiento complejo, GedlSa, Barcelona_ Orriz~ Renato ""Ciencias soci,aJes, globalizadón 'f paradigmas", en ReguiHo 1 Rossana y Raúl Fuentes Navarro (coords.), Pensar las ciencias sociales hoy, Reflexiones desde la cultura, !TESO, Guadalajara, Vassallo de Lopes. Maria Irnmacolata "'Por un paradigma transdisciplinar para o campo da comunica~áont V Ibercom, POrto.
INTROOUCCIÓN
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(1999). "La investigación de la comunicación: cuestiones epistemológicas, teóricas y metodol-ógicas", en Dü¡'·-logos de la Comunicaci6n, núm.56! :FELAFACS, Lima. Giarmi (1992), A. sodedade transparente, La sociedad transparente, Paidós~ Baree wa.ltersr,rtn, lmmanuel el al. (l996), Abrir las cienCIas
NSTRUCCIÓN DE LA CRíTICA: itinerarios de la investigación
Lisboa XXI,
México,
Jesús Martín-Barbero*
Debemos realizar un acto de violencia,. obligar a que el mundo tome en consideración cuestiones de ia.s que ha sido inconsciente "1 rechazor O evita1 que esta inconsciencia del mundo haga de tI algo distante e incomunicado para nJ)sotros_ El intento de comuniCtlr contravendrá su En este ¡m;",,,,,, ,",conversión forzada reprod:uciremos la esperanza de la com/l.nü;,a ción más remota, Zign1un Bauman
de lo social, catego.rías del pensar pe:rcepción del espacio y el que configura el fin de se mapa de síntomas y desafíos para las ciencias sociales; una agenda para la Y especialmente en el rechazo de las ciencias sodales a cargo de la cultura comunicaciona1 hay algo más que el déficit de le¡~rJmJ' académica que ésra padece~ como "objeto" redente. Pareciera más bien que oscuramente el estallido de las fronteras que pdólogos y antropólogos -lnduiclas las de sus campos de estudio--- por la configuración de nómadas, de contornos difusos. imposibJes de encerrar en las malias de un tnstiwro Tecnológico ¡: de Estudios Superiores de Occidente, MéxlcO.
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Jesús MAATIN-BARBEAO COMUNICACiÓN' CAMPO y OBJETO DE ESTU010
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saber y rígidamente parcelado. Hada allá apunta el desafío: en las ttansfor~ maciones de Ja sensibilidad que emergen en Ja comunicadonal hay un fermento de cambios en d saber mismo, el reconocimiento de que por allf pasan cuestiones que atraviesan por entero el desordenamiento de la vida urb,ana! el des~ entre comportamientos y creencias, la confusión entre realidad y simulacro. El desafío que enfrentan las ciencías sociales devela su verdadera envergadura cuando la crisis de legitimidad de las instituciones del estado y de constitución de la ciudadanía -identidad de los partidos, desarticulación entre demandas sociales y procesos polfticos formales, modos de participación de los cJudadanos y discurso se entrelaza con la crisis de autoridad dd discurso científico mismo de la sobre lo social, tematizada por Foucaulr (1970; 1974), Gecrtz y De Certeau (1974; 1984; 1987; 1990) -develamienro de las estructuras de im plicadas, historicidad de los saberes, crítica del y las conc"pciOll<S que afec acumulativas del conocimiento-- evidenciando la crisis de sodal y al intelectual: ,desde dónde y eo nombre de auién hablan ta al de social~ unificado en las figurasjc::;;tf"i:r(')t esas voces, cuando el y de naCIón estaBa y deia al desnudo el carácrer problemático de lo colectivo? Se torna entonces un movimienro de reflexividad {Bourdieu , Beck y Lash, 1997) que permita hacer visibles las media ciones que saber mantiene con el sujeto social. Mediaciones que pasan en eSj,,<,ial por las de lo público, y lo que las cieocías soei,ales no pueden ignorar entonces es que los nuevos modos de simbolización y rü-úaJ[zación del1azo social se hallan cada día más entrelazados con las redes comunicacionales y los flujos inforrnaciona!es. El estallido de las fronteras espaciales y temporales que eHos introducen en el campo cultural des-localiza los saberes y des-Iegitüna sus fronteras entre razón e imaginaci6n, saber e información, naturaleza y artificio, ciencia y arte, saber experto y experiencia profana. Esto modífica tanto·el estatuto de epistemológico como el institucional de las condiciones de saber y de las razón: esas que las trazas dd cambio de época,. en su conexión con las nuevas formas de sentir y las nuevas de la socialídad,l han asumido "la esrrecha relación Vatrimo ha sido de los que más que se da entre las ciencias humanas y la sociedad de la comunicación" (V'tttim(" 1990: 95), Si eSaS ciencias han su ideal cognoscitivo en el permanente modífícarse de la vida colectiva e es ese modo del eXÍsúr social eL que se en las modernas formas de comunIcación. Sociología., psicologfa~ antropolo que el subtítulo del libro de Lyot.ard, La condición poslmodenut, que introduce ese debate, sea Informe sobre el saber (Lyocard, 1984).
1. Sobre esa conexión es
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COMUNICACIÓN: CAMPO y OBJETO DE ESTUDJC
¡do sus objetos y sus métOdos al hilo de una modernidad qw de la sociedad civil un ámbito diferenciado del un ámbito dí 'lh;P!"¡vi,4-:1,4~S y de diversidad cultural) que en su una esfer; poHtícas y formas slmbólicas cada día más estrechamente vincu procesos y de la información y la comunlcación. Dt ya Heldeg¡¡er, al hablar de la técoíca (Heidegger, 1997t la había en más que en sistemas de valores. a la moder que se como de las del mundo", que converge con "el mundo con en fábula" del que hablaba Nietzsche en El crepúsculo de los dioses, Pues le <:11 esta rardomodernidad llamamos mundo (Gargani, 1992: 9 y es muche "realidad" del pensamiento empiricista -enfrentada al II-,,,,",,,,,dc,' en Su conciencia del racionalismo-- que el tejido de discursos e 1m,!. Dr<Jáluc,m entrcc:ruzadamente las ciencias y los medios: "d semido en qU{ lá no e~ tanto el dominio de la naturaleza por .las máquina~ el desarrollo de la información y la comunicación del Inunde imagen" (Vattimo, 1990: desde una perspectiva muy distinta. " de esa crisis que hace parte la de los intelectuales, Históricamente ligados al del espacio-nación y a sus dlnáxnicas, en 10 que Gramscl definiera come p"nacional popular" (Gramsci, 1977), los intelectuales se han realizado justamente ligazón entre memoria nacional y acción poHtica, ligazón de la que su función pedagógica, interpretativa, para el Pueblo o para: la Nación, Escribieron sólo para sus iguales: IT,'d,sprec.iando a todos los públicos [, .. 1 Se sintieron libres frente a rodos lo~ todos los Se entusiasrnaron con las rev:o!ucíones y también fueron sus primeras víctimas, Son los intelectuales: una 1994, 29), f;,':ateg
en crisis el espacio de lo por la económica y recno que redefÍne la capacidad de deciSIón de los estados naóonales, y en que se inserta la desterriroriahzación cuJrural que moviliza el Inundo informáóco los intelectuales enCuentran serias dificultades para reubicar su fun~ Pues desandada dd espacio nacionru t la cultura su lazo orgánico con el 1!I!"fII:or:lo y coo la lengua, que es del tejido mismo de que está hecho el trabajo del Anderson nos ha descubiertO cómo las dos formas de irnaginación que en el siglo XVIII, la novela y el periódico, "proveyeron los medios técnicos necesarios para la 'representación' de la clase de comu.nidad imaginada que es la nación" (Anderson, 1993: 47). Pero esa representación hace. rato que ha entrado en
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crisis. En una obra capital, que nada nene que ver con la cornente posmoderna} Nora desentraña el sentido del desvanecimiento del sentimiento histórico en este fm de a la vez que se acrecienta la por la memona": "la nación de Renan ba muerto y no volverá, No volverá porque el relevo del mtto nacional po.r la memo,· ría supone una mutación profunda: un pasado que ha perdtdo la coherencia oroar1;',,,;,,, de una hIstoria se conviene por completo en un (Nora) 1992: Es decir} un más que histórjco. Y una memoria nacio~ nat edificada sobre la teivindicación patrimonial se divide, se multiplica, Es ]a otra Cara de la crisis de lo naciona]~ del nuevo entramado que ",,¡TU,le lo global: cada reglón, cada cada grupo reclama el derecho a su memoda, "Poniendo en escena una representación de la unidad territo el fin de la rial de lo nacional los lugares de memoria celebran novela ""ciona/" (Mongin, 1994: 24). De otrO lado, la hegemon(a de la en de la la cultura-mundo de hoy amenaza no al libro sino a su estatuCO de desplazándolo del centro. Y ese problematiz. el saber propio de los intelectuales, sus oficios proférico-pcdag6gicos> les exige un esf1Jerzo de reubicación social y cultural que muchos no están dtspuestos a hacer. Desde América Latina, Erunner ha sabido mSCttar esa reconfiguración de los saberes en la propuesta de una nueva para las ciencias la que re,ubica remas en las nuevas cartografías de una modernidad (Brunner, 1994) que proyecta sus avat.ares económicos y polfncos sobre el campo de las transformado~ ne, culturales de la libertad y la felicidad, de la familia y las y de las esceniflcaciones de la idt:ntidad. Desde ahí redefine el estatuto de los intelectuales y Jos científicos sociales: superada la del intelectual resentido --que pontifica sobre cómo conducir los problemas públicos pero que vive exasperado por la escasa la figura del valoración sodal, material y simbólica de su acovídad- emerge mediador simhólico, identificador de porrador de innovaciones y cons tructor de consensos, cuya crÍüca no se basa en la orguHosa disrancÍa de los riesgos que conlleva toda intervención en 10 social sino que hace parte de la djnámica que El saber crítico escá entonces llamado a necesita una sociedad para no insertarse en el cam po de COnOclr'rl lentOS companidos con los que roman decisiones: ~n"r.'r' haber el momento en que el conocÍmiento deja de ser el dominio exclusivo de los intelectuales y sus herederos -investigadores y tecnócraras- para convertirse en un medio común a través del cual las sociedades se se y Sunkel, 1993: adaptan y cambian" Más que a la pos moderna muerre de los grandes telacos, a lo que la nueva condi CIón del saber social y de la tarea del intelectual remüen es al" fin de los relatOs heroicos -que posibilitaba la autoconciencia iluminista del progreso material y
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moral inevitables-- y su sustitución por rdatos irónicos 1991: 59 y ss), en los que se conjugue la reflexividad con la ética y ambas con el de juego que reladviza nuestraS seguridades al inscribirlas en los juegos del lenguaje. He un testimoniO' de esa de la que el mundo inrelec tual anda mny necesitado: Quiero dedrte por qué me mucho regalarte la televisión. me ha fascinado el el arre, la foro grafía, las creadas por el set humano. Vi televiSión por vez en mi vida a los catorce anos} en un viaje a Italia con mi tía. Pero sólo de adulta se convlrtió en parte de mi vida cotidiana. Y con los años se ha vuelto tan natural que se nos olvida cómo era vivir sin ella. Yo no tenía sino libros para el mundo desde mi casa) un mundo muy cerrado y limitado si no hubiera sido por las dimensiones de 1a letra impresa. Altora ya los Ubros no el mismo papel que antes, i11 son tan centrales} tan írremplazables. Son más fluidos y menos Tal vez ahora la cumple muchas de las funciones que cumplió para mí la literatura. Se dice que algo que parece ser) un arrificlO, Sí, es una representación) una es un forma de aproximarnos a la realidad J sin que saber bien cuál es ]13 realidad. Pero me parece que entenderla es entender nuestra época. Y me gusta pensar que muchos Otros la ven también) y que nos conecta aun sin saberlo Con OtraS petsonas quién sabe donde, que comparten lo mismo (Ordóñez) 1995). mapa enlre dos siglOS de fondo que acercarnos al nuevo mapa que ptesentan lo~ )fOCeSOS de comunicación en este cambio de siglo es la que nOS descubre la presen de nuevos actores en una valorización cada día más del entramadc OllturaI de la política, la redefinici6n de lo poHcieo corno campo de construcción de 'Ciudadanfas y reconocimiento de los sujetos sociales 1985; Ibáñez) 1994: 'v,mM 2000). Frenre a una sociedad en formas cada día más 'abstrae· -más alejadas de la experienda-- y una poHtica profesionalizada y de: las preocupaciones y los miedos cOtidianos de la geme} las asociaciones de vecino~ pobladores barriales, de mujeres, de comunidades de base, de comités pro dere· chos humanos O defensa del medio ambiente, desbordan los modelos tradicionale~ de entender y de hacer política) en una lucha por articular las reivindicacione! materiales con la afirmación de la propia identidad sociocultural y la consrrucciór de ""embdones de una vida socia! menOs estigmatIzada'"' (pires do Rio, 1984: 118) Son movimientos que dan rOstro y forma a la resistencia cotidiana que desde lo~
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barrios de las grandes ciudades, desde las culturas regionales o desde el desarraigo social y cultural de las muchedumbres urbanas libra la gente por rt'apropiarse de ja sociedad, no en términos de poder SinO de una vida humanamente digna y signi ficativa. Sintetizando los básicos comunes en 10$ nuevos movimientos so ciales urbanos, Castclls a la del valor de uso de l. ciudad, "la de la ¡demidad cultural, del la descentralización y la mantenimiento o creación de culturas locales autónomas étnicamente basadas o históricamente En otras la defensa de la comunicación entre las gentes~ el significado sodal definido de manera autÓnoma y ]a interacción social" (Castells, 1986: 430), Y para que no ninguna duda de a qué se refiere Castclls al hablar de la comunicación entre las gentes, añade: Para mantener y fomentar la identidad y {as fonnas de comunicación autónom,¡s, las comunidades debían las tecnologías de comunIcación de masas Pero una vez los movimientos sociales y las fuerzas de canlbio polftico pasaron por alto el de estos medios y lo que hicieron fue desconec~ tar la televisión O utilizarla en forma puramente doctrinaria. No se intentó vincular la vida, l. la cultura del pueblo con el mundo de las imágenes y los sonidos, de la disrancia prepotente que una de los Al)í se ubica el significado intdecruaJes aún mantienen en relación con el mundo de cotidianidad que movili~ un los de-velando la esquizofrenia que padecen con respecto a su socie dad, a la hondura de los cambios y la envergadura de la diversidad en cuanto diversidad de sensibilidades }' gustos, de racionalidades y tc,m¡)oI'alí,da.des, Así, esa femenina de la repetición y la circularidad que se rencuent'l.'a en los encadenamientos y cadencias de sentido que despliegan los r.elatos mclodramáticos~ con sus y sus titmos de espera. Lo que no eqwvale a afirmar que las industrias culturales se hayan reconciliado con las demandas socia les sino que diferentes demandas simbólicas atraviesan la producción masiva. Y la necesidad entonces de una doble lectura, que dé cuenta tanto de lo que en el rclaro medlático enmaScara la represión de la temporalidad femenina como de lo que en su forma mediada remite a su orredad. Lo que la trastorna radicalmente en los ailos noventa -y de ello da cuenta el de lo trasnacional a lo mundial- es el sentido y el alcance de que configuraba la categoría central de las ciencias sociales y del discurso de los im:electuales: el estado-nación. Pues aunque las naciones aparezcan como eJ resultado de las luchas contra el cofoniahsmo~ la divrsión internacional dd
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la lógica centralizadora que impone la la jdentidad n~ deja de tener carácter metafísico o en la medlda en que pensada como comunidad imaginada~ esto de comunkació Ese ya la prensa en individuos y los grupos que la el siglo XIX, y en América Latina la radio (y el cine en como MéxJc desde los años treinta ella hará la mediaci6n de las culturas rurales co cultura urbana. Lo que se está planteando no es que la identidad nacic fecto de la acciÓn de los medios sino que éstos constituyen el espacio má cotidiano de convocación e nacional. Pero d naclOru .c!mllmlente de un doble que viene del contradictorio y com movimiento de económica y fragmentación social, d de la cultura y revitalización de Jo local: Hinterconexi6n universal vía satélites y "liberación de las difercndas" reglOna género, de ,edad. Tanto los procesos de construcción de la memoria co[ectiv '!:as estrategias de con que se los espacios de perte e identidad se están por la ¿cnsificación de los intercam el desarraigo de los que los nuevOS medios y modos d !ihicación. La apertura al ,mundo se está convirtiendo en una constante invasió¡ simbólico dd nosotros por parte dd eUos y, amenazada, la identida, redefinirse por contraste~ por del otro. Al mismo tiempo todos lo ~5"S0c¡ales, ya sean políticos o cu1rurales~ buscan su visibdidad y reconocimien de los medios. referencia a la· situación europea y en particular a las contradicciones de de construcción de la Unión Europea, pero muy sensible a los proceso il>
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sea por medios políricos (Caraluña, Escocia) o rerr orisras (País Vasco, Irlanda del None, Có rcega). y las guerras que desmembran a Yugoslavia o a la Unión $oviéúca no hacen sino complicar las cosas: la innegable crisis deJ estado-nación no impide que numerosas nacio nes sin es rada luchen por adquirir ese estarus, al .menos como erapa, en la búsqueda de una imegración con reconocimiento de sus identidades culturales y por lo ramo de sus decis iones políücas. Y es jusrameme por la comple jidad del esc(:nario estudiado por lo que el análisis del papel que los medios tienen ahí rOrna más valiosa la refl exión de $ch lesinger. Que los medios de comunicación so n un principio de ¡nregración cultural lo prueba el lugar central que' la relevisión ocupa entre los derechos por los que luchan rddas la comunidades nacionales. Pero las co ntradicciones que ahí se movilizan son también evidentes: que el derecho a la lengua propia pase POt la traducción al catalán de series como Dalias o Dinastía no deja de plantear múltiples intenogantes. Por otra parte, frente a la versión o ficial de la culrura nac ional los medios están posibilitando otras y' muy distintas versiones en las que la cultura pasa a ser un lugar estratégjco de contestación y probJematización de la idea de unidad sobre la que el estado se asienta. Ahora bien si los medios vehiculan un nuevo "sistema categorial" que replantea el sen rid o de lo nacional, tampoco está claro en qué senrido opera la reorganización que produce la culrura mediática, pues la preeminencia alca nzada por lo audiovisual sob re lo impreso significa un a faci lidad de saltar las honreras que se traduce en un a creciente hege mo nía de las culturas desterritorializadas. Lo mismo sucede con el ti empo: 13 reinvenci6n de las [radiciones que los medios empujan muestra con demasiada fre cuencia la deval uación que sufre la memoria histórica, sometida a una temporalidad mediática ce ntrada en un' presente continuo. La cuestión tecnológica planeea a la reflexión sobre la comunicación uno de sus desafíos más serios, Pensada como mero instrumental durante siglos -accidente' y no sustancia, exterior y no inrerior, manifestación y no verd ad- la técnica supera esa escisión que borra su lugar en el pensar sólo cuando la ancfopología (Mauss, 1970; Leroi-Gourhan, 1971; 1989) reflexiona sobre la tecnicidad COrno dim ensión conscirutiva de cualquier sociedad: organizador perceptivo, que articula en la prác rica la transformació n material con la innovación discursiva, Más que a los apara ros, la tecn-icidad remitirá enton ces al diseño de nuevas prácticas y, más que a las destrezas, a la competencia en el lenguaje. Reducir la comunicación a las tecnolo gías o los medios es tan deformador como pensar que ellos son exteriores y rios a (la ve rd ad de) la comunicación. Pero desde los años ochenta asistimos a una completa inversióA del se mido de la técnica, que de mero instrumentO ha pasado a designar la sustancia y el moror de la "sociedad de la informació n". Confundida con la inn ovación tecnológica .-informárica, satélites, fibra óptica- la comunicación
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convierte en espacio de puma de la modernización ¡ndusuial, gerencial, escata] ftlcQriva, etc. y en la única instancia dinámica de la sociedad: agorado el motor di lucha de clases, parecería que la historia habría enco ntrado su sustituto en L generada por la información y la comunicación. ¿Cómo hacer frente a es; ~douropía pero sin proclamar el suicidio de la cultura occidenral sino asumiend< espesor social y cu!ruraJ de las nuev as tecnologías comunicacionales, sus modo, Ilnc:;versales de presencia en la cotidianidad desde el trabajo hasca el juego, su formas de mediaci.ón del conocimienco y la polí[ica? La reflexión 'sobre las mediaciones tecnológicas en es ta sociedad 'de fin de sigl< encontrado un espacio en los trabajos de Roman Cubero, canto sobre [écnicas ~ quajes de la imagen -
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menos en el ámbito académico que en ese "exterior>} que configuran la escena cica y la vida cotidiana. Esto. es, en la asociación que de eila hacen los ideólogos del neoliberalismo con el "fin de la histOria"1 con la de la por la, tecnocracia de los expertos y gestores, y con la oscilaóón que la por un con la neutra y ambiciosa utopía de la "sociedad de la informadón" y por Otro con la panacea para todos nuestros males cotidianqs: la comunicación como reme~ dio a los quebrantos que sufren la famiha y las relaciones de pareja, o la falta de comunicación entte maestros y alumnos~ entre gobierno y ciudadanos) corno clave de la crisis que sufren la escuda y la política. En todo caso) la comunicación nom~ bra hoya la vez uno de los más féttiles territorios de la investigación social y el espacio social más denso de ensoñaciones y pesadillas, a las que la propia investiga ción no puede sacarle el cuerpo. Pues en alguna forma debe enfrentar el SÍntoma y la paradoja de que en la "era de la comunicación" sea de incomunicaci6n de lo que más parecen sufrir tantO la sociedad COmo los individuos.
El desencantamiento de la soclaJldad Con la g10baHzación el proceso de tacionalización parece estat llegando a su iímite: después de la economía) la cultura y la política, es el mundo mismo de, la vida, sus coordenadas esp,acio-tempornles, las racionalizadas e instrumentaJizadas. En su ge~ nealogía de las relaciones entre secularización y poder, Marramao (19.83; 1994) centra su reflexión sobteJa obra de Webcr,en,Ja idea, compartida con Tonnies,.de que la racionalización constitutiva de la socledad 'moderna la ruptlir3 con cualquier forma otgánico--<:omurutaria de lo social y su reorganización como "mun do istrado" 1 en el que ·la política no cornp'renderstt fuera de la burocra cia, que es el modo "'formahnente más racional de ejerdcjo del podee'. EstO cará la pérdida de los valores "adicionales por la "ruptura de! monopolio d. la inl:e'lJteraciórl", que v'tnín fotjándose desde la reforma protestante. Esa tuptura/ pélcdi,la formará parte dd largo proceso de conformación de una jurisdicción secu esto es, de la constitución del estado moderno. Sólo a lar de la soberanía fines deJ siglo XVIII la idea de secularización ~e convertirá en la categoría que hace explícita la concepción unitaria del tiempo histórico: del tiempo global de la hisro ría del mundo. Hegel ya había llamado mundanización al proceso fotmativo de la esfera global mundana, que es a la que asistimos hoy como resultado dd ,cruce del proceso de secularización con el de globalizaci6n. ¿Será el sistema-mundo de la globalizacíón el punro de llegada del desencantamiento del propio mundo de la mano del desarrollo tecnológico y de la racionalidad isrrariva? Es lo que ha venido planteando Lechner al analizar el desencanto de las izquierdas, que se expre~
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el "eníriamiento de la política" (Lechoer, 1987; 1998): surgimiento d, sensibilidad,} marcada por el abandon0 de las- toraEzadones ideológicas lización de los prinCipios políticos y la resigníficación de la utopía, er de negociación, como forma de construcción colectiva del orden. Este la. predominancia de la dimensión contractual y el predominio, en la con y la acdón política de la radonalidad instrumental y su profesiona Es lo que VázqllCZ Montalbán tesume~ con su acostumbrada a que los saberes que el pol-ítico necesita hoy son dos: el juridko-istra el de la comunicación publicitaria. Primera paradoja: el desencantamiento dt transforma al espacio público en espacio publidrado~ convirtiendo a de comunicación, y deslegitimando cual en un aparato-medio intento de reintrodudr la cuestión de los fines, ¿Pata qué, si la "ética de legiti ma la doble la doble comabilídad, la doble moral, y el carism, ser fabricado por la ingenier", mediárica' Segunda paradOJa: después de h del MurG¡ ((iene sentido seguir hablando de democracia? Es el agn6sticc Monralbán imroduce la cuestión del sentido en la política: "Neeesi· una idea de finalidad, que se parezca) sin serlo, a una ptopuesta transcendenn que considerar la sabiduría de lo que nos ha dado el negativo de eSa! de íinalidad, b¡e~ sea POt la vía religiosa o la de las ideologías" (Vázque¡ 1995: 92). 'ero la ausencia de sentido en la política remite, más aUá de la corrupción de y de la ingeniería mediática, a "la desaparicí6n del nexo simbólico capa; onstiroir alteridad e identidad" (Auge, 19%; Casroriadis, 1993). Desapa· constatable en la acentuación del carácter abstracto y desencarnado de la rela y comprobable en la diferencla entre el militante que se definía por su: vicciones y esa abstracción -las audiencias- a la que se dirige eJ discurse televisado, en su búsqueda no d~dhesÍones sino de puntOS en la estadíscic~ s posibles votantes. Esta diferencia ~emite menos a la acción de la televisiór a (a absrr:acción de las relaciones sociales, operada por el ptoceso de radonaH, que, corno previó Weber) ha ido aboliendo las dimensiones expres¡vo-mistérica~ existencia y convirtiendo al mundo todo de la vida en algo predeciblt dc,mimlbl,e, pero también frío) tnsignlficanre, insípido. La atOmización de los pú· de la poHtica y Su transformación en audiencias sondeables son mseparable! la crisis que arraviesa la representación cuando el deterioro de los lazos de If que introduce la política neoliberal se ve atravesado por el entarecimienrc las dimensiones simb61 lC.3S que produce la mediación re<;nc,lóg1c:a. Fuertememe ligados a las transformaciones tecno-económicas aparecen los cam· en el ámbito del trabajo, convertido en escenario clave de la de
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lazo social. Giuseppe Richeri ha Júcidamente la desintegración suffida por la polírica en Italia a las secretas conexiones entre la fragmenradón constirutiva del discurso público que produce La televisión y la disgregación det rejido de rradidones e inreracóones que daban conSlstencia al sindicato y al partido de masas (Richeri, 1989): fas fábricas se descentraliz.an! las profesiones se diversifican y se hil>r¡,dall, los lugares y las ocasiones de interacci6n se reducen) al mismo tiempo que la rrama de intereses y objetivos se desagrega. Y en cuanto a los partidos, también la pérdida de los de intercambio con la el desdibuíamiento de las maneras de enlace, de comunicación de los partidos con la sociedad, produce su progresivo alejamiento del mundo de la vida social hasta convertirse en puras electorales, cooptadas por las burocracias dd poder. La elección del magnate de la televisJón italiana, como primer ministro, y el peso que la coalición que él preside ha conseguido, de ser mera coincidencia para tornar se síntoma de la nueva trama discursiva de que está hecha la reptesentaci6n pOlítlca. Tambíén desde la se perciben cambios en la sensibilidad que afec tan a 1.1 vida social: frente al "viejo" militante, que se definía por sus convicciones y una relación pasional (cuasi corp6rea) con "la causa", el telespectador de la política es una pura parte del de una estadística. Y es a esa absrrac televisado, pues lo que busca ya no son ción a la que se dirige el discurso adhesiones sino puntos en la estadistica de los posibles votantes, Aunque aún sobre vive en nueStros países (como 10 testimonian las sesiones televisadas dd Congreso) el tOno y la retórica de la política en la caBe, hoyes casi impensable una identifica ción pueblo/líder como la que el grito de un "icarajol'" en el discurso de GaÜán. En la televisión ese grito no sólo no resuena sino que serIa un gafe que le puede costar muchos VOtOS al candidato) pues frente a la t1:1Uchedumbre imprevi sible que se reunía en la conformando una "'colectividad de pertenencia", lo que ahora renemos es la desagregada, individuaHzada experiencia de los televidentes en la casa. La atomización de los públicos rra!,;rorna no sólo el sentido del discurso pollírír:o sino aquello que le daba sustentO, el sentido del lazo social, esro es "el conjunto de las relaCiOnes simbolizadas (itidas y reconocidas) entre los hom bres" 1995: 95). si los públicos de la política casi no tienen roStro y son cada vez más una ese es un cambio que no produce la televiSIón sino la sociedad, y que la teJevjsi6n Sé l1mira a cataHzar. Es el proceso de abstracción que está en la base de la modernidad -y del capitalismo-- según Webcrc la "jaula de hierro') donde reina la razón instrumental, que al. operatIYlzar el fáustico, cognirivu y tecnológico del hombre, convierte al mundo en algo predecible y domi nable. Secular sígnifica pata Webet una sociedad en la que la desaparición de las segUi:-idades rradicionales los lazos que hacían la de la ciu
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dad. Con eSa desintegración conecta la atomizada, la socialmente ex perieneia de lo politico que procura la televisión. Pero en esa experiencia no ha sólo sobre lo privado sino una profunda reconfiguración de las relacione entre 10 privado y lo público, [a su perposición de sus espacios y el emborronamjent~ de sus fr-omeras. Lo que identifica la escena pública con 10 que pasa en la rdevisió¡ no son únicamente las inseguridades y vjolencias de la calte sino la de Asensarium que moviliza la televisión con el de la ciudad-no Jugar, pues puebl , que cada semana iba al teatrr de manera periódica se tomaba la calle aj al cine} la transición conservaba el carácter colectivo de la pero de de cine a las audiencias de televisión el desplazamiento señala una dedsiv, IltanSformación: la pluralidad social sometida a la lógica de la desagregadón radic.Uz de la abstracción políncameme no representable. La fragmenl:1lc¡,ó la ciudadanía es entonces tomada a cargo por el mercado que, mediante el rating ofrece a la política como su tnediador. Ni siquiera el "rerorno de la ética" escapa al desencanto. Para Lipovetsky es, marca el pUntO de llegada del largo proceso de la secularización, cuya etapa (1700-1950) emancipó a la ética del de la religión pero cooser ~~una de sus figuras claves: la noción de deuda infinita, de deber absoluto' 1992: .13). Fueton el rigorismo kantiano y el pattiotismo republican< de jos deberes de que transfirieron los 'religiosos al terreno y del ciudadano. Pero es s610 a de los años cincuenta cuando un, lógica dd proceso de secutarizaclón conduce a la disolución de "ia form. del deber", a la entrad. en la saciedad del que "devalúa el íde, estimulando sistemáticamente los deseos inmediatos, la de la felicidad imirnlSta y materialista" (Llpovetsky, 1992: 14). El bíenestar su.ti al deber ser, reconciliando lo~ imperativos del futuro con la calidad del presen todo ciJo en nombre de la autenticidaJ~ que estaría arrancando la máscara d, que velaba el tostro de la dejando a la vista el carácter represiv¡ instÍtuciones fundanres: iglesia, sindlcaw, familla, escuela. Pero he aquí qUI xltentiddad tiene un efecto demotedor sobre la democracia (Rubert de Ventos 179 y ss), a la que fragmenta y mien tTas refuerza un índividualisInt sobre todo en las capas medias y altaS~ se alía con el consumista en los sectores más bajos los guetos, la violencia y ta droga son su expre 1 retorno de la ética se desinfla y transforma en la figura desencantada de UJ de la mala concienda. Al acabarse la fase heroica y austera de la socieduí tan lúcidamente analizada poe Sell (1979), la moral se transforma el lunicad6n empresarial -que combina con marketing, ética y se
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ducción- y en humanitarismo teledirigido: la tele-caridad que hace de los espe.cta dores actores fraternales en el Show del Bien. El rencantamiento de la identidad
Ligado a sus dimensiones tecnoeconómicas, la globalización pone en . marcha un proceso de interconex ión a escala m'undial, que eonecta todo lo que instrumen talmente .vale · ~mpresas, insd rociones, individuos- al mismo tiempo que desco~ neeta todo lo que, para c:sa razón, no vale. Este proceso de inclusiónJexclusión a escala planetaria está convirti endQ a la culrura en espacio estratégico de emeIigen cia de las tensiones que desgarran y recomponen el "estar juntos", los nuevos senti dos que. adquiere el lazo social, y también como lugar· de anudamiento e hibridación de tOdas sus manifestaciones:· políticas, religiosas, étnicas, estéticas, sociales y sexua les. De ahí que sea desde la diversidad cultural de las historias y los territorios, de las experiencias y las memorias, desde donde no sólo se resiste ,sino se negocia e interactúa Gon la globalizadón, y' desde donde se acaba:rá por transformarla. Sabe mos que ni los nacionalismos¡ ni las xenofóbias ni los fundamentalismos religiosos se agotan en lo cu·ltural. Todos ellos remiten, en periodos más O menos largos de 'Su historia, a exclusiones sociales y políticas, a desigualdades e injus.ticias acumuladas, sedimentadas. Pero lo que galvaniza hoya las identidades cama motor de lucha es inseparable de ]a demanda de reconocimi.ento. y de sentido. Y ni el uno ni el otro son fQrmulables en meros términos económicos o políticos, pues ambos se hallan refe ridos,al núcleo mismo de la culrora, 'en cuanto, mundo del pertenecer a y del· com partir con. Por eso la identidad se, constituye hoy en la ,fuente de imolerancia· más desrructi,va, pero tambié n en el lugar desde el que hoy se iotrodueen las' más fuertes contradicciones en la hegemonla de ·la razón ins~u mental. Ahora bien, ni el ·rencantamieoto de las identidades que presenciamos responde a un solo y mismo movimiento, ni es· pensable a partir dll una sola causa. Las razooes y los motivos se entrelazan, en' tramas hechas de postergadas reivindicaciones histótí cas, reclamaciones territoriales; tenaces prejuicios raciales, exaltacÍones religiosas, súbitas escisiones ae memollia, largas luchas por el reconocimiento y, atravesando todos es.Os materiales) poniéndolos en ebullición, antiguas y nuevas luchas de poder. De todos modos, el más poderoso movimiento de rencantamiento idenntario provie ne de la emergen'cia de fu ndamenral.ismos -de los islámicos a los mesianismos peotecoscales, pasando por los nacionalismos de toda laya- mediante los cuales los sujetos colectivos reaccionan a la amenaza que sobre ellos hace caer una global iza ci6n miÍS interesada en los "instintos básicos" -impulsos de poder y cálculos estra~ tfgicos- que en las identidades, una globaJización que disuelve a la sociedad en
CoMUNICACION: CAMPO y OaJE TO DE ESTUDIO
CUIl'ntO comunidad de sentido, para sustituirla con un mundo hecho de mercados, redes y flujos de información. Las formas en las que resienten esa presión los ¡ndivi los grupos situados en los países de la periferia son la exclusión social y ~Jtural, el empeo ramiento de las condiciones de vida de la mayoría, la ruptura del Contrato social entre trabajo, capital y estado. «Lo compartido por hombres, mujeres niños es un miedo, profundamente asentado, a lo desconocido, que se vuelve más tamedrentador cuando tiene que ver con la base cotidiana de la vida personal : están por la soledad y la incertidumbre en una sociedad individualista y ferozmente competitiva" (Castells, 1997, JI: 4 9) . Estamos ante fundamemalismos a la vez de enfurecidas resistencias y de afiebradas búsquedas de sentido. ~sistencias al proceso de individualización y atomización social, a la intangibilidad unos flujos que en su interconexión difuminan Jos límites de pertenencia y tornan ...tables las contexturas espaciales y temporales del trabajo y la vida. Y búsq.uedas una identidad social y personal que, " basándose en imágenes del pasado y proyec en un futuro utópico, permitan superar los insoportables tiempos presen (Castells, 1997, JI: 48). La·sociedad-red no es un puro fenómeno de conexiones ~ológicas sino la disyunción sistémica de lo global y lo local debida a la fractura sos marcos temp orales de experiencia y de poder: frente a la elite que habita el atemporal·de las redes y los flujos globales, las mayorías en nuestros paises aúo el espacio/tiempo local de sus culturas) y frente a la lógica del poder se refugian en la lógica del poder que produce la identidad. Necesitamos entender entonces que, antes de que se convirtiera en tema de las ·académicas, el multiculturalismo (Ky mlica, 1996; Monguin el al, 1995; 1996) nombraba el despertar y el estall ido con los que las comunidades responden a la amenaza de lo global) de los contradictorios movimientos moviliza: la resistencia como implosión y a la vez como impulso de construcción. un lado, estamos ante la conversión en trinchera de todo aquello que contenga o alguna forma colectiva de identidad: desde lo émico y lo territorial a lo reli lo nacional, lo sexual y sus múltiples solapamientos. La globalizaci6n exaspera a las identidades básicas, a las identidades que echan sus raíces en los tiem la.tgos. Lo que hemos visto en Sarajevo y Kosovo es eso: W1a alucinación de las linidades que luchan por ser teconocidas pero cuyo reconocimiento sólo es comple expulsan de s~ territorio a todos los otros) encerrándose en sí mismas. una fuerte exasperación de las identidades la rencontramos también en el de enemigo que los ciudadanos de los países ricos dan a los inmigrantes lIega del "Sur". Y también en la intolerancia con la que en Argentina o Chile son l:Iuidos, por los propios sectores obreros, los migrantes provenientes de Bolivia o (Grimson, 1999; 2000). Como si al caerse las fronteras, las que durante
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siglos demarcaron los diversos mundos, las distintas ideologías políticas, los dife renres universos culturales -por acción conjunta de la lógica recnoeconómica y la presión migratoria- hubieran quedado al descubierto las contradicciones del dis curso universalista, del que ta n orgulloso se ha sentido Occidente, Y entonces cada uno > cada país o comunidad de países, cada grupo social y hasta cada individuo> necesitarán conjurar la amenaza que significa la cercanía del otro, de los arras, en todas sus formas y figuras, rehaciendo la exclusión ya no en la forma de fronteras que serían un obstáculo al flujo de las mercancías y las informaciones sino de distan cias, que vuelvan a poner "a cada cual en su sirio", En la profunda ambigüedad del revival identirario no habla s610 la revancha. Ahí se abren camino otras voces, alzadas conera viejas exclusiones, y si en el inicio de muchos movimientos identitarios el autOr reconocimiento causa una reacción de aislamiento, rambién funcionan como espacios de memoria y solidaridad y como lugares de refugio donde los individuos encuentran una tradición moral (Bellah, 1985: 286), Y desde ahí se proyectan búsquedas de alternativ as, comunicarias y libertarias, capaces incluso de revertir el sentido mayorirariamente excluyente que las redes recnológicas tienen para las mayorías, rransformándolas en potencial de enriquecimiento social y personal. Es el sentido, la durabilidad y la funció n colectiva de las identidades lo que esrá sufriendo cambios de fondo , Desde el Habermas, que constata el descentramienro que sufren las sociedades complejas por la ausencia de una instancia central de regulación y auto~xp resiónj en ellas "hasta las identidades colectivas están someci das a la oscilación en el flujo de las interpretaciones ajustándose más a la imagen de una red frágil que a la de un centro estable de autorreflexión" (Habermas, 1992: 424), hasta el Sruart Hall, que asume la fragilizaci 6n de aquello que suponíamos fijo y la desestabi lización de lo que creíamos uno : "Un ripo nuevo de cambio estructuraJ está fragmenrando los paisajes culturales de clase, género, etnia, raza y nacionalidad, que en el pasado nos habían proporcionado sólidas localizaciones como individuos sociaJes. Transformaciones que están tamb ién cambiando nuestras identidades per sonales" (Hall, 1999). Ese cambio apunta especialmente a la multiplicaci6n de tefe rentes desde-los que el sujeto se idenrifica como tal, pues el descentramien(O no lo es s6lo de la sociedad sino de Jos individuos, que ahora viven una integración parcial y precaria de las múltiples dimensiones que los conforman. El individuo ya no es lo indivisible, y cualquier unidad que se postule tiene mucho de "unidad imaginada". Lo anterior no puede ser confundido con la celebración de la diferencia conver rida en fragmentación, proclamada por buena parre del discutso posmoderno y renrabilizada por el mercado, La celebración de las identidades débiles tiene una fuerte relación con otra celebración, la de la des-regulación del mercado, exigida
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la ideología neo libera! que orienta el actual Curso de la globali zación, y de la Harvey explicita la paradoja: "cuanto menos decisivas se tornan las barreras tanto mayor es la sensibilidad del capital hacia las diferencias del lugar y mayor el incentivo para que los lugares se esfuercen por diferenciarse como de atraer el capital" (Harvey, 1989 : 296) . La identidad local es así conducida ertirse en una representación de la diferencia que la haga comercializable, es sometida a los maquillajes que refuercen su exoticidad y a las hibridaciones neutralicen sus rasgos más conflictivos. Es la otra cara de la globaJización, lJIerando las operaciones de desarraigo con las que intenta inscribir las identida las lógkas de los flujos: dispositivo de traducción de rodas las diferencias llturales a la lengua ftanca del mundo tecnofinanciero y volatilización de las ¡den para que floten libremente en el vacío moral y la indiferencia cultural. La l-plementariedad de movimientos en los que se apoya esa traidora traducción no ser más expresiva: mientras el movimiento de las imágenes y las mercancías cenero a la periferia, el de los millones de emigrantes objew de exclusión va la periferia al cemro, can la consiguiente reidentjficaci6n -frecuentemente ldamenraJista- de las culruras de origen que se produce en los "enclaves étnicos" parchean las grandes ciudades de los países del norte. )ebemos al movimiemo feminista la producción de una perspectiva radical me n de la identidad que, frente al esencialismo ¡dencitario de (Oda cuño, afirma dividido y descentrado del sujeto pero al mismo tiempo se niega a aceptar concepci6n de la identidad infinitamente fluida y maleable (Mouffe el al, 1996; et al, 1996). Esto permite no sólo inscribir las "políticas de identidad" de la política de emancipación humana sino replantear a fondo el sentido de la política, postulando "la creación de un nuevo tipo de sujeto político", alumbrado desde que el feminismo subvirtiera el machismo metafísico de las izquierdas con "lo personaJ es político", y que en los últimos años incorpota mismo movimiento el sentimiento de daño y viccimación y el de reconoci y empoderamiemo. Esre último sentimiento recupera para el proceso de iUtrucción identitaria tanto la disputa de poder en el ámbito de los imaginatios lo que se produce en la materialidad de las relaciones sociales. La afirmación
subjetividad fractutada y descentrada> así como la multiplicidad de identida en pugna, aparecen entonces en el femüusmo no como postulado teórico sino
resulcado de la exploración de la propia experiencia de la opresión. Muy cercana a la perspectiva feminista, enriqueciéndola, se halla la propuesta de del reconocimiento, elaborada por Charles TayJor a partir de un plancea altamente desconcertante: el de que, mientras en la amigüedad clásica de y romanos eran las leyes las que doraban de perSonalidad a un pueblo, es en
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la base misma de la modernidad polítIca donde se "la idea de que el pueblo cuenta con una idemidad anterior a alguna estructuración poHrica" (TarIo!, 1998; Fraser, 1998). La idea de reconocimiento, desde su formulación hegeliana~ juega justamente ahí: en la distinción entre el "honor" tradiclonal como concepto y jerárquico y la "dignidad" moderna como principio igualiratio, La identidad a alguien por el hecho de estar aglutinado en un no es pues lo que se le grupo ~-como en la sociedad de casta$- sino la expresión de lo que da sentido y valor a la vida del individuo. Al tornarse de un sujeto individual o colec tivo la identidad depende~ vive, del reconocimiento de los otros: la jdentidad se construye en el diálogo y el intércambio, ya que es ahí donde indiViduos y grupos se sienten despreciados o reconocidos por los demás, Las idenddades modernas --al contrario de aquellas que eran algo atribuido a parar de una estructura preexistente} del reconocimienro corno -la nobleza o la plebe- se construyen en la por Íos otros. La relación enrre expresividad y reconocimiento de ra identidad se hace samente visible ~n la polisemia castellana del verbo contar cuando nos refetimos. a los clerechos de las culturas,- tanto de las minorías como de .los pueblos, pues para que la pluralidad de las culru ras del mundo sea polfticamente tenida en' cuenta es tndispens,abie que la diversidad de identidades pueda ser comada, narrada. La· rela ción de la narración con la identidad es constitutiva: .no hay identidad cultural que no sea contada (Bhabha, Marinas, 1995: 66~73)~ Ahí apunta la nueva com~ prensión de la jdentidad como una construccÍón que se relata. y lo hace en cada uno de los idiomas y al mismo (lempO en el lenguaje multimedial en el que hoy se juega el movimiento de las traducciones -de lO Otal a lo escritO, a lo audiovisual, a lo informádco'~ y en ese o(ro aun más complejo y ambiguo: el de las apropiaciones y los mestizajes. En su sentido más denso y desafiante la idea de mulrkulturaijdad apunta ah;: a la configuración de sociedades en las que las dinámicas' de la economía y la cuhura~mundo movilizan no sólo la heterogeneidad de los grupos y su readecuadón a las presiones de lo global sino la coexistencia, en una misma socie dad, de códigos y narrativas muy diversas, lo que conmodona la experiencia de identidad que hasta ahora temamos, Lo que el multiculcutalísmo pone en evidenda es que las 'instituciones liberal democráticas se han quedado estrechas pata acoger las múltiples figuras de la d~ver sldad cultural que tensíonan y desgarran a nuestras sociedades justamente porque nQ caben en esa insntucionalidad, Esta desgarradura sólo puede ser sutllrada con una política de extensión de los derechos y valores universales a todos los sectores de la población que han vivido por ruera de La aplicación de esos derechos, sean mllÍeres o minorías émicas; evangélicos ti homosexuales. Míchd Wiewiorka (J 997) se niega
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escoger entre el universalismo heredado de la ilustración, que dejaba d( enteros de la población, y un diferencialismo tribal que se afirma cr racista y xenofóbica, pues esa disyuntiva es mortal para la democracia *,cf.cia que se vuelve entonces escenarlo de la emancipación soóaí y polí· nos exige sostener la tensión entre nuestra identidad como individuos} l1,dadanos (Moufic, 1996), pues sólo a partir de esa tensión se hará posiblt (jolectivamente la otra, la tensión entre diferenCia y equivalencia (igualdad) entonces, de la ilusoria búsqueda de una reabsorción de la alteridad er unificado. Así corno la alteridad es irreductible, la democracia piural1St: como un "'bien imposible)}, que sólo existe mientras lo buscamos, sabieo· no se puede lograr perfectamente,
Íllediaciones comunicativas de la cultura esfuerzo por cartografiar, no solo en lo temático sino en lo metodológi· cambios que presenta ei campo/territotio de la investigación, llevo año~ mapas de las mediaciones socioculturales desde las que opt':ran y funcionar . Desde comienzos de los años noventa 2 inicié la inflexión semántica que al crítico y estructural del concepto de mediación) nos exigí la mutación cultural que introduce el espesor comunicacional de lo socIal las mediaciones comunicativas -sociaJidad, ritualidad, instIrucionalidad } que reconfiguran hoy las relaciones entre sociedad, cultura y política La revolución tecnológica de este fin de siglo introduce en nuestras socie· es tanto una cantidad inusirada de nuevas máquinas como un nuevo mode to culturaJ- y las fOI entre Jos procesos simb6licos --que producción }' distribución de los bienes y servicios. El nuevo modo de pro inextricablemente asociado a un nuevo modo de comunicar! convierte al co· en una fuerza productiva directa: "lo que ha cambjado no es el ~vidades en las que la humanidad sino su capacidad tecnológica dt como fuerza productiva laque distingue a nuestra especie cOmo rarez: 1997, l: 58, 369). su capacidad para procesar símbolos" ~onYertida en ecosistema comunÍcatIvo (Martín-Barbeto, 1996; 2000), la tecno· rearticula también las relaciones entre comunicación y cultuta: pasan al plano la dimensión y la dinámica comunicanva de la cultura) de todas la~ y la envergadura cultural que en nuestras sociedades adquiere la coxnunica· esbozo de ese map
Barbero, 1990).
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ción. Al exponer cada cultura a las otras, tanto del mismo país como del mundo, los actuales procesos de comunicación aceleran e intensifican el intercambio y la interacción entre culturas como nunca antes en la historia. Y si es verdad que esa comunicación consrituye una seria amenaza a la supervivencia de la d~versidad cUl rural, también 10 es que la comunicación posibilita el desocultamiento de la subvaloración y la exclusión que disfrazaban la folclorización y el exotismo de lo diferente. Poner a comunicar las culruras deja entonces de significar la puesta en marcha de movimientOs de propagación o divulgación para entrar a significar la activación de la experiencia creativa y la competencia comunicativa de cada cultura. La comunicación en el campo de la cultura deja de ser un movimiento exterior a los procesos culturales mismos --como cuando la tecnología era exclui-da del mundo de 10 cultural y tenida por algo meramente instrumental- para convertirse en un movimiento entre cultutas: movimiento de , esto es de: apertura, a las otras culturas, que implicará siempre la transformación/recreación de la propia. Porque la comunicación cultural en la "era de la información" nombra ante todo la experi mentación, es decir la experiencia de apropiación e invención, Una de las más claras señales de la hondura del cambio en las relaciones entre cultura, tecnología y comunicación se halla en la reintegración cultural de la dimen sión separada y minusvalorada por la raóonalidad dominante en Occidente desde la invención de la escritura y el discurso lógico, esto es la del mundo de los sonidos y las imágenes, relegado al ámbitO de las emociones y las expresiones. Al trabajar intetactivamente con sonidos, imágenes y textos esctitos, el hipertexto hibrida la densidad simbólica con la abstracóón numérica y hace que se rencuentren las dos partes hasta ahora "'opuestas" del cerebro. De ahí que, de mediador universal del saber, el número esté pasando a ser mediación técnica del hacer estético, lo que a su vez revela el paso de la primada sensorio-morriz a la sensorio-simbólica. De esa reintegración y ese tránsito habla la des-ubicación que atraviesa el arre (Martín Barbero, 1999). El acercamiento entre la experimentación tecnológica y la estética hace emerger, en este desencantado fin de siglo, un nuevo parámetro de evaluación de la técnica, distinto al de su mera insrrumenralidad económica O su funcionalidad política: el de su capacidad de comunicar, esto es de significar las más hondas transformaciones de época que experimenta nuestra sociedad, y el de desviar/sub venir la fatalidad destrucriva ~e una tevolución tecnológica prioritariamente dedica da, de maneta directa o indirecta., a acrecentar el poderío militar. La relación entre arte y comunicación señala entonces, tanto o más que un proceso de difusión de estilos y de modas, la reafirmación de la creación cultural cOmo el espacio propio de aquel mínimo de mopía sin el cual el progreso material pierde el sentido de emancipación y se transforma en la peor de las alienaciones.
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nombra la trama de relaciones cotidianas que teje la gente al juntar anclan los procesos primarios de interpelación y consritución de ji las identidades (Giddens, 1995; Fraser, 1997; lIra¡dotti, 2000). Esto con sentido de la comunicación como cuestión de fines y no s610 de medl'c cuanto mundo de la vida en el que se inserta, y desde donde opera, comunicativa (Habermas, 1989). En el comunicar se movilizan y exprcs< claves del ser social: tanto aquellas desde las que colectividad se con ¡r'donde permaneceJ en las que Se tejen las cotidianas negociaciones con aquellas en las que estalla la lucha por horadar el orden (Lechne ,.Después de largos años en los que el pensamientO crítico se aferró a coloc. de to social únicamente del lado de las determinaciones y las e la relevancia que cobra hoy la socialidad, a la hora de pensar las práctica el desconocimiento de la tazón codifican te o la fuerza del habitus sir a Otros modos de inteligibilidad, "contenidos" en la apropiación cotidi. la existencia y su capacidad de hacer estallar la unificacÍón hegemónica d Al abandonar la remisión circular entre indiviJuo y sociedad, lo que en se afirma es la multiplicidad de modos y sentidos en los que la colectiv hace y se recrea; la polisemia de la interacción sociaL cambios en la socialidad temiten a movimientos, no necesariamente fundo o nacionalistas, de rencuentro con lo comunitario, como lo que está OCl entre los jóvenes en torno a la música, y que se hallan más bien ligados profundos en la sensibilidad y la subjetividad (Ferrarotti, 1995; Maffesol La reconfiguración de la institucionalidad no puede ser más fuerte pese a l; que presenta: mientras los partidos tradicionales Se atrincheran en sus fel pocos de los nuevos también), las instituciones e~tatales se corrompen hasta J y las instituciones parlamentarias se burocratizan hasta la perversión, asl a una multiplicación de movimientos en busca de institucionatidades otra de dar forma a !as pulsiones y los desplazamientos: de la ciudadanía hacia I de lo cultural y del plano de la representación al del reconocimiento instituyen ti Pero cualquier comunicación O intercambio sólo dura si toma forma, pues tod ;wlmiento que no sea mero estallido o agitación engendra regularidades y ritmo es lo que en la comunicación hay de permanente reconstrucción del nex a la vez repetición e innovación, anclaje en la memoria y horizont . Es lo que en el intercambio hay de forma y de ritmo. Al religar la Ínteracció ritmos del tiempo y a los ejes del espacio, la ritualidad pone reglas al juego d significación e introduce el mínimo de gramaticalidad que hace posible expreSE compartir el sentido (Richard, 1994; Reguillo, 1996; Castro Nogueira, 1997). y, el ciclo --que nunca es mera inercia O repetici6n sino la larga duración e
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que se anudan los la ritualización COneCta la aceleración de la comu" nicación con el primordial del origen y el mito (VaLlos autores, l ","m,lO, 1994 l, La ritualidad es, a la vez, lo que en las prácticas sociales habla de la repetición de la operábilidad. Frenre a concepciones dicotomizantes~ la etnografia de fa producción nos descubre hoy la profunda imbricación entre opera ción y expresión, entre las rutinas del y las de la transformación. Las ritualidades también de la aCCIón (Ramítez y Muñoz, 1996) --de mirar, de escuchar, de leer- que regulan la interacción entre [os espa cios y tiempos de la vida cotidiana y los espados y tiempos que con-forman los medios. Esro de parte de los medios, una cierta capacidad de poner reglas a jos juegos entre sígnÍficaci6n y situación, Pero una coSa es la significación del cuando pregunta acerCa del sentido que m(:nsaje y otta a lo que alude la tiene para ei recepror ,la acción de ofr radio o ver televisi6n. Las riruahdades remiten entonces, por un lado, a los diferentes usos sociales de los medíos~ por ejemplo el barroquismo de los modos populares de ver cine freme a la sobriedad y seriedad dd intelectual al que cualquier ruido viene a disn:aerlo de su conr"mp\;¡ ción cinematográfica, o el consumo productivO que jóvenes hacen de la computadora frente al uso marcadamente lúdico-evasivo de la Por otro, la .ritualidades temiten a los múltiples trayecros de lectura (Sarla, Richard, 1998) ligados a las condiciones sociales del gusro, marcados por los ruveles y calida des de la educadón. los haberes y saberes constituidos en memoria émica, de clase o de género) y los hábitos familiares de convivencia con la cultura le'trada~ la oral o la audiovisual, que cargan la experiencia de ver sobre leer o viceversa. Las ritualidades contemporáneas (Augé, 1995; Marcus y Fischer, 2000; Canevacci, 1993) son arrancadas por algunos antropólogos y al tiempo arcaico, para Huminar las de la contemporaneidad urbana: modos de existencia de lo simbólico, trayeCtos de iniciación y ,"de paso", se:ria!idad ficdonal y rcriclón ritual, permitiendo así entrever el juego entre cotidianidad y expenenctas de 10 resacra!ización, rencantamienro del mundo desde cienos usos o modos de relación" con los medios, entte inercias y actividad, entre hábiros e inicia tivas de mirar y leer. La instimclonaHdad atraviesa la comunicación y la conVIerte en urdimb-re de la civilidad (Calderón, Hopenhayn y Ottone, Rey el Arditi, Pero esa inscirucionaHdad pertenece a dos órdenes contrapuestos: el Filmus, que desde el esrado configura a los medios de comunicación como '"servido púbH· co''', y el que desde el mercado convierte la "libertad de expresión" en Ubre comer cio. Desde unO y OtrO se prior izan vaJores que, amagonizados, debilitan la auronomia de las instituciones comunicativas, ya sea al confundir la defensa de los derechos
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con la estabilidad de lo esratal o la de la libertad de con l y los intereses privados. Al mediar en la consütución de lo público y en ( la rrama instimcional de la comunicación forma parte de (Schmucler y Mata, 1992). La institucionalidad es una medi.ció intereses y poderes contrapuestos que ha afectado, y afectan de la reguJación de los discursos que~ de parte del estado, buscan da al orden constituido Y. de parte de los dudadanos -mayortas y mino uscan defender sus derechos y hacerse reconocer, esto es re-constituir d permanente 10 social. Si mirada desde la sociiJidad la comunicación s cuestión de fines - de la constitución del sentido y del hacerse y desha la sodedad-) mirada desde la lnstitucionalidad la comunicaCión se con cuestión de medios, esto es de producción de discursos públicos cuy se halla hoy paradójicamente dell.do de los intereses privados, análisis de la "atrofia del aura" en la obra de arte por causa de S! Benjamin fue pionero en cuestionar la instrumemalidad de La téc Conectar las innovaciones de la tecnicidad con las transformaciones de de los modos de percepción y experiencia social. La tecnicidad nombr; lo que en j01 sociedad no es SÓlO de] orden del instrumento sino también di 'lt!flr;ación de saberes y la constitución de las prácticas. la escisiót el pensamiento occidental opone el interior al exterior y la verdad a Sl la antropología ve en la técnica un organizador perceptivo: aqueH{ prácticas articula la transformación material con la innovación dis':t,rsiva la tecnicidad, más que a aparatos~ nos remite al diseño (Piscitelli, 1992 nuevas prácticas, y más que destrezas, ta tecnícidad es competencia en e 1988). Confundir L1. comunicación con las técnicas o los medios e: ~rr"",lor como pensar que ellos son exterIores y rios a la (verdad de la 10 que equivaldría a desconocer la materialidad histórica de fas me· discursivas en las que eUa se Las materialidades del discurse 11 la constituci6n -a lo largo de los procesos históricos- de gramática: originadas en formatos de sedimentación de saberes hábitos)
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esrratégica de la tecnicidad se plantea actualmente en un nuevo escenario: el de la .globalizaci6n, y su convertirse en conector universal en lo globaJ (Samos. 1996) . Ello no sólo en el espacio de las redes informáticas sino en la conexión de los medios -televisión y teléfono- con la computadora, replanteando devrnanera ace lerada la relación de los discursos públicos y los relacos (géneros) mediáticos con los formatos industriales y los texcos virruales. Las preguntas abiertas por la tecnicidad apuntan entonCes al nuevo' estaruco social de la técnica (Varios autores, ] 996), al replanteamie nto del sentido del discurso y la praxis política, al nuevo esta tuCO de la culrura, y a los aVatares de la estética. ·Referencias Anderson, Benedicr (1993). Comunidades imaginadas, Fondo de Culrura Económica, Méxi co. Ardiri, Benjamín (ed.) (2000). El reverso de la diferencia. Identidad y política, Nueva Sociedad, Caracas. Augé,. Marc (1995). Hacia una antropología de los mundos contemporáneos, Gedi.., .Barcelona, Bell, Daniel (1979). La s contradicciones culturales del capitalismo, Alianza, Madrid. Bellah, Robert (1985) . Habits of the heart, University of California Press, Berkeley. Bhabha, Homi K. (ed.) (1977). Nation and narration, Routledge, Londres. Bourdieu, Pierre (l995~, Respuestas. Por una· antro pología reflexiva, Grijalbo , México. Braidotti, Rosi (200 0) . Sujetos nómades, Paidós, Buenos Aires. Brunner, J osé Joaquín (1994). Cartografías de la modernidad, Dolmen, S'a ntiago de Chile. Brunner, José Joaqu ín y Guillermo Sunkel (1993). Conocimiento, sociedad y po/(tica, FLACSO, Santiago de Chile. Calderón, Fernando; Martín Hopenhayn y Ernesto Ottone (1996). Esa esquiva modernidad. Desarrollo, ciudadanía y cultura en América Latina y el Caribe,
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COMUNICACiÓN; CAM PO y OBJETO OE ESTUDIO
IONES SOBRE EL ESTATUTO NARIO DEL CAMPO DE LA CACIÓN
Maria Immaco lata Vassallo de Lopes ' Traducción del portug ués de Raúl Fuentes Navarro
Inscribir en el orden del día fa mullidisciphnariedad. No aquella de l~ grandes cOnstrucciones prometeicas de una nueva Enciclopedia sino aque , lla que' provoca el encuentro alrededor de u'n mismo objeto de estudio di. , investigadores con metodologlas múltiples. Establecer alianzas con elfos, aprovechando el prestigio actual de la comunicación, y previniéndose COn tra las tendencias hegemónicas de las antiguas disciplinas.
Armand Mandan
aborda el tema propuesto en el plano conceptual, pues las cuestio ~démico de la comunicación _y de los desafros que en la actualidad $U investigación tienen que ver fundamentalmente con su estatuto toman como refere ncia los procesos de institucionalización y en la historia de las ciencias sociales y se pretende fundarnen que la instirucionalización del campo académico de la comunica bajo el signo de la rransdisciplinariedad. anterior, así como en una investigación empírica (Vassal1o de Lopes, se exploraron algunas cuestiones epistemológicas y metodológicas
MAA IA IM MACOLATA VASSALLO DE LOPES
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