Resumen De La Celestina 281jk

RESUMEN DE LA CELESTINA ACTO POR ACTO

El resumen incluye el ARGUMENTO GENERAL de Fernando de Rojas y los sumari antiguas, seguidos de un resumen de la acción de cada uno de los ARGUMENTO GENERAL de toda la obra

Calisto fue de noble linaje, de claro ingenio, de gentil disposición, de linda criança, d estado mediano. Fue preso en el amor de Melibea, muger moça, muy generosa, de alta y en próspero estado, vna sola heredera a su padre Pleberio, y de su madre Alisa muy ama Calisto, vencido el casto propósito della entreueniendo Celestina, mala y astuta mujer, c Calisto, engañados y por ésta tornados desleales, presa su fidelidad con anzuelo de codic amantes y los que les ministraron, en amargo y desastrado fin. Para comienço de cual di oportuno, donde a la presencia de Calisto se presento la desseada Melibea. AUTO I

Sumario: Entrando CALISTO una huerta empos de un falcon suyo, hallo alli a M preso, comenzole de hablar; de la cual rigurosamente despedido, fue para su ca con un criado suyo llamado SEMPRONIO, el cual, despues de muchas razones llamada Celestina, en cuya casa tenia el mismo criado una enamorada llamada SEMPRONIO a casa de CELESTINA con el negocio de su amo, tenia a otro con escondieron. Entretanto que SEMPRONIO estaba negociando con CELESTINA con otro criado suyo, por nombre PARMENO; el qual razonamiento dura hasta q CELESTINA a casa de CALISTO. PARMENO fue conocido de CELESTINA, la c hechos y conocimiento de su madre, induciendole a amor y concordia de SEMP Resumen:

En esto veo, Melibea, la grandeza de Dios. Con estas palabras saluda Calisto a su deseada Melibea, quien, según el Argumento Gen presentó a Calisto en un conveniente lugar. Calisto, en esta aparición de Melibea, le reve rechazar sus insinuaciones. Acto seguido, Calisto, desde su cámara, llama a voces a Sem malhumorado. Sempronio y Calisto arguyen sobre el amor y el dolor que el amor suele t Melibea es su diosa:

por Dios la creo, por Dios la confieso y no creo que ay otro soberano en el cielo mora. Más que cristiano, se confiesa melibeo: Melibeo soy y a Melibea adoro y en Melibea creo y a Melibea amo. Por su parte, Sempronio se compromete a cumplir los deseos de su amo:

Con todo, si de estos aguijones me da, traértela he hasta la cama.

Para conseguirlo, decide solicitar la ayuda de Celestina, una vieja alcahueta. Sempronio encuentra a Elicia, una joven prostituta, amiga suya. Sempronio convence a Celestina a la casa de Calisto donde ellos ambos van a conseguir provecho y ganancias. En el camin Celestina la dolencia de Calisto. Pármeno, otro criado de Calisto, ve a los dos acercarse sobre la puta vieja, a la que conoce bien todo bicho viviente: Si pasa por los perros, aquello suena su ladrido; si está cerca las aves, otra cosa ganados, balando lo pregonan; si cerca las bestias, rebuznando dicen ¡puta vieja otra cosa no suelen mentar.

Calisto aprecia el consejo, pero manda a Pármeno que les abra y ambos entran. Sempron tierra sus planes. A Celestina no parece preocuparle demasiado, pues el criado hará lo qu Para la mi santiguada do vino el asno vendrá el albarda

Calisto da las gracias a Celestina quien prefiere la paga material por sus servicios. Calist recoger el pago para Celestina. Mientras tanto, Celestina y Pármeno conversan sobre la asunto de Melibea. Celestina promete que será provechoso para Pármeno. Este recapacit Perplejo estoy. Por una parte, téngote por madre. Por otra a Calisto por amo. Ri torpemente sube a lo alto, más aína cae que subió. No querría bienes mal ganado

Tratando de engatusar a Pármeno, Celestina le promete los favores de Areúsa, una de su colaborar con Celestina: Por eso, manda, que a tu mandado mi consentimiento se humilla.

Calisto y Sempronio regresan con cien monedas de oro como primer pago a Celestina. C sale.

AUTO II. Sumario: Partida CELESTINA de CALISTO para su casa, queda CALISTO hablando c cual, como quien en alguna esperenza puesto esta, todo aguijar le parece tardanza. Env solicitar a CELESTINA para el concebido negocio. Quedan entretanto CALISTO y PAR

Resumen: Calisto está impaciente e irritable. Ordena a Sempronio que acompañe a Cele prisa en realizar su compromiso. Sempronio hubiera preferido quedarse acompañando a advierte: Sempronio, no me parece buen consejo quedar yo acompañado y que vaya sola a remedio de mi mal. Mejor será que vayas con ella y la aquejes, pues sabes que de salud, de su tardanza mi pena, de su olvido mi desesperanza.

Sale Sempronio. Calisto y Pármeno charlan. El criado le recuerda los acontecimientos d en el huerto de ésta y las consecuencias funestas a las que dio lugar: Señor, porque perderse el otro día el neblí fue causa de tu entrada en la huerta de entrada causa de la ver y hablar, la habla engendró amor, el amor parió tu pena, cuerpo y alma y hazienda. Y lo que más de ello siento es venir a manos de aquella

de tres veces emplumada.

Finalmente, tras haber luchado en vano por persuadir a su amo, Pármeno se rinde y deci Calisto haga lo que quiera.

AUTO III. Sumario: SEMPRONIO vase a casa de CELESTINA, a la cual reprende por la tardanz tomen en el negocio de CALISTO con MELIBEA. En fin sobreviene ELICIA. Vase CELE Queda SEMPRONIO y ELICIA en casa.

Resumen: Sempronio se dirige hacia la casa de Celestina con el fin de que no se demor Calisto. Piensa aquél piensa que desde que Calisto le pagó, ella se lo estaba tomando con recuerda las prisas de Calisto y su disposición a incrementar las ganancias. Los mutuos i y Celestina no duda de que Pármeno terminará por ponerse de su lado. Celestina habla a madre de Pármeno y su compañera en la putería. El recuerdo de su madre y la promesa d terminarán por convencer a Pármeno a colaborar con ellos. Celestina no duda de su éxit Melibea: sé que, aunque al presente la ruegue, al fin me ha de rogar; aunque al principio m de halagar.

Podrá entrar en casa de Pleberio, el padre de Melibea, bajo el pretexto de vender ciertas Aquí llevo un poco de hilado en esta mi faltriquera, con otros aparejos, que conm tener causa de entrar, donde mucho no soy conocida, la primera vez: así como go rodeos, tenazuelas, alcohol, albayalde y solimán, hasta agujas y alfileres.

Para mayor seguridad, profiere unos conjuros mágicos al dios de los infiernos: Conjúrote, triste Plutón, señor de la profundidad infernal, emperador de la Corte de los condenados ángeles

Y tras confeccionar varias pociones sale hacia la casa de Melibea confiada sobre todo en superior al del mismísimo Plutón: Y así confiando en mi mucho poder, me parto para allá con mi hilado, donde creo

AUTO IV Sumario: CELESTINA, andando por el camino, habla consigo misma hasta llegar a la hallo a LUCRECIA, criada de PLEBERIO. Ponese con ella en razones. Sentidas por AL sabido que es CELESTINA, hacela entrar en casa. Viene un mensajero a llamar a ALISA casa con MELIBEA y le descubre la causa de su venida.

Resumen: Celestina camina a la casa de Melibea pensando en lo que acontecerá cuando recibida y que su visita se tome a ofensa: por un lado pueden que la manteen o la azoten de la furia de Calisto. Es más honorable sufrir el castigo que romper la confianza de algu casa, Lucrecia, sirviente de Melibea, prima de Elisa, y una amiga suya la saludan a la pu visita; pero Lucrecia duda de eso, pues sabe que Celestina nunca hace nada sin interés d Lucrecia que ella viene a ofrecerle unos hilos a Melibea y su madre. Lucrecia dice que A

unos días tejiendo y que el hilo le vendría bien. Alisa pregunta a Lucrecia quien está allí

la que empicotaron por hechicera, que vendía las mozas a los abades y descasaba Alisa recuerda a Celestina, a la que llama buena pieza y, con todo, la invita a entrar. Ali que Celestina describe como

Delgado como el pelo de la cabeza, igual, recio como cuerdas de vihuela, blanco hilado todo por estos pulgares, aspado y aderezado. Velo aquí en madejitas. Repentinamente, Alisa se da cuenta de que ella debe salir a visitar a su hermana que está Celestina. Celestina aconseja a Melibea a gozar su lozana juventud antes que llegue la v

Dios la deje gozar su noble juventud y florida mocedad, que es el tiempo en que m deleites se alcanzarán. Que, a la mi fe, la vejez no es sino mesón de enfermedades amiga de rencillas, congoja continua, llaga incurable, mancilla de lo pasado, pen Melibea parece complacida con las reflexiones de la vieja y cree que éstos son los sentim rica piensa de otra manera. Melibea da gracias a Celestina por su visita y le paga por la oportunidad y revela a Melibea la razón altruista de su visita, wue ha sido motivada por lo que responde la doncella: Pide lo que querrás, sea para quien fuere. Celestina se extiende en rodeos sobre la necesidad de curar a los enfermos moribundos; preocupaba:

¡Doncella graciosa y de alto linaje! tu suave fabla y alegre gesto, junto con el ap muestras con esta pobre vieja, me dan osadía a te lo decir. Yo dejo un enfermo a una palabra de tu noble boca salida, que le lleve metida en mi seno, tiene por fe mucha decocción tiene en tu gentileza. Sigue Celestina con sus digresiones, tras lo cual sigue el siguiente intercambio:

MELIB. __ Por Dios, sin más dilatar, me digas quién es ese doliente, que de mal su pasión y remedio salen de una misma fuente. CEL. __ Bien tendrás, señora, noticia en esta ciudad de un caballero mancebo ge sangre, que llaman Calisto.

MELIB. __ ¡ Ya, ya, ya! Buena vieja, no me digas más, no pases adelante ... ¡Que falsa, hechizera, enemiga de onestad, causadora de secretos yerros! ¡ Jesú, Jesú delante, que me fino, que no me ha dexado gota de sangre en el cuerpo! Bien se lo a estas tales da oydos. .......... ¡ Jesú! No oiga yo mentar más ese loco, saltapared luengo como cigüeña, figura de paramento malpintado; sinó, aquí me caeré muer Melibea, aparentemente enojada, reprende a la vieja por su insolencia. Celestina cree ha

Más fuerte estaba Troya, y aun otras más bravas he yo amansado! Ninguna temp Celestina pide a Melibea una oración en favor de Calisto, para calmar su dolor de muela Melibea le concede lo que pidió. Melibea le da a Celestina el cordón y le pide que pase a doncella queda en hacer cualquier cosa que ella pueda en ayuda del paciente. Celestina a cualidades de Calisto:

Fuerza y esfuerzo, no tuvo Hércules tanta. La presencia y faciones, disposición, d había menester para las contar. Todo junto semeja ángel del cielo. Por fe tengo q aquel gentil Narciso, que se enamoró de su propia figura, cuando se vio en las ag señora, tiénele derribado una sola muela que jamás cesa de quejar.

Lucrecia, que oye la conversación, acusa a Celestina de manipular a Melibea. Celestina, promete una lejía para el pelo que lo transforme en oro y unos polvos para los dientes qu AUTO V

Sumario: CELESTINA, andando por el camino, habla consigo misma fasta llegar a la a LUCRECIA, criada de PLEBERIO. Ponese con ella en razones. Sentidas por ALISA, m que es CELESTINA, fazela entrar en casa. Viene un mensajero a llamar a ALISA. Vase. MELIBEA y le descubre la causa de su venida. Resumen: Celestina se congratula de haber llevado a cabo su encargo de persuadir a M orgullosa de sí misma por haber acertado en lo que tantas otras hubieran fracasado:

¡O cuántas erraran en lo que yo he acertado! Sempronio está en casa de Celestina esperando su llegada. Está curioso por saber lo que Celestina no quiere contarle nada antes de ver a Calisto:

Delante Calisto oirás maravillas; que será desflorar mi embajada comunicándola quiero que sepas lo que se ha hecho. Sempronio y Celestina caminan juntos, en animada conversación. Pármeno los ve acerca Este insta al criado a que no se demore en abrirles la puerta. Calisto está ansioso por oír entre la esperanza y la desilusión:

¡Oh, mis tristes oídos! Aparejaos a lo que os viniere, que en su boca de Celestina alivio o pena de mi corazón.

AUTO VI Sumario: Entrada CELESTINA en casa de CALISTO con grande aficion y desseo, CA ha acontescidon con MELIBEA. Mientras ellos estan hablando, PARMENO, oyendo fab contra SEMPRONIO, a cada razon le pone un mote reprendiendolo SEMPRONIO. En f descubre todo lo negociado y un cordon de MELIBEA. Y despedida de CALISTO, vase p PARMENO.

Resumen: Calisto está ansioso por saber de Melibea. Celestina, con su característica m circunloquios, trata de acrecentar la impaciencia del joven enamorado, a veces haciéndo infundiéndole temores. El joven se impacienta desesperado: Madre mia, abrevia tu razón o toma esta espada y mátame.

Aprovecha Celestina para resaltar lo arduo de su empresa: cómo tuvo que arriesgar su vi logró al fin ganarse la amistad de Melibea; de tal manera que en adelante le abriría la pu apariencia:

Buena se puede decir, pues queda abierta puerta para mi tornada y antes me reci rota, que a otro con seda y brocado.

Calisto seguía impaciente: CAL. __ Dime, por Dios, señora, ¿Qué hacía? ¿Cómo entraste? ¿Qué tenía vestid estaba? ¿Qué cara te mostró al principio?

CEL. __ Aquella cara, señor, que suelen los bravos toros mostrar contra los que en el coso, la que los monteses puercos contra los sabuesos, que mucho los aquej llamas señales de salud? . Pues ¿cuáles serán mortales? No por cierto la misma m sería en tal caso deste mi tormento, que es mayor y duele más. Pármeno, entre tanto, no deja de entremeter comentarios duros contra Celestina y los loc de contenerle para impedir que eche abajo todo el negocio que están tramando. Calisto s mientras que ella continúa contándole lo que ocurrió entre ella y Melibea, de manera mu que entrega a Calisto. Este cae en el delirio:

CEL. __ ... Toma este cordón, que, si yo no me muero, yo te daré a su ama. CAL. __ ¡Oh nuevo huésped! !Oh bienaventurado cordón, que tanto poder y mere aquel cuerpo, que yo no soy digno de servir! ¡Oh nudos de mi pasión, vosotros en

Celestina solicita recompensa de Calisto por el cordón. Calisto le ofrece todo lo que ella Oh, por Dios, toma toda esta casa y cuanto en ella hay y dímelo, o pide lo que qu manto? ¡Y saya y cuanto yo tengo! A continuación ordena a Pármeno que acompañe a Celestina hasta su casa. AUTO VII

Sumario: CELESTINA habla con PARMENO, induziendole a concordia y amistad de S PARMENO a memoria la promessa que le fiziera de le hazer haver a AREUSA, quel mu AREUSA. Queda ai la noche PARMENO. CELESTINA va para su casa; llama a la puer increpandole su tardança. Resumen: Celestina se cree con autoridad y derecho de amonestar a Pármeno, quien no intereses, pues pueden repercutir en provecho de todos. Le alienta a ser más cariñoso co más joven debe tomar como modelo:

Crecería vuestro provecho dándoos el uno al otro la mano, ni aun habría más pri que vosotros. Pues sabe que es menester que ames si quieres ser amado. Celestina por fin recurre a recordarle al jovencito que ella no es peor que fue su madre, i en su lugar.

No me la nombres, fijo, por Dios, que se me hinchen los ojos de agua. ¿Y tuve yo amiga? ¿Otra tal compañera? ¿Tal aliviadora de mis trabajos y fatigas? ¿Quién sabía mis secretos? ¿Quién descubría mi corazón? ¿Quién era todo mi bien y des que mi hermana y comadre? ¡O qué graciosa era! ¡O qué desenvuelta, limpia, va temor se andaba a media noche de cimenterio en cimenterio, buscando aparejos p

de día. Ni dejaba cristianos ni moros ni judíos, cuyos enterramientos no visitaba. noche los desaterraba. así se holgaba con la noche escura, como tú con el día cla capa de pecadores. ¿Pues maña no tenía con todas las otras gracias? Una cosa t madre perdiste; aunque era para callar. Pero contigo todo pasa. Siete dientes qu tenacicas de pelacejas, mientra yo le descalcé los zapatos. Pues entraba en un ce más esfuerzo.

Por si tales recuerdos no bastaran, añade la promesa de darle a Areúsa hacia cuya casa s la habitación de la chica. Pármeno queda rezagado, nervisoso, esperando. Areúsa dice te convencerla de que amigos tales no merecen tanta fidelidad; elogia su belleza y lozanía y remirarla bajo las blancas sábanas. Le habla de Pármeno, compañero de Sempronio, am beneficios que puede proporcionarle su amistad .Hace subir a Pármeno e invita a los jóv al verles, se muere de envidia, pues como vieja habría perdido las muelas, pero le queda Quedaos adiós, que voyme sola porque me hacéis dentera con vuestro besar y ret las encías me quedó: no le perdí con las muelas.

Celestina sale. En su casa la espera Elicia. Elicia y Celestina discuten pero al final se arr AUTO VIII

Sumario: La mañana viene. Despierta PARMENO. Despedido de AREUSA, va para ca a la puerta a SEMPRONIO. Conciertan su amistad. Van juntos a la camara de CALISTO mismo. Levantado, va a la yglesia. Resumen: Pármeno se despierta en la cama de Areúsa y se da cuenta de que es ya medi a su hogar inmediatamente. Antes de salir él invita a Areúsa a la cena en casa de Celest hombre mas feliz y afortunado del mundo, agradeciendo a Celestina tanta dicha:

!Oh placer singular! !Oh singular alegría! ¿Cuál hombre es ni ha sido más biena más dichoso y bienandante? ... Por cierto, si las traiciones de esta vieja con mi co rodillas había de andar a la complacer. ¿Con qué pagaré yo esto? Al llegar a su casa, Pármeno se reúne con Sempronio quien le reprende por su tardanza P hace participe de su gloria: la gloria de haber alcanzado a Areúsa:

PAR. __ ¿Pues qué es todo el placer que traigo, sino haberla alanzado? SEMP. __ ¡Cómo se lo dice el bobo! ¡ De risa no puede hablar! ¿A qué llamas ha a alguna ventana o qué es eso?

PARM. __ A ponerla en duda si queda preñada o no. Pármeno se arrepiente de haberse opuesto a los planes de Sempronio y Celestina y está d todo pues reconoce que en el juego de Calisto y Melibea hay oportunidad de ganancias. olvidar el pasado en vista de un futuro muy prometedor:

SEM. __ Seamos como hermanos, ... sea lo pasado cuestión de Sant Juan y así pa iras de los amigos siempre suelen ser reintegración del amor. Comamos y holgue ayunará por todos.

Entre los dos criados acuerda celebrar una comida en casa de Celestina, con Elicia y Are como de costumbre, Calisto delira de amor, recitando poesías, entre sueños, sin saber si CAL. __ Corazón, bien se te emplea Que penes y viuas triste Pues tan presto te venciste Del amor de Melibea.

Calisto oye tocar a misa y se dispone para ir a la iglesia. En su atolondramiento, se entre Sempronio mi fiel criado, mi buen consejero, mi leal servidor, sea como a ti te pa según tu limpieza de servicio, quieres tanto mi vida como la tuya. AUTO IX

Sumario: SEMPRONIO y PÁRMENO van a casa de CELESTINA entre sí hablando. Ll AREÚSA. Pónense a comer; entre comer riñe ELICIA con SEMPRONIO. Levántase de Estando ellos todos entre sí razonando, viene LUCRECIA, criada de MELIBEA, llamar con MELIBEA. Resumen: Sempronio y Pármeno salen a ir a la casa de Celestina para la comida. Ellos Celestina pues ésta suele ir cuando en su casa falta comida:

Cuando ella tiene qué hacer, no se acuerda de Dios ni cura de santidades. Cuand sanos están los santos; cuando va a la iglesia con sus cuentas en la mano, no sob Los dos criados que Celestina no es mucho de fiar, pero al mismo tiempo creen que, par publicidad a su ruindad. Elicia y Areúsa están impacientes porque ellos se retrasan. Cua la mesa frente a una comida abundante; Celestina entona sus alabanzas al vino:

esto quita la tristeza del corazón, más que el oro ni el coral; esto da esfuerzo al m color al descolorido, coraje al cobarde, al flojo diligencia, conforta los celebros, quita el hedor del anhélito, hace potentes los fríos, hace sufrir los afanes de las la segadores hace sudar toda agua mala, sana el romadizo y las muelas, ... Elicia, algo celosa, se enoja con Sempronio por los inmerecidos elogios a Melibea.

Aquella hermosura por una moneda se compra de la tienda. Por cierto, que cono ella vive cuatro doncellas en quien Dios más repartió su gracia que no en Melibe hermosura es por buenos atavíos que trae. Ponedlos en un palo, también diréis qu Elicia se levanta de la mesa, pero se apacigua eventualmente y la convencen a que regre Celestina alienta a las parejas al besarse y abrazarse:

Besaos y abrazaos, que a mí no me queda otra cosa sino gozarme de vello. Mient cinta arriba todo se perdona. Cuando seáis aparte, no quiero poner tasa, pues qu Lucrecia llega con un mensaje de Melibea. Areúsa aprovecha para lanzar una durísima d servicio en general; ella se cree feliz por no estar sometida:

La mejor honra que en sus casas tienen, es andar hechas callejeras, de dueña en cuestas. Nunca oyen su nombre propio de la boca de ellas; sino puta acá, puta ac sepa contentar, no quien pueda sufrirlas. Su placer es dar voces, su gloria es reñi menos contentamiento muestran. Por esto, madre, he querido más vivir en mi peq

señora, que no en sus ricos palacios sojuzgada y cautiva.

Celestina secunda sin reserva todo lo dicho por la joven prostituta: En tu seso has estado, bien sabes lo que haces. Que los sabios dicen: que vale má paz, que toda la casa llena de viandas con rencilla.

Lucrecia comenta sobre lo dificultoso que le sería a Celestina mantener en años anterior burdel. Celestina responde que no podía estar más equivocada. Aquellos fueron años de los catorce y dieciocho años que ofrecían sus favores a todos los dignatarios, incluidos l se consideraba duquesa: Caballeros viejos y mozos, abades de todas dignidades, desde obispos hasta sacri iglesia, vía derrocar bonetes en mi honor, como si yo fuera una duquesa. ... De m dejaban las horas. Uno a uno, dos a dos, venían a donde yo estaba a ver si manda cada uno por la suya. Que hombre había, que estando diciendo missa, en viéndom no hacía ni decía cosa a derechas. \Unos me llamaban señora, otros tía, ...

Lucrecia, a solas con Celestina, le ruega que vaya a casa de su señora Melibea y le lleve se encontraba afectada por ciertos desmayos y un dolor del corazón y, además, necesitab Lucrecia se encaminan a la casa de Melibea. AUTO X

Sumario: Mientra andan CELESTINA y LUCRECIA por camino, stá hablando MELIB puerta; entra LUCRECIA primero. Haze entrar a CELESTINA. MELIBEA, después de m CELESTINA arder en amor de CALISTO. Veen venir a ALISA, madre de MELIBEA. De Pregunta ALISA a MELIBEA de los negocios de CELESTINA. Defendióle su mucha con Resumen: Melibea habla consigo misma acerca de su amor a Calisto. Ella es opuesta p necesidad al guardar su honor y la pureza.

No se desdore aquella hoja de castidad que tengo asentada sobre este amoroso d mi dolor, que no el que me atormenta. Lucrecia entra la habitación de Melibea e invita entrar a Celestina. Melibea espera que C sufrimiento. Celestina no prescribirá una cura a Melibea hasta que ella ita completam infortunios. Melibea revela a Celestina su pasión por Calisto. Celestina hará los arreglos Melibea en las puertas de su casa a la medianoche. Alisa llega y Celestina se ausenta. La la vieja:

Guarte, hija, della, que es gran traidora; que el sotil ladrón siempre rodea las ric sus traiciones, con sus falsas mercadurías, mudar los propósitos castos. Daña la entra en una casa, engendra sospecha.

AUTO XI Sumario: Despedida CELESTINA de MELIBEA, va por la calle sola hablando. Vee a S van a la Madalena por su señor. SEMPRONIO habla con CALISTO. Sobreviene CELES

Declarale CELESTINA su mensaje y negocio recaudado con MELIBEA. Mientra ellos e PARMENO y SEMPRONIO entre si hablan. Despidese CELESTINA de CALISTO, va pa ELICIA le viene a abrir. Cenan y vanse a dormir.

Resumen: Celestina sale de la casa de Melibea y se reúne con Sempronio y Pármeno qu Celestina da la enhorabuena a Calisto porque ha convertido a Melibea en su servidora: Pero todo vaya en buena hora, pues tan buen recado traigo, que te traigo muchas Melibea y la dejo a tu servicio

Calisto se enoja porque el habla de Celestina no es cortés: Habla cortés, madre, no digas tal cosa, que dirán estos mozos que estás loca. Me Melibea es mi Dios, Melibea es mi vida; yo su cautivo, yo su siervo.

Calisto da una cadenilla de oro a Celestina como pago para su buen trabajo. Pármeno y S que su parte de la cadena les supondrá. Parmeno pondera que no daría su parte por med en la disposición de Melibea a entregarse a Calisto: Melibea pena por ti más que tú por ella, Melibea te ama y desea ver, Melibea pie persona que en la suya, Melibea se llama tuya y esto tiene por título de libertad y que más que a ti la quema. Calisto se siente agobiado, enajenado; se pregunta si estaría soñando; se siente morir de Muerto soy de aquí allá, no soy capaz de tanta gloria, no merecedor de tan gran con tal señora de su voluntad y grado.

Celestina se despide, alegre de la recompensa. Llega a casa donde Elicia le reprocha su que a su edad no debe andar sola, tan tarde, pues puede tropezar y caerse, y morir. Cena AUTO XII

Sumario: Llegando medianoche, CALISTO, SEMPRONIO y PARMENO, armados, van LUCRECIA y MELIBEA estan cabe la puerta, aguardando a CALISTO. Viene CALISTO Llama a MELIBEA. Apartase LUCRECIA. Hablanse por entre las puertas MELIBEA y SEMPRONIO de su cabo departen. Oyen gentes por la calle. Apercibense para huyr. De dexando concertada la tornada para la noche siguiente. PLEBERIO, al son del ruydo q Llama a su muger, ALISA. Pregunta a MELIBEA quien da patadas en su camara. Respo PLEBERIO, fingendo que tenia sed. CALISTO con sus criados va para su casa habland SEMPRONIO van a casa de CELESTINA. Demandan su parte de la ganancia. Dissimul Echanle mano a CELESTINA; matanla. Da bozes ELICIA. Viene la justicia y prendelos Resumen: Cerca la medianoche, Calisto y sus dos criados salen armados hacia la casa y quieren prevenirse contra cualquier eventual emboscada. Calisto le encomienda a Párm puertas, a ver si ha llegado Melibea. Pármeno hace saber a amo que es más apropiado qu primero. Calisto se adelanta. Los criados quedan rezagados temerosos. Es Lucrecia, la c por la voz. Melibea se acerca a la puerta y manda a su criada a la cama. Melibea expresa quede dañada:

no sé qué piensas más sacar de mi amor, de lo que entonces te mostré. Desviad es

locos pensamientos de ti, porque mi honra y persona estén sin detrimento de mala

A Calisto, ante tal fraildad, le asalta el presentimiento de haber sido engañado por criado ¡Oh malaventurado Calisto! !Oh cuán burlado has sido de tus siruientes! ¡Oh en Dejárasme acabar de morir y no tornaras a vivificar mi esperanza, para que tubi fuego que ya me aqueja!

Melibea asegura a Calisto que con sus palabras solo había tratado de probar su fidelidad entrega: Tú lloras de tristeza, juzgándome cruel; yo lloro de placer, viéndote tan fiel. ¡Oh ¡Cuánto más alegre me fuera poder ver tu faz, que oíir tu voz! ... Limpia, señor, tu voluntad.

Ambos maldicen aquellas puertas que les impide gozar plenamente de su amor: MEL.__ ... las puertas impiden nuestro gozo, las cuales yo maldigo y sus fuertes fuerzas, que ni tú estarías quejoso ni yo descontenta. CAL. __ ¿Cómo, señora mi a un palo impedir nuestro gozo? Nunca yo pensé que, demás de tu voluntad, lo pu molestas y enojosas puertas! Ruego a Dios que tal fuego os abrase, como a mí da parte seríades en un punto quemadas.

Los dos amantes acuerdan verse al dia siguiente en el huerto. MEL.__ ... conténtate con venir mañana a esta hora por las paredes de mi huerto

El diálogo cesa y los jóvenes se apartan cuando Sempronio y Pármeno avisan a su amo d acerca con hachas. Pleberio, en su alcoba, se despierta ante el bullicio en la habitación d haberlo oído. Pleberio le pregunta a Melibea qué pasaba. Esta le dice que tenía sed y Lu agua. Entre tanto, Calisto y sus criados llegan a casa. Calisto se dipone a ir a la cama y aconse mismo. Sempronio, sin embargo, no deja de pensar en la cadena de oro y en la parte que arreglar cuentas con la vieja Celestina, cuanto antes. Los mozos salen hacia la casa de C ventanilla de la alcoba. Celestina les abre. Entran. Declaran que vienen por su parte de l astuta, se muestra confusa en sus explicaciones. Les dice se la dio a Elica, que no sabe d de mucho valor, añadiendo que se temía que unos familiares que la visitaron se la habría cualquiera de los caso, la cadena le pertenecía a ella y a nadie más:

la cadenilla que traje para que [Elicia] se holgase con ella y no se puede acordar toda esta noche ella ni yo no habemos dormido sueño de pesar. No por su valor d mucho; pero por su mal cobro della y de mi mala dicha. Entraron unos conoscido aquella sazón aquí: temo no la hayan llevado, diciendo: si te vi, burléme, etc. así quiero hablar con entrambos, si algo vuestro amo a mi me dio, debéis mirar que e brocado no te pedí yo parte ni la quiero. Sirvamos todos, que a todos dará, según si me ha dado algo, dos veces he puesto por él mi vida al tablero. La disputa sigue; Celestina se da cuenta que la situación se agrava y pide a Elicia que bu

¿Qué es esto? ¿Qué quieren decir tales amenazas en mi casa? ¿Con una oveja m y braveza? ¿Con una gallina atada? ¿Con una vieja de sesenta años? ¡Allá, allá,

vosotros, contra los que ciñen espada, mostrad vuestras iras; no contra mi flaca r

Sempronio saca la espada y entre los gritos de Celestina, entre súplicas de ésta a Pármen demandas de éste a Sempronio para que le dá fuerte, Celestina es acuchillada. Ante la ge Pármeno saltan por la ventana. Caen y mueren descalabrados. AUTO XIII

Sumario: Despertado CALISTO de dormir, sta hablando consigo mismo. Dende un po otros sus criados. Torna dormir CALISTO. Ponese TRISTAN a la puerta. Viene SOSIA l TRISTAN, SOSIA cuentale la muerte de SEMPRONIO y PARMENO. Van a dezyr las nu sabiendo la verdad, haze grande lamentacion. Resumen: Calisto se despierta de un azucarado sueño. Quiere cerciorarse de que lo exp había sido pura fantasía. Para ello trata de interrogar a sus criados. Se encuentra con Tris Sempronio y Pármeno. En aquellos instantes llega Sosia, el mozo de espuelas, todo desg Sempronio y Pármeno han sido degollados públicamente en la plaza. Calisto culpa a la pondera cómo Celestina era mala y falsa, condenada a morir de mala manera, y se revel acudir a la cita con Melibea, y sustituir a los criados muertos por Tristán y Sosia, quiene escalas:

¡Oh fortuna, cuánto y por cuántas partes me has combatido! Pues, por más que s contraria a mi persona, las adversidades con igual ánimo se han de sufrir y en el recio o flaco. No ay mejor toque para conocer qué quilates de virtud o esfuerzo ti más mal y daño que me venga, no dejaré de cumplir el mandado de aquélla por q causado. Que más me va en conseguir la ganancia de la gloria que espero, que en que murieron. Ellos eran sobrados y esforzados: ahora o en otro tiempo de pagar y falsa, según parece que hacía trato con ellos, y así que riñeron sobre la capa de divina que así acabase en pago de muchos adulterios que por su intercessión o ca hacer aderezar a Sosia y a Tristanico. Irán comigo este tan esperado camino. Lle muy altas las paredes. AUTO XIV

Sumario: Está MELIBEA muy affligida hablando con Lucrecia sobre la tardança de C voto de venir en aquella noche a visitalla, lo qual cumplió; y con él vinieron SOSIA y TR su voluntad, bolvieron todos a la posada, y CALISTO se retrae en su palacio y quéxase quantidad de tiempo con MELIBEA, y ruega a Febo que cierre sus rayos, para haver de Resumen: En el huerto, Melibea y Lucrecia esperan impacientes. Llegan Calisto y sus escalera. Calisto se apresura. Melibea, nerviosa, le aconseja que baje poco a poco. Calis

¡Oh angélica ymagen! !Oh preciosa perla, ante quien el mundo es feo! ¡ O mi señ braços te tengo y no lo creo. Mora en mi persona tanta turbación de placer, que m gozo que poseo. Melibea amonesta a Calisto a no deshonrarla: MELIB. __ Señor mio, pues me fié en tus manos, pues quise cumplir tu voluntad,

por ser piadosa, que si fuera esquiva y sin misericordia; no quieras perderme por tan poco espacio. ... Goza de lo que yo gozo, que es ver y llegar a tu persona; no tomado, no será en tu mano bolver. Guarte, señor, de dañar lo que con todos teso restaura.

Desde fuera, Tristán y Sosia escuchan a los amantes. Comenta Sosia: ... con su pan se la coma, que bien caro le cuesta: dos mozos entraron en la salsa

(En la COMEDIA, primera versión en XV actos: El reloj da las tres. Calisto se dipon poner la escalera. Al despedirse, comenta Melibea: Lucrecia, vente acá, que estoy sola. dexa su corazón, consigo lleva el mío. Se oyen ruidos afuera. Calisto ha resbalado y ha c en el acto XIX). Calisto y sus criados regresan a la casa. Calisto reflexiona sobre el gozo de haber poseíd pueda venirle de la muerte de sus criados:

¡Oh mezquino yo! Quánto me es agradable de mi natural la solicitud y silencio y causa que me vino a la memoria la traición que hize en me departir de aquella se que más fuera de día, o el dolor de mi deshonrra. ¡Ay, ay! Que esto es, esta herid que se ha resfriado. ahora que está helada la sangre, que ayer hervía; ahora que la falta de mi servicio, la perdición de mi patrimonio, la infamia que tiene mi pers mis criados se ha seguido. Al fin, el recuerdo y el placer recibido trinunfan sobre el recuerdo y el dolor de las muer

Acuérdate de tu señora y tu bien todo. y pues tu vida no tienes en nada por su ser muertes de otros, pues ningún dolor igualará con el recibido plazer . Tristán y Sosia contemplan por la ventana a Elicia, vestida de luto y llorosa, que entra en AUTO XV

Sumario: AREÚSA dize palabras injuriosas a un rufián llamado CENTURIO, el qual s ELICIA, la qual cuenta a AREÚSA las muertes que sobre los amores de CALISTO Y ME conciertan AREÚSA y ELICIA que CENTURIO aya de vengar las muertes de los tres en despídese ELICIA de AREÚSA, no consintiendo en lo que le ruega, por no perder el bue su asueta casa. Resumen: Areúsa discute con un rufián llamado Centurio en su casa. Entra Elicia. Sale del aspecto de Elicia. Elicia le informa de que no sólo han muerto Sempronio y Pármeno asesinaron a Celestina enfrente de ella. Celestina y Sempronio habían sido su sustento y haberle causado tal pérdida:

!Ay, que rabio! ! Ay, mezquina, que salgo de seso! ¡ Ay, que no hallo quién lo sien pierda lo que yo pierdo. ¡Oh cuánto mejores y más honestas fueran mis lágrimas propia mía! ¿A dónde iré, que pierdo madre, manto y abrigo; pierdo amigo y tal marido? ¡Oh Celestina sabia, honrrada y autorizada, quántas faltas me encobría Calisto y Melibea, causadores de tantas muertes! ¡Mal fin hayan vuestros amores convertan vuestros dulces placeres! Tórnese lloro vuestra gloria, trabajo vuestro

deleitosas, donde tomais los hurtados solaces, se conviertan en culebras, los cant sombrosos árboles del huerto se sequen con vuestra vista, sus flores olorosas se t

Areusa cree que el consuelo no está en las lágrimas sino en la venganza: muchas cosas se pueden vengar que es imposible remediar y ésta tiene el remedio la mano.

Decide que le pedirá a Centurio que dé muerte a Calisto cuando éste vuelva a salir para tanto le pide a Elicia que se mude a su casa. Esta se lo agradece, pero prefiere vivr en la averiguaciones sobre el encunetro de Calisto y Melibea por medio de Sosia. Sale para su AUTO XVI

Sumario: Pensando PLEBERIO y ALISA tener su hija MELIBEA el don de la Virginida parescido, está en contrario, y están razonando sobre el casamiento de MELIBEA, y en las palabras que de sus padres oye, que embía a LUCRECIA para que sea causa de su s Resumen: Pleberio y Alisa conversan sobre el futuro de su hija. Ya tiene edad de casar bienes. La doncella reúne en sí además de la riqueza, discreción, honestidad, viginidad. rehuir tan casamiento. Alisa se muestra de acuerdo con su marido. Melibea, por su parte Lucrecia, la conversacón de sus padres, califica de devaneos tales elucubraciones. No es un mes viendo a Calisto. La doncella defiende sus amoríos y los compara con otros famo historia. Harta de la conversación, recomienda a Lucrecia que entre y los interrumpa con AUTO XVII

Sumario: ELICIA, caresciendo de la castimonia de Penélope, determina de despedir el los muertos trae, alabando el consejo de AREÚSA en este propósito; la qual va a casa d SOSIA, al qual AREÚSA con palabras fictas saca todo el secreto que está entre CALIST Resumen: Elicia se da cuenta de que es insensato llorar la muerte de Sempronio; su lut casa. Recuerda el buen consejo de Celestina:

El diablo me da tener dolor por quien no sé si, yo muerta, lo tuviera. Osadas, que cierto: nunca, hermana, traigas ni muestres más pena por el mal ni muerte de otr Sempronio holgara, yo muerta; pues ¿por qué, loca, me peno yo por él degollado mí, como era acelerado y loco, como hizo a aquella vieja que tenía yo por madre? Deecide quitarse el luto y tramar con Areusa cómo vengarse de Calisto. Vuelve, pues, a llega Sosia a visitar a Areúsa. Elicia se esconde. Aquella se muestra muy afable y trata llegado. Sosia revela la hora y el camino por donde irán al huerto de Melibea. Cuando S sus mañas para engañar a Sosia tan gran facilidad. Ella no tenía nada que envidiar a Cel

Así sé yo tratar los tales, así sale de mis manos los asnos, apaleados como éste; y discretos, espantados; y los devotos, alterados; y los castos, encendidos. Pues, pr arte es ésta que la de Celestina; aunque ella me tenía por boba, porque me quería Tras sacarle el secreto, despide a Sosia fingiendo tener muchas ocupaciones.

AUTO XVIII

Sumario: Yendo CALISTO con SOSIA y TRISTÁN al huerto de PLEBERIO a visitar a esperando y con ella LUCRECIA, cuenta SOSIA lo que le aconteció con AREÚSA. Esta con MELIBEA, viene TRASO y otros por mandado de CENTURIO a complir lo que avía ELICIA, a los quales sale SOSIA. Y oyendo CALISTO desde el huerto onde estava con M quiso salir fuera, la qual salida fue causa que sus días peresciessen, porque los tales est por esto han de saber desamar los amadores. Resumen: Elicia y Areusa van a la casa de Centurio para convencerle a tomar la vengan Centurio explica que él hará cualquier cosa que Areusa le pida y que esté dentro de sus p enumera algunas:

Mándame tú, señora, cosa que yo sepa hazer, cosa que sea de mi oficio. Un desaf vinieren, que no huya, por tu amor; matar un hombre; cortar una pierna o brazo; que se haya igualado contigo: estas tales cosas, antes serán hechas que encomen Areúsa quiere que las vengue, a ella y Elicia, de un caballero llamado Calisto. Centurio tiempo a confesarse: Enviémosle a comer al infierno sin confessión. Cuando le hacen saber que le acompañarían dos de sus mozos, aprovecha para hacer un

Pequeña presa es essa, poco ceuo tiene ay mi espada. Mejor ceuara ella en otra p estaua concertada. ... Si mi espada dixesse lo que haze, tiempo le faltaría para puebla los más cementerios? ¿Quién haze ricos los cirujanos de esta tierra? ¿Qu los armeros? ¿Quién destroza la malla muy fina? ¿Quién haze riza de los broque rebana los capacetes de Calatayud, sino ella? Que los caxquetes de Almazén así hechos de melón. Veinte años ha que me da de comer. Por ella soy temido de hom mugeres; sino de ti. Por ella le dieron Centurio por nombre a mi abuelo y Centur Centurio me llamo yo. Al pedir Elicia que no le mate, que solo le apalee, responde Centurio, que una vez que e

Juro por el cuerpo santo de la letanía, no es más en mi brazo derecho dar palos s dejar de dar vueltas al cielo. Salen Elicia y Areúsa. Centurio recapacita sobre cómo librarse de la empresa encomend otros encargos ineludibles, contrata a Traso, el cojo, y dos compañeros. Su misión sería hacer ruido, golpeando el broquel con el pomo de la espada, con el fin de asustar y ausen iban a pasar.

AUTO XIX Sumario:Yendo CALISTO con SOSIA y TRISTAN al huerto de PLEBERIO a visitar a M y con ella LUCRECIA, cuenta SOSIA lo que le acontecio con AREUSA. Estando CALIS MELIBEA, viene TRASO y otros por mandado de CENTURIO a complir lo que avia pro los quales sale SOSIA. Y oyendo CALISTO desde el huerto onde estava con MELIBEA e

fuera, la qual salida fue causa que sus dias peresciessen, porque los tales este don resci de saber desamar los amadores.

Resumen: De camino al huerto de Melibea, Sosia le comenta a Tristán lo de su nueva a tan bien arreada, tan bien perfumada, con manos blancas como la nieve, dispuesta a entr prudente y no fiarse de ese tipo de mujeres, pues quizás, lo que queria era averiguar el c huerto. Llegados al huerto, Calisto ordena poner la escalera y callar, pues quiere escucha Meleibea y Lucrecia. Cantan a dúo: LUCR. y MELIB. __ Dulces árboles Sombrosos, humilláos quando veays aquellos ojos graciosos del que tanto desseays. Estrellas que relumbrays, norte y luzero del día , ¿Por qué no le despertays, si duerme mi alegría? A continuación concluye Melibea: Oyeme tú, por mi vida, que yo quiero cantar sola. Papagayos, ruiseñores, que cantais al alborada, llevad nueva a mis amores, cómo espero aquí asentada. La media noche es ada, y no viene. Sabedme si hay otra amada que lo detiene.

Calisto no puede esperar más y se presenta ante Melibea. La anima a que siga cantando. del deseo de ver a su amado, al que ya tenía delante. Mientras habla, Calisto trata de des reparos ante la acostumbrada impaciencia y violencia de su amado: no me destroces ni maltrates como sueles. ¿Qué provecho te trae dañar mis vestid Calisto, como voraz de halcón que quiere devorar su presa, le responde: Señora, el que quiere comer el ave, quita primero las plumas.

En el transfondo, Lucrecia esta observando a los amantes y se deshace de dentera. Del o de los criados que parecen estar enzarzados en un altercado con Traso y su pandilla. Cal Malibea y sube apresuradamente las escalera para ayudar a sus mozos. Melibea queda pasar a su amante. Tristán le dice a su amo que no baje, que solo se traraba de unos bella voces. Recomienda a su amo que baje con cuidado. Calisto resbala y cae pidiendo confe habla. (Hasta aquí la gran interpolcaión de la tercera adición, versión conocida como Tra Comedia, suspendido en el acto XIV).

Los criados le dan por muierto. Meliba y Lucerecia escucha al otro lado de la tapia. Oye ¿Oh mi señor y mi bien muerto! ¡Oh mi señor despeñado! ¡Oh triste muerte sin co esos sesos de esos cantos, júntalos con la cabeza del desdichado amo nuestro. ¡O arrebatado fin!

Lucrecia persuade a la doncella a ir a su cámara. Decide llamar a los padres y fingir otro AUTO XX

Sumario: LUCRECIA llama a la puerta de la cámara de PLEBERIO. Pregúntale PLE LUCRECIA le da priessa que vaya a ver a su hija MELIBEA. Levantado PLEBERIO, va Consuélala, preguntando qué mal tiene. Finge MELIBEA dolor del coraçón. Embía ME estrumentos músicos. Sube ella y LUCRECIA en una torre. Embía de sí a LUCRECIA; c Llégasse su padre al pie de la torre. Descúbrele MELIBEA todo el negocio que avía pas la torre abaxo. Resumen: Lucrecia va a la cámara de Pleberio y le manda a venir a ver a Melibea. Pleb desconsolada:

¿Qué dolor puede ser, que iguale con ver yo el tuyo? Tu madre está sin seso en o verte de turbada. Esfuerza tu fuerza, abiva tu corazón, arréciate de manera que p visitar a ella. Dime, ánima mia, la causa de tu sentimiento. Melibea quiere subir con su apdre a la azotea para mirar el paisaje y los navíos, a ver si a traigan algún instrumento para acompañar el canto y mitigar así su dolor. Pleberio pide a acompañe. Melibea llama a ésta para comunicarle un mensaje que quiere enviar a su ma torreta, recita Melibea detalladamente a su padre, quien desde abajo la escucha, sus trato Calisto y la muerte del desdichado. Muerto su amor, sería injusto, añade, que ella siguie

¿Qué crueldad sería, padre mío, muriendo él despeñado, que viviese yo penada? mía, comvídame y fuerza que sea presto, sin dilación, muéstrame que ha de ser de todo. y así contentarle he en la muerte, pues no tube tiempo en la vida. ¡Oh mi am Espérame, ya voy; detente, si me esperas; no me incuses la tardanza que hago,da mi viejo padre, pues le debo mucho más. ¡Oh padre mio muy amado! Ruégote, si penosa vida me has tenido, que sean juntas nuestras sepulturas: juntas nos hagan algunas consolatorias palabras te diría antes de mi agradable fin ... veo tus lágri descender por tu arrugada faz. Salúdame a mi cara y amada madre: sepa de ti la porque muero ... gran dolor llevo de mí, mayor de ti, muy mayor de mi vieja madr

con ella. A él ofrezco mi ánima. Pon tú en cobro este cuerpo, que allí baxa. AUTO XXI

Sumario: PLEBERIO, tornado a su cámara con grandísímo llanto, pregúntale ALISA, mal. Cuéntale la muerte de su hija MELIBEA, mostrándole el cuerpo della todo fecho p concluye. Resumen: Pleberio vuelve a su cámara. Alisa le pregunta por qué está tan triste. Pleber lamentación. Lamenta el desengaño y la futilidad de su vida y su trabajo; la inutilidad de almacenado en beneficio de su hija. Maldice a la fortuna por haberle privado del gran co amor. Concluye con estas palabras:

Del mundo me quejo, porque en sí me crió, porque no me dando vida, no engend nacida, no amara; no amando, cesara mi quejosa y desconsolada postrimería. ¡O ¡mi hija despedaçada! ¿Por qué no quisiste que estorbasse tu muerte? ¿Por qué n querida y amada madre? ¿Por qué te mostraste tan cruel con tu viejo padre? ¿Po yo te había de dexar? ¿Por qué me dexaste penado? ¿Por qué me dexaste triste y valle. FIN .