Fracaso Escolar Ensayo 7134s

Mishell Bastidas - Mari Villena

Fracaso Escolar

El fracaso escolar es una problemática que se ha vivido desde siempre, sin embargo no desde siempre se le ha otorgado la debida importancia o se lo ha analizado desde una mirada adecuada. Durante las últimas décadas, las explicaciones acerca del porqué del fracaso escolar han ido cambiando. En un primer momento al hablar de las causas, netamente se pensaba en el estudiante y se le atribuía la culpa, posteriormente este panorama se fue ampliando e incluyendo diversos factores correspondientes al medio sociocultural: mala alimentación, deficiencias lingüísticas y cognitivas, bajo nivel de aspiraciones. Finalmente esta percepción se expandió mucho más se incluyó a la escuela; su currículum, métodos de enseñanza y falta de capacitación de maestros como causas posibles del fracaso escolar de sus estudiantes. De acuerdo con Lara-García (2014), actualmente para atribuir razón a este fracaso se consideran muchas causas dependiendo de cada estudiante y se analiza el problema de forma global.

Este fracaso sucede cuando un alumno o grupo de alumnos no alcanza un nivel esperado de conocimientos y capacidades exigidas, lo que lo lleva a estar en desventaja con respecto a los de su grupo o aula de clases. Martínez-Otero Pérez (1999) lo define de la siguiente forma: “Fracaso escolar es toda insuficiencia detectada en los resultados alcanzados por los alumnos en los centros de enseñanza respecto a los objetivos propuestos para su nivel, edad y desarrollo, y que habitualmente se expresa a través de calificaciones escolares negativas”.(Fracaso escolar: conceptualización y perspectivas de estudio, 2014)

Existen algunos niveles para poder comprender la tipología de fracaso escolar. Según Elyosib García Rodríguez, Mario González de Pablo, Armando Martínez Sánchez, Eric Nieto González (2010), los tipos de fracaso escolar son los siguientes:

1. Primario: fracasos relacionados al desarrollo y nivel madurativo del estudiante. Esto quiere decir que se relaciona con dificultades de rendimientos que podrían aparecer durante los primeros años de escolarización y así mismo desaparecer

espontáneamente, o por lo contrario ser la base de un fracaso a futuro de forma permanente. 2. Secundario: Estos fracasos suelen aparecer luego de varios años de escolarización, y su motivo principal es personal, es decir alguna situación momentánea o cambios en el estudiante como por ejemplo la adolescencia. 3. Circunstancial: las causas de este tipo de fracasos son aisladas y pueden aparecer de forma repentina y circunstancial, lo cual sería recomendable buscar su origen para una pronta intervención 4. Habitual: corresponde al fracaso ocasionado por las causas primarias que aparecieron en su primer momento de escolarización en la vida del estudiante. En este grupo se encuentra el retraso en el desarrollo psicomotriz, retraso de lenguaje, problemas personales, entre otros.

En un estudio comparativo realizado por la Unesco y publicado en 1985, se encontraron que los principales factores determinantes del fracaso escolar son:

1. Factores externos, que corresponden al ambiente familiar y sociocultural respectivamente, de los que se vinculan la discriminación educacional en zonas rurales, así como las diferencias producidas por los niveles socioeconómicos. Finalmente, las limitaciones que cada país tiene para el financiamiento en el área educativa 2. Factores personales, relacionados con las aptitudes y habilidades que dan como resultado los logros o tropiezos escolares y las insuficiencias personales. 3. Factores internos, vinculados directamente con el sistema educativo. Es decir, el perfil, preparación, experiencia y disposición del personal docente; pero también toda la organización de la institución que son influyentes como lo es los horarios de clase, actividades, calendario, entre otros.

Por otro lado, en un estudio realizado por integrantes de la Universidad Autónoma de Madrid (sf), dan a conocer también que existen diversos factores que podrían ocasionar un fracaso escolar, los mismos que se relacionan con los expuestos anteriormente por la Unesco pero que han sido clasificados de manera distinta. Por lo que, para un mejor entendimiento, estos pueden ser divididos entre el grupo de factores que originan el fracaso escolar, y el grupo de personas que conllevan al fracaso y aquellos quienes lo sufren.

1. Factores instrumentales ocultos del fracaso (diferentes entornos): la cultura, falta de valores o valores confusos, teorías pedagógicas, dinámica y tipo de familia 2. Factores instrumentales visibles del fracaso (dentro del entorno educativo): Pedagogía inadecuada, falta de profesionalismo, experiencia y/o voluntad para enseñar; el sistema educativo; organización de la escuela. 3. Personas ocultas responsables de factores del fracaso: gobierno y partidos políticos, padres, pedagogos, padres, sociedad en general 4. Personas visibles responsables de factores del fracaso (entorno escolar): docentes, es de la educación, equipos directivos, los propios alumnos

De acuerdo con la Dra. Marina Magaña Hernández (2002), pediatra y maestra las causas del fracaso escolar se dividen en tres categorías o tipos: dificultades de origen primario, dificultades específicas y dificultades derivadas del entorno socio-familiar y cultural. Dentro de las dificultades de origen primario se encuentran: déficit intelectual en el límite de la normalidad, problemas neurológicos, enfermedades crónicas o incapacidad física, déficit sensorial: auditivo y/o visual, enfermedades como la malnutrición, (Hernández, 2002)alteraciones tiroideas que provocan apatía y somnolencia, rinitis crónica que normalmente ocasiona problemas para oír, para hablar y pronunciar correctamente. Al hablar de dificultades específicas, surge otra clasificación:

1. En las aptitudes escolares: discalculia, dislexia, disgrafía y disortografía. 2. En el lenguaje y habla: desarrollo de la articulación, desarrollo del lenguaje expresivo: dislalia y disfasia; y desarrollo del lenguaje receptivo. 3. De origen motor: desarrollo de la coordinación motora: fina y/o gruesa, coordinación visomotora, lateralidad, deficiencia en la organización espacial o la temporal por un retraso psicomotriz. 4. TDA: Trastorno de déficit de atención o TDAH (con hiperactividad)

Finalmente las dificultades derivadas del entorno socio-familiar y cultural se dividen en:

1. Individuales: emocionales y de conducta

2. En relación con la familia: comunicación entre los padres e hijos, estilo educativo, descuido por parte de los padres, dinámica familiar y carencia de afecto 3. En relación con la escuela: con el sistema educativo que no ite fracasos, actitud de determinados maestros, metodología y estrategias de enseñanza; e interacción con compañeros. 4. En relación con el entorno sociocultural

Para poder realizar un diagnóstico, se cree pertinente que el docente al ser el principal agente que se relaciona de forma directa y diariamente con los estudiantes, podría identificar cuál de ellos presenta dificultades en el aprendizaje de cualquier tipo o por diferentes factores que podrían provocar un fracaso escolar. Es importante que a través de la observación, escucha activa y asistencia a las necesidades de los estudiantes, los docentes deben registrar la mayor cantidad de información que le permita, junto con el cuerpo directivo, estar alertas a situaciones desfavorables para conversar inmediatamente con los representantes y empezar a averiguar qué está sucediendo con el estudiante.

En un proyecto realizado y publicado por la Unicef para identificar, evaluar y prevenir el fracaso escolar en diferentes escuelas, se obtuvo que los tipos de situaciones a tomar en consideración para empezar un proceso de diagnóstico, pueden ser identificadas claramente en el ambiente escolar: a la entrada y salida de la jornada, dentro del aula, en el parque, en donde los maestros deben estar atentos para detectar señales. Los autores de este proyecto expusieron algunos indicadores que permiten reconocer a los estudiantes que podrían estar atravesando por una situación poco favorable y que necesite intervención (Emilce Botte, Sergio España, Irene Kit, Hugo Labate, Pierina Lanza, Martín Scasso, 2017). A continuación se detalla los indicadores encontrados en el proyecto anterior:

1. Indicadores relacionados con la salud, carencia nutricional o mala alimentación: se observa una actitud pasiva en el aula y en el patio, no juega ni se relaciona con sus compañeros , empieza a presentar afectación a la atención y una memoria reducida. También tiene inasistencias reiteradas a clases por problemas de salud. Cuando asiste a clases se ve apático, triste, decaído, demuestra fatiga y cansancio. 2. Problemas de visión: tiene frecuentes dolores de cabeza, molestias ante la luz, mareos luego de fijar la vista por un tiempo; se levanta muy seguido para ver de cerca el pizarrón.

3. Problemas de audición: el estudiante no contesta cuando lo llaman, mira los labios de quien le habla y podría pedir que le repitan lo que se le dice constantemente. 4. Violencia familiar maltrato físico: moretones visibles, quemaduras, fracturas, heridas y cortes. Algunos de los comportamientos que pueden ser manifestados están relacionados con el retraimiento hacia el o físico, conductas extremas, agresividad o rechazo, parece tener miedo de sus padres o llora cuando terminan las clases y se tiene que ir de la escuela. 5. Abuso sexual: dificultades para andar o sentarse, se queja de dolor o picazón en zonas genitales. 6. Trabajo infantil: se muestra fatigado, tiene inasistencias reiteradas, falta de tiempo para realizar tareas escolares, y bajo rendimiento. 7. Abandono/negligencia: generalmente asiste sin higiene y cuidado personal a clases, con mucha hambre, y cansancio/falta de atención.

Es importante tener en cuenta que ante la presencia de estos indicadores, el docente debe investigar inmediatamente qué sucede con cada niño/a antes de intervenir o calificarlo como un estudiante con problemas. Se debe practicar la ética en todo momento y el docente será el primer responsable de usar a conciencia las herramientas necesarias para poder diagnosticar correctamente y actuar de forma inmediata pero cautelosa para evitar cualquier tipo de estigmatización dentro del salón de clases en presencia de los demás estudiantes.

Por consiguiente, es importante recordar que, el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea de las Naciones Unidas en 1948, dice que: Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos, en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria (Gimeno, 1945).

Para poder cumplir con este artículo, se considera que el principal agente social que debe intervenir es el gobierno de cada país, el cual es el primer responsable de que se pueda cumplir con la igualdad de oportunidades. Y ya que el sistema educativo está ligado directamente con el contexto político y social, se debe tener en cuenta que una mejoría en su funcionamiento, estructura, y orientación va a depender de estos agentes en primer lugar.

Por otro lado, la istración educativa es fundamental para hacer posible una intervención pertinente a aquellos estudiantes que presenten dificultades que los han llevado al fracaso escolar. En concordancia con la Unesco, la eficacia de su acción y su continuidad requieren istraciones estables y sólidamente instaladas que por encima de avatares y de contingencias políticas aseguren la ejecución de planes basados en el interés de las nuevas generaciones a las que se pretende garantizar el derecho a la educación (Gimeno, 1945).

En cuanto a las intervenciones esperadas que se lleven a cabo por profesionales en la educación, una vez que se ha detectado los alumnos que requieren asistencia, se debe decidir qué equipo multidisciplinario deberá trabajar con el caso a fin de responder de manera integral la demanda, sin dejar de lado ningún aspecto que necesite atención. En un artículo de la fundación Eroski, La Psc. García considera imprescindible que, “los planes de intervención han de aplicarse en todos los ciclos formativos y han de incluir atención personalizada mediante tutorías y refuerzo escolar. Pero también la atención y motivación por parte de los padres es fundamental. Los hijos han de sentirse apoyados en casa” (García, 2012).

Esto indica que el compromiso e intervención activa de los padres durante este proceso será uno de los principales factores que van a permitir que el estudiante supere el fracaso escolar o continúe en él. Es necesario tomar en cuenta que la familia es el pilar principal de cada niño y que por lo tanto no debe ser dejado a un lado, sino más bien capacitado, enseñado e incluído en todo este proceso.

Al hablar del fracaso escolar en el Ecuador, como ya se lo expuso anteriormente, el gobierno de cada país desempeña un papel fundamental en la intervención ante el fracaso escolar, es el encargado de desarrollar políticas y programas que permitan reducir tasas de fracaso y posterior deserción escolar. Durante los últimos años en el Ecuador se ha llevado a cabo estrategias con el objetivo de mejorar la educación e inclusión de los niños al sistema educativo, sin embargo todavía existen altos índices de deserción escolar y las estadísticas no reflejan en su totalidad la realidad de la educación ecuatoriana. De acuerdo con el diario El Comercio (2015), la Unesco se propuso la meta de llegar a 40 estudiantes como máximo por maestro, y el Ecuador en sus estadísticas llegó a 18 estudiantes por maestro. Sin embargo se conoce que la realidad es otra, hay colegios como el 24 de Mayo que hay de 40 a 45

estudiantes por aula. Con ese número de estudiantes es difícil que un solo maestro pueda atender la diversidad de una forma adecuada dentro del aula.

Por otro lado entre las estrategias efectuadas para intervenir ante el fracaso escolar cabe destacar la creación de las UDAI. Las Unidades Distritales de Apoyo a la Inclusión de acuerdo con el Ministerio de Educación, son las instancias técnico-operativas, que proporcionan apoyo técnico, metodológico y conceptual mediante el trabajo de un equipo de profesionales. El apoyo que brindan está orientado al desarrollo de las instituciones mediante el énfasis en la disminución o eliminación de las barreras para el aprendizaje y la participación que se generan en los contextos.

Trabajos citados

Diario el Comercio. (22 de Abril de 2015). Ecuador está entre los países que más aumentó su tasa de escolaridad: El Comercio. Recuperado el 26 de Octubre de 207, de http://www.elcomercio.com/tendencias/ecuador-tasaescolaridad-unesco-educacionparatodosalfabetizacion.html García, B. L. (30 de Julio de 2014). Revista de Educación y Desarrollo. Recuperado el 26 de Octubre de 2017, de http://www.cucs.udg.mx/revistas/edu_desarrollo/anteriores/30/30_Lara.pdf Ministerio de Educación del Ecuador. (s.f.). Unidad de apoyo a la Inclusión UDAI: Mineduc . Recuperado el 26 de Octubre de 2017, de https://educacion.gob.ec/unidad-de-apoyo-a-lainclusion-udai/ Elyosib García Rodríguez, Mario González de Pablo, Armando Martínez Sánchez, Eric Nieto. (2010). El fracaso escolar. Obtenido de Universidad Autónoma de Madrid: https://www.uam.es/personal_pdi/stmaria/resteban/Archivo/TrabajosDeClase/FracasoEscolar .pdf Emilce Botte, Srtgio España, Irene Kit, Hugo Labate, Pierina Lanza, Martín Scasso. (2017). Escuelas que trabajan para superar el fracaso escolar. Obtenido de UNICEF: https://www.unicef.org/argentina/spanish/Escuelas__web.pdf García, P. A. (2012). Tres claves para comabtir el fracaso escolar. EROSKI CONSUMER. Gimeno, J. B. (1945). El fracaso escolar en la enseñanza primaria: medios para combatirlo. Obtenido de UNESCO:http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001363/136342so.pdf Hernández, M. M. (2002). Causas del fracaso escolar: XIII Congreso de la Sociedad Española de Medicina del Adolescente. Recuperado el 26 de Octubre de 2017, de https://www.spapex.es/adolescencia02/pdf/ponencia1m1.pdf