JUAN AMOS COMENIO (síntesis) Nació un 28 de marzo de 1592 en Moravia (República Checa) y murió en Ámsterdam un el 15 de noviembre de 1670. Considerado el padre de la pedagogía moderna ya que formulo sus primeros principios que permitieron la sistematización de la educación. Juan amos Comenio fue un pedagogo que estaba convencido del importante papel de la educación en el desarrollo y formación del hombre. La didáctica magna es su más grande obra y su primera edición surgió en el año de 1630, y está dividida en Didáctica General, Didáctica Especial y Organización Escolar. Su propuesta pedagógica proclama claramente que todos los hombres tienen una aptitud innata hacia el conocimiento y no lo restringe solamente a una elite o para algunos iluminados, así es como crea la concepción de una escuela popular de gran cubrimiento y a la que tengan todas las personas, el fin es lograr la paz mundial ya que él consideraba que la educación es el camino más rápido para llegar a ella. Comenio define la educación como la forma de hacer germinar las semillas interiores que nacen, no que nacen por incubación, sino cuando se estimulan con experiencia ya que el niño es el centro de la educación. Utilizo el método deductivo en el desarrollo del aprendizaje del educando, en el cual el niño aprende de lo más fácil a lo más difícil, es como tomar un lápiz hasta ejecutar ejercicios de caligrafía. Un ideal muy importante que Comenio utilizo de la enseñanza primitiva es que al niño se le enseña por medio de la vida para la vida. Su ideal educativo es hacer que los seres humanos se parezcan a cristo, implica la preparación para la vida y no solo para una profesión. Comenio tubo la concepción del educando de la manera siguiente: Sagaces, ansiosos, y blandos, esto quiere decir aptos para el estudio. Sagaces pero lentos, estos educandos necesitan ayuda. Sagaces, deseosos pero violentos y testarudos, faltos en las escuelas, hay poca esperanza para el aprendizaje de ellos. Simpáticos y deseosos de aprender pero tardos y obtusos, sensibles no hay que alejarlos de las escuelas. Obtusos pero indolentes y perezosos. Obtusos pero perdidos la mayor parte de las veces, a estos hay que intentar corregirlos. La función social de la educación para Comenio se basa en El amor está en la proporción inmediata del saber. Comenio enfoca que el desarrollo integral del educando es lograr el progreso de las capacidades, actitudes, y conocimientos de los educandos, ya que es una tarea que requiere el refuerzo y compromiso de los
docentes, además de transmitir un saber disciplinario, acompaña a los alumnos con el fin de mejorar su desempeño académico y personal. Su visión o ideas que propuso en el desarrollo de las escuelas eran: El fin de la escuela para Comenio es que la enseñanza sea Todo a todos y totalmente. Decía que las escuelas no estaban creadas en todas partes y que eran pocas las que enseñaban de todo y los recesos no eran recreativos y sus métodos no eran suaves sino que violentos. Comenio propone una organización en las escuelas para que puedan instruir y preparar a la juventud con un conocimiento verdadero y sólido, no falso, ni superficial además que estos terminen antes de la edad adulta. Los fundamentos de la reforma de las escuelas para Comenio es intentar el orden en todo, ya que el orden es el alma de las cosas, además se debe incluir las metodologías y las artes plásticas. En la didáctica magna se encuentran algunos de los siguientes capítulos:
Capítulo VIII Es preciso formar a la juventud conjuntamente en escuela. La juventud cristiana necesita de cuidados, y estos cuidados corresponden propiamente a los padres: los cuales ya que fueron autores de la vida natural, deben también serlo de la vida racional, honesta y sana. Después del Diluvio, el Patriarca Sem abrió la primera escuela, que después fue llamada Hebrea. En el pueblo de Israel, por mandato divino, se creaban escuelas llamadas Sinagogas, donde los Levitas enseñaban la ley; estas duraron hasta Cristo. De los egipcios, los griegos y de estos, los romanos, tomaron la costumbre de abrir escuelas por todo su imperio, Carlo Magno ordenaba a los Obispos y Doctores la creación de templos y escuelas. Capitulo IX Se debe de reunir en las escuelas a toda la juventud de uno u otro sexo. La juventud es las escuelas deben de ser sin exclusión alguna y tiene que ser así como el sol que ilumina a todos los hombres y mujeres porque todos somos iguales, y si se llega a excluir personas se comete injuria, no solo contra nosotros mismos, sino también contra Dios, el cual quiere ser conocido, amado y alabado por todos. Porque todos los que han nacido hombres lo fueron con el mismo fin principal, a saber que sean hombres son criaturas racionales. Todos instruidos sabiamente en las letras, la virtud y la religión. Porque el mismo Dios nos asegura siempre que ante Él no hay acepción de personas
Capitulo X La enseñanza en las escuelas debe ser universal. Hay que enseñar de todo a todos” pero no de todas las ciencias y artes, sino hay que enseñar e En la escuela instruirlos acerca de las principales cosas que existen. Agradecer a las escuelas que nos han instruido en nuestra cultura. Capitulo XI Hasta ahora hemos carecido de escuelas que respondan perfectamente bien. Se le debe de llamar escuela, a la que responde a su fin, a la que es un verdadero taller de hombres, es decir que se bañan las inteligencias de los discípulos con los resplandores de la sabiduría para poder circular prontamente todo lo manifiesto y oculto , en la que se dirijan las almas y sus defectos hacia la universal armonía de las virtudes y se saturen y embriaguen los corazones con los amores divinos de tal modo que todos los que hayan recibido las sabiduría en las escuelas cristianas, vivan sobre la tierra una vida celestial. Capitulo XII Las escuelas pueden reformarse para reformarlas. Las escuelas pueden reformarse empezando por una educación sin rigor, violencia ni coacción alguna, donde el hombre se guía por su propia razón y no por la razón ajena. El hombre debe auxiliarse con sus semejantes. Es evidente que cualquiera pueda llegar a la más adecuada altura por grados bien colocados, complejos, sólidos y seguros (sistematización). Nadie tiene en sus manos disponer como han de nacer los hijos, pero es facultad nuestra que se hagan buenas personas con una recta e iluminada educación.
Capitulo XIII El fundamento de la reforma de las escuelas es procurar el orden en todo. Todo tiene un orden y lo que esta ordenado se mantiene, pero si falla desfallece. El arte de enseñar requiere disposición de tiempo, objetos, métodos y si conseguimos ese orden podremos enseñar a la juventud.