BENEFICIOS DE LA COMUNION CON DIOS.-
¿Qué beneficios obtengo de la comunión con Dios Jesús? NUESTRA RELACIÓN CON CRISTO Y EL TIEMPO DIARIO CON DIOS
Alguien desea tu atención diaria. En un lugar designado y al tiempo indicado El desea tener comunión contigo. No solo que Él la desea, tú la necesitas también. Una cita tranquila, un Tiempo Diario con Dios. La comunión con Dios es el objetivo de la muerte de Cristo. (1 Juan 1:1-3) Según el apóstol Juan en su primera carta, él dice en la última parte del versículo: “Nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.”1 Juan 1:3b Un cristiano no puede tener verdadera alegría excepto en una apropiada relación con Dios y con el Señor Jesucristo. ¡Cuan maravilloso que los pecadores culpables lleguen a ser jamás introducidos en la comunión con ellos! Y sin embargo, esta es precisamente la verdad que tenemos aquí. V más alla de una religión legalista, fría y arcaica para convertirse en una verdadera relación. Ya que toda religión es el intento del hombre para alcanzar a Dios. El Cristianismo es Dios alcanzando al hombre por medio de su Gracia. Dandonos la posibilidad de conocerle a Él. El apóstol Pablo agrega a esto escribiendo: “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.” 1 Corintios 1:9 La palabra comunión, es la palabra griega “koinonia” esta da la implicancia de una interacción mutua. El cristianismo bíblico es una persona, el Señor Jesucristo. Cuando nosotros recibimos al Señor como nuestro Salvador, le recibimos como una persona real en nuestro corazón y vida – y aunque hay muchas cosas que necesitamos aprender del Señor y de la vida cristiana, nunca debemos olvidar que hay una relación, una comunión personal que podemos disfrutar y que debemos mantener. Es muy importante que entendamos la relación que ahora sostenemos con Cristo, habiendo “nacido de nuevo”. Confesando la singularidad del Señor Jesucristo. Creyendo que Él es Quien dijo ser – el divino hijo de Dios… más que un maestro – Él es Dios encarnado, “El Verbo hecho carne”. (Jn.1:1)
Teniendo la certeza de su resurrección de entre los muertos. Dándonos dos verdades importantes. Primero El es el Señor viviente – la tumba no pudo retenerlo. Por lo tanto el plan de la redención es suficiente. Si Jesucristo no hubiese resucitado de los muertos, aun estaríamos en nuestros pecados, sin esperanza, sin certeza de nada. Pero. Segundo. Siendo el Señor viviente – Podemos conocerle y podemos relacionarnos con Él. La particularidad del cristianismo bíblico no una mera religión. Si una relación con una persona. El Señor Jesucristo. Ahora, ¿como mantenemos esta relación con Dios y con Cristo? Hay un número de requisitos que son esenciales para un buen crecimiento físico. De igual manera existen requisitos vitales para un buen crecimiento espiritual. 2 cosas vitales como el estudio de las Escrituras y la oración. Es un hecho que nuestro tiempo con Dios debe ser constante. En el libro de Josué. Vemos el mandato de Dios a Josué, el cual fue que su Palabra nunca se aparte de su boca ni de día ni de noche (Jos.1:8). Asimismo en cuanto a la oración en el NT se nos manda a orar sin cesar (1Ts.5:17) Sin embargo, con las ocupaciones seculares de la vida diaria, es necesario que cada cristiano aparte un tiempo definido cada día para tener un devocional con el Señor. Viene la vida de otros hombres de Dios. Podemos ver a Daniel quienes oraba 3 veces al día (Dn.6:10). Los hombres de Berea escudriñaban las Escrituras cada día. (Hch.17:11) Ten tu lectura bíblica, por el placer de leer y descubrir cosas nuevas al estar guiado por el Espíritu Santo. ¡No leas un versículo! Lee por lo menos un párrafo. Lee sistemáticamente. A los creyentes nuevos se les recomienda que comiencen por el Evangelio de Juan. Lee los libros más fáciles antes de romanos, Judas, o el Apocalipsis. Ninguna cantidad de capítulos en particular. Lee hasta que la Palabra te hable a ti. Luego, es necesaria la aplicación. Medita en lo que hayas leído. En un anotador o cuaderno anota la aplicación personal de lo que lees. Deja que “la Palabra se haga carne” en ti. Oración. Comunícate con Él como de amigo a amigo. Alábale. Confiésale todo pecado no confesado ya. Comparte tus peticiones y luego avanza al gozo de la intercesión orando por otros. Haz una lista de oración. Anota las respuestas. Da gracias por todo. Siempre en el nombre de Jesús. A esto, no hay un tiempo prescrito para que usted tenga su devocional diario – lo importante es que haga un tiempo. Puede ser temprano en la mañana, después de que la familia haya salido a sus actividades diarias, puede ser durante un descanso para el almuerzo, o cuando la familia se haya ido a dormir. Usted define el tiempo. Obviamente, ante todo, hay que solicitar la ayuda del Señor para querer y establecer ese tiempo diario (Fil.2:13). Luego hay que apartar un tiempo y un lugar para tu cita con Dios. En cuanto al lugar se puede elegir uno en cual puedas estar atento y tranquilo. Sal de la cama. Siéntate correctamente. No te pongas tan cómodo que empieces a dormirte nuevamente. Que sea tu “aposento espiritual” (Mt.6:6), y una vez allí “cierra la puerta”. Deja fuera todo lo que puede distraer tu atención. Como Jesucristo, hay que buscar la soledad (Lc.5:16) Veamos este otro texto: “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.” Si Jesús valora sus momentos a solas en la presencia de Su Padre Celestial, nos da el ejemplo, ¡Cuánto más deberíamos nosotros sentir esa necesidad! Ahora, ¿En qué me beneficiara este tiempo con el Señor? En varias maneras
1.
En el conocimiento de su voluntad para mi vida
2.
El poder para hacer su voluntad y evitar las trampas del enemigo
3.
Aliento y animo cuando este desanimado
4.
Gozo de estar a solas con Él, a quien amamos, sin haberle visto.
La disciplina demanda un esfuerzo. Satanás odia la idea de un Tiempo Diario con Dios. El no dejara que sea fácil. Tu Tiempo diario con Dios requiere disciplina, y esto significa muchas veces tener que luchas contra tu propio estado de ánimo. Recuerda que las acciones correctas a menudo producen los sentimientos correctos. Dios premiara tu fidelidad Usa la variedad para evitar el estancamiento. Me refiero a leer el mensaje en himnos, canciones edificantes, devocionales clásicos, u otra literatura cristiana. Ocasionalmente pasa todo el tiempo en la oración. Si tu mente divaga, pídele ayuda al Espíritu Santo para “llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo” (2Co.10:5). De fallar o faltar un día, pregúntate “¿Por qué?”. Aprende de esa experiencia a evitar su repetición y negligencia. Después de tres semanas de disciplina adecuada uno comienza a sentirse cómodo con la nueva costumbre. En seis semanas pasa a ser parte de tu rutina diaria. Decir “no puedo hacerlo, si somos honestos, es decir “no quiero hacerlo”. Podría ser que en una actitud de autosuficiencia inconscientemente estemos diciendo “no necesito ese tiempo con Dios, puedo arreglarme solo o sola”. No faltes a tu tiempo diario con el Señor. En algunos lugares, la falta de una cita con el doctor o el dentista se cobra igual. Falta y te mandaran la cuenta igual. Y, ¿Qué acerca de tu cita con el Rey de reyes y Señor de señores? Falta, y aunque Él “no te mandara la cuenta”, igual te costara a lo largo. Muchos hermanos de experiencia habitualmente se lamentan de “no haber orado más”. También abras perdido la gran oportunidad de obtener fortaleza y conducción que necesitas para vivir tu día al máximo de su potencial