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Subjetivismo De Wikipedia, la enciclopedia libre Saltar a navegación, búsqueda u El subjetivismo es la postura filosófica que toma como factor primario para toda verdad y moralidad a la individualidad psíquica y material del sujeto particular, siempre variable e imposible de trascender hacia una verdad absoluta y universal. El subjetivismo limita la validez de la verdad al sujeto que conoce y juzga principalmente según su entendimiento y en consideración a su realidad específica (entorno e interacción social) entendida no como un hecho "externo" sino como parte constitutiva del sujeto. No debe confundirse el subjetivismo con el relativismo. El relativismo, que se asemeja mucho al escepticismo, tampoco ite ninguna verdad absoluta que tenga validez universal, pero mientras el subjetivismo hace depender el conocimiento humano de factores que residen en el sujeto cognoscente, el relativismo subraya la dependencia casi exclusiva de factores externos. Como tales considera la influencia del medio, del espíritu, del tiempo, de la pertenencia a un determinado círculo cultural o clase social, y los factores determinantes contenidos en ellos. Una variante del subjetivismo es el subjetivismo ético, el cual afirma que lo bueno o lo malo en la moral depende de las actitudes morales individuales. Por lo tanto cuando alguien siente que "P" es bueno de manera sincera entonces "P" es bueno por lo tanto, de acuerdo con los subjetivistas, no puede estar equivocado moralmente.
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¦ Argumentos en contra del emotivismo Ô Véase también m Bibliografía
ipos de subjetivismo moral Los valores pueden, R , interpretarse como objetivos (si existen independientemente del sujeto) o como subjetivos (si deben su existencia a reacciones del sujeto que valora). Pero dentro del subjetivismo axiológico (entendido en sentido amplio como toda posición que define los valores por su referencia al hombre) hay algunas diferencias en las maneras de entender el valor. Así, desde la tradición filosófica del subjetivismo se los interpreta en general como reacciones sentimentales (aunque con características especiales) ante ciertas acciones humanas. Desde una perspectiva psicologista, a su vez, el pensador norteamericano !. B. Perry define los valores como todo aquello que interesa a un sujeto humano. Desde un punto de vista sociológico, se los suele entender como criterios sociales de preferencia que influyen en el comportamiento selectivo, destacando rasgos como su condición de guías con respecto a la toma de decisión en las acciones. El sociólogo !obin Williams Jr. los caracteriza como patrones de deseabilidad que, a diferencia de las normas -que suelen indicar cómo comportarse en circunstancias concretas- tienen una mayor independencia de las situaciones específicas. Desde una perspectiva estrictamente filosófico, se fueron dando distintas versiones del subjetivismo axiológico. En primer lugar, el llamado "subjetivismo simple" expresa la idea básica del subjetivismo moral que es la afirmación de que algo es moralmente bueno o malo de acuerdo con una perspectiva individual y, en consecuencia, aprueba esa cosa o la desaprueba solamente sobre esa base. En consecuencia surgen dos posturas individuales distintas, una persona que aprueba que ³x´ es moralmente aceptable, y otra que sostiene que ³x´ es moralmente inaceptable. De aquí surge un desacuerdo,por que ambos defienden distintas cosas de acuerdo a lo que dicta su actitud hacia "x". En segundo lugar, el emotivismo es una versión sofisticada de subjetivismo moral que asocia el lenguaje moral con actitudes expresivas, no informativas. El objetivo del lenguaje moral, de acuerdo con la perspectiva emotivista, es influenciar la conducta de los demás mediante expresiones tales como "¡Aléjate!" o "Prohibido el paso" (que serían aproximadamente equivalentes); "¡Viva la !epública!" o "El sistema republicano es mejor que el monárquico" (también semejantes). A diferencia del subjetivismo simple, el emotivismo señala que hay más de una manera en que las personas pueden estar en desacuerdo: 1.- En cuestiones de creencias: Este es un desacuerdo de hechos, yo creo que "y" es veraz y tú cres que "y" es falso, pero las dos posturas pueden no ser verdaderas 2.- Desacuerdo de actitudes,nombrado así por Charles L. Stevenson : consiste en lo que cada uno quiere, "y" puede querer que suceda algo pero "x" quiere que no suceda, por lo tanto estamos en lados opuestos respecto a lo que ambos queremos que suceda.
uensadores del subjetivismo ético
David Hume
La idea del subjetivismo ético surgió como una idea sencilla, en las palabras de Hume, enunciando que la moral es cuestión de sentimiento más que de hecho; sin embargo, los teóricos del subjetivismo quisieron mejorar esta teoría. En su libro (17¦ ), Hume dice: "sea el caso de una acción reconocidamente viciosa: el asesinato intencionado, por ejemplo. Examinadlo desde todos los puntos de vista posibles, a ver si podéis encontrar esa cuestión de hecho o existencia a que llamáis ... Nunca podréis descubrirlo hasta el momento en que dirijáis la reflexión a vuestro propio pecho y encontréis allí un sentimiento de desaprobación que en vosotros se levanta contra esa acción. He aquí una cuestión de hecho: pero es objeto del sentimiento, no de razón". Ahora bien, aun siendo un inspirador del subjetivismo ético, Hume no era propiamente un subjetivista, pues confiaba en que el sentido moral propio a la naturaleza humana era estable y compartido por todos los hombres. Hume confía en que el ser humano posee sentimientos morales comunes tales como la clemencia, la caridad, la amabilidad hacia los niños y el amor a la vida, por lo cual más que un subjetivista moral Hume ha sido calificado por John !awls como un fideísta de la naturaleza.
Charles L. Stevenson
Teórico del subjetivismo moral, quien adopto una perspectiva emotivista, de hecho Stevenson en su libro r R (19¦¦) dice: ³ descripción acerca de hecho que hablante considere que probablemente cambiará actitudes puede aducirse como una razón a favor o en contra de un juicio ético."
rgumentos en contra del subjetivismo simple
Según !achels, el subjetivismo simple no puede explicar nuestra falibilidad, el hecho notorio de que ninguno de nosotros es infalible. Al hacer una evaluación o un juicio, no estamos exentos de equivocarnos y al darnos cuenta del error probablemente queramos corregirlo. Así que el subjetivismo simple no puede ser correcto porque entonces cada uno de nosotros sería infalible. El subjetivismo simple no puede explicar desacuerdos, lo que quiere decir que si tenemos un problema de índole moral y de dos personas la primera aprueba una acción y la segunda la desaprueba, ambas defenderán su postura y, por lo tanto, no se llegará a una conclusión en la que ambos estén de acuerdo. Por ejemplo, un patriota siente que su deber es ir a la guerra para defender a su país, en cambio un pacifista cree que cualquier guerra esta mal y se niega a pelear en ellas.
rgumentos en contra del emotivismo El emotivismo no explica el lugar de la razón en la ética, considera un juicio moral como una orden, pero ésta debe de ir acompañada de buenos argumentos, porque si alguien trata de influir acerca de tu manera de pensar, antes de aceptar su juicio como verdadero habría que verificar si su juicio está apoyado por buenas razones, porque todos los juicios morales necesitan este respaldo y de no ser así se convierten en arbitrarios.
Las verdades deben ser objetivas en el sentido que sean verdaderas, y estás serán independientes de lo que podamos querer o creer. No podemos hacer que algo malo sea bueno o viceversa, sólo porque uno lo desea. La ética requiere que hagamos cosas que por mero placer no querríamos hacer. ¿Qué es lo que ha motivado el surgimiento del subjetivismo moral? De acuerdo con lo que dice !achels, como los valores no son algo tan tangible como la tierra o las estrellas, mucha gente entra en conflicto cuando considera sólo dos posibilidades: 1.- O bien que existen hechos morales exactamente en que hay hechos acerca de la estrellas ( y como decíamos, sabemos que es intuitivamente falso, pues los datos empíricos difieren de las creencias que tenemos acerca de los valores); 2.- O bien que los valores sólo son una expresión de nuestros sentimientos subjetivos (esta es la conclusión a la que se ven conducidos los subjetivistas morales). Es importante señalar que las dos opciones anteriores no son únicas y el dilema es falso, pues el hombre no está constituido exclusivamente de sentimientos, también tiene la capacidad de razonar y para entender la naturaleza de la ética no debemos hacer a un lado la razón. Las verdades en ética siempre estarían, entonces, respaldadas por la razón.
ëéase también
Emotivismo Soberanía personal Ley Campoamor
½ibliografía !achels, James (2 7). J . México: Fondo de Cultura Económica. Zavadivker, Nicolás (2 m), ³El subjetivismo axiológico de David Hume´, en !evista Humanitas nº 33, Tucumán: Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán. Williams Jr, !obin (1979), "Valores", en Enciclopedia Internacional de Ciencias Sociales, Madrid: Aguilar. Hooker, Brad (2 1). Voz "Subjectivism" en Becker, Charlotte, . Tomo tres. Nueva York: !outledtge, pp. 1mmÔ-1mm.
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uodrian darme ejemplos de subjetivismo,relativismo y pragmatismo?
hace 2 años
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by lore s Miembro desde el 7 febrero 2 Puntos totales: 17¦Ô3 (Nivel m)
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èejor respuesta - Elegida por la comunidad El subjetivismo en general es la postura filosófica que toma como factor primario para toda verdad y moralidad a la individualidad psíquica y material del sujeto particular, siempre variable e imposible de trascender hacia una verdad absoluta y universal. Ej: Cuando X afirma que el aborto es inmoral, según el subjetivismo lo que está diciendo en realidad es que él, lo desaprueba. El relativismo considera que la verdad depende o está en relación con el sujeto, persona o grupo que la experimenta. Es preciso tener cuidado con la definición del relativismo, así, por ejemplo, no es relativismo aceptar que existen muchas opiniones acerca de las mismas cosas, esto es obvio y nadie lo ha negado. El relativismo aparece cuando a continuación decimos que dichas opiniones son verdaderas si a las personas que las defienden les parecen verdaderas. El relativismo mantiene que existen muchas verdades acerca de las cosas, al menos tantas como personas creen tener un conocimiento de ellas. Ej: El relativismo, por ejemplo, haría perfectamente justificables los gobiernos de Hitler, Pol Pot y Stalin y los genocidios que ellos realizaron. Si se acepta que cada quien tiene una verdad y que esa verdad relativa y personal es legítima, necesariamente debe llegarse a la conclusión de que es moralmente aceptable el tener campos de concentración para condenar allí al que sea que se oponga a la verdad del gobernante, como en esas dictaduras. Término procedente del griego "pragma" (acción). Corriente filosófica que surge en los EEUU, en reacción contra el positivismo, a finales del siglo XIX, impulsada por Ch. S. Pierce y William James, entre otros, quienes lo desarrollarán en direcciones distintas. En general, el pragmatismo supone que el significado de una proposición consiste en sus consecuencias futuras, por lo que los objetos han de ser concebidos en función de los efectos prácticos que producen, o que se espera que produzcan en el futuro. En William James, para quien lo verdadero es lo ventajoso, (es decir, lo que resulta práctico o satisfactorio), el pragmatismo alcanza también un desarrollo en el ámbito de la moral.Ej:La
tarjeta de crédito es un símbolo por antonomasia del pragmatismo porque permite la satisfacción inmediata del deseo sin pensar, «Es que no hay que pensar a la hora de satisfacer el deseo. Pensar tiene que ver con el futuro, y lo que importa sólo es el ahora», diría el pragmático.
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Toda teoría psicológica o pedagógica parte de una concepción filosófica que la sustenta conceptual y metodológicamente; lo mismo sucede con la formación de los valores. La Axiología o ciencia filosófica que estudia los valores ha tenido un singular desenvo lvimiento teórico e histórico. El término proviene del griego Ê Ê (ÅÜ ! valor) y (estudio o tratado). Aunque estos están presentes desde los inicios de la humanidad! el tema de los valores es relativamente reciente en la filosofía. De hecho! la teoría de los valores fue reconocida solamente cuando! a principios del siglo XX! se la con sideró como parte importante de la filosofía; se la valoró como tal al ser calificada como una filosofía de los valores! y es en los primeros decenios del siglo cuando esta nueva ciencia comienza a denominarse Ê Ê. El individuo siempre ha valorado y considerado la existencia de cosas valiosas! que incluso han llegado a ser catalogadas como virtudes o paradigmas! tales como el bien! la verdad! la belleza! la felicidad! la propia virtud. No obstante! el criterio para atribuirles un valor ha variado cons iderablemente a través de los tiempos! y desde variados puntos de vista: estéticos! sociales! éticos! morales! económicos y utilitarios! entre otros. Las primeras obras en las que comienza a utilizarse este término para referirse a los valores son ÊÊ Ê Ê! de P. Papie! en 1902; el Ê ! de E. von Hartmann! en 1908; y Ê Ê! de W. M. Urban! en 1909. Así! este término fue rápidamente aceptado! en detrimento de otros no tan afortunados! propuesto por otros autores. Por lo tanto! según su formulación filosófica y sistemática! la filosofía de los valores es una tendencia de muy reciente adquisición! si bien el valor en cuanto tal siempre ha existido! pues ya desde los sofistas griegos comienzan a separarse los valores objet ivos de los subjetivos. Entre los grandes pensadores griegos de la Antigüedad clásica! Sócrates establece una valoración de los valores! basada en el criterio de la eudemonía. A su vez! Platón! ya desde de su Ê! obra que está considerada como uno d e los primeros proyectos educativos reconocidos por la historia! hace ya una jerarquización axiológica en su teoría de las ideas! situando a la idea del bien como el pináculo de los valores! para formar determinadas características en los alumnos. Posterio rmente! Aristóteles se refiere a lo ético con carácter de adjetivo! y aborda en su obra el tema de la moral y las concepciones del valor que tienen los bienes. Es decir! ya desde los principios del género humano como ser pensante! van a aparecer los valores como un producto de cambios y transformaciones a lo largo de la historia! que surgen con significados especiales! transformándose o desapareciendo de acuerdo con las particularidades de las distintas épocas. Es así como! por ejemplo! un valor como la virtud tenía una determinada connotación en la etapa medieval que no podría asumirse por los hombres y mujeres del mundo actual! pues no podrían ser virtuosos de la misma manera que lo eran aquellos de la Edad Media! o según la concepción que tuvieron l os griegos de la Antigüedad. Es por ello que el significado social que se atribuye a los valores es uno de los factores que influye para diferenciar los valores antiguos o históricos y que guiaron a la sociedad en el pasado! muchas veces relacionados con l as costumbres culturales o principios religiosos! y los valores de la sociedad moderna actual! en la que! aunque también puedan ser culturales o religiosos! tienen un contenido es completamente diferente. En realidad! es con la escolástica medieval cuando se conoce una jerarquización axiológica que culmina en la idea del ! pues antes de esa etapa histórica no hay concepto y sentido coherentes referente a los
valores y no hay! por tanto! una teoría axiológica. En este sentido! y durante prácticamente to do el medioevo! la lucha por el establecimiento de los valores casi siempre fue tarea de la Iglesia! ya que era la institución educativa más importante; y! en particular! de la religión! como forma de la conciencia social dominante! bajo los designios divi nos. Con el Renacimiento! el tema de los valores adquiere una nueva dimensión al tomarse al individuo como medida de todas las cosas. Antonio Ashley Cooper! conde de Shaftesbury! a finales del siglo XVII y principios del XVIII! habla de lo que denomina como «placer inmediato» para encontrar la problemática de lo valioso. En este sentido! el término «valor» no surge de la filosofía! sino de la economía política! a partir de Adam Smith! quien define el término como el sentido que cobran para las personas los bienes concretos! relacionados con la concienciación del papel que los mismos representan para la satisfacción de las necesidades humanas. Desde esta aproximación teórica! comienzan a surgir disímiles criterios respecto a lo que constituye o define los valores como categoría filosófica o del conocimiento; es así como reaparece con Hobbes la noción subjetiva del valor! planteando que el valor o estimación de un hombre es como el de todas las demás cosas! cuyo precio depende de cómo sería dado por el uso del poder! lo que lo hace no como algo absoluto! sino como una consecuencia de la necesidad y del juicio de los demás; es decir! tiene un carácter subjetivo. Hasta este momento de la historia de los valores y luego en la Axiología! se expresa el significado ex terno de los objetos para el individuo! y se hace un análisis idealista subjetivo; desde este punto de vista! los valores se vuelven fetiche o se reducen a propiedades naturales. Durante el siglo XIX! surgen grandes discusiones producidas por la extensión del significado económico del término! que se había convertido en fundamento de la ciencia económica. Debido a este hecho y a la agudización de las contradicciones propias de la sociedad burguesa en la mitad del siglo! el estudio de los valores ocupó un lu gar propio e independiente en la filosofía! convirtiéndose en una de sus partes integrantes. Es con la figura de Kant cuando se establece una total identificación del valor con el bien en general! calificándolo con lo que cada uno aprecia o aprueba; o sea! aquello en que existe un valor objetivo! y que es tal para todos los seres racionales. Sin embargo! él reducía la palabra valor al bien objetivo! excluyendo lo placentero y lo bello. Pero en su obra hay consideraciones axiológicas al plantear que! suponie ndo que existiese una cosa cuya existencia tomada en sí misma tuviese un valor absoluto! sería en ella y solo en ella! donde se podría hallar el fundamento de un imperativo categórico; es decir! de una ley práctica. En esta misma época! H. Taine plantea el valor como la idea central de su estética y trata de establecer una escala o tabla! jerarquizando los valores morales según la importancia y beneficio de sus resultados! concepción realizada dentro de su punto de vista estético -moral. Con H. Lotze! también en el siglo XIX! se desarrolla la concepción más coherente para su época de los valores! y traza una distinción entre la verdad y el valor que intenta superar al empirismo! que sirve de base al relativismo axiológico! considerando que los valores no lo s on como tales! sino que valen! y precisamente su forma de ser es justamente eso! el hecho de que valen. Por lo tanto! además de fundamento de cualquier filosofía! el valor resume en sí mismo lo ético! lo lógico y lo metafísico. La obra de Lotze tiene una considerable influencia en pensadores como H. Rickert! W. Wildeband y otros! y la terminología utilizada por el mismo (tablas de valores! trasmutación e inversión de los valores) cobra importancia! en particular! en la obra de F. Nietzsche. Aun así! en Lotze no se halla una doctrina axiológica constitutiva! pues a este le interesa más tomar una posición frente al valor! abogando por una moral más allá del bien y el mal! mediante la inversión de los valores! concepto que nace en él fruto de su con tinuada crítica sobre la moral de la Europa de entonces! y que implicó un agudo e incisivo análisis de los valores que el filósofo ve representado en el cristianismo! entre
otras vertientes del pensamiento filosófico y político. Con Nietzsche se convierte el concepto del valor en uno de los conceptos básicos y fundamentales de la filosofía! implicando la discusión de prácticamente todo el campo de los problemas morales. Al igual que en su teoría del bien! con la teoría del valor se produce una oposición ent re el concepto metafísico (absoluto) del mismo y el concepto empirista (subjetivista). Para este autor! los valores son absolutos e independientes del individuo y el género humano! pero! a la vez! son relativos en la medida en que dependen del mundo del ho mbre. En este sentido! ante la moral cristiana que postula valores fundados en el resentimiento! la renuncia y el ascetismo! antepone los valores vitales! que nacen de la afirmación de la vida. Esto ha concitado críticas a Nietzsche! al que los absolutista s acusaron de ser relativista. Sin embargo! N. Abbagnano considera que no es así! que en aquel no hay una relatividad de valores! sino un intento de restablecer una tabla auténtica de estos: la de los valores vitales! en lugar de los valores ficticios que la moral del resentimiento había hecho propia. En realidad! la tesis principal de Nietzsche es la de la estrecha relación del valor con el individuo! de tal manera que no existe un valor que no sea una posibilidad o un modo de ser del hombre mismo; de ahí que esta interpretación del valor se haya denominado empirista o subjetivista. También en este período aparece A. Meinong! con su subjetivismo valorativo! el cual señala por primera vez el subjetivismo de modo explícito en la concepción de los valores! pla nteando que el valor de un objeto radica en su fuerza de motivación! línea que sigue M. Gullau! que critica la moral tradicional en nombre de los valores esenciales de la vida. Es F. Brentano! a finales del XIX y principios del siglo XX! quien en la invest igación filosófica de la Axiología plantea aportes que son considerados esenciales! como señalar que el valor se funda en un sentimiento de existencia que envuelve un juicio también existencial! o que los juicios de valor se enlazan con los fenómenos de amor y de odio! y cuya aceptación o negación tiene su aplicación en la esfera del conocimiento moral! lo cual es considerado por algunos autores como una puerta abierta hacia una moderna concepción de los valores. Los seguidores de Brentano! como es el caso de F. Urban! quien plantea que el valor de un objeto es una determinada significación que se presenta en este y que se halla en relación con el sentimiento! o C. von Ehrenfels! para quien el valor no tiene realidad objetiva! sino que es una simple relación resultado de la interdependencia entre un objeto y un sujeto! donde el deseo y el sentimiento se hallan estrechamente relacionados! han sido catalogados como de tendencia psicologista en la concepción de los valores! donde la utilidad del objeto siempre e s la medida de la estimación de su valor. Por esta línea destacan también R. Eisler! quien plantea una concepción de los valores de carácter teleológico; H. Münsterberg! para quien la teoría del valor tiene un carácter absoluto! diferenciando los valores éticos! lógicos y estéticos; R. Eucken! que desarrolla una línea metafísica! y cuya teoría general está ligada a una ética! a una teoría de los valores y a una filosofía de la religión; y H. Hoffding! quien rechaza la posibilidad de los valores absolutos! s osteniendo que tanto para uno como para diferentes individuos! en momentos diversos! valen diferentes valores. Esta dirección psicologista! que extiende el término de valor no solo al bien! sino también a lo verdadero y lo bello! se expresa abiertamente en el kantismo y neokantismo; es así como F. Beneke afirma que la moralidad no puede determinar una ley universal de la conducta! sino que solo debe y puede determinar el orden de los valores que deben preferirse en las elecciones individuales! por eso los v alores están determinados por los sentimientos. Wildeband! por su parte! dirige la extensión de la ética hacia los valores! y distingue entre un valor de verdad y un valor de belleza! además de un valor del bien. Para este autor! lo fundamental es la cultura y los valores! principio también de toda posible concepción del mundo. Como el valor resume todo dentro de sí! incluyendo la verdad! se infiere que incluso la misma ciencia natural encuentra lugar dentro de esta teoría del valor. Rickert! a su vez! seña la que los valores son entes de los cuales solo puede predicarse que valen; reconoce los valores en las ciencias naturales! y estos! al llevar la dignidad y jerarquía de la ciencia
cultural! la dotan de una objetividad que la coloca al lado de la ciencia n atural. M. Scheler y N. Hartmann son dos de los autores que asumen el método fenomenológico en la concepción de los valores! el primero caracterizando los valores por su intencionalidad! tratando de eliminar todo posible relativismo axiológico! y elevando la auténtica dignidad del valor; el segundo abogando por una teoría de los valores fundada en el ser espiritual (concepción de la tradición clásica)! donde el espíritu es el lugar donde irrumpen los valores en el individuo! por lo que los valores son tan i deales como lo lógico y lo matemático. G. Radbruch aplica la noción del valor en la cultura! en la que su carácter esencial consiste en ser una conducta orientada hacia valores! independientemente de su realización o de su fracaso. Para Scheler! el valor e s el objetivo intencional del sentimiento! y este objeto es aprehendido en su relación jerárquica con los demás objetos de la misma especie; de este modo! la intuición sentimental del valor es también un acto de elección preferencial: elección que sigue un a jerarquía objetiva de los valores! que implica el valor de lo agradable y lo desagradable (correspondiente a las funciones de gozar y sufrir)! los valores vitales (que se relacionan con los modos de sentimiento vital! tales como salud! enfermedad! etc.)! los valores espirituales (estéticos y cognoscitivos)! y los valores religiosos! propuesta que resultó ser ineficaz. Dicho de otro modo: considera que los valores son cualidades de orden especial que descansan en sí mismos y se justifican por su contenido. El sentimiento de valor es! entonces! una capacidad que tiene el género humano para captar los valores y! por tanto! para Scheler el hombre es hombre porque tiene sentimiento de valor. Hartmann! por su parte! afirma que los valores son tales solo en refer encia con el ser del sujeto y! por consiguiente! reconoce sus relaciones! no su relatividad. Asimismo! señala que los valores constituyen auténticos objetos independientes de los criterios del sujeto y que! si bien no reales como los objetos de las ciencias naturales! tienen un modo de ser igualmente inmutable y absoluto. Toda esta diatriba filosófica va a tener múltiples vertientes durante principios y mediados del pasado siglo XX: numerosos autores se debaten entre atribuirle a los valores dos caracteres antagónicos! el absolutismo y la relatividad. El primero (lo absoluto) constituiría el modo de ser del valor en sí mismo; el segundo (lo relativo)! su modo de ser en la historia. Una de estas vertientes! presente ya a finales del siglo XIX y principios del XX! se corresponde con el marxismo! que comienza a abordar el concepto sobre la base de la relación sujeto -objeto! de la correlación entre lo material y lo ideal. De ahí que dicha filosofía establezca el análisis objetivo los valores! a partir del principio del determinismo aplicado a la vida social! donde se gesta el valor y las dimensiones valorativas de la realidad; o sea! la capacidad que poseen los objetos y fenómenos de la realidad objetiva de satisfacer alguna necesidad humana. Para esta filosofía! los valores surgen en la relación práctico -objetal y no en el simple conocimiento de las cosas por el individuo! pues son un resultado de la actividad práctica del hombre. Si bien las necesidades de este desempeñan un papel importante en el surgimiento de los valores! no implica que la actividad subjetiva haga que los valores sean también subjetivos! ya que están determinados por la sociedad y no por un individuo aislado. Desde esta perspectiva! también pueden convertirse en valor determinadas formaciones e spirituales: las ideas! las teorías! etc. No obstante! estos fenómenos espirituales! siendo subjetivos por su existencia! solo se convierten en valor en la medida en que se correspondan con las tendencias del desarrollo social. De tal forma! los valores no existen fuera de las relaciones sociales! de la sociedad y los seres humanos. El valor es un concepto que! por un lado! expresa las necesidades cambiantes del hombre y! por otro! fija la significación positiva de los fenómenos naturales y sociales para la existencia y desarrollo social. M. Weber! por esa época! a pesar de insistir en torno a la pluralidad de los valores y de las esferas del valor! vio en la historia no una incesante creación de valores! cada uno con referencia a un fugaz momento de ella!
ni una relación fugaz con los valores absolutos! sino una lucha entre valores diferentes ofrecidos a la elección del individuo. Este mismo reconocimiento de la multiplicidad de los valores y de la importancia de la elección! que de continuo exige tal multip licidad al hombre! se encuentra en J. Dewey! que definió la filosofía como crítica de los valores. En Abbagnano quedan resumidas algunas ideas esenciales respecto a la cuestión de la filosofía de los valores! con la que coinciden varios autores. Una de esa s conclusiones es que el valor no es siempre la preferencia o el objeto de la preferencia misma! sino más bien lo preferible! lo deseable! el objeto de una anticipación o de una espera normativa. Además! el valor no es un simple ideal del que puedan presci ndir completamente las preferencias o las elecciones efectivas! sino que es más bien la guía o norma (no siempre seguida) de las elecciones mismas y! en todo caso! su criterio de juicio. Por consiguiente! la mejor definición es la que considera el valor co mo una posibilidad de elección! una disciplina inteligente de las elecciones! que puede conducir a eliminar algunas o a declararlas irracionales o dañosas! y puede conducir (y conduce) a dar privilegio o otras! prescribiendo la repetición cada vez que dete rminadas condiciones se verifiquen. En otros términos! una teoría del valor como crítica de los valores tiende a determinar las auténticas posibilidades de elección; o sea! las elecciones que! pudiendo siempre volverse a presentar como posibles en las mism as circunstancias! constituyan la pretensión del valor a la universalidad y a la permanencia. La reflexión actual de la Axiología destaca que en la Filosofía Antigua no estaba ausente el valor! a pesar de que la reflexión axiológica se halla supeditada a l a Ontología y a la Metafísica! dirección que predomina sobre las otras y donde! en la gran mayoría de los casos! el valor se identifica con el ser. En cambio! en la filosofía contemporánea! el valor y su esencia forman una disciplina independiente! y es así como las escuelas actuales aceptan la existencia del valor! difiriendo básicamente solo en su fundamentación! bien sea social! psicológica! metafísica! lógica o fenomenológica! y en la que la reflexión axiológica da mucha preeminencia a las consideracion es morales. En este sentido! para algunos el valor solo se refiere a lo ético! lo cual! por supuesto! es un enfoque reduccionista de la realidad! ya que la realidad misma del valor hace tan valiosos a los valores estéticos! sociales! jurídicos! entre otros ! como a los éticos. En el presente! la clasificación y jerarquización de los valores depende del sistema filosófico en que se basan! y ninguna de las escuelas actuales niega la existencia de los valores! pero sí existen diversos enfoques cuando se trata d e determinar su esencia y fundamentar su modo particular de ser! lo que está estrechamente relacionado con la posición filosófica de la vertiente en cuestión. Desde el punto de vista de una uÊÊ Ê ! es posible plantear que el tema de los valores se trata conceptualmente a partir del término de valor! de orientaciones de valor u orientación valorativa! indistintamente! teniendo en cuenta el peso social; es decir de las condiciones sociales sobre determinadas ideas o juicios de valor! para lo cual es importante no perder de vista la relación existente entre lo objetivo y lo subjetivo en el devenir histórico! teniendo en cuenta que! independientemente de que los valores u juicios de valor obedecen de circunstancias históricas concretas! es in negable que las ideas y valores pueden contribuir al perfeccionamiento de las circunstancias. También existe una uÊÊ Ê ! iniciada con Meinong! a quien no le interesan los objetos axiológicos! sino la posición ante ellos! y en la que el valor aparece como un elemento de relación. Lo fundamental es el acto psíquico de tener algo por valioso y! por tanto! la presencia del valor va a depender de la actitud valorativa. Esta línea es proseguida por Ehrenfels! para quien la magnitud del valor e s proporcional a la intensidad del deseo! por y F. Kruger! quien señala que el verdadero fundamento del valor es una relación constante entre contenidos psíquicos. A su vez! J. Kreibig destaca que la significación objetiva es la base del valor! pero que lo s valores son subjetivos! y niega toda objetividad de lo valioso. Es decir! la concepción psicologista relacional niega la objetividad del valor! y considera que después de la
existencia de la relación psíquica entre el sujeto y el objeto viene la designac ión del valor: la aceptación o no aceptación! el aprobar o reprobar! preferir o posponer (relativismo axiológico). Desde la óptica psicológica! el estudio de los valores se enmarca fundamentalmente desde su expresión subjetiva! buscando explicación acerca del origen y regularidades y desarrollo de aquellas formaciones psíquicas de su estructura y funcionamiento! que posibilitan la orientación del individuo y su valoración con relación al mundo que lo rodea! en particular con relación hacia las relaciones hu manas! los sistemas de valores morales y su imbricación con la esfera moral de la personalidad de la persona. Es así como! por ejemplo! desde el enfoque psicoanalítico de los seguidores de S. Freud! estos consideran que las normas y valores sociales se int eriorizan a partir de un mecanismo de defensa del yo o principio de la realidad! que es la identificación! lo cual garantiza la formación de una instancia de la estructura de la personalidad; o del superyó! que tiene la función del control! de regulación d e los impulsos (necesidades) que emanan de los instintos del hombre y cuya satisfacción debe realizarse de acuerdo con las exigencias sociales! con las normas aceptadas en la sociedad! por lo que los valores cumplen básicamente una función de regulación de la conducta social. Como puede verse! esta teoría trata de interpretar los mecanismos sociales a partir de las necesidades y deseos reprimidos por ser humano. Por el contrario! el enfoque conductista y neoconductista! al tratar de hacer a la Psicología un a ciencia más objetiva y científica sobre las bases de una concepción positivista y pragmática del individuo en su relación con la realidad! centra su objeto de estudio en la conducta! y ello lo conduce a considerar los valores morales en su expresión o co mponente conductual. Para el conductismo! la formación de valores no es más que un proceso de aprendizaje de conductas morales sucesivas a partir de los mecanismos de recompensa y castigo! que actúan como reforzadores de dichas conductas a través de acondi cionamiento. De este modo! los elementos de carácter interno o subjetivo de los individuos no juegan un carácter activo en el proceso de la formación de valores. Frente al psicologismo y el relativismo axiológico! se establece la uÊÊÊ de los valores! que trata de asentar la objetividad de lo valioso! a los cuales solo se llega mediante lo histórico. En el juicio tienen lugar dos contenidos representativos: la conciencia! que juzga el objeto representado; y la conciencia axiológica! don de se dan los valores (un aceptar o negar en la conciencia). Oponiéndose al deber ser absoluto de la concepción lógica! se plantea la uÊÊÊuÊ ! a la cual le interesa la realidad misma del valor! por lo que hay que introducirse en el domini o mismo de lo valioso! que considera valiosas todas las relaciones que resultan de la autoconservación de las vivencias. En este enfoque! el valor se da en las cosas! transformándolas en bienes portadores de valor! por lo que no se puede decir que algo es un valor! sino que tiene valor o es valioso. Finalmente! la uÊÊu Ê de los valores plantea que al valor no se llega por medio de la inferencia! sino por la intuición! a través de un movimiento hacia el valor. Haciendo un resumen gener al de la filosofía de los valores o Axiología! la visión subjetivista considera que los valores no son reales! no valen en sí mismos! sino que son las personas quienes les otorgan un determinado valor! dependiendo del agrado o desagrado que producen! o de cuán importantes resultan en la psique de los hombres. Desde esta perspectiva! los valores son subjetivos! dependen de la impresión personal del ser humano. Es por ello que la escuela neokantiana afirma que el valor es! ante todo! una idea. Por lo tanto! l o que es valioso se diferencia de lo que no lo es! en dependencia de las ideas o conceptos generales que comparten las personas. Algunos autores indican que los valores no son el producto de la razón! no tienen su origen y su fundamento en lo que perciben los sentidos; por consiguiente! no son concretos! no se encuentran en el mundo sensible y objetivo. Es en el pensamiento y en la mente donde los valores se aprehenden! cobran forma y significado. La
escuela fenomenológica! desde una perspectiva idealista! considera que los valores son ideales y objetivos; valen independientemente de las cosas y de las estimaciones de las personas! por lo que un valor como la justicia ha de seguir siéndolo! aunque la misma no se practique. En contradicción con estos enfoques ! están aquellos denominados realistas o materialistas! que plantean que los valores son reales! y que valores y bienes son una misma cosa! por lo que todos los seres tienen su propio valor. En síntesis! las diversas posturas conducen a inferir que existen dos teorías básicas acerca de los valores! dependiendo de la postura del objetivismo o del subjetivismo axiológicos. En definitiva! la ciencia elemental de los valores destaca que estos son una relación! y que los mismos son objetivos! subjetivos y relativos! así como también absolutos y relativos! aceptando la subjetividad! y sin negar lo absoluto del valor. Esto que aparentemente es tan fácil de comprender y aceptar no lo ha sido por los teóricos de la formación de valores! en la que cada concepció n ha pretendido ser hegemónica o determinante. Como se observa! la comprensión de qué son los valores ha sido objeto de reflexión y polémica por los más relevantes filósofos hasta la actualidad! lo cual se evidencia en el objetivismo y el subjetivismo como corrientes axiológicas; es decir! si en realidad es el individuo el que crea el valor o lo descubre. Así! desde una posición metafísica! los valores son objetivos y valen por sí mismos; desde una visión psicológica son subjetivos y valen solo si el sujeto dice que valen; y desde el aspecto sociológico! los valores son circunstanciales! valen según el momento histórico y la situación física en que surgen. Por eso es necesario integrar todas las posiciones científicas en una concepción única y coherente! pue sto que en cada una de ellas existe una verdad. La significación para la psicología del desarrollo de la formación de los valores es evidente! porque! desde el punto de vista filosófico! de acuerdo a cómo se conciba esta formación! se determinarán los proc esos psíquicos y sociales que han de estar involucrados en dicha formación! el papel que juegan lo interno y lo externo! el rol de la actividad y la comunicación! la relación entre los procesos afectivos y los cognoscitivos! y que han de conformar una conc epción psicológica de esa formación. De igual manera! tiene una implicación pedagógica importante! porque de acuerdo con la posición psicológica que se asuma! asimismo se han de plantear las vías para su formación y enseñanza! que han de determinar los métodos y procedimientos! los contenidos y actividades! los recursos que se utilicen y las formas de evaluar esta formación! particularmente durante la primera infancia.
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La validez universal de la verdad está fundada en la esencia de la misma. La verdad significa la concordancia del juicio con la realidad objetiva. ! 4 $ 5 #$ ! % #6 ! "7 8 ! ! ' 9 ! $ ! : :;6 ! * <:= <:;6= $ % ! !
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.- CONCLUS ÓN. través del relativismo axiológico científico se puede apreciar que no es tema para ser aclarado por medios científicos el hecho de si algo es o no valioso, a
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! 3 ! * Se establece que aquello que llamamos valioso son juicios, acciones o hechos que son útiles para lograr un fin perseguido.
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