Monólogo Monólogo es un discurso que genera una sola persona, dirigido tanto hacia un solo receptor como hacia varios receptores (lectores, auditorio, a una cosa, a un personaje o a un narrador). El monólogo es un recurso utilizado en todos los géneros literarios que puede encontrarse tanto en poesía, cuento, periodismo, revistas, calendarios, guiones, discusión, teatro, como en novelas.
Pasos para hacer un monologo 1 Escoge un monólogo adecuado para tu rango de actuación, edad, género y apariencia. Si eres una joven afroamericana de alguno de los estados sureños de los Estados Unidos, podrías escoger un monólogo de la obra “El color púrpura” en lugar de un soliloquio de Hamlet. Por otro lado, si puedes interpretar a Ofelia de manera convincente, ¡hazlo! En general, es mejor optar por los monólogos de roles que se asemejen más a tu apariencia física.
2 Ten en cuenta el tipo de audición que harás y escoge un monólogo basado en el género y en las posibles demandas del papel.
Elige un monólogo de la obra para la que harás una audición. Si vas a hacer una audición para un papel en Romeo y Julieta, memoriza un monólogo de la obra. No intentes ser listo u “original”, ya que el director trata de imaginarte en el papel, así que hazlo simple Si no tienes a la obra, escoge un monólogo que sea similar al género de esta y al papel que vas a interpretar. Si vas a hacer una audición para una obra original pero no tienes a los diálogos, esta podría ser tu única opción.
3 Escoge una parte que exhiba tu rango y tus talentos. Una vez más, si eres un actor realmente experimentado y talentoso, opta por un monólogo que sea más difícil y que resalte tu capacidad. Pero a menos que tengas años de interpretación y clases de arte dramático, no intentes nada ostentoso. Preséntate de manera firme dentro de tu capacidad interpretativa.
4 Memoriza tus líneas. A menudo, esto significa leerlas y recitarlas una y otra vez hasta que las memorices. En este punto, no te preocupes por los detalles adicionales, solo dedícate a memorizar las palabras para que todo lo demás salga de manera más sencilla. La mayoría de actores necesita leer y recitar el monólogo. Recuerda que algunas personas pueden memorizar sus líneas en una sesión mientras que otras lo hacen en una semana; lo que importa es quién consiga el papel, no quien memorice los diálogos más rápido.
5 Desarrolla tu personaje. A menudo, la parte más difícil es hacer que el personaje que interpretas parezca real en los pocos minutos que tienes. Elige uno o dos elementos que proporcionen una idea del personaje. Por ejemplo, el hombre de hojalata en “El mago de Oz” caminará y bailará de manera rígida. Glinda, la bruja buena del Sur, sonríe de una manera beatífica y se desplaza suntuosamente. La bruja mala del Oeste se ríe a carcajadas y actúa de manera amenazadora. Vístete de acuerdo al personaje de tu monólogo si es necesario. Un disfraz ligero o una especie de traje ayuda a que te metas en el personaje, pero también le ayuda a tu audiencia o al director a verte en el papel. Por ejemplo, si vas a hacer un monólogo para el papel de Rizzo en “Grease”, una blusa de color rosa, unos pantalones negros ajustados, una bufanda y tal vez un chicle le otorgarán un aspecto de los años 1950 a tu personaje. Ten cuidado, ya que generalmente no se recomienda asistir a una audición usando un disfraz completo. Puedes desarrollar tu personaje practicando frente al espejo, ya que puedes ver tu actuación. También puedes filmarte y luego ver la filmación, lo que puede ayudarte a determinar lo que funciona para ti y lo que no. Experimenta y diviértete. Si bien la actuación es generalmente seria, mantener tu mente libre, abierta y divertida es importante para el proceso creativo. Intenta diferentes cosas “serias” con tu papel, luego haz algo divertido y al azar, incluso si se trata de un monólogo serio. Prueba el monólogo con la emoción exactamente contraria a lo que intentas comunicar o sustituye una palabra clave con “plátano” o una palabra similar. Esto puede ayudarte a deshacerte del cansancio, de la monotonía y de la frustración, y a crear una interpretación fresca. Hazlo natural. Al principio, tu interpretación será un poco burda, exagerada o vacilante. Practica hasta que sea fluida y recuerda que en el escenario tienes que actuar de una manera más dramática que en la vida real, pero evita “sobreactuar”.
6
Ensaya tu monólogo en frente de las personas que te darán comentarios útiles. El solo hecho de decir “Estuvo bien” es alentador, pero no es útil, así que pregunta “¿Qué estuvo bien?”. Si no les gustó, ¿qué fue lo que no funcionó tan bien? Recuerda que los actores deben estar abiertos a la crítica y no tomárselo de manera personal ni exagerar.
7 Realiza calentamientos vocales antes del monólogo. Los calentamientos vocales te aflojan la voz, permiten que te concentres y te relajan antes de una audición estresante. Los más útiles varían dependiendo de la persona: Canta la canción de los Rolling Stones llamada “Wild Horses”, ya que te ayuda a abrir las cuerdas vocales pero es lo suficientemente lenta como para calmar tu nerviosismo. Recita tu poema favorito. Incluso las canciones infantiles pueden tranquilizarte. La canción del abecedario es útil, puesto que emplea muchos sonidos de palabras, además de ser familiar y tranquilizante. Canta junto a tu lista de reproducción favorita utilizando audífonos. Lo que sea que te tranquilice, te dé energías y te conforte servirá. Sin embargo, evita las canciones cuyos cantantes griten, ya que eso te lastimará las cuerdas vocales.
8
Realiza el monólogo. Esta será la parte más rápida. Sigue todas las indicaciones del director. Después de toda la preparación, del miedo escénico o la angustia que tengas, este es el momento de la verdad.
9 ¿Se te olvidó una línea? Olvidar o arruinar una línea le sucede hasta al mejor de los actores; lo que hagas con tu error significará el éxito o el fracaso de tu interpretación. De hecho, Una interpretación rescatada podría hacer que un director te elija a pesar de tu monólogo imperfecto porque demuestras flexibilidad, confianza, creatividad y carácter. Dependiendo de la situación, estas son algunas estrategias que puedes usar: Continúa con el monólogo. La mayoría de las veces, nadie notará el error. Inventa líneas que el personaje deba decir, incluso si no son las del monólogo original. Mantente en el personaje. Los directores adoran a un actor que pueda comprometerse con el papel, incluso si todo lo demás falla. ¡Sonríe mucho! El escenario se desmorona, los actores cometen errores en sus diálogos, se te caen los pantalones en pleno escenario. Intenta sonreír un poco pese a lo que puedas sentir o lo que ocurra, ya que eso les indica a los directores que tienes confianza y carácter. Se ha sabido de actores que arruinan por completo sus líneas y que aun así obtienen el papel si se mantienen en el personaje, improvisan “salidas” astutas, emplean el humor o simplemente mantienen la serenidad y la confianza frente al desastre. Desde luego, esto no es una garantía, pero se sabe que ha pasado.
Sílaba La Sílaba es cada fonema o conjunto de fonemas que pronunciamos en una sola emisión o golpe de voz, cuando decimos una palabra. La palabra pan tiene una sola sílaba porque se pronuncia con un solo golpe de voz. En cambio, la palabra botella tiene tres, pues al decirla damos tres golpes de voz: bo-te-lla. Según el número de sílabas, las palabras pueden ser: monosílabas, si tienen una sola sílaba; y polisílabas, si tienen mas de una sílaba (bisílaba, trisílaba, tetrasílaba, etc.).
La sílaba puede estar conformada por uno o por varios fonemas, que representamos con las vocales y las consonantes. Las vocales solas pueden constituir sílabas: amor (a-mor), idea (i-de-a), mientras que las consonantes para formar sílabas, tienen que estar unidas a una vocal. En español, toda sílaba ha de construirse alrededor de un vocal, que constituye el núcleo silábico. Éste puede presentarse acompañado por otras vocales en posición anterior o posterior a él. Estas vocales reciben el nombre de marginales y, junto al núcleo, constituyen la cima vocálica de la sílaba. Por ejemplo, la palabra buey, la “e” realiza la función de núcleo silábico y las otras dos vocales “u, y” son vocales marginales. Las tres juntas forman la cima vocálica.
LA CLASIFICACIÓN DE LA SILABA
La clasificación según la tonalidad hace referencia a la carga de la voz utilizada. Es decir, tiene directa relación con el uso de los acentos. Acorde a este criterio, existen: Sílabas tónicas: Cuentan con al menos una vocal acentuada. Hay que tener en cuenta que, cuando se habla de vocal acentuada, se hace referencia tanto al acento ortográfico como al acento prosódico. Todas las palabras, por tanto, una sílaba que tiene una mayor carga de voz que el resto. Acorde al orden que ocupa esta sílaba en el vocablo, también tenemos los diferentes tipos de palabras según su acentuación: palabras agudas, llanas o graves, y esdrújulas. Ejemplo: que-so, ca-fé. El primer vocablo, queso, lleva acento prosódico en la primera silaba y constituye una palabra grave sin tilde. El segundo vocablo, café, lleva la sílaba tónica en el último lugar, y eso lo convierte en una palabra aguda. Sílabas átonas: Sílabas que no requieren mayor carga de la voz Ejemplo: di-fí-cil, ven-ta-na Sílabas Espanol Gramatica Palabra en silabas En espanol Como separar silabas El estudio de los tipos de sílabas según la tonalidad es quizás el más importante. A lo largo de varios temas de ortografía que involucran el uso de los acentos, se hacen constante referencia a este tipo de clasificación. Según su terminación En este caso, se tiene cuenta la última sílaba de la palabra y se dividen en; Sílabas abiertas: Se tiene en cuenta si terminan en vocal. Ejemplo: pa-pá; corrí-a Sílabas cerradas: Se tiene en cuenta si terminan en consonantes. Ejemplo: re-loj, bal-cón Por su número de letras Como el nombre lo indica, tiene en cuenta el número de letras que posee la sílaba para clasificarla: Monolítera: Sílaba de una sola letra. Ejemplo: o-í-a
Bilítera: Dos letras. Ejemplo: co-mer Trilítera: tres letras Ejemplo: can-tar Tetralítera: cuatro letras Ejemplo: cris-par Pentalítera: cinco letras. Ejemplo: trans-for-ma-ción
PALABRAS SEGUN SU NUMERO DE SILABAS Las palabras se pueden clasificar en monosílabas (también llamadas monosilábicas) y polisílabas según el número de de sílabas que tienen. Palabras monosílabas. Son las constituidas por una sola sílaba. Ejemplos: luz, mar, dos, las, col, coz, clan, cal, de, fin, gol, más mil, rey, rol, sol, voz. Algunas palabras monosílabas requieren de acento diacrítico. Palabras polisílabas. Son las constituidas por más de una sílaba. Se pueden clasificar en: Bisílabas (compuestas por dos sílabas). Ejemplos: alfa, algo, alma, alto, antes, balsa, banco, baño, barco, bello, beso, blusa, boca, cada, cama, caña, casa, casi, caso, claro, coco, coma, como, decir, dejar, desde, entrar, foca, foco, gente, hablar, hacer, hasta, lana, lápiz, leche, lento, leña, manco, mano, mayor, mejor, menos, mesa, nada, nadar, nena, nicho, niño, plomo, plata, pleno, padre, palco, para, parte, pasar, pasas, pedir, pensar, saber, salir, sector, según, sentir, tanto, taza, tener, venir. Trisílabas (compuestas por tres sílabas). Ejemplos: comida, conocer, camello, corbata, corneta, cornisa, cortina, cuchilla, cursillo, docente, domingo, doncella, dormido, durante, escriba, escribir, espada, espalda, espeso, establo, estaca, estado, estaño, explicar, exprimir, hispano, interés, libreta, marrano, mercado, ministro, momento, nosotros, número, presentar, primero, problema, proceso, proclamar, proclamó, producir, programa, proyecto, público, pupitre, recordar, relación, sonata, sonido, soñado, soplado, soplete, sujeto, torero, tornado, torcidos, tormento, trabajar, trabajo, víbora, zapato. Tetrasílabas (compuestas por cuatro sílabas). Ejemplos: absorbente, banderola, bañadera, barandilla, barbaridad, barbarismo, barítono, barredora, benévola, benévolo, bolígrafo, cartílago, celebrado, centígrado, cerebelo, colateral, comparecer, comunero, condenarlo, configurar, contenedor, corpúsculo, crepúsculo, derogado, desabrido, desarmado, desatrancar, descarnado, descentrado, desinfectar, desistido, fantástico, favorito, ganadero, generoso, intimidar, kilómetro, minúsculo, monigote, ordenador, platónico, putrefacto, simbólico, tranquilidad. Pentasílabas (compuestas por cinco sílabas). Ejemplos: absolutismo, absolutista, babilónico, bachillerato, bactericida, batalladora, cabalgadura, cabalístico, calificable, calificador, capilaridad, embadurnarlos, embaldosado, embalsamado, embarcadero, favoritismo, federativo. Del mismo modo, las palabras con seis sílabas se llaman hexasílabas, las palabras con siete sílabas se llaman heptasílabas, las palabras son ocho sílabas se llaman octosílabas.