Cimentacion 72fv

CAPÍTULO 5

CIMENTACIONES

5.1. FUNCIÓN DE LOS CIMIENTOS Y TIK)S DE CIMENTACIONES 5.I.L Función de los cimientas. Las ctmicnm son panm dc las estructuras, que actúan como cransición entre las mismas eslructuras y el suelo portante. Condición esencia] de una apropiada cimentación es que las presiones transferidas al sudo portante no excedan las presiones isibles, correspondicnces al sucio de que se trate, También es exigible que no se produzcan asentam'iéntos diferenciales excesivos entre seccioncs de una eslruccura: esta indeseable evencualidad podría onginar daños en las ccliñcacioncs. 5.1.2. Tipos de cimentaciones. Si cercanas ¿i la superficie de los terrenos cxlsten capas dc suelo con apropiada capacidad portante, las c¿lllclllaciolles son diseñadas como cimentaciones supcrficialc:s. Pero si los es(ralos cercanos a la superficie no son adecuados para soportar las cargas previstas en cada caso en particular, la cimentación es proyectada mediante pilotes, llegando estos hasta capas dc suelo que se encuentran generalmenie a considerable profundidad.

Entre las cimentaciones suWrficiales distinguimos los siguientes tipos: - Cimentacioaes para muro portantes. - Zapatas de concreto armado: aisladas, combinadas y conectadas. - Plateas o placas de cimentación

Una zapata combinada es la cimenmción de dos columnas. Este tipo de cimentación es propuesto cuando dos cokestán inuy cercanas `ˆÌi`Ê܈̅ÊÌ…iÊ`i“œÊÛiÀÈœ˜ÊœvÊ entre ˜vˆÝÊ*ÀœÊ* Ê `ˆÌœÀÊ sÍ, tanto que sus respectivas zapatas se supeípondñan (Fig. 5.1.). /œÊÀi“œÛiÊÌ…ˆÃʘœÌˆVi]ÊۈÈÌ\Ê ÜÜÜ°ˆVi˜ˆ°Vœ“ÉÕ˜œVŽ°…Ì“

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Fig.5. l. Zapata combinada La zapata conectada es alternativa de solución cuando se trate de columna ubicada en los linderos de los terrenos: una viga conecta la zapata de la columna exterior con oua cercana ubicada en el interior del edificio (Fig. 5.2.).

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Fig- 5-2 Zara conectada

5.2. CIMIENTOS PARA MUROS PORTANTES Este tifxj de cimentación es empleado en viviendas y edificios hasta de 5 pisos. esuimurados CO€l m portantes. La cimentación está constituida por el cimiento y el sobrecimiento; conformando, como `ˆÌi`Ê܈̅ÊÌ…iÊ`i“œÊÛiÀÈœ˜ÊœvÊ se pué˜vˆÝÊ*ÀœÊ* Ê `ˆÌœÀÊ

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Fig. 5.3 Cimiento pctru nmru portante

[-a profundidad dc las excavacumes ele las zanjas debe ser la indicada en los respectivos planos dc cimenlación y llegar hasta la capa sustcnuujtc prevista en cada proyccco en panicular.

En suelos del tipo conglomerado o ci] mezclas cIé grava y ena 1¿1 profundidad mínima será 0.60 m En suelos blundos - tales L nno la arena fina o suelta, y las arcillas - es recomendable prMunchtar las cxcavacioncs, mínimo 0.80 m; a esta prot"undic!ud, la probabihdad dc encontrar capas más consolidadas o compactas y, por lo tanto. más resistentes. es mayor.

El ancho de los cimientos debe ser tal que la presión ejercida sobre el suelo no exceda la presión isible especificada. En suelos conglomerados o en mezclas de grava y arena el ancho mínimo recomendable es 0.40 m; en sucÍo3 blandos, OSO m y mayores aún. según sea el caso. Las sugerencias aquí expuestas tienen carácter informahm y oñeMadejr. Cada proyecto en panicular incluye planos de cimentación que indican la profundidad de las exmwaciones y las mechcl:is de los cimumtc>s. `ˆÌi`Ê܈̅ÊÌ…iÊ`i“œÊÛiÀÈœ˜ÊœvÊ ˜vˆÝÊ*ÀœÊ* Ê `ˆÌœÀÊ /œÊÀi“œÛiÊÌ…ˆÃʘœÌˆVi]ÊۈÈÌ\Ê ÜÜÜ°ˆVi˜ˆ°Vœ“ÉÕ˜œVŽ°…Ì“

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El alto del cimiento no será menor que 0.50 m y no debe confundirse con la profundidad de la excavación, a Ja que ya nos hemos referido. El espesor de los sobrecimientos es el mismo que el de los muros que en ellos se apoyan. El alto es variable según el relieve del terreno en estado natural y los niveles dc los pisos terminados previstos en los planos. Por razones de carácter práctico es recomendable adopcar un alto mínimo de 0.30 m.

Frecuentemente la coronación dc los sobrecimientos es llevada hasta el nivel de los falsos pisos; sin embargo, para proteger los muros contra el humedecimicnto, los sobrecimientos de muros exteriores o de borde, especial mente cuando colindan con jardines, deben sd=pasar 0.20 m. al menos, cI nivel de los pisos terminados (Fig. 5.4).

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Fig. 5.4 Cimiento para un muru pcrimecrai

En terrenos firmes suele especificarse concreto simple para los cirrúeutos corridos. En cimentaciones sobre suelos blandos podrían ser necesarios cimientos de concreto armado (con refuerzo de acero) con la finalidad de conferirles ductilidad (Fig. 5.5 - a y b). Ductilidad es la propiedad que poseen cienos matcriajcs de deformarse dentro de ciertos límites, sin agrietarse: el caucho es dúctil: el vidrio, frágil-

Las dosificaciones usuales del concreto simple (sin refuerzo de acero) para cimientos y sobrecimientos son las siguientes:

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La resis[ctKi3 mínima del concreto será m menor que lOO kg/cm. Desde luego. en amientos d sobrejcjmlmlcys dc c"reto armado no se permite la adici& de piedra grande desplwadora Trazada la cImentación. se procede a 13 excavación de las zanjas hasta la µufundídad que cwespnda m cada mso. Es recomendable que el fondo de la cxcawación esté nivelado: sin embaOo. una modeµda ~lente no afecta mayormente la cimentación. Si la pendjenlaá terreno es µonunciada un2 soiución apropiada es el escalonamiento. debiendo sol ¡os tramos de los cimientos escalonados. {a] como iDdica la Fíg. 5-6. Los escalones no deben tener una altura mayor que el alto del cimiento y d traslape será no menor que el alto del cimiento

(Fig- 5-7).

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F¿g 5.6 Escalonamiento de cimientos corridos

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Fig 5 7 Deialle de escalollamfejuU de cimienfoj c (jrrldo5 "

Cuando se trace de cimientos contiguos a muros de sótanos y cisternas es necesario proveer a la cimentación de una transición escalonada (Fig. 5.8).

La construcción de cimientos no requiere de encofrado. pero si se trata de suelos que no can durante la excavación sus taludes verticales, será necesario el encofrado u otro procedimiento apropiado.

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La p«yfundídm de las zanjas es comro!acla m nivel de mgenáero o con cordeles tensadoc entru mvcks referenciajes convenientemente establecidos en la zona de trabajo. %

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Fig. 5.8 TransiciÓn escalonada de cimientos contiguos a cisternas Para que las columnas de amarre cumplan apropiadamente la función esuuctural que se les asignm los fierros dc refuerzo deben quedar anclados en el cimiento. Dicho requisito obliga a instalar las armaduras en las zan jas antes del vaciado del cimiento. De ninguna manera debe aceptarse el anclaje s6lo en los sobrecimientos. Si la colocación de los fierros acarreara cntorpecimicnco de los trabajos es isible dejar. durante el vaciado del concreto de los cimientos. espacios para instalar en ellos los fierros. Posteriormente, al momento de vaciar d concrao de sQb=imicnto& se precede a completar la cimentaci!

Para facilitar la instalación de las tuberías de desagüe y Ci ¡car el laborioso trabajo dc picar cI concreto del cimiento. es necesario de jar. antes del vaciado, espacios para los pases dc las tuberías dc las instalaciones sanit3ri3s. Tambiém previamente al vaciado del concreto, es preciso habilitar adccuadamente la zonj de los trabajos. drsponiendo tablo~ que permitan el desplazamiento del persona]. sin derrum& de los taludes de las zanjas- Asimismo y opQauaamcnlc ckbe preverse el acopio de piedras Brames para cI vXíZ® dd

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conc Fc'tn." Para que las mcdidts del utnicnhj corres coa las ' 'I'" "S 'l" · en los planos es forzoso verificar d ancho dc las zanjas j' u venicalidM de sus paredes- El alto de Sos cimicM¶ y su njvelac« ' se controlarán mediante scáaks que pcrmítan re érjr `ˆÌi`Ê܈̅ÊÌ…iÊ`i“œÊÛiÀÈœ˜ÊœvÊ ccxTes~entes uivd.s.

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1,€± dosificación del concreto suele hacerse utilizando carreújlas, teniendo en cuenta que el volumen de una bolsa de cemento es un pie cúbico. La medición del hormigón. de acuerdo al prc)porcionamiento ya señalado o ai que indique los planos, se refiere al volumen dc las caEretiljaS. Las carrelülas >-

empleadas en construcción tienen diversas capacidades: desde 2 pies cúbicos - volumen que corresponde a la carretilla plana - hasta mayores

tamaños, 3 y 4 pies cúbicos· ejg&'-2"empleando carretillas de 2 pies cúbicos; el proporcionamiento debe ser: una bolSa de cemento por 5 carretillas cnrasadas.w

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Para el batido o amasado del concreto se dispone de mezcladoras que tienen diversas capacidades: desde trompitos de 3.5 pies cúbicos, hasta mezcladoras de mayor capacidad. Sin duda, tasi mezcladoras con tolva de carga ofrecen mayor grado dc afinamiento dc la dosificación.

Con las debidas precauciones, el batido puede hacerse en forma manual, habilitando. para tal efecto, un lugar plano, limpio y seco, formando en e] sitio seleccionado una «cama» de hormigón hendida en el centro, agregando a continuáci6n las bolsas de cemento requeridas scgtÁi la dosificación prevista. Luego de agregar el cemento se procede a voltear con lampa la mezcla, hasta conseguir una masa homogénea. Después se adiciona el agua de amasado, sin exceder la cantidad requerida pues e] exceSo de agua disminuirá sensiblemente Ja resistencia. Batido el concreto, y transportado mediante carretillas hasta las zanjas, es venido dentro de ellas. Es preciso iniciar el trabajo formando una capa de concreto antes de colocar las piedras grandes, prosiguiéndose con el vaciado en forma alternada, cuidando que cada una de las piedras quede completamente rodeada de concreto sin ningún punto de o entre ellas. Antes del vaciado del concreto es necesario humedecer moderadamente las zanjas. La altura dentro de las zanjas del concreto venido, es controlada,

`ˆÌi`Ê܈̅ÊÌ…iÊ`i“œÊÛiÀÈœ˜ÊœvÊ tal como ha sido señalado, mediante señales de referencia, que ˜vˆÝÊ*ÀœÊ* Ê `ˆÌœÀÊ /œÊÀi“œÛiÊÌ…ˆÃʘœÌˆVi]ÊۈÈÌ\Ê ÜÜÜ°ˆVi˜ˆ°Vœ“ÉÕ˜œVŽ°…Ì“

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bien priMen ser fi jadas en las paredes de las zanjas, o empleando algún otro mema que se considere conveniente. Alcaruada la altura prefijada del cimiento y antes del endurecimiento del concreto, debe rayane la parte sujmior para asegurar una efectiva adhauria entre d cimiento y sdmcimiento.

El encofrado de sobrecimientos consta de tableros, ·muenos» o durmicnm barrotes. tornapuntas y millones (Fig. $.9-). TROS

I TORNAPUNTAS

BARROTES

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\ DVRMLEHTES ESTACAS DE FE PARA PUAR EL DUEFWIENTE

Fig. 5.9 Encofrado de sobrecimiemo

Para la consuucción de los tableros son empleados tablones d? I 1/2" de espesor de anchos variables, 6", 8" y lO". de acuerdo a la altura requerida de sobrecimientos. Cuartones de 3" x 4", o de 4" x 4", son seleccionados para los «muertos» o durmientes. Para barrotes y íomapuntas se utilizan piezas de 2" x 3", 2" x 4" o de 3" x 3", en largos apropiados- Los tabluos del encofrado son fQmlados montmdo las tablas los b debiendo ésu» estar distanciados O-SO a 0.60 m entre sí. Los banotc9 deben sobrepasar la altum de 109 tableros.

Formular la rel#ión de madem requerida para e! encofrado, constituye obli gación del maestro de obra o del encofrador. Se propone como ejercicio determinar las necesidades de madera para el protcxipo .que muesua la Fig. 5.9. Considere que la longitud del sobrecimiento es

`ˆÌi`Ê܈̅ÊÌ…iÊ`i“œÊÛiÀÈœ˜ÊœvÊ ˜vˆÝÊ*ÀœÊ* Ê `ˆÌœÀÊ 3.60 m y su alto 0.40 m. Escoja eme las escuadrías usuales señaiaáas. A /œÊÀ “œÛiÊÌ…ˆÃʘœÌˆVi]ÊۈÈÌ\Ê ÜÜÜ°ˆVi˜ˆ°Vœ“ÉÕ˜œVŽ°…Ì“

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El trazado de $obr¢cimiellto5 se realiza proyectando y trazando en la superficie del cimiento los ejes de los muros, procedimiento que se ejecuta atando y tensando fuertemente un cordel entre los clavos de 1&¶ vallw conespcmdientcs que definen los ejes (Fig. 5.10). En un extremo del cordel colgamos la plomada dejándola caer hasta que la punta dc la p!Qm^ =c la superficie del cimiento. Trazamos SOW dicha superficie un punto coincidente con la punta de la plomada (Fig. S.Il-a). Repetimos la operación descrita, en el otro extremo del tramo del cimiento. A continuación marcamos el ancho del sobrecimienco (Fig. S.l l-b). pe ,3,

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Fig. $.10 Tmjado de 3obnecimiemas

Tomando como referencia los trazos que definen las caras del sobrccimiento, trazamos, mediante cordel con ocre (tiralíoea). el sobrecimiento. Es ya en condición de p=eder al encofhdo del mismo. Í'lcvjamcnle habrán sido habilitados los tableros de] encofrado y fi jados sobre el terreno los durnñentes, los cuales deben estar distanciados DAD a 0.60 m de las caras de) sobrccimiento. Diversos son los procedmientos de encofrado. Algunos operarios construyen los encofrados sólo con un dürmientm cowespondiente a

`ˆÌi`Ê܈̅ÊÌ…iÊ`i“œÊÛiÀÈœ˜ÊœvÊ unu dc las caras dd'encofrado: la otra cara es fijada con escantillones ˜vˆÝÊ*ÀœÊ* Ê `ˆÌœÀÊ /œÊÀi“œÛiÊÌ…ˆÃʘœÌˆVi]ÊۈÈÌ\Ê y alumbre negro N" 8. ÜÜÜ°ˆVi˜ˆ°Vœ“ÉÕ˜œVŽ°…Ì“

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gilud cormpcmdA m mchn del $o|jrecímienlo, Lc)% cw"nmillonea Roñ Ajados, medlmle clávoN, en la Nuperncíe del cimiento. Pm mantener, dumnte el vaciado do concreto, el ewpesoc del Nobrecímiento Bé clava e$cancjúon08 an Ion bordoa 8up0ríor0o de cMá8 del encofrado. Cuando la allum del sobreamieMo sobnpwe cierto vdor, digamos, 0.50 m, d concrüto, Al momcnlo cId vAciado, dmarrdla presión lateral la qug, eventuMmente, puede cwusnr la dcfotmnc¡6n del encofrado. Para obtener la firmcta del encofrudo es neccKMÍo proveerlo dc alambre ne8ro N" 8, temado ente bamm. Antes del vaciado dc concreto es preciso mamr, en las paredes inccqiom del encofrado, la altutm del vacindo, de Kuemo a los nivclcs prcvims para los $obmcimicom. 7hmbién es nec~io Mbiüwr los pases y canalm para la ¡nMnlnción de tuberías de de$A8ue y venfMci6n. Como en cI caso de cimientos, el concmo, dMificado ele acuerdo a lo exigido en las especificaciones, es batido en mezcladoru.'l'ransponado en latu, es vertido en los encofrados, Previamente deben limpiarse y humcdecme modcmdamentc los recintos formados por d fondo·del cimiento y los Wbleros del encofrado. Para lograr apropiada adherencia con cI mortero dc la primera hilada dc los muros, antes de que endurezca el concreto debe procederse, por medio dc la plancha o clavos, al rayado dc la superficie superior del sobrecimiento y con la finalidad de asegurar el desarrollo de la resistencia del concreto es preciso mantener, mediante riego continuo, humedecido el sobmimiento.

Desencofrado CI sobrecimiento - operación que puede hacerse al día si8uicnlc del vaciado - se prosigue con la secuencia del proceso constructivo: instalación de tuberías dc desagüe, relleno y compactación, construcción de falsos pisos y emplantillado. 53. ZAPATAS DE CONCRETO ARMADO La estructuración de las edificaciones corresponde a uno de los

`ˆÌi`Ê܈̅ÊÌ…iÊ`i“œÊÛiÀÈœ˜ÊœvÊ ˜vˆÝÊ*ÀœÊ* Ê `ˆÌœÀÊ /œÊÀi“œÛiÊÌ…ˆÃʘœÌˆVi]ÊۈÈÌ\Ê ÜÜÜ°ˆVi˜ˆ°Vœ“ÉÕ˜œVŽ°…Ì“

W ÚNcmh dMtmm· · Emmumddn con mvm m~ - :' , ............................................................................................. Ó ~N^

En d Mmer crm) h» terW a 4m1m en N mum, em, ó ku m, Uondieren ni suelo µmante, mediwN clméMK§M ímcddm m deWu de todn la lcmRihgd de Im murm, el peso de ¢echu», pim, (oblqueN y cMgm de 4mv!cÍc9 El prncedímíevM de «)n4(ru¢ddn de t'lm(enw crmidm ha Nkkg yn expmto Eme Wite m mkrí& a Iñ ~tN¢eión de 7apmm de cxmcrem «mdo, . - . ,1 eMTuclut0lek que c¢Mmmden al tipo de emucturácidnÑp0r(í¢Ado,Enicmodelode cMmcnmcóM cN(á cmMim* pm im emjmm de N~, dtMHbüldm cKp0cialmen(e de ncuerdo Ñt ptnnteamiento ANu(l0¢(dníeü que cormNnm a cock jmyecco en µrtícuW.

Un meo cm rcyrTMdo por columnu y YfW. Lm v4m reciben el peso dc Ion techos y "argm correxpondiemes, tmwñrládobó a Iax columrm 6n este cano Ion tabíquu NOli erWdk» jmNrl«meme a la conxuucción de lm Nt!¡«)n, y no dexempéMn k ñmdón emetunj Mígn^ m lm mum pmwnm 1-ax cargas sobre las cólumnax $on ¢h¶m concentradax, alcmtun comidmabla magnitudes y son wamítídas M suelo a travCn de Ikk apmu. En comccuencia, lhs zapatas vietien a constítuír Ion elcmeutoN ¢s(rUctura|e8 que cumplen la Nncíón de hansíción entre lw uÁutüñN y CI 3úcÍo portante. F» impotiant'e que 8¢ advier¢a c.Ümo ke mxhÑe la mtcracción de pre$ione8 en Iax supedk:íes de o crin In uípates y CI meló ponantc. Las pmiones que las zapatas trawmiten al suelo «Wnm prcsioncs, dc igual magnitud pero en sentido eonwri« del suelo en lw superficies inferiom de las zapatas. Ante tal acción, les upmk3 Né deforman de mcjdo simihr al m<ístmdo en la Fíg 3.lj, (mrvese que N zapaiax xc comportan cmo sí túeran yIN o ~ en mm pem en orina invma. Este modelo de «mpkmnüeMo estrwNrd explku Nk qué la armadum de las upmas está ubiud& en 1& pum inhríot,

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Las excavaCiones para la construcción de zapata deberán al la profundidad cxi8ida en los planos dc cimentación correspondientes. El constructor debe ser receloso si, dumntc la cxcwv«i<5n, el suelo se encuentra en estado muy suelto o no corre$~ a hs camcterísúcas previstas en el proyecto. Una consulta oportuna permitid tomar las medidas pertinentes en cada caso $in8ular. Indcndicntcmentc dc la exigencia señalada y rehciomda con la capacidad portante del suelo, la decisión por adopt respecto a h profundidad de las excavaciones debe refcrim a otms considemciones de índole constructiva. Por ejemplo, pam racionalizar la Mbílitación dc los fiérros dc las columnas es rccomcndablc que los fonáos dc las zapatas tengan CI mismo nivel. dc esta manera, 1:1 longitud dc los fierros será uniforme, en concordancia con las soluciones de empalmes previstos. También cabe señalar la convcnicncia que la parte superior de las zapatas quede al menos 0.30 m debstjo de los niveles de « pisos terminados: asísc fácilim la instdxión de las tuberías de las insi' I" "' " ' ·q· sanitarias (Fig. 5.14).

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Si dtuame la excavación, el suelo mantiene sus taludes vcrcicales, la «msuw"ción de zapatas no requiere dc encofrado: sin embargo, si se traca dc suelos no cohesivos como la grava, la arena suclta o la mezcla de ellos, lo probable es que los taludes se desmoronen tomando el 4n&ulo de reposo del material, obligando, por lo tanto, al mcofrado dc las zapatas (Fi8. 5.1$). '|m%

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R&.sj5 Encofmdo de upara Al&uRos métodos alternativos suelen ser adoptados en sustitución del encofrada convencional: uno de estos procedimientos es construir, lue8o de la excavación y del vaciado del solad(?, recintos ejecutados con ladrillos asentados dc canto o de soga (Fig. 5.l6j. Las medidas interiores dc los recintos corresponderán a las de las zapatas. Construido el recinto se procede al relleno de su parte exteriorquedandoasí preparado para

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con

0€ LADRELOS

la

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la

zapata.

. ANCHO DE ZAPATA ,

I!,,,I ,,,,,,,A,,,.,,,,,j,, ' EÍ&.S.16 Mé§ ahemarivo de construcción dc Wparas

Otro sistema es cI denominado contramuro (Fig. 5. 17), el cual también puede emplearse en la construcción dc cisternas. El prOcedimiento consiste en excavar. adicionalmente a las medidas de las zapatas, un ancho tal que permita la construcción de muros de concreto pobre. Por ejemplo. si las medidas de una zapata son 1.80 x 2.20 m y el espesor previsto para el cQaúamtm es 0.20 m, las medidas de la excavación serán 2.2OX 2.60 m. Nahualmentc. este procedimiento es aplicable sólo si los taludes de la excavación se mantienen verticales.

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Después de la excavación y ejecución del solcádo se póocede a comúuu un encofrado de madera, cuyas d]menslone6 cxmiores gorre8pQn4&n a las medidas de la zapala, quedando así, entre la caía cxLcriw del encofrado y el talud del suelo, un espacw de 0.20 m P#H construir el contramiuo (Fig. 5.i7-b). El paso 6j8ui~ u d vMa4o dc concreto en el espacio señalado (Fi8. 5.J7-c). En el miomo 4te 9 al día siguiente del vaciado y endurecido el conctcúj, se áwmjta el encofrado quedando un recinto formado por el contrajwuu, gKpc4huj para proceder con la construcción de la zapata. j8- 5.J 7-d)

Iiv

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e) EXCAVACON

b) EHCOFHAOO

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d) COHTRAMLNO

Fi8.5. I 7 Sistema dc contramuro para la c()n5m¢gL'jón de uapa(u

Como ha sido ya indicado, en el procedimicnto desct¡to se empjc# concreto pobre, por ejemplo, cemento - hormigón I: 12, incluso $¢ permite la adición de piedra mediana desplazMora. El sistema dc contramuro es también apropiudo paru construcclóH & cisternas de agua, reduciCndose el riesgo de derrumbe de los taludes durante el vaciado de concreto y la formación de «cangrejerus» cn el muro de la cisterna, que pueden ocasionar fillraciones de agua a través de éste.

Para facilitar el trazado de las columnas y la distribución y colocwión de las armaduras de las zapatas y columnas es necesario ¢onsUvLr solados de concreto en el fondo de las excavaciones. `ˆÌi`Ê܈̅ÊÌ…iÊ`i“œÊÛiÀÈœ˜ÊœvÊ L&$ sUpem ˜vˆÝÊ*ÀœÊ* Ê `ˆÌœÀÊ /œÊÀi“œÛiÊÌ…ˆÃʘœÌˆVi]ÊۈÈÌ\Ê ÜÜÜ°ˆVi˜ˆ°Vœ“ÉÕ˜œVŽ°…Ì“

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ficies de estos solados deberán ser frotachadaz planas y uniformes. Para conseguir que los fondos dc las zapatas tcngin d mismo nivel por la conveniencia ya señalada, respecto a la habilitación de Im ñemjs de las columnas, el espesor de los solados puede ser variable, pero no menor que 5 cm. El trazado dc las columnas se realiza con el auxilio dc cordclcs, tensados entre los pares de vallas que definen Iob ejes corrcspondienm. Cuando la saración entre vallas es grande y hay mucho viento, los cordeles tienden a desviarse Jatcralmcnte. Por eso, es recomendable habilitar algunas vallas auxiliares para reducir la posibilidad de error. Naturalmente, el empleo de inscrumentos topográficos asegura mayor refinamiento.

Mediante la plomada proyectamos los c jes a la superficie del solado (Fig. 5.18). Luego, utilizando una escuadra y regla, dibujamos en el solado la sección dc la columna (Fig. 5.19). Km4ADA

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F.g C 19 Tra:adrz de La secccán de columnas

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El ~ debe mejcculadocon el mayoce$m¢[9po$lbk Cabew que d trazado de las columnas es uno de los trabajos de may« unpcmancw del pmceso cc)nstrUctlvo. lm mores en qwe se ~ imunr se tradtmrán en sl(üjaon¢$ lncooYcnicaw, msalvabks tn águnos casos oCuj'3 corrección &mand3 $jgmf¡cOvo cosco adiáamiL ocamonando. además, atraso de Ij obra El paso sIpltentm es {a colocxión dc la armMura (parrilla) de la íapai¢aLos henos deben estar sarMos del solado 7 5 cm pan pmegerlos de la ajmosóon, ¢vcnlua!men(e derivada de la humedad o de la presencia de sustancias agresiv as que pueda contener el sudo. Se cxm»gue ¡a conáctón señalada apoymdo La armadura de la zapata sobre dados o cutxjs de concreto. cspcciahncntc habíhtados para tal pr(4~o. u colión dc los [ritos dc ¡as columnas en su posición cíeñmuva mkvaa~=pkamobarT~&&3"x3"6&3"x4", fijados ftmmnenle en el suelo y alineados& acuerdo a las 1 'Mq·^¶'ll-A· -r de las columnas. respetando. desde luego, los recubrimientos míñÍxDKj6 del fierro por el concreto (Fig 5.20-a, b. C). La comprobación de los ahnemnicntos dc los fierros se realiza con lecxSolno o mediante cordeles lensMjos entre vallas. La ñjaci6n de los fierros se complementa con uranlcs o «b jcntos· de alambre N" 8. apropiadamente tens3dob Cuando se trate dc columnas con armaduras dc fierro de diámetros may deberán adoptarse precauaones especiales para evjw la calda de los fienús. Eam tal prop5silo. es necesario armar castijjos de madera o emplear andamios dc tubulares de acero.

La resistencia exigida para C! concreto de las zapatas es especificada en los planos de mructuras de cada proyecto en panicular; desde lue&o. no « permitida la adición de piedras grandes dcsPfazadoras. ~amente a] vaciado de concreto deberá habilitarse ádéci " "¶(M· -yd lugarde trabajo. Es necesario. asmismo. mw del verw d concmo, limpúwy Mar kssolados- Durante el vaciadose teodrá Wpeaal cuidado

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Fig.S. 20 Fijación de los ferros de columnas

'ara controlar la altura de vaciado y aseguramos que las zapatas tengan l alto que corresponda es preciso establecer, en las paredes dc la Kcavación, marms o señales apropiadas.

.4. SUBZAPATAS

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uando la capa de suelo te. prevista en e! proyecto˜vˆÝÊ*ÀœÊ* Ê `ˆÌœÀÊ de cimeo : cncuenua a una profundidad que demande la coastmcci&i/œÊÀi“œÛiÊÌ…ˆÃʘœÌˆVi]ÊۈÈÌ\Ê A ÜÜÜ°ˆVi˜ˆ°Vœ“ÉÕ˜œVŽ°…Ì“

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06

dc columnas de excesiva allura (Fig. 5.21) con el con5i8uiente aumento de la longitud dc los fierros dc las columnas y también mayor área dc los encofrados, puede adoptarse como alternativa la construcción dc subzapatas (Fig. 5.22). Las subapatas actúan c clcmentode tmnsición, transfiriendo al sucio portante las presiones dc las zapatas. Vp ÍA

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Fig.5.22 Subíapara para reducir altum dc columnas

Asimismo, se opta por construir subzapalas, cuando los niveles de cimentación dc dos o mis z&pata$ próximas entre SÍ sean marcadamente diferentes (Fig. 5.23-a). La misma situaci6n se pnsenta en zapatas contiguas a muros dc cisternas de agua (Fig. 5.24-a). La construcción dc subzapatas favorece el necesario confinamiento del suelo, reduciendo, a la vez, las presiones que puedan generarse

`ˆÌi`Ê܈̅ÊÌ…iÊ`i“œÊÛiÀÈœ˜ÊœvÊ en las zapatas del nivel inferior o en los muros de cisternas o sócancs. ˜vˆÝÊ*ÀœÊ* Ê `ˆÌœÀÊ /œÊÀi“œÛiÊÌ…ˆÃʘœÌˆVi]ÊۈÈÌ\Ê ÜÜÜ°ˆVi˜ˆ°Vœ“ÉÕ˜œVŽ°…Ì“

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El eivel del kMcú de la3 subíapaw depende del ángulo de reposo del mejo (mlk S-23-b y 5 24-b). La Tabla 5.1 permite dc manera pcáctica determímr el nivel del {oodo de Iq3 subzapacas (nfsz). T~SJ.Ni&de

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La Fig 5 25-a muestra en planta dos zapatas, Z- l y Z-2. pcóxunas enue si. De *uerdo a los plnnos. las cjcmsdclÑMmodelaszapamsZ-lyZ-2$on, tjvameate. -0.80 y -LID. Si d suelo es determinar el nivel del foodo de la Subzapata delaZ-l.

Sod:

Ea la tabla. la altura H, medida desde el tkmj&lazapa£aZ-2&iamb&esO.5xl.20= 0.60 m. Por lo tanto. el nivel del foado dc la Subzapa'a requerida para la zapaga Z·l será -2.10 + 0.60 =-1.50. El alto de la Subzapata será 1.50 om = 0.7Om. Ver Fig. 5.25-b.

Ejempt - : " 2-

La F®. 5.26-a muestra pane de la cimentación de un edificio, donde se localizan la cimentación dc um cist=3 para agua y dOs zapatas próximas a ella Z- l y Z-2. El nivel del fedo de la cimentaci6n

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Si el suelo es cgjmomecjdcg compacto, determinar e. =a£! del SOMo de !25 subzapatas correspondient« 3-=zumasZ-! yZ-2

&Qokcióm FEo [a rabia. para suelo conglomerado el w~ de H. mej&&3 desde el fondo de la cimentación de E2 cisEema hacia arriba. es H = 0.75 D. D = uyymHe$k~ao75xLm=o.j5m. El and del ÍOMO de las sübzapatas que requieren las Z-lyZ-2será=A+O.75=-2.25.VmFig. S28b ¿Cuál secá d Mio de las subzapatas si el nivel del {oedo de las zapatas es -1.20? Gcneralmente la doúficación del cogcgeco empleado para la COQStfUCCVÓQ de tas falsas zapatas es cemento hotmógón 1:8 más 30% de piedra de 8" de máximo.

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Fig. 5.26 Ejemplo M" 2' :apatas contiguas a cisccrnas.

5.5. CIMIENTOS PARA MUROS DE CONCRETO ARMADO Al igual que el caso de zapatas de concreto armado, conseguir la correcta ubicación de los fierros dc refuerzo constituye uno de los principales objetivos del proceso constructivo. Ejecutada Ja excavación hasta d nivel que corresponda, se construye, en e] fondo de la excavación, un solado de concreto dc 5 Ó 7.5 cm de espesor. En este solado se traza el alineamiento que' corresponde al mujo. El trazo servirá de referencia para ubicar los fierros del muro. Para ubicar correctamente los fierros se utilizan largueros de madera

`ˆÌi`Ê܈̅ÊÌ…iÊ`i“œÊÛiÀÈœ˜ÊœvÊ montados sobre travesaños fi jados en el suelo, tal como indica˜vˆÝÊ*ÀœÊ* Ê `ˆÌœÀÊ la Fig. /œÊÀi“œÛiÊÌ…ˆÃʘœÌˆVi]ÊۈÈÌ\Ê ÜÜÜ°ˆVi˜ˆ°Vœ“ÉÕ˜œVŽ°…Ì“

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5.27. Los fiems del cimiento deben ser colocados sobre cubos dc concreto a fin de asegurar el recubrimiento de los fierros poc cI concreto. ACERO « REFUEAZO L—

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Fig.5.27 Fijación de fferros en la construcciÓn de muros de concreto armado.

Comprobada la correcta ubicací6n de las armaduras se procede al vaciado del concreto dc] cimicnEo. Endurecido éste, se traza en la superficie del cimiento el alineamiento de las caras de muros.

Es conveniente dej:w anclados en el cimiento alambres N° 8; estos servirán para sujetar los largueros inferiores de los encofrados de los muros, el propÓsito es evitar que se levanten los tableros por acciÓn del rebote del concreto durante el vaciado. También es conveniente construir, encima y a lo largo del cimiento, un «dado» dc concreto, de un ancho igual a] del muro. Este «dado» facilitará la labor de los encofradores.

Si se trata de muros de piscinas, cisterna de gran volumen o de sótanos contiguos a suelos con agua, es necesario impermeabilizar la junta de conslrucción entre cimiento y muro. Para tal efecto, es preciso instalar, a lo largo del cimiento, bandas impermeabilizantes (water stop).

5.6. IMPERMEABILIZACIÓN DE CIMIENTOS La impermeabilización de cimientos y muros de sótanos tiene diversos grados de exigencia. Las soluciones y proccdimientos a adoptarse `ˆÌi`Ê܈̅ÊÌ…iÊ`i“œÊÛiÀÈœ˜ÊœvÊ deben ˜vˆÝÊ*ÀœÊ* Ê `ˆÌœÀÊ derivarse de la evaluación en cada situación específica, teniendo /œÊÀi“œÛiÊÌ…ˆÃʘœÌˆVi]ÊۈÈÌ\Ê ÜÜÜ°ˆVi˜ˆ°Vœ“ÉÕ˜œVŽ°…Ì“

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en cuenta Ns diversas variables que suelen pmentatse: tipo de Mielo, contenido de humedad del suelo o potencial riesgo de humedecitniemo, caraclerísñcas de la obra, ele. En efecto, enwe la impermeabilitación de cimientos corridos contiguos a terrenos húmedos y Ir de muros de sótanos construidos en terrenos saturados hay sustancial diferenciK Sea cual fuere el caso. la impermeabilización debe conci(aj gan interés de parte de proyectistas y conscruccorrs, pues aun en gimerltacjoneg corridas para viviendas. la omisión de procedimientos Aptupiad(js es frecuentemente origen dc humedecimicnto de la parte baja dc Icj5 muros de la primera planta, que se manifiesta en caracte&ticas ct1orcscencins, generalmente blanquecinas, que deterioran la pintura y, evcn(ualtnen(e, debilitan las mamposterías. Esto es cxplicablc porque, por cfcclo de la capilaridad, el agua presente en el suelo asciende n traveg de La cimencación arrastrando 38jé$ contenidas en el suelo. El procedimiento dc impcrmcabilizaci6n de cimientos corridos gonsistc en un revoque o enlucido con mortero rico, aplicudo en Ins cama exteriores de los sobrecimientos y, cvencualmcnte, dc cilllicn(c)s contiguos a terrenos húmedos o jardines. Mayor eficacia proporcionúá incluir en e] mortero algún aditivo hidrótugo. El acabado del revoque debe ser pulido y la aplicación de varias capas de asfalto es siempre recomendable.

El empleo de membranas de plástico (polietilenoi pegadas sobre las superficies agregarán eficiencia, más aún si las membranas son protegidas con muros de ladrillos comentes asentados de canto, o con ladrillos pasteleros. o con muros de concreto de poco espesor (Fig.5.28). Para anular el efecto de capilaridad, propio de los suelos arcillosos, estos deben ser reemplazados por material granular (grava, arena, hormigón) en las zonas contiguas al cimienm.

Si bien es verdad que los procedimientos de impermeabilización significan costo adicional, no es menos cimo que su omisión puede

`ˆÌi`Ê܈̅ÊÌ…iÊ`i“œÊÛiÀÈœ˜ÊœvÊ acarrear siiones inc6modas y, sin dudZ mam costo. ˜vˆÝÊ*ÀœÊ* Ê `ˆÌœÀÊ /œÊÀi“œÛiÊÌ…ˆÃʘœÌˆVi]ÊۈÈÌ\Ê ÜÜÜ°ˆVi˜ˆ°Vœ“ÉÕ˜œVŽ°…Ì“

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