Expresiones literarias Son las diversas formas, medios o procedimientos, a través de los cuales se manifiesta la literatura. La literatura puede manifestarse en verso o en prosa, donde sus realizaciones pueden ser Líricas, épicas y dramáticas. 1.-Líricas, si expresa sentimientos personales. 2.- Épicas, si se constituye en expresión de un sentimiento colectivo manifestado mediante modos narrativos. 3.- Dramáticas, si objetiva los sentimientos y los problemas individuales comunicados a través de un diálogo directo. “La literatura , en sus distintas expresiones tiene un gran objetivo, el cual es el entretener y educar a través de los diversos mundos representados , gran parte de ellos, siendo registro de hechos importantes de nuestra historia, otros, sólo son verosimilitud, algunos están llenos de magia y fantasía, y por qué no decirlo, una lectura casi imposible de ver como posible, como fueron las escrituras de Julio Verne o Ray Bradbury, sólo Ciencia Ficción para ese entonces, pero que hoy no es algo distante”.
Historia de la literatura Historia de la Literatura refiere una de las tres disciplinas de la Ciencia de la literatura, aquella que se sirve del punto de vista diacrónico y se inserta tanto en esa serie disciplinar literaria de la Filologíacomo, en segundo lugar, en la Historiografía especial o por conceptos. La Historia literaria se ocupa del estudio de los textos literarios, entendiendo por éstos los ya eminentemente artísticos o bien en sentido general los textos de cultura, arte y pensamiento, o definibles,
según cierta crítica, como "altamente elaborados". La disciplina, tan antigua como la cultura humanística, alcanzó a fines del siglo XVIII su culminación como "Historia Universal de la Literatura", de carácter comparatista al tiempo que totalizador de las diferentes ramas de las Letras y las Ciencias, en correspondencia con el concepto ilustrado de Literatura. Por su parte, en el siglo XIX tuvo lugar la gran y múltiple elaboración de las literaturas nacionales, constituidas a partir del criterio de lengua. La historiografía literaria mantiene una necesaria relación estable y de complementariedad con la Crítica literaria y la Teoría de la Literatura, al igual que con la metodología comparatista en la medida en que supere la concepción limitada de Literatura Nacional o acceda a alguna determinación de objeto cultural más extenso que el de lengua o a algún proyecto de universalidad. La primera Historia de la Literatura Universal fue la redactada originalmente en italiano por Juan Andrés: Dell’Origine, progressi e stato attuale d’ogni letteratura (Parma, 1782-1799) y en español como Origen, progresos y estado actual de toda la literatura (Madrid, 1784-1806). La primera Historia de la Literatura Española fue la escrita en alemán por Friedrich Bouterwek (1804).
Géneros literarios Se denomina género literario a cada una de las clases en que se dividen los textos literarios, escritos por los autores con una finalidad determinada. Cada género literario comprende, a su vez, otros subgéneros literarios. Cada género tiene sus rasgos característicos: 1. Género lírico: Se usa para expresar sentimientos y para ello, emplea generalmente el verso.
2. Género narrativo: Se utiliza para presentar historias realizadas por personajes que pueden intervenir mediante el diálogo. El narrador cuenta la historia y para ello puede utilizar distintas formas de elocución, esto es, la narración, la descripción, la exposición o la argumentación.
3. Género dramático: Es aquél destinado a ser representado ante unos espectadores. Los personajes intervienen sin la mediación de ningún narrador, siguiendo las indicaciones sobre vestuario, gestos, movimientos, etc. que contienen las acotaciones del texto teatral.
Ejemplos de Genero Lirico 1 “¡Como se van las horas, y tras ellas los días, y los floridos años de nuestra frágil vida! La vejez luego viene del amor enemiga, y entre fúnebres sombras la muerte se avecina, que escuálida y temblando, fea, informe, amarilla, nos aterra, y apaga nuestros fuegos y dichas […]” Meléndez Valdés, Juan 2 “Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales jugando llamarán. Pero aquéllas que el vuelo refrenaban tu hermosura y mi dicha a contemplar, aquéllas que aprendieron nuestros nombres… ésas… ¡no volverán! […]” Bécquer, Gustavo Adolfo 3 “Paz no encuentro ni puedo hacer la guerra, y ardo y soy hielo; y temo y todo aplazo; y vuelo sobre el cielo y yazgo en tierra; y nada aprieto y todo el mundo abrazo. Quien me tiene en prisión, ni abre ni cierra, ni me retiene ni me suelta el lazo; y no me mata Amor ni me deshierra, ni me quiere ni quita mi embarazo. Veo sin ojos y sin lengua grito; y pido ayuda y parecer anhelo; a otros amo y por mí me siento odiado. Llorando grito y el dolor transito; muerte y vida me dan igual desvelo; por vos estoy, Señora, en este estado.” 4 “[…] Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, qu’es el morir; allí van los señoríos derechos a se acabar e consumir; allí los ríos caudales, allí los otros medianos e más chicos, allegados, son iguales los que viven por sus manos e los ricos. […]” 5 Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada Reina, torre directa y peón ladino Sobre lo negro y blanco del camino Buscan y libran su batalla armada. No saben que la mano señalada Del jugador gobierna su destino,
No saben que un rigor adamantino Sujeta su albedrío y su jornada. También el jugador es prisionero (La sentencia es de Omar) de otro tablero De negras noches y de blancos días. Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. ¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza De polvo y tiempo y sueño y agonías? 6 Yo no quiero que a mi niña golondrina me la vuelvan. Hablante lírico: Una madre Madre, cuando sea grande ¡Ay qué mozo el que tendrás! Hablante lírico: Un hijo Señora, dicen que donde, mi madre dicen, dijeron, el agua y el viento dicen que vieron al guerrillero. 7 Sal tú, bebiendo campos y ciudades, en largo ciervo de agua convertido, hacia el mar de las albas claridades, del martín-pescador mecido nido; que yo saldré a esperarte, amortecido, hecho junco, a las altas soledades, herido por el aire y requerido por tu voz, sola entre las tempestades. Deja que escriba, débil junco frío, mi nombre en esas aguas corredoras, que el viento llama, solitario, río. Disuelto ya en tu nieve el nombre mío, vuélvete a tus montañas trepadoras, ciervo de espuma, rey del monterío. 8 “Este es el hilo, de la poesía Los hechos como ovejas van cargados de lana negra o blanca”
9 “Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte contemplando cómose pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando; cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor.” 10 “Tanto su elogio se arroba, que es en la gloriosa acción cada verso un Alarcón, cada letra una corcova”
Ejemplos de Género Narrativo 1 El asno y la zorra encuentran al león El asno y la zorra, habiéndose unido para su mutua protección, salieron un día de caza. No anduvieron mucho cuando encontraron un león. La zorra, segura del inmediato peligro, se acercó al león y le prometió ayudar a capturar al asno si le daba su palabra de no dañarla a ella. Entonces, afirmándole al asno que no sería maltratado, lo llevó a un profundo foso diciéndole que se guareciera allí. El león, viendo que ya el asno estaba asegurado, inmediatamente agarró a la zorra, y luego atacó al asno a su antojo. MORALEJA.- Nunca traiciones a tu amigo por temor al enemigo, pues al final, tú también saldrás traicionado. 2.- El burro flautista Esta fabulilla, salga bien o mal, me ha ocurrido ahora por casualidad. Cerca de unos prados que hay en mi lugar, pasaba un borrico por casualidad. Una flauta en ellos halló, que un zagal se dejó olvidada por casualidad. Acercándose a olerla el dicho animal y dio un resoplido por casualidad.
En la flauta el aire se hubo de colar, y sonó la flauta por casualidad. «¡Oh!», dijo el borrico. «¡Qué bien sé tocar! ¡Y dirán que es mala la música asnal!» Sin reglas del arte borriquitos hay que una vez aciertan por casualidad. MORALEJA:- Sin reglas del arte, el que en algo acierta, acierta por casualidad.
3.- El pastor mentiroso Apacentando un joven su ganado, gritó desde la cima de un collado: “¡Favor! que viene el lobo, labradores”. Éstos, abandonando sus labores, acuden prontamente, y hallan que es una chanza solamente. Vuelve a clamar, y temen la desgracia; segunda vez la burla. ¡Linda gracia! Pero ¿qué sucedió la vez tercera? que vino en realidad la hambrienta fiera. Entonces el zagal se desgañita, y por más que patea, llora y grita, no se mueve la gente, escarmentada; y el lobo se devora la manada. MORALEJA:- ¡Cuántas veces resulta de un engaño contra el engañador el mayor daño!
4.- La gallina de los huevos de oro Un buen día, un hombre paseaba por el bosque y se encontró una hermosa gallina. Se la llevó a su casa y a los pocos días se dio cuenta de que cada día ponía un huevo de oro . Se creyó que dentro del estómago de la gallina habría mucho oro y se haría rico y la mató. Pero cual fue su sorpresa cuando al abrirla vio que por dentro era igual que las demás gallinas. Resulta que la gallina ponía huevos de oro pero ella no era de oro. De modo que como la había matado se quedó sin la riqueza que la madre naturaleza le había otorgado al dejarle en el bosque la gallina de los huevos de oro. MORALEJA:- Estad contentos con lo que tenéis y huid de la insaciable codicia.
5.- El león y el ratón Unos ratoncitos, jugando sin cuidado en un prado, despertaron a un león que dormía plácidamente al pie de un árbol. La fiera, levantándose de pronto, atrapó entre sus garras al más atrevido de la pandilla. El ratoncillo, preso de terror, prometió al león que si le perdonaba la vida la emplearía en servirlo; y aunque esta promesa lo hizo reír, el león terminó por soltarlo. Tiempo después, la fiera cayó en las redes que un cazador le había tendido y como, a pesar de su fuerza, no podía librarse, atronó la selva con sus furiosos rugidos. El ratoncillo, al oírlo, acudió presuroso y rompió las redes con sus afilados dientes. De esta manera el pequeño ex - prisionero cumplió su promesa, y salvó la vida del rey de los animales. El león meditó seriamente en el favor que acababa de recibir y prometió ser en adelante más generoso.
MORALEJA:- En los cambios de fortuna, los poderosos necesitan la ayuda de los débiles.
6.- La cigarra y la hormiga Era un día de verano y una hormiga caminaba por el campo recogiendo granos de trigo y otros cereales para tener algo que comer en invierno. Una cigarra la vio y se sorprendió de que fuera tan laboriosa y de que trabajara cuando los demás animales, sin fatigarse, se daban al descanso. La hormiga, de momento, no dijo nada; pero, cuando llegó el invierno y la lluvia deshizo el heno, la cigarra, hambrienta, fue al encuentro de la hormiga para pedirle que le diera parte de su comida. Entonces, ella respondió: "Cigarra, si hubieras trabajado entonces, cuando yo me afanaba y tú me criticabas, ahora no te faltaría comida." MORALEJA:- Cada uno debe aprender a responder de su propia conducta.
7.- El zorro y el cuervo Cierto cuervo, de los feos el primero, robó un queso y, llevando su botín fue a saborearlo en la copa de un árbol. En estas circunstancias lo vio un zorro muy astuto, y comenzó a adularlo con la intención de arrebatárselo. - Ciertamente, hermosa ave, no existe entre todos los pájaros quien tenga la brillantez de tus plumas, ni tu gallardía y belleza. Si tu voz tan melodiosa como deslumbrante tu plumaje, creo, y con razón, que no habrá entre las aves quien te iguale en perfección. Envanecido el cuervo por este elogio, quiso demostrar al galante zorro la armonía de su voz. Al comenzar a graznar, dejó caer el queso de su negro pico. El astuto zorro, que no deseaba otra cosa, cogió entre sus dientes la suculenta presa y, dejando burlado al cuervo, se puso a devorarla bajo la sombra de un árbol. MORALEJA:- Quien a los aduladores oye nada bueno espere de ellos.
8.- El hombre y la culebra Un hombre, pasando por un monte, encontró una culebra que ciertos pastores habían atado al tronco de un árbol, y, compadeciéndose de ella, la soltó y calentó. Recobrada su fuerza y libertad, la culebra se volvió contra el hombre y se enroscó fuertemente en su cuello. El hombre, sorprendido, le dijo: - ¿Qué haces? ¿Por qué me pagas tan mal? Y ella respondió: - No hago sino obedecer las leyes de mi instinto. Entretanto pasó una raposa, a la que los litigantes eligieron por juez de la contienda. - Mal podría juzgar - exclamó la zorra -, lo que mis ojos no vieron desde el comienzo. Hay que reconstruir los hechos. Entonces el hombre ató a la serpiente, y la zorra, después de comprobar lo sucedido, pronunció su fallo. - Ahora tú - dirigiéndose al hombre, le dijo -: no te dejes llevar por corazonadas, y tú - añadió, dirigiéndose a la serpiente -, si puedes escapar, vete.
MORALEJA:- Atajar al principio el mal, procura; si llega a echar raíz, tarde se cura. 9.- El perro del hortelano Un labriego tenía un enorme perro como guardián de sus extensos cultivos. El animal era tan bravo que jamás ladrón alguno se atrevió a escalar la cerca de los sembrados. El amo, cuidadoso de su can, lo alimentaba lo mejor que podía, y el perro, para mostrar su agradecimiento, redoblaba el cuidado de los campos. Cierto día, el buey del establo quiso probar un bocado de la alfalfa que su amo le guardaba, pero el perro, poniéndose furioso y enseñándole los dientes, trató de ahuyentarlo. El buey, reprochando su equivocada conducta, le dijo: - Eres un tonto, perro envidioso. Ni comes ni dejas comer. Y añadió: - Si el amo destina a cada cual lo que le aprovecha y la alfalfa es mi alimento, no veo que tengas razón para inmiscuirte en negocio ajeno. MORALEJA:- Agua que no has de beber, amigo, déjala correr.
10.- La tortuga y el águila Una tortuga, cansada de arrastrar siempre su concha por la tierra, suplicó al águila la levantase por los aires lo más alto que pudiera. Así lo hizo la reina de las aves, remontando a la tortuga por encima de las nubes. Al verse a tal altura, la tortuga exclamó: - ¡Qué envidia me tendrán ahora los animales que por el suelo se mueven, al verme encumbrada entre las nubes! Al oír esto el águila fue incapaz de soportar tanta vanidad y soltó a la ilusa que, al caer sobre peñascos, se deshizo en mil pedazos. MORALEJA:- Nunca mires demasiado alto, que no hay brillantes en el cielo.
Ejemplos de Género Dramático 1 Madre .- ¿Traes el reloj Novio .- Sí. Madre .- Tenemos que volver a tiempo. Qué lejos vive esta gente! Novio .- Pero estas tierras son buenas. Madre .- Buenas; pero demasiado solas.Cuatro horas de camino y ni una casa niun árbol. Novio .- Éstos son los secanos.
Madre .- Tu padre los hubiera cubiertode árboles. Novio .- ¿Sin agua? Federico García Lorca, Bodas de Sangre 2 Romeo y Julieta *Romeo: (Tomando la mano de Julieta) Si con mi mano, por demás indigna profano este santo relicario, he aquí la gentil expiación: Mis labios, como dos ruborosos peregrinos, están prontos, están prontos a suavizar con un tierno beso tan rudo o. *Julieta: El peregrino ha errado la senda aunque parece devoto. El palmero sólo ha de besar manos de santo. *Romeo: Pues oídme serena mientras mis labios rezan, y los vuestros me purifican. (La besa) *Julieta: En mis labios queda la marcade vuestro pecado. *Romeo: ¿Del pecado de mis labios? Ellos se arrepentirán con otro beso. (Torna a besarla) 3 Fragmento de LA ZAPATERA PRODIGIOSA NIÑO: (temerosamente) Gente de paz. ZAPATERA: (abriendo) ¿Eres tu? (Melosa y conmovida) NIÑO: Sí, señora Zapaterita. ¿Estaba usted llorando? ZAPATERA: No, es que un mosco de esos que hacen piiiii me ha picado en este
ojo. NIÑO: ¿Quiere usted que le sople? ZAPATERA: No, hijo mío, ya se me ha pasado... (Le acaricia.) ¿Y qué es lo que quieres? NIÑO: Vengo con estos zapatos de charol, costaron cinco duros, para que los arregle su marido. Son de mi hermana la grande, la que tiene el cutis fino y se pone dos lazos, que tiene dos, un día uno y otro día otro, en la cintura. 4 Fue que el hoplita enterró su lanza cansada en tierras de buenos frutos. Quiso pastar y sembrar, colgar el escudo como testigo del valor al servicio de la patria. Quiso procrear y pacer. Entenderse con los años y las lunas; alabar a las diosas desde el cuerpo mortal de su diosa, ganada como botín de guerra, amada como dueña de su mundo. Fue que el hoplita perdió la última de sus batallas. Los sacerdotes del trueno arañaron sus tierras y sembraron la duda en su hembra, diosa y ama. Fue que se fue; como última capitulación libertaria que hiciera el hoplita en nombre de eso que llaman amor. 5
El caballo y el zorro Personajes: Narrador Caballo Granjero Zorro León
Guión: Narrador: Había una vez un Granjero que tenía un caballo fiel que era muy viejo para trabajar. Un día el caballo le dijo. Caballo: Tengo hambre…no me has dado de comer en dos días. Granjero: ¿Cómo esperas que te alimente, si ya no trabajas? Caballo: Tú sabes que estoy viejo y que he trabajado para ti durante muchos años. Granjero: Lo se… y te quiero…pero tienes que demostrarme que todavía eres fuerte. Caballo: ¿Cómo puedo demostrarte que todavía soy fuerte? Granjero: Si me traes un león, te seguiré cuidando. Pero por ahora, vete de mi establo. Caballo: ¿Dónde voy a vivir? Granjero: Ese es tu problema… ¡vete! Narrador: El caballo abandono la granja, y se fue a la selva. Caballo: Oh, ¡estoy muy triste! ¿Que voy a hacer? ¿Donde voy a vivir? ¿Que voy a comer? Narrador: Después vio a un zorro. Zorro: ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan triste? ¿Qué estás haciendo aquí solo? Caballo: ¡Oh, pobre de mí! La codicia y la lealtad no pueden vivir en la misma casa. Zorro: ¿Qué quieres decir? Caballo: He trabajado mucho para mi amo y por muchos años, y el se ha olvidado de todo el trabajo que hice. Zorro: ¿Que te hizo? Caballo: Estoy viejo, y ya no puedo estirar la carreta ni arar bien, así que me dijo que ya no quiere darme de comer, y que abandonara la granja. Zorro: ¿No te dio ninguna oportunidad? Caballo: Bueno, me dijo que si era suficientemente fuerte como para traerle un león, que me podía quedar, pero el sabe bien que no puedo hacerlo. Zorro: ¡Eso no es justo!… de todas maneras… yo te voy a ayudar. Caballo: ¿Cómo puedes ayudarme? Zorro: Tú solamente acuéstate en el piso, estírate como si estuvieras muerto, y no te muevas. Caballo: Haré lo que me digas. No tengo nada que perder. Zorro: Bien, ahora espérate, voy a buscar al león. Caballo: ¿Estás seguro? Zorro: Si, ahora regreso. Narrador: El zorro se fue a buscar al león, que se encontraba en una cueva no muy lejos de allí. Zorro: ¡León! ¡León! León: ¿Qué quieres? ¿No ves que estoy durmiendo? Zorro: Tengo buenas noticias. ¡Encontré un caballo muerto, ven conmigo y podrás tener una rica comida! León: ¡Vamos! Narrador: El león se fue con el zorro, y cuando llegaron a donde estaba el caballo, el zorro le dijo.
Zorro: Después de todo, no es muy cómodo para ti… tengo una idea… lo amarrare a tu cola, y entonces podrás arrastrarlo hasta tu cueva y allí podrás comértelo con tranquilidad. León: ¡Es muy Buena idea! Narrador: Entonces el león se tendió sobre el suelo para que el zorro pudiera amarrar al caballo a su cola. Pero el zorro amarro las patas del león con la cola del caballo. Cuando termino de amarrarlo, le dijo al caballo. Zorro: ¡Empuja, caballo blanco, empuja! Narrador: Entonces el caballo se paro, y se llevo al león. León: ¡Déjame ir! ¡Déjame ir! Narrador: Entonces el león empezó a rugir y rugir y todos los pájaros del bosque volaron asustados, pero el caballo lo dejo rugir, y lo arrastro por el bosque hasta la granja. Cuando el granjero lo vio, se sorprendió. Granjero: ¡Oh! Caballo: Te traje el león. ¿Ya estas satisfecho? Granjero: ¡Claro que lo estoy! Te quedaras aquí conmigo, y comerás la mejor comida que tengo. Narrador: El granjero desamarro al león que salió en carrera hacia la selva, y el caballo vivió feliz el resto de sus días, cuidado por su amo. Fin 6 Oso y la primavera OSO: hola, ¿qué onda chiquillos? ARDILLA: estamos trabajando porque va a llegar la primavera y el suelo está lleno de hojas secas. OSO: pero dejen que se las lleve el viento, ¿para que se preocupan tanto? CIERVO: pero es que el viento no puede hacer solo este trabajo tan pesado, ¡debemos ayudarlo! OSO: Son tan tontos, hagan como yo, no me preocupo de nada y las cosas funcionan igual. (Enojadas las abejas se preparan para picar al oso y la sabia lechuza las calma con mucha tranquilidad) LECHUZA: calma pequeñas, no gasten energías en cosas innecesarias, necesitamos que nos ayuden a limpiar el bosque…. ABEJAS: ¡BbbbbbEzzzz! ¡Es que ese oso nos exaspera con su flojera! GORRIÓN: dejen que se vaya, así avanzamos más rápido y llega más pronto la primavera…. CARACOL: (lentamente) ¡ajajá! La primavera va a llegar cuando ella quiera, no cuando nosotros queramos. GORRIÓN: (humilde y risueño) si es verdad, pero si terminamos de sacar todo en invierno, la primavera va a estar tan linda este año… LECHUZA: tienes razón amigo gorrión, entonces a trabajar. (Mientras el oso burlonamente se retira riéndose del trabajo de sus compañeros) CARACOL: ya casi terminamos, ¡la primavera va a estar feliz! CIERVO: miren, miren, ahí viene la primavera. LECHUZA: haber, ¿están todos presentes? ARDILLA: falta el oso!!! CARACOL: yo voy a buscarlo!!! GORRIÓN: no, tu no!!!, debes terminar el camino brillante por donde camina la primavera, iré yo. CIERVO: no, tu no puedes, debes terminar de limpiar los nuevos brotes de los árboles, iré yo. ARDILLA: no, no puedes ir tu, corre a recibir a la primavera y tráela en tú lomo. Yo voy.
ABEJAS: no, nosotras iremos mejor, ya que tú tienes que mover tú colita para batir el viento del invierno para que se vaya. LECHUZA: lamento decirles que no van a poder ir ustedes porque deben cantar la canción a las flores que nacerán, mejor voy yo a avisarle al oso. TODOS: pero señora lechuza, ¿y quien hará el discurso de despedida del invierno y bienvenida a la primavera? LECHUZA: tienen razón, es una pena, pero el oso se perderá el primer día de primavera. (Al otro día se levanta el oso de su cama y va a ver a sus amigos) OSO: ¿pero que pasó aquí?, ¡llego la primavera y nadie me avisó! ¡Me perdí la fiesta! PRIMAVERA: si les hubieras ayudado a tus amigos, que tanto trabajaron, habrías disfrutado de los logros de tu esfuerzo. OSO: (arrepentido) Disculpen amigos, prometo que nunca más seré tan flojo y aprovechador del trabajo de los demás. (Todos se abrazan y perdonan al oso) FIN
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