LINGÜÍSTICA DIACRONICA En lingüística, el término diacronía se refiere al estudio de la lengua a lo largo de su evolución, es decir, históricamente, investigando los diversos cambios lingüísticos del idioma desde su origen hasta el momento actual. Así, la lingüística diacrónica del español (tradicionalmente llamada gramática histórica del español) se ocupa entre otras cosas de la reconstrucción del protocastellano, del castellano antiguo, de cambios fonológicos importantes como el reajuste de las sibilantes del idioma español (que alejaron a la lengua de otras lenguas romances de la Península ibérica como el portugués o el catalán), y de cambios sucesivos que han dado lugar a las diferentes variedades de español tal como son hoy en día.
En evidente oposición a aquella manera de ver las cosas, sabemos que Saussure hizo notar que los hablantes no tenemos conciencia de que nuestra propia lengua, tal como la empleamos, experimente o haya experimentado variaciones que alteren su fisonomía. Por el contrario, creemos que utilizamos el mismo idioma que emplean nuestros abuelos y que emplean –o emplearán- nuestros hijos y nuestros nietos. Así, la lengua, tal como la sienten los hablantes de una época cualquiera, es una realidad sincrónica –es decir, es un sistema de signos coexistentes en un momento dado-, y resulta legítimo estudiarla con las mismas pretensiones científicas que su anterior evolución. Y es que, llegados a este punto, corresponde enunciar la segunda dicotomía importante que estableció el suizo Ferdinand de Saussure. La primera, cómo no, es su distinción entre lengua y habla. La segunda nos dice que el estudio lingüístico puede realizarse bien en el eje de las simultaneidades –lingüística
sincrónica-, bien en el eje de las sucesiones –lingüística diacrónica-. Además, los métodos de ambas serán completamente distintos. El concepto de sincronía no se identifica con el de “actualidad”, como comúnmente se cree. Puede hacerse un estudio sincrónico del español contemporáneo, desde luego, pero también puede hacerse del español que se hablaba en la época de Alfonso X, de Garcilaso o de Cervantes. Sincronía, así pues, viene a significar “simultaneidad de signos lingüísticos, considerando un breve lapso cronológico para su estudio”. O, dicho de otro modo, “estudio de un estado de la lengua en un momento dado, sin tener en cuenta la acción del tiempo sobre ella”. Hacer un estudio sincrónico de una lengua semeja, en realidad, a hacer una fotografía de la misma, y estudiarla en su quietud, anulando la variable temporal que sobre ella opera. Nos da una idea del estado de esa lengua en el momento en que la estudiamos, y a partir de esa idea es cuando podemos acometer, ya sí, estudios históricos, evolucionistas, o diacrónicos. La nueva dicotomía pues, más que oponerse a los estudios diacrónicos –en realidad, los afirma-, se opone a los gramáticos tradicionales que afirmaban la exclusividad del estudio histórico. Porque, como veníamos diciendo, la lingüística sincrónica se opone conceptualmente a la diacrónica, lingüística que aussure no derriba, sino que complementa y resitúa.
Variación diacrónica La lengua cambia con el paso del tiempo. Hay lugares donde el cambio es más lento (sectores rurales y aislados), y hay grupos culturales que pretenden impedir que ocurra esta variación, pero, en definitiva, siempre ocurre. Ya nadie dice “Si plugiera a vuesa señoría…” Las palabras cambian y el modo de decirlas también. Desaparecen conceptos (botica, alberca, biógrafo, fenecer) y aparecen otros (zaping, trabajólico, estándar, cuásar). Esto implica una diferencia entre las distintas generaciones de hablantes: el abuelo no habla igual que el nieto Lo que antes era el “almacén”, hoy es “tienda” o “supermercado”; los actuales almacenes tienen otro referente. Los abuelos hablan del “paletó” o “paltó”; la prenda todavía existe, pero hoy se le dice “chaqueta” o “abrigo”. Los adultos de hoy decían años atrás “el descueve” y “macanudo”. Actualmente los jóvenes utilizan otras palabras. La "sincronía" en la lingüística fue un término incorporado por Ferdinand de Saussure para facilitar el estudio de la lengua. Lo que propone el análisis sincrónico es el estudio de la lengua en un determinado momento o período de la
historia. El estudio diacrónico analiza su evolución pero a lo largo del tiempo. En la Metodología de la Investigación se compara también con la forma de estudio Transversal. Ejemplos : fructus->frucho->fruto Sincronía / diacronía: hacen referencia al tiempo, a la cronología. La sincronía es el tiempo en un momento dado, un tiempo concreto. La diacronía es una progresión en el tiempo. Hasta entonces, sólo se habían hecho estudios diacrónicos. Ejemplos: Estudio de la lengua del siglo XV. (Sincronía) Estudio de la lengua en el siglo XV al siglo XVIII. (Diacronía)