RAYADO DE LOS TALUDES PARA ATACAR LOS CORTES, ESTACAS DE REFERENCIA Del perfil longitudinal que hemos estudiado, se sacan lo que se llama las “Relaciones de alturas” que no son sino copia de las columnas “corte” y “relleno” del perfil que representan las alturas de corte y relleno en cada estaca del trazo. De las secciones transversales se saca la distancia a que queda el talud en cada estaca que es la distancia a la cual se deberá de comenzar a cortar en el terreno, es conveniente siempre poner entonces las “estacas de talud” a los lados de cada estaca de eje. Uniendo todas estas estacas por una línea se obtiene la línea de talud que es donde se pueden comenzar a atacar a los cortes en cualquier punto del trazo. La línea de talud generalmente se marca haciéndole una zanjita con la punta del pico, de modo que quede materializada en el terreno y no haya lugar a confundirse. Se comprende que, como el terreno es ondulado longitudinalmente ya además hay taludes de diversas inclinaciones para cada clase de materiales, la línea del talud, no es, de ninguna manera, una línea recta. En los casos de rellenos, la distancia a que quedara el pie de los terraplenes sirve para ubicar las cunetas longitudinales, para ubicar los “préstamos” cuando sea necesario y además para saber hasta dónde debe de extenderse el material que formara el relleno, que como veremos más adelante, debe de extenderse por capas a fin de poderlas compactar una por una. Si la línea marcada del talud se hubiese torrado o se ha ubicado una nueva estaca y no se tiene a la mano el pliego de secciones transversales para marcar el punto de iniciación de talud, se presenta el problema de ubicar en el terreno ese punto, conociendo solo la inclinación del talud que, como sabemos, depende de la clase de terreno en que se trabaja. Para mayor claridad expondremos los diversos casos como ejemplos: Supongamos que la carreta tiene 6 metros de ancho de explanaciones, con cunetas de 0.5. El terreno tiene fuerte inclinación, el material que lo forma es de conglomerado (talud de corte 1 en 3 ) y la altura de corte en la estaca es de 2 metros (fig. 1). Se comienza ubicando en la estaca, una regla con la plomada para que forme una vertical y se ubica horizontalmente con un nivel de mano, una línea formada por la wincha u otra regla, que mida 3.50 horizontalmente, a partir de la vertical. Esos 3.50 metros corresponden a la mitad del ancho de la carretera más la cuneta. El punto a en que esa horizontal corta el terreno está ubicado en la vertical que pasara por la cuneta una vez que se construya la carretera; me mide entonces la altura vertical en que hay entre la estaca y la horizontal, que supondremos de 1 metro, lo que hace que la altura total desde la futura plataforma hasta ese punto sea de 3 metros, como el talud es de 1 en 3, deberemos correr horizontalmente un metro el punto para encontrar el punto o donde se iniciará el talud para el corte. Si con esos datos el terreno fuese llano, o sea que la sección quedara en corte cerrado, (Fig. 2 ) bastara medir 3.50 a cada corte, o sea 0.67, dado que el talud es de 1 en 3. Quedan así fijados a ambos lados los puntos de iniciación de los cortes, a 4.17 metros, a cada lado de la estaca e.
Para una sección con 2 metros de relleno (Fig. 3) el pie del talud a cada lado quedará a una distancia equivalente al ancho de media plataforma mas el ancho que da el talud de 1 y ½ en 1, o sea 3 metros en este caso, el pie del talud del relleno queda entonces a 6 metros a cada lado de la estaca e. En la misma forma descrita se resuelven todos los casos ubicación del punto de iniciación de los taludes. Fijados los puntos de iniciación de los taludes debe de dárseles en el terreno la inclinación que marza el proyecto y controlarse constantemente en el proceso de la construcción, que esta inclinación se mantiene. Una forma de marcar esa inclinación es usando unas plantillas de madera formadas por dos estacas y una tabla a la que se ha de materializad esa inclinación y, tanto para el caso de cortes como de rellenos bastara seguirla. La inclinación del talud puede también controlarse con el eclímetro, generalmente estos traen junto a la graduación del cuadrante vertical una graduación en taludes, que permiten, mediante la colocación de una regla apoyada en el talud que se trata de controlar, saber si este se lleva en debida forma o hay que inclinarlo más. Se puede también hacer una escuadra de madera delgada a la que se fija una plomada en uno de sus vértices en el travesaño horizontal se fijan marcas que establecen las inclinaciones que da uno de los lados de la escuadra, según la posición que ocupe la plomada. El otro problema que se presenta al iniciar la construcción de una carretera, consiste en marcar las alturas de coretes y rellenos a fin de que estos sean los precisos en cada estaca y la rasante quede, antes del refine final, lo más uniforme posible. Si el trabajo va a hacerse a mano lo común es marcar con lápiz en la estaca, junto a su número, la altura de corte y este se hace dejando un mojón central en que queda la estaca, de manera que se puede ir midiendo la altura de corte en cualquier momento, este mojón se saca cuando se ha terminado el corte y el ingeniero ha controlado que su altura está conforme. Cuando se trata de rellenos hechos a mano es común clavar junto a la estaca una vara vertical justo de la medida de la altura del relleno de modo que su extremo superior marque la altura de la rasante a la que se deberá de llegar. Si los trabajos van a hacerse a máquina, tanto en el caso de los cortes como de los rellenos se deberá de poner fuera del eje y en un lugar que no vaya a ser tocado por las maquinas, estacas de referencia, relacionadas a las estacas de eje por su distancia y altura, esa manera deben de llenar la condición de ser perpendiculares a el. De esa manera, mediante el nivel, se podrá saber cómo van progresando los cortes y rellenos y en que momento están terminados. NIVELETAS: Un sistema práctico de ver si un punto determinado del camino que se construye está en rasante, o está muy bajo o muy alto, es mediante el uso de las niveletas, que son una crucetas de madera de 1.20 metros de alto más o menos (Fig. a). Para usarlas se ponen dos de ellas en puntos que ya están en rasante (1 y 2 fig. b) y se pone una tercera en un punto que se desee nivelar (3). Si pasando una visual por las cabezas de las tres crucetas se ve que ellas forman un plano, el punto intermedio (3) estará en rasante. Si la cruceta central está muy baja o muy alta, habrá que subir o bajar el punto.