MANITOL Nombre Comercial Manitol Osmofundina Presentación Viales de solución al 10% (500 ml) Viales de solución al 20% (250 ml) Conservación Temperatura ambiente (15-30ºC). No permitir que se congele. Indicaciones Reducción de la presión intracraneal asociada a edema derebral. Disminución de la presión intraocular, mientras se realizan otras medidas. Oliguria o fracaso renal agudo. Prevención del fracaso renal agudo en en presencia de mioglubinuria (síndromes compartimental y de aplastamiento), durante el clampaje arterial en dirugía del transplante renal y del aneurisma de aorta. Dosis Reducción de la presión intracraneal asociada a edema derebral Dosis de prueba de 200 mg/kg en infusión muy lenta, y después 0,5-1 g/kg IV de solución al 20% infundida en 20-30 min. Mantenimiento con 0,25-0,5 g/kg cada 4-6 horas. Disminución de la presión intraocular, mientras se realizan otras medidas Dosis de prueba de 200 mg/kg en infusión muy lenta, y después 0,5-1 g/kg IV de solución al 20% infundida en 20-30 min. Mantenimiento con 0,25-0,5 g/kg cada 4-6 horas. Oliguria o fracaso renal agudo. Prueba con 100 ml al 20% IV en 5 minutos. Si no hay respuesta, repetir la dosis. Prevención del fracaso renal agudo Perfusión de 50-100 g IV. Farmacocinética Inicio de acción Diuresis: 15-30 min Reducción de la presión intracraneal: 15 min Reducción de la presión intraocular: 15 min Efecto máximo Diuresis: 1h Reducción de la presión intracraneal: 3-8h Reducción de la presión intraocular: 4-6h Duración Diuresis: 3-8h Reducción de la presión intracraneal: 3-8h Reducción de la presión intraocular: 4-6h
Eliminación Renal Interacciones Incrementa la excreción urinaria de litio. Efectos Secundarios SNC. Convulsiones, mareos, cefalea, visión borrosa. Cardiovascular. Edema, hiper/hipotensión, taquicardia, dolor precordial. Pulmonar. Edema pulmonar Gastrointestinal. Náuseas, vómitos, diarrea Metabólico. Hiper/hiponatremia, hiperkaliemia, acidosis, deshidratación Dermatológico. Urticaria, necrosis cutánea Otros. Fiebre, rinitis, boca seca, escalofríos, sed. Recomendaciones En el tratamiento del edema cerebral o la disminución de la presión intraocular, el objetivo es mantener una osmolaridad plasmática entre 310 y 320 mOsm/kg. Cristaliza a bajas temperaturas, especialmente la solución al 20%, formando cristales que se aprecian a simple vista. Antes de infundirla, se debe comprobar que no hay cristales de manitol. Se pueden disolver calentando suavemente el vial. Si su istración no produce diuresis hay riesgo de edema agudo de pulmón por aumento del volumen intravascular. Se deben monitorizar las constantes vitales, la diuresis y posibles signos de insuficiencia cardíaca. Vigilar estrechamente el equilibrio hidroelectrolítico. No se ha demostrado beneficiosa en tratamientos durante más de 48-72 horas. Produce necrosis tisular e inflamación en caso de extravasación. En caso de sobredosis, produce hiponatremia, hipopotasemia e hipocloremia. Inicialmente poliuria y luego oliguria. Contraindicaciones Insuficiencia cardíaca congestiva. Edema pulmonar. Anuria. Hemorragia intracraneal activa. Deshidratación severa. istración concomitante de sangre completa. Farmacología Diurético osmótico, es un azúcar de 6 carbonos con estructura química similar a la glucosa. Se filtra por completo en el glomérulo. Una vez filtrado no es reabsorbido por los túbulos renales, con lo que se elimina un equivalente osmótico de agua y aumenta el volumen urinario, excretando agua, sodio, cloro y bicarbonato. Incrementa la osmolaridad plasmática, expandiendo el volumen intravascular. No altera el pH urinario FUROSEMIDA
DESCRIPCION La furosemida es un diurético de asa de la familia de las sulfonamidas utilizado en el tratamiento del edema asociado a la insuficiencia cardíaca congestiva, cirrosis y enfermedad renal, incluyendo el síndrome nefrótico. También se utiliza en el tratamiento de la hipertensión ligera o moderada y como adyuvante en las crisis hipertensivas y edema pulmonar agudo. La furosemida es empleada, asimismo, para el tratamiento de la hipercalcemia. Pertenece al grupo de los diuréticos de alto techo. Mecanismo de acción: el mecanismo de acción de la furosemida no es bien conocido. La furosemida no se une a los grupos sulhidrilo de las proteínas renales como hace el ácido etacrínico, sino que parece ejercer su efecto diurético inhibiendo la resorción del sodio y del cloro en la porción ascendiente del asa de Henle. Estos efectos aumentan la excreción renal de sodio, cloruros y agua, resultando una notable diuresis. Adicionalmente, la furosemida aumenta la excreción de potasio, hidrógeno, calcio, magnesio, bicarbonato, amonio y fosfatos. In vitro, la furosemida inhibe la anhidrasa carbónica pudiendo ser este efecto el responsable de la eliminación del bicarbonato. La furosemida no es un antagonista de la aldosterona. Después de la istración de furosemida disminuyen las resistencias vasculares renales aumentando el flujo renal, occurriendo lo mismo en las resistencias periféricas, lo que se traduce en una reducción de la presión en el ventrículo izquierdo. Si inicialmente la furosemida tiene un efecto antihipertensivo debido a una reducción de la volemia aumentando la velocidad de filtración glomerular y reduciendo el gasto cardíaco, más tarde el gasto cardíaco puede volver a su valor inicial pero las resistencias periféricas permanecen bajas, lo que resulta en una reducción de la presión arterial. Farmacocinética: la furosemida se istra por vía oral y parenteral. La absorción oral de este fármaco es bastante errática y es afectada por la comida, si bien esta no altera la respuesta diurética. La diuresis se inicia a los 30-60 minutos después de la istración oral y a los 5 minutos después de la istración intravenosa. El fármaco se une extensamente a las proteínas del plasma (95%), atraviesa la barrera placentaria y se excreta en la leche materna. La furosemida experimenta un mínimo metabolismo en el hígado eliminándose en su mayor parte en la orina. Aproximadamente el 20% de la dosis se excreta en las heces, si bien este porcentaje puede aumentar hasta el 98% en los pacientes con insuficiencia renal. La semi-vida plasmática es de 0.5 a 1 hora aunque aumenta significativamente en los neonatos y en los pacientes con insuficiencias renal o hepática en los que se deben reducir las dosis INDICACIONES Tratamiento del edema periférico o del edema asociado a la insuficiencia cardíaca o al síndrome nefrótico: istración oral: Adultos: inicialmente 20-80 mg una vez al día, istrando el fármaco por la mañana. Estas dosis pueden ser aumentadas hasta un máximo de 600 mg/dia, dividiendo entonces la dosis en dos istraciones. Ancianos: en principio, se utilizan las mismas dosis que los adultos, pero teniendo en cuenta que esta población es más sensible a los efectos diuréticos del fármaco. Niños e infantes: inicialmente se istran entre 1 y 2 mg/kg cada 6-12 horas. La dosis máxima es de 6 mg/kg/dia repartidos en 3 o 4 istraciones. Neonatos: la absorción de la furosemida en estos niños es pequeña y errática. Se han istrado dosis de 1-4 mg/kg en 1 o 2 veces al día. istración parenteral:
Adultos: inicialmente 20 a 40 mg i.v. o i.m aumentando la dosis en 20 mg cada 2 horas hasta obtener la respuesta deseada. La istración de la furosemida i.v. se debe realizar lentamente, recomendándose una velocidad de infusión inferior a 4 mg/min, en particular cuando las dosis son superiores a los 120 mg o en pacientes con insuficiencia cardíaca o renal. Ancianos: en principio, se utilizan las mismas dosis que los adultos, pero teniendo en cuenta que esta población es más sensible a los efectos diuréticos del fármaco Niños e infantes: 1-2 mg/kg i.v. o i.m. cada 6-12 horas. La dosis máxima es de 6 mg/kg/dia. Prematuros; 1-2 mg/kg i.v. o i.m. cada 12-24 horas Tratamiento adyuvante del edema pulmonar agudo: istración parenteral: Adultos: inicialmente 40 mg inyectados lentamente; seguidamente, si fuera necesario, 80 mg i.v. inyectados lentamente en dos horas. Algunos autores recomiendan dejar un intervalo de 6-8 horas entre las dos istraciones. Ancianos: en principio, se utilizan las mismas dosis que los adultos, pero teniendo en cuenta que esta población es más sensible a los efectos diuréticos del fármaco Niños: inicialmente se istran entre 1 y 2 mg/kg cada 6-12 horas. La dosis máxima es de 6 mg/kg/dia repartidos en 3 o 4 istraciones Neonatos: 1-2 mg/kg i.v. o i.m. cada 12-24 horas Tratamiento de la hipertensión: istración oral: Adultos: inicialmentes se recomiendan 40 mg dos veces al día, ajustando las dosis según las respuestas. Una alternativa a este régimen es iniciar el tratamiento con dos dosis de 10 o 20 mg al día, subiendo las dosis en función de la respuesta. La dosis máxima recomendada es de 600 mg/día. Ancianos: en principio, se utilizan las mismas dosis que los adultos, pero teniendo en cuenta que esta población es más sensible a los efectos diuréticos del fármaco. Niños e infantes: inicialmente 1-2 mg/kg cada 6-12 horas. Las dosis máximas diarias son de 6 mg/kg. Prematuros: se han utilizado dosis de 1-4 mg/kg una o dos veces al día. La biodisponibilidad de la furosemida en estos niños es bastante pobre. Tratamiento adyuvante de una crisis hipertensiva: istración intravenosa: Adultos: se han utilizado dosis de 40 a 80 mg i.v. en pacientes con la función renal normal. Ancianos: en principio, se utilizan las mismas dosis que los adultos, pero teniendo en cuenta que esta población es más sensible a los efectos diuréticos del fármaco. Tratamiento de la oliguria derivada de las complicaciones del embarazo (gestosis) tras compensación de la volemia: Como regla general, no se deben istrar diuréticos que aumentan la sensibilidad materna a las convulsiones Tratamiento adyuvante del edema en pacientes con insuficiencia renal aguda o crónica istración oral:
Adultos: inicialmente, 80 mg una vez al día, aumentando las dosis en 80-120 mg/día hasta alcanzar la respuesta clínica deseada. Para la diuresis inmediata se han sugerido dosis de 320 a 400 mg/dia en una sola vez. Ancianos : mismas dosis que los adultos, teniendo en cuenta de que pueden ser más sensibles a los efectos de la furosemida istración intravenosa: Adultos: Inicialmente entre 100—200 mg i.v. Aunque se ha recomendado doblar las dosis cada 2 horas hasta conseguir los efectos deseados, muchos clínicos consideran que la dosis máxima no debe ser mayor de 600-800 mg/dia y que si no se consiguen los efectos clínicos adecuados es mejor cambiar de diurético o añadir un segundo agente en combinación con la furosemida. La velocidad de infusión no debe ser superior a los 4 mg/min, en particular en los casos en los que se utilizan las dosis más elevadas o cuando el enfermo padece insuficiencia cardíaca o renal. Ancianos: mismas dosis que los adultos, teniendo en cuenta de que pueden ser más sensibles a los efectos de la furosemida Tratamiento de la hipercalcemia asociada a enfermedades neoplásicas en combinación con suero salino i.v.: istración parenteral: Adultos: Inicialmente, 80—100 mg i.v o i.m. que pueden ser repetidos cada 1-2 horas hasta alcanzar los efectos deseados. En los casos menos graves, las dosis adicionales pueden ser menores o pueden espaciarse cada 2-4 horas. La istración de suero salino debe comenzar antes de la primera dosis de furosemida con objeto de evitar una hipovolemia que limite la respuesta calciúrica Niños, infantes y neonatos: inicialmente 25-50 mg i.v. o i.m. Esta dosis puede ser repetida cada 4 horas hasta alcanzar la respuesta clínica deseada. La istración de suero salino debe comenzar antes de la primera dosis de furosemida. Tratamiento de la ascites en combinación con espironolactona o amiloride ustración oral: Adultos: Inicialmente, 40 mg una vez al día por la mañana en combinación con la espironolactona. Las dosis pueden incrementarse a los 2-3 días si no hubiera respuesta clínica. Los ancianos pueden ser más sensibles a los efectos de las dosis usuales Máximas dosis Adultos: 600 mg/día por vía oral y hasta 6 g/día por infusión i.v. Se han istrados dosis de hasta 4 g/día en infusión i.v. para tratar la insuficiencia renal crónica Ancianos: 600 mg/día por vía oral y 6 g/día por infusión i.v. Adolescentes: 6 mg/kg/día por vía oral Niños e infantes: 6 mg/kg/día por vía oral Neonatos: no hay datos sobre la máxima dosis aceptable en estos niños Pacientes con insuficiencia renal: las dosis deben ser modificadas en función de la respuesta clínica y del grado de insuficiencia renal, pero no se han desarrollado pautas de tratamiento adecuadas. CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES La furosemida está contraindicada cuando existe un desequilibrio electrolítico importante, tal como hiponatrenia, hypocalcemia, hipokaliemia, hipocloremia e hipomagnesemia. Las fluctuaciones de los electrolitos inducidas por la furosemida se producen muy rápidamente
y pueden provocar un coma en pacientes susceptibles. Por estos motivos, la furosemida se debe utilizar con precaución en pacientes con enfermedades hepáticas, estando contraindicada en los pacientes con coma hepático. Los diuréticos de techo alto pueden aumentar la resistencia a la glucosa, por lo que los pacientes con diabetes bajo tratamiento antidiabético deberán monitorizar sus niveles de glucosa en sangre. Los neonatos prematuros que sean tratados con furosemida en las dos primeras semanas de vida tienen un riesgo mayor de un conducto arterioso persistente. Los pacientes con arritmias ventriculares, insuficiencia cardíaca, nefropatía que ocasione una depleción de potasio, hiperaldosteronismo o diarrea deben ser vigilados ya que la hipokaliemia inducida por la furosemida puede empeorar estas condiciones. Se debe evitar una diuresis excesiva en los pacientes con infarto de miocardio agudo debido al riesgo de producir un shock La furosemida no debe ser istrada a pacientes con anuria, debido a que una hipovolemia inducida por el fármaco puede provocar una azoemia. Por este motivo, se debe usar con precaución en pacientes con insuficiencia renal grave, aunque la furosemida es un diurético efectivo para muchos pacientes renales. La insuficiencia renal puede reducir el aclaramiento del fármaco y, por consiguiente aumentar el riesgo de toxicidad. La furosemida se debe utilizar con precaución en pacientes que hayan mostrado intolerancia a las sulfonamidas debido a que ocasionalmente existe una sensibilidad cruzada entre estas y las tiazidas debido a una cierta similitud estructural. Sin embargo, el riesgo absoluto de tal reacción cruzada parece ser pequeño. La furosemida puede activar o exacerbar el lupus eritematoso sistémico. La furosemida se clasifica dentro de la categoría C de riesgo en el embarazo. Aunque no se han realizado estudios controlados en mujeres embarazadas, la furosemida ha sido utilizada ocasionalmente después del primer trimestre para el tratamiento del edema e hipertensión del embarazo. La furosemida se excreta en la leche materna y puede ocasionar efectos farmacológicos en los lactantes. Los diuréticos de asa pueden reducir el aclaramiento del ácido úrico, exacerbando la gota. En altas dosis y velocidades de infusión excesivas, la furosemida ocasiona ototoxicidad, en particular en pacientes tratados al mismo tiempo con otros fármacos ototóxicos Se comunicado casos de pancreatitis inducida por la furosemida, por lo que se deberá usar con precaución en pacientes con antecedentes de esta enfermedad INTERACCIONES Las alteraciones de los electrolitos tales como hipokaliemia y/o hipomagnesemia pueden predisponer a una intoxicación por digital en algunos pacientes, intoxicación que puede conducir a arritmias fatales. Si no hay desequilibrio electrolítico la furosemida se puede istrar sin problemas concomitantemente con los glucósidos cardíacos. El uso simultáneo de metolazona con un diurético de asa puede conducir a una grave pérdida de electrolitos, por lo que la metolazona sólo debe usarse en combinación con la furosemida en pacientes que sean refractarios al tratamiento con furosemida sóla. Además, se recomienda una monitorización de los electrolitos séricos y de la función cardíaca. Estas precauciones deben extremarse en pacientes con un aclaramiento de creatinina < 30 ml/min. Por el contrario, la amilorida, espironolactona y triamterene pueden contrarrestar la hipokaliemia producida por la furosemida. Estos diuréticos han sido utilizados como
alternativa a la istración de suplementos potásicos en pacientes tratados con diuréticos de asa. Son posibles efectos antihipertensivos aditivos si la furosemida se utiliza en combinación con otros fármacos que reducen la presión arterial incluyéndose entre estos la nitroglicerina. La hipovolemia e hiponatremia predisponen a episodios de hipotensión aguda al iniciarse un tratamiento con inhibidores de la ECA. Aunque la furosemida y los inhibidores de la ECA se utilizan en combinación de forma rutinaria en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca, al iniciarse un tratamiento de esta naturaleza se recomiendan dosis conservadoras. Los glucocorticoides con actividad mineralcorticoide (cortisona, fludrocortisona, hidrocortisona, etc) pueden producir hipokaliemia e hipomagnesemia, al igual que la amfotericina B, el cisplatino y otros diuréticos de asa. La istraciòn concomitante de furosemida con estos fármacos puede producir graves hipopotasemias y/o hipomagnesemias. Además, tanto el cisplatino como la amfotericina B son potencialmente ototóxicos y pueden agravar la ototoxicidad propia de la furosemida. Siempre que sea posible, se recomienda monitorizar los niveles de potasio en los pacientes que tengan que ser tratados con estas combinaciones. Las resinas hipocolesterolemiantes (como la colestiramina y el colestipol) reducen notablemente la absorción y, por tanto, la eficacia de la furosemida. Se recomienda istrar la furosemida dos horas antes o 6 horas después de estas resinas. Por el contrario, el clofibrato incrementa los efectos de la furosemida en particular en los pacientes con hipoalbuminemia. En estos pacientes es necesario reducir las dosis de furosemida. El aclaramiento del litio es reducido por la furosemida, aunque se desconocen los efectos clínicos de esta interacción. Se recomienda la monitorización de los niveles plasmáticos de litio con objeto de prevenir una toxicidad por este antidepresivo Se sabe que la indometacina reduce los efectos diuréticos y antihipertensivos de la furosemida tanto en los sujetos normales como en los hipertensos. Otros anti-inflamatorios no esteroídicos (AINES) podrían comportarse de un modo similar: los AINES inhiben la síntesis de las prostaglandinas renales, aumentando la retención de fluídos y las resistencias periféricas. El riesgo de una insuficiencia renal es por tanto mayor cuando se istra la furosemida concomitantemente con anti-inflamatorios no esteroídicos. Aunque existen una creencia generalizada de que la furosemida aumenta la otoxicidad producida por otros fármacos, hay pocas evidencias que apoyen esta afirmación, y sólo ha sido demostrada para la combinación ácido etacrínico-antibióticos aminoglucósidos. Sin embargo, la furosemida es intrínsecamente ototóxica, en particular en dosis elevadas y velocidades de infusiòn muy rápidas. Se recomienda por lo tanto, tomar precauciones si la furosemida tiene que ser utilizada en pacientes bajo tratamiento con antibióticos aminoglucósidos, capreomicina, eritromicina, vancomicina, cisplatino u otros fármacos que producen otoxicidad. De igual forma, debe evitarse el uso concomitante de fármacos nefrotóxicos (aciclovir, antibióticos aminoglucósidos, cisplatino, ciclosporina, algunas cefalosporinas, etc) con la furosemida o, por lo menos, tomar las debidas precauciones La istración concomitante de furosemida con bloqueantes neuromusculares puede aumentar los efectos bloqueantes de estos, aunque la información clínica existente por el momento es limitada. La furosemida y, en general todos los fármacos que producen una depleción de potasio, puede incrementar la frecuencia de "torsades de pointes" producidas
por la dofetilida. Se recomienda monitorizar los niveles de potasio antes de comenzar un tratamiento con dofetilida La fenitoina (y quizás otros anticonvulsivantes) reducen la biodisponibilidad de la furosemida e interfieren con la respuesta clínica. La furosemida aumenta los niveles plasmáticos de metformina en in 22%, mientras que la metformina reduce los niveles plasmaticos de la furosemida en un 31%, lo que se deberá tener en cuenta si ambos fármacos se istran conjuntamente El alcohol, que también posee propiedades diuréticas debe ser consumido sólo en pequeñas cantidades en los pacientes tratados con furosemida. Sus efectos diuréticios pueden ser aditivos y producir una deshidratación en algunos pacientes. El espino blanco (Crataegus laevigata) reduce las resistencias vasculares periféricas y puede producir efectos antihipertensivos aditivos. La escina, una saponina del castaño de las Indias, tiene una modesta actividad diurética que puede ser aditiva a la de la furosemida. Por el contrario, el gingsen puede antagonizar los efectos diuréticos de la furosemida y se han comunicado casos de resistencia a la furosemida con edema, hipertensión y hospitalización. No se ha podido determinar el mecanismo de esta interacción REACCIONES ADVERSAS La poliuria producida por el tratamiento con furosemida puede producir una pérdida excesiva de fluídos con la correspondiente deshidratación y desequilibrio electrolítico. Las dosis elevadas de furosemida y la restricción de sodio en la dieta pueden aumentar esta posibilidad. La hipovolemia puede conducir a hipotensión ortostática y hemoconcentración, que pueden ser potencialmente serias en los pacientes cardíacos crónicos o geriátricos. En estos casos, es necesaria la monitorización de todos estos iones. Los síntomas de un desequilibrio electrolítico son lasitud, confusión mental, cefaleas, calambres musculares, mareos, anorexia, sed, taquicardia, arritmias y náuseas/vómitos. El hiperaldosteronismo secundario a una cirrosis o nefrosis puede predisponer a una depleción de potasio cuando se istra la furosemida. La hipokaliemia e hipocloremia pueden producir alcalosis metabólica en particular en aquellos pacientes en los que otras condiciones ocasionan pérdidas de potasio como la diarrea, vómitos y excesiva sudoración. La pérdida de volumen también causa azoemia con elevación del nitrógeno ureico que puede conducir a una nefritis intersticial atribuible a la furosemida. La furosemida puede ocasionalmente producir hiperuricemia asociada a deshidratación, lo que debe evitarse en particular en los enfermos con gota. Cuando la furosemida se istra en grandes dosis por vía parenteral o muy rápidamente puede producir ototoxidad manifestada por tinnitus y pérdida de audición transitoria o permanente. Esta ototoxicidad aumenta proporcionalmente a la velocidad de infusión cuando esta pasa de 4 mg/min a 25 mg/min o más. Se recomienda no sobrepasar en ningún caso una infusión superior a los 4 mg/min. La ototoxidad se ha observado con mayor frecuencia en los pacientes tratados con otros fármacos ototóxicos o en los pacientes con insuficiencia renal grave. La furosemida puede producir una intolerancia a la glucosa con hiperglucemia y glucosuria. Se han publicado casos en los que furosemida fué un agente precipitante de la diabetes. Además, los diuréticos de asa, en particular las tiazidas pueden ocasionar hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia y aumento de las LDLs. Algunos estudios clínicos sugieren que estos efectos no son importantes y que pueden reducirse o desaparecer con el tiempo
Las reacciones adversas de tipo neurológico incluyen mareos, vértigo, cefaleas, visión borrosa, xantopsia y parestesias. Se han comunicado algunos efectos hematológicos durante el tratamiento con furosenida incluyendo anemia, anemia hemolítica, anemia aplásica, pancitopenia, leucopenia, neutropenia, trombocitopenia y agranulocitosis. Como consecuencia de estas discrasias sanguíneas pueden producirse fiebre y debilidad. Puede producirse dermatitis y/o fotosensibilidad durante el tratamiento con furosemida. Los pacientes que son sensibles a las sulfonamidas pueden mostrar una hipersensilidad cruzada a la furosemida. El lupus eritematoso sistémico puede ser exacerbado y también pueden producirse otras reacciones de hipersensibilización tales como vasculitis sistémica y angiitis necrotizante. Se ha descrito dolor abdominal asociado a nauseas y vómitos indicando una pancreatitis atribuída al tratamiento con furosemida. Otros efectos gastrointestinales incluyen anorexia, constipación y diarrea. Raras veces produce ictericia secundaria a colestasis.
PRESENTACION FUROSEMIDA 1% INIBSA amp. 20 mg INIBSA SEGURIL amp. 20 mg y 250 mg RHONE-POULENC-RORER SEGURIL comp. 40 mg RHONE-POULENC RORER SALIDUR Comp. ranurados (Asociado a Triamterene u Xantinol) ALMIRALLPRODESFARMA
ESPIRONOLACTONA Nombre comercial: Aldactone. Para el uso en recién nacidos es recomendable usar preparados especiales en forma de sellos, según el peso del paciente. Clasificación: Diurético. Indicaciones: En asociación con otros diuréticos en, falla cardíaca, hipertensión, edema, DBP. Hiperaldosteronismo primario o secundario. Dosis. 1 a 3 mg/kg./dosis 1 vez por día. Vía de istración: Oral. Estabilidades: Proteger el producto de la luz. Farmacocinética: Absorción por VO 70%. Metabolismo hepático. Metabolito activo: canrenona ; vida media: 10-35 hs. Efecto máximo a los 2-3 días. Acción farmacológica: Antagonista competitivo de la aldosterona: aumenta la excreción urinaria de Na+ y la reabsorciónde K+, aumenta la excreción de calcio por efecto directo sobre el transporte tubular. Efectos adversos: Hiperkalemia, hiponatremia, efectos androgénicos, alteraciones gastrointestinales, erupciones cutáneas (rash) y agranulocitosis. Se ha observado efecto teratogénico en animales ,pero no fueron descriptos en humanos. Factor de riesgo cuando se istra en el embarazo. Categoría D. Interacciones: La espironolactona inhibe la acción antiulcerosa y los efectos colaterales de la carbenoxolona. La aspirina antagoniza la acción natriurética de la espironolactona por
reducir la secreción túbulo-renal de la canrenona. El uso concomitante con betabloqueantes puede aumentar el riesgo de la hiperpotasemia. Incompatibilidades: Potasio, diuréticos perdedores de potasio, indometacina, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina.
HIDROCLOROTIAZIDA PERFIL FARMACOLÓGICO GRUPO: Diuréticos tiazídicos Estructura Química: FARMACOCINÉTICA Vía de istración: Oral La absorción intestinal depende de la formulación y de la dosis, pero por regla general suele ser del 50-60%. Biodisponibilidad: 60 - 80% Unión a Proteínas: 40% Volumen de distribución (L/Kg) 3.0 L/kg. El comienzo de la acción diurética se observa a las dos horas, siendo los efectos máximos a las 4 horas, manteniéndose después 6-8 horas más. El fármaco cruza la barrera placentaria pero no la barrera hematoencefálica Metabolismo: La hidroclorotiazida no se metaboliza siendo eliminada como tal en la orina. Eliminación: 90% renal (95% fármaco inalterado) En insuficiencia renal y cardiaca, el aclaramiento renal disminuye y la semivida de eliminación está aumentada. Lo mismo ocurre en los pacientes de edad avanzada, presentando además un aumento de la concentración plasmática máxima. Tiempo de vida media: 6 a 25 horas Mecanismo de acción: Aumenta la excreción de sodio, cloruros y agua, inhibiendo el transporte iónico del sodio a través del epitelio tubular renal. El mecanismo principal responsable de la diuresis es la inhibición de la reabsorción del cloro en la porción distal del túbulo. No se sabe con exactitud como el transporte del cloro es inhibido. Las tiazidas aumentan igualmente la excreción de potasio y de bicarbonato y reducen la eliminación de calcio y de ácido úrico. La hipopotasemia e hipocloremia inducidas por las tiazidas pueden ocasionar una ligera alcalosis metabólica, aunque la eficacia diurética no es afectada por el equilibrio ácido-base del paciente. La hidroclorotiazida no es un antagonista de la aldosterona y sus efectos son independientes de una inhibición de la anhidrasa carbónica. Se desconoce el mecanismo antihipertensivo de la hidroclorotiazida. Usualmente, este fármaco no afecta la presión arterial cuando esta es normal. La presión sanguínea podría ser, en principio, reducida debido a una reducción del volumen plasmático y de los fluídos extracelulares, lo que a su vez, ocasionaría una reducción del gasto cardíaco. Cuando el gasto cardíaco retorna a la normalidad, y los volúmenes de plasma y fluídos extracelulares son ligeramente menores, las resistencias periféricas se encuentran reducidas y en consecuencia, la presión arterial también. Los diuréticos tiazídicos también disminuyen la filtración glomerular, perdiendo parte de su eficacia en los enfermos con disfunción renal. Los cambios en el volumen plasmático inducen una elevación de la actividad de la renina en el plasma, aumentando la secreción de aldosterona, lo que contribuye a la pérdida de potasio que produce el tratamiento diurético con tiazidas. En general, los diuréticos empeoran la tolerancia a la glucosa y ejercen efectos negativos sobre el perfil lipídico. Efecto y aplicación clínica:
Tratamiento de la hipertensión arterial. Diurético. En la hipertensión los diuréticos tiazídicos se utilizan a menudo como tratamiento inicial bien solos, bien asociados a muchos otros antihipertensivos. La hidroclorotiazida se utiliza asociada a beta-bloqueantes, antagonistas del calcio, inhibidores de la enzima de conversión, antagonistas de la ECA, etc. La hidroclorotiazida también ha sido utilizada en el tratamiento de la diabetes insípida y de la hipercalciuria, así como en el edema asociado al síndrome premestrual Tratamiento edema secundario (cardíaco, renal, hepático). Síndrome de retención hidrosalina. Nefropatías. Insuficiencia cardíaca congestiva. Edemas de cualquier etiología. Cirrosis hepática con ascitis. Dosis: (Tratamiento de la hipertensión-istración oral) Adultos: Inicialmente, se recomienda una dosis de 12.5—25 mg una vez al día, dosis que pueden aumentarse hasta 50 mg/día en una o dos istraciones. Los expertos recomiendan que si las dosis de 25 -50 mg/día no controlan la hipertensión, no se deben aumentar las dosis de hidroclorotiazida, sino añadir un segundo antihipertensivo. Las dosis de hidroclorotiazida superiores a los 50 mg/dia no producen una mayor reducción de la presión arterial, pero en cambio aumentan la pérdida de potasio Ancianos: usar las dosis de adultos, aunque las personas de la tercera edad pueden ser más sensibles a los efectos de la hidroclorotiazida que las personas de edad media. Niños e infantes de > 6 meses: la dosis recomendada es de 2 mg/kg/día istrados en dos veces. El fabricante recomienda hasta 3 mg/kg/día Reacciones Adversas al Medicamento Debe vigilarse el balance electrolítico en los pacientes tratados con hidroclorotioazida y los pacientes deberán ar inmediatamente con el médico si experimentan algún síntoma de desequilibrio del mismo (fatiga, lasitud, confusión mental, mareos, calambres musculares, taquicardia, parestesia, sed, anorexia, naúsea o vómitos) debido a que este fármaco puede producir serias hipotensiones y arritmias. La hipokaliemia es uno de los efectos adversos más comunes de las tiazidas. Este efecto debe ser tenido en cuenta, sobre todo en pacientes bajo tratamiento con glucósidos cardíacos, dado que la hipokaliemia aumenta el riesgo de una toxicidad cardíaca. El hiperaldosteronismo secundario a una cirrosis o nefrosis puede predisponer a una hipokaliemia, igual que una baja ingesta de potasio o la istración de fármacos que deplecionan el potasio (p.ej. la amfotericina B). Los pacientes tratados con hidroclorotiazida pueden necesitar un suplemento de potasio para prevenir una hipokaliemia o acidosis metabólica. Los afectos adversos gastointestinales de la hidroclorotiazida incluyen anorexia, irritación gástrica, náuseas y vómitos, calambres abdominales, diarrea, constipación, sialoadenitis y pancreatitis. Durante un tratamiento con hidroclorotiazida puede producirse una alcalosis hipoclorémica siendo esta más probable en pacientes con vómitos, diarrea o sudoración excesiva u otras condiciones en las que se pierde excesivo potasio. También puede producirse hiponatremia, pero esta suele ser por regla general poco importante y asintomática. La discontinuación del tratamiento, la restricción de fluídos o la istración de suplementos de potasio o magnesio, rápidamente normalizan los niveles séricos de sodio. Los ancianos son más propensos a desarrollar un hiponatremia, por lo que se deben tomar precauciones. Se han comunicado casos de azoemia y de nefritis intersticial en pacientes tratados con hidroclorotiazida, en particular en pacientes con una enfermedad renal pre-existente.
La hidroclorotiazida puede producir glucosuria e hiperglucemia en los diabéticos, posiblemente debido a una depleción de potasio. Se recomienda monitorizar los niveles de glucosa en sangre o en orina en estos pacientes. La hidroclorotiazida interfiere en la secreción tubular proximal de ácido úrico reduciendo su eliminación y agravando la hiperuricemia en los enfermos con gota. Aunque sólo se producen ataques de gota en el 20% de los pacientes con hiperuricemia, la istración de hidroclorotiazida puede desencadenar ataques de gota en estos pacientes. Se pueden producir hipotensión e hipotensión ortostática durante un tratamiento con hidroclorotiazida, hipotensiòn que es exacerbada por el consumo de alcohol o por la istración concomitante de antihipertensivos o narcóticos. Se ha asociado el uso de la hidroclorotiazida a la ictericia colestásica, debiéndose tomar precauciones si se istra este fármaco a niños con ictericia, debido a que aumenta el riesgo de una hiperbilirrubidemia. Se han comunicado algunos efectos adversos sobre el sistema nervioso central, incluyendo cefaleas, parestesias, mareos, vértigo y xantopsía. Las reacciones adversas hematológicas son muy raras, aunque se han descrito agranulocitosis, anemia aplásica, pancitopenia, leucopenia y trombocitopenia. Tampoco son frecuentes las reacciones adversas dermatológicas, aunque se han descrito casos de púrpura, fotosensibilidad, alopecia, rash, urticaria, eritema multiforme (incluyendo el síndrome de Stevens-Johnson), dermatitis exfoliativa y poliarteritis nudosa. Contraindicaciones La hidroclorotiazida induce fluctuaciones de las concentraciones séricas de electrolitos que pueden ocasionar una pérdida del equilibrio electrolítico y un coma hepático en los pacientes susceptibles. Por lo tanto se recomienda precaución cuando se istre a pacientes con enfermedades hepáticas. La hidroclorotiazida puede ocasionar hiperglucemia, deterioro de la tolerancia a la glucosa y glucosuria por lo que se deberán monitorizar los niveles de glucosa en sangre y/o orina durante un tratamiento prolongado, en particular en los pacientes con diabetes mellitus. Las personas mayores de 65 años pueden presentar una mayor sensibilidad a los efectos diuréticos de las tiazidas, incluyendo la hidroclorotiazida. La hidroclototiazida se debe utilizar con precaución en pacientes con disfunción renal, debido a que la hipovolemia producida por el fármaco puede desencader una azotemia. Si se observase un aumento de la creatinina sérica o del nitrógeno ureico en sangre, se debe interrumpir inmediatamente el tratamiento. Cuando el aclaramiento de creatinina es <> Interacciones Cuando se istra la hidroclorotiazida con otros diuréticos o antihipertensivos, se observan efectos aditivos, lo cual es aprovechado para aumentar su efectividad. Sin embargo, también pueden producirse hipotensiones ortostáticas, por lo que es necesario ajustar las dosis adecuadamente a las necesidades de cada paciente. El uso concomitante de hidroclorotiazida con amilorida, espironolactona o triamterene puede reducir el riesgo de una hipokaliemia, debido a sus efectos ahorradores de potasio. El uso de estos fármacos puede ser una alternativa a los suplementos de potasio que se recomiendan a los pacientes tratados con diuréticos. Los efectos sobre el balance electrolítico inducidos por la hidroclorotiaziada pueden predisponer a una mayor toxicidad por fármacos como los digitálicos o el trióxido de arsénico, siendo mayor el riesgo del desarrollo de arritmias, que pueden llegar a ser fatales. Se recomienda monitorizar los electrolitos y corregir cualquier desequilibrio cuando se inicie un tratamiento con digoxina o trióxido de arsénico. Igualmente, la hipokaliemia puede potenciar el bloqueo
neuromuscular inducido por fármacos bloqueantes neuromusculares. El riesgo de una hipokaliemia inducida por hidroclorotiazida es mayor si se istra concomitantemente con otros fármacos que también reducen los niveles plasmáticos de potasio como los corticoides, la corticotropina o la amfotericina B. Se recomienda en estos casos monitorizar los niveles de potasio y la función cardíaca, añadiendo si fuera necesario suplementos de potasio. Igualmente, se deben normalizar los niveles de potasio en caso de istrar dofetilida, cuyo aclaramiento es reducido por la hidroclorotiazida, con el correspondiente riesgo de torsades de pointes. Los diuréticos tiazídicos reducen la excreción renal de litio, por lo que puede aumentar la toxicidad de este antidepresivo. Aunque a veces se utilizan los diuréticos para contrarrestar la poliuria que ocasiona el litio, se deben monitorizar los niveles plasmáticos del mismo y reajustar las dosis cuando se añade el diurético. Los diuréticos tiazídicos reducen la sensibilidad a la insulina aumentando la intolerancia a la glucosa y la hiperglucemia. Por este motivo, la hidroclorotiazida presenta interacciones con todos los antidiabéticos, ya sean orales o insulínicos, con la correspondiente pérdida del control de la diabetes. Por este motivo, los diabéticos que inicien un tratamiento con hidroclorotiazida deberán monitorizar cuidadosamente sus niveles de glucosa en sangre y ajustar de manera adecuada las dosis de antidiabéticos. La hipovolemia inducida por la hidroclorotiazida podría incrementar la concentración de los agentes procoagulantes de la sangre. Sin embargo, tales efectos no han sido observados hasta la fecha. Se ha comunicado un aumento de las concentraciones plasmáticas de amantadina con efectos tóxicos en pacientes tratados con un diurético a base de hidroclorotiazida + triamterene, aunque se desconoce a cual de los dos fármacos hay que atribuir esta interacción. Por lo tanto, se recomienda precaución si se istran concomitantemente amantadina e hidroclorotiazida. La inhibición de la síntesis renal de prostaglandinas producida por los fármacos antiinflamatorios no esteroídicos (AINES) puede reducir los efectos diuréticos, natriuréticos y antihipertensivos de la hidroclorotiazida. También puede aumentar el riesgo de una insuficiencia renal, al reducirse el flujo sanguíneo renal. Se recomienda una cuidadosa vigilancia de estos enfermos para comprobar cualquier cambio de la efectividad del tratamiento diurético o cualquier síntoma de deterioro renal. La colesteramina es capaz de fijar los fármacos de caracter ácido como la hidroclorotiazida, reduciendo su absorción gastrointestinal y su eficacia. Se recomienda istrar las tiazidas al menos 4 horas antes de la colestiramina. Lo mismo ocurre con el colestipol, aunque en menor grado, por lo que se recomienda istrar las tiazidas al menos 2 horas antes. Los diuréticos tiazidicos, incluyendo la hidroclorotiazida pueden incrementar los efectos fotosensibilizantes de algunos fármacos como la griseofulvina, las fenotiazinas, las sulfonamidas y sulfonilureas, las tetraciclinas, los retinoides y los agentes utilizados en la terapìa fotodinámica. El espino blanco (Crataegus laevigata) reduce las resistencias periféricas y puede acentuar los efectos antihipertensivos de la hidroclorotiazida. La escina, una saponina presente en el castaño de las Indias, tiene un cierto efecto diurético, que puede ser aditivo al de la hidroclorotiazida Forma Farmacéutica
Hidroclorotiazida sola: HIDROSALURETIC, 50 mg. CHIESI INSULINA HUMANA “HPH” COMPOSICIÓN FÓRMULA: Insulina glargina, producida mediante la tecnología del ADN-recombinante de acción prolongada. Cada mililitro de SOLUCIÓN PARA INYECCIÓN contiene: 3,64 mg de la sustancia activa insulina glargina, correspondiente a 100 U.I. de insulina humana. Excipientes, c.s. Cada vial contiene: 5 mL, equivalentes a 500 U.I. o 10 mL, equivalente a 1000 U.I. Excipientes, c.s. Cada cartucho contiene: 3 mL, equivalentes a 300 U.I. Excipientes, c.s. PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS ACCIÓN FARMACOLÓGICA: La insulina glargina es un análogo de la insulina humana diseñada para tener una baja solubilidad en un pH neutro. A pH 4 (como en la solución para inyección de LANTUS®) es completamente soluble. Con posterioridad a la inyección en el tejido subcutáneo, la solución ácida se neutraliza proporcionando un perfil concentración/tiempo uniforme, sin picos y predecible, con una acción prolongada. En los estudios clínicos farmacológicos, la insulina glargina intravenosa y la insulina humana han demostrado ser equipotentes cuando se istran en las mismas dosis. Como con todas las insulinas, el curso de acción en el tiempo de la insulina glargina puede ser afectado por la actividad física y otras variables. La duración prolongada de la insulina glargina está directamente relacionada con su tasa más lenta de absorción y apoya la istración una sola vez al día. INDICACIONES: Diabetes mellitus, en la cual se requiera el tratamiento con insulina. CONTRAINDICACIONES: Hipersensibilidad a la insulina glargina o a cualquiera de sus excipientes. ADVERTENCIAS Y PRECAUCIONES: Se requiere un control periódico de la glucemia. En caso de control inadecuado de la glucosa o de una tendencia a episodios de hiper- o hipoglucemia, la adhesión del paciente al régimen del tratamiento prescrito, los sitios de inyección, la técnica apropiada de inyección y todos los demás factores relevantes deben revisarse antes de considerar el ajuste de la dosis. Es recomendable que su istración se realice alternando los sitios de aplicación en el tejido celular subcutáneo, a fin de evitar la aparición de trastornos de tipo lipodistrofia. Hipoglucemia: El momento de aparición de hipoglucemia depende del perfil de acción de las insulinas usadas y puede, por ende, modificarse cuando se cambia el régimen de tratamiento. Al igual que con todas las insulinas, debe actuarse con especial precaución y es aconsejable una intensificación del monitoreo glucémico en pacientes en los cuales las secuelas de episodios hipoglucémicos podrían revestir particular relevancia clínica. P. ej., en pacientes con estenosis significativa de las arterias coronarias o de los vasos que irrigan al cerebro, retinopatía proliferativa, en especial si no se han tratado con láser.
El efecto prolongado de la insulina glargina subcutánea puede retardar la recuperación del paciente en caso de hipoglucemia. Se describen entre los factores que aumentan la susceptibilidad a la hipoglucemia (y que por ende requieren un control particularmente estricto ya que pueden hacer necesario un ajuste de dosis): cambio en la zona de inyección, aumento de la sensibilidad a la insulina (p. ej., por eliminación de factores de estrés), actividad física desacostumbrada –más intensa o prolongada–, enfermedad intercurrente (p. ej., vómitos, diarrea), consumo inadecuado de alimentos, consumo de alcohol, determinados trastornos endocrinos no compensados y tratamiento concomitante con determinados medicamentos. En pacientes con deterioro renal o con deterioro hepático severo, las necesidades de insulina pueden reducirse. En general, la hipoglucemia puede corregirse mediante la ingestión inmediata de carbohidratos. Se requiere cuidadosa monitorización en pacientes con insuficiencia hepática, renal y en ancianos. En los ancianos, el deterioro progresivo de la función renal puede conducir a un descenso uniforme en los requerimientos de insulina. En los pacientes con deterioro de la función renal, los requerimientos de insulina pueden ser disminuidos debido al metabolismo reducido de la insulina. En los pacientes con deterioro hepático severo, los requerimientos de insulina pueden disminuir debido a la capacidad reducida de gluconeogénesis y a la reducción del metabolismo de la insulina. Enfermedades concomitantes: Está indicada la realización de análisis de orina para detectar la presencia de cuerpos cetónicos y a menudo es necesario ajustar la dosis de insulina, siendo frecuente el aumento de la misma. Este producto puede ocasionar reacciones de hipersensibilidad y provocar la aparición de anticuerpos anti-insulina con la consecuente resistencia al efecto del fármaco. LANTUS® no es insulina de elección para el tratamiento de la cetoacidosis diabética. Producto de uso delicado que debe ser istrado bajo vigilancia médica. Cualquier cambio de insulina debe ser efectuado bajo supervisión médica. Embarazo y lactancia: Las pacientes con diabetes deben informar a su médico si están considerando quedar embarazadas o si ya lo están. Es importante para las pacientes diabéticas embarazadas o las que desarrollen diabetes gestacional, mantener un buen control metabólico durante el embarazo. Los requerimientos de insulina pueden disminuir durante el primer trimestre y generalmente incrementarse durante el segundo y tercer trimestre. Inmediatamente, después del parto, los requerimientos de insulina decaen rápidamente. Es esencial en estas pacientes una cuidadosa monitorización del control de glucosa. Las mujeres en período de lactancia pueden necesitar ajustes en la dosis de insulina y dieta. No hay restricciones al uso de LANTUS® durante este período. Efectos sobre la capacidad de conducir y usar maquinarias: La capacidad del paciente de concentrarse y reaccionar puede verse deteriorada como resultado de la hipoglucemia o la hiperglucemia o, p. ej., como resultado del deterioro de la visión. EFECTOS ADVERSOS REACCIONES ADVERSAS Hipoglucemia: Es por lo general el efecto indeseado más frecuente de la terapia con insulina, puede presentarse si la dosis de insulina es demasiado alta en relación con el requerimiento de la misma.
Visión: Un cambio notable en el control glucémico puede causar deterioro transitorio de la visión debido a la alteración temporal en la turgencia y en el índice refractivo de los lentes. Al igual que en todos los regímenes insulínicos, la intensificación del tratamiento insulínico con una abrupta mejoría del control glucémico puede estar asociada con un agravamiento temporal de la retinopatía diabética. Lipodistrofia: Al igual que cualquier terapia insulínica, en el sitio de la inyección puede presentarse lipodistrofia que demore la absorción local de la insulina. Sitio de la inyección y reacciones alérgicas: En los estudios clínicos, en los regímenes que incluyeron LANTUS®, se observaron reacciones en el sitio de la inyección entre el 3 y el 4% de los pacientes. Tales reacciones incluyeron enrojecimiento, dolor, prurito, pápulas y edema. Las reacciones alérgicas de tipo inmediato son raras. Tales reacciones a la insulina (inclusive insulina glargina) o a los excipientes pueden, por ejemplo estar asociadas con reacciones generalizadas de la piel, angioedema, broncospasmo e hipotensión y shock. Otras reacciones: La istración de insulina puede causar la formación de anticuerpos a insulina. En casos raros, la insulina puede causar retención de sodio y edema. INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS INTERACCIÓN CON OTROS MEDICAMENTOS Y CON ALIMENTOS: Varias sustancias afectan el metabolismo de la glucosa y pueden requerir un ajuste de la dosis de la insulina glargina. Las sustancias que pueden aumentar el efecto hipoglucemiante y la susceptibilidad a la hipoglucemia incluyen los agentes antidiabéticos orales, los inhibidores de la ECA, los salicilatos, la disopiramida, los fibratos, la fluoxetina, los inhibidores de la MAO, la pentoxifilina, el propoxifeno y los antibióticos de sulfonamida. Las sustancias que pueden reducir su efecto hipoglucemiante incluyen los corticosteroides, el danazol, el diazóxido, los diuréticos, el glucagón, la isoniazida, los estrógenos y los progestágenos (p. ej., anticonceptivos orales), los derivados de la fenotiazina, la somatropina, los agentes simpaticomiméticos (p. ej., la epinefrina, el salbutamol o la terbutalina) las hormonas tiroideas, analog. de somatostatina, nifedipino. Los beta-bloqueadores, la clonidina, las sales de litio y el alcohol pueden tanto potenciar como debilitar el efecto hipoglucemiante de la insulina. La pentamicina puede causar hipoglucemia, la cual algunas veces puede ser seguida por hiperglucemia. Además, bajo la influencia de medicamentos simpaticolíticos tales como los betabloqueadores, la clonidina, la guanetidina y la reserpina, pueden reducirse o desaparecer los signos de contrarregulación adrenérgica. INCOMPATIBILIDADES: LANTUS® no debe mezclarse con ningún otro producto. Es importante asegurar que las jeringas no contengan trazas de ningún otro material. SOBREDOSIFICACIÓN TRATAMIENTO EN CASO DE SOBREDOSIS Síntomas: La sobredosis de insulina puede conducir a hipoglucemia severa y algunas veces a hipoglucemia de largo plazo y amenazante para la vida. Manejo: Usualmente, los episodios leves de hipoglucemia pueden ser tratados con carbohidratos orales. Pueden necesitarse ajustes en la dosificación del producto, los patrones de las comidas o la actividad física. Los episodios más severos que culminan en coma, convulsiones o deterioro neurológico
pueden ser tratados con glucagón intramuscular o subcutáneo o con glucosa concentrada intravenosa. Puede necesitarse una ingesta sostenida de carbohidratos y observación, porque la hipoglucemia puede recurrir después de una recuperación clínica aparente. DOSIFICACIÓN Y POSOLOGIA DOSIS Y VÍA DE ISTRACIÓN: Los niveles de glucosa en sangre deseados, como también la dosis y el tiempo de medicación antidiabética, debe ser determinada y ajustada individualmente. Adultos: Dosis inicial: Individualizada según los requerimientos del paciente; sugerida 0,1a 0,2 U.I./kg/día (dosis única) o según criterio médico. Dosis de mantenimiento: Individualizada según los requerimientos del paciente. Modo de uso: LANTUS® es una insulina análoga, posee una acción prolongada y se debe istrar por vía subcutánea una vez al día, en cualquier momento, pero siempre a la misma hora. No debe mezclarse con ninguna otra insulina ni debe diluirse. Su mezcla o dilución puede modificar su perfil de acción/tiempo y la mezcla puede provocar su precipitación. La duración prolongada de la actividad de insulina glargina depende de su inyección en el espacio subcutáneo. Los lugares de inyección dentro de una misma zona (abdomen, muslo o región deltoidea) deben rotarse. La velocidad de absorción y, en consecuencia, el inicio y la duración de la acción pueden verse afectados por el ejercicio y otras variables. Para las inyecciones S.C. puede utilizarse un aplicador de insulina. Si hay un problema con el aplicador LANTUS® puede extraerse del cartucho con una jeringa (apta para una insulina de 100 U.I./ml). Las jeringas no deben contener ningún otro producto medicinal ni residuo. LANTUS® vial debe ser istrado con jeringas 100 U.I./mL y no debe mezclarse con ningún tipo de solución. La dosificación de la insulina glargina debe ajustarse individualmente. En los pacientes con diabetes mellitus tipo 2, LANTUS® también puede istrarse conjuntamente con productos antidiabéticos orales. LANTUS® no debe istrarse por vía intravenosa. La duración prolongada de acción del LANTUS® depende de su inyección en el tejido subcutáneo. Uso pediátrico: La insulina glargina se puede istrar a niños de 6 años de edad o mayores. La istración en niños menores de 6 años no ha sido estudiada. Uso geriátrico: Se recomienda que la dosis inicial, los incrementos en la dosis y la dosis de mantenimiento sean conservadoras para evitar las reacciones de hipoglucemia. Cambio de otras insulinas a LANTUS®: Cuando se pasa de un régimen de tratamiento con una insulina de acción intermedia o con otra de acción prolongada a un régimen con LANTUS® es posible que deba ajustarse la cantidad y los intervalos de istración de insulina de acción corta o del análogo de insulina de acción rápida o de las dosis de cualquier medicamento antidiabético oral. En estudios con pacientes que fueron transferidos de insulina NPH dos veces al día a insulina glargina una vez al día al acostarse, para reducir el riesgo de hipoglucemia, la dosis inicial (U.I.) fue usualmente reducida en un 20% aproximadamente (comparada al total diario de U.I. de insulina NPH) y luego ajustada, con base en la respuesta del paciente. Se recomienda realizar un programa de estricto control metabólico bajo supervisión médica durante la transferencia y en las primeras semanas posteriores a ésta. Al igual que con todas las insulinas análogas, esto es particularmente aplicable a pacientes
los cuales, debido a los anticuerpos a insulina humana, necesitan altas dosis de insulina y pueden experimentar una respuesta marcadamente mejorada con insulina glargina. También puede ser necesario un ajuste de la dosis cuando se producen cambios en el peso, estilo de vida del paciente, cambios en el esquema de dosis de insulina o si surgen otras circunstancias que aumenten la susceptibilidad a la hipoglucemia o hiperglucemia. Cualquier cambio en la dosis de insulina debe realizarse cuidadosamente y solamente bajo supervisión médica. GLIBENCLAMIDA INDICACIONES. Diabetes mellitus no insulinodependiente. Nota: la observación estricta de la dieta prescrita por el médico es la base de todo tratamiento antidiabético. En ningún caso debe istrarse Glibenclamida como alternativa a desviaciones de la dieta. POSOLOGIA. Las instrucciones del médico en cuanto a la dosis, momento de la toma y dieta a observar, deben seguirse con la mayor exactitud. La medicación no se interrumpirá sin previa consulta con el facultativo. La dosificación inicial de Glibenclamida habrá de guiarse, en general, por el resultado del estudio metabólico del paciente. La dosis inicial es de ½ a 1 comprimido/día que deberá tomarse antes de la primera comida abundante. La dosis inicial puede incrementarse gradualmente, si es necesario y siempre bajo supervisión médica, hasta 3 comprimidos/día y, en casos excepcionales, hasta 4 comprimidos/día. Los comprimidos deben ingerirse enteros con algo de líquido. Salvo indicación médica distinta, las dosis de hasta 2 comprimidos/día se toman inmediatamente antes de la primera comida abundante. Para dosis superiores, los dos primeros comprimidos se toman antes de la primera comida abundante y el resto antes de la cena. La observación estricta del horario de las tomas prescrito por el médico es de gran importancia. Los errores de istración, como el olvido de una toma, no pueden ser compensados por la ingestión de un mayor número de comprimidos en la toma siguiente. CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES Diabetes insulinodependiente. Descompensación metabólica acidótica grave (precoma y coma diabético). Insuficiencia renal grave. Hipersensibilidad conocida a la glibenclamida. El tratamiento diabético exige controles regulares. Mientras se establece la dosis óptima o cuando se cambia de tratamiento antidiabético o bien si la ingesta de los comprimidos no se ha realizado de una manera regular, la capacidad de atención y reacción del paciente puede estar disminuida hasta el punto de limitar la aptitud para conducir vehículos y manejar máquinas. La sobredosificación con Glibenclamida, su utilización en indicaciones distintas a las establecidas, la existencia de insuficiencia renal o hepática, los esfuerzos físicos desacostumbrados, el consumo de alcohol y las interacciones con determinados fármacos pueden ser causa de hipoglucemia.
En los pacientes con neuropatía diabética o bien en caso de medicación concomitante con betabloqueadores, clonidina o fármacos de acción similar, los síntomas de una hipoglucemia pueden hallarse ausentes o enmascarados. En caso de insuficiencia hepática puede existir alteración de los mecanismos de regulación compensatorios. Los síntomas de la hipoglucemia casi siempre pueden corregirse rápidamente con la istración de carbohidratos. Si no se consiguiese restablecer la glucemia, debe avisarse rápidamente al médico. Los edulcorantes sintéticos no son adecuados para compensar la hipoglucemia. Debe informarse al médico tan pronto como sea posible de cualquier episodio hipoglucémico por si se precisara modificar la dosis de Glibenclamida. También debe consultarse enseguida con el médico sobre cualquier enfermedad nueva que aparezca durante el tratamiento con Glibenclamida En caso de ser tratado por un médico distinto del habitual, el paciente debe informarle de su condición de diabético. Esta especialidad contiene lactosa. Se han descrito casos de intolerancia a este componente en niños y adolescentes. Aunque la cantidad presente en el preparado no es, probablemente, suficiente para desencadenar los síntomas de intolerancia, en caso de que aparecieran diarreas debe consultar a su médico. INTERACCIONES Los inhibidores del ECA, anabolizantes, betabloqueadores, bezafibrato, biguanidinas, cloramfenicol, clofibrato, derivados cumarínicos, fenfluramina, feniramidol, fluoxetina, guanetidina, inhibidores de la MAO, miconazol, PAS, pentoxifilina (parenteral a dosis altas), derivados de la fenilbutazona, fosfamidas, probenecida, reserpina, salicilatos, sulfinpirazona, sulfonamidas, tetraciclinas y tritoqualina pueden provocar episodios hipoglucémicos si se istran de forma concomitante con Daonil, ya que potencian su efecto hipoglucemiante. La acetazolamida, corticosteroides, diazóxido, diuréticos (saluréticos), glucagón, nicotinatos a dosis elevadas, derivados de la fenotiazina, fenitoína, hormonas tiroideas, progestágenos, estrógenos y simpaticomiméticos pueden disminuir el efecto hipoglucemiante de la Glibenclamida y descompensar la glucemia. Los síntomas de una hipoglucemia pueden pasar desapercibidos en los pacientes bajo tratamiento con betabloqueadores, clonidina, guanetidina o reserpina. En casos aislados se han observado tanto una potenciación como una disminución del efecto hipoglucemiante de Glibenclamida tras la istración concomitante de H2-antagonistas y de clonidina. La ingesta concomitante de alcohol puede potenciar el efecto hipoglucemiante de la Glibenclamida El alcoholismo crónico y el abuso crónico de laxantes pueden perjudicar el control de la diabetes. EFECTOS SECUNDARIOS Al comienzo del tratamiento pueden aparecer alteraciones pasajeras de la visión. Sólo excepcionalmente se presentan efectos secundarios sobre el tracto gastrointestinal, como náuseas, sensación de presión o plenitud en el epigastrio y diarrea. En casos aislados pueden darse reacciones de hipersensibilidad, ante todo cutáneas (incluida la fotosensibilidad). Existe la posibilidad de reacciones de hipersensibilidad cruzada a las sulfonamidas y a sus derivados. Los efectos secundarios que se describen a continuación, aun cuando se presentan con carácter muy excepcional, pueden, en ocasiones, comportar riesgo vital:
Alteraciones del sistema hematopoyético, como trombocitopenia, anemia y leucopenia, que pueden llegar hasta agranulocitosis y pancitopenia, en casos aislados. También en muy raros casos se puede presentar anemia hemolítica, estasis biliar, hepatitis así como vasculitis; hipoglucemia, en ocasiones acompañada de trastornos neurológicos pasajeros. El médico decidirá sobre la conveniencia de continuar el tratamiento, en caso de aparecer estos efectos secundarios. INTOXICACION Y SU TRATAMIENTO La ingestión accidental de dosis de glibenclamida superiores a las recomendadas, los errores dietéticos por omisión de comidas o la medicación concomitante con alguna o algunas de las sustancias señaladas en el apartado Interacciones, pueden dar lugar a reacciones Los síntomas de hipoglucemia son cefaleas, irritabilidad, intranquilidad, sudoración, insomnio, temblor y limitación de la capacidad de acción y de atención. Dichos episodios pueden contrarrestarse mediante la istración de azúcar. Los edulcorantes sintéticos no son adecuados para compensar la hipoglucemia. Hipoglucemia con pérdida de la conciencia: istrar glucagón (0,5-1 mg) IV, SC o IM, o solución glucosada al 20% hasta la recuperación de la conciencia. En caso de persistir la tendencia a presentar hipoglucemias, se hace necesario un control médico más profundo, o incluso la hospitalización. PREPARADOS DAONIL, Comp. 5 mg (HOECHST MARION ROUSSEL) EUGLUCON 5, Comp. 5 mg (ROCHE) GLUCOLON, Comp. 5 mg (J. Y A. SABATER Y CIA) NORGLICEM-5, Comp. 5 mg (ROTTAPHARM)
METFORMINA Mecanismo de acción Reduce la glucosa en plasma posprandial y basal. Actúa por 3 mecanismos. 1: Reduce la producción hepática de glucosa por inhibición de gluconeogénesis y glucogenolisis. 2: En el músculo incrementa la sensibilidad a insulina y mejora de captación de glucosa periférica y su utilización. 3: Retrasa la absorción intestinal de glucosa. No estimula la secreción de insulina por lo que no provoca hipoglucemia. Indicaciones terapéuticas Diabetes mellitus tipo 2 en especial en pacientes con sobrepeso, cuando no logran control glucémico adecuado solo con dieta y ejercicio. En ads. en monoterapia o asociada con otros
antidiabéticos orales, o con insulina. En niños ≥ 10 años y adolescentes en monoterapia o en combinación con insulina. Posología Expresado en hidrocloruro de metformina, oral. Ads., monoterapia y asociada con otros antidiabéticos orales: inicial habitual 500 u 850 mg 2-3 veces/día, durante o después de comidas y ajustar a los 10-15 días según glucemia (un aumento lento mejora la tolerancia gastrointestinal), máx.: 3 g/día en 3 tomas; combinada con insulina: inicial 500 u 850 mg 23 veces/día, ajustar dosis de insulina según glucemia. Niños ≥ 10 años y adolescentes, monoterapia y combinada con insulina: 500 u 850 mg 1 vez/día durante o después de comidas, ajustar a los 10-15 días según glucemia, máx.: 2 g/día en 2-3 tomas. Modo de istración: Se puede istrar junto con o después de las comidas. Debe continuar su dieta con una distribución regular de la ingesta de carbohidratos durante el día. Si tiene sobrepeso, debe continuar con su dieta hipocalórica. Contraindicaciones Hipersensibilidad. Cetoacidosis diabética, precoma diabético. I.R. (Clcr < 60 ml/min). Patología aguda con riesgo de alteración renal: deshidratación, infección grave, shock. Enf. aguda o crónica con riesgo de hipoxia tisular: insuf. cardiaca o respiratoria, infarto de miocardio reciente, shock. I.H., intoxicación alcohólica aguda, alcoholismo. Advertencias y precauciones Interrumpir y hospitalizar de inmediato ante signos inespecíficos como calambres musculares con trastornos digestivos, dolor abdominal y astenia grave, posible acidosis láctica. Vigilar función renal antes de iniciar tto., mín. 1 vez/año si es normal y mín. 2-4 veces/año si nivel creatinina ≥ LSN y en ancianos (en ellos además precaución al iniciar tto. con antihipertensivos, diuréticos o AINE por riesgo de deterioro renal). Suspender 48 h antes de cirugía con anestesia general, raquídea o peridural, reanudar pasadas 48 h de la misma o tras reanudación de nutrición oral, y sólo si función renal normal. Suspender antes o en el momento de exploración radiológica con medio de contraste yodado (intravascular) y no reanudar hasta pasadas 48 h, sólo si función renal normal. Seguimiento de parámetros de crecimiento y pubertad en niños, especialmente de 10 a 12 años. Insuficiencia hepática Contraindicado. Es un factor de riesgo asociado a acidosis láctica. Insuficiencia renal Contraindicado con I.R. (Clcr < 60 ml/min). Determinar niveles de creatinina sérica antes de iniciar tto. y vigilar de forma regular: 1 vez/año en pacientes con función renal normal, 2-3 veces/año en pacientes que estén en el LSN. Interacciones Véase Contraindicaciones y Advertencias y precauciones Además: Exposición aumentada por: fármacos catiónicos eliminados por secreción tubular (p. ej. cimetidina), estrecho control glucémico, ajustar dosis o cambiar tto. diabético. Precaución con: glucocorticoides (vía sistémica y local) y simpaticomiméticos por aumentar glucemia (control estrecho sobre todo al principio, si es preciso ajustar dosis metformina durante la concomitancia y al suspenderlos); diuréticos (en especial los del asa) por mayor riesgo de acidosis láctica. Embarazo No utilizar. Debe utilizarse insulina para mantener niveles de glucosa normales. Lactancia
Se excreta en la leche materna humana. No se observaron efectos adversos en los recién nacidos/bebés con lactancia materna. Sin embargo, como sólo hay disponibles datos limitados, no se recomienda la lactancia materna durante el tratamiento con metformina. Debe decidirse en cada caso individual si interrumpir la lactancia, teniendo en cuenta el beneficio de la lactancia materna y el riesgo potencial de efectos adversos en el niño. Efectos sobre la capacidad de conducir Metformina en monoterapia no produce hipoglucemia y por lo tanto no afecta a la capacidad para conducir o utilizar máquinas. No obstante, se debe advertir al paciente de los riesgos de aparición de hipoglucemia cuando metformina se utiliza en combinación con otros antidiabéticos (sulfonilureas, insulina, meglitinidas). Reacciones adversas Náuseas, vómitos, diarreas, dolor abdominal, pérdida de apetito; alteración del gusto.
DEXAMETASONA Mecanismo de acción Corticoide fluorado de larga duración de acción, elevada potencia antiinflamatoria e inmunosupresora y baja actividad mineralocorticoide. Indicaciones terapéuticas Enf. endocrinas como tiroiditis no supurativa, hipercalcemia asociada con cáncer e hiperplasia adrenal congénita. Insuf. adrenocortical 1 aria o 2 aria en combinación con un mineralocorticoide. Estados alérgicos severos o incapacitantes resistentes a ttos. convencionales, como en asma bronquial, dermatitis de o o atópica, rinitis alérgica estacional o perenne, reacciones de hipersensibilidad a fármacos. Procesos inflamatorios y alérgicos graves, tanto agudos como crónicos, que afecten a ojos. Tto. sistémico en periodos críticos de colitis ulcerosa y enteritis regional. Enf. dermatológicas, respiratorias y hematológicas. Síndrome nefrótico de tipo idiopático (sin uremia) o el causado por el lupus eritematoso. Edema cerebral asociado con tumor cerebral, primario o metastático, craneotomía o lesión craneal, accidentes vasculares encefálicos (ictus). Tto. coadyuvante a corto plazo en episodios agudos o exacerbaciones de enf. reumáticas: artritis, osteoartritis postraumática, espondilitis, epicondilitis, tenosinovitis, bursitis, etc. Lupus eritematoso sistémico y carditis reumática aguda. Tto. paliativo de leucemias y linfomas en ads. y leucemias agudas en niños. Profilaxis y tto. de náuseas y vómitos inducidos por citostáticos. Lesiones inflamatorias, infiltradas, hipertróficas y localizadas del liquen plano, placas psoriásicas, granuloma anular y liquen simple crónico. Queloides. Lupus eritematoso discoide. Necrobiosis lipoídica diabeticorum. Alopecia areata. Posología Dosis individualizada en base a la enf. y respuesta del paciente. - IM, IV. Ads.: dosis inicial: 0,5-9 mg/día dependiendo de la enf. Niños: dosis diaria recomendada 0,08-0,3 mg/kg. Edema cerebral: 8 mg IV, continuar con 4 mg/6 h IM hasta remisión, normalmente a 12-24 h, reducir dosis después de 2-4 días y retirada gradual en 57 días. O bien, inicial: 40-100 mg IV, dosis posterior 4-8 mg/2-4-6 h o 16 mg/6 h IM dependiendo de la gravedad del cuadro clínico; máx. 8 días. Tto. paliativo de tumor cerebral inoperable: tto. mantenimiento con 2 mg 2-3 veces/día puede ser efectivo. Trastornos alérgicos agudo o crónico: IM, 4-8 mg el 1 er día, 4 mg del 2º-4º día y 2 mg del 5º-7º día.
- Intraarticular, intralesional o iny. en tejidos blandos: 0,2-6 mg desde 1 vez/3-5 días hasta 1 vez/2-3 sem. - Oral: edema cerebral: 16-24 mg (hasta 48 mg) en 3-4 dosis (hasta 6), 4-8 días. Asma severo agudo: ads., 8-20 mg, repetir 8 mg/4 h; niños 0,15-0,3 mg/kg seguido de 0,3 mg/kg/4-6 h. Enf. dermatológica aguda grave: 8-40 mg. Enf. autoinmune: 6-16 mg/día. Artritis reumatoide: forma destructiva rápida 12-16 mg/día, manifestación extraarticular 612 mg. Profilaxis y tto. náuseas y vómitos: 10-20 mg antes de quimioterapia, seguido de 48 mg/8-12 h durante 2-3 días o si necesario 6 días. Modo de istración: Comp.: tomar durante o después de las comidas, ingeridos con la ayuda de suficiente líquido. Contraindicaciones Hipersensibilidad; infección fúngica sistémica, tuberculosis diseminada, latente o con reactividad tuberculínica; infestación parasitaria digestiva, herpes, sarampión y varicela. Vacunas con virus vivos. Enf. cardiaca congestiva, miastemia grave, úlcera péptica o esofagitis, diabetes, herpes simple ocular, antecedente de enf. mental, edema linfático tras vacunación con BCG, glaucoma, parálisis infantil espinal (excepto los casos de participación cerebral). Además oral: hepatitis con antígeno HBsAG +, poliomielitis. osteoporosis severa, HTA o diabetes mellitus de difícil control, colitis ulcerosa severa, diverculitis, enteroanastomosis. Advertencias y precauciones Niños, ancianos, HTA, osteoporosis, situación de estrés (puede requerir aumento de dosis), evitar exposición a varicela o sarampión y reducción gradual de la dosis. Parenteral: colitis ulcerosa, diverticulitis, anastomosis intestinal reciente, úlcera péptica activa o latente, I.R. e I.H. (ajustar posología), miastenia gravis, efecto aumentado en hipotiroidismo o cirrosis, control en uso concomitante con antibióticos. En iny. articular ante posibilidad de proceso séptico instaurar tto. antimicrobiano; evitar iny. en lugar infectado o articulación inestable. Oral: diabéticos, monitorizar en insuf. cardiaca y con dosis altas el nivel plasmático de K, seguimiento oftalmológico cada 3 meses en tto. prolongado, puede ocultar signos y síntomas de infección existente o en desarrollo. Insuficiencia hepática Precaución. Ajustar posología (parenteral). Insuficiencia renal Precaución. Ajustar posología (parenteral). Interacciones Efecto disminuido por: fenitoína, fenobarbital, adrenalina, rifampicina, efedrina, carbamazepina, aminoglutemida, primidona. Efecto aumentado con: estrógenos, ketoconazol, itraconazol. Reduce efecto de: antidiabéticos, albendazol, isoniazida, somatropina, anticoagulantes cumarínicos. Potencia la hipocaliemia de: diuréticos y glucósidos cardiacos. Aumenta riesgo de hemorragia digestiva con: AINE/antirreumáticos, salicilatos e indometacina. Prolonga la relajación muscular de: relajantes musculares no despolarizantes. Biodisponibilidad reducida con: hidróxido de Al o Mg. Disminuye nivel en sangre de: praziquantel.
Aumento del riesgo de miopatía y cardiomiopatía con: cloroquina , hidroxicloroquina y mefloquina. Elevan nivel en sangre de: ciclosporina. Aumenta riesgo de hipocaliemia con: amfotericina B. Incrementa el riesgo de alteraciones hematológicas con: inhibidores ECA. Lab. Sangre: aumento de colesterol y glucosa; disminución de Ca, potasio y hormonas tiroideas. Orina: aumento de glucosa. Puede alterar los valores de pruebas cutáneas: tuberculina, pruebas con parche para alergia. Embarazo Valorar beneficio-riesgo. Lactancia La dexametasona se excreta en leche materna y, por tanto, en tratamientos. prolongados con dosis altas pueden afectar la función adrenal del lactante. También puede interferir con el crecimiento y con la producción endógena de corticosteroides o causar otros efectos adversos en el lactante, por lo que se aconseja monitorización del lactante. Reacciones adversas Disminución de la resistencia a infecciones, candidiasis orofaríngea, hiperglucemia, insuf. adrenocortical, polifagia, cataratas, retraso en cicatrización de heridas, reacción alérgica local, osteoporosis, fragilidad ósea, leucopenia, eosinopenia. Con dosis altas: s. de Cushing, sofocos, úlcera gástrica, hirsutismo, hiperpigmentación cutánea, esclerodermia. Con tto. prolongado: atrofia muscular, HTA, acné, amenorrea, disminución de crecimiento en niños, estados psicóticos, glaucoma. Además oral: linfopenia, poliglobulia, pseudotumor cerebral, epilepsia latente, incremento de espasmos en epilepsia manifiesta, empeoramiento síntomas úlceras corneales, facilitación de inflamaciones oculares, hemorragia gastrointestinal, pancreatitis, estrías rojas, atrofia, telangiectasias, fragilidad capilar, petequias, equimosis, dermatitis rosaceiforme, reacción hipersensibilidad, diabetes mellitus, aumento de peso, hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia, retención de Na con edema, incremento de excreción de K, riesgo aumentado de arterioesclerosis y trombosis, vasculitis, depresión, iritabilidad, euforia, psicosis, alteraciones del sueño.
HIDROCORTIZONA FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN: Cada frasco ámpula con liofilizado contiene: Succinato sódico dehidrocortisona equivalente a.................................. 100 y 500 mg Cada ampolleta con diluyente contiene: Agua inyectable, 2 ml y 5 ml. Cada 100 g de CREMA contienen: Aceponato de hidrocortisona .......................................... 0.127 g INDICACIONES TERAPÉUTICAS:
El succinato de HIDROCORTISONA está indicado en las siguientes condiciones: Trastornos endocrinos: Insuficiencia adrenocortical primaria o secundaria (hidrocortisona o cortisona es la primera elección), los análogos sintéticos pueden ser usados en conjunción con mineralocorticoides cuando sean requeridos (en la infancia, la suplementación con mineralocorticoides es de particular importancia); hiperplasia adrenal congénita; tiroiditis no supurativa; hipercalcemia asociada a cáncer; preoperativamente y en el evento de enfermedad o trauma severo en pacientes con insuficiencia adrenal conocida, o cuando la reserva adrenocortical es dudosa; estado de choque que no responde a la terapia convencional, si existe o se sospecha una insuficiencia adrenocortical. Trastornos reumáticos: Como terapia adjunta de istración a corto plazo con el fin de disminuir un episodio agudo o exacerbación en artritis psoriásica, artritis reumatoidea, incluyendo la artritis reumatoidea juvenil (casos selectos pueden requerir dosis de mantenimiento bajas); espondilitis anquilosante; bursitis aguda y subaguda; tendosinovitis aguda no específica; artritis gotosa aguda; osteoartritis postraumática; epicondilitis. Enfermedades del colágeno: Durante la exacerbación o como terapia de mantenimiento en casos selectos de lupus eritematoso sistémico; carditis reumática aguda; dermatopolimiositis. Dermatopatías: Pénfigo; dermatitis herpetiforme bulosa; eritema multiforme severo (síndrome de Stevens-Johnson); dermatitis exfoliativa; micosis fungoides; psoriasis severa; dermatitis seborreica severa. Estados alérgicos: Control de condiciones alérgicas severas o incapacitantes resistentes a un adecuado régimen convencional de tratamiento: rinitis alérgica perenne o estacional; asma bronquial; dermatitis de o; dermatitis atópica; enfermedad del suero; reacciones de hipersensibilidad a medicamentos. Adicionalmente la forma parenteral se indica en: Reacciones urticarianas por transfusión, edema laríngeo agudo no infeccioso (epinefrina es el agente de elección). Oftalmopatías: Severos procesos inflamatorios y alérgicos agudos o crónicos, que comprometan el ojo y sus anexos como conjuntivitis alérgica, queratitis; úlceras corneales marginales alérgicas; herpes zoster oftálmico; iritis e iridociclitis; coriorretinitis; inflamación del segmento anterior; coroiditis y uveítis difusa; neuritis óptica; oftalmía simpática. Procesos respiratorios: Sarcoidosis sintomática; síndrome de Loeffler (no manejable por otros medios); beriliosis; tuberculosis pulmonar diseminada o fulminante (asociada a terapia antituberculosa apropiada); neumonitis por aspiración. Alteraciones hematológicas: Púrpura trombocitopénica idiopática del adulto (la istración intramuscular está contraindicada); trombocitopenia secundaria en adultos; anemia hemolítica autoinmune; eritroblastopenia; anemia hipoplásica congénita (eritroide). Enfermedades neoplásicas: Para manejo paliativo de leucemia y linfoma en adultos; leucemia aguda de la niñez. Estados edematosos: Para inducir diuresis o remisión de la proteinuria en el síndrome nefrótico, sin uremia, en el tipo idiopático o en aquél debido a lupus eritematoso. Padecimientos gastrointestinales: Para sacar al paciente del periodo crítico de la enfermedad en colitis ulcerativa, enteritis regional (enfermedad de Crohn). Sistema nervioso: Exacerbaciones agudas de esclerosis múltiple. Otras indicaciones: Meningitis tuberculosa con bloqueo subaracnoideo, cuando se usa concomitantemente con terapia antituberculosa apropiada; triquinosis con compromiso neurológico o miocárdico.
HIDROCORTISONA es usada sola o como coadyuvante en el tratamiento de la estomatitis inducida por quimioterapia. CONTRAINDICACIONES: HIDROCORTISONA está contraindicada en las micosis sistémicas, estados convulsivos, psicosis grave, úlcera péptica activa, hipersensibilidad a cualquier componente de la fórmula. Algunas marcas o formulaciones están contraindicadas en prematuros por su contenido en benzilalcohol, el cual se ha asociado con un ―síndrome de jadeo‖ fatal. RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA: Ya que no se han llevado a cabo estudios adecuados con corticosteroides en la reproducción humana, el uso de estos medicamentos en el embarazo y en la mujer fértil, requieren de una estricta evaluación de los posibles beneficios contra los riesgos para la madre, el embrión o el feto. Los recién nacidos de madres que han recibido cantidades importantes de corticosteroides durante el embarazo, deben ser vigilados estrechamente por la posibilidad de presentar hipoadrenalismo. Los corticosteroides aparecen en leche materna y podrían suprimir el crecimiento o interferir con la producción endógena de los mismos. Por tanto, se contraindica la lactancia en las madres que estén tomando dosis farmacológicas de corticosteroides. REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: Alteración de líquidos y electrólitos: Retención de sodio y líquidos, falla cardiaca congestiva en pacientes susceptibles, alcalosis hipocaliémica, hipertensión. Aparato músculoesquelético: Debilidad muscular, miopatía esteroidea, pérdida de masa muscular, osteoporosis, fracturas por compresión vertebral, necrosis aséptica de la cabeza femoral, fracturas patológicas de huesos largos, ruptura tendinosa (particularmente del tendón de Aquiles). Gastrointestinales: Úlcera péptica con posible perforación y hemorragia subsecuente; perforación del intestino delgado o grueso, particularmente en pacientes con enfermedad intestinal inflamatoria; pancreatitis, distensión abdominal, esofagitis ulcerativa; elevación de transaminasas y fosfatasa alcalina, usualmente pequeña, sin implicaciones clínicas y reversible al descontinuar el tratamiento esteroideo. Dermatológicas: Alteraciones de la cicatrización, atrofia cutánea, petequias y equimosis, eritema, sudoración, supresión de respuesta a las pruebas cutáneas, sensación de quemazón especialmente en el área perineal (tras uso endovenoso); dermatitis alérgica, urticaria, edema angioneurótico. Neurológicas: Convulsiones, aumento de la presión intracraneana con papiledema (seudotumor cerebral), vértigo, cefalea, alteraciones psíquicas. Endocrinológicas: Irregularidades menstruales, estado cushingoide, supresión del crecimiento en niños, falta de respuesta adrenocortical y pituitaria secundarias, particularmente en situaciones de estrés, trauma, cirugía o enfermedad; disminución de la tolerancia a los carbohidratos; manifestaciones de diabetes mellitus latente; incremento en los requerimientos de insulina o hipoglucemiantes orales en diabéticos; hirsutismo. Oftalmológicas: Catarata subcapsular posterior, aumento de la presión intraocular, glaucoma, exoftalmos. Metabólicas: Balance nitrogenado negativo debido al catabolismo proteico. Cardiovascular: Ruptura miocárdica tras infarto reciente del miocardio. Otras: Reacción anafilactoide o de hipersensibilidad; tromboembolismo; ganancia de peso; aumento del apetito; náusea, malestar. Con la inyección de corticosteroides se puede
observar hiperpigmentación o hipopigmentación, atrofia subcutánea, absceso estéril, artropatía tipo Charcot. INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: Algunas marcas de corticosteroides contienen bisulfito de sodio que puede ocasionar reacciones de tipo alérgico con síntomas de anafilaxia o incluso de asma en individuos susceptibles. Como los corticosteroides pueden exacerbar las infecciones micóticas sistémicas, no deben usarse en esos casos, a menos que sean necesarios para el control de las reacciones medicamentosas debidas a anfotericina B. En pacientes con terapia corticosteroidea, sujetos a un estrés inusual, se debe incrementar la dosis de dichos agentes de acción rápida durante y después de la situación de estrés. La insuficiencia adrenocortical secundaria inducida por medicamentos, puede ser minimizada por una reducción gradual de la dosis; esta insuficiencia puede persistir por varios meses después del tratamiento y, durante este periodo, cualquier situación de estrés debe recibir la suplementación esteroidea necesaria; si el paciente aún recibe esteroides, la dosis debe ser aumentada. Ya que la secreción mineralocorticoide puede estar alterada, debe istrarse concurrentemente sal o un mineralocorticoide. Los corticosteroides pueden enmascarar algunos signos de infección y nuevas infecciones pueden aparecer durante su uso. Las infecciones con cualquier patógeno viral, bacteriano, micótico, protozoario o helmíntico, en cualquier localización del cuerpo, pueden estar asociadas con el uso de corticosteroides solos o en combinación con otros inmunosupresores que afecten la inmunidad celular, humoral o la función de los neutrófilos. En la malaria cerebral, el uso de corticosteroides se asocia con coma prolongado, mayor incidencia de neumonía y sangrado gastrointestinal. Los corticosteroides pueden activar una amebiasis latente, por lo que es esencial descartar esta patología antes de iniciar el tratamiento en el paciente sospechoso. HIDROCORTISONA en dosis promedio o altas puede causar elevación de la presión arterial, retención de sal y agua, y aumentar la excreción de potasio. Todos los corticosteroides aumentan la excreción de calcio. La istración de vacunas de virus vivos (incluyendo viruela) está contraindicada en pacientes que reciben dosis inmunosupresoras de corticosteroides por el riesgo de complicaciones neurológicas; además, la esperada respuesta de anticuerpos puede no ser obtenida. Sin embargo, los procedimientos de inmunización pueden llevarse a cabo en pacientes que reciben terapia de sustitución, como por ejemplo, en la enfermedad de Addison. El riesgo de desarrollar una infección diseminada varía entre individuos y puede estar relacionada con la dosis, ruta y duración de la istración del corticosteroide, así como con la enfermedad subyacente. En exposición a varicela, la profilaxis con inmunoglobulina varicela-zoster está recomendada; si aparece la enfermedad, los agentes antivirales están indicados. Si hay exposición al virus de la parotiditis, se indica la profilaxis con gammaglobulina. Los corticosteroides deben ser usados con gran cuidado en pacientes con presencia o sospecha de estrongiloidiasis, ya que la inmunosupresión generada puede llevar a una superinfección y diseminación con migración larvaria a menudo acompañada de enterocolitis severa y septicemia por gramnegativos, potencialmente fatal. La inyección de succinato sódico de HIDROCORTISONA en tuberculosis activa, debe ser restringida a
aquellos casos de forma fulminante o diseminada, en las cuales el esteroide es usado en conjunción con un apropiado régimen antituberculoso. En pacientes con infarto miocárdico reciente, se ha reportado una asociación aparente entre el uso de corticosteroides y ruptura de la pared ventricular izquierda. Se ha referido un efecto aumentado de los corticosteroides en pacientes con hipotiroidismo y en aquéllos con cirrosis. Los corticosteroides deben ser usados con precaución en pacientes con herpes simple ocular por el riesgo de perforación corneal. Los corticosteroides pueden aumentar el aclaramiento de ácido acetilsalicílico istrado en forma crónica, lo que podría llevar a una disminución de los niveles séricos de salicilatos o a incrementar el riesgo de intoxicación por éstos, cuando los corticosteroides sean suspendidos. El ácido acetilsalicílico debe usarse con cautela en conjunción con corticosteroides en pacientes con hipoprotrombinemia. Los corticosteroides deben ser usados con precaución en colitis ulcerativa no específica, en caso de perforación inminente, absceso u otra infección piógena, diverticulitis, anastomosis intestinal reciente, úlcera péptica latente o activa, insuficiencia renal, hipertensión, osteoporosis y miastenia gravis. El embolismo graso se ha reportado como una posible complicación del hipercortisonismo. Cuando se istren grandes dosis de corticosteroides, se sugiere el uso de antiácidos para ayudar a prevenir la úlcera péptica. Se ha reportado la aparición de sarcoma de Kaposi en pacientes bajo tratamiento con corticosteroides; la suspensión del tratamiento puede resultar en la remisión clínica del padecimiento. Los corticosteroides pueden aumentar o disminuir la motilidad de los espermatozoides en algunos pacientes. Los medicamentos que induzcan las enzimas hepáticas como fenitoína, fenobarbital, efedrina y rifampicina, pueden aumentar el aclaramiento metabólico de los corticosteroides, con la resultante disminución de los niveles sanguíneos y la actividad fisiológica, requiriéndose ajuste de la dosis de esteroides. Agentes como troleandromicina y ketoconazol pueden inhibir el metabolismo de los corticosteroides y disminuir su aclaramiento. Por tanto, la dosis del corticosteroide debe ser balanceada para evitar la toxicidad por esteroides. Cuando los corticosteroides se istran concomitantemente con diuréticos perdedores de potasio, los pacientes deben ser observados estrechamente por la posibilidad de hipocaliemia. Debe ser evitada la inyección de un esteroide en una zona infectada. Debe ser reconocida la menor tasa de absorción por vía intramuscular. Los corticosteroides no deben ser inyectados en articulaciones inestables y el paciente debe ser advertido en forma clara de no abusar de la articulación en la que se ha obtenido el beneficio sintomático, en la medida en que el proceso inflamatorio permanece activo. Las inyecciones intraarticulares frecuentes pueden resultar en daño a los tejidos articulares. Aunque algunos estudios controlados han mostrado que los corticosteroides son efectivos en la resolución de las exacerbaciones agudas de esclerosis múltiple, no se ha comprobado que afecten el desenlace final o la historia natural de la enfermedad. PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: A la fecha se desconoce si existe relación con efectos de carcinogénesis, mutagénesis, teratogénesis y fertilidad por el uso de corticosteroides en humanos.
DOSIS Y VÍA DE ISTRACIÓN: La crema debe aplicarse de una a dos veces por día; en niños, la dosis adecuada generalmente es de una aplicación por día. Puede ser istrado I.M., I.V. o en infusión en casos de urgencia. La dosis inicial es de 100 a 500 mg, dependiendo de la gravedad del caso, esta dosis puede ser repetida a intervalos de 2, 4 o 6 horas, lo cual se basará en la respuesta clínica y condiciones del paciente. En niños, la cantidad istrada se basa más en la severidad de las condiciones del paciente y su respuesta que en la edad y peso corporal. La dosis recomendada en shock es de 50 mg/kg de peso por vía I.V. directa en bolo único, en un lapso de 2-4 minutos, pudiéndose repetir esta dosis cada 4 a 6 horas, según la respuesta y el estado clínico del paciente; sin embargo, este esquema no debe istrarse por más de 24-48 horas. El succinato sódico de HIDROCORTISONA puede ser istrado por inyección o infusión intravenosa, o intramuscular; el método inicial preferido en caso de emergencia es la istración endovenosa. Después del periodo inicial de emergencia, se debe considerar el empleo de un preparado inyectado de larga acción. La terapia se inicia con la istración intravenosa en un periodo de 30 segundos (100 mg) a 10 minutos (500 mg). En general, deben ser continuadas dosis altas de corticosteroides hasta que la condición general del paciente se estabilice, usualmente ocurre en no más de 48 a 72 horas. Aunque son poco comunes los efectos adversos asociados con la terapia a corto plazo de altas dosis de corticosteroides, puede ocurrir úlcera péptica y por ello, la terapia antiácida profiláctica está indicada. Cuando la terapia con HIDROCORTISONA a altas dosis debe prolongarse por más de 48 a 72 horas, puede aparecer hipernatremia y en consecuencia estimarse la posibilidad de reemplazo con succinato sódico de metilprednisolona, la cual produce una escasa o nula retención de sodio. La dosis inicial del polvo estéril de succinato sódico de HIDROCORTISONA es de 100 a 500 mg, dependiendo de la severidad del cuadro clínico. Esta dosis puede ser repetida a intervalos de 2, 4 ó 6 horas, según la respuesta del paciente y la condición clínica. Las dosis para lactantes y niños pueden ser reducidas, pues están regidas más por la severidad y la respuesta del paciente, que por la edad y el peso corporal, pero no debe ser menor de 25 mg diarios. MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL: Dosis altas de HIDROCORTISONA pueden provocar hipertensión arterial, retención de agua y sales e incremento en la excreción de potasio y calcio. El manejo debe incluir restricción de sal en la dieta y suplementación de potasio. En caso de ingestión accidental, deben realizarse lavado gástrico y medidas generales de apoyo. En humanos, los reportes de toxicidad aguda y/o muerte tras la sobredosis de glucocorticoides es rara. La dosis letal 50 (DL50) intraperitoneal en ratones es de 1,740 mg/kg. RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO: Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30° C y en lugar seco. Protéjase de la luz. Utilizar la solución sólo si ésta es cristalina. Hecha la mezcla, ístrese de inmediato y deséchese el sobrante. LEYENDAS DE PROTECCIÓN:
Literatura exclusiva para médicos. No se deje Su venta requiere receta médica. Léase instructivo anexo. NOMBRE Y DOMICILIO DEL LABORATORIO: Véase Presentación o Presentaciones. PRESENTACIÓN O PRESENTACIONES:
al
alcance
de
los
niños.
PREDNISONA ORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN: Cada TABLETA contiene: Prednisona................................................................... 5 y 50 mg Excipiente, c.b.p. 1 tableta. INDICACIONES TERAPÉUTICAS: La PREDNISONA está indicada en el tratamiento de diversas enfermedades reumáticas del colágeno, endocrinas, dermatológicas, alérgicas, oftalmológicas, respiratorias, hematológicas y otras que respondan a la corticoterapia. CONTRAINDICACIONES: La PREDNISONA está contraindicada cuando existe hipersensibilidad al principio activo tuberculosis activa, diabetes mellitas, infección activa, úlcera péptica, crisis hipertensiva, hemorragia activa del tubo digestivo. RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA: La istración de PREDNISONA durante el embarazo y la lactancia requiere una valoración del riesgo-beneficio derivado del peligro potencial de la PREDNISONA para la madre y para el producto. REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: Catarata subcapsular, hipoplasia suprarrenal, depresión del eje hipófisis suprarrenal, síndrome de Cushing, obesidad, osteoporosis, gastritis, aumento de la presión intraocular, hiperglucemia, catabolismo muscular rápido, cicatrización retardada y retraso del crecimiento. INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: La istración simultánea con fenobarbital, fenitoína, efedrina disminuye el efecto terapéutico de la PREDNISONA al incrementar el metabolismo de ésta. Pacientes que reciben PREDNISONA y estrógeno pueden presentar efecto corticosteroide excesivo. Corticosteroide y diurético puede producir depleción de potasio que favorece la hipocaliemia. Corticoide con glucósidos puede elevar la posibilidad de arritmias o intoxicación por digital asociado. Corticosteroides con anticoagulantes tipo cumarina pueden aumentar o disminuir los efectos anticoagulantes.
La combinación de glucocorticoides con antiinflamatorios no corticoides puede producir úlceras gastrointestinales. PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: No reportados a la fecha. DOSIS Y VÍA DE ISTRACIÓN: La vía de istración de PREDNISONA es oral. El régimen posológico varía y se debe determinar individualmente de acuerdo con la enfermedad específica su gravedad y la respuesta del paciente. MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL: La sobredosificación de PREDNISONA no se considera potencialmente fatal; en caso de intoxicación por sobredosis se debe inducir el vómito, practicar lavado gástrico y manejo sintomático de las complicaciones resultantes del efecto metabólico del corticosteroide o de la enfermedad básica o concomitante o resultante de la interacción. RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO: Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30ºC. LEYENDAS DE PROTECCIÓN: Su venta requiere receta médica. No se deje al alcance de los niños. No se istre por periodos prolongados. NOMBRE Y DOMICILIO DEL LABORATORIO: Véase Presentación o Presentaciones. PRESENTACIÓN O PRESENTACIONES: