1.1.1. El pensamiento clásico: Adam Smith y David Ricardo La defensa del libre comercio internacional por parte de Adam Smith representa un ataque decisivo y directo sobre la práctica mercantilista del proteccionismo comercial como medio para acumular la mayor cantidad posible de metales preciosos. Para la concepción mercantilista, los metales preciosos representan el fundamento de la riqueza nacional: mientras más metales preciosos pueda acumular un país, más rico y más próspero será. En consecuencia, las políticas mercantilistas se dirigían a aumentar las existencias de metales preciosos a través de altos aranceles a las importaciones y de estímulos al desarrollo de las industrias que producían para exportar a fin de conseguir una balanza comercial superavitaria. No obstante, con semejantes medidas de política comercial lo que los países mercantilistas ganaban otros lo perdían. Por el contrario, para Adam Smith la ganancia no se genera en la esfera de la circulación (o sea, en el comercio) ni los metales preciosos representan el fundamento de la riqueza nacional que llevaba a los países mercantilistas a adoptar políticas comerciales ventajosas a fin de aumentar las existencias de oro y de plata. Para Adam Smith, la ganancia o el beneficio se genera en la esfera de la producción y el fundamento de la riqueza nacional es el trabajo que puede alcanzar su máxima expresión (o productividad) si el mercado se expande más allá de ciertos límites. Que el trabajo es la fuente de la riqueza nacional, lo establece Adam Smith de la siguiente manera: “El trabajo anual de cada nación es el fondo que en principio la provee de todas las cosas necesarias y convenientes para la vida, y que anualmente consume el país. Dicho fondo se integra siempre, o con el producto inmediato del trabajo, o con lo que mediante dicho producto se compra de otras naciones”. “De acuerdo con ello, como este producto o lo que con él se adquiere, guarda una proporción mayor o menor con el número de quienes lo consumen, la nación estará mejor o peor surtida de las cosas necesarias y convenientes apetecidas”.
“Ahora bien, esta proporción se regula en toda nación por dos circunstancias diferentes: la primera, por la aptitud, destreza y sensatez con que generalmente se ejercita el trabajo, y la segunda, por la proporción entre el número de los empleados en una labor útil y aquellos que no lo están (...) La abundancia o escasez de esa provisión depende más, al parecer, de la primera que de la segunda de dichas condiciones”. En consecuencia, en materia de políticas públicas, y en contraposición a los mercantilistas, la recomendación más urgente de Adam Smith es la libertad de comercio interior e internacional, recomendación que proviene de uno de los hechos más notables y característicos de la Revolución Industrial: la división del trabajo, que tanto llamó su atención y que en La Riqueza de las Naciones ejemplifica mediante la fabricación de alfileres: “Un obrero estira el alambre, otro lo endereza, un tercero lo va cortando en trozos iguales, un cuarto hace la punta, un quinto obrero está ocupado en limar el extremo donde se va a colocar la cabeza: a su vez la confección de la cabeza requiere dos o tres operaciones distintas: fijarla es un trabajo especial, esmaltar los alfileres, otro, y todavía es un oficio distinto colocarlos en el papel. En fin, el importante trabajo de hacer un alfiler queda dividido de esta manera en unas dieciocho operaciones distintas, las cuales son desempeñadas en algunas fábricas por otros tantos obreros diferentes, aunque en otras un solo hombre desempeñe a veces dos o tres operaciones. He visto una pequeña fábrica de esta especie que no empleaba más que diez obreros, donde, por consiguiente, algunos de ellos tenían a su cargo dos o tres operaciones. Pero a pesar de que eran pobres y, por lo tanto, no estaban bien provistos de la maquinaria debida, podían, cuando se esforzaban, hacer entre todos, diariamente, unas doce libras de alfileres. En cada libra había más de cuatro mil alfileres de tamaño mediano. Por consiguiente, estas diez personas podían hacer cada día, en conjunto, más de cuarenta y ocho mil alfileres, cuya cantidad dividida entre diez, correspondería a cuatro mil ochocientas por persona”. Luego entonces, y como bien lo expresa John Kenneth Galbraith: “Solo con la libertad de trueque y de comercio pueden algunos trabajadores especializarse en la fabricación de alfileres, otros en actividades diferentes, y entre todos establecer el intercambio que satisface las distintas necesidades del consumidor. Sino existe libertad de comercio, cada trabajador debe concentrarse de modo incompetente en la fabricación de sus propios alfileres, y desaparecen las economías de la especialización”.
En la medida en que hay libertad de comercio se tiende a la especialización, a mayor productividad del trabajo y, por tanto, a mayor provisión de bienes y servicios con los cuales satisfacer las distintas necesidades y deseos de la población, o dicho de otro modo, mayor riqueza nacional. La libertad de comercio, en consecuencia, haría posible ejercitar el trabajo con mayor aptitud, destreza y sensatez gracias a la especialización que hace posible y, por tanto, estaría haciendo posible una mayor riqueza nacional. Para Adam Smith, lo anterior es cierto tanto al interior de cada país (libertad de comercio interior) como entre países (libertad de comercio internacional): así como la libertad de comercio interior permite a los ciudadanos de un país especializarse en distintos ramos de actividad llevando a un aumento del producto nacional, la libertad de comercio internacional permite a cada país especializarse en la producción de aquellos bienes en los cuales tiene ventajas absolutas llevando a un aumento del producto mundial (Ver Figura 1.1). Es más, para Adam Smith hay una relación directa entre el tamaño del mercado, o el área de intercambio, y las oportunidades de especialización, o de división del trabajo: a mayor tamaño del mercado, mayor especialización y, en consecuencia, mayor productividad del trabajo. De esa manera, la división del trabajo se halla limitada por el tamaño del mercado y por esa razón argumenta en favor de un área de libre comercio lo más grande posible: “Así como la facultad de cambiar motiva la división del trabajo, la amplitud de esta división se halla limitada por la extensión de aquella facultad o, dicho en otras palabras, por la extensión del mercado. Cuando este es muy pequeño, nadie se anima a dedicarse por entero a una ocupación, por falta de capacidad para cambiar el sobrante del producto de su trabajo, en exceso del propio consumo, por la parte que necesita de los resultados de la labor de otros”. “Existen ciertas actividades económicas, aun de la clase ínfima, que no pueden sostenerse como no sea en poblaciones grandes. Un mozo de cuerda, por ejemplo, no podrá encontrar medios de vida ni empleo sino en ellas. La aldea constituye para él un campo muy limitado, y aun en una población, provista de un mercado corriente, es insuficiente para proporcionarle una ocupación constante”.
Por tanto, el libre comercio internacional expande el mercado, amplía la división del trabajo, acrecienta la especialización de todos y cada uno de los países en aquellos sectores de actividad en los que son más eficientes y de esa manera hace posible un aumento de la productividad laboral que conduce al bienestar mundial vía aumentos de la producción y disminución de los precios (Ver Figura 1.2). Y es que para Adam Smith: “Siempre será máxima constante de cualquier prudente padre de familia no hacer en casa lo que cuesta más caro que comprarlo. El sastre, por esta razón, no hace zapatos para sí y para su familia, sino que los compra del zapatero; éste no cose sus vestidos, sino que los encomienda al sastre; el labrador no hace en su casa ni lo uno ni lo otro, pero da trabajo a esos artesanos. Interesa a todos emplear su industria siguiendo el camino que les proporciona más ventajas, comprando con una parte del producto de la propia, o con su precio, que es lo mismo, lo que la industria de otros produce y ellos necesitan”. Y lo que es cierto para el sastre (que compra sus zapatos al zapatero), el zapatero (que compra su traje al sastre) y el labrador (que vende alimentos al sastre y al zapatero a cambio del producto de ambos artesanos) es igualmente cierto y aplicable en el campo del comercio internacional: si en Estados Unidos se requieren cuatro unidades de trabajo para producir una unidad de alimento en tanto que en México se requieren 10 y en Canadá siete, conviene a estos dos últimos países, siguiendo la sabia conseja de Adam Smith, importar el alimento de Estados Unidos que producirlo por su propia cuenta; de manera similar, si en México se requieren dos unidades de trabajo para producir un par de zapatos en tanto que en Estados Unidos se requieren cinco y en Canadá se requieren tres, conviene a los Estados Unidos y al Canadá importar el calzado de México que producirlo internamente; o bien, si en Canadá se requieren cinco unidades de trabajo para producir una unidad de tela en tanto que en Estados Unidos se requieren siete y en México ocho, conviene a México y a Estados Unidos importar la tela del Canadá especializándose cada uno de los dos en lo que sabe hacer mejor (Ver Cuadro 1.1 y Figura 1.2): DETERMINAR LA VENTAJA ABSOLUTA DE CADA PAÍS ES MUY FÁCIL: Estados Unidos tiene ventaja absoluta en la producción de alimentos porque únicamente requiere 4 unidades de trabajo para producir una
unidad en tanto que en México se requieren 10 y en Canadá se requieren 7, es decir, porque 4 es menor a 10 y menor a 7. De manera similar, México tiene ventaja absoluta en la producción de calzado porque 2 es menor a 5 de EUA y menor a 3 de Canadá, en tanto que Canadá tiene ventaja absoluta en la producción de tela porque 5 es menor a 8 de México y menor a 7 de EUA. Si los tres se deciden a comerciar, México se especializará en la producción de calzado, EUA en la producción de alimento y Canadá en la producción de tela. De esa manera, en presencia de libre comercio internacional Estados Unidos importará el calzado de México y la tela del Canadá especializándose en la producción de alimentos; por su parte, México importará el alimento de Estados Unidos y la tela del Canadá especializándose en la producción de calzado; y el Canadá, a su vez, importará el alimento de Estados Unidos y el calzado de México especializándose en la producción de telas. En consecuencia, la producción mundial de alimentos, de calzado y de tela aumentará ampliando las posibilidades de consumo (Ver Figura 1.2). El comercial internacional es benéfico para todos los países involucrados: “La teoría del comercio internacional de Smith es una aplicación de sus teorías del interés personal, de la división del trabajo y del liberalismo económico, así como de su afirmación de que la finalidad y el propósito de toda producción es únicamente el consumo; por eso el interés del productor merece atención únicamente hasta donde es preciso para fomentar el del consumidor. Cierto que Smith fue precedido en esta materia por Hume y los fisiócratas; pero mientras que para estos últimos el comercio exterior era un mal necesario, para Smith es ventajoso por sí mismo, con tal de que llegue en el momento oportuno y se desarrolle espontáneamente”. Para David Ricardo, al igual que para Adam Smith, el libre comercio internacional es benéfico para todos los países involucrados: “En un sistema de comercio absolutamente libre, cada país invertirá naturalmente su capital y su trabajo en empleos tales que sean lo más beneficioso para ambos. Esta persecución del provecho individual está irablemente relacionada con el bienestar universal. Distribuye el trabajo en la forma más efectiva y económica posible al estimular la industria, recompensar el ingenio y por el más eficaz empleo de las aptitudes peculiares con que lo ha dotado la naturaleza; al incrementar la masa general de la producción, difunde el beneficio general y une a la
sociedad universal de las naciones en todo el mundo civilizado con un mismo lazo de interés e intercambio común a todas ellas. Es este principio el que determina que el vino se produzca en Francia y Portugal, que los cereales se cultiven en América y en Polonia, y que Inglaterra produzca artículos de ferretería y otros”. Luego entonces, en David Ricardo encontramos que el libre comercio internacional permite a cada país invertir su capital y su trabajo en actividades lo más beneficiosas posibles para ambos, distribuye el trabajo en la forma más efectiva y económica posible e incrementa la masa general de la producción difundiendo el beneficio general. Sólo que a diferencia de Adam Smith, para David Ricardo la guía para la especialización internacional es la ventaja comparativa en vez de la ventaja absoluta como lo creía Adam Smith, lo cual lo expresa claramente a través de su famoso ejemplo entre Inglaterra y Portugal que producen paños y vino: “Inglaterra puede encontrarse en circunstancias tales que la producción de paños pueda requerir el trabajo de 100 hombres durante un año Si tratase de producir el vino, probablemente necesitaría el trabajo de 120 hombres durante el mismo tiempo. Consecuentemente, Inglaterra prefiere adquirir el vino importándolo, a cambio del paño que produce” “Portugal probablemente pueda producir su vino mediante el trabajo de 80 hombres durante un año, mientras que para la producción de paño requiera el trabajo de 90 hombres durante el mismo tiempo. Resulta, en consecuencia, ventajoso para Portugal exportar vino a cambio de paños. Este intercambio puede efectuarse aun cuando la mercadería importada se pueda producir en Portugal mediante una cantidad menor de mano de obra que en Inglaterra. Aun cuando podría producir el paño con el trabajo de 90 hombres, lo importaría de un país donde se emplee el trabajo de 100 obreros, ya que sería más provechoso para él emplear su capital en la producción de vino, mediante el cual obtendría una cantidad mayor de paños procedentes de Inglaterra, que el que podría producir invirtiendo en la manufactura de paños una parte del capital que ahora dedica a la producción de vino”. En este ejemplo de David Ricardo, Portugal tiene ventaja absoluta en la producción tanto de vino como de paños: 80 obreros durante un año para producir vino en comparación con los 120 que se requieren en Inglaterra, y 90 hombres durante un año para producir paños en comparación con los
100 que se requieren en el Reino Unido. En Portugal se requiere menos trabajo que en Inglaterra para producir los dos bienes. En consecuencia, Portugal es más eficiente en las dos líneas de producción que Inglaterra, pero el grado de superioridad de Portugal es mayor en la producción de vino que de paños, veamos por qué: el grado de superioridad de Portugal en vino (dado por la relación 80V / 120V) es menor que su grado de superioridad en paños (dado por la relación 90P / 120P). Por consiguiente, Portugal tiene una ventaja comparativa en la producción de vino, ya que relativamente requiere menos trabajo que Inglaterra, pero una desventaja comparativa en la producción de paños (ya que 90P / 100P > 80V / 120V). ¡La ventaja absoluta de Portugal en la producción de paños se convierte en una desventaja comparativa! En este ejemplo, Portugal es el país desarrollado e Inglaterra el país en desarrollo. No obstante, Inglaterra posee ventaja comparativa en la producción de uno de los dos bienes en cuestión, en este caso en la producción de paños. Y tiene ventaja comparativa en la producción de paños porque 100P / 90P es menor a 120V / 80V, Inglaterra requiere relativamente menos trabajo que Portugal para producir paños. ¡La desventaja absoluta de Inglaterra en la producción de paño se convierte en una ventaja comparativa! De esa manera, y sí hay libertad de comercio entre los dos países, Portugal se especializará en la producción de vino, e importará el paño relativamente más barato de Inglaterra, en tanto que Inglaterra se especializará en la producción de paño, e importará el vino relativamente más barato de Portugal, conduciendo a un aumento de la productividad del trabajo que hará posible un aumento de la producción de los dos bienes (y por consiguiente, una ampliación de las posibilidades de consumo) y una disminución de los precios tanto del vino como del paño. El comercio internacional es benéfico tanto para los países ricos (productores de manufacturas) como para los países pobres (productores de bienes primarios). En ausencia de libre comercio: “Si Portugal no tuviera relaciones comerciales con otros países, en lugar de emplear una gran parte de su capital y de su industria en la producción de vinos, con los cuales adquiere de otros países la ropa y la ferretería que consume, se vería obligado a dedicar una parte de ese capital a la fabricación de dichos bienes, los cuales obtendría probablemente en menor cantidad y de inferior calidad”.
Sin embargo, y a fin de ser más congruentes con nuestra exposición, retomemos los datos del Cuadro 1.1 para ilustrar más detalladamente acerca del principio de la ventaja comparativa. Al efecto, supongamos que Estados Unidos experimenta una rápida senda de progreso técnico que aumenta su productividad del trabajo en las tres líneas de producción (alimento, calzado y tela), haciéndolo más eficiente que México y Canadá, tal como lo resume el Cuadro 1.2: Estados Unidos, en razón de su avance tecnológico, adquiere una clara ventaja absoluta sobre México y Canadá en las tres líneas de producción: requiere menos trabajo que México y Canadá para producir una unidad de alimento, una unidad de calzado y una unidad de tela, tal como lo muestra el Cuadro 1.2. Por tanto, en el mundo de Adam Smith el comercio internacional beneficiaría únicamente a Estados Unidos en detrimento de México y Canadá. No obstante, en el mundo de David Ricardo aun así el comercio internacional resultaría beneficioso para los tres países, pues solamente se requiere que un país tenga ventajas comparativas sobre los otros países. En este caso en particular, el grado de superioridad de Estados Unidos sobre México y Canadá es mayor en la producción de alimentos que en la producción de calzado y de tela. De esa manera, Estados Unidos tiene ventaja comparativa sobre México y Canadá en la producción de alimentos porque 2A / 10A es menor a 1C / 2C y a 2T / 8T, y porque también 2A / 7A es menor a 1C / 3C y a 2T / 5T. De manera similar, el grado de inferioridad de México, sobre todo en relación con Estados Unidos que en relación con Canadá, es menor en la producción de calzado que en la producción de alimentos y de tela, por tanto, México tiene ventaja comparativa en la producción de calzado porque 2C / 1C es menor a 10A / 2A y a 8T / 2T, y porque también 2C / 3C es menor a 10A / 7A y a 8T / 5T; a su vez, el grado de inferioridad de Canadá, sobre todo en relación con Estados Unidos que en relación con México, es menor en la producción de telas que en la producción de alimentos y de calzado, por tanto, Canadá tiene ventaja comparativa en la producción de telas porque 5T / 2T es menor a 7A / 2A y a 3C / 1C, y porque también 5T / 8T es menor a 7A / 10A y a 3C / 2C. Por tanto, y si hay libre comercio internacional entre los tres países, Estados Unidos se especializará en la producción de alimentos e importará el calzado de México y la tela del Canadá; en tanto que México se especializará en la producción de calzado e importará el alimento de
Estados Unidos y la tela del Canadá; a su vez, el Canadá se especializará en la producción de telas e importará el alimento de Estados Unidos y el calzado de México (Ver Figura 1.2). En consecuencia, la producción mundial de los tres bienes aumentará, veamos por qué: supongamos que Estados Unidos dispone de 310 hombres repartidos de la siguiente manera: 155 empleados en la producción de alimentos, 75 empleados en la producción de calzado y 80 dedicados a la producción de telas; por su parte, supongamos que México dispone de 280 hombres repartidos de la siguiente manera: 70 en la producción de calzado, 196 en la producción de alimentos y 14 en la producción de telas; y, por último, supongamos que el Canadá dispone de 295 hombres de los cuales 62 se dedican a la producción de telas, 177 a la producción de alimentos y 56 a la producción de calzado (Ver Cuadro 1.3). En condiciones de autarquía, Estados Unidos produciría 77.5 kg. de alimento, 75 pares de zapatos y 40 metros de tela; México, por su parte, produciría 19.6 kg de alimento, 35 pares de zapatos y 1.75 metros de tela; a su vez, Canadá produciría 25.3 kg. de alimento, 19 pares de zapatos y 12.4 metros de tela. Así, y en ausencia de libre comercio entre los tres países, la producción mundial de alimentos ascendería a 122.4 kg., la de zapatos a 129 pares y la de tela a 54.15 metros. No obstante, si los tres países se deciden a comerciar libremente Estados Unidos importará el calzado de México y la tela del Canadá dedicando todo su trabajo (350 hombres) a la producción de alimentos cuya producción mundial aumentará en consecuencia a 155 kg.; de manera similar, México importará el alimento de Estados Unidos y la tela del Canadá dedicando todo su trabajo (280 hombres) a la producción de calzado cuya producción mundial aumentará en consecuencia a 140 pares; a su vez, Canadá importará el alimento de Estados Unidos y el calzado de México dedicando todo su trabajo (295 hombres) a la producción de telas cuya producción mundial aumentará consecuentemente a 59 metros (Ver Cuadro 1.3). Así pues, los tres países podrán disponer de más alimentos, de más calzado y de más telas que en ausencia de libre comercio internacional. Aumenta la producción mundial y, por tanto, aumentan las posibilidades de consumo. Los tres países saldrán beneficiados. Ahora cabe preguntarse, ¿a qué precio se intercambiarán en los mercados internacionales el alimento estadounidense, los zapatos mexicanos y la tela canadiense? Con los datos de la tabla 1.2 de la ventaja comparativa, sabemos que los precios relativos sin especialización son los siguientes: en Estados Unidos un kilogramo de alimento vale dos pares de zapatos
(2/1) o un metro de tela (2/2); en México, por su parte, un kilogramo de trigo vale cinco pares de zapatos (10/2) o 1.25 metros de tela (10/8); en Canadá, a su vez, un kilogramo de alimento vale 2.33 pares de zapatos (7/3) o 1.4 metros de tela (7/5). Si los tres países deciden abrirse voluntariamente al libre comercio internacional, la relación de intercambio tiene que permanecer entre esos límites para que los tres países resulten beneficiados. Como los estadounidenses van a producir alimentos, los mexicanos zapatos y los canadienses tela, a los norteamericanos les interesará que la relación de intercambio esté lo más cerca posible de cinco pares de zapatos mexicanos por un kilogramo de alimento y de 1.4 metros de tela canadiense por un kilogramo de alimento, ya que así obtendrían más zapatos y más tela a cambio de sus alimentos. Por la misma razón, a los mexicanos les interesará una relación de intercambio lo más próxima a dos pares de zapatos por un kilogramo de alimento y a los canadienses, por su parte, les interesará una relación lo más próxima posible a un metro de tela por un kilogramo de alimento. Sí los estadounidenses deciden exportar a México un kilogramo de alimento a cambio de tres pares de zapatos, los consumidores mexicanos de alimento se verán beneficiados por que en ausencia de libre comercio el alimento resulta más caro (un kilogramo de trigo vale cinco pares de zapatos). Asimismo, los agricultores estadounidenses verán incrementados sus beneficios si México decide eliminar sus aranceles a las importaciones de alimentos: en el mercado mexicano reciben tres pares de zapatos por un kilogramo de alimento, en tanto que en su país obtienen solamente dos. El mismo razonamiento podemos aplicar para las exportaciones de México y Canadá. ¡El libre comercio internacional resulta beneficioso para los tres países! Así, aun cuando Estados Unidos pueda ser más eficiente que México y Canadá en todas las líneas de producción en razón de su mayor avance tecnológico, el libre comercio entre los tres países resultaría beneficioso para cada uno en razón simplemente de la existencia de ventajas comparativas, una condición mucho más débil y menos exigente que la ventaja absoluta de Adam Smith. NOTA: Observe que la producción de alimento, de calzado y de tela de cada país, se obtiene de dividir la cantidad de trabajo empleada en cada
sector (agropecuario, industria del cuero e industria textil) entre las unidades de trabajo requeridas para producir un kilogramo de alimento, un par de zapatos y un metro de tela. Así, por ejemplo, en Estados Unidos 155 hombres se emplean en la producción de alimentos y se requieren 2 hombres, según el Cuadro 1.2, para producir un kilogramo de alimento. En condiciones de libre comercio la producción mundial de alimentos ascenderá a 155 kilogramos porque Estados Unidos, que tiene ventaja comparativa en ese sector, dispone de 310 hombres (o unidades de trabajo) y se requieren 2 hombres para producir un kilogramo de trigo.
David Ricardo sobre los beneficios del libre comercio presenta la ley de las ventajas relativas Posted on 12 Agosto, 2016 por Martin Krause
Con los alumnos de UCEMA vemos a David Ricardo en el Capítulo 7 de su gran obra “On the principles of Political Economy and Taxation”. Aquí presenta una de sus grandes contribuciones a la economía, tal vez la más importante: la teoría de las ventajas relativas y su visión sobre el libre comercio:
“Bajo el sistema de comercio perfectamente libre, cada país naturalmente dedica su capital y su trabajo a tales tareas que son más beneficiosas para cada uno. Esta búsqueda de la ventaja individual está irablemente conectada con el bien común en su conjunto. Al estimular a la industria, contemplando la innovación, y utilizando de la forma más eficaz los poderes dados por la naturaleza, distribuye el trabajo más efectiva y económicamente; mientras que al incrementar el conjunto de producciones, difunde el beneficio general, y el intercambio entre las sociedades civilizadas de todo el mundo. Es este principio el que determina que el vino se produzca en Francia y Portugal, que el maíz se produzca en América y en Polonia, y que las herramientas y otros bienes se produzcan en Inglaterra.” Y aquí presenta su ya famosa teoría: “En un mismo país, las ganancias están, en general, siempre en el mismo nivel; o difieren solamente porque el empleo de capital puede ser más seguro o más atractivo. No es así entre países diferentes. SI las ganancias de capital en Yorkshire excedieran aquellas del capital empleado en Londres, el capital se movería rápidamente de Londres a Yorkshire, y se alcanzaría la perfecta igualdad de ganancias; pero si como consecuencia de la menor tasa de producción en las tierras de Inglaterra, por el aumento de capital y población, los salarios subieran y las ganancias cayeran, no resultaría de ellos que el capital y la población necesariamente se moverían de Inglaterra a Holanda, o España o Rusia, donde las ganancias serían mayores. Si Portugal no tuviera conexión comercial con otros países, en lugar de emplear gran parte de su capital e industria en la producción de vinos, con los cuales compraría para su propio uso las telas y las herramientas de otros países, estaría obligada a dedicar parte de ese capital a la manufactura de esos productos, que obtendría probablemente de inferior calidad como también cantidad. Puede ser la circunstancia, que producir la tela en Inglaterra requiera el trabajo de 100 hombres por un año; y se intentara producir vino, requeriría el trabajo de 120 hombres por el mismo período. Inglaterra, entonces, encontraría en su interés importar vinos, y comprarlos con la exportación de telas. Producir vinos en Portugal puede requerir solamente el trabajo de 80 hombres por un año, y producir la tela en ese país puede requerir el trabajo de 90 hombre durante ese mismo tiempo. Sería, por lo tanto satisfactorio que exportara vinos a cambio de telas. Este intercambio puede incluso tener lugar, más allá de que el producto importado desde Portugal pueda producirse con menos trabajo que en Inglaterra. Aunque podría fabricar las telas con el trabajo de 90 hombres, los importaría desde un país donde se requiera el trabajo de 100 hombres producirlo, porque le sería más ventajoso emplear su capital en la producción de vinos, por los que podría obtener más telas desde Inglaterra de las que podría producir desviando parte de su capital de los cultivos de vinos a la manufactura de telas.”
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20 PENSAMIENTOS EN “DAVID RICARDO SOBRE LOS BENEFICIOS DEL LIBRE COMERCIO PRESENTA LA LEY DE LAS VENTAJAS
RELATIVAS”
1.
Vittorio Montti en 12 Agosto, 2016 en 3:07 pm dijo:
RESUMEN Principles of Political Economy and Taxation Capítulo 7: Comercio Exterior David Ricardo, en el Capítulo 7 de su escrito “En los Principios de Economía Política y Tributación” explica cómo es que el comercio exterior puede influir en el aumento de la mercancía y, consecuentemente, cómo este aumento de la mercancía influye sobre la satisfacción general de la población. Esto se da porque al ingresar nuevas mercaderías, el individuo que compra puede acceder a productos que no podría conseguir si el comercio fuese 100% interior. El valor de las mercancías del exterior va a estar medido por la cantidad de producto que se produzca en el propio país. Las grandes utilidades generadas en un país debido al comercio exterior, elevan la tasa general de utilidades del país y sustraen capital de otros usos, provocando un alza general en los precios, que a su vez aumenta las utilidades. Es esencial para Ricardo que la capacidad de producción se amplíe, así como también el consumo. Un detalle a destacar por último es que también menciona el tema del ahorro como forma de acumular capital y como incentivo del ciudadano. TEMA IMPORTANTE: • La importancia que tiene la especialización de los países en focalizarse en lo que mejor hacen al menor costo es lo que los llevará a obtener una mayor ventaja comparativa. •Es bueno importar los bienes que nos cuesta más caro producirlos que comprarlos afuera. PREGUNTAS AL AUTOR: ¿Cuán importante ha sido la globalización en este tipo de desarrollos? ¿Cómo se podría conocer que producto/servicios dar si existe una gran barrera de importación que impediría tener una mayor eficiencia en el mercado? ¿Hasta qué punto es sano el ahorro en una economía que se está abriendo al comercio y necesita invertir constantemente en su área productiva de ventaja para equilibrar la balanza?
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2.
Francisco Caprile en 13 Agosto, 2016 en 8:18 am dijo:
En el capítulo 7 David Ricardo introduce el tema del comercio exterior. Se habla de cómo el mismo puede beneficiar a un país si lo sabe utilizar. Para ello un país debe importar los productos que menor valor agregado tiene como también los que le son más caros de producir y debe producir los que mayor valor agregado el representen, esto sirve tanto para el mercado interno como para el mercado externo. Otro tema que se habla en el texto es la acumulación de capital, la misma puede ser por la baja del consumo o el ahorro. Como interesante me pareció que cada país o economía tiene que conocerse a sí misma para poder determinar que producto es mejor importarlo y cual es mejor producirlo en el mercado. Se supone que si todas las economías trabajan en estas condiciones todas saldrían beneficiadas. Preguntas: Si se habla de que el libre comercio es lo mejor para una economía, ¿Porque varias veces se busca el proteccionismo económico? ¿Que puede ocurrir si un país no tiene una ventaja comparativa? ¿Como puede crecer la economía si no hay incentivos a producir nuevos productos ya que son importados por alguien que los produce a menor costo?
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3.
Agustin Fuchs en 13 Agosto, 2016 en 11:08 am dijo:
En su obra llamada “Principios de la Economía Política y tributación”, David Ricardo introduce su teoría de las ventajas comparativas, que lo lleva a convertirse en uno de los economistas más importantes de la historia. Ricardo plantea una situación donde un país X tiene ventajas absolutas en la producción de dos bienes con respecto a otro país Y. Él dice que a pesar de esto, teniendo en cuenta las ventajas comparativas que tiene entre ambos bienes, le será conveniente especializarse en un bien e importar el otro y de esta forma se terminan beneficiando ambos países. Esto se debe a que especializándose en un bien obtendrá más beneficios para poder importar más del otro bien, y si no se hubiera especializado, desviando parte de su capital a la producción de ambos bienes, hubiera obtenido menos del otro bien. Ricardo plantea que la distribución del trabajo y capital de manera individual en cada país para la producción de un bien de manera eficiente y económicamente favorable, termina produciendo beneficios para el resto de los países y favoreciendo el comercio. Encuentro novedoso cómo podemos relacionar la teoría de la “mano invisible” de Adam Smith con esta teoría de Ricardo, donde en ambos casos decisiones individuales terminan promoviendo el bienestar común de la sociedad. Sin ir más lejos, me resultó novedoso ver cómo hace casi 250 años se empezaron a plantear temas macroeconómicos sobre el libre comercio, especialización o el concepto acerca de que los beneficios dependen del salario real y no del nominal. El ejemplo de Portugal e Inglaterra se basa en el supuesto del libre comercio, por lo tanto sería interesante ver cómo aplica en un contexto más real donde existan algunas trabas. Las tres preguntas que le haría a Ricardo serían: 1. ¿Cómo funcionaría esta teoría con rendimientos decrecientes? 2. ¿Por qué siguen existiendo economías que se aíslan del mundo? 3. ¿Cómo respondería, en el caso de Portugal y su producción de vinos, ante condiciones climáticas adversas? ¿Diversificaría la producción a distintos bienes para bajar el riesgo?
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4.
Denise Ortiz en 15 Agosto, 2016 en 9:20 am dijo:
En el capitulo 7 de su obra “Principios de Economía Política y Tributación” David Ricardo expone sus ideas en cuanto al comercio exterior. Concretamente, dice que el comercio exterior es muy beneficioso para un país toda vez que aumente la cantidad y variedad de los objetos en que pueden gastarse las rentas. Además, el comercio exterior proporciona incentivos al ahorro y acumulación del capital, ya que existen más bienes baratos en una economía, que tienden a hacer subir los beneficios del capital que se posee. Plantea que en un sistema de comercio perfectamente libre, cada país, dedica su capital y trabajo a los empleos que le son más beneficiosos, utiliza más eficazmente sus facultades y distribuye el trabajo de una forma más eficaz. Lo que me pareció novedoso del capitulo es que explique, al igual que Adam Smith, que el beneficio general puede aumentar gracias al libre intercambio, teniendo en cuenta los intereses y habilidades de cada país. Y que David Ricardo, comience a introducir el concepto de ventajas comparativas/relativas. Es decir que un país tiene una ventaja comparativa sobre otro cuando produce un bien utilizando menos recursos que otro país y por consecuente le es mas fácil exportar aquel bien que produce más cómodamente y es mejor a su vez importar aquel bien que le cuesta mas producir y que otro país o economía lo produce de manera mas eficaz y eficiente. 1) ¿Pensaría que esta teoría, actualmente, podría aplicarse para todas las economías del mundo? 2) ¿Qué debe hacer un país que no posee ninguna ventaja comparativa en relación con otro? ¿Producir igualmente el bien en el que es mas productivo? 3) ¿En el caso de los servicios, podría dar algún ejemplo de que las ventajas comparativas entre naciones también son aplicables a su teoría de comercio exterior? O ésta teoría solo es aplicable a productos manufacturados/producidos en un país?
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5.
Ramiro Gravina en 15 Agosto, 2016 en 11:03 am dijo:
Resumen Ricardo, en este capítulo habla sobre el comercio entre países y cómo cada uno tiene una ventaja competitiva o un plus sobre los otros países para producir bienes. Esto lleva a una especialización en determinados bienes para después exportarlos y recibir dinero a cambio, el cual será utilizado para importar aquellos productos que nos eficientes de producir en el país al cual nos referimos. Hacia el final del capítulo, el autor habla sobre el tema de la acumulacon de riqueza y el dinero en papel, y cómo esto trae el problema o controversia de la depreciación. Novedoso Me resultó novedoso o interesante entender y ver cómo se mueve el mercado internacional en temas de comercio de bienes. Me resulta interesante entender cuales son las razones por la cual un país decide producir un bien y importar el otro y no al revés. Se puede ver que Ricardo tenía una línea de pensamiento similar a la de Adam Smith en el sentido de que ambos creían en el libre comercio. Preguntas Hacia el final del capítulo, el autor introduce el tema de la depreciación y dice que no tiene explicación o que no tiene mucho sentido ¿por que? En el caso de Argentina, donde su ventaja competitiva es la agricultura, ¿por qué insiste en el desarrollo de la industria tecnológica (en tierra del fuego) si no es competitiva a nivel mundial? Todo lo dicho por Ricardo en el capítulo, ¿se aplica de igual manera para los servicios?
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Ignacio Poli en 15 Agosto, 2016 en 11:28 am dijo:
En este capítulo, el autor introduce el tema del comercio exterior y cómo cada país debe decidir de manera eficiente qué bienes debe producir teniendo en cuenta varias cosas como los costos de producirlo, la calidad que esté bien tendría, el precio al que debería venderlo y el precio del trabajo en el país. Aquí, da el ejemplo de Portugal e Inglaterra con el vino y las telas respectivamente. Esta elección de qué producto producir de manera local y qué otros productos comprar en el exterior se debe dar de una manera natural, dando a entender que Ricardo es de la rama de los que creen en el libre comercio, al igual que Adam Smith. Me resultó interesante la manera que explica el autor sobre cómo el libre comercio entre los países hacen la producción de bienes lo más efectiva y eficiente posible y cómo un desbalance, como por ejemplo, qué un país como portugal decida dejar de importar telas pase a producirlo localmente, genera un efecto a nivel mundial e interno también ¿Todos los paises son mejores en algún producto como para exportarlo? ¿Siempre es conveniente importar todo lo que sea más barato afuera? ¿Esto no afecta la economía local y evita su desarrollo?
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Cristobal de Atucha en 15 Agosto, 2016 en 12:16 pm dijo:
RESUMEN En este capítulo, David Ricardo nos habla de las ventajas del comercio exterior y como estas pueden llevar a aumentar la cantidad de artículos disponibles. En el desarrollo afirma que el comercio internacional es altamente beneficioso, ya que aumenta la variedad y cantidad de los objetos en los cuales puede gastarse el ingreso, y proporciona, debido a su abundancia, que los bienes tengan un menor precio, que a su vez genera un incentivo para ahorrar. El autor dice que se obtienen mayores beneficios si cada país invierte su capital y trabajo en el bien el cual es el mejor productor y lo realiza mejor que otros países. Si cada país produce aquel bien en el cual tiene una ventaja comparativa, todos los países se beneficiarían con el intercambio de bienes. En cuanto al valor del dinero, el autor también hace mención a la disminución de los salarios de los trabajadores. Da a entender que de esta forma los beneficios de la nación aumentarían. También dice que si se invierte en maquinaria y existe un mercado con precios menores la utilidad incrementará. NOVEDOSO
Esta teoría de las ventajas comparativas es realmente novedosa. Esta división internacional de trabajo donde cada país se especializa en el producto que mejor realiza y solamente debe realizar dicho producto si tiene una ventaja comparativa, y no alcanza con producirlo mejor que otro país. En este sistema todos los países salen beneficiados al intercambiar bienes. En el caso de países sin ventajas comparativas, igualmente deben producir el producto en el que menos malos sean. PREGUNTAS 1) Existen desventajas en la teoría de las ventajas comparativas? Cuales son? 2) No es riesgoso depender de otros países en la producción de ciertos productos? 3) El beneficio del comercio exterior incluye a todas las industrias?
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8.
Nicolas Kolliker en 15 Agosto, 2016 en 12:52 pm dijo:
RESUMEN: En su Capitulo 7 de la obra “On the Principles of Political Economy and Taxation”, David Ricardo introduce el tema del comercio exterior. En este explica como el libre comercio es beneficioso para la población en general ya que cada pais destina su capital y sus recursos en lo que le resulta mas beneficioso y de esta manera la sociedad en su conjunto se beneficia. Describe que existen dos maneras de acumular capital: ya sea ahorrando como consecuencia de un aumento en el ingreso o consumiendo menos. El comercio exterior favorece al ahorro y a la acumulacion de capital ya que al haber mas bienes en la economia, estos se abaratan y suben el valor del capital que se posee. Ademas, agrega que cada pais tiene ventajas comparativas para la produccion de ciertos bienes en los cuales se tiene que especializar para exportar e importar el resto de los bienes y de esta manera toda la economia mundial se beneficia. INTERESANTE: Me resulto interesante como podemos relacionar las ideas de David Ricardo con las de Adam Smith con respecto a la que este último llamaba la “mano invisible” en su obra “La Riqueza de las Naciones”. PREGUNTAS: 1- ¿No cree que existen razones politicas, culturales y de contexto que favorecen a ciertas economias para aplicar este modelo y ciertas otras las desfavorece?
2- ¿Por que en la actualidad existen paises cerrados al comercio exterior? ¿Existe un grado optimo de apertura al comercio exterior que no sea el libre comercio? 3- ¿ Todos los paises cuentan con alguna ventaja comparativa?
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Lawrence Daniels en 15 Agosto, 2016 en 1:16 pm dijo:
A lo largo de el capitulo, David Ricardo habla sobre el comercio exterior, sus beneficios y el valor del dinero en una economía. Se hace énfasis en como llegar a una economía ideal, importando y exportando. Es decir, si cada país se preocupa y encarga de producir los productos/servicios en los cuales tienen una ventaja competitiva sobre el resto de los países e importa aquellos en los que no tienen una ventaja competitivo, pero otro país si, estos se verán beneficiados y alcanzaran un punto mas alto en la curva. También, hace mención a los factores de trabajo (capital y mano de obra) y la forma en los que estos interactúan para lograr llegar al punto optimo máximo, siendo eficiente y efectivo a la hora de manejar los mismos. El objetivo es llegar al punto donde se genere la mayor utilidad. El tema que mas destaco es que David Ricardo hace un fuerte énfasis para destacar la importancia de explotar la ventaja comparativa de cada país para lograr ser lo mas eficientes posibles. De esta forma, no solo se verían beneficiados ellos solos sino que también aquellos países que logren hacer lo mismo. Esto genera resultados positivos en los países mas carenciados y productores de materias primas y también, en países desarrollados y productores de manufacturas. ¿Cuales cree Ud. que son las ventajas comparativas de la Argentina, y hasta que punto esta se ve beneficiada por estas? Si el comercio exterior produce tantos beneficios, ¿porque existen varios países proteccionistas? Como crees que va a impactar en los precios esta nueva “apertura” al comercio internacional en la Argentina? ¿Existe algún caso real en el cual no se beneficioso el comercio internacional?
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Clara Karzmirchuk en 15 Agosto, 2016 en 1:19 pm dijo:
Resumen: En este capítulo David Ricardo introduce el tema del comercio exterior. El comercio exterior contribuye al aumento de la satisfacción de la población; se pueden adquirir productos que no se fabrican en el mismo país y a su vez, el comerciante obtiene ganancias que da como resultado un beneficio mutuo. Bajo un sistema de libre comercio los países dedican capital y trabajo en búsqueda del bien común, importando lo que saldría más costoso producir en el propio país y exportando lo que se produce con mayor facilidad. En el capítulo se habla de un ejemplo donde Inglaterra produce telas y le compra el vino a Portugal. De no ser así el precio de la tela aumenta dado que se le estaría dedicando menos capital y trabajo a ese sector; ya que el sector de vino necesitaría más atención. Novedoso: Lo que me pareció novedoso es que David Ricardo dice que lo mejor que puede hacer un país es especializarse en los productos que produce de forma más eficiente y que luego debería intercambiar esos bienes por otros producidos en otros países. De esta forma utilizando esta ventaja competitiva ambos países se van a ver beneficiados. Preguntas: ¿Por qué en Argentina hay tantas trabas al comercio exterior cuando se supone que beneficia al país? ¿Cuando deja de ser beneficioso el comercio internacional? ¿Es posible que en el futuro se simplifique el comercio entre países? ¿o aparecerán más trabas que lo hagan más complicado?
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Santiago schmidt en 15 Agosto, 2016 en 1:27 pm dijo:
En su obra llamada “Principios de la Economía Política y tributación”, David Ricardo nos muestra su teoria de las llamadas “ventajas comparativas”, la cual lo llevo a ser uno de los mas grandes economistas de su época. David nos muestra una situación en la cual hay dos países, y que uno tiene ventajas absolutas en la producción de dos bienes por sobre el otro país. Según lo que asegura David en el capitulo, al país que es mejor en la producción de ambos bienes le conviene continuar con la producción solamente del bien en el cual es mejor (en relación al otro bien), y el otro bien importarlo del otro país De esta manera, ambos países estarían mejor, ambos estarían mas beneficiados. Según David, la razón es que al especializarse mas en un bien, los beneficios obtenidos con la venta de ese bien serán mayores, y dichos beneficios los podrá utilizar para importar mas del otro bien, estando mejor. En cambio, de haber dividido su capital en la producción de dos bienes, hubiera obtenido menos de cada bien. Encuentro curioso que, si bien es verdad lo que dice David, que el crea que esto es posible. Es decir, ninguna empresa rentable querría renunciar a dichas ganancias para que “el país este mejor” Aquí se contradice con lo que decía Adam smith, quien aseguraba que para que la economía de un país esté mejor, cada quien debía perseguir sus intereses individuales. En este caso, si hacemos esto, no se lograría lo que David dice A demás encuentro difícil determinar en que producto cada país es mejor. Como medimos mejor, siendo que es un termino relativo? Preguntas 1. ¿Cómo medimos en que somos mejores? 2. Si gobernaras un país, ¿tomarías medidas políticas para lograr dicho objetivo? (Como prohibiciones, etc) 3. ¿Crees que esta teoría es aplicable al mundo de hoy en día?
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Ezequiel Gonzalez Sutil en 16 Agosto, 2016 en 5:09 am dijo:
Resumen: David Ricardo define al comercio exterior como una contribución al aumento de productos disponibles y con ello la satisfacción de la población. Los compradores pueden adquirir productos que no provienen del comercio interior y los comerciantes obtienen ganancias con la transacción (beneficio mutuo). En un sistema de comercio perfectamente libre, cada país dedica su capital y trabajo a los empleos que le son más beneficiosos, produciendo aquello en lo que es eficiente e importando los bienes en los que es ineficiente. Este concepto lo define como la teoría de la ventaja comparativa. Además, el autor define que el dinero nunca es igual en dos países diferentes, dado que depende de diferentes variables, como lo son la tributación fiscal, la habilidad manufacturera, el clima, recursos naturales entro otros. Novedoso: Del capítulo 7 de David Ricardo puedo destacar como novedoso principalmente la teoría de la ventaja comparativa y su ejemplificación con el caso de Inglaterra y Portugal. Lo que creía lógico, como que si Inglaterra era competitivo en vinos y tejidos debiera producir ambos, sea refutado con un simple, pero contundente, ejemplo es destacable. Con la división del trabajo, ambos países que realizaron el intercambio se beneficiarán. Preguntas: 1. En su opinión, ¿Cuál es actualmente el país con mayor apertura comercial? 2. ¿Cómo definiría el comercio exterior de los Estados Unidos? ¿Es un país económicamente liberal? 3. ¿Existe algún caso en que el libre comercio pueda ser perjudicial para algún país?
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Francisco Logascio en 16 Agosto, 2016 en 11:20 am dijo:
David Ricardo explica en su texto que el desarrollo del comercio exterior contribuirá a incrementar la satisfacción de la gente ya que la masa de artículos disponibles será mayor. Explica también que la medición de el valor de las mercancías del exterior se miden en función de nuestra tierra y nuestro trabajo. Al igual que con el los capítulos leídos de Adam Smith, con este capítulo de David Ricardo nos llevamos que el comerciar con el exterior es beneficioso para ambas partes ya que
cada país puede concentrarse en producir aquellos sobre lo que tiene una ventaja y así lograr mejores precios para todos los productos. No obstante, con este capítulo vamos un paso más adelante, a la ventaja comparativa. Esta teoría de la ventaja comparativa dice que los países generan mayor riqueza cuando se especializan en producir aquello en lo que son más productivos y comercializan con ello. Incluso si un país es mas productivo en todos sus productos que otro país, le interesaría producir siempre aquel en el que es más productivo comparativamente. Lo que me resultó más novedoso fue esta teoría de las ventajas comparativas ya que da un mejor entender a lo que es el comercio internacional. Muestra que aunque un país sea mejor en producir todos los bienes, sigue habiendo incentivo en comprar productos producidos en el exterior ya que de esta forma permite que se concentre más en los productos sobre los cuales tiene mayores ventajas comparativas. Preguntas: -Si las importaciones no fuesen tan problemáticas en nuestro país, podríamos hacer uso de la teoría de las ventajas competitivas? Nos traería más beneficios? -Existen desventajas de aplicar la teoría de ventajas comparativas? -Podría ocurrir que en un mundo con total libertad en el comercio donde todos comercien con todos, algún país quede aislado por no tener ventajas comparativas?
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Mateo Markous en 16 Agosto, 2016 en 2:07 pm dijo:
En el capítulo 7 de este libro, David Ricardo hace mención a como el libre comercio entre países puede aumentar las utilidades de los bienes que se importan y exportan: Hay bienes que son más baratos importarlos que fabricarlos en el país de origen, por lo tanto ese país debiera dejar que se importe el bien más barato, para que así sea más eficiente para el país y sus habitantes. La razón, según entiendo, es que el país que puede vender un bien X más barato, es porque lo podrá producir más eficientemente (ej. Portugal e Inglaterra con el vino y la ropa). Esto aumenta la riqueza general de la población ya que aumenta el poder adquisitivo de los consumidores. Asimismo, un país que produce eficientemente un producto, debe seguir perfeccionándolo para poder exportarlo a los diferentes países que no tienen esa ventaja competitiva en la producción de un bien. Hay una doble ganancia para los países que hacen el comercio internacional, se importa y exporta el bien que ellos fabrican con mayor eficiencia. Me llamó la atención como tema importante la importancia del dinero como bien de cambio entre paises. Adam smith lo mensiona en su libro y aqui tambien podemos ver
como se usa una moneda comun entre paises para que el comercio pueda ser posible. Tambien, por ultimo, la importancia de la competencia en el comercio internacional cuando compara dos paises con mismas condiciones, el precio puede ser diferente pero por muy poco. aumenta el bienestar general de la sociedad. Preguntas al Autor 1- El comercio exterior beneficia a los paises y aumenta la riqueza de los consumidores: esto sucede a largo plazo o se ven efectos inmediatos en la sociedad? 2- Siendo que la cadena de valor en Argentina es muy ineficiente y que el libre comercio suele eliminar eso, el libre comercio en Argentina no destruiria la ineficiencia y por lo tanto muchisimas industrias que son ineficientes? 3- Siempre hay regulaciones en los paises, mas o menos pero hay, Esto no hiria contra su teoria de que el libre comercio enriquece el total de la poblacion y de los consumidores?
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Pablo Gora en 17 Agosto, 2016 en 6:01 am dijo:
Resumen David Ricardo en el Capítulo 7 de ”On the principles of Political Economy and Taxation” comenta sobre el comercio exterior como tema principal. el comercio internacional no aumenta el valor de un país, sino que incrementa el número de bienes producidos, y por lo tanto la satisfacción de la población. Asegura también, que la única manera de aumentar las ganancias es por una caída en los salarios o una disminución del precio de los bienes en los cuales se gasta el mismo. A diferencia de Adam Smith que proclamaba que había que comerciar con los productos en los cuales se tenía una ventaja absoluta, Ricardo explica como, a través de la ventaja comparativa, los países pueden hacer un uso más eficiente de sus recursos. Si los países se concentran en producir aquello en lo que son más eficientes, el comercio se ve favorecido. Por último, hace referencia a la diferencia del valor del dinero entre los países y explica como las mejores en los procesos de manufactura de un país, inducen la alza de los precios. Novedoso Me pareció muy novedoso el concepto de” ventaja comparativa”. El mismo tiene algo que ver con el de “la mano invisible” de Adam Smith. Ya que si cada país produce aquello en lo que se destaca, es muy beneficioso para el país y cada país al tratar de aumentar su propio valor, genera un balance total en el comercio que favorece a todos los individuos que se
encuentran más satisfechos gracias a la variedad de productos a un menor precio. Es muy importante ya que con ejemplos vemos como cada país puede tener esta ventaja así sea un recurso natural, mano de obra, producción, etc… Es cuestión de encontrar aquello en lo que puede destacarse con respecto al resto. Preguntas ¿Es la baja en los salarios realmente la única manera de aumentar ganancias? ¿Como puede afectar el comercio exterior a la produccion local? ¿Está bien pensar que una inversión es un ahorro?
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Santiago Gimenez en 18 Agosto, 2016 en 6:11 am dijo:
Mi resumen: Podemos ver como en este capítulo David Ricardo hace mucho énfasis en establecer los beneficios del comercio exterior para los ciudadanos de cualquier país. Esto se debe a que si los países utilizan sus ventajas competitivas para seleccionar qué bienes producir para exportar y qué bienes importar, se maximiza la eficiencia para todos por igual ya que nada se produce ni vende a un mayor costo del que se debería tener. Nos brinda un ejemplo entre Inglaterra y Portugal, en el que cada país debe especializarse únicamente en producir aquello que puede manufacturar al menor costo posible y enfocarse sólo en eso (Portugal: vinos, Inglaterra: telas) ya que si se dedicara al otro bien, por más que pudiera hacerlo, estaría siendo menos eficiente y los consumidores lo estarían pagando mas caro. Novedoso: Me resulta interesante el hecho de que plantea la existencia de las ventajas comparativas como incentivo natural de los países a producir ciertos bienes y a importar el resto en los que la producción no es estructuralmente eficiente dado las condiciones del país. Esto es algo que vemos constantemente hoy en día ya que, a pesar de que la cantidad de bienes transaccionales es considerablemente mayor que en la época del texto, vemos que los países no se dedican a fabricar todos los bienes por igual sino que se especializan en ciertos productos en los que son mas eficientes.
Preguntas al autor: 1-¿Cree ciegamente en la aplicación de estas teorías o puede identificar casos especiales de países con contextos en los que no se aplicaría? 2-¿Podría llegar a ser isible en su opinión la existencia de casos en los que si bien se estaría produciendo a un costo mas alto, esto se haría para promover el trabajo dentro de una nación? 3-Si bien un país puede trabajar en fortalecer sus ventajas ¿Ésta teoría indicaría que naturalmente existirán países que serán ricos y países que serán pobres simplemente por el hecho de poseer (o no) ventajas comparativas frente al resto?
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Constanza Chirio en 29 Agosto, 2016 en 11:01 am dijo:
Se entrega tarde por cambio de cátedra. Resumen capitulo 7 ¨ Comercio exterior¨ del libro ¨On the Principles of Political Economy and Taxation¨ de David Ricardo: En este capítulo el autor habla del comercio exterior. El desarrollo del mismo hará que aumente la cantidad de productos disponibles generando mayor bienestar, incentivara el ahorro y la acumulación del capital. El autor dice: ¨Bajo un sistema de comercio perfectamente libre, cada país dedica naturalmente su capital y mano de obra para aquellos empleos que sean más beneficiosos para cada uno¨. Acá se refiere a la ventaja individual de cada país, la cual influye en el bienestar general. En los países se importará lo que es más costoso producir y se exportará la opción que le genere mayores ganancias teniendo en cuenta su capacidad de producción. Esto se da así porque es más prudente invertir en donde se tiene una ventaja competiva, que invertir en aquello en lo cual nos genere mayores costos. David Ricardo lo ejemplifica con el caso de Portugal y Inglaterra diciendo: ¨ Para simplificar la cuestión, he estado suponiendo que el comercio entre los dos países se limita a dos productos básicos: el vino y tela; pero es bien sabido que muchos y diversos artículos entran en la lista de exportaciones e importaciones. ¨ Y en caso de que no existiera ninguna relación comercial dice Ricardo: ¨ Si Portugal no tenía ninguna relación comercial con otros países, en lugar de emplear una gran parte de su capital y la industria en la producción de vinos, con el que ella compra para su propio uso de la tela y el hardware de otros países, estaría obligado a
dedicar una parte de ese capital para la fabricación de dichos productos, que se obtendría así probablemente inferior en calidad como en cantidad.¨ Dando a entender las ventajas claras del comercio. También hace referencia a las recompensas económicas por exportación o importación. Interesante: Al igual que Adam Smith el beneficio del comercio queda claro. Si un país puede producir un bien con menos recursos en comparación al otro estará en mejores condiciones. Esta ventaja competitiva le permitirá exportar a menor precio importando aquellos bienes que le sean más costos de producir aprovechando la ventaja competitiva del otro país que lo genere. Es un win win global en el cual se produce mayor cantidad, a un precio más barato y a mayor calidad. Preguntas: Todos los países tienen una ventaja competitiva a la cual pueden explotar para la exportación? Existe algún país que no tenga una ventaja competitiva clara o algún ejemplo en el cual el comercio no sea ventajoso? El beneficio del comercio incluye todas las industrias?
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Santiago Chismechian en 23 Octubre, 2016 en 9:31 pm dijo:
Ricardo, David (1821), On the Principles of Political Economy and Taxation, Chapter 7, “On Foreign Trade, (London: John Murray). RESUMEN En el texto, se introduce el tema del comercio exterior y cómo cada país debe decidir de manera eficiente qué bienes debe producir. Tambien se hace énfasis en como llegar a una economía ideal, importando y/o exportando. Hay varios puntos a tener en cuenta para saber que bienes producen, como los costos de producirlo, la calidad, el precio al que debería venderlo y el precio del trabajo en el país. El texto da el ejemplo de Portugal e Inglaterra con el vino y las telas respectivamente. Esta elección de qué producto producir de manera local y qué otros productos comprar en el exterior se debe dar de una manera natural, dando a entender que Ricardo es de la rama de los que creen en el libre comercio, al igual que Adam Smith.
NOVEDOSO La teoría de las ventajas comparativas me llamo la atención, ya que ayuda a entender un poco como se maneja el comercio internacional. Nos dice que por mas que un pais sea eficiente produciendo todos los bienes, siempre hay un incentivo a importar productos. Esto se debe a que si importas algún producto, podes concentrarte en mejorar otros. PREGUNTAS 1) ¿Cuál es actualmente el país con mayor apertura comercial? 2) ¿Como puede crecer la economía si no hay incentivos a producir nuevos productos ya que son importados por alguien que los produce a menor costo? 3) ¿Por qué siguen existiendo economías que se aíslan del mundo?
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Mariano Tisminetzky en 8 Noviembre, 2016 en 9:39 am dijo:
Resumen En el capítulo 7 de su obra “Principios de Economía Política y Tributación” David Ricardo introduce el tema relacionado al comercio exterior, es decir, entre países y cómo cada uno busca tener una ventaja competitiva sobre los otros países para producir bienes. Pero para esto es necesario tener en cuenta algunos temas como los costos de producirlo, la calidad que esté bien tendría, el precio al que debería venderlo y el precio del trabajo en el país. Resulta importante mencionar que según Ricardo, existen dos formas para acumular capital: ahorrando como consecuencia de un aumento en el ingreso o consumiendo menos. Esto lleva a una especialización en determinados bienes para después exportarlos y recibir dinero a cambio, el cual podrá ser utilizado para importar aquellos productos que no son eficientes de producir en el país. Por último, el autor cierra hablando sobre el tema de la acumulación de riqueza y el dinero en papel, y cómo esto trae el problema o controversia de la depreciación. Novedoso En esta ocasión me resulta interesante ver como los países logran ver que bienes les conviene producir ya que tienen los recursos para hacerlo y cuales bienes es conveniente importar ya que se reduce el costo importándolos. Resulta interesante también ver la postura que tenía Ricardo para la época sobre el libre comercio.
Preguntas 1) ¿Es posible lograr un equilibrio entre lo que se exporta y lo que se importa? 2) ¿Usted cree que un país como Argentina pueda lograr libre comercio alguna vez? 3) ¿Los gremios son un factor importante para no lograr el libre comercio en Argentina? ¿Qué se puede hacer en ese caso?
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Belen Aragón en 18 Agosto, 2017 en 8:11 pm dijo:
Resumen: En este capítulo David Ricardo hace referencia a que el comercio entre países y sobre las decisiones que se toman para la producción de sus bienes. En lo que se refiere al valor del país, la suma de bienes nacionales e importados, van a estar limitados por el producto y capital del país. Además, cada país va a producir un producto para el cual este mejor posicionado, ya sea por el clima o otras ventajas naturales o artificiales. Cada país se va a beneficiar en el caso de que sea para todos más barato comprar en el exterior, mientras que si solo un sector los compra (ricos), no va a haber beneficios. A su vez, habla que el tipo de cambio se va a determinar estimando el valor de dinero de un país en términos del dinero de otro país y no el valor de bienes. Novedoso/Importante: • El hecho de que cada país se va a centrar en producir aquello para lo que presente mejores condiciones. Es decir, va a utilizar sus recursos y habilidades para producir a lo que se encuentre más apto. • Hay dos maneras por las cuales un país puede acumular capital, ya sea ahorrando por consecuencia de un aumento en el ingreso, o una disminución en el consumo. Preguntas: 1. Como cree que se puede encontrar un balance entre lo que se exporta e importa en un país? 2. Claramente hay países que presentan más ventajas de producción que otros, que posición al comercio exterior cree que deberían tomar los países menos afortunados? 3. Cuales cree que deberían ser las acciones que tome la Argentina para ser más rentable?