Cuando llegaron a casa, Juanito emocionado le conto a su mamá, que había logrado pescar al pez de la historia que tanto habían escuchado hablar.
Después de ese día, la suerte del pescador y Juanito cambio, tuvieron mucha pesca, pudieron vender tantos peces que el papá de Juanito se pudo comprar un bote nuevo y una red de pescar.
Institución Educativa Particular "San Marcos del Sur"
Cuento Ilustrado "El Pez Dorado" Pertenece a: Lucero Melany Olivera Aldea Grado: 3ro. de Primaria 2013
Fin
Uno de esos días Juanito, se quedó pescando como siempre a orillas de la playa de pronto al tirar de su cordel de pescar logro sacar al pez del agua ¡OH! Sorpresa, con gran asombro había pescado lo que tantos buscaban era el PEZ DE ORO, sorprendido llamo su padre que ya había llegado a la orilla, con uso cuantos peces.
Luego de coger al pez, los dos lo devolvieron al mar, tal como lo habían escuchado.
Ambos habían escuchado una historia sobre un pez de oro. “Aquel que lo pescase tendría buena suerte en la pesca, pero el que lo hiciera tendría que devolverlo al agua, por que si lo tuviese en un criadero, no se cumpliría la suerte en su pesca, quien le enseño a pescar con cordel y anzuelo.
Transcurría los días y para el pescador, no era tan bueno, tenia que pasar muchas horas en el mar para poder pescar algunos pocos peces, alejado de su familia, mientras tanto Juanito en la orilla pedía para a que su papa le vaya bien y tenga buena pesca.
Había una vez un pescador muy humilde, que se lanzaba a la mar todos los días para poder llevar el sustento a su casa, su medio de pesca era una balsa, echo a base de troncos que pudo conseguir de unos árboles, el cual unió con unas sogas.
y unos cuantos metros de red de pescar que consiguió a orillas de la playa y luego las reparó.
Tenía una humilde casa, la cual era acogedora en donde vivía con su esposa y su pequeño hijo llamado Juanito, de 9 años de edad, a quien le enseño a pescar con cordel y anzuelo.
Los domingos era el día el cual su hijo lo acompañaba a pescar,
La pesca que realizaba a diario, no era tan buena ya que con los troncos era un poco difícil de maniobrar. El humilde pescador pensaba que si algún día su suerte cambiara y podría comprarse un bote, para así adentrarse a la mar y de esta manera tener una mejor pesca.
Pero Juanito se quedaba en la orilla pescando con cordel y anzuelo,