LABRANZA CONVENCIONAL O TRADICIONAL Dependiendo esto del nivel económico del productor, del tipo de cultivo y de las condiciones de suelo y climáticas de la región donde se practique, va desde un mínimo de labores manuales o de tiro animal hasta una serie de pasos con maquinaria. Con base en lo anterior, las labores realizadas más comúnmente (con tiro animal y/o mecánico) en este sistema son las siguientes:
Arada o barbecho Primer paso de rastra Segundo paso de rastra o rastra cruzada Surcado Escardas
Ventajas de la labranza convencional:
Prepara una cama mullida para la semilla Invierte el suelo Se incorporan residuos vegetales Adaptable a todo tipo de suelo y clima
Desventajas
Favorece la erosión del suelo, por el excesivo movimiento que puede fácilmente ser arrastrado por el agua y el aire. Puede causar encostramiento del suelo Está sujeto a condiciones de clima y oportunidad Puede dañar la estructura del suelo
LABRANZA MÍNIMA Consiste en la preparación del suelo disminuyendo el número de pasos de la maquinaria agrícola, mediante el uso de implementos combinados sin que se afecte la germinación, crecimiento, desarrollo y producción del cultivo. El objetivo principal es disminuir costos de producción y el apisonamiento del suelo al haber menos pasadas de la maquinaria. Ventajas de la labranza mínima:
Reducción de costos de producción (del cultivo, maquinaria y equipo) Amplia variedad de manejo Se pueden utilizar implementos convencionales Se reducen las pérdidas de humedad
Desventajas
Son las mismas que se mencionaron en el tipo de labranza convencional, aunque con menor intensidad La textura del suelo y el clima influyen fuertemente en el éxito o fracaso de éste tipo de labranza.
LA LABRANZA CERO O SIEMBRA DIRECTA Es una técnica conservacionista de producción agrícola que ha surgido como respuesta a la degradación de los recursos, fundamentalmente del suelo y del ambiente, a causa de la aplicación muchas veces indiscriminada de las prácticas convencionales de laboreo, que utilizan arados, rastras y otras máquinas, como subsoladores y rotovadoras, y que terminan, con el tiempo, por deteriorar la capacidad productiva de los suelos, al erosionarlos, contaminarlos con agrodefensivos, y al agotar sobre todo, los niveles de materia orgánica, principal encargada de mantener las propiedades fisicoquímicas y biológicas de los mismos. EL PROCESO Cuando se realizan las labores de arada y rastreada, ingresa al suelo oxígeno (O2) proveniente de la atmósfera que origina la oxidación de la materia orgánica y la liberación de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero. La pérdida de materia orgánica produce la liberación de nutrientes y un aumento en la fertilidad del suelo, a corto plazo. Con la repetición del laboreo convencional, se reduce el contenido de materia orgánica; se deteriora la estructura del suelo; hay pérdida de su permeabilidad y aireación, y un aumento de la erosión tanto hídrica como eólica, con la consecuente pérdida del suelo superficial. De ahí la recomendación de efectuar análisis de suelos como una de las Buenas Prácticas Agrícolas; de aplicar materia orgánica, de encalar el suelo, de acuerdo a la acidez y de cultivar abonos verdes para ser posteriormente enterrados, esto último ya como parte de una agricultura sostenible y de conservación. PRINCIPIO Y BENEFICIOS DE LA LABRANZA CERO En esencia, la labranza cero parte del principio general de mantener los rastrojos y remover el suelo lo menos posible. De esta forma, se almacena el CO2 en el suelo; se evita la pérdida de materia orgánica por oxigenación; se conservan las propiedades físicas, químicas y biológicas; y se minimiza o evita la erosión del suelo; además, se conserva mejor el agua del suelo y se recuperan nutrientes al evitarse el laboreo tradicional. De esta forma, se reducen los costos de producción y se incrementa la productividad por unidad de superficie sembrada. UNA PROPUESTA PARA EL PRODUCTOR Para aplicar la labranza cero y la siembra directa, lo primero es efectuar un análisis del suelo de las parcelas elegidas, para evitar sembrar por ejemplo, en un terreno agotado, como resultado de un laboreo intensivo, con unam estructura pobre, un bajo contenido de materia orgánica y una elevada compactación. A continuación, hay que dejar el rastrojo o restos vegetales del cultivo anterior, como cobertura para conservar la humedad del suelo. En caso de no contar con rastrojos, pueden sembrarse abonos verdes que son plantas que cubren el suelo, controlan malezas y mejoran sus propiedades físicas, químicas y biológicas. Pueden ser sembradas en forma independiente o asociados a otros cultivos. En este mes de enero pueden cultivarse, entre otras: mucuna ceniza, kumanda yvyra’ i, canavalia, mucuna enana o crotalaria. Un aspecto clave de la producción agrícola bajo el sistema de siembra directa es el control de malezas, el cual deberá realizarse antes de la siembra, para evitar la competencia por agua y nutrientes del suelo.