La Voz Y El Actor 2n2c5m

LA VOZ Y EL ACTOR Cicely Berry Raquel Fernández Escobar

L A VO Z Y E L AC T O R CICELY BERRY

CAPÍTULO 1. DESARROLLANDO LA VOZ.

En este capítulo se habla de la voz como algo personal que se ha ido formando mediante factores físicos y psicológicos de cada uno. Por ello, cada persona tiene su proceso y las necesidades de cada uno son diferentes a las del resto. Esto lo he aprendido en estos dos años que he cursado la asignatura de Técnica Vocal. Observando a los compañeros te das cuenta de que cada persona es un mundo y tiene carencias diferentes al resto, al igual que también tiene puntos fuertes que otros no tienen. Creo que también es importante ver el trabajo de los compañeros; se aprende tanto de tus errores como el de los del resto, así como se aprende también viendo los progresos de cada uno. Me parece importante mencionar la relación entre falta de confianza en ti mismo y las tensiones en la voz. Personalmente es algo que tengo muy presente. Desde hace muchos años me encuentro con problemas de disfonía causadas, sobre todo, por el exceso de tensión en los músculos laríngeos. Después de visitar varias logopedas y foníatras he llegado a la conclusión de que mi problema principal es que toda la tensión la llevo a la parte del cuello, lo que hace que la voz se vea afectada. Dependiendo de mi estado de ánimo, puedo observar diferentes comportamientos en mi voz. Cuando estoy desanimada, triste, mi cuerpo se siente cansado y por tanto, mi laringe se siente igual. Mi voz se escucha más rota y con menos brillo cuando estoy con ese estado de ánimo. Sin embargo, si estoy animada y relajada, mis pliegues vocales también lo están. Es increíble como lo psicológico y lo físico están tan íntimamente 1

relacionados. Mi cambio, por tanto, debía centrarse en ambos aspectos.

Fuera

nervios

y

preocupaciones

y…

¡a

relajarse!

“solamente si hay un estado de apertura se podrá liberar la voz.” Se habla también de la importancia del canto. Es un modo muy bueno de ampliar la voz, y así lo he vivido yo también. He estudiado tres años de canto y desde entonces mi voz se encuentra mucho más limpia. Me es más fácil encontrar la resonancia del pecho y la cabeza y colocar la voz. La voz representa la personalidad de cada uno, como también lo hace tu manera de caminar, tus movimientos, tu forma de vestir… Por tanto es importante conseguir un buen manejo de la voz para conseguir una voz libre y bien colocada para el habla escénica, pero sin tener que renunciar por ello a tu voz y a lo que te caracteriza. No debe ser una voz forzada, hay que conseguir una voz que suene tuya, que sea natural sin olvidar la técnica –es tu herramienta de trabajo y por ello hay que cuidarla- y aquí es donde hallo mi mayor dificultad. ¿Cómo hacer que mi voz suene natural cuando estoy pensando en abrir las vocales, que no se caigan los finales, buena entonación, emplazar…? Me queda mucho camino por delante en este aspecto, aunque creo que es cuestión de tiempo que esos conocimientos se asienten en mi cabeza.

CAPÍTULO 2. RELAJACIÓN Y RESPIRACIÓN.

Antes de empezar mis estudios de Arte Dramático y de Técnica Vocal no relacionaba para nada que una contractura en la espalda o unas rodillas demasiado tensas afectaran tanto a la voz. Pero es que los músculos están relacionados y la tensión pasa de una parte de tu cuerpo a otra y a veces se me olvida que la laringe es un músculo más. La relajación es uno de los puntos más importantes para que la voz funcione correctamente. He mejorado mucho en este aspecto. 2

Antes para tener una conversación normal con una amiga implicaba el cuello de una manera excesiva, lo que hacía que se tensionara y realizara un esfuerzo mayor que el necesario y me quedaba disfónica a pesar de estar hablando media hora o menos. Mi preocupación era, ¿qué pasará cuando tenga que hacer dos funciones al día durante dos horas y con un público mucho mayor? Y es ahora cuando, simplemente relajando el cuello he notado una mejoría grandísima. Y sólo es el principio. Igual me pasa con la respiración. Me doy cuenta de que en medio de una conversación me ahogo, y eso es porque no utilizo adecuadamente la respiración. En los ejercicios de clase también soy consciente de este problema, pues o inspiro tanto aire que me bloquea o dejo que aire se escape de una. Es uno de los temas que más me preocupan, pues veo que me cuesta y que otros compañeros saben dosificar el aire mucho mejor que yo. Poco a poco he ido mejorando, clase a clase, pero aún así estoy muy atrasada en este tema. Realizo ejercicios de respiración en casa: insuflar aire, apnea y expulsar el aire, en diferentes tiempos cada vez. He aumentado mi capacidad respiratoria comparando con el principio de curso pero me sigue resultando muy difícil aplicarlo al día a día. En este capítulo se menciona que cuanto mayor es el tamaño del lugar donde tenemos que emitir voz, mayor esfuerzo realizamos y por tanto mayor tensión. No es igual hablar en una habitación pequeña que dirigirte a un público de un gran teatro. Tanto a mis compañeros como a mí nos cuesta mucho diferenciar el volumen con el esfuerzo. La clave está en encontrar la energía suficiente y aprender a liberarla. Tendemos a gritar cuando lo que tenemos que hacer es proyectar la voz. Todo viene de lo mismo, si la voz está libre podremos controlar el “chorro” que queremos que salga (más o menos volumen) sin necesidad de realizar demasiado esfuerzo ni de elevar el tono. Igual ocurre cuando el ambiente es más íntimo, necesitaremos mayor control pero a la vez se nos tiene que escuchar. 3

Es importante que sepamos diferenciar la distancia: distinta distancia, distinta intensidad o volumen. Con los ejercicios que hemos realizado en clase he notado mejoría. Cuando el cuerpo está implicado es mucho más fácil controlar la voz y apoyarla. A mí lo que más me ha ayudado ha sido la utilización de los anclajes. Sentir que la voz nace de la espalda, apoyarte en ella hace que el sonido salga mucho más fácil y se controle mucho mejor. Me ha ayudado el tener en cuenta que “la laringe es una zona de paso, no hay que sentir ninguna tensión ni esfuerzo en esa zona.”

CAPÍTULO 3. MUSCULACIÓN Y PALABRA .

Así como la respiración es importante en la producción de voz, también lo son la boca, labios, lengua y mandíbula ya que son los encargados de que se realice una buena articulación de la palabra, importantísimo en nuestro trabajo. La tensión muscular de la que hablaba antes también está presente en la mandíbula, sobre todo en el músculo masetero que es el que más se carga. Desde el año pasado me di cuenta que especialmente en ese punto acumulo mucha tensión y eso es debido al esfuerzo innecesario que he comentado antes y también a algo que yo no puedo controlar: apretar la mandíbula mientras duermo. Para solucionar este problema compré una férula de relajación y también me masajeo la zona de vez en cuando (apretando aunque duela) y así he notado un gran avance, pues mi mandíbula está mucho más relajada y se hace más fácil la tarea de articular, abriendo y cerrando la mandíbula superior e inferior. La lengua y los labios también es una parte muy importante. Antes de leer un texto o en clase de interpretación es muy importante hacer

las

praxias

articulatorias

que

realizamos

en

clase.

El

entrenamiento previo es una de las partes más importantes. 4

Necesitamos que la lengua esté ágil y que los labios estén activos. “Estás haciendo lo mismo que hace un atleta, es decir, preparar los músculos que necesitas para que hagan un trabajo en particular.” En este capítulo se habla también de disponer de un acento estándar

que

te

permita

variaciones.

Me

parece

un

trabajo

complicado, pues tienes que variar las entonaciones que has utilizado durante toda tu vida, o pronunciar las consonantes que antes omitías (por ejemplo, en el acento andaluz). En mi caso lo que más trabajo me lleva es variar las entonaciones, pues estoy acostumbrada a dejar caer las frases y eso hace que un texto pese más. Mi trabajo está en sostener las frases para que una te lleve a la siguiente y sea algo ligero y con interés para el oyente. El

idioma

castellano

se

caracteriza

por

una

serie

de

entonaciones diferentes al resto de idiomas, así como sucede con la soronidad de las consonantes y vocales. El trabajo de boca y mandíbula sirve para que esos sonidos estén claros: no puede sonar igual una consonante palatal que una oclusiva. Por eso es bueno que antes

de

empezar

el

trabajo

se

entrene

con

las

diferentes

consonantes. En mi caso debo prestar especial atención a las consonantes velares y a las vocales que le siguen. En general tengo que dejar más espacio para las vocales, sobre todo en los diptongos. Es uno de los trabajos en los que más me tengo que centrar.

CAPÍTULO 4. LA VOZ PLENA .

Este capítulo comienza diciendo la importancia de tener un buen oído externo que te permita advertir los progresos y los fallos. También son importantes las críticas de los que te rodean. Para mí es muy importante el tiempo invertido en las clases de Técnica Vocal, pues cuando realizo los ejercicios por mi cuenta en casa me es muy complicado darme cuenta de qué es lo que hago bien y lo que no 5

tanto. Sin embargo en clase, con las correcciones de la profesora es mucho

más

sencillo.

Por

eso

considero

que

escuchar

a

los

compañeros ayuda, pues poco a poco vas advirtiendo sus avances y eso te permite también desarrollar mejor el oído. Las clases están preparadas para que cuando salgamos de la escuela seamos capaces de ser autodidactas y es por eso por lo que estoy con todos los sentidos puestos y con ganas de aprender, para que luego fuera no me encuentre sola ante el peligro. De momento me cuesta bastante, son muchas cosas las que tengo que mejorar y prestar verdadera atención, aunque creo que con la práctica seré capaz de corregirme y avanzar. Mientras tanto, tengo bien claro cuáles son mis puntos más débiles y trato de practicar por mi cuenta. El resultado se verá reflejado en el examen final. “No existe un método, únicamente una actitud hacia la voz que proviene de una comprensión más plena de su funcionamiento.”

CAPÍTULO 5. RECITAR POESÍA .

Para Cicely, la poesía es el mejor material con el que un actor puede

trabajar.

Estamos

acostumbrados

a

leer

el

verso

con

“soniquete” o por el contrario, llevándolo a la prosa. Hay un punto medio entre estas dos opciones. Considero que el verso es una de las partes más complicadas que conciernen a un actor. Si es difícil transmitir determinados sentimientos con un texto que no se aleja de nuestro habla cotidiana, cuanto más si hay que hacerlo con una poesía o con un texto escrito en verso, que consideramos mucho más distante. Lo bueno del verso es que requiere una técnica muy concreta y si ésta se maneja será mucho más fácil cuando tengamos que enfrentarnos a un texto en prosa. En la asignatura de verso he aprendido a analizar el verso de tal manera que al entender el significado de todo lo que se dice, el público puede entenderte 6

también. Se necesita una energía muy concreta para levantar el texto y que no se convierta en algo monótono. “Será a través de la escucha de

lo

que

el

texto

contiene

cuando

podrás

oír

todas

sus

posibilidades.” Dice que cuando interpretas un poema éste tiene que estar cargado de imágenes para poder transmitirlas al público. Igual pasa con un texto escrito en prosa. Es necesario que en tu cabeza tengas las imágenes e ideas claras de lo que quieres decir y transmitir, es entonces cuando a través de la técnica ya aprendida y de tu capacidad interpretativa transmites sentimientos al espectador. Ahora mismo estoy en la parte del proceso en la que soy incapaz de prestar atención a la técnica y a la vez interpretar un texto, transmitir. Es necesario un muy buen control de los elementos técnicos para dar el siguiente paso y aún me queda mucho trabajo por delante en ese aspecto. Por ejemplo, en los textos que hemos trabajado el emplazamiento: cuando emplazo, no abro las vocales; cuando no dejo caer los finales, no emplazo. De momento, mi mayor preocupación está ahora en conseguir la técnica y luego daré paso a los elementos expresivos.

CAPÍTULO 6. ESCUCHAR .

Este capítulo me parece uno de los más importantes. La escucha es algo imprescindible tanto en la técnica vocal como en la interpretación. Ya no sólo aprender a escucharte y a partir de ahí suplir tus errores y mejorar, si no también escuchar a tus compañeros y aprender en base a su aprendizaje. También tiene que formar parte a la hora de interpretar una escena con tu compañero. Si no hay escucha, no hay acción reacción y el interés por lo que está pasando se

pierde,

no

funciona.

Relacionándolo

con

la

voz,

si

estás

escuchando tu respuesta será mucho más convincente y tu voz por 7

tanto más libre y sincera y sorprenderá al público. “El interés radica en el hecho de que estás escuchando en ese momento y de que ese momento es diferente de cualquier otro.” Cuando

trabajamos

improvisaciones

en

la

asignatura

de

Interpretación se ve claramente quién escucha y quién no. Igual pasa en Expresión Corporal. A veces hacemos grupos de trabajos en los que puede a ver una serie de personas que escuchan a sus compañeros o pueden estar aquellos que imponen. Naturalmente, a la hora de trabajar, es mucho más cómodo y gratificante hacerlo con alguien que está abierto y con escucha. Igual pasa con la voz. Si estás abierto a sugerencias podrás avanzar, pero si te cierras en banda y no quieres que nadie te de indicaciones, difícilmente puedes enriquecer tu conocimiento vocal. Yo creo que soy una persona con bastante escucha. Así como tengo muchos puntos débiles considero que éste podría ser uno de los fuertes. Aprendo mucho de escuchar a mis profesores, a mis compañeros, a lo que mis profesores les dicen a mis compañeros. Creo que es así como más rápido se avanza. Y al final, si sabes escuchar a la gente de tu alrededor, acabas por aprender a escucharte a ti mismo y a identificar por ti sólo tus errores.

CAPÍTULO 7. UTILIZANDO LA VOZ.

En este capítulo Cicely te explica cómo hay que trabajar en un espacio con determinado tamaño. En algunos sitios conviene proyectar la voz hacia un punto concreto, hacia delante, más hacia abajo… Dice que se aprende a partir de la experiencia, y estoy totalmente de acuerdo. Me considero una total inexperta en el tema, a base de pisar teatros iré conociendo este mundo. En la asignatura de Verso he podido acercarme, pues hemos dado algunas clases en salas de la escuela las cuales nunca habíamos pisado y es increíble cómo cambia la acústica y como tiene que dosificar la energía en cada sitio. 8

En la asignatura de Técnica Vocal trabajamos un ejercicio con un compañero en el que cada uno se colocaba en un lugar del espacio, lo más alejado posible al otro y emitía una frase. Poco a poco los dos se iban acercando y repitiendo la misma frase pero al ser una distancia distinta, con distinta intensidad. Realizamos lo mismo al revés, de más cerca a más separados. Éste mismo ejercicio sería distinto si se realizara en distintas aulas de una misma escuela o si estuviéramos ante tres personas o ante cien. Los ejercicios que hemos hecho los últimos días de clase relacionados con el incremento de intensidad resultan muy útiles para este cambio de tamaño del aula o teatro. Es muy importante aprender a controlar el aumento de volumen para no chillar ni hacerte daño en la laringe. La energía tiene que venir desde abajo y es muy importante apoyarse en los anclajes. Por ello nos colocábamos con un compañero detrás con las manos en nuestra espalda, haciendo las veces de una pared. Cuando la intensidad era mayor, más nos apoyábamos en las manos de éstos. Es importante que haya hueco en el fondo de la laringe, para evitar ese “picor” que se produce si realizamos un esfuerzo excesivo en las cuerdas vocales. Me sirve mucho el hecho de apoyarme con la espalda y de mantener el cuello anclado. No es cómodo ni para el actor ni para el público que lo observa, ver como el intérprete se daña haciendo una maniobra. Además

de

trabajar

con

un

volumen

e

intensidad

alta

trabajamos también el suspiro teatral, que tiene poca intensidad pero no con ello poco volumen.

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