Nanobots Capero
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© Capero, 2020
Diseño de la cubierta: Equipo de diseño de Universo de Letras Imagen de cubierta: ©Shutterstock.com
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Primera edición: 2020
ISBN: 9788418034466 ISBN eBook: 9788418035838
El libre albedrío es el mayor regalo, que lleva a la libertad, no tengas miedo a defender tú regalo con coraje y corazón.
Introducción
En medio de la creación el universo sangraba, en los primeros tiempos la tierra aún estaba dando sus primeras pinceladas, giraba sobre su propio eje mientras la lava y grandes lenguas de fuego interno forman el relieve que conocemos al día de hoy en nuestro planeta, sin poder albergar vida aun el planeta es un caos constante de creación, entre relámpagos, fuego ardiente con toneladas de agua que van enfriando la superficie; mientras este choque de elementos se da constantemente desde el centro del universo viene una gran roca entrando a la atmósfera del planeta, esta se abre camino entre la ceniza que se esparce en el firmamento, su brillo grisáceo metalizado deja ver que no es una roca ordinaria bombardeando el planeta en medio de las llamas. Ingresa en la atmósfera baja del planeta rompiendo la barrera del sonido, en ese instante el fuerte choque del sonido muestra como el tiempo se detiene por un segundo, todo permanece en silencio dando la bienvenida a la verdad de la creación. El meteorito choca violentamente contra el planeta limpiando por kilómetros alrededor la zona de toda roca original del planeta, en medio de la lava hirviente el meteorito empieza a derretirse como lo haría el hielo en el fuego, convirtiéndose en una sustancia metálica espesa que llena completamente el hueco que quedo del choque, al llenar el orificio lo que era un meteorito se funde con el planeta brillando en su color gris, esparce parte de su esencia con un mundo que acaba de nacer; llegando a ser conocido como el planeta tierra, un paisaje desolador, estéril, rodeado de un calor sofocante, siendo plasmado por lava hirviente junto con la sustancia metálica es todo lo que se observa donde quiera que se vea; de repente una gran ola de agua empieza a cubrirlo todo, no antes de ver cómo surge de la tierra las placas tectónicas que le dan forma a los primeros riscos y montañas que van alzándose hacia el cielo, y la gran ola cubre todo alrededor. Siglos después en el lugar donde descansan los restos del meteorito, se hace reconocible el lugar por las montañas que se alzan en el paisaje que se forjo naturalmente por años de trabajo, ahora se encuentra rodeado de vegetación exuberante y gran variedad de dinosaurios caminando alrededor del paisaje, pese al suelo terroso la esencia natural del meteorito brilla metalizadamente traspasando las capas de tierra depositadas sobre él por siglos de evolución,
mientras el suelo brilla, la pata de un Tiranosaurio Rex cae con fuerza sobre el suelo brillante, mientras este se apoya sobre el terreno, el Tiranosaurio Rex mira hacia el firmamento junto con otros dinosaurios a la distancia; observan un inmenso meteorito ingresando al planeta rodeado de fuego, mientras cruza a lo largo del paisaje se escucha el estruendoso choque del meteorito; una gran ráfaga de aire barre todo a su paso, los dinosaurios que alcanzan a reaccionar corren aterrados buscando donde poder protegerse de la gran explosión, seguido a la gran ráfaga de aire, viene una cortina de fuego que arrasa con todo, así entra el planeta a una noche oscura que perdura por muchos años. Han trascurrido millones de años en la tierra, siglos de rotación del planeta nos han traído a una edad moderna, pero el relieve de nuestra escena se mantiene reconocible, se hace fácil identificarla porque el suelo aun brilla con tanta fuerza mientras la esencia proveniente de los confines del universo duerme en las entrañas de la tierra, aunque descanse debajo de muchas capas de tierra el brillo del meteorito nos recuerda su presencia, el ruido mecánico de una excavadora rompe el silencio del paisaje mientras el metal dentado que hace las veces de llanta van ayudando a desplazar la excavadora sobre la superficie rocosa, entre tierra y polvo se esconde el brillo del suelo extraterrestre, lo que un día estuvo colmado de vida y vegetación ha sido opacado por la presencia de una gran máquina que se aleja por algunos metros, avanzando por el terreno deja ver el logo de la compañía a la cual pertenece y alrededor encontramos en diferentes vehículos el nombre de la compañía que trabaja excavando en la zona, la imponente maquina inicia labores clavando su pala, desprende de ella toneladas de tierra como también del meteorito, mientras brilla entre la tierra que deposita la pala dentro de una volqueta casi llena de los mismos materiales, la imagen se va haciendo cada vez más pequeña ya que nos alejamos de la escena hacia el firmamento, sin perder de vista el lugar de la excavación, la cual deja ver la fila de volquetas llenas de materiales esperando salir hacia el lugar donde deberán descargar, a medida que la imagen se aleja se detalla mejor la zona que ha sido convertida en zona minera.
Capítulo 1 Los laboratorios
En el reloj de la pared a un lado del gran ventanal por donde ingresa la clara luz amarilla de los rayos de sol mañaneros, se logra ver que son las nueve de la mañana, los vasos de ensayo y demás objetos de cristal brillan tenuemente a la luz que ingresa por la ventana, en el vidrio de la ventana se encuentra plasmado el nombre de la misma compañía que excavaba en la zona minera, esto permite concluir que es una gran empresa con muchas ramas de trabajo e investigación, a lo largo del laboratorio se encuentran máquinas con tecnología de punta en los que se realizan estudios, microscopios electrónicos, mas sustancias en variedad de colores adornando las paredes laterales del recinto, sobre estantes asegurados a las paredes, en el centro se encuentra una mesa con un microscopio, a su lado descansan sobre recipientes de vidrio muestras de rocas, entre las muestras se encuentran algunas que brillan en color grisáceo, mientras una llama lentamente hace hervir en un vaso de precipitado la sustancia viscosa gris metalizado a altas temperaturas, llevando por un tubo de vidrio el material purificado a otro vaso precipitado donde es depositado, ya completamente limpio de toda sustancia que por siglos lo contamino, así el meteorito regresa a su estado original, mientras gota a gota el material cae en el vaso, a mano derecha de la mesa queda la entrada al laboratorio; pegado a esa pared de la entrada hay un tablero en vidrio donde se ve el dibujo de lo que parece una pequeña figura casi triangular con seis patas, una flecha que señala también el dibujo de un cuerpo humano, con una serie de fórmulas y textos que no se divisan claramente, la puerta se abre entrando al laboratorio dos hombres con bata blanca, con su identificación pegada con un gancho al bolsillo derecho de la bata, entran hablando y riendo, llevan en su mano un vaso gigante de tinto cada uno. Al sentarse en sus mesas de trabajo su dialogo termina, colocan sus vasos de café junto a ellos, cada uno toma su libreta de apuntes la cual reposa junto al instrumental con el cual trabajan, observan a través del microscopio los avances de sus investigaciones con el nuevo material descubierto en las minas de cobre por accidente, los resultados durante los últimos cinco años han venido siendo prometedores para muchos cambios de evolución tecnológico en beneficio
humano, Sarha la científica a cargo de realizar las pruebas con el material aplicado a nuevas tecnologías, por primera vez encuentra esperanza en los robots miniatura creados con el material puro del meteorito, el cual han bautizado como «ALBHA» (el comienzo de un todo), con ello tienen la seguridad de revolucionar todo lo que se conoce al día de hoy en medicina, su gran sueño ha sido usar sus hallazgos con el fin de sanar en pocas horas las heridas, o de enfermedades a nivel celular en cualquier humano afectado por uno o por otro percance, Sarha y su equipo ven la realización de su sueño; casi listos para la presentación de este y otros inventos por parte de la compañía, reúne a varias partes interesadas en cerrar tratos con ellos, dependiendo lo que tengan que ofrecer; entre ellos están presentes generales de las fuerzas militares haciendo un recorrido por todas las instalaciones, el encargado de relaciones públicas los lleva hasta la ventana del laboratorio donde Sarha es la líder de la investigación, el hombre de relaciones públicas se toma su tiempo para explicarles los procesos que manejan en este, como en otros laboratorios para después darles demostraciones de cada uno de los inventos a su disposición. Nuestra historia se aleja de la presencia de todas las personas presentes en el laboratorio, saliendo por la ventana hacia cielo abierto, donde se empieza a observar, las instalaciones de la compañía, a medida que la imagen se sigue alejando para empezar a observar la ciudad, rápidamente esta va quedando atrás, abriendo espacio a bosques limitando con el firmamento. Empezando un viaje a kilómetros de distancia de donde sucede toda investigación con el meteorito, cinco días antes de lo que acabamos de observar en el laboratorio, una mujer despierta en brazos de un hombre, aprieta los brazos que la rodean por su torso, trasmitiéndole con ese apretón su emoción de amor latente en su vida, se acomoda sobre él observándolo dormir, recorre toda la piel de su rostro con su mirada, detalladamente disfruta de verlo dormir, varios minutos después el hombre despierta, para sonreírle sin abrir sus ojos. —De nuevo, ¿has perdido algo en mi rostro? Demasiada mirada profunda me saca de mi adorado sueño. —Solo trato de encontrar la manera de recuperar los años de besos y ensueños que he invertido en ti, ¿Tendrás cómo pagarme tanto? Responde la mujer dibujando una sonrisa, él la abraza, abre sus ojos.
—Ven, negociemos los términos, ¿qué te parece aquí y ahora? O los definimos con un desayuno. —Vamos a la cocina entonces, deberá ser algo grande, para que se justifique el precio. Jajajaja. Él se abalanza sobre la joven, pero en una rápida maniobra ella se escabulle, corriendo en dirección de la cocina. —«Cristal», ven acá espérame, aun no iniciamos. La mañana trascurre en la cocina, haciendo el desayuno entre besos, abrazos y degustaciones de lo que se prepara tan deliciosamente, dejando salir su aroma mientras hierven en la estufa, dos horas después están en el balcón del apartamento, observando la mañana como ilumina los bosques a lo lejos de donde se encuentran, con el dulce sabor de un café, de repente suena el celular de Cristal, tomando el celular de la mesa en la sala, observa el número del cual marcan, se gira hacia su pareja con la expresión de seriedad, donde el entiende que su trabajo la llama de nuevo, el hombre toma una silla colocándola en el balcón desde donde sigue observando el paisaje, ella lo observa por un momento antes de dirigirse a la habitación, quince minutos después sale en uniforme camuflado, con un morral a la espalda, se acerca a su pareja abrazándolo por la espalda lo besa, mientras él en silencio la despide, unos minutos después se pone de pie observando desde el balcón como Cristal se pone su casco, se sube en la moto partiendo a gran velocidad, en dirección a la base, dejando tras de ella el polvo que sus llantas levantan a medida que acelera por la carretera, la imagen se hace borrosa debido al polvo, hasta que se pierde toda visibilidad durante un lapsus de tiempo corto, aun así sigue avanzando la imagen en medio del polvo. Al dispersarse la nube grisácea, esta se abre campo desde el firmamento saliendo de las nubes dirigiendo la imagen rumbo a la azotea de un edificio de quince pisos en el Limonar de la Ciudad de Cali — Colombia, sobre la azotea se encuentra un hermoso jardín, con flores de diversos colores y belleza, árboles frutales crecen en este lugar dando frutos de forma natural, en medio de todo esto un hombre de edad madura, con su cabello dibujando sus primeras canas, corpulento, con manos grandes y toscas, encuentra paz en este trabajo que realiza de manera manual, sin afán alguno ha creado este pequeño paraíso natural en medio de la ciudad, en ese instante sube a la azotea por la puerta un joven quien al verlo al otro lado de la terraza, le grita.
—Arturo, llamada por el teléfono negro. El hombre se incorpora lentamente, lavando las hojas de un árbol de limones, el joven lo mira por un momento, al no observarlo ni decirle nada él joven se da media vuelta dejando de nuevo al hombre solo en su jardín, Arturo mira una vez más la belleza del jardín, deposita a un lado de algunas plantas la pequeña pala con la que venía trabajando, toma camino a la puerta de la azotea, en el camino arranca un tomate el cual introduce en su boca mordiéndolo, entra al edificio, la puerta de la terraza se cierra tras de él; como si solo esperaran que el hombre se marchara del jardín, llegan las abejas quienes empiezan a recorrer cada flor en la azotea, deleitándose del néctar en su interior, la cual beben hasta quedar saciadas, repletas de néctar salen volando camino al panal donde son esperadas, emprenden el vuelo bajando por el frente del edificio, una de las abejas ha bebido más de lo que soporta su cuerpo, por lo que empieza a bajar por el frente del edificio hasta la entrada este, cansada del esfuerzo se apoya sobre el hombro de un hombre mayor que sale del edificio en uniforme camuflado del ejército, el hombre camina varias cuadras, se detiene a un costado de la avenida donde espera algún taxi que se detenga, varios intentos de estirar el brazo para que se detenga algún taxi dejan que el hombre observe en su brazo la abeja caminando por su uniforme lentamente y con dificultad, la empuja hacia su mano, donde la abeja se apoya, la toma para luego depositarla sobre el pequeño jardín al lado del andén, observando la abeja caminar y sacudir sus alas sobre la flor en la que la deposita, un taxi hace sonar su bocina el hombre se incorporar para subir en el taxi. —Hola buenos días, mi nombre es Javier, ¿a dónde lo llevo? —Javier buen día, Un gusto, Arturo, «Ve», llévame al aeropuerto. Alejándose rumbo a una misión más, el taxi toma camino por la avenida mientras la abeja sobre la flor descansa de su excesiva carga, aprovecha ese tiempo para limpiar sus antenas y ojos de polen que la cubre en gran parte de su cuerpo. Al levantar el vuelo la abeja que descansaba sobre la flor no es la misma, estamos en otro lugar lejos de la ciudad de Cali, en medio del monte la abeja de este paisaje levanta el vuelo alejándose, para mostrarnos un paisaje bastante tosco entre maleza y escombros de lo que en algún momento fueron viviendas habitadas por pobladores de la zona, varios soldados caminan lentamente rumbo
a la base; donde tomar un baño y descansar después de varios kilómetros bajo el inclemente sol, ven enfrente a ellos la base militar ubicada en las selvas del Vichada, llegan entusiasmados por relajarse, darse un baño y pasar las horas en el casino del soldado, o en el casino de oficiales, dependiendo el rango al cual pertenezcan, pero la misión ahora es descansar. —¡Teniente Carter!, a las dieciséis horas en la plaza de armas con equipaje, tiene una nueva misión como agregado a otra unidad. —Como ordene mi Capitán. Con su ánimo diezmado a la amargura se dirige al alojamiento de oficiales a ducharse y cambiarse para descansar después, hasta la hora de embarcarse a su nueva misión, una hora después realiza una video llamada a casa, donde habla con sus padres y hermana, a medida que habla con ellos su mente empieza a divagar dejando de escucharlos, pensando donde será enviado en esta ocasión, presente físicamente pero ausente mentalmente, hasta que en la video llamada su sobrina lo vuelve a enfocar, porque al igual que él, se identifica con su forma de ver la vida, sueña a cada momento, eso le enseña a Carter que todo es posible, el resto del día se reúne con los oficiales en el casino a beber algo y charlar, han llegado las cuatro de la tarde, Carter llega con su morral a la plaza de armas donde un pequeño grupo de militares viaja con él, suben a una camioneta dirigiéndose al aeropuerto, en el camino se relacionan como personas sin rango militar pero con el respeto de sus carreras, ya embarcados en el Hércules despegan rumbo a la capital, durante una hora se conocen mejor con los tripulantes; hasta llegar al aeropuerto donde desembarcan, un grupo de militares los reciben guiándolos a una tienda donde los reúnen para comunicarles su nueva misión, junto a otros militares de diferentes ramas y unidades. —Señores Buenas Noches. Ingresa el General a cargo del nuevo pelotón. —«Atención, Oficial en la sala» Todos se ponen en pie, saludan presentando honores al General, quien al entrar, rápidamente los saluda, ordenándoles luego sentarse, ya cómodos en sus sillas pasa a explicarles por qué están ahí. —Señores ustedes han sido seleccionados de diferentes unidades, por sus
especializaciones para esta misión, los hemos elegido para repeler la intrusión de un grupo oscuro de mercenarios, nadie sabe de dónde vienen, son demasiado numerosos, sin patria ni honor, han invadido gran parte de poblaciones que durante años han vivido en paz, no tienen respeto alguno por la vida, toman a los jóvenes para esclavizarlos, vendiéndolos en el mercado negro, prostituyen a las mujeres, los que quedan los usan para que escaven en tierra no solo sus tumbas, sino también los yacimientos ricos de estas tierras, lo único que sabemos de ellos es que han estado presentes como brazo armado en Suráfrica, en los conflictos de Suramérica y al parecer están presentes actualmente en los atentados realizados por años en Europa. Señores a partir de ahora hacen parte de la primera unidad de los Países Unidos, somos la primera ola a cargo de detener el avance de este tipo de insurgencia a nivel mundial, mantenemos a línea los países que empiezan a salirse de control, pasando por encima de los derechos humanos, como vigilantes de estos derechos y la preservación de la vida humana, nuestra misión es clara, a partir de ahora sus actos y valores son más que intachables, no olviden, el mundo nos observa, sus actos hablan de cada uno de ustedes y de nosotros como parte de una nación sin continente, somos los representantes del planeta. Por más de tres horas la explicación y la presentación de la misión, se torna fluida e interesante para cada uno de los presentes en la sala, después de tantos años los hombres y mujeres llamados a este servicio sienten que por fin harán algo importante con sus vidas y su carrera, después de tantos años pensando que todo terminaría con la baja en sus carreras militares, hoy tienen una nueva oportunidad de seguir siendo útiles en lo que mejor saben realizar, el resto de la noche se integran, comen, beben y ríen moderadamente. La cita con el plan Divino o destino que llaman algunos, se entrelaza en las manos que esta noche se estrechan presentándose con cordialidad. Cinco de la mañana, dos Hércules parten de la base a zona roja, la tensión en el ambiente se hace sentir, aunque son soldados experimentados, cada nueva incursión trae sus propios riesgos, por lo que recurren a sus talentos en lo que cada uno es bueno, algunos meditan, otros con sus audífonos se funden en sus melodías, otros afinan el armamento; uno a uno buscan su forma de hallar serenidad. Varias horas de vuelo llevan a los Hércules a atravesar cielos tranquilos hasta la última nube espesa, donde la zona boscosa bajo los aviones cambia a imágenes violentas, de terrenos erosionados, arboles destruidos, cuencas de ríos secos o contaminados, las aves vuelan en sentido contrario a los aviones, buscando un nuevo hogar, todo animal que aún sigue en esta zona va
huyendo de este lugar que un día fue rebosante de vida, a medida que avanzan sus patas se hunden entre el fango de los restos de agua sangre, que ahora manchan la tierra con los cuerpos de animales en descomposición a lo largo del paisaje de muerte, en el que los aviones van aterrizando, las puertas de los Hércules se abren al detenerse al final de la pista improvisada en medio de lo que era selva, los soldados bajan de los aviones para encontrarse de frente con los restos de lo que un día desbordaba abundancia de verde y vida salvaje, por unos minutos observan con frustración el resultado de la guerra, a pesar de verlo durante años, nunca se acostumbran a ver tanta destrucción, uno a uno se van girando tomando sus cosas se forman en la plaza de armas donde inicia minutos después la relación de llegada, informando el estado de la zona, distribuyen alojamientos, como el inicio de la misión, la imagen de la formación militar se va haciendo borrosa al tiempo que se va alejando de ellos dando paso a un grupo de cucarrones arrastrando bolas de greda con excremento a lo largo de la imagen en dirección de unas rocas al otro extremo de la imagen del paisaje, las bolas que hacen rodar brillan mientras son arrastradas por los cucarrones, el líquido metalizado cubre gran parte de sus cuerpos, sin poder desprenderse de la sustancia, hasta que finalmente caen en tierra sin moverse más. El día trascurre dando paso a una nueva mañana en tierras extrañas para este grupo de soldados, quienes empiezan su recorrido por las zonas comprometidas, dividen el pelotón en cuadrillas quienes son distribuidos por zonas para que avancen en busca de asegurar las zonas, devolviendo la paz perdida, el primer grupo cruza las puertas de la base en dirección de la salida del sol, mientras los cuerpos de los cucarrones en la imagen se han transformado en rocas, al lado descansan las bolas de excrementó que arrastraban tan fresca como el día anterior, pero en esta ocasión un grupo de moscas revolotean alrededor de estas. Horas después de caminar recorriendo los territorios invadidos, los soldados llegan a los primeros asentamientos de personas desplazadas por la violencia, quienes al ver a los soldados por un momento se ven invadidos por el miedo, pero al reconocer que no son los mercenarios respiran profundamente, con dificultad sonríen pero los reciben con esperanza, algunos soldados juegan con los niños, mientras los oficiales charlan con los pobladores obteniendo información desde donde vienen huyendo, así saben a dónde deben dirigirse en busca de los mercenarios para detener su avance, cuarenta y cinco minutos después de repartir parte de sus raciones de campaña con los pobladores, parten al norte con el armamento listo para quitar el seguro y ponerlo en uso. La tarde ha caído y el pelotón Águilas Negras no se ha reportado desde que
salieron del asentamiento civil. —General Piñeros, el Pelotón del Capitán Ruiz no se ha reportado desde las catorce horas, las coordenadas del trasmisor aparecen ubicadas a dos kilómetros del asentamiento de desplazados. —¿Sus últimas trasmisiones? —Vamos al norte, de acuerdo a los informes obtenidos de los pobladores en dirección al último lugar que vieron grupos de mercenarios rondando las zonas. Lee el cabo a cargo de comunicaciones al General, el escucha el reporte de cada unidad en zona roja, mientras revisa los expedientes de cada oficial a cargo de cada pelotón en la zona, toma el currículo del Teniente Carter, lo lee rápidamente, entregándoselo al cabo. —Envíalos a las coordenadas, con otro pelotón de apoyo, explícales detalladamente su misión y lo sucedido los quiero de regreso a todos, que no rompan la comunicación, si deben cambiar de canal constantemente por seguridad envíales los canales seguros. —Entendido mi General. El cabo se comunica con los radio operadores de dos de los pelotones, entre ellos el pelotón del Teniente Carter, inicia la comunicación poniéndolos al tanto de la misión, siguen charlando por radio; todo queda en silencio mientras sus labios se siguen moviendo, sin escuchar lo que se dice, la imagen se acerca al radio comunicador entrando por la red, hasta que esta sale al otro lado donde el radio operador del pelotón «Ángeles Rojos», quienes están bajo las órdenes del Capitán Torres y el Teniente Carter se preparan para partir al norte, mientras el Capitán Torres recibe junto al Teniente Carter las órdenes impartidas por la base, a minutos de poner al tanto al pelotón toman camino al lugar en el que por última vez se supo de Las Águilas Negras», con sigilo llegan hasta el lugar después de varias horas de caminar por la oscuridad, se detienen ubicándose en arrastre bajo peinando la zona con sumo cautela, usan sus anteojos de visión nocturna, como los de visión termal en busca de vida a su alrededor, Carter ordena a tres de los soldados tras de él partir lentamente con sumo cuidado a su costado derecho, levanta tres dedos sobre su hombro, indicándoles que los tres detrás de él, avancen tres metros a su costado, rápidamente los tres soldados se dirigen a la posición indicada con cautela, el soldado a la cabeza lleva en su
brazo izquierdo un brazalete electrónico con el cual busca detectar minas terrestres, el terreno libre les permite avanzar sin ese riesgo, así uno a uno se van empoderando de la zona peinándola inicialmente para luego asegurarla, se posicionan de forma estratégica para defenderse en caso de algún ataque, el Capitán junto al radio operador informan a la base su ubicación y como encuentran la zona, a medida que el Capitán habla por radio el Sargento Mayor en silencio y con incomodidad mira los alrededores, sabe que algo anda mal. —¿Pasa algo mi Sargento? Dice el Teniente Carter, el Sargento se gira de costado al Teniente, en silencio lo llama, al llamarlo el Sargento Mayor deja ver sus condecoraciones y su apellido «Romero», es el más veterano de los pertenecientes al pelotón, el Sargento se agacha en el suelo, al ver su rostro es Arturo quien revisa con sus manos la tierra a su alrededor, Carter se agacha a su lado. —¿Que ve Sargento Mayor? —Aquí hubo un enfrentamiento, el suelo debería estar seco y tosco como el que encontramos atrás, lo único que debería verse fuera de su equilibrio son nuestras huellas tras de nosotros, pero aquí todo el terreno ha sido desorganizado, lo hicieron con el fin de borrar todas las huellas. —Pero si se dio un enfrentamiento deberían haber rastros de sangre, las vainas de las balas, ¿cómo puede estar seguro? —Observe aquí Teniente, ¿si ve que desde aquí está más hundido en terreno?, todo a nuestro alrededor esta hundido mas o menos dos centímetros, de aquí hacia atrás el terreno es proporcionalmente más alto igual su tierra es más dura, mire. Arturo toma en sus manos un poco de tierra hecha terrones secos, los muele con sus dedos, luego toma un poco de la tierra alrededor de la zona que han peinado mostrándole como esta tierra es solo arena, con lo que el Teniente Carter entiende su punto. —En ese caso cubrieron sus huellas, con la intensión de no dejar rastros de ninguna forma, eso nos dificulta el trabajo, esto tomara más tiempo. Observando los alrededores hasta donde la visión de la noche le permite a Carter
mirar, al girarse hacia el Sargento, lo ve revisando el terreno alrededor, como las plantas que cubren parte del terreno, Carter tras de él lo sigue lentamente, ordenando a dos soldados que los acompañen mientras el resto del pelotón resguardan la zona, se pierden en medio de la noche entre la maleza, Arturo dio con la ruta que usaron los mercenarios buscando cubrir sus huellas, por media hora caminan por entre la maleza tras de Arturo, hasta que llegan a la falda de una colina, donde Carter les detiene el avance, se mantienen a distancia agachados guardando silencio. —Mi teniente, ¿qué sucede?, avancemos, no escucho nada, ni se ve nada. Dice uno de los soldados con susurro, Carter levanta su puño en alto, después le hace una seña de silencio al soldado, durante algunos minutos guardan silencio. Los dos soldados lo observan todo sin que los lentes de luz nocturna detecten algo. —Despejado, teniente. Dicen los dos soldados, Carter señala sus oídos, pidiéndoles que escuchen, estos no entienden a qué se refiere con escuchar que, pues no oyen nada a su alrededor. —Mi Teniente no se escucha nada, avancemos. —Justamente eso es lo que sucede, no se escucha nada, ¿dónde están los ruidos de los animales nocturnos?, no se escucha si quiera un grillo. ¿entienden?, ellos saben que algo está mal, hay invasores en medio de la noche por eso los animales están en silencio, los hombres que estamos buscando están arriba en la colina. Tenemos un punto ciego, están preparados esperándonos, debemos ser más cautelosos que ellos. El Sargento Mayor toma del bolsillo de su chaleco antibalas un cuchillo en sus manos, avanzando como un tigre en medio de la noche tras de su presa, a lo que se unen los tres hombres que lo acompañan, sin afán pero con sus sentidos agudos se arrastran con suma cautela hasta la colina, en línea separada aun metro uno del otro suben con lentitud, en medio de la oscuridad salta un mercenario sobre el Soldado Pérez, quien instintivamente se levanta del piso arremetiendo contra el cuerpo del hombre que acomoda su metralleta contra Pérez a punto de disparar, Pérez bloquea con su dedo el dedo del mercenario evitando que jale el gatillo, con su otra mano empuñando el cuchillo lo hunde en el tórax del
mercenario tan rápidamente que el hombre no sintió el cuchillo entrar y salir, solo observa la mancha de sangre creciendo en su pecho, luego se derrumba sobre el cuerpo de Pérez, quien lentamente lo acuesta en el suelo, los demás lo observan con tranquilidad, acostumbrados a este tipo de enfrentamientos, ya localizaron al primer hombre así que concluyen que están vigilando a ciertas distancia entre uno y otro a su alrededor, cada uno se separa varios metros del otro abarcando más espacio sin perderse de vista, el Teniente Carter lanza el cuchillo en dirección del silencio en la oscuridad de donde cae un hombre con el cuchillo en el cuello, cortándole la tráquea sin dejarlo respirar, cae ahogado en su propia sangre, el Sargento Mayor avanza hasta donde cae el hombre saca el cuchillo de la garganta, lanzándolo a Carter por la cacha, quien lo agarra limpiándolo en su pantalón, lo toma de nuevo listo para ser usado una vez más, el Sargento Mayor sigue avanzando agachado unos metros más en medio de la oscuridad de la noche; donde agarra a un hombre por la espalda, tapa su boca con una mano e inmoviliza sus brazos por la espalda con el otro brazo, sin dificultad alguna lo somete a pesar que el hombre que cae es fuerte, no logra compararse a la fuerza de este veterano, en medio de plantas de plátano sale colgado el soldado Gutiérrez a la espalda de un mercenario de un metro ochenta y siete de estatura, con su cuerpo musculoso se tambalea hacia atrás en medio de la oscuridad tratando de zafarse del pequeño soldado a diferencia de él, quien intenta ahorcarlo con un cable de sofoco, y aunque lo está consiguiendo le está costando derrumbarlo, Gutiérrez usa toda su fuerza apoyándose en sus rodillas a la espalda del gigantesco hombre, quedándose sin aire el mercenario busca agarrarlo con sus brazos, mientras lo estrella contra las plantas de plátano, el soldado Pérez se abalanza a las piernas del hombre buscando tumbarlo, Carter se lanza al tronco de su cuerpo con la intención también de hacerlo caer, entre los tres hombres logran derribarlo, sin embargo el gran hombre sigue luchando en tierra, de un jalón toma a Carter por el cuello de la camisa arrojándolo a un lado de él, rápidamente Carter se incorpora de nuevo golpeando al hombre en el estómago, el mercenario le da una patada en la cara a Pérez quien cae aturdido al suelo, aun así sigue luchando, mareado por el golpe en su cara Pérez busca la pierna del mercenario, quien intenta volver a pegarle otra patada, mareado Pérez siente enfrente a sus manos las piernas del hombre, moviéndose violentamente, saca rápidamente el cuchillo de su funda, lanzándose al azar sobre las piernas, logrando clavar el cuchillo en sus piernas a la altura de las rodillas en repetidas ocasiones, el hombre intenta dar un fuerte grito de dolor, cuando la mano del Sargento Mayor entra en acción tapando su boca, el mercenario voltea a ver al hombre que tapa su boca, para encontrarse con un hombre corpulento y grande como el, pero con una mirada profunda de haber vivido tanto dolor en su vida, lo
último que ve es un puño contra su rostro apagando sus sentidos, los demás se acuestan en el suelo agitados por el esfuerzo, después de un pequeño descanso se incorporan con la intensión de continuar el avance, con los primeros hombres diezmados se escabullen hasta el interior de la colina donde han construido una gran edificación, en la que esconden un camión con cargamento, de minerales, armas y kilos de Heroína, después de observar desde el exterior por unos minutos el movimiento de los mercenarios en los alrededores, descubren el patrón de movimiento que mantienen entre ellos, sin soltar palabra alguna se comunican con señales que manejan a la perfección, lo hacen con el fin de ser más sigilosos en medio de la noche, escondidos entre la maleza observan como descargan el camión, metiendo la carga al interior de la gran edificación, el Sargento Mayor se escabulle hasta el camión pasando debajo de este, los demás miran mientras al otro lado del camión se observan las botas de un mercenario de guardia, el sargento se ubica tras de él, al instante cae al suelo el hombre, los tres hombres siguen los pasos del Sargento, toman al hombre muerto arrastrándolo debajo del camión, luego atraviesan al otro lado, por donde entran al interior de la gran bodega, observan con cautela todo a su alrededor con el fin de no perder el factor sorpresa que han ganado hasta el momento, lentamente se van acercando al único lugar donde encuentran un poco de luz y una que otra voz susurrando en medio de la oscuridad; escuchan voces murmurando sin sentido, como si estuvieran en algún trance, tratando de entender las palabras siguen avanzando, al darse cuenta están en medio de muchos cuerpos acostados sobre el suelo, los cuatro hombres se agachan abriendo espacio entre ellos, cada uno empieza a revisar cuidadosamente los cuerpos arrojados en el suelo, están con vida, pero están tan drogados con lo que han caído en un sueño muy profundo, desenfundan sus armas, colocando silenciadores, al llegar más cerca de las voces, los cuatro militares quedan estupefactos al ver las imágenes horrorosas frente a ellos, nunca en su vida militar han visto tal desenfreno de maldad, frente a ellos se encuentran cinco de los soldados de la unidad desaparecida, quienes cuelgan del techo por las manos, siendo desangrados, por sus cuerpos bajan chorros de sangre sin parar, uno de los cuerpos ha sido cortado a la altura del abdomen, dejando salir sus intestinos, los cuales cuelgan fuera de su abdomen, sin fuerzas los cinco hombres siguen aún con vida, muriendo lentamente, el Teniente Carter y los dos soldados se llenan de temor por un instante al ver esta imagen, voltean la mirada hacia los cuatro hombres agachados en el suelo a los pies de los que mueren desangrados del techo, la mirada del Sargento Mayor queda fija en los hombres colgados del techo.
Capítulo 2 Diez años atrás
El militar Arturo Romero acaba de ser ascendido al grado de Sargento en la fuerza Aérea, asignado al batallón número uno en la ciudad de Bogotá en el área de inteligencia, lleva dos semanas trabajando en el centro de la ciudad en un depósito de arroz, donde él se encarga de recibir los camiones con la carga del cereal proveniente de las plantaciones, desde aquí las distribuyen a diferentes almacenes quienes adquieren el arroz para ponerlo a la venta del público, es un trabajo duro pero la mejor fachada para acercarse al mundo a su alrededor, al terminar la hora laboral se queda en el centro tomándose algunas cervezas y jugando billar, con lo que poco a poco se va ganando la confianza de la gente de los alrededores, todo el mundo lo ve como un empleado más del depósito, lo que hace que su fachada sea completamente limpia; la noche de hoy su paciencia y cautela le han permitido relacionarse con el dueño de un almacén de zapatillas importadas desde china, un hombre joven con buenas habilidades para los negocios, con una excelente calidad de vida, con tantos lujos que no sabe en qué gastar su dinero, así que llega a realizar grandes apuestas en el billar, es un buen tipo todo el mundo lo aprecia, pero su vicio de apuestas como de drogas lo están trayendo a lugares equivocados, esta noche le apuesta a Arturo un juego de billar, accediendo a la apuesta juegan hasta entradas las dos de la madrugada, cuando el muchacho se ve tensionado por ir perdiendo la apuesta, se dirige a una mesa en la que se encuentran dos hombres y una mujer tomando cervezas, se acerca al hombre moreno de chaqueta de cuero, le habla al oído quien con una mirada a la mujer le indica qué debe hacer. La mujer saca de bajo de la mesa un sobre negro, se lo entrega al muchacho en la mano, saludándolo con un estrechón de manos, mientras el entrega un paquete pequeño de billetes, se despide dirigiéndose al baño, Arturo con disimulo observa la escena, deja el taco sobre la mesa de billar dirigiéndose al baño tras del muchacho, al entrar al baño lo encuentra aspirando por la nariz una línea de heroína. —¿Qué pasa hombre?, ¿hasta cuándo?, ¿vas a pagar o qué?
Le dice Arturo parado tras del muchacho. —Pero claro que sí, pero relájese venga tome un poco, aquí tengo para los dos. Señalándole la heroína, Arturo en contra de sus deseos sabe que debe cumplir su misión, así que con molestia se acerca e inhala un poco del polvo por la nariz, se levanta rápidamente pidiéndole al hombre que pague la apuesta, después de ello regresan a la mesa de billar volviendo a jugar, entre juegos el muchacho le presenta a los distribuidores de droga, empezando con ello la relación para infiltrarse entre el negocio de drogas en el centro de la ciudad; tratando cada noche en su habitación de desintoxicar su cuerpo de las sustancias, no siempre lo logra ya que trascurren muchas horas hasta que el cuerpo las absorbe, debieron pasar tres meses para que Arturo lograra internarse hasta lo profundo de esta organización, con lo que también se hacía adicto a la heroína, sin embargo a sus superiores les interesa más los resultados en la inteligencia tan avanzada que llevan en la operación, así que el daño es aceptable, pero para Arturo las cosas apenas están empezando. Han transcurrido cuatro meses, Arturo se ha ganado la confianza del Cuervo, el principal distribuidor y organizador de los expendios de droga en el centro, esta noche será llevado a la calle del Bronx, el lugar donde lo peor de la humanidad está reunido en medio de los deseos y horrores más oscuros del ser humano, Arturo sabe que es aquí donde debe llegar a conocer todos los rincones y lugares de preparación para la droga. Tres de la tarde, salen de la plaza de la mariposa en el centro de la ciudad camino al Bronx, después de varias cuadras de caminar entre las calles repletas de ladrones, asesinos, prostitutas y viciosos ingresan a una casa completamente en ruinas, vigilada por hombres armados dos cuadras antes de llegar a esta, algunos de ellos se mezclan entre indigentes, ladrones y prostitutas, pasando desapercibidos, de esta manera logran vigilar su gran empresa, siempre alerta de la policía o la competencia, pero el Cuervo y su gente se han ganado el respeto y miedo de todos, por su forma de asesinar y cobrar cuentas; al interior del edificio en ruinas se dirigen a una bodega donde se encuentra la gente que trabaja con y para el Cuervo, este mismo se para delante de todos sus hombres, con una señal indica a su gente más cercana colocar sobre la mesa varios kilos de heroína, rápidamente los hombres toman varios kilos, con navaja en mano abren los paquetes esparciéndolo sobre toda la mesa metálica.
—Esto señores es riqueza, poder, el negocio más lucrativo en el mundo, lo hemos construido con sangre, mi vida la debo a esto. Toma un puñado del polvo en su mano mientras habla, luego lo arroja a la cara de uno de los hombres en frente a él, quien rápidamente aspira el polvo que aun flota en el aire, luego cae sobre sus piernas aspirando el que cae al suelo, sobre su ropa y manos, señalando al hombre el Cuervo continua. —El que domina esto, domina al hombre, por eso, «YO», soy su Dios, decido quien vive, quien me sirve y quien muere, ustedes se deben a mí, son lo que son por lo que he creado por ustedes, el que me falla sabe en cuantos pedazos terminara y el que me honra sabe de qué disfrutara, es sencillo, ahora relájense disfruten de la casa, es suya, lo que hay aquí es de ustedes….»Celebremos». Todos los aquí presentes se abalanzan sobre las mesas tras de su vicio, como animales hambrientos se arrojan unos sobre otros buscando tomar la mayor cantidad de heroína, por otra puerta ingresan una fila de prostitutas, uniéndose a la orgia desenfrenada ahora de sexo y drogas, Arturo se queda inmóvil junto a un grupo de los hombres del Cuervo, este los llama, acercándose a él los dirige a un lado de la fiesta donde lo acompañan sus hombres de confianza, mirando por la ventana les señala su mundo, donde él es el dueño de todo. —Llegaron aquí tras de poder parceros, pero el poder cuesta, solo hay una manera de salir de aquí y también una sola manera de entrar. El Cuervo extiende su mano, donde uno de sus hombres le entrega una pequeña caja de dónde saca una jeringa con heroína lista para inyectarse, se la entrega a Arturo, quien no puede vacilar porque en esta ocasión no solo pone en riesgo la misión, sino su propia vida, si es asesinado aquí, nunca nadie lo encontrara, así que tomando la jeringa introduce la aguja en la vena de su brazo izquierdo, mientras todos los demás lo miran. —Excelente ahora ustedes son mis hombres más cercanos, ya saben qué hacer, cada uno va a traerme la mujer más hermosa que encuentren, las quiero vivas, sin ni un rasguño, ¿entendido? deben estar aquí para las diez de la noche. Arturo ya bajo los efectos de la heroína observa a los hombres del Cuervo también inyectándose, luego se giran saliendo cada uno del edificio, uno de los hombres conocido como Munra, por lo flaco, sin dientes y ojos hundidos, toma a Arturo por la espalda empujándolo para que salga con él del edificio, mientras
ríen sin control con una mirada por deseos de matar, Arturo intenta controlar sus impulsos oscuros que estos hombres le contagian, caminan juntos hasta la avenida diecinueve con carrera décima, durante todo el camino Arturo solo ve rostros de personas de color pálido con ojos blancos a su alrededor, confundido por lo que ve sigue caminando sin sentido hasta que Munra le señala a una joven de veintisiete años, esperando trasporte de regreso a casa, Arturo se apoya contra la pared buscando recobrar sus actitudes naturales, mientras lo hace observa a su acompañante asechar a la joven desde lejos, una mujer de blusa negra ceñida a su cuerpo, al igual que el jean, contorneando su figura, unas botas pequeñas y un bolso de mano, por tanta multitud de personas alrededor ella no logra percatarse de la presencia del hombre que la asecha, Munra saca de un bolso unas hojas con caritas felices, las abre frente a los peatones excepto una de color azul, la cual pone debajo de las otras, se va acercando a la gente, toma una de las figuras de caritas pegándolas en la ropa de los transeúntes, para luego decirles: —Lo que su buen corazón me quiera ofrecer, hago esto para comer. Así uno a uno las personas en la calle le dan algunas monedas, finalmente esta frente a la joven, a quien le pega una carita adhesiva de la hoja azul, pero a ella se la pega en la mano, ella le da algunas monedas, él se las recibe alejándose de ella en dirección a Arturo, rápidamente se quita la chaqueta maloliente arrojándola a los pies de Arturo, quedando de camisa blanca, chaleco y corbata, tan rápidamente se cambia que nadie se fija en ello, regresando así hasta donde se encuentra la joven, quien al verlo acercarse hace lo que él le repite, Munra alza los brazos para abrazarla. —Hola hermosa, ¿qué haces aquí?, ¿sales de trabajar? La toma en sus brazos mareada, sin poder casi hablar ella se abraza a él, luego la coge por la cintura llevándola consigo, Arturo solo puede observar la escena de lejos, mientras Munra gira la cara en su dirección picándole el ojo se marcha con la joven en dirección a la Calle del Bronx, durante algunas horas Arturo da vueltas por los alrededores tratando de enfocar sus pensamientos, sabe que lo están vigilando así que no puede comunicarse con la base, por lo que debe continuar con lo que desea el Cuervo, después de tanto caminar termina por la zona turística de La Candelaria, sentándose en un andén, ve pasar a la gente sin pensar en nada, hasta que logra ver a dos hermosas estudiantes de las universidades de los alrededores, se va tras de ellas alejado a varios metros, las sigue hasta que ingresan a un bar, donde se sientan a beber y a escuchar música,
después de obsérvalas por varios minutos desde la barra, se termina su última cerveza acercándose a ellas, les invita unos tragos y les hace compañía hasta que se gana su confianza, entradas las once de la noche las mujeres ya mareadas de tanto licor deciden marcharse, Arturo no dejara pasar esta oportunidad, así que paga la cuenta pide un taxi y se sube con ellas asegurándoles que van hacia la misma zona de la ciudad, el taxista toma hacia la avenida principal, donde después de varias calles en medio de un semáforo en rojo abren las puertas del taxi, tres hombres bajan a las mujeres del interior del vehículo, el último en bajarse es Arturo, quien saca un cuchillo de su chaqueta colocándolo en la garganta del hombre, le susurra al oído, arrojándole un papel arrugado en las piernas, después se baja corriendo tras de los otros hombres que arrastran a las dos jóvenes, en medio de las calles oscuras del centro camino al Bronx, el taxista arranca asustado deteniéndose muy lejos de la zona de lo sucedido, revisa su cuello, respira profundo mientras se agarra del volante, luego toma de entre sus piernas el papel que el hombre le arrojo, en donde dice.
«Batallón #1. - Bronx de vida o muerte»
Rápidamente el taxista enciende el auto dirigiéndose al batallón indicado en la nota. Arturo se ha quedado atrás de los hombres que bajaron a las mujeres del carro, aunque le cuesta llegar ya conoce la ubicación del edificio, llega con la ansiedad de sentir que se muere por mas heroína, su desesperación, su hambre por mas es incontrolable, los vigías fuera del edificio lo ven llegar, al reconocerlo uno de ellos lo lleva al interior del edificio, hasta la bodega, donde se derrumba al lado de otros hombres en las mismas condiciones que él, con tal desesperación que varios empiezan a golpearse en la cabeza, otros con cuchillo en mano cortan sus brazos, tratando que la sensación de dolor, remplace la euforia de la heroína, al caer en el suelo Arturo ve a las mujeres que han traído esta noche, colgadas por los brazos al techo del edificio, a quienes han cortado las muñecas y el cuello para que se desangren lentamente, Arturo al ver esta horrible escena, aun con su necesidad y ansiedad incontrolable por mas heroína, en una maniobra rápida le quita el arma a uno de los hombres presentes en la bodega, tambaleándose se logra incorporar parándose frente a las mujeres colgadas con la intensión de
defenderlas, todos los demás al ver su reacción ríen a carcajadas, Arturo mueve el arma hacia todos lados. —Solo yo puedo calmar tu enfermedad, ¿quieres que ese dolor desaparezca?, ¿olvidarlo todo?, solo yo te puedo curar. Le dice el Cuervo mientras se acerca a él, toma el arma de sus manos, para luego abrazarlo, girando con él le muestra a las mujeres desangrándose. —¿Quieren su cura?, tendrán que desollar a estas hermosas mujeres, cuando su última gota de sangre ruede de sus cuerpos, separen toda su carne, órganos y huesos, quiero esos huesos limpios, completamente limpios, los van a raspar hasta que sean polvo. Todos los que están en la bodega son completamente adictos a la heroína, en ese momento no entiende lo poseídos que están por el demonio del vicio, han matado y hecho fiestas con lo que queda de los cuerpos que mes a mes son sacrificados aquí, Arturo se ve en medio de todo este horror raspando los huesos de la que una vez fue una joven queriendo regresar a casa, sin poderse detener llora desgarradoramente en silencio, porque ha condenado su vida con estos actos, decide levantarse con la decisión de morir luchando por acabar con este horror, en ese instante mientras se incorpora, un hombre quemado por el sol a su lado, toma su mano, sintiendo una calidez en su toque voltea a verlo, el hombre le sonríe bajo la capota que cubre su cabeza, al verlo recupera su tranquilidad, para luego observar al Cuervo alejándose con sus matones por un pasillo a un cuarto aparte del resto, Arturo gira la mirada hacia el hombre, pero al hacerlo él ya no está, lo busca con su mirada alrededor pero no lo encuentra, luego observa sus manos cubiertas del polvo de los huesos que ha estado raspando en medio del trance en el que ha estado, se ha ganado toda la confianza del Cuervo y sus hombres lo acogen como parte de su grupo, dejando que se encargue de recoger las ganancias por las ventas de la droga en algunas de las calles cercanas, algunos días después ve como mezclan el polvo de los huesos con la heroína, con lo que hacen a los adictos más dependientes de la droga que el Cuervo comercializa, durante los recorridos en la noche observa en dos ocasiones al hombre que lo auxilió en las calles del Bronx, en una ocasión lo observa pasar frente a él sin pronunciar palabra alguna, la segunda vez levanta a un vicioso del suelo hablándole al oído mientras lo saca de ese horrible lugar.
Capítulo 3 Sanación
De nuevo en el presente, Carter y los otros dos soldados observan horrorizados a estos hombres desgarrando la carne de los huesos de personas ya asesinadas, el soldado Pérez no soporta ver más la escena por lo que comienza a vomitar a un lado del lugar en el que se encuentran, el Sargento Mayor salta por entre unas cajas abriéndose camino hacia los cuerpos colgando del techo, con un solo corte de su cuchillo descuelga el primer cuerpo que cae con él al suelo, la observa al rostro descubriendo que es una mujer joven; quien pertenecía al primer batallón de avanzada que partió en la mañana anterior de la base, aún sigue respirando, pero ha perdido mucha sangre, en ese momento Arturo ve en su rostro a la joven que condeno a morir junto a su amiga hace diez años por una misión mal planeada, pero esta vez no la perderá, rápidamente el soldado Gutiérrez le arroja un rollo de vendas al Sargento quien con agilidad venda las muñecas y piernas para parar el sangrado, de nuevo Arturo realiza otra maniobra para bajar a los demás soldados colgados del techo, Carter y los dos soldados, en silencio atacan a los hombres que se encuentran desollando los cuerpos a su alrededor, mientras revisan que el siguiente cuerpo que han bajado este con vida, se escuchan disparos fuera de la bodega, enseguida empiezan a levantarse la tropa de mercenarios alistándose al combate, pero es demasiado tarde el segundo pelotón de apoyo a llegado de sorpresa, arremetiendo con todo lo que se encuentran a su alrededor, la orden es acabar con los mercenarios, así que no dejan a nadie vivo, el Teniente Carter y sus Hombres regresan al lugar donde descansan el resto de su pelotón con dos sobrevivientes, detrás de ellos aparecen el segundo pelotón que ingreso al lugar de los mercenarios, donde se reúnen las dos tropas, mientras los oficiales se reúnen para informarse mejor de toda la situación, el Sargento Mayor y el medico del pelotón revisan los signos de los sobrevivientes, después de unas horas regresan a la base, donde los esperan para dar informe detallado de la situación, durante todo el viaje el Sargento Mayor no se ha separado de la joven, ya en la base mientras ella se recupera, él descansa en una silla mientras ella duerme, Arturo sabe que todo va mal, después de tantos años vuelve a ver la misma escena que en aquel entonces; el Cuervo sigue vivo o el que le enseño esas atrocidades está aquí, así Arturo a decidido terminar con esto de una vez por
todas, hace diez años atrás no todo quedo completamente resuelto por lo que ahora necesita saber por qué. Las siguientes semanas los soldados realizan ofensivas, con el fin de llevar a los mercenarios a su propio desbalance, obligándolos a salir de sus escondites combatiendo en terreno abierto, lo que se logró con ello fue que para ganar terreno se llegaran a enfrentamientos demasiado sangrientos, sin nada que perder los mercenarios se lanzan al suicidio, usan a los niños que han reclutado, parte de los pueblos originarios establecidos en estas tierras, la fuerzas unidas han sufrido demasiadas bajas, lo que obliga a reclutar grupos de veteranos en diferentes ramas con el propósito de mejorar las tropas en la zona de combate, al presentarse tantas bajas se hace necesario unir a los pelotones que aún quedan, fortaleciendo los resultados de ataque que se realizan diariamente, este es el único mundo que los soldados conocen así que ellos no pueden parar ni dejar la misión a medias, late dentro de ellos un espíritu guerrero por lo que no conocen la derrota, ni el miedo, morirán en batalla antes de permitir que más inocentes caigan bajo el yugo de grupos sedientos de poder, así sea a costa de sus propias vidas; la joven ha sido agregada al batallón del Teniente Carter. —Señor Buenas tardes, la Oficial Méndez se presenta al servicio —Oficial Méndez bienvenida a bordo, me informaron que ha sido agregada a nuestra unidad, ¿Se siente lista para salir a acabar con estos bastardos? ¿Después de su experiencia en el campo enemigo? —Señor solo dígame hacia donde debo disparar. El teniente Carter dibuja una sonrisa leve en su rostro abriéndole paso, la oficial se dirige al lugar en el que se encuentra Arturo, quien se pone de pie al verla llegar, se acercan para hablar entre ellos; la experiencia vivida por su batallón y los pocos sobrevivientes son de suma importancia para dar con los mercenarios, Los Ángeles Rojos, han empezado a liderar los enfrentamientos con buenos resultados, acabando con cada uno de los frentes y bases enemigas, se hacen merecedores del respeto de los demás pelotones de la base militar, la Oficial Méndez a armado reportes de trozos de documentos e informes obtenidos durante las horas de su secuestro y tortura, además de la que ha recopilado en los escondites de los mercenarios que han tomado después de los enfrentamientos. Tras meses de muchos análisis y recopilación en medio del combate permiten
que los Ángeles Rojos descubran la cortina de humo creada por los mercenarios, solo para descubrir tras lo que realmente están estos grupos, ya que todos los combates han ido alrededor del yacimiento de mineral más grande que tiene una empresa extrajera, los mercenarios no han cedido a ningún precio su posición alrededor de la mina, los Ángeles rojos después de un análisis delicado sobre la ubicación de los mercenarios no pueden avanzar, sin órdenes del alto mando, ya que están en propiedad privada, así sea zona de guerra, por lo que después de informar a la base deben esperar sus órdenes, con lo cual sabrán el siguiente paso a dar. Una hora después de comunicarse con la base, siguen esperando respuesta, mientras tanto los hombres se relajan jugando un partido de futbol, otros asan conejo en fogatas improvisadas, el Capitán y el Teniente Carter revisan con sumo detalle el terreno y los mapas de los alrededores planeando la incursión en terreno enemigo, el Sargento Mayor y la especialista en tácticas la Oficial Méndez, se han decidido sentar a la sombra de un árbol, a platicar mientras comparten su ideal de reconstrucción para esta zona tan devastada por una guerra que nunca ha sido de ellos. —¿Siempre has sido tan feliz como esa roca, Sargento Mayor? Le dice la oficial a su nuevo amigo, ya que desde el primer momento nunca ha sonreído, él la mira sin poder contestarle, por lo que ella le sonríe llena de agradecimiento. —Soy Arturo, solo quiero que estés bien. Contesta el Sargento Mayor. —Lo estoy y te agradezco que me rescataras, sé que estoy en buenas manos y para mis amigos soy Cristal. Ella pone su mano sobre el gran brazo del sargento mientras él la mira, con sus ojos llenos de sentimiento, en ese instante se unen los soldados Gutiérrez y Pérez, cada uno va pasando las horas buscando distraerse sin caer en la presión de un pronto combate, el viento trae entre su recorrido el ruido tenue de unas hélices, las que poco a poco se van haciendo más fuertes hasta que finalmente desde la colina detrás del avance del pelotón surge un helicóptero artillado, abriéndose campo en medio del partido de futbol, con lo que dan por terminado el partido en su mejor momento, del interior de la nave bajan tres civiles acompañados por personal militar, entre ellos cuatro oficiales de alto rango,
rápidamente se dirigen a una carpa improvisada donde se reúnen los oficiales con los líderes de las unidades asentadas en este terreno, el personal militar alrededor solo los observa entrar a la carpa, después esta se cierra; una hora después sale la plana mayor presente en el lugar con las nuevas órdenes, se reúne a todas las unidades donde se les informa la nueva misión, mientras dos de los civiles, como los generales que llegaron regresan a la nave, la cual parte de nuevo en vuelo, el único civil que se queda presente se une a la reunión, con lo que informa la importancia de tomar de nuevo a cualquier precio la mina perteneciente a la compañía, de la que él viene como representante, aun sabiendo que los mercenarios están usando a civiles inocentes como escudo, el comandante a cargo de todas las unidades detiene su intervención con gesto de desagrado por la posición del civil. —Por encima de todo, prima la vida de inocentes, estamos aquí para salvar a los pobladores víctimas de una guerra que no es de ellos. Señores somos los países unidos, por encima de los intereses de cualquier compañía sea nacional o internacional está la vida humana. ¿Entendió? —«Señor, si señor» —Ya tienen sus órdenes, entramos en acción. El civil con disgusto baja la mirada por un momento, toma aire mientras todos los soldados rompen filas, camina rápidamente hacia el coronel. —Coronel no olvide que usted también tiene sus órdenes. Dice el representante de La Compañía Minera, mientras le toma el paso al coronel a su lado. —No necesito que me lo recuerde lo tengo muy claro, pero usted no me va a enseñar cómo hacer mi trabajo, recibirá su querida mina, pero no le voy a aceptar que ponga a mis hombres a elegir por encima de su compañía a la vida de inocentes, manténgase al margen de mis operaciones. El Coronel se aleja del civil en dirección a la carpa, mientras este lo observa de pie, luego busca donde sentarse sacando un computador portátil, donde empieza a escribir. Cada líder de unidad comienza a informar a su pelotón sus órdenes correspondientes, rápidamente la imagen recorre varios soldados, hasta que ubicamos a los Ángeles Rojos, donde el Capitán informa:
—Estamos a puertas de uno de los enfrentamientos definitivos en este territorio, a costa de nuestras vidas, no sé ustedes pero para mí es un honor salir a luchar al lado de mis hermanos en armas, no elijo quedarme detrás, lucharemos hombro a hombro, tenemos una segunda oportunidad de hacer las cosas bien, servir a la humanidad, no a los intereses de una nación, si muero ahí, en el campo de batalla sé que lo hago al lado de ustedes, mi vida por la vida de inocentes. ¿Están con migo soldados? —«SIIIIII SEÑOR» Gritan los Ángeles Rojos, con toda la fuerza nacida en lo más hondo de sus pechos, convirtiendo en coraje un grito que se escucha en lo profundo de lo que aún queda de este territorio, haciendo alzar el vuelo de las aves cercanas al lugar, después de tomar aire el Capitán les informa a todos invadido de emoción. —Las demás unidades están a cargo de abrirnos camino a la mina y mantener a línea a los mercenarios, nuestra misión es ingresar a la mina, extraer a salvo a cada uno de los civiles en su interior, los infantes, como Pegasus, están a cargo de cubrir nuestra retirada, como apoyarnos en la extracción de civiles en el interior de la mina, debemos abrirnos camino hasta la mente maestra de los mercenarios, su cúpula líder, se ha ubicado en la sala de máquinas desde donde controlan todo. El Capitán va informando la misión a medida que la escena ya está en proceso, los soldados corren o se arrastran por entre la maleza, en terreno árido se abren camino entre balas y explosiones, llenos de coraje rápidamente van ganando terreno con lo que logran una brecha por la que los Ángeles Rojos, los Infantes y la Unidad Pegasus se logran infiltrar, el ruido ensordecedor de las armas disparándose van quedando atrás mientras los tres pelotones se escabullen con sigilo por la mina, el enfrentamiento continua en el interior pero a menor escala, los Ángeles Rojos siguen avanzando al centro de la mina, mientras los otros dos pelotones enfrentan a los mercenarios en el interior, varios metros adelante ubican a los civiles, asustados se tiran al piso contra las paredes de la mina, los soldados rápidamente los incorporan explicándoles en palabras cortas que vienen a rescatarlos, al escucharlos se preparan con miedo pero dispuestos a ser rescatados, con los civiles asegurados emprenden la extracción de estos lentamente, todo se sale de control cuando inician los disparos y explosiones alrededor de donde se encuentran, un grupo de civiles aterrados se salen del grupo, internándose en lo profundo de la mina, el sargento mayor corre tras de
ellos, a lo que se unen un grupo de soldados, Cristal observa a dos niños que también corren en dirección de los demás, sin vacilar se lanza tras de ellos, el Teniente Carter tratando de controlar la situación corre tras del grupo que acaba de alejarse del pelotón, el resto de los hombres responden al fuego, protegiendo a los civiles y sus propias vidas, el Teniente Carter encuentra a el grupo asegurado por el Sargento Mayor en lo profundo de la mina, pero ellos no desean volver por el mismo sitio, así que los militares discuten como salir de lo profundo de esta cueva, al hacerlo uno de los niños se suelta de las manos de Cristal, metiéndose entre una grieta escondida entre las rocas. —No, no te metas por ahí, sal por Dios es peligroso. Grita Cristal al niño que ya se ha internado en lo profundo de la grieta, sin vacilar dos de los soldados se lanzan tras el niño, por varios minutos todos guardan silencio esperando saber que el niño regresa con los soldados, en lugar de ello uno de los soldados regresa. —Encontramos una gruta, deben pasar uno por uno, nos adelantaremos para guiar la salida, los esperamos al otro lado mi Teniente. El soldado se gira regresando a la grieta que los lleva a las afueras de la mina, uno a uno van entrando por la grieta rápidamente, aunque es demasiado estrecha y deben arrastrarse para lograr salir por ella, van avanzando a la superficie, el último en ingresar es el Teniente Carter quien se toma su tiempo para asegurarse que no queda nadie atrás, después de observar por última vez los alrededores se dispone a entrar por la grieta, en ese momento frente a él salta de la grieta un niño de más o menos seis años, sin alcanzar a reaccionar el pequeño se escabulle de nuevo a la mina, detrás de él sale Cristal en búsqueda del pequeño acompañada por un soldado, quienes corren a gran velocidad llegando a una bóveda secundaria en la caverna, que no han visto; donde descansa enterrada en la tierra una gigantesca roca metalizada entre las demás originarias de esa caverna, el niño corre hasta que se pierde por entre la roca gigante, Cristal corre tras del niño a donde llegan el Teniente Carter y el Sargento Mayor, quienes al ver la imponente roca brillando en medio de la oscuridad de la bóveda solo pueden contemplarla tratando de entender en frente a que están parados, los dos hombres observan a su alrededor, para luego encontrarse con Cristal saliendo a un costado de la gigantesca roca, acompañada por el niño y su mamá, quien se escondía aterrada entre los pasadizos de la gran roca, los toman del brazo guiándolos lentamente hacia la grieta de salida, una vez más el Teniente se queda
atrás asegurándose que esta vez nadie se quede: —Teniente, tenemos problemas. Le dice el soldado señalando unas luces alrededor de toda la bóveda, Carter observa todo a su alrededor en medio de la oscuridad de la cueva; logra visualizar varias luces rojas parpadeando rápidamente —Corra recluta, no se me quede atrás —Soy el soldado profesional Torres señor, salgamos de aquí. —Como sea Torres dese prisa delante de mí, vamos salga. Las cargas empiezan a parpadear más rápidamente, al mismo tiempo emiten un timbre más deprisa, con lo que se dan cuenta que el tiempo se les acabo, el Teniente grita: —«Bomba, bomba» Les grita el teniente Carter iniciando a correr en dirección de la salida, el soldado Torres se da cuenta que no lograran llegar hasta una zona segura, no logran avanzar ni diez metros cuando las bombas empiezan a hacer explosión, la onda de la explosión separa a los militares de la mujer y su hijo, ellos dos quedan en una zona más segura, por instinto se arrastran hacia la grieta, la explosión alcanza por completo al soldado Torres de quien no queda nada por reconocer, mientras los otros tres militares son estrellados contra la gran roca metalizada; llenos de heridas en sus cuerpos siguen luchando en búsqueda de una zona segura en la cual resguardarse de las explosiones y la caída de rocas, antes de lograr salir una de las bombas aferrada a la gran roca, estaña, fragmentando la roca en pedazos, con lo que ellos salen desplegados a metros del gran meteorito brillante, lo último que el Teniente Carter observa antes de perder el conocimiento es al Sargento Mayor de espaldas a él sentado sobre sus piernas sosteniendo el cuerpo de Cristal, quien ha perdido el conocimiento, los dos llenos de grandes heridas se desangran, mientras siguen cayendo rocas del techo, de repente el Sargento Mayor se desploma sobre el cuerpo de Cristal; si no muerto, pronto lo estarán con la gravedad de sus heridas, ahora sus cuerpos se desangran entre un líquido metalizado que fluye de los pedazos de la roca fragmentada por todos lados, tendido en el suelo la visión del Teniente Carter se torna borrosa, mientras ve sus brazos con heridas abiertas sangrando, se mezclan
en el suelo con el fluido gris metalizado, el cual empieza a contaminar sus heridas, casi arrastrándose hacia el interior de estas, todo se torna oscuro, hasta que pierde el sentido.
Capítulo 4 Tinieblas
En un mar sin fin en donde solo domina la oscuridad, Cristal abre sus ojos para sentirse flotando entre aguas heladas, un silencio perpetuo lo domina todo, por más que intenta incorporarse el agua es demasiado espesa impidiéndole moverse por más que lo intenta, por varios minutos pide auxilio, esperando que alguien la saque del agua, sin ningún resultado, deja de gritar en busca de la ayuda que nunca llegara, aquí no hay tiempo, pero sabe que ha trascurrido demasiado sin poderse mover, en medio de su agonía prolongada descubre matices sutiles de oscuridad con lapsus de pequeños tonos claros, no duran mucho tiempo pero a través de ese pequeño instante logra visualizar que flota en medio de la nada, por un instante las aguas se mueven suavemente, algo se mueve cerca de ella, escucha un suave crujir de dientes a lo lejos, el terror se apodera de sus sentidos, con lo que nubla su juicio, pues siente que no está sola, la desesperación se va apoderando de sí misma, su miedo estimula lo que se mueve en medio de la nada, sin explicación alguna aparece cerca de ella flotando en las aguas el Sargento Mayor, quien un poco desorientado observa la oscuridad. —Hey, amigo, Hola estoy aquí. Le dice Cristal al reconocerlo flotando a su lado. —¿Qué es esto?, ¿Dónde estamos? Pregunta de nuevo Cristal, mientras con voz calmada el Sargento Mayor busca las palabras indicadas para darle tranquilidad. —Parecen ser nuestras vacaciones, después de lo de hoy es justo un descanso. Sonríen con sutileza para después guardar silencio en medio de la oscuridad, tratando de poner atención a su entorno entre todas las tinieblas, de repente una imagen conocida aparece flotando al igual que ellos en las aguas, es el Teniente Carter quien con las mismas dudas que sus dos compañeros observa los alrededores.
—¿Muchachos que sucede aquí?, ¿dónde estamos?, lo último que vi fue a ustedes dos derrumbados por las heridas causadas por las explosiones, luego caí también en tierra, ¿pero y esto que es? Pregunta el teniente Carter a sus dos amigos, a quienes ha reconocido tan pronto abrió sus ojos en este lugar tenebroso, frio y oscuro, sin embargo lo que sus dos compañeros no han logrado intuir es la luz emanada, proveniente de ellos, iluminando en un radio de algunos metros, solo para distinguir al límite de la luz y el comienzo de la oscuridad las sombras de criaturas esperando por ellos, pero la luz no los deja pasar creando una especie de barrera evita que puedan atravesar, pero ellos logran visualizar las figuras moviendo sus garras, caminando de un lado al otro con ansiedad entre las aguas, escuchan su respiración agitada, el millar de ojos horripilantes enfocados en ellos a la espera de saltar sobre las presas, quienes flotan en las aguas sin lograr defenderse, alrededor también algo se mueve entre las aguas, lo único que sobresale a la superficie son las aletas de su espalda, terminando en la cola, para luego volverse a sumergir. Sus cuerpos empiezan a temblar sin control, con un miedo que comienza a congelar sus cuerpos, nunca han sentido tal cantidad de terror en sus vidas, sin poderse mover solo pueden ver como la luz que emanaban empieza a desaparecer, dándole la oportunidad a las creaturas de lanzarse sobre ellos, se atacan entre si abriendo camino hacia las tres presas, entre más cerca están, sus miedos aumentan, tal vez por instinto o por fuerza Cristal logra mover sus manos agarrando la mano del Sargento mayor, y por el otro el hombro del Teniente Carter, sus temblores se detienen al sentir una sensación cálida que va creciendo entre los tres, mientras están tocando sus cuerpos, creando una conexión lo que genera una vez más una luz con más fuerza y calidez que la primera, las creaturas más cercanas a ellos son alcanzados por la luz, siendo incineradas los que alcanzan a dar la vuelta y huir de la luz lo hacen. —No sé qué está pasando pero debemos mantenernos cerca, tomémonos de las manos, es la única protec…. Es lo último que dice el Teniente Carter antes de desaparecer, Cristal y el Sargento Mayor giran la mirada hacia el lugar en el que se encontraba el Teniente, para solo observar una onda que se amplía en las aguas, ¡ha desaparecido!.
En una escena donde todo está oscuro, se logra reconocer una imagen borrosa, poco a poco la imagen va aclarándose, hasta que logramos observar con total nitidez la imagen de una niña a lo lejos, sin entendérsele muy bien, lentamente abre los ojos, mientras la niña le habla, el hombre no logra escuchar lo que ella dice. —Tío, tío. Soy yo despierta. Abre los ojos por favor. La imagen lentamente se va enfocando, un hombre despierta en una habitación de hospital, se ve así mismo acostado en una cama, sus manos vendadas, conectado a tubos por sus brazos, a lado y lado su familia de pie lo ven despertar. —Hijo por fin volviste en sí, Dios pensé que ya no despertarías Dice la madre del hombre, quien la mira en silencio, luego se gira hacia la niña a su lado, sin poder escuchar la voz que lo despertó, empieza a leer los labios de los que le hablan, la niña toma su mano. —Tío. Dice la niña, con voz dulce, en ese momento ingresa a la habitación el médico, quien sigue su recuperación, junto a otro. —Teniente Carter, que bueno que despertó, ¿Cómo se siente? Toma sus instrumentos, revisando los sentidos de la visión, revisa los vendajes que cubren su cabeza, sobre todo sus oídos, toma los datos de los instrumentos que lo monitorean, realizándole pequeñas preguntas de rutina a las que Carter contesta con facilidad, algunos minutos después el tono de voz del médico cambia. —Llegaron casi muertos, Teniente, están vivos por que los tienen para planes grandes, debe entender que hicimos todo lo posible, rescatamos lo que pudimos. —Espere un momento Doctor, ¿de qué habla?, ¿qué quiere decir con eso de que rescatamos lo que pudimos? Todos los presentes en la habitación guardan un silencio incomodo, hasta que su mamá rompe a llorar, su papá la abraza, enseguida Carter entiende que algo paso, empieza a observar su cuerpo, toma la sabana con la que está cubierto,
levantándola de su cuerpo posa su mirada hacia sus piernas, para descubrir que fueron amputadas, Carter abre sus ojos con una expresión de sorpresa, sin perder el control se sienta observando lo que quedo de su cuerpo, coloca sus manos sobre lo que aún queda de piernas por encima de las rodillas, un silencio largo se apodera de todos los presentes mientras lo observan. —Llegamos casi muertos, dijo Doctor, ¿mis dos amigos también están aquí?, ¿qué paso con ellos? —Los trajeron en las mismas condiciones que usted Teniente, usted llego con una pierna amputada, la otra totalmente destrozada, no pudimos hacer nada para salvarla, por lo que debimos amputar también, perdió la audición, en este momento me escucha pero por la intervención que le realizamos, realizamos una operación cerebral, colocando un chip, este va conectado a la máquina que está a su lado, la cual trasforma las ondas de sonido en impulsos eléctricos que van a su lóbulo temporal. —Mis amigos doctor, ¿Qué paso con ellos? —Están en coma, también…… El Teniente Carter, no lo deja terminar de hablar, exaltado pide una silla de ruedas levantándose de la cama, todos en la habitación tratan de tranquilizarlo al verlo exaltado. —O me dan la silla de ruedas ahora mismo o se apartan de mi camino, necesito llegar a la habitación en la que se encuentran ellos. El doctor se acerca a él con una silla de ruedas que ha tomado del pasillo fuera de la habitación, no la alcanza a acercar a la cama, cuando Carter la jala hasta el, subiéndose rápidamente sobre ella. —Lléveme a su habitación rápido. Sale al pasillo camino a la habitación donde se encuentran sus compañeros, al llegar a ella le pide al médico que lo espere afuera, quiere estar a solas con ellos, ingresando a la habitación él medico cierra la puerta para después dirigirse a recepción, ya en la habitación el Teniente Carter se acerca a las camas donde Cristal y el Sargento Mayor se encuentran en coma, no entiende lo sucedido pero dentro de él sabe que estaba junto a ellos en ese lugar frio y horroroso, por un
instante los observa. —De pies soldados, despierten. Grita con toda autoridad, hace una pausa para tomar aire. —Salgan de allí ahora, es una orden. La puerta de la habitación se abre bruscamente, entrando por ella el médico, dos enfermeras lo siguen, el gesto en sus rostros delata sus sorpresa al ver a los dos pacientes despiertos y sentados en cama, sin embargo entran al cuarto acercándose a ellos; comienzan a tomar sus signos vitales, detrás de ellos aparecen los familiares del Teniente Carter, atraídos por la curiosidad del grito que fue escuchado en todo el piso, a lo que las enfermeras les piden que aguarden en la sala de espera, retirándose quedan solos con los pacientes. —Doctor, ¿qué pasa con mis ojos? Pregunta Cristal, mientras toca su rostro, con lo que siente sus ojos vendados, el Sargento Mayor y Carter, la observan esperando que el medico de respuesta. —Ustedes tres llegaron aquí muertos. Los tres guardan silencio, Arturo y Carter se miran entre sí, mientras el medico continua con su charla. —Perdieron no solo mucha sangre, sino órganos y comprometidos, el trabajo de resucitación tomo trece minutos, señores tuvieron muerte cerebral por un largo tiempo, pensamos que no lo lograríamos, Oficial Cristal las esquirlas de la explosión afectaron sus ojos, lo lamento pero ha perdido la vista. Cristal pone sus manos en su rostro, el Sargento mayor toma una de sus manos, ofreciéndole su apoyo, al sentir el roce de los dedos de su amigo sobre su mano, ella aprieta con fuerza sujetándose a Arturo, sin poderlo ver gira su cabeza en dirección en la que esta su amigo, el Sargento Mira al Doctor esperando que le diga el caso de él. —Sargento, extrajimos de su espalda gran cantidad de fragmentos de rocas, intentamos extraer todo lo que más pudimos, pero dos esquirlas están alojadas muy en el interior de su columna, extraerlas es más peligroso que dejarlas
dentro, no podrá volver a caminar, El Sargento mayor se sonríe. —Creo que no me ha entendido Sargento. —Claro que le entendí Doctor. —No entiendo entones la razón de sus sonrisas, entiende que ya no podrá volver a usar las piernas, dependerá en adelante de una silla de ruedas. —Debió sucederme esto para que por fin me dejen en paz los militares, disfrutando de mi pensión, después de tantos años retirado, seguían buscándome, solo quería estar en paz en el lugar que escogí pasar mis años de vida, y ahora estos hijos de puta me han llevado a dejarme sin mis piernas. —¿Sin sus piernas?, al menos usted aún tiene las suyas, míreme a mí, ya no podré volver a atarme las botas. Contesta el Teniente Carter con ironía a las palabras del Sargento Mayor. Toc, toc, toc, golpean a la puerta de la habitación. —Esperamos no interrumpir doctor, sabemos que esta con sus pacientes. Entran a la habitación un hombre en traje con anteojos, cargando un maletín manos libres, empezando a sacar de él un computador portátil con otra serie de documentos, es el civil que se quedó fuera de la carpa el día de la reunión antes de enviar las tropas a batalla, es acompañado por dos generales activos, quienes detrás del civil se acomodan, antes de comenzar a hablar son interrumpidos por el Teniente Carter. —Atención, oficiales en la habitación. Cristal, el sargento Mayor y el Teniente se quedan cómodamente donde están observando a los hombres que acaban de ingresar. —General, disculpara que no nos pongamos en pie, pero no tenemos piernas, ni sentidos con los cuales presentarles honores.
Los dos Generales cambian la gorra de brazo, se miran entre si incómodamente, entendiendo la ironía de sus palabras y actitud. —Lamentamos profundamente el hecho al cual los han llevado el deber del servicio, el país y cada una de las personas por las cuales ustedes se han sacrificado se los agradecerá de por vida, nuestra empresa dueña de la mina no puede estar menos de acuerdo, salvaron casi en su totalidad los recursos de los cuales somos dueños. —¿Dueños?, bastardos, así como la vida de todos aquellos que murieron en medio de esta guerra sin sentido, perdí a mis hombres a civiles inocentes por defender su puto recurso y nombre, sus gracias están fuera del lugar. Contesta el Teniente Carter, lleno de rencor y rabia, el civil guarda silencio por un momento, tiempo en el que uno de los Generales toma la palabra. —Teniente Carter, antes de desfogar toda su rabia escuche lo que tiene que decir el hombre, nos ofrecieron una oportunidad para devolverles la vida, a través de ello podremos ayudar a tantos soldados y civiles que han sido afectados por numerosas guerras. En silencio los tres pacientes escuchan lo que el hombre tiene por decir. —Gracias a las investigaciones realizadas por nuestros investigadores hemos creado un método de remplazo y recuperación para personas que han sufrido pérdidas de sus , hemos hallado otras formas de combatir enfermedades agresivas y resistentes, como el cáncer y el sida, nuestra compañía fue creada con un solo mandamiento salvar vidas… El representante de la compañía sigue dando sus argumentos, todos guardan silencio en la habitación escuchándolo, lentamente van ingresando a la habitación los familiares del Teniente Carter quienes se acercan para escuchar lo que les están exponiendo, a medida que les van hablando la imagen se aleja de la habitación, dejando a todos concentrados, la imagen sale por la ventana, llevándonos por el aire hasta la espesa selva, deteniéndose en la orilla de uno de los lagos más grandes de la región, donde pese a lo sucio de este, la mamá y el niño por el cual se arriesgaron los tres militares, se encuentran lavando sus heridas con esta agua, el niño lava sus brazos, observando sus lesiones junto a su madre logran notar como el agua rodea los cortes sin ser mojados, cada vez que aplica agua sobre ellas, sucede lo mismo, estas no logran mojar la zona, de
repente de las heridas brota el líquido gris metalizado el cual lava las laceraciones, haciendo que estas cicatricen al instante, por varios minutos mamá e hijo contemplan con tranquilidad lo que sucede en el cuerpo del niño, el levanta la mirada para observar a su madre, al hacerlo ella mira sus ojos, donde se percata como sus ojos cambiaron de color café oscuros a un gris muy claro brillante metalizado, como si el color se moviera con vida propia dentro de sus ojos, toma su rostro, observándolo llena de amor, besa sus ojos para luego abrazarlo.
Capítulo 5 Regeneración
Han trascurrido dos semanas, Cristal, el Sargento Mayor y el Teniente Carter el día de hoy llegan a los laboratorios de investigación de la compañía, Cristal con anteojos oscuros y un bastón se va abriendo camino con lentitud y precaución debido a su ceguera, detrás de ella ingresan el Teniente Carter y el Sargento Mayor notablemente agitados y riendo, ya que vienen de una carrera entre ambos en silla de ruedas por todo el pasillo que los trae al salón de investigación, los tres inician su proceso de análisis en sus cuerpos, los reciben cordialmente con un estrechón de manos, el civil con el que se entrevistaron en el hospital los presenta; relacionándolos con las personas con las que a partir de ahora tendrán que ver para todo su proceso, después de presentarlos a todos, los conducen a un pequeño auditorio, donde les exponen con más detalle el proceso que inician con ellos, en una pantalla gigante comienzan mostrando lo que parece una pirámide robótica —Tras años de investigación teníamos sobre la mesa la gran idea innovadora de usar nanotecnología, con el fin de reconstruir tejidos afectados o destruidos por una u otra razón, también usarlos como soldados atacando la presencia de cuerpos extraños con lo que evitaremos la proliferación, la mutación de virus, enfermedades que al día de hoy han sido imposibles curar, la nanotecnología de vanguardia que durante años intentamos crear hoy es una realidad. —Bueno, y durante tantos años intentándolo, ¿por qué no había sido posible llegar a esa meta tan ambiciosa? Pregunta Carter, mirando a sus dos amigos quienes también quieren escuchar respuesta a tantas dudas. —El gran problema presente durante todas nuestras investigaciones siempre fue el materia sobre el cual construíamos la nanotecnología, algunos eran contaminantes, lo que enfermaba a los sujetos de estudio, en otras eran rechazados por el sistema inmune o sencillamente no ofrecían la movilidad que
necesitamos dentro del cuerpo, realizando las tareas para los cuales eran programados, después de tantos estudios y pruebas nos encontramos por accidente con un material que no está dentro de la tabla periódica, un material enterrado por millones de años en las profundidades del planeta, un meteorito que cayó en la tierra al parecer mucho antes que existiera vida sobre el mismo, inicialmente empezamos como una compañía minera, pero el gran hallazgo dio paso a una nueva rama dentro de la compañía, una de tantas minas en la que extraemos materiales como cobre, oro, plata, se topó con el meteorito, cambiando por completo nuestro futuro y posiblemente el de la humanidad, por más de setenta años trabajamos, investigando las cualidades de este metal, sin resultados prometedores. —¿Qué clase de estudios, o investigaciones realizaban para que no dieran acaso resultados? Pregunta el Sargento Mayor. —El meteorito en su forma actual es muy frágil, quebradizo, nos topamos por accidente con una solución, el día que fue tomada la mina por los mercenarios, ustedes arriesgaron sus vidas por salvar la de inocentes, las grandes explosiones generaron no solo que muchas vidas se perdieran, que ustedes perdieran sus extremidades y sus sentidos, sino que la gran emisión de calor en el interior genero el derretimiento de fragmentos del meteorito. En la pantalla frente a ellos el jefe de investigación proyecta el video que la cámara dentro de la mina logro grabar, aunque la gran mayoría de la grabación está afectada por las explosiones hay unos minutos, donde se observan a los tres tendidos en el suelo, sin vida, mientras el líquido derretido del meteorito de una forma poco usual y natural, avanza entre los escombros hasta los cuerpos tendidos en el suelo, ya sobre los cuerpos el líquido metalizado entra en su torrente sanguíneo a través de las heridas abiertas, por sus bocas y oídos, se abre camino hasta entrar en sus cuerpos, unos segundos después empiezan a respirar de nuevo por un momento, y sucumben a sus heridas. —¿qué sucede, que se ve en el video, chicos?, cuéntenme por favor. Pide Cristal a sus dos amigos, quienes boquiabiertos y sin poder reaccionar observan con asombro lo que les muestran en las grabaciones. —Oigan, ¿no me escucharon?
—Somos nosotros en un video durante el enfrentamiento en la mina y lo que siguió al ataque cuando quedamos tendidos en el suelo. Le responde el Sargento Mayor a la preguntadera insistente de Cristal. —¿Que siguió después que perdimos el conocimiento?, lo único que recuerdo fue ese sueño espantoso que tuve, al despertar estaba sentada en la cama del hospital al lado de ustedes dos. Sus dos amigos se miran entre sí, mientras entienden que lo que ella tuvo no fue un sueño, sin embargo guardan silencio, dejando que continúen con la explicación de lo sucedido. —El video nos dejó ver que se encontraban en el interior de la mina una gran cantidad de sobrevivientes, nuestra prioridad fue sacarlos, pero también rescatarlos a ustedes con el fin de salvarlos, incluso debíamos entender lo que acabamos de ver aquí, si era un patógeno o en qué forma alteraría la fisiología de ustedes debido al accidente, pero hasta el momento todo análisis y examen aplicado a ustedes; solo arroja resultados normales, sin embargo esto nos da la posibilidad de ofrecerles la recuperación de una vida en lo posible lo más parecida a la que tenían antes del ataque, ustedes son los primeros de una línea que cambia el rumbo y contexto de la medicina en el mundo, solo con su autorización podemos proceder iniciando los estudios que son prometedores, por el perfil militar que tienen evidenciamos como su psicología está desarrollada para sobrellevar los cambios físicos por los que iniciamos. —Es decir ¿que cada uno de nosotros saldrá de aquí caminando, escuchando y con la vista recuperada? Dice Carter —La nanotecnología que creamos en nuestros laboratorios está en funcionamiento, los resultados son prometedores como lo he mencionado anteriormente, pero también debo ser sincero con ustedes, estamos en prueba de ensayo y error, no sabemos de manera exacta como reaccionaran sus cuerpos, pero estamos las veinticuatro horas pendientes de ustedes para saber las decisiones a tomar en cualquiera de los casos, pero les aseguro que no nos daremos por vencido, ni dejaremos de intentar para que el cuerpo de cada uno de ustedes este completo y funcional.
—Cada uno recibirá las mismas dosis en el torrente sanguíneo de un fluido rico en complejo B, y millares de nanobots, con la programación adecuada en el caso de cada uno de ustedes, para que realice las funciones que se hacen necesarias en la reconstrucción y mejoramientos de su sistema corporal. Los dos hombres se miran entre sí en silencio, Cristal toma sus manos apretándolas. —Por donde empezamos Contesta Carter. —Muy bien vamos a firmar una serie de documentos, de confidencialidad, y otra serie de artículos, derechos y deberes y bla, bla, bla. Otra serie de estatutos impuestos por la compañía, lean con calma, luego pasaremos a la enfermería donde comenzamos las evaluaciones físicas y los primeros pasos al tratamiento. Los tres se sientan en un escritorio con tres copias del mismo mamotreto de hojas con el que especifican el contrato. Por tres horas se dedican a leerlo con calma en voz alta para que Cristal escuche cada palabra del mismo. Al final los tres firman, Santiago, el civil quien los ha acompañado desde que salieron del hospital, toma los contratos guardándolos en un maletín, sale del auditorio dejándolos con Armando el Jefe de investigaciones, quien los guía a la enfermería donde se da inicio al proceso, después de varias horas de exámenes y pruebas físicas, ya se encuentran acostados cada uno en una camilla, donde reciben vía intravenosa la sustancia; la cual va ingresando a su torrente sanguíneo. Las siguientes semanas se hicieron lentas, a la espera de resultados que no se veían llegar, sin embargó su ánimo, agilidad y fuerza se vio revitalizada, lo que les daba una esperanza, se monitorea constantemente los nanobots en el proceso para el cual fueron diseñados.
Capítulo 6 Espíritu
El sargento Mayor duerme profundo en su alojamiento asignado en los laboratorios de investigación, es la semana número siete, sus ojos se mueven rápidamente sin control. —Que ha pasado con nuestros queridos pichones. Pregunta Armando tan pronto ingresa a la sala de vigilancia. —En estos momentos duermen profundo. —¿Los tres al tiempo? Dice Armando —Hay gran actividad cerebral, en los tres sujetos. —Están soñando, me pregunto ¿qué tan placentero será su descanso?, no dejen de monitorear, quiero estar al tanto de todo al mínimo detalle. Desde la pantalla en la que monitorean a los tres militares ingresamos al alojamiento del Sargento Mayor, entrando hasta el lugar donde su sueño toma forma. Cortes rápidos de escenas de su peor pesadilla toman forma, el rostro de una mujer hermosa, le sonríe en plena calle al atardecer, la imagen es cortada por la misma chica gritando de dolor y miedo en un lugar oscuro entre grises y blancos, navajas atraviesan su piel, dejando salir de ellas grandes cantidades de sangre, la mujer grita debido a las heridas infundidas en su cuerpo, mirando horrorizada a los dos costados de donde se encuentra colgada; aparecen cinco cuerpos colgados del techo a lo lejos, uno de los cuerpos es el de la mujer mirando a los otros que yacen colgados junto a ella, se mueve con desesperación tratando de descolgarse, hasta que se agota de luchar, mirando bajo ella. El sargento mayor
mira hacia arriba de donde cuelga el cuerpo de la mujer, yace muerta desangrada sobre él, con dolor profundo no soporta verla de nuevo muerta sin haber logrado salvarla, al quitar los ojos del cadáver se ve a sí mismo empuñando un cuchillo de carnicero lavado en sangre, lo tira al piso, pero mirándose más detalladamente, ve sus manos, ropa, piernas, hasta su rostro están lavados de sangre, sacude sus manos, rostro y brazos tratando de limpiarse, al hacerlo la sangre salpica el suelo, donde esta empieza a dibujar bajo sus pies millares de huesos y cráneos, llenos de líquido espeso y negro, entre putrefacción, horrorizado mira alrededor entendiendo que todo lo que ve es acto suyo. —Señor tiene que ver esto, rápido. Dice la mujer encargada de realizar los seguimientos de estudio en el cuerpo de los tres sujetos, le muestra a Armando, los nanobots en el cuerpo de los tres, en un monitor observan en tiempo real el comportamiento de los componentes de nanotecnología, los cuales trabajan bajo su programación reconstruyendo el tejido dañado a su alrededor, en este caso están reparando el daño causado en la columna vertebral de Arturo, a niveles microscópicos, dentro del torrente sanguíneo y huesos, los glóbulos rojos a su alrededor dejan de moverse, como si pudieran observar los nanobots, se giran en dirección a estos, rodeando a cada uno de ellos, los glóbulos empiezan a vibrar, dejando salir de su interior una luz intensa de color gris metalizado la cual ingresa al interior de los nanobots ocasionando en ellos corto circuito, echan chispa quedando fuera de línea y estáticos; los glóbulos regresan a su estado natural comenzando de nuevo a moverse en el torrente sanguíneo, los nanobots desconectados de todo control humano, empiezan a moverse con lentitud, apareciendo desde su interior una luz intensa, convirtiendo toda nanotecnología en el interior de estos hombres en un ente plasmático, consiente que ahora habita en el interior del cuerpo de Arturo, antes de atravesar los tejidos de su cuerpo hacen un pequeño recorrido, reconociendo el lugar en el que se encuentran, se acercan unos a otros para luego desaparecer entre los tejidos del huésped, que dejo de ser la parte humana con debilidades que la naturaleza creo. En la sala de estudios todos observan lo que acaba de suceder con sorpresa, ven este mismo proceso en los otros dos sujetos, se apresuran en enviar funcionarios de cada dependencia a tomar muestras de piel, cabello, sangre, uñas, para realizar los estudios correspondientes con lo que buscan entender lo que acabaron de observar.
Al final del día los tres hombres despiertan en la comodidad de sus alojamientos, con la sensación de haber dormido por días, se sienten revitalizados, llenos de energía, con una serenidad que no logran entender, pero eso los hace sentir felices, se encuentran en el comedor donde se sientan los tres a charlar con calma de sus familias, del por qué eligieron las carreras como militares, mientras charlan de temas generales surge el tema del sueño que tuvieron luego de caer en la mina, Carter comienza el tema tratando de explicarles que desde que el recuerda su padre le inculco el sacrificio por encima del propio interés, por eso al verlos heridos a su lado, intento sacarlos de la línea de fuego hasta que perdió el sentido. —Eso hizo que inconscientemente aun muriéndome tenía que cumplir con mi misión, salvarlos, lo extraño fue que este deseo de salvarlos me llevara a un lugar tan extraño y horrible en mi mente, de donde debía sacarlos. Arturo lo mira en silencio, Cristal busca a ciegas la mano de Arturo y de Carter, al fijarse en lo que ella trata de hacer acercan sus manos a las de ella, al sentir sus manos las aprieta, diciéndoles a ambos en voz baja. —Pero eso no fue un sueño, yo vi la misma imagen que ustedes, ¿o me vas a decir Arturo que tú no viste lo mismo? ¿Las creaturas en la oscuridad asechándonos en espera que la luz en nuestro interior se apagara para atacarnos? —Si las vi, tan nítidas como los veo a ustedes dos en este momento, y vi más que eso, no sé qué signifique, pero el Doctor del Hospital, ¿recuerdan que nos dijo que llegamos muertos? Dice Arturo en voz seca y dura como suele comportarse. Tratando de entender lo que están diciendo, Carter mira sus manos. —Nuestros pecados nos llevaron al infierno, ¿eso significa lo que vivimos?, llegamos muertos al hospital, pero entonces por qué estábamos juntos en ese lugar, ¿Por qué morimos al tiempo en las mismas circunstancias?, y si eso fue así ¿porque esas cosas no se podían acercar a nosotros? Los tres quedan en silencio, pero este silencio es roto bruscamente. —Jajajajajaja, jajajaja, jajajajajaja
—Mucho filosofar, ¿qué puede estar mal? Si tenemos de nuevo la oportunidad de volver a comenzar, nos están ayudando a recuperar nuestras vidas, en otros casos nos dan la baja quedando con incapacidades de por vida. Dice Cristal con gran ánimo, los tres ríen con el deseo de borrar de sus mentes esa escena que no dejan de percibir en sus mentes, pero saben que algo anda mal, tratan de olvidar el tema siguiendo con otros asuntos, en ese momento. —Teniente Carter, venimos por usted, en el laboratorio se solicita su presencia; empezamos su proceso. Dice el enfermero quien viene a buscarlo, guiándolo al laboratorio, Cristal levanta sus brazos con un pequeño grito en señal de apoyo a Carter, Arturo toma su mano, apretándola con firmeza lo motiva también, el enfermero gira llevando a Carter en la silla de ruedas en dirección al laboratorio, sin embargo Carter no puede dejar de estar nervioso, al saber que este proceso es experimental, lo que no ofrece una seguridad que este funcione. Ya en el laboratorio, el Doctor Armando lo recibe con gran ánimo, estrecha su mano dándole la bienvenida. —Teniente Carter le quiero presentar a la líder de investigación en este nuevo proceso, la Doctora Sarha, ella dirige a partir de ahora la intervención, seguimiento y resultados con todo lo que tiene que ver con sus implantes, lo dejo con ella, permiso. Retirándose Armando les da espacio para que la doctora le informe del proceso que empiezan con él. La doctora se sienta en una silla al lado de Carter, toma del suelo un maletín con un portátil el cual coloca sobre una mesa pequeña delante de ambos, después, de su maletín saca una prótesis biomecánica realizada con el metal refinado del meteorito, con la forma de un pie, inicia explicándole como va a ser la operación e implementación de la prótesis con su cuerpo y tejidos a nivel micro celular, en el computador portátil observan juntos una presentación al detalle de cómo se hará la cirugía, abriendo los tejidos, preparando las venas, y las líneas microscópicas que llevan el movimiento y sensibilidad hasta las neuronas, todo este proceso se realiza a nivel micro celular, en el video entra la prótesis la cual colocan en la extremidad amputada, conectando cada segmento con su parte de tejido humano, lo cual permite una unión solida entre las partes, el tejido diseñado con nanotecnología, asimila y tiene comportamientos idénticos
a los de una extremidad original, obviamente tendrá limitaciones ya que sigue siendo tecnología, después pasa a explicarle los cuidados y recuperación a tener en cuenta, para lograr alcanzar los resultados deseados con el proceso. Escuchar la explicación tan detalla le da a Carter la tranquilidad de saber que todo saldrá bien, pues Sarha ha sido muy dulce y profesional para presentarle el proceso, lo que le da confianza para continuar con él. —Bueno Doctora estoy en sus manos, confió en su profesionalismo, arranquemos. Sarha, con satisfacción sonríe abrazándolo, llama al enfermero a quien le pide llevarlo con él; preparándolo para la intervención, una hora después está en la sala de operaciones acostado totalmente consiente de si, Sarha durante todo el proceso toma parte de su tiempo para distraerlo compartiendo parte de su vida, con lo que él decide contarle parte de la suya, así lo mantiene calmado mientras ella con apoyo de su equipo realizan la cirugía, abren el tejido de las amputaciones, controlan el sangrado y los signos vitales a medida que profundizan en la operación, usan en la cirugía técnicas y aparatos de tecnología que no existe en ningún otro lugar, finalmente de una caja hermética, sellada con nano tecnología; Sarha extrae la primera pierna en nanotecnología avanzada, comenzando con la derecha, la cual adhiere a la medula del hueso, inmediatamente hace o la medula con el componente interno de la pierna, este cambia su forma a la sustancia gris metalizada, con un tenue brillo envuelve gran parte de los componentes metálicos de la pierna, interconectándose entre ellas, la pieza de tecnología en la cual se hizo la pierna empieza a brillar, sus dedos como los tendones sintéticos comienzan a moverse como resultado al estímulo que realizan los impulsos nerviosos desde el cerebro, hasta los dedos de los pies, Sarha como los demás de sus colegas reaccionan apartando sus manos de la pierna y el implante, al verlo reaccionar de la manera armoniosa, como si las partes se buscaran entre sí, de un momento a otro los huesos han sido soldados al metal del meteorito al cual han bautizado con el nombre de ALPHA, ahora con calma retoman el proceso analizando que todo se interconectara como se ha analizado desde la mesa de diseño, usando medidores de pulso eléctrico, se aseguran que los pulsos eléctricos del cerebro lleguen con tal fuerza y constancia como deben hacerlo naturalmente, encuentran todo en perfecto estado, siguen con el estudio microscópico de la medula y el hueso, los tejidos musculares, tendones, lo que parecía más difícil, la piel sintética formo a nivel celular una unión con la piel natural. Toman muestras pequeñas de los dos componentes para
su correspondiente estudio, después continúan con la otra pierna, dejando para el final la operación en sus oídos donde las partes afectadas serán remplazadas. Proceden a aplicar anestesia general iniciando la operación de sus oídos, al abrir su cavidad auricular descubren que el daño hecho por la explosión ha sido regenerado, pero lo que conocemos como oído, como el martillo y otras partes que dan forma a nuestra audición no es lo que siempre ha tenido el ser humano, observan una serie de partes que no existían antes, cubiertas por unas membranas, lo que separa el oído internamente del resto del oído, sin entender lo que sucede, deciden dejar quietos los oídos del Teniente Carter, al momento empiezan a ver como las incisiones realizadas por el bisturí, rápidamente se cierran ante sus ojos. —Esto amerita ser estudiado, con mucho detalle y cuidado, llevémoslo a recuperación, descansara tres días, los inmunodepresores deben ser ingeridos desde el momento que despierte, para ayudar a su cuerpo que no rechace las prótesis, a partir del quinto día iniciamos las terapias de recuperación para sus piernas, también empezamos estudios de su parte auditiva, quiero saber que está pasando ahí dentro. Dice Sarha, al grupo de médicos y científicos que apoyan su investigación, retiran a Carter de la sala de operación a la sala de recuperación, donde lo esperan sus dos amigos, después de dieciocho horas en cirugía, llegan en una camilla, lo pasan a la cama de recuperación, los enfermeros salen de la habitación con la camilla dejando solos a los tres amigos. —¿Cómo lo ves?, ¿está cómodo?, ¿vez sus nuevas piernas? Pregunta Cristal a Arturo con gran curiosidad, por saber cómo está su amigo. —Esta babeando la almohada, por lo menos aun respira Dice Arturo, mientras se acerca a la cama levantando la sabana que cubre a Carter aun dormido. —Veo sus dedos, y unos pies cero kilómetros, listos para ser usados. Cristal sonríe, mientras Arturo toma un lapicero en su mano, deslizándolo suavemente sobre la superficie de la planta de los pies, instintivamente Carter mueve sus pies a la molestia que le causa con el lapicero, A lo que Arturo
reacciona con sorpresa, no puede creer lo que está viendo. —¿Qué haces Arturo?, te quedaste callado Dice Cristal. —Solo observo lo increíble que quedaron sus piernas, se ven y se sienten muy reales. —Ven Arturo, ¿dónde está? Quiero tocarlo. Arturo toma las manos de Cristal, guiándola hasta las piernas de Carter, las coloca sobre sus rodillas, sin poder verlo, ella empieza a tocar sus extremidades hacia abajo buscando los pies, con total delicadeza acaricia su piel, buscando encontrar la diferencia entre las prótesis y sus piernas naturales, por varios minutos no logra sentir la diferencia, hasta que el tacto le permite sentir una pequeña e imperceptible diferencia de temperatura entre su piel y las prótesis, donde estas mantienen una temperatura un poco más elevada, que solo ella ha empezado a sentir al agudizar sus demás sentidos. Arturo se ubica con su silla de ruedas contiguo a la cabecera de la cama, mientras que Cristal se acuesta al lado de sus piernas, acariciándolas por un buen rato, se dedica a cantar suavemente, casi una hora después Carter va saliendo de su letargo por el sedante, despierta para ver a sus amigos a su lado, les sonríe al reconocerlos. —Hola chicos tiempo sin verlos, ¿cómo nos fue?, ¿que han dicho después de la cirugía? —Hermano, lo siento tienen que volver a operarte, están esperando que el sistema expulse todo el sedante que tienes y que tu cuerpo se recupere. Dice Arturo en voz fuerte y con su típica expresión, sin emoción. —¿Cómo así?, ¿de qué hablas Arturo?, volverme a operar, ¿Por qué? Con cierta angustia, Carter le pregunta, observándolo a los ojos. —No quiero que se angustie Teniente, pero cometieron un error inaceptable en la cirugía, le colocaron las piernas al revés la derecha en la izquierda y
viceversa. —No, no puede ser. Va expresando con rabia Carter, mientras intenta quitarse la sabana de encima de su cuerpo, Cristal le coge con fuerza, evitando que la logre quitar de encima de sus piernas, Arturo se apresura en contestar a su reacción. —No teniente cálmese, respire profundo no hay razón para que se descontrole, vamos a ver las piernas con calma, ¿bueno? Carter respira profundo, moviendo luego su cabeza en señal afirmativa, Cristal suelta la sabana, así Carter jala con rapidez y fuerza la sabana, antes de ver sus piernas, abre los ojos esperando la sorpresa, de repente ve sus extremidades normales. Cristal suelta una gran risa incontrolable, pues solo imagina la cara del Teniente Carter al ver sus piernas, Carter la observa reír, después voltea a ver a Arturo, quien solo sonríe sutilmente. —Que hijueputa chiste tan malo, como me hacen esto, al menos ya sonríe Sargento, eso es un adelanto, ya me tocara a mí desquitarme. Después del susto no puede contener su emoción más tiempo, contagiado por la risa de Cristal comienza también a reír con ella. Dos semanas después han comenzado el proceso con Cristal, realizando la cirugía de sus ojos, por último la columna de Arturo, quien debió pasar por la operación de columna más tiempo que sus dos amigos, debido a la complejidad de la cirugía, pero finalmente la nanotecnología Alpha, también se fusiona con su cuerpo. Los mantienen después de ello en recuperación por una semana, luego de un mes inician las terapias de fortalecimiento y adecuación, para que sus cuerpos aprendan a manejar sus prótesis de forma natural, pero también se hace con el fin de estudiar el comportamiento de sus cuerpos con la simbiosis de nanotecnología.
Capítulo 7 Despertar
Los días transcurren tan rápidamente, entre estudios y las terapias, han pasado seis meses, sus cuerpos han reaccionado favorablemente a todo el proceso, lo que les permite llevar una vida normal, permitiendo que regresen a la tranquilidad de sus casas y familias, pero deben presentarse una vez al mes en las instalaciones de la compañía para continuar con los avances y estudios, después de alistar sus maletines con sus cosas personales, los tres salen de las instalaciones de la compañía en la cual han permanecido por tanto tiempo, son acompañados por personal encargado de su transporte seguro hasta el aeropuerto, donde se abrazan con nostalgia despidiéndose, a la espera de versen muy pronto, toman camino sin más palabras rumbo a la sala de embarque, donde el avión que los llevara a cada uno a sus hogares se prepara para despegar, mientras que en el laboratorio Sarha está satisfecha con el gran resultado positivo de su trabajo, lo que le da posibilidades de poner pronto al alcance de la humanidad este avance de la tecnología, su sueño ha cobrado vida, pero está decidida en seguir sus estudios más profundamente, con la intensión de eliminar toda posible falla que afecte el desempeño y buen uso a futuro, motivada por los resultados se despoja de su bata, la cuelga en el gancho del ropero, toma su bolso de mano girándose a sus compañeros del laboratorio a los que les dice: —Han transcurrido meses, hemos disfrutado del buen resultado de nuestra investigación, pero no hemos realizado lo más importante. Todos se giran, mirándose entre ellos, no entienden que han pasado por alto, todos esperan una respuesta. —Vamos chicos, hay que celebrar ¡Wouuuuu! —Siiiii. Contestan todos animados, se levantan de sus lugares de trabajo, quitándose las batas apagan los equipos, toman sus pertenencias y uno a uno van saliendo del
laboratorio, Sarha espera hasta que el ultimo salga para cerrar la puerta tras de ella.
Arturo
Horas después otra puerta del mismo color que se acaba de cerrar en los laboratorios se abre en la ciudad de Cali, Arturo ingresa a su apartamento ha pasado mucho tiempo desde que se marchó, da tres pasos al interior de este, deja caer su mochila de campaña con sus cosas personales del viaje, con la mano libre de cargar cosas empuja la puerta de la entrada suavemente; lo único que escucha tras de él es el sonido de la puerta al quedar cerrada, lentamente recorre cada rincón de su apartamento, donde encuentra todo como lo dejo al partir, algunas cosas cubiertas de una ligera capa de polvo, lo nota al deslizar su mano sobre los muebles y el mesón de la cocina, el ruido de las motos y los carros atravesando la vía frente al edificio, es lo único que siempre se escucha, sin nadie que lo reciba ve de nuevo su casa en soledad, esto le da la oportunidad a esta flamante compañera de volver a abrazarse a él, una interminable y pesada carga lo embargan una vez más, ahora cuando descubrió en medio de esta calamidad, una amistad que lo llena todo, volver atrás se hace muy difícil, sin embargo sabe que debe volver a perder, acostumbrándose a su vida de retirado toma escoba en mano, en la otra un trapo con el cual limpiar el polvo de los objetos, sin espacio para descansar del viaje coloca el trapo sobre su hombro dirigiéndose al pasillo del apartamento por donde comienza su limpieza. A caído la noche y el hambre le recuerda que el tiempo ha trascurrido, siempre ha sido muy detallista con cada cosa que hace y tiene, todo debe estar limpio como también en su lugar, por lo que las horas se van sin darse cuenta, se mete en la cocina donde empieza a preparar un delicioso plato de comida, al terminar se sirve en el plato acostumbrado, lo pone sobre el mesón, se retira en busca de los cubiertos, al encontrarlos los coloca alineados uno con otro a lado y lado del plato, corre la silla para sentarse, ya cómodo en el mesón toma en sus manos los cubiertos, cortando un trozo de carne, lo lleva a su boca, mastica varias veces la porción observando todo a su alrededor, pasa el bocado para quedarse inmóvil, se percata entonces que la soledad la puede dejar atrás, en lugar de volver a tomar la elección que esta domine su vida, viene a su mente el chico del piso de abajo, quien a donde quiera que va en el edificio, el joven lo sigue, aun cuando ha estado en la huerta, el aparece cada mañana después de la escuela a ayudar en
los cuidados de las plantas, aunque en muchas ocasiones lo que realiza son más daños que arreglos, siente que no ha sido muy amable, ni cordial con el niño, cuando lo que él ha visto es a un amigo al cual imitar, porque hasta cuando camina, el chico intenta mantener el paso de la forma que ha visto caminar a Arturo, toma la decisión de levantarse del comedor toma su plato de comida, llevándose consigo la olla con parte del alimento que ha preparado, sale del apartamento dirigiéndose al piso inferior, llega hasta la puerta catorce treinta y dos, parado frente a la puerta toma aire, golpea dos veces toc, toc, permanece inmóvil a la espera que la puerta se abra. —Sargento, buenas noches, ¿usted por acá?, ¿ese milagro de tenerlo aquí? Dice un joven de color al abrirle la puerta, con aprecio por el Sargento Mayor pese a su actitud tosca y poco expresiva, su ejemplo de hombre con principios y valentía le hacen que se sienta en buena compañía. —Hola chico, pasaba por aquí, y quise venir a verlos. El chico lo observa de pie con el plato de comida en su mano, aun emanando los vapores de comida fresca, le sonríe abriéndole el paso para que entre al apartamento, Arturo levanta su mano derecha con la olla en ella, se la entrega al chico, quien la recibe por la manija, Arturo cierra la puerta detrás de él. —Siga siéntese, nos disponíamos a cenar, mamá, ven el Sargento está aquí. Al escuchar las palabras del chico, su madre sale del cuarto, con un pantalón en sus manos el cual deja sobre el espaldar de una silla, con el metro de costuras que lleva alrededor de sus hombros, sonríe con efusividad al ver al invitado, se acerca señalándole una silla para que se siente, quien deja el plato de comida que trae con él sobre la mesa, apresurándose a correr la silla de al lado para que la mujer se siente cerca. —Que amable Don Arturo, nos da alegría tenerlo con nosotros acompañándonos a cenar. —Espero no sea una molestia. Dice Arturo amablemente, mientras el chico los ve charlando, se llena de alegría por tener a un invitado especial en su casa, sirve dos platos de comida en la cocina, incluyendo lo que Arturo ha traído consigo, el chico solo puede respirar
profundo el delicioso aroma que emana la olla, por lo que agrega un poco más a su plato, toma después tres vasos de vidrio donde sirve jugo de guayaba fresco, para acompañar la comida, los lleva al comedor donde su madre y Arturo charlan calmadamente del trabajo que realiza la madre del chico, Arturo al enterarse que ella se dedica a arreglar ropa, se compromete a llevarle varias prendas que necesitan ajustes y arreglos, el chico en silencio los escucha charlar, después de mucho tiempo se vuelve a escuchar una voz masculina en casa, que imparte respeto y autoridad, lo que le produce cariño y confianza en el corazón al chico, regresa a la cocina por los vasos de jugo, de nuevo sentados en el comedor, su madre detiene la charla colocando sus manos entrelazadas una con otra sobre la mesa del comedor, Arturo observa al joven realizando lo mismo, así que suelta el cubierto, en silencio escucha a su madre haciendo una oración por los alimentos. —Señor, te agradecemos cada regalo que nos ofreces cada día, por difícil que sean nos permites aprender que tu presencia es más grande en nosotros que los problemas que nos llegan cada día, pues a través de ellos nos haces mejores hijos, fortaleces nuestros talentos para ponerlos a tu servicio, no sabemos qué esperas de nosotros, pero confiamos en el camino que nos trazas, porque todo lo vemos con los ojos de tu fe. Bendice al Sargento que esta noche nos acompaña, compartiendo su tiempo y alimentos con nosotros, alimento que tú pones en la casa de cada uno, nunca dejas a tus hijos sin un plato de comida. Amen. Y su hijo repite Amen, por lo que Arturo por educación responde de igual manera, el chico toma rápidamente el cubierto en su mano, llenándolo de comida el cual introduce en su boca con rapidez, llenando sus mejillas de comida, su madre al ver lo que está haciendo le habla con autoridad. —Chino verraco, ojala y se me atore con toda esa comida que se mete en la boca y vera que más encima le doy con esa cuchara en la cabeza. El niño con la boca entre llena de comida, exclama. —Hay má. Arturo solo puede observar con alegría esta escena de familia que sus dos vecinos comparten, por primera vez siente que su vida ha tomado un giro positivo, el resto de la noche se sientan en la sala a mirar los álbumes de fotografías con recuerdos familiares, donde el chico con efusividad muestra a su
mamá de joven en las imágenes, como parte de la familia que a sus cortos trece años distingue personalmente, la mamá va narrándole al invitado la historia detrás de cada imagen, así los dos se funden en las horas amenamente, hasta que se dan cuenta que el chico se ha dormido al lado, Arturo lo toma en sus brazos con fragilidad como si no pesara; se incorpora con el niño tomándolo del sofá en el que duerme, para llevarlo a su cuarto, su madre le indica el camino guiándolo hasta la cama del niño, donde observa imágenes de playas paradisiacas. —Es su sueño, nunca ha visto el mar, cada fotografía en las paredes, lo llevan a querer alcanzar su sueño algún día. Dice la madre del joven, Arturo lo arropa con una sábana. —Es tarde, deben descansar me retiro, han sido muy amables al permitirme acompañarlos esta noche. —No Don Arturo, que grato tenerlo aquí, cuando quiera esta es su casa, no dude en visitarnos. Le sonríe la mujer, mientras coloca su mano sobre su brazo, el mira su mano, la toma tiernamente entre las de él. —Buenas noches señora Margot. Así Arturo sale del cuarto caminando a la puerta de la casa, mira un poco la casa antes de salir, abre la puerta marchándose a su apartamento, varios escalones después llega al pasillo de su piso que lo conduce hasta la entrada, abre la puerta ingresando en ella, se quita la camisa para relajarse, toma una botella de licor de la licorera, caminando con la botella al balcón del apartamento, observa relajadamente la noche en todo su esplendor, al tiempo que la brisa de la noche refresca su cuerpo, levanta la botella para tomar un trago, pero antes de hacerlo la observa, recordando todos los años que se ha refugiado en el líquido que finalmente nunca calmo su sed, solo lo ha hundido más en la soledad, por lo que baja la botella de su boca regresando al interior del apartamento, se dirige a la cocina hasta el lavaplatos donde vierte el licor de la botella, abre la llave del agua dejando que esta lave el lavaplatos llevándose el licor depositado en la base, toma la botella arrojándola a la basura, busca la cafetera en el mueble superior de la cocina, después de hallarla la llena de agua, la coloca en su base a la espera de un café caliente, mientras tanto organiza las herramientas para el día de mañana trabajar el jardín y el huerto en la terraza, el cual lleva meses sin
saber de él, antes de terminar de limpiar y aceitar las herramientas escucha la cafetera hirviendo, con lo que para su limpieza, se dirige a la cocina, donde se sirve un pocillo de café, fresco y caliente, con el café servido se dirige una vez más al balcón, donde se dispone a relajarse disfrutando la brisa de la noche, por primera vez encuentra una noche fresca con el tiempo dispuesto para dejarlo pasar sin angustias, ni razones de preocupación, a su mente vienen los recuerdos de las sonrisas de cristal, de Carter compitiendo con él en las sillas de ruedas, de sus vecinos de abajo, empieza a descubrir que no está solo y su vida empieza a cobrar valor, después de varios minutos meditando sobre su vida con alegría, siente a sus pies una porción de pasto creciendo de las grietas del suelo, la incomodidad de su pie lo obliga a mirar donde crece la hierba, levantando el pie lentamente, al hacerlo las hojas de pasto se abren camino alrededor del zapato de Arturo como si se abrazaran a él, arrastra el pie a un lado con la intención de arrancarse la maleza, pero esta se agarra fuertemente, golpea insistentemente el zapato, lo arrastra con fuerza en el piso sin conseguir zafarse de la raíz de pasto, sin desesperarse comienza a observar cómo puede estar enredado para que no logre zafarse de él, mientras observa su zapato ve como el pasto mete sus hojas entre las costuras, como sus raíces despegan la suela abriéndose camino al interior, lo que empieza a tallarle, por lo que debe quitarse el zapato; al ver de nuevo encuentra que la planta se ha metido en el interior, Arturo toma el zapato del suelo observando cómo fue arrancado desde las costuras, ve como es roto en la punta por donde sale la planta, esta se queda inmóvil como si pudiera ver a Arturo mirándola, sin siquiera pestañar la observa moviendo sus hojas al compás de la brisa, la planta siente la paz y serenidad del hombre, por lo que ella también se mantiene igual, lentamente empieza a deslizarse por su mano, mira sus hojas como brazos agarrándose a su piel, sus raíces se enredan con suavidad entre sus dedos, suelta el zapato, acerca su mano con la que acaricia las hojas de la planta, quien también las usa para acariciar los dedos de su acompañante humano, el zapato cae golpeando el pocillo de café caliente el cual se voltea, esparciendo su contenido encima de Arturo y de la planta, la planta reacciona por instinto al café caliente, evitando ser quemada salta por encima de Arturo, pero al calcular mal el salto lo golpea en el rostro, haciéndolo tambalear hacia atrás, se enreda con la silla detrás, él reacciona rápidamente tratando de voltearse para protegerse de la caída, pero no alcanza a apoyar sus manos cuando su cabeza golpea la mesa de la sala, cayendo inconsciente al suelo.
Cristal
Mientras esto sucede en casa de Arturo, al mismo tiempo Cristal va aterrizando en el aeropuerto de Medellín, antes de llegar ya va muy emocionada y nerviosa después de tantos meses de no ver a su esposo Felipe, por fin podrá sentir sus brazos fuertes como sus besos apasionados; baja del avión sin prisa alguna, espera en la sala de maletas a que la suya aparezca, mientras lo hace toma el teléfono, le marca a su esposo quien le contesta dando comienzo a una larga charla, sin dejar de denotar su gran alegría de estar llegando a casa, va observando toda maleta que pasa por la rotonda frente a ella, sin lograr aun observar la suya, por un momento se quita las gafas oscuras con las cuales protege sus ojos de la luz intensa, lo hace con el fin de observar mejor el equipaje que rota, como el color adecuado de las mismas, de repente de re ojo observa a un hombre al otro lado de la rotonda esperando su equipaje, sobre el hombro del hombre le parece observar una figura por un instante rodeando su cuello, mientras parece hablarle al oído, de repente desaparece, Cristal se gira hacia el hombre quien la mira mientras dibuja una sonrisa en su rostro, sin dejar de hablar por teléfono se coloca de nuevo las gafas en su lugar, sin darle importancia a lo que acaba de ver, lo que si alcanza a visualizar con nitidez es su maletín de viaje que viene llegando a la posición de espera en la que se encuentra, se agacha tomando el maletín, lo pone en el suelo jalándolo de la manija, mientras este se desplaza sobre sus ruedas, sale del aeropuerto donde un taxista se ofrece llevarla a su destino, con un gesto de agradecimiento acepta su ofrecimiento, el conductor del taxi toma el maletín guardándolo en la cajuela, mientras ella sube al taxi, cuelga la llamada al tiempo que el conductor sube al auto, ya cómodo en su silla la mira por el espejo retrovisor: —Señorita usted me dirá, ¿a dónde la llevo? Por un momento quiere dirigirse a casa, pero decide tomar rumbo a la oficina de su esposo y darle la sorpresa: —Lléveme al naranjal, cuando lleguemos le indico en qué lugar me deje, gracias.
El conductor enciende el auto tomando camino al lugar que indica su pasajera, treinta minutos después ha llegado a su destino, ingresa a las oficinas donde ya la conocen por lo que el ingreso es sencillo, en el cuarto piso golpea a la puerta en la oficina de Felipe. Toc, toc, toc, Felipe alza la cabeza para encontrarse con su amada esposa, sonríe pidiéndole que ingrese, el suelta su lápiz dejando los planos sin terminar se apresura a abrazarla, Cristal da un salto colgándose a su esposo, se besan con el amor de dos amantes ausentes por varios años, ella no puede dejar de quitarle los ojos de encima, explora su piel perfecta, disfrutando hasta de las imperfecciones de su rostro, se pierde en sus gestos faciales a medida que él le habla, no sabe que le dice, se ha cerrado a todo en su alrededor, pues su atención se centra solo en redibujar el rostro de su amado dentro de su memoria, sin decirle nada, agradece el hecho de poder volver a verlo con sus ojos de nuevo, ella tapa su boca con su mano con lo que detiene sus palabras: - Vámonos a casa ¿sí? Felipe queda mudo ante tal invitación, pero no por las palabras que expresa su esposa sino por como lo mira, como toma sus manos, sus ojos como sus labios emanan deseo mientras recorre su rostro, a lo que él no puede negarse, su talón de Aquiles, su esposa, la toma de la mano dirigiéndose con ella al ascensor, al llegar a recepción, le pide a la secretaria tomar todas las llamadas agendando para otros días. —El resto del día es para mi esposa y no quiero interrupciones. Dice Felipe mientras las puertas del ascensor se cierran frente a ellos, ella se abraza a él besándolo lentamente, llegan al primer piso donde caminando rápidamente a la salida del edificio paran el primer taxi que pasa enfrente, rápidamente se suben alejándose hacia el sur de la ciudad. El cuerpo desnudo de un hombre cae sobre la cama abriendo sus brazos, sobre este cae lentamente Cristal desnuda, quien deja que su esposo acaricie su rostro con deseo, jalándola con delicadeza hacia su rostro la besa con deseo y pasión, ella toma su cabello dejando su cuello libre para ser besado, sus ojos se centran en los detalles de sus cuerpos, los tonos de su piel reciben los colores naranjas del sol al atardecer; un regalo del sol antes de morir a este día, con lo que los acompaña entre el deseo incontrolable de Felipe y la calma seducción que lleva Cristal en los movimientos de su esposo, como los que descubre al integrar las fotos de los dos colgadas en las paredes, las porcelanas que han comprado juntos
en ferias al salir de paseo, el tapete en el suelo, por el cual discutieron por que a ella nunca le gusto imágenes de comics en un tapete elegido por su esposo, esta noche valora cada detalle, cada momento que no supo valorar tan profundamente como lo hace esta noche, se sienta sobre él envolviéndolo con sus brazos, contrae la cadera sobre su esposo, mejorando su ritmo: —Estoy de nuevo en casa. Susurra Cristal al oído de Felipe mientras la cama empieza a rechinar incontrolablemente, la noche ha caído y los vecinos siguen asomándose al balcón gritando al piso séptimo o pegándole con la escoba al techo esperando que termine el ruido desesperante de la cama al rechinar, finalmente se cansan primero los vecinos quienes le regresan la paz al sector, ya muy tarde en la noche los amantes salen al balcón, como de costumbre juntos observan el paisaje nocturno mientras comparten sus pensamientos, sus día a día y lo que sigue en adelante: —¿Cómo te has sentido después de la operación y las terapias en tus ojos? Pregunta Felipe tomado un gran sorbo de cerveza con el cual mitigar el calor que ha dejado Cristal en su cuerpo, esperando respuesta voltea los ojos mirándola mientras levanta la cabeza para dar ese gran sorbo: —Sabes que me ha sentado muy bien, hasta las cosas sencillas a la vista las disfruto, pero ahora debo esperar después de la recuperación que me llamen de nuevo al servicio. Felipe sonríe por un momento, luego su rostro se trasforma con un semblante más serio. —Fueron meses muy largos sin ti, siempre a la espera de una llamada tuya para poder sentirte cerca, eso me puso a pensar demasiado sobre lo que hemos venido haciendo en nuestras vidas, me preguntaba si te hubiera perdido las cosas serían diferentes, que sería también de mí, no tengo otro mundo más que a ti he vivido por ti, deje de vivir por esperarte al final de cada misión a la cual te enviaban, me merezco que estés a mi lado como mi esposa, no dedicándome el tiempo que la fuerza puede ofrecerme entre misiones, sabes cuánto te amo, pero necesitamos cambiar el rumbo que hasta ahora llevamos, pues no hemos construido el hogar que nos propusimos hace siete años, damos vueltas en lo mismo y la verdad ya estoy cansado de eso.
—¿Que estas queriendo decirme con eso?, no me suena lógico, ¿no será que en estos meses has empezado a salir con alguien más y ya te estoy estorbando? Con seriedad y decepción le pregunta ella, mientras todo sentimiento que lleva empieza a desmoronarse, salir de un hogar disfuncional donde su padre constantemente golpeaba a su madre; para su padre hacerle el amor a su esposa era oírla gemir mientras la penetraba agresivamente hasta que terminaba dentro de ella, recuerda como se lo confesaba su madre cuando ya no pudo soportar este yugo sobre sus hombros, esta situación las unió profundamente hasta el día de su muerte, después de ello nunca más volvió a casa de su padre se juró cambiar de vida, construiría verdaderamente un hogar. Pero escuchar a su esposo solo vuelve a reiterarle las cadenas que al parecer le han heredado sus padres y quien sabe cuántas generaciones más, se niega a aceptar una realidad por la cual ha luchado desde antes que su mamá muriera, cuando creyó encontrar la persona indicada con quien poder bajar la guardia confiando que sería protegida en todos los aspectos, se da cuenta que solo construyo una relación con la sombra de lo que fue el hogar de sus padres, eso la enfurece aún más. —Te quiero fuera del apartamento al final del día, no espero tener que volver a verte la cara a partir de esta tarde, lo siento si hice algo mal, pero eras mi esposo por lo que tenías todo el espacio para dialogar conmigo para que solucionáramos las cosas. Con tristeza Cristal le habla dirigiéndose al balcón; él entiende que no hay palabra alguna que le pueda dar paz a ella desde este instante, por lo que decide dejarla sola, dirigiéndose a la habitación comienza a empacar sus maletas; la atmosfera se hace demasiado pesada. —De estar equivocada se habría tomado el tiempo para aclarar mis dudas, haciéndome entender que estoy errada, pero no desmintió ni una sola de mis palabras» Se dice mentalmente con la mirada perdida en la noche, no soporta ni un minuto más dentro del apartamento, por lo que decide salir a caminar, se viste con rapidez, toma las llaves de su moto colgadas en la pared, sus ojos se llenan de lágrimas a medida que sale del apartamento, estas se deslizan por sus mejillas aun habiendo llegando al parqueadero donde enciende su moto, sin un lugar a donde ir conduce dominada por sus emociones de tristeza y desilusión, con intervalos de enojo llevándola hasta el poblado en Medellín, donde se baja
iniciando una caminata sin llegar a ningún lugar, solo comienza a recorrer la milla de oro en el poblado observando todo a su alrededor pero perdida entre sus emociones y recuerdos, no reconoce el lugar por el que camina, incluso a estas horas de la madrugada encuentra a su alrededor varias personas entregadas a los placeres de la noche, con su mente agotada al igual que sus pies se sienta en unas de las sillas del parque, viendo ir y venir a cada persona; dos jóvenes sentados en el prado bajo una palmera observan pasar a las personas a su alrededor, observándolos mejor aparece una figura espeluznante sobre los hombros de los dos jóvenes, su piel gris oscura segrega una viscosidad con la que recubre toda su piel, sus manos grandes de tres dedos largos y huesudos con los que clava sus uñas en la nuca de cada joven de los que se aferra constantemente, les habla al oído, sus ojos amarillos con manchas rojas, como si hubiera sufrido una embolia expresan maldad pura, su cuerpo emana un vapor negro expelido desde el interior de su ser; se enreda entre los dos jóvenes como una serpiente lo hace a punto de devorar a su presa, asfixiando hasta el ahogo a los dos jóvenes, constantemente susurra a sus oídos aunque no escucha nada de lo que les puede estar diciendo; sabe por sus gestos que transforman sus caras que están a punto de hacer algo malo, lo sabe ya que pasa una joven acompañada de su pareja, rápidamente los dos hombres se ponen en pie siguiendo a la pareja, cruzan cerca al lugar en que Cristal se encuentra sentada, ella los observa mientras que ellos ni siquiera la notan, pero la cosa sobre los dos jóvenes se gira ante su presencia, la mira por un momento mientras los dos muchachos siguen a la pareja, ella se queda congelada con la impresión de ver esta imagen horrorosa algo que nunca antes ha visto, el miedo la domina por un momento, la cosa por un instante cree que ella lo miraba pero al no sostenerle la mirada se gira para seguir susurrando al oído de los dos jóvenes, Cristal trata de darse a sí misma una explicación, cree que el cansancio y la falta de sueño le están jugando una mala pasada imaginando cosas; sacude la cabeza, poniéndose en pie empieza a caminar saliendo del parque; en ese momento tras de ella salen corriendo los dos muchachos a toda velocidad, detrás una voz grita: —Ayuda, ayuda, cójanlos, nos robaron, los dos tipos de chamarra. Cristal reacciona levantando el casco a su derecha, golpea a uno de los dos ladrones, este cae despedido por el golpe y la velocidad que llevaba, estrellándose con fuerza contra el suelo, su compañero lo ve por un momento sin parar, sale huyendo. Los presentes se acercan, levantando al ladrón del suelo, uno de los hombres presentes se acerca y sin pensarlo reacciona golpeándolo con fuerza en la cara, varios de ellos empiezan a confrontarlo al tiempo que otros
tratan de controlarlos para que no tomen la justicia por su mano, mientras todos discuten Cristal se acerca al grupo a recoger su casco del piso al levantarse empieza a observar el cuerpo del hombre que ha golpeado al muchacho; este está envuelto por la figura que estaba sobre el muchacho a quien también le habla al oído, entre más le habla al oído más violento se pone el hombre, asustada retrocede de espaldas estrellándose con otro grupo de hombres que gritan: —Mátenlo, es lo que se buscan por ratas, dele más duro. Ella se gira al escuchar a los hombres para encontrarse junto a ellos a una mujer desnuda, de cabello negro como la tierra, largo hasta la cintura, sus huesos tallados sobresalen de la piel, piel abierta y supurante por heridas de puñaladas, pero lo más impresionante es observar el rostro de la mujer, la cual no tiene ojos, solo dos orificios que hacen las veces de nariz y una gran boca larga, que deja ver unos grandes dientes amarillos, con placas como si fuera una caries extrema, su lengua larga llena de agujas babea todo a su alrededor, mientras habla a los oídos de los hombres presentes; la respiración de Cristal se acelera, el miedo la domina, no puede dejar de ver la figura de la mujer sobre los hombres; esta figura femenina deja de susurrar a los hombres olfateando cerca de ella, levanta la cabeza sintiendo los olores de alrededor, percibiendo el miedo que alguien presente en el lugar está emanando, sin poder mirarla si puede olerla, trata de encontrar a la persona con tanto miedo alrededor, empieza a moverse entre las personas presentes en medio de la disputa, olfateándolos a cada uno. Cristal reacciona instantáneamente entendiendo que el miedo que esa cosa ha percibido es el de ella, respirando rápidamente mira al piso, cierra sus ojos, pensando en cosas que la distraigan con lo que su miedo desaparece. Abre sus ojos encontrando frente a ella la figura femenina tratando de hallar el aroma a miedo que perdió en el aire, al tiempo que su lengua se mueve lentamente por fuera de sus fauces; Cristal da un paso atrás controlando su miedo mientras la figura espeluznante de la mujer se aleja abrazando a un hombre cercano con lo que empieza a hablarle; a paso veloz Cristal se gira alejándose de los monstruos que ha visto, agarra fuertemente entre sus dos manos el casco de su moto llena de miedo, atraviesa la avenida alejándose de las imágenes que ha visto, varias cuadras más adelante cuando cree haber recuperado la cordura, se encuentra con un grupo de prostitutas recostadas contra una pared fumando mariguana para el frio, mientras siguen esperando a los clientes que calienten sus cuerpos hasta que salga el sol, al otro lado de la calle Cristal se detiene al observar entre estas mujeres unas figuras que se arrastran en el suelo, subiendo por los cuerpos de las tres mujeres, se meten entre sus ropas, especialmente su entrepierna, con forma
de babosas salen de su entrepierna cubiertas de sangre, bajan al suelo y suben a la otra prostituta cercana, así durante un buen rato, un hombre caminando por la acera en el que se encuentran las mujeres, camina con rapidez, detrás de él sale una babosa la cual sube por la pierna del hombre hasta su cabeza, donde le escupe sangre dentro de sus ojos, el hombre detiene su caminata, girando a ver las prostitutas, quienes les hacen señales insinuantes, el hombre se acerca a ellas; lo que las babosas aprovechan para introducirse en el pantalón del hombre, rodeando ahora a los cuatro, antes de seguir observando esto Cristal decide alejarse rápidamente. —¿Qué me está pasando? ¿me estoy volviendo loca?, esto no puede ser posible ¿qué es todo esto? me están doliendo los ojos. Se dice Cristal, mientras continua caminando sin rumbo fijo, se rasca los ojos debido al dolor que siente, aun así no deja de caminar quiere alejarse lo más posible de las imágenes que la han llevado al borde de su cordura, empieza a aclarar, lo que le señala el amanecer, sus pasos la han llevado a un camino que para salir de él debe atravesar bajo el puente de la autopista; ya amanece lo que le da más tranquilidad de despertar de esta pesadilla, encuentra varias personas indigentes bajo el puente durmiendo, otras consumiendo droga, pero sabe que está segura por lo que camina con tranquilidad, no fue más que una jugada de su imaginación lo ocurrido, de repente posa su mirada hacia el techo debajo del puente, con asombro observa a varios indigentes caminando y peleando como perros por devorar la cabeza y el torso de un ser humano; ella no puede soportar más lo que ve, llena de pavor deja salir de su pecho un gran grito, lo que alerta a todos los presentes bajo el puente, todo alrededor empieza a oscurecer como si la noche volviera a caer, del suelo en el que duermen los pordioseros y de los grafitis en las paredes toman forma varios demonios espeluznantes que se dejan ver a Cristal, a medida que ellos se hacen visibles uno de los demonios en forma de ceniza oscura flota en el aire dejando ver un par de ojos completamente blancos, la observa fijamente mientras lentamente retrocede contra la pared atravesándola como si no existiera, por instinto ella no puede hacer más que salir huyendo tan rápido como puede, tras de ella corren endemónianos siguiéndola sin afán alguno, pero eso no le importa sigue corriendo con todas sus fuerzas, corriendo lo más que sus fuerzas le dan se aleja del lugar, ha amanecido, en la ciudad se respira un aire completamente diferente, se sienta en el andén a recuperar el aliento asegurándose que no la siguen por el camino que venía, mira atrás, después de varios minutos ve girar en la esquina a varios pordioseros que al verla comienzan a correr, las campanas de una iglesia cerca llaman a sus
feligreses a la eucaristía de siete de la mañana, al ver otro grupo de personas en dirección de la iglesia se apresura en caminar en su dirección hasta llegar a la iglesia; pero Cristal no se percata que los pordioseros cubren sus oídos al escuchar las campanas retumbar, sino que en lugar de eso ingresa asustada a punto del desmayo, camina por el templo hasta casi las sillas delanteras, se arrodilla asustada más que por fe, lo hace para camuflarse entre los feligreses que ya se encuentran en el interior, el templo se ha llenado de personas que asisten a la eucaristía de la mañana, pero entre ninguno de ellos han ingresado los hombres o las cosas de las que ha venido huyendo, sin embargo el miedo la controla, acaricia sus manos entre sí, sudorosa, con la respiración acelerada, sus ojos los mueve de un lado a otro llenos de terror, por lo que se agarra la cabeza con sus manos mirando al suelo. Llega el momento en el que el sacerdote prepara los dones en el altar, con ello Cristal siente que se suelta de toda sensación; la abandona el miedo en su interior, ganando una gran paz, mientras mira al suelo una gran luz blanca irradia todo dentro del templo, ella no puede dejar de ver esa bella luz que irradia todo a su alrededor, así que decide levantar la mirada hacia el lugar donde emana tanta energía, se encuentra con el sacerdote con los brazos en alto sosteniendo una figura circular de donde sale tal cantidad de luz y energía que emanan tanta paz; sentándose en la silla sigue en silencio observando la ceremonia como nunca antes la había observado, para los demás todo transcurre igual a lo acostumbrado; observa a todos los presentes esperando ver en sus rostros la misma sorpresa que ella tiene al mirar esta luz, pero se da cuenta que nadie más la ve, algo en su interior le dice que siga observando en silencio, por lo que decide escuchar siguiendo el avance, el sacerdote ha dejado sobre un plato de plata la figura circular que no deja de brillar, es energía y luz constante, después de un rato la toma en sus manos la parte en trozos, pone un trozo en su boca la cual consume, ese pedacito que el sacerdote ingirió llena todo su ser de esa misma energía, su piel por un instante se torna brillante después regresa a su forma y color natural, luego se dirige delante de la mesa de la ofrenda con una copa con los trozos de la figura que mantiene brillando; al tomar trozos de la energía la pone en la boca de los feligreses, quienes la consumen, y esa energía se ve como desde su boca bajan por su garganta irradiando mucha luz, hasta que llegan a su pecho donde se expande por él y luego desaparece. Cristal no entiende muy bien lo que está viendo pero lo que si siente es la paz tan grande que acaba de ganar, nunca la ha tenido y ahora que la tiene la quiere conservar, al terminar la eucaristía se acerca al sacerdote donde se presenta: —Buenos días padre, que hermosa ceremonia.
—Gracias hija, es tu primera vez en nuestra iglesia no te había visto por aquí. Contesta el padre, mientras Cristal piensa si sea buena idea contarle lo que le ha sucedido en la noche de hoy, o la tildaran de loca, por lo que decide guardar silencio a ese tema, sin embargo quiere entender que rito es el que celebro al compartir con la comunidad, el sacerdote le sonríe con alegría por su interés, le tiende su mano invitándola a seguir; con lo que inicia una charla de varias horas.
Carter
Mientras tanto por Teusaquillo, en la ciudad de Bogotá, el susurro de unas voces a lo lejos despiertan al Teniente Carter en su primera noche de regreso a casa de sus padres: —Para que sigues perdiendo el tiempo en eso, deja de afanarte si aquí todo te lo dan, nada pasara si hoy no asistes, sigue aquí acostado que la pereza no te abandone, es lo más delicioso. Abre sus ojos tratando de saber desde donde escucha esa voz, mientras realiza estiramiento como pequeñas terapias en sus piernas; veinte minutos después baja al primer piso ya arreglado, su papá lo recibe con una taza de café. —Mijo buenos días, ¿descanso? —Si padre, hace mucho tiempo no recordaba lo que era despertar en casa sin afanes. Le contesta a medida que bebe su café, se une a ellos su cuñado quien aun en pijama le pregunta por su primer día de baja a la vida civil, Carter solo le sonríe mirándolo de arriba abajo en pijama, mirando a su padre le pide su compañía para la tarde, extrañado su padre pregunta la razón: —Papá quiero ir al cementerio, mis hombres están descansando allá y quiero ir a presentarles mis respetos, el sacrificio de ellos nos han salvado la vida a muchos. Hablando con su padre escucha una tercera voz en la misma dirección que su cuñado, pero por no reconocerla decide guardar silencio, sin embargo escucha con atención las palabras que oye: —Bultos de carne deliciosa pero con alma, solo pierde el tiempo con ir a ver esos cadáveres que ahora solo adornan la entrada al reino de mi amo.
Carter se gira mirándolo con seriedad, deja su taza de café sobre el mesón diciéndole: —¿Y usted no tiene nada mejor que hacer?, debería cambiarse al menos para que le dé un mejor aspecto a su presentación, se viene con nosotros lo espero en el carro. Después de una hora salen camino al cementerio los tres, soportando los trancones habituales de la capital hasta llegar a su destino donde estacionan el auto, inician una caminata hasta las lapidas de los soldados caídos, frente a ellas se detienen su padre y su cuñado mientras que Carter continua caminando hasta las lapidas, se para frente a ellas en posición de saludo militar entonando en voz fuerte la oración al soldado, a medida que las lágrimas caen por sus mejillas recuerda a la gran mayoría de los soldados y sub oficiales bajo su mando que conoció en vida, el tiempo se detiene en este lugar; sentándose sobre el césped comienza a hablar con ellos aunque no lo escuchen, tiene mucho por decir y desahogar, su cuñado se voltea en busca de una tienda donde ir a descansar sus pies tomando algo para la sed hasta que Carter se aburra, piensa el cuñado; su papá sin afán ni juzgamientos se mantiene a la distancia acompañándolo, inmóvil le da su presencia a su hijo con lo cual no se sienta solo. —¿Qué, ya casi acaba?, esto está muy largo, ya para que se preocupa por esos soldados, ¿si no lo hizo en vida que espera con eso ahora?, dígale que nos vayamos suegro ya esta tarde. Dice el cuñado a espaldas de su suegro pero en voz fuerte para que lo escuche, él en silencio lo oye sin expresar un solo gesto, sigue esperando a su hijo. Carter se pone de pie dirigiéndose a los dos acompañantes, pone la mano sobre el hombro de su padre: —Adelántate papá ve encendiendo el auto ya vamos. Su padre lo conoce tan bien que sabe que es el espacio que necesita para hablar con su cuñado, por lo que sigue su consejo, se aleja dirigiéndose al auto. —Hermanito ya no tienes veinte años, el tiempo en que sus comentarios eran graciosos para todos quedo atrás, si no fue capaz de madurar por su propia cuenta a partir de ahora lo hará, me encargare que sea así, o se va largando de casa de mis padres, a vivido a costillas de ellos y mi hermana por muchos años, si no va a ser capaz de ser el padre que mi sobrina necesita, apártese porque ella
necesita a su lado familia y padres que la motiven a ser mejor y usted no le está aportando en nada. El hombre sin poder decir palabra alguna, aprieta los puños con frustración, baja la cabeza, sin más por decir Carter se adelanta a su cuñado, unos metros adelante se voltea hacia él diciéndole: —Recuerde que perdí la audición, pero después de la operación escucho hasta lo que susurra en secreto al otro lado de la casa en su habitación, se dónde va a golpear un alfiler antes de caer al suelo, cuide la lengua. Regresa al auto sentándose al lado de su padre, él pone su mano en la pierna de su hijo. —¿Estás bien? —Si papá no te preocupes necesitaba esto, debo empezar a encontrar mi paz, esperemos a este tipo para podernos marchar. Dice Carter, quien toca la bocina del auto afanando a su cuñado, luego que este se sube al auto regresan a casa, una cuadra antes de llegar recibe una llamada, sus amigos de toda la vida lo invitan a un toque de Rock clásico y unas cervezas en el bar acostumbrado; volver a verlos después de tantos años le llena de alegría, pues por fin puede relajarse y disfrutar de su tiempo, ya en casa cena con la familia donde empieza a notar que no hay mucho por charlar entre ellos, quien acapara toda la atención y las palabras es su sobrina, con quien no falta una carcajada por sus ocurrencias, hay demasiadas falencias en su casa algo se quebró en algún momento, o nunca lo vio llegar pues sus intereses eran otros, ahora que su tiempo se desacelero aquí, entiende que debe ayudar a reparar a su familia. Se escucha afuera de la casa la bocina de un auto, sabe que vienen a buscarlo, se despide de todos en casa saliendo a una noche con sus amigos; rato después han llegado al bar de siempre, el que después de tantos años ha cambiado considerablemente, el pequeño lugar de garaje se transformó en uno de los bares más grandes de la zona ocupando media cuadra, donde hacen sus presentaciones varias de las bandas en surgimiento, se ubican en una zona central del segundo piso desde donde pueden observar todo a su alrededor, al entrar un zumbido leve pero agudo lo hacen sacudir su cabeza con lo que se cubre los oídos por un momento, recuperándose con rapidez siente que es demasiado fuerte todo lo que escucha a su alrededor, sin embargo trata de
controlarlo, empiezan a beber disfrutando de la música recuerdan sus años de juventud y él se pone al día en todo lo que ha sucedido con sus tres amigos desde que se marchó a realizar la carrera militar, a medida que la noche avanza se han desinhibido dejándose llevar por el alcohol y la música, la cual suena con su altos decibeles, creando la euforia musical en todo el recinto; de repente todo queda en silencio, observa a sus amigos y a la gente a su alrededor como disfrutan de la noche, pero no logra escuchar nada en lo absoluto, introduce sus dedos en las orejas moviéndolos bruscamente dentro de ellos, piensa que algo quedo mal por la operación, por lo que golpea con fuerza sus oídos, sin resultado alguno mantiene la calma sonriéndole a sus acompañantes, de nuevo comienza a escuchar pero a diferencia de la gran cantidad de sonidos y voces, escucha la respiración fuerte y profunda de alguien en algún lugar dentro del bar, se gira con cautela tratando de ubicar la fuerte respiración, pero con tanta gente dentro del lugar, ¿Cómo saber a quién corresponde lo que escucha?, de repente escucha una voz: —Mírala esta deliciosa, ese vestido blanco cortico hace que su gran trasero me de hambre, su escote deja ver la aureola de sus pezones mojados de sudor, así como se mueve en la pista se moverá encima tuyo, solo mírala puedes cómodamente deslizar tus manos por la entrepierna de esa mujer, mientras le invitas unos buenos tragos, se está ofreciendo para nosotros, esta sedienta de sexo, ya está mojada y si no le gusta como la coges llévala a fuera que así como esta lo que le gusta es que le den duro, mmmmm, hasta aquí huelo su sexo, esta noche será nuestra de una o de otra manera. Escuchando esta voz, con la respiración fuerte como si estuviera asmático, se acerca a la reja del segundo piso desde donde ve todo a su alrededor, posa su mirada hacia la pista de baile donde observa a una mujer pelinegra con cabello largo hasta la cintura sujetado con una moña, su vestido blanco dibuja todo su cuerpo contorneado y voluptuoso, moviéndose sensualmente al ritmo de la música; al verla entiende que la voz es real, ¿pero a quien escucha?, se pregunta, de repente otro grupo de voces se suman a la primera con expresiones de odio, deseo, envidia, cada una de ellas incentivando a tomar acción: —Mira esa perra, sácale los ojos, está mirando a mi hombre, es solo mío. —Mátalo esta noche el dinero será tuyo. —Que cuide a los niños ella en la casa, para eso son las mujeres, no hacemos
nada malo, solo nos divertimos. —Nos pagan bien por la dosis, si se mueren es problema de ellos por no saber parar. —Un trago más, entre más lo pruebo más delicioso me sabe. —Me gustan los hombres bien varoniles que me sometan, entre hombres la pasamos más delicioso, porque sabemos lo que queremos. —Eso muévete así, tócate, saboréate, mira como babean por vernos tan sensuales, esta es la vida que nos merecemos, el mundo es nuestro. —Tócame, mátalo, dame más, empújala, golpéalo, otra aspirada, maldito, bésame con lujuria. Su cabeza empieza a sentirse invadida de tantas voces, de repente el estruendo de la música llena su cabeza las risas y voces de la gente y amigos alrededor le hacen sentir que su cabeza va a estañar, se cubre los oídos sin lograr que esto ayude, busca la salida para bajar al primer piso, sus amigos lo detienen preguntándole varias veces si se siente bien, otro le pide que se siente y respire, mientras lo detienen una voz tranquila destaca en medio del caos: —Carter, Carter, escúchame, mantén la calma, enfoca las voces, sepáralas todas, concéntrate en mi voz, respira. Mmmmmm, uf. Por un momento todo sonido baja de intensidad con lo que alcanza a recobrar la tranquilidad, mientras esta voz a lo lejos lo ayuda, levanta la mirada buscando entre la gente a la persona, un grupo de carcajadas agudas lo desconcentran, lo que hace que el caos surja de nuevo en su cabeza, sin controlar sus impulsos da un golpe fuerte con el pie derecho a la mesa enfrente a él, la cual se parte en dos mientras se eleva por el salón estrellándose contra la pared al fondo del recinto, mientras sus amigos ven esta escena, Carter se gira saliendo del bar, desesperado por los sonidos en su cabeza pasa la calle frente al bar buscando un lugar retirado lejos de todo ruido, algunas cuadras más adelante se detiene; el ruido en su cabeza lo arrojan al suelo donde empieza a revolcarse del dolor, aparece un hombre en medio de la oscuridad, lo toma por los hombros inmovilizándolo:
—Vamos respira despacio, deja que todo fluya, como el aire en tus pulmones entran purificando todo dentro de ti, luego vuelve a salir sacando todas las toxinas, así mismo sucede con los sonidos en la cabeza, déjelos entrar no los retengas, déjelos que se callen solos, eso es, ahí vamos, despacio. Carter va retornado a su serenidad, por fin las voces como los ruidos en su cabeza han cesado, reconoce la voz que le habla es la misma del bar, quien le tiende la mano para ayudarle a levantar, la agarra, ya de pie le agradece preguntándole: —¿Cómo es que sabe lo que me sucede? ¿Cómo pudo ayudarme y los demás no? ¿Quién es usted? El desconocido le sonríe, estrechando su mano se presenta: —Mucho gusto Teniente Carter, mi nombre es Lázaro, se exactamente lo que les está sucediendo esto no es por casualidad o debido a su operación, necesitamos hablar. Carter se sorprende al saber que este hombre sepa tanto, no solo de lo que le está sucediendo, sino que está enterado de su operación: —«ESTE MUNDO ESTA LLENO DE TODO TIPO DE VOCES» Dice Lázaro, a espaldas de él llegan los amigos de Carter buscándolo angustiados por que salió de esa manera del bar, lo rodean preocupados; preguntan si se encuentra bien, tratan de saber lo que sucedió ahí dentro, muy agitados los hombres lo distraen con lo que trata de calmarlos explicándoles que se encuentra bien, cuando recuerda al hombre que lo auxilio, ya no está, se gira a los alrededores sin lograr verlo por ningún lado —Que sucede, nos estas asustando viejo, creo que fue mala idea traerte a estos lugares, fue demasiado pronto con lo de la operación. Dice uno de ellos observándolo de espaldas, Carter lo escucha con atención, sus ojos buscan en la oscuridad de la calle al hombre pero al no verlos se gira a sus amigos: —Tengo hambre, ¿aún sigue tal como recuerdo la pizzería de Chucho?, ¿o también se convirtió en un gran emporio?
Se abrazan, empujando delante de ellos a Carter: —Lo único en lo que ha cambiado es en nuevos sabores, vas a degustar las delicias que ahora tiene. Dice un amigo más de Carter, los tres se alejan por el andén en medio de la noche. —Sabrá de mi de nuevo teniente Carter, no vuelva a buscar las voces con su mirada o ellos sabrán que los escucha, aún no está preparado para enfrentarlos. ¡Shhhhhh¡ Por un momento se detiene al susurro de esta voz mientras camina, sus amigos lo observan por un momento sin decir nada; reconoce la voz lo que le da confianza, decidiendo escuchar sus consejos mantiene su comportamiento como cualquier mortal. —Un Cólico, pero ya todo en orden. Dice Carter a sus amigos, quienes ríen retomando de nuevo la caminata a la pizzería. A las tres de la madrugada regresa a casa, sigilosamente entra para no despertar a nadie, ya en su habitación encuentra a su sobrina durmiendo con un cuento entre sus manos, ojea el cuento. —«Caperucita Roja», veo que aun te sigue gustando. Susurra Carter mientras la arropa mejor, se acomoda a su lado quedando dormido. A amanecido, despierta para arreglarse, frente al espejo Carter se mira su rostro a punto de rasurarse, toca su rostro mirando el comienzo de los bellos que empiezan a crecer dando forma a su barba, se queda fijamente observando su reflejo por un momento, de repente empieza a observar como algunos mechones de cabello caen de su cabeza; ¿y esto que pasa? Que está pasándome, se pregunta mandando su mano a la cabeza, toca su cabello quedando con manojos de mucho cabello entre sus dedos, al seguir pasando sus manos por el cabello este sigue cayendo, de repente escucha una serie de voces a lo lejos clamando ayuda, mira alrededor del baño buscando el lugar del que vienen las voces, se ve
a sí mismo de nuevo en el reflejo, entiende que las voces vienen del espejo, toca de nuevo su cabello mientras este se desprende de su cabeza deslizándose entre sus dedos, observa su reflejo, quien lentamente abre su boca, a cada momento su boca se hace más grande, tan grande que ocupa el tamaño de toda su cabeza, apareciendo un túnel oscuro y húmedo en el que empieza una caída sin fondo; se ve a sí mismo cayendo al vacío en dirección a las voces llenas de dolor, de sufrimiento y penas interminables, bajo sus pies logra divisar luces amarillas como las que emana el fuego, después de una caída que parecía no tener fin, cae violentamente sobre un fango negro y espesó; se incorpora tan pronto puede, al levantarse se ve rodeado de grandes llamas a su alrededor que se mantienen vivas en ese pantano oscuro, del mismo fango salen hombres con la piel calcinada quemándose, el cabello de los hombres quemados caen por su cuello calcinándose mientras estos gritan ante él, lo rodean pidiendo ayuda, sus ojos dibujan la desesperación y el horror en el que ahora viven, lleno de miedo trata de alejarse de los hombres pero por donde mira aparecen muchos de ellos, hasta que entre ellos observa a uno que logra reconocer. —Para nosotros ya es demasiado tarde teniente, hemos recibido el premio a nuestros actos, pero ustedes aún pueden hacer la diferencia. Carter con asombro observa el cuerpo mutilado y en llamas del hombre que le habla, sus ojos se llenan de lágrimas al ver a este hombre desmembrado moviéndose aún, mientras las llamas calcinan su cuerpo, el olor a carne quemada llena sus pulmones sin poder dejar de respirar debe seguir haciéndolo. —Soldado Torres que es esto, por Dios necesita ayuda…. El soldado lo interrumpe, afanosamente: —Teniente, Teniente escuche, esto no lo podrá hacer solo, necesita de sus amigos, su misión acaba de empezar. Mientras el soldado torres habla, detrás de el a varios metros se levantan por el aire los cuerpos calcinados de muchos hombres como si alguien se abriera camino entre el fango y la multitud de cuerpos, los cuales se cuelgan dibujando unas piernas con lo que tratan de evitar que «eso» pueda llegar a donde se encuentran Carter y el soldado Torres hablando, pero la creatura con gran facilidad se los arranca de sus extremidades arrojándolos al vacío de la oscuridad, alrededor de la nada se levanta el soldado Torres en el aire, con rostro
de dolor: —El niño Teniente. Es lo último que dice el soldado antes que la creatura lo rasgue en dos partes arrojándolo por el aire, delante de él sigue observando el fango con llamas y los cuerpos de los hombres tratando de incorporarse, pero el dolor de la agonía por estar siendo quemados no los deja levantarse, solo se revuelcan entre el fango tratando de apagar las llamas, observando esta escena; delante de él se estira la realidad, como si saliera de un espejo un rostro tan grande como la de un elefante, solo que este no tiene trompa, ni siquiera tiene nariz, su rostro se estira saliendo de un mundo invisible, aparece una creatura de más o menos tres metros de altura, con ojos profundos dentro de la cuenca, dos orificios a la vez de nariz, y una boca ancha, que abarca casi toda la cara, lleno de dientes puntiagudos y filosos de los que escurre baba, patas muy grandes con uñas negras y podridas al igual que las de sus tres dedos de las manos, por su espalda baja una serie de huesos que hacen a la vez de columna vertebral, rodeada de pelo hasta la cabeza, la piel del rostro, espalda, cuello y pecho tienen gran cantidad de granos supurantes de una baba pegajosa de color verde, por donde salen gusanos tan grandes como la mano de un hombre, cuando salen los gusanos de su cuerpo, la bestia alcanza a coger algunos, los cuales lleva a sus fauces empezando a comerlos, los gusanos que caen al fango entre las llamas, toman forma de cuerpos humanos, que empiezan a quemarse, la bestia toma del fango cuerpos entre sus manos devorándolos y el ciclo se hace eterno. Ese ser se gira hacia Carter mirándolo fijamente, camina hasta donde se encuentra, estira su mano para agarrarlo diciéndole al tiempo. —Le hemos visto, ahora sabemos quién es, quien es, quien es. En ese instante suelta su garra sobre el cuerpo de Carter, pero una voz muy fuerte se escucha en la cabeza de Carter. —Tío, despierta. Abre sus ojos despertando asustado en su habitación, sudando y temblando. —Tío ¿me vas a acompañar a mi escuela?, quiero que me lleves, di que sí, vamos, ¿sí? Sentado en la cama Carter le mueve la cabeza a su sobrina señalándole que si la
acompañara, la niña sale feliz gritando a sus abuelos que se marcha a la escuela con su tío, mientras él respira profundo sentado en la cama, mira sus pies los cuales nota rojos, al levantar su pie derecho observa la planta manchada de fango negro que al momento se evapora, por un momento piensa que es otra alucinación como las que escuchaba, se mete a la ducha, bañándose se da cuenta que lo que lo que vio no fue un sueño, ahora debe atar las piezas de este sueño con lo que le está pasando, mientras lo hace sale con su sobrina camino a la escuela; dejándola a la entrada en manos de su profesora. Decide ir en búsqueda de un café internet donde poderse sentar a investigar de alguna manera posibles respuestas a lo que ha venido sucediendo con él, comenzando su investigación con la palabra clave: Tras horas de revisar, leer y volver a leer, su cuerpo como sus ojos están agotados del esfuerzo, así que decide parar, sale del café a caminar con la intensión de relajarse, llegando hasta un parque donde decide sentarse a descansar, observando los alrededores solo para mirar a los niños jugando, corriendo, saltando en los pasamanos y demás juegos en los que ellos pasan el tiempo con gran alegría: —Mira la niña tan hermosa e inocente, llévatela ahora que su padre esta distraído en el celular, vamos rápido. Sin pensarlo dos veces Carter se pone de pie en dirección de la voz, piensa que podría ser hasta su sobrina la que corra peligro, sigilosamente llega a una silla en la que se encuentra un hombre de cincuenta años con su mano derecha acariciándose la entrepierna, se sienta a su lado mirando a los niños divirtiéndose en los juegos didácticos, hablándole en voz fuerte. —En la edad media torturaban físicamente a quienes se atrevían a abusar de un niño, ¿Si sabía?, y aun que hoy en día no se realiza ese tipo de castigos, créame que si algo le pasa a alguno de estos niños no solo va a perder la mano con la que está jugando, sino que nadie sabrá que le paso, porque no tendrá lengua para hablar. El hombre mayor se pone de pie asustado, alejándose sin mirar atrás. —Maldito, maldito ¿qué cree que hace este asqueroso humano?, ahora este anciano no me escuchara más. Se aleja el anciano con esa voz rodeándolo, Carter se sonríe así mismo siente
que ha hecho algo importante. Ahora las voces saben de un mortal con la facultad de poderlos escuchar, por lo que ahora deben buscarlo; influenciar la mente de otros humanos para que lo busquen y asesinen, satisfecho Carter se sienta en la silla del parque observando los niños, cuidándolos en caso que el anciano decida regresar o algún otro. —¿Me puedo sentar a su lado o está ocupado? Le dicen a Carter, el voltea su rostro hacia la persona que le habla para encontrarse con una mujer hermosa, con botines negros, pantalón descaderado en cuero, blusa también negra corta y sin mangas, pelirroja, sus curvas hermosas se dibujan a través de su ropa ajustada, por un momento lo hace olvidar todo lo que pasa por su cabeza. —Hermosos ¿verdad?, ¿qué sería de este mundo sin los niños?, son lo único que aún nos mantiene humanos. ¿Cuál es tu hija? Pregunta la mujer, él le sonríe, cuando va a abrir la boca para contestarle se detiene, en su mente se creó una duda a sus palabras. «¿qué sería de este mundo sin los niños?, son lo único que aún nos mantiene humanos». Esto no lo diría una persona normalmente, pero también recordó lo que le dijo el hombre la noche anterior fuera del bar, por lo que decide guardar silencio a su pregunta. —Una mujer tan hermosa como tú, no debería estar sola en un parque. Le contesta Carter mirando su bello cuerpo, ella le sonríe colocando su mano sobre la de él, toma su mano con los dedos. - Vamos tomemos algo al otro lado del parque. Lo lleva consigo mientras el camina detrás, se escabullen entre la zona boscosa para cortar camino, al pasar los primeros árboles que entorpecen el camino como su visión, se fija que la mujer ya no está, de repente siente un gran golpe en las costillas que lo derrumban en el suelo, reaccionando rápidamente rueda sobre su cuerpo para ver a la mujer con un gran palo grueso, intenta ponerse de pie pero ella lo alcanza a golpear en la cabeza, cae al suelo donde ve todo a su alrededor vibrando, con una fuerte luz con la que empieza a ver borroso, la mujer se acerca para rematarlo, en ese momento comienza a ver la sombra de hojas que caen a su alrededor, pero la mujer ha desaparecido; una voz conocida le habla: —Arriba teniente Carter,
Aunque no ve muy bien reconoce la voz de su amigo. —¿Arturo?, ¿es usted? ¿Qué paso? ¿qué hace aquí Sargento? Sacude su cabeza tratando de recuperar todos sus sentidos, lo primero que logra ver es la rama de un árbol moviéndose para ubicarse en su posición natural, mientras caen algunas hojas de sus ramas y al fondo logra observar a la mujer despampanante arrojada en el suelo, quejándose de dolor por el golpe que le propino la rama del árbol, Carter observa al árbol como deja de mover su rama hasta que queda estático, Arturo lo sujeta para que no se caiga de nuevo, Carter lo voltear a ver, los dos se sonríen. —Un poco más y lo mata la pelirroja, que paso Teniente, ¿le partió el corazón?, vámonos debemos salir de aquí. —Haaa, estoy de acuerdo, eso me paso por confiado, ¿qué hace aquí Arturo? ¿Cómo supo dónde estaba? —Bueno, investigue un poco. Le pregunte a su mamá. —Jajajajaja Ambos hombres ríen a medida que se marchan. —Arturo, ¿fue usted el de los arboles?, ¿cómo puede moverlos así? Le pregunta Carter a su amigo mientras siguen caminando, Arturo guarda silencio a su pregunta. —Debemos salir de la multitud, busquemos una zona segura. Dice Arturo, a lo que Carter le asegura que la mejor seguridad está en su casa, pero Arturo se niega a que se dirijan a la casa de sus padres, ya que su familia correrá riesgos, las voces ya saben quién es él y si averiguan donde vive su familia, la usaran para encontrarlo. —Entonces la casa que tengo cerca de la zona forestal en los cerros de la ciudad. Le dice Carter, por lo que se suben a la moto que tiene Arturo estacionada fuera
del parque, toman camino en dirección de los cerros, mientras algunas personas en el camino giran para verlos a su paso acompañados por voces oscuras, hasta que al salir de la ciudad ya no logran observar a nadie en los alrededores con lo que las voces también cesan, en este momento no importa lo bello de la casa, solo quieren dejar todo atrás, por lo que se deshacen de todo lo que cargan mentalmente y se sientan a beber para olvidar los últimos sucesos, beben hasta que pierden el sentido, quedando dormidos hasta el siguiente día.
Capítulo 8 El Asenso
—Hoooo, que me maten, que resaca tan endemoniada, creo que es la única manera en que esas voces se callan, estarán aun ebrias. Se dice así mismo Carter, mientras despierta en la sala de su casa en medio de varias botellas, deja de quejarse por un momento buscando a Arturo, al ver la puerta que da a la parte trasera de la casa abierta se pone en pie caminando en su dirección, cruza la puerta encontrándose con Arturo de espaldas a él sin camisa, acariciando a varios animales del bosque, entre ellos ardillas, palomas, venados, tigrillos, así como algunas ramas de árboles y plantas a su alrededor agarrándose de su cuerpo con delicadeza, pero más que sorprendido por la escena que ve, Carter queda impactado por la gran cantidad de cicatrices en la espalda de Arturo. —Arturo ¿y a usted que le paso? Arturo alza su mano con lo que los habitantes del bosque se marchan tranquilamente. —Lo digo porque después de la operación he empezado a escuchar voces, creí que me estaba volviendo loco, pero un sujeto apareció cuando todo se salió de control, aparte de eso, ciento mis piernas muy diferentes. —Teniente Carter, lo que nos está sucediendo viene mucho más allá del entendimiento humano, aunque suene a película de Hollywood, esto empezó mucho antes que ingresáramos a la cueva donde casi morimos, vamos a dentro le contare, creo que es necesario. Los dos amigos regresan al interior de la casa, pero Carter no puede dejar de mirar al exterior de la casa. —¿Ese era un venado?, ¿verdad?, no tenía ni la menor idea que existieran en nuestra región, menos en el patio de mi casa.
Por varias horas Arturo le cuenta lo que ha sucedido en su vida, y como en la zona de la misión en la que incursionaron encontró las mismas torturas que vivió tantos años atrás, Carter percibe en su amigo la carga que lo ha martirizado por tantos años, pone su mano en la nuca de Arturo mirándolo fijamente. —Sargento no lo voy a dejar solo en esto, si lo que dices es cierto lo solucionaremos los tres. Le da un golpe fuerte con la frente a la frente de Arturo, se levanta para tomar una chamarra, pero el golpe fue demasiado duro para su cabeza, por lo que se marea debiendo sostenerse de la pared por unos segundos, respira profundo: —¡Ay!, tiene la cabeza demasiado dura sargento, me dolió. Debemos hallar a Cristal, igual que nosotros estará pasando por un evento extraño por sus implantes, debemos ayudarla. Carter abre una cajuela secreta bajo el mesón de la cocina, de dónde saca dos pistolas IMC Córdoba, lanza una a las manos de Arturo, quien la mira por todos lados, la guarda dentro de su chamarra, acercándose a él, Carter le entrega tres cargadores para el arma, mientras su amigo lo mira sin pronunciar palabra alguna. —¿Qué?, ¿nunca le has tenido miedo a la oscuridad?, pues yo tampoco Arturo, pero me gustan las armas de colección. —Jajajaja, ¿pero en una cajuela secreta bajo la mesa de la cocina? —Vámonos más bien Salen de la casa, al subirse a la moto escuchan sobre ellos las hélices de un helicóptero descendiendo a un campo abierto cerca a la casa. Desmontan la moto dirigiéndose hacia el lugar en el que están aterrizando; en medio del polvo y el pasto bajan cuatro soldados armados detrás de un Capitán: —Sargento Mayor casi no lo encontramos, que bueno que los hallamos juntos, acaban de ser reactivados los necesitamos en la base, un avión nos espera en el aeropuerto. Dice el Capitán, a lo que Carter y Arturo se quedan inmóviles en posición
defensiva, para luego preguntarles. —Que han sabido de la oficial. —Teniente ella ya está esperando por ustedes en el aeropuerto. Al escuchar esas palabras se apresuran en subir a bordo de la aeronave. —Larguémonos de aquí entonces, vamos que esperamos, Soldado présteme su radio. Le pide Carter al radio operador, quien le entrega el teléfono satelital de donde llama a sus padres informándoles la situación; ya en el aire el helicóptero gira en dirección al aeropuerto militar Catam. Veinte minutos después de sobre volar la ciudad aterrizan, donde ya los espera un grupo de sub oficiales; los reciben dirigiéndolos al avión, les entregan dos morrales con uniformes militares; sin detenerse continúan caminando; del avión desciende Cristal quien corre al encuentro de sus dos amigos, se lanza de un salto a los brazos de su enorme amigo Arturo, él la sujeta firmemente, Cristal rodea con su otro brazo la cabeza de Carter, emocionados por que los tres están a salvo, duran unos segundos largos abrazados, cuando las emociones disminuyen ven a los militares a su alrededor, por lo que recuerdan sus grados militares. —Perdón Señor, La oficial Méndez se presenta. Realizan el acostumbrado saludo militar. —En descanso Sargento, Teniente. ¿Todo listo para que partamos? Cristal, ¿cómo estás?, ¿sabes a donde nos dirigimos? Se acomodan en el avión, tomando rumbo a la base central de los países unidos, en el trascurso del vuelo Cristal les narra lo sucedido después de su regreso a casa, entre los tres comparten su experiencia sobrenatural. Dieciséis horas de vuelo hasta llegar a sus destino les permitieron volver a estrechar sus lazos, estando juntos sienten una conexión inexplicable sin expresarlo en palabras una energía como sus pensamientos los conectan, lo que los hace sentir poderosos como si estando juntos las piezas de un todo estuvieran completas; descienden del avión donde son esperados por un grupo de militares
en dos camionetas de los cuerpos de paz. —Señor Buenos días Bienvenidos a Roma, por favor sígannos, nos esperan en la base. Dice el suboficial a cargo del trasporte que los lleva a la base, sin detenerse suben a la camioneta de adelante, detrás los demás soldados, emprendiendo el viaje a la base, les toma cuarenta minutos arribar, con asombro observan las instalaciones al llegar, la recorren con sus ojos por doquier, parece una gran base entre militares y civiles, llegan a estacionarse en un edificio en todo el centro, donde ya los esperan, un general de tres soles acompañados por varios militares y civiles esperan por ellos entre los que encuentran rostros conocidos como el General Piñeros y la Doctora Sarha, como algunos representantes de la Compañía Humfusion, los tres saludan a los oficiales presentes. —En descanso señores, señorita, vamos adentro hay mucho que hablar. Los oficiales de alto rango se adelantan junto con los representantes de la empresa, mientras que la Doctora Sarha se acerca a ellos, abrazándolos con alegría: —Muchachos que alegría verlos, como han pasado estos días fuera de las instalaciones, ¿las Piernas Teniente Carter? —Jajajaja Arturo sonríe a la pregunta de la doctora pero Cristal no puede contener la risa dejando salir una carcajada camino al interior del edificio, Carter expresa incomodidad a la pregunta de la doctora, no tanto por la pregunta inocente que ella realiza, sino por que como sus amigos entendió la pregunta por otro lado, respondiéndole con ello a la doctora: —Doctora, por favor que son esas preguntas, aquí no me haga eso. —¿Qué?, solo quiero saber cómo están, ¿acaso que dije? Por un momento piensa en sus palabras, al entender el otro sentido que le dieron apenada intenta explicar lo que realmente quiso preguntarles, Cristal abraza a la doctora sonriente cambiándole el tema, ingresan al ascensor felices de estar reunidos entre amigos, cerrándose las puertas del ascensor inician el ascenso
hasta la sala de operaciones. Se abren las puertas del ascensor: —Atención oficial en la sala. Con esas palabras todos los militares en el recinto se ponen de pie en posición firme. —En descanso. Empecemos. Contesta el general de tres soles, rápidamente varios militares salen al encuentro de Carter, Arturo y Cristal, les entregan a cada uno carpetas con documentos de investigación desde mapas satelitales, hasta perfiles de varios mercenarios, con otra serie de documentos de investigaciones, cada uno de ellos abre las carpetas comenzando a indagar cada uno de los documentos, se acercan a una mesa en el centro del piso, el general coloca las manos sobre esta, instantáneamente esta se enciende, la información en la memoria de la computadora se despliega sobre toda la pantalla digital de la mesa, aparecen una serie de planos, la misma información que tienen ellos en sus manos la empieza a explicar el general. —La situación es la siguiente, después de nuestra incursión en territorio enemigo, tras la explosión de la mina en la que perdimos a gran cantidad de nuestros mejores hombres, los mercenarios se replegaron por un tiempo, después de ello desaparecieron del radar; hace tres meses reaparecieron con más fuerza realizando atentados en el tren de España, un carro bomba en Londres, ahora creemos que están tras los desechos tóxicos arrojados en la florida, y así sigue la lista, esto nos está mostrando el gran brazo no solo armado, sino que tienen gente infiltrada en altos niveles de los gobiernos, así como su brazo armado está desplegado por muchos países, entre los que hemos identificado a varios de ellos. El General explica detalladamente sobre la mesa digital cada uno de los resultados de la investigación en proceso, todo va marchando según lo planeado, todos en la sala prestan atención al tema, hasta que llegan a uno de los perfiles donde todo toma más importancia. —«Pedro Castaño», alias «El Cuervo» Arturo levanta la mirada abre sus ojos con sorpresa, parándose frente a la mesa,
escucha al general. —Uno de los hombres más sanguinarios, nacido en Colombia, creció en las calles, de ahí su especialización en tortura, experto en armas, por muchos años comercializo toda clase de alucinógenos, nadie tenía conocimiento de su existencia hasta que las fuerzas militares de ese país infiltraron a sus hombres exponiendo su existencia, lo que nos llevó a concluir que se mantenía en las sombras manejando una gran red de personas quienes eran sus ojos en ese mundo. Sargento Mayor sabemos muy bien que usted tiene historia con este personaje por lo que su experiencia es vital para dar con la ubicación de este objetivo, hace tres meses reapareció en Dresde Alemania, una cámara ubicada en el museo Gemäldegalerie, grabo a varios de los visitantes y uno de nuestros programas avanzados cotejo su rostro con las bases de datos a nivel mundial, Teniente Carter a partir de ahora está a cargo de esta misión, el Sargento Mayor y la Oficial Méndez son parte de su unidad, en las carpetas tienen los subalternos bajo sus órdenes con los cuales trabajaran. Seguimos, el siguiente en la lista «Nastia Vinográdov», nacida en…. El General continua con su presentación del gran despliegue militar para el cual se prepara toda la base, los puños de Arturo tiemblan pero no de miedo, la emoción por estar tan cerca de encontrar al hombre que cambio toda su vida le da un motivo más por tomar la misión, Cristal toma las manos de su amigo con sutileza, devolviéndole la tranquilidad, él la observa en silencio sonriéndole con dulzura, Carter se acerca a ellos, observando al General en su presentación les pregunta en voz baja. —Muchachos, ¿Han sentido algo extraño?, no he logrado escuchar ninguna voz extraña, ¿Cristal? —No mi Teniente ningún ser ni mancha en la sala. —Ok, atentos. El Teniente Carter pone sus manos por su espalda con lo que continúan atentos a la presentación, pero en su mente surgen un mar de dudas, la reunión se alarga por tres horas, después de las cuales salen agotados con deseo de despejarse, poco a poco todos empiezan a retirarse de la sala de operaciones, antes de salir el general se dirige a Carter. —Teniente Carter manténganse vivos, ustedes tres tienen en sus cuerpos lo
último en descubrimientos científicos y en tecnología, quiero estar seguros que eso no afectara de ninguna forma el resultado positivo de nuestra misión, la Doctora Alquier y su personal están aquí para ustedes así que antes de salir al campo, quiero estar completamente seguro que todo evoluciona de una forma natural; por decirlo de alguna manera con ustedes tres, acompáñenla a sus instalaciones. Doctora quiero un reporte de sus resultados para las dieciocho horas. —Lo tendrá General Le contesta La Doctora Sarha, con autoridad acompañada por su sonrisa acostumbrada, el general mira a Carter diciéndole: —Teniente Carter su ceremonia de acenso tendrá que esperar al final de la misión, pero a partir del momento es nombrado Capitán, así que necesito que regrese con vida y completo, ustedes también. Lo dice mientras mira a Arturo y Cristal, quienes en posición militar firme contestan afirmativamente a sus palabras, luego les da permiso para retirarse, Cristal y Arturo abrazan con alegría al Capitán Carter, quien sonríe mientras sus dos amigos lo abrazan camino al ascensor, detrás de ellos camina la doctora acompañada por otro investigador, en la sala quedan los representantes de la compañía hablando con el general. Los cuatro bajan del ascensor dirigiéndose a la cafetería a comer algo, se relajan por media hora olvidándose del resto de las situaciones por las que han pasado, como de su misión o trabajos pendientes; se dedican solo a disfrutar entre sí de su compañía, pese al cansancio del viaje les resulta más agradable estar juntos. —¿Les resulto difícil volver a casa muchachos? Pregunta la doctora Sarha, los tres se miran entre sí, con la confianza de contarle lo que les paso a pocas horas de estar en su mundo habitual, con atención ella los escucha, pues esto es completamente inesperado a lo planeado durante los estudios realizados, por lo que se sorprende a sus narraciones pero no le es ajeno ciertas situaciones, porque lo ve desde sus creencias religiosas. —Descansen un poco, nos vemos en una hora en el laboratorio, quiero monitorear y revisas sus signos vitales como los de los nanobots, nos vemos dentro de un rato voy para el laboratorio a alistar todo lo necesario para
recibirlos. La doctora Sarha se pone en pie retirándose de la cafetería, los tres se quedan por un rato observándola alejarse. —¿Podemos confiar en ella? Pregunta Arturo con su seriedad característica, mientras continua viendo cómo se aleja. —Pues ella ha sido la que nos devolvió nuestras vidas, no veo ni siento nada extraño en su comportamiento, que podría sacar con lastimarnos ahora cuando el trabajo de toda su vida se ve realizado en nosotros. Contesta Cristal, llena de cariño por la doctora. —Lo que realmente me preocupa a mi es que desde que salimos de Colombia las voces han cesado, aquí donde hay tanto personal no he escuchado ni una sola voz oscura, ¿tu haz visto alguna criatura? Pregunta Carter mirando a Cristal, quien con la cabeza le hace un gesto negativo. —Ahora eso no me parece normal, aunque ¿qué es normal ahora para nosotros?, tal vez las creaturas, las voces solo influyen en las mentes desenfocadas, sobre los débiles, aquí todos mantienen concentrados en su trabajo, tenemos un hábito constante de estilo de vida, tal vez debido a ello se hace más difícil que influyan en los pensamientos de los que están en la base, bueno no sé. Estoy divagando pero creo que debemos estar alerta. Se levantan de la mesa, Carter continua hablando mientras toman camino a sus alojamientos, donde se cambian preparándose para luego dirigirse al laboratorio, Arturo está ansioso por volver a encontrar la manera de finalizar este caso con el Cuervo, su deseo por que toda la operación salga bien se deja notar en sus comportamientos, siempre ha sido muy cuidadoso con los detalles, pero también sabe que puede confiar en su amigo el Capitán Carter, quien ha demostrado que da la vida por su equipo, sus pensamientos lo tienen tan inmerso que no se fija que ya está a las puertas del laboratorio donde La doctora Sarha lo recibe con un abrazo, esa demostración de cariño lo sacan de su profunda meditación, por su gran altura él la observa hacia abajo abrazada a él, la mira sonriéndole, aunque él intenta corresponderle aún se le hace difícil, Sarha entiende sus esfuerzos, le da
una pequeña palmada en el pecho para luego decirle: —Arturo por favor siéntate en la camilla, vamos a empezar. Arturo se dirige a la camilla que le señala la doctora, a su lado encuentra a sus dos amigos, Cristal con los ojos cubiertos, lo que le impiden visualizar sus alrededores, realiza pruebas de agilidad sensoriales, a su alrededor se encuentran varios objetos dispuestos, la idea del ejercicio es que sin lograr ver, pueda movilizarse por entre los obstáculos sin tropezarse, lo cual realiza con gran facilidad y agilidad; Carter en una caminadora inclinada a cuarenta y cinco grados corre a gran velocidad sin muestras de agotamiento, ni una sola gota de sudor salen de sus poros, con una máscara en su nariz y boca se hace más difícil la toma de oxígeno, pero esto no le ha significado problema alguno, Arturo observa a sus dos amigos en ese despliegue de habilidades, eso sí lo hace sonreír pues se da cuenta que sus fortalezas como humanos y equipo han alcanzado un nivel más allá de los límites de cualquier ser humano, continua observándolos en sus pruebas al tiempo que la doctora revisa muestras de sangre, escanea su estructura ósea, muscular, sus sistema nervioso; todo esto atado a los nanobots en su sistema, en los tres casos observa como la nanotecnología ha llevado sus cuerpos mucho más allá de los que en sus pruebas y estudios esperaba que esto fuera posible. Arturo observa como Cristal gira en el aire, cae al suelo con delicadeza amortiguando las caídas, con sus piernas y brazos distribuye el impacto por sus extremidades esparciendo la tensión al aterrizar, se agacha, corre vuelve y salta sin que ni un solo obstáculo a su alrededor la lleguen si quiera a rozar; mientras Arturo se concentra en ver a su amiga en su entrenamiento esto le da tiempo a la doctora de revisar las muestras de sangre en el microscopio electrónico, por un instante se queda inmóvil ante lo que observa por el aparato, para estar segura de lo que ve, vuelve a posar sus ojos sobre los visores, usa lentes de mayor aumento con los cuales observar mejor las muestras, aceptando lo que está mirando aleja su cuerpo del microscopio electrónico, observa a todo el personal del laboratorio como con sorpresa están inmóviles mirando a los dos sujetos de estudio en su desempeño ante las pruebas, luego observa a Cristal y a Carter, su rostro serio dibuja una sonrisa con el que no puede dejar de mostrar tal fascinación y satisfacción a lo que ha descubierto, gira su rostro hacia Arturo quien aún está sentado en la camilla: —Muy bien Arturo es hora de tus pruebas, quiero verte en acción Lo lleva hasta un área donde se encuentran una serie de varias pesas con
diferentes discos —Empezaremos con poco peso para que tu cuerpo y músculos no sufran daños, ¿te parece bien veinticinco kilos inicialmente? Quiero ver tu estructura muscular, esta cambio desde la última vez que te analizamos, es ahora más densa, quiero saber qué significa eso. Empecemos. Arturo toma las pesas con veinticinco kilos a cada lado y como si nada las levanta con un solo brazo, el personal del laboratorio empieza a realizar los estudios de su cuerpo. —Nada mal Arturo, veamos con más peso. Dice la doctora mientras otro equipo del personal agrega más peso, cuarenta kilos que como si nada vuelve a levantarlos con facilidad; a medida que los minutos pasan hemos llegado a los cuarenta minutos de la prueba y Arturo ya va por los quinientos kilos de peso, le cuesta un poco levantarlos pero aun no llega a su límite, la sorpresa es grande para todos ya que no se conoce en la actualidad seres humanos con estas capacidades; terminan las pruebas físicas, después de veinte minutos la doctora Sarha se reúne con los tres amigos a charlar en privado en su oficina, después que ingresan cierra la puerta. —Bueno muchachos los resultados van más allá de lo que me podría haber llegado a imaginar, ni siquiera entre las proyecciones que realice por años veía posible los resultados que obtenemos al final de estas pruebas. Cada uno de ustedes ha desarrollado habilidades únicas más allá de lo esperado. Cristal tus sentidos se han agudizado de una manera extraordinaria, verte mover sin tu visión de tal manera no tiene igual, tu piel se ha hecho más resistente, soporta el corte de una hoja con gran filo sin que sufras herida alguna, cabello, uñas, son muy resistentes, en otros estudios realizaríamos pruebas, pero eso será más adelante. Capitán Carter, usted corre demasiado rápido su resistencia es demasiada, debimos detener las pruebas al límite de la maquina ya que esta se recalentó y no pudo seguirle el ritmo, sus oídos se adaptaron para escuchar a kilómetros de distancia, en cuanto a las prótesis en sus piernas después de analizar muy bien los datos, y las radiografías parece que nunca las hubiera perdido su estructura ósea ha cambiado completamente, el metal con el que se crearon las piernas es
el mismo con el que se crearon los nanobots, este se disemino por todos sus huesos, ahora es una sola estructura, sus músculos, vasos sanguíneos y sistema nervioso ahora son parte de los implantes como lo son de unas piernas de forma natural, pero ahora ustedes no son naturales como el resto de nosotros. Sargento Mayor, como pudo observar su fuerza es incomparable, sus límites se ponen a prueba a cada esfuerzo, sus músculos se adaptan a la exigencia entre más peso deba soportar, más fuerza desarrolla su cuerpo, debemos seguir con estudios para encontrar sus límites, los límites de los tres. Por otro lado los implantes en su columna vertebral tomaron forma de vertebras igual a las naturales incluso estas reforzaron toda su columna, la nanotecnología en estos implantes se ha diseminado por todos los nervios hacia el cerebro conectando directamente a las neuronas, lo que hace que los pulsos nerviosos desde las neuronas y los implantes fluyan en grandes torrentes, más rápido que los micro segundos, eso hace que sus respuestas nerviosas, como reflejos y pensamientos sean instantáneos, eso entre otras cosas, no sé a qué otras cosas lleve esto como consecuencias. Ustedes están más allá de la evolución natural, la nanotecnología no solo curo los daños físicos que sufrieron, convirtió esas debilidades en su principal fortaleza, son los primeros en una nueva forma evolutiva, imagínense como podremos ayudar a tantas personas. Con tal grado de emoción que entrega la doctora Sarha, los tres solo la escuchan calladamente mientras entre ellos se observan, entonces Cristal la interrumpe: —Doctora Sarha, esto no puede salir de aquí, si esto ha hecho su tecnología en nosotros imagínese lo que harán los militares con esa tecnología en otros cuerpos, ellos lo saben por eso han estado apoyando todas sus investigaciones, si cae en manos equivocadas significaría otro nivel de guerra para el mundo. Debe parar doctora por favor prométanoslo. La doctora los observa con asombro por las palabras de Cristal sin entender por qué de sus palabras, Carter mira a Arturo confiando que lo que le mostraran a la Doctora lo sabrá sortear, mirando a Carter, Arturo mueve su cabeza en señal positiva, mirando los arboles sus labios se mueven sin que los demás lo escuchen, los cuatro guardan silencio, observan a Arturo; de repente escuchan que golpean por la ventana de la oficina, mirando hacia afuera ven las ramas de uno de los arboles golpeando, Cristal observa por un momento con una gran
sonrisa, se levanta de su silla dirigiéndose a la ventana la abre, la rama del árbol ingresa al interior de la oficina hasta donde se encuentra la doctora Sarha, sentada en su silla solo puede mirar perpleja esta escena; la rama se extiende como si fuera una mano ante su rostro, frente a ella nace una flor, de retoño pasa a una hermosa flor de color rosado intenso, la cual toma en sus manos Sarha, olfateándola la pone en el bolsillo de su bata, la rama se retira de nuevo a su lugar: —¿Desde cuándo puedes hacer eso Arturo? No habías dicho nada, ¿ahora andas con secretos? Bandido. Se expresa Cristal con alegría, Arturo solo puede levantar las manos tratando de expresar una respuesta, Carter solo observa a la doctora esperando que se exprese, ella se reclina al frente apoyándose del escritorio, entre laza sus manos mirando a Carter: —¿Qué más no me han dicho Capitán? Antes de volverse a sentar Cristal cierra las persianas de la oficina, separándose por completo del resto de la gente. —A parte de la agilidad en mis piernas, mis sentidos se han agudizado, no solo escucho a lo lejos, escucho voces. Al comienzo pensé que me estaba volviendo loco pero las voces que escucho influyen en las decisiones de la gente ahí afuera; asesinos, violadores, ladrones; cada uno de los deseos más bajos de la humanidad no vienen que por genes recesivos y no sé qué otras pendejadas que los hombres de ciencia tratan de entender, pero al no entenderlo le ponen nombres científicos. Tratan por años de convencer a la gente con ello a través de palabras bonitas y rebuscadas para decir que son expertos, hasta las mismas voces serán las que se encargan de manipular la verdad para que la humanidad olvide su presencia, los escucho susurrando al oído a cada minuto en las personas a mi alrededor. En ese momento Cristal complementa las palabras del Capitán Carter: —Entonces si tú las estas escuchando, lo que yo veo no son visiones, las cuales empezaron a horas de haber regresado a casa, caminando por la calle empezaron a aparecer creaturas horripilantes sobre los hombros o saliendo de la espalda de las personas, casi enloquezco, pero también he visto seres de luz, confrontándose con esas creaturas, entonces mientras tú las escuchas, yo las
puedo ver, sé que hablan a las personas por que los veo siempre hablándoles al oído. Arturo respira profundo levantándose de su silla. —Doctora no sé qué va a hacer pero yo no puedo seguir con estos dos locos, mírelos, voces, alucinaciones, ¿qué sigue? ¿Van a volar?, antes de internarlos en un sanatorio debo confesarle, que lo que hago es hablar con los plantas y los animales y ellos me contestan, los escucho claramente en mi cabeza como si hablara con ustedes, lo mío si empezó como un leve cosquilleo en mi espalda recuerdo muy bien la sensación, después empezaron una serie de sucesos que no me han parecido tan extraños, pues ya hablaba con ellas muchos años atrás antes del accidente, solo que ahora si ellos me contestan a mí. Esto es de Locos. Arturo ríe, caminando por la oficina, la doctora escucha calladamente a los tres, al tiempo que saca de su bolso una memoria USB, la coloca en su portátil mientras Arturo continúa hablando: —Descubrí otra habilidad al tratar de encontrar al Capitán Carter en la ciudad de Bogotá, observen. Arturo cierra sus ojos concentrándose, de repente desaparece, como por arte de magia, los demás en la oficina por instinto se levantan de sus sillas observando que el lugar en el que se encontraba de pie su amigo está vacío. —Les traje un detalle: La voz de Arturo se escucha detrás de ellos, ha aparecido de nuevo con vasos de café de una marca reconocida en sus manos, acercándose a ellos se los va entregando: —Recién preparado, directamente desde un café en Bogotá, me encanta el sabor original de la tierra, no he encontrado en el mundo otro café como este, buen provecho. Arturo se sienta en la silla a beber su café con calma, Carter observa el café en su mano, Cristal lo bebe con que gusto: —¿Qué es esto?, ¿cómo hiciste eso?
Pregunta Carter con sorpresa. —Se llama desplazamiento espacial, y si, son estudios científicos Capitán Carter. Dice la doctora Sarha, mirando a Carter, mientras le sonríe se gira hacia Arturo preguntándole: —¿Cómo funciona Sargento?, ¿debe haber estado en el lugar antes? Para hacerse una idea mental del sitio O ¿solo imagina lo que quiere? —Solo imagino lo que busco, por ejemplo con el Capitán Carter, imagine su rostro cuando lo buscaba en Bogotá; de repente ahí estaba frente a él. Contesta Arturo a las preguntas de la doctora, quien les pide que se acerquen alrededor de ella, mostrándoles en su computadora portátil lo que ella ha guardado en secreto celosamente. —Así como ustedes me han confiado sus secretos, yo les confiare los míos. He estado investigando exhaustivamente las cualidades del metal que se encontró en las minas, es único en su clase he tomado muestras, las he analizado de todas las formas pero mis hallazgos no iban a ningún lado, hasta el momento en el que ustedes sufrieron el accidente, la estructura del metal cambio, lo que me permitió tomar muestras a niveles subatómicos, descubriendo que no era un metal, ¿que tomo la forma de un metal? Sí, pero solo él sabe por qué, pero es un ser vivo, tiene células, demasiado complejas pero las tiene, cuando las observe en sus estudios las reconocí, han cambiado la estructura celular de sus cuerpos ya no tienen células humanas son como las del meteorito, no he logrado entender como la nano tecnología se ha integrado a sus sistemas, como se mantiene funcionando sin que las recarguemos periódicamente como se habían diseñado, pero las veo emanando su propia energía alrededor, como si fueran energizadas por ustedes mismos, no hablo de las cargas eléctricas de sus cuerpos ya que la energía no es suficiente para mantener cargados los nanobots, ellos parecen tomar energía etérea de ustedes para mantenerse en funcionamiento; incluso la estructura de los nanobots ha cambiado ya no son rígidos como los de una maquina así sean en miniatura, se mueven con tal agilidad y destreza como solo los seres vivos lo pueden realizar, se mueven con tal agilidad trabajando en total conexión con sus anfitriones, de ello que ahora sus cuerpos evolucionen y seguirán evolucionando muchachos.
Cristal tienes toda la razón cuando dices que esto no puede caer en otras manos, me hare cargo, pero ustedes deben ser cautelosos, ahora más que nunca son objetivo de muchos que desean lo que ustedes llevan en su interior. En ese momento son interrumpidos por dos Cabos quienes golpean a la puerta de la oficina, quienes abren la puerta: Capitán Carter, señor usted y sus hombres son solicitados en el hangar diecisiete, en una hora parten con su equipo a su misión Arturo y Cristal salen delante empujando a fuera de la oficina a los cabos, quienes salen con ellos, antes de salir Carter se inclina sobre el escritorio de la Doctora quien en voz baja le habla: —Sarha, ¿recuerdas al niño y su madre en la mina?, necesitamos averiguar que paso con ellos después de la explosión, lo que averigüe solo entre nosotros, también tiene sus órdenes doctora, por favor. Carter le sonríe con un gesto de agradecimiento, se incorpora saliendo de la oficina cierra la puerta marchándose con el resto del grupo militar. Al llegar al hangar diez hombres armados con fusiles de asalto, con equipo táctico y en traje de incursión nocturna esperan por sus órdenes, al verlos acercarse se dirige a su encuentro el único oficial en el grupo: —Capitán Carter, el Subteniente Conte se presenta, le informo las instrucciones de su misión, partimos hacia Postlingberg, Austria. De acuerdo a los informes obtenidos, en las afueras de la ciudad se ha encontrado a Jeanne Weaver, alias la Tejedora, líder de los subversivos a cargo de los atentados en la Europa occidental y la península ibérica; quienes habitan en una casa resguardada con hombres que vigilan las veinticuatro horas, están bien armados, vigilancia con cámaras y sensores de movimiento; por lo que entrar allá será todo un reto. Las ordenes son capturarla con vida, ya que tiene información vital para llegar al siguiente escalón de la red, según los informes es la encargada de hacer llegar los alimentos y armamento al «cuervo» la mano derecha del líder…. El informe sigue siendo entregado por el Sub Teniente Conte, a medida que van subiendo todos los hombres a bordo del avión Hércules, reciben las armas de dotación del grupo de militares que se dirigen a la misión, Arturo se coloca los Auriculares con lo que informa a la cabina la partida, cierran las puertas de la
aeronave comenzando el despegue. Cuatro horas después del despegue se enciende la luz roja, la señal que les indica que están en el lugar indicado desde donde realizan el salto. —Estamos listos, Lobos al acecho. Se inicia la apertura de la puerta trasera, Carter se pone de pie colocándose sus anteojos para protegerlos del viento en la caída, a lo que los demás lo siguen, se ponen de pie preparados a sus órdenes: No quiero héroes este día, salimos juntos, regresamos juntos, los quiero alerta, en total sigilo al momento de tocar tierra, nos moveremos ocultándonos, Cristal eres nuestros ojos, en todo sentido. SOMOS LOBOS, afuera, afuera, afuera. Uno a uno se lanzan al vacío sobre el objetivo, encienden sus visores de luz nocturna con los cuales orientarse en la zona de caída, en cuestión de minutos han tocado tierra desplegándose se ocultan tras la maleza, acurrucados vigilan el perímetro, Cristal observa sigilosamente cada centímetro del lugar, quien va dando la señal de avance, tras de ella avanza el sargento Mayor, impartiendo por señales el avance sigiloso con lo que todos se mueven, no se escucha nada más que los grillos en medio de la noche, en un área rural llena de árboles lo que les permite escabullirse con cierta facilidad hasta el objetivo: —Cristal informe, ¿que tenemos? Pregunta Carter, a través de su pequeño comunicador. —Señor tengo a cinco espectros a las doce, diez, siete, seis y tres en punto vigilando entre los arboles la casa, hay una fuerte concentración de energía en la caballeriza contigua a la casa. Responde Cristal, haciendo señales a Arturo a varios metros de ella, quien estando agachado cierra sus ojos girando la cabeza hacia los arboles apoya también su mano derecha sobre el suelo lleno de pasto, los demás soldados sin decir nada se miran entre si tratando de entender lo que están haciendo, con incredulidad uno de ellos mira con sus binoculares de visión nocturna también vigilando la zona, le dice al Capitán: —Señor con todo respeto no observo nada en los alrededores todo está en completa calma, ni siquiera los emisores de calor perciben algún cuerpo excepto
el ganado en la parte trasera de la hacienda. A lo que Carter le contesta antes de dirigirse al sargento Mayor: —Tranquilo soldado mantengan la calma, Sargento confirme, que tenemos. Arturo se acerca sigilosamente hasta Carter: —Señor confirmado tenemos cinco espectros, veinte hombres en trajes que retienen las emisiones de calor, por lo que no los detectan los emisores de temperatura, entre las diez, doce y tres son las zonas menos protegidas por insurgentes, pero es por donde se encuentran también los espectros, Cristal y yo nos encargaremos de ellos. —¿Está seguro sargento Pregunta el Capitán, a lo que el Sargento Mayor y Cristal asienten, el capitán los deja avanzar con sigilo; antes de separarse Arturo pone sobre el rifle del Capitán un grillo quien lo observa por un momento, luego mira a Arturo con mirada de duda: —Tú escuchas, aprende a oír lo que te dice. Se gira avanzando con precaución junto con Cristal, mientras con señales el Capitán Carter les informa al resto del grupo avanzar por el lado contrario. —Debo estar perdiendo la cordura. Se dice mentalmente mientras continúan en dirección de la casa, al acercarse entre los arboles el grillo hace su sonido particular de canto en dos ocasiones y luego silencia su canto, por lo que Carter decide detener al grupo, mientras observan con los anteojos de luz nocturna, de repente frente a ellos cruzan dos mercenarios; sin tiempo a la duda Carter toma a uno por el cuello con gran agilidad asfixiándolo, mientras dos soldados a su lado sujetan al otro, uno inmoviliza su mano con el arma mientras que el otro gira su cabeza haciendo sonar su cuello como una cascara de maní al ser quebrada, los arrastran entre la maleza donde los dejan escondidos, el Capitán da la orden de seguir avanzando, el grillo emite un solo sonido esta vez y guarda silencio, Carter suspira continuando hacia la casa, poco a poco se van abriendo camino inmovilizando a cuanto mercenario van encontrando con la ayuda del grillo; hasta que llegan
cerca a los detectores de movimiento donde uno de los soldados hackea en una computadora pequeña la señal desactivando los sensores y las cámaras, quedándose inmóviles esperan señal de sus dos compañeros, un minuto después aparecen cautelosamente a un lado uniéndose al grupo. —Uf, esto fue intenso. Dice Cristal ya junto a Carter, el Capitán da la orden de desplegarse alrededor de la casa cubriendo toda salida, con todos en posición da la señal por radio, al tiempo entran con fuerza y agilidad a la casa, Carter con la agilidad de sus piernas arranca la puerta principal de una sola patada; esta sale disparada al interior de la casa estrellándose contra el cuerpo de uno de los mercenarios quien vigilaba desde el interior, los dos se estrellan contra la pared, por la parte trasera Arturo enviste la puerta como un toro llevándosela consigo, al detenerse en el interior de la casa la puerta cae al suelo junto con dos mercenarios quienes están inconscientes, el resto del grupo ingresan por ventanas y detrás de los líderes del escuadrón disparando y lanzando bombas de gas, en un minuto exacto someten a todos en el interior de la vivienda. —Situación. Dice el Capitán Carter a todo el escuadrón por radio. —Despejado. Con estas palabras se reporta cada uno de los integrantes, la casa ha sido tomada por completo pero por ningún lado está el objetivo, todos revisan cada rincón de la vivienda sin rastros de ella, al reunirse en el primer piso informando la situación, Carter esta de espaldas a la entrada principal de repente escucha un susurro a lo lejos que solo él puede percibir, toma su fusil entre sus manos, se gira saliendo en dirección a las caballerizas a gran velocidad, los demás tratan de llevarle el paso pero no logran alcanzarlo, al llegar a las caballerizas una camioneta sale disparada de su interior destrozando la pared de madera de la construcción envistiendo a Carter, quien dispara su arma contra la camioneta sin ningún resultado, esta acelera mucho más, antes de ser arrollado Carter da un gran salto por encima de la camioneta tan fuerte fue su impulso que salió disparado a la copa de los arboles detrás de la caballeriza, evitando que escapen los que van en la camioneta de nuevo el sargento mayor se lanza como un toro a un costado de la camioneta, estrellándose contra ella destroza la parte derecha de
está, volcándola a varios metros del lugar del impacto, el resto del escuadrón reaccionan inmediatamente dirigiéndose a la camioneta sacan a los ocupantes, los arrodillan con las manos en la nuca en fila; en total son siete los ocupantes la única mujer en el interior es el objetivo, quien golpeada y sangrando por el impacto se tambalea junto a dos más de sus hombres, Cristal se acerca a ella levantándole su rostro ensangrentado la mira. —La tenemos señor. La mujer abre sus ojos observando a Cristal sonríe, pasa su lengua por su boca lamiendo su propia sangre, de repente comienza a hablar en una lengua extraña pero detrás de ella aparece Carter quien le tapa la boca con su mano. —Guarda silencio paracito. Uno de los soldados saca su arma de la Funda apuntándole a la mujer le dispara al pecho un dardo, con lo que ella cae al suelo inconsciente, Cristal toma el radio comunicándose con la base solicitando extracción de la zona de todo el equipo, diez minutos después aparece un helicóptero descendiendo en terreno despejado, se suben todos abordo, antes de despegar Arturo siente algo moviéndose entre los arboles; así mismo los árboles se lo comunican por lo que desciende de la aeronave cuando esta ya se ha levantado del suelo, trata de observar a su alrededor pero el viento de las hélices y el ruido no le permiten encontrar la diferencia entre tanto caos. —Señor debemos partir antes que nos detecten las autoridades de la zona. Dice el piloto, por lo que Arturo regresa sus pasos atrás subiendo al helicóptero, se alejan en dirección a una base en Austria. Desde la caballeriza sale una cosa observando en la oscuridad como se aleja la aeronave, mientras a sus pies la vegetación se seca, creando una zona muerta, el olor a podredumbre infesta los alrededores de la caballeriza luego la creatura se aleja en dirección al Noroccidente.
Capítulo 9 La Bruja
La mujer despierta en una habitación con demasiada luz, al abrir sus ojos se encuentra con paredes blancas, sujetada a una cama lo que no le permite moverse con libertad, una ventana con vidrio espejo frente a ella, refleja a una mujer completamente diferente a la que está atada a la cama, por un momento la mujer observa su reflejo, pero su concentración se ve interrumpida cuando la puerta se abre a un costado por donde ingresa una médica, quien comienza a revisar sus signos vitales acompañada por dos soldados quienes escoltan al general Piñeros, tras de ellos ingresa Cristal; en la habitación contigua observan por la ventana el interrogatorio el sargento Mayor y el Capitán Carter acompañados por dos soldados quienes hacen el reporte de cada palabra dicha por la detenida: —Vamos a hacerle las cosas sencillas, tiene numerosos cargos en su contra lo que le da cadena perpetua o sentencia a muerte, dependiendo al país que la deportemos, finalmente hay varios países esperando por usted, los atentados realizados por usted y sus fuerzas son numerosos, como la pérdida de vidas civiles, no logro entender aun por qué desadaptados como ustedes más bien no se pegan un tiro y acaban con su sufrimiento en lugar de convertirse en una carga para los demás; han pedido precio por su cabeza; de nosotros esta lo que haremos con usted, puedo llevarla a una prisión donde sea tratada con decencia, así que sin rodeos mi pregunta es sencilla «El Cuervo», donde esta sabemos que usted tiene o directo con él. Pregunta el General, caminando entorno al lugar en el que han sujetado a la mujer, ella solo mira a los que se encuentran a su alrededor, Cristal no le quita la mirada de encima, mirando sus reacciones, incluso a la espera de tal vez ver surgir una creatura de las que ha observado, —Están equivocados, no sé a quién buscan, me tenían cautiva en ese lugar durante mucho tiempo aislada de mi familia.
La mujer empieza a llorar con desesperación mientras continua relatando su historia, en ese momento le entra un mensaje de texto al celular de Carter, quien lo lee, para luego salir del cuarto, pone su mano en el hombro de Arturo y en voz baja le dice: —Si notas algo extraño actúa amigo, estoy con la doctora Sarha. Arturo mueve su cabeza de forma afirmativa continuando a la espera de resultados del interrogatorio. Trascurre una hora sin avances, a la espera de cambios físicos o emocionales así sean sutiles de la mujer, pueden saber por dónde continuar el interrogatorio pero la mujer sigue defendiendo su postura de víctima, aun con las pruebas en su contra, tiempo suficiente que la mujer ha usado para manipular la situación, de repente el lugar cambia completamente, el general se encuentra frente a su nieta de doce años a quien ama con toda su vida, atada de pies y manos en la cama de su habitación, la niña llorando le pide que la suelte. —¿Abuelo, porque me haces esto?, suéltame por favor, ayúdame, no dejes que los hombres malos me hagan daño. Sin entender lo que está pasando, lentamente se va acercando a la cama haciendo lo que haría un padre por sus hijos, ayudarla, pero antes que pueda acercarse más una mano en medio de su visión se posa sobre su hombro sacándolo de su ilusión: —Mi General no se deje manipular, lo que está viendo no es más que el juego de esta mujer con sus emociones. Así que lo que tenemos aquí es una bruja. Expresa Cristal con seguridad en su voz, sin embargo el General aun conmocionado por lo que vio se gira hacia la mujer: —¿Quiere saber la verdad?, solo a usted se la diré. Dice la mujer moviendo la mano izquierda que ya no tiene atada, jala al general hacia ella con una fuerza sobrenatural arrojándolo sobre su propio cuerpo, nadie en la sala reacciona pues también están en un estado inmóvil presas de sus propias ilusiones, excepto Cristal quien al ver al general sobre el cuerpo de la mujer se apresura a quitárselo de encima, lo toma por la espalda jalándolo se percata que la mujer le habla al oído, metiéndole también su lengua babeante en
su oreja, con fuerza lo arroja hacia la ventana, mientras la mujer ríe, Cristal propina un fuerte golpe en el rostro de la mujer dejándola inconsciente al instante, los presentes reaccionan despertando del trance, el general en el suelo se sacude asqueado por lo que la mujer hizo en su oído, saca un pañuelo de su bolsillo limpiándose, los soldados presentes reaccionan tratando de ayudarlo a levantarse pero el general enojado se levanta solo, se sacude su ropa. —Maldita bruja, hágase cargo Teniente, me voy a limpiar, cualquier resultado me informa, estaré en mi oficina. Recoge el gorro del suelo para después dirigirse a la salida donde abre la puerta, antes de salir se gira hacia Cristal mirándola le agradece por lo que ha hecho por él, cierra la puerta, Cristal le ordena al soldado cercano a la mujer que de nuevo le ate la mano que se ha soltado, observando a la médica parada al lado de la mujer visualiza lo que sucedió. La medica mientras tomaba los signos vitales rozo su mano con la piel del brazo de la mujer quien al sentirlo se quedó mirándola fijamente por varios segundo que se hicieron eternos entre las dos, así mientras el General hace su interrogatorio, la bruja domina con su mirada la mente débil de esta médica, quien sin palabra alguna le ordena que suelte su muñeca de las ataduras sin que los demás se percaten, y así lo hace, esto le permitió a la mujer usar sus dones sobrenaturales a su favor; Cristal sabe que la médica no lo hizo con la intensión de ayudarla pero tenerla aquí es un riesgo por lo que le ordena mejor retirarse; la médica sale conmocionada del salón por lo que ha visto y sentido, Arturo ingresa: —¿Estás Bien?, ¿qué paso? Fue demasiado rápido lo sucedido. —Esto se salió de control, estamos enfrentando fuerzas más allá de lo que hemos tratado en otras ocasiones, debemos encarrilar la situación a nuestro favor, necesito que me hagas un favor. —Claro dime que hay que hacer. Minutos después sale de la sala de interrogatorio Arturo un poco desconcertado pero dispuesto a realizar la tarea pedida por su amiga. Una hora después llega Carter a la sala de interrogatorio encontrándose con la mujer atada en la camilla, sudando, agitada y adolorida con extremo cansancio, Cristal de pie frente a la mujer se ha quitado la camisa del camuflado quedando solo en camiseta, en su muñeca izquierda ve un escapulario enredado y en la otra
mano un manojo de una planta ortigante de la cual escurre al parecer agua, sin entrar en polémicas sobre los métodos de interrogación confía en los resultados de sus amigos, salen de la sala para charlar: —Capitán ella ha sido muy reiterativa en la ubicación del «Cuervo», hay una casa alejada de todo a las afueras de Dresde-Alemania, pasan desapercibidos en una comunidad sencilla, donde todos parecen conocerse, son muy amables los unos con los otros, los últimos años se ha convertido en un pilar de la sociedad, para ser un hombre poderoso no tiene hombres a sus órdenes protegiéndolo, es muy solitario, así que no debe extrañarnos encontrarlo solo, eso es lo que dice la señora Jeanne. Mientras ellos charlan, en la habitación la mujer ríe sola, Arturo abre la puerta de la habitación solo para observarla riendo, toma del brazo a sus dos amigos alejándolos aún más de la sala, siente que es más seguro evitando que ella pueda escucharlos, Cristal continua hablando: —Pero Debo ser sincera, me da mala espina esta situación, el interrogatorio me ha parecido demasiado sencillo, una mujer con tanto poder con la inteligencia y capacidades para los atentados, no permitiría que información tan vital saliera a la luz. A lo que Arturo agrega: —Es verdad mi amigo, además nos está entregando a su camarada, indicándonos el lugar en el que se encuentra con todo detalle, ¿hasta que se encuentra solo?, eso no me cuadra. Cristal le habla de sus dudas al resultado de su misión: —Algo que me ha rondado en la cabeza es nuestra incursión en la hacienda donde la hallamos, ¿por qué habrían demonios protegiendo los alrededores de la zona en la que ella se encontraba?, creaturas que pelearon ferozmente cuando los enfrentamos; si tan solo es la organizadora de un grupo de insurgentes que han venido realizando atentados, deberíamos haber encontrado armamento y explosivos en el lugar, pero en lugar de ello. Nada, ella ha centrado toda la atención en la búsqueda del Cuervo, pero estamos dejando de lado cabos sueltos con ella, Señor pido autorización para volver a Postlingberg. —Capitán yo la acompañare, me asegurare que este a salvo.
Responde Arturo, Carter guarda silencio por un instante, camina unos pequeños pasos en el pasillo tomando decisiones mientras sus dos amigos lo observan en silencio, mira alrededor del pasillo asegurándose que están solos, en voz baja les dice: —El General está esperando resultados del interrogatorio, para seguir con el siguiente paso, le daré los datos que me estas entregando, sé que nos enviara de inmediato tras del Cuervo, me hare cargo de la captura; lo que ustedes harán es extra oficial solo los dos están en esta investigación, tengan cuidado los quiero de regreso muchachos. Sargento Mayor, se lo que significa la captura del Cuervo para usted, así que lo atraparemos, eso te lo aseguro amigo mío. Arturo le sonríe con la seguridad que así lo hará, le da un estrechón de manos asegurándole que estarán de regreso, Cristal se acerca a Carter dándole un beso en la mejilla, le pide también que se cuide. Carter se dirige a la oficina del General Piñeros, Cristal y Arturo regresan a la sala de Interrogatorio, donde Cristal le pide a los dos soldados que vigilan la entrada a la sala que los acompañen al interior, dándoles la orden de llevar a la mujer a una celda esposada todo el tiempo, no antes de colgarle un escapulario al cuello, el cual la mujer siente que le pesa demasiado, aun así camina llevada por los dos soldados hasta las celdas, Arturo la observa caminar arrastrando sus pies, sintiendo compasión por la mujer; Cristal se acerca a él mientras también la mira le dice: —No te confíes de ella, muchos se dejaron llevar por sus sentimientos de compasión, sabiendo eso lo uso a su favor, ustedes ven a una mujer muy diferente a la que yo puedo observar, la mujer de las fotos del perfil son completamente diferentes a la que capturamos, ya no me extraña lo que puedo observar, haciéndole caso a esta nueva habilidad y con esa gran diferencia que los demás no notaron supe que debía investigar, he estado buscando su rostro en todos los archivos históricos, me encontré con una Jeanne Weaver muy diferente, mira. Cristal le entrega una carpeta a Arturo en la que el empieza a leer su investigación, mientras ella le resume: —Jeanne Weaver, 1874, fue una conocida asesina en serie sa, también conocida como «la ogresa de la Goutte d’Or». Mato con sus propias manos a
varios niños, aprovechándose de la compasión que generaba en las personas que la conocían, salió bien librada de sus crímenes, lo que le permitió ganarse la confianza de las personas, finalmente se estrangula así misma, esa es la versión oficial, pero mírala casi ciento cincuenta años después hay va caminando joven y fuerte, en un cuerpo que todos ven completamente diferente, pero que se puede esperar si es una bruja y por lo que veo aún no ha mostrado su poder. Como si la mujer pudiera escuchar las palabras de Cristal a la distancia, se detiene por un instante girando su cabeza, la mira de reojo por encima del hombro derecho, con una mirada perversa y de gusto por toda la maldad que ha disfrutado realizando; los soldados la siguen guiando a las celdas, mientras Cristal y Arturo se retiran a sus alojamientos cambiándose en ropa de civiles para partir de nuevo a Postlingberg. Mientras ellos parten en la moto, Carter se dirige al aeropuerto con la misión de capturar al Cuervo con su escuadrón, sin embargo el General ha asignado a nuevos hombres a la misión con lo que asegura el éxito de esta, aun después de subir al Hércules partiendo rumbo a Dresde-Alemania, su concentración es total ya que está decidido a cumplir con la misión.
Capítulo 10 El Martillo de Hades
Veinte minutos antes de partir a la misión Carter llega a la oficina del General Piñeros, quien lo recibe con un vaso de Vodka, observa al General indispuesto pero sin decir palabra alguna, su mano tiembla mientras sostiene su vaso de licor en ella, lo ve sudando: —Hijo sintiese, no se preocupe es una migraña me empezó de repente, el Vodka suele ayudarme, todo está ¿listo para partir? —Si mi General de acuerdo a los resultados obtenidos en el interrogatorio encontraremos al Cuervo en Dresde Alemania señor. Le contesta Carter al general. —Muy bien Carter confió en usted y sus hombres. Esa mujer no sé qué alucinógeno habrá esparcido, pero me mostro lo olvidada que tengo a mi familia. Capitán ¿sabe que tengo una nieta?, Rosa es mi ilusión y fuerza después de la muerte de mi esposa, a veces creo que la sobreprotejo demasiado y me da miedo que la puedan herir o usar en mi contra por mi cargo y responsabilidad que llevo sobre los hombros, por lo que casi no la visito manteniendo alejadas a mi hija y mi Rocita de mi lado, mi peor miedo es perder a mis únicos tesoros que me mantienen en la luz, sin ellas saldría lo peor de mi a flote, esa mujer de allá le dio vida a mis miedos, Capitán Carter no permita que su carrera lo lleve a perder lo verdaderamente importante, viva, nunca deje de hacerlo. Con esta charla en su mente Carter se dirige rumbo a Dresde Alemania, la aeronave se aleja entre las nubes rumbo a su próximo destino. Arturo y Cristal llegan a la hacienda estacionando la moto retirada del lugar, inician de nuevo el recorrido de sus pasos, solo que en esta ocasión la luz del día les permite visualizar mucho mejor el terreno como cualquier situación que pasaron por alto la primera vez, Cristal ingresa al interior de la casa revisando cada rincón de
esta, mientras que Arturo se queda por los alrededores observando todo el terreno, en el interior de la casa Cristal ingresa en una habitación donde encuentra una montaña de dinero, de diferentes países, todos clasificados y organizados de acuerdo al país al que pertenecen. —¿Alguna novedad? Pregunta Arturo por el radio que lleva cada uno. —Hasta ahora lo normal de siempre, una gran cantidad de dinero, como para nuestro retiro. Le contesta Cristal mientras toma un pequeño fajo de dinero en sus manos, observando el dinero se percata de una pequeña brisa la cual mueve el papel dinero en sus manos, lo que es extraño porque no hay ventana alguna en esta habitación, soltando el dinero al suelo empieza a buscar la pequeña brisa; la cual encuentra en la base del piso, una rendija que ha quedado abierta del papel tapiz, toma el papel tapiz de la orilla jalándola despega el papel de la pared la cual deja ver una pared vieja y manchada de colores oscuros, sobre ella empieza a visualizar figuras trazadas, pero no se terminan de notar lo suficientemente bien ya que el papel tapiz pegado en toda la habitación cubre el resto de lo que hay detrás de ella, con curiosidad se acerca tocando la pared donde se encuentra la imagen dibujada en color rojo como la sangre, al tocar la imagen empieza a rasgarse todo el papel tapiz de la habitación, caen al suelo dejando observar la gran cantidad de conjuros escritos en la pared, no solo de la habitación sino en toda la casa: —No, no, esperen por favor, ¡aaaahhh! Escucha tras de ella, girándose ve aparecer del suelo varias nubes grises que luego se transforman en personas, cuatro de ellas sostienen a un quinto hombre por sus extremidades, una sexta nube toma la forma de la bruja Jeanne, quien vestida de negro, lleva una corona de flores negras, con su rostro pintado, clava un cuchillo en el estómago del hombre quien grita de dolor al tiempo que ella pronuncia palabras en un idioma muy antiguo, alrededor de las paredes se encuentran varios hombres también de pie con sus rostros pintados mientras cargan sus armas frente a ellos, la bruja unta su mano con sangre de la víctima la cual lame, mientras el hombre ve como se desangra, como su sangre es usada para quien sabe que cosas, ella dibuja un nuevo hechizo, al plasmarlo en la pared
estas empiezan a inflarse como si respiraran, de repente se detiene, el hombre agonizante ve con asombro la escena, de repente con furia la pared deja ver la figura de una criatura horrenda queriendo salir de la pared, se mueve agresivamente intentando rasgar la cortina entre lo etéreo y la realidad, el hombre grita lleno de miedo mientras los demás en la habitación recitan palabras oscuras que la bruja continua repitiendo, el hombre trata de soltarse de sus captores con las fuerzas que aún le quedan sin resultado alguno, ahora puede delinear al detalle la imagen grotesca de este ser mientras la pared se rasga lentamente, observa emerger un ser lavado de una sustancia viscosa que rueda por su rostro, lavando sus cuernos que descansan sobre sus hombros su enorme cabeza se inclina hacia el hombre observándolo sin afán alguno, lo escucha gritar desesperadamente lleno de terror, la criatura siente deleite ante sus gritos, pasa uno de sus enormes dedos por su cara, rasga la piel de su rostro, el hombre grita de dolor luego la criatura lo toma en su mano mordiendo su estómago devora su abdomen de una sola mordida, el hombre sigue gritando hasta que agoniza en las fauces de la criatura, los demás en la habitación se arrodillan ante él, adorándolo mientras continúa devorando el cuerpo del hombre; todo lo visto por Cristal desaparece al sentir la mano de Arturo en su hombro, al observar de nuevo a su alrededor encuentra la habitación igual que al comienzo con la montaña de dinero aun rincón, y un pedazo de la pared frente a ella con el papel tapiz rasgado. —¿En dónde estás?, te estuve llamando varias veces, me preocupe. Estabas en un trance cuando entre a la habitación. Le dice Arturo mientras ella se agarra la cabeza, respira profundo para hablarle: —Hay que quemar este lugar, pero primero rompe esa pared han ocultado algo detrás. De un solo empujón Arturo lanza su propio cuerpo contra la pared, atravesándola como papel, ingresan a una cueva excavada con olor a muerte, la temperatura es sofocante aquí dentro, un árbol seco se alza en medio de esta cueva, con sus frutos podridos en el suelo, de donde salen gran cantidad de larvas, de sus ramas cuelgan piel humana usadas como hojas escritas en dialecto antiguo con sangre, sigilosamente los dos se acercan al árbol observando a su alrededor, Cristal toma varias piezas de piel, tratando de entender que tiene entre sus manos, Arturo vigila los alrededores:
—Date prisa, no me gusta este lugar ciento una gran presencia maligna aquí. Al decir estas palabras Cristal va a contestarle pero al girar su cabeza mira a lo alto del árbol donde su visión le muestra un trozo de piel humana que emana un color rojo intenso, como si después se evaporara en el ambiente, lo que le indica que debe hacerse de esa pieza, empieza a subir por el árbol que por estar muerto sus ramas se han hecho muy frágiles, lo que la obliga a ascender con delicadeza sin poder usar sus habilidades de agilidad. Una bocanada de aire es emanada desde la oscuridad de la cueva, como cuando un toro se prepara a envestir, Arturo centra su atención hacia ese lugar oscuro, dos puntos amarillos casi redondos del tamaño de pelotas de béisbol brillan en la oscuridad, luego desaparecen, lo siguiente que Arturo siente es el golpe en su abdomen de una gran fuerza, sin poder ver más allá de su nariz busca a la altura de su abdomen que lo golpea, al palpar con sus manos siente una serie de dientes filosos, la criatura lo arrastra en dirección del gran árbol, golpeándolo contra este, Arturo cae al suelo, lentamente se incorpora buscando con su mirada que lo pudo haber golpeado, se para en posición defensiva con sus manos empuñadas listas a golpear: —Date prisa, esto ya no me gusta. Le dice Arturo a Cristal quien ya está a punto de tomar en sus manos la pieza de piel. —La tengo. Exclama ella desde lo alto del árbol, se deja caer desde lo alto, con su habilidad amortigua la caída en el suelo, una vez más la creatura arremete contra ellos, Arturo se apresura a pararse enfrente de Cristal para protegerla, en cuanto escucha los grandes pasos de la criatura en dirección de ellos, Cristal toma las piezas de piel las coloca velozmente en el bolsillo trasero del pantalón de Arturo, de repente el golpe contra el cuerpo de Arturo es de tal fuerza que ella siente como el cuerpo de su amigo distribuye toda la carga del golpe, llevándola a sus extremidades inferiores hasta que se esparce por el suelo, pero su amigo no a cedido ni un centímetro a este ataque, con su gran fuerza bloquea el ataque, pero aun así ella salta hacia atrás evitando convertirse en un obstáculo para que Arturo luche con todas sus fuerzas, entre la nube oscura que rodea la creatura se forma una luz amarilla intensa, cuando se forma bien Arturo se percata que de
las fauces de este ser saldrán llamas babeantes similares a la lava hirviente, con sus fuerzas empuja a la creatura hacia atrás, dándole luego un golpe con sus pies, lo que da un instante para voltear a ver a Cristal: —Sal de aquí ya De nuevo la criatura se lanza hacia Arturo, esta vez lo bloquea con facilidad. —Esta vez no. Dice Arturo mientras lo observa. —Por fin alguien digno de arrastrar a las forjas del infierno, para comandar las legiones de mi amo. Dice la criatura con voz profunda y tosca. —«Bijten» Exclama Cristal detrás de su amigo, mientras Arturo lo sostiene con sus grandes y fuertes brazos, la criatura empieza de nuevo a babear formando sus llamas, pero tomando sus grandes fauces Arturo evita que pueda arrojarlas a él, por lo que la criatura le propina un gran golpe arrojándolo a un costado de la pared de la cueva, quedando libre frente a Cristal quien no acaba de reaccionar cuando la criatura le arroja fuego y baba ardiente sobre su cuerpo, Cristal grita de dolor mientras su cuerpo empieza a arder, cayendo de rodillas sobre sus piernas en el suelo grita hasta que se queda sin aliento. —Nunca más volverás a pronunciar mi nombre. Dice la criatura, Arturo quien ha dado todo por defenderla desde el primer momento ahora contempla estupefacto como su amiga muere quemada, la criatura observa con placer las llamas cubriendo el cuerpo de la mujer, Arturo se empieza a incorporar, las lágrimas de dolor de Arturo caen sobre las manos aun apoyadas en el suelo, se ha llenado de tanto dolor y enojo que no se percata como sus venas han empezado a brillar de un color plateado bajo su piel bombeando sangre con más rapidez, el brillo plateado que emana Arturo supera la de las llamas, por lo que la creatura se ve obligada a mirar al hombre que emana tal cantidad de luz, esto obliga a la criatura a cubrirse con sus brazos los ojos ya que no soporta ver la intensidad de esa luz, lo siguiente que se escucha es
a Arturo gritar, mientras va cayendo de lo alto, golpeando a la creatura por su cara en repetidas veces, lo arroja por el suelo, ya en el suelo lo sigue golpeando con furia, lo que estremece el suelo a cada golpe que da, la creatura usa su cola para golpear a Arturo pero sus sentidos lo tienen atento lo que le permiten esquivar el golpe saltando del cuerpo de la criatura en el suelo, al ver que la criatura se pone de pie es entonces cuando el que ataca esta vez contra su contrincante es Arturo, quien con su peso lo golpea contra el techo de la cueva haciendo un hueco en este, por donde sale despedida la criatura hacia la caballeriza de la hacienda, sin detenerse Arturo sale detrás de su contrincante, escala con gran agilidad llegando al lugar en el que cae la criatura, pero no lo ve por ninguna parte, así que empieza a recorrer los alrededores, en lugar de ello se empieza a dar cuenta como la zona alrededor se convirtió en una zona muerta, se acerca a un árbol moribundo, al tocar su corteza, este toma vida de la mano de Arturo, se crea una textura y color natural de un árbol lleno de vida y esta vida se va diseminando por todo el árbol, en un momento inesperado el árbol mueve una de sus ramas golpeando con la misma furia de Arturo a la creatura que sigilosamente se acercaba a clavar sus garras en el cuerpo de Arturo, el golpe es tan fuerte que la rama se parte en el cuerpo del demonio, pero esta cae al suelo por el impacto, Arturo se gira hacia la creatura, por primera vez logra observar a este ser tal y como es, una criatura de cuatro metros, su piel húmeda de color verde grisáceo, sobresale por encima de las cejas una serie de huesos pequeños que se distribuyen hacia atrás de la nuca, juntándose le dan forma a una especie de escamas gruesas que bajan por su espalda hacia atrás hasta terminar en la cola, sus cuernos nacen de las cien de su cabeza, grandes y gruesos, descansan sobre sus hombros por lo que parecen parte del cuello, de una armadura que se une a los huesos y le dan forma a unas hombreras con huesos filosos que protegen hombros y brazos, Arturo observa por un instante a la criatura que se incorpora del suelo para verlo de pie frente a él, sin ningún sentimiento más que rabia inicia de nuevo el fuerte enfrentamiento, pero esta vez Arturo usa los arboles alrededor para rodear a la creatura evitando que este se oculte en plena luz del día o escape, los dos dan sus mejores golpes, como sus técnicas de combate, las llamas que inicio la criatura en el interior de la cueva se han comenzado a esparcir por todo el interior de la casa y la caballeriza, incendiando todo a su alrededor; un golpe tras otro, un zarpazo tras otro van sacando lo mejor o peor de cada uno, después de varios minutos no se ve quien caerá ante el combate, pero la atención se distrae cuando ambos ven salir entre las llamas de la caballeriza un cuerpo envuelto en llamas y la baba de Bijten por todas partes, la criatura abre sus ojos al ver la escena, el cuerpo en llamas se detiene a mitad de la pradera, levanta sus manos a la altura de su rostro como si pudiera mirarse
las manos, en ese momento la baba ardiente empieza a evaporarse del cuerpo de Cristal quien aparece desnuda mirando sus manos, luego las llamas sobre su cuerpo son absorbidas a través de su piel, mientras sus venas brillan, luego sus brazos y manos empiezan a emanar fuego ardiente de color azul, por un momento ella mira sus manos, sus llamas con detalle, mira a Bijten a quien le arroja una serie de ráfagas de llamas al cuerpo, comenzando a quemar la piel de la criatura, quien asustado no puede creer que dos mortales le estén propinando tanto daño físico, antes de reaccionar para escapar, da un gran grito mirando su pecho; ve como Arturo a clavado su puño en él, Arturo aplasta su corazón con su mano dentro de su pecho, el demonio cae al suelo muerto, donde continua incinerándose rápidamente, Arturo se voltea hacia su amiga dirigiéndose a ella la abraza con fuerza, ella lo mira sintiéndose de nuevo segura en sus brazos, pero en este instante el entiende que ella ya no necesita quien la defienda, sino que necesita es a su amigo junto a ella, Cristal observa las cenizas del demonio, semejante al papel al fuego como se desmorona; dejando ver lo que parece ser un martillo el cual escondía en su interior, ella se acerca a las cenizas de donde toma el objeto en sus manos, cerca de ella Arturo contempla también el martillo, pero su concentración se ve interrumpida al sentir la mano de Cristal tocando sus nalgas con lo que su expresión cambia a la de asombro mientras la mira: —Donde están, estoy seguro que las guarde en tu bolsillo trasero. Dice ella mientras jala de su bolsillo trasero las piezas de piel que guardo en medio del combate. Avergonzado Arturo disimula observando junto a ella las piezas de piel donde encuentran un dibujo del martillo. —Mira, ¿no es la imagen del martillo?, pero que dice aquí esto está escrito en otro lenguaje, mmmm Dice Cristal mientras camina de un lado al otro desnuda, con la pieza de piel en sus manos, Arturo se apresura en tomarla por el brazo guiándola a la moto en la que llegaron; se quita su camiseta, que aunque rasgada y sucia, sirve para cubrir el cuerpo de su amiga, luego llama del celular a la Doctora Sarha, tal vez solo ella pueda ayudarlos a entender los jeroglíficos escritos en la piel; se suben en la moto partiendo camino a las indicaciones que les da la Doctora de un hotel en la ciudad. En Dresde Alemania el escuadrón ha llegado infiltrándose al predio lejos del resto de viviendas habitadas alrededor, entre varios árboles parece que les gusta
ocultarse en medio de lo cotidiano y las rutinas del mundo, Carter organiza a su equipo para ingresar al interior de la vivienda, a paso sigiloso y rápido se escabullen al interior de la casa, una casa con lujos increíbles, piso en mármol blanco, muebles en la madera más fina y costosa del mundo, obras de arte originales cuelgan en las paredes de esta gran casa, todo metal en la casa es en oro, todo hermosamente diseñado, pero no ven al Cuervo, Carter camina hasta el gran balcón delante de él mirando el hermoso paisaje de las montañas a lo lejos, sus hombres alrededor observan a la espera de sus órdenes, de repente se escucha el seguro de varias armas que es quitado, Carter voltea a ver hacia atrás, los hombres que había asignado el General Piñeros accionan sus armas, disparando el cargador completo contra los hombres de Carter quienes sacudiéndose ante las balas caen muertos en el suelo, manchando el mármol blanco del lugar, rápidamente el Capitán Carter se lanza al balcón por donde se arroja cayendo al césped fuera de la casa, al irse a incorporar observa un par de zapatos en piel de cocodrilo frente a él, mira hacia arriba queriendo ver quien lleva estos zapatos. —Bienvenido a mi humilde morada Dice una voz, después un golpe con la culata de un arma de asalto es propinado en el rostro de Carter, quien cae inconsciente. Carter despierta mucho tiempo después en un hospital abandonado, lo sabe por qué al ponerse de pie ve un lugar inmenso con camillas e instrumentos hospitalarios arrojados en desorden por todo el alrededor del lugar, camillas volteadas, otras arrinconadas contra las paredes; unos ventanales antiguos en lo alto del lugar dejan entrar la luz a este lugar polvoriento, se sacude el polvo de su ropa, mientras se dirige a la puerta de salida del lugar, pero están cerradas por fuera, observando mejor encuentra manchas de sangre por la puerta de salida, como por las demás paredes alrededor, analiza mejor dándose cuenta que son salpicaduras de sangre como en el piso también, encuentra señales de sangre y polvo de cuerpos siendo arrastrados, las marcas de uñas como intentando agarrarse de algo; analiza las marcas encontradas con mejor detalle, la manera en que las paredes están salpicadas, al igual que las marcas en el suelo; su mente recrea la escena de lo sucedido en medio de alguna noche en este lugar. La sala de emergencias está repleta de personas enfermas como de varias que llegan heridas, un hombre con zapatos negros de charol y bien vestido ingresa a la sala de emergencias, detrás de él los guardianes de la entrada tratan de
detenerlo pero sin hacerle caso a ellos ingresa solo deteniéndose en el interior de la sala, donde observa a tanto personal médico como a los pacientes, los guardias aprovechan que el hombre esta distraído colocándole las esposas, lo toman por los brazos para sacarlo, pero su cuerpo se mantiene anclado al suelo por más que intentan moverlo pesa toneladas, tras de intentar persuadirlo y al no ver reacción del hombre se quedan mirándolo, ante sus ojos ven como el hombre derrite las esposas de hierro, los dos hombres lo miran al rostro para verlo sonreír; con asombro los guardias miran su rostro transformarse, un rostro tan horripilante que no hubo palabras para describir los horrores de este ser quien se abalanza sobre los dos guardias, arrancándoles su garganta de una sola mordida a cada uno, una fuerza oscura cierra las puertas de la sala de emergencias sin que nadie pueda abrirlas, con lo que el hombre que tomo forma de demonio da inicio a su festín, devorando a todo humano dentro de la sala; ante los ojos de más de cincuenta personas; ven al demonio arrancar las extremidades, morder, rasgar la piel humana, hasta los huesos, salpicando de sangre por doquier, los que aún pueden, intentan huir con desesperación sin resultado alguno, uno a uno terminan en las fauces del demonio. Tocando el suelo con sus manos Carter termina de concluir lo espantoso que ha sucedido en este lugar; después de eso y seis meses de investigaciones, no se encontraron rastros de médicos ni pacientes por ningún lado, el gobierno decide cerrar el hospital con la excusa de no tener suficientes fondos para sostenerlo en funcionamiento, más las numerosas demandas por las desapariciones sin respuestas de sus seres queridos; de esta forma sepultaron la verdad que nunca encontró la luz. Ahora Carter se pregunta qué tipo de demonio puede ser este que nadie pudo detener, no esperara a averiguarlo así que de un salto trepa a las ventanas en lo alto del salón, reforzadas en acero se hace imposible que con sus propias fuerzas las pueda doblar para salir; cansado mentalmente apoya su frente sobre las barras de acero observando sobre el tejado como el sol se dirige hacia el ocaso, encuentra serenidad ante ese hermoso atardecer respirando profundo acepta su situación actual, pero sin saber cómo, en ese instante cae por fuera de la ventana al tejado que observaba, reacciona estando tendido sobre el tejado, mira atrás diciéndose así mismo: —¿Cómo es posible que sin ningún esfuerzo lograra atravesar esa ventana reforzada?, lo intente todo con mis fuerzas. ¿Sera qué? Sin darle más espacio a sus pensamientos comienza a desplazarse por los tejados hasta llegar a la torre del antiguo hospital, colgándose de una saliente trepa hasta
un ventanal sin vidrios por donde ingresa a la torre, ya dentro de ella encuentra una gran cantidad de archivos muy antiguos y una serie de instrumentos de cirugía del siglo pasado, los observa dándose cuenta que son de plata, se fija que no han perdido su filo al cortarse uno de sus dedos, pero antes que caiga una gota de su sangre la herida sana al instante, pero el aroma a sangre ha sido percibido; un ruido en el cuarto contiguo lo alerta, con su velocidad se dirige a la pared moviéndose pegado a ella avanza hasta el otro cuarto, se asoma con cautela, al no ver ni escuchar a nadie se relaja entrando al cuarto, descubriendo que era la sala donde se realizaban los tratamientos con los que supuestamente hace cien años curaban a las personas de sus locuras y esquizofrenias, una camilla con correas muy resistentes, aparatos electrónicos, alrededor bibliotecas con un sinfín de libros donde se anotaban todos los procedimientos, como lo que los pacientes hablaban durante los tratamientos, por simple curiosidad ojea uno que otro libro pero al leer algunos registros de lo que decían algunos pacientes, eso despierta su interés; descubriendo que la gran mayoría de ellos hablaban en lenguas que no reconocían pero los médicos lo catalogaban como alucinaciones debido a su locura, algunos pacientes decían preparar el camino; cada vez que se les aplicaba el tratamiento con descargas eléctricas directamente sobre las cien, empezaban a recuperar la cordura, reconociéndose a sí mismos; durante varios días mantenían la cordura hasta que de nuevo regresaban a su estado de demencia y locura, también encuentra entre las anotaciones que ellos dicen que la plata los hiere, eso solo lo decían cuando eran esposados por ser tan violentos, para aquel entonces los materiales más usados eran la plata por su estado de pureza y fácil manejo, así como que el mal dentro de ellos dormía durante el día, lo que les permitía descansar de la tortura en sus cabezas, durante varias horas se dedica a leer varias de las libretas, pues encuentra muchos temas vívidos por los pacientes psiquiátricos con lo que él ha escuchado, como lo que le contaron Cristal y Arturo en cuanto a sus recientes vivencias; sobre la media noche se pone de pie estirando las piernas recorre el salón, observa los recipientes de vidrio en los mostradores donde han guardado fetos humanos con mutaciones como también los de algunos animales, acercándose a uno de los frascos observa el pequeño cuerpo dentro del interior, las piernas pequeñas y en lugar de pies tiene pezuñas, un abdomen prominente al igual que su cabeza, una boca pequeña, sin ojos, sin nariz ni orejas, su curiosidad lo lleva a pegarse más al vidrio observando al detalle el feto. Debe estar muy cansado pues sus ojos le empiezan a jugar una mala pasada, empieza a observar como el feto en el interior del frasco comienza a crecer, lentamente el feto empieza a ganar movimiento, ve como sus manos desarrollan
tres dedos largos con garras, la piel de la boca se rasga haciendo su boca más grande y larga, la cuenca de sus ojos se hunden dejando ver dentro de ellos sus ojos negros, este sigue creciendo hasta que el vidrio no puede contener el feto en su interior quebrándose salpica todo cerca de él, Carter se cubre el rostro evitando que los vidrios lo corten, luego aleja su brazo del rostro observando al feto convertido en un demonio parado frente a él, quien se estira hacia Carter como oliéndolo, inmóvil Carter lo observa, de repente el demonio da un chillido agudo lanzando sus garras al rosto de Carter quien ágilmente esquiva el zarpazo, al mirar de nuevo la creatura ya no está, mira por todos lados tratando de localizarla ahora sabe que no estaba alucinando, siente un tirón en su pierna con lo que lo tumban al suelo cayendo de cara al piso se golpea, ya en el piso sacude su cabeza con la intensión de recuperar todos sus sentidos, mientras lo hace de nuevo lo toman por los pies, jalándolo lo sacan del salón, bajando con él a rastras por las escaleras, golpean su espalda y cabeza contra los escalones o las paredes; llevándolo a rastrado hasta una sala con chimenea, es el único lugar del hospital que aún se mantiene en uso; se abre la puerta de la sala con lo que arrojan a Carter quien cae sobre su cuerpo deslizándose casi hasta la chimenea; se incorpora con calma, observa el lugar y a dos hombres frente a él, uno sentado con las piernas cruzadas fuma un tabaco, el otro hombre a su lado de pie mira calladamente rascando sus manos y cuello. —Capitán Carter, es usted un cordero difícil de atrapar, pero como ve todo lo que deseo lo consigo. Necesito al niño Capitán ¿Dónde está? Carter escucha al hombre sentado en la silla hablarle mientras mira su ropa fina, traje de sastre hecho a mano, sus zapatos en piel de cocodrilo brillantes y bien cuidados; un hombre elegante hasta el más mínimo detalle. —Un hombre sin rodeos, me imagino que usted debe ser el «cuervo». Le dice Carter con tranquilidad. —«El Cuervo», hace muchos años no me llamaban así, mmmm como me trae bellos recuerdos. Ha estado siguiéndome en las redes sociales ¿He?, pero debe entender que nadie me encuentra a menos que yo quiera que lo haga. Ambos sonríen. —Un hombre con tanto poder como usted, que querría con un niño, ¿sobre todo con uno en especial? Ni siquiera yo sé a qué niño se refiere, ni en donde esta y
aun así aquí estamos tratando de solucionar este dilema. —Capitán todos hemos sido elegidos mucho antes de haber nacido para una tarea en especial, eso incluye al niño a quien ya le hemos trazado su destino. Le contesta el hombre a medida que continua fumando su puro, quien mira al hombre de pie a su lado, el cuervo se pone de pie mientras el hombre de las ronchas se hace delante. —Ustedes dos tienen algo pendiente por terminar, así que resuélvanlo, gracias por contestar a mi pregunta ahora debo volar. El cuervo sale de la sala acompañado por los soldados que traicionaron al Capitán Carter, mientras que el hombre con las ronchas se queda a solas con Carter, entra a la sala el feto endemoniado buscando comer, parándose a los pies del hombre este se sigue rascando su cuello, lo siguiente que Carter ve es como del cuello le salen una serie de gusanos bajo la piel supurando un líquido verde, el feto abre la boca a la espera que los gusanos caigan en sus fauces, los devora con ansiedad, mastica salpicando todo de baba, Carter observa asqueado esta escena, mas al ver al feto seguir mutando, empieza a crecer, sus piernas se parten del peso que deben soportar, usando sus garras se arranca las piernas desde la cadera, salpicando de sangre a su alrededor, las heridas se amplían dando espacio a que su cuerpo se expanda saliendo también el restante de su cuerpo como el de una serpiente, grita levantando los brazos se agarra la cabeza se agita de lado a lado, se clava las garras en el cráneo arrancándose los huesos de la cabeza con lo que deja ver su cerebro como si cada parte de este respirara, respira agitadamente quitando las manos de su cabeza deja ver en lo que se convirtió, su piel blanca tomo la forma manchada a la de un sapo en colores cafés, crece hasta alcanzar los tres metros, Carter no puede contenerse ante lo asqueroso de esto, eso lo hace vomitar: —Lo siento no quiero hacerle daño, hice mucha en vida pero tengo hambre. Con estas palabras el demonio abre sus ojos y su boca, como una serpiente se arrastra ágilmente tras de su presa, el demonio ataca con sus dientes, sus garras, con su cola, le arroja veneno, pero ágilmente Carter esquiva los ataques; el hombre de las ronchas se voltea saliendo de la sala, tras los pasos de su amo el cuervo; antes que pueda salir de la sala Carter se lanza sobre el hombre pero justo antes de lograr golpearlo el hombre lo agarra por el cuello en el aire, lo
mira con una sonrisa, de reojo Carter se percata que el demonio serpiente se lanza sobre él; de un salto se acerca a clavar sus dientes en el costado de su cuerpo, Carter recoge sus piernas sacando una cierra de mano para cirugía de las que vio en la torre, la cual escondió dentro de sus botas, la empuña lanzando un corte al hombro del hombre, se ve caer el brazo, al tocar el suelo sus dedos aún se mueven, el hombre no grita pero si abre sus ojos con sorpresa al daño que le acaba de causar, con sus pies en el suelo Carter toma impulso girándose hacia el demonio serpiente, usa el brazo amputado para golpear al demonio en su cabeza y lo hace con tal fuerza que este sale arrojado contra la pared contigua, su gran peso hace un hueco en la pared, observando al demonio Carter siente un cosquilleo en la mano con la que sostiene el miembro amputado, así que mira su mano, lo que empieza a ver son una gran cantidad de gusanos que salen de las heridas del mismo brazo, quienes empiezan a devorar la piel y la carne del miembro, rápidamente lo arroja a lo lejos, al caer al suelo los gusanos han empezado a devorarlo hasta el hueso, volteando a ver al hombre quien aún no se recupera del dolor y la impresión; Carter lo observa: —Ya lo recuerdo, así que al pasar a nuestra realidad también se ven afectados por algunas de las leyes naturales de este mundo. Carter se prepara a atacarlo de nuevo con la cierra, pero antes de poder atacar, este sale corriendo, no lo sigue porque en ese momento el otro demonio vuelve al ataque quien al ver a Carter distraído aprovecha para atacarlo, durante treinta minutos la batalla se torna salvaje y sangrienta, esquivan y atacan ambos al tiempo, golpeando con furia, intentando alcanzarse mutuamente para herir al contrincante, pero la experiencia de siglos se nota en los ataques feroces del demonio serpiente, quien aprovechando un error defensivo de Carter, lanza un zarpazo a su pecho al intentar esquivarlo lo corta con sus garras con tanta fuerza que así mismo lo lanza hacia la chimenea, Carter cae al suelo, apresurándose a ver su herida solo alcanza a notar como está sana al instante. Se siente aliviado ante esta nueva habilidad, pero cuidara sus ataques para que este demonio no lo agarre, porque no sabe si llegue a arrancarle alguna de sus extremidades y esta tal vez no se regenere, con sierra en mano se apresura a seguir su lucha, el demonio se alza frente a él, en sus tres metros de altura, Carter en posición de defensa se sorprende al ver tan grande a este ser, cuando él no llega sino hasta el metro ochenta, se empina con la intensión de hacerse ver más grande, a lo que el demonio ríe. —Eres el primero que hiere a mi amo, tal vez hay esperanza para la humanidad,
para mí no hay cielo, tengo una eternidad de dolor en el infierno por mis pecados, aunque me arrepentí del daño que cause asesinando y violando a mujeres y niños, fue demasiado tarde para mí, mi alma se condenó ahora estoy al servicio del mal como todos los que estamos allá, pero ustedes si pueden cambiarlo todo, no dejen que encuentren al niño, las habilidades del niño son las únicas puras por su inocencia y usaran el martillo para transmutarlas a favor del infierno. Mientras el demonio le habla a Carter arrastra sigilosamente su cola rodeando sus pies. —No quiero hacer más daño, pero los instintos que crearon en mi allá abajo me obligan a comer, saciar mi adicción por carne humana, no se detenga debe matarme. El rostro del demonio se transforma por su instinto básico por carne, agarra a Carter por los pies alzándolo de cabeza; la segunda cierra cae de la otra bota del pantalón del Capitán, la agarra en el aire usando las dos cierras al tiempo con una corta la cola del demonio y con la otra su estómago, con lo que se ve liberado, cae en el suelo rodando sobre su cuerpo abre espacio entre él y el demonio, se pone de pie empuñando las dos cierras, el demonio serpiente de nuevo se para en frente a Carter quien observa con sorpresa que el también empieza a regenerarse de sus heridas y una nueva cola nace donde esta fue cortada: —Maldición lo que me faltaba, esto se complicó. Se dice Carter mientras espera el ataque de la criatura y es justamente lo que el demonio serpiente hace, le lanza un chorro de veneno encima pero con su hábil velocidad lo esquiva fácilmente con lo que el chorro de veneno cae sobre las llamas en la chimenea, generando una combustión más grande de las llamas incrementando el calor de estas; con su cola el demonio golpea a Carter, lanzándolo contra las sillas, ágilmente se levanta arremetiendo contra el demonio lanzándose una vez más con gran velocidad al cuerpo empuñando las sierras en sus manos, pero este reacciona con sus garras cortando profundamente las piernas de Carter pero antes de caer al suelo por sus heridas le destaja el pecho al demonio, al cortar su abdomen sus tripas se riegan en el suelo por la herida abierta del demonio, ambos caen al suelo sin poder sostener su propio peso debido a sus heridas, al instante estas empiezan a sanar, Carter se levanta
cojeando hasta una de las sillas en las que apoya su cuerpo, mira por encima del hombro a su contrincante incorporándose lentamente mientras sus intestinos regresan a su lugar por la herida que también empieza a sanar al igual que la del pecho, levantando la silla del suelo se gira en dirección del demonio lanzándose en picada una vez más al cuerpo de su enemigo a quien le estrella la silla, al tiempo que le corta la garganta con una de las sierras; debido a su velocidad al golpearlo el demonio sale disparado contra la chimenea con lo que abre un hueco más grande, el veneno que chorrea por el corte en su garganta baja hasta su tronco donde hace o con el fuego, generando una reacción en cadena que incendia todo su cuerpo, Carter usa la silla en sus manos manteniéndolo sobre la chimenea, logra contenerlo para que no salga de las llamas, sin poder apagar el fuego él demonio se ve agotado físicamente hasta que cae sobre su cuerpo a los pies de Carter; quien lo ve tomar su forma humana antes de morir entre las llamas: —Ser humano con libre albedrío es el regalo más bello que les dio el creador, y están desperdiciando ese tesoro, los humanos aun somos unos infantes caprichosos, olvidando al creador para servir a las tinieblas, pero aún hay esperanza lo veo ante mis ojos, eres un hijo de la luz entrando a su madures, salva a los que más puedas. Sus cenizas se consumen hasta la última llama en su cuerpo, después las cenizas son tragadas por el suelo, sin dejar rastro alguno de algún ser en la sala, Carter se tambalea cansado por la batalla, pero ahora puede descansar, mira toda la destrucción a su alrededor, da la vuelta saliendo de la sala dirigiéndose hacia la salida sin temor alguno pues sabe que los demás seres se han marchado del lugar. Cansado casi arrastrando sus piernas camina en medio de la oscuridad, sin saber en quien confiar, sin saber dónde se encuentra, avanza por la calle principal por una zona rodeada de solo árboles, unas cuantas cuadras después de salir del hospital abandonado, llega hasta una avenida principal, donde empieza a escuchar de nuevo las voces murmurando al oído de quienes pasan a su alrededor, pero esta vez decide ignorarlas con el fin que ellas no sepan que las puede escuchar, escucha el sonido de un tren acercándose hacia el sur, por lo que toma camino en esa dirección, con su cuerpo aun recuperándose se la juega corriendo a toda su velocidad los kilómetros que le faltan por llegar para alcanzar a subir en el tren, antes que este continúe su trayecto alcanza a subir en él, agitado se sienta en una de las sillas, respirando con calma ve al tren ganar
velocidad por la ventana, mirando sobre la ventana descubre un letrero publicitario alusivo al lugar en el que se encuentra. «Bienvenido Beelitz-Heilstätten» Carter se acomoda mientras el tren avanza en dirección Norte rumbo a Berlín, en las sillas contiguas logra escuchar como una joven con sus audífonos oye un comercial alusivo a compras inmediatas por descuentos especiales en ropa de marca para el verano, el anuncio es tan directo que envuelve todos los sentidos de la joven, mientras la voz oscura sobre ella la incentiva a comprar para que su depresión por vivir sin emociones desaparezca, hace click sobre el botón de compras de la página que observa en la Tablet y continúan otras series de anuncios, Carter observa por el pasillo los demás pasajeros en las mismas condiciones; una ola de voces va y viene dentro del tren, aquello que parece normal, cotidiano, resulta ser una herramienta más que lleva a las personas hacia las decisiones erróneas, han dejado de disfrutar el mundo a su alrededor, Carter se gira, enfocando su atención en los paisajes hermosos que tiene Alemania por ofrecer mientras atraviesan el país en tren. Dos días después en Roma, Carter se dirige a la base cuando recibe una llamada de Cristal: —Hola mi querido Capitán, ¿ya estás en Roma? —Hola Cristal, si voy en camino a la base —Cuando llegues vente directamente al laboratorio privado de Sarha, ojala que nadie te vea, te esperamos. Qué bueno tenerte con nosotros. Al ingresar al laboratorio después de escabullirse entre militares, lo reciben con un fuerte abrazo; por un momento la tensión en su cuerpo lo mantiene a la defensiva justamente por lo que le sucedió en los últimos días, pero la conexión con sus amigos le devuelve la paz. —¿Estás bien? Pregunta Cristal mientras le hace una caricia en el brazo, él le sonríe feliz de verla, sin poder soportarlo más, desahoga toda su vivencia en Alemania con sus amigos, quienes con una taza de café lo escuchan sentados frente a una de las mesas del laboratorio, sus rostros de sorpresa dejan denotar lo importante y
fundidos que se encuentran con la narración de Carter, pero para hacer la cosa más interesante Cristal narra lo sucedido en la hacienda de la bruja cuando regresaron: —Aquí está sucediendo algo demasiado peligroso ¿cómo resultamos metidos en esto? Tantas cosas que nunca vimos, ¿o siempre estuvieron aquí y no fuimos capaces de observar en el mundo? Dice Cristal, después de terminar su historia y meditar en silencio por un momento, la Doctora Sarha interrumpe la charla colocando sobre la mesa el trozo de piel con las inscripciones y el dibujo del martillo a la vista de todos, Carter la toma en sus manos analizando las inscripciones toca la textura: —¿Sobre qué está escrito esto?, parece cuero. Con una sonrisa en el rostro le contesta Arturo: —Es piel humana. Carter lo observa esperando que sea una broma, pero sabiendo la seriedad de Arturo para todo, se da cuenta que no bromea, tirando lejos el trozo de piel, se limpia las manos sobre su pantalón, Arturo suelta una pequeña risa. —Bueno niños, estuve analizando todo lo que me han traído, efectivamente es piel humana, le realice pruebas de carbono a escondidas en el laboratorio, los estudios arrojaron resultados de más de cinco mil años antes de Cristo, en cuanto al martillo no hay forma de saber su procedencia ni la edad, el material en el que está hecho no existe en este planeta, pero lo que si pude averiguar en relación a las dos piezas es que los jeroglíficos en la piel hacen una descripción de lo que es y para qué es el martillo; debí apoyarme en un gran amigo cardenal del vaticano, un muy viejo amigo de mi padre desde la infancia, él es de los pocos que tiene a la bóveda secreta del Vaticano, donde reposan tantas riquezas y secretos de la humanidad a través de la historia, entre ello me explico que lo que tenemos aquí es demasiado importante, me tradujo una que otra palabra pues estas inscripciones son conocidas como «Lashón Hakodesh», la lengua Santa , el idioma original de Adán y Eva, lengua que ya nadie habla; me explico que el martillo se perdió desde los comienzos del tiempo, y es el instrumento para crear, hay muchos jeroglíficos que no logramos entender, pero es cuestión de tiempo para lograr traducirlos.
La puerta del laboratorio se abre agresivamente, dos soldados ingresan sosteniendo la puerta para que por ella crucen diez soldados más ubicándose frente a ellos, con sus armas listas para ser usadas, solo a la espera de una orden para disparar y quien da la orden es el General Piñeros quien cruza después la puerta, sin decir palabra alguna los observa con un rostro lleno de agresividad por un instante, tiempo suficiente que usa Sarha para deslizar el martillo a las manos de Arturo, quien lo recibe, antes de entregar la pieza de piel una voz la detiene: —Creo que eso que tienes ahí es de mi propiedad. Dice la bruja Jeanne, quien ingresa por la puerta libre de sus esposas, El General Piñeros se hace a un lado dándole la entrada, se para frente a ellos con una sonrisa de maldad pura. —Capitán Carter, el que usted este aquí si es una sorpresa, se supone que no debería estarlo, pero bueno, no siempre un plan es perfecto, afortunadamente se puede remediar. Los tres en silencio buscan una solución a su predicamento. —No busquen tanto, no hay por donde salir del lugar. Contesta el General Piñeros. —Mi General ¿qué paso allá?, los hombres que asigno a la misión me traicionaron. —No Capitán Carter, los soldados solo cumplen órdenes, mis órdenes. —¿Qué está diciendo, General? —Estoy diciendo que la misión era usted Capitán. Carter empuña sus manos lleno de rabia y frustración. —No culpes al General, Capitán Carter, el solo sigue mis órdenes, ustedes son una maldita llaga abierta, que se ha vuelto una molestia a nuestro plan, no puedo dejar que se entrometan más, ya han arruinado demasiado el curso de todo lo que hemos estado construyendo por siglos, ya saben demasiado y han
troncado algunos de nuestros avances, así que es hora que mueran pero esta vez es definitivo, sin oportunidades de volver a la vida. La bruja gira su mirada al General, para que dé la orden de dispararles, pero antes que este levante la mano es interrumpido por la doctora Sarha: —Un momento no se quien se cree que es usted, muy bruja y todo lo que quiera señora pero usted no pasa ni de los mil años, esta pieza es más antigua que todas las brujas que existan, puedo decirle que está mejor conservada que usted, porque el olor a muerto de su boca me llega hasta aquí. General Piñeros no sé con qué lo esté chantajeando esta «Bruja», pero no permita que juegue con usted, lo conozco de años y sé que usted no permitiría que nadie en lo absoluto lo manipule, abra los ojos General, somos también su familia. Pero pese a las palabras de la Doctora Sarha, el General ni se inmuta ante ellas, la bruja los mira convencida de su dominio sobre los mortales: —No gaste saliva, la va a necesitar para gritar; todos los que están a mi alrededor están sometidos a mi voluntad, los prepare desde que llegue para ser poseídos por varios demonios que sirven a mis deseos, todo bajo hechizos que solo pocos conocemos. Con cautela Arturo, Cristal Y Carter desabrochan los pasadores de las fundas en las que llevan sus pistolas empezando lentamente a desenfundar sin que los noten. —Todo esto lo aprendí desde mi infancia en el pueblo, una tarde al regresar de los campos una fuerza extraña me golpeo dejándome tumbada por horas en el suelo, cuando desperté era de noche y la luna se tornaba de un color rojo, iluminándolo todo en su color rojizo, desde entonces por varios años una voz retumbaba en mi cabeza a cada hora, lo que me ocasionaba dolores de cabeza demasiado intensos, siempre enseñándome los secretos de la oscuridad, me sentía seducida y encantada por lo que esta voz me enseñaba y como hacía físicas sobre mi piel sus caricias. La bruja se toca sus brazos y abdomen donde se ven cicatrices horrendas de heridas causadas en su cuerpo, mientras los demás siguen observándose mutuamente en silencio, la bruja continúa hablando mientras recorre el laboratorio lentamente:
—Lo único que calmaba mis dolores de cabeza dándome tanto placer era estrangular esas criaturas entre mis manos, después de eso fueron años de tener a mi amor cada noche en mi cama haciéndome suya, me enseñó cada secreto que él sabe, pero para hacerme su amante por la eternidad debía renunciar a mi mortalidad, por mi propia mano, pero solo el sabia el día y la hora en la que debía hacerlo, durante muchos años esperé el momento, hasta que apareció en el sanatorio en el que me tenían recluida, esa noche me hizo suya de nuevo mientras mi cuello colgaba de una soga que amarre en una viga en lo alto de mi cuarto, me cogía como el animal que es, hasta que escuche que mi cuello se quebró; desperté a la orilla de mi sepulcro lavada en su sangre negra mientras él me sostenía en sus brazos, desde entonces nuestras vidas las hemos dedicado a servir a nuestro amo. Los tiros de las armas Córdoba se escuchan en todo el piso, impactando el cuerpo de la bruja quien cae al suelo por los impactos, se enciende la cirena de la base alertando del peligro por un tiroteo en su interior, sin dificultad la bruja se levanta del suelo como si flotara, los cuatro miran asombrados como la bruja se incorpora de nuevo, abre sus ojos delante de ellos pero estos han cambiado, son completamente negros, su piel se torna blanca. —MATENLOS A TODOS Grita con furia, el general da la orden tras de sus palabras, Arturo y Carter se arrojan al suelo tan pronto los soldados presentes aprietan el gatillo, Cristal se para enfrente a la doctora Sarha protegiéndola de las balas, mientras estas perforan todo alrededor, en Cristal las balas caen al suelo al tocar su piel, ella vacía todo su cargador sobre la bruja pero esta solo se sacude al igual que los soldados y el general, la bruja empieza a recitar un conjuro en otra lengua, sin resultados Cristal enfunda de nuevo el arma, levanta las manos frente a ella, sus venas brillan, al ver esto la Bruja abre los ojos sorprendida con lo que para el recital del hechizo, cuando Carter dispara a la cabeza de uno de los soldados este cae al suelo muerto, entonces entienden que el hechizo que repite es lo que los mantiene vivos. —Esto no puede ser posible. Se dice la bruja, observando como las manos de Cristal generan un fuego azul, quien se lo lanza directamente al cuerpo como una ráfaga constante de llamas, esta reacciona con rapidez extendiendo sus manos frente a ella con lo que
bloquea el ataque de Cristal, las dos mujeres enfrentadas no ceden un solo paso, a su alrededor las balas van de un lado a otro, la doctora Sarha protegida por el cuerpo de Cristal toma una serie de frascos con líquidos, mezclándolos crea una sustancia oscura que empieza a hervir, la toma en sus manos girándose hacia la bruja le dice: —Usted no es la única bruja aquí, hay quienes hicimos un master y tenemos el título de ello. Con estas palabras le lanza al cuerpo el vaso con el líquido, al tocar el cuerpo de la bruja este se enciende y estalla afectando a todos a su alrededor. Unos minutos después el humo se disipa dejando ver a Carter, Arturo y Cristal de pie, frente a ellos se encuentra de pie el General Piñeros con la doctora Sarha en brazos mareada, moviendo su cabeza trata de saber dónde está: —Sáquenla de aquí, rápido, tratare de demorar los refuerzos que vienen llegando. El general habla con sus amigos, de repente varios vidrios rotos se levantan en el aire tras de él y con gran velocidad se clavan por su espalda, detrás de él aparece la bruja de pie respirando con rapidez llena de furia, uno de los vidrios atraviesa el cuerpo del general saliendo por su pecho se incrusta en el pecho de la Doctora Sarha, herido el general la lanza a los brazos del Capitán Carter, él se apresura a tomar en sus brazos a la doctora antes que caiga al suelo, el general de pie los mira con una sonrisa mientras se desangra a chorros cada vez que respira: —Cuídenla, y díganle que la ame como a mi hija, gracias por liberarme. El general se voltea hacia la bruja se lanza a su cuerpo, abrazándola le clava el vidrio repetidas veces en el pecho, luego la gira de espaldas, desenfunda su arma de dotación empezando a disparar a todo soldado que empieza a entrar al laboratorio, quienes también disparan impactando el cuerpo de la bruja; entre el caos de la batalla Arturo abraza a Carter quien carga a Sarha, estira el brazo hacia Cristal para que lo sujete, de repente desaparecen los cuatro; el general deja caer sus brazos del cuello de la bruja, quien con solo mover su mano lanza lejos a los soldados en el pasillo, quienes caen inconscientes al suelo, se voltea al general ladeando su cabeza para verlo, se acerca a él viéndolo de pie inmóvil con la mirada perdida, cuando quiere mirar sus ojos el general le propina un cabezazo en la cara con lo que ella se tambalea hacia atrás con la nariz rota, un
chorro de sangre negra sale por su nariz: —Ya perdiste maldita. El general cae muerto al suelo después de sus últimas palabras, la bruja grita de rabia y frustración mientras da vueltas sobre sí misma. Arturo los transportó a todos, sin saber dónde están miran a su alrededor para encontrarse en la mitad de un desierto. —Qué es esto Arturo ¿a dónde nos has traído?
Capítulo 11 Levántate y camina
Miran todo a su alrededor arena y rocas en medio del sol abrasador del desierto, sin saber que camino empezar a explorar se deciden sentar a descansar ya que el combate fue bastante extenuante, pero el descanso no dura demasiado ya que al colocar a la doctora Sarha en el suelo acostada, empieza a escupir sangre lo que les preocupa ahora. —La sacare de aquí, enfocare mi mente para llevarla a un hospital, tal vez lo que nos trajo hasta este lugar desolado fue el no lograrme concentrar entre tantas balas, o la bruja habrá hecho que mi concentración fallara, pero no podemos dejar que Sarha se nos desangre. Arturo angustiado por ver a la doctora mal herida busca la única posible solución, con calma en sus palabras Sarha lo tranquiliza: —Arturo tranquilo, hiciste lo que debías para salvarnos a todos, no podemos usar tus habilidades, debes entrenarlas, si las usamos ahora no sabremos donde podremos resultar, al menos aquí estamos en suelo firme, tranquilo querido. La doctora empieza a toser sangre después de sus palabras, los mira a los tres, llamando a Cristal, Sarha le pide que mire la herida, rápidamente ella se acerca. —Dime que hago Sarha. Con nerviosismo Cristal se acerca, siguiendo las indicaciones de su doctor; con precaución levanta su blusa, Carter la sostiene sentada sobre el suelo, Cristal revisa su espalda, luego la salida del vidrio por su pecho, al ver que no afecto ningún órgano se tranquilizan un poco, la doctora le pide a Cristal cauterizar la herida con fuego. —Usa tu fuego azul, tendrás que colocar tu mano encendida sobre mi espalda y pecho al tiempo, y mantén tu mano haciendo presión por diez segundos, sé que va a dolerme, no se angustien si pierdo el conocimiento, solo monitoreen mi
pulso. Asentando con la cabeza Cristal le dice estar preparada para auxiliarla. La doctora se agarra a los brazos de Carter. —¿Lista? Pregunta Cristal, Sarha toma aire, luego con un movimiento de su cabeza le pide hacerlo; Cristal enciende sus manos, el calor es tan fuerte que se siente en la piel el calor emanando de sus manos, sin vacilar coloca sus manos sobre las heridas, se escucha el sonido de la piel y la carne asándose a alta temperatura, Sarha da un fuerte grito de dolor, luego cae desmayada en brazos de Carter: —Dios mío ¿está bien?, revísale el pulso, creo que la mate. Pregunta Cristal con angustia en su corazón, Arturo se arrodilla a su lado, toma el pulso de Sarha: —Todo está bien no te preocupes fue demasiado fuerte para ella, pronto se recuperara dejémosla descansar. Arturo venda alrededor de su pecho la herida, para protegerla contra infecciones, la acuestan en el suelo de la mejor forma posible, luego se reúnen los tres a planear como salir de un desierto que aún no distinguen, hasta que no caiga la noche no podrán ver las estrellas con las cuales orientarse, dándoles una ubicación geográfica del lugar en el que se encuentran, pero mientras tanto, Arturo y Carter deciden explorar los alrededores en busca de posibles caminos, civilización, comida y agua, Cristal se queda junto a Sarha mientras sus dos amigos salen de exploración. Por un rato Cristal observa a la doctora dormir, al verla tranquila se sienta a su lado; para pasar el rato empieza a encender sus manos controlando la cantidad de llama que puede generar, pasando de una llama tenue a una intensa, por varios minutos observa la llama en sus manos analiza la forma en que esta se crea de la nada desde su propia palma: —Haz avanzado mucho por tu propia cuenta, no tenía ni la menor idea de esas habilidades, ustedes tres son sorprendentes, me quedo boquiabierta al verlos evolucionar.
La voz es de la doctora quien despierta adolorida pero feliz al ver a su amiga junto a ella, Cristal tampoco puede dejar de alegrarse por ver a Sarha mucho más fuerte recuperándose, hablando por un buen rato se olvidan del desierto por el cual están pasando, una hora después aparecen Carter y Arturo agotados por el sol abrazador, se sientan a la sombra de las rocas junto a sus dos amigas: —Nada, esto es demasiado extenso, si nos alejamos demasiado, podemos perdernos, debemos esperar la noche para movernos juntos, ¿Sarha cómo te sientes? Dice Arturo, mientras se sienta en el suelo, Sarha le asegura estar mejorando, pero aún está débil por lo que aprovecharan el resto del día para que ella se recupere antes de iniciar la caminata durante la noche.
Capítulo 12 Lázaro
Antes de caer la noche el sol ha empezado a menguar en el horizonte, delante de él se dibuja una silueta borrosa por el calor evaporándose del suelo, un hombre jala dos camellos en dirección al lugar en el que se encuentran nuestros nuevos visitantes; con nerviosismo se ponen de pie Aturo y Carter de forma prevenida, pero al verlo acercarse sin afanes saben que no corren riesgo, al contrario este hombre podría traer agua y comida: —Hola muchachos los he estado esperando. Dice el hombre mientras se quita la tela que cubre su rostro, el rostro de un hombre de no más de treinta y cinco años afectada por la vida en el desierto, los recibe con una sonrisa, Carter y Arturo se miran entre sí, Arturo a reconocido al hombre de muchos años atrás. —Vamos, ayúdenme a subir a su amiga al camello, esta aun delicada, tomen agua. Lanzándoles dos bolsas de piel llenas de agua, ellos la atrapan con rapidez la abren tomando grandes sorbos de agua con la cual calmar su sed, Cristal toma la otra bolsa ofreciéndole a Sarha sorbos que ella bebe lentamente, la suben al camello con cuidado, y detrás de ella se sube Cristal ayudándola a sostenerse en el viaje que acaban de iniciar, mientras parten en camino Carter le pregunta al hombre: —¿dónde estamos? ¿Cómo es eso que nos estaba esperando? El hombre le pide que se tranquilice, que al llegar a su destino les aclara todo, el resto del camino disfrutan de las canciones entonadas por su guía, ofreciéndoles calma a sus pensamientos con sus tonadas. Para cuando llegan a su destino a caído la noche, un pequeño asentamiento en medio del desierto les permite ver algo de civilización, respiran con alegría después de un viaje largo para llegar a un lugar en el cual descansar, pero el guía no se detiene en el lugar:
—Oiga, pensé que nos detendríamos en ese poblado. Dice Carter mirando atrás, el hombre continúa caminando sin decir palabra alguna, por media hora más continúan caminando hasta que llegan a una montaña rocosa; entran al interior de la montaña en una cueva oculta entre las rocas. —Disculparan la falta de energía eléctrica, por lo demás tienen todos los servicios, bienvenidos a mi humilde morada. Al entrar a la cueva lo primero que observan al irse adentrando son una serie de antorchas dispuestas por toda la pared, guiando el camino hacia el fondo; después de varios metros Arturo empieza a notar cráneos de diferente tamaño y forma, descansando sobre el suelo y recostados a la pared; sin preguntar se percata que lo que ve en el suelo son restos de lo que un día fueron demonios. —Eres muy asertivo, entiendo por qué desarrollaste esas habilidades, sigamos por este lado. El hombre le dice a Arturo guiándolos por otro túnel a mano derecha que empieza a descender, Arturo piensa cómo puede el hombre saber lo que piensa si no ha abierto la boca para pronunciar palabra alguna, entonces se pregunta si tal vez el hombre pueda leer su mente, se lo pregunta mirándolo caminar frente a él, el hombre se gira: —Deja de pensar tanto y más bien sigamos. Estira su brazo como muestra de bienvenida, observan una vivienda con su cama, un comedor con asientos y otra serie de mesas en madera rustica destinadas a una variedad de vasijas en barro, una vivienda muy tradicional de los pobladores humildes de la región, ya en su interior les pide que se acomoden a descansar, Carter coloca a Sarha en la cama con cuidado, el hombre toma uno de los recipientes de barro colocándolo al fuego lento en una fogata que mantiene encendida, le agrega al agua una serie de plantas y unos polvos, durante cuarenta minutos se dedica a mezclar el contenido sin alejarse del fuego, Carter se sienta a su lado para descansar: —¿Qué es eso? ¿Preparas algo de comer para todos? El hombre baja del fuego la vasija colocando un poco del contenido en otro
recipiente, se acerca a Sarha, Carter aprovecha para tomar la cuchara dentro de la vasija en la que preparó la cocción respirando su delicioso aroma, con placer introduce toda la cuchara en su boca, pero no aguanta el sabor repugnante, lo que lo hace escupir el bocado. —Qué cosa más horrible Dice Carter. —Yo no dije que fuera la cena, pero es mil veces más nutritivo y curativo que una sopa. Los demás sonríen, el hombre destapa el pecho de Sarha observándola le aplica el líquido lo que la hace quejarse ya que el líquido le hace arder sus heridas, cambia el vendaje cubriéndolas con otra tela. —Es una mujer fuerte, pronto estará bien. Descansen han tenido que pasar por una serie de situaciones difíciles para lograr sobrevivir. —Al parecer usted sabe más de nosotros que nosotros de usted, ¿Quién es usted? ¿Qué es este lugar dónde estamos? Dice Carter ya molesto con la situación, el hombre toma una bolsa en tela de dónde saca varios panes grandes redondos y sin sal, destapa un recipiente con una salsa , sentándose al pie del fuego le extiende un recipiente con salsa a Carter, luego con la mirada le indica qué se siente a su lado, siguiendo su invitación lo hace, toma un pan de la bolsa mojándolo en la salsa lo encuentra agradable al gusto, así que mientras come el hombre también le entrega a la doctora Sarha una porción quien lo comienza a consumir también muy a gusto, sin quererse quedar sin su porción Cristal y Arturo toman por su cuenta vasija y pan sirviéndose por sí mismos suficiente comida, el hombre los observa concentrados comiendo, tomando aire habla: —Soy Lázaro y los he estado esperando desde hace muchos años. —Cómo el Lázaro de las escrituras. Dice Arturo con la boca llena de comida, el hombre continúa con su historia. —En aquel entonces estaba enfermo tirado en cama en la ciudad de Betania,
mis hermanas cuidaban de mí durante la enfermedad, pero la luz de mis ojos fue alejada de ellos, morí y fui al más allá, hasta donde fue el maestro por mí, cuando abrí mis ojos aunque veía todo borroso escuchaba con claridad la voz de mi maestro llamándome fuera del sepulcro, antes de salir del sepulcro mis sentidos ya estaban más agudos que nunca, el maestro se acercó a mí hablándome al oído me indico cual era mi tarea en adelante. Desde entonces nunca más volví a enfermar, he tenido la misma edad, no sé lo que es envejecer, también me ofreció habilidades únicas, como las que ustedes están desarrollando y las que vamos a entrenar a partir de la salida del sol. Carter deja el plato a un lado, preguntándole a Lázaro: ¿Y por qué te resucitaba el maestro? Lázaro lo mira para contestarle, agarra con fuerza el brazo de Carter levantándolo frente a él: —Lo que ahora corre por sus venas no es nada más ni nada menos que sangre divina, la sangre de muchos de los Ángeles fue derramada durante la primera guerra por la rebelión de lucifer y sus fuerzas contra el cielo, su sangre fue esparcida por el universo durante el Big Bang, al recorrer millones de años luz mientras el universo era creado, transformó la estructura de la sangre o el mismo Dios la protegió para que llegara a su destino para cumplir con su misión, no lo sé, pero aquí llego, fui resucitado para ser el guardián de este preciado tesoro en la tierra, así mismo para prepararlos a la tarea que ustedes ya iniciaron, cuando la compañía multinacional llego a escavar en el lugar en el que ha descansado siempre el tesoro divino, mi trabajo se hizo más difícil, pero aun así he hecho mi labor encomendada, defendiéndolo a toda costa, el día que los vi llegar a la mina, supe que era hora de mi segunda tarea encargada. Carter lo interrumpe con ciertas dudas en sus palabras, le pregunta: —¿Está queriendo decir que lo que transformó nuestros cuerpos ha sido sangre de ángeles? Mmmm, ¿cómo podría ser eso posible? ¿está jugando verdad? Sin inmutarse a las palabras de Carter, Lázaro le responde con sabiduría: —¿Por qué crees que Dios le prohibió al primer hombre y la primera mujer comer del fruto del conocimiento?, justamente para evitar que abrieran sus ojos a su propia destrucción, todo lo que ves en el mundo está pasando por qué es lo
que el hombre ha conseguido bajo su conocimiento, sin importarle si lo que hace está mal, para él que lo hace estará siempre bien, el conocimiento adquirido por la doctora les salvó la vida y puso en ustedes los elegidos la esencia de los ángeles, tienen el poder de cada uno de ellos corriendo en sus venas, pero aún no han desarrollado ni una milésima del potencial heredado por legiones de ángeles que perdieron su existencia y su dones, la que ahora corre dentro de ustedes, deben aprender a crear su propio fuego desde el corazón, correr más veloz que la luz, moverse a la velocidad del pensamiento, e infinidad de habilidades que aún están descubriendo, solo es posible para los seres sagrados, lo que nuestro padre ha querido que lleguemos a ser con el libre albedrío que él nos ofreció. ¿Creen que solo ustedes pueden ver, oír y sentir la maldad, a los demonios? esos son dones que vienen del cielo, ya que solo los ángeles y los demonios se pueden ver entre sí, ustedes ya saben eso, cuando murieron sus pecados fueron limpiados, sus cuerpos como nuevos receptáculos los recibieron puros, dignos de ser habitados de nuevo por sus almas. ¿Es decir que cuando morimos lo que vivimos fue real? ¿el lago de oscuridad en el que flotamos era el comienzo del infierno? Interrumpe Cristal preguntando a Lázaro: —Fueron llevados más allá del infierno para que vieran en lo que se convertirá la tierra si dejamos que el mal gane. Dice Lázaro, continuando con su explicación mientras que Arturo saca de su pantalón el martillo. —Los humanos hemos estado en medio de una guerra invisible a los ojos mortales desde los inicios del tiempo, y hasta el final del mismo, y nuestros actos al final son los que consolidan en que soldados nos convertiremos, si en servidores de la luz o la oscuridad. Al enterarse de tal realidad, por primera vez se sienten fuera de lugar, ya que lo que Lázaro les narra es muy cierto desde el punto de vista de ellos que han vivido y empezado a entender lo que hoy día los enfrenta. Muchas de las palabras que escucha Arturo las encuentra relacionadas con aquel hombre que lo rescato en Colombia cuando cayó en el vicio en las calles del Bronx, siendo testigo de tal grado de depravación en las calles de la ciudad.
—Si Arturo son algunas de las palabras que te dije en su momento para ayudarte a salir de ese infierno al que estabas entrando, sí soy yo, el hombre que te tendió su mano cuando estabas en la oscuridad perdido entre el vicio, la muerte, y toda basura engendrada por los instintos más bajos a los cuales puede llegar a recurrir el hombre. Dice Lázaro colocando su mano sobre el hombro de Arturo, mirando a Carter le dice: —Como la noche que tus habilidades se manifestaron, estas llegaron sobre ti en ese bar como una ola desenfrenada de sentidos que no conocías en ti, necesitabas quien te diera fortaleza y un enfoque o perderías la cordura. Por un momento quedan todos en silencio, respondiendo a la misma voz Carter y Arturo le dicen: —¿entonces eras tú? Lázaro asiente con su cabeza, los dos lo abrazan agradeciendo su gesto, pues han entendido que de no ser por sus consejos otra sería la historia, Lázaro toma el martillo de la mano de Arturo, con expresión de júbilo empieza a saltar de emoción, sorprendidos los demás lo observan en ese despliegue de emociones, Cristal mirándolo tan feliz le pregunta: —¿Qué sucede? ¿tan importante es ese martillo? Porque también encontramos una pieza con jeroglíficos con la imagen del martillo. Recuperando la compostura lo pone sobre una de las mesas, mirándolo siente la textura de cada una de sus partes con su tacto. La pieza son solo las instrucciones de uso, para que los caídos u otros pisando la tierra puedan saber cómo usarlo. Pero el martillo lo es todo, el que ya no esté en manos del mal es una gran victoria contra las fuerzas demoniacas. El martillo fue robado de la bóveda celestial por las fuerzas de Lucifer, fue entregado por su mano al herrero del infierno quien con el empezó a preparar las hordas demoníacas que atacan las planicies cerca de las puertas del palacio celestial y se disputan el alma de los humanos en la tierra, todo lo que ustedes ven y oyen un día fueron humanos también, pero por medio del martillo, tras siglos de tortura preparan el alma de los condenados para ser transmutadas en
demonios al servicio del infierno. Pero de repente un día desapareció junto con el herrero del infierno, por milenios escuadrones enteros al servicio de Capitanes leales a Lucifer han buscado en cada rincón de la tierra el martillo. —Bueno pues lo encontraron, solo que no se imaginaron que unos simples mortales serían capaces de quitárselos de nuevo. Lázaro, ¿por lo que puedo entenderte el martillo tiene la facultad de crear demonios? Le dice la doctora Sarha quien escucha concentrada cada palabra de los labios de Lázaro —El martillo fue creado por manos de nuestro mismo padre eterno, con él se creaban las armaduras y armas santas en el reino celestial, el Arcángel Miguel entre muchas de sus tareas se dedicaba a forjar hermosas piezas de armadura que vestían y armas que blandían cada uno de los pertenecientes a la corte celestial, estas fueron infundidas con vida propia; así mismo en manos del mal el martillo crea lo que su portador desea en lo profundo de su esencia, de su corazón. Pero para poder crear, se necesita infundir un alma a lo que se crea; así como se hace con el fuego, con el que se calienta el metal y se le da forma, eso mismo se hace con el alma y lo único que puede transmutar un alma es el martillo, por eso lo han buscado desesperadamente durante los siglos de su desaparición las legiones del mal, ahora que de nuevo lo han perdido, la búsqueda por recuperarlo será muy feroz, enviaran demonios más temidos que los enfrentados hasta ahora, debemos detener a los Capitanes antes que informen allá abajo. Carter interrumpe a Lázaro en su explicación: —El cuervo, es a quien debemos buscar y detener, ¿no es así?, todo lo que hasta ahora hemos vivido nos a traído al mismo punto, lo vivido por Arturo en los comienzos de su carrera, fue el inicio, no sé si por casualidades o estaba planeado de esta manera, pero ahora el poder que ha alcanzado el Cuervo es demasiado grande, y no sabemos lo que viene con él en sus……. Antes de poder continuar Lázaro les explica, quien era el Cuervo:
Cada pieza ha ido cayendo en su lugar durante los años mortales en este mundo, detrás de muchas generaciones se preparó una semilla que se recoge en
su momento, eso pasa con todos los mortales, eso sucedió con el cuervo, tras años de maltrato y abuso por parte de los adultos, siendo muy niño creció odiando a su padre, huyendo de casa después de asesinarlo por golpear de forma animal a su madre, el miedo lo llevo a las calles, durmiendo en el frio de la noche y de la lluvia, con hambre, se defendía con lo que encontraba en la calle para comer, sabía que era capaz de mas, pues al recordar a su padre muriendo en sus manos, tras apuñalarlo hasta el cansancio, el miedo en los ojos de su padre lo alimento para continuar asesinando, solucionaba las disputas de la gente a los alrededores del Bronx, atacaba sobre el atardecer, les caía a sus víctimas de partes altas en las calles; por ser tan pequeño debía aprovechar lo que tenía a su alrededor, cuando les caía encima con un cuchillo les sacaba los ojos a sus víctimas, después los acuchillaba por el cuello y parte del pecho, hasta que estos caían muertos, así se ganó el nombre de «El Cuervo», se hizo tan temido que lo empezaron a contratar para asesinar y desaparecer a mucha gente en su país, con los años creció tanto que formo un imperio en las calles que solo el manejaba, eso tú ya lo sabes Arturo, pero lo que nadie les dijo es que detrás de los hilos, todos sus actos fueron manipulados por uno de los demonios al servicio de Lucifer, sangriento en batalla devoraba el cuerpo de sus hermanos después de asesinarlos, su lengua como agujas se clava en lo profundo de la sique de sus elegidos, preparando el momento en el que habitara el cuerpo de su anfitrión, ya dentro de él devora el alma del que habita ese cuerpo, así el niño que era aún inocente fue seducido por este, llevándolo a sucumbir a sus deseos y con los años a servirle, hasta que le entrego su propia vida y cuerpo para que este se alimentara, el día que llegaste Arturo a descubrir tal matanza en ese edificio, el hombre murió, fue el nacimiento por sangre del demonio Azazel quien poseyó ese cuerpo, desde entonces habita en él, ha venido preparando el nacimiento de su hermano, para ello necesitan un niño inocente puro y si lleva la sangre santa en su cuerpo será perfección en la tierra para su hermano Semyazza, por eso la importancia del niño que como ustedes sufrió los impactos en su cuerpo de los fragmentos, el niño es completamente puro, por tal razón y por ser un infante lleno de inocencia, él desarrollo de todas las habilidades de un Ángel son completas, debemos hallarlo y protegerlo de el cuervo, o tendremos demasiados problemas cuando desaten la destrucción de la creación.
Lleno de energía Arturo se levanta del suelo decidido a realizar lo que sea necesario para acabar con la pesadilla que ha cargado por más de veinte años en su cabeza, pero sobre todo por salvar al niño.
—No se diga más, ya descansamos demasiado, Lázaro nos dijo que nos enseñara a usar nuestras habilidades por completo. Empecemos. Lázaro sonríe emocionado y con gran motivación por sus nuevos amigos, no sentía tal grado de energía en muchos años, se pone en pie del suelo donde se ha sentado, caminando hasta una especie de ropero en madera, incrustado en la roca, de dónde saca unas cobijas, lanzándole a cada uno una, les pide descansar, porque el entrenamiento que viene es muy fuerte y desgastante, sin embargo recostado en el suelo Arturo continua diciéndole que esta descansado y listo a mejorar sus habilidades, al entregarle la cobija lo ve ya dormido, por lo que los demás entienden que si el hombre más fuerte del grupo acaba de caer rendido, entonces ellos también necesitan descansar, de esta forma se recuestan quedando profundos al instante. Es de madrugada y aun no sale el sol, entre la oscuridad aparece Lázaro levantando a sus campeones, con el cansancio aun encima, abre sus ojos con dificultad. —Acabamos de acostarnos, por favor ten compasión, ya no quiero entrenar. Dice Arturo, tapándose la cara con la cobija, pero de un jalón se la arrancan de encima. —¿Con esa actitud esperas estar listo para el cuervo? Esa era lo que necesitaba escuchar para levantarse sin pensarlo, Cristal y Carter se colocan sus botas con la actitud de dominar pronto sus habilidades; salen de la cueva dejando dormir a Sarha, así que con cautela salen a la llanura desierta, ya afuera ven el cielo estrellado enseguida Cristal se ubica con la posición de las estrellas, corriendo a la cabeza hasta donde Arturo se encuentra le pregunta. —Arturo, ¿nos trajiste hasta Israel? —No, si claro que sí, no, ¿enserio? Contesta Arturo con dudas al tipo de pregunta que su amiga le hace, Lázaro que alcanza a escuchar le contesta que están en ese lugar porque cuando el meditaba los podía ver en el instante realizando sus tareas acostumbradas, incluso a lo que se enfrentaban ahora, con su habilidad mental introdujo en la mente de Arturo la visión del lugar al que debían moverse; por ese motivo debe entrenar sus
habilidades para que nadie más pueda alterar o poner en contra el poder latente que ahora es parte de ellos; veinte minutos de caminar los lleva a una zona plana llena de rocas y a lo lejos montañas rocosas alzándose del suelo, les pide que se sienten en una posición cómoda, Lázaro comienza a cantar una melodía muy suave para que entren en un estado de meditación: —Cierren los ojos, escuchen el sonido del silencio, los coyotes a lo lejos, ¿sienten el viento en la piel? Acompañándolos en la meditación les va indicando la forma de entrar en un trance, pero el único cómodo sentado en la roca es Lázaro, los demás no se sienten para nada a gusto, el hambre aparece, las piernas se le duermen a Cristal, Arturo siente comezón por todo el cuerpo, mientras Carter lo sigue intentando pese a las quejas constantes de sus dos amigos quienes lo desconcentran con facilidad: —Ustedes son militares, son expertos en mantenerse en una forma incomoda por la misión, yo no estoy aquí para entrenarlos físicamente, ustedes ya son expertos en el tema, deben aprender a hacer suyas las habilidades, sino controlan su cuerpo, mucho menos sus poderes, cuando aprendan a meditar sus habilidades se manifestaran, hasta ahora solo las han usado por instinto, eso debe cambiar si quieren sobrevivir a la batalla que se avecina. Lázaro mientras medita con los ojos cerrados les comparte las palabras que los concientizo de la responsabilidad que tienen por delante; así terminan las quejas, sentados en la posición flor de Loto, permanecen inmóviles. —Sientan la sensación de incomodidad, la sensación a comezón, hambre, frio, todas ellas son estados físicos que deben aprender a sentir y controlar, es la forma que el cuerpo se queja de los cambios, ustedes mandan sobre su cuerpo recuerden que los limites los ponemos en la cabeza y el cuerpo lo hace posible, así mismo sus habilidades deben encontrar su lugar dentro de ustedes haciéndose parte de su ser. Trascurren cuatro horas hasta que finalmente han controlado sus cuerpos, en silencio Cristal abre sus ojos, extiende sus manos delante de ella, de manera controlada crea un pequeño punto de luz en las palmas de sus manos, la intensifica hasta que finalmente crea una llama de color azul en sus manos, sonríe para luego ver a Lázaro quien la ve sonriéndole y asentando con su cabeza
sus logros, al mirar a Arturo está inmerso en su meditación, pero no hace nada solo sentado como si durmiera, mientras que con Carter a su alrededor vibran las rocas y las piedras, levantándose del suelo flotan hasta que después se desmoronan como arena. —Wow, Carter, es increíble ¿qué estás haciendo? Las palabras de Cristal desconcentran a Carter haciendo que todo cuerpo que flotaba a su alrededor caigan al suelo, abre sus ojos para mirar a su amiga y luego le contesta: —¿haciendo de qué? ¿de qué hablas? Pregunta Carter sorprendido pues no se percató de lo que sucedía a su alrededor. —Estaba imaginándome que corría tan veloz mente que el tiempo se detenía a mi alrededor, era muy real Le expresa Carter a Cristal; Lázaro les pide que despierten a Arturo para continuar con el entrenamiento, pero no reacciona ante la voz de ninguno, ni siquiera empujándolo, por lo que Carter y Cristal deciden levantarlo de los brazos, pero al intentarlo su cuerpo no se mueve del piso, lo observan detalladamente fijándose que su cuerpo esta fundido a la roca en el suelo como un solo ente; Cristal levanta una gran roca del suelo por encima de ella: —Oye espera ¿qué vas a hacer? Dice Carter tratando de persuadirla de no hacer una locura con la vida de su amigo, ella solo lo mira, pasa la lengua por sus labios como indicando que esta lista, con fuerza estrella la roca contra la cabeza de Arturo, pero no pasó nada en lo absoluto con Arturo, pero en el caso de la roca esta se parte en dos y cae al suelo, lo único que saca de la meditación a Arturo es el polvo de la roca al partirse, polvo que lo hace estornudar. —¿Qué paso? ¿Listo? creo que me quede dormido. Se pone en pie mientras los demás lo ven sorprendidos, Lázaro los guía a la cueva a comer algo, para después volver a entrenar, al regresar Sarha está leyendo papiros encontrados en una biblioteca de muchas extensiones de largo en la caverna.
—Perdón señor Lázaro, por estar esculcando sus cosas. Sarha coloca de nuevo el pergamino en su lugar, pero Lázaro se acerca a ella, tomando el papiro se lo entrega de nuevo: —Esta biblioteca ha estado esperando de alguien digno de sus secretos, siéntase libre de explorar y llámeme solo Lázaro. Le sonríe, tomándola de gancho la lleva con lentitud a la mesa donde se sientan todos a comer. —Entre mucho de lo que vi en su biblioteca encontré los libros de Enoc, en la cual dice que los caídos refiriéndose a los demonios, estando en desacuerdo con su padre han hecho todo lo impensable para destruir la obra de su creación, como para exterminar al hombre, ha sucedido desde los comienzos de la humanidad ¿no es verdad? Dice Sarha a Lázaro, quien mientras comen le contesta, que la guerra no ha cesado en ningún momento, se ataca en diferentes flancos, se defiende en todos, incluso a la vista de los hombres se disputa una lucha por reclamar las almas de los hombres, solo que los humanos no lo ven, cuando los demonios ganan terreno usan a los humanos para su siguiente jugada, pero al otro lado están listos a repeler las jugadas de la oscuridad, han ganado mucho terreno, pero los ángeles no seden a la batalla, siguen hasta que recuperan lo perdido aun a costa de su inmortalidad. —¿Pero por qué los hombres en lugar de entender eso critican y se quejan porque Dios los abandono? Le pregunta Sarha, mientras los demás esperan su respuesta en silencio: —Esa es la respuesta a esa misma pregunta, los hombres están tan inmersos en pedir una calidad de vida optima, luchan por alcanzar sus ideales materiales y se cierran a la realidad, se les acabó el tiempo en esta tierra y no se percataron que no hicieron nada por sus almas, cuando van al más allá, caen en manos del demonio, pues no prepararon su alma ni sus talentos para luchar contra él; los humanos nos quejamos y reprochamos las consecuencias de lo que decidimos creer, como lo dices Sarha, muchos no creen o reprochan a Dios por dejar que pasen tantas calamidades en el mundo, cuando es Dios quien les dio este mundo para nombrarlo, cuidarlo y vivir de él, pero en lugar de eso ¿que están
haciendo?, y culpamos a Dios por que los abandonó; cuando él está luchando junto a su corte celestial por salvar el universo, el reino celestial preparado para ellos después de este mundo, y no lo saben porque los demonios se encargaron de desaparecer la información que les fue entregada, para que durante todas las generaciones supieran el futuro de la humanidad, pero al no tener esta información se le dio poder a los demonios de manipular a los mortales. —Uf, eso es fuerte, pero aquí tiene mucha de esa información. Dice Cristal a las palabras de Lázaro, quien coloca su mano en la nuca de Cristal, Lázaro le dice con dulzura mientras voltea a ver a la doctora Sarha: —Por eso ella está aquí. Rápidamente terminan de comer, volviendo al entrenamiento los que deben hacerlo, la doctora Sarha recoge los platos del comedor dejándolos en una vasija más grande, luego se dirige a la biblioteca, donde empieza a leer uno a uno cada papiro, saliendo de la cueva Lázaro le ata a los pies de Carter un par de rocas que le obliguen a esforzarse en su entrenamiento, le señala la montaña a lo lejos, la única que se alcanza a visualizar, le pide correr con toda su velocidad hasta ella y regresar, a pesar de lo difícil de moverse, comienza a correr, se cae algunas veces hasta que comienza a dominar la técnica, con lo que va acelerando su paso y velocidad, a Arturo le señala una roca de más de treinta metros de alta y ancha, le pide que la haga pedazos con su puño desnudo y no se detenga hasta terminar, finalmente a Cristal le señala cada piedra en el suelo con las que le pide que las salte con su agilidad, ella empieza a hacer equilibrio en las dos primeras, pero al verla tambalearse y con temor a caerse, le lanza una roca pegándole en la cabeza: —Concéntrense dejen el miedo y los límites físicos, el que no se ha caído, nunca aprecio el poderse levantar y usar eso a su beneficio, vamos muévanse. Por primera vez escuchan la voz de Lázaro en sus cabezas no en sus oídos, con lo que entienden que él tiene la habilidad de comunicarse telepáticamente, una tras otra Cristal cae de las rocas, Arturo por mas intentos no logra sino manchar de sangre la roca con sus golpes sin resultado alguno, de Carter no se sabe nada, partió hace cinco horas y no aparece; la noche a llegado completamente exhaustos se dirigen a la cueva en su primer día de entrenamiento, toman agua con desesperación calmando su sed, comen a medias hasta que el cansancio los
vence, es ya muy tarde en la noche cuando a la cueva entra Carter arrastrando los pies con las botas destrozadas y con las rocas arrastras aun, se deja caer en un rincón encima de la cobija en la que durmió la noche anterior. Han trascurrido seis meses desde que comenzaron a entrenar, una mañana más se dirigen a la zona, Lázaro amarra los pies de Carter con rocas más pesadas, le señala la montaña, con gran velocidad sale en carrera desenfrenada, descalzo deja solo el polvo tras de él. —Parte la roca Arturo. Le dice Lázaro con completa seriedad a Arturo, mientras que le ha indicado a Cristal con un movimiento de cabeza que inicie su entrenamiento entre las rocas, con su agilidad ya dominada salta de una piedra a otra sin siquiera moverlas, Lázaro, recoge del suelo una gran cantidad de rocas empezando a arrojárselas a Cristal con gran fuerza, pero ella con destreza esquiva las rocas o derrite con fuego las que no puede esquivar; en el momento que ella termina su entrenamiento también ha vuelto de su carrera Carter a pie descalzo con la soga echando humo, de repente se escucha un gran grito: —¡HAAAAAAAAAA! Al mirar a Arturo ha hecho pedazos la gran roca de un golpe. —Muy bien, han dominado sus sentidos y habilidades, es hora de enseñarles cómo funcionan las demás, se dieron cuenta que la meditación, como la concentración amplifica el uso de sus poderes, pero también se pueden usar la de los demás. Los tres se miran con sorpresa, sin saber si le han entendido bien lo que dice: —Vamos, acérquense, abrácense en círculo cerrado. Los tres hacen lo que él les indica, se abrazan, después les pide que cierren los ojos y sientan la energía entre ellos como fluye atravesando sus cuerpos, unos minutos después una ola de energía sutil crea la sensación de poder a través de sus cuerpos como si las habilidades de uno las pudiera manifestar y controlar a su acomodo él otro, así cada uno conoce las habilidades que vienen desarrollando.
—Eso es, sepárense, ¿cómo se sienten? Miran sus cuerpos, se tocan para decirle que se sienten un poco más energizados, así que Lázaro recoge una roca en el suelo lanzándosela a las manos de Arturo, a quien le pide que la lance con todas sus fuerzas frente a él en dirección recta, lo que él hace, después le dice que corra con toda su velocidad para que se pare frente al proyectil que acaba de lanzar recibiéndolo en su cuerpo, sin vacilar sale a la velocidad de su amigo Carter, alcanza y pasa la roca, metros más adelante se detiene frente a ella, recibiendo el impacto de la roca en su cuerpo, tan fuerte es el golpe que la roca se despezada lanzándolo también por el aire, cae en el suelo rodando, los demás se asustan al verlo tendido, así que toman la decisión de auxiliarlo pero al escucharlo reír tendido en el suelo se quedan quietos. —Jajajaja, que idiota soy, olvide detener mi propia fuerza, estoy bien, no pasa nada. Lo mismo hace con Cristal y Carter les pide que prueben las habilidades que tienen sus amigos, descubriendo que también las pueden usar; pero en el momento que Carter quiere crear el fuego de Cristal por más que lo intenta no lo logra. —¿Qué pasa Lázaro? ¿Por qué no me es posible crear fuego como Cristal? El Fuego azul de Cristal es un regalo del maestro solo para ella, le contesta, Arturo y Carter se acercan a Lázaro quien dirige su atención a Cristal: —La noche que descubriste la habilidad de observar a los demonios, ingresaste a la iglesia, ese día también observaste la ceremonia de la eucaristía en la que el espíritu del maestro baja al altar, ¿verdad? Cristal mueve su cabeza contestándole: —La luz que vi lo iluminaba todo a mi alrededor, el miedo y la desesperación que me poseían desapareció ante esa luz cálida y agradable, recuerdo que esa luz me toco, una fuerza que emanaba un calor interior entro en mí, desde entonces todo miedo se fue, mas viendo tanto demonio a mi alrededor. Le cuenta Cristal a los tres, entonces Lázaro complementa con las habilidades de sus otros dos amigos:
—Lo mismo sucedió contigo Arturo, la noche que te golpeo la planta en el rostro, en ese momento la gracia de comunicarte con el reino animal y vegetal se hizo presente en ti, por el regalo de la lengua del primer hombre, que te ofreció el maestro a ti, tu recibes en sueños lo que sucede al otro lado, incluso visitas esos lugares, ¿no es así Carter? Carter mueve su cabeza de manera afirmativa, luego Lázaro continúa explicándoles que esos son dones que se les ha ofrecido de la mano del maestro como parte de sus talentos originales cuando fueron inspirados para este mundo, Cristal salta sobre sus dos amigos abrazándolos con fuerza diciéndoles: —No importa chicos, los hombres siempre son imperfectos, pero aun así los quiero. Arturo y Carter saltan hacia Cristal tratando de agarrarla pero ella los esquiva con agilidad, al ver esto Lázaro sonríe, pues en su corazón siente que gano tres hermanos, mientras recuerda a sus dos hermanas ya fallecidas: —Eso muchachos, vamos a entrenar unos días más, quiero que entre los tres al tiempo entrenen, usando todas sus habilidades. Ellos acceden a su propuesta, comenzando a entrenar de una vez; después de varios días la doctora Sarha ha reunido mucha información de los papiros para publicar al mundo, como el descubrimiento de una serie de objetos sagrados perdidos, como otros muy poderosos, durante la cena esa noche les muestra lo que ha encontrado, lo que ella no logra entender lo complementa con su explicación Lázaro. Los cuerpos de Arturo, Cristal y Carter se ven mucho más tonificados, agiles, jóvenes pero sobre todo vivos, como si sus músculos, tendones, piel, cabello, todo el cuerpo respirara por sí solo, se contraen los músculos, las venas bajo la piel llevan grandes volúmenes de sangre santa a cada rincón de sus cuerpos, donde los nanobots han dejado de ser maquinas, integrándose a la evolución de sus cuerpos.
Capítulo 13 La Búsqueda
Amanece, por primera vez en mucho tiempo se encuentran descansados y relajados, llenos de seguridad pues han superado sus miedos ante este mundo del cual ahora hacen parte, se reúnen esperando desayunar juntos: —Vamos, hoy saldremos a la civilización, van a probar las delicias culinarias de los alrededores. Motivados por un pequeño cambio, se alistan para salir, pero antes de verlos cambiados Lázaro les entrega a cada uno una serie de ropas para que usen, lo observan callados pero por que esperan una respuesta: —El enemigo tiene ojos en todos lados, deben estarlos buscando, sino porque habrían querido matarlos meses atrás, más ahora que tenemos una pieza tan importante para la existencia del universo mismo. Cada uno toma una de las prendas, después de unos minutos están listos para confundirse entre la multitud de pobladores a la que se dirigen, después de una larga travesía llegan hasta el monte Muntar, donde se detienen para disfrutar de una hermosa vista del desierto, como de Jerusalén a la distancia; Lázaro les señala un poblado al norte hacia donde se dirigen, retomando su camino llegan en los camellos hasta Abu-Nuwar Freihat un pequeño asentamiento donde Lázaro tiene un amigo quien los recibe con los brazos abiertos, les ofrece agua para refrescarse, después de una agradable atención, continúan su camino dejando los camellos con su amigo, él le entrega las llave de un carro y en el parten camino a Jerusalén, más cómodos se relajan en su interior: —Por fin un hotel, agua fresca, y una cama blanda donde descansar. Dice Cristal mientras trata de acomodarse en la parte trasera del auto, Lázaro la observa por el retrovisor, mientras se van acercando a su destino, atraviesan la ciudad hasta llegar a una casa amplia, sencilla pero muy agradable, estaciona el auto en frente de la casa, los demás acompañantes de Lázaro observan los
alrededores: —¿Esto es una posada? ¿Un hotel?, no tiene cara que sea ni lo uno ni lo otro, ¿dónde estamos? Pregunta Arturo, observándolo todo alrededor, Lázaro saca un manojo de llaves de su bolsillo, sube las escaleras y abre la puerta: —Esta es mi casa, que creyeron ¿que todo el tiempo vivía en una cueva?, ni que fuera un ermitaño, si tengo inmortalidad en la tierra como no me voy a adaptar a los avances de una buena cama, agua, luz y otras cosas buenas que si se han logrado aprovechar actualmente. Vamos sigan, hay camas cómodas para cada uno, en la cocina esta la nevera, con agua fría, sigan muchachos acomódense, descansemos. Sin hacerse de rogar cada uno a su manera se relaja, una hora después bañados, cambiados y de haber comido, se sientan a la mesa donde Lázaro ha dispuesto la mesa con delicias de la ciudad, comen hasta saciar el apetito y el gusto, luego de terminar hacen una pequeña pausa donde Carter aprovecha para preguntarle a Lázaro: —La caverna, ¿porque vivir allá? Teniendo a una mejor calidad de vida. Lázaro respira profundamente: —Después que el maestro me resucito viví con alegría por algún tiempo, junto a mis hermanas y amigos, dando testimonio del milagro realizado en mí, pero me convertí en objetivo de los hombres que veían en el maestro una amenaza a sus intereses, como yo fui un milagro realizado por su mano, también debían deshacerse de un milagro tan grande del que se hablaba en cada rincón de la región; por lo que debí salir huyendo de mi casa dejando atrás todo lo que conocía, me oculte en tierras lejanas donde nadie me viera o me conociera, esporádicamente volvía a casa con sigilo pero cada vez que regresaba veía más viejas a mis hermanas empecé a verlas morir, al igual que mis amigos, me vi solo sin mis seres más cercanos, las generaciones venideras ya no veían el milagro que se infundo en mí, me miraban con miedo, lo que el hombre no entiende lo hace a un lado, lo destruye o lo olvida, volver a la caverna me recuerda de dónde vengo, se convirtió en mi refugio, con el tiempo lejos de todo comencé la tarea encomendada, en cada incursión que realizaba regresaba a la caverna con nuevos y sorprendentes hallazgos, así la caverna se convirtió en la
bóveda de muchos de los secretos perdidos de la humanidad. —Es un camino difícil, pero para quienes vemos la presencia del mal por doquier, sabemos cuál es nuestra elección. Dice Cristal, Carter se pone de pie dirigiéndose a la puerta de la casa, sale a observar lo hermoso del paisaje desértico: —Ahí afuera está el niño y debemos hallarlo antes que el cuervo, debemos regresar sobre nuestros pasos. Habla Carter con voz fuerte mientras observa el paisaje, los demás entienden que su trabajo debe continuar, ingresan al interior de la casa, donde Lázaro extiende un mapa sobre el comedor señalando toda la estructura de la mina donde vieron al niño por última vez, señala los puntos clave de seguridad implantados desde la explosión, se hacen alrededor de la mesa planteando la estrategia de infiltración, después de una hora están listo para marcharse, pero antes de partir Arturo se pone en pie, les pide que los espere unos minutos, cierra sus ojos y desaparece: —¿Ahora a dónde fue? Se pregunta en voz fuerte Cristal, se sientan por unos minutos en espera de su regreso, después de algunos minutos aparece Arturo cargado de varias maletas, arrojándolas en el suelo lo observan cambiado con ropa de incursión militar color negra y con armas enfundadas. —No podemos salir de fiesta sin el traje indicado amigos míos. Les dice Arturo, Cristal y Carter toman los bolsos, los abren para encontrar sus ropas y armas para prepararse; ya listos para marcharse miran a Arturo quien coloca sus manos sobre los hombros de sus amigos: —Listos para la fiesta, no nos esperen despiertos. Dice Carter observando a Sarha y Lázaro, después desaparecen. Después de tanto tiempo están de regreso en donde todo empezó, la vida de nuevo ha empezado a surgir tras conflictos internos sumando los generados por el apoderamiento de los recursos, incluyendo las de la mina de la Compañía Humfusion:
—¿No podías habernos transportado al interior de la mina? Dice Carter a Arturo, mientras observa que los trajo a una colina a varios metros de la mina. —Capitán, no puedo arriesgarme a llevarlos al interior sin saber que tan custodiado está el interior de esta, además muchos de los pasajes internos se derrumbaron durante la explosión, créame Capitán esta es la zona más segura. Además mire este increíble paisaje. Acostados sobre la hierba, observan la majestuosidad de un paisaje que ha cambiado completamente desde que incursionaron por primera vez en este lugar, con sorpresa se dejan llevar por un momento del cielo azul despejado, el cual deja pasar los rayos de sol cálidos de la mañana, que caen sobre la gran vegetación que a poblado todo lo que era desierto y muerte, ha dado paso a extensas llanuras de verde vida, árboles que yacían muertos han vuelto a recuperar sus frondosas hojas que bailan al ritmo del viento que atraviesa todas las planicies manteniendo fresco todo a su paso: —Mira allá. Dice Cristal, mientras señala tras de ellos en la planicie, un gran grupo de cebras pastando con calma y sin preocupaciones, detrás de ellos camina una pequeña familia de Elefantes quienes se instalan bajo un viejo árbol, el elefante más grande se para en dos patas alcanzando las ramas del árbol de donde toma varias hojas en su trompa, las reparte entre su familia y todos juntos comen bajo la sombra del árbol, de repente a pocos metros de ellos surcan por el aire una bandada de aves, cruzan tan cerca de ellos que parece que al estirar sus manos podrían tocarlos, cruzan por encima de ellos alejándose por encima de la mina, acostados fijan de nuevo su atención en la misión; con binoculares en mano observan la entrada a la mina y sus alrededores: —Lo siento Arturo, haces un buen trabajo gracias por cuidarnos. Le dice Carter mientras se preparan para bajar por la ladera de la montaña, Cristal abraza a Arturo por el cuello con alegría, Cristal les comparte a sus dos amigos lo que analiza con respecto a la seguridad: —Carter, la entrada está demasiado vigilada, no hay ni un segundo en puntos
ciegos que podamos aprovechar, además están muy bien armados, podemos usar nuestras habilidades, pero perderíamos el factor sorpresa, y la sorpresa será para nosotros, no sabemos que ahí dentro ahora. El Capitán Carter analiza las posibilidades mientras observa con detalle la información que comparte su Teniente: —Capitán, la grieta que encontramos por la parte oriental de la mina, por donde evacuamos a los civiles en aquella ocasión, tal vez aun siga abierta, roguemos que no la hayan descubierto. Motivado con la idea de Arturo, Carter le da un golpe con su puño cerrado en el brazo, sigilosamente comienzan a bajar por la ladera de la colina, a medida que se van acercando se hacen más sigilosos, Arturo lidera el avance entre la vegetación, alejándose de la entrada a la mina rodean la cara oriental de está buscando llegar a la grieta a cada paso que dan, esporas de un brillante metalizado se desprenden de la hierba, elevadas por el aire son arrastradas por la brisa a nuevas zonas por sembrar, de repente Arturo pisa algo que suena como un huevo quebrándose bajo su pie, se detiene por un momento a observar, levanta el pie descubriendo la vieja caparazón de un escarabajo, hace su pie a un lado continuando el recorrido, sus dos amigos avanzan tras de él, alejándose dejan el lugar de la caparazón libre de intromisión, de un momento a otro los pedazos del caparazón se empiezan a mover, y de su interior sale un nuevo escarabajo, más grande que los restos del caparazón antiguo, sale de los escombros con su caparazón brillando bajo el sol en un color verde azuloso metalizado, camina unos centímetros para luego sacudirse, abre sus alas, sacudiéndolas también, las cuales reflejan con luz intensa los rayos del sol, se levanta en vuelo lentamente, da un giro dirigiéndose por la ruta que llevan el Capitán Carter y sus dos amigos, alza más el vuelo pasando por encima de ellos alejándose al oriente; Arturo ha guiado la incursión hasta la entrada de la grieta donde esperan unos minutos previniendo cualquier sorpresa oculta, con todo en silencio avanzan con mayor precaución, al entrar a la grieta Arturo se estrella de frente con dos mercenarios quienes al verlo reaccionan rápidamente levantando las armas, pero antes que logren fijarlas sobre Arturo él los toma por el cuello y desaparecen del lugar, los transporta hasta las cataratas Victoria, parado al filo del risco que separa el suelo firme de la caída del agua a ciento ocho metros de altura, los sostiene por el cuello con fuerza dificultándoles un poco la respiración, los dos mercenarios tratan de zafarse del agarre de Arturo sin éxito alguno, Arturo los mira a los ojos de repente observa como sus ojos se tornan
por completos en color rojo, entonces Arturo entiende que están poseídos por demonios, así que los suelta al vacío, los dos endemoniados gritan mientras van cayendo a lo profundo de las cataratas, cuando caen al agua un grupo de cocodrilos se lanzan a devorar a los dos endemoniados, Arturo observa por un instante las primeras mordidas de los animales y después desaparece del lugar para regresar a la grieta de la mina, al aparecer Carter con un gesto en su rostro le pregunta si todo salió bien, de esa manera Arturo le contesta afirmativamente, de nuevo Arturo continua liderando el camino al interior de la mina; incursionan por cada túnel sigilosamente, a medida que avanzan revisan con cautela, detienen a cada guardia que se encuentran a su paso, como Arturo descubrió que está vigilado por poseídos estos deben ser eliminados, pero en el caso de Cristal cuando toma al primer mercenario por la espalda para cortarle el cuello, en el momento en el que pone su mano en la boca, sus manos se tornan azules, quemando al demonio en el interior del hombre, sin hacerle daño al cuerpo, el demonio dentro de él muere quemado, la piel del hombre emana vapor negro por un momento, después cae al suelo débil mirando a Cristal le sonríe dándole las gracias con voz agitada; cae inconsciente al suelo, Cristal observa sus manos y el poder de sus habilidades; sus amigos la miran mientras mueven la cabeza felices por lo que ha hecho, aunque entiende que no podrá librarlos a todos, si podrá hacer la diferencia con una oportunidad para los que sí puede salvar, siguen así avanzando hasta que llegan a la bóveda principal, donde la encuentran completamente vacía, no hay rastro alguno del meteorito como tampoco esta zona es vigilada, esto los llena de incertidumbre si no hay nada aquí que llevarse o proteger, ¿por qué esta tan custodiada la mina?, se preguntan los tres. Pese a ello exploran y aseguran la zona, la experiencia de Arturo en terreno les permite averiguar detalles que los que estuvieron después de la explosión no hallaron, encuentra muchas huellas, de las personas que llegaron después a auxiliar a los heridos, dibuja los pasos del niño y su madre durante la explosión armando con ello la escena en su mente, donde ve como la gran explosión arroja al niño con fuerza desde la gruta que encontraron para salir de la mina, golpeándose contra las paredes del hueco que descubrieron con su madre para salir por otro lado, Arturo sigue la pista hasta ese pequeño túnel, se debe agachar al asomarse al interior encontrando marcas de fragmentos del meteorito estrellados contra la pared donde dejaron sus marcas, al seguir tocando la superficie encuentra más al fondo manchas de sangre seca; les hace una señal a Cristal y Carter mostrándoles el túnel de escape usado por el niño y su madre, Arturo debe arrastrarse con dificultad al interior del túnel por lo angosto de este, detrás de él avanzan gateando sus dos amigos quienes se mueven con mayor
facilidad, varios metros más adelante logran ponerse de pie pues el túnel da a grutas más amplias, sin más rastros de sangre Arturo busca huellas pero por ser roca sólida, se hace difícil hallar pistas, hasta que en un extremo encuentra trozos de tela rasgados, entonces Arturo visualiza a la madre del niño agachada frente a él vendando con su ropa las heridas, quienes después de un rato se ponen de pie avanzando a una zona oscura de la gruta, por donde la oscuridad no deja ver la salida, solo una pequeña brisa que entra por las sombras guía el camino, para más adelante descubrir que es un codo que al girarlo da paso a una luz que muestra la salida escondida entre maleza, por ahí mismo salen siguiendo la pista del niño; descubriendo que han salido a un costado inexplorado de la mina, a una llanura extensa hasta donde alcanza la vista, sin saber el camino que puede haber tomado el niño y su madre, Arturo se agacha respira profundo sintiéndose perdido, pero la brisa fresca que les llega también arrastra consigo algunas hojas las cuales golpean el rostro de Arturo, él abre sus ojos, observando un grupo de árboles a varios metros de distancia, caminan hacia ellos, al llegar a la sombra de estos un árbol mueve sus ramas acariciando la espalda de Arturo con delicadeza, el siente la conexión sonriendo observa al árbol, quien estira otra rama señalando el noreste: —Vamos muchachos ya me indicaron el camino. Dice Arturo volteando a ver a sus amigos tras de él, quienes son acosados por las ramas de los árboles, mientras un árbol trata de darle sus hojas a Carter para que las coma llevándolas en sus ramas, enredando su cuerpo dificulta su movilidad, otro árbol acosa a Cristal agarrando sus nalgas, y tratando de coger sus senos, pero ella lucha por evitar los acosos del árbol, Arturo suelta una carcajada para luego decirle a los arboles: —Ve, solta a mis amigos. Por primera vez deja salir su acento muy marcado de su región caleña en Colombia, con delicadeza los arboles retiran sus ramas de sus cuerpos, Cristal arregla su ropa, mientras que Carter escupe algunas hojas, haciendo gestos de sabor amargo, continúan caminando en la dirección que les indico el árbol, Carter camina atrás mientras lo hace se gira hablándole a los arboles: —Gracias por la comida, pero ya había comido algo antes, no es por despreciarles tal vez en otra ocasión y ella no es de su tipo, no le gusta estarse quieta; adiós gracias.
Se va alejando con prisa mientras los arboles mueven sus ramas como quien se despide de sus amigos, continúan con las indicaciones de la vegetación y animales que en su camino cruzan siguiendo la ruta que los lleve al encuentro del niño, podrían usar sus habilidades para ahorrar tiempo y distancia, pero al hacerlo perderían las huellas, llevándolos a dar vueltas de un lugar a otro, gracias a sus habilidades recorren en la mitad del tiempo lo que al niño y su madre les tomo más de tres días, las pistas final mente los llevan hasta las orillas del lago más grande del país, donde bajo unos árboles cerca a la orilla del agua encuentran indicios que corroboran que en ese lugar acamparon los dos; peinan todo alrededor en búsqueda de huellas que indiquen hacia donde continuaron, Arturo se queda bajo el árbol que los cubrió durante su estadía, comunicándose con el árbol, quien le muestra con imágenes lo que ha sucedido desde que llegaron a su sombra el niño y su madre, al tiempo Carter y Cristal siguen las huellas a medio borrar del niño las cuales los llevan hasta orillas del lago sobre el costado sur, concluyen que se bañó en sus aguas, lo que le ayudó a sanar las heridas causadas por los fragmentos del meteorito; Carter se agacha en el suelo palpando dos marcas lineales que han quedado grabadas en la tierra; pero en aquel entonces esta área era fangosa por la cercanía del agua con la tierra, Carter se toma su tiempo para analizar las dos marcas; Cristal deja al Capitán analizando las huellas, mientras ella decide refrescarse en el lago, se dirige hasta la orilla donde moja su pañoleta, con la que se refresca su cuello y nuca; pasan unos minutos en total tranquilidad antes que el mundo a su alrededor se silencia por completo, el instinto del Capitán Carter o una voz a la distancia lo alertan del peligro, al reaccionar pareciera que el tiempo se hiciera más lento, los movimientos como todo alrededor se ralentiza, pero por la escena del peligro, se ve a Arturo correr a toda velocidad en auxilio de sus amigos; a la misma lentitud Carter se pone de pie girándose hacia Arturo, queriendo entender de dónde viene el ataque, Arturo levanta la mano señalando el lago; Cristal mojando su rostro en el agua abre sus ojos con sorpresa al tiempo que se echa hacia atrás, al fondo Carter corre en su auxilio y más atrás viene corriendo Arturo, pero ninguno de los dos alcanza a llegar cuándo del agua sale un maldito demonio de ocho metros de altura, demasiado ágil para su tamaño; de sus dos brazos cuelgan un par de cadenas que nacen debajo de la carne entre los codos y los brazos, los cuales agita con destreza a manera de látigos cortantes y punzantes. Su cuerpo deja ver cuatro pares de senos sostenidos por cadenas amarradas alrededor del torso, su piel de color verdoso oscuro con manchas azules, camuflan su presencia en el agua, pero fuera de ella es fácil reconocer esa monstruosidad ya que los rayos de sol resaltan su cuerpo; una aleta en su espalda a manera de las de los tiburones, le permite ser muy velos bajo el agua, una cabellera negra tan larga que llega
hasta la cintura la usa como red para atacar o capturar a sus víctimas, su cabello largo hace imposible que se pueda ver el rostro de la criatura, si es que tiene rostro, pero lo que si saben es que tiene dientes ya que estos crujen unos contra otros, el demonio no ha alcanzado a salir del agua cuando ya ha lanzado la cadena cortante al cuerpo de Cristal, con agilidad trata de esquivar el ataque pero al ver que no será posible coloca sus piernas y brazos cubriendo el frente de su cuerpo al tiempo que da un salto hacia atrás, el ataque es tan poderoso que en el momento de golpearla el golpe la arroja a varios metros entre los arboles donde cae rompiendo y tumbando varios de ellos, Arturo solo puede verla cayendo entre los árboles; por un momento duda en si se regresa a ayudarla o si continua hacia el ataque; el comienzo del ataque toma de nuevo su tiempo real. Carter a gran velocidad se lanza al ataque al momento de tocar el agua no se detiene allí sino que continúa corriendo sobre la superficie del agua, antes que el demonio recoja de nuevo su cadena para atacar, ya ha lanzado contra él la cadena punzante; sin ningún esfuerzo Carter esquiva la cadena en varias ocasiones con su velocidad, mientras el demonio continúa sus ataques con las cadenas Carter ha encontrado una debilidad en el ataque feroz de su enemigo, oportunidad que el aprovecha; da un gran salto elevándose del agua hacia el cuerpo del demonio, le propina una patada en el cuello el cual suena al fracturarse las vértebras, el golpe es tan potente que así mismo saca del agua al demonio elevándose por el aire, lo que deja ver el resto del cuerpo donde una serie de tentáculos se agitan fuera del agua como tratando de defender el cuerpo que ahora cae de nuevo al agua; Carter aprovecha su ventaja mientras el cuerpo cae y toca la superficie del agua, corriendo sobre el cuerpo del demonio gana velocidad con lo que también evita caer al agua, en lugar de ello continua corriendo sobre el agua hasta llegar a la orilla del lago, desde donde observan a la criatura hundirse; Cristal se incorpora del golpe, después de quitarse las ramas de encima se observa su torso y parte del costado con un moretón bastante grande y doloroso, lo que le impide moverse con libertad pero aun así llega hasta donde se encuentran sus dos amigos, se une a ellos mirando al lago; al ver que el demonio no vuelve a salir fijan su atención en las heridas de Cristal quien levanta su blusa, ahora entienden que pese a sus poderes también pueden ser heridos o hasta perder la vida; Arturo y Carter tocan la herida en su costado tratando de definir lo delicada de esta, pero tan pronto tocan la parte del golpe sus manos brillan, transmitiendo ese brillo a la herida, al momento el moretón empieza a brillar sanando su cuerpo, la marca de la herida desaparece: —Esto es increíble ahora cuento con mis propios milagros de cabecera.
Sonríe con alegría por estar de nuevo sana; Carter y Arturo observan sus manos un momento sorprendidos por esa habilidad de sanación que ahora existe entre ellos, cierran su puño dando un pequeño golpe entre ellos. Durante años esta fue tierra de muchos conflictos, de guerras y desapariciones forzosas, manchada por sangre y maldad, ahora desde las profundidades de las aguas emergen los cuerpos caminantes de cada víctima arrojadas a sus aguas; revividas por el demonio sumergida en las profundidades, las trae de regreso hambrientos de venganza contra todo ser vivo, uno a uno van saliendo cuerpos podridos, con la piel desgarrada, con sus huesos e intestinos al aire, otros sin alguna extremidad. Al escuchar el sonido del agua moviéndose los tres fijan su atención en el lago desde donde ven a los cuerpos de los muertos saliendo a la orilla: —Que es esta mierda que susto, he visto tantas películas de muertos vivientes que no creí que me impactara ver esto en vivo y en directo. Arturo da dos pasos hacia atrás con duda, pero al ver a sus dos amigos llenos de coraje sacando sus armas y disparando a cada cadáver, se une a ellos: —Muchachos a la cabeza, dispárenles a la frente. Vacían sus armas en la cabeza de cada uno de los caminantes que surgen del agua, pero ellos solo continúan caminado en su dirección. —No funciono, otra leyenda urbana que acaba de ser desmentida. Dice Arturo, lanzándose contra los caminantes, golpea aquí y allá, pero estos no son para nada lentos, sino que esquivan los ataques que lanza Arturo contra ellos, devolviendo el ataque lo golpean en varias ocasiones, sorprendido por el ataque él solo puede decir: —¿Qué, me van a dejar solo en esto?, vamos chicos. Carter y Cristal entran en batalla, los tres luchan con destreza ante un enemigo que no se cansa, la orilla del lago se ve llena con los cuerpos de los caminantes, mientras nuestros héroes en el centro rodeados por doquier, golpean una tras otra vez, Cristal usa sus llamas incinerando a todo el que puede a su alrededor convirtiéndolos en cenizas, pero estos vuelven a levantarse de ellas, sin ceder un solo centímetro continúan luchando pues saben que debe haber una forma de
vencerlos, Carter piensa en Lázaro, queriendo saber que haría él en este caso, sin detenerse continua defendiendo el uno al otro; la batalla campal se da en la orilla mientras en el agua comienza de nuevo a levantarse con lentitud el demonio, hasta salir casi por completo del agua, con su cuello fracturado los observa entre su cabello, sin ningún esfuerzo el cuello vuelve a su lugar, recuperándose, mientras sus huesos suenan como cuando se parten las ramas de un árbol, quedándose de pie esta vez solo se mantiene inmóvil, vomitando caminantes que caen al agua, para después salir a atacar, el demonio observa como la multitud de caminantes se aglomeran sobre los tres campeones, la batalla se alarga el día entero, ya cae el atardecer la oportunidad que ha estado esperando el demonio para moverse sobre los cielos como una nube espesa, libre para atacar por donde quiera a sus tres enemigos, todo ha sido una distracción del demonio mientras esperaba la llegada de la noche, extenuados por la batalla contra los caminantes el demonio sabe que no estarán en sus mejores condiciones para defenderse, preparándose para ser liberado por las aguas extiende sus brazos a los lados, su cuerpo empieza a emitir pulsos de sonido a su alrededor, su cabello se mueve y se levanta como si fuera movido por el viento, en ese momento los tres se dan cuenta que en el pecho al lado del corazón del demonio, una luz naranja brilla en su interior, lo que parece ser un corazón latiendo, mientras los caminantes continúan atacando los tres se miran entre sí, han entendido que ese es el punto débil del demonio, sin vacilar Arturo da un salto con tal fuerza que al hacerlo las huellas de sus pies quedan dibujadas en la tierra, toma gran velocidad impulsado por la fuerza del salto, golpea el pecho del demonio rasgando su carne, el demonio sabiendo que su existencia está en juego ataca a Arturo tratando de defenderse pero Arturo golpea sus manos cada vez que intenta arrancárselo del pecho, rompe sus costillas, rasga la carne, el demonio grita y se mueve con violencia de un lado al otro, Arturo se abre paso hasta el corazón el cual le arranca con fuerza, da un salto de nuevo a la orilla del lago pero llevando consigo el corazón del demonio el cual se desploma de espaldas hacia el agua, su cuerpo empieza a desvanecerse en una ceniza negra que lentamente va desapareciendo en el aire mientras da su último grito de vida, Arturo aterriza en tierra cargando el corazón en su hombro apenas a tiempo para ver caer de nuevo muertos al suelo los caminantes, quienes ya sin un amo que domine sus almas regresan por fin al descanso eterno, pero esta vez libres de sus cargas por venganza. Arturo tira el corazón de la creatura al suelo, al caer el corazón en tierra se escucha dentro del corazón un grito de dolor, sorprendidos se ponen los tres en alerta, no se mueve, no late, no grita, pero saben que escucharon el grito saliendo desde el corazón, Carter alza una rama del suelo, con ella empieza a chuzar la carne del corazón varias veces, de repente empieza de nuevo a moverse
la masa de carne en el suelo, Carter desenfunda el arma listo para disparar, Arturo se prepara para lanzar de nuevo sus golpes: —Esperen, un momento chicos. Dice Cristal interponiéndose entre sus dos amigos y la masa de carne, saca su cuchillo, lo clava en la carne con cuidado rasgando de lado a lado, cuando lo abren se sorprenden al descubrir que en su interior yace una mujer, quien se encontraba atrapada en el interior de esa masa, Cristal la levanta del suelo, limpiando su rostro de la sustancia negra viscosa, se da cuenta que es la madre del niño de quien recuerda muy bien su rostro, la mujer los ve por un momento fuera de sí, asustada trata de soltárseles pero Cristal le habla con dulzura lo que la hace reaccionar calmándose, los observa más tranquila al reconocerlos también los abraza: —Nos encontraron gracias a Dios, no saben todo por lo que tuvimos que pasar con mi hijo para encontrarlos. Deben ayudarme a rescatarlo, por favor ayúdenme, se lo llevaron, mi hijo me lo arrancaron por favor ayúdenme. Implora la mujer llorando desesperadamente, los tres la rodean tranquilizándola le explican que regresaron por el niño y por ella, continúan charlando en el lugar de repente aparece Lázaro entre ellos, los demás lo observan aparecer. —¿Qué haces aquí Lázaro? Pregunta Carter, él le contesta que escucho en su mente como lo llamaban, y aun que no era muy claro entendió que lo necesitaban, sentándose bajo un árbol le cuentan lo sucedido; después de ello Lázaro se mete en el agua hasta que el agua le llega a las rodillas, cierra sus ojos tocando el agua con sus manos, recita una oración en el lengua de la creación, en ese momento el agua bajo sus manos empieza a brillar expandiendo su brillo desde ahí, por toda el agua del lago, después sale del agua observando a los caminantes tendidos en el suelo, les pregunta cuál fue el primero en salir, le señalan el cuerpo, Lázaro se agacha frente a la cabeza del cuerpo y de nuevo una oración, después saca un pequeño frasco de uno de sus bolsillos, esparce un poco de su contenido sobre la cabeza del cuerpo, de repente de todos los cuerpos tendidos en tierra comienza a surgir una luz que empieza lentamente a subir hacia el cielo, iluminando toda la noche a su alrededor, pareciera que amaneciera de nuevo, hasta que se pierden las luces entre las nubes, Lázaro los voltea a ver a todos para encontrarlos mirando al
cielo con la boca abierta: —Sus almas han sido liberadas, por fin descasaran. Dice Lázaro, los demás sonríen satisfechos, es la primera vez que han hecho algo tan grande que trasciende todos los reinos, la mujer ve con asombro al hombre que acaba de aparecer realizando esas proezas, se arrodilla ante él, pero Lázaro se apresura en levantarla. —No hagas eso, no soy quien crees que soy, solo hacemos la tarea que él nos ha encomendado, estamos todos aquí para ayudarte, por tu hijo no te preocupes lo hallaremos, ahora permíteme debo terminar el ritual que tengo pendiente contigo, fuiste poseída y usada por un demonio, debemos evitar que eso vuelva a suceder. —Sostenla Cristal por favor. Dice Lázaro, Cristal se apresura en sostenerla por los hombros colocándola de frente a Lázaro, quien recita otra oración al tiempo que dibuja un pictograma en su mano con ceniza, luego lo coloca en el pecho de la mujer, la cual grita de dolor mientras de su pecho sale un poco de humo, la mujer pierde el conocimiento, Arturo la levanta en brazos listo para continuar el viaje, cada uno de ellos coloca la mano sobre la espalda de Arturo, con lo que desaparecen, regresando a la casa de Lázaro en Jerusalén, ya en casa Arturo acuesta a la mujer en una cama, donde la dejan descansar el resto de la noche. La mañana siguiente un dolor demasiado fuerte en el pecho despierta a la mujer de su profundo sueño, se sienta en cama para mirar la marca que le dejo Lázaro en su piel, escucha voces afuera por lo que se levanta dirigiéndose a la sala, mareada y casi sin poderse sostener camina hasta la sala donde encuentra a cinco personas a la mesa, con humildad se acerca a la mesa, baja la cabeza para saludarlos:
Buen día, quiero agradecerles por rescatarme, de donde vengo nadie hace nada por nada, pero ustedes han puesto en riesgo sus vidas por liberarme, gracias.
Dice la mujer agitada y sudando, Arturo se pone en pie: —No hagas eso, estas entre amigos, necesitamos que nos cuentes lo que sucedió allá, pero primero debes recuperarte aun estas muy débil, desayuna con nosotros y cuando estés mejor nos cuentas lo que sucedió. Arturo toma el rostro de la mujer por la barbilla, levantando su rostro para que los mire a los ojos, toma su mano sentándola en la mesa junto a ellos, la mujer levanta su rostro mirándolos a todos, por primera vez se siente acogida, parte de algún lugar, sonríe pasando a contarles lo sucedido: —Mi nombre es Nadjela, el de mi hijo Nenge, vivimos en paz por algunos años en un poblado cerca de la mina, donde nuestros hombres trabajaban la tierra sea cultivando o en la mina, pero todo cambio la mañana que llegaron muchos hombres armados, mataron a muchos de los nuestros, a otros nos usarían como conejillos de indias decían ellos, ustedes nos liberaron pero por la explosión mi hijo salió herido, cuando salimos de la mina él estaba cambiando, comenzó a hablar en otra lengua que no entendía, caminamos por días hasta llegar a la laguna, pero durante todo el recorrido algo nos seguía, no podíamos verlo pero si lo sentíamos, mientras descansábamos bajo el árbol, llego un helicóptero de donde bajaron varios hombres, entre ellos venían unos religiosos, lo sé porque sus trajes me recordaron a aquellos hombres que en algunas ocasiones viajaban hasta el pueblo con la tarea de evangelizar, al bajar del helicóptero se acercaron a nosotros decían venir ayudarnos pero algo no me inspiraba confianza, sobre todo por que venían armados como guerrilleros a auxiliarnos, al negarme tomaron a mi hijo por la fuerza, el lucho tratando de soltarse de los hombres, pero cuando uno de esos hombres le dio la orden de matarme a otro que estaba a su lado armado, Nenge dijo que se iría con ellos si no me hacían daño, por lo que aceptaron, lo subieron a bordo sin mí, no me alejarían de mi hijo, por lo que me abalance sobre el hombre que agarro a mi hijo, me le colgué al cuello, al intentar soltárseme le rasgue la cara con las uñas, uno de los hombres armados me golpeó en la cabeza, por lo que caí al suelo, lo siguiente que vi fue al religiosos recitando unas palabras muy antiguas, mientras introducía en mi boca una sustancia negra, luego le dio la orden a dos de los hombres armados que me arrojaran al agua, mientras me hundía en el agua, veía a mi hijo gritando desde el helicóptero a medida que este alzaba el vuelo. Nadjela llora la pérdida de su hijo, Cristal se acerca a ella abrazándola para consolarla, lo que le permite que recupere el aliento, para preguntar:
—¿Puedo preguntar algo que me tiene intrigada? Dice Nadjela, mirando a Lázaro, quien con un movimiento de cabeza le dice que sí. ¿Qué fue eso en el lago? Fue increíble, pero también ¿qué fue lo que me hizo en el pecho, que aún me duele? Lázaro se acomoda cerca de ella diciéndole: —Lo que viste en el lago como la marca en tu pecho son rituales de sellamiento, contra demonios y malos espíritus, las aguas del lago fueron contaminadas por presencia demoníaca, y esta debía ser purificada y protegida de que algún otro demonio la tome como su hábitat, lo mismo que sucede con su cuerpo, fue profanado a la fuerza para ser habitado por un demonio, cuando ellos son expulsados dejan una marca en el interior del huésped, para su regreso o el de otros, el sello puesto en tu piel borra esa señal, como también evita que la presencia del mal posea tu cuerpo físico, los cuerpos de los caminantes esparcidos en el suelo aún guardaban sus almas prisioneras de sus vidas mortales, aún no aceptaban que les arrancaron sus vidas de forma violenta sin realizar sus metas en esta vida, los demonios lo saben así que usan esas almas para su beneficio, el ritual que hice sobre ellos rompió las cadenas que los mantenía atados a este mundo, con sus almas ya libres ese lugar a quedado consagrado a la vida y las almas empezaron su viaje al más allá libres de toda emoción mortal. Lázaro termina de hablar cuando ve a Sarha tomando nota en unas hojas de todo lo que él explica: —¿Qué haces? Pregunta Lázaro al verla escribir, emocionada le dice estar realizando un compendio de todo lo que debe publicar al mundo, como un libro secreto que servirá para los campeones en esta guerra, Lázaro le pide que le deje ver lo que ha logrado desde que empezó, Sarha toma varias hojas; las que le entrega en las manos para que empiecen a revisarlas juntos; una de las hojas resbala de la mano de Sarha, cayendo por su revés sobre la mesa, Nadjela abre sus ojos al reconocer el escudo de armas plasmado sobre la hoja, toma la hoja mirando el escudo sin pronunciar palabra alguna:
—¿Nadjela, que sucede?, está pálida ¿se siente bien? Ella estira la mano entregándole a Carter la hoja que sostiene, mirándola le recibe la hoja esperando que le hable: —Esa es la imagen que tenía plasmado el helicóptero a un lado de la puerta. Carter la mira seriamente, se acerca a él Cristal quien también observa la hoja. —¿Estas segura de lo que viste? —Si, completamente. Carter y Cristal se miran entre sí: —Y yo que creí que teníamos problemas. Ufff Dice Cristal, por lo que los demás con curiosidad esperan ver la hoja, Carter la gira entregándola al Lázaro, La doctora Sarha también la mira para decir en voz fuerte:
¿EL VATICANO?, no puede ser posible, primero son los defensores de la fe, segundo si eso es así, porque están ellos con el niño en su poder, a parte te realizaron un «anti exorcismo», me lo acabe de inventar ¿ok?, pues sería lo contrario a un exorcismo, ¿porque harían eso?
Se sientan en búsqueda a soluciones a su predicamento, Nadjela no entiende lo que sucede, por lo que les pide que le expliquen que es ese escudo, y por qué ellos tienen a su hijo. Cristal toma su café en mano, le sirve uno a ella pidiéndole que tome asiento, Nadjela se sienta esperando que ella le conteste, Cristal toma un sorbo de café para contestarle: —El vaticano es uno de los lugares más seguros y secreto sobre la tierra, los hombres santos al servicio de Dios habitan ahí, desde donde organizan el trabajo de evangelización y de defensa contra el mal, ingresar allá es casi imposible, si tu hijo se encuentra en el vaticano es porque están protegiéndolo
de los ataques del mal. —Pero si eso es así, porque anti exorcizar a Nadjela, eso no es de los servidores del maestro, pero hemos visto cómo los demonios se han posicionado de altos cargos entre líderes mundiales, así que no es de extrañar que también lo hacen allá Le contesta Sarha a Cristal mientras sigue hablando, Arturo toma la palabra diciéndoles que él puede infiltrarse en su interior para buscar al muchacho, pero antes de continuar Lázaro lo interrumpe: —Hermano eso es imposible, por más que conozcas cada rincón, el Vaticano fue construido sobre suelo santificado, se han usado todos los sellos y bloqueos existentes, para resguardar el centro de la fe mundial, ningún demonio puede acercarse ni a cien metros antes que sea expulsado por la fuerza del cuerpo que habite, incluso los espectros se estrellan contra barreras invisibles que no los dejan cruzar, ningún tipo de habilidad puede usarcé en su interior. —Uf, nos jodimos. Contesta Arturo. —No necesariamente chicos, ¿recuerdan el amigo que tengo en el vaticano? Les dice Sarha, ellos mueven su cabeza con lo que le aseguran recordarlo. —¿Pero si podremos confiar en él? Dice Carter, recordándoles que muchos son influenciados por el mal con lo cual deben ser cuidadosos, como aquel hombre que atento contra el papa Juan pablo II, fue influenciado durante años por sus demonios, mientras hablaban día a día a su oído, no ingreso ningún demonio, pero si un mortal armado, con la convicción en su cabeza disparo cuatro veces contra el pontífice, después de ello la seguridad se ha hecho más drástica, ni que decir de la guardia Suiza son los hombres mejor preparados en el mundo, una orden elite dispuestos a morir por proteger al papa; la única forma de llegar al interior la puede ofrecer el cardenal Guistino, amigo de la doctora Sarha: —Me pondré en o con él.
Con estas palabras Sarha toma celular en mano se pone de pie alejándose de los demás para hablar con su amigo de toda la vida, Nadjela a punto de desmayarse toma agua, tratando de mantener su fortaleza, pero al verla tan débil, Lázaro se levanta llevándola de nuevo a su cuarto donde la acuesta para que descanse, después de varios minutos regresa Sarha: —Bueno chicos tenemos diez días para nuestra reunión con Guistino, nos vera en la Basílica de San Juan de Letrán, ese día tiene a su cargo una ceremonia, debemos ir vestidos informales, cosa que nos confundamos entre los demás feligreses. Sarha les continúa explicando que aunque su información fue poca por cuestiones de seguridad, el Cardenal entiende el trabajo que realizan y será el primero en estar pendiente de la presencia de su amada Sarha. Los siguientes días se dedican a conocer el vaticano por medio de los mapas y demás información que Lázaro tiene entre sus archivos, los diez días trascurren rápidamente, así que ya vestidos y preparados solo Lázaro y Sarha se tele trasportan a las afueras de la basílica, con tranquilidad ingresan al interior, ubicándose cerca a el Cardenal en las primeras bancas, poco a poco la basílica se va llenando de feligreses, la ceremonia da inicio, desde que salió el Cardenal a oficiar la eucaristía ubica a su amada Sarha entre los demás asistentes, realiza la ceremonia como es acostumbrado, al final el Cardenal da la bendición a los feligreses, algunos se acercan a él para recibir su bendición, entre ellos Sarha al posar su mano sobre su cabeza, la bendice, toma sus manos donde le entrega con ello una pequeña llave, la mira lleno de esperanza y amor como lo hace un padre, susurrándole al oído: —Deben llegar a la Necrópolis. Se gira retirándose al interior de la Basílica escoltado por varios sacerdotes entre esos ella reconoce a uno de ellos por las cicatrices en su rostro, como lo describió Nadjela durante su historia, Sarha se gira hacia Lázaro, quien la observa a la expectativa, ella lleva a la altura del pecho sus manos las cuales abre con cautela, dejándole ver una pequeña llave, los dos hacen gestos de alegría, salen de la basílica, tele trasportándose de nuevo a la casa donde los demás esperan. Al aparecer de nuevo en la casa, los demás esperan con ansiedad el resultado de su encuentro, Sarha coloca la lleve sobre la mesa, Carter se apresura a tomarla en
sus manos: —Es una llave encriptada de una caja, ¿pero de dónde? Estira su mano con la llave entregándosela a Cristal, para después pedirle que empiece a averiguar a donde pertenece esa llave, rápidamente ella se sienta con su computadora en el comedor, en cinco minutos tiene la respuesta: —Es de una caja de seguridad en la Terminal de Roma. Dice Cristal, Carter toma la decisión de Enviar de nuevo a la doctora Sarha acompañada por Arturo, los demás serian demasiado visibles en una zona pública con gran tráfico diario de personas, por tal motivo también muchos demonios viajan a espaldas de los mortales, lo que los hace blanco fácil: —Los quiero pronto de regreso, van, buscan la caja, toman lo que hay y regresan, mucho cuidado, su seguridad es primero, Arturo si vez comprometida la seguridad de Sarha y la tuya se tele trasportan rápidamente. Arturo afirma con su cabeza los consejos y órdenes de Carter, en ese momento aparece Lázaro con ropas y pelucas, colocándolas sobre el sofá se las señala dándoles a escoger la ropa a usar, Arturo se acerca hasta las prendas, toma algunas, después mira a Carter con seriedad: —¿Es una broma verdad?, ¿esperas que me ponga esto? Dice Arturo, quien después de quince minutos aparece en tenis blancos, pantalón pesquero caqui, una camiseta verde con el estampado del hombre verde de los comics se ha colocado una barba postiza y una gorra, mientras que la doctora Sarha sale de su cuarto en jeans desgastados, botines, una blusa blanca, con una chamarra ajustada, anteojos oscuros y una gorra, Carter no puede dejar de verla tan hermosa con esa ropa, ya que siempre ha vestido pantalones sueltos, y su bata acostumbrada, se acostumbró a verla siempre así, pero esta vez es diferente, se miran profundamente por un momento: —Estamos listos, doctora. Dice Arturo estirando su mano, con lo que se rompe el momento intimo entre Sarha y Carter, ella toma la mano de Arturo, desapareciendo en el aire, Carter se queda perdido en sus pensamientos, pero Cristal lo saca de ellos, colocando su
mano sobre el hombro, se recuesta sobre él diciéndole que esté tranquilo, todo saldrá bien y pronto estarán de regreso, Carter toma la mano de Cristal con firmeza agradeciéndole el gesto, Nadjela se acerca a Lázaro para hablar con él, ambos salen de la casa, para caminar un poco por los alrededores de la zona, mientras que Carter y Cristal se quedan realizando preparativos para la misión de rescate del niño. Han trascurrido tres horas desde que partieron y aun no hay señales de ninguno, Carter con nerviosismo y frustración vuelve y limpia su arma por quinta vez, Cristal solo lo observa mientras canalea en la televisión algo para ver: —Tranquilízate Carter si algo malo hubiera pasado, hace mucho nos habríamos enterado. Dice Cristal, de un momento a otro se escucha un estruendo en una de las habitaciones del fondo, lo que hace que Cristal y Carter reaccionen con rapidez, desenfundan sus armas caminando pegados a la pared avanzan hasta la habitación, abren la puerta del cuarto para encontrarse con Arturo y Sarha carcajeándose en el piso, rodeados de varias bolsas y cajas con ropa, ya tranquilos Carter y Cristal guardan sus armas, levantan a sus amigos del suelo: —Que sucedió allá, les pedí que fueran rápidos, y no se arriesgaran. Dice Carter molesto, mientras que recogen las bolsas del suelo. —¿Qué es todo esto? Dice Cristal sacando una prenda de sacerdote en su mano, Sarha le explica que para ingresar al vaticano deben estar vestidos para la ocasión, así que Cristal vestirá hábitos de monja, mientras que Arturo viste una habito de sacerdote y Carter un traje de obispo prestado por el Cardenal Guistino, parte de su ropero antiguo, mientras que a Lázaro volverá al pueblo de Nadjela con ella, preparan todo para su regreso; no muy feliz por lo que escucha Nadjela se niega a dejarlos ir sin ella cuando se trata de hallar a su hijo: —Nadjela si a grandes rasgos logramos cuidarnos a nosotros mismos, llevarla con nosotros será poner en riesgo la misión, su vida y la del niño, necesitamos movernos con rapidez y sigilosos, pero llevar más personas pondrá en peligro todo, entiéndame que lo que pido es por su seguridad, le prometo que no volveremos sin su hijo; le doy mi palabra.
Ella accede por el bien de la misión, Sarha les entrega a cada uno las identificaciones conseguidas por el Cardenal, les explica que son tarjetas digitales, sin ellas nada entra o sale del vaticano, por su grado sacerdotal dentro del vaticano le ha sido peligroso poner en riesgo su cargo al sacar las tarjetas, por eso la decisión de dejarlas en una caja de seguridad en la terminal. —Tenemos cinco horas antes que las claves de las tarjetas sean borradas, ya que se cambian por seguridad, debemos partir ahora mismo. Diciendo esto Sarha, le pide a Arturo transportarlos cerca al Vaticano, así lo hace tomando como lugar de llegada el palacio de San Carlos, pero en lugar de ello aparecen en el interior de la Iglesia dedicada a San Miguel Arcángel y el obispo Santo Magnus, la fuerza sobre natural al trasportar a los cuatro, es tan fuerte que las sillas y bancas son arrojadas contra las paredes, algunos feligreses quedan pasmados al ver esta escena que se arrodillan, pidiendo perdón a Dios por sus pecados, asombrados por el error del lugar al que llegaron, se apresuran a salir del templo, mientras salen Arturo se queda atrás acomodando algunas bancas de nuevo en su sitio; por lo que Cristal se regresa para llevarlo de la mano, los pocos feligreses se quedan observando con nerviosismo, Arturo se gira antes de salir de la iglesia para hacer la señal de la cruz en su pecho, después salen corriendo junto con Cristal para alcanzar al Capitán Carter quien ya entro a la plaza San Pedro, Caminando hacia la entrada Carter pregunta que paso: —Si entiendo que estamos en el lugar equivocado pero no puedo explicar que sucedió, si teníamos coordinado el lugar, tal vez la barrera tenga resonancia algunos metros más, por eso la fuerza que sentí al trasportarnos, es como si nos llamara. Responde Arturo, mientras caminan a pocos metros de la guardia suiza, Carter hace una señal con su cabeza, con lo que se distancian; Cristal ingresa primero, mientras que el Cardenal Carter coloca sus manos sobre la feligrés devota Sarha, por quien realiza una petición por su alma, pero en voz baja le está pidiendo que este pendiente de la entrada de los tres y les vaya informando situaciones extrañas de las cuales ellos deban saber, así Sarha comienza a recorrer la plaza de San Pedro y las zonas turísticas del vaticano mientras ellos caminan al interior de la basílica, al pasar frente a dos guardias, estos se quedan mirando al Cardenal Carter fijamente, por un momento Carter se siente descubierto, así que Arturo lo golpea en la pierna mientras que el baja la cabeza realizándose la señal de la cruz, y mueve su cabeza señalando a los guardias, entonces entiende el
mensaje; levanta su mano dibujando la señal de la cruz frente a cada uno, los dos guardias giran su cabeza mirando al frente, con esa tranquilidad los dos ingresan también a la basílica, impresionados por su majestuosidad quedan perdidos por unos minutos de su misión, Cristal debe despertarlos ante ese asombro para que se centren en la tarea, recorren con suma tranquilidad todo el alrededor, hasta llegar a la entrada de la necrópolis, la entrada a ella está fuertemente custodiada por la milicia en traje civil, es hora de la parte difícil, piensa Carter, respirando profundo da la señal de inicio, la monja se acercan a los guardias, entonces simula perder la conciencia, el guardia más cercano a ella se agacha a prestar su ayuda, mientras los otros dos observan lo que sucede, espacio que aprovecha Arturo para escabullirse escaleras abajo hacia la Necrópolis, uno de los guardias que observa la escena se fija en una de las piernas de la monja en el suelo, como está llena de cicatrices, dejando su puesto se acerca a ella: —Esperen un momento, ¿qué significa esto? Señala las cicatrices de la monja, quien yace en el piso mareada casi sin poder respirar, el guardia espera una respuesta, en ese momento Cristal reacciona: —Autoflagelación, entiendes eso verdad ¿hijo? El guardia, con respeto por la monja baja su falda con la que cubre su pierna, le ayuda a levantarse, con una sonrisa cálida la despide, al verla aun indispuesta le pide al guardia a su lado que la lleve al interior de la basílica para que descanse y tome algo, los otros dos se encargaran de la vigilancia mientras el regresa, la monja y el guardia se alejan mientras aparece el Cardenal Carter a la entrada de la Necrópolis, saca de su bolsillo su tarjeta de identificación, los guardias la cotejan, dando luz verde a su , le dan la entrada mientras él los bendice, en ese instante en la pantalla aparece la imagen de uno de los papas más queridos por el mundo, rápidamente Carter quita la tarjeta del visor para que los guardias no se den cuenta, le dan libre, baja con tranquilidad las escaleras a los niveles bajos:
Aparezco en la tarjeta como el papa, ¿Cómo es posible?, no se supone que el…
Se dice a si mismo mientras continua bajando las escaleras, se ve interrumpido
cuando ve acercarse a dos sacerdotes, quienes los saludan realizando la venia a su eminencia y continúan su camino, Carter solo mira hacia atrás mientras continua avanzando hasta encontrar la puerta al siguiente nivel de abajo, baja las escaleras al tercer nivel, donde solo algunos pocos tienen autorización de ingresar, tan pronto baja al sub nivel encuentra a Arturo parado bajo la cámara de vigilancia que apunta a las escaleras que dan a ese nivel a la espera que el Capitán llegase para continuar el camino, Carter coloca la tarjeta en el lector al primer intento la puerta se abre. Arturo lo observa con curiosidad mientras entran en el tercer piso, donde se encuentran con Cristal; se quitan la ropa con la que han ingresado quedando con su ropa acostumbrada por comodidad, después ella saca los mapas de la Necrópolis, señalando el punto en el que se encuentran, trazan las rutas y obstáculos que los aguardan iniciando la caminata atraviesan todo este nivel, pues para poder acceder al lugar en el que se encuentra el niño deben cruzar por una entrada secreta, las paredes de este nivel se conservan en tan excelente estado que las imágenes pintadas en sus paredes mantienen su color y expresión muy vividos, al punto que mientras atraviesan sus pasillos, se sienten observados por las imágenes en las paredes con una rara sensación sobre ellos, observan constantemente las imágenes pero cada vez que las observan las pinturas dejan de mirarlos, pero eso no los detiene sino al contrario siguen avanzando hasta un punto amplio en la mitad de la Necrópolis, Carter se queda atrás, se gira atraído por la sensación de ser seguidos mientras que los demás siguen adelante, al ver hacia atrás ve en una de las paredes que cruzaron a pocos metros junto a ellos un pictograma del Arcángel Miguel alzándose victorioso sobre la batalla contra luzbel, en su mano derecha sostiene una gran espada que brilla como el sol, y en la izquierda lleva un medallón de oro incrustado en la pared, dibujando alrededor del medallón unas olas emanadas por este con lo que millares de demonios alrededor se ven que salen huyendo, una pictografía muy impactante, pero lo que realmente impacta a Carter es el hecho que ve como la imagen del Arcángel Miguel se mueve como si cobrara vida, lentamente la imagen de pie sobre luzbel quien yace en el suelo sin poder moverse, el arcángel levanta su mano con su espada señalándole a Carter el camino que deben seguir, las alas del Arcángel se abren a tal punto que su gran tamaño y majestuosidad ocupan toda la pared: —¡Hey! Capitán, ¿Qué paso se perdió?, vamos debemos continuar. Les dice Arturo quien regreso a buscarlo al no verlo con ellos, Carter reacciona a las palabras de su amigo, al volver a ver la imagen en la pared, ve solo una pictografía más de una batalla entre ángeles y demonios, continuando el camino
alcanzan a Cristal quien camina con el mapa en sus manos siguiendo las indicaciones, cerca de ella Carter le grita que por esa gruta no es el camino, sino que deben tomar la contraria, Arturo se queda atrás observando la pictografía: —Qué imagen más bella y bien detallada, Capitán ¿eso de ahí no es oro? Señala el medallón Arturo, Carter le recomienda que lo deje intacto se usa para repeler el mal, le contesta, con asombro imagina el poder que debe de tener que ni siquiera en esa oscuridad y tenebrosas catatumbas el mal puede estar presente, después de contemplar por un momento la pictografía siguen avanzando, cuando Arturo alcanza a Cristal ella le discute el camino, ya que el mapa los puede llevar por la ruta rápida que los acerca al siguiente subnivel, pero él le indica que aunque aparezca en el mapa, deben seguir por la del otro extremo, pero ella les dice que esa ruta los lleva a la tumba de San Pedro: —Si el Capitán indica que esa es la ruta, esa es la que debemos seguir, no ha tomado las decisiones equivocadas hasta el día de hoy y no lo hará. Contesta Arturo con voz fuerte y decisiva, con lo que las opiniones se acaban, Arturo toma la delantera, con el mapa en sus manos, hasta que finalmente girando entre una calle y otra encuentran una pequeña iglesia de los primeros tiempos de la era Cristiana, caminando hasta el lugar en el que descansan los restos del apóstol, Arturo cae de rodillas ante el sepulcro, con lo que comienza una oración, los demás de pie, observan los alrededores sin ninguna otra salida o , que por donde entraron, sienten que se equivocaron: —Nada es construido al azar, cada uno de estos espacios tiene su razón de ser y si alguien deseara ocultar algo a la vista de los visitantes usaría la forma más fácil de distraer la atención, pero también de acceder a ello. Cristal se acerca a una vasija en barro que descansa en un cerca a la tumba, al intentar levantarla se da cuenta que está pegada al suelo, no insiste en forzarla para levantarla pero observa unas marcas en el suelo, entonces entiende que no se trata de quitarla sino de deslizarla sobre la superficie en la que se encuentra, con precaución la jala en la dirección de las marcas, al hacerlo se escucha en el otro lado un sonido como si un seguro se soltara, el sonido procede de un hueco en la pared, Carter rápidamente introduce la mano en el hueco donde haya una palanca, la jala, entonces la tumba se desplaza hacia el frente, al correrse de su lugar una ráfaga de aire entra por ese espacio ahora abierto, el
sonido del viento es tan fuerte que parece que gritaran, al asomarse al espacio abierto encuentran unas escaleras que descienden a la oscuridad, Carter saca la linterna de su cinturón alumbrando las escaleras con lo que comienzan el descenso, tan pronto bajan al pasadizo secreto se vuelve a cerrar la tumba; rápidamente iluminan hacia arriba para darse cuenta que bajo la tumba yace tallado en la loza una serie de signos, Cristal y Arturo dicen a la misma voz: —Sellos de protección.
Capítulo 14 Los Pecados Capitales
Se miran entre sí pues saben que por algo se debieron colocar, sin embargo continúan bajando, todo es tan oscuro que ni las linternas logran alumbran nada del piso, ya no se ven escaleras bajo sus pies pero si ven sus pies, es como si no existiera nada bajo ellos; son las primeras escaleras que deben bajar tan largas, entonces entienden que deben estar varios metros bajo tierra, después de varios minutos bajando en plena oscuridad de nuevo aparecen escaleras bajo sus pies, por varios minutos continúan bajando hasta que finalmente llegan a un lugar totalmente oscuro donde no ven más allá que unos metros hasta donde la luz de las linternas logran alcanzar, caminando sigilosamente ven que el suelo es firme al alumbrar el piso se dan cuenta que son adoquines bien conservados, varios metros delante de ellos encuentran una bandeja sostenida por una pequeña columna, al mirarla ven una sustancia en su interior, Arturo coloca sus dedos en ella sintiendo que es aceitosa, saca una luz de bengala del bolsillo con la que enciende el aceite, al instante se enciende una pequeña canal alrededor la cual comienza a distribuir la luz del fuego por todo el lugar, así se dan cuenta que están en una inmensa plaza con mosaicos romanos colocados en el suelo, varias columnas se alzan a los lados de esta plaza junto a estatuas bien conservadas de líderes militares y sus dioses paganos, detrás de ellos se alzan arboles los cuales aún en la oscuridad conservan sus hojas, sin alejarse demasiado cada uno explora la plaza, Arturo atraído por los arboles quienes no emiten ningún tipo de energía viva lo intrigan, así que sube algunos escalones hacia ellos analizándolos con tranquilidad, al ver las hojas de uno de ellos encuentra que estas son de oro; sin poderlo creer alumbra mejor con la linterna, arranca una rama, dirigiéndose hasta donde se encuentra Carter donde le muestra su hallazgo, quien con curiosidad se sube al otro lado donde se encuentran más árboles, mira sus hojas, para darse cuenta que estas son de plata, los dos miran las hojas en sus manos con asombro, Arturo expresa a su amigo: —Estamos en territorio enemigo, eso solo significa que Baal esta suelto aquí y debemos estar prevenidos, pues va a comenzar a atacarnos, con imágenes y deseos profundos de nuestros corazones, fue él destructor del imperio romano,
imaginen que podrá hacernos a nosotros. Cristal los llama hacia el lugar en el que se encuentran inspeccionando, Carter arroja las ramas del árbol al suelo y se dirigen hacia ella, sin desaprovechar este tesoro Arturo recoge las ramas que el Capitán arrojo al suelo levantándolas, las guarda en el bolsillo del pantalón con las otras ramas que el tomo de los arboles: —Capitán estas escaleras llevan aun rio que se escucha correr más abajo. Les dice Cristal, dando la señal Carter les pide avanzar, bajan unas pocas escaleras hasta la orilla de este rio, donde encuentran una barcaza encallada a la orilla, al otro lado del rio se ven luces en medio de un bosque subterráneo, esto parece un mal sueño pero confían en su coraje y determinación, saben que se pueden apoyar mutuamente, Carter por medio de señales indica que deben cruzar, preparan las armas, suben a bordo cruzando con cautela el rio, Arturo usa una vara muy larga para impulsar la barcaza metiéndola hasta el fondo, al remar introduciendo la vara hasta el fondo lo obligan a estirarse y la posición al agacharse hace que el bolsillo se abra de donde la rama de oro que llevaba cae al agua, al darse cuenta intenta tomarla pero antes de meter la mano al agua se da cuenta que en el rio nadan una serie de criaturas extrañas, las cuales empiezan a pelearse entre ellas la rama de oro, así que sin insistir sigue navegando hasta la otra orilla, donde desembarcan. Avanzan sigilosamente en medio de la oscuridad cubriéndose entre los árboles, al llegar a pocos metros del fuego se encuentran con una gran cantidad de demonios alrededor de lo que parece un ser celestial a quien tienen sujeto con varias cadenas alrededor de su cuerpo, se ve que les cuesta dominarlo pues cada vez que se sacude para soltarse deben entre cuatro o cinco demonios sujetar cada cadena que envuelve el cuerpo del Arcángel con el fin de contenerlo; frente a él se encuentran de pie la bruja Jeanne, totalmente irreconocible pues es más escalofriante, pero la reconocen por sus carcajadas, una entidad a su lado en forma de vapor oscuro es emana desde el suelo, se logra vislumbrar unos ojos rojos a través del vapor quien tiene su mirada fija en su acompañante, un niño no mayor a ocho años, el vapor lo envuelve a su alrededor, como seduciéndolo, hablándole íntimamente; mientras el niño con cuchillo en mano observa fijamente al ser celestial, en un instante el niño alza el cuchillo para clavarlo al prisionero, el Arcángel gira su mirada hacia donde se encuentran ocultos Carter y los demás, mientras el Arcángel comienza a sonreír, Carter sale de la oscuridad a toda velocidad con la intensión de evitar que el niño cometa esa equivocación, sabe que no alcanzara a detener la mano del niño, así que decide interponerse entre el cuchillo y el Arcángel, dispuesto a sacrificarse
con tal de evitar que sangre divina se derrame; se lanza en el aire mientras él se atraviesa entre el cuchillo, el ser celestial rompe sus ataduras, fragmentos de las cadenas vuelan por doquier se alza del suelo, abriendo sus enormes alas llena de luz los alrededores con lo que todo demonio es invadido por el terror ante tanta belleza celestial: —La llave sujétenla, que no escape. Gritan los demonios mientras Carter cae al suelo, el niño detiene su mano a milímetros del cuerpo de Carter, pues ha reconocido a quien se interpuso frente a él y su víctima, el niño suelta el cuchillo, estira la mano hacia Carter con alegría, de repente la bruja, el demonio principal, el niño y el Arcángel desaparecen, Carter cae al suelo, viéndose rodeado de los demonios que sostenían las cadenas, mientras estos lo observan saboreándose por el banquete que se darán; Carter piensa con claridad la escena que acaba de vivir, en su mente se dice: —El niño, era Nenge, debemos detener esto antes que lo perdamos definitivamente. Los demonios se lanzan contra Carter, quien distraído por sus pensamientos no se percata del ataque, por lo que Arturo entra en acción, rápidamente saca de su bolsillo una gema cristalina con una aguja en oro, traza sobre el cristal una inscripción la cual queda grabada en ella, la arroja hasta el cuerpo de Carter quien yace en el suelo, recita unas palabras con lo que la gema empieza a brillar como el mismo sol, los demonios asustados salen corriendo entre los árboles, mientras sus cuerpos echan humo se alejan gritando. Arturo y Cristal se acercan a ayudar al Capitán Carter a levantarse: —¿Se encuentra bien Capitán?, lo que vimos era un ángel, ¿verdad? —Sí que lo era, estoy completamente segura. Dice Cristal, mientras tratan de convencerse a sí mismos que no estaban viendo visiones, Carter, se incorpora viendo a sus amigos: —También era el niño, y estaba a punto de realizar un sacrificio, por lo que logre ver el mal lo quiere de su lado, debemos hallarlo, el Arcángel me susurro unas palabras antes de desaparecer.
Sus dos amigos esperan a la incertidumbre ¿qué palabras podría un ser celestial susurrar a mortales como ellos? —Sigan adelante Arturo y Cristal se miran con cierta decepción esperaban más que esas palabras, pero ahora entienden que la guerra va más allá que la lucha por almas: —¿Y eso que fue Arturo?, lanzaste una roca que se convirtió en luz, ¿ahora haces magia? Dice Carter a su amigo mientras avanzan por el bosque: —Solo fue un truco que me enseño Lázaro, me pareció útil. Contesta Arturo, Carter pone su mano sobre el hombro de su enorme amigo acompañado de una sonrisa: —Nada mal mi querido amigo, nada mal Dejan atrás el bosque saliendo a una pradera donde pueden ver un arco en piedra sobre una colina, alrededor no hay más que solo bosque, mientras observan el gran arco, escuchan a uno de los demonios cruzar entre la vegetación a los lejos, Arturo decide seguirlo, mientras los demás se quedan al lado del arco estudiando su construcción y el porqué de que este monumento se levante en un lugar como estos, mientras que el demonio lleva a Arturo hasta unas escaleras ocultas entre la maleza por donde este baja, Arturo se apresura en regresar hasta donde descansan sus amigos informando lo encontrado, así los tres se encaminan al lugar, bajan con precaución por las escaleras, para encontrarse con una edificación demasiado inmensa oculta bajo tierra, con precaución avanzan en territorio desconocido, evitando que algún demonio los puedan encontrar, avanzan hasta un pasillo con puertas a lado y lado; sin saber que puerta abrir deciden inspeccionar con precaución cada puerta, al abrir la primera encuentran una serie de almohadones sobre sabanas de seda con un grupo de hombres desnudos manoseando a un par de niñas no mayores de diez años, las niñas asustadas les ruegan a los hombres que no les hagan nada, pero entre más les ruegan, mas excitados se muestran los hombres haciéndose más agresivos con sus caricias, al observar mejor se percatan que la ropa en el piso es de los hombres y son hábitos sacerdotales, entre los hombres se encuentra uno con cicatrices en su rostro haciéndolo reconocible, de repente algo que no se puede
describir invade profundamente de una ira incontrolable al sargento Mayor al punto que decide entrar a castigarlos por lo que hacen, desenfunda su cuchillo de su funda en su correa dispuesto a meter el cuchillo en el pecho de los hombres, pero antes de dejarlo avanzar Cristal lo agarra del brazo, le señala en silencio a las niñas mostrándole que las niñas tienen patas con garras y una cola que se serpentea debajo sus faldas, asustado Arturo sale de ese cuarto, tras de él salen Cristal y Carter: —¿Que fue eso?, por Dios santo ¿dónde estamos?, esto es el mismo infierno. Dice Arturo mientras saca una camándula comenzando a orar, Carter pone su mano sobre las de Arturo, pidiéndole tranquilidad y a su petición agrega: —Mantén la calma, estamos juntos y juntos saldremos de esto, estamos mucho más que debajo de la Necrópolis, construida sobre una ciudad pagana entre los romanos, más antigua que la misma Roma, creo que atravesamos un portal entre la tierra y este lugar, ahora entiendes el porqué de los sellos tallados en la loza al bajar por la tumba, pero también puedo decirles que estos son sirvientes de los demonios los cuales conocemos como los pecados capitales, tenía mis sospechas cuando Arturo tomo las ramas de oro en la plaza, pero cuando cayeron al agua, vi también como tú, a esas creaturas desgarrándose las entrañas en el agua por el oro que cayó, mis dudas quedaron aclaradas, no todos los demonios serán físicos a nuestros ojos hay demonios que como fuerzas intangibles se mueven por nuestros pensamientos y deseos, conocen nuestros deseos más íntimos atacándonos a través de ellos, debemos ser cautelosos y vigilar nuestros pensamientos y deseos en este lugar, Creo que el vaticano se construyó encima de ese portal no por casualidad, sino para contener el mal que yacía bajo la Necrópolis. Arturo enreda la camándula en su mano, entraran juntos al siguiente cuarto, abren la puerta para darse cuenta que ha sido destinada como biblioteca con un sin fin de pergaminos y libros, avanzan entre los pasillos del salón, observan sin mucho detalle, excepto por Cristal quien encuentra aquí información como un tesoro valioso entre las bibliotecas, Tras cuarenta y cinco minutos revisando se disponen a salir, en ese momento Arturo se topa con una biblioteca cerrada con cadenas y un candado muy antiguo; con curiosidad se acerca a ojear ¿porque tendrían una serie de libros bajo llaves, en un lugar como estos?. Se dice a si mismo Arturo, apretando el candado lo jala con fuerza, este se abre
cayendo al suelo, toma de la librería uno de los libros: —Cristal, no hace daño que nos podamos llevar algo valioso de aquí bajo llave. Le dice Arturo lanzándole el libro que tomo, ella lo coge en el aire, mirando la portada, «Nam angeli vincula», se escucha un ruido entre los pasillos de la biblioteca, rápidamente Cristal esconde el grimorio en su morral, al girar tras de él ve salir a dos figuras que reconoce entre las bibliotecas, quienes llorando se acercan a ella con felicidad por verla de nuevo: —Hija, que alegría volver a verte La abrazan con tanta emoción y sentimiento, conmocionada por un momento no puede creer que este viendo a sus padres tan juntos y enamorados. Cediendo a sus recuerdos y al dolor de la soledad por tantos años sin quienes a amado tanto se abraza a ellos con alegría, sus padres se postran ante ella resaltando su valor y coraje durante los años luchando una guerra sin cuartel: —Cristal, hija, estamos orgullosos de ti, eres la más grande y amada entre los santos, del cielo, tu lugar ha sido preparado, con grandes riquezas, oro, joyas preciosas, sirvientes lavaran tu cuerpo y tus pies, sanando tus heridas de caminar por tanto tiempo en la tierra, estarás a nuestro lado por siempre disfrutando de las riquezas preparadas para ti, eres superior a todos los hombres, más inteligente y valiente, ven con nosotros hija en este mundo ya no hay nada para ti. Cristal se yergue ante tales palabras, acaricia la funda de su cuchillo tentada a sacarlo para usarlo en ella, a pocos metros sucede lo mismo con sus amigos, Arturo de rodillas se abraza a la mujer que pudo haber salvado hace veinte años atrás, a quien no deja de acariciarle su rostro después de bajarla del lazo en la que la estaban torturando, orgulloso por su sacrificio dando su vida para buscarla, la ha llevado de nuevo a su casa, de regreso todos le rinden tributo casi como un héroe, lo alzan en brazos cargándolo por toda la zona, repitiendo su nombre una tras de otra vez, para después arrodillasen ante él; Cristal como Arturo caen inmersos en un engaño en lo profundo de su ser. Por otro lado Carter observa sigiloso las pistas del demonio que han seguido, cuando decide avanzar se da cuenta que sus dos amigos están inmersos en un profundo trance, regresa hasta donde se encuentran, los llama pero no despiertan, los sacude pero nada sucede, los debe abofetear esperando que funcione y no despiertan, entonces se percata que han caído bajo el dominio de la «soberbia»,
ya se cruzaron con «Avaricia», «lujuria» y la «ira», su presencia es tan sutil, que si se dejan envolver, se dan cuenta de su presencia demasiado tarde, observa detalladamente a su alrededor en busca de su presencia, al observar los pies de sus dos amigos, ve como su energía vital es drenada a través de sus pies, entiende que deberá enfrentar a esta entidad si quiere que sus amigos sean liberados, siguiendo el pequeño caudal de energía drenada, es guiado hasta un rincón del salón donde se oculta Soberbia quien se alimenta de la energía de sus amigos, a medida que se acerca a este ser su cuerpo se llena de calor, al punto que empieza a emanar vapor caliente por cada poro de su cuerpo, sus pies empiezan a brillar en una luz blanca que atraviesa su piel, Soberbia se siente atraída por el resplandor de Carter, centra su atención en él haciendo que lo siga por todo el salón, Carter comienza a agilizar su caminata, hasta que comienza a correr a gran velocidad dentro del salón, soberbia intenta llevarle el paso hambriento por la pureza y gran energía que el mortal emana desde su interior, pero siempre va varios centímetros detrás, después de varios minutos en una carrera que no lleva a ningún lugar Soberbia empieza agotarse, por lo que ya no puede mantener la atención en drenar la energía de Cristal y Arturo, agotado se recuesta en el suelo, hasta donde llega Carter corriendo: —¿Querías mi energía?, aquí la tienes, Soberbia sonríe, pero en lugar de recibir la energía vital de Carter, le pone sobre él su pie emanando energía en forma de fuego blanco causado por la inercia de los nanobots, mientras permiten al cuerpo de Carter alcanzar velocidades que nunca nadie ha logrado; al poner el pie sobre este demonio este se quema, y sus cenizas se esparcen en el aire, Cristal y Arturo despiertan, del sueño más extraño que han tenido, deben sentarse en el suelo a recuperar el aliento pues no entienden por qué están tan agotados, frente a ellos aparece Carter transpirando y lavado en sudor, pero feliz de ver a sus amigos libres y recuperados, se acomoda junto a ellos en el suelo, acostándose respira rápidamente: —Capitán, ¿de dónde viene corriendo?, ni que lo estuvieran acosando. Carter ríe sin poder controlarse, Cristal y Arturo se miran, pues no entienden la razón de su risa; después de media hora han tomado suficiente agua para continuar el camino, salen del salón de los libros continuando por el pasillo, sin ingresar a mas habitaciones donde encontrar sorpresas, así que deciden continuar de frente unos cuantos metros más, adelante encuentran una puerta dorada custodiada por un demonio con aspecto de becerro, el demonio que seguían llega
hasta esta puerta, recoge del suelo una armadura de pecho forjada en su totalidad en oro, se la coloca junto con su casco, recoge la lanza y se pone en la posición de guardia junto a su compañero de al lado, mientras su pelaje aun echa humo, entre los dos becerros comienzan a hablar, sobre lo ocurrido en el bosque. —Cruzar esa puerta está complicado no hay más pasillos que transitar. Dice Cristal, los tres se miran ocultos contra una pared, Arturo respira profundo, sacude su cuerpo preparándose para atacar: —Bueno, toco de la manera antigua. Sale en carrera arremetiendo contra uno de los becerros; tras de él salen corriendo Carter y Cristal; Arturo arremete contra el cuerpo del becerro que ya se encontraba en guardia, lo golpea fuertemente lanzándolo contra la puerta, Carter con su velocidad, llega hasta el otro becerro, lo agarra por los cuernos girando por detrás de él, le hace perder el equilibrio tumbándolo en el suelo, Cristal con sus manos en llamas agarra su cara con la intensión de incinerarlo, pero al tocar el cuerpo de la bestia sale expulsado un espectro demoniaco que es absorbido por el suelo, la bestia se empieza a transformar, hasta que se convierte en un becerro normal, se levanta del suelo alejándose del lugar, por un momento observan lo que sucede, rápidamente reaccionan y Cristal hace lo mismo con el otro sucediendo igual, lo único que quedan en el lugar son las armaduras y las armas; abren la puerta dorada entrando a un gran comedor, de donde salen infinidad de moscas volando, un olor a podredumbre y a carne descompuesta inunda el salón, respirar ese aire nauseabundo produce ganas de vomitar, pero sin saber de dónde una luz llena de claridad todo el comedor, dejando ver sobre la larga mesa en el centro manjares de exquisito sabor, frutas frescas, como carnes en salsas y asados de aspecto demasiado agradable, lentamente ingresan al comedor observando cada plato, pero sin tocar nada siguen sin importar que sus estómagos sienten el llamado natural a la comida, de repente aparecen mujeres con bandejas y copas en sus manos quienes se las ofrecen de manera seductora, al menos para que beban del líquido de las copas, al pasar frente a las bellas mujeres sin siquiera determinarlas, las mujeres toman las copas bebiendo el líquido a grandes chorros al punto que el líquido baja por su cuello y pecho lavando todos sus cuerpos, los tres miran de nuevo atrás para ver tras de ellos los cuerpos de esas mujeres convertidos en solo huesos forrados por piel enferma, flácida y vieja, con su cabello muerto, seco, dejan ver sus cráneos casi sin pelo, el líquido de las copas se torna en vómito, que beben con desesperación, las ven
meterse bajo la larga mesa, siguiéndolas se dan cuenta que están bajo la mesa de nuevo llenando las copas de más vómito, las dejan en el suelo revolcándose entre su sed incontrolable para seguir el rastro del vomito el cual baja por una escalera al final del comedor, el vómito viene bajando desde un piso superior donde se escuchan muchas voces en una majestuosa celebración, risas, música, brindis, al estilo de una festividad de alta alcurnia; con cautela suben al siguiente piso; al entrar a la siguiente sala se encuentran con un lugar dispuesto elegantemente, con tapetes de la mejor calidad, candelabros de fino vidrio, platería, mueblería de la más fina y escasa madera del mundo adornados por manteles de la mejor seda, todo un derroche de gran calidad, acompañado de comida que solo la alta sociedad puede degustar, todo aquello acompañado de artistas de la escuela de música más reconocida en el mundo, el salón completamente lleno de personas en trajes muy finos recorren todo el lugar, compartiendo bebidas y comidas, mientras bailan y ríen, a la entrada del salón Arturo, Carter y Cristal observan este despliegue de alta sociedad, Cristal observa a varios metros de ella a una mujer con un hermoso vestido blanco acompañado por un bellísimo collar de diamantes que brillan a lo lejos, al observarla mejor reconoce a la mujer: —Miren, Capitán, Sargento Mayor, la mujer de blanco, ¿ella no es la representante de la Un….? —Sí, claro que es ella, mira Cristal, el hombre de allá, ¿no fue presidente de E.E.U.U? Le responde Carter, por unos minutos observan a cada uno de los presentes en la sala, para darse cuenta que son personas de gran influencia a nivel mundial, todos reunidos en un solo lugar disfrutando de un gran banquete, comen y beben hasta más no poder, cuando ya no pueden seguir vomitan cada bocado o sorbo de bebida, lavando la alfombra de vomito el cual busca bajar al primer piso, asqueados por lo que ven encuentran que no solo vomitan lo que comen sino que muchos de ellos llevan a sus pies con cadenas y grilletes en el cuello a sus sirvientes, quienes arrodillados meten las manos en sus estómagos, sacando de ellos comida y sangre, la cual estos sirvientes comen con hambre y sed directamente de sus manos, estos se arrastran a los pies de los líderes de la política mundial, como si no sintieran dolor o estos esclavos no estuvieran a sus pies, se siguen riendo y divirtiendo con los comentarios entre colegas, sin querer ver más deciden avanzar buscando una salida, tratan de hacerlo caminando por los rincones del salón, al parecer las personas de la fiesta están tan distraídos que no los notan, ya han atravesado la mitad del salón cuando empiezan a notar una
que otra mosca revoloteando alrededor, sin darle mucha importancia continúan caminando, pero una mosca verde y gorda se posa en el rostro de Cristal, quien incomoda por el insecto mueve su mano para espantarlo, la mosca alza el vuelo pero sigue a su alrededor, Cristal mueve sus manos con desagrado por el insecto, sin darse cuenta golpea la orilla de una bandeja llena de manzanas jugosas, las cuales salen volando por el aire, ellos solo pueden ver las manzanas precipitándose al suelo, sin percatasen que la bandeja cae primero al suelo; demasiado tarde para agarrarla, abren sus ojos con sorpresa, la bandeja toca el suelo, al caer hace un estruendoso sonido, provocando que el salón después de ello quede por completo en silencio, miran a su alrededor para encontrar todas las miradas sin emoción alguna, fijas en ellos tres, todas las personas presentes se lanzan hacia ellos, esperando lo peor desenfundan las armas listos a defenderse pero a medida que avanzan en movimientos lentos, ven detalladamente como todos los invitados a la fiesta se van transformando, sus ropas se rasgan mientras sus pies y manos comienzan a tomar las forma de pesuñas, sus cuerpos se hacen voluptuosos, sus rostros cambian viéndolos tomar la forma de cerdos, hasta que la gran cantidad de cerdos en el salón se arrojan sobre las manzanas en el piso, se muerden, se patean, se empujan entre sí, mientras chillan por los golpes y mordidas que se propinan entre sí, peleándose la comida en el suelo, un salón lleno de cerdos, devorando toda clase de comidas finas, ellos solo pueden observar esta escena sin hacer nada; al fondo del salón se escucha un enjambre de moscas revoloteando en el mismo lugar, intrigados por eso caminan unos metros hasta que están más cerca para observar de que se trata, ven como las moscas se juntan entre si hasta que le dan forma a un ser grande, obeso, con su cara rellena, dos grandes cuernos como los de los renos, pero partidos salen de su cabeza, su cuerpo tiene marcas de mordidas, de donde le han arrancado un pedazo, una lengua muy larga envuelve una cuchilla la cual usa para cortar su alimento y también para matar, de donde lambe los restos de comida pegada a la cuchilla: —Qué fácil es manipular al hombre bajo engaños y sus gustos por las cosas buenas de la vida, así hacen lo que yo quiera; observen todos los cerdos que la tierra a dado para que la consuman y engorden para nosotros, ¿y adivinen quien devorara a estos cerdos después?, cuando ellos terminen la labor que hacen para nosotros, serán deliciosamente asados a fuego lento por toda la eternidad. Jajajaja El demonio ríe sentado en una pila de huesos con carne dispuesto en forma de trono, desde donde el observa todo lo que sucede en el salón de los banquetes
eternos. —¿Por qué contarnos sus planes con los líderes del mundo?, los demonios son muy astutos para hacerlo solo por vanidad, o descuido. Le dice Arturo al demonio, quien con total confianza y manejo de la lengua sigue hablándoles: —En el mundo se me conoce como Gula, pero ustedes me pueden llamar Belcebú, no busco cerdos, aquí tengo los que necesito, y cada algunos años llegan nuevos por su propia cuenta, lo que busco son Generales que lideren a mis tropas, para la guerra que se avecina, mis demás hermanos buscaran también el poder, arrasaran con lo que sea, incluso entre nosotros buscamos consolidar nuestro poder, para que los demás nos sirvan estando listos para la gran batalla; ustedes han hecho un gran caos al otro lado, ya se habla de ustedes tres, ¿pero quién ha dicho que solo hay un lado?, únanse a mi les prometo países y riquezas que no imaginan y esperan por ustedes, los líderes del mundo solo servirán a sus deseos, a nadie más que a mí me obedecen, pero los dejare elegir el lugar del mundo que quieran reinar, con su propio líder a su servicio, solo imaginen la vida que se darán, sus seres queridos obtendrán un lugar privilegiado entre los grandes, libres de toda necesidad del mundo, no les hará falta nada sino que tendrán todo el mundo a sus pies, solo deben decir «si», dirigir mis ejércitos, ganar las batallas por mí. El demonio extiende sus manos hacia los cerdos, al girasen los tres, encuentran a los cerdos de nuevo transformados en personas, los líderes del mundo arrodillados ante ellos esperando que acepten la propuesta que les brindan, callados los tres se miran entre sí, se giran hacia Belcebú, Cristal da un paso al frente mirándolo fijamente le pregunta: —Mi madre, tráigala de regreso, usted dice que nada le hará falta a nuestros seres queridos, no tengo más seres queridos sino ella y está muerta, ¿entonces qué clase de trato seria ese? —Ella está fuera de mi alcance pero esta su esposo Felipe, puedo traerlo de nuevo a su vida. Belcebú mueve su mano en el aire y detrás de ella una figura toma forma, su esposo aparece tras de ella, sonriéndole se acerca.
—Amor, no te imaginas cuanta falta me haces, ¿dónde has estado? Te he buscado por todos lados, y ahora que estas ante mí, quiero quedarme junto a ti para cuidarte, para servirte con mi vida, sé que soy un idiota, no debí decir esas palabras con las que te herí, perdóname amor. Felipe se queda frente a ella acariciando su rostro, por un momento ella lo observa sintiendo su caricia, toma su mano quintándola de su rostro, mirando a Felipe le dice al demonio: —Entiendo su juego, libre albedrío, ¿verdad? y créame no vamos a caer en eso, como tampoco tendré a mi lado a alguien que no quiere estar conmigo solo porque yo lo quiera, cada uno toma sus propias decisiones, y la nuestra no es servir a ningún amo. Ante esas palabras la imagen de Felipe desaparece tomando la forma de un cerdo, a los pies de Cristal un pequeño cerdo la observa, Cristal lo mira para sonreír diciendo: —Siempre fuiste un cerdito, ahora lo veo. El animal se sienta a su lado, Belcebú se incomoda ante la determinación de los tres, sintiendo la tensión se preparan para la confrontación, pero en lugar de arremeter contra ellos el demonio se transforma en un ser de aspecto negro de piel dura semejante a la de un insecto, su rostro ahora se ve huesudo y dos grandes cuernos caen de su frente hacia sus hombros dejando ver su verdadera naturaleza, no el aspecto del pecado que los hombres dibujan en su imaginación, sino como es realmente, luego de ello se desvanece en miles de moscas con lo que su forma desaparece, dejando ver detrás del trono el marco de una puerta, los tres caminan hacia esa salida de la porqueriza de salón, al escuchar el ruido de miles de alas de insecto zumbando tras de ellos aceleran el paso, comenzando a correr a la salida, una pequeña sombra los alcanza, los tres se arrojan pasando el marco de la puerta, detrás de ellos sale el enjambre de moscas persiguiéndolos, los tres caen sobre la arena de un desierto, ruedan sobre sus cuerpos para después ponerse en pie observando las moscas revolotear en círculo en lo alto del cielo, hasta que le dan forma a Belcebú, quien los mira con rabia: —Su tiempo es limitado, no son nada más que polvo en el tiempo, podrían haber trascendido si aceptaran mi trato, pero ahora en lugar de ello serán borrados de la faz de la tierra.
Les dice mientras sus ojos llenos de locura por su maldad, se clava en ellos: —El mayor regalo que hemos recibido es la mortalidad, que ustedes lo han empleado para que el hombre no logre ver ese regalo, haciéndonos sentir insignificantes es diferente, porque contar con el tiempo para disfrutar esta vida mortal y sus bellos detalles de la creación, no lo notan ustedes cegados por una venganza sin fundamento que ya todos sabemos perderán, ser mortales nos permite que al dejar esta vida, nazcamos a la vida eterna, esa vida que ustedes tienen pero no la supieron vivir, ni la han aprovechado como se les brindo, en lugar de eso usan su vida inmortal para desperdiciar lo que nosotros aun no logramos ver. Belcebú observa con duda a Carter mientras este le habla, entendiendo sus palabras, sin interrumpirlo lo deja continuar dando respuesta a preguntas que siempre tuvo, pero no se las planteo, pues desde que cayó del cielo se creó también un vacío que nada durante todas las eras ha logrado llenar; Carter continua hablando: —Tienen la vida eterna para ver cómo avanza la evolución, como en distancias inalcanzables para nosotros, espera tal belleza única inspirada por el creador, para quienes no existe el tiempo, hay tanto por descubrir y estamos seguros que a nuestro creador le encantara que lo que descubramos lo ayudemos a cuidar, haciéndolo también nuestro, ¿o antes que nada existiera, eran felices así? —No tienen ni la menor idea lo que es vivir la eternidad en un infierno de dolor, odio y soledad, por eso aborrecemos a los hombres porque nuestro padre los puso por encima de nosotros, hizo un paraíso para ustedes y espero que nos arrodilláramos ante ustedes ¿y nosotros que? Dice Belcebú, a grandes gritos, sus ojos se llenan de lágrimas mientras les habla a los mortales parados en la arena quienes lo observan flotar en el aire, Arturo da un paso al frente lo mira con tristeza y le dice: —Tenías a tu padre, él te amaba y te ama, vivías para servirlo, por eso duele tanto el abandono, tú conoces a tu padre, lo recuerdas, yo nunca llegue a conocer al mío, pero sé que para un padre ver a sus hijos marcharse de casa es doloroso, él también ha sufrido en silencio las penas de sus hijos, también usted tiene el regalo que a nosotros se nos dio. —La oportunidad de elegir, de volver a casa, están lejos de casa porque así lo
decidieron ustedes, no porque él lo dispusiera, no sabemos cómo son las cosas allá, pero podemos entender desde nuestros padres humanos que un padre perdona todos los errores si en verdad nos arrepentimos de corazón. Agrega Cristal a las palabras de su amigo, desde la experiencia tan negativa con su padre en su juventud, pero los últimos años su padre la ha buscado insistentemente para recuperar el tiempo perdido, para pedirle perdón por sus muchos errores, pero es ella quien se ha negado el volver a verlo, pero al estar viviendo esta experiencia su corazón ha cambiado, entiende que todos tenemos la oportunidad de volver a comenzar, de crear una nueva vida. Mientras Cristal le habla y medita sus pensamientos con su padre, Belcebú cambia su postura hacia los tres campeones, se eleva hacia el cielo mirando al firmamento, esta vez desaparece sin dejar rastro alguno. Una vez más se encuentran solos atravesando un mar de arena, dirigiéndose hacia una Duna a lo lejos ven un árbol seco en la cima lo que les permite darse cuenta que en esa dirección existió o hay fuentes de agua, por lo que emprenden la caminata en ese sentido; después de una caminata de cuarenta minutos han llegado a la cima de la Duna, desde donde vislumbran un bello paraíso en medio de la nada, se lanzan a correr hacia las aguas cristalinas del oasis con el calor tan intenso; solo el deseo por agua fresca los llena de dicha, con poco aliento se esfuerzan por llegar al agua, ya bajo las palmeras se detienen a recuperar el aliento, caminan despacio hasta la orilla, Cristal se agacha tomando muestras de agua en un pequeño recipiente, mientras Arturo y Carter vigilan los alrededores, después de ver las muestras como negativas, sabe que el agua es posible beberla, sus amigos saben que es apta para beber cuando la ven meter la cabeza al agua, sus dos amigos no lo piensan más, dejan el armamento en la orilla y se lanzan al agua, toman y beben hasta quedar satisfechos, casi una hora después disfrutando del agua ven surgir de la arena una fortaleza en roca sólida, el cual se alza con gran poder, los tres salen lo más rápido que pueden del agua, toman sus armas tomando posición de guardia tras las palmeras, por algunos minutos esperan que algo suceda, de repente se abre la puerta, de donde sale un remolino de viento y arena dirigiéndose hasta donde ellos se ocultan, frente a ellos se detiene, una voz que se lleva el viento se hace escuchar: —Vengan adentro. Dice el viento por un pequeño lapsus de tiempo, luego el remolino se disipa desapareciendo, los tres se ponen de pie mirándose entre sí, ¿qué más podrían
hacer aquí en medio de la nada?, con lo que deciden avanzar a la fortaleza con cautela; las puertas los esperan abiertas de par en par, al ir ingresando van observando con precaución en caso a una emboscada, pero encuentran la fortaleza completamente desolada; al cruzar la puerta esta se cierra, sin tener formas de regresar tratan de hallar otra posible salida a medida que van avanzando, pero desde que ingresaron a este mundo es el primer lugar en el que se siente tanta paz, lo que les permite disfrutar de lo hermoso en el interior de la fortaleza, un lugar diseñado para albergar a personas dentro de su propia serenidad, una gran plaza rodeada por verdes árboles, una torre se alza a la mitad del lugar de donde se puede observar el ocaso en todo su esplendor, al atravesar la plaza se abre la puerta de la torre de donde sale Nenge, el niño que tanto han buscado, se para frente a la entrada donde los espera sin mostrar emoción alguna, Carter se acerca primero al niño al estirar su mano para saludarlo el niño se gira ingresando a la torre, ellos lo siguen al interior de la torre, se cierra la puerta, mientras que los demás observan los alrededores del lugar, entonces por primera vez escuchan al niño hablarles: —Debemos escondernos, o la niebla oscura nos encontrara. Desde el exterior de la fortaleza está de nuevo empieza a ocultarse bajo las arenas del desierto, pero lo que Carter y los demás observan en el interior es una choza sencilla, con el suelo en tierra seca, una olla al fuego lento, donde se prepara alimento que ya hierve dejando salir su agradable aroma, alrededor de la choza figuras en barro hechas por el niño adornan la choza, unas ventanas como la puerta al exterior de la choza dejan observar las planicies de su hogar como el niño lo recuerda, el niño se acerca a la vasija en el fuego empezando a servirles comida a sus invitados, quienes se sientan en el suelo a comer junto con el niño, Arturo rompe el silencio entre los cuatro: —Tus figuras son muy expresivas, has dedicado tiempo para crearlas, me recuerda como en mi infancia nos reuníamos en casa de mi tía, en el pueblo en el que crecí, al lado de su casa solía haber un barranco de tierra roja, íbamos hasta ese lugar con los primos a escarbar, sacando barro para crear figuras como las tuyas, hacíamos ballenas, perros, hasta comida, que obviamente jugábamos a comerla, aunque los más pequeños de mis primos siempre creían que era comestible, después los veíamos escupir el barro que tragaban, Jajajaja, que bellos recuerdos. La disposición de Arturo hacia el niño permite que él se relaje y pueda confiar
en hablar con tranquilidad, la expresión del rostro en Nenge cambia, dándose a disfrutar de las historias de sus tres invitados, después de escucharlos por un largo tiempo empieza a preguntar cosas que no entiende: —Dime algo, ¿Qué es una ballena? Arturo observa a sus amigos, ven a un niño en su inocencia, quien ha crecido de la mano de su madre en un mundo limitado por sus alrededores en los que creció, ahora está en medio de un mundo oscuro y lejos de su hogar, tan manipulable a las fuerzas del mal, que su afán por encontrarlo es evidente, así pueden llevarlo sin esfuerzo a sus deseos, Cristal dibuja en el suelo una ballena explicándole lo que es, mientras ella lo hace ven al niño mover sus manos en el aire con lo que crea desde su imaginación una ballena, de repente escuchan el sonido que Cristal le describe al niño pero desde el exterior de la choza, se ponen de pie para salir a la puerta de la choza, encontrándose con un extenso mar fuera de esta y de sus aguas una ballena sale cantando y agitando su cola por fuera del agua, el niño sale lentamente de la choza para unirse a los demás viendo tan bella imagen en las aguas, el niño lleno de alegría corre por la arena que va apareciendo a sus pies a medida que la recorre, creando desde su imaginación la costa que limita con la orilla del mar, ríe y salta de dicha al ver una criatura que no conoce, pero sabe que es real por lo que sus amigos le describen, después regresa junto a sus amigos, donde Cristal sigue explicándole que otros animales habitan el mar, lo abraza mostrándole sobre el mar que él mismo ha creado, peces voladores y el niño como un pintor los dibuja, así saltan del agua muchos peces voladores, le explica sobre los delfines, de igual manera los plasma en las aguas, por primera vez el niño está lleno de alegría, Carter y Arturo solo pueden observar el despliegue de habilidades que el niño tiene, su imaginación puede crear un mundo de la nada, ahora entienden las palabras de Lázaro cuando les hablaba del gran poder del niño, deben protegerlo y evitar que el mal lo alcance, sin embargo siguen viendo a un niño viviendo su infancia sin importarle el mundo fuera de esta fortaleza, Cristal y Nenge ríen y se persiguen por la playa lanzándose agua mientras el mar solo se ve agitado por las ballenas saltando en el agua, el resto del día disfrutan el estar juntos hasta que el ocaso llega, Carter carga al niño al interior de la choza quien ha caído dormido del cansancio por un día lleno de emociones, Cristal lo sigue mientras que Arturo aprovechando la riqueza de esos mares a pescado una buena cantidad de peces, los cuales pone al fuego para asarlos preparando la cena, mientras el niño duerme plantean la manera de salir del lugar, han caminado y recorrido tanto que buscar la forma de regresar a su realidad se ha complicado, en este momento se encuentran dentro
de un mundo creado por el niño donde se oculta de los demonios que lo tratan de hallar, el único que los puede sacar es Nenge, pero al salir de su mundo estarán de nuevo a merced del reino de los siete pecados capitales y sus legiones, atravesar ese mundo hará difícil regresar a casa pero no encuentran otra salida, la noche trascurre mientras ellos continúan analizando la forma de poner a salvo la vida del niño y la de ellos, después de varias horas durmiendo Nenge despierta, sentándose en la cama los observa con cariño; sin más tiempo para perder Carter empieza a hablar: —Debemos regresar a casa Nenge, mamá te espera y ha estado muy preocupada por ti, ¿estás listo para regresar? El niño sonríe emocionado por volver a casa con su madre: —Mamá, si la extraño. Dice Nenge, levantándose de la cama ven su cuerpo lleno de las cicatrices por los fragmentos de la explosión en la cueva, se pone una camisa limpia, alistando todo para su viaje: —Nenge ¿cómo llegaste aquí?, este lugar ¿lo creaste como el mar allá atrás? Pregunta Carter con cariño, por lo que él le contesta con la dulzura de un niño. —Los hombres del gorro rojo, me alejaron de mamá, entregándome al señor de la barba y los aretes, él me hablaba todos los días de que debía hacer, para poder volver a los brazos de mamá, sentía mucho frio en mi pecho cuando me pedía hacer cosas que no yo no quería; el único calor que sentí como al de mi mamá fue de el señor de blanco que tenían amarrado, pero él me decía que para volver a ver a mamá debía apagar la luz de ese señor colocando el cuchillo en su pecho, le decían Uriel y querían que les entregara una llave, pero el señor no decía nada pese a que lo maltrataban, me daba mucha tristeza verlo así, el frio que yo tenía me obligaba a buscar el calor del señor, cuando lo colocaron frente a mí, el señor que me hablaba seguía diciéndome que mamá me esperaba, que debía antes de marcharme liberar al señor de blanco de su tristeza y solo podía liberarlo con el cuchillo que él puso en mi mano, yo veía lo que hacía pero no podía controlar mi mano, cuando lo vi a usted delante de ese señor vi a mamá en sus ojos y me acorde de usted de cómo me protegía la primera vez que nos topamos, después el señor de blanco me jalo, arrancándome de las manos del de los aretes, cuando abrí los ojos estaba a la orilla del lago en la arena, y una voz
me decía que debía protegerme, ocultarme de las nubes negras, me enseño como crear este lugar de la nada, he estado ocultándome de los hombres malos, hasta que ustedes aparecieron a la puerta, entonces de nuevo la voz me dijo que saliera a recibirlos y aquí están a mi lado. Carter sonríe, preguntándole como salir del lugar, el niño toma la mano de Cristal guiándolos a las afueras de la fortaleza, al salir de ella esta se desborona como arena, el viento sopla llevando pequeñas partículas de arena delante de ellos, el niño les señala la dirección del viento por donde siguen su caminar, después de caminar por un buen rato llegan hasta una montaña en rocas, los tres solo siguen al niño, quien se adelanta a unos pasos, pone su mano sobre la roca pidiéndole a esta que se habrá, la roca reacciona a la voz del niño, creando sobre su superficie una puerta en piedra, después el niño golpea tres veces en ella, y esta se abre de par en par, Arturo se adelanta a ellos ingresando primero para revisar que todo este seguro, después ingresan los demás, al estar tan oscuro el interior del lugar, Cristal enciende sus manos dando luz en el sitio, de repente el niño ríe, los demás lo miran preguntándole a que se debe la risa, entonces el responde: —Golpeen y se les abrirá, dice la voz. Los demás se miran entre sí, mientras el niño vuelve a hablarles: —Ahora nos dice que nos preparemos —¿Qué nos preparemos para qué? Dice Cristal. —Para caer Contesta el niño, el piso se abre ante sus pies cayendo al vacío, sin tener como sostenerse solo pueden gritar en la caída; donde se abre un espacio a otro lugar, un portal que los lleva al bosque por donde siguieron al demonio becerro cerca al arco en piedra en la colina; Arturo, Carter y Cristal gritan mientras caen desde el vacío, el niño es el único que baja calmado flotando hasta tocar el suelo, al levantarse se dan cuenta que han caído en medio de una batalla entre demonios por consolidar su poder; espadas, cuchillos, hasta las mismas garras de los demonios escurren sangre oscura, los demonios al verlos salir del portal han detenido su batalla pues ahora encuentran otros intereses; al versen rodeados
rápidamente cubren al niño, colocándolo en el centro de ellos, la planicie como el bosque se encuentra repleto de demonios por doquier, hambrientos por carne humana, se lanzan al combate; Cristal empieza a incinerar a cuanto demonio se acerca alrededor de ellos, Arturo golpea a otros tantos con sus puños y pies, quebrándoles los huesos; intenta usar los arboles cercanos para pelear a su favor pero estos no reaccionan, aun viendo un bosque frondoso y gigante, estos son árboles muertos por lo que no reaccionan a su llamado, el niño agarrado a la cintura de Carter observa con mucho miedo tantos monstruos queriendo devorarlos, pero al ver a sus protectores dándolo todo por defenderlo, encuentra en ello el valor para entender lo que Arturo intenta hacer con desesperación; por lo que coloca su mano sobre el suelo como lo hace Arturo, le susurra al suelo llorando por él, sus lágrimas caen sobre la tierra muerta; tan pronto sus lágrimas tocan el suelo el color de la tierra cambia tomando un tono lleno de vida que se expande a su alrededor, alcanzando los árboles, quienes se cubren de nuevo de vida; Arturo siente como todo a su alrededor se conecta a su propia vida, las raíces en la tierra llevan desde la mano de Arturo su mensaje; los arboles reaccionan con gusto por ayudar en contra de los demonios que se han bebido su esencia, usan sus ramas golpeando a todo demonio a su alrededor, a otros los envuelven con sus ramas quebrando sus huesos o arrancando sus extremidades, cada uno usa sus habilidades pero aun así no es suficiente. Por varios que mueren en combate, muchos más llegan a continuar la batalla; de repente una luz fuerte y brillante es emanada por el arco, proveniente desde el lado de su realidad, una luz que sega a todos los demonios alrededor; estos se cubren sus ojos de la luz pero aun así son demasiados para abrirse camino hasta el arco, donde logran ver ruinas de la Roma clásica, antes de decidirse abalanzarse contra los demonios un enjambre de moscas aparece abriéndoles camino hacia esa luz, vuelan con tal fuerza que golpean a cuanto demonio esta frente a ellos elevándolos contra los demás a su alrededor, a otros las moscas se les introducen por la piel devorándolos de adentro hacia afuera. —Belcebú. Se dice a si mismo Carter, quien toma rápidamente al niño en sus brazos, empezando a correr a través del camino que les han abierto, detrás de ellos corren Cristal y Arturo, quienes al ver abierto el portal a su realidad aprovechan la ayuda de Belcebú, antes de cruzar el portal los cuatro ven al demonio tomar forma en lo alto vigilando el camino al arco; de reojo cruzan miradas agradeciéndose en ese gesto mutuamente, cruzan el portal y este se cierra tras de ellos.
El portal se abre en el Arco de Tito, donde aparecen ante multitud de turistas quienes visitan los restos de la Roma antigua, al verlos salir del portal algunos se asustan y huyen, otros atónitos solo los observan con asombro y otros tantos lo ven como una broma para las redes sociales, por lo que no le ponen mucha atención, al versen de nuevo en casa respiran con calma ya que de nuevo han regresado, pero la dicha no dura demasiado un grupo de hombres en traje y corbata negros, se acercan a ellos, los notan tan sospechosos que se preparan para luchar, pero los hombres tan pronto los ven empuñar sus manos, les piden con diplomacia mantener la calma: —Estamos de su parte, tranquilos, venimos a ayudarlos, vengan con nosotros rápido, estamos en terreno abierto y es fácil que los localicen aquí, vamos por favor déjenos ayudar. Exclama el líder del grupo, extiende su mano para que los sigan, guiándolos por la vía sacra aceleran el paso ya que están en medio de muchos turistas, por lo cual muchos demonios vienen sobre ellos influenciando sus decisiones, pero también significa que los pueden reconocer, por lo que caminan con rapidez con la cabeza baja evitando que sus miradas se encuentren con la de los demonios sueltos, sus pasos los llevan hasta el coliseo Romano cerca al arco de Constantino, donde tres autos con vidrios negros esperan por ellos, suben al segundo auto escoltados por los otros dos, al subirse se dan cuenta que en su interior van la Doctora Sarha y el Cardenal Guistino: —Hola Chicos qué tardanza para que llegaran, tuvieron que transcurrir siete meses para volver a saber de ustedes, no vuelvo a esperarlos como me pidieron que lo hiciera, un poco más y me convierto en monja por estar esperándolos en la iglesia, el colmo que ustedes me dejaran plantada tantos meses. Les dice Sarha con cierto enojo pero también en broma, no pueden negarse a la alegría por verse de nuevo, se abrazan llenos de dicha, después Sarha les presenta al Cardenal, quien les extiende su mano para saludarlos, pasan a charlar más seriamente: —Saldremos de inmediato de Roma, aquí no estamos seguros, además alguien importante los espera, más adelante encontraremos una van, donde tenemos comida y ropa limpia, para el viaje. —¿El viaje?, ¿acaso a dónde nos dirigimos ahora?
Pregunta Cristal con voz de agotamiento, el Cardenal los mira pidiéndoles que se relajen, después les dice: —Es un viaje de dieciséis horas a Polonia por tierra, es bastante largo pero es vital llegar hasta allá. Sarha los mira con tranquilidad, les sonríe pues sabe que van seguros y con personas con sus mismos intereses, durante las siguiente dieciséis horas de viaje charlan y se ponen al día en todo lo que ha sucedido; empezando por Sarha quien les cuenta que después de cinco horas esperándolos en el lugar indicado sintió que algo iba mal, decide llamar al Cardenal quien la asiste durante las siguientes semanas, él le explica que sus caminos tomarían varios meses, el tiempo en la realidad en la que se encontraban era diferente al que trascurre en la tierra, por lo que para lo que ellos fueron tan solo unos días, para su realidad trascurrieron siete meses, ya que no se trataba solo de la necrópolis bajo el vaticano y al contrario ahora ella debía ayudarles a preparar su regreso a casa, durante meses uso todo su conocimiento tratando de hallar la manera de localizarlos donde quiera que se encontraran, pero todo lo que realizaba no la llevaba a ninguna parte, hasta que solo una persona pudo orientarla y ayudarla a encontrarlos; con dudas sus amigos esperan que se les pueda decir de qué persona hablan, pero su nombre no puede ser dicho o todo lo que se ha planeado para conservar el orden, el poder en medio de traiciones y caos, eso haría que todo se venga abajo, lo que los lleva con más ansias a su destino; el niño mantiene sujetándose al cuerpo de Carter ya que es al que más recuerda permitiéndole que se sienta acogido como con mucha confianza, Carter se lo presenta a Sarha, con dulzura y ternura ella lo saluda sonriéndole, entabla una cariñosa charla con lo que Nenge se suelta, abriéndose a la compañía en la van; ya de camino a Polonia, juegan, comen, duermen, así durante dieciséis horas de viaje, tiempo que aprovechan para explicarles a el Cardenal y Sarha el tipo de lugar y demonios que hallaron al bajar a la necrópolis. Finalmente han llegado a su destino Wadowice-Polonia, atraviesan el poblado hasta una casa campestre a las afueras del pueblo, una casa sencilla, pero muy bien cuidada por hombres, quienes mantienen la vigilancia a cada instante, se bajan a la entrada de la casa, donde ya los esperan: —Sigan a la sala por favor. Les dice el hombre que los recogió en roma, los acompaña hasta el interior donde les señala donde sentarse, después de dejarlos cómodos hace una pequeña
venia al hombre sentado en el sillón frente a sus invitados. —Bienvenidos a mi casa, no imaginan la dicha que significa tenerlos aquí por fin. Dice el hombre quien no logramos observar ya que el sillón por ser tan grande cubre su cuerpo, pero se sabe que el hombre ya es un anciano, con su cuerpo cansado pero su mente lúcida, al verlo Carter entiende por qué la tarjeta que uso para ingresar en el vaticano servía aun, sin embargo con tantos conflictos en su cabeza Carter le pide al hombre con todo el respeto que le explique lo que está sucediendo: —Me tendrá que disculpar pero no puedo entender, primero ustedes arrebatan al niño de las manos de su madre, ahora usted me dice que nos quieren ayudar, ¿Cómo confiar en sus palabras y todo lo que hemos visto hasta ahora? —Entiendo por lo que están pasando hijo y ya no pueden confiar en nadie, por ese mismo motivo me oculto para todo el mundo, pero continuo con la misión que me fue encomendada, para que entiendan lo que sucede debo darles una clase de historia que ha sido olvidada por los hombres a través de los años, pero eso que hemos olvidado sigue latente esperando, influyendo, preparando el camino. Les dice el hombre mientras que ingresan a la sala dos camareras, quienes traen bebidas calientes para los presentes, las toman en sus manos comenzando a beberlas sin prisa, después de algunos sorbos el hombre comienza a narrar lo que sucede: —Mucho antes que Roma colocara sus primeras piedras como asentamiento, existió entre nuestra tierra una ciudad pagana, dedicada al culto de Dioses falsos, una Ciudad construida para los muertos, donde ellos habitaran para la eternidad, los sacrificios que realizaban, por ser pecaminosos dieron la entrada a tantos demonios que caminaban sobre la tierra, cuando el hombre se unió a muchos de los demonios, estos enseñaron a los hombres a abrir una puerta a otro mundo por donde legiones de miles de demonios atravesaban a nuestro mundo, cuando esta ciudad fue conquistada por los Romanos, se construyó sobre ella las bases de nuestra civilización, pero el mal continuaba suelto atravesando cuando querían los dos mundos, así llevaron a influenciar a los habitantes de roma, convirtiéndola en otra ciudad corrupta y sucia; cuando el
apóstol Pedro llego a Roma, él y sus seguidores combatieron con valor en nombre del maestro a la gran cantidad de demonios esparcidos por la ciudad, a través de pictogramas logro sellar la puerta al otro mundo, evitando que cualquier cosa atravesara para un lado o el otro, los enfrentamientos contra tantos demonios llevo la ciudad a desencadenarse en un gran incendio el cual hoy conocemos como «el gran incendio de Roma» pero todos conocen esta historia, culpando al rey Nerón como consecuencia a su locura quien incendio Roma, pero la verdad es que él estaba poseído por un demonio quien en su afán de deshacerse del Apóstol Pedro genero un gran incendio, sin lograr su cometido. Cuando Pedro muere ordena a sus seguidores resguardar el lugar evitando que alguien más rompiera los sellos, ya que esta es la entrada más grande desde el inframundo a nuestra realidad, les pide que su tumba sea puesta como parte del sello sobre la entrada y sobre su tumba construyeran una iglesia, donde los feligreses llegaran constantemente a orar, llenos de fe, ya que las oraciones alimentan los sellos y mantienen alejados los demonios y su influencia sobre los mortales, así se hizo su voluntad después de su muerte, con el pasar de los años, la comunidad del apóstol Pedro había crecido bastante, por lo que iniciaron la construcción de las primeras bases del vaticano, sobre las construcciones antiguas ya establecidas, se realizó con el fin de fortalecer y mantener sellado para siempre ese portal ya enterrado por años, pero los avances tecnológicos, las libertades dadas a la sociedad empezaron a alejar a las personas de su propia fe, esto empezó a debilitar los sellos, permitiendo que las voces de los demonios llegaran a oídos débiles de servidores de la iglesia, influenciándolos, engañándolos, se hizo necesario por parte de la oscuridad tomar posesión a través de una legión de demonios expertos en el arte de manipular al hombre, por eso se establecieron los siete pecados capitales a las puertas del otro lado del portal, que comunica con este mundo llevando a los hombres a cometer actos que no son de servidores y protectores de la fe, todos los sellos protectores puestos en el vaticano evitan que cualquier ser demoniaco u otro pueda entrar o usar sus poderes en el lugar consagrado, pero un mortal influenciado por el mal si puede moverse libremente por el interior del lugar, ahora dentro del vaticano encontramos servidores de la oscuridad dispuestos a todo para lograr su cometido, nosotros como los defensores de la fe, llevamos una disputa entre nosotros, unos por destruir la fe y otros por preservarla, así como está sucediendo en los demás lugares del mundo, pero nuestra guerra es secreta, ya que los ojos del mundo están puestos sobre el vaticano las veinticuatro horas del día, si caemos, el mundo cae en la oscuridad. Mi curiosidad como Arqueólogo me intrigaba a cada momento desde que llegue
al vaticano, quería saber mucho más sobre la ciudad descubierta bajo el vaticano, por varios años me escabullía en secreto a la Necrópolis averiguando, explorando, sacando a la luz sus secretos, incluso después de ser nombrado papa, se me dificultaba regresar con frecuencia, pero cuando lo hacía, aprovechaba muy bien el tiempo, pero cuando descubrí en la tumba del Apóstol Pedro y sus secretos las cosas se complicaron, ya que como ustedes abrí el sello, ingresando al inframundo, las cosas tan espantosas que encontré al bajar a ese mundo pudo destruirme, pero en lugar de ello mi fe se hizo más grande, comprendí que si los demonios y el infierno existían, entonces el cielo y sus cortes también estaban esperando por nosotros, aprendí a usar mi fe y las oraciones indicadas como defensa contra el mal, en varias ocasiones regrese al inframundo con el fin de aprender cómo defenderme de la maldad, pero cada vez que regresaba arriba, encontraba más influencia del mal entre los habitantes del mundo incluyendo a mis hermanos en el vaticano, pero aun así por amor a la humanidad doy lo mejor de mí, la vida misma por salvarlos, por sembrar en sus corazones una fe duradera e imborrable, pero los años siguen y mi cuerpo agotado y viejo ya no soportaba el ritmo que llevaba, mucho menos los ataques del enemigo, es así que la legión de servidores de la fe, planeamos mi muerte, al hacerme a un lado se hacía más fácil volver a tomar fuerzas para seguir combatiendo; ahora hay alguien más en mi lugar, pero tenemos muchos en el vaticano haciendo el trabajo que se debe realizar desde que el apóstol Pedro lo declaro, puedo estar tranquilo y descansado para pensar con claridad cada paso que debemos realizar. El Cardenal Guistino, ha estado a mi lado desde el comienzo, es con el que hemos estado al tanto de cada paso que dan a las sombras los servidores del mal, cuando encontraron a Nenge supimos que necesitaríamos ayuda especial, para ustedes ya se había planeado esta misión, se les preparo por mucho tiempo para que sus habilidades llegaran a ustedes en el momento indicado, la tarea que tienen sobre sus espaldas es la más grande que la humanidad pueda recordar, sabemos que no es nada fácil, pero aquí encuentran ahora un lugar donde comenzar, en donde descansar de tantas batallas libradas y las venideras, ustedes ya han entendido que el niño debe ser protegido, nadie más puede hacerlo y mantenerlo protegido dentro de cuatro paredes con sellos y vigilancia no son suficientes, es un niño está creciendo y su curiosidad por conocer el mundo va también en aumento, la mejor manera de cuidarlo es que crezca al lado de ustedes, que le enseñen no solo a defenderse y a conocer sus habilidades, sino también que conozca las virtudes del bien, como las consecuencias de la maldad, que conozca sus límites y como mantenerlos, él
debe crecer y que mejor que lo haga convirtiéndose en un campeón defensor de la fe como ustedes, al final él tiene que librar su propia batalla contra el mal, pero para ese entonces tendrá todas las armas y herramientas necesarias. El hombre hace un alto después de charlar por bastante tiempo, para seguir tomando su bebida: —Lázaro tenía razón cuando me decía que de los caballeros que ha conocido usted ha sido un verdadero defensor de la fe, como los que ya no se ven. Le dice Arturo, el hombre con sus manos temblorosas baja la tasa a la mesa, preguntándole a Arturo: —¿Lázaro? —Si el Lázaro, ese que el señor resucito. Le responde con una sonrisa de alegría Arturo, el hombre llama al niño ante él, Nenge se acerca al sillón en el que descansa el hombre, quien levanta su mano apoyándola sobre su cabeza, hace una oración al niño por unos minutos, donde solo se logra ver la mano del hombre con un anillo de oro en forma de cruz y con el sello del pescador de hombres, después de la oración el niño toma la mano de Cristal mirando al hombre sentado en su sillón, el hombre los despide con una bendición para todos, agregando unas palabras: —Cuiden del niño, ustedes son su familia y deben protegerlo, dígale a Lázaro que venga a visitarme, estaré muy feliz de recibirlo en mi casa y compartir experiencias mutuamente. Los cuatro lo abrazan con cariño, luego frente a él le sonríen y desaparecen regresando a casa de Nenge, donde su madre ya lo espera; el hombre lentamente se pone de pie de su sillón: —Estas visitas son las que llenan mi corazón, que alegría para mi espíritu, ahora puedo continuar con mi tarea. Lentamente el hombre sale de la sala, rumbo a su estudio, en el camino sale el Cardenal Guistino acompañándolo lo toma de gancho y se van alejando mientras charlan como los amigos entrañables que son.
Capítulo 15 Infernum
En una prisión entre mundos, una de las figuras más hermosas se empieza a dibujar entre la oscuridad y las luces que emanan las espadas que rodean a este prisionero, siete luces de energía en forma de espadas con gran poder evitan que este ser pueda volver al mundo de los hombres, ser inmortal le ha enseñado el valor de la paciencia por lo que aguarda por su liberación desde hace siglos, aunque no se logra ver con claridad, sus líneas muestran el perfil de un ser perfecto, pero detrás de tanta belleza se oculta el odio por toda creación, aun en esta prisión su poder es tal que fuera de ella todo subalterno bajo su mando corre a obedecer su mandato, enterado de lo que ha sucedido con sus planes, ordena a sus legiones continuar con sus deseos: —Todo apto tiene consecuencias. Desaten el infierno. Los generales bajo su mando se movilizan según sus indicaciones al escuchar su voz, mientras en su prisión el caído sonríe con satisfacción de una o de otra forma alcanzara su objetivo. A trascurrido un año, el mundo ha vivido un tiempo de tranquilidad en las mismas rutinas, sin saber de la guerra en medio de ellos, Carter se encuentra en una llamada por celular con su hermana quien disfruta de unas vacaciones en Naxos- Grecia, junto a su hija, ella muy feliz agradece a su hermano por el regalo inesperado que le ha brindado, la niña tan pronto despierta desea correr a la playa a enterrar sus pies en la arena, meterse en las cálidas aguas del mar Egeo, después de una conversación tan agradable él también se dirige junto a sus amigos a tomar un merecido descanso en las playas Sironit, donde lo esperan en un barco para navegar por los alrededores: —Vamos Capitán, a ver quién aguanta más la respiración bajo el agua. Le dice Arturo con un tono retante, al sentir esa osadía Carter acepta el reto, corre por la playa hasta el barco, donde se suben partiendo a mar abierto, el agua
alrededor del barco salpica todo, refrescándolos del fuerte calor. En ese mismo instante un vaso de agua es volteado sobre el sofá en casa de los padres de Carter en Bogotá-Colombia: —Deje esa verraca pereza y al menos levántese y limpie ese reguero que hace en la sala, usted no es sino una carga para mi hija, no sé por qué sigue soportándose a un hombre tan inútil como usted. Dice el padre de Carter, mientras sube a su habitación disgustado por soportar a un vago perezoso como es su yerno, para el cuñado de Carter una vez más sus palabras no tienen importancia, solo acomoda la pierna para no mojarse y continua acostado en el sofá viendo televisión y comiendo, pero su plan de relajamiento es troncado cuando la luz se va en todo el barrio, disgustado se sienta en el sofá, pensando en que hacer, volviéndose a acostar en el sofá saca el celular con el que comienza a jugar, minutos después golpean en la puerta principal: —Están golpeando. Grita el cuñado a la espera que alguno de sus suegros baje a atender la puerta, de nuevo vuelven a tocar a la puerta por tres ocasiones más, sin moverse del sofá espera que lo escuchen sus suegros y habrán, pero al ver que nadie bajara del segundo piso a abrir, se levanta del sofá indispuesto por tener que realizar esa labor, se asoma por el ojo de la puerta, al no ver a nadie afuera se regresa al sofá, pero una vez más vuelven a golpear, disgustado por el esfuerzo regresa y abre la puerta por completo, listo para recibir a quien está afuera con palabras groseras, pero de nuevo no encuentra a nadie a las afueras, usa la linterna del celular para mirar los alrededores; tal vez alguien se oculta tras los arbustos haciéndole alguna broma, de repente una fuerte ventisca atraviesa por el camino a la casa, sintiéndose llegar al lugar en que se encuentra él de pie con el celular en la mano, el viento lo atraviesa haciéndolo caer en el suelo como si algo lo sujetara, trata de quitarse del cuello las manos que se ven marcadas en la piel de su garganta asfixiándolo, se retuerce en el suelo por algunos minutos tratando de respirar, trata de aferrarse a la vida con todo esfuerzo hasta que finalmente muere asfixiado; tirado en el suelo su color de piel cambia a un color grisáceo, abre los ojos rápidamente, estos se tornan completamente negros, se incorpora ingresando al interior de la casa caminando hasta la cocina de donde toma un cuchillo en sus manos, dirigiéndose al segundo piso el hombre ha dejado su
celular votado a la entrada de la casa donde se ve un juego de lucha, uno de los personajes golpea al otro salpicando con cada golpe la pantalla del celular, mientras se ven los golpes de un personaje hacia el otro, en el fondo de la casa se alcanzan a escuchar algunos gritos de terror y dolor, hasta que finalmente todo regresa al silencio de la noche, baja el hombre descalzo, se para frente al celular y un chorro de sangre cae sobre el aparato el cual queda cubierto de su sangre, seguido el hombre cae sobre sus piernas sosteniendo el cuchillo, llena su cuerpo y la acera de sangre, ha cortado su cuello desangrándose, ahora el cuerpo yace de nuevo en el suelo; al momento regresa la energía al barrio. De regreso en la playa Sironit, el celular de Carter vuelve a sonar por veinteava vez, esta vez lo escucha, Carter contesta la llamada: —Hola Sofí, ¿cómo están? ¿ya se cansaron de disfrutar de la playa?............está bien te escucho. Dice Carter a su hermana, su rostro se transforma quedando inmóvil sin pronunciar palabra alguna, escucha cada una de las palabras que su hermana le dice, los demás al verlo congelado se acercan a preguntar qué sucede, saben en su interior que algo ha cambiado en su vida, algo anda mal y no saben cómo explicarlo por lo que el momento de descanso se hace incomodo, Carter aprieta el celular en su mano con dolor, Arturo y Cristal se abrazan a él sin decir nada entre ellos, Carter se derrumba llorando y gritando de dolor, sus hermanos de combate lo abrazan fundiéndose en su pena, lo dejan desahogarse amargamente hasta que el cansancio lo vence, ahora solo llora la pérdida de sus padres; el cielo se opaca empezando a llover como si entendiera el dolor que ahora lleva Carter en su alma. —Vamos amigo, debemos volver, el agua empieza a caer con fuerza. Guiado por sus amigos Carter camina alejándose del agua, Arturo los trasporta llevándolos a la casa que Lázaro les ha dejado para que vivan, Carter quita bruscamente la mano de Arturo de su hombro, busca en la cocina una botella de licor, después sale a la puerta donde se sienta a beber, entregándose al licor por tres días sin pronunciar palabra alguna y sin reaccionar a las palabras y cuidados de sus amigos. El cuarto día Carter aparece a primeras horas de la mañana en la habitación de Arturo, vestido y arreglado en traje de combate.
—Sargento Mayor necesito un favor. Arturo abre sus ojos aun llenos de sueño, pero sin vacilar se sienta en la cama. —Claro mi Capitán, por mi hermano lo que sea, usted me dirá ¿qué hay que hacer? Carter le pide que se arregle, luego se gira esperándolo en la sala, minutos después Arturo está listo llega a la sala donde encuentra a Carter limpiando sus armas, Cristal escuchando los ruidos despierta para observar que sucede. —Necesito que me transportes a casa de mis padres, debo saber que sucedió exactamente, mi cuñado podría ser un perezoso, pero respetaba a mis padres, algo no cuadra aquí, después te pido que regreses por Cristal y la lleves con mi hermana y mi sobrina, al lugar donde Lázaro se encuentra con Nenge y su madre, protéjalas es la única familia que me quedan. Sus amigos aceptan ayudar, Cristal se retira para arreglarse, mientras ellos investigan en Bogotá lo que ha sucedido, Arturo pone su mano sobre el hombro de Carter desapareciendo, trasportados al interior de la casa de sus padres, Carter sin perder el tiempo comienza a analizar centímetro a centímetro el lugar, las autoridades ya han estado aquí realizando el levantamiento de los cuerpos como sus primeras investigaciones, por lo que todo está acordonado y marcado, Carter sube al segundo piso donde debe encontrarse con la escena sangrienta en las paredes salpicadas de la habitación de sus padres, las sabanas manchadas de un rojo intenso, con rasgaduras por donde el cuchillo entro, algunas cosas volteadas y arrojadas por el suelo, Carter escuda sus emociones tras el rencor y la rabia por lo que sea que pasara en este lugar; abajo en el primer piso Arturo observa comenzando por la cocina, revisa el desorden de comida sobre el sofá, sigue las migajas hasta la entrada de la casa, donde abre la puerta encontrando el dibujo del cuerpo que quedó tendido en el suelo, acompañado por una gran mancha de sangre a su lado, observando las pistas encuentra que la sangre se esparció hasta llegar al final de la acera, alcanzando la tierra y el césped, la sangre ya se ha secado pero en esa zona donde hubo sangre el césped también ha muerto, mientras Arturo observa ese fenómeno, aparece tras de él Carter quien coloca su mano sobre el hombro de su amigo, Arturo le muestra lo que ha descubierto, los dos se dan cuenta que esto fue planeado por demonios, ahora deben descubrir quién fue el culpable pues Carter quiere venganza, Arturo trata de tranquilizarlo, haciéndole entender que esto puede ser una trampa usada por ellos para
localizarlos, obligándolos a salir, le pide que use la cabeza no el corazón ante esta situación que los puede poner en riesgo, pero Carter le pide que siga con lo siguiente que le pidió, Arturo lo observa con frustración, guarda silencio y desaparece para llevar a Cristal con la hermana y sobrina de Carter, mientras el recorre por última vez la casa de sus padres, se pasea por la cocina donde su corazón y su mente se conectan recordando cada momento vivido en su hogar cuando sus padres estaban con vida, sus emociones se desbordan al punto que siente que su corazón se parte en pedazos de una manera demasiado dolorosa; la única forma que él conoce para desahogarse es con esfuerzo físico, deja salir un gran grito de dolor antes de salir corriendo a toda velocidad sin un rumbo al cual ir, solo corre con todas sus fuerzas de un lado a otro, hasta que atraviesa la barrera del sonido; correr lo libera se siente en otro lugar fuera de este, donde solo está el con sus pensamientos; continua corriendo por mucho tiempo, hasta que toma la salida de la ciudad camino a la ciudad de Villavicencio, de camino a ella los paisajes a campo abierto lo dejan liberar su mente, sus pasos veloces lo guían a una montaña, donde llega a sentarse recuperando el aliento, sentado en el prado observa lo hermoso de la vista, mientras el viento atraviesa fuertemente por la montaña en la que él se encuentra sentado, esto refresca su cuerpo sudado del esfuerzo, ve los arboles moviéndose de lado a lado al ritmo del viento, aunque no tiene el don de Arturo para comunicarse con la madre naturaleza, puede entender la paz que le ofrecen a su alma, cierra sus ojos, escuchando todo a su alrededor, los saltamontes brincando en la hierba, el viento deslizándose por la falda de la montaña hasta llegar al agua del rio que se encuentra atravesando el valle a sus pies, el crujir de los arboles mientras bailan al ritmo del viento, los pájaros cantando entre sí, trepados en las ramas de los árboles, el viento llega hasta sus oídos donde le susurran el arrullo de su madre cuando lloraba de niño, ante esto no puede dejar de llorar inundado de emociones, pero ahora siente a su madre cerca de él calmando su dolor; se acuesta en el césped a observar las nubes desplazarse con lentitud arrastradas por el viento, el cual las lleva a mas praderas, sus ojos se cierran a la paz del lugar donde duerme por un buen rato. Al abrir sus ojos se encuentra en un mundo en llamas, en el cielo una grieta se abre por donde son expulsadas siete espadas, tras de ellas cruza una nube negra de gran tamaño esparciéndose lentamente por el cielo, en la grieta observa dos ojos rojos mirándolo, este ser empieza a jalarlo hacia donde él se encuentra, por más que intenta sostenerse sus pies son jalados hacia la grieta, su cuerpo es elevado en el aire llevándolo hacia la figura oscura, desde donde ve a demonios en tierra persiguiendo a los humanos, cuando los alcanzan se arrojan sobre ellos devorando su carne, arrancándolos en pedazos, atravesándolos con sus armas,
impactado por lo que ve pasar, intenta soltarse de alguna manera pero por más que lo intenta no hay resultado alguno, al momento aparece una figura rodeada de luz, el cual lo sujeta por la mano evitando que siga siendo jalado por la oscuridad, reconoce al ser que lo ayuda por la esfera en su mano izquierda, es la imagen del Arcángel en la pintura de la pared en la Necrópolis, sin poderlo ver bien, puede escucharlo en su mente: —Este es el comienzo del fin, todo por lo que han pasado a sido para prepararlos a este momento, la gran batalla a la que ustedes se enfrentaran se acerca. Le expresa el Arcángel, señalándole la criatura en la grieta, Carter le pregunta: —¿Pero qué podemos hacer nosotros con nuestras habilidades ante tanto odio irracional? lo que hemos hecho hasta ahora nos ha costado demasiado. —Eres un hombre de gran fe, no dejes que lo que está pasando te doblegue, el potencial de sus habilidades radica en la fuerza de su fe, ahora apóyense en las herramientas que han obtenido. Dice el arcángel, y en otra visión le muestra el martillo de Ares y el grimorio Nam angeli vincula flotando ante sus ojos. Carter abre sus ojos volviendo a encontrarse con el cielo azul y despejado con el que se durmió, pero algo esta diferente una pequeña luz dorada emana de su mano izquierda, al levantarse y mirar su mano encuentra sobre ella la esfera que sostenía el Arcángel en su mano, levanta su mano observando la esfera brillar, de repente esta es absorbida por su mano, su brillo dorado se mezcla con el brillo plateado en sus venas, Carter observa como sus venas en los brazos brillan llevando toda su luz hacia su corazón y demás sistema, cuando el brillo cesa, se pone en pie respirando profundo regresa a la ciudad, pero en esta ocasión regresa a su propia casa a las afueras de la ciudad, entiende que las armas convencionales no serán suficientes; ya en su casa se dirige a la biblioteca de dónde saca un libro que su padre le regalo años atrás, donde se cuenta la historia de las armas, centrado en las páginas dedicadas a la explicación e historia de las espadas, incluyendo mitos y leyendas de espadas que supuesta mente existieron en algún momento del tiempo, se sienta a investigar un poco mejor sobre ellas, cuando aparece Arturo acompañado por su hermana Sofía, Carter observa a Arturo con disgusto:
—Sargento le di una orden, le pedí que las protegiera, no que las trajera aquí. —No te enojes con él, yo le pedí que lo hiciera. Dice Sofía a su hermano con voz triste, enseguida se abrazan estallando en llanto, Arturo se voltea dándoles espacio de intimidad a ambos, sale de la casa a caminar cerca si llegan a necesitarlo; por más de una hora lloran y se fortalecen ante la pérdida de sus padres, cuando Carter y Sofía salen de la casa encuentran a Arturo dialogando con un perro, ella lo observa con extrañes pero Carter le aclara que eso es normal en su amigo pues se entiende con los animales, ella sonríe. —Debemos volver, aquí ya no hay nada para nosotros. Arturo entendiendo las palabras de su amigo, les pide tomar sus manos luego desaparecen, para aparecer en un salón inmenso muy antiguo, sus adoquines en el suelo color terracota a pesar de los años aun brillan, reflejando la luz de las antorchas en las paredes, sus paredes y columnas de color rojo adornadas en colores dorados, resaltan el misticismo y belleza del lugar en el que se encuentran, mientras ellos observan todo a su alrededor, bajan por las escaleras que dan al salón Nenge y la sobrina de Carter, quienes se abrazan a él al verlos en el lugar, detrás de ellos bajan Cristal y Lázaro acompañados por un monje del lugar. ¿Qué es este lugar? Pregunta Carter, Lázaro con orgullo le responde: —Es un lugar muy especial donde Nenge agudiza sus habilidades, donde están seguros de cualquier cosa, este lugar no existe y está protegido por ser un lugar sagrado, es el lugar en el que el maestro paso varios años aprendiendo a usar las habilidades que también le fueron concedidas. Vamos deben descansar. Guiados por el monje y Lázaro recorren los pasillos del templo, hasta que llegan a un salón dispuesto como comedor, los reciben en silencio con una venia, ellos realizan lo mismo luego les piden acomodarse para comer con ellos; después de comer Nenge se acerca a Carter colocando su frente con la de él, le habla suavemente:
—Tus padres no debieron partir así, pero ellos solo han dejado la prisión corporal de sus cuerpos, ahora son libres para llegar al otro reino, no sufras por la forma en que se fueron, se feliz por su libertad. En ese momento Carter no logra entender la sabiduría de sus palabras sordo por su pena, acariciando la cabeza de Nenge se levanta saliendo del salón, tras de él salen los demás dirigiéndose a los jardines del templo, adornado por hermosas flores que ya no existen en el mundo más que en el interior del templo y al fondo una cadena interminable de montañas heladas se alzan en el firmamento, el lugar ofrece una paz tan profunda que todo sentimiento negativo desaparece, sentados en las escaleras hablan sobre el sueño que le fue revelado a Carter, Lázaro entiende el mensaje por lo que le pide en silencio a un monje de los presentes volver al interior del templo, mientras Carter continua hablando; minutos después regresa el monje con el Martillo de Hades envuelto por una tela en satín roja, acercándose a Lázaro se lo entrega y se retira, Lázaro le pide a Arturo recibir el martillo no antes de pedirle entregar un poco de su sangre con la cual santificar de nuevo el martillo, ya que ha estado demasiados siglos bajo el poder del mal y toda contaminación debe ser eliminada, así el martillo estará en conexión con todo su ser, al igual que los nanobots en su cuerpo, Arturo accede a su petición; en el jardín permanecen Sofía y su hija, acompañadas por algunos monjes quienes les enseñan los cuidados con las flores únicas en su especie, mientras los demás regresan al interior del templo donde harán el sacrificio Lázaro les explica que el grimorio es un compendio de palabras santas, dictadas por Metatron, el escriba de Dios, donde se describe las habilidades y debilidades de cada uno de los seres divinos creados por Dios, sobre todo hace énfasis en las diferencias que tienen los caídos después de ser expulsados del cielo, y como sus heridas provocadas por su caída del cielo son sus debilidades, explica las prisiones existentes, cuales están ya con prisioneros, cuales están disponibles para usarse y como capturarlos llevándolos a ser encarcelados. Este fue olvidado en una de las casas de los esclavos israelitas durante la salida apresurada del pueblo esclavizado bajo el yugo de Egipto, encontrado años después por sacerdotes de Semyazza entre los escombros, lo ocultaron por siglos hasta que este fue descubierto en el infierno, el único libro existente e indestructible era resguardado y protegido en una de las salas del infierno, destinada a los Siete pecados Capitales, responsables de su protección, pero como ahora no está, y los tres campeones destruyeron a cinco de los pecados ya no había razón para que los demás permanecieran en el infierno.
—Pereza y envidia escaparon del infierno con ustedes cuando atravesaron el portal a nuestra realidad. Termina por decir Lázaro quien deja de hablar al llegar al salón de sacrificios, donde un sacerdote del templo los espera listo para apoyar a Lázaro, Arturo observa a Cristal con rostro de susto: —¿Sera que aún me puedo retractar?, ese cuchillo sobre la mesa esta como muy grande, cabe hasta mi abdomen. Dice Arturo, Cristal se sonríe empujándolo al frente, luego le dice: —No seas miedoso, es solo un poquito y si algo recuerda que yo estoy aquí para protegerte. Le guiñe el ojo mientras Arturo la mira, camina al frente donde le piden quitarse su camiseta, luego el sacerdote le pide sentarse sobre sus piernas en el suelo, frente a él han depositado un recipiente de madera, para recibir la sangre preciada, sacrificio de Arturo; él no puede dejar de mostrar su nerviosismo ante este ritual, ya sentado, el sacerdote saca el cuchillo, lo entrega a Lázaro quien lava con agua la hoja metálica del cuchillo, detrás de ellos a varios metros esperan Carter, Cristal y Nenge, el monje se acerca a Arturo sin palabra alguna solo mueve la cabeza como quien pregunta si está listo, Arturo asienta con su cabeza pese a sus nervios, mira su pecho esperando que no toquen si quiera su corazón, el sacerdote acerca el cuchillo, Arturo cierra sus ojos escuchando dos cortes y como la sangre empieza a caer en el recipiente, al no sentir nada más; Arturo abre sus ojos mirando su pecho; respira con tranquilidad pero luego ve como de sus muñecas bajan dos chorros de sangre al recipiente, se pone pálido por la sangre que ha perdido tan rápidamente; Cristal corre a auxiliarlo sosteniendo su cuerpo, el Sacerdote mira a Cristal quien al verlo enciende sus manos cauterizando las heridas de Arturo, al momento estas empiezan a sanar regenerando su tejido, Arturo empieza a incorporarse con ayuda de Cristal y Carter, miran al monje recoger el recipiente entregándolo a Lázaro quien comienza a hablar en la lengua de Adán y Eva, la lengua de la creación; después el monje toma el martillo en sus manos colocándolo sobre otro recipiente, donde Lázaro comienza a esparcir la sangre de Arturo en él, lavando por completo el martillo, el sacerdote retira el recipiente con la sangre contaminada, entregándoselo a Cristal, Lázaro le pide usar su fuego azul para quemar toda la sangre, mientras ella realiza su petición Lázaro y el sacerdote colocan el martillo
sobre la mesa donde le esparcen el resto de la sangre, al comenzar a lavar el martillo de nuevo este empieza a absorber la sangre por sus zonas talladas, al absorberla este empieza a brillar, luego Lázaro le pide a Arturo que tome el martillo en sus manos quien se acerca hasta la mesa donde se detiene a observarlo, pero en silencio ellos solo esperan que él se haga de su nueva herramienta, Arturo estira su mano tomando el martillo por la empuñadura; al momento de tomarlo una serie de pequeñas agujas salen de la empuñadura enterrándose en la mano de Arturo, quien abre sus ojos debido a la sensación de dolor por un instante, después se da cuenta que no duele, su atención se centra en el brillo de sus venas que se trasmiten al martillo, mientras el observa con tranquilidad, lo que no ve es que el martillo absorbe su esencia espiritual, esta vez sus nanobots entran en conexión con el martillo ingresando por las agujas al cuerpo del objeto; las agujas se retraen soltando la mano de Arturo, quien la retira del martillo para ver cómo se transforma su estructura en una forma física ligera, el mango rejuvenece como si la madera del árbol de la vida estuviera presente en la herramienta que ahora toma colores vividos a madera joven, su pieza superior se hace corpulenta, en su mano el metal brilla gracias a su energía etérea como la de su nuevo hacedor, el metal cambia de un gris sucio y oxidado a un tono plata brillante y lucido: —Es tuyo Arturo, ahora él está en conexión con tu alma, lo que tú quieras crear con tu pasión y espíritu, tomara la forma que desees. Dice Lázaro mientras Arturo toma el martillo en su mano, lo mira al detalle, siente con su tacto su textura, lo pesa con su mano, para darse cuenta que es demasiado ligero, lo blandea de un lado a otro para probar su capacidad en combate, entonces Carter se acerca a él: —Tranquilo mi sargento, tranquilo, tenga cuidado, úselo mejor con los demonios a los que nos enfrentaremos. Arturo controla su emoción bajando el martillo, espacio que aprovechan Carter y Cristal para abrazarlo; felices comparten con él este asombroso momento, luego salen todos una vez más al jardín donde encuentran a Sofía y su hija en medio del jardín cuidando de las plantas, Carter le hace una señal a su hermana, quien se le acerca, a la espera que le diga lo que acontece: —Sofí, la muerte de papá y mamá ha sido por mi causa, lamento profundamente a lo que me ha llevado mis decisiones, ahora cargo el dolor y la culpa de mis
actos. Carter empieza a llorar desconsoladamente junto a su hermana, quien lo abraza llorando, toma su rostro entre sus manos, levantándole la cara: —Hermanito mírame, mírame, no tienes por qué cargar con culpas que no son tuyas, no haces más que ayudar al mundo a tu manera y de la mejor forma que se puede, perdimos a nuestros padres, si es verdad, pero cuántas vidas has logrado salvar, mira este niño, hoy gracias a ti vive una vida de nuevo, apenas está empezando a vivir, nuestros padres vivieron mucho más de lo que hemos vivido tu y yo juntos, estoy completamente segura que ellos están tranquilos y felices porque nos educaron más allá de sus esfuerzos y posibilidades, aún recuerdo a papá lleno de orgullo por cada proyecto y meta alcanzada por nosotros, no pierdas el control debido a lo sucedido, debes encontrar al culpable y hacerlo pagar por lo que ha hecho, pero no dejes que esto te destruya porque eso si nos arrastrara a todos hermano. Mientras continúan charlando lejos de los demás, Lázaro los llama a todos pidiéndoles que se sienten en las escaleras, todos acuden a su llamado ubicándose en el lugar que les pide para escucharlo: —Aunque un prisionero sea liberado de su jaula, aún debe encontrar la manera de escapar de la prisión, ellos no pueden hacerlo solos a menos que sean liberados desde este lado de la realidad, o si al abrirse un portal a su mundo se aferran a quien pasa por él, así quedan libres. En ese momento los tres empiezan a recordar su escape desde el infierno en el arco de piedra, recuerdan que segundos antes de salir por el arco vieron una sombra que se ubicaba a la espalda de ellos, en su momento no le dieron importancia ya que creían que era la sombra de Belcebú quien flotaba en el aire, pero al analizarlo con más detenimiento se dan cuenta que esta se movía por cuenta propia, entonces entienden que dos de los pecados capitales escaparon por el portal, le explican a Lázaro la escena, después de escucharlos le pide a Carter que le describa la personalidad de su cuñado, pero entonces su hermana se adelanta diciendo todos sus defectos; con lo que Lázaro concluye que era un hombre completamente entregado a la pereza, por lo que fue fácil ser poseído por un demonio y en este caso el demonio de la pereza conoce muy bien a cada uno de sus posibles candidatos.
—Con su cuñado el terreno estaba listo, el demonio de la pereza no llegaría al punto de matar ya que lo que él hace es hundir a un alma hasta que llega por si sola a las torturas preparadas en el infierno para su eternidad, el solo mataría si recibiera la orden de un líder superior a quien ellos teman, ellos no escaparon por casualidad ya tenían sus órdenes. —Por eso no recibimos ataque alguno de estos dos demonios cuando estábamos en el inframundo, estaban esperando que nosotros saliéramos para ellos también escapar. Dice Cristal a los demás, Carter entiende que no fue su culpa la muerte de sus padres, sino que los usaron para llegar a ellos, aprieta las manos sobre sus piernas controlando su rabia. —Ok, ya sabemos que pereza escapo y ha atacado, pero y envidia ¿Qué?, como saber dónde puede estar, a lo mejor este aquí escondido entre nosotros escuchando nuestros planes. Responde Arturo, pero Lázaro le aclara que el templo está lejos de todo, con el fin de hacer más difícil la llegada de los hombres hasta el lugar, además está completamente protegido y sellado contra demonios y sus influencias; Carter les pide estar alerta a cualquier tipo de manifestación de estos dos demonios, los demás de acuerdo con sus palabras agudizan su atención, mientras Sofía solo observa lo que hablan sin entender nada de lo que sucede. —Y el Grimorio ¿entonces como lo podemos usar? Pregunta Cristal, Lázaro la observa. —Ahí es donde entras tu Cristal, el grimorio está en manos de la doctora Sarha quien al recibirlo hace un año no ha hecho más que investigar a fondo el libro, traduciendo textos que no lograba entender, debemos reunirnos con ella, para que veamos sus resultados. —¿y en donde la encontramos?, hace mucho no sabemos de ella. Pregunta Cristal. —Ella está en la cueva donde Lázaro vivió por cientos de años, dedicada a su nuevo propósito, el grimorio.
Contesta Carter, luego les pide a sus amigos y el niño prepararse para reunirse con ella, dirigiéndose a Lázaro le encomienda cuidar de su familia, su hermana entiende que las protejan pero lo que no logra entender es de que clase de asesinos han estado hablando, de portales y seres sobre naturales, Lázaro la toma por el brazo pidiéndole que esté tranquila, y abra su mente para todo lo que va a escuchar por sus labios; alejándose por el corredor del templo Lázaro empieza a explicarle lo que ha sucedido con su hermano y sus amigos, mientras ellos charlan, Arturo se prepara para transportar a sus amigos, pero antes de hacerlo la pequeña Ángela jala el pantalón de Arturo. —Señor Arturo, ¿puede esperar un momento por favor? Arturo la mira con dulzura, moviendo la cabeza acepta esperar, Ángela se gira hacia su tío, lo abraza con fuerza Carter sujeta su pequeño cuerpo lleno de amor por su sobrina, la niña abrazándolo le dice: —Tío vuelve con tus amigos, te estaré esperando en la puerta del jardín todos los días, no lo olvides. Carter abraza a la niña quien también le da paz, le susurra con dulzura al oído que volverá, la niña se aleja del grupo mientras ve a Arturo poner sus brazos sobre los hombros de sus amigos, entre todos forman un circulo y al momento desaparecen, Ángela suspira con melancolía, se gira camino a encontrarse con su mamá. Apareciendo en la cueva se miran entre sí, pero a quien no esperaban ver también en el lugar es a Nenge, Arturo se agacha a la altura del niño preguntándole que hace en el lugar, a lo que él responde que la Doctora Sarha también es su amiga, sin tener una respuesta a sus palabas continúan caminando hacia la parte de la cueva donde se encuentran todos los rollos y tipos de escrituras que Lázaro ha recopilado por años, al entrar se encuentran con la sorpresa de ver como Sarha se ha hecho cargo del lugar, varias torres de memoria ocupan un gran espacio en el lugar donde todo archivo recopilado se han estado transformando en archivos digitales que poco a poco van creciendo; Sarha al verlos entrar se alegra de tenerlos a todos a su lado, al ingresar Carter al salón lo mira fijamente; en ese instante Cristal se interpone abrazando a la Doctora, quienes felices de versen se abrazan con fuerza, mientras ellas hablan por un momento los demás observan los cambios que se han venido realizando dentro de la cueva, se ve tras de ellos como Cristal le cuenta algo a Sarha al
punto de cambiarle su semblante, sin dejar que termine de hablar Cristal, Sarha se acerca a Carter, pone sus manos en su rostro, lo mira a los ojos tratando de entrar en su alma, se funde en su mirada hasta darle un beso lento y profundo dejando que sus almas se comuniquen a través del beso, los demás observan la escena sorprendidos, levantan las cejas con sorpresa, el único que salta lleno de alegría es Nenge, quien se siente feliz por ellos, Sarha y Carter vuelven a mirarse, Sarha en voz baja le da su apoyo. —Tus padres, cuanto lo siento. Con estas palabras una vez más lo abraza fuerte contra su cuerpo, Carter solo deja que su cuerpo descanse entre los brazos de Sarha, los demás salen del salón dándoles privacidad, dirigiéndose a la mesa dispuesta de comedor a charlar por un rato, lo siguiente que pasa entre Carter y Sarha solo puede contarse entre ellos dos, el caso es que luego de una hora se reúnen en el comedor junto a los demás, quienes en su mirada expresan de nuevo vida, sobre todo en el Capitán Carter, se sientan en las sillas; Sarha coloca el Grimorio sobre la mesa mientras abotona los dos últimos botones de su blusa, los demás observan de reojo a Carter con picardía, el solo baja el rostro por la vergüenza que le hacen pasar sus amigos, mientras Sarha abraza el libro contra su pecho: —¿Qué sucede Sarha, todo está bien?, necesitamos el grimorio que ha descubierto. Le dice Lázaro estirando su mano a la espera que ella se lo entregue pero lo único que ella hace es abrazarlo más fuerte contra su cuerpo. —Ustedes no son dignos ni siquiera de tocar la portada, si necesitan saber de algo recurran a mí, les encargo que por ningún motivo lo abran En las palabras de la doctora Sarha hay dolor y desdicha por no ser la poseedora del libro absolutamente para ella, Cristal se pone de pie para intentar hablar con ella, pero ella en un momento saca un arma de su bolsillo, apuntándole a todos para que eviten acercarse, entonces Lázaro cae en cuenta que el otro pecado Capital se encuentra dentro de Sarha alimentándose de ella, le hace una mirada a Carter con la que le pide quitarle el arma con su velocidad, él se para de su silla tan rápido que ninguno se percata de sus movimientos, le quita el arma y el libro regresando a sentarse; Sarha se percata demasiado tarde que ya no tiene ninguna de las dos cosas sino cuando las ve en manos de Carter, quien la observa con
sorpresa por su comportamiento pues no es la mujer que ha empezado a amar, al intentar arrojarse sobre él, Nenge se pone de pie rápidamente, extiende sus brazos al frente arrojando una ráfaga de aire que llega hasta Sarha, con lo que expulsa tras de ella al demonio de la envidia, una vieja figura femenina con la cabeza ceñida de serpientes, a quien sus ojos han sido cerrados con alambres, Nenge entrelaza sus manos con lo que aprisiona a envidia, el demonio simplemente se queda inmóvil sonriendo, Lázaro se acerca para levantar a Sarha alejándola del demonio, mientras este mueve su cabeza viéndolos uno a uno. —Gracias por sacarme, yo no quiero lastimarlos, perdóneme Doctora Sarha por manipular su mente, eso está prohibido pero recibo ordenas que no puedo reusar. Dice envidia, quien sin afán de escapar flota en el aire, pero Carter quien ha escuchado con detalle cada palabra que dice, interviene preguntándole: —Sabemos que son demonios y hacen su voluntad sobre los mortales, ¿cómo es que recibe órdenes de alguien más? —Capitán Carter. Dice ella mirándolo con sus ojos sellados de arriba abajo, para continuar hablando —En el cielo hay jerarquías, en el infierno como en la tierra también, entre tanto caos, se encuentra el diseño para mantenerlo, nada es hecho al azar. Pero ahora sabemos que ustedes son los campeones de los cuales se habló desde los tiempos de Enoc, quienes pondrían en jaque las milicias del infierno dando inicio al derrocamiento de poderes, entiendo por qué nuestro padre los selecciono desde el comienzo de los tiempos; como muchos creí en las falsedades de Lucifer, eso hizo que por sus mentiras también fuera arrojado del cielo junto a mis hermanos, he mantenido deambulando por el mundo haciendo la voluntad de los demás mientras amargamente sufro el dolor de haber ofendido a mi padre, de haber sido expulsada de su casa, mi condena ha sido sembrar la envidia a los mortales, viendo como eso los lleva a herir a su propia sangre, ustedes olvidan fácil, diría que en días, mis ojos han sido sellados para que no puedan ver la consecuencia de sus actos, creen que todo se termina cuando olvidan a través de sus tareas cotidianas el daño causado a sus hermanos, pero la herida que causan a los demás es una porción de alma que
ustedes van entregando al mal, del cual él se alimenta, no ven más que con los ojos carnales, mas no usan los ojos del espíritu que se les ha dado, esa intuición que los mortales ordinarios sienten constantemente cuando algo sucede, es su alma tratando de mostrarles cuando algo anda mal, pero demonios a sus espaldas, se encargan de distraer esa atención evitando que logren observar lo que sucede en su mundo, se están entregando a las cadenas de la esclavitud y de la condena eterna, por mucho tiempo trate de advertirles, de hacerles caer en cuenta que el mundo no termina cuando sus cuerpos mortales caen bajo tierra, sino que es el comienzo, pero por hacer eso fui condenada por los principados demoniacos a vivir saltando de un cuerpo mortal a otro alimentando su envidia, pero también al hacer eso recibo toda la influencia de sus penas y emociones, estas viven dentro de mí, las incontables desdichas de los humanos desde los comienzos de los tiempos, no puedo elegir a donde ir, sino que soy jalada por fuerzas que me llevan a otro huésped cargando conmigo tantas emociones y sentimientos de siglos pasados hasta el presente, ya no quiero eso, quiero que me liberen, no puedo volver al cielo pero tampoco quiero regresar al infierno. Dice envidia con sus palabras tristes, que hasta los demás las pueden sentir, Nenge baja sus manos con lo que el demonio queda libre, envidia lo sabe por lo que recorre el salón con calma sin deseos de huir o atacarlos solo los mira, hasta que se acerca a Cristal a quien le toma sus manos colocando una de las manos de ella en su pecho, le pide. —Tú has sido la heredera del fuego azul, solo tú tienes el poder de darle paz final a cualquier alma incinerándola por completo de todo plano creado por nuestro padre, te pido que me liberes de mi desdicha, alguien más llegara a ocupar mi cargo, pero por lo menos yo tendré mi paz que solo recuerdo tenerla en la presencia de mi padre, por favor quema mi alma y mis pecados. Baja la cabeza mientras observa la mano de Cristal encenderse lentamente, su cuerpo etéreo se empieza a incinerar, como el papel al fuego, la llama va esparciéndose y haciendo cenizas el cuerpo de envidia, ella sonríe porque ha alcanzado su libertad, pero antes de ser incinerada por completo les dice a todos: —Su gran batalla está por venir, tendrán que darlo todo si quieren vencer, tienen el potencial de cambiar por completo la existencia, dándole una nueva oportunidad al mundo; ahora los verdaderos hijos de Dios sobre la tierra tienen el poder de rehacer su historia, el libre albedrío usado como debió ser desde el edén.
El rostro de envidia se transforma al de una hermosa joven, desaparecen las serpientes de su cabeza, como los alambres que mantenían cerrados sus ojos, después de varios siglos sus ojos verdes esmeraldas vuelven a brillar, con ellos observa a sus liberadores por última vez, las llamas alcanzan su rostro quemándose hasta que solo quedan las cenizas en el aire, las que también desaparecen después. Todos se miran entre sí sin poder decir palabra alguna, Arturo se promete no dar un paso atrás por darle paz a tantas almas que han sufrido y perecido a causa de los rencores y propósitos de los que buscan hacer el mal, todos escuchan sus palabras, palabras que los llena de coraje, Lázaro feliz de verlos tan unidos y decididos se apresura en dar también lo mejor de él, le pide a Sarha que se siente en una silla donde él la mira, luego le dice: —Tanto tiempo juntos y no nos percatamos que tú también debes ser protegida, la envidia puede acabar con un mortal ordinario imagínate el resto de los demonios allá afuera. Al igual que hizo con Nadjela, coloca su mano en su pecho, plasmando su sello de protección en su cuerpo, aunque Sarha no grita de dolor, si la hizo transpirar; sentada al comedor respira agitadamente recuperándose del poder del sello, Carter se acerca junto a ella, se sienta a su espalda recibiendo el cuerpo agotado de Sarha, Carter le devuelve el grimorio el cual ella toma e Inicia su explicación sobre lo que ha traducido y entendido del libro, después de tres horas entrega el grimorio a Cristal, a quien empieza explicándole cada uno de sus sellos, invocaciones y demás herramientas a los que se pueden acceder a través del libro, Cristal en completa concentración olvida todo a su alrededor, memorizando cada una de las explicaciones y movimientos necesarios para sacarle partido al grimorio. —Está haciendo hambre. Ya regreso. Dice Arturo, se pone en pie y desaparece, Nenge se apresura en seguir a Arturo desapareciendo también; quince minutos después reaparecen los dos trayendo con ellos comida china, directamente de uno de los mejores restaurantes en Pekín, lo segundo que todos perciben es el olor a comida fresca, respiran los aromas en el aire tan agradables que este los lleva a sentarse en el comedor, donde empiezan a abrir las bolsas de donde cada uno toma su plato, dejan de hacer lo que hacen para reunirse como familia entorno a los alimentos; se
entregan al momento olvidando todo lo demás, eso les permite relajarse y disfrutar de una deliciosa comida en familia. Nenge cena con sus amigos, disfrutando de un delicioso plato que nunca ha probado, saborea cada bocado con todo su paladar; de repente una voz dice su nombre pero solo él la escucha. —Nenge, hijo. Pega un brinco de la silla, volteando su plato de comida, se queda de pie con su mirada fija en la pared del frente, los demás dejan de comer observándolo: —¿Qué pasa Nenge? Pregunta Sarha, el niño la mira con miedo diciendo en voz alta. —Mi mamá. Entonces el niño desaparece frente a todos los presentes, inmediatamente todos reaccionan, Carter levantándose voltea la silla de madera tras de él, estira sus brazos a cada lado donde se encuentran sus amigos, Cristal también salta de la silla, tomando el grimorio en sus manos, toma la mano de Carter, Arturo reacciona levantándose de la silla agarra la mano de Carter y desaparecen en el aire, Sarha se sienta de nuevo en el comedor, Lázaro se acerca a su lado abrazándola. —Señor cuídalos por favor. Expresa Sarha en voz baja.
Capítulo 16 Nanobots
Aparecen en el pueblo de Nenge, el caos domina al pueblo entero, todos corren de un lado a otro buscando refugio de los demonios que los persiguen por doquier, al alcanzarlos estos los atacan, mordiéndolos, desgarrándolos, el miedo lo domina todo, el terror se perciben en el aire, la tierra seca ahora está lavada en sangre, mojando la escasa vegetación de los alrededores; a varios metros de ellos ven a Nenge abriéndose paso entre demonios, los levanta en el aire al cerrar sus manos ejerce fuerza sobrenatural comprimiendo sus cuerpos hasta que estos estallan, sangre negra, órganos y huesos partidos se esparcen alrededor, todo demonio que se cruza delante de él termina igual, tras el esfuerzo de abrirse camino llega hasta donde se encuentra Nadjela su madre, quien es sujetada de los brazos por dos demonios, Nenge llora el miedo de perder a su mamá, pero no se detiene ante el miedo, cerca de su madre mueve sus manos levantando en el aire a los dos demonios que la sujetan, separándola de los demonio que la sostienen, libre de sus asesinos corre hasta donde el niño se encuentra, se arroja de rodillas al niño abrazándolo llena de felicidad, pero a la vez con miedo porque su hijo se encuentra en medio de semejante masacre, esto desconcentra al niño, por lo que dominar a los demonios se le dificulta, así el peso de estas criaturas empiezan a ganarle terreno lo que lo obliga a irlos bajando, Carter al ver el peligro que se cierne sobre el niño señala con sus manos sus costados indicándoles a Cristal y a Arturo atacar, Carter arranca con gran velocidad en ayuda del niño y su madre pero su ayuda es frustrada, sin saber de qué lado fue golpeado, el golpe lo arrastra por tierra varios metros, Carter se incorpora lentamente; al levantar la mirada se encuentra con el hombre del sanatorio en Alemania, lo reconoce inmediatamente por que le falta el brazo que le cerceno durante su pelea. —Por fin me da la cara perro, ahora no se escudara tras ningún demonio, si realmente es uno de los generales del Cuervo es hora que muestre su lugar. Le dice Carter al hombre quien se arregla su corbata después de golpear a Carter, sin moverse solo lo mira, Carter observa a la distancia como Nenge sienta a su
madre a su lado volviendo a tomar el control de sus habilidades para defenderse, lo que le permite que se pueda concentrar en la batalla que acaba de empezar, al ver que el hombre no se va a mover Carter se lanza a atacar, su primer golpe lo laza al rostro del hombre, sabe que lo golpeo porque su pie sintió la tensión del golpe, continua atacándolo a gran velocidad, el hombre no se mueve en ningún momento, Carter lo rodea con lo que se crea un remolino de aire alrededor de los dos; Cristal ha guardado ágilmente el grimorio en su mochila a su espalda, lo que le da libertad total en sus manos para realizar sus ataques, solo que en esta ocasión usa los sellos que aprendió del grimorio para someter a los demonios que enfrenta, dice unas palabras en el lenguaje de la creación, estira algunos de sus dedos, a lo que los demonios cerca de ella caen en tierra como si la gravedad fuera diez veces más pesada para estos, y con la otra mano desgarra los cuerpos en el suelo, generándoles tanto daño que gritan de dolor luego se vuelven cenizas que son absorbidas por la tierra; a espaldas de ella un demonio le salta encima colgándosele por la espalda, clava sus dientes en el cuello, Cristal grita: —Maldito, bájese, bájese, ¡haaaa! Se retuerce, mueve sus brazos tratando de quitárselo de encima sin poderlo lograr, lo que si logra es enfadarla, lo que ocasiona que su cuerpo lance una ola de llamas más precisamente desde su espalda, la energía que emana parecen un par de alas, que arrancan al demonio de la espalda de Cristal arrojándolo a metros de ella, Cristal se gira hacia el demonio lanzándole una bola de fuego azul, la cual al tocar al demonio estalla espaciándose a varios metros con lo que incinera a varios demonios cercanos al que la ataco por la espalda. —No soy potra de nadie, maldito me mordió. Manda su mano al cuello para tocarse, aun teniendo su piel tan resistente y gruesa la mordida de este demonio atravesó su piel, de las heridas empieza a supurar sangre negra y saliva que es expulsada por el cuerpo de Cristal, luego su herida se llena de un brillo plateado la cual cicatriza automáticamente, al tocarse de nuevo la herida se siente sana, se limpia la sangre negra del cuello para lanzarse de nuevo a combatir, crea una ráfaga de fuego que lanza contra tres demonios a un metro de ella, los demonios saben que no lograran esquivar la ráfaga por lo que se preparan para morir pero antes que la ráfaga toque a los demonios una fuerza detiene el ataque de Cristal evitando que este avance hasta que este se apaga, frente a ella aparece la bruja luciendo por primera vez muy tenebrosa, sus ojos blancos, sobre salen de entre la carne que ha sido separada de
alrededor de estos, la piel de los ojos recogida es agarrada por puntillas a su cabeza y los mentones, su cabello se mueve como si hubiera cobrado vida, sus labios han sido rasgados en tiras los cuales sujeta por encima de su boca hasta la barbilla donde son sujetados con grapas, su garganta ha sido cortada con una cruz invertida, por donde sale su lengua llena de sangre negra, es notoria la ropa que lleva puesta ya que es gruesa de piel color negra que hacen parte de su cuerpo, lleva un cinturón con variedad de cuchillos y navajas de dónde saca dos guadañas. —Esta vez no hay quien te transporte a ningún lado, jejejeje Dice la bruja, Cristal observa a Arturo a varios metros de él aplastando con sus puños a cuanto demonio se le acerca, la bruja se lanza a atacar a Cristal, quien rápidamente desenfunda su cuchillo con el cual detiene los ataques de su adversaria; mientras que Arturo toma a un demonio con su mano, lo alza del suelo, aprieta su cuello con algo de fuerza y este se quiebra, con lo que el demonio se deja de mover, lo arroja a lo lejos donde este rebota por un golpe lanzado por el cuervo, quien bien vestido de traje negro y corbata saluda a Arturo levantando su sombrero. —Por fin. Dice Arturo, lanzándose como un toro sobre el cuervo, arremete contra él arrastrándolo por tierra por varios metros, donde solo se levanta la polvareda tras de ellos, lo toma por la ropa lanzándolo a un terreno lleno de piedras, Arturo se queda de pie a la espera de ver qué sucede con el cuervo pues sabe que no sería nada fácil después de encontrarlo; este se pone de pie, mientras ríe se limpia el polvo de su ropa. —Quien diría que los pecados de este pobre imbécil me seguirían a mí, a «Azazel», a quien nadie se opone, usted un pedazo de carne que pronto se descompondrá cree que por un golpe con suerte ¿va a lograr doblegarme?, nadie se ha atrevido a levantar su mano contra mi…. En ese instante mientras continua vanagloriándose en su grandeza, un golpe lleno de fuerza desfigura la cara del cuervo, su quijada se sale de su lugar, sus ojos se abren ante tal golpe que hasta la piel del rostro se agita como gelatina, la fuerza del golpe lo entierra en el suelo pedregoso haciendo un hoyo por el impacto del golpe, Arturo lo sujeta por la nuca levantándolo mientras este sangra
por la boca y las heridas abiertas del impactante golpe. —Azazel, el Cuervo, son la misma mierda, todo acto tiene consecuencias y aquí están las suyas. Dice Arturo, golpeando al Cuervo en la cara de nuevo mientras lo sujeta en el aire, este sale disparado por el golpe cayendo entre un bosque cercano; en el mismo campo de batalla Carter agitado de dar vueltas alrededor de su adversario se detiene para observarlo inmóvil sonriéndole, el capitán se pregunta cómo es posible que pueda defenderse con un solo brazo, no es un humano ordinario o qué clase de demonio será se pregunta, mientras este lo mira para burlarse. —¿qué pasa?, ¿no era que me iba a destrozar?, ¿y aun así quería vengar a sus padres?, igual de débiles a ellos cuando los matamos, esas son las consecuencias de inmiscuirse en nuestros asuntos, terminando con usted, seguiré con su amada doctora, solo es cuestión de encontrarla, y tenemos todo el tiempo de este mundo para esperar por ella. Carter entra en cólera ante esas palabras, se lanza contra el hombre frente a él, golpeándolo cada vez más rápido y fuerte, su rostro lleno de dolor e ira, empiezan a poner nervioso al hombre quien cambia su postura de confianza, Carter hace sus golpes más certeros, logrando entrar en la defensa de su enemigo en varios golpes; pero su despliegue de energías también lo agotan por lo que debe respirar más rápido a cada ataque, por un momento se detiene para darse cuenta que a herido muy poco a su enemigo, mientras el hombre limpia su boca de uno de los golpes, Carter observa algunos gusanos en el suelo muertos, sin pensarlo de nuevo lo ataca con mayor velocidad, el hombre sigue bloqueando sus ataques pero en esta ocasión Carter se concentra en cada detalle observando cada golpe, como si viera todo en cámara lenta se percata que a cada golpe que él acierta, el hombre pone una barrera delante de su cuerpo protegiéndose del ataque de Carter, observa que clase de barrera puede ser, una vez más golpea y al o con la barrera descubre que son gusanos rodeando el cuerpo del sujeto, los cuales reaccionan agrupándose en masa en el lugar que se produce el golpe, golpea con mayor rapidez un puño a cada extremo del cuerpo, entonces más gusanos aparecen para protegerlo, se mueve a gran velocidad de un lado a otro analizando de donde salen los gusanos, de repente se percata que el hombre lo mira a cada movimiento que da aun que no pueda moverse a su velocidad, pero esta vez el hombre ataca a Carter, dándole un fuerte cabezazo en la cara, lo que le hace perder el equilibrio, eso lo hace rodar por tierra llevándose consigo a
varios demonios que se cruzan en su caída, se incorpora limpiándose la sangre de su nariz por un instante; el hombre lo observa a la espera que ataque de nuevo, pero esta vez Carter observa al hombre y la gran cantidad de gusanos en el suelo; se percata como de su brazo amputado caen a chorros más gusanos, el hombre se da cuenta demasiado tarde del descubrimiento de Carter, pero de todas maneras usa la mano que le queda para cubrirse el muñón, descubrió su debilidad, por lo que obliga al hombre a pasar de una posición defensiva a la de ataque, esta vez el hombre se lanza contra Carter; ambos lanzan golpes y patadas, se cubren y vuelven a atacar, el hombre tiene la habilidad de estirar sus extremidades más de lo normal alcanzando a golpear a Carter, incluso usa hasta su cabeza, pero Carter con su hábil velocidad lleva una ventaja, ahora sabe que con sus puños no lograra hacer ningún daño, así que cambia su tipo de ataque con la palma abierta y los dedos juntos al estilo de cuchillas vuelve al ataque, el hombre intenta defenderse como lo ha venido realizando, pero cuando la barrera de gusanos recibe el golpe, estos son atravesados por las manos de Carter como si fueran cuchillas hiriendo el cuerpo del hombre, el cual ahora siente los ataques constantes, lo que lo hacen mover su cuerpo como si convulsionara, tan rápido es el ataque que en un minuto el hombre empieza a sangrar de color negro por boca y nariz, Carter se retira para tomar aliento, se limpia el sudor del rostro. —¿Vamos que pasa?, ¿es todo? Le dice el hombre mientras se limpia la sangre de la boca, Carter le sonríe contestándole. —Estoy entrando en calor, esto acaba de empezar para mí, pero para usted esto se acabara pronto. El hombre se incorpora sonriendo al punto que su boca se rasga, se abre hasta casi las orejas, sus dientes humanos se desprenden de las encías empujados por la cantidad de dientes en punta tan afilados como una aguja que salen, su cuerpo empieza a crecer, rasgando sus vestiduras finas, lo que deja ver su cuerpo desnudo con granos supurantes de donde salen los gusanos, de repente Carter recuerda en donde vio a este demonio, su mente lo lleva de nuevo a ese momento del sueño en el que se encontró en un lugar del infierno, da tres pasos hacia atrás sintiendo el terror de aquella noche; ahora se da cuenta que el demonio se estuvo ocultando todo el tiempo tras una figura humana, el demonio
ya de tres metros le sonríe diabólicamente diciéndole. —Le hemos visto, ahora sabemos quién es, quien es, quien es. Palabras que recuerda bastante bien Carter, asustado le da la oportunidad al demonio de alimentarse de su miedo, con lo que empieza a recuperar sus fuerzas, pero en ese momento también recuerda al soldado torres y sus palabras. —Capitán esto no lo podrá hacer solo, necesita de sus amigos, su misión acaba de empezar. Se gira para mirar a sus amigos enfrentándose a costa de sus propias vidas contra las fuerzas del infierno, entonces recobra su paz interior, el demonio al verlo tan tranquilo se percata que está en problemas, Carter siente sus pies una vez más brillar emitiendo una luz plateada que atraviesa su piel, mira sus pies, luego levanta la mirada hacia el demonio a quien se lanza a atacar. Cristal cae en tierra llena de cortes ocasionados por la bruja, cansada y transpirando vuelve a incorporarse mientras sus heridas empiezan a cicatrizar, usa un sello del grimorio para contra atacar a la bruja, una luz se crea en el ambiente dibujando una serie de cadenas las cuales atacan a la bruja, ágilmente Cristal usa las cadenas para envolver el cuerpo de la bruja azotándola constantemente contra el suelo, ella grita a cada golpe de la cadena pero aun así su poder es tan fuerte que pese a ello levanta del suelo fragmentos de piedras, madera con filo y puntas, los cuales lanza hacia Cristal, quien usando su otra mano crea una barrera que bloquea todo los ataques que envía su enemiga, esta usa su lengua introduciéndola entre las cadenas logrando soltarse un brazo, con ese brazo libre se arranca trozos de piel del rostro lanzándolos al suelo, al tocar el suelo la piel empieza a moverse, creciendo, forman huesos, tejidos, carne y piel, dando origen a otras brujas desnudas con piel arrugada y heridas sangrantes, sin cabello, sin nariz, y con dientes podridos, empiezan a lanzar ataques como hechizos contra Cristal quien al verse rodeada y golpeada por fuerzas sobrenaturales, comienza a desesperarse; desesperación que usa la bruja para su beneficio, sonríe mirando sobre Cristal al cielo, se escuchan truenos en lo alto, de repente un rayo le cae a Cristal, pero su determinación es tan grande que aunque el rayo atraviesa su cuerpo usa el relámpago también desviándolo a la bruja encadenada, quien lo recibe sin poder hacer nada, el relámpago es tan fuerte que las dos caen al suelo afectadas, tiradas en tierra ambas emanan humo de sus cuerpos, las brujas menores que fueron creadas lanzan su ataque contra
Cristal quien se encuentra en el piso, hacen a su alrededor un hechizo generando que su cuerpo se incendie, pero Cristal llena de furia se levanta entre las llamas agarra a una de las brujas por el rostro, la mira con los ojos llenos de ira, entonces el cuerpo de la bruja se quema al o con la mano de Cristal, las otras cuatro se retiran asustadas, Cristal toma del suelo cuatro rocas arrojándolas a las brujas al tocarlas estas se vuelven de piedra, desenfunda su revólver y les dispara, convirtiéndolas en escombros, se gira hacia la única bruja con la que se ha enfrentado, saca de nuevo su cuchillo, con él en la mano se lanza contra la bruja con un grito de guerra le cae encima, lanza cuchillazos devolviéndole los cortes que le hizo, la bruja intenta quitársela de encima sin ningún resultado, así que usa su lengua envolviéndola por su garganta en un intento por estrangularla, mientras lo hace la bruja le dice a Cristal. —Maldita bruja, muérete de una vez, no voy a caer ante nadie. Cristal voltea el cuchillo con el filo hacia arriba, de un solo corte desprende la lengua de la bruja del resto de su cuerpo, la bruja se revuelca en el suelo de dolor e impresionada por lo que acaba de suceder, Cristal se incorpora jalando la lengua de su cuello la arroja al suelo, donde esta empieza a moverse, cuando la bruja intenta hacerse de su trozo de lengua que acaba de ser cortado Cristal la incinera, entonces la bruja asustada se arrastra hacia atrás sobre su cuerpo alejándose de la mujer que ahora le ocasiona tal grado de dolor, pero en lugar de seguirla ella espera que la bruja se levante a seguir dándole pelea pero mientras espera una fuerza jala a la bruja hacia el bosque donde se encuentra el cuervo peleando con Arturo, Cristal se apresura a correr hacia el lugar matando a los pocos demonios que aún quedan en pie, al llegar al lugar en donde se enfrenta Arturo con el cuervo encuentra a la bruja de rodillas suplicándole al cuervo, este la agarra por el cabello levantándola del suelo, la mujer intenta zafársele sin ningún resultado, entonces el cuervo la acerca a él besándola, luego pasa su larga lengua por su rostro; la arroja por entre los arboles como si no pesara nada. —Espérame ahí querida, tengo otros planes para ti. Le dice el cuervo, casi sin fuerzas la bruja se recuesta sobre un tronco observando a su amado en combate, Cristal cerca a Arturo se prepara para la lucha contra el cuervo, quien no ha hecho más que recibir los ataques de Arturo, pero vuelve y se levanta regenerando su cuerpo mal herido, Arturo agotado empuña sus brazos listo a otro ataque pero sus fuerzas están diezmadas, Cristal al observar a su amigo agotado, le pide recuperar el aliento mientras ella
continua el ataque, se lanza hacia el cuervo con el grimorio en la mano, el cuervo reconoce el grimorio a lo lejos, por lo que se pone en defensa, se ubica en campo abierto mientras espera el ataque de Cristal; toma la cabeza cercenada de un hombre del poblado en sus manos, agachado la observa, mientras de su espalda se levantan una serie de protuberancias las cuales atraviesan su ropa, los huesos de sus costillas han sobresalido por encima de su espalda semejante a unas raíces, lentamente empieza a deformarse, el cuervo levanta la cabeza de dos hombres en cada mano en el aire, mientras las mira sus manos emanan un vapor verde que envuelve las cabezas a las que les empiezan a brotar las vértebras de la columna, de ella se desprende los huesos de los hombros, costillas y demás huesos, volviendo a nacer, el vapor se va esparciendo por los alrededores, donde extremidades, órganos y demás se van juntando armando cuerpos que responden a los deseos del cuervo, los huesos a la espalda del cuervo se clavan en el suelo emanando más del vapor, las criaturas formadas desde los restos de los cuerpos se empiezan a arrastrar hacia Arturo y Cristal, como el gusano de la tenia y las sanguijuelas, el hambre por sangre los atrae mientras el cuervo tenga sus raíces de hueso enterrados estos seguirán formando más parásitos demoniacos, así que Cristal sigue recitando el invocador de armas etéreas descrito en el grimorio, como hizo con las cadenas; aparecen de la nada lanzas de luz, las cuales dirige hacia el cuervo, las lanzas lo atraviesan rompiendo los huesos de su espalda lo que le hace perder poder sobre las creaturas, pero estos huesos vuelven a crecer cada vez que los destroza, lo que no le permite que su ataque sea contundente, Cristal debe para su ataque etéreo con las armas para incinerar y matar a todas las bestias que se arrastran hacia ellos, esto le permite al cuervo recuperar sus fuerzas, Arturo ve el predicamento por el que se enfrentan decidiendo volver a atacar, dando un gran salto el cual lo lleva hasta donde se encuentra el cuervo, se lanza sobre él golpeándolo de nuevo con gran fuerza, agarra los huesos en la espalda partiéndolos en pedazos, lo alza en el aire para luego estrellarlo contra el suelo, destripando con el cuerpo del cuervo a cuanto gusano le queda posible, en el rostro del cuervo se dibuja el disgusto por la situación, pero sin poder controlar lo que sucede debido a la fuerza en aumento de Arturo solo espera zafarse de él para continuar con sus planes. Carter a golpeado al demonio en repetidas veces, en las partes en las que lo ha golpeado con sus pies llenos de luz, las heridas del demonio emiten algunas pequeñas llamas y humo, el demonio trata de mantenerse en pie continuando la pelea, pero también ha perdido muchos de sus dientes en el intento por destrozar el cuerpo de Carter, sin ningún éxito, pero las fuerzas de Carter empiezan a disminuir, sin entender la razón trata de continuar lleno de rabia por el demonio.
A lo lejos Nenge grita con todas sus fuerzas, aun a pesar que Carter tiene la habilidad de su audición no logra escucharlo muy bien, un pequeño susurro a lo lejos llega a sus oídos donde repiten su nombre constantemente, él reconoce la voz del niño, se gira mirando al niño a lo lejos, su madre trata de controlar al niño mientras el salta y grita señalando el cielo sobre ellos; Carter se voltea hacia el demonio golpeándolo con todas sus fuerzas en la cara, el demonio cae de espaldas al suelo; tiempo que aprovecha Carter para mirar hacia el cielo, entonces descubre que de su cuerpo están drenando su energía espiritual a un punto sobre el firmamento, se gira hacia sus dos amigos descubriendo que a ellos les hacen exactamente lo mismo, mientras observa a sus amigos atacando con furia fuera de sí, también el demonio en el suelo le habla, con palabras de desprecio jactándose de la muerte de sus padres, en ese momento Carter entiende que solo a través de la manipulación de sus emociones pueden obtener su energía espiritual, así han logrado agotarlos usando sus emociones en su contra, Carter deja la lucha contra el demonio para correr al lado de sus amigos, los detiene pidiéndoles que se alejen del lugar, salen del combate ubicándose a una distancia prudente de los demonios con los que se enfrentan, les explica lo que está sucediendo, Cristal y Arturo se tranquilizan recobrando también su serenidad, entonces la emisión de energía espiritual de sus cuerpos cesa. —Es demasiado tarde, Jajajaja, Ríe el cuervo mientras sale del bosque al terreno pedregoso. —Mi hermano ha sido liberado de su prisión, nos dieron todo lo que necesitamos para abrir la grieta, necesitábamos la energía pura de guerreros de luz para ello, los únicos que lo harían inconscientemente eran ustedes; ahora mi hermano es libre para que esparzamos por el mundo caos, muerte y destrucción. Dice el cuervo, quien mira al cielo donde se abre lentamente la grieta con la cual Carter soñó. —Estamos en desventaja con estos demonios si queremos detener esto debemos llevarlos a nuestro terreno. Dice Arturo mirando a Cristal y a Carter, ellos no logran entender a qué se refiere, pero saben que si no los detienen ahora, todo esfuerzo por salvar al niño habrá sido en vano, agotados sin fuerzas Arturo no logra transportarlos al lugar donde se encuentra el niño, por lo que el niño es quien se tele transporta al lugar
en el que se encuentran sus amigos, el cielo empieza a tomar un tono rojizo que lentamente se va esparciendo, mientras que Nenge apoya sus manos sobre sus tres amigos, las habilidades del niño le permiten restaurar todas las fuerzas y energías que sus amigos han perdido en batalla; recuperados del todo están en su mejor forma, sus nanobots han desarrollado nuevas y mejores capacidades debido al intenso enfrentamiento en el que han estado, necesitamos a Lázaro aquí, de repente Lázaro y la Doctora Sarha aparecen junto a Nadjela, la madre de Nenge, horrorizados por lo que ven, solo pueden reaccionar haciendo lo que mejor pueden, ayudar, Arturo transporta a todos junto al resto del equipo, Lázaro se arrodilla en el suelo. —Lázaro no es hora de orar por los muertos, te necesitamos debemos idear un plan de combate. Dice Carter presionado por la situación, Lázaro con los ojos cerrados toca el suelo, para decir en voz alta. —Capitán Carter ustedes saben que deben hacer, no me necesitan en combate, seré un estorbo para ustedes; este pueblo por generaciones ha albergado a sacerdotes quienes constantemente a través de sus ritos de oración y meditación han mantenido bajo protección el meteorito, evitando que el mal llegara a él, esta masacre no ha sido por dar con el paradero de Nenge, fue con el fin de acabar con todos los sacerdotes quienes evitaban el del gran mal que ahora se avecina. Sarha ayúdame auxiliando a los heridos, y a cuanto sacerdote encuentres por favor tráelos aquí a mi lado, entre más seamos, más fuerte y resistente será la barrera contra aquel que escapa de su prisión, vayan chicos terminen con esto, nosotros retrasaremos lo más posible la grieta con el fin que no se siga abriendo. Sarha se apresura junto con Nadjela en auxiliar a los heridos, mientras que Nenge se arrodilla junto a Lázaro con lo que empiezan a recitar una serie de frases en el idioma de la creación, sus energías espirituales se hacen notorias alrededor de sus cuerpos, luego esta es emanada hacia la grita donde la energía espiritual de los dos intenta detener la rasgadura de la realidad, pero desde el otro lado un reo intenta escapar como sea, mientras los demás observan como sus amigos hacen su parte, Carter, Cristal y Arturo se deciden a enfrentar de nuevo a sus demonios. —Sargento mayor está a cargo, solo díganos que hacemos
Dice Carter, dándole libertad de estrategia a su amigo, Arturo le pide a Carter coger al demonio al que se ha enfrentado llevándolo hasta donde se encuentra el cuervo, mientras que Cristal y él atacan al cuervo en espera que Carter llegue con el otro demonio, con ese plan Carter sale corriendo a agarrar al demonio, Arturo salta hasta donde se encuentra el cuervo iniciando de nuevo la lucha, Cristal corre en ayuda de su amigo atacando por la espalda al Cuervo mientras Arturo lo enfrenta de frente, Cristal enciende sus manos las cuales coloca en los huesos de la espalda del cuervo haciéndolos cenizas, Cristal y Arturo luchan por sujetar al cuervo el cual empieza a cambiar su forma física, en ese momento llega Carter arrastrando al otro demonio, Arturo los sujeta y todos desaparecen. La escena cambia a la plaza de Bolívar en Bogotá-Colombia, un día habitual en la plaza, entre visitantes habituales al lugar alimentando al centenar de palomas alrededor de la plaza, como de otros que llegan solo a observar los alrededores; un día hermosamente soleado es interrumpido cuando del cielo un grupo de seres caen luchando entre ellos, golpean la estatua del libertador que conmemora y embellece esta plaza durante años, la estatua es arrancada de su pedestal cayendo al suelo junto con los visitantes inesperados, las palomas alzan el vuelo alejándose asustadas del lugar, lo mismo hacen las personas alrededor, pero como buenos Colombianos, desde la distancia continúan observando de que se trata lo que acontece en la plaza, arrojados en el suelo Carter, Cristal y Arturo se intentan incorporar de la caída, mientras que los demonios ya se encuentran de pie, el cuervo mira los alrededores con una sonrisa en su rostro pues reconoce su viejo hogar, el otro demonio busca la manera de huir del sitio, corre de un lugar al otro de la plaza, las campanas de la catedral frente a la plaza empiezan a sonar, lo que lastima los oídos del demonio, se coloca las manos en sus oídos tratando de menguar el dolor que producen el sonido de las campanas, Arturo al darse cuenta de ello se pone de pie, salta hasta el campanario de la catedral, de donde arranca la campana, la toma en sus manos regresando a la plaza, en ese momento el demonio de los gusanos se pone de pie justo cuando va a huir, Arturo lo golpea con la campana arrojándolo de nuevo al suelo, los espectadores no pueden creer lo que ven, aterrados solo observan a las horripilantes creaturas con las que solo tienen pesadillas, Arturo golpea una tras otra vez la campana generando el sonido que hace sangrar los oídos del demonio. —Basta, basta, por favor detengan ese ruido. El cuervo ve como el otro demonio yace tendido sin fuerzas a los pies de un mortal, esto lo enfurece pero no se quedara aquí para ver que a él le suceda lo
mismo, se gira dándole la espalda a Carter y a Cristal se dan cuenta que escapara, así que se apresuran en atacarlo, pero antes de lograr alcanzarlo desaparece en el aire, Carter gira su cabeza a Arturo, gritando su nombre Arturo mira lo que sucede, le lanza la campana a Cristal quien cambia de lugar con él, Carter se apresura en tomar la mano de Arturo y ambos desaparecen tras de el cuervo, aparecen al lado del cuervo en un túnel temporal por donde viajan a otros lugares, lo agarran mientras el intenta zafarse, Carter lo golpea repetidamente en el cuerpo tratando de someterlo, Arturo lo sujeta por la espalda jalándolo hacia él, los tres salen por una abertura del túnel, caen dando vueltas en el suelo en una planicie extensa, donde solo se encuentran ellos, el cuervo enojado se arranca los harapos de camisa que aun lleva puestos. —No más mortales, creen que podrán acabar conmigo, ustedes no son más que un obstáculo que devorare con placer. De repente la piel del cuervo empieza a rasgarse, saliendo de su interior un ser que nunca habían visto, se estira hasta alcanzar los tres metros, mientras este empieza a cambiar Arturo desaparece, dejando a Carter listo para la pelea, Arturo regresa a la Plaza de Bolívar, donde encuentra a Cristal enfrentándose al demonio, este en su afán de acabar con ella ha arrojado golpes al azar destruyendo todo a su alrededor, aunque la policía ha llegado al lugar solo se han convertido en blanco del demonio atacándolos sin parar deja varios heridos en el suelo mientras otros disparan, sin lograr ni un rasguño en el demonio. —Te necesitamos hermosa, acaba con esto. Le dice Arturo tan pronto aparece a su lado, Cristal levanta sus manos encendiéndolas con su fuego azul, viendo la forma como Carter lo ataco al comienzo, abre sus manos en forma de cuchillas, se lanza al ataque mientras intenta propinarle sus golpes, el demonio esquiva cada uno de sus ataques, las personas presentes observan congelados la escena. —Esto solo se ve en las películas, no puedo creer esto, será que están filmando alguna película aquí en Colombia, esto es otro nivel. Dice uno de los observadores a sus amigos presentes a su lado mientras miran el combate, Arturo cerca a ellos los escucha y sonríe. —Y los protagonistas son cien por ciento colombianos, ella es una campeona hecha en casa, toda una amazona con su propio fuego.
Los jóvenes la observan como con gran agilidad no se acobarda ante tal demonio, mientras que Cristal se esfuerza por terminar con esto, aun agotada la criatura se logra defender, Cristal aprovecha los escombros de las baldosas en el piso, mientras el demonio tiene su atención fija en ella y sus golpes, Cristal aprovecha para con el pie lanzar un pedazo de baldosa a la cara del demonio, este mueve su cabeza atrás debido al golpe que le ha dado la mujer, cuando fija de nuevo la mirada en ella ya no la ve frente a él, de repente una sombra sobre él lo alerta pero ya es demasiado tarde, Cristal se ha lanzado sobre él juntando sus manos hacia abajo, las enciende, el demonio se cubre con su brazo con la intensión de defenderse pero el ataque de Cristal atraviesa su defensa quemando su brazo inicialmente, sus manos se clavan a la altura del cuello, un chorro de sangre negra sale expedido, seguido a ello el cuerpo del demonio se incendia del fuego azul, se forma una bola de fuego rodeando a los dos combatientes, los demás observan atónitos la escena, el calor de las llamas se siente a metros de distancia por lo que los presentes se alejan del calor, una gran osamenta cae al suelo en llamas, después se vuelven cenizas, Cristal se levanta entre las cenizas caminando hacia Arturo, llena de hollín y transpirando. —Wow, ¿que fue eso?, te moviste casi tan rápido como el Capitán Carter, has mejorado tus habilidades Cristal. Dice Arturo, mientras que la policía se empieza a acercar, los muchachos al lado de Arturo miran a Cristal, uno de ellos la mira. —Así me la recomendó el doctor. Cristal lo mira expresando en sus ojos una frase típica, «ni en tus mejores sueños». —¿Te vas a tomar eso? Le dice Cristal al muchacho quien le entrega la botella de agua que llevaba, la policía en carrera se acerca a ellos, sacan sus armas. —Quietos ahí, quedan detenidos ustedes se vienen con nosotros. Dice uno de los policías a espaldas de Cristal, ella lo mira de reojo, toma un sorbo de agua, para luego mirar a Arturo. —Vámonos.
Le dice a su amigo, él coloca su mano en el brazo de Cristal y ambos desaparecen, el oficial que hablo se gira mirando a todos lados, preguntándose que se hicieron. —¿Ahora como explicamos todo esto? Dice el policía quitándose la gorra, mientras ve toda la destrucción en el lugar, los jóvenes que se encontraban al lado de Arturo hablan emocionados de lo que han visto, hacen planes de realizar una historieta, una película y hasta un libro que incluya lo que han visto, mientras que el que le entrego la botella a Cristal embelesado por la belleza de Cristal le repite a sus amigos. —Bebió mi propia agua, es como si me hubiera besado. Y suspira. Arturo y Cristal se trasladan al lugar donde se trasportaron con el cuervo, encuentran a Carter enfrentando a un demonio de cuatro metros de altura, sus extremidades inferiores toman la forma de las patas de un carnero con cascos, sus brazos se estiran más largos, su cuerpo se torna negro, sobre su cabeza lleva un cráneo semejante al de un cuervo pero este es un cráneo gigante, al tamaño de su cabeza, lo que no permite observar su rostro real, solo sus ojos rojos se distinguen bajo el cráneo, de su espalda salen dos alas negras semejantes a las de un cuervo, detrás de ellas carga un gran cajón en madera sujetado por cadenas a su propia carne, desde el cajón se escuchan gritos de agonía, las almas de los espíritus que lleva a sus espaldas tratan de salir de esa prisión pero el usa estas almas atormentadas para alimentar sus habilidades sobre naturales, también dispone de estas almas a voluntad, Arturo observa los ataques veloces de Carter, mientras piensa que no podría creer que ese sea el cuervo en su aspecto real, cuando hace unas horas atrás le estaba propinando tremenda paliza al punto que caía al suelo debido a sus ataques. —Tranquilo, no dudes es otro que le encanta el bulling, vamos por él. Dice Cristal, golpeando el hombro de su amigo quien como si lo energizaran se lanza al combate, golpeando al cuervo en el estómago con su propio peso, el golpe es tan fuerte que lo tumba entre los árboles, rueda unas cuantas veces antes de volver a incorporarse, Carter se aleja por un momento hasta donde espera Cristal quien analiza los ataques del demonio, al llegar donde ella se encuentra él capitán se apoya sobre sus propias piernas para recuperar el aliento.
—Uf, el maldito es resistente, ¿te vas a tomar esa agua? Dice Carter, Cristal le entrega la botella sin quitarle la mirada de encima al cuervo, Carter toma de un solo sorbo el restante del agua, le agradece por el sorbo a su amiga y se lanza de nuevo al ataque, ella siente la botella muy liviana. —Oye, te la bebiste toda, no piensas en mi ¿he? Mientras Carter continua corriendo al combate, la voltea a ver alzando sus hombros y brazos en señal de disculpa. —Esta zona se me hace conocida Arturo, ¿aún seguimos en Colombia? Carter le pregunta a Arturo quien le contesta. —Capitán este es nuestro terreno, tal vez ellos han recorrido por siglos la tierra, pero no conocen nuestra tierra como nosotros, estamos en Putumayo, ¿recuerda que esta fue zona roja hace algunos años?, hacia esas rocas encontramos una zona minada años atras, al parecer no las han desactivado o tendrían los avisos, las rocas producen un terreno inestable para los pies de un gigante como el, lo único que le queda es que nos ataque desde el aire, para eso tenemos las rocas filosas y los arboles donde cubrirnos. Con el plan de Arturo en claro, Carter ataca los pies del demonio, haciéndolo caer repetidas veces al no poderse poner de pie correctamente en el suelo, recordando lo que leyó sobre espadas en el libro de armas en su casa, usa su mano como si fuera la hoja de una espada, sus nanobots interpretan su idea, con lo que generan la luz de sus pies en su brazo, haciendo que a la velocidad que él se mueve este sea tan letal como la mejor espada con filo, se apresura en atacar los pies del demonio cada vez que este toca el suelo, generándole graves heridas en su pierna derecha; esto obliga al cuervo a alzar el vuelo, comenzando sus antiguos ataques con los que se ganó el apodo del cuervo, se alza en el cielo con qué facilidad, pese a su altura y el peso de la caja a su espalda, se lanza en picada hacia Carter, quien al verlo acercarse se apresura en moverse entre las rocas más grandes evitando que lo alcance, así el cuervo debe volver a alzar el vuelo, desde lo alto el cuervo observa a Carter moverse, por lo que se arranca las cadenas de sus costillas con las que sujeta la caja, dejando salir a los espectros encerrados en ella, los cuales lo rodean en el aire mientras emiten sus quejidos de agonía, el cuervo mueve sus manos hacia abajo dándoles la orden a los espectros lanzarse hacia Carter, mientras ellos bajan de lo alto una bola de fuego azul golpea al
cuervo en las alas, con lo que sale despedido por la explosión en su cuerpo; cayendo directamente entre la zona minada, quien al tocar el suelo activa las minas, iniciando una explosión en cadena una tras de otra, lo que lo tumba repetidamente a cada explosión, en el momento que Carter se dirige a buscar al cuervo para de nuevo atacarlo, sus pies quedan inmóviles, pegado al suelo sin poderse mover usa sus fuerzas tratando de soltarse pero no logra conseguirlo, mirando sus pies empieza a notar como unas manos huesudas con vapor verde lo agarran por las piernas evitando que se mueva, usa su brazo derecho como espada para soltarse de los espectros, corta sus manos pero otras más aparecen para sujetarlo, empiezan a salir más espectros del suelo sujetándolo por los brazos y espalda sin lograr liberarse, algunos salen del suelo atacando agresivamente a Carter quien no logra defenderse, pero uno de los espectros va más allá, camina directo hacia él, comenzando a correr se mete en su cuerpo, Carter se retuerce bruscamente, el rostro del Capitán Carter comienza a cambiar por el rostro de un hombre anciano con barba, pero solo dura un momento ya que él se niega a dejar de pelear, en su interior una lucha por el control de su cuerpo genera que su alma se fortalezca iluminando el interior de su ser, una luz dorada sale a través de sus ojos por un instante al tiempo que su mano derecha brilla con intensidad también en una luz dorada, el espectro es expulsado a la fuerza del cuerpo de Carter, el espectro golpea a otros espectros que se encuentran a su alrededor al salir del cuerpo del capitán, su color verdoso cambio a un blanco puro, el espectro se ve sus manos descubriendo que de alguna manera lo que hizo lo libero de las cadenas que el cuervo mantenía sobre él, otro espectro cercano toca esa alma, contaminándose de luz, así el espectro empieza a tocar a los demás cautivos liberándolos, miran a Carter soltándolo se alejan para después desaparecer, Carter se sube a una de las grandes rocas sentándose en ella a recuperarse, ya que la lucha interna lo dejo exhausto, mira a sus dos amigos enfrentándose al cuervo, quien con sus alas quemadas no puede alzar el vuelo, así que lucha de la manera tradicional con sus garras, el demonio siente que ha perdido mucha fuerza, al mirar atrás entre las rocas ve a Carter sentado por lo que se da cuenta que de alguna manera rompió su influencia sobre los espectros que dominaba, su descuido al observar al capitán Carter le cuesta y se percata de ello cuando Arturo ha saltado sobre su pecho tumbándolo entre los árboles, Arturo se apoya en el suelo colocando su mano sobre la tierra y está bajo sus pies vibra, una señal se traslada desde la mano de Arturo hasta las raíces de los árboles, cuando esta llega al bosque los arboles reaccionan sujetando al demonio por los brazos y piernas, otras ramas salen de entre la maleza como lanzas se clavan en el cuerpo del cuervo en repetidas ocasiones; quien empieza a sentir la derrota cerca, esta sensación de perder la batalla lo llevan a usar todas
sus fuerzas, aun estando mal herido se logra soltar de los árboles que lo sujetan; arrancando algunos de raíz se apoya con firmeza pese a sus heridas, comenzando a emanar vapor verde de su boca el cual riega alrededor, tan pronto este vapor toca los arboles estos secan sus hojas, se marchitan cayendo al suelo, luego mueren, el color de estos se torna negro; el cuervo sale de los chamizos hacia donde se encuentran sus contrincantes, cae de rodillas frente a Cristal quien enciende sus manos lista para incinerar al cuervo por el pecho, sin poderse defender el solo espera el final, de repente detrás de él aparece una nube negra la cual lo abraza como si fueran brazos, lo jala llevándoselo por un portal, Cristal queda con sus manos en llamas extendidas frente a ella, Carter da un grito de frustración. —Nooooooo, noooo, nooo. Arturo observa con gran dolor lo que causo en los arboles por querer lograr acabar con este mal, toma la tierra en sus manos, llora el dolor que sintieron los arboles mientras sucumbían ante esa maldad, el martillo que lleva al cinturón toca el suelo, al sentir la pena de Arturo este reacciona dando vida a su alrededor, Arturo se percata de lo que acaba de pasar, saca el martillo de su cinturón, lo observa por un momento en sus manos, emanando una pequeña onda que solo Arturo percibe, parece poder escuchar al martillo hablándole, entonces golpea el suelo; a su alrededor una gran ola de luz plateada se esparce a cientos de metros, seguido a la luz la tierra se vuelve negra y fértil, plantas, flores, con variedad de vegetación crecen esparciéndose por toda la zona, la ola de luz llega hasta los árboles muertos, sube por sus troncos hasta las ramas, luego la luz es esparcida al aire, los arboles toman de nuevo su color natural, las hojas crecen en sus ramas, el musgo llena los troncos de los árboles, entonces el bosque no solo recobro su vida, sino que ahora está emana vida espiritual alrededor, pequeñas gotas de luz caen lentamente del cielo, producto de la explosión de luz creada por el martillo, otras luces son llevadas por el aire alejándose para caer en otros lugares donde tocan el suelo infundiendo de nuevo vida, al ver tan hermoso espectáculo Carter ve serenidad en su corazón al igual que Cristal y Arturo, quien toma el martillo para verlo de nuevo. —Así que eres capaz de esto y mucho más ¿Verdad? Baja su mano con el martillo cuando observa a los arboles frente a ellos como si pudieran verlos, entonces los arboles hacen una venia en agradecimiento por salvarles mucho más que la vida.
—Vamos, debemos volver. Dice Arturo, Carter y Cristal se observan. —¿Volver? ¿Volver a dónde? No sabemos a dónde fue ese hijo de…. Dice con frustración Cristal, por un momento guarda silencio, a menos que si él estaba en el poblado de Nenge es porque allí hay algo más que buscan; además allá están Sarha y los demás, toman el brazo de Arturo, trasportándose de nuevo al lugar donde solía quedar el pueblo de Nenge, aparecen apenas al momento en que Lázaro cae agotado al suelo por el esfuerzo manteniendo la grieta sellada, pero sin más éxito ven como el cielo se rasga, una gran abertura a otra realidad se crea, siete especies de espadas de luz salen disparadas por la grieta esparciéndose por el mundo, una de las espadas de luz es rota mientras cae a tierra a varios metros de donde ellos se encuentran, unos ojos rojos se ven brillar desde la oscuridad de la grieta, una nube gris empieza a esparcirse por el cielo, saliendo desde esta misma. El ser que está en la grieta empieza a hablar en un lenguaje muy antiguo, que nadie sabe hablar, pero ellos logran entenderle. —Este mundo a esperado demasiados siglos a mi regreso, percibo el caos y la maldad en crecimiento alimentando mis fuerzas, los humanos siempre esclavos de sus hermanos, de sus emociones y de nuestros deseos, nunca han conocido la libertad porque no son capaces de verla, eso significa que no son merecedores de tal privilegio, Jajajaja, cada vez hacen más fácil nuestro trabajo. Mientras ve la realidad que los mortales han construido, la niebla negra deposita al cuervo en el suelo, quien debilitado por la lucha ha vuelto a su forma humana, la bruja al ver el cuerpo moribundo de su amado se arrastra hasta él, dejando un rastro de sangre en su camino, lo toma en sus brazos acariciando su rostro. —Te jure que nunca te dejaría solo, en esta vida ni en ninguna otra. Lo besa mientras la niebla lo rodea, su cuerpo mal herido sana al instante, luego la niebla se retira al firmamento donde los ojos rojos observan fijamente a los hijos de la luz. —Si hermano, los mortales no son lo que solían ser, han evolucionado desde que salieron del Edén.
Dice el cuervo quien lentamente se pone en pie, como si nada hubiera pasado. —Qué está pasando aquí, tanto esfuerzo, casi hasta la muerte por acabar con esto y el cuervo está de nuevo en pie listo para darnos una paliza, siento que hemos perdido el tiempo y la vida, él no dejara las cosas así. Dice Arturo a sus amigos quienes con angustia reconocen en sus palabras la verdad, sin embargo Carter respira profundo, colocando sus manos sobre los hombros de sus amigos, mientras mira a los demonios enfrente a ellos. —Hermanos tomemos nuestro segundo aire, siempre hemos tenido en claro que la siguiente misión puede ser la última, quiero decir que aceptamos la muerte cuando venga por nosotros, pero aun si hoy es ese final, que la muerte nos encuentre luchando. Cristal y Arturo sienten el poder de sus palabras recorriendo todo su ser, empuñan sus manos listos con un ardor en su alma dispuestos a derrotarlos cuantas veces sea necesario. —Derrotando al cuervo obligamos a su hermano a salir de la grieta, no había entendido por que si ya está libre no había cruzado a nuestra realidad, pero ahora entiendo que este es nuestro mundo un mundo material, por lo que su hermano necesita un cuerpo en el cual hacerse presente, lo que también significa que aunque sea muy poderoso está bajo las leyes naturales de nuestra realidad, por eso el gran afán todo este tiempo de hacerse del niño, para poseer a un ser humano tan poderoso como él. Dice Carter a sus amigos, Lázaro se acerca a ellos escuchando lo que dice Carter para decirles. —Lo que dices es muy cierto querido amigo, tanto poder necesita de un cuerpo que soporte y mantenga tanta maldad, de lo contrario su huésped será consumido rápidamente, el demonio se verá obligado a morar de cuerpo en cuerpo por siglos, hasta que encuentre otro receptáculo tan poderoso para que lo contenga, pero mientras tanto cuantos serán contaminados y sacrificados por causa de su sola presencia. Les habla Lázaro expresándoles lo que siente en su corazón, esto volverá a pasar si no acaban con este mal aquí mismo, observa a Nenge asustado aferrado al cuerpo de su madre sintiendo como su corazón se llena de amor y coraje, mira a
sus amigos con una sonrisa emprendiendo una caminata en dirección a los demonios. —Protejan al niño Les dice, desaparece ante los ojos de sus amigos, ellos entendiendo lo que acaba de hacer gritan pidiéndole que no lo haga, voltean a mirar la colina en la que se encuentran los demonios estáticos. Lázaro aparece detrás de ellos, con rapidez reacciona usando su cayado con el que golpea con todas sus fuerzas la espalda del Cuervo quien cae de frente en el piso, la bruja reacciona contraatacando, lanza de sus manos una especie de aire con agujas negras, Lázaro coloca sus manos frente a él intentando bloquear el ataque, pero el ataque de la bruja resulto ser su último ataque realizado con todas sus fuerzas, convierte su sangre negra en agujas las cuales penetran el cuerpo de Lázaro, quien cae al suelo sin poder hacer nada, su sangre empieza a quemarlo de adentro hacia afuera, Lázaro se revuelca en el suelo por un momento hasta que queda inmóvil con los ojos en blanco y su piel calcinada emanando humo; Cristal, Arturo y Carter gritan de impotencia al ver a su amigo morir frente a sus ojos, segundos después la bruja cae muerta al suelo, el cuervo se levanta mareado por el golpe, se gira buscando al causante de su caída, pero al mirar tras de él solo observa dos cuerpos tendidos en el césped, se acerca hasta el cuerpo de la bruja se agacha para voltearla, observando a la joven que un día lo enamoro siendo aún una mortal ordinaria, la pone en el suelo mirando al cielo abre sus brazos, entonces habla a su hermano. —Esta hecho, que más quieres de mi hermano ya es hora que tomes tu portador y acabemos con estos simios. Desatando toda su cólera se voltea a sus adversarios, los mira lleno del odio que siente por los humanos, Nenge sabe que el demonio en la grieta viene por él, y su hermano se encargara de llevarlo ante él, así que decide hacer lo único para salvar lo más importante en su vida, su madre, la abraza con fuerza, cierra sus ojos acompañado por un grito desaparecen del lugar, el cuervo al verlo desaparecer intenta seguirlo desapareciendo también, pero nada sucede sigue aún en el campo de batalla, lo intenta por dos ocasiones más sin resultado alguno, Carter, Arturo y Cristal observan lo que sucede listos para la pelea, pero en lugar de ello ven como por más esfuerzos realizados por el cuervo este no logra ni mover una roca.
—¿Así que lo hiciste no Lázaro?, Bandido siempre un paso adelante, gracias amigo. Dice Carter observando al cuervo dando vueltas alrededor, cuando se pone de espaldas a ellos se arranca la ropa y justo donde Lázaro lo golpeo, un sello en su piel brilla de color blanco, el último golpe de Lázaro llevaba consigo un sello de prisión dentro del cuerpo que habita, sin que pueda salir del cuerpo, sus poderes también fueron sellados, siendo un prisionero en el cuerpo de un mortal, quien ahora también está limitado por la mortalidad del cuerpo que habita. —Nenge y su madre estarán bien, ahora debemos sellar la grieta dejando en prisión al maldito demonio quien ya no tiene anfitrión al cual habitar para pasar a nuestro mundo. Con valentía y determinación les dice Arturo a sus amigos, preparándose para atacar, pero el cuervo al escucharlo, empieza a reír burlándose por lo que está diciendo Arturo. —Afortunadamente son lentos para entender, sus pequeñas cabezas no les ha permitido observar que siempre estamos varios pasos delante de ustedes. ¿acaso creían en verdad que todo se resumía al niño como anfitrión? Los tres se observan entre sí en silencio, tratando de entender lo que sucede, el cuervo comienza a caminar hasta el cuerpo de la bruja a quien alza entre sus brazos. —Jeanne, la dulce niña, tan inocente pero manipulable, también ha sido un receptáculo preparado para mi hermano, un repuesto por si alguno de los dos era roto o nunca se lograba llegar a él, siempre fiel y dispuesta a servirme, ahora este cuerpo está listo para ser usado. Levanta el cuerpo al firmamento, la nube negra desciende de nuevo del cielo, envolviendo el cuerpo muerto de la bruja, este se eleva en el aire, la nube empieza a ingresar en el cuerpo, mientras entre viento y oscuridad se retuerce, sus huesos crujen, sus músculos se contraen, su espalda se dobla hacia atrás donde cada vertebra parece partirse. Cae al suelo de pie, la grieta en el cielo se ha cerrado, pero lentamente el cielo se torna rojizo, un ser perfecto yace sobre el suelo de la tierra, en un edén creado para los hombres, este ser tan poderoso mueve los pies desnudos sobre la tierra sintiendo la sensación que este produce en él, observar el suelo.
—Tierra, mejor nombre no pudo recibir esta pocilga, y sobre ella sentare las bases de mi imperio, tapizare este mundo como he hecho con los demás, los huesos de los hijos de mi padre adornaran mi nuevo mundo. En ese momento el cuervo abraza a su hermano a quien por fin después de tantos siglos ha logrado ver libre, para comenzar con sus deseos, sin embargo su hermano ve como el cuervo agarra su hombro, así que levantando su mano con un leve movimiento el cuervo sale despedido a varios metros chocando en tierra, arrastrando gran cantidad de tierra formando escombros a lo lejos hasta donde cae, queda tendido en el suelo con las piernas y brazos rotos, toce y se desangra mientras su hermano habla. —Te convertiste en un simio más, tu sola presencia me asquea, osas tocar el cuerpo de Semyazza, con esas manos con las que has estado jugando en mi ausencia, mientras que yo era torturado a cada momento por esos desgraciados ángeles, tu hermano, te enamoraste de quien habitaba este cuerpo mortal, eres igual a estos a quienes no has sido capaz de derrotar, siempre tuve que cuidarte la espalda, hasta mucho antes que padre nos expulsara del reino ¿y tú?, siempre divirtiéndote, mientras yo me sacrificaba, eres poca cosa para compartir mis deseos, desaparece de mi vista me encargare de esto solo, como siempre ha sido. Su nuevo cuerpo cambia para tomar la forma de un hombre marcado con sus músculos bien definidos, de un metro noventa, ojos azules, cabello largo y blanco, la niebla alrededor de su cuerpo se transforma plasmando sobre su cuerpo una armadura negra, que se entierra entre los músculos, unas pequeñas protuberancias salen sobre sus hombros bajando por la espina dorsal, pero aun que la armadura se ve demasiado imponente por la forma que toma, su rostro hermoso y perfecto lo muestran como si no hubiera maldad alguna en él, pero Carter, Cristal y Arturo ya han visto lo que es capaz de hacer, por lo que saben que no deben confiar en lo que ven ya que su maldad pura es escondida bajo un manto de carne. Semyazza mueve sus dedos apuntados hacia el suelo, de repente de la nada una serie de líneas en humo negro crean dos espadas, las cuales sujeta con sus manos, al terminar de hacerlas reales se lanza a atacar a los tres hijos de la luz, su velocidad es instantánea, pues no alcanzo ni a mover un pie cuando ha aparecido frente a Carter, levanta una de sus espadas en el aire lanzando el corte al cuerpo de Carter quien no acaba de reaccionar al ataque, rápidamente Cristal reacciona creando un escudo que proteja al Capitán, con la otra mano lanza una
bola explosiva de fuego azul contra la cara de Semyazza, la bola de fuego estalla en la cara del demonio, la espada es detenida en su corte estrellándose contra el escudo así que el demonio reacciona lanzando con la otra espada un ataque a Cristal, quien no ve venir el ataque, parada en pie de guerra siente su cuerpo ligero al lado izquierdo, cuando mira hacia abajo de su pecho, se da cuenta que el demonio ha cortado su brazo izquierdo a la altura del hombro, abre sus ojos llena de pánico, mientras ve su brazo en el suelo aun con una llama de fuego azul encendida en la mano, lo siguiente que siente es el golpe de una patada de Semyazza en sus costillas, fracturándole todas las costillas la arroja con la fuerza de la patada a los escombros de las casas del pueblo que aún quedaban en pie, en la caída su cuerpo parece desmembrarse debido a la fuerza y velocidad con la que cae, hasta que su cuerpo queda tendido en el suelo, luego las ruinas de las casas le caen encima aplastándola. Arturo quien ha observado el ataque sin poder hacer nada se encoleriza, el dolor de perder a quien ha vuelto a amar lo hacen perder cualquier miedo, como también la prudencia, se lanza con todas sus fuerzas a atacar sin importarle si va a morir; de dos saltos llega ante Semyazza, aterriza frente a él agachándose esquiva el ataque que le ha lanzado con su espada derecha, empuña sus manos y golpea tan fuerte que corta el viento a cada golpe que lanza a las costillas del demonio, pero este recibe los ataques sin siquiera tener un auto reflejo, enseguida reacciona lanzando las dos espadas contra Arturo, pero él detiene el ataque sujetando sus dos manos, el poder de Semyazza es tan grande que a Arturo le cuesta dominar el ataque, mientras más empeño le pone a detener el ataque la fuerza del demonio van haciendo que los pies de Arturo dejen marcas profundas en el suelo, Semyazza sorprendido por la manera que ha soportado su ataque, usa poder sobrenatural para levantarlo en el aire con la mente, ante esto Arturo no se puede defender, empieza a ver su cuerpo suspendido en el aire sin poder hacer nada, Semyazza empieza a estirarlo con la intención de partir su cuerpo en dos, Arturo siente una sensación en su tronco, que empieza a doler como si algo en su interior lo empezara a desgarrar, de repente el dolor cesa, Arturo gira su mirada hacia el demonio, viendo detrás de él cómo Carter ha saltado cortándole la nuca a su más temible adversario, mientras va cayendo al suelo los pies de Carter brillan intensamente dejando en el aire un pequeño hilo de sangre negra que va desde el filo de su pie a la nuca de Semyazza, el cabello largo de este cae al suelo, el demonio ve su cabello en el suelo, abre sus ojos sorprendido por lo que acaba de suceder pero su maldad se ve enardecida ante tal usurpación; Arturo cae al suelo tratando de recuperarse sin dejar de observa a su amigo Carter luchando lo mejor que puede contra el demonio, quien lleno de
odio ataca sin esfuerzo y con la misma velocidad que caracteriza a Carter, a cada golpe que da el capitán con sus manos y piernas lo único que se mueve es su piel cuando recibe el golpe, pero por lo demás no reacciona de ninguna forma a sus ataques, esto frustra a Carter quien busca otras formas de atacarlo; en Carter el demonio no puede usar su poder mental ya que se mueve y piensa demasiado rápido para entender sus ataques, pero esto no lo incomoda, sino en lugar de ello ataca con la intención de seguir conociendo sus técnicas, cuando Carter comienza a atacarlo con la espada de luz en su brazo, Semyazza empieza a preocuparse pues sabe que con esa espada puede lastimarlo; así que decidido a acabar con él lo ataca de nuevo con las dos espadas a la misma velocidad de Carter, a medida que el combate avanza, el demonio empuña con fuerza las dos espadas lanzando un ataque más poderoso contra Carter, quien con esfuerzo bloquea el golpe, pero la fuerza lo lanza a lo lejos cayendo cerca a la espada de luz que fue expulsada por la grieta cuando Semyazza escapo de su prisión, Carter la observa tomándola con su mano, al tocarla esta irradia una gran cantidad de energía eléctrica que hace que se sacuda a cada descarga, mientras la descarga lo atraviesa Carter tiene una visión como si la misma espada le hablara, esto sucede en una milésima de segundo, pero para Carter esta visión parece tomar horas, empuña la espada rota lanzándose al ataque contra Semyazza confrontándolo al mismo nivel, Arturo espera el momento para apoyar a Carter. En los escombros de las casas la sangre de Cristal lava las ruinas, el pequeño charco de sangre nos guía por debajo de las ruinas hasta donde yace el cuerpo sin vida, sus ojos abiertos nos llevan al mundo espiritual donde Cristal yace de pie junto a los escombros sobre su cuerpo, mientras de pie a ellos observa a Carter y Arturo luchando con todas sus habilidades contra Semyazza, se lanza a apoyar a sus amigos en la batalla, salta para darle un golpe en el rostro al demonio pero su mano atraviesa su cuerpo, cuando cae al suelo no puede creer lo que acaba de suceder, agachada en el suelo intenta recoger una roca con sus manos, pero sus manos atraviesan la materia, mientras a espaldas de ella se da la batalla sin tregua. —Míralos, no dejaran de luchar, tus hermanos están dispuestos a morir por salvar este mundo, por vengar tu muerte y por encerrar esta maldad. Dice una voz delante de ella, al levantar la mirada su sorpresa es notoria al ver a su madre con un vestido blanco, quien le tiende la mano ayudándola a levantarse, la mira llena de alegría, se abraza a ella porque por fin vuelve a contemplar a quien ha amado con toda su alma.
—Mamá, mi corazón se llena de dicha por tu presencia, vienes por mi ¿verdad?, ya quiero descansar estoy agotada de este mundo. Su madre sonríe a sus palabras, acariciando su rostro. —Cristal, no soy tu madre, llevo el amor profundo y eterno que ahora tu madre disfruta en la eternidad, me fue permitido tomar la forma de tu madre para que la verdad que te será revelada sea fácil de aceptar a través del recuerdo vivo que tu madre infundio en ti durante toda su vida, he venido a tu encuentro con un mensaje, tu tiempo no ha llegado, pero si quieres terminar tu viaje por este mundo también es tu elección, ¿pero crees que tus hermanos estarán bien sin ti en este momento? Cristal los observa luchando feroz mente llenos de coraje, la imagen de su madre la toma de la mano, guiándola, atraviesan una cortina entre realidades, al cruzar al otro lado se ve en medio de una finca en las montañas de Francia, donde una niña de ocho años juega junto a un espantapájaros, a su lado sus padres preparan la tierra para la siembra, Cristal observa a la pequeña, envuelta en su mundo de inocencias, llena de alegría y felicidad; se arrodilla cerca a la niña contemplándola jugar. —¿Quién es la pequeña? Pregunta, el espíritu de su madre le contesta. —Es Jeanne. Cristal la voltea a ver. —Si, antes de ser quien conociste, fue una niña llena de amor, de una familia que la cuidaba, vivía su vida, su inocencia como todos los hijos del padre, pero el mal siempre está al asecho, sobre todo en los momentos en los que menos esperan, hablan constantemente al corazón de los hombres, pero niños con la sensibilidad al espíritu del padre son constantemente más atacados, como ella, sin nadie que la guiara y fortaleciera su carácter y corazón, lentamente fue llevada a la maldad. Mientras Cristal observa la niña, Su madre pone la mano sobre su hombro, apareciendo en otro lugar en las calles de Bogotá, un niño duerme bajo unos cartones, lleno de temor y de frio, llora extrañando a su madre, mientras otros
niños se acercan a él, levantan los cartones donde el descansa, sacan un trozo de pan el cual comparten con él, el niño les abre espacio para que todos se acomoden debajo de los cartones, se acercan lo suficiente para entrar en calor y dormir juntos. —¿Y él? Pregunta Cristal, a lo que le responde. —Ustedes lo llaman el Cuervo, ya conoces su historia, pero no quien en sus inicios era y lo que lo llevo a ser quien ahora es, quien muere lentamente en el suelo bajo los árboles. —¿Por qué me muestras todo esto?, creo que finalmente sus decisiones son lo que los llevaron a convertirse en lo que son. Le pregunta Cristal tratando de entender que quiere que entienda con la visión que le muestra, su madre le tiende su mano esperando que la tome, pero en lugar de ello Cristal observa su mano, después la mira a ella. —¿quién eres?, revélate con tu verdadero ser, gracias por traerme la imagen de mi madre, pero como dijiste, no eres ella, quiero ver realmente a quien me habla. Ella vuelve a tender su mano, con un gesto de confianza espera calladamente que la tome, por unos segundos lo piensa, lentamente estira su mano para agarrarse de la mano del ser que ha tomado la forma de su madre; de nuevo reaparecen en la batalla, Cristal suelta la mano de su madre para observar a sus amigos en dificultades, Semyazza ha golpeado a Arturo en el pecho con un brazo lleno de chuzos formados por sus huesos que salen de su piel, a traviesa su pecho al tiempo lo levanta por el aire lanzándolo bastante lejos, Arturo cae al suelo cerca al cuerpo de Cristal, al levantarse del suelo ve sus manos manchadas por la sangre de su amiga, la observa por un momento cerrando sus puños, se incorpora lentamente, su cuerpo empieza a brillar intensamente con la luz metalizada, su piel se hace más dura, sus músculos se marcan con volumen, con la contextura de un gran león poderoso y brioso se levanta; sus ojos cafés se clavan en Semyazza mientras pelea con Carter, vapor del calor en su interior son emanados de sus ojos, que se han hecho color miel, su espalda también emana vapor al igual que sus ojos, de repente su espalda se incendia, da un grito de guerra, Semyazza gira a verlo.
—No puede ser posible. Dice el demonio, mientras que Arturo toma su mano con la sangre de Cristal, la unta en su rostro, empuña su mano en el aire y desaparece, Semyazza abre los ojos sorprendido por lo que acaba de ver, lo siguiente que siente es un golpe en el estómago que lo deja sin aire, haciéndolo escupir sangre, reacciona lanzándole un corte con su espada al pecho de Arturo, pero tan pronto la hoja va a tocar la piel de Arturo aparece en su piel una armadura de roca y madera, protegiéndolo del ataque del demonio. Ahora Semyazza empieza a luchar con más esfuerzo, mientras Carter cae de rodillas al suelo agotado por el esfuerzo en la pelea, sus heridas causadas por el demonio empiezan a cicatrizar, Cristal observa a sus amigos en silencio, gira la mirada a su acompañante cuando lo mira encuentra a su lado a un Arcángel, sin vacilación alguna espera que le continúe hablando. —Cada uno de ustedes empieza a alcanzar su máximo potencial espiritual, debido a la renuncia de sus vidas por salvar la de sus semejantes, mira a Arturo, lo mueve su corazón, la llama interna en su alma lo han llevado a crecer sin desfallecer, sabe que tu no querrías eso. Carter tiene un gran poder que recibió en sus manos y ahora corre dentro de él, necesito que le des un mensaje, pero primero debo decirte la verdad de lo que es el cielo para que entiendan por que luchan ustedes esta batalla. Mientras hablan, en nuestra realidad Arturo se esfuerza por herir a Semyazza y aun que este empieza a sangrar a los ataques de Arturo, este disfruta del combate. —Siglos sin disfrutar de una verdadera pelea, mis hermanos me daban batalla, pero ustedes me divierten, Jajajaja Esto enfurece a Arturo, ahora golpea con mayor fuerza a Semyazza, entierra sus pies con fuerza en la tierra, al hacerlo raíces de árboles crecen ante él enredándose en las extremidades del demonio, quien inmóvil soporta los golpes de Arturo, pero aun así cae de rodillas al suelo limpiando la sangre de su boca, Arturo da pasos atrás a la espera que este se recupere. —Maldita basura mi sangre es sagrada, no mereces ponerme un dedo encima.
Lo mira con furia, de un grito lo arroja a varios metros de distancia, Arturo es retrocedido unos metros pero inmediatamente detiene su retroceso con sus brazos y piernas, para ver como de nuevo Carter ataca con mayor velocidad al demonio, dando un gran salto cae detrás del demonio lo agarra por la espalda inmovilizando sus brazos, mientras Arturo aprovecha ese momento para lanzar repetidos golpes a su pecho. —¿Y usted quién es? Pregunta Cristal mientras observan a sus dos amigos en batalla. —Soy el Arcángel Miguel, poder entregarles el mensaje ha sido difícil ya que ustedes no han parado para escuchar, yo los transporte a la iglesia la primera vez fuera del vaticano, pero su afán no les permitió escucharme, al igual que en la Necrópolis, solo cuando están ante la muerte, ustedes desaceleran sus vidas para poner atención a lo realmente importante. Responde el Arcángel a la pregunta de Cristal quien al oírlo le da la razón, luego ella le vuelve a preguntar. —Si realmente les importa ayudarnos porqué no hacen nada, porque no interfieren para detener esta destrucción, esta batalla es de ustedes, ¿porque inmiscuirnos en sus diferencias?, nosotros no pedimos estar en medio de ella. —No podemos intervenir directamente, este es su mundo les fue dado para protegerlo, para vivir de él y con él, cuando me dice que no pidieron este conflicto, le digo que ustedes lo aceptaron cuando pecaron contra nuestro padre, sus primeros padres aceptaron la influencia del mal, pero ni aun así nuestro padre los abandono, de nuevo les brindo otra oportunidad y de nuevo lo volvieron a rechazar y a ofender, así ha sido durante generaciones, con Abrahán, Moisés y con muchos más que han traído a los hombres la paz de nuestro padre, pero siempre lo han rechazado porque el libre albedrío que él les ha ofrecido, también les ha permitido aceptar el mal que ahora deambula sobre la faz de la tierra apoderándose a cada momento de este mundo que ha sido el regalo que nuestro padre ha tenido para ustedes, pero no es responsabilidad de él mantenerlo, sino de ustedes por ser los encargados de cuidarlo. Fui enviado por él para entregarles este mensaje, él no los ha olvidado, se siente orgulloso de ustedes por ser los portadores de la salvación para su pueblo, es una cruz demasiado pesada tanto poder, pero si saben soportar la carga, el los hará
descansar sobre verdes pastos, en tierras de leche y miel, donde sus cuerpos volverán a la tranquilidad de su creación, no desfallezcan; si su hermano soporto el dolor y la culpa de los mortales cuando estuvo entre ustedes, ¿porque ustedes tres no podrían levantarse para volver a empezar? sanen las heridas que los caídos han causado a su mundo, enséñenle a sus hermanos que el mundo ahora tiene su oportunidad de vivir como uno solo, en la gloria de su creador, o de hundirse en la oscuridad del dolor y la soledad que llenara sus vidas por toda la eternidad preparada por mi hermano Semyazza, él está a punto de desatarla sobre la tierra, depende solo de ustedes elegir el camino, su sacrificio es la primera muestra de lo que como mortales son capaces de lograr. Ellos continúan charlando, de repente frente a ellos los atraviesa Carter quien cae al suelo arrastrado hasta los escombros donde yace el cuerpo de Cristal, Carter abre sus ojos, por un instante parece observar frente a él al Arcángel Miguel y a Cristal observándolo tendido en el suelo, de repente se desvanecen, gira la cabeza observando los restos de las casas, las lágrimas caen de sus ojos al mirar la sangre de su querida hermana en el suelo; debilitado por la lucha intenta ponerse en pie, bajo los escombros los nanobots llenos de energía etérea empiezan a brillar en el cuerpo de Cristal sanando al instante las heridas, de su hombro empiezan a salir millares de nanobots quienes trabajando armónicamente regeneran el brazo que fue amputado, el brillo es tan fuerte que entre los orificios de las ruinas empieza a salir la luz azul más intensa que se ha visto en el día, Carter arrodillado ve la luz a su lado, ve como los escombros empiezan a caer de la pila de rocas y tierra, de donde surge Cristal con su piel en llamas de color azul envolviendo su cuerpo, las llamas suben hacia su espalda donde un despliegue del fuego azul asemejan un par de alas que se mueven al danzar de las llamas, su cabello se torna blanco intenso, moviéndose por el viento que genera el calor de las misma llamas a su alrededor, Cristal volteando a ver a su amigo Carter le extiende su mano, él la mira fijamente a sus ojos; descubriendo dentro de ellos un inmenso universo a través de sus ojos azules con un alma libre de las ataduras de este mundo; Cristal se acerca a él abrazándolo llena de amor le susurra al oído, Carter inmóvil solo puede cambiar el gesto de su rostro ante las palabras de su amiga, luego ella roza los dedos de la mano de Carter quien inmóvil la ve alejarse mientras flota en el aire camino a enfrentar a Semyazza. —¿Que hace que vuelvan a levantarse?, estoy seguro que te había matado. Dice Semyazza, dirigiéndose a Cristal, quien ya no parece ser la misma que
ataco. —Mataste un cuerpo con limitaciones, pero liberaste un alma inmortal dispuesta a darte batalla. Responde Cristal, quien solo levantando las cejas incendia todo alrededor del lugar en el que se encuentra el demonio, a lo lejos el Cuervo tendido en el suelo desangrándose a observado todo desde el comienzo. —Te lo dije hermano, los humanos ya no son lo que solían ser, en algún momento de la historia su fe empezó a cambiarlos de maneras que no podemos ni imaginar. Todos escuchan las palabras del Cuervo, sobre todo su hermano, quien ahora entiende a que se refería cuando lo dijo por primera vez, en el momento que Semyazza le va a contestar se escucha una voz. —Cállate. Y una onda de calor atraviesa hasta donde se encuentra tendido el cuervo, Semyazza observa como el cuerpo de su hermano se incendia, al momento se hace cenizas, estupefacto por ver a su hermano muerto, cosa que nunca pensó posible, menos por un mortal; se empieza a agitar lleno de locura por el dolor de perder a su hermano. Todo a su alrededor se llena de humo negro, los ojos de ese ser hermoso se vuelven rojos, el cabello se le cae, las protuberancias en sus hombros y espalda comienzan a crecer convirtiéndose en hojas de hueso filosas que sobre salen de su cuerpo, la tierra tiembla ante el dolor de Semyazza por la pérdida de su hermano, clava sus dedos en su pecho abriendo la piel de su tórax, donde se observa una gran oscuridad moviéndose dentro de ese cuerpo, oscuridad que sale rodeándolo, la piel de sus hombros y espalda se despega dando forma a dos alas, de sus orejas y boca salen gusanos gigantes que envuelven su cabeza secándose sobre ella le dan forma a un yelmo con cuernos que sobresalen de los mentones y la frente, este cubre todo el rostro sin podérsele observar, solo dejan espacio para orificios a la vez de nariz, con este cubre su dolor, sus lágrimas por la segunda perdida más dolorosa de su inmortalidad, se gira hacia Cristal sabiendo que ella fue quien acaba de desintegrar a su hermano de toda realidad; alza el vuelo hacia ella desenvainando sus dos espadas se lanza a atacarla sin ninguna limitación en sus ataques, cuando las espadas se acercan a Cristal estas se derriten del calor intenso que emana el
cuerpo de su adversaria, sin espadas con las cuales atacarla, se arranca dos de sus costillas las cuales se transforman en dos estacas filosas, las clava sobre los costados de Cristal, quien reacciona realizando una explosión de fuego entre los dos, expulsando a la distancia, Cristal reacciona usando sus manos para arrancar las estacas de sus costados lanzándoselas de nuevo, le clava una en el hombro atravesándolo, los dos se regeneran de sus ataques, pero lo que Cristal no sabe es que el demonio la enveneno con su sangre, sin sentir los efectos continua atacándolo, se eleva en el aire lanzándole llamas al cuerpo, este esquiva las que puede pero las que lo golpean logran herirlo, su piel se va quemando pero también rápidamente se regenera, Arturo se une a la batalla, lanzando golpes poderosos al cuerpo de Semyazza, cuando lo golpea el cuerpo de este se desfigura, los huesos se parten los músculos se deforman, pero mientras esto logra Arturo con sus puños, el cuerpo del demonio comienza a cambiar, las protuberancias causadas por los golpes toman forma de cabezas que empiezan a definirse, moviéndose y sonriendo, los huesos rotos se unen a otros creando brazos, dejando ver varios cuerpos atrapados dentro de otro que los domina, estos empiezan a atacar a Arturo y a Cristal quienes vuelven al ataque, mientras que Carter analiza cada movimiento de su enemigo sin resultados, han usado lo mejor que pueden y conocen sus habilidades, pero este demonio a resultado aguantar y adaptarse a todos los ataques, tendrán que herirlo tan rápidamente que no le den tiempo de regenerar sus heridas, otra opción es cortarle la cabeza e incinerarla, ¿pero cuál cabeza será? Ahora, para averiguarlo tendrán que cortarlas todas, así que sin pensarlo más se lanza a toda velocidad a atacarlo, usa la energía etérea de los nanobots en su cuerpo para reconstruir la espada de luz que ha tomado del campo de batalla, al verla observa materializarse una espada que brilla con gran luz y poder como la plata; Arturo continua golpeando, Cristal quema su cuerpo a pesar que este se regenere, Carter aprovecha para cortar una a una las cabezas del demonio, lanzándolas al aire donde Cristal las hace cenizas con sus llamas, pero enseguida su cuerpo comienza a crear nuevas criaturas, esta vez de donde las cabezas fueron cortadas crecen gusanos gigantes con dientes, los cuales los atacan mordiendo todo a su alrededor, esto los hace retirarse a la distancia, pues resultaron una defensa efectiva por parte de Semyazza, quien los llama de nuevo al combate, sin tener otra estrategia con la cual atacar, deciden hacerlo a la manera tradicional y sobrenatural que todos poseen, ningún bando se da por vencido hasta que finalmente Cristal se empieza a sentir debilitada por el veneno, oportunidad para Semyazza quien al encontrar este hueco en sus ataques se centra en acabar con ella, pero pese a su debilidad no le resulta tan sencillo, pues al intentar tocar alguna parte del cuerpo de Cristal esta hace cenizas lo que la toque, por eso los gusanos al intentar morderla son incinerados, lo que lo
obliga a tomarla por el cuello usando su mano, antes de agarrarla lanza contra ella su otra mano con la intensión de atravesar su pecho, enseguida Cristal reacciona pero él ya la ha agarrado por el cuello levantándola del suelo, el fuego en su cuerpo se hace más intenso por un instante, luego desaparece quedando la mano de Semyazza en el aire sin sostener nada, por lo que se centra en sus otros dos enemigos, a la distancia una pequeña esfera de fuego aparece, crece formando el cuerpo de Cristal quien cae agotada al suelo, en la batalla el demonio de nuevo usa sus costillas clavándolas en el cuerpo de Arturo quien cae mal herido al suelo pero aun así Arturo se arranca las estacas de su cuerpo, para arrastrarse hasta donde pueda cubrirse de los ataques, Carter encuentra que sus amigos han sido mal heridos, y depende de él ahora acabar con esto, Semyazza dándose cuenta de lo que ha logrado intenta acabar con Cristal y Arturo, pero siempre llega Carter a protegerlos dándole pelea al demonio, lanza su espada etérea al rostro de Semyazza arrancándole el casco, esto lo obliga a saltar atrás para evitar que lo alcance con otro ataque, Carter lo voltea a mirar viendo una cabeza blanca sin ojos, ni orejas, solo una cabeza gigante hambrienta por cuerpos humanos, de repente debajo de sus alas varios brazos salen desde la espalda se estiran para luego enterrar de nuevo sus varios dedos en el pecho, jalan la abertura del pecho agrandándola, las tinieblas en su interior empiezan a caer por su cuerpo al suelo como sangre, pero al tocar el suelo, esta se va convirtiendo en niebla negra que va llenando todo alrededor con un hedor a podredumbre, el aire se torna pesado, y el piso empieza a hacerse fangoso, la niebla empieza a dificultar la respiración de Arturo y Cristal quitándoles el aire, por estar tan débiles el ataque de la niebla sobre ellos es efectiva esto los regresa a su forma mortal desvaneciéndose lentamente ambos, mientras que Carter atrapado en el fango observa como surgen de ella más demonios tras la conquista y dominación de este mundo, Carter se defiende con sus brazos matando a cuanto demonio se acerca a él, pero al ver que se acercan a sus amigos se empieza a desesperar. —Maldito, le quedo grande derrotar a tres mortales por su cuenta, que tuvo que usar sus artimañas, donde quedaron sus grandes ínfulas de grandeza, usted no es más que basura expulsada del reino celestial, justamente porque no sabe el valor de la lealtad, con sus hermanos, vamos enfrénteme a mí, déjelos a ellos en paz. Le dice Carter a Semyazza, quien sonríe, mientras continúa llenando de tinieblas el mundo, Carter usa todas sus fuerzas intentando zafarse del fango, mueve sus piernas con desesperación al igual que sus brazos sin resultado alguno, el cansancio lo vence pero mientras recupera el aliento escucha una voz suave en
su cabeza. —No dejes que tus hermanos sientan la desesperación cuando aún pueden acabar con esto, levántate, tienes un gran poder en ti esperando surgir. —Si tío, levántate, que tu alma vuele libremente. Al escucharlas con atención descubre en esas palabras la voz de Nenge y las de su sobrina, su mente se hunde en sus palabras de paz, una luz dorada llena del amor que sentía de pequeño en los brazos de sus padres, empieza a crecer en su pecho, revelándose la presencia de la luz que le fue entregada en la montaña por el Arcángel, su cuerpo se inunda de la luz dorada siendo emanada en todas direcciones, con lo que disipa en su totalidad la presencia de la niebla oscura, el fango, el olor a muerte y la misma oscuridad desaparecen, los demonios que lograron cruzar a nuestra realidad cubren sus ojos, seguido corren hacia el norte, Cristal y Arturo recuperan no solo el aliento sino el conocimiento, pero tan débiles como están por las heridas causadas por su enemigo solo pueden observar a su amigo y líder de nuevo enfrentándose a semejante bestia; el cuerpo de Carter empieza a brillar en adelante con un color dorado, mientras el observa sus venas brillando, Semyazza ataca a Carter se para frente a él abriendo su abertura en el tórax, una especie de dedos largos, delgados y filosos empiezan a salir de allí, sujeta el cuerpo de Carter evitando que logre liberarse, lo alza del suelo dispuesto a devorar su cabeza al ir abriendo sus fauces, se escucha un gran enjambre acercándose; miles de alas de insecto revolotean con gran velocidad. Semyazza voltea la cabeza en dirección del sonido, enojado abre su boca con la intención de dar un fuerte grito con el cual acabar con las moscas pero el choque de los insectos lo arroja lejos junto con Carter a quien sujetaba con gran fuerza, las moscas se juntan para dar forma al Belcebú, quien llega para unirse a la batalla, se acerca a Carter, le tiende la mano ayudándolo a levantarse. —Toma a tus hermanos y salgan de aquí me hare cargo en adelante. Le dice Belcebú a Carter, mientras las moscas a su alrededor forman dos espadas grandes con un filo capas de cortar la más mínima partícula que se cruce en su hoja, luego da un gran salto dirigiéndose a Semyazza, blandea sus espadas en un ataque rápido contra el otro demonio, Carter observa por un instante la habilidad de Belcebú para el combate, así que en menos de un segundo atraviesa toda la planicie hasta donde se encuentran sus amigos abatidos, al tocar a Arturo su
energía etérea es trasmitida al cuerpo de su amigo quien empieza a sanarse y a recuperar el aliento. —Estoy bien, mira a Cristal por favor. Le pide Arturo a Carter, quien deja a su amigo sentado en el suelo, toma el brazo de Cristal, con lo que siente la sangre mala envenenándola por dentro, la acuesta sobre sus piernas, Arturo se acerca tomando sus manos. —Hermosa despierta, vamos Le dice Arturo con preocupación, pero entonces Carter siente algo en su interior que habla por él. —Despierta campeona, eso no es nada para ti, quema ese veneno desde tu interior, tu puedes escucharme, volviste para devolvernos la vida, no te nos puedes rendir. Escuchando y sintiendo a sus amigos a su lado, Cristal vuelve a encontrar su valor, su llama interior, la cual empieza a arder con más pasión, su cuerpo parece que se quemara por dentro el fuego azul la consume internamente, con lo que el veneno en sus venas hierbe, evaporándose de su sistema sale por su piel, luego se apaga, Arturo y Carter la observan a la espera que abra sus ojos, lo cual hace minutos después, Arturo la abraza al despertar. —Ag, no me dejas respirar, con calma, me vas a matar primero que ese imbécil de allá, que cada vez que lo veo está más feo, que escalofríos. Oigan ¿ese no es Belcebú? Dice Cristal con sorpresa, mientras lo observa desfigurando la cara de Semyazza con sus garras, quien se voltea violentamente a los ataques de Belcebú, pero tras cada ataque, este contra ataca, Carter ayuda a levantar a Cristal, debemos largarnos de aquí, hallar a Nenge, e investigar cómo podemos derrotar a este demonio, por más ataques que realizamos sigue luchando y no muestra síntomas de agotamiento, sino al contrario resulta con otra serie de trucos con los cuales jodernos, mientras charlan entre ellos Belcebú es arrojado hasta el lugar en el que se encuentran; mal herido con un cuerno partido al igual que una de sus alas intenta ponerse en pie, pero esta vez es Carter y los demás quienes le ofrecen su mano para que se incorpore, por primera vez desde que fue arrojado del cielo siente que es parte de algo más importante al lado de verdaderos aliados, después
de ponerse en pie les quita sus manos con algo de agresividad mirándolos les dice: —¿Qué hacen aquí no les dije que se largaran? , esta es mi batalla ahora. —No estás solo, cuentas con nosotros, no vamos a dejar que mueras aquí. Le responde Carter, Belcebú observa a Cristal y Arturo quienes mueven su cabeza de manera afirmativa, Carter coloca su mano sobre su hombro, en ese momento una luz dorada atraviesa el cuerpo de su nuevo aliado sanando sus heridas, mira sus manos como el resto de su cuerpo recuperándose, al igual que sus fuerzas; su instinto lo alerta, mira de reojo a Semyazza atacando a traición, Belcebú alza el vuelo esquivando el ataque por la espalda. —CUIDADO Les grita Belcebú, pero para los tres es demasiado tarde reciben el golpe directo del demonio arrojándolos una vez más a la distancia, pero esta vez se levantan con mayor rapidez, antes de dirigirse a atacarlo, Carter los detiene. —Los demonios no se quedaron aquí al aparecer participando del combate, sino que avanzaron al norte, van en dirección de la mina, Arturo llévate a Cristal prepárense para lo que venga, los encontrare allá, voy a ayudar a Belcebú. Sus dos amigos entienden sus órdenes, así que desaparecen del lugar, cuando mira la batalla ve a Belcebú ser golpeado de nuevo violentamente por Semyazza quien no se detendrá ante tal combate, menos ante un traidor como lo es ahora para él Belcebú, Carter lo agarra mientras cae, lo apoya sobre el suelo. —Descansa un momento amigo mío, me encargo ahora. Lo agarra por la mano, se voltea y corre tan velozmente que la fricción de la velocidad crea chispas doradas alrededor, Belcebú observa su mano para descubrir que la energía etérea de Carter empieza a cambiar el color de piel en sus dedos dejando de ser negra pasa a ser blanca, mientras lo mira pelear sin detenerse no entiende por qué un mortal está dispuesto a morir por ayudarlo, a él que solo ha hecho daño a la humanidad, pero sin importar eso lo está ayudando; levanta el vuelo, en el aire acelera lanzándose contra el cuerpo de su enemigo, inserta una de sus espadas en el pecho de Semyazza atravesándolo, mientras Carter usa su espada cortándole un brazo, Semyazza se estremece de dolor por
las dos heridas, de las cuales no logra recuperarse fácilmente, mientras Carter nota que Semyazza se debilita cuando se le realiza un ataque combinado a partes grandes de su cuerpo, este también nota que bajo la guardia y descubrieron una de sus debilidades, uno de los gusanos sale de la extremidad amputada mordiendo a Carter por el cuello, esto lo hace gritar, Belcebú al ver a su amigo herido se descuida bajando la guardia, oportunidad que usa Semyazza para sacar la espada de su pecho, al tiempo que Belcebú arroja su otra espada al gusano que ha mordido a Carter, la espada corta en dos al gusano liberando a Carter, quien arranca la cabeza del gusano de su cuello, voltea a mirar a su aliado para agradecerle, los dos se sonríen, mientras las heridas de Carter empiezan a cicatrizar instantáneamente, la otra espada de Belcebú es usada en su contra, Semyazza atraviesa su pecho, ambos abren sus ojos sorprendidos por el ataque que causo tal herida en Belcebú. —NOOOOO. Grita Carter antes de lograr dirigirse a ayudar a su amigo, el mismo Belcebú se arranca la espada usándola para destajar el cuello de Semyazza quien cae al suelo mientras su cabeza empieza lentamente a desprenderse de su cuello, pero antes de caer, su cuerpo cae recostado sobre Belcebú, a quien ataca con el único brazo que le quedaba atravesando su pecho a través de la herida causada con la espada, haciendo que escupa sangre metalizada por la boca, Belcebú se suelta del agarre aleteando con dificultad más alto, desde donde mira a su aliado. —Carter Gracias por devolverme la esperanza, ustedes me liberaron de mis culpas y pecados, ahora puedo volver al reino de mi padre, siendo quien era al comienzo de los tiempos cuando mi padre me dio vida, me han enseñado porque mi padre ha creído en ustedes mucho antes de crearlos. Nos volveremos a ver hermano, te esperare en el palacio eterno. Su forma demoniaca se desvanece como papel quemado, dejando ver el Ángel que dormía en su interior, un ser lleno de luz blanca, de cabello negro con los ojos cafés; regresando a su aspecto divino cuando vivía en casa de su padre, mientras asciende por una luz hacia los cielos, observa a su amigo en tierra, Semyazza cada vez más lleno de odio mira a su hermano volver al reino del padre, lo que lo enfurece aún más, porque él nunca tendrá ni aceptara esa posibilidad, se lanza a atacar a Carter pero antes de llegar a él, las manos de Arturo atraviesan la realidad tomando a Carter por los hombros lo saca de ese
lugar, Semyazza enloquece de rabia. De repente Carter cae de espaldas al suelo, Arturo lo ayuda a levantarse, cuando se incorpora se fija que están de nuevo en la cueva donde todo empezó. —Capitán. Grita Nenge, quien se aferra a las piernas de Carter, él se agacha para abrazarlo. —Así que te ocultabas aquí amiguito, ¿estás bien? Nenge mueve su cabeza diciéndole que se encuentran bien, pero en ese momento Arturo los interrumpe, —Estábamos bien, Capitán nos encontraron. Carter se pone en pie, mirando alrededor en la cueva se percata que están siendo rodeados por muchos demonios que van llegando a apoderase de la roca y el niño, Carter se fija que están sobre el meteorito, así que les pide a Nenge y Nadjela su madre, que permanezcan sobre el meteorito: —por ningún motivo bajen de encima. Mientras que él y sus amigos descienden de la roca tomando posiciones de combate. —Todo empezó aquí, pues que aquí mismo termine todo, que nos recuerden en vida por lo que haremos y que nos teman en el infierno, por que llevaremos nuestro infierno personal hasta los últimos rincones de ese lugar. Sacan sus armas, comenzando a disparar a cuanto demonio se va acercando, algunos caen muertos, otros continúan adelante después de sacudirse ante las ráfagas de las balas en sus cuerpos, cristal crea ondas de calor a la distancia, ráfagas y bolas de fuego azul, con las que incinera a más demonios, ayudándose con los rituales del Grimorio hace estallar a unos, otros son arrastrados por el suelo pegándolos a él, hasta que sus cuerpos son consumidos, Arturo coloca su mano derecha en el suelo mientras con la otra continua disparando, la mano en el suelo le da forma a raíces que se esparcen por toda la caverna creando una red subterránea de raíces las cuales empieza a usar a manera de lanzas, atravesando a los demonios para después volver a retraerse en el suelo, después se ven caer los cuerpos de los demonios al suelo donde se vuelven cenizas y se desvanecen,
Carter se mueve a gran velocidad que no logra ser visto; usando la espada destaja a sus enemigos velozmente, a pesar de seguir llegando más demonios a la batalla se ve como llevan la delantera los tres campeones. De repente una nube gris atraviesa la realidad trayendo consigo a Semyazza quien sin detenerse continua con su ataque, muchos gusanos sobresalen de su cuerpo tan rápidamente que no se logran contabilizar la cantidad de estos o tal vez son los mismos pero se mueven tan rápidamente que se hace imposible calcular el número, estos se estiran tan largamente hasta alcanzar a los campeones, golpean, muerden y hasta les arrojan veneno, atacan como un enjambre el cuerpo de los tres mortales, los asedian al punto de ser arrojados al suelo, pero aun en el suelo continúan batallando, Cristal crea un sello practicado con dificultad junto a Sarha, que consiste en una burbuja, donde se encierra un objeto o un ser para protegerlo, pero en lugar de ello en las practicas usaba rocas, las cuales le estallaban en el interior, recordando eso Cristal crea la burbuja con la que encierra a Semyazza en su interior; aprieta sus dedos aprisionando al demonio en su interior, por más poder que este tiene no puede zafarse del sello generado por Cristal; siente la presión del ataque generado por ella hasta el punto que su cuerpo vibra para luego estallar en el interior de la burbuja donde toda queda oscuro, los gusanos sobre sus cuerpos se desvanecen convirtiéndose en humo, Cristal termina el sello de la burbuja, quedando solo el humo negro flotando por un momento en el aire, la sangre en el interior de la nube se trasforma en agujas que se disparan hacia el cuerpo de sus contrincantes, hiriendo a Cristal, Arturo y Carter, Nenge reacciona creando un escudo telequinetico con el que protege a su madre y a sí mismo, mientras sus tres amigos caen heridos en tierra, en el suelo usan sus habilidades para sacar el veneno de sus cuerpos, Crista de nuevo quema el veneno de su cuerpo, Arturo emana una sabia por sus poros con la que extrae el veneno de su cuerpo, mientras que el cuerpo de Carter asimila el veneno haciéndolo inmune a otro ataque, pero hacer esto los debilita por lo que incorporarse les cuesta trabajo, al tiempo Semyazza debe volver a armar su cuerpo destruido, desde la nube flotando en el aire empieza a reconstruirse hueso a hueso, tejido y músculos, viendo esto Nenge suelta a su madre dirigiéndose a sus amigos trata de levantarlos del suelo. —Vamos muchachos no se rindan, pónganse de pie ustedes pueden acabar con él, después de mi madre ustedes son toda la familia que me quedan, me han enseñado el valor de la unión, ustedes juntos lo pueden todo, vamos arriba.
Les repite Nenge llorando mientras trata de levantar a Carter, quien al escuchar al niño con esas palabras recuerda el entrenamiento que les dio Lázaro en el desierto, específicamente aquel momento en el que les enseño a unirse aprendiendo las habilidades de los demás. —Gracias Nenge, regresa a cuidar a tu madre, nos haremos cargo, muchachos ¿recuerdan el entrenamiento con Lazaron en el desierto? Les comienza a recordar Carter a sus dos amigos quienes lo escuchan, aceptando el plan deciden cederle sus habilidades ofreciéndole sus dones para que Carter que es quien más ha soportado los ataques, logre derrotar al demonio, se abrazan entre sí, se concentran entrando en un trance, en el momento del trance más profundo sus energías etéreas son encausadas en la dirección del cuerpo de Carter, quien recibe todas las habilidades de sus amigos, su cuerpo empieza a vibrar, su piel transpira, su cabello se torna blanco como el de Cristal, Semyazza se da cuenta que algo sucede, así que arremete contra Carter antes que se salga de control, aun sin completar su regeneración, toma el riesgo de acabar con Carter y sus amigos, clava sus garras en el torso de Carter quien no deja de vibrar, Semyazza no soporta el calor del interior de su cuerpo por lo que debe sacar sus garras, pero este se alcanzan a quemar, retrocede para crear una espada con la que corta a Carter por la espalda, cae entre multitud de demonios quienes empiezan a golpearlo, de un momento a otro los demonios que lo golpean empiezan a observar sus cuerpos emanando vapor, algunos comienzan a mirar a su alrededor tratando de saber de dónde sale tal cantidad de humo, entre centenar de demonios uno de ellos levanta sus manos para observarlas, de repente sus manos se incendian, empezando a esparcirse por su cuerpo, generando que este grite de dolor, el fuego se disemina por toda la bóveda llegando a cada cuerpo de las criaturas en el interior de la mina donde son incinerados, entre las llamas ardientes se escuchan los gritos agónicos de los demonios consumidos por las llamas azules, a medida que estos se retuercen de dolor entre las llamas se levanta Carter, Semyazza observa sin emociones lo que acaba de suceder, diciendo: —Eso no hace la diferencia, de igual manera su destino es morir mortales. —Pero hoy no será, y menos por su mano Contesta Carter, moviéndose al instante aparece frente al demonio quien no alcanza a reaccionar, lo intenta golpear pero
Carter ya ha desaparecido, apareciendo detrás de él lo atraviesa con un golpe con la fuerza de Arturo y las llamas de Cristal en su puño, Semyazza se voltea para atacar pero de nuevo Carter desaparece, apareciendo a otro costado continua con el ataque, su cuerpo ahora se mueve más veloz que el pensamiento, con la fuerza de Arturo, las llamas y agilidad de Cristal y la exagerada velocidad propia de Carter, con todas las habilidades de sus amigos y las de él corta el cuerpo de Semyazza en varias partes, lo que evita que se logre regenerar, a punto de acabar con él, uno de sus golpes lo arroja contra el meteorito donde se estrella, de repente su cuerpo empieza a absorber la sustancia metalizada del meteorito. —Carter detenlo, o será imposible derrotarlo. Grita Arturo, quien saca el martillo de su cinturón arrojándolo al aire, Carter se percata de lo que sucede, salta en el aire con la intensión de llegar hasta donde se encuentra su enemigo, al saltar unas alas toman forma desde las llamas azules que envuelven su cuerpo, se eleva en el aire con ellas alcanzando una gran velocidad, agarra el martillo el cual brilla en su mano a través de sus relieves, de un color azul pasa a dorado se transforma en un martillo peculiarmente diferente, se torna dorado como el oro, la peña se deforma creando una nueva forma en su aspecto como un arma se estira creando una hoja puntuda con filo, empuña el martillo golpeando con todas sus fuerzas el meteorito, este estalla arrojando a todos contras las paredes de la mina, pero antes de ser golpeado por la onda de la explosión Carter con su velocidad toma a Semyazza con sus dos manos las cuales enciende con el fuego azul, lo hace con tanta intensidad que los brazos del demonio se incendian, este grita de dolor. —No, no, no llegue hasta aquí para terminar así. Se retuerce intentando zafarse del agarre de Carter, quien ahora usa la fuerza de Arturo para contenerlo. —¿Terminar en manos de un mortal?, no lo vio venir, odio lo más preciado de su padre, usted mismo era hijo e inspiración del padre, en lugar de buscar la manera de volver a casa, decidió centrarse en destruirse así mismo, no se da cuenta que no se trataba de nosotros, era de superarse a sí mismo, siendo mejor, nuestro mundo siempre estará, nosotros siempre estaremos para defenderlo de los caídos, demonios y demás seres que vienen a destruirlo, ustedes al ser arrojados del cielo se les brindo también un regalo en medio de su castigo, el libre albedrío de volver a casa, pero no lo vieron venir, este es el resultado de sus actos, «muérete
en paz». Le dice Carter mientras usa toda su energía para incinerar por completo su cuerpo, hasta no ver que el último vestigio de su presencia es convertido en cenizas, no deja de hacer que su cuerpo arda con tanto fuego, tan intenso es el poder que ilumina toda la mina, quemando a cuanto demonio se encuentra aún en el lugar: —La maldad viene con ustedes como un instinto, la recibieron en sus corazones desde el momento que los sedujo, quieren cambiar siendo dignos del padre pero lo quieren sin sacrificar nada, son tan egoístas que aun viviendo durante años junto a sus vecinos no se conocen, no intercambian palabra alguna y sin saber por qué ya sienten odio o indiferencia por quien duerme a su lado separado por una pared que forma otra casa, caminan por las calles con miedo a una sonrisa amable de un hermano, creen en tantas mentiras infundadas para manipularse entre sí, que no son capaces de ver la verdad ante sus ojos, ustedes son tan inteligentes y capaces de heredar el cielo, lo hemos visto en ustedes ante tal sacrificio por el resto de los desagradecidos mortales que nunca sabrán lo que ustedes y otros más hacen por salvarlos cada día; ellos permiten que nuestro trabajo sea sencillo, y mientras eso sea así, nuestra presencia en este mundo está atado a su maldad. Hoy ganaron esta batalla, pero vendrán más. El último vestigio de cenizas del demonio es consumido por el fuego azul mientras continua hablando, al ver todo terminado Carter se relaja, permitiendo a su cuerpo tomar la forma mortal con la que fue creado, seguido cae al suelo perdiendo el conocimiento.
Capítulo 17 Templarios
Una semana después Carter despierta en la habitación de un hospital de la Compañía Humfusion, encuentra a su lado durmiendo a su sobrina a un costado de él, mientras su hermana descansa sobre los pies de Carter. —Sofí, Sofí, despierta ¿qué haces ahí? Mueve sus pies con delicadeza para que su hermana reaccione, finalmente Sofía despierta, emocionada por ver a su hermano de nuevo despierto; sale corriendo al pasillo donde llama a sus amigos, su sobrina lo abraza llenándolo de besos; los demás ingresan a su habitación, Arturo, Cristal y Sarha se alegran por ver a su querido amigo mejorando de sus heridas. —¿Qué sucedió amigos?, ¿Cuánto llevo aquí? Arturo y Cristal se sientan a su lado, comenzando una charla por varias horas, sobre los acontecimientos sucedidos tras perder el conocimiento. —Aunque derrotamos aun temido adversario de las tinieblas, no podemos decir que todo acabara aquí, no sabemos si Semyazza era uno de los caídos más poderosos, o uno de los más débiles, no podemos asegurarlo, sin embargo nos dio pelea, y dificultades para derrotarlo, no sabemos cuántas legiones están dispersas en el mundo tramando, maquinando, otras series de engaño contra el hombre y la creación, sin embargo seguimos aquí de pie enfrentándolos hasta el último aliento, han transformado el mundo que conocemos; cada vez más personas conocen de la existencia del mal, del infierno, como también muchos niegan esta verdad, solo porque viven una vida cómoda, el Arcángel Miguel tenía mucha razón al mostrarme como las tinieblas y sus milicias atacan la fuente principal de la fe, «las familias», los separan con engaños, llevándolos a la desesperación, con lo que influyen en sus decisiones conduciéndolos a sus garras, lo que sucedió con la bruja y el cuervo, sucede en todas partes del mundo; niños que pierden la ilusión, la inocencia, la esperanza, son víctimas
fáciles de manipular, crecen en la oscuridad esparciendo el terror para sus ciudades, las naciones y hasta en sus propios seres queridos quienes son las primeras víctimas, usan su estatus para manipular a otros, como también las leyes; hasta imponer los deseos de las tinieblas, la batalla empieza desde aquí, antes que se abran las puertas del infierno, desatando una guerra indescriptible en el mundo. Cristal va hablando a sus amigos, mientras vemos a Nenge junto a su madre jugando en las planicies de algún lugar de áfrica reconstruyendo su pueblo junto a los pocos sobre vivientes; se detienen por un momento del juego para observar cómo una vez más su poblado vuelve a nacer. —Volveremos a florecer madre, aquí nace de nuevo la esperanza. Su madre lo abraza, le da un beso en su frente, los demás sobrevivientes al ataque se acercan besando su mano, con una pequeña venia, pues el niño ahora es su guía espiritual, un santo que como (1) monnik los construirá espiritualmente. —Pero la batalla se ha dado desde los inicios de la historia, siempre comenzando en los hogares, ese es el trabajo del mal preparar el camino, si la esperanza y personas con una fe inquebrantable como la que hemos ganado faltasen, no habrá quien siembre en los hombres el cambio necesario que lleve a la humanidad a un mañana nuevo, con luz en sus corazones. Dice Arturo, mientras Carter piensa en todo el mal causado a consecuencia de los enfrenamientos, les explica a sus hermanos que es la primera de muchas batallas que deberán enfrentar, y cada vez deben estar mejor preparados. —Volvamos a Lázaro, él tiene mucho por enseñarnos.
«Monnik» un monje único, solitario que elije practicar la purificación del espíritu a través de negar los placeres materiales y a través de la abstinencia, puede elegir dedicar su vida a servir a los demás.
Contesta Sarha, ellos se observan entre sí, sin entender a qué se refiere con estas
palabras, Sarha sonríe. —¿Qué?, pensaron que un hombre con la edad que tiene y con las habilidades que le fueron entregadas, ¿moriría tan fácilmente? Motivados y llenos de una fe renovada se disponen a continuar su cruzada. Días después los tres han salido del hospital, regresan a la ciudad de Bogotá en Colombia, aparecen de la nada en medio de la plaza Bolívar, observan el nivel de destrucción que a quedado a su paso ante el enfrentamiento de dos fuerzas opuestas dispuestas a darlo todo por su propósito, Carter le hace una señal con su cabeza a Arturo, quien se dirige al centro de la plaza, mientras que Cristal y él se acercan a la estatua del Libertador Simón Bolívar aun tirada en el suelo, a sido protegida por un plástico verde, la cual cubre toda la imagen a la espera de volver a reconstruir este lugar; la gente alrededor observa con curiosidad a los tres visitantes preguntándose ¿quiénes serán ellos?, quienes con una fuerza sobrehumana levantan tan pesada estatua del suelo, como la mujer al lado del hombre que sostiene solo la pesada estatua con sus manos, se levanta en el aire llevando la estatua al pedestal donde solía estar; más curiosos aparecen para observar con asombro la escena, los curiosos sacan sus celulares para filmar y compartir en las redes sociales la escena, Carter sostiene la estatua sobre el pedestal, mientras Cristal enciende sus manos, con el fuego azul siendo emanado por sus manos soldán la estatua al pedestal, dejándola de nuevo en su lugar, luego de ello los dos se sientan en espera de ver el trabajo de Arturo terminado, quien se abre camino entre los escombros de las baldosas rotas y esparcidas por todo el lugar, apoya una rodilla sobre el suelo para luego colocar su mano, entonces el suelo empieza vibrar haciendo que se empiece a moverse de lado a lado reacomodando las baldosas dispersas por todo el lugar, estas vuelven a ser ubicadas en su lugar como fue diseñado, después Arturo saca el martillo de un morral en su espalda, levantándolo este brilla de su forma acostumbrada, con gran fuerza golpea sobre el suelo, la onda del golpe se distribuye por toda la plaza llenando de luz metalizada todas las grietas, para luego sellarlas y desaparecer como si nada hubiera sucedido en este lugar, la plaza regresa a su belleza natural, las personas cercanas, miran asombradas como les han regresado la esperanza y la belleza a uno de sus iconos culturales e históricos de su tierra, de nuevo las personas comienzan a llenar lentamente la plaza, observando con detalle cada espacio del lugar, como si nada hubiera sucedido, la plaza se encuentra como nueva, las palomas regresan al lugar que reconocen a la espera que los visitantes una vez más las alimenten; satisfechos por culminar su labor,
se giran en torno a la estatua de Simón Bolívar, mientras son filmados por los visitantes a la plaza con sus celulares, las escenas de video en las redes sociales empiezan a recibir minuto a minuto miles de visitas de personas que ven los videos de los tres extraños mostrando sus habilidades en público sin ningún temor, mientras la gente continua con sus celulares en alto, ellos continúan observando en silencio la estatua, entienden el sacrificio que realizo por la libertad este hombre, una libertad que ellos también defienden pero a niveles aun no entendibles para muchos mortales. —No estoy segura, ¿pero acaso Simón Bolívar no llevaba consigo siempre una espada? Dice Cristal a sus amigos, quienes con duda le contestan que sí parece ser así, las personas en la plaza se aglomeran alrededor de ellos aplaudiéndolos y agradeciéndoles por lo que han hecho, los tres se toman un momento para saludarlos y agradecerles con un estrechón de manos su gesto. —Hora de marcharnos. Dice Carter. —No podemos llevar con nosotros tanto poder juntos, la tentación por usarlo a nuestro beneficio puede ser grande, mientras más alejados estemos de armas celestiales más invisibles seremos a los ojos de seres que las busquen, debemos confiar en protectores de ellas. Mientras charlan entre ellos un anillo de oro en forma de cruz y con el sello del pescador de hombres, brilla a la luz de una ventana, mientras escribe en una libreta, golpean a la puerta de su oficina. —śledzenie jest otwarte El guardia de la puerta ingresa a la oficina realizando una venia. —Su eminencia ya se encuentran aquí. Levanta su mano pidiéndole que los haga seguir, el hombre abre la puerta permitiendo que Carter, Cristal y Arturo ingresen a su despacho, les pide que se sienten en la sala contigua a su escritorio donde él se une a sus visitantes en una charla larga, donde Cristal comparte con él, el anuncio del Arcángel Miguel y
cada palabra dicha por los demonios. Horas después son guiados a un comedor a las afueras de la casa, un balcón con una vista natural impresionante, llena de árboles y las montañas a lo lejos levantándose al cielo; una alianza nueva se ha forjado sobre esta mesa, fortaleciendo el brazo que en secreto defiende la fe del mundo. Almuerzan tranquilamente compartiendo momentos de sus vidas, ríen, se entristecen, se enojan, y vuelven a reír tras contar sus historias de vida entre los cuatro, finalmente guardan silencio por un momento, donde Carter toma la palabra. —Su eminencia no solo hemos venido hasta aquí para consolidar nuestras fuerzas, necesitamos pedirle algo muy importante. El hombre toma el bastón a su lado, se pone en pie regresando al estudio, con un gesto de su mano les pide que lo acompañen; Cristal se apresura a sus amigos brindándole su brazo al hombre para que se apoye en el caminando más cómodamente, pero el hombre lo que hace es tocar cariñosamente su mejilla y tomarla del brazo pero en gancho, por lo que ambos avanzan lentamente recorriendo los pasillos, a cada cuadro que observan Carter y Arturo se detienen para analizar los cuadros antiguos que adornan las paredes del lugar, entre ellos grabados del arca de la alianza, sostenida por muchos hombres, una espada clavada en una roca, y una serie de escudos; ya en el estudio se sientan de nuevo en la sala, Carter le pide a Arturo que le muestre lo que traen, Arturo saca el martillo de su morral. —Necesitamos pedirle que proteja esta herramienta celestial, de las manos de cualquier mortal o demás seres existentes, si fue robado del cielo, aun el ladrón lo debe estar buscando. Le pide Arturo al hombre quien con manos temblorosas recibe el martillo. —¿Están seguros que desean que lo guardemos nosotros?, estamos hablando del martillo de Hades. Dice el hombre, entonces ellos se percatan que el hombre sabe muy bien de qué clase de herramienta están hablando. —Usted conoce muy bien su existencia. Dice Carter, el hombre les sonríe para luego decirles que sí, usa un pequeño
dispositivo inalámbrico a su lado, con el que llama a uno de sus hombres. —Nos haremos cargo de él, no se preocupen está en muy buenas manos, para evitar que caiga en manos equivocadas, ustedes tendrán a su cuidado una pieza de él martillo. Mientras dice esto, coloca el martillo sobre la mesa de centro, apoya su mano sobre el martillo realizando una oración, de repente el martillo se desarma en tres piezas, de la cuña y la peña se desprende tres anillos que sostienen el martillo como una sola pieza, levanta los anillos entregándoles a cada uno un anillo. —Úsenlos, sin estos anillos no se arma ni funciona el martillo, ahora está a su cuidado. Los tres escuchan al hombre con la tranquilidad de poder depositar su confianza en él, se ponen en pie, Carter le pregunta al hombre como puede saber cómo neutralizar el martillo, si ni siquiera Lázaro lo sabía. —Estas palabras fueron enseñadas por el maestro a Pedro, y han sido trasmitidas desde entonces de uno a otro de sus representantes sobre la tierra, Lázaro tiene otra misión, no se le dijo para que cada uno se enfoque en su tarea. Mientas charlan se abre la puerta por donde ingresa un hombre en traje de sastre fino de color negro, él anciano le pide que ingrese, con su rostro radiante le presenta a sus invitados, estrecha sus manos con una pequeña venia de su cabeza, Cristal se fija en el anillo en su mano, después del saludo el hombre se queda de pie junto a ellos, el anciano toma las partes del martillo en sus manos, las entrega al hombre de traje quien las guarda en un cofre al parecer de oro. —¿Un templario? ¿No se supone que ellos ya no existen? Pregunta Cristal en voz fuerte, el hombre de traje se gira saliendo de la oficina, mientras los demás lo ven alejarse, el anciano le responde a sus visitantes. —Muchas cosas deben desaparecer de la historia para salvar las generaciones futuras que heredan la tierra. Los tres se miran entre sí, sonríen y desaparecen.
Fin
….Por ahora.
Índice
Introducción 7
Capítulo 1. Los laboratorios 11
Capítulo 2. Diez años atrás 29
Capítulo 3. Sanación 39
Capítulo 4. Tinieblas 51
Capítulo 5. Regeneración 61
Capítulo 6. Espíritu 67
Capítulo 7. Despertar 79 Arturo 80 Cristal 87
Carter 99
Capítulo 8. El Asenso 117
Capítulo 9. La Bruja 143
Capítulo 10. El Martillo de Hades 151
Capítulo 11. Levántate y camina 181
Capítulo 12. Lázaro 185
Capítulo 13. La Búsqueda 207
Capítulo 14. Los Pecados Capitales 243
Capítulo 15. Infernum 279
Capítulo 16. Nanobots 305
Capítulo 17. Templarios 365