TRABAJO SOCIAL PSIQUIATRICO
NIDAD I: INTRODUCCIÓN AL TRABAJO SOCIAL PSIQUIÁTRICO
1.1 Concepto de Trabajo social psiquiátrico El trabajo social psiquiátrico es una especialización del servicio social y persigue la rehabilitación o reestructuración de la personalidad del paciente (la cual lleva a cabo en hospitales, dispensarios psiquiátricos, clínicas de conducta y reformatorios, etc.) y una profilaxis psicosocial, que tiende a evitar los desajustes humanos. El trabajo social psiquiátrico es el trabajo de investigación de casos emprendiendo en operaciones directas y responsables con la psiquiatría, que se practica en los hospitales, clínicas o bajo el auspicio
El trabajador social psiquiátrico es el profesionista que pretende contribuir en la prevención, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades mentales, trabajando para ello con el paciente y su familia a fin de que logren una reintegración social plena. Así, entre las misiones del trabajador social en el área de la psiquiatría se encuentra las siguientes: la prevención de la enfermedad mediante la detección anticipada de casos susceptibles, la explicación a los s de los servicios clínicos y, en su caso, el acompañamiento de los pacientes; la implementación de medidas para favorecer los os de pos-
1.2 Objetivos y alcances
Al explicar cuales son los objetivos y alcances del trabajo social Psiquiátrico, se está haciendo referencia a cuales son los logros que se obtienen cuando éste profesional ejercita en el área de la salud mental. El trabajador social tiene como objetivo: Conocer los aspectos sociales que actúan como causales de las enfermedades psiquiatritas, considerando para ello que el paciente, es producto de un contexto social que es en última instancia determinadamente a sus características individuales.
Proporcionar orientación a la familia del paciente respecto a las características del padecimiento, el tratamiento y servicios que presta la institución, así como la forma en que los familiares deben contribuir a fin de lograr la recuperación del paciente. La prevención y saneamiento comunitario a fin de lograr una adecuad salud mental, tratando con ello de evitar la aparición de enfermedades mentales.
El trabajador social psiquiátrico tiene como finalidad: Contribuir en el tratamiento y rehabilitación de los pacientes con alteraciones mentales Tener conocimiento sobre las enfermedades mentales y su estrecha relación con el medio ambiente.
1.3 Principios éticos-filosóficos del Trabajador Social en el área Psiquiátrica
Los principios son la serie de disposiciones que regulan la actuación profesional y existen en cualquier especialidad. ACEPTACIÓN El trabajador social debe aceptar a la persona tal y como es, ya que posee dignidad, derechos y necesidades. El trabajador social debe evitar juicios de valor, que carecen de objetividad y que normalmente degradan a las personas, este principio es aplicable al paciente y a su familia. AUTODETERMINACIÓN El trabajador social debe partir de la idea de que el paciente y su familia, aun dentro de limitaciones tienen derecho y tomar sus propias decisiones y una actitud
CONFIDENCIALIDAD Toda la información obtenida, ya sea en forma directa o indirecta tendrá un uso estricta y exclusivamente confidencial, evitando los comentarios fuera del ámbito laboral o profesional. RESPETO A LA PERSONA Este principio es importante en todas las áreas pero en la psiquiatría merece un subrayado especial ya que debido a la concepción de que el paciente no esta plenamente consciente de la realidad frecuentemente se violan sus derechos humanos, el trabajador Social no debe olvidar que el enfermo debe ser tratado ante todo como un ser humano además de que su sensibilidad por su
1.4 Antecedentes históricos de la Psiquiatría moderna La psiquiatría (griego, psyche: alma, iatréia: curación) es una especialidad de la medicina dedicada al estudio, prevención y tratamiento de las enfermedades mentales y los trastornos del comportamiento. Surge como rama científica del cuerpo médico en el siglo XIX, en una época tardía con respecto a otras especialidades, aunque existen referencias a enfermedades mentales y su tratamiento en manuales médicos de gran antigüedad, como el Bhutavidya (uno de los libros del Āyur Veda, texto sagrado de sabiduría hindú), o en algunos textos médicos del Renacimiento. La primera referencia con este nombre es de Johann Cristian Reil en 1803.
El modelo cultural de salud-enfermedad propio de cada época ha sido determinante para la comprensión de las enfermedades mentales: desde una concepción primitiva de la enfermedad como castigo divino, en la que la enfermedad mental se considera el paradigma del castigo por la ruptura de algún tabú (el loco está poseído por algún demonio o es directamente castigado por Dios), pasando por un modelo social y psicoanalítico, hasta la más moderna perspectiva bioquímica y genética de la enfermedad mental, como una expresión más de la alteración del órgano o de su función fisiológica.
La psiquiatría sigue en su historia un desarrollo cíclico, desde sus orígenes confundida con la religión y la magia, hasta su estado actual como especialidad altamente sofisticada de la medicina. A lo largo de los tiempos se entrecruzan en ella dos corrientes, una que busca el tratamiento de los trastornos mentales a través de la comprensión de fuerzas externas inmateriales, y otra que lo intenta mediante la corrección de procesos orgánicos internos. Desde la teoría de los cuatro humores de Hipócrates a la neuroquímica moderna existe un trayecto similar recorrido desde las creencias animistas hasta la
Los orígenes de la psiquiatría pueden rastrearse hasta los mismos albores del pensamiento, desde donde progresa con profundas ramificaciones y desgajamientos en la religión, la filosofía, la psicología y la medicina. Como bien argumentan, desde puntos de vista diferentes los primeros médicos fueron, psicoterapeutas, más conocedores de los procesos mentales que de los fisiológicos. Gran parte de las curaciones obtenidas en medicina (no sólo en tiempos primitivos sino también ahora) están relacionadas con la activación de procesos psicosomáticos mediante técnicas intuitivas cuyo
• Hipócrates de Cos (460-377 a J.C.) rechaza las teorías de influencia de espíritus, dioses o poderes no humanos, y las sustituye por desequilibrios humorales. Así, “la melancolía responde a un acúmulo de bilis negra que se dirige hacia la inteligencia. Si la enfermedad se dirige hacia el cuerpo produce la epilepsia” • Años más tarde, Areteo de Capadocia localiza la melancolía y la manía en el hipocondrio –de ahí el término hipocondriásis. El delirio, tanto febril como funcional, se atribuía al acúmulo de bilis amarilla en el cerebro.
• Platón (428- 347 a de J.C.), creador del concepto de apriorismo, según el cual el espíritu no tiene que adquirir el saber puesto que lo posee de antemano en su anterior vida con los dioses. Junto con su idea de la “divinidad de la locura”, el apriorismo de Platón no podría por menos que desanimar el progreso de la psiquiatría, tal como ha sucedido durante siglos. • Aristóteles (384-322 a. J.C.) a quien corresponde, por su abundancia en detalles psicológicos, el mayor interés de este período. El sistema de conocimiento de Aristóteles colocaba el estudio del alma en relación tanto empírica como racional con el estudio de los organismos vivos. En su definición de la
(Aristóteles); Pero sobre todo tuvo la enorme virtud de describir en gran detalle la experiencia humana y el comportamiento en términos concretos: de esta manera, dio descripción de la juventud, de la edad madura, del pasear, del dormir, del soñar y de la psicología de los hombres y de las mujeres, y de los procesos de recordar y reconocimiento. También estudió el mundo de los fenómenos ocultos, de la adivinación y de los sueños proféticos. En otra parte de su obra trató de las emociones y por fin trató igualmente de las relaciones interpersonales, así como también de los problemas de control
El primer hospital psiquiátrico del mundo occidental, precisamente en la ciudad de Valencia, fundado en 1409 por Fray Gilabert Jofre (1350-1417), seguido pocos años después por otro similar en Zaragoza, fundado por Alonso V de Aragón en 1425, y posteriormente en Sevilla y en Valladolid. La atención dada en estos centros llegó a ser de excelente calidad, tanto desde el punto de vista humanitario como médico, muy superior a la que alcanzarían los centros laicos similares fundados en los siglos XVII y XVIII. España es, justamente, considerada como la cuna de
1.5 El papel del trabajo social en la psiquiatría moderna 1. Intervención social con individuos: intervenciones orientadas a la prevención, atención, seguimiento y coordinación que el Trabajador Social desarrolla con un paciente y/o núcleo familiar. •Valoración social de la persona con enfermedad mental •Información y asesoramiento sobre la enfermedad mental, a nivel individual y familiar para ubicarlos en la nueva situación. •Información y asesoramiento sobre los derechos y deberes que su situación conlleva. - Valoración de la demanda - Elaboración del Diagnóstico Social. •Análisis de la red social y su funcionalidad •Diseño del Plan de Intervención Social. •Desarrollo del Plan de Intervención Social. •Valoración del recurso adecuado desde la perspectiva de la Rehabilitación Psicosocial que permita tener mejor autonomía y facilite la normalización e integración social. •Asesoramiento y orientación social sobre recursos socio-sanitarios, aspectos jurídico-legales, laborales y educativos.
2. Intervención familiar: las familias con un miembro con enfermedad mental tienen unas necesidades específicas, tanto en lo referente a sus interacciones emocionales y funcionamiento interno como en su relación con su contexto social más inmediato. Requieren apoyo, asesoramiento e información sobre la enfermedad y su tratamiento, así como sobre el modo de relacionarse con el enfermo y colaborar con su rehabilitación. •Estudiar y conocer el medio socio-familiar y sus relaciones con el paciente •Análisis de la dinámica familiar •Realizar un proyecto de intervención familiar •Informar a la familia sobre la enfermedad, su incidencia en el núcleo de convivencia y asesorarla sobre las actitudes y comportamientos más adecuados. •Intervención destinada a modificar conductas disruptivas y a establecer canales de comunicación que favorezcan las relaciones entre los de la familia, así como mejorar las relaciones interpersonales
3. Intervención domiciliaria: intervención social constituida principalmente por técnicas de observación y entrevista, que permite el acercamiento e interacción del profesional con el contexto interno de la realidad familiar. •Valoración social. •Establecimiento de la relación terapéutica. •Evitar la claudicación y el aislamiento social en el domicilio potenciando la adhesión al tratamiento. •Apoyo socio-familiar. •Supervisión y seguimiento.
4. Intervención Grupal: intervenciones orientadas a favorecer la relación entre pacientes, familiares y otros de la comunidad. La intervención se realizará a nivel preventivo, asistencial y terapéutico •Grupos de psico-educación familiar: se conciben como un entorno de aprendizaje y facilitación en la educación de las familias; formándolas, orientándolas y asesorándolas. Se pretende apoyar y ayudar a que las familias aumenten su nivel de competencias, que potencien sus capacidades específicas y adquieran estrategias específicas para afrontar su propio desarrollo y evolución. •Grupos de ayuda mutua: espacio destinado a posibilitar el o entre familias afectadas por la enfermedad mental,
5. Intervención Comunitaria: intervención con redes sociales, desde el individuo hacia el colectivo y desde el colectivo hacia el individuo, de forma que todos los ámbitos interactúan entre sí. •Conocer el entorno comunitario del paciente. •Elaboración del estudio de factores de riesgo social, análisis de redes sociales y análisis comunitario. •Integración en recursos comunitarios. •Conocer los recursos formales e informales existentes valorando la adecuación y aprovechamiento por parte del paciente. •Potenciar los recursos de las redes sociales. •Impulsar la acción comunitaria tanto de los pacientes, sus familias y del movimiento asociativo. •Captación de la demanda surgida con grupos, instituciones y asociaciones de la comunidad. •
CRITERIOS DE DERIVACIÓN Externa: El a las USM se realiza a través de los Equipos de Atención Primaria y desde las Unidades de Hospitalización Psiquiátrica (UHP), para una continuidad de cuidados en la comunidad. Interna: Los casos susceptibles de intervención sociofamiliar pueden ser asumidos en las reuniones de coordinación de equipo, derivados por los diferentes profesionales del servicio o por derivación de recursos externos (SS.SS., escuela, juzgados, etc.)
1.6 Antecedentes históricos de las enfermedades mentales y su tratamiento en diferentes épocas
En Mesopotamia, unos cuatro mil años antes de Cristo, se establece la civilización sumeria, de la que se conservan documentos médicos en tablillas grabadas mediante escritura cuneiforme. Se trata de una cultura mágico-animista que posee una concepción sobrenatural de la enfermedad: ésta se considera un castigo divino impuesto por diferentes demonios tras la ruptura de algún tabú. De este modo, lo primero que debe hacer el médico es identificar cuál de los aproximadamente 6,000 demonios es el posible causante del problema. A la enfermedad se la denomina shêrtu, pero esta palabra asiria significa también pecado, impureza moral, ira
En el Antiguo Egipto se desarrolla un sistema médico público notable, que ya establece la importancia de ambientes estimulantes o de actividades recreativas como la pintura o el baile para el tratamiento de determinados trastornos del comportamiento. En el papiro Edwin Smith se afirma que el cerebro es el asiento de la mente (contrariamente a la creencia griega que la sitúa en el corazón). En el papiro Ebers se mencionan algunas enfermedades mentales, entre las que se incluye la epilepsia, que será considerada durante muchos siglos una forma de locura.
La gran revolución médica desarrollada por la civilización griega a través de varios personajes de gran importancia para la salud, como Hipócrates, el Padre de la Medicina, alcanzará también a las enfermedades mentales. Platón ya había subrayado la importancia de la entrevista clínica como herramienta diagnóstica, y en muchos casos terapéutica, pero será la teoría de los cuatro humores del inmortal médico de Cos la que apuntale la evidencia del complejo sistema de relaciones entre el comportamiento de una persona y su situación orgánica. En sus obras pueden encontrarse descripciones de
Los médicos romanos son los herederos de esta nueva cosmovisión de la enfermedad como proceso natural, alejado del paradigma mágico o teológico. Aulo Cornelio Celso propone, al modo de los egipcios, actividades lúdicas (música, pintura) para el tratamiento de determinados desórdenes mentales ("insania") y desarrolla una clasificación de las enfermedades en tópicas o locales y sistémicas o generales. Dentro de las generales distingue un subgrupo de enfermedades mentales, que pueden ser febriles (delirios) y no febriles (locura). Galeno, por su parte, localizó la razón en el cerebro, y sus estudios de las lesiones cerebrales le llevaron a postular que el daño
EDAD MEDIA Algunos autores afirman que, en esta época, la enfermedad mental retornó a la categoría de posesión diabólica. La epilepsia, por ejemplo, ha sido confundida con frecuencia con la posesión, desde la cultura faraónica egipcia, pasando por la Edad Media y hasta nuestros días. Una notable aportación, contraria a esta visión del enfermo mental, se encuentra en Tomás de Aquino, quien sostiene que el alma, de origen no terreno, no puede por tanto enfermar, y achaca la enfermedad mental (aegritudo animalis) a algún trastorno del cuerpo susceptible de ser tratado. Ya en
RENACIMIENTO Esta época de despegue de las ciencias físicas y de la medicina no aportará, sin embargo, grandes novedades al campo de la proto-psiquiatría. Hay que destacar, sin embargo, algunas figuras individuales, como la de Paracelso (1493-1541), autor del tratado "Sobre las enfermedades que privan de la razón". En esta obra propone que las enfermedades mentales no tienen su causa en Dios, sino en procesos naturales, y adelanta una clasificación en cinco grupos: epilepsia, manía, locura verdadera, baile de San Vito y "suffocatio intellectus". Los locos verdaderos se dividen también en
SIGLO XVII Y LA ILUSTRACIÓN Durante el siglo XVII la ciencia comienza a profundizar en la psique humana desde una nueva perspectiva. Los primeros "exploradores del cerebro", precursores de la moderna neurología, comienzan a describir las principales estructuras anatómicas de las estructuras intracraneales y algunas de sus funciones, imprimiendo un nuevo concepto de los orígenes del comportamiento humano y, por lo tanto, de sus trastornos. Thomas Willis publica Cerebri anatome, y describe varias estructuras como el polígono vascular que lleva su nombre, Thomas Sydenham realiza los primeros estudios histológicos cerebrales y se atreve con una explicación de la histeria (reconociendo además su existencia en ambos sexos, ya que hasta ese momento solo se creía posible en la mujer),René Descartes publica en 1649 su "Traité des ions de l'âme"
En este contexto surgen las primeras propuestas terapéuticas. La locura en cualquiera de sus variantes (manía, melancolía, histeria, hipocondría.) son la expresión de un conjunto de debilidades corporales que se corrigen con métodos de supuesto fortalecimiento del sistema nervioso (los aceites de ámbar, la ingesta de limaduras de hierro.), aunque todavía persiste un complejo entramado entre lo moral y lo insano que deriva en tratamientos todavía más peregrinos, como la ingesta de jabón o vinagre (para "purificar").
SIGLO XIX Durante el siglo XIX, y a falta de las herramientas necesarias para la demostración de la etiología de la mayor parte de los trastornos psiquiátricos, surgen varias escuelas de pensamiento fundadas en hipótesis o supuestos más teóricos, que empíricos. Pero este siglo va desvelando algunos secretos del sistema nervioso central, lo que permite algunas conclusiones más rigurosas y de mayor crédito. Pero será a finales de este siglo y en los albores del siglo XX cuando comiencen a surgir los primeros psiquiatras de influencia crucial en la historia de esta especialidad. Al
SIGLO XX Con el siglo XX va forjándose un nuevo concepto de enfermedad mental, más ligado a una concepción orgánica y biologicista, heredera de las doctrinas degeneracionistas y del positivismo radical, que basaba sus observaciones no ya en los locos situados en el medio social, sino en las colecciones de especímenes humanos clasificados en los manicomios morales. El representante más genuino de esta orientación por la influencia posterior que ha tenido fue Emil Kraepelin (1856-1926) que propone un acercamiento, observación estrictamente clínico en el que la narrativa del enfermo es reducida de síntoma a signo. Kraepelin
1.7 Conocimientos psiquiátricos que debe tener la Trabajadora Social
El Trabajo Social en Salud Mental ha estado influenciado por el desarrollo de la asistencia psiquiátrica, el marco normativo a nivel nacional y autonómico y los planes de salud mental que se han ido implementando. En este marco, los trabajadores sociales en Salud Mental han ido construyendo un modo de hacer que ha ido configurando su perfil y rol profesional, marcado por una especificidad propia en este ámbito. Los pilares básicos del Trabajo Social en Salud mental han sido la especialización, la formación continuada y el trabajo interdisciplinar.
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