Que es la disgrafia
Es un trastorno de la escritura, básicamente en la dificultad para expresarse de forma escrita, su escritura no se puede entender, en su lugar observamos un conjunto de símbolos y trazos sin sentido o intentos de letras de difícil comprensión.
Una de las evidencias que manifiestan los niños es la dificultad de coordinar los músculos de la mano y el brazo, el resultado suele ser una escritura demasiado grande o demasiado pequeño y con trazos malformados.
Lo primero de todo es adoptar una postura correcta en la silla
Coger el lápiz de forma correcta
Utilizar cuadernos para reforzar la escritura del niño/a; no se debe forzar a que mejore su letra, es un mecanismo para que comiencen a ejercitar los músculos y estos empiecen a agilizarse.
Se pueden también añadir técnicas escriptográficas, estas pretenden mejorar las posiciones y movimientos gráficos: pedirle al niño que haga trozos continuos con deslizamiento de todo el antebrazo y la mano sobre la mesa. Que el niño o la niña trate de escribir una tarjeta del día del padre, de la madre o de navidad, estos ejercicios se hacen con el propósito de que ellos vayan soltando la mano en la medida en que el músculo se pone más flexible.
Con un lápiz repasa y continúa los trazos
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