La interpretación filosófico-religiosa “la arquitectura es el aspecto visual de la historia” (es decir, el modo en que la historia aparece puede dar en el plano de las concepciones filosóficas. Puede incidirse en dos: fenómenos históricos que involucran la cultura arquitectónica y el simbolismo
La interpretación política La descripción de los monumentos, los hecho salientes de la vida política de las distintas épocas, quieren establecer una estrecha dependencia de la arquitectura a los acontecimientos políticos la interpretación política atiende a las casas de las corrientes arquitectónicas o bien al simbolismo de los estilos
La interpretación científica Un sector particular del positivismo subraya el paralelismo existente entre las concepciones matemáticas y geométricas y el pensamiento arquitectónico: La geometría euclidiana, configurando el ser sensible según dimensiones mensurables y precisas acompaña a la sensibilidad espacial.
La interpretación económico-social “la arquitectura es la autobiografía del sistema económico de las intuiciones sociales. Cuando en la historia se presentan condices económicas semejantes, encontramos un paralelismo en las formas arquitectónicas
La interpretación materialista Numerosísimas son las interpretaciones positivistas secundarias. Una de ellas sostiene que la morfología arquitectónica se explica por medo de las condiciones geográficas y geológicas de os lugares donde yerguen los monumentos.
La interpretación fisio-psicológica L a emoción artística consiste en el ensimismamiento del espectador en las formas, y por ende la arquitectura transcribe los estados de ánimo en las formas del construir, humanizándolas y animándolas. Simpatía simbolista: un edificio no sería otra cosa que una máquina apta para producir ciertas reacciones humanas predeterminadas. La línea horizontal. Expresa lo racional, lo intelectual. La línea vertical. Símbolo de lo infinito, del éxtasis y emoción, de lo sublime. Ascendente: alegría, Descendente: tristeza. Línea recta y curva. Recta: decisión rigidez, fuerza. Curva: hesitación, flexibilidad o valores decorativos. Helicoidal. Símbolo de ascender, del desprendimiento, de la liberación de la materia terrena. El cubo. Integridad (todas sus dimensiones son iguales entre sí), certeza definitiva y segura. El círculo. Equilibrio, dominio, control sobre todos los elementos de la vida. Elipse. Nunca permite reposar al ojo, lo hace móvil e inquieto. La interpenetración de las formas geométricas, Símbolo del dinamismo y movimiento continuo.
Filosofía de la simpatía Interpretación de las proporciones. Existen proporciones arquitectónicas bellas en sí mismas. Interpretación geométrico-matemática. Comprobar la geometría latente en muchas composiciones arquitectónicas. Interpretación antropomórfica. Justificaba los órdenes por su consonancia con el cuerpo humano.
La interpretación espacial 1) El valor original de la arquitectura es el del espacio interno. 2) Todos los estantes elementos volumétricos, plásticos y decorativos tienen valor para el juicio del edificio según el modo como acompañan, acentúan o menoscaban el valor espacial. 3) El valor espacial de una arquitectura está estrechamente ligado con los mismo elementos que conciernen a su valor utilitario, es decir, a los “vacíos”.
La interpretación formalista Serie de leyes a las que debe de responder la composición arquitectónica: La unidad. todas las formas geométricas que el ojo puede descomponer en dos partes deben ser excluidas. La simetría. Es el equilibrio en los edificios formales, de carácter axial. El equilibrio/balance. Es la simetría en la arquitectura formal, sin ejes. Respecto a un plano El énfasis/acentuación. En cada composición es necesario un centro de interés visual, un punto focal que atenace el ojo. El contraste. Para que un edificio sea “vivo” es necesario que su vitalidad se exprese por el contraste entre líneas verticales y horizontales, entre “vacíos” y “llenos”. La proporción. Es el medio con el cual se divide un edificio a fin de alcanzar las cualidades de la unidad, del “balance”, énfasis, contraste, armonía y ritmo. La escala. Es el elemento esencial en el juicio arquitectónico. “Dimensión relativa al hombre”. El carácter/expresión. Si le falta la vida, expresión, fisonomía, si “no dice nada”, nunca será un ser viviente. La verdad. Se pasa así del campo de la arquitectura a un vacuo y anacrónico diccionario de asociaciones arqueológicas y literarias y a un hábito conformista. La propiedad. La propiedad de un piso es poder caminar sobre él, y ésta tiene más valor que la verdad estructural. La urbanidad. El ojo experimentado descubre los verdaderos valores aún cuando éstos no sean muy llamativos: quien tiene prisa en hacerse notar tiene generalmente poco que decir. El estilo. Cada artista adopta el idioma para expresiones y significados individuales: un lenguaje. Se trata de principios morales, psicológicos y formales.
LA interpretación técnica Considera a la arquitectura como instrumento idóneo para elevar el nivel constructivo de la vida humana. Los manuales de composición arquitectónica han predicado que no basta que un edificio presente una solidez estructural efectiva: debe tener también una aparente. La “solidez aparente” no es ley a priori: es sencillamente la antigua solidez, es decir, la costumbre a las relaciones de peso tradicionales.