COLEGIO TECNICO AGROPECUARIO “EDUARDO SALAZAR GOMEZ”
IDENTIDAD
ECUATORIANA
Susana Calderón
5º “A”
Literatura
Agropecuaria
JEFFERSON PEREZ: UN CAMPEON IRABLE DE NUESTRO ECUADOR ¿Quién es Jefferson Pérez? Sin duda alguna la pregunta está de más, ya que cuando mencionamos este nombre viene a nuestra mente un ser lleno de valentía, perseverancia, esfuerzo y dedicación, es aquel que nos trae alegría a miles de ecuatorianos no sólo por sus triunfos nacionales e internacionales sino por el empeño y la diligencia que le pone a cada área de su vida, acompañada siempre de la humildad y sencillez que lo caracteriza y por lo que lo vuelve en un ser excepcional digno de irar. Su pasión por el deporte lo ha llevado ha obtener grandes premios que jamás ningún ecuatoriano ha logrado, es por eso que cuando preguntamos a un niño, un joven o a un adulto sobre que opinan de este valioso ecuatoriano, en cada una de las respuestas encontramos orgullo y optimismo por aquel que lleva el nombre de nuestro país muy en alto y que se ha convertido en la más grande figura del deporte ecuatoriano de todos los tiempos. Jefferson Pérez nació en El Vecino, uno de los barrios más tradicionales de Cuenca, el 1 de Julio de 1974 en el hogar de Manuel Jesús Pérez y María Lucrecia Quezada; su progenitora quería inscribirlo con el nombre de Jersinio, pero este no fue aceptado en el Registro Civil del Azuay aduciendo que no correspondía al idioma español, entonces Fausto, su hermano mayor sugirió el nombre Jefferson, aunque también para conseguir su aceptación se debió decir que era hijo de un deportista. Durante su infancia, la vida de Jefferson Leonardo Pérez Quezada, transcurrió igual que la de los demás niños de barrio, en medio de limitaciones económicas, por lo que tuvo que compartir su vida estudiantil con el trabajo para ayudar al sustento de su hogar, sus estudios primarios los realizó en las escuelas Eugenio Espejo y Gabriela Cevallos, luego ingresó al Colegio Francisco Febres Cordero. No obstante, su progenitora, a pesar que adolece de una deficiencia visual, es uno de los pilares fundamentales para la consagración deportiva de Jeffersón, aparte de inculcarle los mejores modales demostró un gran tesón para salir adelante junto a sus hijos, a más de Jefferson y Fausto, la familia Pérez Quezada está compuesta por Fabián, Marcia y Fanny. Aparte de su trayectoria deportiva, el ex campeón Olímpico terminó sus estudios en istración de Empresas en la Universidad del Azuay, hoy su anhelo es concretar varios de sus proyectos. Su incursión en la Marcha fue por casualidad, todo comenzó ante la premura de prepararse para una carrera de resistencia, que servía como examen de Educación Física, cuando era alumno del Segundo Curso en el Colegio Francisco Febres Cordero, esa urgencia le empujó a pedir a su hermano Fabián que le cediera su
puesto para entrenar por una semana junto al grupo de atletas dirigidos por el entrenador Luís Muñoz, Una mañana de abril de 1988 con cierta timidez se acercó al parque de La Madre, sitio que de allí en adelante se convirtió en su cuartel de preparación. El entrenador Muñoz decidió incentivarlo a que compita en una prueba de fondo. Con pocas semanas de preparación triunfó en la carrera Sport AID, ganando el derecho de representar a Ecuador, junto a Janeth Caizalitín, en New York, EE.UU. y Londres, Inglaterra como embajador deportivo. Al darse cuenta de su potencial para la Marcha, el entrenador Luís Choco le invitó a unirse a su grupo donde estaban las Campeonas Sudamericanas Miriam Ramón y Luisa Nivicela. Al principio este deporte no fue de su agrado por los movimientos extraños que demanda la caminata atlética. Sin embargo luego de conversar con su familia decidió decir sí a la caminata. En sus inicios participaba en competencias de fondo, es decir 2-3-5 km, luego tuvo que tomar una decisión radical que fue dedicarse por completo al deporte. Su primer logro relevante fue la Medalla de Bronce en el Mundial Juvenil de Atletismo, en Plovdiv, Bulgaria, en 1990, hasta que dos años más tarde, su primera consagración la alcanzó al ganar el título Mundial Juvenil en Seúl, Corea. "Padre cumplí mi promesa de ser campeón mundial" reza una leyenda escrita al reverso de una fotografía postal dedicada a su progenitor fallecido. Luego vinieron triunfos en competencias Sudamericanas, Bolivarianas, Panamericanas en la categoría absoluta, incluyendo el Campeonato Mundial de Marcha. En su camino se tropezó con obstáculos como la fractura de su clavícula en 1993 ó la detección de una hernia discal en 1999, diagnosticada días antes del campeonato del mundo en Sevilla España, con lo cual Jefferson Pérez se encontraba en un dilema, competir o proteger su espalda y salud. Decidió tomar parte de la competencia y consiguió la Medalla de Plata para su país, luego fue sometido a una cirugía en EE.UU. , la cual le dejó literalmente inhabilitado por algunas semanas, posterior a su rehabilitación continuó su trabajo hacia las olimpiadas de Sydney 2000, ubicándose en un cuarto lugar. Recientemente Jefferson Leonardo nos trajo nuevamente alegría a los ecuatorianos, pues triunfó en la XII Copa Panamericana de Marcha, realizada en el Balneario Brasileño de Camboriu. Con un final de infarto el plusmarquista mundial de la marcha Jefferson Pérez, logró superar al colombiano Luís Restrepo para quedarse con la corona mayor del máximo evento de esta especialidad en América. En una competencia en la que sus rivales fuertes fueron los colombianos Gustavo Restrepo (2° lugar) y Luís Fernando López (3er. lugar), quienes mediante una estrategia de equipo buscaban desplazar a Pérez para quedarse con los primeros lugares del podio, sin embargo más pudo el ecuatoriano quien hizo prevalecer su condición de favorito y logró así para Ecuador la primera Medalla de Oro en esta Copa. Las condiciones climatológicas ( 28 grados cent. 90% humedad) extremas, diezmaron las posibilidades de los competidores de mejorar sus marcas, quienes
priorizaron la llegada a la meta sobre tiempos realizados, "Aquí el calor estuvo muy fuerte y estará muy fuerte para los Panamericanos de Río, el Mundial de Osaka y los Juegos Olímpicos de Pekín, todos nos entrenamos para superar estas dificultades y cuando lo conseguimos es gratificante, en el último kilómetro pensé que tal vez no podía ganar, los 50 y 100 metros finales saqué de mí toda la energía que me restaba para pasar al frente" itió Jefferson Pérez Quezada, después de que se recuperó del desgaste de la prueba, disputada con calor y sol fuerte, apenas con una suave brisa. De regreso al país el marchista ecuatoriano, manifestó que su interés y prioridad es enfocar todas sus energías con miras La tenacidad de nuestro Marchista es la mayor fortaleza para que se mantenga activo y es uno de los más grandes ejemplos que nos puede dar este deportista que no en vano es considerado el Número Uno en nuestra historia deportiva.. INTRODUCCION Un joven nacido en la ciudad de Cuenca en un barrio pobre de una familia muy escasa económicamente, con su madre no vidente y su padre el cual ya falleció un niño que vivio su infancia como la de todos los demás niños, solo que el aportaba con algo en su hogar, su madre vendia en el mercado y el se pasaba las mañanas y tardes por las calles de Cuenca vendiendo periódico o lustrando zapatos. Era un buen estudiante en la escuela y en el colegio en casi todas las materias a excepción de una: la de Cultura Física, para aprobar el año el profesor de esta materia le dijo que harian una competencia la cual si ganaba el aprobaba el año y si perdia la carrera el también perdia el año, el sabiendo que su situación era muy económica desidio hacer un gran esfuerzo para pasar el año. El pidió ayuda a su hermano mayor el cual entrenaba con un grupo de compañeros mas, el le dijo que bueno y por una sola semana Jefferson estaría preparado para ganar la carrera y también un año mas de estudios. Cuando Jefferson gano el y su entrenador se dieron cuenta que le iria muy bien en el futuro y con una sola materia que no le gustaba para nada en el colegio, y ahí empeso su carrera como marchista o corredor atlético. Su primera carrera fue en cuenca en el año 1988 la cual gano quedando en primer lugar y después su segunda carrera fue en Inglaterra y el entrenado Luis Muñoz le dijo que viajarian en avión por varias horas siendo que la primera vez que subia a un avión era cuando vino a entrenar a quito en el nacional y solo se hizo 30 minutos y el tan solo tenia 14 años de edad, pero esta vez que viajaban a Inglaterra eran mas horas de viaje. Ahí el este país gano la segunda medalla de bronce y se la dedico a su padre el cual ya no lo tenia en vida. Desde ese entonces Jefferson Perez es uno de los tantos orgullos ecuatorianos que tenemos pero si el principal.
DESARROLLO A un día del arranque de los Juegos en la capital británica este viernes, Ecuador afrontaba la cita olímpica con una "nueva generación de atletas", ya que 26 de los 36 "se estrenan en la Olimpiada", en lo que es "un triunfo del movimiento olímpico y del COE"."Las cosas se están haciendo bien, se observa el progreso del deporte ecuatoriano. Ojalá podamos seguir cumpliendo con los objetivos en los próximos cuatrienios", dijo Carrera tras la ceremonia del izado de la bandera ecuatoriana en la villa olímpica.Pese a no querer hacer predicciones, el presidente del COE itió que es en disciplinas como el piragüismo y el boxeo donde cuentan con más opciones de medalla. "Tenemos muchas esperanzas en piragüismo, César De Césare acaba de ganar el campeonato del mundo y debe estar entre los primeros clasificados", añadió Carrera sobre el que se será el abanderado ecuatoriano en Londres.En boxeo, Ecuador tiene sus miras puestas en la participación del boxeador Ítalo Perea, una de las "esperanzas" de la delegación. "Tenemos a siete boxeadores que se clasificaron para los Juegos venciendo a rivales duros, como los cubanos y los mexicanos, en el preolímpico de Río de Janeiro. Tenemos
atletas bien dotados y bien disciplinados y podemos tener grandes resultados", concluyó el presidente del COE. Pérez se encuentra en Londres, porque además del apoyo a los deportistas ecuatorianos en la competencia olímpica, será presentador del atletismo en la cadena Telemundo (hermana de NBC), que trasmitirá los juegos olímpicos en señal abierta en español para todo Estados Unidos. En apoyo al deporte ecuatoriano, "nuestro doble medallista olímpico, Jefferson Pérez Quezada, recuerda esta fecha con júbilo, y es que un día después de este memorable acontecimiento, se llevará acabo la inauguración de los juegos olímpicos Londres 2012", se reseña en su página web. Pérez se encuentra en Londres para acompañar a la selección de deportistas ecuatorianos. En su web, Pérez reitera su apoyo incondicional al desenvolvimiento "de cada deportista que con gran esfuerzo se ha ganado un cupo para representar a nuestro Ecuador, tengo confianza de que juntos cantaremos nuestro himno en Londres". El Oro obtenido significa un hito en nuestra historia y generó gran conmoción en todos los ecuatorianos. Debido a ello, el Gobierno ecuatoriano en 1997, mediante Acuerdo N. 3401, expedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, declaró al 26 de julio de cada año como Día del Deporte Ecuatoriano. En 1996, el ecuatoriano tenía tan solo 22 años de edad y logró que Ecuador se ubique en el lugar más alto de los méritos olímpicos, con 1H20'07", en los juegos de la hermandad y confraternidad de los cinco continentes, realizados en Atlanta, EE.UU en 1996. Desde su debut en Juegos Olímpicos en París 1924, Ecuador esperó 72 años para conseguir una presea. Lo hizo en grande con el oro de Pérez en Atlanta 1996 y luego logró plata con el andarín, rey de los 20 kilómetros, en Beijing 2008.
CONCLUCION Jefferson Perez es realmente un ejemplo para muchos de nosotros, para poder sobresalir por nosotros mismos y con nuestro propio esfuerzo , que si nosotros empesamos de poco a poco cuando ya sea tarde nos vamos a dar cuenta de lo mucho que hicimos y a lo que hemos logrado llegar. Cada uno de nosotros contamos con todas nuestras facilidades que podamos tener pero no sabemos aprovecharlas, debemos aprovechar eso y el tiempo también porque es muy importante si nosotros llegamos a tiempo a un lugar no especificado nos vamos a dar cuenta poco a poco que estamos poniendo empeño para empesar a salir adelante por nosotros mismos .
Asi Jefferson logro lo que el nunca se imaginollegar a ser, la verdad es que es un total orgullo para el ecuador entero saber que el nos ha representado y y sus triunfos no se los lleva el sino quedan para su país, el con anhelo, paciencia y con mucha dedicación logro lo que muchos de nosotros talvez podamos hacer algún dia y también saber representar a nuestra patria con orgullo y con la frente en alto.
Las vivencias de un campeón, Jefferson Pérez De esa mañana feliz, en la que los ecuatorianos se despertaron con la imagen de un joven de apenas 22 años y 1,70 de estatura llegando a la meta y coronándose medallista olímpico en Atlanta, Estados Unidos, han pasado 15 años. Fue el 26 de julio de 1996 la fecha en la que el marchista cuencano Jefferson Pérez Quezada logró esa hazaña, inédita en la historia del Ecuador, e inscribió su nombre en la historia universal del deporte. Para conmemorar el acontecimiento se ha editado un DVD, que se titula 15 años sin derecho a rendirse, que circulará mañana con Diario EL UNIVERSO. Y también con los diarios El Comercio y Mercurio, a un costo de $ 4,99. Contiene
imágenes y testimonios inéditos, contados desde la perspectiva de su protagonista, ahora de 37 años y con una carrera que ha logrado sostener y engrandecer a lo largo del tiempo. "Es un DVD de aprendizaje y enseñanza, un material para ver en familia", refiere el marchista, en cuyo honor el Gobierno ecuatoriano instituyó, desde 1997, el 26 de julio como el Día del Deporte Ecuatoriano. Su intención, señala Pérez, es que estas vivencias que se narran en el audiovisual, sirvan de inspiración a los ecuatorianos que día a día se esfuerzan por salir adelante. Su lema es: "El día que comienzas a creer que lo imposible no existe, ese día empiezas a vivir". Los fondos recaudados con el DVD irán a beneficio de la Fundación Jefferson Pérez, cuya misión es la erradicación del trabajo infantil en más de 1.000 niñas, niños y adolescentes de escasos recursos.
Con su triunfo en 1996, Ecuador entero estalló en júbilo. Hubo lágrimas y celebraciones en el país. Fue una gran alegría y un motivo de orgullo nacional. ¿Cómo vivió usted ese triunfo? No fue una felicidad por haber ganado, sino una felicidad por haber encontrado una paz. Por desarrollar el talento que Dios me dio.
Usted habla de encontrar la paz y desarrollar el talento. ¿Cómo se logra esa fusión? Probablemente teniendo claro lo que se quiere en la vida y teniendo extremadamente claro que somos un instrumento con un talento que Dios nos dio para beneficio de los demás.
Hay un libro que se tornó famoso hace unos cuantos años, que se titula El secreto. Allí se dice que lo primero que se debe hacer para alcanzar metas es visualizar lo que se quiere. Desearlo y trabajar por ello. ¿Está de acuerdo usted con ese planteamiento? ¿Cómo se fija sus metas? No es cuestión solo de visualizar, enfocarse y trabajar, sino de saber cuáles son los elementos que están al alcance. Las personas debemos ver cuál es nuestro talento natural. Cuál es nuestra potencia natural y eso, con ayuda de otras personas, podemos desarrollarlo. Es cierto aquello de la visualización, el enfoque, pero antes de eso debemos estar conscientes del talento que tenemos.
¿Entonces, lo óptimo es saber a ciencia cierta con qué material real se cuenta?
Exactamente. Esa es la base y luego de eso determinar cuáles son los elementos para potenciar ese material.
Han pasado 15 años de su triunfo en Atlanta, ¿cómo mira, en retrospectiva, ese hecho? Las personas no debemos vivir de los recuerdos, pero sí aprender de los mismos. Después de 1996 Ecuador clasificó a dos mundiales de fútbol, acabamos de participar en los Juegos Panamericanos con la mejor intervención en toda la historia del deporte ecuatoriano. Antes, cuando íbamos a partidos de fútbol, escuchábamos la frase: "Jugamos como nunca, pero perdimos como siempre" y luego nos dimos cuenta de que ya no éramos el patito feo que íbamos a recibir goleadas, sino que podíamos convertirnos en protagonistas. Creo que hubo personas que reflexionaron con un resultado deportivo sobre el talento que tenemos y qué podemos hacer nosotros como ecuatorianos.
Cuando los ecuatorianos decían "jugamos como nunca, pero perdimos como siempre", había una mentalidad derrotista. ¿Por qué esa mentalidad y qué hacer para cambiarla? Creo que hemos empezado a ver casos en particular, casos en el deporte, en la tecnología, en la moda, que se han ido al mundo y están demostrando que somos competitivos, y eso nos hace reflexionar al resto de los ecuatorianos: "si ellos pueden hacerlo, yo también tengo las mismas condiciones". En nuestro país hay condiciones naturales.
¿Piensa, tal vez, que más que falta de talento, lo que ha habido es una falta de confianza? Probablemente talento ha existido, lo que no hemos es encontrado los elementos que apalanquen el desarrollo de esos talentos, en los cuales la gente se vea beneficiada. Es un poco doloroso cuando doy conferencias a jóvenes y le pregunto a alguien: Cuéntame, cuál es tu sueño. Y me responde: Quiero ser famoso. Y le pregunto: ¿Cómo quieres ser famoso, acaso ganar un Nobel? Y es doloroso cuando me responden: "Voy a participar en un reality y voy a ser famoso". Me doy cuenta de que muchos valores que nuestros padres nos inculcaron, como el esfuerzo, la dedicación, el trabajo, el desarrollo integral, hoy muchos jóvenes lo están perdiendo. Lo más importante es que habiendo el talento o la madera necesitamos los valores y principios.
¿Cómo se transmiten esos valores? ¿Cómo se les inculca, por ejemplo, el no a la fama fácil? Hay un país que se llama China y que todo lo puede hacer igual. De una espada puede hacer dos exactamente igualitas. Pero una plástica y la otra de acero. El tema es que cuando la vayan a utilizar, la una será muy fuerte, porque ha sido
forjada con acero, y la otra se romperá. Lo mismo le pasará al ser humano. Podrá ser famoso en un reality, pero le pasará lo mismo que a la espada de plástico: se romperá. Pero si un ser humano se forjó, luchó, su espada será muy fuerte. Eso es lo que intento decirles a los jóvenes: no intenten ser una espada de plástico. Intenten ser una de acero. Y el acero está en el alma, en sus decisiones de querer cambiar.
Hay un libro para público infantil que se titula Nardo y los zapatitos de oro, escrito por la periodista Sandra López. Está basado en su historia personal. ¿Qué lugar ocupa en su vida este libro? Hay un deportista que fue ocho veces campeón del mundo y el corazón de ese deportista es Nardo, aquel niño al que no le interesaba ser campeón, sino sobrevivir, pelear contra la adversidad. El origen del campeón olímpico es Nardo, aquel niño tan sencillo, pero que tenía la decisión de pelear contra la adversidad. Eso es para mí Nardo, el origen de todo.
¿Le
siguen
diciendo
Nardo?
Sí, mi familia y mis amigos me conocen así.
¿Y qué importancia le concede usted al estudio? Tras sus triunfos olímpicos ha seguido preparándose académicamente. No es cuestión de estudiar para tener pegados en la pared mis títulos. Quiero estudiar para entender el conocimiento de cómo transferir el talento que Dios me dio para beneficio de los demás. Ese es el principio del estudio, obtener el conocimiento pegado a una sabiduría popular de una realidad y cómo beneficiar a los demás.