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ESCRITURAS

Pepe Ribas fotografiado recientemente en Barcelona

La Europa de Pepe Ribas Pepe Ribas Encuentro en Berlín DESTINO 351 PÁGINAS 19,50 EUROS

ALBERT LLADÓ

Pepe Ribas (Barcelona, 1951) se ha pasado tres años recorriendo Europa para explicar, a través de una novela, una historia que no es complaciente ni cómplice con el relato oficial. En Encuentro en Berlín, Ernesto, el protagonista (un chileno de 32 años que llega a la capital alemana para buscar su identidad, tanto sexual como familiar), acabará haciendo de enlace en una trama de conspiraciones económicas y políticas que tienen, como telón de fondo, la dependencia energética. Rusia quiere eludir el peaje que paga por atravesar Bielorrusia, Ucrania y Polonia al suministrar su gas. Por ello, construye otro gasoducto (el NEGP) que enlace directamente con el corazón europeo a través del mar Báltico. El auténtico reto de Ribas es hacer comprensible, gracias a una ficción trepidante, llena de fidelidades y traiciones (magníficamente trabajado el personaje Maksim, un cosaco contemporáneo con una doble vida), el mapa que abre el libro. ¿Por qué desapareció el Imperio austrohúngaro? ¿Qué queda hoy de esa vieja Europa? ¿Y por qué Berlín? El autor, que reconoce que siempre quiso ser novelista pero “lo social interfirió”, se topa, en medio del proceso creativo, con una urbe llena de centros culturales alternativos, paradojas,

matices. “Nunca me he creído la bibliografía británica” ya que “es la del ganador”, sostiene Ribas. “El humanismo tiene su sede en Viena, donde había una mezcla de pueblos, culturas y religiones”, un convencimiento que le provoca, una vez más, cuestionarse cómo pudo surgir el nazismo, o qué pasó realmente en Rusia (el escritor insistirá en que hemos de incluir a Rusia en Europa para entender el continente). La novela, pues, va creciendo de forma orgánica mientras el escritor acude a los escenarios reales a la caza de respuestas. No es de extrañar, entonces, que Ernesto afirme que “ya no creo que la política o el periodismo puedan cambiar

Los 80 al carajo. Allí “no hay autoridad, hay ciudadanos”. Aquí, “seguimos en el franquismo puro y duro” afirma el escritor. El novelista defiende que “Berlín no es una ciudad anglosajona, no está comida por el capitalismo, ni por la ambición, ni por la soberbia”. Los personajes de Encuentro en Berlín tienen un yo polimórfico, las entidades son múltiples porque nacen de la mixtura, del intercambio, del diálogo y la diferencia. “Hoy, la identidad te la fabricas tú mismo”, prosigue Ribas, que no se siente representado por la identidad territorial tal y como se concibe desde el estado-nación de Napoleón. “La educación unificada se ha roto por

¿Por qué ciudades como París o Barcelona han perdido fuerza? “En Berlín, el dinero es un medio, no un fin”, contesta el autor nada” y, sin embargo, la literatura “te da vida; trastoca los puntos de vista heredados; une el pasado con el futuro, salva la memoria”. ¿Por qué ciudades como París o Barcelona han perdido fuerza? “En Berlín, el dinero es un medio, no un fin”, nos contesta el autor del retrato generacional Los 70 a destajo, que ahora está trabajando en una gran exposición a partir de su inmenso archivo, y en una novela que probablemente se titulará

las migraciones e internet” y, en la misma línea, dice el agitador cultural que “uno es hijo de lo que lee, de lo que vive, de lo que sueña”. El protagonista, Ernesto, tiene un pasado parecido al del autor. Había fundado, en Chile, Manjares, una publicación radical en defensa del medio ambiente que sufrió el boicot publicitario de empresas del cobre y del vino. Es más que aceptado que Ajoblanco, y todos los movimientos contraculturales o li-

bertarios, hicieron una labor fundamental en favor del ecologismo. ¿No hemos dejado ese discurso, ahora, en manos del poder? ¿No es contradictorio que sean las empresas que generan más residuos quienes gestionan el reciclaje? “Una vez has despertado la conciencia ecológica, las multinacionales se apuntan porque es un negocio”, explica alguien que vivió muy de cerca una corriente que, cuando en 1978 quisieron crear un partido verde, acabó fracturándose porque cada comunidad autonómica quería su proyecto propio. “Divide y vencerás”, la conocida fórmula. ¿Europa no está a punto de romperse? “Europa no está en crisis”, responde el también periodista, que añade que “lo que está en crisis es el modelo colonial, imperial, inventado por Inglaterra y consolidado por Estados Unidos”. “Europa está en construcción, no puede desaparecer, y ha de basarse en los valores del humanismo, no en los de los especuladores que ganaron una guerra”, argumenta con firmeza Pepe Ribas. De la misma manera, y como siempre ha hecho el editor de una de las revistas más influyentes de la transición, carga contra la cultura de la subvención: “Europa no puede vivir del cuento, no se puede prescindir de la economía productiva, tiene que ser una fábrica de pensadores y de productos de calidad”. Urge, sí, una reinvención de la democracia. Le preguntamos a Ribas cómo pasar de la protesta a acciones concretas y efectivas: “Hace falta imaginación” y “sacar a los corruptos desde dentro”. No hay margen para la violencia: “una revolución quiere decir sangre, deportaciones, masacres” y, como cuenta en la novela, la destrucción de la sociedad civil. |

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Perfil El fundador de ‘Ajoblanco’ plantea una historia de conspiraciones económicas y políticas con el telón de fondo de la dependencia energética. Y a la vez, la búsqueda de una identidad sexual y familiar

Cultura|s La Vanguardia

Miércoles, 10 abril 2013

LAURA GUERRERO