3.1 Recomendaciones dietéticas diarias Las RDD para infantes fueron consideradas las mismas que los requerimientos, pues correspondes a las Ingestas Adecuadas. En caso de infantes hijos de
madres
vegetarianas se recomienda reciban un suplemento desde el nacimiento (Menchú, & L.G., 2012). Las RDD para niños, adolescentes y adultos se consideran igual al requerimiento promedio estimado más dos veces un coeficiente de variación de 10%, lo que asegura cubrir las necesidades del 97% de la población (Menchú, & L.G., 2012).
Sexo/edad Vitamina B12 (años) (µg/día) Niños/as 0-5 m 0,4 6-11 m 0,5 1-3 a 0,9 4-6 a 1,1 7-9 a 1,3 Hombres (años) 10-11.9 1,5 12-13.9 1,8 14-15.9 2,2 16-17.9 2,4 18-29.9 2,4 30-64.9 2,4 65 y mas 2,4
Sexo/edad (años)
Vitamina B12 (µg/día)
Mujeres (años) 10-11.9 12-13.9 14-15.9 16-17.9 18-29.9 30-64.9 65 y mas Embarazo Lactancia
1,8 1,8 2,4 2,4 2,4 2,4 2,4 2,6 2,8
Tabla 1. Recomendaciones dietéticas diarias de vitamina B12. Fuente: Menchú, M., B., T., & L.G., E. (2012). Recomendaciones Dietéticas Diarias del INCAP. Guatemala: Serviprensa, S.A.
3.2 Metas nutricionales: Una dieta que provea 1.0µg de vitamina B12 por 1,000 kcal (0.24 µg/MJ) llenará las RDD de vitamina B12 para toda la familia o grupo (Menchú, & L.G., 2012). 3.3 Fuentes dietéticas: Fuentes de origen animal como el hígado y otras vísceras así como los moluscos bivalvos (ostras, almejas), yema de huevo, carnes de rumiantes, así como la leche. En los vegetales el contenido de esta vitamina es casi nulo (Menchú, & L.G., 2012).
En las fuentes de origen vegetal la vitamina B12 es casi nulo a excepción de los vegetales que poseen microorganismos en los nódulos de sus raíces, los cuales producen esta vitamina. Asimismo, puede encontrarse en vegetales contaminados con fertilizantes orgánicos o enterobacterias (Menchú, B., & L.G., 2012).
Recomendaciones dietéticas diarias: Las recomendaciones para infantes corresponden a las Ingestas Adecuadas (IA) ya señaladas. Las recomendaciones para niños, adolescentes y adultos se basan en las estimaciones del requerimiento promedio más dos veces un coeficiente de variación del 10% (Menchú, & L.G., 2012). En las embarazadas se considera que una ingesta de 600 μg de Equivalente de Folato Dietético (EFD) es suficiente para mantener la concentración normal de folato eritrocitario; sin embargo, como ya se mencionó, para reducir el riesgo de defectos en el tubo neural se recomienda que mujeres con posibilidad de embarazarse ingieran 400μg de ácido fólico diariamente adicionales a los folatos de una dieta varada (Menchú, & L.G., 2012). El Comité NFB/IOM ha fijado ingestas máximas tolerables de 1,000 μg/día en adultos, de 600-800 μg/día para adolescentes y para niños de 300-400 μg/día (Menchú, & L.G., 2012). Sexo/edad (años)
Folato (µg/día)
Niños/as 0-5 m 52 6-11 m 75 1-3 a 150 4-6 a 170 7-9 a 200 Hombres (años) 10-11.9 250 12-13.9 300 14-15.9 350 16-17.9 375 18-29.9 400 30-64.9 400 65 y mas 400
Sexo/edad (años)
Folato (µg/día)
Mujeres (años) 10-11.9 12-13.9 14-15.9 16-17.9 18-29.9 30-64.9 65 y mas Embarazo Lactancia
280 350 375 400 400 2,4 400 600 500
Tabla 2. Recomendaciones dietéticas diarias de ácido fólico. Fuente: Menchú, M., B., T., & L.G., E. (2012). Recomendaciones Dietéticas Diarias del INCAP. Guatemala: Serviprensa, S.A.
Metas nutricionales: Si se ingieren suficientes alimentos para llenar los requerimientos de energía, una dieta que provea 150µg de Equivalentes de Folato Dietético por 1,000 kcal (36 µg/MJ) aportara las RDD de folatos para toda familia o grupo, con excepción de las mujeres embarazadas, quienes deberán ingerir suplementos. A fin de reducir el riesgo de defectos en el tubo neural se recomienda que mujeres con la posibilidad de embarazarse ingieran 400 µg adicionales de ácido fólico diariamente. (Menchú, B., & L.G., 2012)
Fuentes dietéticas: Esta vitamina se encuentra en numerosos alimentos, principalmente como poliglutamatos. Las mejores fuentes son el hígado, levadura, hojas de color verde oscuro como la espinaca, leguminosas de grano (frijol, lenteja), maní, frutas como el melón, bananos, plátanos y cereales integrales (Menchú, B., & L.G., 2012).