La carta de un africano Cierta vez, un africano viajo a otro país, en cuanto llego y conoció gran parte del país, escribió a su familia diciendo: Hay gente tan rica en este país que tiene un auto, hay otros que tienen hasta dos autos, hay algunos que tienen una casita para el auto, lo llaman garaje, ¿saben que más hacen?, esta gente rica visitan muchos lugares donde van a comer y hasta pagan para que otros le preparen la comida, luego pagan a un lugar llamado gimnasio, donde van bajar todo lo que han comido, así de ricos son. Los niños tienen aparatos electrónicos que lo único que les hace es estar separados de la realidad, pero ellos se consideran actualizados y avanzados, en realidad, ¡tengo duda con eso! Hay gente rica que compra tanta ropa, que solo la usan un par de veces y luego la votan, creo que a eso ellos llaman moda. Tan ricos son que hasta botan la comida. Tienen tantas cosas que aparentemente todos desearían tener. Pero yo digo en lo más profundo de mí ser, ellos en realidad son tan pobres que lo único que tienen es dinero. Dios está conmigo y mientras Dios este en mi hogar seré rico, en cuanto los que están sin Dios son pobres.