Cómo Fortalecer el Carácter en Nuestros Hijos. Si te estás preguntando cómo ayudar a tus hijos a fortalecer su carácter, has llegado al lugar indicado. Pero también, te has preguntado ¿cuáles son los beneficios de fortalecer el carácter de tus hijos? Para empezar, te puedo decir, que les permitirá tomar decisiones adecuadas, respecto a cosas que enfrentaran en relación a las drogas, sexo, crímenes, y por su puesto la elección de la escuela y la carrera. En este artículo te daré tips actuales para que puedas fomentar el carácter en tus hijos. En la actualidad nuestros hijos se enfrentan a un sinfín de información y muchas veces está, se encuentra en personas que pueden influir de manera importante en el niño o adolescente. De tal modo que tus hijos constantemente se enfrentan a la tarea de decidir “si” o “no”, a cada propuesta de ideas diversas que escuchan día a día. Las investigaciones señalan que la personalidad que desarrolla el niño al crecer es producto de una combinación de factores, tanto innatos como adquiridos. El psicólogo de la Universidad de Washington Robert Cloninger menciona de manera sencilla que la personalidad consta de dos elementos principales: temperamento y carácter. Pero cómo los niños adoptan los rasgos que formaran su personalidad. Para entender esto, puedo empezar diciendo que los padres así como los maestros y amigos, más tarde; pueden tener mucha influencia en el carácter de su hijo. El psicólogo Jerome Kagan de la Universidad de Harvard divide en tres categorías la manera en cómo los padres influyen en el carácter de sus hijos, que a continuación iré explicándote. La primera categoría es la interacción directa que se refiere a qué tan seguido y por qué razón un niño se topa con medidas disciplinarias, y es aquí donde el niño puede absorber una atención protectora si experimenta un contexto de apoyo constante. Por el otro lado, la falta de disciplina en caso de agresión o desobediencia puede aumentar el riesgo de conducta antisocial, rechazo por parte de los amigos y baja autoestima. Podemos decir, entonces, que lo funcional en la interacción directa es una comunicación clara y específica con el menor, para hacerlo consciente de que toda decisión tiene sus consecuencias lógicas, de tal manera, que fomenten en sus hijos la responsabilidad de sus propias decisiones. Esta interacción constante con el menor, también permitirá que las actividades como leer y platicar con el pequeño desde la infancia pueda contribuir a crear un vocabulario más amplio. Todo esto influye en la personalidad del niño desde la infancia y dará sus frutos en las épocas posteriores. La segunda categoría es la identificación emocional. A la edad de los cuatro o cinco años es cuando el modelo de conducta adquiere especial importancia. Un niño de cinco años absorberá todo lo que percibe como los miedos, los placeres, las actividades y los talentos de los padres. En esta edad la manera en que mamá o papá se comporten se volverá más importante que lo que
digan. Es importante resaltar que a esta edad, los niños empiezan a desarrollar la creencia implícita de que se parecen a sus padres. Así pues, ustedes pueden ser modelos a seguir tanto de fortalezas como seguridad, determinación, alegría, pero también de miedos, temores, inseguridad y creencias distintas, no reales, que le dejarán una huella muy importante y significativa a tu hijo en la formación de su carácter. La tercera categoría son las historias familiares, este factor no se toma en cuenta con demasiada frecuencia, pero es importante que el niño tenga un sentido de orgullo familiar. Las historias sobre logros y excelentes dotes de los antepasados y familiares, narradas quizá durante las reuniones familiares, ayudan a que los pequeños desarrollen la FE en sus capacidades y perspectivas de los futuros éxitos. Además, los niños comenzarán a percibir el lugar que ocupa su familia y por lo tanto en la sociedad o identidad que sienten. Otras influencias que interactúan con estas categorías son el temperamento, la clase social, el orden de nacimiento de los hijos y origen étnico. La compleja telaraña de fuerzas heredadas y ambientales actúan sobre el desarrollo del carácter del niño. Pero ahora te sugiero las siguientes estrategias para ayudar a tu hijo a fortalecer su carácter: 1. Se modelo para que tu hijo aprenda los valores: recuerda nosotros modelamos continuamente para nuestros hijos, mostrando mediante acciones, aún más que con nuestras palabras, lo que ellos valoran o creen. Papás podemos enseñarles valores viviéndolos realmente. 2. Motívalos: Puedes motivar a tus hijos simplemente haciéndoles saber que estás seguro de que pueden lograrlo solos. Reconoce su acierto antes de pasar a sus áreas de oportunidad. 3. Retroaliméntalos: resalta sus actitudes positivas y te aseguro que reprogramaras su mente por qué la tendencia que prevalece es generalizar y resaltar las actitudes negativas y entonces papás están reforzando esa misma conducta en su hijo. Por eso, es muy importante no pasar por alto las buenas actitudes de tus hijos y fortalecer con buenas observaciones éstas, pues a la larga, estos “buenos” comentarios forman el carácter de tu hijo. 4. Promueve las buenas acciones: las oportunidades que tengan tus hijos de hacer buenas acciones será muy importante para el desarrollo de su carácter. 5. Establece expectativas y límites: Tus hijos así como agradecen profundamente que los ames también que les enseñes límites ya que les dará un sentimiento de seguridad. Igualmente les da la tranquilidad de que es tu forma de ayudarlos a fortalecer su carácter. 6. No olvides tu rol de padre y no te confundas, ni confundas a tu hijo, al buscar ser el mejor amigo de tus hijos, con el pretexto de ser sus confidentes. Mejor sean sus guías. 7. Asigna responsabilidades a los de la familia: Recuerda que es nuestra obligación como padres ayudarles a lograr un balance entre sus necesidades y deseos, como el balance de la familia y cada uno de sus en particular.
El desarrollo del carácter de los niños comienza en la casa y continúa en la escuela. Recuerda que cada niño es único y diferente, con su propio ritmo de aprendizaje; trata de no juzgar, criticar o comparar a tu hijo con otros niños. Tu hijo es único y te tiene a ti para ayudarlo. Aplica de ahora en adelante estas estrategias y comenzarás a ver cambios extraordinarios, no olvides ser constante y congruente en lo que les dices y haces. ¡Disfruta de ser el mejor ejemplo!
Gracias. Alma Ceballos Psicóloga Educativa - Clínica