Muuratsalo Alvar Aalto 1z5v4c

MUURATSALO

La casa experimental en la isla de Muuratsalo (Finlandia) construida entre 1952 y 1953 es el mejor ejemplo de arquitectura residencial de Alvar Aalto. Aalto compro la isla cuando trabajaba en el ayuntamiento de Säynätsalo y allí construyó una casa para la evasión y la experimentación. La isla, entonces inhabitada, era el lugar idoneo para aislarse de la humanidad ya que para llegar a ella es necesario hacerlo en barco. La casa tiene como particularidades el tratamiento del terreno, el volumen y el juego con los materiales.

El lugar[editar] Aalto coloca la casa frente a la playa en el linde del bosque de pinos que tiene la isla. La casa está protegida por el sur de una pequeña cordillera. Aalto utiliza esta particularidad del terreno creando entre la cordillera y los pequeños pabellones un espacio de trabajo. La interacción entre el terreno y el volumen de la pieza principal es también importante. El prisma cuadrado del que se compone la casa es recortado por el terreno y la cubierta a dos aguas y utiliza el desnivel del emplazamiento para situar bajo el nivel de la casa, justo debajo del salón, un pequeño refugio para embarcaciones. El volumen, aunque agujereado por Oeste y sur (Mejores orientaciones en Finlandia), tiene una presencia importante cuando subimos por el embarcadero y nos enseña la esquina.

Espacios[editar]

La distribución es sencilla. Divide el cuadrado de 14 m en una reticula de 9 cuadrados y utiliza 5 de ellos para hacer una casa en L que abraza a los 4 cuadrados restantes. Cada ala de la casa mira hacia el sur o hacia el oeste para aprovechar las pocas horas de luz que disfrutan en Finlandia. La distribución es la típica en las casas en L un ala para la zona de día y otra para las de noche con la cocina en el eje. Para terminar decir que Aalto pensó siempre en esta casa como un experimento, es por eso que toda la casa está revestida con una composición de ladrillo cerámico de diferentes tamaños, grosores y colores. Poco después de la muerte de su esposa en 1949, Alvar Aalto comenzó el diseño de un lugar para sus escapadas de verano en la orilla occidental de la Isla Muuratsalo,Finlandia. A través del proceso de diseño de la casa, este proyecto se convirtió en un estudio experimental de materialidad, construcción de arquitectura y filosofías. Una de las características de la casa son sus paredes del patio central, que reflejan esta naturaleza de lo experimental, ya que hay más de cincuenta tipos diferentes de ladrillos que están dispuestos en varios patrones. La comprensión más básica de la casa es su esquema de patio, que se enfoca hacia el interior en el espacio, pero cuidando siempre las vistas direccionadas del cercano lago Päijänne. A través de los muros y de la experimentación de materialidades en ellos, este renombrado arquitecto permitió poner a prueba la estética de los diferentes arreglos, y al mismo tiempo vigilar el cómo reaccionarían en este áspero clima.

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© Nico Saieh

Probando conceptos tales como sistemas de cimentación, construcción de ladrillo de forma libre, y calefacción solar pasiva, Aalto estuvo confortablemente explorando la materialidad, ya que sólo utilizaba esta residencia cada cierto tiempo. El concepto del interior de la casa planteó una zona de loft que funcionaría como un taller de pintura. La cubierta de este taller está apoyada sobre grandes vigas de madera que sostienen el espacio en tensión.

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© Nico Saieh

Como toda la arquitectura de Alvar Aalto, el paisaje de alrededor de los 53,650 metros cuadrados, desempeña un papel fundamental en la experiencia de la arquitectura. Rocas y piedras que están cubiertas de musgo, arbustos de arándanos añaden un bello contraste con el ladrillo y los colores blancos de la casa. Además se insertó un fogón en el centro del patio, convirtiéndose así, en un espacio de reunión central.

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© Nico Saieh

Es frecuente en el sitio, tener la sensación de estar entre ruinas antiguas con los muros de ladrillo pintados de blanco que se elevan desde el paisaje de la colina. Además de esta sensación de antiguo, ciertos vides envuelven y se extienden a través de las superficies de la vivienda que revelan su edad. Además de la residencia, los alrededores de la casa experimental también contienen una sauna.

RELACIÓN CON EL EXTERIOR. Alvar Aalto fue un arquitecto preocupado por la naturaleza y la relación de la arquitectura con el paisaje. Su arquitectura se puede considerar como el modelo y también el reflejo de a cultura de los paísas nórdicos, esa cultura de lo autóctono y ancestral, lo cual ha condicionado la transformación de sus paisajes. De forma que la arquitectura nórdica se encuentra de un modo único ligada al lugar, especialmente en la forma de asentarse en él, tanto a nivel local como a nivel urbano y esto se ve claramente en la Casa Experimental de Muuratsalo. Cabe destacar que cuando se construyó la casa, sólo se podía acceder a la isla en barco, esta es la razón por la que desde el primer momento situó la casa próxima a la costa.

Desde sus primeros croquis, Alvar Aalto dibujo árboles que ya existen y las rocas sobres las que se apoyaría con el mayor cuidado posible, la cimentación de la casa.

Podemos observar como la asa se integra en el entorno, como las plantas escalan los muros. En sus croquis dibuja el fuego y el humo de la chimenea situada en el patio como símbolo de la condición del hogar como acto fundacional de la casa, ligada a la condición original de la aquitectura.

La casa en forma de L consta de un pequeño patio cuadrado desde cuya esquina surge una fina cola de edificios de madera y espacios cercados que conducen hasta el bosque, todos ellos integrados en el paisaje.

En otra pared, hay una gran abertura tapada con una pantalla de láminas de madera blanca que armonizan con los árboles.

Por último, el camino que conduce a a vivienda se trata de un sendero apenas abierto entre la naturaleza, de forma que esta se puede adueñar de el cuando deje de estar el uso.

Publicado por iala1213bg08 en 21:31 No hay comentarios: Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest

VISTAS DESDE EL INTERIOR. Desde el interior de esta vivienda podemos contemplar en todo momento la naturaleza que nos rodea gracias a sus numerosas ventanas y aperturas al exterior. Comenzando por el patio de la casa, donde además de la entrada podemos observar un reja que rompe la continuidad del muro y que nos permite observar a nuestro alrededor

La vivienda y el estudio cuentan con 13 ventanas que además de permitirnos ver el exterior hace que contemos con un alto grado de iluminación natural.

.................................................................................................................................... Algunas imágenes de las vistas desde el interior:

Casa Aalto.Muuratsalo, Finlandia (1952),Arq. Alvar Aalto. Diana Paola Bello Roldán 317465 Historia de la arquitectura moderna Arq. Alvar Aalto Casa Aalto

Muuratsalo, Finlandia Año 1952

La casa experimental de Aalto, un camino hacia una arquitectura más humana.

“ El deber del arquitecto es dar vida a una estructura más sensible”. Alvar Aalto.

Alvar Aalto a lo largo de su vida fue influenciado por el paisaje típico de su país de origen, Finlandia, y por los conflictos políticos que afectaban en gran medida a la población. En la trayectoria de su carrera como arquitecto también recibió las influencias del funcionalismo y el racionalismo [1]. Pero siempre percibió que estas corrientes no abarcaban todos los campos de la actividad humana, que solucionaban principalmente un problema técnico y económico de la actividad constructiva.

Para Aalto el funcionalismo y el racionalismo poco satisfacían las necesidades humanas, y pensó en su momento que la arquitectura debería poseer un valor humano más amplio [2]. Desde ese momento Aalto encaminó su carrera a crear estructuras más orgánicas con ladrillo y madera reemplazando el yeso y el acero [3], allí inicia una búsqueda a partir de experimentos arquitectónicos basándose en la capacidad del hombre de producir sensaciones a través de los sentidos [4].

Encontró la oportunidad de crear su propio laboratorio de experimentación, donde no solo trabaja el material constructivo, en este caso el ladrillo, sino también experimentará con la configuración y las calidades espaciales que un lugar puede otorgarle a la arquitectura, es entonces como, para el año de 1952 y 1953 inicia la construcción de su laboratorio: la Casa de Muuratsalo.

Después de la muerte de su primera esposa Aino Aalto en 1949, Aalto vuelve a casarse, y lo hace con Elissa Makiniemi en el año de 1951, en ese momento Aalto inicia una nueva etapa, en la cual la casa de Muuratsalo podría leerse en el contexto de cómo Aalto buscaba iniciar un nuevo hogar y también comenzar su experimentación profunda que le permitiría encontrar una arquitectura significativa, persistente, llena de símbolos y texturas, y de técnicas constructivas gracias a las distintas aplicaciones del ladrillo[5]. El contexto de la casa define en conjunto compositivo, Muuratsalo es una isla pequeña en extensión, localizada en Finlandia y rodeada por el Lago Päijänne [6], para acceder a ella el único medio era llegar en bote a través del lago, Un bote que Aalto diseño y construyó adaptado a las aguas poco profundas del lago al que nombró : “ Nemo propheta in patria “, que traducido es: Nadie es profeta en su tierra, esto debido a que en ese momento era muy reconocido a nivel internacional y sentía que no correspondía de manera total a su nación[7].

Es allí en esta isla donde la casa experimental se desarrolla, sutil en su composición, pero firme y concisa en su concepción e implantación, esta edificación es híbrida en sus orígenes, pues evoca una tradición del pasado donde logra reunir la situación natural y la intervención del hombre, donde los dos conviven para dar origen a una representación de emociones producidas por experiencias logradas por Aalto a través de la experimentación formal y física.

El ladrillo como pieza constructiva es utilizado de diversas formas reproduciendo un tapiz tejido que se evidencia en las fachada principal y el piso del patio y se maneja no como un relleno o como parte de un conjunto estructural sino de manera autónoma expresado en precisas y contundentes formas conformando una unidad con los elementos portantes y respondiendo a la búsqueda de la pureza del volumen acentuada sobre la fragmentación de las aberturas y de los accidentes funcionales de la casa; la laboriosa tarea de usar diferentes tramas y texturas logradas a través del ladrillo, es uno de sus experimentos que posteriormente utilizó para la construcción de edificaciones.

Aalto contempló para su proyecto el desgaste que inevitablemente sufrirán los materiales en el tiempo y utilizó este aspecto a favor para lograr un efecto de integración entre la vivienda y el entorno natural, realizando una contemplación de lo evidente para desarrollar una mejor arquitectura

A través de estos ejercicios se puede observar la clara influencia de la arquitectura funcionalista y racional, mezclada con la conceptualización de ideas y símbolos, guiando el rumbo de su arquitectura hacia el ámbito humano y logrando una mezcla del racionalismo puro con un encanto y una calidez humana inusual. Aalto menciona en 1940: Los buenos resultados se consiguen si se extiende la racionalización a la elección de los materiales más apropiados para el uso del hombre [8].

La casa en Muuratsalo es un reflejo de la herencia y los elementos del pasado, en un transcurrir cíclico en el plano físico donde se concentran las ideas del arquitecto, el tiempo pasado y presente, la técnica y la experiencia; aspectos del interés de Aalto. La reinterpretación de un prototipo de vivienda del pasado: la casa griega [9], se desarrolla alrededor del patio, esta intensión demuestra el interés del arquitecto por llevar un estilo de vida interior, donde el hogar es protegido y donde el fuego es sinónimo de unión, intimidad y estabilidad de la familia [10].

Al momento de diseñar, Aalto reúne sus intensiones e ideas y recurre a la retícula conformada por nueve cuadrados que se desdibujan a medida que se alejan del centro compositivo, mezclando sistemas geométricos complejos y contradictorios que producen la sensación de una descomposición de elementos arquitectónicos que van dejando una estela sin orden aparente [11]. La casa es una línea de tiempo, que recuerda la influencia del pasado, y a su vez marca un camino contundente de hacia donde se dirige la arquitectura, esa que se transforma junto a la sociedad y al individuo que la materializa y que la experimenta.

En este sentido, esta casa es la búsqueda personal y profesional que refleja el pensamiento del arquitecto, que experimentó y orientó su interés buscando una introspección que se ve reflejada en la composición alejada en un lugar inspirador donde pudo encontrar respuestas a sus inquietudes y donde la idea de generar un recorrido permite la apreciación de espacio públicos y privados exaltando la convivencia con el exterior y por supuesto su materialidad haciendo que cada espacio presente una iluminación y orientación particulares dando la impresión de que la función de habitar queda casi oculta, en relación con el énfasis que se le otorga a la experiencia de acceder a la casa. Así se descubre una fuerte intencionalidad de Aalto donde la vivienda establecida en lo alto de la isla ofrece una vista extraordinaria del paisaje, excediendo sus limites artificiales debido a su entorno y la experiencia de transición.

La búsqueda de Aalto por una arquitectura atemporal y humana reúne en si misma la belleza propia de la naturaleza y la racionalidad del individuo, estas dos ideas en contraposición pero inteligentemente equilibradas y en servicio a satisfacer las necesidades sensoriales del hombre[12].

El elemento compositivo principal parece ser el tiempo, pues la casa cuenta la historia pasada pero permite contar una futura, donde es el tiempo el hilo conector de los elementos artificiales y naturales que conforman el objeto arquitectónico y el contexto de la casa, en este caso los elementos naturales que Aalto trajo en un juego armonioso con lo artificial, serían: el agua, el fuego, la tierra y el aire.

El arquitecto trae estos elementos de una forma fascinante a pesar de que algunos se encuentran fuera de los limites físicos de la casa. El agua marca el horizonte, dibuja un limite, el paisaje que ofrece el Lago Päijänne se encuentra enmarcado a través de el umbral del patio, es un bello cuadro que se puede contemplar desde la comodidad de una silla en el estar de la casa. El siguiente elemento es el fuego que es tomado como el centro compositivo de la composición, el centro del patio que acoge a su alrededor los diversos usos de la casa, es allí donde todo surge, donde el fuego invita a la congregación; el carácter simbólico de hogar es indiscutible, pero el elemento fuego también incluye al sol, que influye en la decisión del arquitecto de abrir u horadar el muro que contiene el patio para aprovechar al máximo la luz y calor del sol.

La tierra es otro de los elementos que influye en esta obra de Aalto, el lugar donde se emplaza esta casa contrasta radicalmente con la construcción, Aalto pinta los muros externos de blanco para acentuar la construcción y evidenciar la contraposición entre naturaleza y arquitectura y para realizar una analogía a las ruinas griegas [13]. Pero a su vez trata de imitar la naturaleza del bosque, debido a la verticalidad de la cubierta que asemeja a la de los arboles que la rodean, además la abertura en el muro occidental que contiene el patio crea un marco perfecto para irar la belleza del paisaje de Muuratsalo.

El ultimo de los elementos es tal vez el que menos se percibe pero que posee un importancia superior, al tener este volumen extruido y que da la sensación de haber sido cortado de forma diagonal, es la que conforma la cubierta, hace que se perciba el espacio de una forma diferente y que se evidencie la magnitud del espacio contenido. Si bien la aproximación a la casa es una experiencia de peregrinar y de reflexión para llegar finalmente al patio con hogar central, cuando el individuo esta de pie en el espacio del patio que esta contenido por muros, la geometría propia del volumen y los ángulos utilizados hacen que la mirada se dirija hacia arriba, hasta el cielo, y es evidente que el cielo hace parte del volumen que crea una relación vertical y contiene de forma virtual el espacio, Aalto techa el patio con el cielo, o eso es lo que se percibe [14].

Aalto unifica en su casa patio, el carácter temporal, el carácter experimental y el natural, realizando diferentes operaciones físicas y sicológicas: la horadación, la abertura, los planos virtuales, los campos visuales, las técnicas constructivas, y la experiencia sensorial, hace que la arquitectura desarrollada por el arquitecto este tan ligada al lugar, a la diferenciación del exterior y el interior pero relacionándolos en un juego armónico y equilibrado de elementos al servicio del hombre, conformando su paraíso en la tierra.

“Cada casa, cada producto digno del arte de construir, aspira a ser una prueba de que queremos edificar el paraíso terrenal para los hombres”. Alvar Aalto.

Aalto no solo realizó pruebas en esta casa, lo hizo a través de toda su obra, su búsqueda de la arquitectura más humana lo llevo a crear objetos y arquitectura con identidad, sus investigaciones y trabajo plasmados en muchos de sus edificios siguen vigentes, y son un ejemplo de que la materialidad y la función deben buscar solventar las exigencias de los hombres de forma armónica con el entorno.

“Si analizamos más profundamente los procesos de la vida humana, podemos constatar que la técnica es solamente una ayuda, y no un fenómeno permanente y definitivo. El funcionamiento técnico no puede definir la arquitectura” [15]. Cada edificación representa problemas complejos y diversos con soluciones diferentes, Aalto buscó siempre aportar ideas y soluciones para los problemas que se presentaban en cada uno de los proyectos, pero en general se puede observar en todos su marca propia, el recinto abierto, el umbral y la experimentación material y sicológica de cada espacio para el buen desarrollo de cada hombre, con materiales mas acordes y pensando en mejorar la sensación de experimentación de cada rincón recorrido. "La arquitectura moderna no significa utilizar materiales nuevos; lo más importante es trabajar con materiales hacia una línea más humana". Alvar Aalto.

Hacer más humana la arquitectura significa hacer mejor arquitectura y conseguir un funcionalismo mucho más amplio que el puramente técnico. Sólo puede conseguirse esta meta por medio de métodos arquitectónicospor medio de la creación y combinación de diferentes técnicas, de modo que proporcione al ser humano una vida más armónica [16].

El trabajo de Aalto demuestra que la reinterpretación y la experimentación, ligada al lugar y al contexto permite desempeñar una labor que sirva para volver a otorgar el lugar privilegiado al hombre, como individuo parte de la colectividad que necesita sentir, experimentar y mejorar su estilo de vida a través de la arquitectura humanizada, y por tanto lograr una arquitectura más humana significa, al mismo tiempo, una arquitectura mejor, y un funcionalismo mucho más amplio que el puramente técnico que promueve la empatía o vinculación sentimental por encima de valores universales y comprensibles que recrean arquitecturas más ortodoxamente modernas y menos atentas a la dimensión figurativa de la disciplina. “La arquitectura tiene un motivo interior: la idea de crear un paraíso. Este es el único propósito de nuestras casas. Si no llevamos este pensamiento entre nosotros, todas nuestras casas serán más simples y triviales y la vida no será digna de vivir