El Concubinato En Roma, Venezuela Y Concubinato Putativo. 6339w

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD YACAMBÚ FACULTADO DE HUMANIDADES DERECHO ROMANO GENERAL (TJR-0243) SECCIÓN ED02D0V 2015-1

EL CONCUBINATO EN ROMA, SU IMPORTANCIA EN LA FORMACIÓN DE LA PAREJA EN ROMA, FINES Y PROPÓSITOS EN ROMA Y EL CONCUBINATO Y COCUBINATO PUTATIVO (2 FIGURAS DIFERENTES) SEGÚN LA PERSPECTIVA DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA. (ENSAYO)

Participante: Etelvina Varela C.I.: V-11.462.202. Nro. Exp. CJP-143-0381V

Marzo de 2015

El concubinato: en la época imperial de Roma era una unión de hecho lícita, trata de la convivencia conyugal entre un hombre y una mujer libres que no quieren contraer matrimonio legítimo. En vista de que la dote es un requisito del matrimonio genuino, en el caso del concubinato no hay intercambio de dote. De manera tal, que no existe obligación de fidelidad por ninguna de las partes, siendo así una unión separable en cualquier momento por la voluntad de cualquiera de las partes, sin que esa disolución implique obligaciones económicas de ningún tipo. Existían en Roma una serie de requisitos que debían cumplirse para que el concubinato fuese válido. Son los siguientes: • Ninguno de los integrantes debe estar legítimamente casado, ya que en ese caso no sería concubinato, sino adulterio. • La mujer debe ser púber. • Debe existir el libre consentimiento por ambas partes y que ninguno se vea obligado. • Lo conforman dos personas, y no más (es una relación monógama, no una situación similar a un harén). Esta unión se da desde los tiempos antiguos de la Roma más primitiva, no obstante empieza a ser tomada en cuenta por la legislación ya citada en otros post de Augusto a principios del Imperio. Es por eso, que se reconoce el concubinato por ley, siendo una relación pública, la cual no hay que mantenerla en secreto. En este sentido, los hijos habidos del concubinato son considerados por las leyes romanas hijos naturales, no legítimos, es decir, los niños y niñas nacen ya como sui iuris, fuera de la potestad de cualquier pater familias, y siguen siempre la condición jurídica y social de la madre, en tal sentido, si ella es ciudadana libre, si tiene rango senatorial, si es ecuestre, los hijos serán lo mismo que ella. Por tal motivo, ser hijo natural y carecer de pater familias no era nada ventajoso para esos niños, por lo contrario eran considerado como una tara social a la hora de progresar en la vida, en vista que, ese niño o niña sería una persona sin el apoyo de una familia paterna dentro de una sociedad tan patriarcal como la romana; tendría que prosperar por sí mismo sin amparo, sin apoyo económico ni profesional, sin posibilidad de herencia paterna, entre otros, ya que todo era normal en un hijo legítimo de cualquier familia romana. Por lo tanto, ser hijo natural de un concubinato era un hándicap que privaba a ese hijo de los recursos que sí poseen el resto de ciudadanos. Las mujeres de baja extracción social eran las que recurrían al concubinato en lugar del matrimonio legítimo, en este caso si el hombre quería separarse, ella debía marcharse sin ningún tipo de respaldo económico, ni siquiera para el mantenimiento de la descendencia, al no ser que él, de manera voluntaria, decidiese ayudarla de algún modo, pero por generosidad, no por que estuviese obligado legalmente.

En el caso contrario, los hombres que optan por la vía del concubinato, pueden ser aquellos que no desean un matrimonio legítimo debido a que hay una gran diferencia social con la mujer a la que quieren, ya que si se casaban sería un tremendo escándalo social casarse en esas condiciones. Por ejemplo los senadores tenían prohibido casarse con una liberta, pero no vivir con ella en concubinato. Otro ejemplo sería el de aquellos hombres que no desean tener más hijos legítimos porque ya tienen suficientes como para garantizar la continuidad de su estirpe y el reparto de su herencia. A pesar de que el concubinato es tolerado en Roma tanto por las leyes como por la sociedad, durante la última etapa del Imperio con los emperadores cristianos, la tendencia será a limitarlo o convertirlo en matrimonio legítimo, no de eliminarlo o prohibirlo directamente, ya que estaba muy adaptado en los usos romanos. Todo esto fue a partir del siglo V después de Cristo y con los padres de la Iglesia detrás, abogando, según la moral católica, por la legitimidad de las uniones matrimoniales. En la actualidad, el concubinato se asocia a una pareja de hecho que convive de forma estable y que mantiene una relación análoga a la matrimonial o conyugal. Por eso, muchos Estados han incluido a estas parejas dentro de un marco legal para evitar el desamparo de alguno de sus en caso de enfermedad o muerte. Aunque todavía existan muchas limitaciones y una profunda ignorancia y negación al respecto, el concubinato se aplica tanto a parejas heterosexuales como homosexuales, siendo para este último la situación difícil, ya que, no en todos los países se acepta la unión de parejas de un mismo sexo, todo esto por condenarlo por su condición de apetencia sexual. Desde el punto de vista legal, el reconocimiento oficial del concubinato entre dos personas tiene beneficios, como tener el a la seguridad social que una de las dos puede brindar a su pareja a través de su trabajo, no obstante, en el caso de las parejas heterosexuales, suele bastar con apuntar al otro individuo, dando fe de la relación existente entre ambos; por otro lado, son pocos los países que permiten este derecho a dos personas del mismo sexo que vivan bajo el mismo techo. En Venezuela, el concubinato es legal según lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su Artículo N° 77 “... Las uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán los mismos efectos que el matrimonio”. La mencionada norma fue interpretada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia Venezolana en sentencia del 15/07/2005, de la forma siguiente: Unión estable no significa habitar bajo el mismo techo; sino permanencia en una relación, caracterizada por actos que hacen presumir a las personas (terceros) que se está ante una pareja, que actúan con apariencia de un matrimonio; no existe el deber

de vivir juntos, tampoco el deber de fidelidad, alude el artículo del Código Civil; terminando la relación concubinaria, se reconoce la relación ex concubina (Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres Libres de Violencia); no se le permite a la concubina el uso del apellido del concubino, por cuanto no ha contraído matrimonio; así como tampoco existe una partida del concubino, por cuanto no ha contraído matrimonio; ni existe una partida del estado civil de concubinato que otorgue el estado civil de concubino. En otra parte de la sentencia citada señala: El concubinato es un concepto jurídico, contemplado en el artículo 767 del Código Civil, y tiene como característica-que emana del propio Código Civil – que se trata de una unión no matrimonial (en el sentido de que no se han llenado las formalidades legales del matrimonio) entre un hombre y una mujer solteros, la cual está signada por la permanencia de la vida en común (la soltería viene a resultar un elemento decisivo en la calificación del concubinato, tal como se desprende del artículo 767 de Código Civil y 7, letra a) de la Ley del Seguro Social). Se trata de una situación fáctica que requiere de declaración judicial y que la califica el juez, tomando en cuenta las condiciones de lo que debe entenderse como una vida en común. Además de los derechos de los bienes comunes que nacen durante esta unión (artículo 767 eiusdem), el artículo 211 del Código Civil, entre otros, reconoce otros efectos jurídicos al concubinato, como sería la existencia de la presunción pater it test para los hijos nacidos durante su vigencia. De acuerdo a lo explicado anteriormente, para la sala es claro que en la actualidad el concubinato que puede ser declarado tal es aquel que cumple con todos los requisitos del artículo 767 del Código Civil, y el viene hacer una de las formas de las uniones estables contempladas en el artículo Constitucional, ya que cumple los requisitos establecidos en la ley (Código Civil), para ser reconocido como tal unión. Por lo tanto a los fines citados artículo 77 – el concubinato es por excelencia la unión estable allí señalada, y así se declara. Lo esencial del concubinato es que se trata de una unión permanente entre un hombre y una mujer, solteros. Por excepción, se ite el llamado concubinato putativo, análogo al matrimonio putativo, en el cual el hombre o la mujer son casados sin que el otro conociera esa circunstancia durante el tiempo de la unión estable de hecho. Para el Dr. Gilberto Guerrero en su libro (El concubinato en la Constitución Venezolana Vigente), da una interpretación sobre el Concubinato Putativo interpretando magistralmente la Sentencia del Tribunal Supremo de Justicia en los siguientes términos: En el fallo in comento dictado por la Sala Constitucional del TSJ, declaró la existencia del Concubinato Putativo afirmando lo siguiente.

“(…) Igualmente, la Sala tiene que examinar la posibilidad para uno de los de una unión o concubinato, de la existencia del concubinato putativo que nace cuando uno de ellos, de buena fe, desconoce la condición de casado del otro. A juicio d esta Sala, en estos supuestos funcionará con el concubino de buena fe, las normas sobre el matrimonio putativo aplicable a los bienes (…)” Puede considerarse como el declarado nulo cuando concurriere la circunstancia de reputarse válido sólo para el o los convivientes de buena fe, siempre en beneficio de los hijos y no sólo en el ámbito de los bienes, desde el momento de la sentencia que declare la nulidad. Esto significa que no puede existir concubinato putativo sin una sentencia que así lo declare, lo cual podría resultar complicada su comprensión. El concubinato putativo se aplicara la norma del artículo 127 CC relacionado con el matrimonio putativo, esta tan especial figura se concibe como una atenuación al principio de la nulidad del matrimonio, por lo que se tendrá bajo tal denominación, a aquel matrimonio que aún cuando sea declarado por nulo por parte del órgano jurisdiccional es capaz de generar efectos jurídicos respecto del o los contrayentes de buena fe siempre respecto a los hijos habidos durante la vivencia del mismo. Las implicaciones de esta nueva figura que se introducen en el contexto jurídico venezolano son determinantes en cuanto a la vigencia y protección de la institución matrimonial. REFERENCIAS. www.monografias.com › Derecho definicion.de/concubinato/ http://www.uru.edu/fondoeditorial/revista/pdf/cj1n1/concubinato.pdf http://www.ic-abogados.com/m/concepto-juridico-de-la-union-de-hecho/72