. TEMA: LA AMARGURA INTRODUCCION
Dentro de cada uno de nosotros existe aquel lugar, aquel espacio en nuestro corazón tridimensional en donde se guarda los más ocultos secretos y paradigmas del ser espiritual. Nosotros hemos sido creados por el que todo lo puede por aquel YO SOY. A través de los tiempos se han tenido la necesidad de buscar la respuesta a cada una de los síntomas y repersecuciones que ha traído la desobediencia de nuestros orígenes, aquellos que fueron creados por el celestial. ¿Cuantas veces los humanos se han preguntado por qué la vida ha traído ese yugo? ¿Por qué a medida que pasa el tiempo no hay felicidad? ¿No hay salida? Solo hay angustias y ansiedades. Pero hoy cuando conocemos al señor, al rey, al maestro entendemos la ciencia, la sabiduría y sobre todo entendemos lo que hay en cada templo, abierto o no, es templo de un Dios vivo. Allí en ese templo esta lo oculto y lo divino, y allí esta aquello que cada uno niega en su ser, la Fe. Solo aquellos que saben la verdad, saben lo que hay y lo que esperan, aun así, existen paradigmas, tal como lo mencionamos al principio. ¿Porque la vida no es como debería ser en cada uno de los seres? ¿Porque existe la violencia y el desánimo? Existen cadenas, lazos que atan y llega a ser esas raíces grandes de amargura que desencadenan ríos de agua enlodada. Nuestros antepasados, orígenes, que hasta el día de hoy llegan sus herencias, traen consigo esas raíces, que hacen que nuestra vida no sea aquella dispuesta por Dios en el momento de la creación. La amargura es el lazo más fuerte que el ser humano tiene con el mundo, el mundo terrenal donde el príncipe es Satanás, aquel que ata cada día según su necesidad. Por todo esto, seremos aquellos que, aun viendo, que, aun escuchando, caemos en estos lazos y nos hundimos en las profundidades del mar desierto. Cuando no perdonamos, cuando no tenemos ese arrepentimiento ante aquel creador (DIOS), esa raíz es más fuerte y duraredera, llevando enfermedad y destrucción. No deben callar ni atemorizarse por lo que hay en esos tiempos, porque la palabra está escrita, la palabra es una palabra viva, es una palabra que sana, es una palabra que alivia las heridas más profundas de cada uno de los corazones que están como templo. La amargura raíz infame que sale de la oscuridad, puesta para matar, para hurtar, para destruir el corazón y el templo de Dios en cada ser, esa raíz es aquella que debe ser cortada con fuerza y con discernimiento.
La amargura es todo aquello que desvanece lo divino y vuelca el ser a esa orbita de la que todo quiere ver para creer. Pero hoy es cierto que digo que cada uno de los que habitan esa tierra tienen en sí lo más preciado del universo y del creador, la palabra lo cura todo, y ahí es donde se debe mirar, porque la palabra es como la medicina que quita el dolor y batalla con el demonio. Por eso la amargura no tiene raíz en aquellos que creen en el YO SOY, solo levanta tu voz al padre y recibirás lo que necesitas para cortar raíces que no son tuyas.
La amargura como líquido. Existen aguas amargas, saladas, inmundas y de maldición. El Pueblo de Israel experimentó la amargura cuando salió de Egipto. Ex. 15: 22- 27 La amargura como líquido, las aguas que vierten nuestro cántaro, esas aguas son amargas cuando no tenemos a cristo en nuestro corazón, cuando aún tenemos rencores y pecados en nuestro ser, los pecados que vienen del mundo, esas son las aguas amargas, cuando desobedecemos y pasamos la tribulación a un estado de depresión y ansiedad, que solo está el enemigo en nuestra vida guiando la razón y Cristo peleando la batalla para salvar nuestra alma. Las aguas son nuestro espíritu, cuando esta solo sin guía, cuando tiene el alma y la vuelve su sierva de actos pecaminosos, así estaba el pueblo de Moisés, cuando encontró una fuente de agua, pero amarga y no pudieron beber, porque no tenían al espiritu de Dios en su corazón, no tenían la palabra del altísimo en su alma. Así seguían en su camino por que no habían clamado a Dios, así también debían de probar las aguas saladas, un espíritu con enfermedades, sufrimientos, enfermedades del alma, dolor. Por eso lleva a desencadenar en aguas inmundas, donde hay una combinación del pecado y del sufrimiento, así cuando Moisés quiso llevar a su pueblo a esa tierra prometida, muchos de ellos no llegaron por que dejaron que su espíritu se consumiera en aguas de maldición, lejos de la mano de Dios, lejos del arrepentimiento, porque en sus corazones solo había pecado. Cuando en el corazon prevalece el pecado solo se tendra de beber aguas amargas , Numeros 5:24 “ Y dara a beber a la mujer las aguas amargas que traen maldiciòn ; y las aguas que obran maladiciòn entraran en ella para amargar”, recordemos que las aguas representan refrigerio y este refrigerio puede ser amargo o dulce según nuestro corazòn. Cuando Moisés clama a Dios, al ver que parte de su pueblo querían un cambio en su espíritu, querían beber agua dulce, agua que reconfortara sus almas, Dios le contesto a Moisés, Dios le mostro un árbol que hecho al agua para que esta se endulzase, ese árbol era la palabra de Dios, era su espíritu, que los envolvió y los perdono al ver el arrepentimiento y les dio agua dulce, limpio sus espíritus, los alimento con su palabra, su luz y les dio vida y conocimiento. Solo ahí Dios le muestra su poder y su misericordia a cambio de su arrepentimiento y su vida nueva en él, el dejar de pecar y el obedecer , este era ese pacto para una vida nueva en su mandato. Cuando tomamos un nuevo rumbo en la enseñanza y permitimos que el espeiitu de Dios habite en nuestro corazón, todas aquellas aguas pasaran, nos dice en Job 11:16;" Y olvidarás tu miseria, O te acordarás de ella como de aguas que pasaron. La amargura como raíz: He. 12: 14-15 La amargura es una raíz, por la falta de perdón, los resentimientos, las heridas que quedan abiertas y que no han sanado, pero también tienen mucho que ver
nuestras generaciones, todo aquellos que existió en el pasado de nuestros padres, abuelos, que hacen que actualmente nos toque en nuestra vida, cuantos de nosotros tenemos amarguras en nuestra vida, en nuestro espíritu, no dejan que seamos felices, temores, depresiones, tristezas, soberbia sin explicación. Pero si miramos atrás, vemos lo que había en esas generaciones, violencia, maldiciones, brujería, idolatría, adulterio, y que ha pasado de generación en generación dejando esa raíz fuerte en nuestra vida actual. La amargura contamina a los que nos rodean, es como un pulpo, sus tentáculos alcanzan y succionan, es una enfermedad peligrosa del espíritu a la que debemos renunciar. Por lo anterior de acuerdo a la sanidad o a la enfermedad de nuestros padres , aquellos hijos naceran con o sin raìz de amargura y a si mismo su desarrollo sera como los àrboles que daran frutos malos o buenos, “Mateo 7.17, Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos”. Pablo pide a los Efesios que quiten toda amargura. Ef. 4: 31… Existen: 1. Amargura de espíritu Gn. 26: 34-35, 1º Sam. 22: 2 La amargura de espíritu, todo aquello que desencadena de una pèrdida, un deseo no hecho realidad, una equivocación conciente, todo esto conlleva a tener una amargura de espíritu, la impotencia a no tener lo que se desea, la impotencia a perder lo que mas queremos, esta raíz es perdurable en nuestra vida, y se combate con arrepentimiento. Proverbios 15: 13 “El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón es espíritu se abate” Evidencias: Falta de respeto. Gn. 27: 34 La ira, la desobediencia, la malicia, indignación, rencor todo lo que nace de la inconciencia humana, del querer ser y no ser, de las caídas en errores y de la falta de arrepentimiento. De todo lo anterior viene la falta de respeto, que nace de una superioridad del hombre por ser mas que los demás y asi mismo ser aquel controlador que solo busca ser aquel protagonista y deja a Dios en segundo lugar. Por lo tanto no tiene el espìritu salvo, ni sano conllevando a tener una gran raìz de maargura en contra del que todo lo es. “Romanos 13:1, 7 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.” Malicia Stg. 1: 21; El hombre cuando su conciencia esta suelta sin conocimiento de Dios, guarda malicia en su alma, lo que hace que todo lo que emprenda en su vida sea de doble sentido y con resultados engañosos, lo que lleva a tener una malicia en cada acto, planeando y programando su día a día sin importarle el daño que pueda hacer a los que están a su alrededor.
1 Pedro 2:1-2 ; “Por tanto, desechando toda malicia y todo engaño, e hipocresías, envidias y toda difamación, desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación. El espirìtu santo nos dice como debemos actuar ante la malicia, como debemos escapar ante el engaño del enemigo y actuar como niños recien nacidos, sin mancha , sin malicia, solo con la palabra pura del espíritu de vida que nos regala Dios. Enojo Ecl. 7: 9; las enseñanzas de Dios son únicas, en el no existe soberbia, la ira, el enojo son seno del enemigo, es en este momento cuando abrimos la puerta a satanás y sus demonios, la violencia es el primer paso para andar en el enemigo, y seguir una vida de amargura, inestable y con caídas constantes. Difícilmente se prospera cuando tenemos ira y enojo, los demonios habitaran en ese ser, sin límite y lo guiaran a errar cada día más en cada área de su vida hasta caer en el abismo. Al ser humanos , tenemos carne somos, si en nuetsra vida hay enojo debemos arrepentirnos para tener la gracia y quitar raíces de amargura, “Efesios 4:26-27 Airaos, pero no pequèis; no se ponga el sol sobre nuetsro enojo. Ni deis lugar al diablo”. Recordemos que cuando abrimos puertas de amargura , le damos la entrada al diablo , al príncipe de la oscuridad y el solo viene a hurtar y matar. Debemos ser prudentes y esperar en momentos de dificutad, sin maldecir, sin ira, sin enojo, “Santiago 1:19-20 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para a oír, tardo para hablar, tardo para airarse; 20 porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.” Indignación Ez. 3: 14; ¿La indignación, es engañosa, cuantas veces creemos tener la razón y criticamos las injusticias? ¿Realmente nosotros sabemos de injusticias y justicias? Cuando no estamos en el camino de Dios somos quienes decidimos que es justo y que es injusto y eso conlleva a tener amargura en nuestras vidas cuando creemos que lo que para nosotros es justo para los demás es injusto, y allí conlleva a que estemos amargados. Pero si nosotros tenemos a Cristo en nuestro corazón, podremos cancelar esa raíz, porque él nos enseña a que la justicia es Dios, solo él nos enseña lo que es justo y que la justicia solo la hace el. "Y los cielos declararán su justicia, Porque Dios es el juez. Salmos 50:6. Aun cuanto hemos recibido del señor, el ser indignos, el no merecer el amor de Dios a causa de nuetsros pecados, es una ordenanza que no va mas allá de lo que relamente debemos tener en nuestra alma, por que el todo lo ve y todo lo sabe y por lo tamto seremos perdonados.
2. Amargura de alma 1º Sam. 1: 10 Nuestra alma, el tesoro más preciado por Dios, la que debe estar sujeta a Dios, así como nuestro espíritu y nuestra carne. Pero cuando andamos en le mundo, se viven situaciones que acarrea a la dureza del corazón y a la amargura del alma, las tristezas, aflicciones, todo aquellos que nos ha hecho daño y que aún no hemos perdonado; una traición, una palabra de desamor, desprecio, falta de atención, soledad, chismes, celos, envidia, comentarios mal intencionados. Todo lo anterior implica enfermarse nuestro cuerpo, nuestro corazón, en donde guardamos todo lo que nos alegra o nos entristece. Tantos son los motivos y las circustancias que nos llevan a tener amargura en el alma , que también podemos ver el hecho de no comunicarnos, de no hablar, de estar en silencio guardando en nuestro corazòn cada hecho, cada dolor, cada tristeza y dejando que crezca para formar asi esa raìz que se propaga, Job 7:11 “ por tanto, no refrenarè mi boca; hablarè en la angustia de mi espìritu, Y me quejare con la amargura de mi alma” Evidencias: Trato rígido Ex. 1: 14; La raíz de amargura del alma, se exterioriza cuando el dolor entra en lo profundo y no tiene una barrera para confrontar esos dardos. Solo el espíritu santo nos coloca esa barrera. Cuando hay dureza en el corazón, hay dureza en el trato con nuestros padres, hijos y demás personas que están a nuestro alrededor, brota esa raíz de amargura dando espacio a que habite el enemigo. Cuando exisite ese trato rígido, también permanecen en la dureza para entender, para inclinarse y aceptar al espìritu de Dios, “Hechos 7:51, Vosotros, que sois duros de cerviz e incircuncisos de corazón y de oídos, resistís siempre al Espíritu Santo; como hicieron vuestros padres, así también hacéis vosotros”. Enfermedades del corazón. Sal. 73: 21; cuando la amargura entra en lo profundo del corazòn, las raíces se vueven mas fuertes, en el corazón se tejen emociones y aquella persona empezara a tomar decisiones partiendo de la amargura de su corazòn, malas decisiones, dolorosas para muchos. Cuando sale a flote esta amargura se evidencia en las enfermdeades fisicas, como ùlceras, dolores y depresiones. Partiremos de la cita biblica “Jeremìas 17: 9 “Engañoso es el corazón mas que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerà?. El corazón es el sitio que puede albergar lo que recibimos constantemente y que de una u otra manera son el inicio de actuaciones dolorosas o actuaciones en la FE. Pero si raìz de amargura brota en el corazòn, que emociones y sentires se pueden tener? Si allì es donde Dios mira, “Génesis 6:5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
Aflicción 2º R. 14: 26 , es una de las emociones mas importantes para nacer una raìz de amargura, el abatimiento, la tristeza y el sufrimiento se desprenden de la aflicciòn, llenando de amargura a la persona, en donde solo guardara resentimiento y consigo depresiòn, terminando con un odre lleno de vino amargo. Cuando tomamos esta aflicciòn y la llevamos a los pies del señor , tenemos victoria sobre esta raiz de amargura , por que la promesa dice: Juan 16:33 – “Estas cosas os he hablado estas cosas para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción pero confiad, yo he vencido al mundo.”. 3. Amargura en el cuerpo He. 12: 15, Dt. 32: 32 Esta clase de amargura, es aquella que ha avanzado , que del espíritu y del alma se evidencia en el cuerpo físico, las enfermedades de la carne. En deuteronomio 32: especifica los frutos de la vid, las uvas según la vid saldran de buena o mala calidad, cuando tenemos una raíz de amargura en nuestro interior estamos demostrando que nuestra vid no es la vid verdadera, sino una vid engañosa, y nosotros somos esas uvas ponsoñozas o amargas. Algunas personas reflejan en su rostro la amargura con la que conviven dìa a dìa, sus expresiones y sus dolencias son las señales de esta enfermedad. Aca empiezan a habitar demonios que se alimentan de esta parte. Cual es la verdadera vid? De la que debemos depender? Juan 15: 1 “ Yo soy , la vid verdadera, y mi Padre es el labrador…” Evidencias: Gritería Ef. 4: 31, Sal. 64: 3 ; Las señales de esta clase de amargura se evidencia en las actitudes de las personas, en sus gestos, sus palabras, palabras dolorosas, hirientes, que son como espadas con gran filo. Recordemos que lo que hay en nuestro corazón de eso habla nuestra boca, Mateo 15:18 “Pero lo que sale de la boca, del corazòn sale; y esto contamina al hombre”. Todo lo que albergamos en nuestro corazòn sale a el exterior y contaminara todo aquel que esta a nuestro alrededor. Malas palabras Col. 3: 8, Ro. 3: 13-14, Pr. 5: 1-15 ; Como anteriormente describimos, las palabras son los frutos de nuestro corazón, Cada palabra , cada gesto, emana de lo profundo del ser, de las entrañas , allí en ese espacio entre el espíritu y el alma, es donde se alberga lo que no se debe albergar y que el enemigo ha puesto como un aguijòn. Asi como cuando el alimento es salado y es agrío y la consecuencia es la enfermedad en cada uno de los òrganos, asi es cuando dejamos que la amargura tome raíces y se propague , por que todo lo que salga de nuestra garganta, de nuestra boca van a ser palabras de maldiciòn, que llegaran como saetas que traspasan el entendimiento y alma de vosotros. La contaminaciòn por el ojo no es la misma que por la palabra, por la palabra es mas dañina y mas lenta de quitar, de arrancar, por que es como esa flecha que se lanza sin retorno y que hiere sin tener un orificio de salida que no sea doloroso. Cuando se abre la boca y de alli brota toda palabra de ofensa , es mejor callar y
salir corriendo por que lo que viene es reprensiòn con mano fuerte por el hijo del Dios. Toda mala palabra trae amargura a nuestra alma y a la vez nos maldecimos, cortar con esto, es no dejar campo a nada proveniniente del mundo, “Colosenses 3:8; Pero ahora deben abandonar también la ira, el enojo, la malicia, la blasfemia y las conversaciones obscenas”. “Efesios 4:29, Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”. 4. Amargura en el corazón Stg. 3: 13-14 Cuando albergamos sentimientos que causan dolor y perturban nuestra alma, empieza a exisitir una clase de sabiduría pero que no es una sabiduría de Dios, si no del enemigo, que crea contienda y destrucciòn, de aquí nacen los celos, egoìsmos y envidias. Que se desencadenan en perturbaciones en el desarrollo humano y no dejan abrir la puerta hacia lo divino. El enemigo se deleita con esta clase de amargura, por que aquí abre puertas al abismos y a demonios que entran a destruír cada sentimiento de amor que existe en esa persona y lo convierte en un muerto en la palabra de Dios, no hay respeto por los dèmas ni por sus derechos tanto en lo humano como en lo espiritual, sino que traspasan mas allà del centro de lo divino causando un daño y llevandolò por el abismo de la sabiduría humana y de aquel que reina en el mundo ( Santanás). El corazón conoce nuetsra aflicción y amargura, “Proverbios 14:10, El corazòn conoce la amargura de su almay extraño nose entremetera en su alegría” Evidencias: : Celos, contienda, perturbación, Perversidad Stg. 3: 16 Necedad Pr. 17: 25 La perturbaciòn, la contienda y los celos son las señales de lo que se hayan el corazòn, del sufirmiento y de situaciones del pasado que han deteriorado las enseñanzas propias del espìritu. La necesedad viene del vientre asi como lo dèmas raices de amargura que desde el vientre de la madre se ramifican y se expanden por el ser, llevando consigo tribulaciones y actuaciones fuera del contexto espiritual. Cuando esta raìz no es cortada existen la actitud del mal y asi de la perversidad, el hacer daño, el herir es su objetivo inmediato, el sufrimiento es su premio y el daño al cuerpo y alma es la victoria del enemigo. La necedad trae consigo ira, soberbia y maldiciòn, Proverbios 29:11 “El necio da rienda suelta a su ira, pero el sabio la reprime”. Cuando no se atiende el llamado al camino estan sujetos a albergar en los corazones cada una de estas evidencias y asi siguen caminando al abismo del mundo , en donde acobijan esta clase de emociones y la soledad es su verdugo.
Los celos una enfermedad que coloca barreras para el amor de Dios, es abominaciòn para el, destroza el alma, el cuerpo , el espíritu, mata el corazón y la mente, asi como Santiago escribe es una emociòn diabòlica que solo mata todo sentimiento. “Santiago 3: 14-15 14Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; 15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica”. Tengamos cuidado, por que la amargura es contaminaciòn y asi mismo nos podemos cotaminar por medio de aquellos que nos rodean, “Proverbios 2:11 La te guardará; te preservará la inteligencia, 12 Para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversidades, 13 que dejan los caminos derechos, para andar por sendas tenebrosas; 14 que se alegran haciendo el mal, que se huelgan en las perversidades del vicio; 15 Cuyas veredas son torcidas, y torcidos sus caminos”.
5. Amargura de ánimo Pr. 31: 6 Evidencias: Negatividad La amargura de ànimo es aquella que esta en nuestra razòn, nuestra mente, en donde aflora las actitudes de nuestro ser en la vida diaria, la cotidianidad que se ve reflejada con lo que tenemos en nuestro corazòn. Cuando estamos invadidos por la amargura, nuestra actitud y nuestro pensamiento es de negatividad, trayendo consigo consecuencias de malos acontecimientos que desembocan en fustracciones y afliciciones. Esta clase de amargura trae consigo la negatividad , el desánimo, el no querer seguir adelante , esta es una arma que utiliza satanás en los crisitianos que tienen grandes ministerios, todo aquel crisitiano que ve un error en alguno de sus hermanos tiende a desanimarse con facilidad y querer dejar el camino de Dios, y a la vez desánima a los de su propia familia, como sucedió al pueblo de Moisès, “Nùmeros 14:2-3 “Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: !!Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!, 3 ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?” 6. Demonio de amargura. Lc. 4: 32-33 El demonio de amargura encierra todas las anteriores que vimos y sus evidencias, hechos o señales de que existe, cuando abrimos la puerta al enemigo , el entra con sus huestes de maldad, cada uno con su propio fin de destrucción del ser. “2 corintios 11: 3, Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a
Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo”. Cuando caemos en depresiones, irà, celos, aflicciòn, abatimiento, trsiteza y demás, estamos dejando que entren demonios de amargura , cada uno con su objetivo en cada una de nuetsra àreas. El demonio de amargura esta sujeto a las leyes de satanás, destrucción y muerte, por eso cuando una persona poseee demonios de amargura , esta en un vacio continuo , en donde no encuentra paz . estos demonios han exisitido por siempre, y han sido alistados para abatir al débil en el espìritu de Dios. Hch. 8: 22-23 (Ocultismo (cárcel) Todas aquellas personas que práctican abominaciones, como el ocultismo que es el conocimiento de lo oculto o futuro al margen de Dios por medio de: Astrología y horóscopos, lectura de las cartas, de la mano y del café o las galletas, ouija, espiritismo, espiritualismo, invocación de muertos, Magia negra, blanca, verde, roja, hechicería, brujería, curanderismo, maleficios, santería, esoterismo, simbologías ocultas, gnosticismo, filosofías orientales, yoga, entre otros; estan presas en la oscuridad, estan en esa cárcel que solo puede ser liberado por Jesús. Por que Dios y su mandato nos advierte, “Deuteronomio 18:9-13; 9 Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. 10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, 11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. 12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti”. Cada una de las personas deben ser concientes y sinceras consigo mismas, en identificar las actividades que han realizado y que no vienen de Dios, ya sea para hacerle daños a otros como para ser protagonistas en el mundo y ser aceptados por el que no es de Dios. Cuando esto pasa estan encerrados en un círculo de fuego del infierno y son guiados por el principe de las tinieblas , quien los mantiene sujetos a espíritus de adivinación, vanidad, etc. Todo individuo que profese esta clase de actividad no es agradable a Dios, 1 Samuel 15:23; “Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey”. Por cuanto, esta raìz de amargura también es hererdada por las generaciones pasadas que practicaron la hechicería y consutaron los espíritus de adivinación y los muertos; tener conocimiento de esto es importante para sanar y cortar esta raíz para que esas vidas no sean consumidas en el fuego, “Isaias 47:14, He aquí que serán como tamo; fuego los quemará, no salvarán sus vidas del poder de la llama; no quedará brasa para calentarse, ni lumbre a la cual se sienten”.
PROCEDIMIENTOS PARA LA SANIDAD • Amargura de espíritu: Bendición La amargura del espíritu como todas las clases de amargura se sanan con el perdòn y la oraciòn, orar por las personas que nos han hecho daño, que nos han herido; la oraciòn nos libera de todas esas ataduras emocionales. Cuando oramos estamos bendicionedo a aquellos que han sido nuestro verdugos, y cuando hacemos esto, la misericordia de Dios es regada sobre nosotros. “Mateo 5:44, Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”; “Lucas 6:28, 28 bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian”. Recordemos que el daño que hacen al espìritu es a tràvez de todo deseo fustrado, malicia, etc, lo que conlleva a que tengamos culpables y nuestro corazón albergue esa falta de perdòn y asi proceder a maldecir y asi hundirnos mas en nuestra amargura. Por eso cristo nos dejo esa enseñanza de perdonar y orar por aquel que nos ha hecho daño con el fin de bendecir su vida y asi bendecir la nuestra. • · Amargura de alma: Perdón Para la amargura del alma la sanidad es el verdadero perdòn, perdonar profundamente, es sacar de nuestro corazòn el dolor, tomar toda flecha cruzada y sacarla a pesar de los destrozos en nuestra alma. Es olvidar el pasado y solo ver el futuro, solo asi el perdòn es sincero. El perdòn es lo ùnico que deja al ser humano libre de resentimientos y rencores, solo asì se puede quitar esta raìz de amargura y andar en las enseñanzas del Cristo, “Mateo 6:14, Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial”; Colosenses 3:13 “soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”. Por que la palabra de Dios, es clara , la misericordia debe estar siempre en nosotros, asi podemos combatir el enemigo y derrotarlo, por que si hay algo que no sosporta es que perdonemos con amor a aquel que nos ha hecho daño, “Mateo 18:21-22, 21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”. • Amargura en el cuerpo: Renuncia La amargura del cuerpo, primeramente se debe identificar cual es esa o esas raìes que tenemos, cuando las identificamos, sabremos como nació esa raíz, y empezaremos a renunciar una a una en el nombre de Jesús quien todo lo puede ,
siempre y cuando tengamos la Fe puesta en El. Cuando renunciamos estamos rompiendo todo poder legal que tenia el enemigo en alguna área de nuestras vidas, debemos recordar que Cristo murió en la cruz por nuetsros pecados y enfermedades, alli el venció la muerte. Para este proceso de renuncia se debe tener conciencia de lo importante que es tener la Fe fuerte y estable en nuestro corazón, “Efesios 6:16, Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno”. •
Amargura en el corazón: Confesión
Para sanar esta clase de amargura debemos, primero, reconocer los pecados que tenemos, las raíces que tenemos; segundo confesar con nombre propio cada uno de esos pecados como la soberbia, la depresiòn, el chisme, los celos, entre otros y arrepentirnos de corazón y renunciar a cada uno de ellos; tercero si debemos perdonar a alguien que nos ha ofendido, nos ha traicionado, ha hablado de nosotros, debemos decirlo con nombre propio y perdonar de corazón ; cuarto reconocer que solo Cristo nos puede limpiar lo que tenemos en nuetsro corazón, que nos puede perdonar con amor y entregarnos a el totalmente, y así llenarnos del espíritu santo, “1 Juan 1:7-9 “pero si andamos en luz como él esta en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” • Amargura de ánimo : Declaración Ministerial La amargura de ánimo, es una clase de amargura que s e cobate con las promesas y los mandatos de Dios. Allí es donde nosotros debemos declarar lo que poseemos y a lo que tenemos derecho por ser hijos de Dios y sobre todo por ser Crisitianos. Es cuando debemos declarar nuestros ministerios, lo que Jesuscristo nos autorizo hacer como sus discípulos. El lograr el conocimiento pleno en Dios y declarar que Jesuscristo es nuestro único salvador , así ya hemos derrotado al enemigo y hemos cortado esa raíz que nos amarraba, “Isaías 14:30, Y los primogénitos de los pobres serán apacentados, y los menesterosos se acostarán confiados; mas yo haré morir de hambre tu raíz, y destruiré lo que de ti quedare”. Cuando declaramos , estamos dando por cierto que todo mal es ta fuera de nuetsra vida, declarar es exponer, es afirmar, Cristo declaraba constantemente a sus disicipulos, “Marcos 4:34, Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular les declaraba todo”. Cuando declaramos que somos hijos de Dios estamos decretando que tenemos derecho a lo que el ha enseñado, somos de su linaje, y nos dio autoridad para no estar más cautivos, si no libres en su palabra , para servirle con cada uno de los
ministerios y dones que nos da, “Efesios 4:8; Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres”. “Efesios 4:1116; Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros”. • Demonio de amargura Echar fuera En el caso del ocultismo. Renuncia. Muchos de estos individuos desean volver a Cristo, pero primeramente deben renunciar a este pecado y arrepentirsen de lo que han hecho durante su vida a travez de cualquiera de estos huestes de maldad, “2 Corintios 4:2; Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios”. Cuando estos demonios estan gobernando en un individuo, se debe echar fuera con la autoridad que Cristo nos dios, así como el apóstol Pablo, asi nosotros podemos hacerlo con el poder del espíritu santo, “Hechos 16:16-18; 16 Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. 17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. 18 Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora”. Todo renuncia debe hacerse en el nombre de Jesús y el espíritu santo nos respaldará en cada una de estas tareas que emprendamos , por que se salvarán almas para nuestro señor , aquel que dió su vida por nosotros y por cada uno de nuestros pecados.
CONCLUSIÓN
Las raíces de amargura estan sujetas a cada individuo en su corazón, alma, espíritu y cuerpo , cuando no se tiene al el espìritu santo, lo que quiere decir que no se tiene a Cristo , no lo hemos aceptado como nuestro salvador, estas raíces son propagadas por el enemigo , quien esta al acecho como cual león , 1 Pedro 5:8 ; Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. Por lo tanto tengamos presente que Jesús nos advirtió que en este mundo la lucha no es contra carne, “Efesios 6:12; Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. Y a si como es esa lucha , asi mismo Cristo nos dió postestad, Lucas 9:1 ; Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. El enemigo es debíl ante el perdón y el amor, por eso debemos ser obedientes con lo que nuestro señor ha proclamado que hagamos con nuestros enemigos, PERDONAR , “Colosenses 3:13; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”. Pero también es sumamente necesario confesar ante Cristo nuestros errores, nuestros pecados y tener ese arrepentimieto puro en nuetra alma y corazón, 1 Juan 1:9; Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. Por que solo así el se proclama como nuestro Dios para limpiarnos de toda maldad que el enemigo ha puesto en nuestro ser, estemos atentos a las acechanzas y no caer en el abismo del mundo donde el príncipe es de las tinieblas. Tenemos la palabra de Dios, allí esta cada una de las advertencias y los secretos con que podemos combatir al enemigo, por que el sabiá lo que venia y sabiá contra quien debiamos luchar, por eso hermanos no paren de seguir en el camino de Cristo, ese camino que es perdurable, eterno y lleno de enseñanzas con las que podemos salvar a todos aquellos que no conocen la gloria de Dios. Cristo es nuestro defensor, solo el podra salvarnos y defendernos de la oscuridad perpetua, “1 Juan 2:1-2; Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”.
Todos tenemos un día de tristeza , pero esa tristeza debemos entregarla a Cristo y no dar lugar al enemigo, no abrir esa puerta, y tengamos la seguridad que ese día de tristeza una vez entregada a Cristo no dara lugar para que entre el enemigo a destruir nuestra vida, “Salmos 18:18; Me asaltaron en el día de mi quebranto, Mas Jehová fue mi apoyo”.